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Marzo 2021

María Emma Wills Obregón, haciendo un estudio sobe la realidad del conflicto en Colombia

identifica tres nudos responsables de no poder resolver los problemas sociales del país, y al

contrario profundizaron las grades divisiones de poder, política y fuerza popular que dieron

origen a una serie de movimientos sociales, civiles y armados que llevaron a nuestra patria a

vivir un largo conflicto que amenazan con no permitir el desarrollo del Colombia. Estos nudos

giran en torno a

1) La falta de representación del campesinado en las decisiones políticas,

2) La polarización de la sociedad ocasionada por una institucionalidad débil, fracturada y sin

credibilidad

3) La gran brecha ente el centro y las regiones, en donde el centralismo lleva a desconocer a las

regiones y prácticamente tomar decisiones pensadas en el centro del país dejando marginadas y

en situación de abandono y pobreza a las regiones.

Si queremos consolidar una paz estable y duradera, es muy importante desatar los tres nudos

planteados en el párrafo anterior de tal forma que se aseguren unas relaciones de la sociedad con

el estado y las instituciones en las que haya confianza y sobre todo garantías para la protección

de los derechos, y seguridad del trabajo en favor de garantizar una mejor condiciones de vida de

la población; en los siguientes reglones se hará una serie de propuestas a partir de cada uno de

los tres nudos, y desde la mirada social de la psicología para superar el conflicto y tener

garantías de paz. Una de las principales causas del conflicto tiene que ver con el abandono del
campo y la falta de espacios para escuchar a los campesinos o para que puedan ser voceros de

su propia realidad, en este sentido, se podría dar mayor fuerza a las juntas de acción comunal

para que puedan participar en la priorización de proyectos, su ejecución y vigilancia.

Las juntas de acción comunal son organizaciones de base que han sido relegadas a un plano

muy insignificante, por tanto, se requiere hacer una transformación de las mismas, ofrecer

espacios de formación y definir un marco legal para que sean tenidas en cuanta de forma

obligatoria en la ejecución de planes y programas. Los planes de desarrollo municipal, deben ser

diseñados a partir de ejercicios preliminares realizados al interior de las Juntas comunales. En

este aspecto la psicología social comunitaria puede dar herramientas valiosas.

Para lograr la conformación de juntas que estén integradas por personas que hayan logrado

desarrollar comportamientos favorables al desarrollo local.

En segundo lugar se necesita hacer una reingeniería social a las instituciones del estado para

garantizar que sean espacios de atención al ciudadano, pero sobre todo que sean dinámicas, que

logren resolver las necesidades de las comunidades, y acompañen efectivamente procesos de

planeación y transformación. Se podría plantear un sistema de evaluación de la gestión con

participación efectiva de la comunidad, a partir de unos indicadores concretos, Los planes de

acción de las instituciones deben ser públicos, los funcionarios deben ser escogidos por méritos.

Finalmente se debe dar impulso a las regiones, descentralizando la administración de lo público,

pero que esa descentralización se haga con recursos. Podría pensarse en un sistema federal en

donde el recaudo de los impuestos sea regional y de allí se garantice el funcionamiento del

estado central. Para que haya garantías de transparencia, se puede dejar en manos del estado

central la vigilancia del manejo de los recursos y en las regiones la ejecución de los proyectos

de inversión.
El conflicto armado interno ha sido la mayor fuente de violaciones a los derechos humanos y

al Derecho Internacional Humanitario durante las últimas cinco décadas de historia colombiana.

Con la fase pública del proceso de conversaciones entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de

las FARC-EP en noviembre de 2012, comenzó un descenso general en las victimizaciones

ocurridas en ese contexto. De las más de 260.000 víctimas en el año 2013, se pasaron a unas

37.000 registradas hasta el primero de noviembre de 2016.

El diálogo contribuyó a salvar vidas y a aplacar la espiral de dolor que ha envuelto a

Colombia por décadas. Por eso, el Estado colombiano está convencido que la mejor manera
para

garantizar los derechos de los ciudadanos es asegurar una paz estable y duradera.

Desde que el presidente Juan Manuel Santos inició su gobierno en 2010, emprendió políticas

y programas que permitieron identificar las vulneraciones a los derechos humanos, abordar los

factores de riesgo que las posibilitan y potenciar las capacidades institucionales que contribuyen

tanto a prevenir dichas violaciones de derechos como a restablecerlos cuando ya han ocurrido.

Conscientes de que tales vulneraciones también se dan en entornos familiares, escolares,

comunitarios y laborales, alejados del conflicto armado, se evidenció la importancia de una

política integral que abordase integralmente los retos en materia de derechos humanos. El

presente capítulo se referirá, por tanto, a la Estrategia Nacional para la Garantía de los
Derechos.

http://www.derechoshumanos.gov.co/observatorio/publicaciones/Documents/2016/170315-
Informe.pdf

https://prezi.com/oflgyyeplajb/los-3-nudos-de-la-guerra-colombiana/

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