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Juan Sarabia
20 de octubre de 2021
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Estudiar en Colombia es algo que se hace muy difícil, nos enfrentamos a una infraestructura
pública de educación deficiente en presupuesto, acceso, la poca oferta educativa y cupos en los
diferentes niveles básica, media y superior, comenzando desde el ingreso a una institución
educativa es algo complejo, también la permanencia pues así lo demuestra la Organización para
constantes tasas de deserción y la débil transición indican que el país tiene uno de los porcentajes
más altos de jóvenes entre los 15 y los 19 años de edad que no están estudiando; un 36% en total,
es decir, más del doble que el promedio de los demás países. Situación preocupante debido a que
los jóvenes son el futuro del país, y es que si el ministerio de educación no comienza a tomar
cartas en el asunto se agrava hasta llegar a “el acceso a la educación superior”, que se ha
convertido en un privilegio para pocos, como pasa en la Universidad Nacional donde solo tiene
un capacidad de recibir al 10% de la demanda de estudiantes que aspiran a entrar a estudiar una
carrera profesional, y cerca del 80% de los aspirantes pertenecen a estratos de bajos recursos,
Por lo cual se descarta la opción para la mayoría de los que no alcanzan a entrar a estas
instituciones de educación superior publica, poder acceder a una universidad privada, ya que
muy difícilmente se puede pagar un semestre teniendo en cuenta que en promedio una carrera le
puede costar al menos cinco salario mínimo legal mensual vigente que tendrá que pagar
semestralmente, contando con suerte de encontrar una universidad privada de costo “no tan
elevados”, y es que una vez el estudiante logra acceder a la educación superior publica, se topa
formación del estudiante, esto no quiere decir que la labor de los educadores sea mala, es de
aplaudir el esfuerzo de los profesores en estas instituciones que adaptan las clases con tan pocos
recursos, tratando de crear un universitario que no se aleje de lo que requiere el mercado laboral,
y es que de tantos problemas del sistema educativo público se hace normal ver cada año una
“protesta” o “paro” para reclamar los derechos de los estudiantes por las diferentes situaciones
que se presentan desde las condiciones precarias de gran parte de las universidades públicas,
hasta el esfuerzo para el pago de nóminas de los educadores, debido a el presupuesto establecido
a la educación pública , que pasa por el filtro de la corrupción disminuyendo aún más los
Todo esto y tras la llegada de la pandemia marzo del 2020, junto con el aislamiento absoluto y la
virtualidad la única “solución” para reactivar clases, pero esto no es tan simple como parece
debido a la poca preparación de las instituciones educativas para esta fase, además la falta de
recursos y dispositivos de los estudiantes para estas nuevas clases sincrónicas, convirtiéndose en
el reto más grande que ha afrontado la educación colombiana, teniendo en cuenta la bola de
nieves que ha venido alimentando con falencias ya existentes en el sistema educativo, a esto se le
suman factores externos “de 8 millones de estudiantes, cerca de 5 millones que iban a colegios
públicos no tenían conexión ni computador en casa”, así lo menciono Ángel Pérez de la UNAL,
por lo cual no podrán conectarse a clases virtuales, tomando otros recursos menos viables a una
formación de poca calidad como son las guías y chats, para muchos podría representar un
estancamiento educativo, es aquí donde se expande aún más la brecha entre la educación privada
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y pública, pues hubo peores resultados en las instituciones oficiales frente a esta nueva
modalidad.
Lo más impresionante del asunto es que la única luz verde para muchos hogares más afectados
como son las zonas rurales, estaba presente un proyecto del Ministerio de las Tecnologías de la
información y las Comunicaciones, el cual para gran sorpresa termino en otro caso de
corrupción, los más de 70 mil millones de pesos que hacían parte de un fondo destinados a llevar
internet a los colegios públicos del país, este proyecto cubriría las zonas más afectadas y era la
única esperanza para muchos estudiantes para obtener realmente más calidad en su aprendizaje,
pero aquí no queda todo después de la llega de la vacuna se creó la posibilidad para dar clases
con alternancias que conllevaría a cambiar el modelo pedagógico como se venían dando las
clases, viable solo para algunas instituciones colombiana ya que requiere de muchos cambios en
Tras la pandemia nos hemos dado cuenta de la verdadera situación de la educación en Colombia,
revelando la realidad que hoy viven los estudiantes del país, sobre todo el sistema tan poco eficaz
que tenemos, los cambios que necesitamos. Decía Malala Yousafzai “un niño, un maestro, un
Referencias:
https://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-356787_recurso_1.pdf
obsoleto. https://unperiodico.unal.edu.co/pages/detail/sistema-educativo-en-colombia-
es-arbitrario-y-obsoleto/
https://www.semana.com/nacion/articulo/el-escandalo-de-mintic-quien-respondera-
por-los-70000-millones-del-internet-para-los-ninos/202106/
https://www.larepublica.co/analisis/cristobal-soto-2560903/la-crisis-de-la-educacion-
superior-3058549
5. W Radio (2021, mayo 20). ¿Qué tan difícil es acceder a un cupo en la universidad
pública?. https://www.wradio.com.co/noticias/actualidad/que-tan-dificil-es-acceder-
a-un-cupo-en-la-universidad-publica/20210520/nota/4136398.aspx
colegios? https://www.lafm.com.co/educacion/colombia-esta-preparada-para-
educacion-virtual-en-colegios