ESCENA 1 ESCENA 2 ESCENA 3

Max jugando en su sala con su

El bichito andando en las calles con risa
patineta, enojado quiere salir a jugar al Dos viejitos andando por la calle, el
sarcástica. Buscando personas
parque. La mamá le dice que por culpa bichito los sigue por su tras.
indefensas.
del bichito.

ESCENA 4 ESCENA 5 ESCENA 6

Daniel y su papá conversan de lo que

Daniel viendo tele, da un salto de
vieron en la televisión. El papá un poco La mamá se acerca para decirle que
alegría, por lo que escucho en la
apenado por estropear la alegría del debe desinfectar todo cuando llegue
televisión. El papá que está cerca
niño se acerca y le explica con mucha de la calle. La Mamá le dice que tiene
leyendo el periódico lo mira
dulzura. una video llamada de sus amigos.
asombrado.

ESCENA 7 ESCENA 8 ESCENA 9

Los tres niños conversando sobre lo Los niños se encuentran en el parque con
Daniel y su mamá conversan. otros amigos y se saludan de coditos.
que se vio en la tele.
 ¡Ya podemos salir!
Una mañana Max está en su sala jugando con su patineta cuando muy enojado dice: ¿Por qué no podemos salir
mamá?- por culpa del bichito -contesta mamá.
El bichito está en la calle. Es muy pequeño y no lo ves. Y ataca cuando menos te lo esperas. El bichito es un abusón.
Hace daño a los que no pueden defenderse. A los abuelitos que son mayores.
Al día siguiente Daniel amigo de Max está en la sala viendo tele, cuando se levanta emocionado.
¡Yupi! ¡Bravo! – dice Daniel saltando de alegría.
¡Los niños vamos a salir a la calle! ¡No tenemos que estar encerrados en casa!
Su papá que estaba sentado leyendo un libro lo mira asombrado.
-Eso no es del todo cierto Daniel – le replica el papá con cariño.
-Pero lo han dicho en la televisión – se queja el niño.
El papá un poco apenado por estropear la alegría del niño se acerca y le explica con mucha dulzura.
Ese virus al que tú llamas bicho, aún no ha desaparecido. Tenemos que tener mucho cuidado con la higiene. Eso
cierto papá – admite Daniel – Puedo llamar a Margarita para ir a jugar al parque juntos, porque ahí no estará el
bicho, ¿verdad papá?
Lo siento mucho Daniel – responde el papá – El virus puede esconderse en el tobogán o en los otros juegos del
parque, incluso en los bancos, en cualquier sitio. Podrás salir un ratito con mamá o conmigo.
- Bueno está bien – dice Daniel, recuperando su alegría – llevaré mascarilla y guantes, iré agarrado de la mano,
no tocaré las cosas y seré muy obediente
 - Muy bien – exclama el papá alegre. Estoy muy orgulloso de ti. Recuerda que solo podemos salir un ratito y
cerca de casa.
La mamá de Daniel se acerca y le dice que aunque no haya tocado nada, al regresar, desinfectaremos todo.
- De acuerdo papá - tranquilizando al papá – ya abrazaré con fuerza a Margarita si nos vemos en la calle.
- ¿Cómo? – dice aterrorizado el papá - ¡Aun no podemos abrazar, ni besar a nadie!
- Lo sé papi, era una bromilla – dice el niño con cara picara. Pero algún día podré abrazar y besar a las personar
que más quiero, como ahora te abrazo a ti.
La mamá se acerca a Daniel con el móvil en la mano y le dice que tiene una video llamada con Max y Margarita.
- Margarita, Max ¿Saben que podemos salir a la calle? – pregunta Daniel emocionado.
- Yo no quiero salir, me da miedo – dice la niña muy triste – si salgo y toco el virus, me pondré muy enferma y
contagiaré a mi familia.
- No te pongas triste – dice Max – No pasa nada si te pones mascarilla y guantes y vas de la mano de tu mamá o
papá y no agarras nada.
- ¡Ah! Y cuando llegas a casa te quitas todo para desinfectar – dice Daniel.
- Tienes razón – reconoce Margarita – Buena idea Daniel y Max. Muchas gracias.
Se despiden de la llamada. Daniel le dice a su mamá que ahora ya no será médico, ahora será investigador,
porque quiere averiguar cómo matar a los bichos que nos enferman.
- Bueno puedes ser un médico que se dedica a la investigación – dice la madre haciéndolo reír.
Una semana después se encuentran en el parque los tres niños con otros compañeros más y se saludan con el
codo.