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NOTAS PARA EL WEBINAR “VIABILIDAD DE LA RENEGOCIACIÓN DEL CONTRATO CON

EL CONSORCIO CAMISEA” ORGANIZADO POR LA REVISTA ANDINA


29 de octubre 2021
Reflexiones de Eleodoro Mayorga Alba,
Revisadas por los colegas del Foro Energético,
y ordenadas según los bloques planteados para el Webinar

Bloque 1 - Coyuntura del Proyecto Camisea (Impactos en las zonas de influencia


directa e indirecta), desarrollo de nuevos gasoductos e impacto a mediano y largo
plazo.
● Los beneficios del primer desarrollo de los campos de gas y condensados de Camisea
han sido muy grandes. Se han producido GLP y naftas que mejoran la balanza
comercial y con la electricidad a bajo costo de las centrales a gas nos beneficiamos
todos. Hemos también aprendido las técnicas para producir, transportar y distribuir el
gas y sus otros beneficios. Sin embargo, solo los industriales, comerciantes, taxistas y
hogares de Lima e Ica han tenido un beneficio directo. Como tal se puede afirmar que
este: 1er Proyecto ha contribuido al centralismo. Esto genera una deuda con otras
regiones más pobres del país, las que además tienen el reto de "debida diligencia"
para superar sus evidentes limitaciones en previsión y gestión efectivas.
● El Proyecto del Gasoducto al Sur se planteó correctamente; entre otras cosas para
responder a esta deuda y así se escogió hacerlo a lo largo de la Macro Región Sur,
conjugando el "foco macro regional e interdepartamental" al "impacto nacional”.
o Se cuido, por un lado, contar una oferta de gas suficiente; no solo se revisó la
existencia de reservas, sino que el Consorcio Camisea se comprometió a poner
400 mill. de pies cúbicos a disposición del nuevo ducto desde el primer día de
operación; es decir desde mediados del 2019, incluyendo gas para electricidad,
para las ciudades del sur y para la petroquímica.
o Por otro lado, se trabajó del lado de la demanda; se licitaron primero las
centrales del "Nodo energético" y se inició el esfuerzo de masificación que,
con el Fondo de Inclusión Social Energético, FISE, ayudara a operar
"gasoductos virtuales", es decir, camiones cisterna que transporten el gas
necesario para iniciar el mercado doméstico, pequeño industrial, comercial y
del transporte.
o Se pensó en disminuir las diferencias en el costo de transporte y se obtuvo la
norma vigente de la tarifa única; entre otras ideas y prácticas en favor del
desarrollo de un proyecto que mejore la seguridad energética y apunte al
desarrollo de la Macro Región Sur.
● El destape del caso Lava Jato, posterior a la licitación, detuvo la ejecución del proyecto.
El Consorcio Odebrecht – Enagas no pudo obtener el financiamiento necesario. Una
vez más los bancos fueron los que decidieron que este Consorcio no era lo
suficientemente serio para construir y operar un tal proyecto, por lo que las obras
quedaron paralizadas con un avance de casi un tercio. Desde entonces:
o contratada por el MINEM, la consultora Moot Mac Donald ha certificado lo
bien planeado del proyecto, de la ruta y de la manera como se planeó y
recomienda seguir con él como tal. La consultora evalúa en su informe los
beneficios en términos sociales que traerá su localización y su mercado y su
proyección a escala nacional.
o La decisión final del Comité encargado de la licitación - según la cual el
Consorcio opositor al de Odebrecht – Enagas se “auto descalificó” - ha
probado ser correcta y legal. El Tribunal Constitucional ha confirmado el fallo
de la Corte Superior en el sentido que la decisión del Comité de
PROINVERSION fue la decisión correcta.
o Veamos pues qué opina el CIADI ante los reclamos de estas empresas por
recuperar lo ya invertido – casi un tercio de la inversión estimada.

● Permítanme reafirmar que la situación de indefinición e incertidumbre actual no


puede trabarnos el uso que debemos dar a nuestros recursos de gas. No porque el
contratista nos falla que abandonaremos el principal proyecto de infraestructura
energética que nos dará acceso al energético más barato que disponemos. ¡No pues!
● Miremos evidencias hacia el mediano y largo plazo, partiendo de lo que sucede en el
mundo cada vez más impactado por interacciones complejas entre economía,
sociedades, autoridades nacionales y multilaterales con los ecosistemas y el cambio
climático global. En esta perspectiva, el gas se ha convertido en el energético
disponible, accesible para encarar una transición energética y económica que logre
una mayor y mejor contribución de las energías renovables y que puede llegar a un
mayor número de personas en países que disponen del recurso.
● ¿Por qué no podemos replicar el primer desarrollo exitoso, o mejor dicho conocedores
de la industria porque no le sacamos más beneficios esta vez acercándolo a la
población del Sur del país? Y al mismo tiempo ¿Por qué vamos a abandonar la idea de
desarrollar una red nacional de gasoductos?

Bloque 2 - Estrategias, escenarios e instrumentos a considerar en una posible


renegociación de los contratos
● El objetivo que todos los miembros del actual Gobierno repiten es el de asegurar gas
para todos los peruanos, dueños de los recursos del subsuelo hace muchas
Constituciones. Técnicamente, la renegociación planteada del contrato de producción
de gas toca solo un aspecto de la cadena. Ante ello con claridad el sector empresarial
afirma que la masificación es la tarea del Estado y no de ellos. Me pregunto: … pero
¿quién es el Estado?
● El futuro de la industria del gas involucra inevitablemente un acuerdo aceptable a las
partes para no terminar en tribunales. ¡A mi entender, en el proceso de desarrollo del
uso del gas, tan o quizás más importante que la producción, es el trasporte y la
distribución que requieren lograr el financiamiento de inversiones mucho más
importantes!
● Mirando en mayor detalle la renegociación del contrato de producción, para que
pueda tener lugar dentro del marco de nuestra ley y que tenga éxito tenemos que
pensar ¿cómo llegamos a acuerdos win-win, gana-gana, con el consorcio
concesionario?, un acuerdo que responda que tiene que ver con toda la cadena y que
responda al interés nacional primero y al interés empresarial segundo; es decir a un
entendimiento sobre objetivos comunes a plasmarse en el nuevo contrato. Esto se ha
logrado en múltiples oportunidades y en muchos lugares del mundo.
● Con este propósito, las siguientes son algunas ideas a evaluar. Ojo no en todas hay que
ganar sosteniendo una propuesta inicial rígida en la negociación, quizás en algunas hay
que ceder y hay que estar siempre abiertos a propuestas de la otra parte. Urge aquí un
enfoque transformativo y constructivo que logre mejorar nuestras ganancias de
manera satisfaciente:
o Los yacimientos de Cashiriari y San Martin del Lote 88, lote que solo puede
producir para el mercado interno, deben continuar su vida productiva que al
2024 cumplirá 20 años. Para yacimientos conocidos como de “condensación
retrograda” sigue luego de estos años de producción la fase conocida como de
“blow down”, fase en la cual la reinyección de gas ya no genera suficientes
líquidos del gas que la hacen rentable. El gas que se produce y no se usa tiene
por consiguiente un valor negativo, igual al costo de su reinyección pues no
puede quemarse. Por eso afirmo que el gas de Camisea es el energético que
disponemos al menor costo de producción.
o Es lógico que el concesionario este también interesado en desarrollar el
mercado y vender este gas antes de reinyectarlo. Igual que cuando se lanzó el
primer proyecto en el 2000 se deben hacer ciertas concesiones e incentivos
para los primeros clientes y precios favorables para los grandes consumidores
(eléctricos, GNV, primeras conexiones domiciliarias y muy importante para las
industrias que generan trabajo y generan servicios en la región en particular).
Esto que se hizo puede replicarse en el caso el gasoducto al sur.
o El nivel de incertidumbre respecto del mercado es ahora mucho menor que en
el primer proyecto y puede aun reforzarse haciendo innecesario el mecanismo
de ingresos garantizados usado en el primer proyecto. Están las centrales del
nodo ya construidas, centrales modernas que no tendrán problemas para
colocarse adelante en la curva del despacho eléctrico y se tiene en curso un
esfuerzo de masificación, a ello puede sumarse una planta petroquímica
moderna de escala mundial – en la que el consorcio y otras empresas
participen sea como socio o sea como abastecedores de una materia prima a
precio preferencial (i.e. variable ligado al precio de los comodities que se
produzcan: amoniaco, urea, fertilizantes, metanol, etc.). Con ello no habrá
que dar la garantía de red principal. El gas a producirse que tiene un costo
negativo puede tener una regalía adicional, y/o estar ligado a una inversión
remunerada convenientemente en otras partes de la cadena.
o Los condensados han estado generando el grueso de los ingresos del
consorcio productor y todos son entregados al mercado en la planta de
fraccionamiento de Pisco. Los condensados son muy importantes; el 75% del
GLP que consumimos viene de ahí. Y ojo que GLP es importante para acceder
a mercados a los cuales en el futuro no lleguen las redes. Porque no proponer
que se construyan las infraestructuras para que se entregue en otros sitios: (i)
en Lurín en lugar de Pisco para el mercado de Lima y (ii) quizás con una mini
planta en Kepashiato con inversiones cerca a los mercados de una cierta zona
de influencia que hoy pagan un alto precio por el cilindro de GLP. Esto traería
una mayor seguridad de abastecimiento y ahorraría costos de logística que
hoy se pagan.
o El Consorcio sabe que el contrato de exportación se termina y si no hay
nuevos descubrimientos el contrato que permitan continuar la explotación del
Lote 56 podría darse por concluido en el 2028, cerrándose la planta de
Melchorita. Ha habido muchas críticas a este proyecto, sobre todo cuando el
precio del gas en el mercado de América del Norte cayó por el efecto del shale
gas y se recibieron regalías bajas. ¿Es que alguien ha analizado el escenario
futuro de este mercado o de otros? Creo que al menos en los próximos anos
en los mercados externos se van a tener mejores precios y por ende recibir
mejores regalías y canon.
o Un nuevo gasoducto permitirá abrir nuevos lotes a la exploración. En los suyos
el Consorcio puede comprometerse a explorar y de ser el caso mantener no
solo la Planta de Melchorita en operación, sino que con otras empresas
desarrollar nuevas infraestructuras para acceder no solo mercados domésticos
sino también mercados de exportación que van a seguir pagando por el gas y
por los petroquímicos un buen precio.
o Los empresarios chinos que compraron el lote vecino – Lote 58 - actualmente
en fuerza mayor tienen gas y condensados que pueden ponerse a
consideración dentro del esquema del segundo proyecto, creando condiciones
validas de competencia y contribuyendo al desarrollo de proyectos de mayor
envergadura. La República Popular China es sin duda un Estado con capacidad
financiera y técnica para involucrarse en el nuevo desarrollo, liderada por
CNPC en una realización que también convendría a sus intereses para producir
y transportar gas juntando múltiples inversiones en bienes y servicios ligados
al desarrollo del gas y su industrialización.

● Hace falta pues un buen análisis de los temas a negociar: El drama es que no hay
nadie un equipo técnico que se ocupe del desarrollo del gas en el aparato del Estado;
un Proyecto que no es de nadie no avanza.!
o PROINVERSION hace licitaciones y luego abandona el Proyecto.
o El MINEM no tiene capacidad ni equipos.
o OSINERGMIN es un ente regulador.
o PERUPETRO solo ve el contrato de producción
Cuando el Consorcio Camisea y el empresariado dicen que el responsable de la
masificación es el Estado; ¿me pregunto quién es aquí el Estado?
Evidentemente falta una institución, una pequeña organización calificada con
profesionales peruanos capaces, que se encargue del Desarrollo Integral del gas con
una perspectiva país. Puede nacer como una gerencia en Petroperú y de ahí cuando se
puede dimensionar pasar a ser una nueva organización pública o mixta creada por ley.
Necesitamos al menos para desarrollar el gas a nivel nacional un ente similar al COES,
o al SEIN, que en el caso del gas sería SGIN; que trabaje desde el establecimiento de las
redes longitudinales y transversales; y que se preocupe de hacer una masificación
ordenada, y con los beneficios que se les quiera dar a los distintos usuarios. Con
préstamos de largo plazo a interés bajo (que cuenten con el respaldo del Estado – vía
el FISE), para las “acometidas e instalaciones internas”.
Pasada esta renegociación me parece que hay que dejar de lado el estado de la
comisión que funciona para la renegociación y crear una institución estable con los
funcionarios que estén en la renegociación y otros expertos que mire el desarrollo del
gas al mediano y largo plazo como parte fundamental de nuestra matriz energética en
las siguientes décadas.
● En este planteamiento de desarrollo del gas toca hacer un acápite importante sobre
los beneficios que el Cusco puede retirar. A mí me parece que un mini-proyecto de
línea de gas al Cusco más una mini planta de separación de GLP tienen una economía
marginal. La industria del gas más que otras industrias tiene importantes economías
de escala. El Cusco obtendría muchas más rentas en términos de canon gasífero si se
hace un proyecto grande y se maximiza la valorización de los recursos de gas. Los mini-
proyectos en curso ayudaran a consolidar el mercado regional y tienen una mejor
oportunidad de desarrollarse si crecen anexados a un proyecto grande.

● Bloque 3 - Visión a largo plazo, más exploración y mayor desarrollo de los


mercados de gas
● El lugar del gas en nuestra matriz energética necesita establecerse como parte de un
trabajo serio de planeamiento energético. Trabajo que aún no se ha hecho. A mi
manera de ver el planeamiento de mediano y largo plazo en el sector de la energía es
imprescindible para que validemos la Contribución Nacional a la lucha contra el
cambio climático. La actual CDN la preparó el Ministerio del Ambiente e incluye de
manera muy bien hecha el análisis del tema del agua, de la agricultura y la
deforestación, de la pesca y de la salud… pero el tema de la energía está ausente; lo
que evidencia un sesgo y grave falla en visión nacional en seguridad y desarrollo, ¡pues
se contrae a normas y énfasis conservacionistas!
● El gas tiene hoy un alto precio. De seguro todos están informados de lo que sucede en
los mercados de Europa y Asia en particular; pero esto no va a ser el caso siempre. En
20 o 30 años es muy probable que las restricciones para quemar gas – que es un
combustible fósil - van a ser mucho más severas; y poco a poco el gas perderá valor.
Es entonces ahora que debemos decidir como valorizar mejor nuestras reservas, mejor
dicho, nuestros recursos de gas. Todos los contratos e infraestructuras de gas tienen
que planearse con un horizonte de largo plazo.
● Al respecto tenemos mucho más gas que la cifra de reservas probadas que figura en
el Libro de la DGH. En su última versión para el año 2019, el libro de reservas de la
DGH muestra que nos quedaban 10 TCF de reservas probadas. Esto después de años
en los que no se hace exploración. Cualquier geólogo petrolero puede afirmar que hay
tres o cuatro veces más sumando los recursos contingentes y los recursos prospectivos
por explorar. Les doy un ejemplo: El lote 58 de CNPC cuyos campos están más cerca
de la planta de Las Malvinas que los campos que opera Pluspetrol no se cuentan como
reservas probadas sino como recursos contingentes. Esta también el caso de Lote 28,
donde hoy está la reserva de Candamo en el cual con un pozo Mobil Oil probó y
abandonó 3 TCF.
● ¡Tenemos más gas que Bolivia hoy en día y no tenemos nada que copiar a los
bolivianos: ellos, sin mercados, buscan desesperados una salida al Pacífico puesto que
ya Argentina y Brasil no necesitan su gas, ¡no quieren comprarles y ellos no pueden
asegurar volúmenes! Bolivia por una política errada de estatización no solo no tiene
reservas adicionales, pero más serio está perdiendo sus mercados. Al revés Bolivia
debería sumarse a nuestro proyecto como un cliente importante del nuevo gasoducto
y quizás como en un socio en proyectos de exportación
● Creo que la lógica y el contexto geopolítico dominado por la economía energética nos
lleva a plantear ahora la imperiosa necesidad de abrir la zona de Camisea a nuevas
exploraciones y a nuevos mercados, sumando en un nuevo proyecto tanto clientes
domésticos prioritariamente en el sur, como clientes externos. Mejor si el gas se
exporta transformado en fertilizantes o explosivos o urea. Un buen Proyecto
petroquímico que, sumado a la demanda eléctrica y a la demanda de la zona industrial,
transporte y domestica con calefacción, nos aseguren sin necesidad de garantía de red
principal la viabilidad financiera del gasoducto al Sur. En estos momentos la tonelada
de urea tiene un precio récord (entre 700 a 800 dólares la tonelada) muy superior a los
precios necesarios para rentabilizar una planta con gas que hace unos años oscilaban
entre 350 y 450 dólares la tonelada. Y el mercado interno de la urea debe crecer
acorde con el desarrollo de nuestro sector agrícola y ser capaz de consumir la mitad de
la producción o más, si se facilita su uso a todos los agricultores.
● En esto del desarrollo petroquímico tenemos que hacer un buen estudio de
factibilidad que de seguro demostrará que con las empresas del Consorcio Camisea y
la CNPC y con todos los que entren a explorar y producir gas en el sur tenemos un
interés win-win común.

Bloque 4 - Consecuencias legales, políticas, sociales y económicas a considerar en


una posible renegociación.
● Una negociación mal planteada puede ser un desastre mayor. La confrontación
después de una expropiación no nos va a sacar ningún beneficio que aplausos
populistas efímeros y nos puede significar un altísimo costo. Todos los que han
nacionalizado en el pasado han terminado pagado caro su aventura.

● Repito hay que establecer metas realistas, y tener una estrategia también atractiva
para las empresas que hoy operan en el país y para otras empresas. Con el Consorcio
Camisea debemos fijar los objetivos y metas comunes primero en un documento
“Acuerdo de bases” que luego un grupo mixto de abogados utilizará para redactar las
cláusulas del contrato renegociado.

● Eso de recuperar los yacimientos no tiene asadero lógico; y el gas para que sirva a los
pobres necesita explotarse y básico transportarse hasta los consumidores. Y eso se
hace con ductos los cuales se financian con préstamos bancarios, no con capitales
propios de las empresas, a préstamos de los bancos solo acceden las instituciones o
empresas serias que demuestran que pueden pagar.

● Dos aspectos claves sobre los cuales los encargados de la negociación deben
seriamente reflexionar:
o Una estrategia de comunicación. No es dable que el Presidente salga en su
primer viaje y asegure en México y en EEUU a los inversionistas que va a dar
las mejores condiciones para atraer la inversión y que luego su entonces
primer ministro salga con tweet anunciando que va a nacionalizar el gas. Igual
esta semana la primera ministra habla de manera mesurada en el Congreso
proponiendo una estrategia para el desarrollo en general y a reglón seguido
esta vez un discurso del presidente se vuelva a mencionar la nacionalización.
Para enmendar la situación habla el ministro de la Economía y otros
funcionarios que por muy buena intención que tengan deben alinearse a una
estrategia de comunicación. El mantener la incertidumbre es
contraproducente. En particular, los bancos y los inversionistas tienen una
alergia a la incertidumbre. En una estrategia de comunicación hay una sola
persona que anuncia los cambios y las primicias, y todas las otras desde su
perspectiva refuerzan los mensajes acordados.

o Que hacemos con los activos dejados por el Consorcio Odebrecht - ENAGAS.
Si estamos convencidos que el Gasoducto es necesario y que debe construirse
cuanto antes no podemos seguir esperando todos los procesos judiciales y
arbitrajes en curso. Acá se necesita una solución práctica. Esos activos valen
cuando se les dé un uso. Creo que todos – empezando por el país y siguiendo
por el Consorcio Odebrecht y ENAGAS - tienen una expectativa de ganar o
recuperar algo si finalmente se logra utilizarlos.

¿Como hacer? Lo primero al margen del resultado de estos procesos judiciales


hay que crear un vehículo o fideicomiso que adquiera su propiedad ahora y
que se integre en el nuevo proyecto. Quizás como parte de la licitación
debería colocarse que los ofertantes deben en su oferta dar a estos activos un
valor el cual es uno de los criterios de calificación y valor que establecerá la
parte del accionariado de la nueva empresa constructora, licenciataria del
transporte que corresponderá al fideicomiso. Si al final de los procesos
judiciales se logra que el estado se quede con todo, pues bien, formidable,
este vehículo pasara a ser parte del estado. Si no es así y hay que pagar algo
se dispondrá de la parte que corresponde de las tarifas de transporte para
cumplir con los pagos resultantes de los procesos en curso. Lo cierto es que la
estrategia merece ser estudiada de la manera más constructiva posible. Lo
que si es cierto es que la parálisis al final resultará siendo más cara.

Palabras de cierre
Lo que he argumentado - y lo que han argumentado otros invitados al panel de este Foro – es
que existen condiciones factuales para desarrollar el gas: hay recursos y vía la negociación del
contrato se puede asegurar su disponibilidad en buenas condiciones y hay un mercado abierto
que demandara cada vez más energía, más mucho entusiasmo político por elevar el nivel de
vida de los pueblos del sur del país.

El consumo de energía y de electricidad per cápita de los peruanos está muy por debajo que el
de los chilenos y de los ecuatorianos; ¡no nos comparemos con los países de la OCDE!

Además, para este proyecto de infraestructura de gas no hay trabas sociales, ni conflictos por
resolver de escala mayor sino más bien hay un pedido regional y nacional.

Es importante entonces que se tenga una estrategia y que se comparta con todos estamentos
sociales. Para el Cusco en especial debemos ser conscientes de su prioridad. Creo que el
GORE Cusco debería de urgencia contar con un equipo inter profesional de alto nivel para
sacar el máximo beneficio tanto en canon como en proyectos que los beneficie.

De hecho, nos falta una visión de largo plazo que solo puede ser nacional bien cuadrada en el
real contexto mundial actual.
¿Porque nos demoramos? A mi entender por dos razones

⮚ Falta voluntad política. estamos actuando de manera timorata. Si no hay el empuje y


los lineamientos guía que deben venir desde arriba, ni hay la institución con recursos
suficientes que implemente, seguimos en lo que ha desarrollo de gas respecta en el
“limbo”. Los que se oponen al desarrollo del gas y que se beneficiarían con los
retrasos, vía mayores tarifas eléctricas, utilizan tanto la bandera de la lucha contra la
corrupción como la bandera de la lucha contra el calentamiento global. Ojo hay que
tener en cuenta que hemos desarrollado una frondosa legislación y normativa
ambiental, a ello se suma una alta conflictividad social que en parte se asienta sobre
las brechas sociales por cerrar y en parte por las ambiciones de distintos grupos de
interés nacionales y regionales. Sin voluntad política que se expresa al más alto nivel
corremos el riesgo de perder mucho tiempo y de no ver las decisiones avanzar.

⮚ Falta también seriedad. Construir gasoductos demanda inversiones importantes que


solo financian bancos; los que no son instituciones de caridad. Con mensajes
atravesados solo creamos incertidumbre y eso es lo que los bancos detestan. Hay que
ser serios pues de otra manera, sin tubos, el gas seguirá en el subsuelo de Camisea, y
nunca sus beneficios llegarán a los pobres.

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