Está en la página 1de 6

Teología Fundamental 1: Revelación

Trabajo Privado de Lectura:


Dei Verbum, 1 al 10.

Presentador: Odili Charlesmary (F.D.M.)


Constitución Dogmática Dei Verbum Sobre la Divina Revelación Capítulos Nº1-11

Introducción
Dei Verbum es una “Constitución Dogmática”. Al igual que la Lumen Gentium, tiene su importancia
particular. La Constitución Dogmática-Dei Verbum, es una promulgación de alto nivel, de
enseñanzas definitivas sobre la revelación
“Una constitución apostólica (apostolica constitutio,en latín) es el nivel más alto de decreto emitido
por el Papa. El uso del término Constitución proviene de constitutio, que se refería a cualquier ley
importante emitida por el emperador romano, y se conserva en documentos de la Iglesia a causa
de la herencia que la ley canónica de la Iglesia Católica Romana recibió de derecho romano.
Por su naturaleza, las constituciones apostólicas van dirigidas al público. Constituciones genéricas
utilizan el título constitución apostólica, y tratan sobre asuntos solemnes de la Iglesia, tales como la
promulgación de leyes o enseñanzas definitivas. Las formas de Constitución Dogmática y
Constitución Pastoral son títulos que, a veces se utilizan para ser más descriptivo que el propósito
del documento. Constituciones Apostólicas se publican como bulas papales, debido a su forma
solemne, público. La siguiente categoría más alta, después de una constitución apostólica, es una
Carta encíclica.”1
Dei Verbum no se refiere sólo a la Palabra de Dios escrita, es decir a la Biblia, sino que alcanza a
toda la Divina Revelación. Esta Constitución Dogmática tiene como tema fundamental, la
Revelación y su transmisión. Había tres puntos calientes principalmente en las discusiones:

1. ¿Cuál es la tradición en sí misma? ¿Cuál es la relación de la Escritura y la Tradición, o hay


una sola fuente de revelación?
2. ¿Qué de la infalibilidad?
3. ¿Qué de la historicidad de los Evangelios?

Es claro que en esa perspectiva, la Sagrada Escritura tiene un lugar fundamental, pero no exclusivo.
Como el documento está escrito, el primer capítulo trató de la Revelación en sí misma, y en el
segundo, abordará el tema de su transmisión a través de la Sagrada Tradición y de la Sagrada
Escritura. Y se tratar de la Sagrada Escritura, en su contexto de la Revelación de Dios, a partir de la
tercera capitulo pero enmarcad dentro de la tema de la Revelación de Dios.

Es inevitable cita esa noticia de los tiempos conciliares: “El 02 de octubre 1964 el Cardenal Koenig
de Viena se levantó, dijo que hay muchos errores en la Escritura, dio tres casos - todos ellos pueden
ser contestados. Es verdad que hay tensión en Cristo como la plena revelación del Padre. Él es, es
cierto. Pero eso no impide las enseñanzas específicas. Ha habido una tendencia a evitarlos”. 2 Y por
eso el Cardenal de Lubac aclarando el alcance y valoración del proceso que fue en la elaboración
de ese documento dice: “En esta Constitución Dei Verbum se ventilan la idea de la Revelación lo
mismo que los conceptos íntimamente ligados con ella, como son los conceptos de tradición e
inspiración. Ésta era la primera vez que un concilio se ponía a estudiar: de una manera tan
consciente y metódica las categorías más fundamentales y primordiales del cristianismo”. 3

1
Huels, John M. "A theory of juridical documents based on canons 29-34", Studia Canonica, 1998, vol. 32, no. 2, pp. 337–370.
2
Cfr. Gabriel Moran y Sor María Harris, en National Catholic Reporter, 22 de noviembre 1967, p. 6.
3
Cardenal Henri de Lubac, S.J., Comentario al preámbulo y al capítulo primero: en B.D. Dupuy (dir.), La Revelación divina. Constitución
Dogmática “Dei Verbum”, Taurus, 1970, Madrid, t. I, p. 349.
Dei Verbum es una invitación al estudio profundo de la Sagrada Escritura en contra de actitud de
aproximarse a la Sagrada Escritura aisladamente y de no tomar en cuenta su esencial relación con
la Tradición y con el Magisterio común en tiempos más recién. Exhortando a conocerla y estudiarla
como corresponde, es decir, en el marco de la Revelación, en unidad con la Tradición, en dócil
apertura al Espíritu, inspirador de la Sagrada Escritura, y destacando la necesidad de atender al
Magisterio de la Iglesia4. Dei Verbum es un gran intento de unidad y de síntesis en la aproximación
a los fundamentos de Nuestra fe. Como dice el Card. Augusto Vargas Alzamora: “La profundización
sobre la divina Revelación constituye un don y una enseñanza autorizada que ilumina la marcha del
Pueblo de Dios. Especialmente cuando cierto relativismo y reduccionismo viene conduciendo a una
crisis en la interpretación de la Palabra de Dios escrita, las luminosas enseñanzas de la Dei Verbum
cobran una mayor importancia.5

La historia de la redacción y aprobación del Constitución Dogmática Dei Verbum fue tormentosa.
Dei Verbum ha sido un documento de larga gestación. Los Padres conciliares siguiendo las huellas
de los concilios Tridentino y Vaticano 1, tuvo un permanente afán por profundizar con fidelidad en
temas tan densos. Desde su primer esquema, este afán fue concretando hasta que finalmente, “se
proponer a exponer la doctrina auténtica sobre la Revelación y su Transmisión para que todo el
mundo, con el anuncio de la salvación, oyendo crea, y creyendo espere, y esperando ame”. 6

El proyecto original fue presentado en noviembre de 1962. Hubo mucha oposición. Una votación
llevada a tenerlo reescrito, 60 % quería eso, pero es necesario 2/3. Así que el Papa Juan XXIII
ordenó la reescritura. Finalmente fue aprobado después de muchos cambios,el 18 de noviembre
de 1965, en la octava sesión del Concilio. El Papa Pablo VI lo promulgo como Constitución
Dogmática sobre la Divina Revelación. Aparecía así uno de los documentos más breves y al mismo
tiempo de más rica doctrina que ha promulgado el Concilio Vaticano II.

I. REVELACIÓN EN SÍ MISMO

A partir del proemio y, en general, vemos que los Padres Conciliares presentan la Revelación desde
una perspectiva personal comunicativa. El acento no está puesto en la revelación de algo -de una
serie de verdades-, sino de Alguien que se auto-manifiestapara entrar en comunión. Toda la verdad
profunda acerca de Dios y de nuestra salvación se nos es revelada por Jesucristo mediador entre
Dios y los hombres y portador de la plenitud de la revelación.

Lo que se revela es el eterno misterio de la vida íntima de Dios. Al revelar a sí mismo, Dios nos da el
poder para compartir su vida para siempre. Esto es lo que Cristo vino a buscar. Es por esto que
recibimos el Espíritu Santo. Este personalismo trino está en el corazón de la "Dei Verbum". Es
como dice el evangelista Juan en su carta: “la misma vida eterna, que estaba junto al Padre y se nos
manifestó»7. Esto es la perspectiva Trinitaria que los Padres Conciliares nos presentan, es Dios uno
y trino, comunión divina de amor, quien sale al encuentro del hombre. Dios se ha manifestado a sí
mismo, en su unidad y trinidad. De esta manera, “por Cristo, la Palabra hecha carne, y con el
Espíritu Santo, pueden los hombres llegar hasta el Padre y participar de la naturaleza divina” 8.

4
Cfr. DV 11.
5
Card. Augusto Vargas Alzamora, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana. La Revelación
Divina, Apuntes sobre la Constitución dogmática Dei Verbum: Conferencia dictada en el ciclo de conferencias: Vigencia y Proyección del
Concilio Vaticano II - A 30 años-. Lima 26 de enero de 1996
6
Cfr. S. Agustín, de catechizandis rudibu, cap. IV, 8: PL 40, 316.
7
Cfr. 1 Jn 1,1-2
8
DV 2
Dios con mucho agrado se revele (οικονομία) dentro de la Economía de la Salvación. La historia no
es considerada como una simple serie y sucesión de acontecimientos sino como una economía de
la salvación. Dios, afirma la Constitución Dogmática-Dei Verbum, queriendo “abrir el camino de la
salvación que viene de lo alto, se reveló desde el principio personalmente a nuestros primeros
padres. Después de su caída, los levantó a la esperanza de la salvación, con la promesa de la
redención. Empezando por Abraham, los Patriarcas, Moisés, Jueces, profetas y reyes; en donde fue
preparado el camino del Evangelio para la llega de Nuestro Señor Jesucristo.Cristo es el mediador y
plenitud de la revelación.”9 Este Economía de la Salvación “se produce por acciones y palabras
intrínsecamente conectadas, por lo que las obras manifiesta y reforzar la doctrina y las cosas
significadas por las palabras, y las palabras por su parte proclaman las obras y arrojar luz sobre el
misterio que contienen”.10

Como hemos visto, después de hablar de muchas y variadas maneras por los profetas, en los
últimos días habló con nosotros en su hijo. La Palabra habla las palabras de Dios y lleva a cabo, la
obra que el Padre le encomendó para hacer. El que le ve, ve al Padre. De ahí, los Padres Conciliares
nos haznos ve un claro acento cristológico, salvífico y antropológico. Jesucristo es el “mediador y
plenitud de toda la Revelación”.11 En Él:

 se une la revelación y lo revelado;


 la salvación del hombre;
 resplandece la verdad profunda de Dios;
 Él es, además, la plenitud de esta Revelación.
 es mediador de una manera nueva: más allá de ser portador de un mensaje como lo puede
ser un profeta, pues Él mismo es el mensaje y más aún, quien lo ve a Él, ve al Padre.
 “Ahora en esta etapa final Dios nos ha hablado por el Hijo”. 12
 Ya no hay “que esperar otra Revelación pública antes de la gloriosa manifestación de
Jesucristo”, pues “Él, con su presencia y manifestación, con sus palabras y obras, signos y
milagros, sobre todo con su muerte y gloriosa resurrección, con el envío del Espíritu de la
verdad, lleva a plenitud toda la Revelación”. 13 Todo lo que acontecer en estos tiempos
como apariciones, visiones etc. no son revelaciones publica de la Salvación del hombre,
sino, revelaciones privadas y todo ellos no deben ser más que ayudar por quienes lo
acogen para vivir lo que ya está revelado y sin ellos, estamos muy bien siguiendo el
magisterio de la Iglesia.14

A esa revelación del Amor de Dios al hombre, se corresponde da a Dios la “Obediencia de la


fe”,15por el cual, una persona se compromete libremente a sí mismo totalmente a Dios, dando
plena obediencia de la mente y la voluntad a Dios que se revela, y asintiendo voluntariamente a lo
que Él revela. Esa Fe es a la misma vez, una gracia de Dios, que el Espíritu Santo perfecciona.

Como una clarificación de un error enraizado en los inicios del protestantismo de que salvación es
solo fe y aún si uno peca, los méritos de Cristo se aplican a uno, los Padres Conciliares nos dicen “ Y
para que la inteligencia de la revelación sea más profunda, el mismo Espíritu Santo perfecciona
constantemente la fe por medio de sus dones.” Citando San Pablo en uno de sus definiciones

9
DV 3
10
DV 2
11
DV 2
12
Hb 1, 1-2.
13
DV 4.
14
Op cit (Card. Augusto Vargas Alzamora)
15
Rom 1, 5
amplia de fe que dice que la fe incluye la obediencia, por lo que no puede utilizarse para justificar
la desobediencia16. Vemos que la definición de esa fe dada en Dei Verbum 5 es del Vaticano I. Su
desdoblo significa:

1. Si Dios habla de laVerdad, la fe requiere creencia intelectual;


2. si Él hace una promesa, la fe requiere confianza;
3. si Él da un comando, la fe requiere obediencia 17: "la obediencia de la fe"

Terminando el primer capítulo, los Padres Conciliares confiesa que Dios puede ser conocido por la
luz de la razón natural, sino que la revelación trae acerca de que incluso las cosas no impermeables
a la razón pueden ser conocidas por todos, con firme certeza y sin error.

LA TRANSMISIÓN DE LA REVELACIÓN DIVINA

El Salvador y su mensaje salvífico prometido por los profetas 18, fueron realizado en Jesucristo quien
enseño y mandó a los Apóstoles a predicar el Evangelio a todos. Los Apóstoles lo hice fielmente en
la predicación oral y por medio de ejemplos y de las instituciones. Los Apóstoles y varones
apostólicos, bajo la inspiración del mismo Espíritu Santo, poner por escrito el mensaje de salvación.
Por ende, lo que Él reveló podría ser transmitido de generación en generación a través del
Magisterio, es decir, la Iglesia encargada por los Obispos como custodiados de esta sucesión
Apostólica. Y de esa sucesión Apostólica, recibirnos: “La Tradición y la Escritura que constituyen un
solo deposito sagrado de la Palabra de Dios, confiado a la Iglesia.” 19

Dei Verbum especialmente en 8 explican en qué Forma y Redacción dependían su proceso crítico.
Los padres Conciliares nos dicen que Evangelios se desarrollan en tres etapas:

 Las palabras y los actos de Cristo, Jesús adaptaría sus palabras a la audiencia actual;
 Los Apóstoles y otros en sus inicio, hablaron y escribieron lo que Él hizo y dijo - puede ser
que utilicen palabras diferentes, adaptándose a la audiencia, pero mantendría el sentido
del Maestro;
 Algunos individuos inspirados por el Espíritu, escribieron parte de esta enseñanza de Jesús
dado por las bocas de los apóstoles y este era el Evangelio, por lo tanto, la Iglesia tiene algo
más básico (fundamentación) quelos Evangelios: Tiene Su ser continuo (siempre
actualizándose) como Maestro y Enseñado de Dios.

Los Padres Conciliares nos dicen que la predicación apostólica, que se expresa de un modo especial
en los libros inspirados, se debe mantener en la sucesión continua hasta la consumación de los
siglos. De ahí que los Apóstoles advierten que las personas deben mantener las tradiciones que
recibieron por vía oral o por cartas.20 Esta Tradición apostólica continua en la Iglesia bajo la
asistencia del Espíritu Santo, ya que crece tanto por la recepción de las palabras tras-pasadas
(heredada) y por la contemplación y el estudio de los que creen, y las meditaba en su corazón. La
Iglesia tiende a la plenitud de la Verdad Divina constantemente como pasan los siglos hasta que en
ella, las palabras de Dios pueden ser consumadas.

16
Rom 1,05; Cfr. 2Cor 10,5-6,
17
Rom 1,05; Cfr. 2Cor 10,5-6,
18
Hb 1,1-4; 2,3
19
DV 10
20
Cfr. 2 Tes. 2 15
Las palabras de los Santos Padres Conciliares atestiguan a esa presencia vivificante. A través de la
misma Tradición todo el canon de los libros sagrados fue conocido por la Iglesia, y las Sagradas
Letras se comprenden profundamente en ella (La Iglesia) y constantemente vuelve activo. Así, Dios
que habló solo una vez, conversa sin interrupción con la Esposa de su Hijo amado. Y el Espíritu
Santo guía a los creyentes a toda la verdad.

La Tradición y la Sagrada Escritura están estrechamente relacionados entre sí y se comunican entre


sí. Como los dos, salida a la luz de la misma fuente Divina, se unen como si fuera uno y tienden a un
mismo fin. La Sagrada Escritura es el hablar de Dios en cuanto se fue confiada a ser escrito bajo la
inspiración del Espíritu- la Sagrada Tradición transmite plenamente la palabra de Dios,
encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a los Apóstoles. 21 De ahí que la Iglesia tiene su certeza
acerca de todas las cosas reveladas, no sólo a través de la Sagrada Escritura. Así que cada uno, La
Escritura y La Tradición, se han de ser recibida y respetada con la misma devoción y reverencia.

Los Padres Conciliares nos dicen que aunque La Sagrada Tradición y La Sagrada Escritura
constituyen un solo depósito sagrado de la palabra de Dios, sin embargo, la tarea de interpretar
con autoridad la Palabra de Dios, escrita o transmitida ha sido confiado únicamente al Magisterio
vivo de la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo. Este Magisterio no está por encima de
la palabra de Dios, pero los ministros a que, enseñando solamente lo que le han sido confiado. Así
que la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura y el Magisterio de la Iglesia están tan
interconectados que uno no se sostiene sin el otro. Juntos contribuyen eficazmente a la salvación
de las almas.

Conclusión

Habido tres grandes renovaciones en la Iglesia en los años que precedieron al Vaticano II y "Dei
Verbum" era una síntesis de los tres:

 en los estudios bíblicos,


 en la patrística, es decir, el estudio de los Padres de la Iglesia, y
 en la liturgia.

Los Padres Conciliares asientan el aspecto Cristológico, Salvífico y el antropológico de la Revelación.


Vemos que en los dos primeros capítulos, la preocupación de los Padres Conciliares por destacar el
aspecto salvífico de la Revelación. 22 Dios se revela para salvar al hombre, para hacerlo participar de
su amistad y compañía. Ése es el sentido de la Revelación y eso aparece desde diversas
perspectivas.

Los Padres Conciliares también nos proporcionan un entorno de riqueza que nos hacer ver la
Sagrada Escritura como una joya preciosa cuando se habla de la Tradición. Vemos que en Dei
Verbum 9 suene como es, una sola fuente, sin embargo, podemos ver que Los Santos Padres
enseña que tiene dos vértices: La Escritura y La Tradición confiada al Magisterio y esa tres están
entrelazadas para da la Verdad Revelada. Y vemos con claridad que la Tradición está viva. Como
católicos, Los Padres Conciliares nos iluminar a no ver la Tradición como arcaicas o arcano, sino es
una reliquia antigua y por eso hablamos de "Tradición Viva", "Sagrada Tradición". Es algo orgánico,
algo dinámico.

21
DV 9
22
Cfr. Stanislas Lyonnet, S.J., La noción de Revelación. Capítulo I de la Dei Verbum: en La Biblia hoy en la Iglesia, Paulinas, 1970, Vizcaya,
p. 26.

También podría gustarte