Dificultad para relacionar estímulos, ideas y conceptos.
Disminución en la velocidad al hablar y expresarse. Lenguaje lacónico (No habla mucho). Falta de atención. Dificultad para completar una frase
Trastorno de la forma
Expresión verbal con facilidad, pero redundante en ciertos detalles.
Disminución en la velocidad al hablar y expresarse. Expresión redundante en los detalles, sin conectar de forma clara la idea principal. Incoherencia: Se pierde la línea argumental o el tema de conversación, no se entiende el sentido de las frases expresadas.
Trastorno del contenido del pensamiento
Miedo exagerado y patológico a un tipo de estímulo específico.
Alucinaciones. Pérdida parcial o total de la capacidad autocrítica. Presencia de ideas delirantes.