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El cromlech de Stonehenge es, sin

duda, el círculo de piedra más famoso


del mundo. Se encuentra situado al sur
de Inglaterra, en una llanura cerca de
Salisbury (ilustración 1).
Esta intrigante construcción mega-
lítica es patrimonio de la humanidad
de la UNESCO desde 1986. Su nombre
se h a visto asociado a religiones ances-
trales, a sacrificios humanos, a rituales
funerarios, a mitos druídicos, a gigan-
tes petrificados e, incluso, a la leyenda
artúrica que adjudica su construcción
al mago Mei'lín. Pero también ha sido
ampliamente estudiado bajo otro punto
de vista: ¿es posible que Stonehenge
fuera erigido siguiendo criterios basa-
dos en la observación astronómica per-
siguiendo algún objetivo? La necesidad
de compaginar dos campos como la ar-
queología y astronomía, en principio
dispares, ha sido un hándicap para ob-
tener conclusiones. Los estudios ar-
queológicos deben proporcionar fechas
lo más precisas posibles para que la metros de anchura y un diámetro de
astronomía pueda calcular los sucesos 98 metros.
astronómicos que pudiera reflejar Sto- En su interior se encuentran los 56
nehenge en la época en que se constru- Círculos de Aubrey (Aubrey Holes) dis-
yó. A su vez, los resultados astronómi- puestos cada cinco metros, aproxima-
cos deben ser compatibles con los cono- damente, en u n círculo de unos 88 me-
cimientos asociados a ese lugar y tros de diámetro. Estos agujeros en el
época. terreno tienen entre uno y dos metros
de anchura, en torno a un metro de
profundidad. Se desconoce su función,
y los arqueólogos no se ponen de
¿CUÁNDO SE CONSTRUYÓ acuerdo sobre si fueron empleados o
STONEHENGE? no como base de piedras o postes (ilus-
tración 21).
Los primeros indicios de actividad
en la zona se remontan al 8500 a C ,
durante el Mesolítico. Aunque los orí-
genes y el desarrollo de Stonehenge si-
Stonehenge II (2900 - 2600 aC.)
guen siendo u n a inagotable fuente de
estudio y controversia entre los ar- Es el periodo más oscuro de Stone-
queólogos, parece bastante aceptada la henge. Han sido detectados agujeros
idea de que ha habido distintas fases en el centro del terreno y en las entra-
de c o n s t r u c c i ó n e n t r e el 3100 y das sur y noreste, más pequeños que
1600 aC. Lo que, posiblemente, comen- los Círculos de Aubrey y fechados en
zó siendo un círculo en el terreno, fue este intervalo. Se cree que correspon-
vestido con estructuras de madera, re- den a postes de madera que formaban
novado con piedra, restaurado y modi- una estructura o a marcas tribales tipo
ficado con la adición de nuevos bloques totems.
hasta llegar a la configuración actual. También en esta época los Círculos
de Aubrey se aprovecharon para conte-
ner cenizas funerarias. Se ha determi-
i Nota: las ilustraciones
Stonehenge I (3100-2900 aC.) nado que estas cremaciones se corres- 2 a 6 (Stonehenge I a Sto-
p o n d e n con el final del neolítico nehenge lil-F) no están a
—principio de la edad de bronce—. Se escala, para enfatizar las
Ni siquiera se conoce con certeza construcciones. El diáme-
cuando se comenzó a construir Stone- cree que el responsable fue el pueblo tro del foso es mayor del
henge. Según La fuente consultada hay de Beaker, procedente del continente. indicado.
un margen de 200 años: entre el 3100
y el 2900 aC.
Se cree que los responsables de su
ubicación fueron cazadores-recolectores
seminómadas del neolítico, el pueblo
de la colina de Windmül.
Inicialmente, el monumento consis-
tió en una porción circular de terreno
limitada por dos terraplenes y un foso.
Del terraplén exterior no queda prácti-
camente evidencia alguna y se cree
que tenía unos 115 metros de diáme-
tro, unos dos metros y medio de ancho
y menos de u n metro de alto. El foso
es bastante irregular, de entre 3 y
6 metros de ancho y de metro y medio
a dos metros de profundidad. A conti-
nuación está el terraplén interior, de ILUSTRACIÓN 2.
un par de metros de altura, unos seis Stonehenge I.
tercera en posición horizontal). La par-
te abierta de la herradura tiene direc-
ción noreste. Las piedras de sarsen de
los cinco trilitos en herradura del inte-
rior miden 6,1 m de altura, excepto la
central, que alcanza los 7,8 m de altu-
ra. Tres de los trilitos se encuentran en
perfecto estado. De los otros dos, se
conserva en pie sólo una de las piedras
de soporte.
La entrada se encuentra en direc-
ción noreste y tiene unos diez metros
de ancho. En la avenida de acceso se
encuentra la Piedra Talón o Piedra del
Fraile (Heel or Friar Stone). Es una
ILUSTRACIÓN 3.
piedra de seis metros de alto (está en-
Stonehenge lll-A.
terrada algo más de un metro) y de
unos dos metros de diámetro. Su peso
Stonehenge III {2600-1600 aC.) ronda las 35 toneladas y se cree que
t a m b i é n proviene de M a r l b o r o u g h
Es el periodo en el que se producen Downs. Se piensa que se erguía per-
m á s cambios, dividiéndose en seis pendicular al terreno aunque actual-
sub fases. mente está inclinada. También se cree
que estaba acompañada de otra piedra
de similares características (piedra 97).
Stonehenge lll-A (2600 aC) También en esta subfase se levan-
taron los montículos de unos diez me-
Se dejó de emplear la madera y se tros de diámetro y se dispusieron las
erigieron unas ochenta piedras de are- Piedras de las Estaciones (Station Sto-
nisca azul (Bluestones) dispuestas en nes), de las que sobreviven las dos que
dos semicírculos concéntricos, en forma no estaban situadas en los montículos
de medias lunas. Se cree que las Blues- y que miden 2,8 y 1,2 m. U n a de ellas
tones fueron traídas desde las monta- está sin tallar, la otra está levemente
ñas de Preseli en el suroeste de Gales, tallada. Se cree que las cuatro forma-
a unos 400 km (ilustración 3). ban un rectángulo cuyos vértices se si-
tuaban sobre el círculo de los agujeros
de Aubrey.
Stonehenge lll-B (2600-2100 aC) Existían dos o, posiblemente, tres
bloques en la entrada de la avenida de
Al principio de la Edad de Bronce, los que sólo queda uno de ellos: la Pie-
las piedras de arenisca azul fueron re- dra del Sacrificio (Slaughter Stone),
tiradas y se formó un círculo de 33 me- llamada así porque tiene un tono roji-
tros de diámetro formado por piedras zo provocado, en realidad, por la oxi-
de sílice (sarsen) verticales de cuatro dación.
metros de alto, separadas entre sí me- También se cree que la Piedra del
tro o metro y medio y cubiertas con 30 Altar (Altar Stone) se situó en esta
dinteles del mismo material. Estas pie- subfase. Es una piedra de arenisca li-
dras pesan alrededor de 25 toneladas y geramente brillante por su composición
fueron transportadas unos 30 kilóme- metálica. Tiene algo menos de cinco
tros desde Marlborough Downs. metros de altura y una sección rectan-
Este círculo rodea a un conjunto con gular aproximada de un metro por me-
forma de herradura de cinco trilitos dio metro. Era el foco central de la he-
(dólmenes compuestos de tres grandes rradura y se cree que estaba situada
piedras, dos de las cuales, clavadas de pie, no en su posición actual (ilus-
verticálmente en el suelo, sostienen la tración 4).
Stonehenge lll-C-D (2200-1900 aC.)
Piedraa de la» estaciones
Las piedras azules (unas 20) se dis-
pusieron formando una estructura oval
centrada con el conjunto en forma de
herradura. El resto (unas 60 piedras)
se dispusieron formando un círculo ex-
terior al círculo de piedra de sílice.

Stonehenge lll-E (1900-1800 aC.)

El óvalo de piedras azules se des- í*7


mantela de nuevo y se organiza for- Pfedraa felaa estaciones
mando un conjunto en forma de herra-
dura entre los trilitos. El cromlech de
ILUSTRACIÓN 4.
Stonehenge toma la configuración que Stonehenge lll-B.
hemos conocido (ilustración 5).

Stonehenge lll-F {1800-1600 aC)

Se realizaron dos series circulares


de agujeros exteriores al círculo de pie-
dras sarsen llamados los Círculos YyZ.
Los círculos Y están situados sobre una
circunferencia de unos 50 m de diáme-
tro y los Z en otra de unos 40 m. Se cree
que se dispusieron para alojar piedras
de arenisca azul o de sílice, pero que no
llegaron a colocarse (ilustración 6).
Stonehenge fue abandonado en tor-
no al 1600 aC.
En las ilustraciones 7 y 8 podemos
comprobar cuál es el estado actual del ILUSTRACIÓN 5.
monumento y cómo debía ser su confi- Stonehenge lll-E.
guración al final de la fase III. En am-
bas imágenes se han numerado la Pie-
• dra Talón (1) y la Piedra del Sacrificio
(2) para poder compararlas. En la ilus-
tración 8 se han dejado huecas las po-
siciones de las piedras que han desapa-
recido y llenas las que se encuentran
en su posición original.

EL DIFÍCIL CAMINO DE LA
ARQUEOASTRONOMÍA

John Aubrey (1626-1697) fue uno


de los primeros investigadores de Sto-
nehenge. Reconoció la secuencia de
agujeros que hoy llevan su nombre y lo ILUSTRACIÓN 6.
reflejó en su obra no publicada "Monu- Stonehenge lll-F.
cómo no, de Stonehenge, que publicó
en "Stonehenge and Other British Sto-
ne Monuments Astronomically Consi-
dered" (1906). F u e el primero en in-
tentar d a t a r monumentos suponiendo
que, cuando fue construido, la alinea-
ción era exacta y que la diferencia con
la alineación actual es debida al movi-
miento de precesión 2 del eje de rota-
ción terrestre. De esa forma calculó
que Stonehenge fue erigido en torno
al año 1800 aC.
No fue hasta la segunda mitad del
siglo XX cuando la arqueoastronomía
se hizo popular. Y uno de los respon-
sables fue el astrónomo Gerald. Stan-
ley H a w k i n s (1928-2003). En el ar-
tículo "Stonehenge Decoded", publica-
do en 1963, por la revista Nature y en
ILUSTRACIÓN 7. el libro del mismo nombre de 1965
Vista aérea de Stonehenge. (Dr. Christopher L.C.E. Witcombe, describía como, medíante un análisis
Departamento de Historia del Arte, Sweet Briar Coliege, Virginia. estadístico usando un IBM 7090, ha-
htt p://witc ombe.sbc.edu/).
bía demostrado la existencia de un
par de docenas de alineaciones inten-
cionadas, tanto solares como lunares,
incluyendo la predicción de eclipses.
menta Britannica", aunque estaba con- Su conclusión final fue que Stonehen-
vencido de que Stonehenge era un ge era una calculadora astronómica
templo druídico. Esta misma idea era neolítica.
d e f e n d i d a por W i l l i a m S t u k e l e y Su libro llegó a ser sorprendente-
(1687-1765), que fue el primero en dar- mente popular, aunque quizá conviene
se cuenta de que el eje principal de ubicar su éxito en el contexto histórico.
Stonehenge parecía estar orientado en En plena carrera espacial, con misio-
la dirección de la salida del Sol el día nes a la Luna que prometían la con-
del solsticio de verano. quista del universo, la astronomía se
A finales del siglo XIX se comenzó a había vuelto u n tema de moda. La idea
estudiar la posibilidad de que antiguos popular sobre los ordenadores se acer-
monumentos como los círculos de pie- caba más a la que Kubrick reflejó en
dra, las pirámides de Egipto o los tem- su HAL de "Odisea 2001" que a su rea-
plos de la Grecia Clásica pudieran es- lidad como una máquina calculadora
tar construidos siguiendo algún tipo de de gran tamaño. El auge del movi-
alineamiento astronómico. miento hippie, que defendía la vida en
El astrónomo británico Sir J o s e - armonía con el entorno, el uso de las
ph N o r m a n L o c k y e r (1836-1920) es líneas de fuerza de la energía terrestre
considerado como el padre de la ar- o la consciencia cósmica, también favo-
queoastronoraía, aunque posiblemen- reció la aceptación de la siempre suge-
te es más conocido por su investiga- rente idea de la recuperación del cono-
ción del Sol empleando técnicas espec- cimiento "perdido" de nuestros ances-
troscópicas, por s u s l a b o r e s como tros. Sea por la razón que fuere, el
Director del Observatorio Hill en Sal- público abrazó con verdadero entusias-
combe y como profesor de astrofísica mo la obra de Hawkins.
en el Royal Coliege of Science. Tam- Sin embargo, sus afirmaciones no
bién se interesó sobre las posibles ali- fueron precisamente bien aceptadas en
neaciones astronómicas de los anti- el mundo académico. Como muestra,
guos templos egipcios y griegos y, un botón. Su trabajo fue calificado de
tendencioso, arrogante, chapucero y
nada convincente por el arqueólogo Ri-
chard Atkinson, el principal investi-
gador de Stonehenge durante las déca-
das 40-50 y responsable de la teoría
sobre la construcción en tres fases de
Stonehenge.
Por otro lado, otros trabajos pre-
vios (como el realizado por ingeniero y
a s t r ó n o m o aficionado A l e x a n d e r
T h o m , que ya en 1955 había recogido
y procesado estadísticamente datos de
250 monumentos megalíticos y encon-
trado en ellos alineaciones astronómi-
cas y precisas construcciones geomé-
tricas) parecían avalar la posibilidad
de que Stonehenge fuera, realmente,
algo más que u n monumento dispues-
to al azar.
Uno pensaría que la cosa no era tan
complicada. Unas cuantas mediciones,
una regresión del cielo a la época ade-
ILUSTRACIÓN 8.
cuada y ¡voilá! Se confirma o se des- (1) Piedra Talón. (2) Piedra del Sacrificio. (3) Piedra del Altar. (4) Piedras de
miente, pero no se discute. las estaciones. (5) Foso. (6) Terraplenes. (7) Circuios Y. (8) Círculos Z.
Por desgracia, la historia no ha (9) Círculos de Aubrey.
sido t a n sencilla. Se abrió u n a pro-
funda brecha entre astrónomos y ar-
queólogos, b á s i c a m e n t e p o r q u e los
unos no comprendían el trabajo de queología y en parte astronomía, re-
los otros. Los arqueólogos se veían quería de investigadores con conoci-
obligados a aceptar como u n a cues- mientos en ambos campos. Fue el pun-
tión de fe unos resultados m a t e m á t i - to de p a r t i d a p a r a la creación de
cos cuyo proceso de obtención no com- investigadores y estudios interdiscipli-
prendían y que e n t r a b a n en conflicto nares que abarcaran simultáneamente
con los conocimientos adquiridos so- ambas áreas.
bre la prehistoria en Europa, A los Sin embargo, la brecha entre ambas
astrónomos no les causaba inquietud disciplinas, aunque menor, sigue sin
alguna que sus resultados no tuvie- resolverse. En una fecha tan reciente
r a n más confirmación que sus propios como 1993, la Real Sociedad Astronó-
cálculos ni que la idea de que en el mica inglesa organizó un grupo de tra-
neolítico y la Edad de Bronce los pue- bajo para aconsejar a Patrimonio Na-
blos del noroeste contaran con bri- cional sobre el nuevo centro de Patri- 2 La precesión de los
llantes astrónomos y geómetras cau- monio en Stonehenge. Poco después de equinoccios es el movi-
saba estupefacción entre los arqueó- recibir el informe, el arqueólogo jefe, miento que describe el
logos y antropólogos. D u r a n t e casi polo norte celeste alrede-
en el contexto de admitir que las inves- dor del polo norte de la
veinte años la relación se redujo, en tigaciones arqueológicas no explicaban eclíptica (plano que con-
el mejor de los casos, a ignorarse mu- el significado ni el propósito de Stone- tiene a la órbita de la Tie-
tuamente. henge, dijo "Pero al menos ahora tene- rra en su movimiento de
traslación). Se puede
A mediados-finales de los años 70 mos todos los hechos arqueológicos considerar que el polo
se empezó a producir un acercamiento para seguir la c o m e n t e a los astróno- norte describe un círculo
mos, druidas, defensores de la tierra menor de 23° 26' en la
entre ambas disciplinas. Se acuñó el esfera celeste y que tarda
término arqueo astronomía como el es- plana y demás". No es la postura habi- 25.780 años en recorrer-
tudio de la astronomía practicada en tual en ninguno de los dos bandos, lo. Uno de sus efectos es
pero aun hay reticentes a la colabora- la variación de la fecha
tiempos remotos. Se reconoció que al de los solsticios, concre-
ser una ciencia híbrida, en parte ar- ción interdisciplinar. tamente, el de verano.
ORIENTACIONES ASTRONÓMICAS nocido, que un estudio de algún espe-
DE STONEHENGE cialista sobre el tema.
Una de las autoridades actuales en
Como hemos visto, hay autores que arqueoastronomía es Clíve R u g g l e s ,
defienden que Stonehenge era una he- profesor emérito de la Universidad de
rramienta astronómica para predecir Leicester. Su libro de 1999 "Astro-
toda clase de eventos lunares y solares. nomy in Prehistoric Britain and Iré-
Sin embargo, todas estas afirmaciones land" es un compendio de sus investi-
deben ser puestas en u n a higiénica gaciones realizadas en este campo du-
cuarentena por distintas razones. r a n t e m á s de quince años y buena
Trabajar sobre plano para buscar parte de este escrito está basado en
direcciones astronómicas singulares no este libro. Veamos sus conclusiones
es suficiente para realizar estas afir- sobre Stonehenge.
maciones. Aunque el estado de conser- A pesar de de que es recurrente leer
vación de Stonehenge es excelente te- que el día de] solsticio de verano el Sol
niendo en cuenta su antigüedad, es fá- sale sobre la Piedra de Talón al mirar
cil caer en la tentación de aprovechar desde el centro del monumento, no es
los "huecos" y colocar hitos de referen- así. Mirando desde dicho punto, el lim-
cia forzando alineaciones más o menos bo superior del Sol aparece por la iz-
curiosas. Debido al tamaño de Stone- quierda del monolito y necesita subir
henge, estamos tratando con precisio- un poco sobre el horizonte para ali-
nes centimétricas, como veremos más nearse con él. En la época de Stone-
adelante. henge III-B, el Sol saldría aún más a la
Resulta p r á c t i c a m e n t e imposible izquierda y estaría aún más alto al al-
distinguir el alineamiento astronómico canzar la Piedra de Talón. De todas
de otros criterios de diseño que hagan formas, conseguir una alineación per-
preferible u n a dirección a otra. Ade- fecta tampoco hubiera sido fácil, ya
más, cualquier conclusión debe ser que sólo hay una distancia de 75 m en-
compatible con el marco cultural de la tre el observador y el monolito. Entre
época. dos días consecutivos cerca del solsti-
Y, sobre todo, la falta de rigor ha cio, la diferencia de posición del obser-
acompañado a muchos de los artículos vador para alinear el punto exacto del
e informaciones publicadas, realimen- orto con la referencia a esa distancia
tándose este proceso debido a internet. sería del orden de un par de centíme-
Sólo hay que dar una vuelta por google tros (ilustración 9).
para ver que es más fácil encontrar En primer lugar, Ruggles analiza
"Las mil y una orientaciones astronó- los cálculos estadísticos realizados por
micas de Stonehenge", sin autor reco- Hawkins que, en su opinión, contienen

ILUSTRACIÓN 9.
errores de bulto. Hawkins consideró durante Stonhenge III, no durante las
que había 50 alineaciones, de las cua- dos primeras fases. Al ser contemporá-
les 24 tenían un significado astronómi- neas con la construcción central algu-
co. Ruggles aumenta las alineaciones a nas de las alineaciones consideradas
182. Incluso descartando aquellas que por Hawkins no tienen sentido, ya que
unen hitos demasiado cercanos o que no hay visibilidad entre hitos (como
apuntarían hacia el interior del monu- ocurre con las diagonales del rectángu-
mento en vez de al horizonte, serían al lo formado por las piedras de las esta-
menos 111 orientaciones. ciones). No podemos culpar a Hawkins
Además, con los márgenes de error de este error, ya que en su época estos
admitidos por el propio Hawkins para monolitos se habían datado errónea-
considerar válido el alineamiento as- mente. Pero cualquier teoría debe so-
tronómico, sólo 21 de las 24 posibles portar las nuevas pruebas que vayan
alineaciones significativas serían apareciendo para poder considerarse
aceptables. Hawkins consideró 18 di- válida.
recciones a s t r o n ó m i c a s , a c e p t a n d o La entrada noreste tampoco tiene
como válida la alineación en u n entor- una orientación adecuada durante Sto-
no de ±2°. Así calculó que la probabili- nehenge I y II. De hecho se "corrigió"
dad de un acierto casual era 0,2. Ru- la alineación en Stonehenge III al
ggles cree que esa cifra debe tener en construir la avenida donde está la Pie-
cuenta la probabilidad de 21 aciertos dra de Talón en torno al 2500 aC.
fortuitos sobre 111 intentos, y la au- En resumen, Ruggles no encuentra
menta hasta 0,65. evidencias que permitan asegurar que
Añade que considerar independien- Stonehenge poseyera direcciones astro-
tes las alineaciones cuando no lo son nómicas privilegiadas durante las fa-
puede falsear los resultados estadísti- ses I y II.
cos en varios órdenes de magnitud. Por Al final del Neolítico aparece un
poner u n ejemplo muy sencillo, los la- fuerte simbolismo astronómico asocia-
dos paralelos de un rectángulo apun- do con el Sol que se encuentra en otros
t a n en la misma dirección no por razo- monumentos megalíticos como Wood-
nes astronómicas sino geométricas. henge o Coneybury. La transformación
Debería contarse por tanto como un que sufrió el propio Stonehenge du-
único acierto, no como dos. rante la tercera fase, al incluir la he-
Otra de las ideas era que los Círcu- r r a d u r a de trilitos, es acorde con esa
los de Aubrey servían para predecir época: el eje de simetría del monu-
eclipses moviendo postes de unos a mento tiene la dirección del la salida
otros siguiendo u n a s ciertas reglas. del Sol el solsticio de verano. Además,
Los métodos propuestos son m á s bien la Piedra del Altar está situada en di-
predictores de "no eclipses" ya que in- cho eje y éste pasaría entre la Piedra
dican los periodos en los que podía su- Talón y su compañera (la piedra 97).
ceder u n eclipse, pero no si sería visi- De forma que u n observador situado
ble. El hecho de que sean 56 los aguje- en la Piedra del Altar vería salir el sol
ros necesarios para el método tampoco el día más largo del año entre ambas
es concluyente, ya que se han propues- piedras.
to otros esquemas para predecir los La inclusión de las piedras de las
periodos favorables para un eclipse con estaciones también es de esta fase.
distinto número de agujeros. Y otros Dos de los lados del rectángulo que
autores h a n propuesto un empleo dis- forman, tienen la misma dirección que
tinto de los círculos de Aubrey: el cal- el eje del monumento. Los otros dos
a d o de la duración del ciclo sinódico de podrían corresponder a la salida de la
la Luna. Luna en la parada mayor sur y la
Dejando a p a r t e las matemáticas, puesta en la parada mayor norte. Es-
Hawkins empleaba las Piedras de las tas son las posiciones más meridional
Estaciones y la Piedra Talón, que los y septentrional posibles de la luna en
últimos estudios consideran añadidas un ciclo que dura 18,6 años. Ahora
pasó muchas noches en vela obser-
vando el lento movimiento del firma-
mento.
La configuración del cromlech de
Stonehenge denota unos conocimientos
reales sobre la repetición de los solsti-
cios (y por tanto de la idea natural de
año) y, quizá, también sobre el ciclo
lunar. Nos imaginamos la prehistoria
como una época de la infancia huma-
na, en la que las supersticiones prima-
ban sobre los conocimientos. Y es cier-
to que posiblemente fraguaron explica-
ciones incorrectas, pero r e a l i z a r o n
observaciones del cielo lo suficiente-
mente minuciosas como para observar
periodicidades. Es algo común en la
historia de la ciencia errar en la pri-
mera explicación de los fenómenos, so-
bre todo los relacionados con la astro-
nomía. Al fin y al cabo, u n a buena
parte del avance científico en todos los
ILUSTRACIÓN 10. campos se ha basado en corregir a los
Direcciones significativas de Stonehenge. predecesores.
El hombre moderno ha perdido esta
bien, suponiendo que la dirección sols- fructífera curiosidad al vivir en gran-
ticial sea intencionada ¿se quería re- des ciudades cuya contaminación am-
flejar el hecho de que la luna salía en biental y lumínica impide La visión del
esa dirección cada 18,6 años o es sim- cielo. Hemos ganado en comodidad,
plemente casualidad? pero hemos perdido u n espectáculo
De forma que es casi indudable que magnífico.
el monumento central de Stonehenge
fue erigido con una orientación deter-
minada, asociada a tos solsticios. Y es PARA SABER MAS
posible que también incluya de forma
intencionada alineaciones asociadas al CUVE RUGGLES: Astronomy in Prehistoric
ciclo lunar (ilustración 10). Britain and Ireland. Yale University,
Los estudios reflejan que la obser- 1999.
The Center for Arckaeoaslronomy: página
vación del cielo es algo común a todas sobre arqueo astronomía de la Universi-
las culturas antiguas. Y con u n a s me- dad de Maryland.
tas similares a las que persigue el www .wam.umd.edu/-tlaloc/archastro
hombre moderno: poder predecir los English Heritage: información sobre Stone-
fenómenos astronómicos periódicos y henge, horario de visitas, historia, una
medir el tiempo. La brillante tecnolo- vista de 360°, etc. http://www.english-
gía aeroespacial y los increíbles cono- heritage.org.uk
cimientos sobre el Universo de los que Página personal de Cliver Ruggles: impre-
sionante colección de imágenes de yaci-
hoy disfrutamos hien pudieron tener mientos arqueológicos relacionados con
sus t i t u b e a n t e s inicios hace mucho arqueoastronomía.
m á s de 4.000 años, cuando alguien http ://www. cli veruggl es. net/

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