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Aparato urogenital

Desde el punto de vista funcional, el aparato urogenital puede dividirse en dos complejos diferentes: el
aparato urinario y, el aparato genital. Desde el punto de vista embriológico y anatómico, ambos aparatos
guardan íntima relación. Los dos provienen de una cresta mesodérmica común (mesodermo intermedio)
situada a lo largo de la pared posterior de la cavidad abdominal.

Aparato urinario
Sistemas renales
Durante la vida intrauterina se forman en los seres humanos, tres sistemas renales siguiendo una secuencia
de craneal a caudal:

❖ Pronefros
Al comienzo de la cuarta semana, está representado por 7 a 10 grupos celulares macizos, dispuestos en la
región cervical, estos forman unidades excretoras vestigiales, los nefrotomas, que experimentan regresión
antes de que se originen los más caudales. Hacia el final de la cuarta semana desaparece todo indicio de
sistema pronéfrico.

❖ Mesonefros
Derivan del mesodermo intermedio de los segmentos torácicos superiores a lumbares superiores. Durante
la regresión del sistema pronéfrico a comienzos de la cuarta semana, aparecen los primeros tubulos
excretores; éstos se alargan rápidamente, forman un asa en S y adquieren un ovillo de capilares que
formarán el glomérulo en el extremo interno. Los túbulos forman alrededor de los glomérulos, la cápsula
de Bowman, y estas estructuras en conjunto constituyen un corpúsculo renal. En el extremo opuesto, el
túbulo desemboca en el conducto colector longitudinal, conducto mesentérico o de Wolff.

Hacia la mitad del segundo mes, forma un órgano ovoide voluminoso a cada lado de la línea media. Dado que
la gónada en desarrollo está situada en el lado interno, el relieve producido por ambos órganos se denomina
cresta urogenital. Mientras los túbulos caudales están aún en diferenciación, los túbulos y glomérulos
craneales muestran cambios degenerativos y hacia el final del segundo mes la mayoría han desaparecido. Sin
embargo, en el varón persisten algunos túbulos caudales y el conducto mesonéfrico, los cuales participan en
la formación del aparato genital, peo en la mujer desaparecen por completo.

❖ Metanefros

Durante la quinta semana de desarrollo aparece el tercer órgano urinario, el metanefros o riñón definitivo.
Sus unidades se desarrollan a partir del mesodermo metanéfrico, el desarrollo de los sistemas difiere de los
otros sistemas renales.

Sistema colector. Se desarrollan a partir del brote ureteral que es una evaginación del conducto
mesonéfrico próxima a su desembocadura en la cloaca. El brote se introduce en el tejido metanéfrico, el cual
e moldeado para formar una caperuza sobre su extremo distal. Ulteriormente, se dilata y forma la pelvis
renal primitiva, y se introduce en una porción craneal y otra caudal, los futuros cálices mayores. Cada cáliz
forma dos nuevos brotes, los cuales siguen subdividiéndose hasta doce generaciones de túbulos o más.
Mientras tanto, en la periferia se producen más túbulos hasta el final del quinto mes. Los túbulos de segundo
orden crecen e incorporan a los de la tercera y cuarta generaciones y forman los cálices menores. Al
continuar el desarrollo, los túbulos colectores de la quinta generación y de las sucesivas se alargan
considerablemente y convergen en el cáliz menor, para formar las pirámides renales. En consecuencia, el
brote uretral origina el uréter, pelvis renal, cálices mayores y menores, y de uno a 3 millones de túbulos
colectores.

Sistema excretor. Cada túbulo colector neoformado, está cubierto en su extremo distal por una caperuza de
tejido metanéfrico. Las células del tejido de la caperuza forman pequeñas vesículas renales, las cuales a su
vez originan túbulos más pequeños con forma de S. Los capilares crecen dentro de una concavidad dentro de
uno de los extremos de la S y se diferencian en glomérulos. Estos túbulos, junto con los ovillos capilares,
forman las nefronas. El extremo proximal de cada nefrona constituye la cápsula de Bowman, en cuya
concavidad está incluido el glomérulo; el extremo distal desemboca en uno de los túbulos colectores lo cual
establece un pasaje desde la cápsula hasta la unidad colectora. El alargamiento continuo del túbulo excretor,
da como resultado la formación del túbulo contorneado proximal, asa de Henle y, túbulo contorneado
distal.

Las nefronas se forman hasta el nacimiento, momento en el que hay 1 millón aproximadamente en cada
riñón. La producción de orina se inicia tempranamente en la gestación, poco después de la diferenciación de
los capilares glomerulares. En el momento del nacimiento, los riñones tienen un aspecto lobulado, pero
durante la infancia la lobulación desaparece como consecuencia del ulterior crecimiento de las nefronas, a
pesar de que el número de éstas no aumenta.

Posición del riñón


En una etapa inicial, están situados en la región pélvica y más tarde se desplazan hacia una posición más
craneal en el abdomen, éste ascenso del riñón es ocasionado por la disminución de la curvatura del cuerpo,
así como por el crecimiento de éste en las regiones lumbar y sacra. Recibe irrigación desde una rama pélvica
de la aorta, durante su ascenso hasta el nivel abdominal, es vascularizado por arterias que nacen de la aorta a
niveles cada vez más altos, los vasos inferiores generalmente degeneran.

Función del riñón


El riñón definitivo empieza a funcionar alrededor de la duodécima semana. La orina es emitida hacia la
cavidad amniótica y se mezcla con el líquido amniótico, éste es deglutido por el feto y reciclado a través de
los riñones. La excreción de productos de desechos, ya que ésta función es realizada por la placenta.

Vejiga y uretra
Desde la cuarta a la séptima semana, la cloaca se divide en el seno urogenital, adelante y, el conducto
anorrectal, por detrás. El tabique urorrectal es una capa de mesodermo entre el conducto anorrectal y
seno urogenital. El extremo formará el cuerpo perineal. En el seno urogenital se pueden distinguir tres
porciones: la parte superior y más voluminosa, vejiga urinaria, en un principio, se continua con la
alantoides, pero cuando la cavidad de ésta última se oblitera, el vértice de la vejiga queda unido con el
ombligo por un grueso cordón fibroso, el uraco. En el adulto, recibe el nombre de ligamento umbilical
medio. A la vejiga le sigue un conducto bastante estrecho, la porción pélvica del seno urogenital, que en el
varón da origen a las porciones prostática y membranosa de la uretra, la última parte del seno es la
porción fálica.

Durante la diferenciación de la cloaca las porciones caudales de los conductos mesonéfricos se incorporan
gradualmente a la pared de la vejiga urinaria. En consecuencia, los uréteres entran en la vejiga por separado
resultado del ascenso de los riñones, los orificios de los uréteres se desplazan en sentido craneal; los
conductos mesonéfricos se acercan entre sí para penetrar en la uretra prostática y en el varón forman los
conductos eyaculadores. Los conductos mesonéfricos como los uréteres tienen origen mesodérmico, la
vejiga en la porción formada por la incorporación de los conductos es de origen mesodérmico, que, con el
tiempo, es reemplazado por epitelio endodérmico.

Uretra
El epitelio de la uretra masculina y femenina, es de origen endodérmico, mientras los tejidos conectivo y
muscular que la rodean derivan de la hoja esplácncia mesodérmica. Hacia el fin del tercer mes, el epitelio
comienza a proliferar y forma varias evaginaciones que se introducen en la mesénquima circundante. En el
varón originan la glándula prostática, en cambio, en la mujer a las glándulas uretrales y parauretrales.

Período diferenciado

En la tercera semana de desarrollo, las células mesenquimaticas originadas en la región de la línea primitiva
emigran alrededor de la membrana cloacal y forman un par de leves eminencias, pliegues cloacales. En
dirección craneal a la membrana cloacal los pliegues se unen y forman el tubérculo genital, en dirección
caudal, los pliegues se subdividen en pliegues uretrales, anteriores y, pliegues anales, posteriores.

❖ Masculino

El desarrollo de los genitales externos se haya bajo la influencia de los andrógenos secretados por los
testículos fetales y se caracteriza por el alargamiento rápido del tubérculo genital, que se denomina en ésta
etapa falo. Al alargarse tira hacia adelante los pliegues uretrales de manera que forman las paredes laterales
del surco uretral, éste se extiende a lo largo de la cara caudal del falo alargado, pero no llega a la porción
más distal, llamada glande. El revestimiento epitelial del surco es de origen endodérmico y forma la lámina
uretral.

Hacia el final del tercer mes los pliegues se cierran sobre la lámina uretral, lo cual origina la uretra peneana.
Éste conducto no llega hasta el extremo del falo, la porción más distal de la uretra se forma durante el cuarto
mes, cuando las células ectodérmicas de la punta del glande se dirigen hacia adentro y forman un cordón
epitelial corto, éste ulteriormente, experimenta canalización y forma el meato uretral externo. Las
eminencias genitales, se denominan eminencias escrotales, están situadas en un principio en la región
inguinal. Con el desarrollo se desplazan en sentido caudal, y cada una de ellas forma la mitad del escroto;
están separadas entre sí por el tabique o rafe escrotal.

❖ Femenina

Los estrógenos estimulan el desarrollo de los genitales externos femeninos. El tubérculo genital se alarga al
menos un poco formando el clítoris, si bien no se alarga mucho, es más grande que en el varón en los
primeros períodos del desarrollo. Los pliegues uretrales no se fusionan, sino que se transforman en los
labios menores, las eminencias genitales se agrandan y forman los labios mayores. El surco urogenital
queda abierto y forma el vestíbulo.

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