A) En la reconstruciónreconstrucción1 del edificio los arquitectos tubierontuvieron que

tomar una serie de decisiones. No sabiansabían si mantener la parezpared de piedra o,

por el contrario, recubrirlo todo con una capa de pintura. La casa ya ivaiba viegavieja.
El color de la piedra exterior se veiaveía envejecida. EstavaEstaba claro que abíahabía
que trabajar mucho para poder recobrar su estado anterior. La madera de las
bentanasventanas era muy ruin y las piedras del piso eran muy
heterogeneasheterogéneas. AbíaHabía hueyashuellas en el lugar en el que estaba la
antigua chimenea y parte del tejado estaba caidocaído. Lo masmás simpaticosimpático
fue hayarhallar en uno de los huecos un nido de cigueñacigüeña con las criascrías a
punto de salir de sus hueboshuevos.

B) El boleibolvoleibol: un deporte modernmoderno, ágil, sencillo, dibertidodivertido.

Un deportdeporte para todo el mundo: para niños y niñas, para jovenesjóvenes y para
mayiores, para ombreshombres y para mugeresmujeres.Un deporte linpiolimpio, sin
violènciaviolencia, donde apreziamosapreciamos con claridad que el
adbersarioadversario tambientambién es una compañera o un companerocompañero. Un
deporte educatiboeducativo: los jujadoresjugadores y las jugadoras ocupan todas las
possicionesposiciones, todos han de collaborarcolaborar por igual en el mismo
obgetivoobjetivo. El travajotrabajo en equipo, la aguilidadagilidad, la rapidez de reflejos
y la intelijenciainteligencia estanestán en la base del voleivolvoleibol.

C) Las ojashojas secas crugiancrujían bajo mis pies mientras cruzavacruzaba el bosque
que aviahabía al norte de la Universidad. La palidapálida luz de la luna que se
filtravafiltraba entre las ramas desnudas de los arbolesárboles no era suficiente para
berver con claridad, pero aviahabía recorrido aquel camino vbarias vezesveces en el
ultimoúltimo ciclo yi me lo savia de memoria. Olí el umohumo de leña mucho antes de
oiroír las vozesvoces yi dibisardivisar el resplandor del fuego entre los arbolesárboles.
No era esactamenteexactamente un claro, sino solo un lugar tranquilo, oculto
detrasdetrás de un afloramiento rocoso. Unas rocas y el tronco de un árbol caidocaído
serbianservían de asientos inprobisadosimprovisados. Yo mismo aviahabía cavado el
hollohoyo para la oguerahoguera unos días atrás. TeniaTenía un palmo de ondohondo y
seis de ancho y estavaestaba vordeadobordeado de piedras. Era un hollohoyo
demasiado grande para la pequeña foguatafogata2 que ardiaardía en él. LLaya habían
yegadollegado todos. Mola y Fela compartían el tronco caidocaído. Wilen estavaestaba
sentado encorbadoencorvado en una roca. Sim, en el suelo, con las piernas
crusadascruzadas, urgavahurgaba en el fuego con un palo. Cuando salisalí de entre los
arbolesárboles, Wil lebantolevanto la cabeza. La lusluz parpadeante del fuego le
acentuavaacentuaba las ogerasojeras. Sim y el llevaban casi dos ciclos enteros
velándome por las noches. -Llegas tarde- dijo. Sim lebantolevanto tanbientambién la
cabeza; su espresiónexpresión era alegre, como siempre, pero también en su cara se
reflejaba el cansancio. El temor de un hombre sabio Patrich Rothfuss.
1
Reparación o nueva construcción de una cosa destruida, deteriorada o dañada, generalmente edificios u obras de arte.
2
Fuego de gran tamaño que levanta mucha llama y está hecho con material de fácil combustión.