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Los mapas mentales son representaciones gráficas de una idea o tema y sus asociaciones con
palabras clave, de manera organizada, sistemática, estructurada y representada en forma radial.
Los mapas mentales como herramienta permiten “la memorización, organización y representación de
la información con el propósito de facilitar los procesos de aprendizaje, administración y planeación
organizacional así como la toma de decisiones. Lo que hace diferente al Mapa Mental de otras
técnicas de ordenamiento de información es que nos permite representar nuestras ideas utilizando de
manera armónica las funciones cognitivas de los hemisferios cerebrales”.[1]
Para Tony Buzán, el mapa mental “es una representación gráfica de un tema, idea o concepto,
plasmado en una hoja de papel, empleando dibujos sencillos; escribiendo palabras clave propias,
utilizando colores, códigos, flechas, de tal manera que la idea principal quede al centro del diagrama y
las ideas secundarias fluyan desde el centro como las ramas de un árbol”. [2]
Los mapas conceptuales se desarrollan a partir de conceptos, los mapas mentales a partir de ideas o
imágenes, aprovechan la lluvia de ideas y las palabras clave como recurso.
De esta manera, "...un mapa mental consiste en una palabra o idea principal; alrededor de esta palabra
se asocian 5 - 10 ideas principales relacionadas con este término. De nuevo se toma cada una de
estas palabras y a esa se asocian 5 - 10 palabras principales relacionadas con cada uno de estos
términos. A cada una de estas ideas descendientes se pueden asociar tantas otras". [4]
Mapas Conceptuales
Los mapas conceptuales son Organizadores Gráficos que mediante ciertos símbolos representan
información. Constituyen una estrategia pedagógica más, en la construcción del conocimiento.
Serán de gran utilidad para los estudiantes como método de estudio para posteriores evaluaciones y
podremos usarlos en clase como medio para explicar.
Mediante esta herramienta se caracteriza, jerarquiza y relaciona información a nivel general o global y se
forman proposiciones por medio del sistema de enlaces con conectores.
Novak y Gowin (1988) sugieren que los mapas conceptuales “tienen por objeto representar relaciones
significativas entre conceptos en forma de proposiciones” [1].
Una estrategia para ayudar a los estudiantes a aprender significativamente y a los educadores a
organizar los materiales o la información objeto de aprendizaje.
Un método para ayudar a los estudiantes y educadores a captar el significado de los conceptos
que se aprenden.
Un recurso esquemático para representar un conjunto de significados conceptuales incluidos en
una estructura de proposiciones.
Los mapas conceptuales constituyen no sólo una forma de sintetizar información sino una herramienta
para comunicar conocimientos. Es por eso que debemos hablar un lenguaje común en cuanto a su
estructura, pues existen muchas variaciones de estos. Los mapas conceptuales, formalmente se
componen de:
Conceptos
Palabras enlaces
Proposiciones
Líneas y flechas de enlace
Conexiones cruzadas
Representaciones por elipses u óvalos
Para ampliar la información sobre como elaborar un mapa conceptual por favor visite el
siguiente enlace:
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/biblioteca/articulos/pdf/mapas_conceptuales.pd
f
Cuadros Sinópticos
Los cuadros sinópticos presentan una caracterización de temas y subtemas, organizando
jerárquicamente la información en un diagrama mediante el sistema de llaves o por medio de tablas.
Claramente, los cuadros sinópticos son Organizadores Gráficos, que han sido “ampliamente utilizados
como recursos instruccionales y se definen como representaciones visuales que comunican la estructura
lógica del material educativo. (Ambruster, 1994; Trowbride y Wandersee, 1998; West, Farmery Wolf,
1991)” [1].
Los cuadros sinópticos, brindan una estructura global coherente de una temática y sus múltiples
relaciones. “Pueden utilizarse como estrategias de enseñanza tanto en la clase magistral como en los
textos. Esta herramienta indica cómo se ordena un texto y sus elementos principales, permite visualizar
una representación esquemática de la información, lo cual aclara su comprensión y facilita la percepción
y el recuerdo de las relaciones entre las ideas” [2].
Principalmente existen dos formas de realizarlos. La más conocida es por medio de llaves, donde se
presenta la información de lo general a lo particular, respetando una jerarquía, de izquierda a derecha.
También pueden presentarse mediante tablas, sin embargo, “el esquema de llaves o cuadro sinóptico es
el más indicado para aquellos temas que tienen muchas clasificaciones y tiene la ventaja de ser el más
gráfico de todos, por lo que favorece el ejercicio de la memoria visual” [3].
Para organizar la información con el sistema de llaves, podemos hacerlo eligiendo alguna de las formas
que se muestran a continuación:
FORMA A (Ideas):
FORMA B (Temas)
Cuadros Comparativos
Su utilidad es muy similar a la de los diagramas de Venn, permiten caracterizar y
establecer relaciones de similitud y diferencia entre temáticas.
Aspectos a considerar:
Pasos:
1. Leer el texto (utiliza algunas de las recomendaciones hechas para la lectura eficaz.
Identifica el objetivo y las palabra s que desconozcas búscalas en el diccionario).
3. Elaborar oraciones clave: Con las ideas principales que obtuviste en el paso
anterior, genera listas, recuerda cuidar el orden de aparición en el texto, realiza
síntesis de ellas a través de oraciones lógicas.
La lectura crítica
De acuerdo con Arguín y Luna (1995), existen 6 preguntas que debemos de realizar
cuando llevamos a cabo una lectura crítica. Estas son:
Aquí se pueden encontrar distintas formas entre ellas están: triste, irónico, agresivo,
feliz, amable, respetuoso, optimista, etc.
Se refiere a la idea central que el autor quiere compartir; esta aparece en ocasiones
en el título, en la introducción o al concluir su exposición.
Hay que buscar que la idea central sea sustentada por otras ideas secundarias, por
hechos, inferencias y opiniones, al buscar esto se sabrá si lo que el autor presenta es
suficiente para aceptar su postura o no. En ocasiones existen escritos o informes que
no poseen coherencia, esto ocurre frecuentemente a los estudiantes inexpertos. La
clave es releer lo que se escribe y tratar de contestar estas 6 preguntas; tanto cuando
leemos o escribimos algo para que sea leído por otros.