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Extracto del libro: “EL CAMINO A RUSIA.

La historia secreta de
la hazaña y sus protagonistas”, de Umberto Jara.

CÓMO SE HIZO EL SEGUIMIENTO INFORMÁTICO DE LA SELECCIÓN.

Existe una base de datos que contiene todos los partidos jugados por la selección desde el 3 de junio
del 2015 y poco más de ciento cincuenta partidos del torneo local que han sido tabulados para tener
información de cada jugador por rendimiento, por posición, por virtudes específicas, y mediciones
de lo físico y lo técnico. Para obtener esa información se utiliza un sistema llamado Video Tracking
System (al que le han dado el nombre coloquial de Traqueo) que analiza cada uno de los videos
extrayendo la información específica de cada jugador. Para poder cargar la información en la base
de datos y procesarla, se contrató a Adrián Vaccarini, un experto argentino en el manejo de la
estadística. Empezó como un contratado externo, y desde la Copa América 2015 se incorporó de
manera permanente al staff de Gareca.

También se adquirió un software que permite cortar cada partido de forma individual. Existe un
sistema que permite separa en un video la actividad de cada futbolista en el partido. De ese modo,
se puede analizar a cada jugador con sus variables técnicas* y conocer su producción en pases,
piques, saltos, recuperaciones, velocidad, etc., para luego ser analizados. Al hacer un seguimiento
de muchos partidos, se logra determinar en qué rubros es más eficiente cada jugador. “Esto lo
hicimos con unos muchachos argentinos que me los presentó Adrián Vaccarini –indica Bonillo-.
Había trabajado con él en hockey. Son los mellizos, gemelos en realidad, pero les decimos mellizos:
Lucas y Tomás Argento. Tuve dos entrevistas con ellos, le mostraron a Ricardo lo que podían hacer
y Ricardo aceptó que se incorporen a nuestro staff. Nos sentamos con los mellizos y definimos qué
es lo que íbamos a observar de cada futbolista. Hicimos una cantidad de ítems técnicos para
procesar con un software los partidos individualizando a cada jugador. Definimos las categorías o
rubros a procesar: qué es un pase, qué es una recuperación, qué es una interceptación, qué es un
quite, qué es un duelo ofensivo, qué es un duelo defensivo. Luego los operadores, tenemos tres y
se les llama scoutings, cargan la información y con ella desarrollamos el análisis estadístico. Somos
muy cuidadosos porque la información debe ser precisa para las decisiones de Ricardo. Este
software se usó para los partidos de la selección, partidos en ligas extrajeras, partidos del torneo
local y partidos de las selecciones rivales. Así logramos conocer al detalle las características y
posibilidades de cada jugador, y pudimos categorizar lo que hacían como excelente, muy bueno,
bueno, regular y malo, tanto en la parte física como en la parte técnica. Quiere decir que pudimos
precisar, por ejemplo, quién es bueno recuperando, quién es bueno dando pases y su
desenvolvimiento en cada posición, porque un jugador que se desempeña en determinada posición
tiene que ser bueno para varias cosas, no puede ser bueno solamente en una.

*Para quien guste información más técnica, existe esta información en Internet: “Se utiliza un programa llamado Tracker.
Este programa es capaz de analizar el comportamiento de objetos de un video, mediante un sistema de tracking aplicado
a cada frame, y el uso de las físicas Open Source Physics. Gracias a estos elementos podemos seleccionar y analizar la
trayectoria de un objeto o una persona en un video”.
Por ejemplo, un volante central tiene que ser un buen pasador, pero también tiene que ser un buen
recuperador; tiene que tener buen quite, pero también buena interceptación. Entonces
observábamos a un volante central con respecto a otro volante central y analizábamos cómo
estaban en el rubro recuperación de la pelota, comparábamos a uno con otro y después hacíamos
la comparación con los pases, la cantidad de pases, la efectividad de los pases; y después ya no te
quedas solo con eso, vas avanzando para ver la efectividad en los pases, si los pases que da son
todos cortos o hacia los costados, y si los pases del otro volante ya no son cortos y hacia los costados,
sino hacia adelante; y si este es más efectivo porque, además, da pases largos y resulta que también
es bueno en los duelos de cabeza. Empiezas a tener un montón de datos de tus futbolistas para ver
con precisión cuáles son sus cualidades y dónde están sus defectos. Los puedes comparar y luego
entrecruzar con la eficiencia física que tienen, y ahí ves cómo es físicamente con respecto, y como
es técnicamente con respecto a otro que juega en su puesto. Empiezas a jugar con todas las
variables”.

Este mismo programa informático se utilizó para analizar a las selecciones rivales. Se fue
acumulando y procesando información que permitió analizar cuáles eran los puntos débiles y los
puntos fuertes en equipo, y de manera individual de cada jugador rival. “Ahí empezamos a crecer
en el nivel de observación –sostiene Bonillo-, y eso nos sirvió para elevar el nivel de exigencia a
nuestros jugadores. Conociendo sus reales capacidades y la de los rivales, podíamos establecer
criterios reales de exigencia. También empezamos a saber qué les faltaba, porque por ahí les dices:
“Mira muy bien, tú das cincuenta pases, estás dentro del nivel internacional, pero fíjate cómo son
tus pases: dos metros al costado, tres metros para atrás, así el juego no progresa. Si vas a dar
cincuenta pases de ese modo, tendrás un porcentaje de veinte por ciento de pases de conservación,
pero no aportas pases de progresión”. Y todo esto se le explica al jugador y él lo ve en los videos
que se hacen para cada uno de ellos. Les mostramos también sus estadísticas: todo lo que hacen
bien y todo lo que deben mejorar. Y les pedimos que lo entrenen en su club.”

EL MONITOREO EN LOS ENTRENAMIENTOS

Para tener un banco de datos completo de cada jugador, el comando técnico decidió obtener
información en los entrenamientos a través del uso de GPS y un software que permite comparar el
desempeño del jugador en las prácticas con los datos de los partidos que juega en su club o en la
selección. “Comparábamos todos los entrenamientos de un jugador con sus partidos a lo largo de
la eliminatoria, la Copa América y amistosos. De ese modo, obtuvimos un techo y un piso de
rendimiento que nos permitía saber si el jugador estaba mejor, si había decaído o si tenía alguna
dificultad. Por ejemplo, saber que un jugador acelera bien, pero de pronto en una práctica no
acelera. ¿Qué pasa si no hace sprint**? ¿Por qué no lo hace? A ver, hablemos con el médico o con
el fisioterapeuta, porque a lo mejor el jugador tiene alguna dificultad y no te lo dice porque quiere
jugar, o no está del todo recuperado, o no durmió bien, o el jet lag del vuelo todavía lo tiene a mal
traer.

**Aceleración repentina y poco duradera que hace un corredor para conseguir la máxima velocidad posible, generalmente
al final de una carrera para imponerse a sus adversarios.
Empieza a surgir una cantidad de datos enormes y esos datos sirven también para la observación de
los partidos, para la elección de los jugadores, para ver qué se les puede exigir y en qué niveles están
con respecto a sus competidores”. Incorporaron también el Real Power, un acelerómetro conectado
a una computadora que permite, entre otras cosas, medir un salto y la altura y la velocidad de ese
salto, y una vez establecida la capacidad de salto de un jugador procedían a comparar el dato con
los registros anteriores y así determinar un aspecto esencial de su esta físico. La utilización de célula
fotoeléctricas fue otro aporte importante porque se logró medir, a través de ese sistema, la
velocidad en un desplazamiento. Bonillo explica este asunto: “Se elige un determinado
desplazamiento de cinco metros o diez metros, o cinco de ida y cinco de vuelta, la distancia que
gustes, y la célula fotoeléctrica te permite determinar quiénes son los jugadores más veloces. El
traqueo de los partidos nos daba quién hacía más veces sprint en cada una de las posiciones, pero
no nos decía a qué velocidad, porque una vez que tú pasas los 24 km/h ya te marca que estás
haciendo un sprint, pero puede que sea de 28 o 29 km/h, y otro a lo mejor tiene un sprint de 31, y
otro tal vez de 34. Esa velocidad exacta la obteníamos con la célula fotoeléctrica”.

EL ANÁLISIS TÁCTICA INCORPORA LA INFORMACIÓN PROCESADA

Un aspecto importante es que la planificación táctica de los partidos tuvo el aporte de los datos
estadísticos. “Pudimos determinar –precisa Bonillo- cuál es el porcentaje de salida eficiente larga
que tenemos, qué porcentaje de salida eficiente corta, qué porcentaje de pelotas ingresan al área
por un sector, en qué lugar del campo de juego se recupera más, en qué lugar del campo de juego
se recupera menos, cuál es el porcentaje de recuperación de pelotas en los distintos sectores,
quiénes tienen mejor salto en defensa o en ataque. Lo mismo con los rivales. A dónde va el juego
aéreo de los rivales en los tiros de esquina y en los tiros libres, cuáles son los jugadores que va a las
distintas zonas, en qué porcentaje se repiten en cada zona. En base a todo eso, Ricardo toma
decisiones. Todo esto tiene que ver también con el gusto del entrenador y lo que el entrenador
piensa del fútbol. No es que estos datos se aplican mecánicamente. No es así. Un jugador puede
tener índices muy eficientes en lo físico y en lo técnico, pero a lo mejor las decisiones que toma en
la cancha no son las decisiones que el entrenador piensa o necesita. Entonces ahí va la parte de
análisis táctico que hace Gareca sobre cada situación que se va a presentar en el partido”.

Ahora bien, hay una precisión importante que no hay que perder de vista. Todo el aporte de la
tecnología ayuda a las decisiones, pero no define. La tecnología y su procesamiento estadístico
aporta insumos para el trabajo de Gareca y sus asistentes Santín, Solano, Alves, pero luego hay otros
aspectos que corresponden al manejo del director técnico y su relación con los jugadores. La ventaja
del material que existe en la base de datos es que Gareca podía mostrar evidencias a los jugadores
y no discursos. En tal sentido, Bonillo afirma: “Les mostraba los datos recopilados y analizados, los
sentaba y les decía: “Ven, mira, estas son tus capacidades reales, estas son tus deficiencias”.
Entonces el jugador se sentía más seguro, porque el técnico le estaba explicando con evidencias
concretas. Estos análisis explican también por qué Ricardo eligió muchos jugadores del medio local.
Tras los estudios, sabíamos sus potencialidades técnicas y su tenían un rendimiento físico para el
nivel internacional. Por eso es que Gareca al asumir dijo que le gustaba el jugador peruano.
Habíamos trabajado aquí entre el 2007 y el 2008, en Universitario, y sabíamos que había material,
pero se necesita mucho trabajo”.

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