Expansión de los griegos por el Mar Mediterráneo (750-
550 a.c.) En el 750 a.c. comienza el segundo período de la expansión griega por el Mediterráneo. En esta ocasión participa desde el noble hasta el proletariado rural, y se entiende como causa el territorio que a estas alturas se ha hecho estrecho. Esta vez las dimensiones de expansión han crecido fuertemente. Para el 550 a.c. cuando termina la expansión las pólis griegas se han extendido por toda la cuenca del Mediterráneo y sólo fueron limitados por los pueblos de Asia. Asombrosa expansión si pensamos que nunca hubo una dirección central. La exportación del modelo griego influenció insoslayablemente la configuración del mundo allí conocido. Los movimientos eran impulsados por la nobleza, de donde salían los fundadores de las nuevas pólis (oikistas). La metrópoli se relacionaba estrechamente con la colonia y se ve en la división de tribus, nombre de magistrados, sistema de calendario, culto a dioses de la ciudad. Sin embargo el carácter del hombre griego no permitió el dominio colonial salvo en algunas excepciones. Las causas están de nuevo en la periódica sobrepoblación griega. Otros motivos son los conflictos internos en cada pólis, como los conflictos de algunos ciudadanos con los tiranos. O también intereses económicos comerciales. Lo que hoy entendemos como segunda colonización, es en suma, proyectos aislados, con éxitos y fracasos en mezclada sucesión. La expansión fue principalmente hacia al oeste por la constante expansión del reino asirio. Tribus itálicas y etruscas estaban desunidas y comerciaban abiertamente con los griegos. Todo esto no hubiese sido posible sin los avances náuticos, tamaño y fortaleza de los barcos y el conocimiento geográfico que había sido adquirido por los griegos. En la Península itálica se fundó primero Cumas, por los Calcidios a mediados del siglo VIII. Es la más importante fundación griega en occidente. De allí traspasaron a itálicos el alfabeto y las divinidades que después serán convencionalmente aceptadas, serán, además, colonos de Cumas los que fundarán Neápolis, que superará fuertemente a su metrópoli con el paso del tiempo. Sicilia fue otro punto importante para los Calcidios, allí fundaron Naxos (735 a.c.), luego al sur Catane. Con la llegada inmediatamente posterior de megarenses y corintios confirman los dorios su mayor número frente a los jonios. De hecho Siracusa será una fundación corintia, tomarán también Corcira. El dominio de Sicilia se repartirá al norte para los calcidios y al sur para los dorios. Al centro sin embargo jamás pudieron penetrar manteniéndose la población antigua. El extremo oeste fue púnico. El sur de Italia tuvo un proceso distinto. La necesidad de territorio empujo a muchos peloponesios a buscar nuevas tierras. Conquistaron primero ciudades alrededor del Golfo de Tarento y cuando aprovecharon todo el territorio cruzaron hacia la costa occidental. Las colonias aqueas le dejaron a los espartanos sólo la ciudad de Tarento (fundada por el 700 a.c.). Los griegos reflejaron toda su magnificencia en el territorio itálico. La amplitud de este territorio le mereció el nombre de magna Grecia, y lo itálicos llamaron graeci a los helenos (palabra relacionada de algún modo con los graios de Beocia. La ciudad más rica al oeste del mediterráneo fue fundada por los foceos hacia el 600 a.c. Esta expandió lo griego fuertemente por el terreno francés e interior. En Córcega también se establecieron los foceos. La expansión griega en estos territorios fue detenida por etruscos y cartagineses en la batalla naval de Alalia (540 a.c.). La colonización en todas partes fue llevada a cabo por casi todas las estirpes griegas. Salvo en la costa del Mar Negro donde los milesios habrían fundado más de 90 colonias. Les produjo tentación el territorio ruso que contaba con comunicación hacia más pueblos asiáticos y además varios elementos apetecibles al comercio, además de esclavos escitas. Griegos y escitas se influenciaron mutuamente. A los iranios les agrado el arte (vasos principalmente) y a los griegos la indumentaria y forma de lucha. A Tasos llegaron los parios, donde habría participado Arquíloco. La Calcídica toma su nombre de la tierra metrópoli: Calcis, en Eubea. Aunque Potidea es corintia. En el norte de África los asentamientos más importantes fueron Cirene en Libia y Náucratis a un lado del Delta. Cirene fue colonizada por los de Tera, aquí se heredó el gobierno monárquico (la mayoría de las colonias eran gobernadas por la nobleza), su relación con el santuario de Amón, su riqueza en caballos y ovejas, la explotación del Silfión le dieron poder a la colonia, permitiéndole fundar varias ciudades alrededor en el s. VI dándole una respetable potencia. Culturalmente la mayor importancia de la expansión es la exportación de la pólis, como unidad estatal autónoma. La relación con nuevos pueblos les mostró sus propias tradiciones y facultades como una gran comunidad. Su influencia en la religión por ejemplo en otras culturas fue muy fuerte. Donde iban, a pesar de sentirse superiores, establecían buenas relaciones con las aristocracias de cada lugar. De las colonias enviaban olimpionicas. La influencia colonial es tal que incluso en el siglo III d.c. podemos ver elementos de la cultura micénica en el sur de Rusia