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TENER POCOS RECURSOS NO ES EXCUSA PARA NO SALIR

ADELANTE Y CUMPLIR LOS SUEÑOS


Carlos Andrés Ardila Beltrán es el hijo menor del matrimonio de Efraín Ardila Mateus
(Q.E.P.D) y Dora Beltrán de Ardila, hermano de James Ardila Beltrán y padre del
menor Sebastián Ardila.

Oriundo de la ciudad de Bogotá D.C, en la cual realizó los primero años de su


educación primaria y sus padres se desempeñaban laboralmente; su madre laburaba en
un laboratorio de cosmetología en el área de empacado, tiempo después la señora Dora
dejo su empleo para dedicarse al hogar mientras el señor Efraín laburaba en el área de
supervisión en una Industria de alimentos.

Por cuestiones de la vida tuvieron que trasladarse a la ciudad de Villavicencio, Meta,


donde termino su educación primaria en una escuela sede del Colegio INEM Luis
López de Mesa. Sus estudios secundarios los realizó en el Instituto Técnico Industrial,
en el cual realizó una técnica en modalidad de Dibujo Técnico debido a que poseía
destrezas para esta área. Durante sus estudios dedicaba tiempo a diversas actividades
tanto deportivas como laborales.

Estas actividades deportivas se centraban en el fútbol con lo cual tuvo participaciones


deportivas con pre-selecciones Meta, también participó con el equipo de fútbol del
colegio en los Juegos Nacionales. Realizó su primer trabajo como pintor cuando cursaba
grado noveno y en la parte relacionada a la obra civil; se desempeño laboralmente desde
que estaba en el colegio ya que le gustaba tener sus propios recursos económicos.

Cuando cursaba último grado del bachillerato tuvo la fortuna de vincularse laboralmente
con una agencia de publicidad desempeñándose como dibujante técnico, esta
oportunidad laboral le fue de gran ayuda económica para generar ahorros para su
educación superior.

En el año 1996 ingresa a la Universidad Cooperativa de Colombia en el programa


académico de Ingeniería Civil, sus padres fueron su principal apoyo en su primer
semestre de carrera puesto que los recursos con los que contaba eran limitados, estando
realizando su primer semestre se le presentó la oportunidad de vincularse con una
empresa legalmente siendo aún menor de edad pero ya contando con un salario mínimo,
el cual destinaba para sus primeros semestres de Ingeniería. La Universidad le brindo
ayudas por medio de créditos educativos que se otorgaban a los estudiantes que no
contaban con los recursos suficientes para solventar la carrera.

Actualmente es un Ingeniero Civil con una trayectoria de veintitrés años en el campo de


empresas de Llano, específicamente en el área de gas. Desde el año 1998 se vinculó con
la empresa Llanogas S.A E.S.P como auxiliar de proceso constructivo y auxiliar de
instalaciones; con apoyo de la empresa y de si mismo logró realizar una especialización
en Ingeniería de Gas la cual le ratifico sus conocimientos en el área de gas. También es
el profesional líder del proceso técnico en Inversiones Ari cumpliendo funciones como
son direccionar los recursos de la empresa, liderar al personal para el proceso
constructivo del área de gas natural en la ciudad de Villavicencio y los departamentos
de Cundinamarca y Casanare.

Carlos si pudiera encontrarse con su yo de niño le daría el consejo de que fuera menos
temeroso y más persuasivo con las cosas.

Este hombre a pesar de las dificultades que le ha puesto la vida ha logrado cumplir
muchas de sus metas a lo largo de su vida, es una persona agradecida con la vida por lo
que le ha regalado, agradecido con Dios y especialmente con sus padres quienes
siempre fueron su apoyo. Es un padre ejemplar que plasma en su hijo los valores, que lo
forjaran como un hombre de bien en un futuro, un profesional entregado a su carrera y a
su trabajo dando siempre lo mejor de él día a día.

Así como Carlos pudo cumplir cada una de sus metas y sigue cumpliéndolas todos
podemos lograrlo, la historia de él es una de las muchas historias que nos inspiran a
seguir nuestros sueños, a no dejarnos derrotar por las dificultades que debemos cogerlas
y aprender de ellas viéndolas como un nuevo punto de inicio para hacer mejor las cosas
sin importar lo que nos digan. Carlos es un hombre que puede llegar a inspirar a muchos
jóvenes que sienten que las oportunidades no les llegarán por cualquier razón por
pequeña que sea siendo esto errado porque siempre se presentarán las oportunidades en
el momento que menos lo esperen y es ahí donde deben aprovecharla como si fuese la
última que se les presentase porque esa puede ser el inicio del gran éxito de sus vidas.
Siempre ser constante, manteniéndose enfocado en cada cosa que realice, siempre
teniendo claro los objetivos a alcanzar, agradeciendo a Dios por cada bendición que da
son las cosas que hacen que Carlos sea un ejemplo de constancia y superación para
muchas personas, amigos, familia. Si en algún momento alguna persona se siente
derrotada o vencida por la vida esta historia será de los mejores ejemplos para seguir
delante de pie sin importa que, para aprender a valorar cada pequeño detalle de la vida
por insignificante que parezca, para estar agradecido tanto con Dios como con la vida el
simple hecho de amanecer con salud y energía diariamente para enfrentar todos los
obstáculos que la vida ponga en su camino; esta historia tiene ese enfoque de
superación que muchas personas necesitan para darse cuenta lo bueno que tienen sus
vidas que no todo es malo, que siempre hay que sonreírle a las dificultades, aprender de
los errores y continuar siempre caminando hasta lograr la meta escogida que es cumplir
todos sus objetivos.

Hay que siempre tener fe y perseverancia en cada cosa que se hace, ser siempre positivo
con las cosas que suceden, ver lo bueno que hay en las situaciones malas, aprender de
nuestras equivocaciones para no cometerlas más, ser siempre constante en cada cosa
que se realice, nunca darse por vencido siempre luchar hasta lograr todas las metas.

Escrito por:
María Camila Aguilar Ortiz
Estudiante Comunicación Social y Periodismo
5to semestre.

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