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Delitos contra la propiedad

Se excluye: Piratería; Hurtos especiales/agravados; Abigeato; Insolvencias punibles; Fraudes


especiales (pero se mantiene estafa y apropiación indebida).

Encontramos 5 secciones

De los párrafos I al V se encuentran los delitos de hurto, robo con fuerza en las cosas, robo con
violencia o intimidación. Art 432 y sgtes

Párrafo I: De la apropiación de las cosas muebles ajenas contra la voluntad de su dueño

Párrafo II: Del robo con violencia o intimidación en las personas

Párrafo III: Del robo con fuerza en las cosas

Párrafo IV: Del hurto.

El titulo IX del libro 2do del código penal se denomina “crímenes y simples delitos contra la
propiedad” (artículos 432 al 489).

Bien jurídico protegido: definición del concepto de propiedad PROPIEDAD ECONOMICA,


PROPIEDAD JURIDICA, ETC, BUSCAR diferenciar porpiedad y patrimonio España alemania

Bien jurídico protegido

El Art. 19 Nº 24 CPR establece un concepto amplio de propiedad, asegurando a todas las personas
“el derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda clase de bienes corporales e
incorporales”.

Sin embargo, hay que agregar que dentro de este título IX, existen figuras como la estafa y la
defraudación, por tanto, hay cierto sector de la doctrina que ha dicho que esto en realidad es una
nomenclatura errada que uso el legislador, y lo que en verdad se protege es el patrimonio.

Por ello, resulta aceptable sustituir el concepto quiritario o civil de propiedad por uno más amplio,
equivalente al que la doctrina penal ha desarrollado, no sin dificultades , bajo la idea de
patrimonio; en este mismo sentido, el patrimonio se ha entendido tanto de una dimensión
exclusivamente jurídica, como una dimensión económica. Pero además se ha entendido en la
actualidad, en algunos países como Alemania y en España, una concepción mixta, por lo tanto,
jurídico-económica.

¿Qué es la concepción jurídica del patrimonio?

“Conjunto de derecho subjetivos patrimoniales del que es titular una persona”

¿Qué significa la concepción económica de patrimonio? Ya no nos importa el conjunto de


derechos subjetivos patrimonial de una persona, sino que el conjunto de los valores económicos
sobre los que se ejerce un poder fáctico de aprovechamiento, uso o disposición.
Concepción jurídica -económica de patrimonio: Debe entenderse el patrimonio como la suma de
los valores económicos, no derechos subjetivos, valores económicos que se encuentran a
disposición de alguien bajo la protección del orden jurídico.

Ahora bien para efectos de esquematización de los delitos contra lo propiedad, los abordaré en
dos grandes grupos (Matus Ramirez; lecciones de derecho penal chileno, parte especial), todo ello
basado en una distinción entre delitos de enriquecimiento (aquellos en que el autor obtiene una
ventaja patrimonial, pero no necesariamente a la exigencia de animo de lucro); y en segunda
distinción relacionado con los delitos sin enriquecimiento (aquellos en que se produce un
perjuicio al sujeto pasivo, pero sin obtener beneficio propio).

1. Delitos de enriquecimiento:
1.1. Delitos de enriquecimiento por apoderamiento o apropiación: Hurtos y robos.
1.1.1 apoderamiento sin violencia: hurto simple
1.1.2 Apoderamiento sin violencia, pero con peligro para las personas: robo con
fuerza en las cosas.
1.1.3 Apoderamiento con violencia e intimidación: robo con violencia o intimidación
en las personas y robo por sorpresa.
1.2 Delitos de enriquecimiento por defraudación: estafas

2. Delitos de destrucción sin enriquecimiento: incendios, estragos y daños.

Hurto simple

De la apropiación de las cosas muebles ajenas contra la voluntad de su dueño.

ART. 432.

    “El que sin la voluntad de su dueño y con ánimo de lucrarse se apropia cosa mueble
ajena usando de violencia o intimidación en las personas o de fuerza en las cosas, comete
robo; si faltan la violencia, la intimidación y la fuerza, el delito se califica de hurto”.

Por lo tanto, para definir el hurto se recurre a un criterio negativo, es decir, a la constatación de
que no concurran la circunstancia del robo con fuerza o la violencia o intimidación en las personas.

es la figura residual de los delitos de expropiación con apropiación correlativa porque consiste en
la ruptura de la esfera de custodia previa y en la constitución de una nueva esfera de custodia

tipicidad:

1) sujetos:

Activo: la figura del articulo 432 es un delito común, por lo tanto, puede ser cometido por
cualquier persona, salvo los nombrados en el articulo 489 del código penal (parientes
consanguíneos en línea recta, parientes consanguíneos hasta segundo grado inclusive de la línea
colateral, parientes afines en toda línea recta, los conyuges y los convivientes civiles) y aquel que
es dueño de la cosa, respecto del cual solo podría darse el caso de la figura del articulo 471 °1
denominado hurto de posesion o “furtum possessionis”:

Será castigado con presidio o relegación menores en sus grados mínimos o multa de once a veinte
unidades tributarias mensuales:
        1.º El dueño de una cosa mueble que la sustrajere de quien la tenga legítimamente en su
poder, con perjuicio de éste o de un tercero.

Pasivo: el sujeto pasivo puede ser cualquiera que tenga una relacion jurídicamente protegida con
la cosa.

2) Conducta típica:

La conducta típica es relevante porque será común a todos los delitos contra la propiedad que
sean de expropiación con apropiación correlativa, por lo tanto, el núcleo de la conducta típica es
“apropiarse”, sin embargo, el Código presenta algunos problemas relativos a la utilización del
término “apropiarse”, utiliza el término apropiación tanto en el hurto como en la apropiación
indebida y en esta ultima no hay rompimiento de la esfera de custodia, porque en la apropiación
indebida yo me apropio de algo que ya tenía en la esfera de custodia, por ende, nuestra doctrina
asimila o interpreta el termino apropiarse con “sustraer”.

3) Objeto material:

El articulo 432 CP, señala que el objeto material es: cosa mueble ajena.

Hay quienes sostienen que la cosa debe ser avaluable en dinero.

Artículo 494 bis. “Los autores de hurto serán castigados con prisión en su grado mínimo a medio y
multa de una a cuatro unidades tributarias mensuales, si el valor de la cosa hurtada no pasa de
media unidad tributaria mensual.”

La doctrina ha sostenido que el argumento para sostener que la cosa debe ser avaluable en
dinero, es que la penalidad se determina atendiendo al valor de la cosa. Pero ese argumento
decae si es sancionable el hurto falta. Por tanto, suponen que la cosa debe tener un valor de
cambio.

Si lo que se protege es la propiedad, la relación fáctica de poder del sujeto sobre la cosa. Yo puedo
establecer una relación fáctica de poder que pueda propender al desarrollo de mi personalidad
con una cosa sin valor monetario, sino que solo afectivo. Puedo relacionarme con una cosa.

Cosa: se requiere que la cosa que se sustrae sea corporal, que posea extensión y que ocupe un
cierto volumen.

Mueble: La cosa no solamente tiene que ser corporal tiene que ser mueble, por eso se habla de
cosa mueble ajena, ya que si hay apropiación de cosa inmueble hay usurpación.

Que el tipo penal requiera que la cosa sea mueble, significa que este debe ser transportable y
extraíble.
Ajena: Ajenidad es un elemento normativo que sirve para descartar como sujeto activo al dueño
de la cosa, sin embargo, se presentan algunas cuestiones respecto de cosas que no sean propias
pero tampoco ajenas.

No puede haber hurto de las res nullius o de las res derelictae, ni tampoco de las que la naturaleza
ha hecho comunes a todos los hombres, ni de los bienes nacionales de uso publico.

Caso complicado en relacion a la ajenidad de las cosas es lo relacionado con la comunidad y


copropiedad ¿Qué pasa si me apropio de una cosa que mantengo proindiviso con comuneros? ¿y
si me apropio, por ejemplo, de una cosa que va más allá de mi cuota? Hay parte de la doctrina que
sostiene que ahí no podría subsumirse el hecho en un hurto porque la cosa no sería ajena, pero la
doctrina actual considera que sí constituiría un hurto.

antes señalaban que no puede haber hurto respecto de una cosa de la que soy propietario incluso
parcialmente, ya que el art. 1231 del Código Civil, reconoce que el heredero podía sustraer
objetos pertenecientes a la sucesión y las sanciones eran perder la facultad de repudiar la
herencia, no tener parte alguna en los asientos sustraídos, pero además dice que quedará
adicionalmente sujeto a las penas que por el delito correspondan. Por tanto, Politoff, Matus y
Ramirez decían que en el Código Penal no había ningún delito para esto, pero en realidad el delito
sería el hurto, es decir, el art. 1231 del CC justamente es un argumento para sostener que en los
casos de comunidad puede haber hurto, ya que en los casos de ajenidad de la cosa no tiene
porqué ser completamente ajena, podría ser parcialmente ajena, que es la posición que sostiene
Guillermo Oliver Según Oliver deben agregarse las cosas que son parcialmente ajenas.

Avaluables en dinero: Se añade también por alguna parte de la doctrina que la cosa tiene que ser
posible de apreciación pecuniaria, cuya avaluación se encuentra determinada por las leyes de la
oferta y la demanda, avaluación que obviamente debe ser objeto de prueba en el proceso penal.

Sin embargo, otros autores se fundamentan en la doctrina alemana dominante que plantea la tesis
de que al menos cierto número de delitos de intereses instrumentales no son atentados
consistentes en la irrogación de un perjuicio avaluable pecuniariamente, no todos los delitos de
intereses patrimoniales son delitos de intereses avaluables pecuniariamente.

En este sentido, se señala que los españoles tienen menos desarrollado las materias de los delitos
contra la propiedad y contra el patrimonio a diferencia de los alemanes; los españoles parten de la
base de que el hurto protege el patrimonio, al contrario, la aproximación alemana es mucho más
diferenciada de distinguir entre la afectación de la propiedad y del patrimonio. La protección del
patrimonio no tiene mucho sentido en casos de sustracción de cosas sin valor pecuniario, pero la
protección de la propiedad si lo tiene.

Otro problema que se plantea con el valor económico, con la avaluación económica tiene que ver
con cuanto es el monto de lo hurtado en caso de hurto de documentos de pago, por ejemplo,
hurtar un cheque al portador en blanco, ¿hurto en el fondo el monto que le pongo ($100.000) o
hurto el valor del papel que es el cheque ($300) para la doctrina mayoritaria en Chile, es el valor
de $100.000 y no de $300.
Otro de los requisitos objetivos que establece el tipo penal en el art. 432 CP. Como estructura
general no solo se pide que se trate de la apropiación de cosa mueble ajena, sino también que
esta se haga en una circunstancia especial se habla de “sin la voluntad del dueño”, obviamente el
dueño tiene la facultad de disposición, uso y goce de la cosa. Sin embargo, lo que se establece acá
es que es suficiente que el dueño de la cosa no haya dado su consentimiento para la apropiación
del tercero.

El problema interpretativo que se plantea acá es el alcance del término “sin la voluntad de su
dueño”, se ha suscitado en la doctrina una discusión acerca del alcance que debe atribuirse a la
expresión "dueño". Algunos autores afirman que dicha voz debe ser entendida en sentido estricto ;
otros sostienen que se le debe dar un alcance más amplio, comprensivo también del mero
tenedor.

En los casos en que no existe voluntad del propietario pero si del mero tenedor: no puede haber
hurto porque no se obra contra la voluntad de quien ejerce la esfera de resguardo, la apropiación
siempre supone, en este caso, la sustracción supone el quebrantamiento de una esfera de
custodia no consentido.

¿Y qué pasa si hay voluntad del propietario, pero no del mero tenedor? Ejemplo: X me presta su
celular, yo lo tengo en mi mochila y X le pide a un tercero que lo saque de mi mochila, y el tercero
lo saca de mi mochila sin mi consentimiento. Problema: ¿al dueño lo podemos sancionar? Si, por el
delito de hurto de posesión. El dueño sería inductor del delito de hurto posesión

Tipo subjetivo:

Culpabilidad

En relacion a la culpabilidad, el delito requiere dolo directo en lo referente a la apropiación, sin


embargo, respecto de los elementos, puramente cognoscitivos como la ajenidad de la cosa, su
valor y al hecho de contar o no con el consentimiento del dueño, se puede admitir su con dolo
eventual

El contenido del dolo es que me estoy apropiando de cosa mueble ajena, sin embargo, hay un
elemento del tipo subjetivo que es el ánimo de lucro

Parte de la doctrina tradicional, por ejemplo, Garrido Montt señala que desde una perspectiva
analítica tenemos que diferenciar 2 conceptos: el apoderamiento y la apropiación

Por lo tanto, la apropiación supone el ánimo de comportarse como señor y dueño, por eso se
señala que supone apoderamiento de una cosa ajena, pero esto no es lo mismo que el ánimo de
lucro porque yo puedo actuar con ánimo de lucro sin ánimo de señor y dueño en el hurto de uso.
(Ej. Saco camioneta solo para usar, obtengo beneficio, pero no actúo como señor y dueño, sino
que reconozco dominio ajeno).
Iter criminis

Buena parte de la doctrina entiende que el hurto —junto con todos los delitos de apropiación— es
un delito de mera actividad, que sólo admitiría dos etapas de desarrollo: la tentativa y la
consumación

Sin embargo, aunque no de manera absolutamente dominante, la idea de un hurto frustrado se


presenta. Además, la cuestión no parece despacharse fácilmente atendiendo únicamente a una
clasificación doctrinal, pues la idea de que es posible un hurto frustrado para algunos autores,
tiene un respaldo legal en el Inc. final del Art. 494 bis-

Pero, el principal problema que se ha presentado no es el mencionado en el párrafo anterior, sino


la cuestión de determinar cuál es el momento consumativo del hurto.

En el fondo el hurto está consumado cuando hay una constitución de una nueva esfera de
custodia o está tentado, no puede estar frustrado, y el término que utiliza el legislador en el 494
bis es el término laxo de frustración.

Penalidad: Su determinación en relación con el valor de la cosa sustraída

La pena que la ley asigna al hurto depende del valor de la cosa hurtada, único elemento que
diferencia el simple delito de la falta, así:

a) Si la cosa vale menos de media UTM: Es falta, sancionada con prisión en sus grados mínimo
a medio y multa, o sólo multa en caso de frustración, sustituible por trabajos en beneficios de
la comunidad.

b) Si la cosa vale más de media UTM: Es simple delito, y su pena varía si vale más de esa
cantidad y menos de 4 UTM (presidio menor en su grado mínimo y multa,); más de 4 y menos
de 40 UTM (presidio menor en su grado medio y multa); más de 40 y menos de 400 UTM
(presidio menor en sus grados medio a máximo y multa); y más de 400 UTM, caso para el cual
el Inc. final del Art. 446 prevé la pena de presidio menor en su grado máximo y multa.

En cuanto a la prueba del valor de la cosa, el Art. 390 CPP establece como prueba suficiente,
en casos de hurtos falta en establecimientos comerciales, la declaración del dueño sobre su
precio de venta, "salvo que los antecedentes que se reúnan permitan formarse una convicción
diferente". probatoria por parte de la fiscalía para que el Tribunal correspondiente pueda
formarse la convicción de la responsabilidad del imputado, no existiendo facultades de prueba
de oficio.

Robo
Art. 432. El que sin la voluntad de su dueño y con ánimo de lucrarse se apropia cosa mueble
ajena usando de violencia o intimidación en las personas o de fuerza en las cosas, comete
robo; si faltan la violencia, la intimidación y la fuerza, el delito se califica de hurto.
Art. 433. El culpable de robo con violencia o intimidación en las personas, sea que la violencia o la
intimidación tenga lugar antes del robo para facilitar su ejecución, en el acto de cometerlo o
después de cometido para favorecer su impunidad, será castigado:
1°. Con presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado cuando, con motivo u
ocasión del robo, se cometiere, además, homicidio o violación. (Esto es lo que se conoce como
robo calificado).
2°. Con presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo cuando, con motivo u ocasión del
robo, se cometiere alguna de las lesiones comprendidas en los artículos 395, 396 y 397, número 1°.

3°. Con presidio mayor en su grado medio a máximo cuando se cometieren lesiones de las que
trata el número 2° del artículo 397 o cuando las víctimas fueren retenidas bajo rescate o por un
lapso mayor a aquel que resulte necesario para la comisión del delito.

Art. 436. Fuera de los casos previstos en los artículos precedentes, los robos ejecutados con
violencia o intimidación en las personas, serán penados con presidio mayor en sus grados mínimo
a máximo, cualquiera que sea el valor de las especies sustraídas.
Se considerará como robo y se castigará con la pena de presidio menor en sus grados medio a
máximo, la apropiación de dinero u otras especies que los ofendidos lleven consigo, cuando se
proceda por sorpresa o aparentando riñas en lugares de concurrencia o haciendo otras maniobras
dirigidas a causar agolpamiento o confusión.

Luego, el articulo que resulta fundamental y que deben manejar a la perfección es el art 439:

Art. 439. Para los efectos del presento párrafo se estimarán por violencia o intimidación en las
personas los malos tratamientos de obra, las amenazas ya para hacer que se entreguen o
manifiesten las cosas, ya para impedir la resistencia u oposición a que se quiten, o cualquier otro
acto que pueda intimidar o forzar a la manifestación o entrega. Hará también violencia el que para
obtener la entrega o manifestación alegare orden falsa de alguna autoridad, o la diere por sí
fingiéndose ministro de justicia o funcionario público. (Lo que se conoce como violencia ficta)

Tenemos el art 436 inciso 1° lo que se conoce como robo simple, en cambio el art 436 inciso 2° lo
que se conoce como robo por sorpresa con una pena inferior, que es de presidio menor, no de
presidio mayor, como en el caso del robo simple.

El robo, como figura única, no existe en nuestra legislación; el Código describe dos grandes grupos
de robos, según el medio que se emplee en su comisión: robo con fuerza en las cosas y robo con
violencia o intimidación en las personas.

todos los elementos de índole genérica del delito de hurto, que se comentaron en los párrafos
anteriores, son aplicables y rigen para los delitos de robo. Así el bien jurídico protegido, la
naturaleza y modalidades de la acción prohibida (la de apropiarse), la cosa material sobre la cual
recae la acción (cosa corporal, mueble, ajena y valorable económicamente) y los aspectos
subjetivos, como la voluntad de adueñarse de la especie y el ánimo de lucro, sin perjuicio de que la
ley exija en determinados casos que, además de aquéllos, converjan otros particulares.

Delitos de robo con violencia o intimidación en las personas:

Entre los delitos de robo con violencia o intimidación propiamente tales, se describen tres figuras
distintas: el robo simple (art. 436 inc. I°), el calificado (art. 433) y el por sorpresa (art. 436 inc. 2°).

Este conjunto de delitos se caracteriza porque cumplen, en general, con los elementos básicos de
todo delito contra la propiedad por apropiación por medios materiales, pues en ellos la acción
típica se dirige a apropiarse de bienes muebles ajenos, con ánimo de lucro.

Sin embargo, el punto a cuestionarse radica en cuáles son sus diferencias con el delito de hurto y
la razón que permite agruparlos en el párrafo segundo bajo el enunciado "del robo con violencia o
intimidación en las personas". La respuesta incide en el empleo de violencia física o de coacción en
contra de las personas dirigida a posibilitar la apropiación; la acción no queda limitada, como
sucede en el hurto, a sólo tomar o apoderarse del bien apetecido por el sujeto activo, sino que en
el robo con violencia o intimidación hay ataque a la vida o integridad física de la víctima, o por lo
menos peligro de que se lleve a cabo. Esa modalidad de ejecución es la que le da identidad a este
grupo de hechos ilícitos, por tanto, el delito de robo sería un delito con el injusto del hurto más
injusto de la coacción.

Entonces más el injusto al robo, se suma el injusto de la coacción: delito contra la libertad, que
puede presentarse, ya sea como vis absoluta o vis compulsiva. La vis absoluta es entendida como
una supresión de la capacidad de formación o ejecución de la voluntad. Y la vis compulsiva, como
la amenaza, se entiende el injusto de la coacción como todo anuncio de un mal cuya irrogación se
presenta como dependiente la voluntad del coaccionado, la cual se presenta a su vez como
subordinada al comportamiento del coaccionado.

En Chile existen dos alternativas de interpretación de lo que es el robo como delito pluriofensivo y
complejo. Cuando hablamos de un delito complejo se refiere a que se une el injusto de un delito al
injusto de otro, el injusto del hurto se une a otro delito. ¿Por qué es importante esto? Porque la
mayoría de la doctrina considera que el delito de robo es un delito pluriofensivo, porque afecta no
solo a propiedad, sino que pone en jaque o podría afectar bienes jurídicos como la vida, la
integridad física y la seguridad. Por lo tanto, se considera que la pluriofensividad está más bien
dada por ser un delito de peligro contra la vida, etc. Se dan muchas explicaciones distintas. Y esta
es la doctrina más bien mayoritaria.
En cambio, Bascuñan considera que la interpretación correcta, lo que realmente se protege no es
además de la propiedad, la integridad física de las personas, la vida, etc, sino que exclusivamente
la libertad.
Se sostiene que la propiedad es el bien que se ampara de modo principal y sólo subsidiariamente
la vida, la integridad física o la libertad, como algo accesorio, pero en la actualidad hay tendencia a
estimar que estos delitos son complejos y que los bienes jurídicos en juego son amparados
directamente; ninguno de ellos es un objeto secundario en cuanto a su protección.
Aparte del hecho de tratarse de figuras pluriofensivas, lo que les da individualidad a estos tipos es
el modo de comisión, el que puede ofrecer dos posibilidades: la violencia y la intimidación.

La violencia y la intimidación:

Las modalidades de la acción pueden importar el empleo de la violencia o el de la intimidación;


Violencia supone siempre el empleo de fuerza física: lo que interesa en este momento es precisar
de manera genérica qué se entiende por "violencia", que para estos efectos queda limitada al
empleo de la fuerza material en contra de la víctima, aunque no se le lesione. Los malos tratos de
obra, el castigo físico que no deja marcas en la víctima, son acometimientos físicos que
constituyen violencia.

La intimidación es una noción distinta, también es un acometimiento, pero de índole sicológico, no


material, dirigido a presionar la voluntad del sujeto pasivo (vis compulsiva, coacción).

"Intimidación" en el delito de robo es la amenaza dirigida a una persona, de que se le infligirá un


mal de manera inmediata si no procede a la entrega de una cosa mueble o renuncia a impedir que
quien la expresa se apropie de esa cosa, de manera inmediata a su vez.

La intimidación puede realizarse mediante palabras (te mato si no me das tu dinero) o por hechos
(poner la daga en el cuello del sujeto pasivo y pedirle el reloj de oro).

En relacion al momento en que debe emplearse la violencia o la intimidación:

El art. 433 expresa que hay diversos momentos en los cuales puede emplearse la violencia o la
intimidación. El inciso primero de la disposición señala que el delito de robo existe: "sea que la
violencia o intimidación tenga lugar antes del robo para facilitar su ejecución, en el acto de
cometerlo o después de cometido para favorecer su impunidad”

Iter criminis: Los delitos de robo con violencia e intimidación son figuras de resultado o materiales,
de modo que aceptan todas las formas imperfectas. Para que se consumen tienen que concretarse
todos los elementos objetivos subjetivos del tipo, y como se trata de delitos complejos, lo
señalado dice relación tanto con la acción de apropiación como de aquella que lesiona los otros
bienes jurídicos amparados (vida, salud, libertad).

Cuando falta alguno de los actos del autor inherentes a cada uno de esos hechos o sólo a uno de
ellos quedará en grado de tentativa.

Si las acciones personales del agente, dirigidas a alcanzar ambos efectos se terminan, pero el
resultado muerte o apropiación no sobrevino por causas independientes de la voluntad del actor,
el delito quedará en el grado de frustrado.

EL DELITO DE ROBO SIMPLE CON VIOLENCIA O INTIMIDACIÓN:

Este delito es la forma básica del robo con violencia e intimidación, y está descrito por el inciso
primero del art. 436.
La disposición es explícita en señalar que el delito de robo simple tiene un carácter subsidiario,
que acepta todas las hipótesis de apropiación realizadas por medio de la violencia o intimidación,
salvo aquellas que queden comprendidas en algunos de los tipos preferentes de este mismo delito
sancionados en los arts. 433 (robo calificado) y 434 (piratería).

El tipo objetivo queda conformado por una acción de apropiación y otra de atentado a la libertad,
a la integridad física o síquica de una persona empleando violencia o intimidación, conceptos
anteriormente explicitados.

La conducta consiste, de consiguiente, en apropiarse de una cosa mueble ajena sin la voluntad de
su dueño y empleando la amenaza o la fuerza física para atentar en contra de la integridad
personal de la víctima, siempre que este último atentado no supere el límite de una lesión leve o
de mediana gravedad (dado que si sobrepasa la referida gravedad del ataque el hecho se desplaza
a robo calificado).

Los bienes jurídicos amparados son la propiedad y la salud; quedan excluidos los atentados a la
vida y a la libertad por más de un día, pues de afectarse alguno de estos dos últimos el hecho
constituye robo calificado.

El tipo subjetivo requiere de dolo, que ha de extenderse a todos los extremos de la conducta; el
sujeto tiene que querer apropiarse de lo ajeno y debe querer emplear la fuerza física en contra de
la víctima o coaccionarla sicológicamente con motivo de ese apoderamiento.

En el terreno subjetivo, el sujeto persigue primordialmente apoderarse de determinados bienes


muebles, o sea la voluntad de apropiación es lo predominante, y la voluntad de atentar a la vida
aparece como secundaria, como una consecuencia o circunstancia de la primera voluntad.

La pena determinada para el robo simple con violencia o intimidación es la de presidio mayor en
su grado mínimo a máximo, cualquiera sea el valor de las especies substraídas.

EL ROBO CALIFICADO CON VIOLENCIA O INTIMIDACIÓN EN LAS PERSONAS:

Descrito en el artículo 433 del código penal:

El culpable de robo con violencia o intimidación en las personas, sea que la violencia o la
intimidación tenga lugar antes del robo para facilitar su ejecución, en el acto de cometerlo o
después de cometido para favorecer su impunidad, será castigado:

    1°. Con presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado cuando, con motivo u
ocasión del robo, se cometiere, además, homicidio o violación.
    2°. Con presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo cuando, con motivo u ocasión
del robo, se cometiere alguna de las lesiones comprendidas en los artículos 395, 396 y 397,
número 1°.
    3°. Con presidio mayor en su grado medio a máximo cuando se cometieren lesiones de las que
trata el número 2° del artículo 397 o cuando las víctimas fueren retenidas bajo rescate o por un
lapso mayor a aquel que resulte necesario para la comisión del delito.
SITUACIONES DESCRITAS EN EL N ° 1 DEL ART. 433:

a) El robo con homicidio:

Esta figura presenta una serie de problemas que pasaremos a exponer sucintamente. El primero
de ellos es dilucidar el sentido de la expresión “cuando con motivo u ocasión del robo, se
cometiere, además, homicidio”, esto es, si de allí se sigue o no que se requiera en estos casos
configurar dos delitos, uno de robo con violencia o intimidación más uno de homicidio.

Como ya demostrase Vivanco, la figura típica no está construida sobre un robo más un homicidio,
sino sobre una apropiación violenta, donde el medio violento es el homicidio: esto es lo que
configura el carácter complejo de este delito.

El carácter complejo de esta figura determina su culpabilidad: ha de tratarse de un homicidio


doloso, aunque sea en su forma eventual.

En relacion con el significado de la voz “homicidio”, cabe determinar si todas las formas de matar a
otro quedan comprendidas en esta denominación. No hay duda de que el homicidio simple sí se
incluye, por lo que restaría precisar la situación del homicidio calificado y del parricidio.

Con respecto al primero, el Art. 456 bis viene a despejar las dudas, toda vez que hace aplicable al
robo con violencia las circunstancias agravantes de premeditación y alevosía. Así, el homicidio
calificado también se incluye en la figura del robo con homicidio.

Ahora bien, respecto al parricidio, Labatut estima que el término homicidio está tomado en
sentido genérico con lo que sí queda incluido.

Siguiendo con el robo con homicidio, cabe precisar el momento de la calificación, es decir,
homicidio cometido con motivo u ocasión del robo.

Para Etcheberry, se comete un homicidio con motivo del robo cuando el sujeto lo ha realizado
para robar: tanto objetiva como subjetivamente el sujeto busca lograr o facilitar la perpetración
del delito. En tanto que, si el hechor lo comete como una manera de asegurarse u obtener la
impunidad, estaría actuando con ocasión del robo.

Por lo tanto, se establece que existen 3 momentos:

1- Antes del robo para facilitar su ejecución, lo mato para poder sacar la especie.
2- En el momento en que se perpetra, para avanzar su ejecución.
3- Con posterioridad a su comisión para favorecer la impunidad.

Iter criminis: El Art. 450 plantea el problema de determinar la línea divisoria entre los actos
preparatorios y la tentativa, para efectos de la pena, ya que tanto tentativa como la frustración se
castigan con la pena del delito consumado.

El problema principal que se presenta en esta figura calificada de robo desde el punto de vista del
iter criminis es la naturaleza compleja del delito en el sentido que bajo él se enmarcan dos
conductas. Para que exista tentativa de robo con homicidio, debe verificarse en el principio de
ejecución el dolo respecto de las dos conductas (apropiación y homicidio), aunque no es necesario
dar comienzo a la ejecución de ambas. En consecuencia, habrá tentativa de robo con homicidio en
el caso que el agente mate al querer robar, aunque no alcance a dar comienzo al principio de
ejecución de la apropiación.

Circunstancias agravantes: artículo 449 bis, 450 , 450 bis, 456 bis.

b) El robo con violación: articulo 433 1°:

La expresión violación comprende únicamente a los delitos de los Arts. 361 y 362. La violencia en
este caso va dirigida a la realización de la cópula. Además de ésta debe presentarse violencia
encaminada a la apropiación (para poder estar frente a un robo). Aquí, más que un delito
complejo, lo que existe es una situación concursal especialmente regulada.

Debe tenerse presente que, en una situación relacional compleja, las víctimas de la violación y de
la apropiación pueden ser distintas, por ejemplo, la trabajadora de casa particular y el dueño de
casa. Aquí también habrá robo con violación. De la misma forma que el cúmulo de homicidios no
altera la calificación del delito.

SITUACIONES DESCRITAS EN EL N ° 2 DEL ART. 433:

Robo con castración, mutilaciones y lesiones:

El legislador de 2016 consideró necesario separar el delito complejo de robo con mutilaciones (Art.
396) o lesiones graves del artículo 397 Nº. 1, atendido el hecho de que el aumento penológico que
prevé respecto de la redacción anteriores un poco menor que el previsto para el robo con
homicidio o violación, llegando su grado máximo sólo al presidio perpetuo (simple), aunque
aumentando el mínimo a presidio mayor en su grado máximo. Dado que aquí las violencias se
presentan como las del homicidio, como un delito complejo, valen para ellas todas las
consideraciones hechas respecto de este último delito. Sólo hay que destacar la particularidad del
dolo en las figuras que aquí se trata, pues ya hemos expuesto que las mutilaciones requieren ser
realizadas con dolo directo, en tanto que para las lesiones gravísimas basta el eventual.

En cambio, el robo con castración del Art. 395 comparte las características del robo con violación,
como figura concursal especialmente penada, dado que el dolo directo de la castración parece
exceder las violencias para doblegar la voluntad de las víctimas propias del robo.

SITUACIONES DESCRITAS EN EL N ° 3 DEL ART. 433

Esta disposición, modificada también por la Ley N.º. 20.931, castiga con la pena de presidio mayor
en su grado medio a máximo al autor del robo con violencia o intimidación “cuando las víctimas
fueren retenidas bajo rescate o por un lapso mayor a aquel que resulte necesario para la comisión
del delito”, o “se cometieren” lesiones simplemente graves del Art. 397 N.º. 2. Este último caso
comparte todas las peculiaridades de los delitos complejos de robo con homicidio, mutilaciones y
lesiones graves del Art. 397 N.º. 1, por lo que a ellos nos remitimos. Sus principales
particularidades son las siguientes: El principal cambio en esta figura radica en la alteración de la
antigua fórmula de retención bajo rescate o por más de un día por la de retención bajo rescate o
por un lapso mayor a aquel que resulte necesario para la comisión del delito.

Como por retención hay que entender una situación de privación de libertad personal, esta
hipótesis entra claramente en conflictos concursales con las figuras de secuestro y sustracción de
menores, ya que la sola retención de personas constituye en sí misma uno de esos delitos. Esa es
la razón de la modificación introducida el año 2016, cuyo propósito fue ofrecer una solución
práctica al tratamiento de los robos que derivaban en retenciones más o menos prolongadas de
personas que no alcanzaban las 24 horas y algunas veces se ejecutaban llevando a las personas
retenidas a lugares ajenos o fuera del lugar del robo.

Robo por sorpresa como forma privilegiada: artículo 436 inciso 2°

El actual sistema de determinación de las penas en los delitos de robo y hurto, que impide las
rebajas antes frecuentes por concurso de atenuantes, permite ahora ver con claridad el carácter
privilegiado del robo por sorpresa frente al robo simple y aún el que se comete en lugar habitado,
pues se trata de la única figura de robo con peligro para las personas con pena de simple delito
que habilita su sustitución por alguna de las penas sustitutivas de la Ley N.º. 18.216.

Tipicidad: La ley castiga esta figura cuando los objetos apropiados son “dineros o especies que los
ofendidos lleven consigo”, esto es, los que se llevan sobrepuestos (ropas o alhajas fáciles de
arrebatar), dentro de las ropas (en bolsillos, etc.), asidos o cogidos de las manos u otra parte del
cuerpo (bolsos, carteras, mochilas, y las cosas que se encuentren dentro de las mismas, aunque no
se arrebaten aquéllas); o al alcance de las manos (como la maleta que se deja momentáneamente
en el suelo).

Con esta mención se quiere precisar que la víctima no entrega esas cosas producto de la violencia
o intimidación (lo que sería un cogoteo, en la jerga callejera), sino que se le arrebatan o sustraen
sorpresivamente (lo que corresponde a un lanzazo).

En cuanto a la conducta, la ley contempla dos modalidades. La primera de ellas es que para la
apropiación de las cosas que se llevan consigo, se proceda por sorpresa, siguiendo a Etcheverry,
podemos entender como robo por sorpresa el “arrebato repentino, súbito e imprevisto de una
cosa que lleva la víctima consigo, cuya propia rapidez suspende la reacción de la víctima y le priva
a ésta toda posibilidad de repelerlo.

La segunda modalidad del robo por sorpresa es apropiarse de las cosas que llevan las víctimas
consigo aparentando riñas en lugares de concurrencia o haciendo otras maniobras dirigidas a
causar agolpamiento o confusión.

El delito de robo con fuerza en las cosas:

Artículo 440: El culpable de robo con fuerza en las cosas efectuado en lugar habitado o destinado a
la habitación o en sus dependencias, sufrirá la pena de presido mayor en su grado mínimo si
cometiere el delito:
    1.º Con escalamiento, entendiéndose que lo hay cuando se entra por vía no destinada al efecto,
por forado o con rompimiento de pared o techos, o fractura de puertas o ventanas.

    2.º Haciendo uso de llaves falsas, o verdadera que hubiere sido sustraída, de ganzúas u otros
instrumentos semejantes para entrar en el lugar del robo.

    3.º A Introduciéndose en el lugar del robo mediante la seducción de algún doméstico, o a favor
de nombres supuestos o simulación de autoridad

En el robo con fuerza en lugar habitado, destinado a la habitación o sus dependencias, no se trata
únicamente de sancionar un hurto agravado por los medios de comisión, sino particularmente un
delito que supone un peligro para los habitantes de tales lugares, básicamente, casas,
departamentos o espacios cerrados.

Este peligro para los moradores es lo que justifica el hecho de que la pena asignada sea la de un
crimen.

En relacion a la conducta en este delito, atendida la protección indirecta de la seguridad de las


personas, el legislador ha construido un delito perfecto en dos actos, compuesto por dos
conductas: entrar con fuerza en las cosas (por alguno de los medios que la ley señala) y sustraer.

El Art. 440 emplea tres expresiones distintas que caben en esta clasificación, ellas son: lugar
habitado, lugar destinado a la habitación y sus dependencias.

a) Lugar habitado: Lugar habitado es aquel recinto cerrado o no, pero que está en alguna
forma delimitado, y que una persona o un grupo de personas destina para la habitación, le
da ese uso y, además, en el momento en que se comete el delito está presente en él
alguno de sus moradores. (riesgo para los moradores y la protección de la intimidad
doméstica).
b) Lugar destinado a la habitación: Labatut sostiene que es aquel “cuya finalidad normal es
servir de morada, aunque en el momento de perpetrarse el delito no esté habitado.
Por lo tanto, lugar habitado y destinado a la habitación son una misma cosa, con la
diferencia que en el primero hay personas presentes cuando el robo se está realizando y
en el segundo están ausentes.
c) Dependencias de un lugar habitado o destinado a la habitación : Son aquellos recintos
subordinados al lugar habitado, "como los patios, jardines, garajes, y demás sitios y
edificios contiguos a la construcción principal, en comunicación interior con ella y con la
cual forman un solo todo", por ende, se exige además de la comunicación directa entre la
dependencia y el lugar habitado, una relación funcional de subordinación, existiendo no
pocos casos en que, en virtud de esta supuesta falta de “dependencia funcional” se ha
excluido de tal consideración los establecimientos comerciales de los moradores que se
ubican en las piezas de las casas que dan directamente a la calle.

Se debe insistir que todos los medios para cometer el delito a que alude la disposición y que
califica como constitutivos de fuerza, tienen como objetivo entrar al lugar habitado o a sus
dependencias, y subjetivamente han de estar dirigidos a permitir el acceso al lugar donde se
encuentre la cosa mueble que será objeto de la apropiación.

I. Escalamiento: La primera forma de fuerza que menciona el art. 44 0 es el escalamiento, y


junto con considerarla se preocupó de dar una noción sobre lo que debía entenderse por
tal; en el N° 1 expresa: "entendiéndose que lo hay cuando se entra por vía no destinada al
efecto", pero a continuación agregó: "por forado o con rompimiento de pared o de techos,
o fractura de puertas o ventanas", llamado también efracción.

El escalamiento en sentido estricto consiste en emplear, para entrar al lugar habitado, una vía que
no ha sido destinada por sus moradores a ese efecto, en este sentido, lo que el legislador ha
pretendido es sancionar con más drasticidad aquellos comportamientos que evidencian que el
delincuente emplea un mayor esfuerzo o destreza para vencer los medios de protección de la cosa
ajena.

La efracción o fractura técnicamente es un medio distinto al escalamiento, pero normativamente


no lo es. Consiste en entrar por forado, que supone hacer orificios en los muros, techos y cualquier
defensa del lugar, en tal forma que por él se pueda introducir al interior; o con rompimiento de
pared o techos, que comprende cualquier modo de destruir los mismos, sea violentamente o
removiéndolos (mover las tejas de un techo); o fracturando puertas o ventanas, que es romper
parte de ellas o sacarlas, sea violentamente o por medios más diestros, como desatornillarlas o
librarlas de sus soportes.

II. Haciendo uso de llaves falsas o verdadera que hubiese sido substraida: se mencionan tres
tipos de instrumentos que se emplearían para entrar en el lugar habitado: llaves, ganzúas
y otros instrumentos análogos.

Todos son artefactos destinados a forzar en alguna forma los medios de protección del lugar, no
mediante la aplicación directa de la fuerza material, sino a través de usar los referidos
instrumentos como medio de abrir las puertas que permitan el acceso.

El Código distingue entre llave verdadera y llave falsa, la primera es aquella o aquellas que el
dueño destina para su uso, en cambio, llave falsa, en consecuencia, es la que se usa sin
autorización del titular, la que excede al número de las permitidas por aquél y finalmente
encontramos la llave substraida es aquella verdadera, o sea de las autorizadas, que ha sido sacada
subrepticiamente por un tercero.

La palabra ganzúa se debe entender en su alcance corriente, esto es "alambre fuerte y doblado en
una punta, a modo de garfio, que a falta de llave puede correr los pestillos de las cerraduras".

Finalmente, el N° 2 en estudio menciona otros instrumentos semejantes a las ganzúas, expresión


amplia que no debe entenderse en cuanto a que posea una forma análoga, sino en cuanto puede
tener un uso adecuado para forzar las cerraduras.

III. Introduciéndose en el lugar mediante la seducción de algún domestico: El N° 3 del art. 440
se refiere a esta forma astuta de introducción que califica como fuerza, y que presenta
tres alternativas:
a) seduciendo a algún doméstico: la limita a los domésticos, y por ellos han de entenderse
a los que pertenecen a la casa habitación a la cual se pretende entrar y no a otros; seducir
es una expresión que debe entenderse en su sentido vulgar, o sea persuadir o engañar con
astucia.
b) a favor de nombre supuesto: La hipótesis consiste en usar una identidad que induzca a
los moradores a permitirle el ingreso a la casa, a provocarles un error en ese sentido; así
sucedería si invoca la calidad de inspector sanitario o de funcionario de la empresa que
suministra la electricidad, o de pariente.
c) simulando autoridad: Lo antes comentado se extiende a esta forma de cometer el delito
de robo; el sujeto activo debe aparentar ser una autoridad, de aquellas que tienen poder
para entrar en una casa o morada, tal como un receptor judicial o un agente policial con
orden competente. El precepto establece que debe haber simulación, que es algo más que
la mera afirmación de que se es autoridad; simular involucra un fingimiento, o sea el autor
debe recurrir a medios que induzcan a error en cuanto a su aparente función, como
emplear uniforme cuando se dice policía, o una credencial que respalde su presunta
función.

Sanción que corresponde al robo en lugar habitado: El art. 440 establece una sanción única
privativa de libertad para este delito, con independencia del valor de los objetos sustraídos, que es
la de presidio mayor en su grado mínimo.

Robo con fuerza en las cosas en lugar no habitado:

art. 442 que expresa: "El robo en lugar no habitado, se castigará con presidio menor en sus grados
medio a máximo, siempre que concurra alguna de las circunstancias siguientes:

1° Escalamiento.

2° Fractura de puertas interiores, armarios, arcas u otra clase de muebles u objetos cerrados o
sellados.

3° Haber hecho uso de llaves falsas o verdadera que se hubiere substraído, de ganzúas u otros
instrumentos semejantes para entrar en el lugar del robo o abrir los muebles cerrados".

La ley castiga con la misma pena de presidio menor en sus grados medio a máximo este llamado
robo con fuerza, cuando se cometen lugares no habitados, sitios no destinados a la habitación o de
cosas que se encuentran sobre bienes nacionales de uso público, con la sola salvedad de agravarse
la pena en caso de que los objetos sustraídos fuesen vehículos motorizados o cajeros automáticos,
caso en el cual ésta se eleva al presidio menor en su grado máximo, sin atención a la cuantía de lo
sustraído.

Podrá descubrirse que en todos los casos la fuerza descrita en los Arts. 442 a 443 bis se trata de
especiales medios de destrucción o burla de los dispositivos de resguardo o fijación de las cosas,
sin que parezca existir un peligro más o menos previsible de encuentro con sus dueños.

Tipicidad:
a) Circunstancia del lugar: Un lugar no habitado es un edificio, construcción o sitio
claramente delimitado del exterior por paredes, techos o cierros exteriores susceptibles
de ser forzado sen la forma prevista por la ley.

A diferencia de un lugar habitado, aquí no moran personas: No duermen y no hacen su vida


doméstica.

Típicamente, se consideran lugares no habitados los establecimientos comerciales o industriales,


las oficinas no habitadas y aún una casa en remodelación, mientras no se destine a su fin
natural64. En cambio, las casas o departamentos de veraneo, se consideran actualmente lugares
destinados a la habitación

b) Medios de comisión: La fuerza

No basta el mero hecho de aplicar fuerza en las especiales protecciones de la cosa, ya que los
medios empleados para sustraerla deben ser los establecidos por la ley para calificar el hecho de
robo: es necesario que se trate de aquella especial fuerza establecida por el legislador para
configurarlos delitos de los Arts. 442 a 443 bis.

La fuerza en el lugar no habitado

I) Escalamiento exterior articulo 442 N° 1: se recurre a la definición expresada en el


número 1 del artículo 440.
II) Escalamiento interior artículo 442 N° 2: la ley lo define como “fractura de puertas
interiores, armarios, arcas u otra clase de muebles u objetos cerrados o sellados”. En
principio, pareciera estar excluida la fractura de ventanas interiores, pero sí incluye la
de los vidrios que forman parte del mobiliario donde se encuentran las cosas. La
amplia definición incluye la fractura de cajas de seguridad o cajas fuertes, y aún su
burla mediante el desciframiento de sus claves de seguridad, si éstas se entienden
como llaves, en un sentido amplio.
III) Uso de llaves falsas, o verdadera que hubiera sustraído, de ganzúas, etc. Artículo 442
N°3: El rompimiento de la barrera de protección en este caso es de carácter ficto, pues
se hace burlando los medios de protección y no destruyéndolos necesariamente.
Dicho medio es la cerradura, artificio construido para ser fijado en puertas, ventanas,
tapias, paredes o muebles que impide su apertura si no se usa el dispositivo mecánico
diseñado al efecto: la llave. (aplicar lo señalado en el artículo 440 n°2)

Fuerza en el robo en sitios no destinados a la habitación y de cosas que se encuentran sobre


bienes nacionales de uso público (Art. 443 inc. 1°)

Aquí, dado que las cosas se encuentran al alcance de quien las encuentre en tales sitios no
habitados o bienes nacionales de uso público, sin otros medios de protección que aquellos que las
fijan a tales lugares o su propio peso y naturaleza, a diferencia de lo ya examinado, la fuerza se
refiere a la que se aplica directamente sobre la cosa objeto del robo o a los medios que los
protegen y no a la necesaria para entrar al lugar.
Lo que en definitiva importa es que el medio con que se aprehende la cosa que se sustrae no sea
el mero despliegue de la energía física propia a través del cuerpo del autor.

Fuerza en el robo de cajeros automáticos (Art. 443 bis)

El nuevo Art. 443 bis castiga como robo con fuerza la apropiación de “cajeros automáticos,
dispensadores o contenedores de dinero” y del “dinero o valores contenidos en ellos”

La fuerza empleada para que este delito se transforme en robo debe ser el escalamiento exterior o
el empleo de llaves falsas o verdaderas que hubieren sido sustraídas o de ganzúas u otros
instrumentos semejantes para entrar a los lugares donde se encuentran los cajeros; o la
destrucción, fractura o daño de los cajeros mismos o de sus dispositivos de protección o sujeción
mediante el uso de instrumentos contundentes o cortantes, incluyendo el empleo de medios
químicos; o si se utilizan medios de tracción. De esta forma se pretendía abarcar especialmente las
modalidades de sustracción conocidas a la fecha de envío del proyecto como oxicorte, y vehículo
vaquero.

Agravantes específicas de los delitos de hurto, robo y receptación


1) Formar parte de una organización o agrupación (Art. 449 bis)
2) Cometer el delito en lugar que favorezca la impunidad (Art. 456 bis N.º. 1)
3) Ser la víctima niño, anciano, inválido o persona en manifiesto estado de inferioridad física
(Art. 456 bis N.º. 2)
4) Ejercer la violencia en las personas que intervengan en defensa de la víctima, salvo que
este hecho importe otro delito (Art. 456 bis N.º. 4)
5) Actuar con personas exentas de responsabilidad criminal, según el N.º. 1 del Art. 10 (Art.
456 bis N.º. 5)
6) Actuar con alevosía o premeditación conocida, en los casos en que se ejerciere violencia
contra las personas (Art. 456 bis, inc. 2º)

DELITOS DE ENRIQUECIMIENTO POR DEFRAUDACIÓN, ENGAÑO Y ABUSO DE CONFIANZA

El Código contempla en el Tít. IX Libro II, “Estafas y otros engaños” una serie de figuras penales en
que el enriquecimiento a costa de lo ajeno se produce no ya por su apropiación material furtiva o
violenta, sino mediante el despliegue de la imaginería humana a través de la falsedad, el engaño y
el abuso de confianza.

Defraudaciones por engaño “Figura básica o residual”: Defraudación por medio de engaño o estafa
del Art. 473

El Art. 473 castiga con la pena de presidio o relegación menores en sus grados mínimos y multa, al
que “defraudare o perjudicare a otro usando de cualquier engaño que no se halle expresado en los
artículos anteriores”
Las expresiones de nuestro Art. 473 comprenden sin duda la mayor parte de los elementos que se
incorporan a las definiciones de las legislaciones extranjeras. En efecto, en dicha disposición se
contemplan dos extremos: el engaño y el perjuicio.

El engaño consiste tanto en una actividad del agente, la simulación, alteración u ocultación de un
hecho verdadero, como en un efecto sobre la víctima, el error o falsa representación de la
realidad.

El perjuicio importa por tanto la representación de un hecho que realiza o afecta al perjudicado
(disposición patrimonial) que es provocada por otro, y que tiene como resultado una pérdida
patrimonial avaluables en dinero (el perjuicio).

Por tanto, los elementos objetivos específicos de esta figura legal son:

i) El engaño (acción de engañar)


ii) El error que ese engaño produce en la víctima (efecto de engañar)
iii) La disposición patrimonial (acto que genera el perjuicio) que provoca el autor del
delito mediante su engaño.
iv) El perjuicio patrimonial (pérdida propiamente tal) que sufre una persona.

Si bien es cierto que la doctrina tradicional establece que los elementos de la estafa son 4, el
engaño, error, disposición patrimonial y perjuicio, cada vez es más común que estos se reduzcan a
2, engaño y perjuicio. Basta estos dos elementos para analizar la estafa, que son los elementos
centrales de la estafa, es el engaño obviamente el que produce error y es el error el que produce
la disposición patrimonial, y es esta el que produce el perjuicio, es decir, con estos dos elementos
se produce la estafa

Es por eso que se señala que entre el engaño y el resultado del delito debe existir una relación
causal; esto es, debe poder imputarse objetivamente al autor del engaño el resultado que se trata
de evitar (el perjuicio). Sin embargo, la cadena causal abarca: i) el engaño debe producir el error;
ii) el error, la disposición patrimonial, y iii) la disposición patrimonial, el perjuicio.

Bien jurídico protegido: Esta materia es una de las más controvertidas; mayoritariamente se
entiende que el objeto jurídico en los fraudes por engaño es el patrimonio.

Se distinguen tres nociones de patrimonio, una de índole jurídica, que lo considera como el
conjunto de derechos patrimoniales de la víctima; de aceptarse quedaría excluida la posibilidad de
que se configure una estafa con los atentados a bienes o intereses respecto de los cuales la víctima
carece de un derecho determinado.

Otra noción, considera al patrimonio desde una perspectiva económica, como el conjunto de
aquellos bienes que la víctima está en condiciones de disponer.

Y finalmente, la doctrina intermedia o mixta estima que el patrimonio está integrado por todas
aquellas posiciones de poder que se poseen sobre una cosa, posiciones que teniendo una
apariencia jurídica son susceptibles de una valoración económica.

Uno de los delitos más importantes entonces, en nuestro medio de protección del patrimonio, es
el delito de estafa. La posición de la doctrina mayoritaria en relación con el concepto de la estafa
es aquella que la entiende como “un engaño que produce error, el que a su vez motiva a una
disposición patrimonial que resulta perjudicial para la víctima”

Tipicidad:

1) Sujetos:

Como es evidente, el tipo penal ocupa la técnica de que es un delito común, “El que”, por lo
tanto, no parece haber mayor problema en la determinación del sujeto activo, (tendrá
importancia, eso sí, en los delitos calificados de entrega fraudulenta y en otras estafas
especiales); en relacion al sujeto pasivo (y, por tanto, víctima en el sentido del Art. 108 CPP),
es quien soporta en su patrimonio el perjuicio. Puede ser una persona natural o jurídica, de
derecho público o privado

La verdad es que el supuesto de estafa más evidente es en el que intervienen dos sujetos, el que
engaña (que es el sujeto activo), y otro que a consecuencia del engaño cae en un error y realiza
una disposición patrimonial y es perjudicado patrimonialmente por tal disposición, pero en la
estafa puede pasar que el perjudicado sea distinto al engañado y a quien dispone
patrimonialmente.

La sola lectura del Art. 473 nos indica que el engaño es un medio para defraudar o perjudicar a
otro, por lo que ese medio puede o no recaer sobre el perjudicado. Es más, siguiendo un ejemplo
propuesto por Etcheberry, todavía es posible afirmar que ni aun la disposición patrimonial debe
ser hecha materialmente por el perjudicado, como sería si alguien engaña a un agente de Banco
para obtener el cobro de un cheque extranjero falso, pagándose posteriormente por la caja la cifra
defraudada: aquí el sujeto pasivo es la institución financiera que sufre el detrimento patrimonial,
el que se produce mediante el engaño al agente, quien ordena al cajero practicar una disposición
patrimonial. (es delito de resultado, no de actividad).

2) Conducta:

Va a estar dada por el concepto de engaño. (Lo vamos a entender como un concepto genérico que
englobaría todas las modalidades que están contenidas en los arts. 467 y siguientes.)

Ahora bien, que debemos entender por engaño; según Alfredo Etcheverry, lo entiende como una
simulación, es decir, cualquier acción u omisión que pueda crear en otro una falsa representación
de la realidad.

En España, Juan Bustos, dice que debe ser entendido como un ardid, una determinada
maquinación o simulación por parte de un sujeto que tiene la aptitud suficiente para inducir a
error a otro.

En relacion al engaño, se discute las formas de engaño, el objeto del engaño y la idoneidad del
engaño.

i) Formas de engaño: En chile se tendió a distinguir durante un tiempo en simulación y


disimulación; la primera, era hacer aparecer como real algo que no es, en cambio la
segunda es hacer aparecer algo como inexistente un hecho real

No se utiliza esta nomenclatura porque ambas pueden superponerse entre sí.


Por lo mismo, se ha dicho que existen tres formas de engaño: El engaño que se basa en una
simulación expresa; el engaño que se basa en actos concluyentes y la última forma de engaño, que
se basa en una omisión de quien está en la obligación de declarar la verdad.

ii) El objeto del engaño:

Según Etcheberry, el engaño debe referirse a “hechos pasados o presentes” y, por tanto, “las
promesas o afirmaciones sobre hechos futuros no pueden constituir simulación, porque ellas en
ningún caso pueden provocar una falsa representación de la realidad, sino una creencia, sin
fundamentos, en una posibilidad.

Matus y Ramírez haciendo suya una doctrina alemana, dicen que el engaño puede referirse a
todos los sucesos u objetos presentes o pasados del mundo exterior pero también los del mundo
interior de los hombres y que ahí se incluirían las promesas y los juicios de valor para cuando
corresponda más bien a juicios que son dados por expertos.

Ahora lo que se discute son los hechos futuros y los juicios de valor, es evidente que una mera
opinión no puede ser considerada como engaño.

iii) Idoneidad del engaño:

Esta discusión se centra en Chile sólo en el aspecto objetivo de la misma, esto es, en atención al
despliegue que debe hacer el autor del delito, sin considerar las circunstancias de la persona del
engañado, y más específicamente, en torno al punto de si una simple mentira puede considerarse
engaño bastante.

Al respecto, Etcheberry sostiene que ello es imposible, pues las estafas del Art.468 serían aquéllas
en que estamos ante la presencia de un ardid o maquinación, un despliegue de apariencias
externas realizadas por el autor, y las del Art. 473 (que llama “otros engaños”), “no deben llegar a
constituir un ardid, pero deben ser algo más que una simple mentira.

Sin embargo, el que una “simple mentira” o afirmación mendaz sea apta para engañar, no
depende sólo de su valor intrínseco o de si es acompañada o no por apariencias externas que pone
o aprovecha el autor, sino también de las circunstancias que existen en la relación entre el que
emite el mensaje y quien lo recibe, de la misma naturaleza del mensaje que se trasmite y también,
claro está, de las circunstancias personales de quien recibe el mensaje.

Es por eso que hoy en día, aunque el Código español exige que el engaño sea “bastante”, esta
expresión no se entiende en un sentido cuantitativo, como lo hace la doctrina chilena, sino en uno
causal, y más propiamente dicho, en el sentido de que la acción engañosa debe ser bastante para
inducir a error a otro, en el caso concreto.

Aquí se abandona el criterio puramente objetivo, que dominaba antiguamente, aceptándose hoy
en día que la materialidad de la acción engañosa puede consistir en una simple mentira, si, según
las características personales del engañado y las circunstancias del caso, se puede afirmar, ex ante,
que la acción engañosa generaba el riesgo del error que padece la víctima del engaño,
rechazándose de este modo el criterio de la “puesta en escena” como único distintivo del engaño
de la estafa.
Error: como segundo elemento de la estafa

el error es el efecto del engaño en la persona a quien se dirige el mensaje que contiene la acción
engañosa, este efecto no es otro que la falsa representación de la realidad.

La regla general es que el error debe ser producido por la acción engañosa.

En el resto de los casos de error preexistente, no hay estafa.

Un aspecto relevante en nuestro país era la defraudación respecto de máquinas automáticas,


puesto que el efecto del engaño es un error de otro, la cuestión acerca de las defraudaciones
respecto de máquinas automáticas es si se puede o no engañar a éstas, que no son otros. La
doctrina tradicional niega esta posibilidad, porque las máquinas no son personas y, por tanto, no
pueden errar, admitiéndose sólo estafa cuando la alteración de una máquina produce un error en
otra persona.

Disposición patrimonial:

A causa de su error, debe el engañado realizar una disposición patrimonial, para que se configure
la estafa. La disposición patrimonial es el hecho material que del engañado obtiene el estafador.
Según Etcheberry, sería el “acto de voluntad por el cual el sujeto pasivo provoca, activa o
pasivamente, una disminución de su patrimonio”

Perjuicio:

No estamos ante un delito que protege la propiedad, cuando estamos en delitos que protegen la
propiedad esto es tan sencillo como determinar si se ve afectado las facultades asociadas a la
posición jurídica formal de propietario.

Pero acá no se afecta la propiedad, se afecta el patrimonio. ¿Qué significa esto? ¿Cuándo hay
perjuicio patrimonial? cuando hay un egreso y no hay contraprestación a cambio, ¿Por qué
decimos que eso es un perjuicio patrimonial? Porque disminuye el patrimonio (leer hector
hernandez)

Iter criminis:

El delito de estafa se consuma con el perjuicio. Mientras éste no se produce, estamos en situación
de tentativa o frustración.

La tentativa comienza con el engaño (con los actos directos conducentes a, o en el momento en
que se omitió despejar el error si se tenía la obligación de hacerlo). Hay frustración siempre que la
producción del perjuicio ya no dependa del autor.

Participación:

En esta clase de delitos se puede obtener la colaboración de personas diferentes a la perjudicada,


cabe hacerse la pregunta acerca del grado de participación de éstas. La respuesta tiene que ver
con el hecho de que opera en estas figuras un engaño que produce error y, por tanto, excluye la
culpabilidad de quienes están en ese error. Así, sólo el que presenta el documento falso es toma
parte en la ejecución del hecho, mientras el agente bancario y el cajero engañados actúan por
error, lo mismo que la víctima, si es una persona natural.

Defraudaciones por abuso de confianza:

Apropiación indebida:

Art. 470. Las penas del artículo 467 se aplicarán también:


1°. A los que en perjuicio de otro se apropiaren o distrajeren dinero, efectos o cualquiera otra cosa
mueble que hubieren recibido en depósito, comisión o administración, o por otro título que
produzca obligación de entregarla o devolverla.

Este delito se conoce en nuestro medio como apropiación indebida, que en nuestro país Héctor
Hernández, señala que a partir de esta disposición hay dos tipos penales, dos delitos distintos. Por
una parte, el delito de apropiación indebida de cosas muebles no fungibles, que sería un delito
contra la propiedad, y lo que se entiende como dispersión inmedida de dinero que consistiría en
un delito contra el patrimonio.

El concepto de apropiación y de apropiación indebida sigue entendiéndose como la actuación con


ánimo de señor y dueño, igual que en el hurto. Sin embargo, no se trata de un delito de
expropiación con apropiación correlativa, sino que es un delito de mera apropiación, porque
justamente se centra, se basa en un título previo, en una relación previa entre dos sujetos, que
consiste en la entrega de una cosa.

Bien jurídico protegido

Desde la perspectiva de la apropiación indebida, el primer punto que debemos abordar es el bien
jurídico protegido: depende de la figura.
A través de esta disposición se desprenden dos tipos penales, un tipo penal protege la propiedad,
y otro tipo penal protege el patrimonio.

Sin embargo, esto no es unánime en la doctrina, por ejemplo, Politoff en una de sus últimas obras
sobre la apropiación indebida sostiene que el bien jurídico sería el derecho subjetivo personal a la
restitución o al uso determinado, o sea, el derecho que se entregue correlativo a la obligación del
agente de restituir o entregar. ¿Y por qué? Porque en el fondo, fíjense que el art 470 N°1 ocupa
dos verbos típicos: “apropiaren o distrajeren.

El medio de comisión de la estafa es el engaño, en cambio en la apropiación indebida es la


apropiación posterior a un acto lícito en que se le confía una especie o cuerpo cierto al autor; la
distracción cuando al hechor se le han entregado especies como cuerpos ciertos de los que no
puede disponer y usa en una forma diferente de la determinada.

Tipicidad:

a) Sujetos y objeto material:

Desde la perspectiva del sujeto es un delito común, sin embargo, solamente hay que tener
cuidado con una cosa: cuando lo cometen funcionarios públicos sobre bienes que administran en
su calidad de funcionario público (administran en sentido amplio, porque también pueden tenerlo
en depósito o en lo que sea), en este caso no estaría cometiendo el delito de apropiación indebida,
sino que el delito de malversación de caudales públicos.
Por tanto, desde la perspectiva del sujeto activo solo tener en claro si es cometido por un
funcionario público en relación con caudales o efectos que tengan a su cargo no podrían cometer
el delito del art 470 N°1, sino que más bien el delito propio de malversación de caudales para
efectos públicos.

El objeto material de este delito es el dinero o cualquier cosa mueble, sin embargo, parte de
nuestra doctrina, específicamente Matus y Ramirez señalan que la pena es de incluyendo las
universalidades jurídicas, que hayan sido entregadas por el título que se trate. La cosa objeto del
delito ha debido ser entregada al agente en virtud de un título que produzca obligación de
entregarla o devolverla.

Uno de los elementos más complicados del tipo penal es que pasa cuando se trata de la entrega
de dinero, al ser un bien fungible, que se recibe en tradición, paso a ser dueño.

Acá se ha utilizado la fórmula de la distracción indebida, más que la apropiación, yo no me puedo


apropiar porque ya soy dueño, por tanto, se ha utilizado el concepto de distracción, que no puede
ser entendido como mero no devolver, porque si no se trataría de la criminalización del no pago
de deudas, lo que está prohibido en tratados internacionales; sino en una no restitución jurídica
penalmente relevante.

Por tanto, la única forma de entenderlo como penalmente jurídico relevante es hacerlo
equivalente a la defraudación.

Conducta:
La ley castiga a quienes se apropiaren o distrajeren las especies recibidas mediante el título
fiduciario que se trate.
En cuanto a la apropiación, su significado ya ha sido analizado en los otros delitos que la implican,
se requiere apoderamiento, sin rompimiento de la esfera de custodia y el comportamiento como
señor y dueño.
La interpretación del término distracción ha sido mucho más compleja. Se ha interpretado como
“aplicar la cosa con ánimo de señor y dueño, y con intención de reponer a usos propios o ajenos”.
(Zenteno/ Labatut), se refiere a una aplicación diferente, se refiere a utilizar la cosa con un
propósito diferente al que estaba destinado, con ánimo de señor y dueño, pero con la intención de
reponer.

Condición objetiva de punibilidad: el perjuicio

El perjuicio que sufre un tercero (el dueño u otra persona)

En este delito no debe estar comprendido por el dolo del autor, el que se contenta con la
apropiación de las especies entregadas, sino que opera limitando el ámbito de lo ilícito
penalmente, como una condición objetiva de punibilidad.

El perjuicio, que debe tener un carácter patrimonial, debe ser constatable objetivamente, no
bastando para ello el sólo hecho de haberse convertido el título de mera tenencia en posesión.
De allí que este delito no se consuma con la mera apropiación o la distracción, sino con la negativa
de devolver la cosa en el momento cuya devolución se hace exigible, esto es, con una omisión en
el momento en que se estaba obligado a restituir, y siempre que se produzca un verdadero
perjuicio, por tanto, se excluyen la tentativa y la frustración.

DELITOS DE DESTRUCCIÓN

1) Incendios y otros estragos:

Bien jurídico protegido:

Los delitos de incendios y otros estragos están regulados en el §9 del Tít. IX, dentro de los delitos
contra la propiedad. Tal como lo pone de manifiesto Etcheberry, el “estrago es daño de gran
magnitud, causado por un medio de elevado poder destructivo”.

A través de este concepto, queda claro que el delito de incendio no es más que una especie de
estrago, diferenciada por el medio empleado para causarlo: El fuego y el peligro que éste
representa en tanto medio de destrucción.

Y aunque en ambos casos el resultado buscado por el agente también es la destrucción de objetos
materiales (sin que exista enriquecimiento para el sujeto activo), existe un relativo acuerdo en la
doctrina en que la propiedad, es decir, la relación que existe entre una persona y un bien sobre el
cual ejerce las facultades que la ley le entrega, no es el único bien jurídico protegido, siendo esta
clase de delitos de aquéllos de carácter pluriofensivo.

En efecto, Labatut, afirma que en este delito también prevalece el daño que sufren o el peligro
que corren las personas.

Por su parte, Garrido Montt reconoce como bienes protegidos los bienes materiales mismos y el
peligro para la seguridad colectiva.

Un problema diverso que se plantea a partir del bien jurídico es la determinación del nivel de su
afectación que la ley requiere para estimar típica la conducta, particularmente en el caso del
incendio, discutiéndose si ha sido establecido como un delito de daño o de peligro abstracto o
concreto. Etcheberry afirma que el incendio es un delito de peligro, punto en el que parece no
haber discusión, por el peligro común presupuesto en hechos de esta naturaleza; prefiriéndose
aquí la postura de Labatut que afirma se trata de delitos de peligro concreto, esto es, que el tipo
requiere una “efectiva sensibilización o conmoción del bien jurídico.

El tratamiento sistemático del delito de incendio establece una figura básica (Art. 477) y diversas
figuras progresivamente más graves (Arts. 476, 475, 474) que serán analizadas en este mismo
orden. Por su parte, el delito de estragos sólo reconoce un tipo (el del Art. 480).

a) La figura básica del delito de incendio:

El legislador ha establecido una figura básica de incriminación del delito de incendio, que se
encuentra en el Art. 477, donde se sanciona al “incendiario de objetos”.
Tipicidad: El verbo rector del tipo es incendiar, el que debe ser entendido en su sentido natural, es
decir, como la acción de prender fuego a algo que no debería quemarse.

Pero, para distinguir el simple poner fuego del hecho de causar un incendio, el fuego que se
provoca debe ser de tal modo descontrolado que aun retirando o apagando las llamas iniciales
puede seguir ardiendo autónomamente. Luego, no consiste en quemar de cualquier manera, sino
que en un provocar un fuego que no puede ser apagado con facilidad por cualquiera, sino más
bien recurriendo a medios extraordinarios (bomberos).

Para fijar la penalidad en este caso, la ley atiende al daño que el incendio produce en cosas ajenas,
pero ello no significa que el incendio causado en cosas propias sea siempre impune, pues el daño
en las cosas ajenas se puede producir también cuando el incendio se ha originado en las propias.

Puede apreciarse que en esta figura básica el bien jurídico protegido parece ser
preponderantemente la propiedad, en la medida en que lo que se sanciona es la destrucción total
o parcial, a través de la utilización del fuego, de cualquier objeto que no se encuentre
comprendido en las demás figuras, tal como se analizará más adelante.

Culpabilidad:

En principio, en todas las figuras de incendio sólo se establece la punibilidad a título doloso
(directo o eventual), excluyéndose siempre las hipótesis culposas en lo que concierne a la
producción del incendio como tal.

Sin embargo, el Art. 495 N.º. 21, al permitir el castigo como falta de los daños culposos, permite
incluir aquí también el de los incendios culposos, en virtud de la remisión de los Arts. 478 y 484.

Iter criminis:

El delito de incendio permite apreciar todas las etapas de su desarrollo con relevancia jurídico-
penal, debe exigirse una real sensibilización de los bienes jurídicos protegidos, por lo que la sola
presencia del fuego no es suficiente para estimar la consumación del delito. El momento
consumativo se producirá cuando “el fuego tome cuerpo y se produzca un verdadero
abrasamiento que escapa al control del hechor.

la tentativa en el incendio se refiere a un momento anterior de poner fuego o pegar fuego a la


cosa y finaliza cuando el sujeto se dispone a pegar fuego al objeto que desea incendiar. Mientras
que el delito será frustrado en la medida que el fuego sea puesto en la cosa, pero por
circunstancias ajenas a la voluntad del agente, éste se extinga. (ej. lluvia).

Participación:

el Código establece algunas reglas de participación, recurriendo a la técnica de las presunciones


legales (Arts. 483 y 483 b).

Penalidad:

El Art. 477 atiende al valor del daño producido para determinar la penalidad del delito.

En general, el marco penal es extenso, ya que recorre desde el presidio menor en su grado mínimo
al presidio mayor en su grado mínimo, es decir, desde61 días a 10 años, según el daño causado,
teniendo como límite mínimo el daño mayor a una unidad tributaria mensual. Si el daño es menor
a esa cantidad, el hecho se castiga como falta del Art. 495 N.º. 21.

b) Figuras calificadas de incendio:

Las figuras calificadas en atención a los siguientes criterios: i) La naturaleza del lugar incendiado; ii)
El peligro que el incendio importa para las personas; y iii) El daño que sufren las personas.

i) Figuras calificadas en atención a la naturaleza del lugar : Art.475 N.º. 2 y 476 N.º. 3 y 4)

En el caso del Art. 475 N° 2, la pena asignada a la figura básica aumenta a presidio mayor en su
grado medio a presidio perpetuo, si los lugares incendiados son “buques mercantes cargados con
objetos explosivos o inflamables, etc.”; en cambio, la pena de la figura básica aumenta a presidio
mayor en cualquiera de sus grados cuando se incendian bosques, mieses, pastos, montes, cierros,
plantíos o formaciones xerofíticas (Art.476 N° 3) o se provoque un incendio que afectare
gravemente las condiciones de vida animal o vegetal de un Área Silvestre Protegida (Art. 476 N° 4).

ii) Figuras calificadas en atención al peligro que el incendio importa para las personas :
Arts. 475 N.º. 1 y 476 N.º. 1 y 2)

Dentro de este calificante deben distinguirse: El incendio en lugar habitado (Art. 475 N.º. 1) el cual
tiene una pena asignada es presidio mayor en su grado medio a presidio perpetuo

Mientras que la segunda variante el Incendio en lugar no habitado (Art. 476), se basa en el
incendio de un edificio destinado a servir de morada, que no estuviere actualmente habitado (Art.
476 N.º. 1) y el incendio dentro de poblado de cualquier edificio o lugar, aun cuando no estuviere
destinado ordinariamente a la habitación, por el riesgo que ello conlleva a las demás personas que
habitan el poblado (Art. 476 N.º. 2).

La pena para estas formas calificadas del Art. 476 es presidio mayor en cualquiera de sus grados.

iii) Figuras híper calificadas por el daño que sufren las personas : (Art. 474)

Es la calificación más grave del delito de incendio, por la entidad de los bienes jurídicos en juego:
la vida o la integridad corporal de las personas que sufren daño con el delito de incendio. El Art.
474 castiga con presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo “al que incendiare
edificio, tren de ferrocarril, buque u otro lugar cualquiera, causando la muerte de una o más
personas cuya presencia allí pudo prever” y también “cuando del incendio no resultare muerte
sino mutilación de miembro importante o lesión grave de las comprendidas en el número 1º del
artículo 397.

El inc. 3º de dicha disposición contempla una figura diferente, donde se castiga con la pena inferior
en un grado (presidio mayor en su grado medio), al que cause un incendio “si a consecuencia de
explosiones ocasionadas por incendios, resultare la muerte o lesiones graves de personas que se
hallaren a cualquier distancia del lugar del siniestro”.

Culpabilidad en las figuras hiper calificadas:


De la redacción de los dos primeros incisos del Art. 474 se desprende que el tipo requiere, al
menos, de culpa (con o sin representación) respecto de la muerte, de las mutilaciones o de las
lesiones (la previsibilidad de que habla la ley).

Si el dolo del agente se encaminaba a producir la muerte y para ello se ha valido del incendio, su
conducta es punible a título de incendio agravado de este Art.474, por su mayor penalidad frente
al homicidio más la agravante del Art. 12 N.º 3 a menos que el hecho pueda castigarse más
severamente a título de parricidio u homicidio calificado, agravado por la circunstancia del
incendio. Por el contrario, si el dolo sólo se dirigía a la producción del incendio, a resultas de lo
cual se produce daño a alguna persona cuya presencia no pudo preverse, la conducta es sólo
punible a título de incendio en lugar habitado o no habitado, según corresponda.

Pero si la presencia de la persona afectada era previsible para un observador (hombre medio)
situado ex-ante en la posición del que causa el incendio, éste responderá a título del Art. 474, por
ser doloso el incendio y al menos existir culpa respecto del resultado más grave que la ley quiere
evitar.

Estragos:

El Art. 480 dispone que “incurrirán respectivamente en las penas de este párrafo los que causen
estragos por medio de sumersión o varamiento de nave, inundación, destrucción de puentes o
máquina de vapor, y en general por la aplicación de cualquier otro agente o medio de destrucción
tan poderoso como los expresados”

La conducta típica del delito de estragos no es autónoma, ya que ella ha sido descrita en relación
con las del delito de incendio en sus diferentes formas, atendiendo también a si se ha producido
sólo un daño a terceros o si también se ha puesto en peligro la vida y la integridad corporal de
terceras personas.

La diferencia con el delito de incendio radica en el medio empleado para producir el daño, el que
se debe ser diferente del fuego propio del incendio.

Las penas, al igual que la conducta también se determinan en relación con las previstas para el
delito de incendio.

Daños:

a) Bien jurídico:

El agente pretende ocasionar una disminución patrimonial en otro, sin que él obtenga provecho o
enriquecimiento, aquí no existe peligro para las personas y el único bien jurídico protegido es la
propiedad.

El legislador también ha establecido una sistemática compleja para este delito, en el sentido que
ha diseñado un tipo básico (daños simples, Arts. 484-487), figuras calificadas (Arts. 485 y 486), y
faltas de daños: los causados por ganado (Art.497) y los daños-falta propiamente tales (Art. 495
N.º. 21), que también incluyen el llamado “cuasidelito de daños”.

i) Daños simples:
La conducta típica es la que está descrita en el Art. 484 antes trascrito en relación con el Art. 487,
figura de carácter residual, en el sentido que son punibles a título de daños simples todos los que
no lo sean a título de daños calificados u otra de las formas específicas, y su pena será la de
reclusión menor en su grado mínimo o multa de 11 a 20 UTM.

En la conducta típica del delito de daños se pretende la destrucción, el deterioro, el perjuicio o el


menoscabo de una cosa ajena, no comprendida en el incendio o en el delito de estragos.

ii) Daños calificados:

Las figuras calificadas de delito de daños están establecidas en el Art. 485 y en ellas se sanciona de
acuerdo con el monto del perjuicio que la conducta produce en atención a las circunstancias
empleadas para producirlo o el objeto sobre el que éste recae.

iii) Delito de incendio-daños (artículo 478)


iv) Cuasidelito de daños (articulo 495 n°1)

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