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Primera Guerra Mundial.
Primera Guerra Mundial.
Antecedentes
Debe recordarse siempre que las guerras, en general, no estallan por un
único motivo. Suelen conjugarse factores de todo tipo; procesos que
pueden llevar años enfrentando intereses, rivalidades, etc., luchas
localizadas, para que al fin, éstas enfrenten efectivamente a los ejércitos.
Se creía que iba a ser corta – incluso se había enrolado a los obreros de
ciertas industrias de guerra – porque se consideraba que los stocks eran
suficientes. En agosto de 1914, Guillermo II escribió a su familia:
”Estaremos en casa por Navidad”. Duró más de cuatro años.
Estados Unidos
Japón
1. 1892: Francia-Rusia
2. 1904 - Inglaterra – Francia
3. 1907 – Rusia - Inglaterra
La Paz Armada
Mientras la guerra no se hacía efectiva, Europa experimentaba por un lado,
una tendencia militarista y belicista en esferas gubernamentales que
era seguida por los grupos más nacionalistas de cada país. Por otro, los
grupos pacifistas que se oponían a cualquier enfrentamiento bélico,
estaban liderados por los obreros socialistas. Estos propusieron que se
organizara una huelga general a nivel mundial para impedir la
movilización de los ejércitos. Se celebraron conferencias de paz en La
Haya en 1899 y 1907, todo, evidentemente, sin éxito ya que la opinión de
los gobiernos se basaba en que el valor de una nación se mide
exclusivamente por su poder militar.
Para los soldados profesionales, el ejército era un trabajo. Para los oficiales
era un juego de niños que protagonizaban los adultos, símbolo de su
superioridad sobre la población civil, esplendor viril y de status social.
Como siempre, para los generales, era el campo de batalla donde se
desarrollaban las intrigas políticas y los celos profesionales, ampliamente
documentados en la memorias de jefes militares.
Junto con la escuela primaria el servicio militar era, tal vez el mecanismo
más poderoso de que disponía el Estado para inculcar un comportamiento
cívico adecuado y, sobre todo, para convertir al habitante de una aldea en
un ciudadano patriota de una nación. La escuela y el servicio militar
enseñaron a los italianos a comprender, si no a hablar, la lengua nacional
oficial, y el ejército convirtió los spaguettis que hasta entonces eran un
plato de las regiones pobres del sur, en una institución italiana.