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Cómo afecta a la conexión tener muchos dispositivos

por Wi-Fi
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Las redes sociales forman parte importante de nuestro día a día en la actualidad. Son
muchos los usuarios que cuentan con algún perfil en alguna de las plataformas. Entre las
más populares podemos destacar Twitter, Facebook o Instagram. Sin embargo son
muchas más las que existen. Una de las cosas más importantes es la seguridad y
privacidad. En este artículo vamos a explicar cómo podrían hackear una cuenta y
vamos a dar algunos consejos para protegerla, aunque debes recordar que siempre nos
pueden hackear el PC sin conexión a Internet.

Cómo podrían hackear una cuenta en redes sociales

A través de un link falso


Uno de los métodos para hackear una cuenta de redes sociales más populares es el
uso de un link falso. A esta técnica se la conoce también como Phishing. Básicamente el
atacante envía un enlace para que la víctima crea que está ante algo legítimo. Tal vez le
pida que inicie sesión o que actualice sus datos por algún motivo.

En realidad, como podemos imaginar, los datos que ponemos van a parar a un servidor
controlado por los ciberdelincuentes. De esta forma logran robarnos las credenciales
y contraseñas.

Uso de contraseñas inseguras


Otra manera muy utilizada por posibles intrusos para acceder a perfiles de redes sociales
ajenos es el uso de contraseñas débiles. Simplemente con probar las más típicas, como
pueden ser el nombre, apellidos o número de teléfono de la víctima, podrían entrar en
caso de que la tengamos así puesta.

Es una realidad que muchos usuarios utilizan claves débiles simplemente para
recordarlas con más facilidad. Pero esto no hace más que poner en riesgo los sistemas y
cuentas que tengan.

La mejor manera de combatir esto es crear claves que sean fuertes y difíciles de averiguar.
Es importante que contenga letras (mayúsculas y minúsculas), números y otros
caracteres.

Redes Wi-Fi inseguras


Conectarnos a redes públicas y desprotegidas puede ser un problema. Podrían hackearnos
nuestras redes sociales si entramos en una red Wi-Fi y accedemos a plataformas que no
estén cifradas. Algún intruso con acceso a esa red podría lograr nuestra información.

Uso de aplicaciones no oficiales


Otra de las formas en las que podrían robarnos nuestros perfiles de redes sociales es a
través de aplicaciones falsas. De esta forma al intentar iniciar sesión estaríamos
entregando en bandeja los datos a posibles intrusos.

Cómo proteger nuestras redes sociales

Activar la autenticación de dos factores


Hoy en día son muchas las plataformas y servicios que cuentan con autenticación de dos
factores. Es muy importante activarlo siempre que tengamos ocasión. De esta forma, si
alguien por algún motivo logra obtener nuestra clave de acceso, aun así necesitaría un
segundo paso para entrar.

Descargar siempre de sitios oficiales

Esto es algo que mencionamos antes sobre las aplicaciones falsas. Nuestro consejo es
descargar siempre de páginas y sitios oficiales. Así nos aseguramos de que no
estamos instalando software que haya podido ser modificado de forma maliciosa.

Software de seguridad
Gracias a contar con programas y herramientas de seguridad podemos hacer frente a
posibles amenazas que comprometan nuestras redes sociales. Un ejemplo son los
troyanos que actúan para robar información. También los keyloggers.

Redes

Los servicios VPN están muy presentes en nuestro día a día. Los hay para equipos de
escritorio y dispositivos móviles. Además podemos utilizar tanto versiones gratuitas como
de pago. Ahora bien, en ocasiones podemos tener problemas. A veces incluso podría
afectar a nuestra privacidad y seguridad. En este artículo vamos a hablar de las primeras
señales que pueden indicar que hay problemas con las VPN.
Señales que muestran algún problema con la VPN
Es importante que detectemos problemas a tiempo. Una VPN que funcione mal, que
filtre nuestros datos, podría comprometer seriamente nuestra privacidad. A fin de
cuentas una de las misiones es evitar que se exponga información personal, la dirección
IP real y otros datos. De ahí que al detectar alguna señal de problema debamos corregirlo
lo antes posible.

Estos problemas no solo estarán relacionados con la pérdida de protección, sino que
también podrían afectar al rendimiento de nuestra conexión. Incluso podríamos tener
problemas para acceder a determinados servicios que pudieran estar restringidos
geográficamente.

La conexión se interrumpe
Una de las señales más evidentes de que la VPN no funciona correctamente es que haya
interrupciones continuas. Podemos ver una caída considerable en la velocidad o que
directamente dejemos de recibir Internet. Esto podría ser un problema importante, ya
que nuestra conexión depende de ese servicio y necesitamos que funcione correctamente.

El hecho de que se interrumpa la conexión puede ser debido a fallo con la propia VPN,
pero también a una mala configuración de nuestro dispositivo. Debemos siempre
controlar que todo esté correctamente configurado.

Se filtra la dirección IP
Tenemos herramientas para probar que la VPN no filtra la dirección IP. Este es otro
indicativo claro de que algo no funciona adecuadamente. Si realizamos una prueba y
comprobamos que nuestra IP real se está filtrando, claramente significa que el
programa que estamos usando no está cumpliendo correctamente su función.
El hecho de que se filtre la dirección IP al utilizar una VPN es uno de los problemas más
importantes. Esto hace que de inmediato debamos ver dónde está el problema e intentar
resolverlo.

El servidor no responde

Otro problema que puede evidenciar algún fallo con la VPN es que el servidor no
responda. Normalmente este tipo de servicios cuenta con diferentes servidores a los que
podemos conectarnos. Pueden estar presentes en diferentes países y esto nos permite
acceder a servicios que puedan estar restringidos geográficamente.

Si el servidor falla podríamos tener problemas para navegar, ya que perderíamos la


conexión, pero también para poder conectarnos a aplicaciones restringidas
geográficamente. Tendríamos que ver si se trata de un fallo con un servidor en concreto o
es del programa en general.

La VPN funciona muy lenta


La velocidad es otro factor que puede indicarnos que algo funciona mal. Es cierto que
los servicios VPN suelen ralentizar nuestra conexión, pero una pérdida repentina puede
ser una clara señal de que no funciona como debería.

No podemos acceder a servicios restringidos geográficamente


Muchos usuarios utilizan las herramientas VPN para entrar en servicios que pueden estar
restringidos geográficamente. Por ejemplo servicios de Streaming para ver series y
películas. Si vemos que al intentar acceder a uno de ellos no podemos, eso podría
significar que el programa no está funcionando adecuadamente y debemos ver qué
ocurre.

En definitiva, estas son algunas de las principales señales que pueden indicarnos que
nuestra VPN no está funcionando correctamente. Debemos siempre estar alerta y corregir
lo antes posible cualquier tipo de problema para que no afecte a nuestra privacidad y
seguridad.

1. Portada
2. Tutoriales
3. Redes WiFi
4. Cómo afecta tener muchos dispositivos conectados al Wi-Fi

Redes WiFi

Cómo afecta tener muchos dispositivos conectados al Wi-Fi


Javier Jiménez

Publicado el 05 de marzo, 2021 • 19:00


Tener conectados dispositivos Wi-Fi en nuestro hogar es algo muy habitual. Hoy en día lo
normal es navegar sin conectarnos a través de cables. Además, cada vez tenemos más
equipos compatibles. Especialmente con lo que se conoce como el Internet de las Cosas el
número se ha incrementado en gran medida. Ahora bien, ¿Cómo afecta tener tantos
equipos conectados al Wi-Fi de nuestro hogar?

Los equipos conectados por Wi-Fi se disparan


Si pensamos en cómo nos conectábamos a la red hace solo unos años, lo normal era a
través de un ordenador conectado por cable al router. Poco a poco el Wi-Fi fue
mejorando en cuanto a rendimiento y velocidad, así como más y más dispositivos
compatibles con esta tecnología.

Pero ahora vivimos una explosión de equipos conectados por Wi-Fi. Ya no solo
tenemos ordenadores, móviles, alguna tableta… Ahora son muchos más los dispositivos
que se conectan a la red, como por ejemplo televisiones, reproductores de vídeo,
bombillas inteligentes… Todo tipo de dispositivos IoT que forman parte cada vez más de
nuestro día a día.

Lógicamente esto hace que el router tenga que administrar muchos más equipos al mismo
tiempo. Hay más dispositivos conectados y eso también podría influir en el rendimiento
general de la red, lo cual podría afectar a la velocidad o estabilidad.

Cómo afecta tener muchos dispositivos por Wi-Fi


Los routers modernos están capacitados para tener muchos dispositivos
conectados al mismo tiempo. Además pueden permanecer encendidos durante semanas
y meses sin problemas. Sin embargo, como podemos imaginar, llega un momento en el
que no pueden administrar correctamente tantas direcciones IP y podría haber una
pérdida de velocidad o estabilidad.
Hay que tener en cuenta que para poder conectarnos al router por Wi-Fi es necesario el
protocolo CSMA/CA. Esto permite al router, antes de que establezca la conexión y
emitir la señal, comprobar si el canal está libre. Mientras más equipos haya conectados,
más lleno estará ese canal. Esto se traduce en una mayor lentitud a la hora de enviar la
señal, más latencia, velocidad más baja…

Por otra parte, mientras más dispositivos haya conectados por Wi-Fi también se van a ver
afectados por interferencias entre sí. A más equipos cerca conectados a la red, más
problemas habrá para poder establecer una conexión correctamente, sin que afecte a la
velocidad o estabilidad.

Esto que mencionamos se soluciona en parte gracias a contar con routers modernos. Por
ejemplo podemos mencionar la doble banda, que de alguna manera libera al aparato y
no se concentra todo tanto. También la tecnología MU-MIMO permite conectar más
equipos y mantener la calidad.

No todos los equipos conectados por Wi-Fi consumen lo mismo

Una cuestión que sí debemos tener en cuenta es que no todos los equipos que tengamos
conectados a nuestra red Wi-Fi van a afectar por igual. Esto hace que si por ejemplo
tenemos 20 dispositivos conectados, puede que afecte menos que si tenemos solo cinco,
siempre que se den las circunstancias.

Pongamos el caso de los 20 dispositivos conectados por Wi-Fi. Por ejemplo una
televisión, libro electrónico, móvil, bombillas y otros dispositivos IoT. Realmente no
estamos haciendo un uso intensivo con ninguno de ellos y simplemente están
conectados a la red. Por tanto, si en ese momento conectamos un ordenador y decidimos
descargar algún archivo o reproducir un vídeo en Streaming, lo normal es que no cause
problemas.
Ahora vamos a poner otra situación en la que tenemos solo cinco dispositivos conectados,
pero todos ellos haciendo un uso intensivo. Tenemos la televisión reproduciendo una
serie en alta calidad, un ordenador descargando torrents, un móvil donde estamos
subiendo copias de seguridad a la nube, otro dispositivo en el que están realizando una
videollamada… En este caso, si conectamos un equipo para navegar por Internet
podría tener más problemas.

No obstante, aquí también entra en juego el ancho de banda que tengamos. No es lo


mismo disponer de fibra óptica simétrica de máxima velocidad que una conexión ADSL.
Es un factor que también será determinante.

Cantidad máxima de equipos conectados al router

Como hemos mencionado, un router moderno puede tener una gran cantidad de
dispositivos conectados sin mayores problemas. Sin embargo todo tiene un límite. De
forma teórica, ese límite está ajustado a la cantidad de direcciones IP que puede
administrar. Por tanto, si exceptuamos la dirección IP del propio router y la máscara de
subred, podríamos conectar hasta un máximo de 253 dispositivos.

Sin embargo esta cifra en la práctica va a ser inferior. Incluso el propio router podría
tener configurado de fábrica un límite que podemos cambiar. Para ello tendríamos que
acceder a la puerta de enlace predeterminada, entrar en el aparato, acceder a
Configuración avanzada (esto podría cambiar según el modelo), Wi-Fi y allí ver el
apartado de máximo de clientes aceptados.

Por ejemplo en nuestro caso, ese límite de fábrica viene establecido en 64. Podemos
disminuirlo o ampliarlo, según lo que queramos. Así, esa cifra será el número máximo de
equipos que podamos tener conectados al mismo tiempo.

Wi-Fi
Las redes Wi-Fi son muy utilizadas en nuestro día a día. Podemos conectarnos desde
dispositivos móviles de todo tipo y lo que se conoce como el Internet de las Cosas ha
abierto un amplio abanico de posibilidades. A la hora de conectarnos, la mayoría de
dispositivos modernos permiten hacer uso de la banda de 5 GHz y también de 2,4 GHz.
La primera es más veloz, más potente y nos permite obtener un rendimiento mayor. Sin
embargo no siempre es la mejor opción, como vamos a ver.

La banda Wi-Fi de 5 GHz es más rápida, pero no siempre la mejor


Si buscamos velocidad, la banda de los 5 GHz es la mejor. Es la que va a ofrecer un mayor
rendimiento en nuestros dispositivos. Sin embargo hay que tener en cuenta que no
siempre es mejor que la de 2,4 GHz si tenemos en cuenta ciertos aspectos que vamos a
mostrar. Esto hace que debamos elegir qué equipos usar en 5 GHz y 2,4 GHz para
lograr la mejor velocidad y estabilidad.

Distancia al router
El primer punto negativo cuando hablamos de la banda de 5 GHz es que es mucho más
sensible a la distancia. No es la mejor opción cuando vamos a conectarnos lejos del
router. Podríamos tener problemas de estabilidad, cortes e incluso la imposibilidad de
llegar a conectarnos.

Por tanto, en este caso tendríamos que elegir la banda de los 2,4 GHz. Sería la que nos
permitiría conectarnos desde más lejos sin que afecte a nuestra conexión. Al menos
serviría para evitar los molestos cortes.
Obstáculos y muros

Tampoco es la mejor opción cuando tenemos obstáculos y muros. Si vamos a


conectarnos a un router que se encuentra en otra habitación y existen muchas paredes la
señal podría llegar muy débil y eso significaría una velocidad de conexión muy reducida.

Estamos ante un supuesto similar a la distancia. Una vez más, la mejor opción sería la
banda de los 2,4 GHz. Sería esta alternativa la que deberíamos usar en nuestros equipos.

Equipos antiguos
También tenemos el gran problema de la compatibilidad. Es un factor muy a tener en
cuenta. Lo primero es que podríamos tener problemas para conectar dispositivos más
antiguos, como puede ser un ordenador portátil que tenga una tarjeta de red antigua, un
móvil de hace unos años o cualquier otro equipo.

Pero también hay que indicar que si tenemos un amplificador Wi-Fi o dispositivo PLC, no
todos van a ofrecer la banda de los 5 GHz. Muchos de ellos únicamente permitirán que
nos conectemos a través de la banda de 2,4 GH y eso será una limitación importante.

Mayor consumo de batería


El consumo de energía es una de las cuestiones más importantes cuando nos
conectamos desde dispositivos móviles. No siempre dura lo que nos gustaría y hay
algunos factores que influyen, como es conectarnos a las redes inalámbricas.

La banda Wi-Fi de 5 GHz tiene un mayor consumo de batería respecto a la banda de los
2,4 GHz. Por ello, si vamos a utilizar un portátil o cualquier dispositivo y queremos
ahorrar al máximo batería y no nos importa prescindir de velocidad, no es la mejor
opción.

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