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Estructura interna de las oraciones

La estructura interna de las oraciones incluye las diversas propuestas y enfoques

teóricos para explicar por qué las oraciones no son simplemente concatenaciones simples

de palabras. Es decir, las oraciones no se componen de cadenas de palabras ordenadas

arbitrariamente sin sentido. Contrariamente a esto es un hecho conocido que existen

"principios" o "reglas" de buena formación que cualquier hablante conoce de manera

intuitiva sin necesidad de instrucción formal. Es decir, la organización interna de las

oraciones está regida por numerosas restricciones o reglas que todos los hablantes nativos

conocen, aunque generalmente solo a nivel inconsciente. Este dominio interno e

inconsciente que poseemos los hablantes de las reglas de nuestra lengua es lo que se llama

competencia lingüística. En términos generales, las oraciones, así como sus partes

constituyentes, no son simplemente una secuencia de palabras en la que sólo importa la

palabra inmediatamente anterior y posterior. Para decidir si una oración está correctamente

formada, debe atenderse a factores estructurales y no de simple concatenación. Las

oraciones de las lenguas humanas se caracterizan por ser estructuralmente complejas. Eso

significa que las diversas secuencias forman entre sí unidades sintácticas llamadas

constituyentes sintácticos. Estos constituyentes se reconocen mediante las llamadas pruebas

de constituencia, que nos revelan la estructura sintáctica interna de las oraciones. Entre las

pruebas de constituencia sintáctica están por ejemplo la alteración del orden de los

elementos, cuando éstos se desplazan en bloque, o cuando un pronombre sustituye una

parte de la oración sólo reemplaza a secuencias o "bloques" específicos.

Aunque no todas las teorías lingüísticas o enfoques de estudio de la oración son

idénticos, difieren a veces en la manera de analizar las oraciones. Todos admiten sin
problemas que las oraciones pueden ser descompuestas en ciertos constituyentes maximales

llamados sintagmas (también llamados a veces frases sintácticas), los cuales a su vez se

dividen en sintagmas y posiblemente otros constituyentes no sintagmáticos.

Enfoque generativista

Los detalles del análisis generativista de la estructura de la oración han ido variando

desde la primera propuesta1 de 1957. El modelo original usaba reglas de reescritura de

acuerdo al cual la estructura es "generada" por una serie de substituciones recursivas. Así,

originalmente una oración era la reunión de dos elementos heterogéneos denominada

sintagma nominal (sujeto) y sintagma verbal (predicado). En consecuencia, a un nivel más

alto la estructura estaba generada mediante la siguiente regla de reescritura o regla de

estructura sintagmática:

La idea era algo así como que el hablante, al querer enunciar una proposición

lógica, establecía que necesitaba definir un elemento "sujeto" y asignarle un "predicado".

Esta misma estructura se suele escribir como árbol de dos ramas:

A partir de ahí existían otras reglas que supuestamente estaría aplicando el hablante

para reproducir la estructura del sujeto y el predicado para dar lugar a una oración bien

formada. El estudio de las oraciones producidas llevó a considerar la necesidad de analizar

las oraciones compuestas y de dar cuenta de la concordancia de tiempo y marcaje de

persona en los verbos, por lo que la simple regla (1) se substituyó por una algo más

complicada para oraciones principales y una subregla para oraciones subordinadas. Estas

reglas propuestas en el marco del modelo GB son:


(2){\displaystyle {\mbox{O}}\to {\mbox{SN INFL SV}},\qquad {\mbox{O}}'\to

{\mbox{Comp O}}}{\displaystyle {\mbox{O}}\to {\mbox{SN INFL SV}},\qquad

{\mbox{O}}'\to {\mbox{Comp O}}}

Donde "INFL" representaba los elementos obligatorios de inflexión y "Comp" daba

cuenta de los elementos subordinantes que introducían las oraciones subordinadas. Este

modelo (2) presentaba aún algunas inconveniencias teóricas, como el que la oración

siguiera siendo tratada como una construcción exocéntrica y existieran reglas no binarias,

como la primera parte de la regla anterior. Por una serie de buenas razones, Chomsky

propuso en 1986 un modelo que incorporaba la hipótesis de endocentricidad generalizada

para todos los sintagmas, trataba en pie de igualdad las categorías funcionales y las léxicas

según el cual la estructura de todas las oraciones debía ser de la forma:

SC(omplementador) [=O']

/ \

SX C'

/\

Cº ST(tiempo) [=O]

/\

SN T'

/\

Tº SV

Donde SN sería el sintagma nominal sujeto, Cº la partícula que introduce una

oración que podría no existir y SX un especificador del sintagma complementante. Tº


representaría aquí un verbo auxiliar o un verbo en forma finita, SV el sintagma verbal que

en la gramática tradicional se identificaba con el predicado. Cada uno de estos sintagmas

constituyentes además podía tener su propia estructura interna. Un ejemplo completo de

oración con esta estructura sería:

¡Qué cosas que ha dicho el sacerdote!

Donde Qué cosas sería el SX, que Cº, el sacerdote sería el SN (nótese que el árbol

anterior presupone una jerarquía y no un orden de palabra), ha representaría Tº y dicho el

SV.

Enfoque funcionalista

Al igual que el enfoque generativista, el enfoque funcionalista ha sufrido cambios.

El punto de vista más reciente consiste en ver las categorías como un haz de rasgos o un

continuum, y no tanto como unidades discretas y perfectamente clasificables. Así, dentro de

las categorías existirá una gradación y ciertas categorías contendrán elementos más

prototípicos que otros que representen mejor al común de la categoría.

Debido a esa peculiaridad del enfoque funcionalista, no existe una definición formal

de oración que permita identificar un conjunto concreto de propiedades que permita decidir

si una determinada secuencia constituye o no una oración. Por el contrario, el enfoque

funcionalista considera que típicamente una oración tiende a tener las siguientes

propiedades:
Desde el punto de vista de la entonación, está delimitada por dos pausas (una al

inicio y otra al final).

Desde el punto de vista semántico, transmite un mensaje con sentido cabal para un

determinado contexto, o sea, no precisa nada más para ser interpretada.

Desde el punto de vista sintáctico, es autónoma. Esto significa que la oración no

está incluida dentro de otra unidad gramatical. También es importante señalar que toda

oración posee un verbo conjugado.

Obviamente, habrá secuencias que encajen mejor que otras con las condiciones

anteriores y serán ejemplos más prototípicos de oración. Sin embargo, si falta alguna de

estas propiedades o se da en pequeño grado, eso no permite decidir si se trata o no de una

oración, ya que el concepto de oración, como otros en el enfoque funcional, sería una

cuestión de grados.

Sintagmas

Artículos principales: Sintagma, Sintagma nominal y Sintagma verbal.

El enfoque funcionalista analiza la mayoría de oraciones como formadas por dos

constituyentes sintátcticos principales llamados usualmente frase nominal o sintagma

nominal, sujeto y frase verbal, sintagma verbal o predicado. Además, cada uno de estos

constituyentes principales puede contener algunos subconstituyentes menores.

Frase Nominal (FN): Es la estructura sintáctica que posee un sustantivo (sust) como

núcleo. Normalmente el sustantivo que sirve de núcleo está acompañado por una serie de

modificadores llamados determinantes (det), aunque puede darse el caso de que no posea
ninguno (esto ocurre especialmente con los sustantivos propios). En las lenguas existen

diversos tipos de determinantes. En español, los más relevantes son los siguientes:

Artículos (art): Identifican al referente de la FN. Ejemplos: el, la, los, las, un, unas,

etc.

Demostrativos (dem): Refieren la proximidad espacial (y temporal) de la FN.

Ejemplos: este, esa, aquellas, etc.

Posesivos (pos): Como su nombre indica, expresan posesión. Ejemplos: su, nuestra,

tu, etc.

Cuantificadores (cuant): Como su nombre indica, expresan cantidad. Ejemplos:

varios, algunas, todos, etc.

Las FN, además de los determinantes, pueden contener dentro de sí mismas una

Frase Preposicional (FP), las cuales se constituye por una preposición (a, de, con, por, etc.)

y otra FN. Sin embargo, no todas las FP están dentro de una FN; algunas poseen

independencia sintáctica dentro de la oración.

Frase Verbal (FV): Es la estructura sintáctica que posee un verbo (V) como núcleo.

El verbo puede ir acompañado por una serie de pronombres átonos llamados clíticos (clít) y

por verbos auxiliares (aux) como haber, ser o estar.

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