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La indignidad sucesoria consiste entonces en la sanción civil que se impone al heredero o legatario cuando incurre con respecto al causante, sus ascendientes, descendientes o cónyuge, en actos delictuosos o reprobable previstos por la ley como causales de indignidad, por cuyo motivo ese sucesor puede ser excluido de la herencia o el legado a instancia de los llamados a sucederle a falta o en concurrencia con el indigno, siempre que la acción sea amparada por sentencia judicial firme.
La indignidad sucesoria consiste entonces en la sanción civil que se impone al heredero o legatario cuando incurre con respecto al causante, sus ascendientes, descendientes o cónyuge, en actos delictuosos o reprobable previstos por la ley como causales de indignidad, por cuyo motivo ese sucesor puede ser excluido de la herencia o el legado a instancia de los llamados a sucederle a falta o en concurrencia con el indigno, siempre que la acción sea amparada por sentencia judicial firme.
La indignidad sucesoria consiste entonces en la sanción civil que se impone al heredero o legatario cuando incurre con respecto al causante, sus ascendientes, descendientes o cónyuge, en actos delictuosos o reprobable previstos por la ley como causales de indignidad, por cuyo motivo ese sucesor puede ser excluido de la herencia o el legado a instancia de los llamados a sucederle a falta o en concurrencia con el indigno, siempre que la acción sea amparada por sentencia judicial firme.
En las causales de indignidad que determinan la pérdida del derecho
hereditario, operan de oficio o solo a petición de parte, ¿Por qué? La indignidad sucesoria consiste entonces en la sanción civil que se impone al heredero o legatario cuando incurre con respecto al causante, sus ascendientes, descendientes o cónyuge, en actos delictuosos o reprobable previstos por la ley como causales de indignidad, por cuyo motivo ese sucesor puede ser excluido de la herencia o el legado a instancia de los llamados a sucederle a falta o en concurrencia con el indigno, siempre que la acción sea amparada por sentencia judicial firme. El fundamento ético-jurídico de la indignidad es la defensa y protección del orden social frente a actos ilícitos o delictivos, a lo que corresponde una sanción determinada por la ley, independientemente de la voluntad expresa del sucesor. El motivo por el cual la indignidad puede suprimir los derechos legitimarios es porque el principio de intangibilidad de la legítima no es absoluto. Entendemos a la indignidad como aquella sanción civil que excluye al heredero o legatario de la sucesión testamentaria o intestada debido a inconductas previstas en la ley (art. 667) que riñen con el orden público y que afecten al causante o a sus parientes próximos. Requiriéndose ineludiblemente de una decisión judicial (art. 668) para que la exclusión del indigno se haga efectiva.
Exclusión de la sucesión por indignidad
Artículo 667º.- Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como herederos o legatarios: 1. Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos contra la vida del causante, de sus ascendientes, descendientes o cónyuge. Esta causal de indignidad no desaparece por el indulto ni por la prescripción de la pena. 2. Los que hubieran sido condenados por delito doloso cometido en agravio del causante o de alguna de las personas a las que se refiere el inciso anterior. 3. Los que hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al que la ley sanciona con pena privativa de la libertad. 4. Los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al causante que otorgue testamento o para obligarle a hacerlo, o para que revoque total o parcialmente el otorgado. 5. Los que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el testamento de la persona de cuya sucesión se trata y quienes, a sabiendas, hagan uso de un testamento falsificado.
Podemos concluir, que la pérdida del derecho hereditario se opera a forma de
parte, porque no se deriva de normas de orden público, sino todo lo opuesto, de las normas de derecho facultativo y en última instancia se rige a la voluntad de quien corresponda ejercerlas
2. Tratándose de exclusión de herencia por indignidad fundada en la causal
de parricidio, ¿Quién declara la exclusión? ¿Será menester solo una acción civil? ¿Sí o no? ¿Por qué? La desheredación funciona, pues, para excluir de la herencia a un heredero forzoso, más no a los herederos voluntarios o legatarios que pueden ser excluidos de la herencia sin expresión de causa o simplemente omitiendo o guardando silencio respecto a su posible designación como herederos o legatarios. En buena cuenta, entendemos por la desheredación a aquella sanción civil mediante la cual el testador priva de la legítima a un heredero forzoso por alguna de las causales previamente establecidas en la ley. Dicho de otro modo, debido a actos indecorosos y despreciables, actos moralmente inaceptables o ilícitos civiles perpetrados contra el testador, que quiebran la armonía familiar, es que el heredero pierde su condición de legitimario y con ello deja de ser destinatario de los derechos y obligaciones que le hubiesen correspondido, tras la muerte del testador, de no haber incurrido en tal inconducta. La desheredación tiene su fundamento en el hecho de que no sería racional obligar a una persona a favorecer a quienes por su conducta reprobable no se han hecho dignos de recibir el beneficio de la herencia. Se otorga una facultad sancionadora para privar de la legítima a un heredero forzoso en los casos en que este haya incurrido en una falta grave contra el titular de un patrimonio, respecto de quien mantiene una expectativa hereditaria. Ciertamente se tratan de instituciones afines en cuanto tienen como finalidad común el de constituir sanciones civiles contra quienes no observaron un comportamiento ético y afectivo adecuados por haber cometido contra el causante, contra su cónyuge o parientes directos, actos reprobables previstos en la ley. Teniendo como denominador común ambas instituciones el desplazamiento del heredero de una sucesión determinada por graves inconductas. a desheredación por cualquier causal la impone el testador mas no el juez, pues, tal decisión se materializa en el testamento; a diferencia de la exclusión por indignidad que debe ser declarada por sentencia, en acción promovida contra el indigno por los llamados a suceder, en concurrencia o en sustitución de él.
Las causales de desheredación operan respecto de los descendientes (art.
744), de los ascendientes (art. 745) y del cónyuge (art. 746) Las causales de desheredación son nada más y nada menos las que están previstas en el Código Civil por eso que al momento de invocarse deberá expresarse la causal específica de lo contrario se entenderá o bien por no válida (cuando no se exprese causa alguna o cuando la causa sea una no señalada en la ley) o anulable (cuando la causa resulte falsa). En la exclusión por parricidio, la indignidad será declarada amparado en la resolución judicial que se efectuó en el proceso penal, considerando con ello que también será menester de una sanción penal.