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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

TEMA:
- La reincidencia y la Habitualidad
INTEGRANTES:
- Arbulú Ruesta Rodrigo Alonso
- Borjas Gonzalez Valeria
- Echevarria Gálvez Romario
- Santillan Roa Gabriela
- Torres Palacios Mirandha
- Villalta Quiroga Daniela
- Vite Acedo Kathya
CURSO:
- Criminología
DOCENTE:
- Dr. Guillermo Cruz Vega

2021
RESOLUCIÓN DE RESPUESTAS
1- Establezca diferencias entre la Reincidencia y la Habitualidad

REINCIDENCIA HABITUALIDAD
 La reincidencia es una situación  En el derecho penal se entiende la
fáctica consistente en la comisión habitualidad como la comisión
de un delito en un momento en el reiterada de delitos, usualmente los
cual el actor ha experimentado, mismos. En su acepción legal, la
previamente, una sanción por la habitualidad implica la reiteración
comisión de uno anterior. de más de tres delitos, en tiempo
diversos e independientes unos de
otros.
 La reincidencia va a ser una  La habitualidad no es
circunstancia agravante. inconstitucional por cuanto esta no
supone necesariamente que el
juzgador penal ingrese en el
ámbito de la personalidad del
autor, castigando con una mayor de
pena el modo de vida del autor,
que genere un riesgo a la
tranquilidad y seguridad de los
ciudadanos.
 Van a ser considerados habituales
 Es considerado reincidente aquellos que cometen tres o más
aquel que haya una condena delitos que se encuentren en el
firme antes de cometer otro mismo capítulo de la ley penal.
delito. Es decir, si una persona
ha cometido un delito y luego
otro, no es considerada
reincidente a no ser que el
delito anterior no tenga una
sentencia condenatoria firme.

2- ¿Cuáles son los cuestionamientos constitucionales que se le hacen a la


reincidencia y habitualidad?
Si bien para llegar a los cuestionamientos constitucionales, se discutió mucho al extremo que
el Decano del Colegio de Abogados del Cono Norte de Lima, llegó a interponer ante nuestro
Tribunal Constitucional una demanda de inconstitucionalidad, la cual fue resuelta semana
atrás por este colegiado. Sin embargo, la reincidencia se ve relacionado con ciertos
principios, entre estos tenemos:

La reincidencia y el principio del ne bis in ídem, se hace referencia a que, el colegiado


sostiene que entre el primer delito cometido y el segundo hecho punible no existe una
duplicidad de pena, sino todo lo contrario, ya que el segundo delito aparte de valorar el tipo
cometido en si, agrava en virtud del antecedente de haber cometido uno anterior, es por ello
que se considera que la interpretación que hace el tribunal constitucional a la figura del ne
bis in ídem, es como una interpretación deficiente, ya que solo se limita a darle sentido literal
de la figura como lo que es en sí. Cabe mencionar que solo se analiza si se produce o no la
duplicidad de condena, es decir el ne bis in ídem material, o si se produce una doble
persecución, es decir ne bis ídem procesal. Es por eso que se considera que no es acorde con
un Estado democrático de Derecho sobre todo porque quien la efectúa es el supremo
interprete de la constitución, ya que una figura como esta debe tener una interpretación
teleológica, con ella buscando fines y esencia.

La reincidencia y el principio de culpabilidad, para poder dar una opinión se debe de entender
que es el principio de culpabilidad. Es por ello que Roxin señala que este principio debe de
estar basado en criterios políticos criminales de prevención general y especial, pudiendo la
pena ser reemplazada por otras sanciones, pudiendo la misma estar por debajo de la medida
de culpabilidad. Por otro lado, el TC recurre a la criminología para poder explicar que, de
acuerdo a la forma de vida del delincuente, la segunda pena debe de ser agravada en función
a los antecedentes de haber cometido un primer delito, es decir, la forma de vida delincuencial
justifica la imposición de esta agravante.

La reincidencia y el principio de proporcionalidad, se termina señalando que, la cuestión, por


tanto, si la adjudicación de una pena a una persona reincidente ha cumplido o no su finalidad,
no es una cuestión ajena a la sociedad democrática. Ella tiene interés sustancial en conocer
si la ejecución de la pena ha cumplido con los objetivos perseguidos por el inciso 22 de art
139 de la Constitución. Es decir, el Tribunal es de la opinión que la intervención del legislador
en el derecho a la libertad personal, a través de las disposiciones modificatorias en la Ley N°
28726, no infringe el principio de proporcionalidad en su variante de prohibición o
interdicción de exceso por lo que dicha ley ha de ser considerada como constitucionalmente
legitima. Cabe mencionar que la existe una discrepancia, la cual radica en el TC y que señala
que no existen otros medios o alternativas menos gravosas, si se considera que se está ante
la figura penal de la reincidencia y habitualidad en el delito, lo que hace poner en cuestión
ya sean los fines constitucionales de las penas ya sea reeducación, rehabilitación y
reincorporación del penado a la sociedad.

“El Tribunal Constitucional disiente del argumento del demandante porque, en primer lugar,
no es el Código Penal el parámetro de validez constitucional sino la Ley Fundamental, por
más que aquél incorpore determinados principios jurídicos. En segundo lugar, porque, a
juicio de este Colegiado, la habitualidad no necesariamente supone que el juzgador penal
ingrese en el ámbito de la personalidad del autor, castigando con una mayor pena el modo de
vida del autor, que genere un riesgo a la tranquilidad y seguridad de los ciudadanos. Y es que
no debe olvidarse que la reeducación, la reincorporación y la resocialización, previstas en el
artículo 139º, inciso 22, no son los únicos fines de la pena, como se ha señalado en el
fundamento 13 de la presente sentencia, sino que es también obligación del Estado proteger
otros bienes constitucionales, entre ellos, la seguridad de los ciudadanos, tal como manda el
artículo 44º de la Constitución”

Ahora la Habitualidad en la sentencia del Tribunal Constitucional, queda más que


sorprenderte que los magistrados consideren expresamente que para interpretar esta figura se
debe alejar dela doctrina penal, máxime cuando este mismo considerando es un calco del
argumento original expuesto por el TC,

Finalmente, al aplicar la reincidencia y la habitualidad al ser figuras de aplicación facultativa


por el juzgador, exhortó a que los mismos realizan un control difuso sobre estas figuras, lo
cual optan por la inaplicabilidad de ellas. Cabe mencionar que, conforme se estipuló en el
Pleno Jurisdiccional Regional de fecha 15 de octubre de 2006. La ecuación –muy alejada a
lo que sostiene el TC- debería ser: A más delitos cometidos, menor culpabilidad del agente.
3- Está de acuerdo con los argumentos del Tribunal Constitucional para validar la
Constitucionalidad de la Reincidencia y la Habitualidad. Explique (puede estar
de acuerdo con la decisión y compartir o no los fundamentos)

En dicha sentencia, el Tribunal efectuó un test de proporcionalidad de las instituciones de la


reincidencia y habitualidad, sosteniendo que la aplicación de estas dos instituciones como
circunstancias agravantes cualificadas para determinar la pena; si resultan siendo
constitucionales, toda vez que habrían superado los principios de Idoneidad, Necesidad y
Proporcionalidad propiamente dicha, establecidos en el referido test.

Para superar dicho test de proporcionalidad, el Tribunal Constitucional, sostuvo que la pena
no solo cumple los fines previstos en el artículo 139° de la Constitución Política del Estado
Peruano, esto es la reeducación, rehabilitación, reinserción del penado a la sociedad, sino que
también los fines de la pena deben ser analizados en mérito a la función tutelar del Estado,
que lo obliga a asumir un rol eminentemente activo, a fin de proteger los derechos
fundamentales de las personas, protegiendo a la población de las amenazas contra su
seguridad y promoviendo el bienestar general, brindando seguridad y paz a los ciudadanos,
conforme establece el artículo 44° Constitución Política del Estado Peruano.

No obstante, la admisión de la Constitucionalidad de las instituciones de la reincidencia y la


habitualidad, por parte del Tribunal Constitucional, se evidencia que en el análisis efectuado
por los magistrados del máximo intérprete de la constitución, no se hace mención alguna a
las razones político criminales adoptadas por el Estado para implementar estas figuras;
omisión que se puso de manifiesto en la aplicación de estas instituciones, por parte de los
operadores jurídicos, quienes con ocasión de la incorporación de estas instituciones dentro
de nuestro Ordenamiento Jurídico y las constantes modificaciones legislativas que han
sufrido las mismas, ha conllevado a que no se cuente con parámetros claros para determinar
cuándo nos encontramos frente a un delincuente que tiene la condición de reincidente y
cuando frente a uno que tiene la condición de habitual.

Es así que desde mi posición considero que, a lo largo de estos años de vigencia normativa
de la Reincidencia y Habitualidad, estas instituciones han sido objeto de constantes
modificatorias, las cuales han ido incrementando considerablemente las penas establecidas
en los tipos penales, extendido su plazo de computo de cinco años a plazos ilimitados,
prohibiendo en algunos casos la aplicación de beneficios penitenciarios. No obstante, la
regulación positiva de la Reincidencia y la Habitualidad, ha generado bastante controversia;
sin embargo, el Tribunal Constitucional ha ratificado la Constitucionalidad de estas
instituciones en la Sentencia 0014-2006-PI/TC, mientras que; por su parte la Corte Suprema
de la República, a través de la emisión del Acuerdo Plenario N° 1-20008/CJ-118, ha
establecido los parámetros para determinar cuándo nos encontramos frente a un delincuente
Reincidente y cuando frente a un delincuente Habitual.

Sin embargo, se advierte que dichas instituciones no son más que una expresión de la ola
expansionista del Derecho Penal, como una respuesta apresurada y poco debatida ante el
reclamo de la población frente al incremento de la delincuencia; es decir, constituyen una
expresión más del Derecho Simbólico, la misma que no busca combatir el incremento de la
criminalidad, sino solo reprimir con mayor severidad dichas conductas.

4- ¿Consideran que la Reincidencia y la Habitualidad son una manifestación de un


Derecho Penal del Enemigo?

REINCIDENCIA: Es la reiteración de la comisión de un hecho punible por el cual la persona


a sido sentencia varias veces. Hace referencia al grado o índice de la maldad presente en la
persona y por el cual se le debe temer.

Se toman en cuenta los delitos cometidos dentro de los cinco años antes de la comisión del
nuevo delito a sentenciar. El nuevo delito o falta puede ser de igual o distinta naturaleza

HABITUALIDAD: es una circunstancia agravante cualificada que es tomada en cuenta como


tal al haberse desarrollado tres delitos o más cometidos en el lapso de cinco años, sumándose
la pena resultante a las penas concretas correspondientes a los otros delitos del concurso real,
respetando los limites punitivos de hasta 35 años. Los delitos o faltas cometidas deben ser
dolosas y de igual naturaleza a los delitos anteriores.

Creemos que es manifestable la reincidencia en el derecho penal del enemigo ya que esta
persona ya se le hace costumbre realizar el hecho punible por el cual se le está acusando y se
le está realizando una sentencia repetida por ese delito
5- De acuerdo al video de la clase anterior. ¿Considera que el “Derecho Penal del
Enemigo” es contrario al respeto de los derechos fundamentales de la persona?
Explique.

Debemos considerar al derecho Penal del Enemigo como aquella medida de exclusión
tomada por el Estado con la finalidad de vigilar al individuo por el antecedente de acciones
delictivas que posee. En otras palabras, podríamos afirmar que esto es una medida de
protección al entorno social en el que se encontrará el individuo, pero no creemos que se
vulneren sus derechos fundamentales, se reestablece como ciudadano, tiene nuevamente
derecho a la libertad, a alimentación, vivienda, entre otros, con la diferencia/ restricción de
que no habrá manera en la que pueda volver a delinquir, ya que el Estado tiene los ojos en él.

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