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01 Fundamentos de Sistemas Inteligentes

La inteligencia artificial

La naturaleza presenta numerosos casos de inteligencia: esta no es específica


al ser humano. De hecho,no es ni siquiera propia de los seres vivos: cualquier
sistema capaz de adaptarse y ofrecer una respuesta adecuada a su entorno
podría considerarse como inteligente. Hablamos, en este caso, de(I.A.). Este
término lo acuñó John McCarthy en 1956 (la I.A. tiene una historia larga e
interesante).

El dominio de la inteligencia artificial es muy vasto y permite cubrir numerosas


técnicas diferentes. La capacidad de cálculo cada vez mayor de los ordenadores,
una mejor comprensión de ciertos procesos naturales vinculados a la inteligencia
y el progreso de los investigadores en las ciencias fundamentales han permitido
realizar grandes avances.

Por otro lado, no todas las facultades que podemos atribuir a un ordenador se
pueden considerar como parte de la inteligencia artificial. De este modo, un
ordenador capaz de resolver ecuaciones complejas en muy poco tiempo (mucho
más rápido de lo que podría realizar un ser humano) no se considera, no
obstante, como inteligente.

Test de Turing

Como ocurre con los seres humanos (o con los animales), existen ciertas
pruebas que permiten determinar si se puede considerar que el programa es, o
no, inteligente. El más conocido es el descrito en 1950 por Alan Turing, que
consiste en realizar una comunicación entre un ser humano encargado de
realizar la prueba con dos pantallas.

Detrás de una pantalla tenemos a otro ser humano encargado de escribir. Detrás
de una segunda pantalla tenemos el programa que queremos comprobar.

Se solicita, pasada una fase en la que el encargado de realizar la prueba discute


con ambos sistemas, determinar cuál era el ser humano. Si no se es capaz de
diferenciar a la máquina del ser humano, entonces se ha superado la
prueba.

https://www.youtube.com/watch?v=rF8d7XAuAaY

Esta prueba ha sufrido, como ocurre con los tests de C.I., numerosas críticas.
En primer lugar, no se aplicaa todas las formas de inteligencia y no permite
comprobar todos los programas (solo aquellos destinadosa la comunicación).
Además, un programa "no inteligente" que no hace más que responder ciertas
frases, sin comprenderlas, es capaz de superar esta prueba, como fue el caso
del programa ELIZA creado en1966.
Este programa reconocía estructuras de frases para extraer las palabras más
importantes y reutilizarlas en las siguientes preguntas. Por ejemplo, a la frase
"Me gusta el chocolate" el programa respondía "¿Por qué dice que le gusta el
chocolate?". Encontramos este programa como psicólogo en el editor de texto
Emacs.

Dominios de aplicación

La inteligencia artificial se asocia, a menudo, con la ciencia ficción. La


encontramos, por tanto, en muchas películas y libros, como por ejemplo el
ordenador HAL 9000 de Una odisea en el espacio , de Stanley Kubrick (1968).

Desgraciadamente (para nosotros, humanos), estos sistemas de I.A. tienen la


costumbre de revelarse, o querer someter a los hombres, en ocasiones "por su
propio bien", como ocurre en el film I, Robot , de Alex Proyas (2004).

Pero ¿Qué es inteligencia artificial? ¿Cuáles son los dominios de


Aplicación

https://www.youtube.com/watch?v=fsxfPDOznXE

En la actualidad, la inteligencia artificial se utiliza, efectivamente, en el mundo de


la robótica para permitir a los robos interactuar de manera más flexible con los
seres humanos a los que deben ayudar. Las tareas que deben realizar son, en
ocasiones, muy sencillas, como limpiar el suelo, o mucho más complejas como
ocurre con los "robots de compañía" que deben ayudar en la vida cotidiana a
personas que no tienen todas sus facultades (por ejemplo, personas mayores o
con alguna minusvalía). Existen muchos trabajos en este dominio, y las
posibilidades son casi infinitas.

Los militares lo han comprendido bien: muchos robots se subvencionan


mediante sus fondos destinados a la investigación. Hablamos de drones
inteligentes, capaces de encontrar enemigos en zonas de combate, de soldados
mecánicos, armas más inteligentes y también de robots que permiten encontrar
y salvar a las víctimas de catástrofes naturales.

Otro gran dominio de la inteligencia artificial es el mundo de los videojuegos.


En efecto, para obtener un juego más realista, es necesario que los personajes
(enemigos o aliados) tengan un comportamiento que parezca lo más coherente
posible a los ojos de los jugadores. En un juego del tipo Metal Gear, un enemigo
que se acercara a usted con un pequeño cuchillo en mano en una zona
despejada no sería realista, mientras que aquel escondido por los rincones y que
ataca por la espalda sí parece "vivo". Además, si bien los monstruos de tienen
rutas predefinidas, este tipo de estrategia no puede aplicarse en aquellos juegos
donde la inmersión sea algo importante.

Incluso en el videojuego Pac-Man , los distintos fantasmas están dotados, cada


uno, de cierta inteligencia artificial para controlar sus movimientos: Blinky (el
fantasma rojo) intenta alcanzar la casilla en la que se encuentra actualmente el
jugador; Pinky (rosa) intenta desplazarse cuatro casillas por delante (para
pillarlo) mientras que Clyde (naranja) alterna entre intentar atrapar al personaje
y alejarse (esto lo hace menos peligroso). Por último, Inky (azul) intenta bloquear
al jugador de una manera similar a Pinky pero utilizando además la posición de
Blinky, para "hacerle un sándwich".

Si bien la robótica y los videojuegos son dominios evidentes para la aplicación


de técnicas de inteligencia artificial, no son, no obstante, más que la punta del
iceberg. Existen muchos otros dominios que utilizan la I.A., desde el ámbito
bancario hasta la medicina, pasando por la informática industrial.

En efecto, los sistemas expertos que permiten tomar una decisión basándose
en reglas más o menos avanzadas se utilizan para detectar fraudes (por
ejemplo, fraude con una tarjeta bancaria) o para detectar modificaciones en el
comportamiento (así es como le proponen contratos de telefonía o de energía
mejor adaptados cuando cambia su estilo de vida). Se utilizan, también, a
menudo en medicina para ayudar en el diagnóstico, en función de los síntomas
del paciente, de manera más rápida y completa que un médico (incluso aunque
él sea el encargado de tomar las decisiones).

La I.A. puede encontrarse en dominios de la vida cotidiana como la informática


personal : Clippy, el ayudante de la suite Microsoft Office, es un buen ejemplo.
El correo postal pasa, también, por máquinas dotadas de cierta inteligencia
artificial. En efecto, las direcciones manuscritas se leen y se reconocen, y a
continuación se traducen y marcan en los sobres con un código de barras escrito
en tinta naranja fosforescente. La velocidad de lectura es impresionante, con la
posibilidad de codificar hasta 50.000 cartas por hora, ¡unas 14 cartas por
segundo!

La utiliza también la informática industrial, en gran medida, por ejemplo, en el


campo de la logística para optimizar los trayectos de los camiones de reparto o
la carga de estos. El orden en los almacenes también puede mejorarse gracias
a algoritmos de inteligencia artificial.

Para terminar, estos últimos años se observa una explosión de los objetos
conectados. Si algunas veces es suficiente con devolver los valores de los
sensores y elaborar estadísticas, cada vez se utilizan más ciertos datos para
ofrecer al usuario información más relevante, como consejos sobre salud o
alertas en caso de próximos fallos en el hardware.
Tecnologías de Inteligencia Artificial y sus categorías

https://www.auraquantic.com/es/tecnologias-de-inteligencia-artificial-y-sus-
categorias/

https://www.callaghaninnovation.govt.nz/sites/all/files/callaghan-innovation-
infographic-artificial-intelligence.pdf

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