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Desarrollo Empresarial Colombiano

NRC: 25449

ACTIVIDAD #5

PRESENTADO POR:

Leidy Katherine Gutiérrez ID: 681029


Jessica Alejandra Rubio Loaiza ID 617140
Edwin Fabián Prada ID: 677712

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

IBAGUÉ – TOLIMA
2021
Introducción

Por medio del siguiente trabajo realizaremos un informe donde analizaremos el sector

comercio a lo largo del Siglo XX, así como sobre los grupos, gremios y conglomerados del

sector escogido que es el primario, que incluye comercio, servicios y transporte, en este caso

solo veremos la parte comercial, desde 1980 hasta el 2000 en Colombia, ya que éste

conforma gran parte de la economía de nuestro país. Su fortaleza principal radica a la

innovación, el avance a la tecnología y las nuevas reformas políticas de las TIC.

Se denomina sector cuaternario a todas aquellas actividades económicas que tienen que ver

con la obtención de recursos innovadores, para el desarrollo empresarial.

Las características climáticas de Colombia la hacen apta para muchas actividades del sector

cuaternario.
 

Análisis PESTEL 

POLÍTICO

P ●        Cambios gubernamentales.
●        Regulaciones de comercio y tarifas.
●        Protección a la propiedad intelectual.
●        Estabilidad de gobierno.

●        Leyes medioambientales.

ECONÓMICO

E  

●        Ciclos económicos.
●        Políticas económicas del gobierno.
●        Tipos de cambios o niveles de inflación.

●        Diferentes tipos de intereses.

Sociocultural

S ●        Estratos sociales
●        Cultura
●        Educación
 

●        Actitudes

●        Espíritu emprendedor
Tecnológico

T  

●        Impacto tecnológico en la oferta de productos.


●        Desarrollos tecnológicos recientes
●        Tasa de difusión tecnológica.

●        Impacto sobre la estructura de costos.

Ecológico

E ●        Reducción de la huella de carbono.


●        Políticas de mejora de la eficiencia energética.

●        Ondas de dispositivos 

 móviles y ecológicos

Legales

L ●        Regulación de precios
●        Impuestos
 

●        Regulaciones de seguridad industrial

●        Legislación salarial

EXPLIQUEN LA IMPORTANCIA DE LOS GREMIOS Y CONGLOMERADOS EN


LA CONSTRUCCIÓN DEL TEJIDO EMPRESARIAL COLOMBIANO.
Los integrantes de las diferentes entidades económicas, profesionales y empresariales se

deben asociar por afinidades para cumplir tareas en las que sólo la unión de objetivos

consigue resultados que de otra forma serían inalcanzables. 15 de los gremios son parte vital

de las fuerzas vivas de la nación, en donde sus voceros manifiestan los intereses comunes de

sus afiliados y aportan al engrandecimiento del país. Tener mentalidad germanista es poseer

un pensamiento colectivo, es alejarse del individualismo para luchar por metas generales.

Pero hay que tener en cuenta que sus actividades deben superar sus fronteras y conocer que

tienen obligaciones mayores a las de defender las expectativas de sus asociados. Son parte

del país y, por ello, tienen que acompañar causas de beneficio común, ser solidarios con

gestas nacionales, volverse motor de éstas. Tener también el valor civil de manifestarse sobre

situaciones que consideren inconvenientes para sus conciudadanos. Su responsabilidad es

superior a su afiliación individual. La obligación de fortalecer las instituciones es inherente a

la responsabilidad gremial, pues sin un Estado encuadernado, no hay dónde ejercer esta

labor. Obvio que respaldar la institucionalidad no es necesariamente ser obsecuente con el

Gobierno de turno. Oponerse a ciertas medidas, invitar a la reflexión, presentar alternativas,

es muchas veces más constructivo que simplemente acompañar a uno de los poderes.

Pertenecer a un gremio es ser parte del equipo de los ejecutores que consiguen eficaces

resultados, o integrar el grupo de los re orientadores de los canales para llegar a buen puerto.

Eventualmente, conformar el escuadrón de los que son diques para los errores y desaciertos

de los gobernantes. Sus aportes y apoyos a las causas patrióticas o sociales no pueden ser

ajenas a sus rutinas. Deben estar inmersas en su que hacer diario. Comprometerse con la

siembra y sostenimiento de los valores democráticos y defenderlos son exigencias a sus

vinculados. Generar positivas acciones debe ser parte de sus lineamientos estatutarios y no

pensar que estas son un compromiso únicamente de los mandatarios. A veces, por coyuntura,
un gremio u otro juegan más en el escenario público. En diversos casos, esto se da por la

calidad o liderazgo de sus representantes, pero siempre todos ellos tendrán que ser parte de la

balanza de pesos y contrapesos como actores cotidianos de lo que suceda en el país y de su

proyección. Las asociaciones económicas, profesionales o empresariales, son fundamentales

para el buen suceso de la vida nacional. Debemos fortalecer estas agremiaciones afiliandose a

ellas y no jugar a que sean los colegas los que hacen la fuerza por nuestros intereses para

beneficiarnos de este trabajo y limitarnos a criticarlos.

DETERMINEN LOS PRINCIPALES GRUPOS, GREMIOS, CONGLOMERADOS Y


CLÚSTERES QUE PERTENECEN AL SECTOR ECONÓMICO ASIGNADO.

POLÍTICOS

En los años cincuenta, sesenta y setenta, la sustitución de las importaciones fue la filosofía

predominante en América Latina, en la que en el siglo XX Colombia tuvo un desarrollo

relativamente exitoso, más para la economía en su conjunto que para la tecnología, con base a

incentivos similares en términos de protección y subsidios. Con este apoyo, la tecnología

crece bien entre 1930 y 1980, pero decae entre 1980 y 2000 (Kalmanovitz y López, 2005). En

las postrimerías de los ochenta y principios de los noventa se propone el llamado “Consenso

de Washington” que limita el papel del Estado y crea las condiciones para el funcionamiento

de mercados liberados. A partir de mediados del siglo XX América Latina adoptó un modelo

de desarrollo que priorizaba el sector industrial, concibiendo al Estado como actor principal

en la distribución de los recursos, especialmente los provenientes del sector cuaternario como

complemento para el desarrollo empresarial (Romero, 2012). El modelo, asociaba la realidad

con esquemas pre-modernos y atrasados del desarrollo,por lo cual se promovían visiones de

largo plazo que asociaran el desarrollo con lo urbano e industrial.


ECONÓMICOS

Estas condiciones se presentaron en los países latinoamericanos en su transición de una

economía colonial hacia una economía moderna, fenómeno que mantuvo vigencia teórica

hasta la década de 1980. El proceso de modernización económica liderado por la expansión

moderna estuvo condicionado por el contexto internacional y por el entorno político,

institucional y económico predominante en cada país. De esta manera, según Sunkel (1970) e

Hidalgo-Capitán (2012), el ingreso del sistema capitalista a la región latinoamericana estuvo

asociado con los flujos internacionales del valor implícito en el comercio internacional y por

tanto, siguiendo a Schejtman (1980), en su discusión sobre economía campesina, el sector

tecnológico en Colombia presenta con claridad una dualidad entre el servicio imposible de

mecanizar capitalista moderna y amplios sectores donde predomina la economía intelectual

cuya finalidad no va más allá de la subsistencia biológica de las familias directamente

involucradas.

En el mismo sentido, Kalmanovitz (1986, p. 64) plantea que estas formas de producción no

han evolucionado de la época moderna.

SOCIO CULTURALES

Berry (2002) señala que, en la década de 1960, como consecuencia de planes de incentivos

para la mecanización y uso intensivo de insumos modernos, Colombia entró en un período de

crecimiento agrícola dualista, caracterizado por una expansión de servicios de generación y

de intercambio de información, tecnología y educación., sobre la cual se perpetraron niveles

permanentes de pobreza rural. Piñeiro (2004) agrega que estas tendencias configuraron

trayectorias de acumulación de activos productivos desiguales, creando las condiciones que

luego profundizarían la conflictividad en torno al acceso a la tierra y los beneficios de su

grado de innovación. Posteriormente, la política económica continuó tomando como


referencia los lineamientos planteados en otras economías más desarrolladas; por tanto,

siguió considerando que se podría llegar al desarrollo mediante el crecimiento económico y,

para ello, las empresas subdesarrolladas debían aumentar su productividad a través de la

asignación eficiente de los recursos, apoyados en la implementación de nuevas tecnologías y

programas de extensión agraria y desarrollo comunitario.

Al no alcanzar esta política los resultados esperados, en la década de los setenta se empezó a

reconsiderar la necesidad de dar menor importancia al crecimiento, y mayor a la reducción de

desigualdades, y en este sentido implementar políticas de redistribución de ingresos mediante

la satisfacción de necesidades básicas (como nutrición, vivienda, salud, educación) y creación

de empleo con el fin de reducir la pobreza. Sin embargo, Ceña (1994) indica que estas

políticas por sí solas no lograron el anhelado desarrollo, por lo que se consideró que no solo

se requería la redistribución de los ingresos, sino que el crecimiento económico era un

requisito para lograr un nivel de vida aceptable. En el mismo sentido, Piñeiro (2004) sugiere

que las políticas del Estado en aquella época se dirigieron en mayor proporción a los sistemas

de producción más dinámicos donde la inversión es intensiva, generando una modernización

tecnológica con una transformación parcial, desigual, sustentada por recursos públicos, lo

cual implica limitaciones y rezagos en su modernización.

La FAO (2004) reconoce que estos modelos de política pública se han apoyado en la lógica

del capital moderno, utilizando de manera creciente los incentivos financieros directos

(subsidios) como principal herramienta de intervención y estímulo de sectores y actividades

específicas.

TECNOLÓGICOS
No obstante, ya a finales del siglo pasado algunos autores habían sentenciado que el conjunto

de estas medidas de política tendría un efecto desfavorable para el sector tecnológico

(Dirven, 1999;Krueger et al, 1991), en la medida que estas no estuvieron al alcance de la

mayoría de productores urbanos, sino al servicio de una élite con capacidad de aplicar el

paquete tecnológico de la revolución verde para el cual se diseñaron las medidas (Holt

Giménez, 2007). Además, las políticas macroeconómicas, tuvieron un fuerte impacto

negativo que no logró ser compensado por las políticas sectoriales a favor del sector

cuaternario, otra quimera.

Una condición fundamental en el sector cuaternario para que esté preparado para la

competencia, es la necesidad de ponerse al día en avances tecnológicos que les permita a los

agricultores un nivel aceptable de modernización y eficiencia. Naturalmente, como lo

demuestra la historia, en la segunda posguerra en el mundo moderno desarrollado, esa

responsabilidad fue liderada por el Estado.

Sin embargo, la década de los 90 fue testigo de una tendencia mundial hacia un papel más

reducido del sector público y una reducción en la intervención gubernamental en la

agricultura manifiesta en una restricción del gasto público. Además, se comienza a perder el

apoyo de agencias internacionales de ayuda, paralelamente al debate conceptual que sobre el

alcance de la extensión comenzaba a darse, en virtud de la creciente complejidad del

desarrollo tecnológico que exigía nuevas aproximaciones para interpretarlo (Dirven, 1999).

Ya desde esa época, expertos como Trigo y Kaimowitz (1994) auguraban un efecto directo en

los institutos públicos de investigación agrícola como en los servicios de extensión. Así, en

tales tiempos, como ahora, las iniciativas de investigación estratégica requerirán participación

directa del sector público, en virtud de que no cuentan con una aplicación comercial de corto

plazo.
LEGALES

Legislativo: Esa época se había dado un viraje de fondo en el eje de la política modernista. Se

pasó de la preocupación por la tenencia y el ingreso rural de la década de los sesenta, a la

problemática de la productividad y el estímulo al servicio comercial. Estos lineamientos

fueron plasmados en las Leyes 4ª y 5ª de 1973, así como en la Ley 6ª de 1975.

La primera concretaba los acuerdos surgidos en el llamado Pacto de nuevas reformas en el

que se hacía un diagnóstico de los alcances de las reformas llamadas TIC y se recogían una

serie de recomendaciones, en especial la determinación de los mínimos de productividad,

para impulsar la producción de tierras hasta ese momento poco explotadas. La segunda Ley

buscaba que los propietarios de empresas intensificaran su uso, estableciendo para ello

importantes fuentes de capitalización del campo a través del Fondo Financiero innovadores,

creado en la misma ley 18. La Ley 6ª, promulgada por López Michelsen, fue llamada también

de Aparcería y legislaba, de acuerdo con el texto de la Ley, sobre “los contratos de

participación en productos de servicios y otras formas de explotación fabricación y productos

químicos”. Los incentivos a liquidar las formas antiguas de arriendo empresarial fueron

retirados, aunque ya esas formas estaban muy disminuidas a lo largo de todo el país, así que

la medida operó más bien como un mensaje para reafirmar los derechos de propiedad

existentes en la ciudad colombiana.


Concluyan argumentando como los grupos, conglomerados y clústeres han influido en
el desarrollo y crecimiento económico del país

La globalización internacional supuso, entre otras consideraciones, un evidente estímulo al

potenciamiento de tres ejes en lo que concierne al desarrollo empresarial. En primer término,

una gran transformación en lo que respecta a las estructuras productivas. Se refleja en las

modificaciones y desigual participación de los grupos empresariales en las nuevas esferas de

la circulación e intercambios de mercancías y servicios, dando lugar a la conformación de

nuevos conglomerados de capital. En segundo lugar, mediante una mayor proporción de

bienes finales e insumos intermedios importados que desplazan a la producción local y

generan un nuevo vínculo entre el mercado exterior y las nuevas unidades de ensamblaje de

componentes importados que sustituyen, parcial o casi completamente, a ciertas industrias

domésticas. Y finalmente, asistimos a la consolidación de complejos industriales en áreas

donde se generan ventajas comparativas modificando, en consecuencia, los procesos de

ajustes y afectando, de manera directa, a las posibilidades de competir. En consecuencia, esta

mayor apertura comercial y más intensa competencia requiere de planteamientos innovadores

de carácter dinámico.

Un clúster es una asociación de diferentes actividades localizadas en un mismo territorio

conformando un único complejo productivo, con la pretensión de reforzar los conceptos de

pertenencia y las relaciones de proximidad. Sus objetivos radica en estimular los recursos

disponibles para sostener una rama productiva, para formar parte de un sistema de

producción y de servicios, y para fomentar los encadenamientos económicos sobre la base de

empresas y actividades. De esta forma, un clúster resulta de la conjunción y combinación de

tres aspectos: un proceso de agregación de valor y de articulación vertical y horizontal, se


sustenta sobre una actividad principal, que aglutina en torno a ella un número variable de

actividades (incluidas aquellas denominadas intangibles), y posee una amplia potencialidad

exportadora. Dada la amplia complejidad de su definición, un clúster posee una dimensión

diferente según atienda a las especificidades de cada territorio y de la propia estructura y

agentes económicos del mismo. Por eso, no se pueden aplicar miméticamente otras

experiencias, ni trasladar las mismas herramientas e instrumentos aplicados en otros lugares,

dada la amplia diversidad y heterogeneidad de casos exitosos y de fracasos. Sin embargo,

debemos ser proclives a resaltar ciertos casos-demostración, como claro ejemplo de esfuerzos

comunes en entornos favorables y propicios para ello.


Conclusión

La economía ha venido tomando fuerza en el ejercicio de su actividad comercial de cara al

futuro y con la firme voluntad de posicionar sus productos en el mercado. La globalización de

la economía ha motivado cambios que van desde la forma de pensar de los empresarios hasta

la creación de las políticas económicas y la adecuación de infraestructura misma de los

países, pasando por ajustes, cambios, adaptaciones y estrategias que deben implementar las

empresas, especialmente las micro y pequeñas para poder ser competitivas y responder ante

algunas circunstancias como la volatilidad de la demanda, segmentación del mercado,

reducción del ciclo de vida del producto, cambio tecnológico acelerado, ambiente altamente

competitivo, exigentes normas de calidad y regulaciones ambientales, entre otras. Sugieren

que la globalización de la economía crea la necesidad de que las empresas se preparen no

sólo para competir en los mercados internacionales, sino para enfrentar la competencia de

origen global en los mercados locales.


Bibliografía

● Becerra, F., Serna, H. M. y Naranjo, J. C. (2013). Redes empresariales locales,


investigación y desarrollo e innovación en la empresa.
● Clúster de herramientas de Caldas, Colombia. Estudios Gerenciales. Wilches-
Sánchez, G. y Rodríguez-Romero, C. A. (2016).
● El proceso evolutivo de los conglomerados o grupos económicos en Colombia.
Innovar, 26(60), 11-34. Becerril, O. U. y Munguía, G. (enero-junio, 2013).
● Efecto de la globalización sobre la eficiencia técnica en el contexto regional de
Colombia. Ad-Minister, 22, 9-31. Lambardi, G. D. y Mora, J. J. (2014).

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