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¿ALGUIEN NECESITA FE?

(Deuteronomio 8:2-3, 12-18)

INTRODUCCIÓN: el pueblo de Israel vio y experimento los hechos que Jehová hizo en el desierto cuando los sacó de
la esclavitud de Egipto, 40 años los trajo por el desierto, los afligió y PROBO SU FE, para saber lo que había en sus
corazones si habían de guardar o no sus mandamientos. Israel vio el poder de Dios y siguió sus instrucciones, pero a
pesar de ello no conoció y vivió en sus caminos.
¿Qué harías si llegara a tu puerta un vendedor de seguros y te dijera que compraras un seguro de vida, firmaras el
contrato y no preguntaras por las letras “chiquitas”? que solo confíes en el y su palabra sin conocerle, ¿lo harías?
¿Confiarías en él?
Hoy Dios quiere y nos pide que le conozcamos y confiemos en Él, y en sus caminos, que aumentemos nuestra FE en
Él.

I.-LA FE CORRECTA; LA FE BIBLICA: (Hebreos 11:1) “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo
que no se ve”. La biblia afirma que la fe cosiste en creer que algo va a suceder antes de que podamos verlo. La fe es
estar seguro del carácter de Dios, sabiendo que, aunque ignoremos cual es la solución y el tiempo de respuesta a su
problema, Dios lo tiene todo bajo control.
Hoy en día muchos de nosotros tenemos sueños ilusorios o deseos egoístas para satisfacernos por medio de la fe u
obtener algo que simplemente se desea, y dependemos y ponemos nuestra fe en el hombre, en el trabajo, un
salario, un gobierno con promesas de cambio para bienestar del pueblo, un préstamo, etc. La fe no es un negocio
con Dios o una transacción.
La fe bíblica procede de:
● Saber lo que Dios es; sus atributos y saber lo que quiere que uno haga
● Obedecer lo que Él pide
● Y confiar que Él puede hacer lo que uno no puede, a su manera y en su momento
● Comienza cuando se escucha a Dios (Romanos 10:17)
● El Espíritu Santo es quien nos guía

II.- PARA AUMENTAR LA FE: (Deuteronomio 8:3) “Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustento con mana,
comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no solo de pan vivirá el
hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre”. Jehová nos enseña primeramente que,
para aumentar la fe, se necesita que a través de las aflicciones sepamos que Él es quien nos sostiene, necesitamos
aprender a vivir por fe. Y segundo es tener un crecimiento personal en la fe activándola día a día, es decir,
ejercitarnos en la fe.
Romanos 12:3 nos dice que a todos nos ha sido dada la fe como un don (regalo) y una “medida” de fe, que debe
crecer con el uso. La fe aumenta a medida que la ejercitamos. Y en Deuteronomio 8:12-18 nos da una lista de cómo
podemos ser ejercitados en la fe: la falta de comida, no tener un techo (vivienda), si no tuviéramos riquezas o
economía, pasar por etapas difíciles; problemas, enfermedad, angustia o desesperación, todo tipo de aflicción que
pruebe nuestra fe en Jehová. Si pudiéramos hacer o tener todas las cosas sin la ayuda de Dios, ¿Cómo
aprenderíamos a confiar en Él? Lucas 17:5 dice: “Auméntanos la fe” los apóstoles piden fe y para que esta pueda
aumentar, debe ser probada y contrastada.

CONCLUSIÓN: Dios usa muchas maneras de probarnos para aumentar nuestra fe, fortalecer nuestro carácter y
confiar en Él, pero… ¿confías en Dios o solo confías en lo que puedes entender? Dios aflige y prueba nuestros
corazones como lo hizo con el pueblo de Israel, pero también, nos recalca su provisión y su oportuno socorro y
poder para que no olvidemos de quien provienen todas las cosas. (Deuteronomio 8:17-18)

Hna. Sandra Avalos 23 Noviembre 2019

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