Como muchos sabemos el mundo de hoy en día se rige por un cierto número de

reglas que hacen que las personas tengan buenos modales al momento de tener
interacción con otras en eventos importantes, tomándose como referencia
tendencias gustos y preferencias de la misma.

A la hora de organizar un evento hay que tener en cuentas diferentes aspectos

para que el mismo se desarrolle de la manera adecuada, por eso es necesario
conocer las normas de urbanidad, etiqueta y protocolo para estar acorde con los
requerimientos sociales.

Desde un principio los seres humanos han tenido que implantar orden y
organización en las distintas actividades sociales de negocios y relaciones
interpersonales para llevar el control de las mismas.

Por eso es bien sabido que los actos protocolarios son importantes para el
ejercicio apropiado en dichas actividades, este sistema de reglas permiten definir
la forma de actuar, vestir y hablar al momento de asistir a un evento y por qué no
entre la propia familia.

El protocolo y etiqueta no solo va para las personas de altos estratos y con mucho
dinero, que mantienen en celebraciones importantes y reuniones empresariales de
alta importancia, si no que va en todas las personas tan solo empleando palabras
sencillas  como gracias, buenos días, con su permiso y otras similares, esto nos
brinda la personalidad de la personas y su comportamiento.

Los beneficios que obtenemos como personas son extraordinarios,

enriquecedores y de gran satisfacción. Estos a su vez elevan nuestra autoestima y
nos dan confianza de cómo vestir apropiadamente para cada ocasión, como
comer adecuadamente y nos elimina el temor de fracasar en cualquier evento al
que participemos, ya que sabremos cómo actuar sin herir la sensibilidad de nadie.

Una persona debe ser educada independientemente de su posición social o de su

nivel económico. Los buenos modales no están reñidos con la posición de una
persona, o al menos no deberían estarlo.

Al momento de realizar un evento depende de la clase de evento tenemos que

tener una serie de comportamientos que nos refleje presencia y elegancia.