Está en la página 1de 2

INSTITUTO SANTO TOMAS DE AQUINO

CARRERA: PSICOPEDAGOGIA
MATERIA: FILOSOFIA
DOCENTE: Fabián Alfredo López Peralta
ALUMNA: Vanina Clavero
Año:
Consigna:
 Escribe algunas líneas utilizando conceptos del existencialismo de
Kierkegaard y,  transpolando a la vida y realidad docente, busca y
plasma momentos en donde se vea un Estado Estético, Ético y Religioso
(Teológico) respectivamente.
Sören Kierkegaard es conocido por ser el padre del existencialismo debido a su
propuesta filosófica en torno a la elección personal de vida, en que lo importante de la
existencia reside a nivel subjetivo, es decir, que sólo compete a cada individuo/a
particular hacer la elección de vida que mejor prefiera siendo consciente de que las
consecuencias derivadas de dicha elección son de su absoluta responsabilidad y
dominio. En efecto, las categorías fundamentales de su pensamiento son las del
“individuo” existente y sus “posibilidades”. Lo único real es el “individuo”, el singular
opuesto al Absoluto.
Kierkegaard planteaba que se puede vivir la vida de dos maneras: estética o ética.
Vivir la vida de una manera estética es concentrarse en la formas, en el “tener”. Vivir la
vida de una manera ética es concentrarse en el “ser”. También decía que el puente para
moverse entre ambos estadios era la religión, el ejercicio de la fe. Retomando estos
principios, podemos ir delineando estos tres estados principales que describen los
distintos tipos de existencia a que cada individuo/a puede acceder a partir de “saltos” o
elecciones que van configurando su propia subjetividad.
Siendo el primero el estético, en él se hace referencia a una disposición existencial en
la que lo importante es la inmediatez del instante y la búsqueda continua de placeres
fugaces que convergen en la no concreción de ningún proyecto significativo en la vida.
Los instantes son parciales, cortados y terminan por desvanecerse en la nada. Se hace
manifiesta una búsqueda desesperada de la repetición de lo efímero en la que se muestra
una existencia fragmentada, ya que los instantes, no consiguen anclarse a ninguna
singularización ni auténtica ni universal y únicamente representan atajos al “Ser” que
desembocan en una franca desesperación del “Yo”. De esta manera, una existencia del
docente llevada de manera estética podría ilustrarse cuando el/la profesional tiene una
postura errática y poco comprometida con su profesión, en donde su práctica se basa en
la intuición, la contemplación e improvisación.
Por su parte en el estadio ético prevalece una conquista de la singularidad por medio
de la generalidad de la ley, en éste estadio hay una continuidad del significado
existencial de quien efectúa determinado proyecto existencial. De contemplativa y fugaz
que era la vivencia estética se transforma en existencia actuante y comprometida con su
1
medio, en tanto que, hay una serie de responsabilidades ancladas con la generalidad de
la ética que dotan de sentido y continuidad a la vida del docente que en este caso, elige
configurarse a partir de dicho estadio, de alguna manera la ética implica una concreción
de lo Absoluto al Yo por medio de la universalidad de la ley. El profesional que se
encuentre en este estadio se comprometerá con su labor: " El individuo que vive la vida
ética se crea así mismo por su elección, de modo que la auto creación es el objeto de la
existencia".
Finalmente, el estadio religioso es aquel hacia el que todos los esfuerzos de la
propuesta de este filósofo apuntan, en pos de una existencia considerada como
auténtica. Se trata de un estadio en el que la fe sólo se afirma a partir de la prueba. En el
estadio religioso la ética queda disuelta y es ahora la imperiosa prueba divina a la que se
habrá de otorgar una total y absoluta obediencia. El docente bajo este estadio será capaz
de mantener un equilibrio a partir de reconocer sus falencias e intentar una mirada
superadora que parte ya no de sí mismo/a sino del ideal de cumplir con algo superior a
él/ella.

También podría gustarte