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La fase de ejecución de condena de un juicio ordinario, es aquel juicio donde, sin entrar
en la cuestión de fondo de las relaciones jurídicas, se trata de hacer efectivo lo que
consta en un título al cual la ley da la misma fuerza que a una ejecutoria.
El juicio ejecutivo constan de dos fases: una Cognoscitiva, abreviada, que finaliza con la
sentencia de remante; y la otra que es la vía de apremio.
A esta clase de juicios le son aplicables las disposiciones de la vía de apremio (artículo
328, párrafo 1º.) CPCYM. Y en consecuencia, procede entablarlos cuando se basen en
títulos que traigan aparejada la obligación de pagar cantidad, liquida y exigible.
Jaime Guasp citado por Mario Aguirre Godoy dice que por juicio ejecutivo se entiende
en el derecho español aquel proceso de cognición común, pero sumario por razones
cualitativas, que está destinado a satisfacer pretensiones dotadas de una fehaciencia
legalmente privilegiada. Critica de Guasp la expresión “juicio ejecutivo” con la que parece
significarse que no se trata de un juicio declarativo sino de una figura afín a los procesos
de ejecución, lo cual considera equivocado.
Alsina, citado por Mario Aguirre Godoy, sobre el debatido problema de si se pueden o
no renunciar los procedimientos ejecutivos, expresa su parecer “Aun cuando la cuestión
es sumamente debatida en la doctrina y la jurisprudencia, ésta, en general, se inclinó a
reconocer que el deudor podía, en el título de la obligación o por un acto posterior,
renunciar a los trámites establecidos en la ley, fundándose en que con ello no quedaba
afectado ningún principio de orden público, ni se violaba la garantía constitucional de la
defensa, ya que la sentencia no tiene efecto declarativo, y, en todo caso, le queda a
salvo el derecho de promover el juicio ordinario de repetición”. Concluye Aguirre Godoy
“Entre nosotros conforme a la tradición legislativa no se puede renunciar a los trámites
procesales, que son considerados de orden público. En el Código anterior existía
disposición expresa (artículo 871). En el vigente no, porque la irrenunciabilidad de los
procedimientos es general, es decir aplicable a todos y no sólo al juicio ejecutivo.
Aunque el juicio ejecutivo se utiliza, generalmente, para hacer valer deudas dinerarias,
no siempre es así, lo cual se desprende del contenido que puede tener la sentencia
(artículo 332 de Código Procesal), que algunas veces no se concreta en una sentencia
de trance y remate, puesto que pueden ser objeto de ejecución otros tipos de
obligaciones. Por ello, dice el Código que además de resolver las excepciones alegadas,
el juez declarará si ha o no lugar a hacer trance y remante de los bienes embargados y
pago al acreedor; si procede la entrega de la cosa, la prestación del hecho, su
suspensión o destrucción y, en su caso, el pago de daños y perjuicios. En el juicio
ejecutivo se pueden hacer valer obligaciones no dinerarias y también pedirse la
ejecución de la obligación de otorgar una escritura pública (artículos 336 a 339 del
Código Procesal Civil y Mercantil). Lo mismo ocurre en la vía de apremio cuando la
obligación de dar, hacer o no hacer, procede de una sentencia o laudo arbitral, o de otro
título que permita acudir a esa vía.
También hay que tener presente, que para que se pueda dar un juicio ejecutivo, debe
de existir un “Titulo Ejecutivo”.
El titulo Ejecutivo puede surgir de una sentencia, de un acto voluntario o del resultado
de una prueba anticipada civil.
El Código Procesal Civil y Mercantil, regula los juicios de ejecución en el libro tercero, a
partir del artículo doscientos noventa y cuatro hasta el artículo cuatrocientos (artículo
294 al artículo 400), dentro de los juicios de ejecución se encuentran: Ejecutivo en la Vía
de Apremio; El Juicio Ejecutivo; Ejecuciones Especiales; Ejecuciones de Sentencias
Nacionales; Ejecución de Sentencias Extranjeras; y, Las Ejecuciones Colectivas.
Los Títulos ejecutivos contractuales, son los que dan origen al llamado: “Juicio
Ejecutivo”, en cambio los que se derivan de una sentencia definitiva, son los que le dan
origen al “Ejecutivo en la Vía de Apremio”.
La titularidad del patrimonio es personal. Puede suceder que una persona no tenga
bienes, no podría suceder que una persona no tenga patrimonio. Recordemos que el
nombre forma parte del patrimonio de una persona; esto quiere decir que no hay que
confundir Patrimonio con bienes: Los bienes forma parte del patrimonio de una persona.
Partiendo de este análisis, puede suceder que una persona no tenga bienes; qué hacer
en este caso. Es importante analizar que al iniciar la ejecución y al haberse tramitado, la
persona no puede responder por carecer de bienes, más sin embargo esta posibilidad
no impide ni crea un presupuesto para plantear la ejecución. Lo que sucede es que en
determinado momento impida tal situación continuar con la ejecución, pero no indica que
extinga la obligación. Quiere decir que en estos casos no opera la caducidad instancia,
a pesar que no opera dicha figura en algunos juicios de ejecución; tan solo he hecho
referencia para entender qué hacer si sucediera tal aspecto. Lo que tenemos que hacer
en dicho caso, es esperar que se resuelva el impedimento. Para concluir el tema,
lamentablemente para que la ejecución tenga su verdadera eficacia, el deudor debe
tener bienes.
Antecedentes
La principal característica del juicio ejecutivo consiste en procurar al titular del derecho
subjetivo o del interés protegido la satisfacción sin o contra la voluntad del obligado.
El objetivo de esta clase de juicio es, que un acreedor obtenga por medio del juzgado
competente, a través del juez, lo que no pudo obtener de manos y por voluntad del
deudor.
Definiciones
- 2. Hugo Alsina lo define como “que el juicio ejecutivo comprende tres fases; 1ra;
Preparación de la ejecución, intimidación y embargo, 2da; El juicio propiamente dicho
que comprende la citación del deudor, oposición de excepciones, prueba y sentencia, y
3ra; Cumplimiento de la sentencia de trance y remate”.
El juicio ejecutivo consta en realidad de dos fases: una que es puramente cognoscitiva,
abreviada, que, finaliza con la sentencia de remate y la otra, que es propiamente la vía
de apremio.
Noción
Naturaleza jurídica
El juicio ejecutivo constituye un proceso mixto de cognición y ejecución, o más bien dicho
un proceso de ejecución que contiene una fase de cognición, pero de cognición sumaria.
La cognición sumaria se diferencia de la ordinaria por dos caracteres, que son ambos la
consecuencia de su finalidad puramente instrumental: el de ser incompleta y el de ser
provisional. La cognición ordinaria es completa, lo que significa que da lugar a examen
de todas las cuestiones relevantes y es definitiva, en sentido de que tiene la finalidad de
crear la certeza en torno a la controversia.
Pero no todos los autores opinan lo mismo, pues para algunos la naturaleza jurídica del
juicio ejecutivo es la de un proceso sumario por razones cualitativas. La palabra ejecutiva
denota la idea de ejecución. Dentro de este juicio existe lo que se ha de llamar
procedimiento de oficio, esto consiste en la facultad que conservan los jueces o
tribunales para denegar la ejecución aun cuando ya la hubieren admitido inicialmente.
Hay situaciones jurídicas en que a primera vista el derecho de una persona no aparece
de un modo claro y definido, mientras que hay otras que a prima facie estamos ante un
derecho determinado y evidente, es asunto admitido sin dudas por la doctrina y la
jurisprudencia.
Todo proceso ejecutivo requiere para su iniciación de un título ejecutivo que, aun siendo
de origen privado, tenga tanta fuerza de convicción y certeza como una sentencia
judicial.
Resulta apenas lógico concluir que no todas las personas tienen el derecho de promover
un proceso ejecutivo, careciendo, pues, del poder de acción; como sí lo tienen, aunque
no tengan el derecho material, para incoar un proceso de conocimiento, en razón de que
para aquél se requiere siempre que con la demanda se acompañe el documento que
tenga el carácter de título ejecutivo. Por esta causa se ha pregonado por la doctrina
alemana y aun por la italiana, que el derecho a la ejecución basado en el título es
independiente de la existencia del derecho subjetivo, afirmándose la eficacia abstracta
del título ejecutivo, no pudiéndose confundir el documento –trozo de papel, con el título
en sentido jurídico material.
Es lógica la idea de Allorio según la cual la función del título ejecutivo en el proceso de
ejecución consiste en que la posesión del mismo es el hecho constitutivo de la acción
ejecutiva. Y, por consiguiente, la exhibición del título ejecutivo constituye la actuación
no tanto de una prueba documental, sino de prueba directa: la exhibición del título no
prueba, en suma la existencia del crédito, sino la existencia del título, y la posesión del
mismo por parte del acreedor demandante; presupuesto necesario y suficiente para la
acción (pretensión) ejecutiva, concluye Allorio.
Características
El juez debe tener presente que el proceso ejecutivo se inicia ejecutando, sin citación
previa del demandado.
El juez debe considerar siempre que la tramitación del proceso ejecutivo es por
demanda de parte.
El juez debe tener conciencia, para admitir la ejecución, que la certeza del derecho
material pretendido la produce el título ejecutivo y no el conocimiento que respecto del
derecho del demandante pudiera adquirir posteriormente en el curso del proceso.
No debe olvidar el juez que por causa de la certeza que emana del título ejecutivo, la
ley autoriza el cumplimiento inmediato de medidas cautelares para seguridad de la
satisfacción de la obligación contenida en el título ejecutivo.
El órgano jurisdiccional
La ejecución enfrenta a dos partes en posición antagónica frente a un tercero -el juez –
imparcial.
Legitimación ordinaria
Legitimación extraordinaria
Definición
Otra definición más completa, indica que el título ejecutivo es el documento en que se
hace constar la obligación de la parte contra la cual se ha de dirigir la ejecución.
La confesión del deudor prestada judicialmente; así como la confesión ficta cuando
hubiere principio de prueba por escrito,
Acta notarial en la que conste el saldo que existiere en contra del deudor, de acuerdo
con los libros de contabilidad llevados en forma legal,
Toda clase de documentos que por disposiciones especiales tengan fuerza ejecutiva.
La petición
La distinción se refiere a:
Por lo tanto, el objeto de la prestación será la consecuencia prevista en la ley y debe ser
actuada por el juez y su naturaleza dependerá de la clase de prestación que debía ser
realizada por el deudor. Si el objeto era una cantidad de dinero el juez procederá al
embargo y realización forzosa de bienes del ejecutado para obtener esa cantidad de
dinero y entregarla al ejecutante.
La petición del ejecutante habrá de referirse, pues, a esa consecuencia jurídica. Pedirá
el objeto inmediato (la realización de la actividad jurisdiccional), pero sobre todo la
entrega de un bien concreto y determinado, de una cosa genérica, de una cantidad de
dinero, la realización de una obra, la destrucción de otra, etc.
Montero Aroca, dice: La petición del ejecutante no es libre, por cuanto el título determina
los límites de su petición; cuando se trata de dinero o de cosa genérica siempre será
posible pedir menos por ejemplo: Cuando el título se refiere a cien mil quetzales y el
ejecutante pide cincuenta mil, o el título habla de mil quintales de azúcar y se piden
quinientos, pero nunca más. En todo caso no podrá pedirse cosa distinta de la que
establece el título o un hacer distinto. El título marca no sólo el objeto, sino también los
confines.
Hay que tener en cuenta, que el objeto de la petición no se logrará siempre. Esto no se
refiere a la oposición que puede interponer el ejecutado, sino la imposibilidad derivada
de la naturaleza de la situación. El juez pondrá en marcha los medios necesarios para
obtener la consecuencia jurídica prevista por la ley, pero su actividad puede no lograr
éxito; en el caso más común de obligaciones dinerarias, el juez intentará el embargo de
bienes del deudor, pero si éste no tiene bienes la ejecución termina aquí y sin éxito (si
puede volver a intentarse el embargo cuando se descubran bienes o el deudor los
adquiera).
Suele decirse que la consecuencia prevista en la ley es, en nuestro derecho, siempre
patrimonial, pero ello no es así. Teóricamente las consecuencias pueden ser personales
y patrimoniales; en el segundo caso el objeto de la ejecución se reduce siempre, de una
u otra manera, a los bienes del ejecutado, mientras que en el primero la ejecución puede
recaer en la persona misma del ejecutado.
Regulación legal
Regulando así también los casos que se presentan con la actitud que tome el ejecutado.
Indica que en este juicio únicamente el auto en que se deniegue el trámite a la ejecución,
la sentencia y el auto que apruebe la liquidación son apelables. La sentencia dictada en
éste juicio no pasa en autoridad de cosa juzgada y lo decidido puede modificarse en
juicio ordinario posterior.
MANDAMIENTO DE EJECUCIÓN Y EMBARGO
Establece el Código que promovido el juicio ejecutivo, el juez calificará el título en que
se funde y si lo considerase suficiente y la cantidad que se declara fuese líquida y
exigible, despachara el mandamiento de ejecución, ordenando el requerimiento del
obligado y el embargo de bienes, si éste fuere procedente. En la misma resolución da
audiencia por cinco días al ejecutado, para que se oponga o haga valer sus excepciones.
El juez oirá por dos días al ejecutante y con su contestación o sin ella, mandará a recibir
las pruebas, por el plazo de diez días comunes a ambas partes, si lo pidiere alguna de
ellas o el juez lo considere necesario.
Puede el demandado atender el requerimiento, en cuyo caso tiene que pagar la suma
reclamada y las costas causadas. Si el demandado procede así, se deja constancia en
el expediente y se entrega al ejecutante la suma satisfecha, dándose por terminado el
procedimiento. Desde luego, las costas habrá que liquidarlas para saber su monto
exacto.
Incomparecencia del ejecutado
Nótese que no se necesita del “acuse de rebeldía” para que el Juez pueda dictar
sentencia. Por eso es que el término que el Juez ha concedido para que se conteste la
ejecución es perentorio e improrrogable. En otras palabras, se hace aplicación del
artículo 64 y el Juez de oficio debe dictar la sentencia.
Como se ve, en este primer párrafo, el Código permite que el demandado presente
simple oposición, es decir sin que sea necesario que interponga excepciones. Si el
demandado adopta esta actitud, lo que el Código exige de él es que su oposición sea
razonada, con el objeto de que no hagan valer oposiciones sin ningún fundamento. La
norma que comentamos vino a resolver la situación que se presentaba con el código
anterior, en la que se requería que la oposición fuera manifestada a través de la
interposición de excepciones. En realidad, el ejecutado puede exponer su oposición sin
que alegue específicamente excepciones. Puede introducir elementos de hecho que son
suficientes para hacer ineficaz un título por constituir circunstancias que el Juez debe
apreciar de oficio. Puede atacar el título también por otras razones jurídicas o por
defectos purgante formales.
Con esta regulación puede apreciarse la amplitud con que el Código acepta la oposición
del demandado. No establece ninguna limitación, lo que quiere decir que el ejecutado
puede interponer toda clase de excepciones, igual que el juicio ordinario. Se trata de una
fase eminentemente cognoscitiva aunque como antes se dijo, abreviada.
Esta es otra situación prevista en el Código, tanto para la vía de apremio como para el
juicio ejecutivo. Conforme el artículo 300, párrafo segundo, el deudor puede hacer
levantar el embargo (nada impide también que pueda evitarlo), consignando dentro del
mismo proceso la cantidad reclamada, más un diez por ciento para liquidación de costas,
reservándose el derecho de oponerse a la ejecución. Esto, dice la disposición legal, sin
perjuicio de que si la cantidad consignada no fuere suficiente para cubrir la deuda
principal, intereses y constas, según liquidación, se pueda trabar embargo por lo que
haga falta.
Tramite
El trámite, tanto para el caso de que haya simple oposición razonada como para cando
se hayan hecho valer excepciones, es el mismo. El Juez oye por dos días comunes a
ambas partes, si lo pidiere alguna de ellas o el Juez lo estimare necesario.
RECURSOS
Debe cumplir con los requisitos establecidos en los artículos 61,106, 107 del CPCYM.
Acompañándose cualquiera de los siguientes títulos: 1. Los testimonios de las escrituras
públicas. 2. La confesión del deudor presentada judicialmente; así como la confesión
ficta cuando hubiere principio de prueba por escrito. 3. Documentos privados suscritos
por el obligado o por su representante y reconocidos o que se tengan por reconocidos y
los documentos privados con legalización notarial. 4. Los testimonios de las actas de
protocolación de protestos de documentos mercantiles y bancarios, o los propios
documentos si no fuere legalmente necesario el protesto. 5. Acta notarial en la que
conste el saldo que existiere en contra del deudor, de acuerdo con los libros de
contabilidad. 6. Las pólizas de seguros, de ahorros y de fianzas y títulos de
capitalización. 7. Toda clase de documentos que por disposiciones especiales tengan
fuerza ejecutiva. Art. 327 del CPCYM.
Si hay oposición
Si no hay oposición
Sentencia
Resolver
Sobre la oposición.
Si procede hacer trance y pago de los bienes embargados y con su producto el pago al
acreedor. Es apelable. Art. 332,334 del CPCYM.
Prueba
ORDEN DE REMATE: Hecha le tasación o fijada la base del remate, se ordena la venta
en pública subasta, enunciándose 3 veces en el Diario Oficial y en otro de mayor
circulación.
REMATE: El día y hora señalado para el remate, se declara fincado en el mejor postor
o al ejecutante a falta de postores.
ESCRITURACIÓN: Llenados los requisitos, el Juez señala tres días al ejecutado, para
que otorgue la escritura traslativa de dominio y en caso de rebeldía, el Juez la otorgará
de oficio. Previo a la escrituración el deudor o dueño aún puede rescatar los bienes de
la venta.
ANÁLISIS COMPARATIVO
Otra de las diferencias, es la que se refiere a los sujetos procesales, ya que en el juicio
ejecutivo cambiario se les llama librador, beneficiario y avalista y en el ejecutivo común
se les llama deudor, acreedor, fiador correspondiente.
Estas situaciones han producido una inmensa variedad de criterios, pues mientras
algunos juzgadores admiten todo medio de defensa en protección a este principio otros
únicamente permiten aquellos taxativamente contenidos en la legislación y no falta
aquellos que permiten todas las excepciones de carácter procesal que se encuentran
reguladas en el artículo 116 del Código Procesal Civil y Mercantil, amparadas en el inciso
12º. del referido artículo 619 del Código de Comercio que en su parte conducente admite
todas aquellas… que se basen en la falta de requisitos necesarios para el ejercicio de la
acción. Tal variedad de criterios deviene en detrimento a la administración de justicia y
los derechos de las partes, de donde resulta la importancia de modificar la legislación
vigente al respecto puntualizando, ampliando y aclarando los aspectos antes
relacionados.
Similitudes entre juicio ejecutivo cambiario y juicio ejecutivo común
Demanda - La demanda ejecutiva debe formularse cumpliendo con los requisitos que
exige el Código procesal Civil y Mercantil, para toda clase de demanda, pero en las
demandas ejecutivas no es necesario el ofrecimiento de la prueba, pues basta el título
ejecutivo en que se funde nuestro derecho y la prueba sólo es necesario ofrecerla en
caso de que haya oposición del deudor.
El juez como deber procesal previo a dictar la resolución que admite para su trámite la
demanda ejecutiva, la examina para comprobar si cumple con los requisitos de
contenido y forma.
Actitudes del ejecutado - Las actitudes que el ejecutado puede tomar son las
siguientes:
Para requerir de pago al ejecutado, el juez tiene facultades para nombrar un notario, si
así lo pide el ejecutante o bien designar a uno de los empleados del Juzgado para hacer
el requerimiento, lo que hará constar por razón puesta a continuación del mandamiento.
De no hacerse el pago en ese caso, el ejecutor procede a decretar el embargo de los
bienes que haya propuesto el acreedor y que sean suficientes para cubrir la cantidad
que se reclama más un diez por ciento para la liquidación de costas. El acto procesal de
requerimiento de pago es de carácter personal con el deudor, razón por la cual debe
realizarse en su residencia o en el lugar de trabajo.
En lo que se refiere a la oposición del ejecutado, el Código Procesal Civil dispone que si
el ejecutado se opusiere, deberá razonar su oposición y si fuere necesario ofrecer la
prueba pertinente. Sin estos requisitos el Juez no le dará trámite a la oposición. El
Código Permite que el demandado presente simple oposición, es decir, que sin que sea
necesario que interponga excepciones. Si el demandado adopta esta actitud, lo que el
Código exige de él es que su oposición sea razonada, con el objeto de que no se hagan
valer excepciones sin ningún fundamento.
EXPONER
3. Señalo como lugar para recibir notificaciones la novena avenida “A” dos guión treinta
y uno zona dos, del Municipio de Guatemala del Departamento de Guatemala.
HECHOS
1. Mi representada y la ejecutada celebraron contrato por medio del cual convinieron que
San Jerónimo, le proporcionaría asfalto en el Departamento de Izabal y la ejecutada a
cambio pagaría el precio correspondiente en efectivo, según la cantidad de asfalto que
se entregara periódicamente. A la presente fecha, la ejecutada ha incumplido con el
pago del asfalto proporcionando según consta en Acta notarial que sirve de título
ejecutivo en donde se hace constar que el saldo que la entidad TRITURADOS Y
DERIVADOS, SOCIEDAD ANONIMA, adeuda a mi representada es de TREINTA Y
SIETE MIL DOSCIENTOS SESENTA Y TRES QUETZALES (Q.37, 263.00) más los
intereses por mora que fueron convenidos al dos por ciento mensual (2%).
FUNDAMENTO DE DERECHO
El artículo 327 del Código Procesal Civil y Mercantil establece que procede el Juicio
Ejecutivo cuando se promueve en virtud del alguno de los siguientes títulos:…5) Acta
notarial en la que conste el saldo que existiere en contra del deudor, de acuerdo con los
libros de contabilidad llevados en forma legal.
Por su parte, el artículo 329 del citado Código dice que promovido el juicio Ejecutivo el
juez calificara el título en que se funde y si lo considerase suficiente y la cantidad que se
reclama fuese liquida y exigible, despachara el mandamiento de ejecución, ordenando
el requerimiento del obligado y el embargo de bienes, si este fuera procedente, y dará
audiencia por cinco días al ejecutado, para que se oponga o haga valer su excepciones.
El artículo 301 del Código Procesal Civil y Mercantil regula que le acreedor tiene derecho
a designar los bienes en que haya de practicarse el embargo para cubrir la suma por la
que se decretó el embargo, más un diez por ciento para la liquidación de costas.
Por su parte el artículo 305 del mismo Código regula lo referente a los depositarios.
Así también el artículo 527 del Código Procesal Civil y Mercantil establece que podrá
decretarse precautoriamente el embargo de bienes que alcancen a cubrir el valor de lo
demandado, intereses y costas, para cuyo efecto son aplicables los artículos referentes
a esta materia establecidos para el proceso de ejecución.
En el presente caso es necesario decretar embargo sobre los bienes propiedad de la
ejecutada a efecto que con el producto del mismo se haga efectiva la cantidad ejecutada,
más los intereses y las costas judiciales.
MEDIOS DE PRUEBA
Ofrezco probar mis aseveraciones anteriores con los siguientes medios de prueba:
c) Dictamen de expertos sobre los puntos que indicare oportunamente, cuando también
propondré expertos de mi parte.
e) Prueba documental:
A. QUE ACOMPAÑO
A.1 Fotocopia legalizada de la escritura pública número diez, autorizada en esta ciudad
el ocho de agosto del dos mil, por el Notario Raúl Aguilar Arroyo, el cual se encuentra
inscrito en la Dirección del Archivo General de Protocolos con el número ocho de fecha
once de agosto del dos mil y en el Registro Mercantil General de la República con el
número seis, folio quince, del libro dos de Mandatos con fecha dieciocho de agosto del
dos mil, que acompaño.
A.2 Acta notarial faccionada en esta ciudad por el Notario Rómulo Ruiz Aguilar, el diez
de septiembre del dos mil cuatro a requerimiento del Mandatario Judicial con
Representación de San Jerónimo, Sociedad Anónima, abogado Jaime Calderón
Rodríguez, en la cual se hace constar que en la Contabilidad llevada por la Contadora
General de San Jerónimo de conformidad con la ley, operada con base a los libros de
diario, ventas y el libro mayor aparece consolidado el saldo que la entidad TRITURADOS
Y DERIVADOS, SOCIEDAD ANONIMA, adeuda a mi representada, el cual asciende a
la cantidad de TREINTA Y SIETE MIL DOSCIENTOS SESENTA Y TRES QUETZALES.
A.3 Certificación extendida en la ciudad de Guatemala, el diez de octubre del dos mil por
la Perito Contador Telma Aracely Marroquín Estrada, con número sesenta y tres, en la
cual consta que TRITURADOS Y DERIVADOS, SOCIEDAD ANONIMA, adeuda a San
Jerónimo la cantidad de TREINTA Y SIETE MIL DOSCIENTOS SESENTA Y TRES
QUETZALES.
f) Medios científicos de prueba
PETICION
3. Que se tenga por conferida la Dirección y Procuración del presente asunto a los
abogados mencionados, en la forma indicada.
4. Que se tenga como lugar para recibir notificaciones de mi parte, el indicado en la parte
expositiva de este memorial.
2. Finca número ocho, folio treinta y dos, del Libro cuarenta de Guatemala
3. Finca número noventa, folio ochenta y ocho del Libro noventa de Guatemala
b) Que ha lugar a hacerse trance y pago o trance y remate de los bienes embargados,
y pago con el producto a mi representada por el monto demandado intereses, más
costas procesales.
CITA DE LEYES:
Me fundo en lo preceptuado por las leyes citadas y además en lo dispuesto por los
artículos:26,28,30,50,61,62,63,66,67,69,70,71,79,106,107,111,112,123,124,126,128,
130,131,142,143,145,161,164,165,172,173,177,178,183,186,190,191,194,196,297,
298,301,302,303,313,314,315,319,324,327,328,329,330,331,332,333,527,573,578 y
580 del Código Procesal Civil y Mercantil.
F)
EN SU AUXILIO:
Conclusión