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M Étodos de Esti Mación de La Fu Nción G. E. S.: Por Ivi.° de Carmen Guisan Seljas
M Étodos de Esti Mación de La Fu Nción G. E. S.: Por Ivi.° de Carmen Guisan Seljas
I. INTRODUCCION
EI objeto de este artículo es presentar una recapilación de los m^todos que habi-
tualmente se utilizan para la estimación de la función de praduccián con etasticidad de
sustitución constante (C. E. S.).
que fue desarrollada por Arrow, Chenery, Minhas y Solow (19á1), presenta el problemu
de no ser linealizable mediante una transformacidn logarítmica, y esto dificulta la
estimacicín mínimo-cuadrática de sus parámetros.
13ó ESTADISTICA ESPAÑULA
Primer método: Es el desarrollado por Solow (1956), quien lo formuló con anteriori-
dad a la difusión de la C. E. S., aplicándolo a una función que no especificaba homoge-
neidard. Despu^s se aplicó a la C. E. S.
Este método, que es quizás el más difundido de todos los que se utilizan para la
estimación de la C. E. S., se basa en la «ruta de expansión^, considerada como el lugar
geométrico de los puntos de máximo beneficio para cada nivel de ouiput, bajo condi-
ciones de competencia perfecta. Como en dichos puntos se cumple que:
FK r
(cociente entre productividad marginal del trabajo y productividad marginal del capital
igual al cociente entre sus remuneraciones unitarias), se consídera como punto de
partida dicha relación, teniendo en cuenta que en el caso concreto de la función
C. E. S. dicho cociente resulta:
1 _ S ^{ 1 +a w
____r__._ .._.
s L r
^ . -- ó Kv x, w•L ^ r• K
, donde x^ = Y 1^ xr
s L i- x, v v
[x, y(1 -- x^) son por lo tanto ias participaciones relativas del trabajo y del capital en el
output] .
Vt ! -Y`jl . E,ut
1 og Vt = log Y+ v 1 og ^t + u j
Los estimadores obtenidos en la segunda fase también ^^on consistentes, bajo los
supuestos mencionados .
A pesar de ser éste un método muy utilizado, sus supuestos son muy restrictivos, y
por ello ha recibido diversas críticas.
supuesto de competencia perfecta. En ese caso, esie autor señala que si el output tiene
una función de demanda y las factores una función de oferta del tipo:
){ _ ^. . ^ ^u
F^ ^ w(1 + 1/^1')
R_ _
FK r(1 + 1/^„)
Además Fhron ( 1972) señala que si las curvas de demanda del output y de oferta de
los factores no son del tipo señalado, puede ocurrir que a ,# p y no podamos tampoco
estimar este último parámetro en la primera fase de este método.
Por otra parte, Nadiri (1970) señala como inconveniente de este método el supuesto
impiicito de rendimientos constantes a escala (v = 1). Por nuestra parte, comprobamos
que en efecto así ocurre, ya que como demuestra Allen (1968) n es igual a U, bajo
condiciones de competencia perfecta, si y sóio si existen rendimientos constantes a
escala.
Estos dos autores consideran la distinción entre ruta de expansión a corto y largo
plazo.
A corto plazo, consideran el cociente r/w como el que determina las proporciones de
L y K en el proceso de producción. Este cociente depende de los cocientes rfw del
periodo corriente y de períodos anteriores, a través de un retardo distribuido de tipo
geométrico, de forma que:
r
log r - log r +^, log r +^.2 log : 0 ^ ^. <
w o w ^ w -l w -2
donde el subíndice «0» indica el período corriente y los demás subíndices períodos
anteriores. Consideran ^. como el grado de insensibilidad del equipo instalado en 1a
respuesta a cambios en el cociente de precios de los factores.
L^ I+P
R= r= FK/FL = S
w 1 -- ó K
1 _ 1 - b
cs = Y2 ^
1 + P y
L
1 og j- = c^ { 1-- ^, ) log Y+ cs log r +^. 1 og
Ku ^ wu K-^
140 esrwD^sricw EsPwr^io^..w
A largo plazo, asumen que (r/w), = (rh+^^_^ y que (L/K^ =(L/K),_^, y obtienen la
siguiente ruta de e xpansión:
L r
i og -- -- ^ 1 og Y 2+^ log --
j{ , wr
V, - [^I^r ^ + (1 -- S)L^^)
v ^
log Vr = log y- ^ log Vj + uj
P
pudiendo, e n esta segunda fase, estimar también el parámetro del cambio tecnológico de
forma similar a la descrita en el «primer método^^ .
Tercer método: Es el propuesto y utilizado por Fhron (1972) tras analizar los
problemas que surgen en el «primer^inétodo^ ^ cuando no se cumplen las condiciones de
competencia perfecta. Este autor sugiere que cuando existan dudas acerca de la exis-
tencia de competencia perfecta, se estime solamente en la primera fase del «primer
método ^^ . Todos 1 os demás pará.metros deben estimarse mediante otra relación, y Fhron
(19"!2) propone utilizar un procedimiento iterativo mediante un desarrollo en serie de
Taylor sobre b^,, cortado e n las primeras derivadas, al que se aplican mínimos-
cuadrados y donde ó^ es el vector de los valores iniciales supuestos a los parámetros
que van a ser estimados.
donde <V^ representa el valor del output en el modelo iinealizado y V es el valor del
output en la función C. E. S. original, y donde fU es el valor de V en la C, E. S. para
los supuestos iniciales de los parámetros.
Dado que la aproxirnación mediante la serie de Taylor es lineal en los elernentos del
vector paramétrico de corrección, el procedimiento consiste en hallar los estimadores
del vector de corrección que minimicen:
Z - ^ .^Vr - <V^^]2
y así los estimadores que minimicen dicha suma de cuadrados de errores vendrán dados
por las ecuaciones:
Aunque varios autores que hacen referencia a este método no señalan las propieda-
des de los estimadores así obtenidos, creo que debe considerarse la existencia de un
error de especificación por omisión del «resto^ en el desarrollado de Taylor efectuada.
Kmenta (1971) señala que el sesgo cometido en el desarroll o en serie no desaparecerá;
142 ESTAD[STICA ESPAÑ4LA
Quinto métcacaCo: Es el sugerido por Kmenta (196^). Consiste en estimar los paráme-
tros mediante una aproximacián de la C. E. S. que es lineal en p. Esta aproximación es
obtenida par este autor medianie el desarrollo de un serie de Taylor sobre p= 0,
prescindiendo de los términos de tercer orden y sucesivos.
Kmenta (1967) señala que esta aproximación, además de servir para estimar los
parámetros de la C. E. S., sirve para contrastar la hipótesis a= 1 mediante un test para
el coeficiente del último regresor. Si este coeficiente no es significativamente diferente
de 0, nos encontrarnos con que la función se reduce a una Cobb-Douglas.
Sextv métvc^: Es utilizado por Griliches (1967) y otros autores a los que haremos
referencia. Se basa en la ecuacíón de la productividad marginai del trabajo, b^,jo el
supuesto de que el precio relativa de este factor es variable y de que los rendimientos a
escala son constantes (v = 1). Dicha ecuacián resulta:
bV V '+P
^ _ ._ (1 _ b)Y-P
L L
V
1og p = A ^ + cs 1og K^ + r^
L
Desde mi punto de vista los dos primeros métodos (basados en la «ruta de expan-
sión») y el sexto método (basado en la ecuacián de la productividad marginal del
trabajo), pueden proporcionar buenas estímaciones de la elasticidadd de sustitución, en
condiciones no demasiado restrictivas, ya que en estos métodos la estimación de ^ o p,
puede no verse afectada, en lo que se refiere a la consistencia, aún si no se rnantienen
las condiciones de competencia perfecta, siempre que las desviaciones de dicha situa-
ción puedan pasar a formar parte del término constante. En los métodos basados en
desarrollos en serie la incan^istencia puede ser importante a causa de la omisión del
«resto» de la serie. Fn lo que respecta a la estimación de los demás parámetros ninguno
de los procedimientos expuestos parece satisfactorio.
^^ _
(1) log Vr = log y- log ó K-^ +{ 1 - b) L P + rra^
P
)._.
(^) ^+ 1 to gVr^^P + 1
) lo t= I og rY^w (p^^b
8 K + «7 r
v
Dado que la primera ecuación del modelo no es lineal en los parámetros Kmenta
( l9á?) propone dos alternativas para su estimación: una de ellas consiste en utilizar un
método de información completa no lineal (citando para ello el programa presentado por
Eisenpress y Greenstadt (19ó4) en la reunión anual de la Econometric Society,
celebrada en Chicago en diciembre de dicho año). La otra alternativa es reemplazar la
C. E. S. en términos logaritmos por la aproximación de la funcián, obtenida por este
autor, y que hemos referido como «quinto m^todo de estimación^ . Todos los supuesios
del modelo permanecen inalterados, la única diferencia es que la primera ecuación se
escribirá como:
4
() lo$V=
r o8 r v(1 - b) lo bLr -? 2pvS(1 - b) (log K-
1 Y+ vb 1o$K+ r
-- log Lr)^ + u^
do ndé
F= p +1 /(^+ l)
v
Adernás, la definición de F, junto con las relaciones entre los parámetros, implica
que:
(1 ^ ) a;=-^(F- 1) • a , • u z
2
De las ecuaciones (2) y(3) puede deducirse que las variables Z dependen solamente
de las perturbaciones u^ y uz. Como, dados los supuestos iniciales, estas perturbaciones
no están correlacionadas con uo^, tampoco lo estarán con la perturbación de la ecuación
(S), ya que dicha perturbación es proporcional a u^,.
Dado que las variables Z no están correlacionadas con la perturbación en (S), el
procedimiento consiste en estimar dicha ecuación mediante mínimos cuadrados bajo Ia
restricción de (10). Dichos estimadores serán consistentes, v a través de las relaciones
(6), (7}, ( 8) y(9) podrán obtenerse estimadores consistentes de la log y, v, ó y p.
(obtenida de las ecuaciones (2) y(3), y donde las «m» son momentos muestrales de las
variables: m^,^, = varianza muestral de log V,; m^ ^= covar-ianza muestral de log Vt y
log Ll; m^,2 = covarianza muestral de log V, y log K^; rn,2 = covarianza muestral de
log Lt y log Kt):
La ecuación (11) tendrá dos raíces, y debe elegirse la que minimice la Suma de
Cuadrados de I os Errores (o que maximice la Suma de Cuadrados de la Regresión}.
Se,^r^ndo mndel o. Los supuestos del modelo que referimos a continuación son:
existencia de competencia perfecta en cada mercado, maximización del beneficio, exis-
ESTADISTICA ESPAt^OE.A
tencía de diferentes mercados (en el tiempo o en el espacio), lo cual implica que los
precios de los factores y del output, aunque exógenos a las unidades de producción, no
son constantes y pueden variar a lo Iargo de la rnuestra.
Las ecuaciones de este modelo son las mismas que (2), (3) y(4) del modelo anterior,
con la única diferencia de que ahora consideramos que los precios relativos (w/p y r/p)
son variables exágenas, rnientras que en el primer modelo eran constantes. Kmenta
(1967^ propone dos alternatívas para la estimación: una de ellas consiste en utilizar
iVIC2E (mínimos cuadros en dos etapas) para la estimación de todos los parámetros; y la
otra alternativa consiste en estimar los parámetros ó y p, en la relación que se obtiene
al restar la ecuación (2) a la ecuación (3):
l 1-- b l w 1
(12) Log K^ log I..^
-+ 1+P log b 1+P 1^ r _ 1+ (u2t
P ! u^`)
y estimar los demás parámetros mediante MC2E. Según este autor, un procedimiento
similar fue sugerido por Dhrymes y Kurz (1964).
Por mi parie considero preferible esta segunda alternativa, ya que la primera tiene
los inconvenientes señalados al hacer referencia a la omisión del «resto^ ^ en la relación (4).
Este supuesto inicial fue contrastado por los autores estimando dicha relación en 24
muestras (correspondientes a otras tantas industrias) con un tamaño de cada muestra de
19 observaciones (datos correspondientes a 19 países).
METODOS DE ESTiMACiON DE LA FUNCI4N C. E. S. ^ 47
Las estimaciones de b así obtenidas son valores comprendidos entre 4,721 y 1,O11.
Los coeficiente de determinación son bastante elevados.
-- e
I -e
siendo
e= d log Y^ d log w^
Ya ^v^
Señalan también estos autores que de la relación entre cs y b puede deducirse que si
e>Oyb<1-+ ^ +^^b.
Este res ultado tan claramente en desacuerdo con la restriccián de la función Cobb-
Douglas (a = 1), les induce a derivar una funcián can elasticidad de sustitución
constante, pero distinta a la unidad.
Una vez obtenida por estos autores la función C. E. S. con rendimientos constantes
a escala, contrastan la constancia de los parámetros de la función para cada industria en
los distintos países, mediante estimaciones basadas en datos no agregados. D^ los
resultados obtenidos deducen: que s y^s son constantes para cada industria en todos los
paises y que las diferencias que se observan entre los distintos países se deben a
diferencias de eficiencia (parámetro y). Dado que las diferencias en el parámetro Y se
manifiestan en las cuatro industrias utilizadas en los contrastes, puede llegarse a la
importante conclusián de que una misma industria en distintos paises no pertenece a la
misma función de producción.
inicial resultaron en casi todos los casos menores que 1, llegan a la conclusión de que la
elasticidad de sustitución es menor que la unidad, ya que, como hemos indicado: e> 0
yb<1-♦ c^^b.
log ( V/L) = 0,64 + 0,422 log (K/L) + 0,050 log L+ 0,030 [log (K/L)^^
o^ 1. Sin embargo, este autor añade que este test no es apropiado, pues suponiendo
por ejemplo:
el coeficiente de [log ( ^C/L))z sería igual a-0,12, y un valor usual para el error típico
nos llevaría a no poder rechazar la hipótesis de que a= l. Es decir, que según
Griliches (19b7) hay una fuerte tendencia a que el coeficiente de [log (KIL) j2 tome
valores próximos a 0, sea cual sea el valor de cs, y que por consiguiente el test
propuesto por Kmenta (19ó7) no es apropiado en este sentido.
Nerlove (1967), a la vista de los resultados obtenidos por varios autores, eneuentra
que las estimaciones de la elasticidad de sustitución basadas en estudios cross-section
internacionales son más concordantes entre sí que las realizadas en estudios cros-
sectión interestales de USA. También observa que las estimaciones de ^ en estudios
internacionales son menores en general que las basadas en datos interestatales de USA.
Estas conclusiones las deriva de las estimaciones efectuadas par Arrow et ai.(1961),
Murata y Arrow (19b5) {con datos internacionales) y Minasian (1961), Solow (1964),
Dhrymes (1967) y Hildebrand y Liu (19ó5) {estos últimos con datos interestatales de
USA).
150 ESTADISTiCA EsPAÑ4LA
Ta^ vez lo más destacable del resumen presentado por Nerlove (19ó^ sea la gran
diferencia existente entre las estimaciones de la elasticidad de sustitución de Dhrymes
(196^) y Minasian (1961), que utilizaron esencialmente los mismos datos y un mismo
m^ todo de estimación (el que hemos denominado «sexto método^, basado en la ecua-
ción de productividad marginal del traba^o), obteniendo resultados tan diferentes como
ocurre por ejemplo en el caso de la industria del papel:
(Minasian) = 1,60
(Dhrymes) = 0,20
Y(t) = Y • 10^r
que es una relación deducida por estos autores a partir de su relación inicial para la
derivación de la C. E. S. (V/L = a• wb), considerando la relación existente entre a y b
y los parámetros de la C. E. S. Por nuestra parte observamos que esta relación puede
deducirse de la ecuación de productividad marginal del trabajo {considerando la expre-
sión de Y en función del tiempo, cambiando de signo la relación logaritmica y sumando
le>g (w) en ambos miembros de la igualdad .)
c^ = 0, 569
^ = 0,008
Dad o qu e el val or de l0^ es l,018, la tasa de incremento anual ( 10^` -- 1) será de 1,8
por 100. Los autores señalan la gran coincidencia de este valor con las estimaciones del
cambio tecnológico realizadas por Solow (1957) y por Abramowitz ( l9SÓ).
Las elasticidades estimadas son todas muy bajas (la menor fue igual a 0,07 en una
estimación a largo plazo, y la mayor resultó igual a 0,55, c;arrespandiendo a un estudio
a corto plazo).
En relación con el parámetro que mide el cambio tecn^^lógico neutral (^.), este autor
obtiene que en siete de las diecinueve industrias la estimación es negativa y^ no es
significati vamente d iferente de 4. Sólo en seis industrias se aprecia un cambio tecnoló-
gico neuh-al significativo a un nivel aceptable.
sis en cinco industrias. Para Ferguson (19óSy la existencia de correlación serial puede
ser debida a los efectos del cambio tecnológico no-neutral y pasa a estudiar este
probiema.
En primer lugar realiza una corrección por esquema autorregresivo simple y rees-
tima los parámetros, encontrando que con la corrección c^ aumenta, mientras ^i 2 dismi-
nuye.
l og ^ ^ s s 1 = l og I µ 1 +( 1 +p ) log
/ ^ 1 CL l
Otras conclusiones importantes de esta aportación de Ferguson (1965) son las si-
guientes: 1) Existe bastante diferencia entre las estimaciones de la elasticidad de
sustitución obtenidas por este autor y las efectuadas por Kendrick y Sato (1963) y
Diwan (1963), que encontraron, en series temporales industriales, estimaciones de la
elasticidad de sustitución menores que 1, mientras que en 10 de las 19 industrias del
trabajo de Ferguson (1965) las estimaciones son mayores que 1. El autor atribuye las
diferencias a la utilización de diferentes fuentes de datos. 2) Existe diferencia entre las
estimaciones de a en estudios cross-section y las basadas en seríes temporales. En este
sentido dicho autor señala que es preferible estimar c^ con datos cross-section, ya que
en series temporales puede haber sesgo debido a diferencias en la calidad del trabajo. 3)
Respecto al cambio iecnológico, su conclusión es que en 16 de las 19 industrias hay
evidencia de cambio tecnológico neutral o no-neutral intensivo en capital, y sólo en tres
de dichas industrias hay evidencia de cambio tecnológico intensivo en trabajo. Señala
también que este resultado está en contradicción con el obtenido por Brown y De Cani
{196^), que señalan un cambio tecnológico para el conjunto de la economía de U. S. A.
en la década 1950-1960, no-neutral intensivo en trabajo.
multicolinealidad. Los resultados obtenidos por este autor, con los errores típicos entre
paréntesis, son;
Por otra parte, Fhron { 1972) utiliza dos métodos de estimación para la función
C. E. S., en una aplicación a lb sectores industriales de Alemania Occidental, con una
muestra de observaciones de once años para cada sector. Considera cambio tecnológico
neutral y utili^a los métodos de estimación que hemos denominado «primer método» y
«tercer método» . Con el «primer método» obtiene que: los rendimientos a escala son
crecientes en general (v > 1). Las estimaciones de ^. varían de 0,5973 a 1,1617. Las
estimaciones del parámetro tecnológico (^.) son positivas en 13 de los 16 casos, y sus
valores oscilan de 0,0013 a 0,00114 en los casos en que son positivos.
^ S4 ESTADISTICA ESPAÑOLA
La condusión que deduce este autor es que las condiciones de competencia perfecta
no parecen mantenerse y esto le lleva a la utilización del «tercer m^todo^. Para aplicar
este método selecciona los cinco industriales que proporcionaron un coeficiente de
determinación más elevado en !a primera fase del «primer método^. Con este procedi-
mieni© varían bastante los valores estimados de Y, ó y^. (1a estimacíón de este último
pa.rámetro en general se incrementa).
L,os resul tados empíricos, sin embargo, muestran en numerosos casos evidencia a
favor de la existencia de rendimientas crecientes y en contra de la existencia de
competencia perfecta.
ME^DOS DE ESTIMACION DE LA Fi^iNCtON C. E. S. l55
Este artículo presenta una síntesis de los métodos más habituales de estimación de
la función de produccián C. E. S. (Constant Elasticity of Substitution), señalándose la
consistencia o inconsistencia de los estimadores obtenidas. También presenta un resu-
men de algunas de las principaJes aportaciones empíricas en este tema. Finalmente se
efectúan algunas cñticas en torn© a la capacidad de estas funciones para explicar el
crecimiento económico y la disiribución de la renta.
SU MMA RY
This paper presents a synthesis of the more usual methods of estimation of the
C. E. S. (Cc^nstant Elasticity of Substitution) production function. Reference is made,
too, to several of the main empirical contributions in this field. Finally some criticisms
are made about the capacity of this function to explain economic development and
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