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BLANCA ISBELIA DUARTE DE GONZALEZ

C.I. 4.449.551
SECCION 103D1

LA IMPORTANCIA DE LA ARGUMENTACION JURIDICA Y LO DETERMINANTE QUE


ESTO RESULTA PARA EL DEBATE JUDICIAL

La argumentación jurídica es muy importante porque es una herramienta conceptual y


lingüística que hará del abogado un buen orador, para que haga una defensa adecuada y
obtenga una sentencia favorable, y paraqué los que juzgan emitan sus
sentencias de forma adecuada. En los juicios orales la formación en argumentación
jurídica es esencial para presentar los razonamientos de una forma ordenada, precisa y
coherente. Argumentar significa dar razones a favor o en contra de un hecho. En los
tribunales se usa la argumentación jurídica para convencer a los juzgadores de las
distintas teorías de un caso y el mejor argumento lo gana.

En el campo judicial, la problemática de la oralidad en materia procesal para la


resolución de conflictos penales y la búsqueda de la verdad fáctica y no sólo de la verdad
formal tiene una larga trayectoria en la administración de justicia en el mundo occidental y
está relacionada con principios como el de inmediatez, publicidad, concentración,
Inteligibilidad, economía procesal, bilateralidad y contradicción. En el campo jurídico, la
oralidad consiste en la utilización de la palabra y la presencia física de las partes como
fuente principal de comunicación durante las etapas del proceso, en otras palabras, es dar
predominio a la palabra hablada sobre la escrita.

Argumentar es, en esencia, la actividad de persuadir. Es un proceso cognitivo de


organización del razonamiento como un componente esencial de la comunicación.
Cuando hablamos interactuamos, nos comunicamos para lograr ciertos fines, y con
frecuencia argumentamos. Argumentar significa tratar de atraer a alguien hacia un punto
de vista, un análisis, un juicio, que al comienzo puede no ser compartido, con la finalidad
de dar unas razones, unas justificaciones, es decir, unos argumentos. Pero no se trata
solamente de presentar sino también de cotejar juicios o puntos de vista opuestos, pues
no se puede argumentar si no se es capaz de tomar en consideración el punto de vista del
otro. La Argumentación es una parte esencial del proceso final de la hermenéutica
Jurídica, parte de la ciencia que implica los componentes de interpretar, aplicar y
argumentar el derecho para persuadir a los Tribunales o terceros de una tesis de defensa,
posición frente a un conflicto de interés.

La herramienta y técnica central en la argumentación jurídica es el debate jurídico, que


contiene las fases de la argumentación jurídica, el análisis de situación, la propuesta de
defensa (selección del material jurídico, interpretación del material jurídico, aplicación a la
situación de hecho), la argumentación y refutación; siendo este proceso el que debe guiar
a la decisión judicial. Esto es, el debate inicia con el diagnostico o análisis de los hechos
que el equipo de abogados realizan de una situación real para traducirlos a un esquema
de situaciones jurídicas relevantes acontecidas a una persona, cosa o acción, para
realizar un esquema cronológico de actos jurídicos acontecidos que ubican a la persona
física o moral en determinada situación jurídica relevante en un proceso o procedimiento.  

Por lo que argumentar en el plano jurídico, es determinar el proceso de diseño de


premisas, conclusiones e inferencias en cadena que implican el proceso, el desarrollo,
resultado o producto final de la defensa, que develan los razonamientos que permiten o
no persuadir al juzgador en la decisión judicial.  Se justifica argumentar, porque una
importante cantidad de hechos y su valoración, así como de disposiciones normativas
incluyen conceptos jurídicos indeterminados (que contienen aspectos de ambigüedad,
vaguedad, lagunas, contradicciones del lenguaje jurídico) que pueden producir diferencias
legítimas, opinión encontrada y en consecuencia posiciones diversas de las partes en
litigio sobre el contenido y alcance de los derechos en controversia.

Efectivamente, “los conceptos jurídicos indeterminados” establecidos en el texto legal


implican áreas en donde se regulan actos jurídicos, hechos jurídicos, conductas jurídicas
que deben dejarse para que sean desarrollados argumentalmente por los abogados,
Jueces o por los funcionarios administrativos, a la luz de los casos concretos, entre los
intereses en conflicto, cuyo peso varía de caso a caso, por lo que argumentar es
presentar razones que justifiquen la tesis de defensa. Por lo que, en el camino técnico de
interpretar y argumentar se debe contar con una herramienta para estructurar un
argumento eficaz y fundado.
Lo anterior es de suma importancia para efecto de concluir con verdaderos agravios o
lesiones jurídicas que se califiquen en los medios de defensa como fundados para
invalidar un acto administrativo, un contrato, una ley, y en general, convencer de la validez
de la tesis propuesta.

En esta misma tesitura, la argumentación jurídica, implica un conjunto de estrategias


que organizan un discurso jurídico (intención de exponer una opinión o idea); esto es, que
la argumentación consiste en esgrimir una serie concatenada de razonamientos
técnicamente expuestos, para convencer al destinatario de la veracidad o validez de una
tesis. Por lo que en conclusión, la estructura de la argumentación jurídica es trivalente, la
primera es la premisa, la segunda la inferencia y la tercera la conclusión, las tres bases de
la argumentación deben consolidarse para efecto de tener unidad del agravio expuesto
con solidez lógica.

Al defender una opinión suele adoptarse una de estas tres posturas argumentativas:

a) Postura positiva: El emisor argumentador aporta argumentos que apoyan su tesis


(argumentación positiva o de prueba).

b) Postura negativa: se ofrecen razones que refutan o rechazan argumentos contrarios


al propio punto de vista (argumentación negativa o de refutación).

c) Postura ecléctica: se aceptan algunas razones ajenas (concesiones) y se aportan


argumentos propios.

d) Cuerpo argumentativo y antítesis: Una vez expuesta la tesis, empieza la


argumentación propiamente dicha. Se trata bien de justificar la tesis con la presentación
de pruebas y argumentos variados, refutar la tesis contraria, o admitir algún argumento
contrario (concesión) para contra argumentar. Con el objetivo de lograr persuadir al
destinatario, el emisor puede desplegar una serie de estrategias argumentativas. Puede
recurrir a las citas de autoridad y a la ejemplificación, a la analogía, a la exposición de las
causas y las consecuencias que comporta la adopción de sus ideas, al refuerzo de su
opinión mediante datos objetivos, o a la discusión y desestimación de posibles objeciones
a la tesis adoptada.
El debate es un diálogo formal, de carácter argumentativo, en el que dos o más
personas exponen su parecer sobre un determinado tema. El tema del debate debe ser
polémico para que resulte posible la confrontación de opiniones. Los participantes deben
acudir a la argumentación para defender su punto de vista.

En las argumentaciones escritas (textos científicos y técnicos, humanísticos, ensayos),


los esquemas más utilizados son:

a) Argumentación deductiva. Presenta una orientación demostrativa: se parte de una o


varias ideas generales para llegar a una conclusión mediante la presentación de hechos,
pruebas y argumentos.

b) Argumentación inductiva. Se parte de la presentación de una serie de argumentos y,


tras análisis y razonamientos variados, se llega, a modo de conclusión, a una tesis que se
infiere de dichos argumentos.

c) Argumentación mixta. Contiene a la vez elementos del esquema deductivo y del


inductivo. Se formula al principio la tesis, se muestran hechos, casos o razonamientos que
la confirmen y, al final, se repite la tesis, casi siempre con alguna variante.

Argumentar es, en esencia, la actividad de persuadir. Es un proceso cognitivo de


organización del razonamiento como un componente esencial de la comunicación.
Cuando hablamos interactuamos, nos comunicamos para lograr ciertos fines, y con
frecuencia argumentamos. Argumentar significa tratar de atraer a alguien hacia un punto
de vista, un análisis, un juicio, que al comienzo puede no ser compartido, con la finalidad
de dar unas razones, unas justificaciones, es decir, unos argumentos. Pero no se trata
solamente de presentar sino también de cotejar juicios o puntos de vista opuestos, pues
no se puede argumentar si no se es capaz de tomar en consideración el punto de vista del
otro.

Por lo que el proceso argumental debe iniciarse al conocer debidamente el caso legal
por el equipo de abogados, para que una vez analizados los hechos se sitúen como la
parte central del inicio de las premisas y conclusiones esquematizadas formalmente en
parágrafos desarrollados como batería argumental en serie o cadena, si la acción de
defensa es por escrito o de manera verbal si el proceso se desarrolla en audiencia con
esta misma característica procesal.   
El debate Judicial es un medio para alcanzar la pluralización de ideas, y al mismo tiempo,
un medio informativo expositivo que incluso al espectador puede ayudar a clarificar acerca
del tema objeto del debate. Gracias al debate, el debatiente ejerce otras habilidades
tales como la escucha activa, la escucha crítica, el razonamiento y el pensamiento
crítico. Por ese motivo, la práctica del debate es altamente recomendable para
estudiantes del grado de Derecho o grados afines a las disciplinas socio-jurídicas. Es
sabido que el Derecho, como control social formal, se traduce en un conjunto de normas
que se basan en la estructura de silogismo clásico. Por ello, la vida de un jurista consiste
básicamente en interpretar el supuesto de hecho previsto por la norma concreta
(premisa mayor), subsumir los hechos concretos (premisa menor) en el primero y,
consecuentemente, aplicar la respuesta prevista por la norma o consecuencia.

Las 10 reglas de oro para tener una buena argumentación Jurídica

1. Saber negociar, que las normas sean claras respetando en todo momento los derechos
de los demás. Una regulación plena y sobretodo que no haya lagunas

2. Solo podemos relacionarnos de forma satisfactoria para ambas partes si sentimos que
tenemos los mismos derechos y merecemos el mismo respeto que los demás, es decir si
poseemos una buena autoestima, se puede tener seguridad jurídica para tener una
estabilidad

3. La persona que tiene verdadera autoestima: No va a defenderse, sino a respetarse. No


va a ganar, sino a negociar. Debe tener capacidad de resolver conflictos

4. Seremos más capaces de afrontar las situaciones si salimos de nuestro interior y


observamos a los demás desde su punto de vista. Antes de actuar, es recomendable
observar desde dónde habla la otra persona.

5. La respuesta es tener procesos de negociación conocer mejores técnicas Ganar –


Ganar.

6. Un mismo mensaje puede ser transmitido de forma respetuosa o irrespetuosa. No es


tanto el argumento como la forma en que se transmite. Todo se puede negociar
7. Haz lo que puedas, con lo que tengas, en donde estés. El acuerdo a que se llegue tiene
que ser eficiente

8. La persona que argumenta sabe cuándo y dónde debe mostrar lo que piensa y siente,
utilizando las habilidades sociales apropiadas. Al redactar debe ser cuidadoso

9. Nadie nos puede obligar a hacer algo que no queremos hacer. Por más atractiva que
sea la propuesta que hagas, siempre encontraras objeciones

10. Y sea como sea: ¡siempre puedes volver a intentarlo!

El abogado llega a la propuesta del debate. Cada parte expondrá sus alegaciones en
que pretenda basar su derecho, en aplicación del relato de hechos antes fijado. Se
expondrá una valoración dual en la que se expondrá lo Justo/Injusto de cómo resolver la
controversia, el fondo del asunto. Cada parte expondrá su valoración como la ajustada al
valor de Justicia en detrimento de la adversa, que calificara como una injusticia. Debemos
conocer:

ELEMENTOS DE UN BUEN DEBATE JUDICIAL


Sabiduría - Humildad – Silencio – Escuchar - Hablar pausadamente – Obediencia
Paciencia - Perdonar – Decirle a Dios ponte tú en mi lugar

FRASES DE UN BUEN JUICIO


a) Ser rápido para escuchar
b) Ser lento para hablar
c) Ser lento para enojarse
BIBLIOGRAFIA

BLOG JURIDICO DE DERECHO PROCESAL Y PENAL. ABOGADO VITORIO


JULOI. AÑO 2016

LA ORALIDAD Y SU IMPORTANCIA EN EL DERECHO. AUTOR GRACIELA


ALVAREZ

INSTITUCIONES ORATORIAS. AUTOR MARCO FABIO QUINTILIANO.


Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes Saavedra Universidad de Alicante.
Año 2004

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