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1.1 Introducción
Agua es todo lo que nos rodea, lo que vemos y lo que no vemos. Es un recurso
natural que todos conocemos y que es muy importante para todos los organismos.
Cada segundo, cada minuto, cada hora y cada día experimentamos con el agua.
Hay agua en el aire que respiramos. Esto es vapor que está en el ambiente. El agua nos
rodea, está en el mar, los ríos, lagos, está en el hielo, la lluvia, arroyos, la nieve y los
glaciares.
Nuestro cuerpo está compuesto por 65% de agua, nuestra sangre está compuesta de
80 a 90% de agua, nuestros músculos tienen alrededor de 75% de agua. Nosotros
necesitamos tomar al menos 8 vasos de agua al día para que nuestro cuerpo sea saludable.
El ciclo del agua es importante porque si lloviera continuamente y no hubiera evaporación
todos los organismos moriríamos ahogados
Gran parte del agua de nuestro planeta, alrededor del 98%, corresponde a agua
salada que se encuentra en mares y océanos, el agua dulce que poseemos en un 69%
corresponde a agua atrapada en glaciares y nieves eternas, un 30% está constituido por
aguas subterráneas y una cantidad no superior al 0,7% se encuentra en forma de ríos y
lagos.
En la atmósfera, con la ayuda del aire y del Sol, el vapor de agua se convierte en
humedad, niebla, neblina, rocío, escarcha y nubes. Y como nieve sobre las montañas, o
como lluvia o granizo en los valles, se escurre, desliza o se filtra en la tierra, donde la
recogen los ríos, y de los ríos va al mar. El mar retiene la sal del agua que recogió del suelo,
la tierra y las rocas que se encontraban en los lugares por donde pasa el río, la envía a la
atmósfera, pura y evaporada. De la atmósfera, el agua cae como lluvia baja sobre los
prados, los campos, nutre las cosechas y la fruta, y corre por los troncos, ramas de las
plantas y árboles, llenándolos de flores. Al encontrar grietas en las rocas y en el suelo, el
agua penetra hacia adentro de la tierra, formando los ríos subterráneos que llenan los pozos,
a veces sale en pequeñas cascadas o manantiales. A todo este proceso se le llama el Ciclo
del agua, o ciclo Hidrológico, gracias a él, probablemente tú volverás a beber esta misma
agua cien veces durante toda tu vida.
El agua que tomamos ahora es la misma que se ha estado usando durante millones
de años. Se ha conservado casi sin cambio tanto en cantidad como en tipo desde que se
formó la Tierra. El agua se mantiene en tres estados: como líquido, gas (vapor) o sólido
(hielo), se recicla constantemente, es decir, se limpia y se renueva trabajando en equipo con
el sol, la tierra y el aire, para mantener el equilibrio en la Naturaleza. La interminable
circulación del agua en la tierra se llama el ciclo hidrológico.
A medida que cae la lluvia, parte de ella se evapora directamente hacia la atmósfera
o es interceptada por los seres vivientes. La que sobra se mete a la tierra a través de un
proceso que se llama infiltración, formando las capas subterráneas. Si la precipitación
continúa cayendo a la tierra hasta que ésta se satura, el agua excedente entonces pasa a
formar parte de las aguas superficiales.
Tanto las aguas superficiales como las aguas subterráneas finalmente van a dar al
océano o lagos, donde comienza el ciclo nuevamente.
El lago Baikal en Siberia constituye el mayor depósito de agua dulce en el mundo: 22000
km3.
Las regiones áridas cubren el 31 % de las tierras emergidas que, a su vez han sido
alcanzadas en un 40% por el fenómeno de desertización: reforzado por la progresión del
nivel de los océanos, este fenómeno de desequilibro en la distribución del agua en el
planeta se acentúa ineluctablemente.
Por lo que acabamos de ver el agua es importante para nuestra vida, la de los demás seres
vivos; es muy importante cuidarla, no contaminándola. Es cierto que el agua dulce en la
tierra se está acabando, por lo tanto no debemos desperdiciarla.