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trabajo y empleo
PID_00277006
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© FUOC • PID_00277006 Demanda de trabajo y empleo
Índice
Bibliografía................................................................................................. 15
© FUOC • PID_00277006 5 Demanda de trabajo y empleo
Así pues, la elasticidad de la demanda de trabajo nos servirá para conocer cómo
de sensible es la cantidad demandada de trabajo a las variaciones del salario,
y la definimos de la forma siguiente:
Dada la relación inversa, que hemos explicado antes, que existe entre el salario
y la cantidad demandada de trabajo, esta elasticidad siempre tendrá signo ne-
gativo. Habitualmente, este hecho se da por supuesto, por lo que se prescinde
del signo.
Las aplicaciones del concepto de elasticidad son diversas. Una de ellas ha sido
la explicación del diferente poder negociador de los sindicatos en distintos
sectores. Uno de los objetivos de los sindicatos (no el único, pero sí uno muy
importante) es conseguir aumentos de los salarios. Si la curva de demanda de
trabajo es muy elástica, eso quiere decir que un cierto aumento en los salarios
genera una disminución relativa del trabajo "grande".
El que la curva de demanda de trabajo sea más inelástica (y que, por tanto,
el poder sindical sea mayor) está�relacionado�con�la�posibilidad�de�sustitu-
ción�de�los�trabajadores: cuanto más difícil sea sustituir a los trabajadores por
otros, más inelástica será la curva de demanda de trabajo. Por el contrario, en
situaciones en las que los trabajadores que utiliza la empresa sean fácilmen-
te sustituibles por otros, la elasticidad de la demanda de trabajo será relativa-
mente elevada.
La mayor parte de los casi setenta estudios revisados muestra que, en prome- Elasticidad
dio, la elasticidad se encuentra en torno a 0,4. Además, casi todos los estu-
El concepto de elasticidad es-
dios dan estimaciones inferiores a 1 y la mayoría de ellos están por debajo timado es el de elasticidad de
de 0,75; también hay un pequeño grupo que arroja valores cercanos a 0,15. la demanda de trabajo man-
teniendo constante la canti-
Estos resultados se refieren a estimaciones obtenidas con datos agregados, es dad de producto, que requie-
re algo de proceso matemático
decir, referidos al conjunto de la economía o al conjunto de un gran sector (el para ser obtenida a partir de
la definición que dimos en la
industrial es el más habitual, porque es un sector sobre el que se suele existir apartado 2 de éste módulo di-
mucha información estadística). Cuando se trata de estudios que hacen refe- dáctico. No obstante, concep-
tualmente se trata de una re-
rencia a la demanda de determinados tipos de trabajo o sectores productivos lación entre las mismas varia-
bles, pero descontando el efec-
muy delimitados que utilizan mano de obra muy homogénea, los resultados to producido por un eventual
no cambian demasiado, ya que la elasticidad media está en torno a 0,45 (algo cambio en la producción.
más alta) pero el intervalo de las elasticidades estimadas sigue estando entre
0,15 y 0,75.
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salario mínimo en el empleo de los jóvenes (con datos del periodo 1975-1996), OCDE (1998). "Extraer lo má-
encontraba elasticidades entre 0,3 y 0,6. En otro estudio de la OCDE se ofrecen ximo de lo mínimo: el salario
mínimo legal, el empleo y la
los datos que se muestran en el Cuadro 1. pobreza", cap. 2 de Perspecti-
vas del empleo 1998. Madrid:
Ministerio de Trabajo.
Cuadro 1. Elasticidades de la demanda de trabajo en el sector privado
OCDE (1997). Estudio de la
País Elasticidades a largo plazo Retraso medio (en años) OCDE sobre el empleo. Eviden-
cias y explicaciones. Parte II: El
potencial de ajuste del mercado
Estados�Unidos 1,0 1,0 de trabajo. Madrid: Ministerio
de Trabajo.
Japón 0,8 3,0
Fuente: Tomado del libro de L. Fina (pág. 158) citado en la apartado de bibliografía.
En este cuadro se observan, con una cierta dispersión hacia abajo, valores mu-
cho más próximos a la unidad que en el caso de las elasticidades de corto plazo.
Por otro lado, la columna de la derecha ofrece una información interesante:
nos dice cómo de largo es el largo plazo del que estamos hablando, ya que
nos ofrece el tiempo que de promedio tarda en manifestarse el efecto de la
variación en los salarios reales en el sector privado de la economía.
Ahora bien, todos estos modelos teóricos no parecen ofrecernos una buena ex-
plicación de la existencia de las indemnizaciones que se observan en la reali-
dad. En los modelos descritos, las indemnizaciones aparecen en contratos li-
bremente negociados entre las partes (o, al menos, contratos que la empresa
redacta y que el trabajador puede aceptar o rechazar).
Sin embargo, las indemnizaciones que realmente existen no suelen ser de este
tipo, sino que vienen impuestas mediante la intervención del Estado. Esta in-
tervención suele adoptar la forma de indemnizaciones mínimas y/o máximas
junto con la enumeración de una serie de causas justas para que la empresa
pueda despedir al trabajador. Por lo tanto, si queremos buscar una justificación
económica de esta intervención estatal, debemos tratar de buscar la existencia
de un fallo de mercado que impida a las partes firmar el contrato eficiente con
indemnizaciones o que dificulte su cumplimiento una vez firmado.
Son varias las razones por las que se puede producir un fallo�de�mercado en
este contexto:
• Los costes de transacción serían muy elevados sin una intervención estatal
que estableciera una serie de causas justas por despido. Si esta intervención
no existiera, las partes tendrían que negociar en cada caso qué causas son
justas y cuáles no.
• En ausencia de causas justas fijadas por ley, las empresas que ofrecieran
contratos con indemnizaciones por despido atraerían a individuos con
una motivación más baja que la media y que buscarían beneficiarse de es-
tas condiciones más ventajosas. Cuando las leyes laborales proporcionen
un conjunto claro y bien definido de causas de ruptura aplicable a todas
las empresas, entonces los individuos con baja motivación se repartirán
entre todas ellas.
Tanto una como otra son extremadamente interesantes, pero la segunda nos Referencia bibliográfica
permitiría entender el papel desempeñado por la ley, el uso de la figura jurí-
Extractado y adaptado de M.
dica de los despidos disciplinarios para realizar despidos económicos y para A. Malo y L. Toharia (1999).
entender diferencias pocas veces destacadas entre los costes de despido de los Costes de despido y creación de
empleo. Madrid: Ministerio de
trabajadores fijos y los de los temporales. Trabajo y Seguridad Social,
colección Informes y Estu-
dios.
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Es necesario que distingáis bien entre los rendimientos de un factor y los ren-
dimientos a escala.
Bibliografía
Bibliografía comentada
El capítulo 5 de McConnell y Brue (1997) es una buena lectura para afianzar los conocimien-
tos de este tema. Contiene un buen número de ejemplos numéricos para explicar la demanda
de trabajo a corto plazo.
El libro de Fina (2001) ofrece en su capítulo 4 una exposición de los conceptos de este tema,
con abundantes ejemplos y datos. Se trata de una lectura muy recomendable.