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Sabemos que uno es soledad, 2 son compañía y tres son multitud pero, ¿qué serán
4 y 5?

4 y 5 son 9

Cuando un reloj da 14 campanadas, ¿Sabes qué hora es?

La hora de comprar un nuevo reloj

¿Cuál es el mes más corto?

Mayo

Sabes cuál es el día más largo de la semana?

Miércoles

¿Dónde tiene el acento una botella?

En el tapón

¿Sabes cuál es el malestar de 1 + 2?

Estrés

Qué es lo primero que hace una vaca cuando sale el sol?

Sombra

Tiene orejas de gato y no es gato, tiene cola de gato y no es gato, tiene ojos de gato
y no es gato, entonces ¿Qué es?

La Gata

¿Cuál es la pregunta a la que nadie podría contestar de forma afirmativa?

¿Estás dormido?

¿Sabes cómo llaman en Japón al ascensor?

Con el botón

Es completamente tuyo pero todos los demás lo usan?

El Nombre

Qué es esa cosa que mientras más grande sea, menos se ve?

La oscuridad
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Un pato pone un huevo encima de una montaña. El viento va para el este ¿Para
dónde se va el huevo?

Los patos no ponen huevos

¿Qué hacen tres gallinas en un muro?

Un número impar

Cuándo una mujer tiene 2 corazones?

Cuando está embarazada

- ¿Por qué los adivinos no pueden tener hijos? - Porque tienen las bolas de cristal.

Dos solteronas en la visita de un museo:

- ¿No te parece que para ser tan grande el David de Miguel Ángel tenía unos órganos sexuales
muy pequeños?
La contesta la otra:
-¡Sí y también muy fríos!.

- ¿A que no sabe cuántos años tengo?

El primero se queda pensativo y al cabo de un momento:
- Sesenta.
- Impresionante. ¿Cómo lo ha acertado?
- Muy sencillo: en mi casa hay un señor que esta medio gilipollas y tiene treinta.

- Perdone, ¿pasará por aquí el 25? - pregunta un señor a otro en la parada del autobús.
El otro se queda pensando y al poco le responde:
- No, lo siento. El 25 estaré en Bilbao.

Era un niño pecoso, muy pecoso.

Un día al confesarse le pregunta el cura:
- ¿Pecas, hijo?
- Sí padre... Hasta en la planta de los pies.

- Mi perro tiene ocho patas!-le dice un loco a otro.

- ¡No puede ser!
- Sí sí: dos delante y dos detrás; dos a un lado y dos al otro.

Doctor! vengo porque hace tiempo que me duele mucho esta pierna.
- Eso seguramente es de la edad.
- ¡Pues esta otra tiene la misma edad y no me duele!

- Ay va António! Cómo hace usted para conservarse tan joven.

- Pues mira no discutiendo con nadie.
- ¿Por eso no será?
- Bueno, pues no será por eso.