Está en la página 1de 42

DE LO MISMO Y DE LO DEMÁS

Poesía, cuentos y alicantes.


Colección Flash
Colección : Flash
Primera edición 2003.
Primera reimpresión abril 2008.
© 2003 Karel Kishon
© 2003 Akira editor de alto riesgo
Impreso en México – Printed in Mexico
Portada Modelo: Eugenia Martínez.
Al interior:
Pedro: Yosimar J. Astivia.
Fotografo: Geovanni Yuval Oviedo.
Corrección de estilo: Roberto Ochoa
Esmeralda Lopez
Lic. José Paulo Hernández García
Ninguna parte de esta publicación incluido el diseño de la cubierta, puede
ser reproducida, almacenada o trasmitida en manera alguna ni por ningún
medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de
fotocopia, sin permiso previo del editor.
Impreso en los talleres de Liceo de Ciencias artes Humanidades y
Tecnología Ixhuatepec, San Juan Ixhuatepec, Edo. de Mex.

De lo mismo
y
de lo demás
Poesía, cuentos y alicantes.
Karel Kishon
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a Dios por todo.
Agradezco a mi familia.
Un agradecimiento especial a las ladies. El
mundo seria completamente diferente sin
ellas.
Agradezco también a todos mis amigos, a
mis enemigos, a mis clientes y a usted que
se dispone a recorrer estas líneas, sin
ustedes esto no seria posible.
Gracias.
Karel Kishon.
Índice
Capitulo I
Encuentros y Desencuentros……………………………….. 12
Capitulo II
Ciudades y realidades…………………………………………… 38
Capitulo III
Recuerdos y añoranzas…………………………………………. 54
Capitulo IV
Sentimientos encontrados a flor de piel ………………. 66
Capitulo V
Preguntas y dudas………………………………………………… 72
Corolario………………………………………………………………. 78
Cuán difícil es entender la vida, los ciclos se cumplen y
todos estamos inmersos en una espiral que tiene
nombre: la vida.
La perspectiva de unos y otros cambia el entorno, lo
enriquece o empobrece, lo crea y destruye, pero todos
estamos afrontando ese reto de vivir.
El espejo que ofrece este libro nos refleja a nosotros
mismos, humanos e inhumanos; así, “De Lo Mismo y
De Lo Demás” refleja las cosas disímbolas de la
cotidianeidad: risa y llanto, alegrías y sinsabores, en fin,
cosas tan contrarias pero al mismo tiempo
complementarias y necesarias, tal como lo es la propia
vida y la muerte.
Espero disfruten la lectura como yo, y se sientan
reflejados en las emociones y contenidos del libro.
Hay veces que creemos conocer a alguien. Sin
embargo, no nos conocemos a nosotros mismos.
Fernando Macedo
A mis ladies.
A la persona
más iluminada.
A Tribal de la Torre
con admiración.
A México, por haberme
brindado educación.
A todos aquéllos que
han compartido la emoción
de ver cómo tomaba forma
esta modesta y sencilla obra.
Capitulo I
Encuentros y Desencuentros
La misma idea me ha recorrido varias veces,
¿Será posible ir a buscarte?
No sé como puede ser esto,
después de todo lo que sucedió.
Tan sólo imaginarme a mí,
en esa situación, me parece vergonzoso.
¡Y pensar que me amabas!
Bueno… al menos, eso era
lo que me habías dicho.
¿Cómo fue que se te ocurrió que no regresaría?
¿Y en qué cabeza cabe enrolarte con Pedro?
¡Pedro, casi mi hijo!
Y tú, casi una ramera.
¿Cómo fue posible?, ¡¿Cómo?!
Era un día soleado, casi como éste,
- como si lo presintiera -.
El sol me lastimaba los ojos más que de costumbre.
Pero no fue por eso que regresé.
Por cierto, ya ni te pude decir a qué había regresado.
Pobre de Pedro, se asustó mucho.
Casi se caga en sus pantalones puestos apresuradamente;
y tú, con tu cara de ingenua,
tendida en el sofá, desnuda…
No lo niego, aún así te veías hermosa,
por eso no culpo a Pedro,
no pudo resistir tus encantos.
12
Aunque, por otra parte…
Qué cabrón, ¿no?
Sabía que tú eras mi mujer.
Y le vino valiendo…
Pero bueno,
ya la pagará, así es este mundo.
Iba yo manejando,
cuando el rojo del semáforo me detuvo,
exactamente frente a tus senos,
tan enormes, tan redondos, tan al aire;
Después, miré tus ojos,
y sonreíste, -quiero pensar que tímidamente-.
Realmente, ahora lo dudo.
Y al otro día fue lo mismo,
Qué casualidad, ¿no?…
o… ¿no fue así?
Como haya sido,
al día siguiente
te invité a subir,
me ofrecí a llevarte a
la oficina donde trabajabas,
quedaba de paso a mi empresa.
En ese momento, preguntaste:
- ¿Y a qué te dedicas?
- A nada, y a todo -respondí-.
No dijimos más nada.
Sólo intercambiamos miradas;
y antes de darnos cuenta ya estábamos
frente a tu trabajo.
Así, durante tres meses.
De pronto, amaneciste en mí cama,
me extasiaba lo hermosa que eras.
En ese instante que te veía desnuda
simulabas ser una Diosa.
13
Un cuerpo perfecto,
un olor perfecto,
un carácter, una inteligencia…
Todo lo tenías,
menos… bueno, realmente no sé
qué es lo que no tenías.
Habían pasado dos años de luna de
miel,
cuando Pedro llegó a casa,
-Sobrino de la esposa, de un primo
lejano-.
Había decidido venir a México a
estudiar,
Y vaya ¡qué pronto aprendió!
Aún te tocó inscribirlo a sexto grado,
en la primaria de la colonia donde
vivíamos.
Las desveladas haciendo tareas,
buscando información.
Recuerdo cuando estaba en preparatoria,
que mi secretaria le hacía sus trabajos;
Mejor le hubieran dado el certificado a ella.
¡ah! Clarita, siempre tan eficiente,
tan profesional.
Era ella quién escogía las flores para ti,
cada 15 días, sin necesidad
de instruirle nada, ¡ella sabía su trabajo!
14
Y tú en casa,
y yo, sin imaginar que eso
estuviera pasando;
¡Y Pedro feliz!
Con dinero, con mujer, con carrera,
con casa, con amor…
Y tú sin querer tener hijos.
Y yo contento porque Pedrito
era nuestra creación.
Y luego eso,
¡zaz!
Me cayó como agua fría,
como arena del desierto,
como viento huracanado,
como fuego incendiario,
como vacío e infinito conjuntándose…
Todo tiene un límite,
y ahora no entiendo el mío.
¡Porque después de todo…
tengo ganas de volver contigo!
15
Aunque, no sé que cara
pondría ahora, Pedro.
Ya que él es
quien vive contigo.
16
Camino entre el viento,
escucho tu nombre,
recorro los bares, buscando tu rostro,
miro mis manos y las sorprendo nuevamente vacías.
Retrocedo tres pasos,
al mismo lugar donde nos amamos,
pero, ahora tú te has ido;
le explico al momento,
a todo mi cuerpo que no se emocione,
que tú no estás, pero no me hace caso y vuelvo a llorar,
¿Cómo decirle al mundo que te has marchado?
Si nunca supieron que estuvimos enamorados.
¿Cómo he de vivir ahora, si no reparo en recordar todo a cada
momento?,
¿Cómo contener mi mundo y pensamiento? Cuando sólo sé que te
amo.
Ese día no paraba de llover,
-desde el siglo pasado era la peor tormenta-,
como si el cielo estuviese dispuesto a anegar tu recuerdo.
De pronto, sonó tu voz en la grabadora del teléfono,
avisando que llegarías en cualquier momento,
pero me cansé de esperarte,
porque tú jamás cruzaste el umbral de mi puerta.
Era un día hermoso para morir,
sin embargo, la ambulancia llegó a tiempo.
Y ya ves, sigo viviendo.
17
Regresó así, ¡tan tranquila!,
pero… ahora, todo había cambiado,
con esa expresión de firmeza y autodeterminación le grité:
-¡Vete Estefanía!...¡Vete!...¡ya no te quiero, coño!... ¡Vete!, ¡Vete ya!
-¡No, déjame te expli…!
Trató de decirme, pero decidí no dejarla terminar la frase.
-¡No, Estefanía!, ¡No! ¡Vete, ya no te quiero, ya no te …!
Antes de terminar la frase, al mismo tiempo que ella se iba
mis ojos se llenaban de lágrimas.
-… ya no te quiero. Después de haberte amado tanto…-Balbuceé
entre sollozos-.
Desperté solo.
No he encontrado a nadie que me enseñe a olvidar.
Han pasado tres días seguidos que te sueño.
En dos ocasiones vi tu rostro en otras personas, pero es normal.
Y yo que me reí cuando me dijeron cómo era el amor.
¡A mí nunca me va a suceder! –me ufané-
¿Sufrir por alguien, yo? ¡Por favor!
Y no sufro, pero… a veces la extraño.
Piensas en esos momentos, que el amor va a durar por siempre,
pero no es así.
¿Cómo explicarlo?
¿Cómo llegar a ese razonamiento, sin ir perdiendo fuerzas en el
inter?
18
¡Está bien!
Está bien…
Ya no pronunciaré tu nombre,
pero entonces, dame otro sinónimo de amor.
Ya no veré tu rostro,
pero dame algo que me ilumine.
Ya no seguiré tus pasos,
pero dame un camino feliz.
Ya no sentiré tus piernas,
pero dame algo para vivir.
¡Ya no! , ¡nunca más!, ¡Ya no!
Pero si no me das nada,
al menos, regresa el tiempo:
hasta el momento en que me aceptaste.
¡Y hazme, entonces, el peor de los desaires!
Para que así, pueda vivir con una desilusión,
y no con un recuerdo,
que me ata y me encadena,
a todo aquello que creamos juntos.
¡El día es muy frío!
Tan frío como tus ojos.
El viento me despeina con furia,
como la euforia con que me besabas.
Empero, no me duermo,
empero, no puedo evitar mirar lejos,
empero, no entiendo tu ausencia,
empero, tú ya no volverás.
Mi pecado fue no seguir contigo
cuando todo parecía demasiado fácil:
Me dices de pronto que no está bien,
tomas tu maleta, abres la puerta y te vas. 19
-Veo nuevamente en el horizonte-:
Las horas perdidas que intenté retenerte,
Todo ese tiempo perdido pensando, sintiendo quererte,
Me miro, y comprendo tristemente, que no he muerto.
Te amé.
Aún en ocasiones me remolinea tu extraño amor,
amor en un instante.
También mi alma se perdió contigo,
también mi ser se enredó en tus manos.
¡Tiene que ser un sueño!
¡Tuvo que haber sido una pesadilla!
El mundo es cruel,
como el amor es de este mundo.
El amor se fué,
pero, ¿Qué es el amor?
Ahora de pronto, creo no saber.
Más, sin embargo, a veces te extraño.
¿Qué hacer?
¿Llegar a la impotencia?
¿Cuándo me cansaré de sufrir?...
Quiero decirte que hoy es un día muy especial.
¡¿Sabes?! Hoy escuché de lejos tu nombre,
y aunque me intranquilicé un poco, después retornó la calma.
¿Cómo puedo decir nuevamente que te amo?
20
Tenemos algún tiempo sin mirarnos,
sin embargo, el hecho de saberte viva, me es suficiente.
Llegó un momento en el cual ya no encontré
respuestas para alejarme de ti.
Fue entonces cuando decidí guardar silencio y
escuchar un poco mi corazón.
Ahora, amor ¿qué más puedo decirte?,
sólo era verte por última vez, hablar contigo,
el mostrarme tal cual soy y decirte adiós.
¿Cuánto tiempo debo esperar para estar contigo?
¿Cómo hacer para seguir soportando esta soledad?
¡En las noches no duermo!
En el día no trabajo…
En la tarde no pienso,
¿En qué me he convertido?
¿En qué momento se me ocurrió?
¿Qué estaba pensando?
¿Mi voluntad propia dónde estaba?
Mi conducta no fue la más apropiada.
¡Sin embargo, ahora sólo vivo para amarte!
Aunque te vayas, aunque me dejaras,
aunque no me quisieras, con el amor que tengo,
con eso, es suficiente para vivir por ti.
21
Sucumbiendo ante tu mirada;
pero no en el primer momento.
Tuve que escuchar tu voz,
ver tu actitud ante lo que se planteaba,
para quedar embelesado con tu ser,
con tu sonrisita estereotipo, de alguien
que sabe de qué está hablando,
de quien se esfuerza cada día por avanzar.
Con todo esto, ¿Cómo querías?, dime,
¿Cómo pensabas pasar desapercibida?
¿Te imaginaste que podías llegar a mí vida
y después irte así como si nada?
¡No! Eso sólo sucede en la televisión, pero yo, yo, yo… yo te amo.
Aunque me cueste trabajo,
quiero y sé que puedo aceptarlo,
quiero asumir lo que eso significa.
Espero me explique, espero ser claro,
pues es lo único que yo persigo,
dejar un momento de mi vida al escribir estas líneas
y estar pensando en ti; ojala pienses en mí,
deseo, quiero y espero me llames lo antes posible,
para ir pronto a tu lado e intercambiar ideas y todo lo demás.
22
Hasta escribir se me está olvidando.
¡Dios! ¿No sé qué sucede con todo mí alrededor?
De pronto siento su gran transformación,
como una especie de situación controlada.
Siento como si en verdad la vida que llevo la tuviera prestada.
Pero la mejor forma es olvidar o querer regresar.
Sé que tienes muchos conflictos, y lo siento.
Te conocí muy tarde. Posiblemente cuatro años antes.
Todo habría sido diferente, porque no te habrías fijado en mí y
yo no me habría percatado de tu existencia.
Pero todo fue en el momento preciso,
en el lugar oportuno,
el día, la hora, el minuto,
el momento exacto de mi historia.
Camino siendo un extraño para mí mismo,
cayendo en mis propias negaciones.
Huyendo de lo que no quería,
regreso siempre al mismo sitio,
etimológicamente, no encuentro
las raíces de ésta situación.
Sigo sintiendo que ya no amo,
refugio mi poco amor en el trabajo,
me convierto, de pronto, en algo menos que un ser común.
¡El amor!
“El amor llegará a tu vida”, me dijo la gitana.
Me lo han dicho tantas veces, tantas…
Pero no llega,
y me desespero.
23
Todo sigue igual para ti.
El mundo giró mil veces más,
el cielo se revolvió otras tantas,
los mares se enfurecieron y tranquilizaron.
Más para ti, todo sigue igual.
El profundo abismo,
la estrella más lejana,
tu propio reflejo en el agua.
Nada pudo moverte,
¿Nada te conmueve?
¿Nada te importó?
¿Nada te alegró o te abrumó?
Tu mirada fija
en la lejanía;
Tus manos inmóviles,
cruzadas o en tus rodillas.
Y sin embargo;
No conozco tus pensamientos.
Posiblemente, ya recorriste el mundo.
Y yo, todo el tiempo te vi aquí.
24
¿Cómo es posible que un ser humano
pueda vivir sin saber lo que es eso?
¿Cómo es posible que un ser humano
muera, aún sin haberse entendido a sí mismo?
¿Cómo es posible que sea más importante
la hipocresía y la apariencia que nuestros sentimientos?
¿Cómo es posible que por un poco de comodidad
cambie todos sus sueños?
¿Cómo es posible que siendo el mejor para lo que eres,
elijas ser mediocre en lo que no eres?
¿Cómo es posible que quieras morir sin haber vivido,
y vivir aún muerto?
¿Cómo es posible que sea más importante el petróleo
o el armamento, que cientos o miles de humanos?
¿Cómo es posible que al querer vivir bien, nos matemos
con prontitud como especie?
Y yo estoy en nada.
25
El tiempo pasa demasiado rápido.
Apenas lo empiezo a entender,
cuando se ha marchado de una vez y para siempre.
Corriendo, anda en el espacio,
buscando algo, algo que no encuentra,
para poder detenerse.
Yo igual que el cronos: voy rápido;
más, voy buscando sin encontrar,
no he podido detenerme.
Buscando y sin encontrar…
cuando encuentre, me quedaré quieto,
de una vez y para siempre.
El tiempo me atrapa, me consume,
poco a poco, o quizás rápidamente, me desintegro,
Estefanía, estoy desapareciendo, y aún no te he visto.
26
Descalzo, con los pies sobre el asfalto que arde,
corro desesperado, tratando de regresar a ese pequeño instante en el
lejano pasado;
mirando cómo te alejabas con Pedro, de mi lado.
Sin embargo, la carrera ha resultado en vano,
ya que aquél momento se ha perdido para siempre
dentro de la historia del tiempo.
Todo lo que ahora poseo, es mi presente;
éste, es incierto, en el cual
a cada paso mato un anhelo y le doy vida a otro diferente.
Es probable que sienta algún estado de alteración a este sistema;
ahora que estoy completamente en soledad.
Mis magníficas decisiones, mis mejores acciones como siempre,
buscan el momento preciso y el lugar oportuno,
cuán confundido estaba, creyendo que siempre ganaba,
cuando a cada nueva decisión errada, me perdía un poco más;
mi yo, y mi pequeña alma desdichada.
Sin querer perdonarte, por haberte ido,
a cada momento me atormentaba.
¡Cuánto te añoraba!, pero ahora digo
con la más profunda tranquilidad: Te perdono.
Sí, honestamente, te perdono y te libero;
sigue tu camino, que yo necesito regresar a mi punto de partida,
y empezar a andar el mío.
Que raro suena todo esto,
pero es tan necesario para poder seguir avante.
fue ya todo mi tiempo, que pensé tanto en tu rostro,
esperando verlo en cualquier parte,
en que mi espíritu no tenía paz,
al estar siempre al acecho, buscando tu mirada
27
Pero ahora… ahora sólo te repito serenamente:
“te perdono por no ser como yo hubiera querido que fueras,
te perdono y te libero, sigue tu senda,
que yo, ya empecé a caminar la mía”.
Cometí muchos errores, en la desenfrenada carrera,
por tenerte cerca de mí, intenté ser diferente,
tratando de agradarte, pero en ese estúpido intento,
a mi mismo engañaba.
Así que, ahora me muestro ante ti tal cual soy,
sin disfraces, sin rodeos, sin engaños,
presento ante tus ojos mi cara lavada,
para que realmente veas quien soy,
porque aquél a quien tú conociste, solo era un yo,
negándose a sí mismo, burlándose y haciendo
todo lo posible por ocultarse de tu mirada,
negando sus debilidades y haciendo alarde de fortalezas
que no poseía.
¡Y ahora estoy aquí!
Sólo un último favor, mírame y después tú dime adiós.
28
¿Qué más puedo ofrecerte sino todo lo que soy?
Porque todo lo que tengo está incluido
e igual podría no tenerlo,
pero con todo lo que tengo y sin tenerlo,
sigo siendo todo lo que soy.
29
En la soledad que me hace sentir la ausencia,
esa ausencia de mi otra parte, de mi complemento.
-Y creo que los griegos quizá tenían razón-.
En un principio los hombres eran de dos en dos
y cuando los dioses se enojaron los condenaron
a separarse y a vivir buscando ese complemento,
esa otra mitad, ese pequeño vacío
que yace constantemente en mi mente,
que lleno de un nombre que no es el tuyo.
Esta soledad bajo el cielo abierto, yo sólo conmigo y sin ti.
Esta soledad que de pronto me abruma
y tú a kilómetros inmensos, reales, azules como el infinito.
En esta soledad, que no es otra cosa,
sino el breve tiempo entre dos presencias.
Para poder saber que estoy con alguien,
necesito antes saber que estaba solo.
Para poder saber que eres mi amiga,
mi esposa, mi amante,
necesito antes no haberte tenido ni conocido.
Para que pueda yo decir ahora que te tengo,
que te conozco y que nos hacemos compañía.
¿Qué es la soledad?
Sino este nudo en la garganta que me desespera,
por saberme lejos de todo,
aún en este lugar donde hay tantos y tantos habitantes,
en mi intimidad, sigo sólo.
¿Qué es la soledad?
Ese extraño lugar, tiempo, espacio,
momento histórico, social, determinado
en el que me hallo inmerso y a lo lejos sólo veo nada.
30
¿Estoy solo?, ¿Qué es la soledad?
Nada, sólo mi apreciación de que aún hoy,
no puedo decir: “Cuento con alguien”.
Porque en realidad nadie está y posiblemente
tú no eras esa persona que yo estaba buscando.
¿Qué es la soledad?
Todo lo que me ocupa ahora,
esa necesidad, a veces imperiosa,
de saber que no hay un oído que me escuche;
unos ojos que me miren,
unos labios que me respondan,
una mano tendida,
ése sentido de amor y camaradería.
Ése estoy aquí y ahora.
¡Si, estoy solo!
Hablando acerca de la soledad:
La soledad, tan lejana palabra.
En mis mejores momentos:
la soledad, mi fiel consejera,
la soledad, tan real y tan certera,
la soledad, una buena compañera,
la soledad, me abruma en carretera,
la soledad, silencio, vacío, nada,
la soledad, llega y se queda,
la soledad, falaz palabra,
la soledad, en realidad no existe,
la soledad, termina cuando Dios te hace compañía,
la soledad es más llevadera cuando sabes que alguien está ahí,
al otro lado de la línea.
La soledad desaparece cuando, aprendo a estar conmigo mismo,
Aunque, aún hoy, no lo he aprendido.
Estefanía, Estefanía… no estás conmigo. 31
Suspiro una vez más en la añoranza del mañana,
en la presencia de la ausente,
en la imposible situación de quien no está,
en la noche de mis desvaríos,
en la mañana el desayuno frío,
en la tarde la comida sin sal,
en la lluvia ese frío,
en la nieve ese calor,
en la playa la estrella,
en la selva el jaguar,
en la montaña el águila,
en la eternidad el ave fénix,
y su vida va y viene en un constante
vacío, completo y sólo nuevamente
y sólo, vacío, completo y… otra vez…
…y otra vez…
32
Yo.
Como el sol,
rojo como el mar,
azul como la luna,
blanco como la noche,
negro como el día,
azul de naturaleza mía.
Que sin mí,
no hay más que un alma
que se regocija de la noche que llega
y del día que se va y no regresa jamás.
Me siento… me paro…
me acuesto… y pienso:
imagino la eternidad…
entre mis manos.
33
El momento de terminar una vida ha llegado,
nunca fui valiente y hoy que muero, me arrepiento.
Pedro, ¡hijo que no tuve!, te pido que no seas tan cobarde como fui
yo,
enfrenta todo, enfrenta lo mejor y lo peor.
Ante todo conserva algo que en este tiempo escasea,
eso a lo que llaman “dignidad”.
Estefanía, enfrenta tu vida como te parezca,
sin afectar a nadie o sin olvidar a nadie, pero sé valiente.
Es difícil y lo sé.
No lo logré, ni lo intenté,
sólo lo soñé, y en el sueño me quedé.
Queriendo y sin hacer nada…
Ante una vida que se perdía,
una ilusión que se moría,
cuando la edad se me vino encima,
quedé preso entre los barrotes de los años,
entre las palabras de la gente,
entre el darle gusto a los demás
y no a lo que realmente quería.
Todos tenemos un sueño de niñez,
todos queremos llegar a ser alguien,
cuando buscamos realizar el sueño,
nos esforzamos y, a pesar de ello,
algunos no lo logramos.
Se vale, quizá, cambiar de rumbo.
Sin embargo, si se vacila todo el tiempo,
estamos y no estamos,
andamos un camino y luego, lo desandamos.
Mi vida frustrada me impidió crecer.
Ese sueño que todavía remolinea y que impide seguir,
¡necesita se le dedique tiempo!
34
Ustedes que aún no empiezan a saborear
los amargos triunfos falaces de una vida ruin,
ustedes que aún son libres de moldear su vida,
ustedes que aún están jóvenes,
cuiden de su gran sueño y esfuércense por alcanzarlo.
“Si yo tuviera tu edad…”, esa frase la escucharás constantemente,
al principio, no la comprenderás.
Lo mejor es que haciendo y realizando sus propios sueños,
en cada momento de su vida, no necesitaran comprenderla, jamás.
El cielo se aleja de los cobardes, el infierno atrapa a los débiles.
El mundo necesita hombres fuertes,
ser buenos en cualquier cosa,
no en todo y en nada,
especializándose en algo.
Lo anterior es refutarme mi conducta desordenada,
mi poco interés por la vida.
¡Hijo!, que raro suena,
¡porque yo no tengo hijos! ¡y no tengo nada!
Ahora sólo me tengo a mí.
No hay primero ni segundo,
no hay te miré o me miraste,
no hay explicación lógica.
Sólo sentimos las presencias
y así, sin más,
nos amamos sin condiciones.
35
Tengo un fuerte dolor de cabeza,
ya apagué la luz y me dispongo a dormir.
Aún es temprano,
el teléfono ha estado sonando,
no sé si seas tú,
sólo me dejo llevar por éste
leve cansancio que me arrulla,
y me va metiendo en una ensoñación.
El mundo sigue siendo hermoso,
y tu recuerdo completamente vivo.
Hoy escribo acerca de tu hermoso pelo negro,
de tu piel, de tu forma de ser.
Hoy no me limito y voy adelante.
en cualquier momento llegaré a ti,
sólo ten un poco de paciencia.
Tú eres algo así como mi estimada amiga fiel,
perfecta e imperfecta.
Tú eres algo así como esa mujer con la que soñé,
tus manos, tu cara, tu pelo, tu forma de pensar.
¿Cómo explicar al mundo que éste instante era para nosotros?
Que tú y yo ya estábamos enamorados
desde una vida anterior.
Sé que me miras con algo de reserva,
y a lo mejor con precaución.
Pero en verdad te digo,
no pasa nada que yo no quiera.
36
Capitulo II
Ciudades y realidades
Aquí, viendo el árbol de la vida,
de pronto, tu recuerdo invade mi mente,
parece que fue ayer, cuando todo terminó,
y han pasado tres años.
¿Qué será de ti?
Ahora creo que es verdad,
y todo el amor lo has transformado en odio
hacia mi recuerdo.
A veces me dan ganas de tomar el teléfono
y llamarte, pero después me arrepiento.
A pesar de tener mucha estabilidad con Pedro
te hecho de menos.
creo que en verdad has sido mi único amor.
De pronto me sorprendo a mí misma
al recordar los reproches que le hacía a Xan
por ser tan joven. ¡Y mírame ahora!.
“el universo sigue expandiéndose”,
fue lo último que Xan me dijo,
como siempre con sus misterios.
Mientras cambia la luz del semáforo, una piensa,
de pronto, en sus grandes y pequeños recuerdos.
Cuando miré para tomar el autobús, ahí estabas,
en tu BMW azul, me mirabas los senos
de una manera tan incrédula,
casi inocente, pensé entre mí:
-“si, mírame, soy real.”
38
Cuando tus ojos se encontraron con los míos
te obsequié una sonrisa, de agradecimiento, quizá.
Y al otro día: lo mismo,
en alguna ocasión pensé que lo habías tramado todo,
sin embargo, los hombres como tú no traman,
sólo dejan que suceda.
Me invitaste a subir y sin más acepté,
La inmobiliaria quedaba cerca,
Y así… durante tres meses.
Sin esperarlo, me propusiste matrimonio,
bueno, de hecho lo intuía,
conocías todo mi pasado,
del tiempo que viví con Xan,
de cuando me fui con Carlos,
de cómo decidí estar sola,
¿¡Y me propones casarnos!?
Me pareció una buena idea.
Los preparativos,
tu obsesión por irnos a Europa,
todo eso me pareció genial.
Dos años de amor sin límites,
hasta que se te ocurrió traer a Pedro,
lo demás es historia.
De pronto estabas tan ocupado…
que pasaban semanas sin que pudiéramos hablar,
fue entonces cuando Pedro se acercó más a mí.
Sé que para ti era como un hijo,
pero tendría que haberme embarazado a los diez años,
para que fuera hijo mío.
39
Realmente nunca me inspiró instinto maternal,
más bien, era como un “amiguito”,
tan listo, tan amable.
Aún ahora, siente que te traicionó.
Te sentirías orgulloso de él.
Está por abrir su propia firma de corredores de bolsa,
y ha ayudado mucho a la gente de su pueblo.
Hace poco me proponía que trajéramos para que estudiara,
a la nieta de un hombre, una niña de 13 años,
quién mencionó ser pariente tuyo. Pero no acepté.
He conseguido referencias de un internado en Cuernavaca,
le sugerí enviarla mejor allá.
¿Sabes?, a veces me dan ganas de volver contigo,
Aunque sé que ahora eso ya no podría ser.
40
Quise encontrar, y enumerar todos tus defectos,
pero siempre la lista de virtudes resultaba
preponderantemente más larga y agradable.
Pero me he marchado, y hoy no puedo regresar.
Lo que de ti me gusto mucho
fue aquél rayo de luz,
que entraba por la ventana,
Y tú tan amablemente lo tomaste
en tus manos y me lo obsequiaste.
Entusiasmada, enamorada, encaprichada
en mis versos atrapados,
los nombres de quienes he amado,
que al posar mí vista nuevamente
en esa línea que parece lisa,
me apasiona, me emociona.
Recuerdo y luego nada,
Sólo yo mirando mis andanzas,
mis aventuras, mis loqueras.
A veces sería mejor
no pronunciar más “amor”,
pero no puedo, el amor es mi vida,
aunque después otra vez llore,
lo prefiero así.
-Te amo. Le dije, y luego me marché.
Jamás, aún hoy lo he visto nuevamente.
Tantos años y aún me descubro
recordando tú nombre.
Algún día, pronto, lo sé, juntos y felices. 41
¿Qué si te extraño?,
Si, sí, claro que te extraño y mucho.
¿Qué por qué no he llamado?
La verdad ni yo misma lo sé
siempre estoy esperando el mejor
Momento para hablarte.
Y cuando considero: ¡es el momento!
No tengo a la mano tu número
o tengo el número y no teléfono
o tengo tu número y teléfono, pero
no tarjeta.
Te extraño, eres muy importante para mí.
¿Sabes? Espero ver pronto
nuevamente tu cara,
escuchar tu voz, estar cerca de ti,
sigo en la línea, y estoy sola,
te necesito hoy.
42
Ante mí, la foto con tu sonrisa inerte,
ante mí, los dos vasos,
ante mí, la ventana,
ante mi, el recuerdo de los gatos muertos,
ante mí, la pasión,
ante mí, reconozco todo lo que no soy,
ante mí, todo lo externo,
pero sin embargo,
es parte de mí,
me refleja,
me saca una radiografía interna.
Ante mí, mi entorno,
ante mí, los recuerdos
y los presentes.
Y la idea central
de un futuro mejor,
ante mí, tanto sentimiento,
y tanta alegría,
ante mí, tu rostro
como el Ave María.
43
Cuando me siento nuevamente en el escritorio,
soñando mi realidad,
realizando mis sueños,
soñando que vivo,
y sueño, después vivo,
y así sueño, me imagino viva,
en este mundo parte real, parte fantasía.
En la mañana cuando el sol calienta
mi cuerpo entumido, voy soñando todo mi día,
después lentamente empiezo a trabajar,
es como una losa que me cae encima
recordar que te he dejado,
y seguir la vida.
¿Sabes?, es importante,
porque un día soñé que tú existías
y hoy te conozco,
te miro y me haces muy feliz.
Un día soñé que podía…
Hoy veo cada vez más claro,
que con Dios de mi lado puedo.
Eres muy importante para el universo
y para mí también.
44
Un día como hoy, igual a este en tiempo, forma y duración,
nos evadimos del tiempo, y nos escondimos del espacio,
al ser armónicos en ideas y pensamiento,
le dimos coba al universo, y entramos
en un puente de momento infinito y duración instantánea.
Veo fijamente tus ojos,
y ellos, de pronto,
de alguna extraña manera,
me lo dicen todo.
Me gritan: lo siento, ya no puedo,
es demasiado tarde, el amor
que sentía por ti ha terminado.
No digo nada acerca de tu decisión,
respeto tu vida, no moriré.
45
No sé porqué, no puedo verte a mi lado.
No lo sé y te necesito, te pienso,
te sueño, y aún sigo aquí.
No sé porque no puedo abrazarte,
te espero, te añoro,
y me haces tanta falta,
No lo sé, y eres parte de mí.
No sé porque el mar nos separa,
no lo sé, y a la vez nos une,
no lo sé, y al tocar el agua me siento cerca.
Se que tú al otro lado también tocas el agua,
y tu vibración, llena de energía, llega a mí.
No sé porque las estrellas te miran,
no lo sé, y te hablan de mí,
no lo sé, y les grito tu nombre,
no lo sé, y te aconsejan hablar nuevamente,
no lo sé, y te veo cerca y lejos.
46
Nuevamente llega a mí como una ola,
arrasándolo todo, esas ganas de botar todo.
Casi sin razón aparente, vuelvo nuevamente,
a querer correr… correr lejos… quizá sin rumbo,
no llegar a ningún lado, empezar todo de nuevo,
en un lugar en el cual nadie me conozca,
nadie sepa quién soy o de donde vengo.
Me siento triste y derrotada,
me siento como una niña desvalida,
a quien las circunstancias han rebasado,
como una niña muy asustada ,
y llena de temor y miedo.
Mi cerebro cabildea y va de una idea
de destrucción a otra de construcción,
me veo bien y me veo mal.
Todo se podía acabar y yo seguir viviendo
en un mar de incertidumbre,
en el cual lo único certero
es la constante zozobra, cambio, tormenta.
Estoy en el centro de un mar revuelto,
en el que se confunden cielo, agua y viento.
Yo ahí sin barca, sin salvavidas, sin faro,
sin piedra fuerte, sin nada, sin saber nadar.
Como un destello, una iluminación,
me llega tu recuerdo,
tu cara de niño bien, tus buenos modales,
tus expresiones de sorpresa.
Es apresurado pensar que una ilusión
externa me ancle nuevamente al mundo,
y me fuerce a flotar, y llegar con vida ahí,
a ese lejano lugar, en el cual posiblemente
te encuentres, aunque es, sólo una posibilidad,
en medio de millones.
Sin embargo,
con un nudo en la garganta,
me armo de valor y continúo adelante. 47
Tú dime: - ¿cómo?, y yo digo: - sí.
48
En medio de este frío,
-¡Porque vaya que hace frío!-
todo parece ir mejorando,
aunque todo, también, parezca
ir al revés una y otra vez,
sigo en la senda,
voy arriba y adelante,
arriba,
sólo por este día.
¡No desistiré hoy!, sólo por hoy,
Cumpliré mis metas.
Hoy y todo el día,
y todos los días,
de cualquier forma,
de cualquier manera,
trataré de ser mejor, mejor, mejor.
Estoy bien.
Estoy feliz,
tengo salud,
-gracias a Dios-.
49
Aprecio la brisa espesa,
me rodea, ostenta fuerza,
me despeina y me acaricia,
me purifica, como tu presencia, Pedro.
Hoy, quisiera ser diez años más joven,
hoy, quisiera ser tu compañera de Universidad,
hoy, quisiera estar todo el día platicando contigo,
hoy, quisiera saber si piensas en mí,
hoy, sólo por hoy, quiero ver mi vida,
aceptando que tengo la edad que tengo,
que no soy, tu compañera de Universidad,
que no es posible, pasar todo un día platicando,
que aún no puedo, preguntar si piensas en mí.
y a pesar de todo, ser feliz.
Porque el futuro lo creo yo misma,
y hoy me esfuerzo por construirlo.
50
Querido diario:
Hoy al llegar a mi casa me reprendí, me dije a mí misma:
-nada de depresión,
-nada de “hoy no como”,
-nada de hablar con Luisa para sentir apapachos,
-nada de pastel de chocolate.
Hoy al llegar a mi casa me abracé fuerte a mí misma y me dije:
-me tienes a mí.
-te amo, te quiero y te acepto.
-eres muy importante para mí.
-hoy te voy a consentir con un pastel de chocolate.
-hoy estás conmigo, y te voy a escuchar,
a mirar, ha contestar, a estrecharte y extenderte la mano.
Hoy al llegar a mi casa me descubrí sola,
sin Pedro, sin nadie, pero con la felicidad
de saber que puedo contar conmigo.
51
Sigue pasando el tiempo, el salón va quedando vacío,
sólo la chica del fondo, continúa bebiendo tequila de Jalisco.
Su rostro triste esconde una pena,
sus manos ansiosas ofrecen un saludo, a cualquier extraño.
- Señorita, vamos a cerrar-, le dice el mesero,
y en forma distraída toma su bolso negro,
paga la cuenta y se aleja de aquella cantina,
dejando en ella un poco de su alma atormentada,
en las calles del Centro Histórico,
busca algún lugar abierto para continuar,
ahogando su pena, pero es inútil,
el Centro está oscuro y huele a invierno, hace frío.
Toma un taxi y se dirige a su casa
en los límites de la ciudad.
Por fin es lunes,
al trabajo otra vez,
se mira al espejo y descubre
nuevamente la cara que ayer
mostraba angustia.
Hoy llena de tristeza y desencanto,
“al trabajo”, se repite.
Se dirige a la oficina
donde todos piensan que es feliz,
se monta la sonrisa y mira a sus primeros clientes,
saluda amablemente:
- Buenos días.
Es un matrimonio joven, piensa nuevamente:
- ¡Otros que se juraron amor eterno!
Termina de mostrarles la maqueta del condominio
y firman el contrato.
Regresa a su casa, toma el teléfono,
le habla a Oscar, el mesero que le había atendido aquélla noche:
- ¡Hola! ¿Oscar?
- Si, a sus órdenes
- Habla Estefanía, ¿Cómo estás?
- Bien, gracias.
- ¿Estás ocupado esta noche?...
52
Capitulo III
Recuerdos y añoranzas
A lo lejos se oía el Río,
la hierba crecía por todos lados,
al final de la vereda, la casa de Luciano Pérez,
sostenida, más por milagro, que por las viejas vigas apolilladas;
dentro se celebraba la vida.
Matilda acababa de tener un parto espontáneo.
Un niño, de padre desconocido.
Luciano, abuelo del niño, había decidido llamarlo Pedro,
como el Santo Patrón de San Pedro Xatachimpa.
Desde los primeros años había sido muy inteligente,
pero cuando llegó a quinto grado de primaria,
Luciano, su único apoyo económico, falleció.
Matilda decidió, entonces, emigrar a Estados Unidos
con una amiga, y Pedro se quedó, de pronto,
en medio de la nada, en casa de una tía,
misma que trató de deshacerse de él
tan pronto como pudo, y qué mejor oportunidad
que la que el destino ponía frente a ella.
Fue entonces cuando decidió
que “yo quería venir a estudiar a México”.
Lo demás… de sobra lo conocen.
Tengo mucho que agradecerte
y nada que reprocharte,
sé que mi conducta es reprobable, y lo siento,
pero me enamoré, y si alguna vez has estado enamorado,
me entenderás.
Daría la vida si fuera necesario. 54
Para mí lo más importante eres tú,
te trato como alguien digno de respeto
y amor.
Me gustas y te respeto. Sólo espero, como te dije,
a pesar de las cosas que me has platicado,
observar cómo todo se va dando,
de una manera natural.
Estefanía: te quiero como a mi mejor amiga
y después… Dios dirá.
55
Te quiero mucho y te extraño
¿Sabes?, eres muy importante para mí.
Estoy esforzándome cada día,
en cada momento,
y soy feliz.
Sé bien que estás ahí,
exactamente del otro lado de la línea,
tengo frío, y un poco de miedo,
la mañana me alcanza sorpresivamente,
quiero hablar contigo.
¿Sabes?, hoy descubrí que te amo,
y me siento bien por eso.
Te amo como verdaderamente se ama,
con amor limpio, puro, sin condiciones,
sin esperar nada, sin pedir nada,
sin obligar nada.
Te amo con ese amor que lo soporta todo,
lo perdona todo, y lo puede todo.
Estefanía, hoy te amo,
y me amo a mí mismo.
hoy soy digno de amar y de ser amado.
56
Resulta iluso decir que esta pasión,
o capricho, que siento por ti es un delito,
porque sí lo es, y lo sé.
De antemano me gritaste:
-¡Soy 10 años mayor que tú!
Lo voy a saber siempre.
Pienso que me estoy auto flagelando para no llorar,
no caer, no gritar.
En muchas ocasiones siento
que ya no puedo más,
quiero correr a encontrar
tu rostro de miel.
Oculto mi amor para que sigas con tu vida
y yo lo que me queda de ella,
porque sin ti esto, más que vida, es sufrir.
No sé qué va a suceder cuando te vuelva a ver,
no sé que pasará con todo mí ser.
Continúo despierto y veo el amanecer, tan terso, como tu piel.
57
¡Y entre más me tratas como a un perro, más te sigo como un perro!
58
No sé mucho de cómo funciona el universo,
más ahora, para mi, el universo tiene nombre, “Estefanía”.
De pronto creo que no sabes,
lo que sí sabes y me preocupa
que aún sabiendo, y yo sin saber
si sospechas siquiera nada,
te quiero mucho,
estoy empezando a quererte demasiado
¡¡Te amo!!
Es muy duro a veces para mi verte,
estar cerca de ti,
porque sé que tienes otra persona,
que para mí, sólo tienes amistad,
y eso es duro…
pues yo te amo demasiado,
es difícil, un sentimiento encontrado,
por un lado quiero estar a tu lado
y por el otro, quiero irme lejos,
a otro lugar,
a otro estado en donde no te vuelva a ver.
No sé si ya antes te he conocido,
no sé si ya antes hayamos vivido,
pero en esta vida somos y estamos,
te amo, pase lo que pase,
siempre te amo,
hasta el final del tiempo.
59
Lentamente la temperatura baja
y la sombra se apodera de la ciudad.
Las lámparas tratan de disiparla
pero es tarde, la sombra ha llegado.
Así tu corazón se aferró al mío
y yo, inútilmente, intenté disuadirlo,
inventé mil pretextos para alejarte,
pero era tarde, tu corazón ya me pertenecía.
Tu extraño perfume,
tu brillante cara,
tu sensatez para hablar, o callar
todo en ti era casi perfecto.
Sin embargo, algo nos impedía amarnos,
entregarnos plenamente al llamado del deseo,
fundirnos una y otra vez en uno solo,
olvidar tu compromiso con él era imposible.
Y tuvo que terminar,
aunque tú aún me amas,
y sé que te espero en vano,
ambos estamos atrapados por la moral.
Debemos fingir a cada momento,
debemos sufrir el silencio,
guardar las apariencias,
y así ¿Cómo?, pregunto,
¿Cómo podremos seguir viviendo?
60
Sigue corriendo, en la desesperación
de esconder su pecado.
Tropieza con su sombra,
se mira nuevamente
y se descubre enamorado,
dividido entre él mismo y el objeto de su amor.
Atónito al sentimiento, llora, pero de nada le sirve,
sabe bien que jamás podrá olvidar.
Se odia y se ama,
por haberse dejado llevar
a los límites del placer carnal,
pero cuando despertó
estaba nuevamente solo.
Perdido en la noche,
gritando su desesperanza,
como un águila nocturna
busca una presa para devorarla ,
y olvidar su hambre de calor.
Sólo quiere tener un cuerpo que tocar,
sabe qué es lo que sucede, pero no lo acepta,
se niega a sí mismo esa pasión de torbellino
que arrasó con su razón y sus conceptos,
que puso el arriba abajo, y la derecha a la izquierda,
que por un momento ínfimo, confundió el objeto con el sujeto,
él mismo se flagela con palabras soeces y sigue buscando.
Por fin le hacen un guiño, y eso basta para ir a la cama,
con eso, sólo con eso, piensa estúpidamente que calmará su alma,
y despierta nuevamente solo y aún… más vacío.
61
Ese amor, ¡ese jodido amor!
se repite a sí mismo una y otra vez,
“¡ese falaz amor que sirve para pura mierda,
y aún la recuerdo!”, continúa pensando.
El día como una roca que le caía encima
lo lleva a recorrer las calles,
tratando estúpidamente de ver ese rostro,
esas piernas, esas deliciosas manos
que sabían que caminos recorrer,
esa boca que incitaba al placer,
sin embargo, él lo sabía,
todo era una mentira.
La pasión fingida lo logró seducir
y ahora encadenado a esa pasión,
busca, inútilmente, en cuerpos ajenos
derrochar las caricias reservadas,
intentando agotarlas todas,
pero se descubre que en vez de tener menos,
cada vez encuentra una caricia nueva que ofrecer
cuando vuelva a estar con el motivo de su fallecer.
Voltea en mitad del día,
el sol torturándole los ojos desvelados de sufrir,
de ver, de buscar, de todo eso, que él piensa es amar.
62
Se quiebra en una esquina y su corazón,
su mirar, sus manos,
todo él, se llena de un extraño candor,
ahí está…
no… no puede ser,
viene caminando en su dirección…
aminora el paso…
se pasa la lengua por los labios…
alisa su cabello enmarañado…
quiere correr, pero camina aún más despacio…
no le va a demostrar que sufre.
El encuentro es inminente,
siente cerca su presencia,
no puede ocultar más su felicidad,
quiere lanzarse a sus brazos o morderle ahí,
donde tanto le gustó,
pero en ese momento, en ese preciso momento,
llega hasta el lugar de la intersección su propio protector.
Se desmorona por dentro,
pero mantiene la posición,
derecho y vista al frente,
no borra la sonrisa de su rostro,
los saluda formalmente, a ambos.
Y sigue su camino, el día apenas comienza.
Piensa para él mismo,
es muy temprano para empezar a sufrir,
sube a su auto, se dirige a la Universidad,
toma todas sus clases como autómata,
como ausente, regresa a casa
y escucha un poco de blues,
toma un tequila,
se fuma un cigarro,
toma un libro, lee una página,
lo cierra y piensa, ¿Qué hice mal?
63
Analiza todo lo sucedido
una.. y otra vez… repasa las facciones,
los ojos, la nariz, la boca y las cosas pares,
se detiene como siempre en el punto mismo del abismo,
pero intenta no perderse, no caer nuevamente,
cierra los ojos e intenta olvidar, recordándolo todo.
El día lo alcanza, se suceden uno tras otro…
en una cadena interminable.
Han pasado seis meses
y aún la sigue amando.
64
¿Sabes Estefanía?
No es mi intención ser como soy,
que bueno, así soy.
¿Sabes?, Te amo y quiero que en la vida
tengas lo mejor de todo,
siempre en todo momento,
lamento no tener lo que necesitas ahora,
de otro modo te lo daría,
porque lo mereces todo,
por el simple hecho de ser quién eres.
¿Sabes Estefanía?, tu nombre me resulta
tan tierno, tan sabio, tan profundo y misterioso,
con tanta fuerza y amor,
que es digno de nombrarlo
sólo por unos cuantos elegidos,
aunque entre esos pocos,
yo… ya no esté incluido.
65
Capitulo IV
Sentimientos encontrados a flor de piel
Toda la vida he vivido en Tlalnepantla
hace años la fiesta del carnaval era muy tradicional
más ahora es completamente desenfrenado e irreverente.
Mi madre disfruta mucho de estos días de carnaval,
así como de bailar danzón,
sin mirar alrededor.
A mi el danzón no me gusta,
simplemente no se me da,
prefiero algo más para escuchar.
Es acaso, que me ha contagiado,
siempre tan caballeroso,
siempre tan amoroso con sus amores.
Estefanía y Pedrito.
¡Y con lo que le salieron!
Sería mejor lincharlos.
Pero él los ha perdonado,
y yo que tanto lo he amado,
yo los habría triturado.
Cada 15 días, las mejores flores,
las pedía y las enviaba.
Y ahora nada,
veo su mirada cansada,
su ser desdibujado.
En verdad, que esto
Lo ha arrasado,
lo ha fulminado. 66
Cómo olvidar aquellos días:
-“Clarita, para acá… Clarita para allá”.
Me decía y me entretenía,
siempre sonriendo,
siempre corriendo.
Y ahora todo lo deja,
nada le interesa,
los negocios se pierden.
La empresa está en quiebra,
los empleados molestos,
así como los acreedores diversos.
Cuando lo abandonó,
sobre mí la empresa recayó,
ya que él prácticamente desapareció.
En alguna ocasión,
tuve que ir a firmar documentos,
a su residencia llegué.
Y no supe cómo, pero entré.
¡Cuál fue mi sorpresa!
Tirado en medio de la sala, lo encontré.
Llamé a la ambulancia,
y llorando me quedé,
pidiéndole a Dios por él.
67
Ahora se ha recuperado,
más, él mismo no es,
han pasado varios años
y aún se ve en su cara
la huella que dejó
la mujer que se marchó.
68
Regreso a mi archivo y abro tu expediente: PAX25408-4-25-08.
Registro todo lo sucedido en esta sesión de trabajo.
Temo que tendré que dejar mi puesto,
me resulta muy difícil creer tus palabras,
cuando con la mirada dices lo contrario.
Ayudarte, no creo poder más.
Sin embargo, de alguna manera,
siento que me hundes, aún sin darte cuenta.
Tenemos encima un momento histórico-social determinante,
la escasez de trabajo, la depresión económica y
la depresión social que nos afecta.
Las ideas de la conversación vienen y van,
se revuelven entre sí, chocan y algunas se pierden.
Intento conservar tus gestos,
la forma tan impaciente de morder tus labios,
de tocar mi espalda, con ese aire de autoridad y reconocimiento.
Comprender lo que sucede, me pido, pero no lo logro,
me desespero, me frustro y casi termino llorando,
al sentirme impotente, al no poder controlar ninguna de las variables,
al saber, que siempre tú serás el jefe y yo la secretaria.
69
Cómo explicarte nuevamente mi gran sentir al verte,
al oírte, a veces pienso que me engaño
para creer que realmente puedo sentir
querer a alguien, pero,
¿por qué me siento tan bien cuando estoy contigo?
Sola me siento ahora,
tan sola y extraña
que mi propio mundo me resulta desconocido,
decir que te amo, ¿pero… cómo?,
ni yo misma sé si éste sentimiento que me revolotea sea amor.
Sé bien que para tí es tema prohibido,
que no estás dispuesto siquiera a mencionar la palabra amor,
pero que, si lo que mi corazón siente es tan confuso,
¿cuál es la relación?
Me siento protegida
y con la necesidad, o más bien,
con el placer de proteger,
más ahora sé que no eres perfecto,
y yo tampoco,
porque me permito sentir
que tú me haces esto.
Tienes una vida hecha y lo acepto,
quizá sólo lo reconozco,
pero… ¿que hay de mí?
Quiero que también seas parte de mi vida,
no te pido que dejes nada,
solamente, un minuto,
solamente el tiempo que te quede libre,
solo un segundo,
pero me privas de estar contigo
fuera de la relación laboral.
70
Me siento muy sola,
pero de esa soledad
debo sacar la fuerza
que me falta para poder
estar al nivel que me pides.
Llegar a estar contigo,
en algún momento.
¡Ahhhh!!
¡Si tan sólo pudiera abrazarte…!
71
Capitulo V
Preguntas y dudas
-Y, ¿Eres mexicano?
- Si
-Tú si, pero el nombre, no.
-Algo así.
-¿Te veo más tarde?, tengo bastante trabajo y debo regresar.
-bueno, bye.
Y sin volver la vista
Xan se alejó rápidamente,
cambió de andén y abordó el metro,
era fácil perderse entre el mar de gente.
En el vagón, recordaba las palabras de su ex mujer:
-¿Sabes qué es peor que un perdedor analfabeto?,
¿lo sabes?, Pues tú, Xan, tú un perdedor que lee y se cree culto.
Cómo hubiera sido bueno preguntarle en ese preciso momento
su concepto de “perdedor”, sin embargo solo atinó a decirle:
-A pesar de todo Brenda, “el universo sigue expandiéndose”.
De hecho, al perderla a ella,
Xan realmente sentía que ganaba,
¿Podría renunciar a ese trabajo de burócrata
que el suegro le había conseguido,
en el cual era vigilado todo el tiempo?
Podría terminar de leer por fin todas las notas,
citas y pensamiento que había ido apilando a lo largo de su feliz
matrimonio,
“sus pequeñas cosas”, como él las llamaba.
72
-“Por favor, ninguna persona a bordo,
este tren sale de circulación”.
Chillaba el interior del vagón repetidamente.
Como buscando en su interior, pensaba
qué pudo haber pasado con el amor.
Salió al paradero, así, como una marioneta,
abordó el microbús, pidió después bajarse
en el semáforo, pero no se bajó.
Se siguió hasta la términal.
Empezó a vagar sin un rumbo determinado,
ahora que todo había terminado casi imperceptiblemente,
todo comenzaba nuevamente, pero ¿cómo?
Todo era tan confuso, lo extraño,
sin embargo, seguía siendo la claridad
aparente de los hechos.
Orientación vocacional, conferencias,
entrevistas, le hicieron tests,
y estudios de personalidad,
Xan sólo veía venir el momento.
El día, habría que llenar la forma RA 02,
para elección de carrera de la UNAM
-Las instrucciones vienen al reverso-, decía la orientadora.
-Sólo pueden elegir una opción,
tómense su tiempo, pero sólo tienen 20 minutos.
Llenar la forma no les llevaba más de cinco minutos,
llenar el ovalito, menos de 20 segundos.
Y ahí plasmaría su futuro.
Eran jóvenes,
ingresar a la universidad a los
17 o a los 19 sonaba atractivo,
cuántos pensamientos chocaban
en la mente de todos los estudiantes
en ese momento.
73
Karim estaba completamente indecisa.
Xan, amablemente, como siempre, le preguntó:
-¿Qué te pasa?
-Bueno, es que estoy trabajando
con unos contadores,
pero a mí me gusta más Derecho
y no sé que carrera, si Derecho o Contaduría.
-Si toda la vida haz trabajado con contadores,
¿Porqué no te gusta?
Toma contaduría.
-Si crees que te gusta derecho, toma Derecho,
lo importante es el fin, no los medios.
-Espero no equivocarme-; y rellenó el óvalo de Derecho.
Brenda tomó la Licenciatura en Literatura
y debajo de esa grandiosa determinación
Xan sólo tomo un ovalo al azar,
a partir del cual contó diecisiete
que según él era su edad y no podía fallar
y tomó la Lic. en EC. Pol. Soc. de Pue. Ant.
En realidad no estaba muy seguro
qué significaban tantas abreviaciones
pero se veía rimbombante.
Xan regresó a su casa después
de haber caminado más de tres horas
y sin más trató de dormir.
Era miércoles. Se levantó muy temprano,
fue a su trabajo y presentó su renuncia.
No era ni el medio día, pero él sentía
una imperiosa necesidad de olvidar.
Olvidar su camino a casa de Brenda,
la cara de sus amables suegros,
a Anita con quien se había encariñado
y a José, no recordar a su familia.
74
El problema era: ¿Cómo?,
¿Qué botoncito se puede apretar
en el cerebro para borrar tantos recuerdos?
Entró al metro, compró sus boletos,
en su contradictoria vida era la primera vez
que se sentía completamente solo.
Ahora ya nada lo ataba a la gran Ciudad de México.
A esta urbe, con millones de cabezas, en la cual,
cada ser pone los límites de su cárcel,
y curiosamente trata de no salir de ella.
Después de todo, sólo fueron siete años
de su vida con Brenda. Brenda a quien
posteriormente muchos conocerían como Estefanía.
La carrera de Economía, Política y Social
de los Pueblos Antiguos, había sido sólo eso,
una carrera, un experimento maquiavélico,
sólo hubo dos generaciones, después la cancelaron.
Le resultaba gracioso ser Licenciado de algo que ya no existía.
Brenda poco tiempo después de ingresar a Literatura, cambió a
Biología.
Fue entonces cuando Xan le propuso lo siguiente:
-Cásate conmigo.
Brenda sin mirarlo, preguntó:
-¡¿Qué?!
-Cásate conmigo, quiero que tengamos un bebé.
-No, Xan, estás mal, dime ¿Qué puedes ofrecerme?
-Bueno, tenemos una vida estable.
-Si, en casa de mis papás.
-Entonces, ¿Qué propones?
-Nada, sigamos así, es más,
si conoces a alguien y quieres salir,
no hay problema.
-Pero yo vivo contigo.
-¿Y eso qué? ¿Ya ves?, te digo que estás muy chico.
-¿Y qué? Me quieres, ¿no? 75
-…Pues sí, pero también quiero terminar la carrera,
especializarme y vivir mejor.
Hablemos de otra cosa, ok,
por ejemplo, ¿Por qué no te cambias a una carrera de a de veras?
-Mi carrera es seria y está bien,
bueno, tengo que leer, pero… si está bien,
además ¿A qué me cambiaría?
-No sé… Actuaría, alguna ingeniería, computación, no sé… Eres
bueno para las matemáticas.
-Brenda… ¿Sales con alguien allá en tu escuela?
-No tengo que contestarte ¿O sí?...
76
Si lo que ha leído hasta aquí le ha gustado,
puede detenerse ahora.
O puede continuar y ver otra verdad que
tampoco es verdad.
77
Corolario
Estefanía, Pedrito:
Saben la infidelidad es un acto que los seres humanos justificamos
por el hecho de que necesitamos perpetuar la especie, por
machismo o por mil cosas mas, actualmente existen estudios sobre
este tema en los cuales indican que cerca del 70% de hombres y
mujeres han sido infieles. Esto nos ayuda a entender la infidelidad
sin embargo no la justifica pues nosotros no somos animales que nos
movemos por instinto nosotros somos seres racionales por lo tanto
podemos darle frente a la infidelidad, detenernos en el preciso
momento del evento, mirar dentro de nosotros y decidir.
No, no hago esto para resultar moralista ni mucho menos, se que a
menos que adquieran este libro no me van a leer así que
posiblemente nunca lo hagan, siento la necesidad de hablarles
con la verdad.
Cuando mire por primera vez a Estefanía, me resulto interesante
como trofeo, en la vida tenia muchas cosas materiales, pero me
hacia falta un objeto tan perfecto como ella, después cuando mire
sus ojos me di cuenta que no solo era un objeto y me enamore,
aunque mas que amor fue arrebato y capricho, realmente siempre
supe lo que iba a suceder cuando Pedro llegó a casa, y lo supe
porque yo hice exactamente lo mismo cuando tenía su edad, en
mí caso fue muy diferente, pero igual de arrasador el acto. Mi
padre tenia una pequeña tienda en San Pedro Xatachimpa, y me
pedía que fuera a surtir el pan por la mañana, en vez de eso
mandaba a un señor que tenia una esposa muy hermosa y cuando
él se encaminaba yo entraba en su cama, ellos tenían tres hijos,
necesitaban cualquier cantidad extra que pudieran hacerse llegar,
en cierta ocasión nos quedamos dormidos después de la relación,
cuando Epifanio –que así se llamaba el esposo entro y nos vio- se
armo la revolución. De lo que después me entere fue que hecho a
la calle a su esposa y sus hijos con lo que traían puesto, ella no se
adonde se fue, jamás la busque, y yo como un cobarde me fui a la
ciudad, y aquí sin tomar en cuenta aquella amarga experiencia,
seguí con el mismo patrón, no solo traicione la confianza de amigos
y allegados, también de algunos empleados, beneficios que me
dio el ser buen negociante, sin embargo la infidelidad la lleve mas
allá, me auto engañaba, si mucho éxito económico y social pero
mi vida privada era la soledad.
Ahora se que ser fiel es la única forma de realmente tener poder,
me comprometo a ser fiel conmigo y con todos en todo momento.
Pedro:
Perdóname por haberte hecho tanto mal. En verdad perdóname
estoy sumamente arrepentida y no se como manejar esto.
Soy una mujer que no sabe dormir sola, aunque no por eso cambio
la independencia que me da el ser autosuficiente.
La infidelidad siempre ha sido parte de mí, desde que cursaba el
colegio descubrí el magnetismo y el poder que un buen escote me
brindaba, así que lo use y me enrolé en mil relaciones, muchas
veces sin querer.
Necesitaba sentir que alguien me amaba, necesitaba sentirme
abrazada, apapachada, y sentía que solo podía lograr eso a
cambio de que me vieran desnuda, a cambio de entregar mi
cuerpo, no comprendía mi propio valor, no sabia que todo lo que
fuera buscaba siempre dentro de mi estaba, bueno ahora lo se,
aunque por muchas desdichas pase y a muchos hombres lastime, y
entre ellos tu, te pido perdón.
Ahora he descubierto que ser autentica, fuerte, firme, amorosa,
segura, confiable, serena, sensata, y veras, me da mucha
tranquilidad, me muevo en el mundo con mas facilidad.
Si, si quiero una nueva oportunidad, pero una oportunidad desde
este punto en el que estoy, una oportunidad para estar con alguien
que me ame realmente, una oportunidad no para otra persona
sino para mi misma. Una oportunidad de ser feliz.
Gracias Pedro, he decidido ser siempre fiel, a mi misma, a los
hombres, a mis creencias y actualmente estoy en una
congregación, es lo que mas trabajo me esta dando, pero se que
con su ayuda –de Cristo - también podre ser fiel a Dios.
79
Estefanía:
La firma de corredores de bolsa va muy bien, estoy radicando en
París, ahora si podría ofrecerte muchas cosas materiales que
cuando estuvimos juntos no tuvimos.
Aunque es mejor así, ahora comprendí que realmente, nunca te
ame solo fue un acto de vanidad, una forma de demostrar que el
aprendiz había superado al maestro, aunque caro pagamos
ambos por nuestra imprudencia, sin embargo quiero que sepas que
el próximo mes iré a México y voy a enfrentar todas las
consecuencias iré a buscarle para pedir que me perdone no
puedo andar por la vida con el peso de haber destrozado una
vida, lo ultimo que supe es que intento suicidarse no se si ahora este
mejor pero me siento culpable por esa acción que tomo, y aunque
en un momento intente justificarme, el ser infiel y malagradecido no
tiene justificación, solo espero encontrar su perdón.
Aun no he podido establecer una relación firme, ni sincera, varias
mujeres he conocido y lo mismo ha sucedido, al final del día
buscaban estabilidad o solo alguien que las pudiera llevar de aquí
a allá. Mi terapeuta dice que es por mi patrón de conducta que
siento que como mi madre me abandono no merezco nada, pero
ahora también a ella la entiendo, en San Pedro Xatachimpa, nada
la esperaba, y de hecho ahora también se, no me abandono, era
la única forma que encontró para que yo estuviera bien, hace
como tres meses anduve en Boulder E.U., se abrió ante mi la
posibilidad de encontrarla, platicamos mucho, no acepto mi
dinero, estoy muy orgulloso de ella, es una mujer muy
independiente, imagínate tiene allá su propio negocio, entre otras
cosas le comente lo que sucedió, y con lagrimas en los ojos platico
lo que ella padeció cuando un mocosillo -del cual su nombre
prefirió callar- a destrozar la vida de su madre se metió, el abuelo a
su esposa hecho, solo que ella ya se había ido a la escuela y de
todo se entero al momento que regreso, fue muy difícil me dijo, vivir
las consecuencias de la infidelidad cuando tu no sabes ni por que
hizo eso alguien en quien confiabas totalmente, me ha llegado
muy hondo eso que me platico, se que con pedir perdón no lo
remedio pero si quiero tener el valor de enfrentarlo. Y ante esta
situación me comprometo a ser fiel siempre, porque en carne
propia viví la destrucción que ocasionó aquel que por infiel la vida
de mi madre destruyo y jamás lo afronto.
Me comprometo en verdad a ser valiente a ser fiel.
80
Nota importante:
Todo lo narrado en este libro es ficción,
cualquier parecido con la realidad
es pura coincidencia.
Las imágenes presentadas pertenecen
a personajes independientes de esta obra.
Karel Kishon Productions 2008.
AKIRA EDITOR DE ALTO RIESGO 2008.

También podría gustarte