Está en la página 1de 1

La leyenda de la madre selva

Cuenta la leyenda de que en las riveras del Paraná, vivía una


indiecita linda de rasgos finos, de pelo muy largo, llamada Anahí.
Durante todo el día, mientras limpiaba, deleitaba a toda la gente de
su tribu guaraní.
Llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres
de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras,
su ídolos y su libertad.
Anahí fue llevada cautiva. Paso muchos días llorando y muchas
noches en vigilia, hasta que una tarde logró escaparse. Mientras
corría, se le enganchó el pelo en un árbol. Lo que ocurrió ayudo a los
invasores a poder atraparla. Como castigo por haber escapado, la
ataron a un árbol y encendieron una hoguera. Ella sin murmurar
palabra, sufría en silencio. Cuando el fuego comenzó a subir, su pelo
se fue convirtiendo en una enredadera de pelos,un asombroso
milagro.
Al amanecer,los soldados se encontraron ante el espectáculo de una
hermosa enredadera de flores blancas y hermosas, que se mostraba
en todo su esplendor,como el símbolo de valentía y fortaleza ante el
sufrimiento.

También podría gustarte