Está en la página 1de 3

De acuerdo a las proyecciones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la Red vial

Nacional estará pavimentada al 100% en el 2021. Si bien actualmente se tiene un 75 % de avance,


es necesario tomar en cuenta qué es lo más conveniente para pavimentar las vías que permitirán
integrar al país.

A este porcentaje faltante hay que sumarle los trabajos de reconstrucción vial debido al Niño
Costero, para lo cual la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), prevé una inversión
de S/2.081 millones en los próximos tres años.

En ese sentido es bueno saber cuáles son las ventajas que ofrece el pavimento rígido y el flexible,
siendo este último el más utilizado en el país.

Primero hay que definir que el pavimento rígido es el que está formado por una losa de concreto
sobre una base, o sobre la subrasante. Transmite directamente los esfuerzos al suelo en una forma
minimizada, es auto-resistente, y la cantidad de concreto debe ser controlada.

Mientras que el flexible es aquel cuya estructura se deflecta o flexiona dependiendo de las cargas
que transitan sobre él. El uso de pavimentos flexibles se realiza fundamentalmente en zonas de
abundante tráfico.

La diferencia entre ambas se da por que en los pavimentos rígidos las fuerzas proyectadas por las
cargas son asumidas y absorbidas

por la capa de concreto, y en los pavimentos flexibles son recibidas por la base granular.

El ejecutivo de cuentas corporativas de IPESA, Guillermo Gálvez, indicó que la mayoría de


proyectos viales en Perú son de pavimenta- ción flexible, es decir en base a asfalto.

Dentro del uso del asfalto se manejan diferentes tecnologías tipo asfalto caliente o frío, asfaltos
modificados con polímeros, emulsión, etc. “En el tema de las bases se espera empiecen a utilizar
bases granulares mejoradas con bitumen (asfalto), ya sea con emulsión o con asfalto espumado.
Ambas tecnologías mejoran las propiedades mecánicas de cohesión en las bases, versus las
granulares tradicionales y cementadas. Esta fuerza se incrementa 8 veces en promedio pudiendo
ofrecer una mayor resistencia a los embates de la naturaleza”, explicó Gálvez.
Por su parte Javier Silva – Santisteban, director ejecutivo de Bitúmenes del Perú Bituper, comentó
que aproximadamente el 90 % de las vías a nivel mundial están construidas con productos
asfálticos. “En algunas ocasiones el pavimento rígido es más conveniente que uno flexible, sin
embargo este último tiene 4 principales ventajas. La primera de ellas es la seguridad, debido a que
es más seguro para el usuario ya que permite hacer más visible la señalización horizontal que está
pintada, permitiendo diferenciar las líneas (amarillas o blancas) sobre la pista de color negro que
delimitan la calzada y los pasos peatonales, etc”.

Otro aspecto en seguridad, explicó es que de acuerdo a las carpetas especiales que se coloque
sobre la vía de asfalto se puede evitar el acuaplaneo, que es la perdida de fricción de los
neumáticos con la superficie de rodadura debido a la lluvia. “De esta manera el vehículo no
patina”.

En el caso del concreto asfáltico, dijo Silva – Santisteban, uno puede diseñar mezclas con una
granulometría tal que evita el acuaplaneo y son las llamadas mezclas drenantes que tienen una
granulometría abierta. “Esto hace que el agua fluya por los poros y drenen hacia las partes
laterales de la vía, cosa que aquí no se hace. Esa es la versatilidad que tiene la mezcla asfáltica
versus el concreto”.

La segunda ventaja es de tipo medioambiental, que implica el reciclaje del pavimento flexible para
volverlo usar. “En este caso existen varias tecnologías para reciclar el asfalto, material que en un
momento se acabará en el mundo por ser un derivado del petróleo”, dijo a la vez que Bituper
tiene emulsiones asfálticas especiales para realizar este reciclaje.

Para ello, explicó, se fresa la carpeta a una determinada altura y ese material -que es mezclado
con la emulsión asfáltica se puede colocar como una base para otro pavimento, por ejemplo.

También existe el reciclado en caliente, que aún no se usa en el país. Éste puede hacerse de dos
maneras: ‘in situ’, es decir en la misma vía; y en una planta de mezcla asfáltica. “Este tipo de
reciclado re- quiere de maquinarias especiales para hacerlo, por lo que su costo sería muy alto. A
ello se suma que nuestra geografía no ayuda para el reciclado in situ (el cual usa “trenes” o filas
largas de equipos), debido a que nuestras vías son sinuosas, con pendientes y geometrías
variables, mientras que en otros países las autopistas son rectas anchas y lineales”.

El tercer aspecto es el económico, añadió el representante de Bituper, debido a que el Perú cuenta
en su mayoría con suelos de mediana a buena calidad, por lo que el uso de asfalto es más
recomendable. “Sin embargo cuando se tiene suelos muy pobres, de mala calidad, es
recomendable el pavimento rígido, pues tendrá una ventaja económica dentro del periodo de vida
útil”.

Como última ventaja, dijo Silva – Santisteban, está la versatilidad del producto, pues se pueden
usar pavimentos económicos para vías que no tienen alto tránsito, o en pueblos que están muy
dispersos entre sí. “Tenemos muchos kilómetros de vías por pavimentar, y un presupuesto público
bastante limitado. Es allí que los productos asfalticos nos permiten tener soluciones tecnológicas y
económicas, como son los sellos de arena, o los tratamientos superficiales tipo monocapa, bicapa,
así como los morteros asfálticos llamados slurry seals, o los micropavimentos, que nos permiten
un asfalto mucho más económico”.

También podría gustarte