Está en la página 1de 6

UNIVERSIDAD CATÓLICA BOLVIANA “SAN

PABLO”
UNIDAD ACADÉMICA REGIONAL SANTA CRUZ

Trabajo de investigación:
“Compactación por congelamiento”
ESTUDIANTE: Pablo Andrés Linares Ruiz
MATERIA: Construcciones Civiles
DOCENTE: Ing. Carlos Ricardo Veintemillas Vásquez
SEMESTRE: Octavo

Gestión I – 2021
Santa Cruz – Bolivia
Las cimentaciones profundas son una clase de cimentación pensada para solucionar la
transmisión de cargas a los sustratos más resistentes del suelo. El desarrollo de este tipo
de cimentación requiere de una maquinaria específica, así como de técnicas de
excavación y evacuación del material obtenido.
¿En qué casos son necesarias las cimentaciones profundas?

 Es necesaria una cimentación profunda cuando los esfuerzos de la construcción no


se pueden distribuir convenientemente con una cimentación superficial.
 También en los casos en los que el terreno puede sufrir alteraciones. En terrenos
de relleno o de baja calidad.
 En edificios altos, sometidos a esfuerzos por vientos o en estructuras con
elementos sometidos a tracción (cables o anclajes).
 En construcciones que resisten cargas inclinadas o para el recalce de cimientos
existentes.

Al excavar y estabilizar el suelo, aunque sea de forma provisional, una posibilidad consiste
en congelar artificialmente el suelo, en especial, cuando estos son blandos y están
saturados. Ello permite disponer de una pared provisional que impide el desmoronamiento
del terreno.
El estudio de la congelación artificial del suelo precisa conocimientos en relación con las
técnicas de congelación existentes, así como de las propiedades térmicas y geotécnicas
del terreno. Este procedimiento constructivo precisa la participación de empresas
especializadas. Aquí podéis descargar un documento donde se explica una aplicación
práctica de la técnica.
Tratamientos de congelación del terrero (Ground Freezing)
La congelación del terreno se puede lograr por el método directo (nitrógeno líquido) o por
el método indirecto (salmuera). Para ambos sistemas se distribuyen puntos de toma de
datos termométricos, dentro del volumen que va a ser congelado, permitiendo un control
indirecto sobre la formación de la estructura congelada.

En el método directo, el nitrógeno (cerca de la presión atmosférica es líquido a una


temperatura de aproximadamente -196ºC) circula por las tuberías de metal cerradas
causando un choque térmico en el agua subterránea que rodea al tubo. Con el uso de
nitrógeno líquido es posible congelar el agua de los poros presentes en un cilindro de
suelo de diámetro de aproximadamente 1 metro, alrededor de la tubería, en unos 3-4 días.
El nitrógeno líquido es destilado del aire y se transporta y almacena al lugar de la obra e
tanques cisternas refrigerados. Una vez utilizado, el nitrógeno se dispersa en el aire de
nuevo como gas.
En el método indirecto, la salmuera (una solución de cloruro de calcio en agua) se enfría
por medio de una unidad de refrigeración eléctrica (enfriamiento) a temperaturas de -35º -
40ºC y se distribuye en tubos metálicos colocados en el suelo (tuberías de congelación)
para volver después a la unidad de enfriamiento para ser enfriada. En este caso se tardará
alrededor de 3-4 semanas para congelar el agua presente en un cilindro de suelo de
aproximadamente 1 metro de diámetro. También en este caso el sistema de circulación
debe estar cerrado, es esencial para evitar cualquier fuga de salmuera en el suelo.
Fundamento teórico

La estabilización temporal del terreno por congelación es una técnica empleada en minería
desde mediados del siglo pasado. Se basa en la transformación del agua intersticial en
hielo, que en ese estado actúa como elemento aglutinante de las partículas que componen
el suelo.
Se consiguen así dos efectos, por una parte, un aumento de la resistencia del terreno y
por otra una completa impermeabilidad que facilita durante un tiempo las condiciones de
excavación. Pero al mismo tiempo, también se alteran otras condiciones geotécnicas que
pueden afectar a estructuras contiguas a la obra, que en el proyecto previo han de ser
estudiadas cuidadosamente.
Aplicabilidad

La congelación es adecuada en una gran variedad de suelos, incluso en casos donde las
inyecciones y otros métodos no pueden ser utilizados. El requisito que plantea es la
necesidad de que los suelos estén saturados de agua, ya que de lo contrario la técnica no
mejora las características del terreno. Así, se podría congelar un terreno con un grado de
saturación del 20%, pero en terrenos cohesivos la congelación no llega a ser del 100%,
por lo que el tratamiento deja de ser eficiente.

Como sustancias refrigerantes pueden emplearse salmueras (con frecuencia, cloruro


cálcico, aunque también se han utilizado cloruros de sodio, magnesio o litio), anhídrido
carbónico (nieve carbónica), o nitrógeno líquido. Todas ellas presentan el mismo
fundamento físico: la capacidad de absorción de calor de estas sustancias, al pasar de
líquido a gas.

El método de instalación varía en función de si se recupera el elemento refrigerante


(circuito cerrado) o no (circuito abierto). En el primer caso, ha de establecerse un circuito
cerrado como el que se muestra en la figura. El fluido en forma líquida, pasa por los tubos
refrigerantes y al evaporarse a través de ellos absorbe calorías del terreno. Conseguido
este efecto, la sustancia en forma de gas se hace pasar por un compresor que en
combinación con un sistema refrigerador lo licua a baja temperatura, y después es
conducida a un depósito, en el que es almacenada en forma líquida a alta presión.
Desde este tanque el caudal se bombea a las sondas refrigerantes para ser reutilizado en
un nuevo recorrido a través del circuito cerrado de congelación. La salmuera suele estar al
menos a 5 ºC por debajo de la mínima temperatura que debe alcanzarse, con puntos de
congelación habituales entre -20 ºC y -40 ºC.

Cuando la congelación se aplica sin recuperar la sustancia refrigerante, ésta (a menudo


nitrógeno líquido), es transportada a pie de obra en camiones cisterna y desde ellos es
bombeada a baja temperatura (» -196 ºC), hacia las sondas o tubos congeladores de la
instalación: el fluido, después de pasar a través de las sondas, ya evaporado se dirige
hasta el final del circuito, en este caso abierto, del cual sale a la atmósfera en forma de
gas a unos -60 ºC de temperatura.
Este sistema resulta más caro que el anterior por no recuperarse la sustancia refrigerante,
pero los efectos de congelación que se consiguen en la práctica son más rápidos.
Existe la opción de utilizar un procedimiento mixto. Consiste en combinar la capacidad
frigorífica del nitrógeno líquido, para efectuar la congelación del terreno de forma rápida, y
la economía de la salmuera, para el mantenimiento durante los trabajos de excavación y
ejecución de la estructura. Para ello, los circuitos de sondas deben estar separados de
forma que se puedan utilizar ambos procedimientos.
Ventajas y limitaciones

La congelación del terreno permite acortar plazos cuando es importante la cantidad de


agua en una excavación, siendo un método aplicable a una gran variedad de suelos. Sin
embargo, su ejecución precisa empresas especializadas que, junto a su coste, han
limitado su uso. Asimismo, en el caso de gravas con un flujo de agua importante, se
requiere una inyección previa. Por último, el asiento producido tras la descongelación del
terreno puede ser significativo.
Bibliografía:

- https://victoryepes.blogs.upv.es/2014/12/03/congelacion-de-suelos/

- https://www.terratest.com/productos-congelacion-del-suelo.html

- https://www.udc.es/dep/dtcon/estructuras/ETSAC/Profesores/valcarcel/MaterMRHE-
0809/6-Mejora%20suelos.pdf
- http://cybertesis.uach.cl/tesis/uach/2003/bmfcif954e/pdf/bmfcif954e-TH.4.pdf

También podría gustarte