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DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

UNIVERSIDAD PERUANA DE
LAS AMERICAS
CURSO
DERECHO DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE
TEMA
DESARROLLO, TRATAMIENTO SOCIO JURIDICO,
CONVENCION, DERECHOS Y DEBERES,
DECLARACION DE GINEBRA, DECLARACION DE
BEJING, TRATADOS INTERNACIONALES, PATRIA
POTESTAD, ASISTENCIA ALIMENTARIA,
RELACIONADOS AL DERECHO DEL NIÑO Y DEL
ADOLESCENTE.
DOCENTE
JOHNNY LOZANO ZAVALETA.
ALUMNO
HILBERT ANTONIO CULLAMPE DIAPIZ

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DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

DEDICATORIA

A Dios, por darme la oportunidad de vivir y por estar conmigo en cada


paso que doy, por fortalecer mi corazón e iluminar mi mente y por haber
puesto en mi camino a aquellas personas que han sido mi soporte y
compañía durante todo el periodo de estudio.

A Mis padres Ulmer y Violeta, por darme la vida, quererme mucho, creer
en mí y porque siempre me apoyaron. Gracias padres por darme una
carrera para mi futuro, todo esto se lo debo a ustedes.

A mi esposa e hija, por estar conmigo y apoyarme siempre y entenderme


lo sacrificada que es mi carrera, siendo ustedes mi motor y motivo para
seguir escalando en esta carrera policial.

A mis hermanas por haber compartido los buenos y malos momentos de


la vida con ustedes y a todos aquellos familiares y amigos que
contribuyeron que este humilde servidor sea una persona de bien, útil
para la sociedad.
 

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DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

ÍNDICE
 CARATULA……………………………………… 01
 DEDICATORIA…………………………… 02
 INDICE…………………………………….. 03
 INTROCCION……………………………... 04
 MARCO TEORICO……………………….(05-19)

A. EVOLUCION DE LOS DERECHOS DE INFANCIA

B. TRATAMIENTO SOCIO JURIDICO DEL DERECHO DE LA


INFANCIA
C. PRINCIPIO DE INTERES SUPERIOR DEL NIÑO.

D. DERECHOS Y DEBERES DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE.

E. TITULO PRELIMINAR DEL CODIGO DE NIÑO Y


ADOLESCENTES.
F. DECLARACION DE GINEBRA, REGLAS DE BEIJING.
G. CASO PRACTICO
H. LA PATRIA POTESTAD.
I. ALIMENTOS, CONCILIACION, PRORRATEO.

BIBLIOGRAFIAS…………………………………… 20

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INTRODUCCION
Si consideramos las estadísticas de la población peruana, veremos que cerca
del cincuenta por ciento está constituida por personas que tienen menos de
dieciocho años de edad (edad establecida en la Ley), es decir por niños y
adolescentes. Se considera que el menor no tiene la plenitud de capacidad
para obrar, porque su desarrollo físico, intelectual y moral no es completo. Por
lo tanto, debe estar bajo la protección y tutela de sus padres o de personas
responsables de su cuidado (tutores, guardadores).
En el diario oficial El Peruano el Texto Único Ordenado del Código de los Niños
y Adolescentes (Decreto Supremo N° 004-99-JUS del 08-04-99), norma que
compila, actualiza y reordena el articulado del anterior Código (Decreto Ley
26102), adicionándole instituciones como el PROMUDEH y la Ley contra
el pandillaje pernicioso (Decreto Ley N° 899).
El Código de los Niños y Adolescentes tiene por objeto al menor, cautela que
nazca, crezca y se desarrolle normalmente y que llegue a la mayoría de edad,
en la plenitud de sus posibilidades físicas, mentales y espirituales. Regula su
actividad moral y conflictual con la familia, la comunidad y el orden jurídico
social.
Esta regulación tutelar es necesaria debido a que existen circunstancias
especialmente difíciles que interfieren, obstaculizan e incluso, impiden el pleno
desarrollo del niño y adolescente. Estas circunstancias son la pobreza crítica, la
participación temprana y sin protección en actividades destinadas a
generar ingresos, vivir en ambientes donde abunda el maltrato y la falta de
afecto, vivir en la calle, la violencia armada, vivir en instituciones tutelares y la
presencia de desastres naturales que los deja en el completo desamparo.
En el Perú se viven épocas difíciles, en las que parece primar el abuso, la
negligencia, la inconsciencia, por ello es importante no perder la orientación, no
permitir que nuestro barco se quede a la deriva, sino aprovechar las olas y los
vientos para avanzar hacia metas mejores. A los niños debemos atenderlos
hoy, ya que tal vez mañana sea demasiado tarde.
La Constitución Política de 1993 prescribe que toda persona tiene derecho a la
vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su libre
desarrollo y bienestar (Art. 2). Establece que la comunidad y el
Estado protegen al niño, al adolescente, a la madre y al anciano en situación
de abandono. También protegen a la familia y promueven al matrimonio,
reconociendo estos últimos como institutos naturales y fundamentales de
la sociedad (Art. 4).
Por ello es de vital importancia el mejoramiento de la infraestructura necesaria
y la capacitación de todas aquellas personas involucradas en la problemática
de niños y adolescentes (jueces, auxiliares de justicia, abogados, defensores,
profesionales del equipo multidisciplinario, como es el caso de psicólogos,
asistentes sociales, pedagogos, médicos y personal de la policía
especializada).
Para que se pueda plasmar una correcta tutela de los menores. Aplicando
adecuadamente el derecho y la justicia, las medidas educativas, reeducativas,
terapéuticas, curativas, correccional o primitivas. Todas estas

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pedagógicamente orientadas a que niños y adolescentes vivan de manera


sana, sea dentro de su hogar paterno o bajo la tutela de Instituciones Privadas
o Públicas.

MARCO TEORICO
1. Desarrollo de la evolución de los derechos de la infancia.
En la antigüedad nadie pensaba en ofrecer protección especial a los niños. En
la Edad Media, los niños eran considerados “adultos pequeños”. A mediados
del siglo XIX, surgió en Francia la idea de ofrecer protección especial a los
niños; esto permitió el desarrollo progresivo de los derechos de los menores. A
partir de 1841, las leyes comenzaron a proteger a los niños en su lugar de
trabajo y, a partir de 1881, las leyes francesas garantizaron el derecho de los
niños a una educación.
A principios del siglo XX, comenzó a implementarse la protección de los niños,
incluso en el área social, jurídica y sanitaria. Este nuevo desarrollo, que
comenzó en Francia, se extendió más adelante por toda Europa, Desde 1919
tras la creación de la Liga de las Naciones (que luego se convertiría en la
ONU), la comunidad internacional comenzó a otorgarle más importancia a este
tema, por lo que elaboró el Comité para la Protección de los Niños.
El 16 de septiembre de 1924, la Liga de las Naciones aprobó la Declaración de
los Derechos del Niño (también llamada la Declaración de Ginebra), el primer
tratado internacional sobre los Derechos de los Niños. A lo largo de cinco
capítulos la Declaración otorga derechos específicos a los niños, así como
responsabilidades a los adultos, La Declaración de Ginebra se basa en el
trabajo del médico polaco Janusz Korczak.
La Segunda Guerra Mundial dejó entre sus víctimas a miles de niños en una
situación desesperada. Como consecuencia, en 1947 se creó el Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (conocido como UNICEF) al cual se le
concedió el estatus de organización internacional permanente en 1953.
Durante sus inicios, la UNICEF se centró particularmente en ayudar a las
jóvenes víctimas de la Segunda Guerra Mundial, principalmente a los niños
europeos. Sin embargo, en 1953 su mandato alcanzó una dimensión
internacional y comenzó a auxiliar a niños en países en vías de desarrollo. La
Organización luego estableció una serie de programas para que los niños
tuvieran acceso a una educación, buena salud, agua potable y alimentos.
Desde el 10 de diciembre de 1948 la Declaración Universal de los Derechos
Humanos reconoce que “la maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados
y asistencia especiales”, En 1959 la Asamblea General de las Naciones Unidas
aprobó la Declaración de los Derechos del Niño, que describe los derechos de
los niños en diez principios. Si bien este documento todavía no ha sido firmado
por todos los países y sus principios tienen carácter indicativo, le facilita el
camino a la Declaración Universal sobre los Derechos del Niño.
Luego de aprobar la Declaración de los Derechos Humanos, la ONU deseaba
presentar una Carta de Derechos Fundamentales que exigiera a los gobiernos

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a respetarla. Como consecuencia, la Comisión de los Derechos Humanos se


dispuso a redactar este documento.

En medio de la Guerra Fría, y tras arduas negociones, la Asamblea General de


las Naciones Unidas aprobó en Nueva York dos textos complementarios a la
Declaración Universal de los Derechos Humanos:

 El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,


que reconoce el derecho a la protección contra la explotación económica
y el derecho a la educación y a la asistencia médica.
 El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
que establece el derecho a poseer un nombre y una nacionalidad.

La ONU proclamó al año 1979 como el Año Internacional del Niño. Durante
este año, tuvo lugar un verdadero cambio de espíritu, ya que Polonia propuso
crear un grupo de trabajo dentro de la Comisión de los Derechos Humanos que
se encargara de redactar una carta internacional, Así el 20 de noviembre de
1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención
sobre los Derechos del Niño. A lo largo de 54 artículos el documento establece
los derechos económicos, sociales y culturales de los niños.
Este es el tratado sobre derechos humanos que se ha aprobado más
rápidamente. Se convirtió en un tratado internacional y el 2 de septiembre de
1990 entró en vigencia luego de ser ratificado por 20 países, El 11 de julio de
1990 la Organización para la Unidad Africana aprobó la Carta Africana sobre
los Derechos y Bienestar del Niño, Se adoptó el 17 de junio de 1999
la Convención sobre las peores formas de trabajo infantil.
En mayo de 2000, se ratificó el Protocolo facultativo de la Carta Internacional
sobre los Derechos del Niño, que trata la participación de los niños en
conflictos armados y entró en vigor en 2002. Este documento prohíbe que los
menores participen en conflictos armados. Hasta ahora, la Convención sobre
los Derechos del Niño ha sido firmada por 190 de 192 Estados, aunque hay
algunas reservas sobre ciertos fragmentos del documento. Sólo Estados
Unidos y Somalia la han firmado, pero no ratificado.
Actualmente, su ideal y carácter contundente son universalmente aceptados.
Sin embargo, su funcionamiento puede mejorar y aún es necesario transformar
las palabras en acciones. En un mundo en dónde la urgencia es lo esencial, en
dónde un niño muere de hambre cada 5 segundos, es hora de unificar la teoría
con la práctica. Tal vez es así como deberíamos de haber comenzado.
2. Tratamiento socio jurídico del derecho de la infancia y la doctrina de la
protección integral.

En el plano jurídico, los niños durante muchos siglos no fueron considerados


bajo un tratamiento legal aparte o distinto del derecho de los mayores. Desde
los remotos orígenes del derecho y hasta los inicios del siglo XIX, desde el
punto de vista punitivo, no se distinguió si los delitos eran cometidos por niños,
adolescentes o adultos; todos eran recogidos por el ámbito del derecho penal y

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sancionados con las penas establecidas en las normas y codificaciones


existentes. “En términos generales se fijaba la edad de los nueve años como
límite de la inimputabilidad absoluta, adoptándose para los mayores de esa
edad, los criterios del discernimiento para decidir la aplicación de las sanciones
correspondientes. A lo sumo, los códigos penales de la época reducían las
penas en un tercio cuando los autores de delitos tenían edades inferiores a los
dieciocho años. Las penas siempre eran privaciones de libertad y, en cuanto al
lugar de cumplimiento, adultos y niños eran recluidos indiscriminadamente en
los mismos centros penitenciarios. Surgió entonces, a fines del siglo XIX, una
orientación novedosa que se opuso a la historia, al considerar que el derecho
represivo penal debía reservarse para los adultos, mientras que los menores
que incurrieran en delitos debían recibir una consideración jurídica distinta. De
manera pues, que se podría identificar una primera etapa en el proceso
evolutivo del tratamiento jurídico penal del menor de edad, que se extiende
desde los orígenes mismos del derecho penal represivo, hasta 1899.

Se inician entonces movimientos reformadores impregnados de ideas


protectoras, frente a la situación deplorable de reclusión que sufrían los
menores, presentándose también corrientes humanitarias derivadas de los
acontecimientos bélicos de la época que pretendían liberar a los niños del
sistema penal, como una toma de conciencia de las colectividades organizadas
hacia una categoría social que, hasta entonces, había sido objeto de abandono
y maltrato. Se comenzó a hablar de un nuevo derecho desde una óptica
protectora del menor, derecho especial que partiendo del derecho común
general (civil y penal) se adaptase a las necesidades del menor de edad. La
consecuencia que trajo este movimiento protector fue el que surgieran
jurisdicciones especiales para atender los asuntos de los menores, así como
legislaciones, también especiales, que contemplaran un tratamiento
reeducativo individual para los que infringieran la ley, descartándose el carácter
punitivo del derecho penal imperante hasta entonces. Dentro de ese contexto,
se marcaría una segunda etapa en la evolución de las prácticas socio-penales
de protección al menor de edad, con la creación en 1899 del primer tribunal
tutelar en Chicago, Estados Unidos, para juzgar a menores autores de hechos
delictivos y asegurarles un tratamiento diferenciado y específico. Se planteó la
importancia de que los funcionarios que atendieran esta jurisdicción fueran
también especiales.

Indudablemente que los sucesos ocurridos en la Primera Guerra Mundial con la


secuela de hogares destruidos y niños desamparados, despertaron en la
conciencia de lo hombres sentimientos humanitarios que, conducidos por las
bondades que aparentemente tenía el concepto de peligrosidad, llevaron a
considerar que la atención requerida por los menores, no sólo se extendía a los

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que cometieran delitos, sino que el ámbito protector debía abarcar a todos los
abandonados, en situación de riesgo o con derechos elementales vulnerados.
La protección, dentro de estas ideas, inspirada en una función tutelar, debía
conocer de todos los menores en eventual situación de riesgo.

La infancia como objeto de estudio comenzó a ser materia de


pronunciamientos por parte de la comunidad internacional. En 1923 se
proclamó la Declaración de Derechos del Niño de la Sociedad de Naciones, en
Ginebra. En 1959 se aprueba la Declaración de los Derechos del Niño por
parte de las Naciones Unidas. Surgen organismos internacionales para la
ayuda y protección de la infancia, como el Instituto Interamericano del Niño
(INN) en 1927; el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en
1946; la Unión Internacional de Protección de la Infancia (UIPI) fundada en
1946. Estos organismos se preocuparon en celebrar periódicamente
encuentros internacionales de expertos en la materia, a los fines de divulgar las
nuevas ideas protectoras; además, se publicaron sus deliberaciones de manera
de ir consolidando toda una doctrina jurídica-protectora-tutelar. Al mismo
tiempo el movimiento legislativo no se hizo esperar. Los países de América
Latina comenzaron a promulgar leyes especiales de menores, inspiradas en los
principios de la doctrina de la situación irregular.

3. Carácter vinculante de la convención sobre los derechos del niño en el derecho


interno peruano y el principio de interés superior del niño.
El principio del interés superior del niño, también conocido como el interés
superior del menor, es un conjunto de acciones y procesos enfocados en
garantizar un desarrollo integral y una vida digna, Se trata de una garantía de
que las niñas y los niños tienen derecho a que, antes de tomar una medida
respecto de ellos, se adopten aquellas que promuevan y protejan sus derechos
y no las que los conculquen. Así se tratan de superar dos posiciones extremas:
el autoritarismo o abuso del poder que ocurre cuando se toman decisiones
referidas a los niños y niñas, por un lado, y el paternalismo de las autoridades
por otro, El interés superior del niño es un concepto triple; es un derecho, es un
principio y es una norma de procedimiento.

 Se trata del derecho del niño y la niña a que su interés superior sea una
consideración que se prime al sopesar distintos intereses para decidir sobre
una cuestión que le afecta
 Es un principio porque, si una disposición jurídica admite más de una
interpretación, se elegirá la interpretación que satisfaga de manera más
efectiva el interés superior del niño
 Y es una norma de procedimiento, siempre que se deba tomar una
decisión que afecte el interés de niñas y/o niños, el proceso deberá incluir
una estimación de las posibles repercusiones de esa toma de decisión en
los intereses de las niñas y niños. La evaluación y determinación de su

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interés superior requerirá garantías procesales. Se debe, por ejemplo, dejar


patente y explicar cómo se ha respetado este derecho en la decisión .

4. Derechos y deberes del niño y del adolescente.

Los derechos del niño son un conjunto de normas jurídicas que protegen a las


personas hasta cierta edad. Todos y cada uno de los derechos de la infancia
son inalienables e irrenunciables, por lo que ninguna persona puede
vulnerarlos o desconocerlos bajo ninguna circunstancia. Varios documentos
consagran los derechos de la infancia en el ámbito internacional, entre ellos
la Declaración de los Derechos del Niño y la Convención sobre los Derechos
del Niño.

 No a la discriminación: todos los niños tienen los mismos derechos.


 El interés superior del niño: cualquier decisión, ley, o política que pueda
afectar a la infancia tiene que tener en cuenta qué es lo mejor para el niño.
 Derecho a la educación: ir a la escuela
 El derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo: todos los niños y
niñas tienen derecho a vivir y a tener un desarrollo adecuado.
 La participación: los menores de edad tienen derecho a ser consultados
sobre las situaciones que les afecten y a que sus opiniones sean tomadas
en cuenta.
 Derecho a la vivienda digna: Todos los niños tienen el derecho a vivir en
un espacio adecuado para su desarrollo.
 Derecho a la familia: todo niño tiene derecho a tener una familia que lo
quiera y que lo cuide.

DEBERES DEL NIÑO


 “Debemos respetar a nuestros semejantes, sin importar su sexo, nivel
socioeconómico, religión, nacionalidad o sus impedimentos físicos y
mentales.” 
 “Debemos respetar a nuestros padres, maestros y a todas las personas,
pues entre todos nos ayudan a encontrar el camino que conduce de la
infancia a la vida adulta.”
 Debemos aprender a respetar las opiniones y costumbres de los demás,
aunque no sean iguales a las nuestras.”
 “Debemos respetar las leyes que rigen la sociedad, tener buena conducta
en la escuela y portarnos bien en casa.”
 “Debemos respetarnos a nosotros mismos. Nuestro cuerpo, nuestro
pensamiento y nuestros sentimientos son lo más importante que tenemos.” 
 “Debemos hablar siempre con la verdad y cumplir lo que prometemos.”
 “Debemos respetar y cuidar el medio ambiente.”

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 “Debemos respetar nuestra patria. Ella nos da alimento, hogar, educación y


todo lo que tenemos. En nuestras manos está convertirnos en buenos
ciudadanos que hagan de nuestro país del que todos estemos orgullosos.”

5. Título preliminar del código del niño y del adolescente. Principios generales

Artículo I.- Definición. - Se considera niño a todo ser humano desde su


concepción hasta cumplir los doce años de edad y adolescente desde los doce
hasta cumplir los dieciocho años de edad. El Estado protege al concebido para
todo lo que le favorece. Si existiera duda acerca de la edad de una persona, se
le considerará niño o adolescente mientras no se pruebe lo contrario.
Artículo II.- Sujeto de derechos. - El niño y el adolescente son sujetos de
derechos, libertades y de protección específica. Deben cumplir las obligaciones
consagradas en esta norma.

Artículo III.- Igualdad de oportunidades. - Para la interpretación y aplicación de


este Código se deberá considerar la igualdad de oportunidades y la no
discriminación a que tiene derecho todo niño y adolescente sin distinción de
sexo.

Artículo IV.- Capacidad. - Además de los derechos inherentes a la persona


humana, el niño y el adolescente gozan de los derechos específicos
relacionados con su proceso de desarrollo. Tienen capacidad especial para la
realización de los actos civiles autorizados por este Código y demás leyes. La
Ley establece las circunstancias en que el ejercicio de esos actos requiere de
un régimen de asistencia y determina responsabilidades. En caso de infracción
a la ley penal, el niño será sujeto de medidas de protección y el adolescente de
medidas socio-educativas

Artículo V.- Ámbito de aplicación general. - El presente Código se aplicará a


todos los niños y adolescentes del territorio peruano, sin ninguna distinción por
motivo de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política, nacionalidad,
origen social, posición económica, etnia, impedimento físico o mental, o
cualquier otra condición, sea propia o de sus padres o responsables.

Artículo VI. - Extensión del ámbito de aplicación. - El presente Código reconoce


que la obligación de atención al niño y al adolescente se extiende a la madre y
a la familia del mismo.

Artículo VII.- Fuentes. - En la interpretación y aplicación del presente Código se


tendrá en cuenta los principios y las disposiciones de la Constitución Política
del Perú, la Convención sobre los Derechos del Niño y de los demás convenios
internacionales ratificados por el Perú. En todo lo relacionado con los niños y
adolescentes, las instituciones familiares se rigen por lo dispuesto en el

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presente Código y el Código Civil en lo que les fuere aplicable. Las normas del
Código Civil, Código Penal, Código Procesal Civil y Código Procesal Penal se
aplicarán cuando corresponda en forma supletoria al presente Código. Cuando
se trate de niños o adolescentes pertenecientes a grupos étnicos o
comunidades nativas o indígenas, se observará, además de este Código y la
legislación vigente, sus costumbres, siempre y cuando no sean contrarias a las
normas de orden público.

Artículo VIII.- Obligatoriedad de la ejecución. - Es deber del Estado, la familia,


las instituciones públicas y privadas y las organizaciones de base, promover la
correcta aplicación de los principios, derechos y normas establecidos en el
presente Código y en la Convención sobre los Derechos del Niño.

Artículo IX.- Interés superior del niño y del adolescente. - En toda medida
concerniente al niño y al adolescente que adopte el Estado a través de los
Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, del Ministerio Público, los Gobiernos
Regionales, Gobiernos Locales y sus demás instituciones, así como en la
acción de la sociedad, se considerará el Principio del Interés Superior del Niño
y del Adolescente y el respeto a sus derechos.

Artículo X.- Proceso como problema humano. - El Estado garantiza un sistema


de administración de justicia especializada para los niños y adolescentes. Los
casos sujetos a resolución judicial o administrativa en los que estén
involucrados niños o adolescentes serán tratados como problemas humanos.

6. Antecedentes de los derechos del niño y del adolescente. Declaración de


ginebra, reglas de beijing, convención sobre los derechos del niño.

 Como antecedentes, a mediados del siglo XIX, surgió en Francia la idea de


ofrecer protección especial a los niños; esto permitió el desarrollo progresivo
de los derechos de los menores. A partir de 1841, las leyes comenzaron a
proteger a los niños en su lugar de trabajo y, a partir de 1881, las leyes
francesas garantizaron el derecho de los niños a una educación. A principios
del siglo XX, comenzó a implementarse la protección de los niños, incluso en
el área social, jurídica y sanitaria. Este nuevo desarrollo, que comenzó en
Francia, se extendió más adelante por toda Europa. como Antecedentes de
los derechos de Niños Niñas y Adolescentes
En la Edad Media, los niños eran considerados “adultos pequeños “El 1 de
abril de 2000 entro en vigencia una nueva ley denominada Ley Orgánica
para la Protección del Niño y del Adolescente.
Artículo 78. Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho y
estarán protegidos por la legislación, órganos y tribunales especializados, los
cuales respetarán, garantizarán y desarrollarán los contenidos de esta
Constitución, la Convención sobre los Derechos del Niño y demás tratados
internacionales que en esta materia haya suscrito y ratificado la República.
El 20 de noviembre de 1989, la Asamblea de las Naciones Unidas la adoptó
de manera unánime y a partir de 1990 entró en vigor. Desde entonces, 192
países la han firmado y ratificado, y se ha convertido en una herramienta
legal de cumplimiento obligatorio para los Estados.

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 La Declaración de Ginebra es una actualización del juramento


hipocrático propuesto por la Asamblea General de la Asociación Médica
Mundial (AMM) realizada en septiembre de 1948. Toma su nombre de la
sede en la que se realizó la reunión, la ciudad de Ginebra, Suiza. El texto
tiene como finalidad principal la de crear un nuevo documento que cumpla la
función que tuvo el texto hipocrático en el momento de su creación, la de
crear una base moral para todos los médicos, sobre todo considerando la
experiencia de la Segunda Guerra Mundial. Pese a su pretensión de ser un
texto internacionalmente aceptado, lo cierto es que esta declaración ha
tenido relativamente poca repercusión pública. El texto ha sido enmendado
en 1968, 1983 y 1994, y revisado en 2005 y 2006.
 Las Reglas de Beijing deben entenderse incorporadas en nuestra legislación,
en el marco de lo establecido en el artículo segundo inciso segundo de la ley
20.084, que obliga a respetar los Derechos y Garantías contenidos, entre
otros, en la Convención sobre los Derechos del Nino. Tal convención
establece en su preámbulo que los Estados parte recuerdan, entre otras
normativas, “las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la
Administración de Justicia de Menores o Reglas de Beijing”, lo que es un
Derecho que debe ser respetado y aplicado en materia de menores. El
artículo 21.2 de las Reglas prohíbe la utilización de los registros de menores
delincuentes en casos subsiguientes en los que esté implicado el sujeto,
ahora adulto. El Estado además debe respetar la dignidad del menor,
propender a su reinserción y su intervención debe ser mínima. Por ende, no
procede incorporar la huella genética de un menor en el Registro de
Condenados. Jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema es conteste en
estimar que esa sanción es improcedente. De considerar los jueces de fondo
que ello no es una sanción, sino un trámite administrativo, dicho Registro se
deberá eliminar respecto de un menor cuando cumpla la mayoría de edad .
 La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) es un tratado
internacional de las Naciones Unidas, firmado en 1989, a través del cual se
enfatiza que los niños tienen los mismos derechos que los adultos, y se
subrayan aquellos derechos que se desprenden de su especial condición de
seres humanos que, por no haber alcanzado el pleno desarrollo físico y
mental, requieren de protección especial. Es el primer tratado vinculante a
nivel nacional e internacional que reúne en un único texto sus derechos
civiles, políticos, sociales, económicos y culturales. El texto de la CDN al que
suscriben los Estados está compuesto por un conjunto de normas para la
protección de la infancia y los derechos del niño. Esto quiere decir que los
Estados que se adhieren a la convención se comprometen a cumplirla. En
virtud de ello se comprometen a adecuar su marco normativo a los principios
de la CDN y a destinar todos los esfuerzos que sean necesarios para lograr
que cada niño goce plenamente de sus derechos. La convención está
compuesta por 54 artículos que consagran el derecho a la protección de la
sociedad y el gobierno. El derecho de las personas menores de edad a
desarrollarse en medios seguros y a participar activamente en la sociedad
7. Desarrollar diferentes casos prácticos sobre la aplicación de los tratados
internacionales, la constitución y el código del niño y adolescentes en el
Perú.

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DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

RESUMEN: La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por las
Naciones Unidas en 1989, constituye un instrumento internacional que
reconoce a los niños, niñas y adolescentes un conjunto de derechos civiles,
culturales, económicos, políticos y sociales que se resumen en cuatro
principios fundamentales, uno de los cuales es el “interés superior del niño”,
recogido por nuestro Código de los Niños, Niñas y Adolescentes en su Título
Preliminar, que preconiza que todas las medidas concernientes a los niños,
adoptadas por instituciones públicas o privadas de bienestar social,
tribunales, autoridades administrativas y órganos legislativos deben tener
muy en cuenta este principio. En ese sentido, corresponde a la
administración de justicia en general y la especializada en particular que sus
decisiones tengan como sustento dicho principio superior.
Palabras clave: Infancia, principios, interés social, justicia especializada,
magistrados, Ministerio Público.
Vale decir que el Principio del Interés Superior del Niño debe
indiscutiblemente ser la guía en la toma de cualquier decisión pública o
privada, más aún en sede judicial; sin embargo, su sola enunciación no
constituye razón ni justificación suficiente de la decisión; peor aún, no puede
instituirse como herramienta de la arbitrariedad, sino que, por el contrario,
debe ser la consecuencia lógica de la valoración de todo el caudal probatorio
aportado al proceso, a partir del cual el Juzgador utilizando su apreciación
razonada determinará lo mejor para el niño. Por tanto, aquellas decisiones
en las que únicamente se menciona el Principio del Interés Superior del Niño
como frase “cliché” o “plantilla”, sin sustento, no resuelven un problema, sino
que lo agravan, por cuanto al constituir un vicio procesal que afecta el deber
de motivación de resoluciones judiciales,38 acarrea la nulidad del fallo. En
ese sentido, corresponde a los operadores de justicia garantizar el respeto y
observancia del Principio del Debido Proceso, de tal forma que los derechos
que lo conforman: defensa, producir prueba y que esta sea debidamente
valorada, obtener una sentencia motivada y fundada en derecho, doble
instancia, igualdad procesal, etc., sean plenamente ejercidos por las partes.
Ahora bien, resulta importante destacar que la Corte Suprema de Justicia del
Perú por el III Pleno Casatorio Civil recaído en la Casación N.º 4664-2010
PUNO, ha establecido como precedente judicial vinculante lo siguiente: En
los procesos de familia, como en los de alimentos, divorcio, filiación,
violencia familiar, entre otros, el Juez tiene facultades tuitivas y en
consecuencia debe flexibilizar algunos principios y normas procesales como
los de iniciativa de parte, congruencia, formalidad, eventualidad, preclusión,
acumulación de pretensiones, en atención a la naturaleza de los conflictos
que debe solucionar, derivados de las relaciones familiares y personales,
ofreciendo protección a la parte perjudicada, de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 4º y 43º de la Constitución Política del Estado.

8. La patria potestad. Deberes y derechos de los padres. Suspensión de la patria


potestad. Vigencia de la patria potestad. Extinción o perdida de la patria
potestad. Restitución de la patria potestad. Petición de suspensión o perdida
de la patria potestad.

PATRIA POTESTAD CONCEPTO. -

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DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

Es el principio de que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que


respecta a la crianza y el desarrollo de sus hijos, impone a aquellos que la
preocupación fundamental es el interés superior del niño. Por ello, se postula
que, en el ejercicio conjunto de la patria potestad, ambos padres atiendan al
interés de los hijos.
Esta normativa revela la verdadera función de los poderes que se atribuyen
a los padres en relación con sus hijos, pues como muestra la evolución
histórica de la institución, esos poderes se otorgan para el cumplimiento de
los deberes que se imponen a los padres y, por tanto, en beneficio del hijo.
Aunque la actual regulación legal no expresa esa función en interés del hijo,
la Convención sobre los Derechos del Niño completa el vacío.
Nuestro Código Civil, y en forma reiterativa el Código de
los Niños y Adolescentes, enumeran los deberes y facultades de la patria
potestad; los que se pueden resumir de la siguiente manera: velar por los
hijos, tenerlos en su compañía, alimentarlos, educarlos y procurarles una
formación integral, corregirlos moderadamente, representarlos, administrar y
usufructuar sus bienes. En el modo de ejercer esas facultades también se
tiene en cuenta la personalidad del hijo a través de la necesidad de
considerar sus opiniones, en función de la edad y madurez.
Es importante también resaltar el contenido recíproco de la patria potestad,
en cuanto a los deberes de los hijos; a quienes se les impone obedecer a
sus padres y respetarles siempre; y, en la medida de sus posibilidades,
cuidar a sus ascendientes en su enfermedad y ancianidad. Sobre el deber
de obediencia, éste se impone solo a los menores de edad sujetos a patria
potestad. Con relación a los deberes de respeto y cuidado, en cambio, se
imponen a los hijos con independencia de que estén sujetos a la patria
potestad, ya que han de tributar respeto y cuidados a sus padres siempre.
No son, por tanto, los deberes de respeto y cuidado una manifestación de la
patria potestad, sino un efecto permanente de la relación paterno-filial, que
aunque tiene un carácter ético acentuado, no deja de tener sanciones civiles
y penales.
DERECHOS Y DEBERES DE LOS PADRES. -
El artículo 74 del Código de los Niños y Adolescentes ha modificado el
artículo 423 del Código Civil, por lo tanto, son deberes y derechos de los
padres que ejercen la patria potestad los siguientes:
1. Velar por su desarrollo integral. - concepto introducido por el Código de
los Niños y adolescentes y que comprende normas de supervivencia,
desarrollo, protección y participación, según Convención de los Derechos
del niño.
2. Proveer su sostenimiento y educación. – se comprende importantes
deberes que trae consigo el instituto jurídico de los alimentos, que no sólo
aluden al sustento diario, sino también a la educación del menor.
3. Dirigir su proceso educativo y capacitación para el trabajo conforme a su
vocación y aptitudes. – el menor tiene derecho a ser educado (norma
constitucional), deber que debe ir de la mano con la obligación del Estado
al establecer sus políticas educativas.

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DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

4. Darles buenos ejemplos de vida y corregirlos moderadamente, y cuando


su acción no bastare podrán recurrir a la autoridad competente.–
Obligación moral de los padres, predicando con el ejemplo, y en cuanto al
derecho de corrección moderada debemos entender, de acuerdo con los
avances de la Psicología, que la corrección nunca pasa por el maltrato
físico, debiendo incluso precisarse que los padres con la autoridad de que
están investidos, pueden recurrir a la autoridad judicial en vías de ayuda
ante un comportamiento irregular del menor.
5. Tenerlos en su compañía y recurrir a la autoridad si fuere necesario para
recuperarlos. – Aquí descansa el derecho de tenencia que es propio de
los padres, tenencia que implica la convivencia con el menor, relación
fáctica entre padres e hijos y que posibilita el ejercicio de los demás
atributos. Los problemas de ejercicio de tenencia (y la compartida) se
resuelven atendiendo al interés superior del niño o adolescente.
6. Representarlos en los actos de la vida civil mientras no adquieran la
capacidad de ejercicio y la responsabilidad civil. – son los padres los
representantes legales de sus hijos, quienes por su incapacidad no
pueden actuar por sí mismos, por lo tanto, frente a terceros los padres
tienen el deber de cuidar los intereses de sus hijos.
7. Recibir ayuda de ellos atendiendo a su edad y condición y sin perjudicar
su atención. – Decía el código civil derogado, “derecho de los padres de
utilizar los servicios de sus hijos”. La presente fórmula es mejor y se basa
en el concepto tradicional de la familia occidental, en la que todos
debemos ayudar en la atención de las necesidades del hogar, y así
estaremos ayudando a conseguir el bienestar de todo el grupo familiar.
8. Administrar y usufructuar sus bienes cuando los tuvieran.– La
administración de los bienes del menor recae como un deber del padre y
que no implica gravamen ni venta de dichos bienes, sino sólo una gestión,
cuidado, gobierno de los intereses del menor; por otro lado, el usufructo
legal implica que los padres hacen suyos los frutos que generan los
bienes del menor, y por lo tanto estamos frente a un derecho que no
significa explotación, ni abuso, pues las rentas y frutos derivados de los
bienes del menor están destinados en primer lugar a solventar los
alimentos y educación del referido menor, y el saldo corresponde a los
padres, quienes de seguro lo destinarán igualmente a atender las demás
necesidades del hogar.
En cuanto a los deberes de los hijos, es claro el Código Civil en el artículo
454, cuando refiere que los hijos están obligados a obedecer, respetar y
honrar a sus padres.
  CAUSALES DE SUSPENSIÓN DE PATRIA POTESTAD (ART 468).
Las restricciones al ejercicio de la patria potestad por eventualidades que
de hecho impidan su ejercicio, sin que los padres lesionen el interés de
sus hijos, no requieren ser evaluadas, calificadas o impuestas por el juez
de familia. Ello es así en atención al principio de que el niño no sea
separado de sus padres contra la voluntad de éstos, excepto cuando, a
reserva de revisión judicial, las autoridades competentes determinen, de
conformidad con la ley y los procedimientos aplicables, que tal separación
es necesaria en el interés superior del niño (artículo 9, numeral 1, de la
Convención sobre los Derechos del Niño).

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DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

El sistema del Código Civil, tratando este tipo de restricción, se refería a la


suspensión de la patria potestad (artículo 466, C.C.). Por su parte, el
Código de los Niños y Adolescentes, derogando tácitamente el sistema
indicado, reúne las causales previstas para este caso con los supuestos
de hecho que suponen incumplimientos imputables a los padres que
lesionan los intereses de los hijos, bajo el título único de suspensión de la
patria potestad; y, erróneamente, establece que las restricciones al
ejercicio de la patria potestad por eventualidades que de hecho impidan
su ejercicio, sean establecidas en sede judicial, recargando inútilmente
el trabajo judicial (artículo 79 C.NA).
Por ello, se postula un sistema en el que se distingan claramente los dos
supuestos que restringen el ejercicio de la patria potestad y en el que se
establezca que:
a) Todo incumplimiento de los atributos de la patria potestad, que sea
imputable a los padres y lesione el interés de los hijos, provoca la
privación de su ejercicio y
b) Toda eventualidad que de hecho impida el ejercicio de la patria
potestad, sin que se lesione el interés de los hijos, genera la suspensión
de ese ejercicio. La privación será evaluada y establecida en sede judicial.
La suspensión operará automáticamente.
El sistema del Código Civil se refiere a los siguientes casos de
suspensión de la patria potestad:
a) Por la intención del padre o de la madre originada en causa de
naturaleza
civil. Al efecto, se consideran los supuestos en que procede declarar la
incapacidad de las personas, previstos en el artículo 564 del Código Civil:
la privación de discernimiento; la sordomudez (que incluye a los ciego
sordos y ciego mudos), mientras no se pueda expresar la voluntad de
manera indubitable; el retardo mental; el deterioro mental, que impide
expresar libremente la voluntad; la prodigalidad; la mala gestión; la
ebriedad habitual, la toxicomanía; y la condena con pena que lleva anexa
la inhabilitación para ejercer la patria potestad.
b) Por la ausencia judicialmente declarada del padre o de la madre. Por la
previsión genérica del numeral 1 del artículo 9 de la Convención sobre los
Derechos del Niño quedan comprendidos los casos de desaparición y de
abandono del hogar ignorándose el paradero, pues en ambas
circunstancias también se comprueba el fundamento para admitir a la
ausencia como causa de suspensión de patria potestad: la imposibilidad
para atender las obligaciones paterno filiales. Como se aprecia, se trata
de un hecho imputable a uno de los progenitores, por lo que ello se
configura aun cuando los hijos queden bajo la tenencia o sean recogidos
por el otro progenitor o por un tercero.
c) Cuando se compruebe que el padre o la madre se hallan impedidos de
hecho para ejercerla. Por su carácter genérico, todo supuesto que de
hecho impida el ejercicio de la patria potestad es comprendido: el viaje
por motivos de trabajo o de estudio de uno de los padres fuera del

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DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

domicilio en el que residen los hijos; el internamiento temporal en un


centro hospitalario como consecuencia de un accidente o enfermedad;
etc.
d) En el caso del artículo 340. Se refiere a los casos de separación de
cuerpos o divorcio por causal; involucrándose, también, a la invalidez del
matrimonio. No se comprende a la separación convencional y el divorcio
ulterior, por disponerse que en este caso ambos padres continúan
ejerciendo la patria potestad.

 PÉRDIDA DE LA PATRIA POTESTAD


La pérdida de la patria potestad se funda en una conducta paterna
manifestadora de un grave incumplimiento o indebida satisfacción de los
deberes integrantes de la patria potestad, que por su entidad hace peligrar la
finalidad de la institución.

Las causales establecidas por el artículo 77º del Código de los Niños y
Adolescentes son:

a) Por muerte de los padres o del hijo;


b) Porque el adolescente adquiere la mayoría de edad;
c) Por declaración judicial de abandono;
d) Por haber sido condenado por delito doloso cometido en agravio de sus hijos
o en perjuicio de los mismos;
e) Por reincidir en las causales señaladas en los incisos c), d), e) y f) del
artículo precedente; y
f) Por cesar la incapacidad de hijo, conforme al artículo 46º del Código Civil.
En el inciso d), se encuentra previsto el supuesto fáctico de quienes son
condenados por cualquier delito doloso cometido en agravio de sus hijos, por
tanto, es perfectamente aceptable que quien agreda sexualmente a uno de sus
hijos, pierda la patria potestad de éste y de todos sus hijos, pues el riesgo está
acreditado e independientemente de la pena que corresponda, debe
protegerse, qué duda cabe, a todos los hijos.

Esta norma (Ley 29275), es nuestra opinión, adolece del mismo error de la ley
que complementa, en el aspecto que se refiere a la suspensión de patria
potestad de quien se encuentre procesado por los delitos contra la libertad
sexual, pero acierta contundentemente al ampliar el espectro de la pérdida de
patria potestad del condenado por los citados delitos, a todos los hijos, se
entiende menores de edad, por cuanto la patria potestad se ejerce sí y sólo sí,
respecto de estos últimos, pues por su carácter de temporalidad, cesa al
adquirir aquéllos la mayoría de edad.

LA RESTITUCIÓN DE LA PATRIA POTESTAD

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DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

Es en buena cuenta, el retorno a la situación de normalidad, antes de la


restricción o limitación a la patria potestad y se configura cuando desaparecen
las causas que determinaron tal privación en su ejercicio. Su importancia se
funda en la especial obligación protectora que tiene al Estado frente a la
institución familiar, se debe buscar que la familia esté consolidada y que, en
ella, sus miembros cumplan óptimamente sus roles, de padres a hijos, y
viceversa. De acuerdo a lo establecido en el Código de los Niños y
Adolescentes, la restitución de la patria potestad se realiza en sede judicial. El
artículo 78º del citado cuerpo de leyes, establece «Los padres a quienes se ha
suspendido el ejercicio de la Patria Potestad podrán pedir su restitución cuando
cesa la causal que la motiva».

Así, una vez desaparezca la causal de suspensión de patria potestad, el juez


podrá restituirla al progenitor que en su momento fue privado de aquélla. En
cuanto a la pérdida de la patria potestad, nuestra legislación la asimila al
concepto de extinción de la patria potestad, tal como lo señala el artículo 77º
del código de la especialidad, en cuyo caso no hay lugar a restitución.

9. Alimentos. Definición. Obligados a prestar alimentos. subsistencia de la


obligación alimentaria. Conciliación y prorrateo. Competencia. Impedimento.

Normativamente, el concepto "ALIMENTOS"


 1. Código Civil Peruano Art. 472 " Se entiende por alimentos lo que es
indispensable para el sustento, habitación, vestido y asistencia médica,
según la situación y posibilidades de la familia".
 2. Código del Niño y del Adolescente, Peruano Art. 92  : "Se considera
alimentos lo necesario para el sustento, habitación, vestido, educación,
instrucción y capacitación para el trabajo, asistencia médica y recreación del
niño o del adolescente. También los gastos del embarazo de la madre desde
la concepción hasta la etapa de postparto"
Doctrinariamente se define a los ALIMENTOS:
 1. ROCA señala "Son alimentos el derecho que tiene
una persona en estado de necesidad, de reclamar a determinados parientes
que le proporcionen lo que necesita para satisfacer sus necesidades vitales"
 2. HINOSTROZA citando a BARBERO indica " La obligación alimentaria,
es deber que impone la ley a cargo, para que ciertas personas suministren a
otras los medios necesarios para la vida, en determinadas circunstancias";
 3. AGUILAR citando a LOUIS JOSSERAND señala que "La obligación
de dar alimentos es el deber impuesto jurídicamente a una persona de
asegurar la subsistencia de otra persona".

LA CONCILIACIÓN

La conciliación es una forma de solucionar un problema entre dos o más partes


imparciales-conciliador o conciliadores, quienes asisten a

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DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

personas, organizaciones y comunidades en conflicto a trabajar hacia el logro


de una variedad de objetivos. Por tanto, las partes realizan todos los esfuerzos
con la asistencia del tercero para: a) Lograr su propia solución. b) Mejorar
la comunicación entendimiento y empatía. c) Mejorar sus relaciones. d)
Minimizar evitar y mejorar la participación del sistema judicial. e) Trabajar
conjuntamente hacia el logro de un entendimiento mismo para resolver un
problema o conflicto. f) Resolver conflictos subyacentes.

PRORRATEO DE ALIMENTOS

Por prorrateo de la pensión alimenticia, se debe entender la distribución


proporcional del caudal económico disponible, que tiene un obligado frente a
los alimentistas, los cuales tiene un derecho común en ella.
Para los efectos que se solicite esta pretensión, se debe configurar la presencia
de varios alimentistas concurrentes, en relación a un solo responsable.
De la remuneración del obligado únicamente se puede embargar hasta el 60%
por concepto de alimentos
El proceso de prorrateo está destinado hacer ejecutable el pago de la pensión
alimenticia, esto es, el prorrateo de alimentos se configura cuando existe
previamente una pensión de alimentos fijada y predispuesta que no puede ser
pagada”.
“Artículo 96. Competencia El Juez de Paz Letrado es competente para conocer
la demanda en los procesos de fijación, aumento, reducción, extinción o
prorrateo de alimentos, sin perjuicio de la cuantía de la pensión, la edad o la
prueba sobre el vínculo familiar, salvo que la pretensión alimentaria se
proponga accesoriamente a otras pretensiones. Será también competente el
Juez de Paz, a elección del demandante, respecto de demandas en donde el
entroncamiento esté acreditado de manera indubitable. Cuando el
entroncamiento familiar no esté acreditado de manera indubitable el Juez de
Paz puede promover una conciliación si ambas partes se allanan a su
competencia. Es competente para conocer estos procesos en segundo grado el
Juez de Familia, en los casos que hayan sido de conocimiento del Juez de Paz
Letrado y este último en los casos que hayan sido conocidos por el Juez de
Paz.”.

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DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

BIBLIOGRAFIAS

1. Constitución Política del Perú, Corporación de Estudios y


Publicaciones.2004
2. Código Penal peruano, Corporación de Estudios y Publicaciones.2004
3. Código de Procedimiento Penal Perú, Corporación de Estudios y
Publicaciones.2004
4. Caravantes Vicente. Tratado de los Procedimientos en los Juzgados
penales. Perú, 1853
5. Cabanellas Guillermo. Diccionario Jurídico penal.
6. Código del niño y del adolescente peruano.
7. Tratado internacional de derechos del niño y del adolescente.
8. Código civil peruano.
9. Ministerio de la mujer, La Administración de Justicia de personas
vulnerables y sus Órganos Judiciales peruanos.

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