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Cuando un tercero paga con el consentimiento del deudor, hay que distinguir.
a) Si se trata de tercero sin interés en la obligación se SUBROGA en el crédito con los derechos
a él anexos, tanto contra el deudor como contra los terceros (artículos 1096, numeral 2 y 1098);
Si el tercero paga por el deudor en contra de la voluntad de éste, entonces no hay subrogación ni
derecho a reclamarle a deudor lo que se pagó por él, pero el inciso final del artículo 1045 dice
que en este caso el tercero "sólo podrá repetir del deudor aquello en que le hubiera sido útil el
pago".
El pago debe hacerse en la época convenida. Si nada se ha estipulado, el pago debe hacerse
inmediatamente después de contraída la obligación.
El pago extingue la obligación y todos sus accesorios, como lo son las garantías, la hipoteca, las
prendas, etc.
Por excepción, no se produce esta extinción en los casos en que hay pago con subrogación.
Puede suceder que entre dos personas existan varias deudas de la misma naturaleza, y que el
deudor entregue al acreedor una suma que no alcance a cancelar todas sus obligaciones.
La dación en pago es el acto por virtud del cual el deudor ejecuta voluntariamente a favor del
acreedor una prestación distinta de la estipulada, con ánimo de extinguir la obligación,
aceptándola el acreedor.
En nuestro Derecho, no hay una norma específica que regule la dación en pago, pero se la acepta
como modo de extinguir obligaciones porque en Derecho Privado las partes pueden estipular
todo aquello que no sea contrario a la ley, a la moral y el orden público y porque hay
disposiciones legales que sirven para darle fisonomía jurídica propia, como el artículo 1053 del
Código Civil, interpretado contrario sensu.
Ejemplo:
Supongamos que adquirimos un piso con un préstamo hipotecario, donde se pactará la forma de
devolución del capital que nos haya prestado el banco, y, resulta, que no podemos pagar dicha
hipoteca por circunstancias económica, pues bien, la Dación en Pago, en este ejemplo, supondría
la entrega de dicho piso, por parte del acreedor al deudor, y, así conseguir la cancelación de ese
préstamo hipotecario que solicitamos.
2. Que el deudor entregue al acreedor una cosa distinta de aquella que constituye el objeto
de la prestación debida;
3. Que esa entrega la haga el deudor con la intención de extinguir la obligación preexistente.
La novación por cambio de objeto y la dación en pago tienen un solo objeto, extinguir una
obligación, resultan ser figuras jurídicas distintas, toda vez que mientras en la primera las partes
interesadas sustituyen una obligación por la de prestar un servicio , en la segunda la obligación
se extingue al recibir el acreedor en pago una cosa diferente de la convenida en forma previa.
El pago por consignación es una figura establecida en el código civil que permite al deudor pagar
mediante consignación una obligación que el acreedor se niega a recibir. El pago por
consignación es el que satisface el deudor, o quien está legitimado para sustituirlo, con
intervención judicial, que es la característica fundamental de esta forma de pago. Se supone que
el acreedor no quiere recibir el pago, tal vez por considerar que no es completo o apropiado, en
cuanto al objeto, modo y tiempo de satisfacerlo; o bien que él no puede recibir ese pago por ser
incapaz, estar ausente o ser incierta su calidad de acreedor.
Ejemplo:
El acreedor no quiere recibir el pago, tal vez por considerar que no es completo no apropiado, en
cuanto al objeto, modo y tiempo de satisfacerlo; o bien que él no puede recibir ese pago por ser
incapaz, estar ausente o ser incierta su calidad de acreedor.
Según el artículo 1063, inciso primero, del código civil, el deudor quedará libre de
responsabilidad mediante la consignación de la cosa debida.
a) El deudor so libera de su responsabilidad como tal, esto es, que no tendrá que pagar
nuevamente,
b) Se libera el deudor de la obligación de pagar intereses a partir de la fecha de la consignación;
Además, hay que tener presente que, según el artículo 1065 del código Civil,
"Los gastos de la consignación, cuando se declare procedente, serán forzosamente por cuenta del
acreedor".
Pago con subrogación es una ficción jurídica en virtud de la cual un crédito que ha sido pagado
con dinero suministrado por un tercero, y que queda por lo tanto extinguido con respecto del
acreedor, se reputa subsistir íntegramente con todos sus accesorios en manos de ese tercero para
asegurarle el reembolso de lo que pagó.
La consecuencia fundamental que puede predicarse con carácter general del derecho de retención
estriba en dilatar la entrega, restitución o devolución de una cosa, mientras quien tiene derecho a
reclamarla no cumpla con la obligación que le atañe. El derecho de retención, propiamente
hablando, no puede ser calificado como derecho real autónomo, ni tampoco como un derecho de
crédito independiente, ni finalmente como un acto jurídico, sino que debe caracterizarse como
una particular situación posesoria especialmente protegida por el Ordenamiento jurídico.