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1.2 LA COLONIA.

Virreinato de Nueva España fue el nombre que se le dio a la unidad política que adquirieron
los territorios que fueron sometidos por los conquistadores españoles en México. El
nombre de Nueva España se ha atribuido a Hernán Cortés, que por un tiempo fue capitán
general y gobernador de este territorio hasta que se le rescinde el cargo.

Antes de que el primer virrey llegara a la Nueva España, ésta fue administrada por dos
audiencias, la primera de 1528 a 1531, que ante los múltiples abusos hacia las poblaciones
indígenas es sustituida por una segunda que gobernaría de 1531 a 1535, y cuya
administración fue mas benigna con los pobladores autóctonos, dándoles mejores tratos y
prohibiendo la esclavitud a la que habían sido sometidos.

Para 1535 Antonio de Mendoza y Pacheco sería nombrado primer Virrey de Nueva España.
El papel del Virrey, además de ser un representante directo de la corona española, consistía
en la organización política y defensa del territorio, acompañado de otros actores políticos
como los gobernadores de las provincias y los ayuntamientos. A la llegada de este primer
Virrey, llega la primera imprenta a México, y la construcción de escuelas.

Los cargos políticos del Virreinato de Nueva España hasta el siglo XVIII se dieron de la
siguiente forma:

Virreinato de nueva España organización política

Real Audiencia: tenía a su cargo poner límites al poder del Virrey y las funciones
administrativas.

Visitadores: eran al igual que el Virrey, enviados directos de la corona española cuya función
fue la de conocer el estado del gobierno virreinal.

Consejo de Indias: fue el encargado de otorgar nombramientos y la promulgación de leyes


y la resolución de litigios entre las autoridades en Nueva España.

La iglesia fue factor importante en la pacificación del virreinato durante toda su historia,
dedicándose a la enseñanza del castellano, oficios y a labores de evangelización. Ésta toma
un lugar importante en el gobierno al poco tiempo, dejándose sentir su influencia política
en la colonia.

Organización social de la Nueva España

Las mezclas raciales y culturales dieron a la colonia lo que se conoce como mestizaje. Las
castas sociales convivían entre sí en la vida diaria de la Nueva España.
A continuación se puede observar en la siguiente tabla como estaba conformada la sociedad
novo hispana, así como el poder e influencia dentro de la colonia de cada estrato social.

SITUACION ECONOMICA.

El impacto demográfico producido tras


la conquista, fue enorme. Un alto
porcentaje de la población nativa
había muerto a causa de las
enfermedades traídas desde Europa,
tales como la viruela o la tuberculosis,
y los sistemas de trabajo forzado a los
que habían sido sometidos los
indígenas aceleraron el retroceso
demográfico iniciado durante los
primeros años de la conquista. El asentamiento de españoles y su posterior mezcla con los
nativos, dio origen a los mestizos, que se convertirían en la raza predominante en la mayor
parte de Latinoamérica.

Representación de los Mestizos

ECONOMIA COLONIAL.

En el plano económico, en el Virreinato de


Nueva España obtuvo especial relevancia la
minería y el comercio.

El descubrimiento de numerosos yacimientos


mineros, captó la atención de la Corona, que
se dispuso a explotarlos. Estas minas se
nutrieron de pobladores locales, que buscaban
una mejora de su calidad de vida. De estos
yacimientos, se extraían materiales tales como oro, plata, cobre y hierro. La creación de
ciudades mineras, en torno a las minas, produjo el surgimiento de nuevas explotaciones
agrícolas y ganaderas dedicadas a su abastecimiento,
que junto con la construcción de caminos para dar
salida a la producción de las minas, se tradujo en un
importante impulso económico. La mano de obra
aborigen, que se veía sometida a un régimen de
explotación, era la más empleada en esta actividad. La
Corona aplicaba un impuesto, conocido como el
Quinto Real, del 20% del producto extraído,
apoyándose en una serie de bulas emitidas por el Papa
Alejandro VI en 1494, mediante las cuales todo el suelo
y el subsuelo conquistado en América, pertenecería a
España.

LA MINERIA.

La minería poseía privilegios frente a otros sectores productivos. Estos privilegios estaban
fundados en el discurso económico preponderante de la época que consideraba la riqueza
en función de los metales preciosos que se poseyese (mercantilismo). Las principales minas
de Nueva España fueron Zacatecas, Pachuca, Fresnillo y Guanajuato.

La regulación comercial estaba en manos de la Casa de Contratación con sede en Sevilla. El


monopolio y las políticas proteccionistas impuestas por la metrópoli, impidieron un
desarrollo óptimo en materia económica del virreinato. El comercio directo con otras zonas
del imperio estaba prohibido. Todas estas medidas proteccionistas condujeron al apogeo
de actividades ilícitas tales como la piratería o el contrabando, impulsadas tanto por
comerciantes locales que buscaban saltarse las medidas arancelarias y restrictivas
impuestas por la Corona, como por potencias extranjeras que buscaban nuevos mercados.

REFORMAS BORBONICAS.

A comienzos del siglo XVIII, tras la extinción de la


casa de los Habsburgo y el ascenso de los Borbones
en España (Guerra de Sucesión), se aplicaron una
serie de
reformas en
Nueva
España,
también en
los otros
virreinatos,
que
previamente
se habían
aplicado ya a
la España peninsular, conocidas como Reformas
Borbónicas. Dichas reformas adquirieron un
carácter ilustrado, acorde con el pensamiento de la
época, y su objetivo era modernizar el país, y en el
caso de Nueva España, la administración colonial. Los cambios comenzaron a aplicarse en
Nueva España a partir de mediados de siglo. En el ámbito eclesiástico se redujo el poder del
Arzobispado, se ordenó la expulsión de los jesuitas y se desamortizaron parte de los bienes
de la iglesia. En el terreno administrativo se produjo un cambio fundamental: la
introducción de las intendencias. Este nuevo régimen administrativo suprimió a los reinos
y comandancias, dividiendo el territorio en intendencias y centralizando el poder en la
figura del intendente. El Ejército también se vio afectado por las reformas. Las disputas por
la posesión de diversos territorios americanos entre las potencias coloniales, empujó a la
nueva administración borbónica a institucionalizar un ejército propio para Nueva

España, ya que, hasta entonces, el ejército peninsular se habían encargado de defender al


virreinato de las potencias extranjeras y mantener el orden frente a las constantes
sublevaciones aborígenes. También se realizaron cambios de carácter económico. La
administración borbónica se esforzó por aumentar la recaudación proveniente del
comercio, liberalizándolo y destruyendo los grandes monopolios. Respecto a la minería,
espina dorsal de la economía de Nueva España, se crearon nuevas escuelas, se
implementaron modernas técnicas de trabajo, se aumentó el financiamiento y se redujeron
las cargas fiscales mediante una notable liberalización del sector.

En resumen, todas estas reformas estuvieron orientadas a centralizar el poder


administrativo en la corona y modernizar la estructura productiva mediante la puesta en
práctica de las ideas ilustradas que durante esos años influenciaron a buena parte de los
monarcas europeos.

1.3 LA INDEPENDENCIA (1810-1821)

Introducción

Da clic para ver la obra completa El Grito de Dolores, mural de Juan O'Gorman, Museo
Nacional de Historia, Chapultepec (detalle) La revolución de Independencia de México fue
producto de un largo y complejo proceso histórico, cuyos antecedentes inmediatos los
ubicamos en la segunda mitad del siglo XVIII. Los acontecimientos o factores externos como
la Ilustración y la Revolución francesa, tuvieron un papel destacado en este proceso
histórico, sin embargo, fueron las condiciones internas de desigualdad, explotación y
miseria en la mayoría de la población, las que detonaron una guerra violenta y prolongada.
La lucha armada se alargó durante 10 años, de 1810 a 1821, en los cuales podemos
distinguir cuatro fases o etapas.

Antecedentes del proceso de Independencia de México

La Independencia de México no fue un hecho aislado, fue producto de una serie de factores
tanto internos -acontecimientos que se desarrollan en la Nueva España-, como externos –
lo sucedido en otras regiones o lugares pero que tiene repercusión en la Nueva España-.
Entre los factores externos y los factores internos destacan.

Te presentamos una reseña de este movimiento que, en tan sólo once años, le permitió al
ejército insurgente acabar con casi tres siglos de dominio español en nuestro territorio.

El periodo de nuestra historia conocido como la Guerra de Independencia empieza


(estrictamente hablando) la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando el padre
Miguel Hidalgo da el llamado "Grito de Dolores" y termina el 27 de septiembre de 1821 (11
años después) con la entrada triunfal del Ejército Trigarante, encabezado por Agustín de
Iturbide y Vicente Guerrero, a una jubilosa Ciudad de México. El objetivo principal de este
movimiento (armado y social) era liberar a nuestro territorio del yugo español y que, en
cada rincón de la Colonia se olvidase por completo el concepto de virreinato.

Como es lógico de suponer, antes de 1810 hubo antecedentes ideológicos notables


encaminados "por esa hambre de libertad" que ya operaban, principalmente, en las mentes
de los criollos (personas nacidas en México pero de padres europeos); se sabe incluso que,
antes de estallar la Independencia, uno de los grandes pensadores de la época, fray Melchor
de Talamantes, había logrado circular varios escritos subversivos en los que se afirmaba que
el territorio mexicano, por tener "todos los recursos y facultades para el sustento,
conservación y felicidad de sus habitantes", podía hacerse independiente y que, además de
posible, la Independencia de México era deseable porque el gobierno español no se
ocupaba del bien general de la Nueva España, como sí se ocuparía un gobierno libre,
constituido por netamente mexicanos.

ETAPAS DE LA INDEPENDENCIA

De acuerdo con los especialistas, el estudio del desarrollo histórico de este importante
movimiento revolucionario se puede entender mejor si se revisan, detenidamente, los
siguientes cuatro momentos o etapas más trascendentales:

Primera etapa

Abarca desde el Grito de Dolores (16 de


septiembre de 1810) hasta la batalla de
Puente de Calderón (en el actual
municipio de Zapotlanejo, Jalisco, el 17 de
enero de 1811), cuando la muchedumbre
dirigida por Hidalgo -con su famoso
estandarte guadalupano en mano-
peleaba con más pasión y arrojo que
estrategia. En este momento, cuando el
cura de Dolores llegó a su cita con la
historia en el Puente, sus fuerzas se
calculan en alrededor de cien mil
hombres (entre criollos, indios, mestizos y gente de las castas). Por su parte, los realistas,
soldados leales al virrey y a la corona española, debían rondar entre los 50 mil efectivos.

Segunda etapa
En este periodo entra en escena José María
Morelos y Pavón. Éste va desde principios
de 1811 hasta la toma del Fuerte de San
Diego en Acapulco (en agosto de 1813).
Durante este tiempo, los insurgentes se
anotaron varios triunfos siendo los más
sonados los obtenidos en las regiones del
centro -en Cuautla (Morelos), donde
llegaron a romper un importante cerco- y
en el sur -en Acapulco y Chilpancingo (en
Guerrero), donde incluso gestionó el
primer Congreso de Anáhuac- de la actual
República Mexicana.

Tercera etapa

Ésta se caracteriza por un gran desorden. Con la muerte del “Siervo de la Nación” (fusilado
en Ecatepec, en el Estado de México), se crea un gran vacío en el mando del grupo
insurgente y los realistas, aprovechando esta situación, al mando del temible General Félix
María Calleja logran rehacerse y recuperar la ofensiva. En esta etapa se rinde el último
reducto importante insurgente y, técnicamente, los leales a la corona han ganado la guerra.
Sólo unas cuantas partidas, como la que comandaba Vicente Guerrero (en el sur), siguieron

en pie de lucha. Este periodo acaba en febrero de 1821 con la firma del trascendental “Plan
de Iguala”.

Cuarta etapa
Ésta transcurre del 24 de febrero de 1821 hasta el 27 de septiembre de ese mismo año
cuando el Ejército Trigarante, al mando del ex realista, Agustín de Iturbide, entra triunfal,
junto con Vicente Guerrero, a la Ciudad de México. El contingente, compuesto por los
soldados del General Iturbide (ya convertidos) y los insurgentes que aún quedaban, avanzó
por la actual calle de Madero en el Centro Histórico de CDMX hasta alcanzar la popular
plancha del Zócalo. Con este pasaje terminó formalmente la lucha por la Independencia de
México.
1.4 LA REVOLUCIÓN MEXICANA

Inicio » Siglo XX »

Uno de los movimientos políticos, económicos y sociales ocurridos en América entre 1910
y 1920 es, sin lugar a dudas, la revolución mexicana. El ideal para los jóvenes era desplazar
la dictadura porfiriana de 30 años. Los obreros soñaban con una legislación que les ofreciera
un mínimo de protección contra el abuso de los poderosos. Los campesinos querían tierras.
Si hubiera tenido una ideología bien definida pudo ser de igual trascendencia que la
Revolución Francesa o Rusa y servir de pauta para la liberación de muchos pueblos que en
el resto del vasto continente se encontraban en similar estado.

1. Causas

Varias son las causas que desencadenaron el estallido de la Revolución Mexicana. Se


agrupan estas en económicas, sociales y políticas.

1.1 Causas Económicas

A. La Cuestión Agraria

Durante el gobierno de Porfirio Díaz, el 40 por ciento del territorio azteca era propiedad tan
sólo de 840 hacendados. El latifundio era tan desmedido que, a veces, una sola persona era
dueña de una extensión de terreno mayor que la superficie de varios países europeos. Así,
el general Terrazas, poseía en el Norte de México un predio de 24 millones de hectáreas, o
sea, equivalente al área de Holanda, Bélgica, Dinamarca, Hungría y Suiza juntas. Otro gran
propietario era la iglesia católica mexicana, integrada en su mayoría, por un clero
conservador y adicto al orden represivo imperante, lo que explica, en parte, porqué la
revolución fue anticlerical. Las consecuencias de este enorme latifundismo, sin precedentes
en la historia mundial, fueron graves
para los mexicanos. Provocó la
decadencia de la agricultura, porque el
gran propietario se encontraba
desvinculado de la tierra. Lo dejaban en
manos de brutales e ineptos
administradores, que mandaban a
latigazos al campesino y abusaban de las
mujeres e hijas de los peones.

Vendimia en la Revolución Mexicana


B. Régimen Económico injusto

Bajo el lema de “baja política y mucha administración”, la dictadura porfirista pensaba que
lo único que importaba era el progreso material, en base al capital extranjero, ignorando la
existencia de la masa trabajadora. Con tal propósito abrió las puertas a las empresas
norteamericanas e inglesas, que se apropiaron prácticamente de la riqueza nacional. Los
capitales extranjeros llegaron a ser dueños o administradores de los ferrocarriles;
controlaban las ricas minas de plata de San Luis de Potosí, los productos del suelo y del mar
y la riqueza forestal y frutícula. Los franceses manejaban la lencería y botinería; los
españoles, el comercio; y los alemanes, los cultivos especializados.

1.2 Causas sociales

A. Ausencia de Legislación Laboral

No existía una legislación que protegiera a los obreros y campesinos. Las huelgas estaban
prohibidas y se sancionaban severamente a quienes osaban pedir mejores salarios o la
reducción de la jornada inhumana de trabajo que, en muchos casos, alcanzaba a las 12
horas. Los mas altos cargos estaban desempeñados por norteamericanos, debiendo los
mexicanos contentarse con los empleos más modestos.

B. La Pobreza Campesina.

Los trabajadores ganaban miserables salarios de 25 centavos diarios, iguales que a fines de
la colonia, no obstante que los precios de los artículos que consumían se habían elevado al
triple. Al mismo tiempo sufrían la expoliación en las “tiendas de raya”, en las que el
propietario de la hacienda vendía el jabón, el maíz, el aguardiente embrutecedor y toda
otra mercadería que necesitase, a precios muchos mas altos que los del mercado. Como el
jornal era exiguo, el campesino se iba endeudando y así se arraigaba a la tierra como los
siervos de la Edad Media. De otro lado, los trabajadores vivían en casuchas de adobe o
ramas de un solo cuarto, sin ventana y con piso de tierra.

C. La división social

La pirámide social mexicana estaba conformada por diversas clases sociales, entre las cuales
había una marcada diferencia. En los rangos más altos estaban los grandes latifundistas, los
caudillos políticos, los miembros del alto clero y los empresarios extranjeros y nacionales.
Seguían los pequeños burgueses y en la base, se encontraban los campesinos y obreros,
que vendían en condiciones infrahumanas.

1.3 Causas Políticas


A. La dictadura de Porfirio Díaz

Porfirio Díaz llego al poder por primera vez


en 1876, alcanzando la bandera de la no
reelección. En el transcurso de los años
hizo caso omiso de esta promesa electoral
y busco una y otra vez su reelección
presidencial. Con astucia, sagacidad y
menosprecio de las aspiraciones
ciudadanas logro gobernar durante 7
periodos, un caso realmente insólito e
intolerable. La base de estas sucesivas
reelecciones no fue el derecho, sino la
fuerza; no fue la prosperidad de los 15
millones de habitantes, sino de un pequeño grupo de privilegiados, en nombre del
significativo y engañoso lema: “Paz, orden y progreso”. En mas de 30 años de tiranía y
centralismo porfirista los poderes legislativo y judicial estuvieron subordinados al ejecutivo.
La división de los poderes, la soberanía de los estados, la libertad de los ayuntamientos y
los derechos de ciudadano solo existían escritos en la carta magna. Imperaba la ley marcial.
La justicia, lejos de proteger al débil, servia para legalizar los despojos del mas fuerte. Los
jueces, en vez de encarnar la justicia se convertían en agentes del Ejecutivo. Las cámaras
legislativas no tenían otra voluntad que la del dictador. Los gobernantes de los estados,
nombrados por él, designaban e imponían a las autoridades municipales.

B. Oposición al Dictador

La oposición a la prolongada dictadura estuvo representada por diversos sectores


descontentos, los que anhelaban inquietudes de renovación social, como el incipiente
movimiento anarquista “Regeneración” que atacaba al régimen; los círculos liberales que
realizaron un congreso y evolucionaron al comunismo anárquico y llevaron a cabo varias
tentativas insurreccionales que luego fracasaron; y el Partido Liberal Mexicano, cuyo
programa clandestino, lanzado en 1906, incitaba al pueblo a revelarse contra la dictadura,
abogaba por la libertad de sufragio y la no reelección continuada.

2. La Revolución

2.1 La caída del Dictador


Porfirio Díaz había manifestado la inauguración de un gobierno democrático en 1910 y que
el dejaría el poder. Sin embargo, contradiciendo esta promesa, sus partidarios le
propusieron como candidato a la presidencia. Fue entonces cuando Francisco I. Madero
decidió salir al frente, para contener las ambiciones del dictador. Madero era un
terrateniente de Coahuila, de espíritu progresista. Anteriormente hizo mucho a favor de los
trabajadores y del pueblo de San Pedro de las Colonias, estableciendo escuelas, colegios,
comedores y hospitales gratuitos. Francisco Madero empezó a recorrer el país, alentando
al pueblo a luchar contra la tiranía. Organizo el partido Antireelecionista y, en la convención
de Eliseo, de la ciudad de México, se aprobó su candidatura a la presidencia de la republica,
para competir con el general Díaz. Ya candidato, inicio una triunfal gira política; fue
arrestado en Monterrey, acusado de “conato de rebelión y ultraje a las autoridades”. De
este modo, en las elecciones del 26 de junio, 1910 se hizo elegir a Porfirio Díaz, por sétima
vez. Poco después Madero obtenía su libertad y lanzo el plan de San Luís de Potosí donde
declaraba nulas las elecciones, desconocía el gobierno del General Díaz, enarbolaba el
principio de no reelección del Presidente de la Republica y llamaba al pueblo a una rebelión
nacional, para arrojar del poder a las autoridades gobernantes. El pueblo, apoyando este
llamado, se levanto en varios puntos del país, el 20 de noviembre de 1910. Lo respaldaba
Francisco “Pancho” Villa (seudónimo de Doroteo Arango, el “Centauro del Norte”) en
nombre de los aldeanos; Emilio Zapata, en representación de los campesinos y otros lideres
populares. Díaz, mientras tanto, se disponía a defender su puesto. Sin embargo, convencido
de que su poder se desmoronaba inevitablemente y contemplando que todo el pueblo
estaba levantado en armas, se resigno a dimitir el mando, el 25 de mayo de 1911, firmando
un pacto con Madero en la ciudad de Juárez. Luego salio furtivamente y se embarco en un
tren a Veracruz y, posteriormente, viajo a Europa, muriendo en Paris, en 1915.
2.2 El Movimiento Agrarista.

Triunfante, Madero pretendió cambiar el rumbo de la nación mexicana: restauro la


constitución de 1857, estableció el sufragio popular, prohibió la reelección, etc. No
bastaban estas reformas, meramente políticas. El pueblo tenia hambre y quería un cambio
de régimen, de estructura. En estas circunstancias Emiliano Zapata, jefe guerrillero del Sur,
propuso el plan Ayala, dando la idea de distribuir la tierra entre los campesinos y él mismo
se apropio de algunas haciendas y los distribuyo entre los trabajadores. Su lema era: “La
tierra es para quien la trabaja”. Un simpatizante suyo, Francisco “Pancho” Villa, organizo un
ejercito popular de mineros, peones, vaqueros y bandidos y repartido dinero entre los
campesinos, ganándose el respaldo de este vasto sector. Contra Madero se unieron:
conservadores, latifundistas, el clero y su Ministro de Guerra, el traidor Victoriano Huerta,
quien fue enviado a reprimir una rebelión conservadora y no vaciló en hacerlo asesinar, en
1913.

2.3 El Caudillaje

Caudillaje México Asesinado Madero sucedió una lucha terrible y sin rumbos, en la que
participaron facciones maderistas contra carrancistas y constitucionalistas contra
convencionistas, zapatistas, villistas, orozquistas, obregonistas, callistas, etc. En esta etapa
los marinos norteamericanos invadieron el Puerto de Veracruz ante el intento de estrechar
relaciones con los ingleses (1914); se inicio la gran huelga de los Obreros, en la ciudad de
México (1916); la proclamación de la constitución de Querétaro (1917), que puso las bases
para consagrar los ideales de la revolución: jornada de 8 horas de trabajo, el salario mínimo,
la indemnización por accidentes de trabajo, la reforma agraria, la nacionalización del
petróleo, etc. Finalmente, asesinan a traición al líder campesino Emiliano Zapata (1920), en
Puebla en la Hacienda de Chinameca perteneciente al municipio de Ayala en el estado de
Morelos.

El Caudillaje en la Revolución Mexicana

3. Lázaro Cárdenas: La explotación del petróleo


Desaparecido Venustiano Carranza, gobernaron
México 4 presidentes. El responsable de la marcha
del movimiento renovador fue el Partido Nacional
Revolucionario o PRI (Partido Revolucionario
Institucional), a partir de 1940. Uno de sus grandes
figuras fue Lázaro Cárdenas (1934 – 1940).
Cárdenas, teniendo como pilares de su gobierno a
la clase trabajadora, los campesinos y el ejército,
llevo adelante el programa de la revolución con una
rapidez sin precedentes. Algunas de las obras
emprendidas por Lázaro Cárdenas fueron, las
siguientes:

a. Fomento la distribución de tierras. Unas 18 millones de hectáreas fueron distribuidas (dos


veces más que todos los gobiernos anteriores), a 750 mil familias. Asimismo, fueron
organizadas grandes granjas cooperativas para la producción de productos comerciales.

b. Amparo la organización de sindicatos, con el propósito de buscar las reivindicaciones


sociales de los obreros. De acuerdo a su plan Sexenal tendía a unificar la organización de los
trabajadores de todo el país, fortalecerla y dignificarla.

c. Expropio los yacimientos petrolíferos, acto que fue la mas sensacional del gobierno de
cárdenas, en 1938, en cumplimiento de lo prescrito en la constitución de 1937; reivindico
la propiedad del estado sobre las fuentes petroleras, desalojando a 17 compañías
imperialistas compensándolos con 400 millones de dólares. Las compañías expropiadas,
organizaron en respuesta, un boicot en contra del petróleo mexicano y pusieron obstáculos
para la adquisición de buques petroleros. El gobierno de Cárdenas llevo acuerdos de
intercambio con Alemania, Italia y Japón por medio del cual el petróleo se cambio por
maquinarias.

4. Logros de la Revolución

Varios son los resultados positivos de la revolución mexicana. Destacan entre ellos:

a. El cambio de la propiedad de la tierra. A principios de la década del 40, más de la mitad


de la población rural pertenecía a los ejidos (aldeas) y poseía más de la mitad, de la totalidad
de las tierras cultivables. También hubo un considerable aumento en el número de
pequeños granjeros independientes.

b. Las conquistas sociales. Se estableció, en 1915, el descanso dominical obligatorio, y la


jornada máxima de 8 horas de trabajo. En 1916, se reconoció el derecho de huelga y se
fijaron las nuevas relaciones de trabajo, entre patrones y obreros. En su época, estas
disposiciones eran las más avanzadas del mundo. La constitución de 1917 estipulo la
jornada de trabajo de 8 horas, como máximo. Quedaban prohibidas las labores insalubres
o peligrosas para las mujeres en general y para los jóvenes, menores de 16 años. Quedo
también prohibido el trabajo el trabajo nocturno industrial. Los establecimientos
comerciales no podían laborar después de las 10 de la noche.

c. La expropiación de las compañías petroleras puede haber tenido poca justificación


económica, pero fue de una gran importancia sicológica para ayudar a eliminar el sentido
de inferioridad nacional.

d. Produjo un cambio profundo y vigorizante en la conciencia nacional. Los mexicanos


prerrevolucionarios habían encontrado sus valores en los elementos culturales europeos.
Los conservadores habían peleado por preservar las actitudes e instituciones del imperio
español y los reformadores habían tratado de introducir los del liberalismo occidental.

e. La nueva conciencia nacional encontró expresión en la obra de artistas y escritores.


México fue la escena de un renacimiento que tenia algo en común con el gran Renacimiento
europeo. Sobresalieron
particularmente en las artes
visuales, la arquitectura y pintura
de mayor importancia en el
hemisferio occidental. Tres
figuras sobresalen en pintura:
David Alfaro Sequeiros, Diego
Rivera y José Clemente Orozco.
Estos artistas infunden una fe
positiva en el futuro de México,
pues, describieron un mundo
ideal en el que los campesinos
araban su propia tierra y en el que
los sueños de Morelos y de
Zapata se hacen realidad. Igual
ocurre en el compositor Carlos Chávez, en el que la melodía tradicional indígena se
convierte en la base de la música nacional; y, por ultimo la novela de la revolución saca sus
temas de las hazañas de villa y Zapata, así como de la vida indígena campesina.

1.5 EL MÉXICO POS-REVOLUCIONARIO.


Ante la muerte de Carranza, Adolfo de la Huerta asumió la Presidencia de manera interina
y logró la pacificación. Los jefes revolucionarios que quedaban, entre ellos Villa, deponen
las armas; al tiempo que regresan al país los exiliados políticos. Entre éstos se halla José
Vasconcelos, que poco tiempo después se convertiría en el fundador de la Secretaría de
Educación Pública. Tras un breve interinato (mayo - octubre de 1920), sube a la Presidencia
el General Alvaro Obregón (1920-1924). Con él propiamente comienzan los gobiernos de la
Revolución y se fijan las bases para la reconstrucción del Estado.

EL PERÍODO POSREVOLUCIONARIO (1920-1940)

Ascenso de Alvaro Obregón (1920-1924)

Ante la muerte de Carranza, Adolfo de la Huerta


asumió la Presidencia de manera interina y logró la
pacificación. Los jefes revolucionarios que
quedaban, entre ellos Villa, deponen las armas; al
tiempo que regresan al país los exiliados políticos.
Entre éstos se halla José Vasconcelos, que poco
tiempo después se convertiría en el fundador de la
Secretaría de Educación Pública. Tras un breve
interinato (mayo - octubre de 1920), sube a la
Presidencia el General Alvaro Obregón (1920-1924).
Con él propiamente comienzan los gobiernos de la
Revolución y se fijan las bases para la reconstrucción
del Estado.

Obregón inicia la reorganización de acuerdo con los


intereses de los grupos triunfantes. Tiene que administrar un país arruinado, enfrentado al
endeudamiento, la suspensión de créditos bancarios, la desorganización administrativa y
las fuertes demandas por parte de la población. Asegura y fortalece su poder mediante
políticas de alianzas.

Aunque el Ejército constituye su principal apoyo, sabe por experiencia propia que también
puede ser su principal amenaza. Por lo mismo, aísla políticamente a los caudillos militares
con poder local y reduce el número de los contingentes armados. Busca nuevos aliados en
las organizaciones obreras y campesinas. En materia agraria expide varias leyes a favor de
la restitución del ejido (forma de posesión de la tierra que el Estado cede al campesinado).
Con su política fiscal, que implanta un sistema moderno de tributación, inicia el proceso de
consolidación del Estado mexicano, cuyas bases quedaron establecidas en la Constitución
de 1917.
Obregón logró que su gobierno fuera reconocido antes de agosto de 1923 por casi todos los
países; excepto Inglaterra, Francia, Bélgica, Cuba y Estados Unidos. Este último condicionó
el reconocimiento a un replanteamiento en la aplicación del Artículo 27 Constitucional en
materia de petróleo, y a la firma de un tratado de amistad y comercio. Por medio de los
Tratados de Bucareli (1923), Obregón es reconocido por Washington, pero se le tilda de
"entreguista", a pesar de que no hubo retroactividad con respecto al artículo mencionado.
El mismo año del reconocimiento, el régimen se vería perturbado violentamente por la
rebelión de la huertista, que dejó un saldo de 7 mil muertos.

En efecto, en diciembre de 1923, Adolfo de la Huerta, candidato a la Presidencia, se levanta


en armas contra Obregón pero es derrotado. Obregón había favorecido la candidatura de
Plutarco Elías Calles, quien en julio de 1924 llega a la Presidencia de México.

La labor de Obregón en el campo educativo fue notable. En 1921 creó la Secretaría de


Educación Pública, hecho que tiene gran importancia, pues desde que Carranza suprimió la
Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, la educación corría a cuenta de los
municipios, escasos siempre de recursos para realizar una labor eficaz en ese rubro.

Vasconcelos, a quien se debió la iniciativa, fue su primer titular y el organizador de la


educación en el país. Puso en marcha una campaña masiva de alfabetización; creó las
Misiones Culturales y convirtió a los maestros rurales en modernos misioneros, en los
apóstoles de la educación a la que deberían consagrarse con el celo, propio de los primeros
evangelizadores del continente. Tiende una verdadera cruzada para llevar el libro como la
cruz al pueblo, al que había que incorporar a la cultura hispánica, que él contrapuso con
celo a la anglosajona. La misión de su raza cósmica, síntesis de las razas del continente
americano, es procurar, precisamente, el acercamiento no con la ciencia, sino con el
espíritu, el amor y el arte. En el desempeño de su cargo, creó los departamentos Escolar, de
Bellas Artes, y Bibliotecas y Archivos. Se dividió la educación media en secundaria y
preparatoria, se fundaron escuelas nocturnas, se prestó atención a la formación de obreros
calificados y se dio gran impulso a la pintura mural mexicana y a la cultura popular.

Su obra educativa -principalmente alfabetizadora- fue acompañada de una importante


labor editorial. Se retiró del cargo en 1924, por oposición a la política que instrumentaba el
Gobierno Federal, pero ya había puesto en marcha una obra titánica, difícil de igualar por
quienes lo sucedieron en la SEP.

Plutarco Elías Calles (1924-1928)


El presidente Calles continúo la obra de Obregón y
se dio a la tarea de consolidar el Estado, iniciada por
su predecesor. Hizo de las organizaciones obreras el
soporte básico del gobierno revolucionario. Apoyó
fuertemente a la Confederación Regional de
Obreros Mexicanos (CROM), cuyos afiliados
superaban la cifra de un millón. Esta forma política
concebida para Obregón fue fortalecida por Calles y
luego por todos los gobiernos de la Revolución. Con
Calles comienza la intervención del Estado en los
asuntos de la economía nacional. Crea el Banco
Nacional de México y otras instituciones financieras
que dan al Estado el control de la vida económica
del país. Funda la Comisión Nacional de Caminos,
pone en vigor una ley sobre irrigación, se enfoca a la construcción de presas y marca los
derroteros para el desarrollo económico ulterior del país.

Sin embargo, extremó el vigor contra el


clero (suspensión de cultos y cierre de
iglesias), provocando la rebelión cristera (1926-
1929) que tuvo como escenario principal los
estados de Jalisco, Colima, Zacatecas, Guanajuato y
Durango.

En las elecciones de 1928, Alvaro Obregón, fue elegido por segunda vez para la Presidencia,
que no pudo asumir porque fue asesinado en
julio de 1928 por el fanático José León Toral. Con
su muerte se inicia el maximato, un período
comprendido entre 1928 y 1934, que se
denomina así porque Calles es la figura central,
el Jefe Máximo de la nación, el poder fuera del
poder pero por encima de él. Los tres presidentes
del maximato fueron Emilio Portes Gil, Pascual
Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez. Durante ese
período se creó el Partido Nacional
Revolucionario (PNR), en 1929, encargado de la organización y realización de las elecciones,
tareas que correspondían hasta entonces a la Secretaría de Gobernación.
Las elecciones de 1929 se desarrollaron en un clima de agitación política. Hubo varios
candidatos pero al final se perfilaron dos: Pascual Ortiz Rubio, a quien se vio como el
candidato oficial, y José Vasconcelos, independiente. El triunfo correspondió al primero, no
sin serias irregularidades en el proceso. La influencia de Calles sobre el nuevo mandatario
fue determinante.

Luis Cabrera, notable periodista y pensador, alzó su voz con unas palabras que le valieron
el destierro en 1931: "Para la resolución de nuestros problemas políticos se requiere valor
civil, honradez y patriotismo, de los que desgraciadamente andamos muy escasos los
mexicanos....".

Por los años 30 se inicia un fuerte debate nacional en torno a la educación socialista, cuyos
más enérgicos impulsores fueron el líder obrero Vicente Lombardo Toledano y Narciso
Bassols, Secretario de Educación Pública bajo la presidencia de Abelardo L. Rodríguez.
Bassols quiso introducir la educación sexual en los últimos años de primaria, pero el rechazo
del sector católico fue tan violento que tuvo que renunciar al cargo. Fue entonces cuando
Calles se movilizó para dar su aprobación a la educación socialista con miras a crear en los
jóvenes una mentalidad acorde con la Revolución. Finalmente, en noviembre de 1934, días
antes de que Cárdenas asumiera la Presidencia, se reforma el artículo 3° de la Constitución
para introducir el nuevo credo educativo.

Lázaro Cárdenas (1934-1940)

Su gobierno se caracterizó por el ascenso de las fuerzas


revolucionarias. Se organizaron los movimientos
obrero y campesino: Confederación Nacional
Campesina (CNC) y Confederación y Trabajadores de
México (CTM), como única organización obrera. Se
constituyó la Federación de Sindicatos de
Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), medida
por la que los empleados públicos abandonan sus
nexos con la CTM. Organizadas las fuerzas sociales,
Cárdenas crea en 1938 el Partido de la Revolución
Mexicana (PRM) que queda estructurado con los
sectores obrero, campesino, militar y popular (burócratas), supeditados al Estado y al Poder
Ejecutivo en particular.

Cárdenas resolvió la crisis de autoridad expulsando en 1936 al "jefe máximo" de la nación,


Plutarco Elías Calles, por conspiración contra el gobierno. Reforzó el presidencialismo y con
la creación del nuevo partido diseñó las estructuras políticas y económicas que funcionarían
sin mayores contingencias finales de los años ochenta.

El lema del PRM fue: "por una democracia de trabajadores" y en la declaración de principios
está la idea del proyecto de nación: reconocimiento del derecho de huelga y apoyo a los
obreros, colectivización de la agricultura, intervención del Estado en la economía nacional
y en la educación; igualdad política social de la mujer, garantía de libertades para los
indígenas, seguro social, control de precios, construcción de viviendas populares, la no
intervención en los asuntos de otras naciones, el derecho a la autodeterminación de los
pueblos y el combate a cualquier forma de opresión y el fascismo, que ya había asomado
su cabeza en el horizonte internacional y que en el interior del país está representado,
desde 1937, por la Unión Nacional Sinarquista.

Contra los postulados radicales del PRM se unen los partidos contrarios existentes entonces
y los que se constituyeron después, especialmente el Partido de Acción Nacional (PAN),
formado en 1939 a iniciativa del destacado intelectual Manuel Gómez Morín, Miguel
Estrada Iturbide y otros más (este partido obtuvo su registro oficial en 1948).

Con respecto a la Iglesia, Cárdenas mantuvo una política de conciliación, pero la alejó sin
perseguirla, mediante la educación socialista. Puso en marcha La Reforma Agraria a través
de repartos masivos de tierra a los campesinos. Del 1° de diciembre de 1934 al 31 de agosto
de 1940 se otorgaron al campesinado un total de 18,352,275 hectáreas. Por el Nuevo
Código Agrario (1940) se autorizó el establecimiento de ejidos ganaderos y forestales.

En 1937 nacionalizó los Ferrocarriles Nacionales y en 1938 se expropiaron los trenes de las
compañías petroleras extranjeras.
Durante su administración se crearon la Comisión Federal de Electricidad, los
departamentos de Turismo, de Prensa y Publicidad, la Secretaría de Asistencia Pública
(1938), el Departamento Autónomo de Asistencia Infantil (1937); los bancos de Crédito
Ejidal y Nacional Obrero de Fomento Industrial, así como el Tribunal Fiscal de la Federación.
Su obra educativa fue muy importante.

Además del interés que puso en las escuelas primarias y las regionales campesinas, creó el
Consejo Nacional de Educación Superior y de la Investigación Científica, el Consejo Técnico
de Educación Agrícola, el Instituto Nacional de Psicopedagogía; el Instituto Nacional de
Antropología e Historia y el Instituto Nacional Indigenista. Cárdenas convirtió el Castillo de
Chapultepec en museo y traslado de ahí a Los Pinos la residencia presidencial. Clausuró las
casas de juego. Abrió las puertas a los refugiados republicanos españoles (más de 40,000) y
a otros perseguidores políticos europeos y americanos.

Los hechos que suelen registrarse como los más relevantes de la gestión de Cárdenas fueron
la Expropiación Petrolera en 1938 -acontecimiento de la mayor trascendencia para el
nacionalismo mexicano-, que se aplicó contra las compañías extranjeras del ramo y que dio
lugar a la fundación de la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos; la aplicación más
decidida -antes y después de su gobierno- de la Reforma Agraria; así como la creación del
Instituto Politécnico Nacional y de La
Casa de España en México, luego
transformada en El Colegio de México.
Por lo demás, el recibimiento de los
exiliados republicanos españoles resultó
estratégico para el enriquecimiento del
medio cultural del país, pues entre ellos
se encontraban importantes
intelectuales y artistas que se arraigaron
en el país.

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