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El Arte de Sexo Oral

INTRODUCCIÓN GENERAL

Las personas utilizamos la boca para estimularnos sexualmente. Los hombres han estado besando a las
mujeres en sus cuellos, orejas, pechos, nalgas, muslos, y cualquier zona donde pueden pensar que les
gusta. Desde que lo averiguaron lo hacen para dar placer sexual a las mujeres.

No es extraño tampoco besar la vulva de una mujer. En latín la palabra cunnilingus fue acuñada para
describir la lengüetada en la vulva. Los hombres no estaban solos buscando maneras de despertar el
sexo opuesto. Algunas mujeres emprendedoras averiguaron que a los hombres les gusta que ellas
chupen su pene. La palabra latina fellatio fue acuñada para describir la chupada del pene.

Muchos hombres y mujeres, hoy probablemente la mayoría, usen alguna forma de masaje oral de los
órganos del sexo como una parte normal de foreplay para calentar a sus amantes. Es simplemente una
parte del foreplay que nos prepara para el coito y para lograr un clímax sexual. Aunque las sensaciones
del pene de un hombre que empuja en mi vagina son grandes y me gusta un coito bueno, el eyacular
haciendo juntos el 69 me gusta más emocionalmente que la eyaculación con el coito. Usted tiene que
desarrollar una comprensión de los sentimientos íntimos y emociones que ocurren mientras realiza el
sexo oral y durante un clímax, y cómo responder a estas sensaciones. Lamer es mucho más íntimo que
el coito y, si se utiliza con la actitud correcta, puede satisfacer más emocionalmente. Hay otras
necesidades emocionales que no son sólo lo que se hace para obtener la eyaculación. Sólo en las
películas el hombre agarra a la mujer y dice, quítate la ropa, te voy a follar o viceversa.

Hacer sexo oral requiere por lo menos tanta preparación emocional como el coito. Para que surja, un
compañero tiene que haber construido el deseo. Ese compañero entonces tiene que construir al deseo
en el otro compañero. Así se consigue generalmente de forma más fácil el orgasmo. Si usted apenas
quiere comer su vulva o ella apenas quiere chupar su pene, entonces deben ponerse de buena gana, y
esto es importante, con la expectativa de lograr el orgasmo. Conseguir llevar a la pareja al orgasmo
requiere una persuasión calmada. Si usted simplemente quiere que ella chupe su pene o ella sólo le
necesita para que usted le coma la vulva, la situación cambia radicalmente. Una mujer probablemente
puede convencer a un hombre para que coma su vulva sin mucho el esfuerzo. Todos lo hacen con el
único requerimiento de estar de buen humor. Si él simplemente quiere que ella chupase su pene, y ella
no estaba pensando sobre el sexo, entonces él tendrá que conseguir que ella tenga primero el humor
apropiado. Usted averiguará que no importa quién empieza, el otro terminará también poniéndose, o
que los dos terminarán el coito. Dado este resultado inevitable, es bueno que los dos se preparen a la
vez. Una vez los dos se preparan, él debe empezar primero, o hacer un 69. Es bastante fácil para un
hombre aprender a hacer un trabajo bueno de comer la vulva de una mujer. Si él es sensible, cuidadoso
y presta la atención a lo que está en este libro, ella lo amará.
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Hay tres problemas básicos que confrontan a una mujer, los dos primeros son, cuánto de su pene ella
debe tomar en su boca, y qué hace ella con éste en la eyaculación. Las respuestas son dos, todo, y lo
traga. La tercera cuestión es, cómo hacer que ella consiga todo ese pene en su boca. La respuesta está
en las siguientes lecciones. Como usted verá después, el tronco del pene de un hombre no es
demasiado sensible en ningún punto digno de mención, pero responde a la presión, y hay muchas
terminaciones nerviosas cuando usted lo incluye todo. Cuando un hombre siente la boca suave
calurosa de una mujer y lengua que recorre su pene, siente su intento de chupar sus pelotas, ve su
mirada cuando sus labios resbalan arriba y abajo encima de él, el sentimiento global es difícil de
describir. Cuando se tiene en cuenta todo esto, ella debe tomar todo su pene en su boca y garganta en
los momentos apropiados.

No es nada malo que la mayoría de los hombres quieran que la mujer se trague su eyaculación,
simplemente no quieren que ella saque su pene de su boca hasta que la eyaculación y el gran placer
que proporciona, se hayan acabado. Cuando se trata del coito, usted siente lo mismo que él cuando
usted eyacula, y él se siente que está siendo arrastrado dentro de usted cuando eyacula. Él necesita que
usted conserve su pene en su boca, mientras continúa aumentando la intensidad de su fellatio, hasta
que él eyacule y su clímax descienda. Es una decepción real para él si usted saca su pene de su boca
suave y calurosa cuando él está alcanzando el clímax que usted y los dos han trabajado tan
difícilmente. Yo dije que los premios pueden merecer el esfuerzo. Estar allí con un hombre que está
latiendo el pene enterrado profundamente en su garganta casi puede sentirse tan bueno como
teniéndolo en su vagina, y mucho más íntimo. Sintiendo una eyaculación del hombre en su boca
mientras lo lleva a través del extremo de su orgasmo y tragándolo entonces después de que él está
acabado, se vuelve una cosa sensual para una mujer, la parte de su deseo natural de participar en su
orgasmo en toda su plena magnitud, poseyendo sus jugos de amor en ella cuando él tiene el clímax.
Usted encontrará su eyaculación en su boca y tragándola puede ser un acto intensamente íntimo que
actúe para ambos, un gesto simbólico significante de amor. El sexo bueno no es sólo el placer de
alcanzar un clímax, sino cuando usted comparte el clímax, cuando los esfuerzos de una mujer por traer
a su hombre al clímax la excitan hasta el punto de que ella misma está al borde de la eyaculación, a
veces su clímax la conduce al orgasmo.
Es lo mismo para el hombre. Cuando un hombre está comiendo apasionadamente la vulva de su mujer,
tiene un trabajo por delante que no dejará. Él quiere enterrar su cara en su vagina y empujar su lengua
con su cuerpo. No es raro para un hombre conseguir una respuesta emocional mientras él está
comiendo la vulva de una mujer hasta el punto de que él eyacule mientras lo está haciéndo, y ninguno
de sus órganos del sexo está involucrado excepto su mente. El sexo no debe ser todo oral. Cuando la
oportunidad se presenta, como cuando él la está comiendo apasionadamente, usted está empezando su
segundo orgasmo y está muy caliente, ha conseguido un punto importante y al borde de la cama con
usted entre sus piernas. Usted mira hacia abajo y ve que si apenas se levantara en sus rodillas su pene
encontraría su vagina, prosiga y empújelo allí y tengan un coito bueno. Algunas mujeres dicen que se
sienten solitarias que cuando están haciendo sexo oral, quieren ser sostenidos y besadas. Esto es
también una razón buena para hacer el 69.

Este libro consta de dos partes, la primera, cómo chupar el pene, y cómo comer la vulva, la segunda.
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La última sección da un ejemplo de cómo mezclar lo mejor de ambos mundos sexuales, oral y coito.
Espero que usted aprenda bien sus lecciones y tendrá muchos años de placer en poner en la práctica lo
que aprenderá.

EL ARTE DE LA FELLATIO O CÓMO CHUPAR EL PENE

Introducción

Este capítulo es para esas chicas que se preguntan si podría gustarles chupar un pene por todas partes,
piensen en hacerlo, o ya lo hacen pero quieren aprender cómo dar y recibir más placer. Les enseñará
las habilidades que necesitan para que ellas y sus compañeros puedan recibir más placer del fellatio.
Los estudios indican que entre un 50 y 80 por ciento de mujeres realiza el fellatio. De éstas, del 35 al
65 % lo encuentran agradable, y el resto dice que les da lo mismo o que no disfrutan haciéndolo. Otros
estudios muestran que 90 por ciento de matrimonios jóvenes lo practica con regularidad.
Si usted simplemente lo hace porque su hombre lo quiere, siga leyendo, su hombre puede encontrarse
despertándose en mitad de la noche con el pene en su boca.

¿Por qué a una mujer puede gustarle chupar el pene de un hombre? Por qué incluso habría de poner
ella su sexo en la boca de él? En primer lugar, su hombre debe tener una actitud correcta sobre el sexo
y sus necesidades antes de que usted llegue a ponerse su pene en su boca o en cualquier otra parte. Yo
he chupado unos cuantos penes durante años y he hablado con muchas mujeres que también lo han
hecho. Algunas mujeres se someten al sexo, algunas lo aceptan, algunas participan de buena gana
cuando se inician, pero a otras les gusta realmente y no siempre esperan a que su hombre quiera
empezar. Desgraciadamente, muchas de esas mujeres que sólo se someten o aceptan el sexo oral tiene
un amante que no les gusta, simplemente. La mayoría de las mujeres a las que les gusta el sexo,
realmente también les gusta chupar el pene. No me gusta chupar el pene en lugar de follar, me gusta
como un suplemento al follar.

Chupar el pene de un hombre hace que mi vagina desee tener uno dentro de ella. Me gusta chuparlo, y
entonces seguir trabajando en su pene hasta que yo pueda hacerle inevitable follarme. Esos polvos son
de los mejores que yo he tenido nunca, bien, quizá combinado con hacerle comerme primero.

Pero no importa quién hace y quién no lo hace, pienso que las razones de aquéllos que chupan el pene
es similar a esos hombres a los que les gusta comer la vulva, pero además añaden algo único a las
mujeres.
Primero, ellas tienen un hombre afectuoso y amoroso y que lo que más les gusta es lo que ellas hacen,
consiguiendo calentar a tope sus vaginas.
En segundo lugar está el papel de la boca y la lengua en el sexo. ¿Por qué las personas besan? Porque
reciben el placer de la interacción que tiene lugar durante un beso. La boca, labios y lengua son
algunas de las zonas más erógenas del cuerpo y son activas en lugar de pasivas, usted hace algo con
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ellas. Usted mordisquea en sus orejas, besa y chupa en sus pezones, o besa su ombligo. ¿Por qué no
besar y chupar en la parte más sexual de su cuerpo, la cosa que usted empuja dentro de sí cuando ama:
su pene?
La tercera razón es el deseo sexual subconsciente de una mujer de tener un hombre en su cuerpo,
cuando se pone caliente ella y quiere su pene en ella, y su boca es un lugar que invita a ponerlo.
Sume estos factores y chupar el pene forma parte normal de la sexualidad de las chicas.

Piense por un minuto cómo de bueno siente una mujer para su hombre tomar su pene en su boca
amorosa y suave, lamerlo, chuparlo, resbalar sus labios hacia abajo sobre él hasta que ella entierre su
cara en el miembro.

Permita a su imaginación conjurar las imágenes del pene de su amante en su boca. Está vivo, caliente,
siéntale latir con sus golpes. Siéntale pulsar cuando él aprieta sus músculos. Imagine chupándolo
dentro de usted y trayéndolo al clímax.

Chupar el pene de un hombre puede ser uno de los mejores placeres en la vida de una mujer. Es triste
pensar en las mujeres que no aprecian cuánta satisfacción puede darles a los dos. Una razón para esto,
fuera de que sea con un amante que no gusta, es que ellas no saben chupar el pene, y por ello no acaba
de ser muy divertido. Porque si usted no sigue unas pautas, no conseguirá su premio. El pene no se
pone duro, el hombre no tiene un momento satisfactorio y la mujer se siente fracasada.
Otras razones son: el pene de un hombre está sucio; él orina a través de él; él no me respetará si yo se
lo hago; él llega a la eyaculación en mi boca. Las respuestas son: si él lava su pene, es como poner un
dedo limpio de buena gana en la boca; la orina no es el veneno y no lleva gérmenes, además él no
orina cuando erecciona; él probablemente la amará; él no llega a la eyaculación en su boca si usted no
lo quiere, además usted lo querrá probablemente cuando usted entre en él.

Muchas mujeres que practican sexo oral piensan que haciendo una vagina de su boca, simplemente,
cerrándola alrededor del pene de un hombre, y meneando vivamente de arriba abajo el prepucio hasta
el clímax les hace automáticamente expertas. ¡Igual que a las mujeres, no?!

Pero es fácil aprender a chupar bien un pene una vez que usted averigüe cómo hacerlo como una
experta; su hombre la amará y así lo agradecerá. Tomará alguna práctica, ¿pero eso es el trabajo no?

Las partes de allí abajo

Lo primero de todo. Hablemos sobre el "pene básico". MIRE su pene. Yo no quiero decir una mirada
casual, estudie eso que usted está pensando envolver alrededor de sus labios. Usted lo tenía en su
vagina y lo sentía bien allí, él sólo podría sentirse así de bien en su boca. Él estará contento de
permitirle que lo mire si usted quiere mirarlo, aunque no quiera por el momento hacer nada con él.

Encienda una luz fuerte y póngalo plano en la cama. Coja su pene en su la mano y vea cómo se pone
duro. Ahora, eche una mirada íntima en él. La parte principal se llama el tronco. Hay una parte bulbosa
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cerca del extremo exterior, ligeramente más grande que el diámetro del tronco que se llama glande o
cabeza del pene. El punto donde la cabeza se une al tronco se llama corona. Ésta es la parte más
sensible de su pene. Siga hacia la parte inferior. Hay una juntura donde los dos extremos se juntan.
Esta área diminuta es simplemente el punto más sensible de todo su cuerpo entero. Es como su clítoris,
esto es donde la acción se desarrollará. Usted puede llevarlo al clímax moviendo suave y directamente
la punta de su lengua en él. La apertura en la punta de la cabeza es el meatus. Aquí es donde la
eyaculación lanza un chorrito cuando él está en su vagina.

El tronco no tiene muchas terminaciones nerviosas en un área particular ni cualquier nervio especial.
Por ello no le proporciona mucho estímulo a un hombre cuando se le acaricia, con la mano o con la
lengua. El tronco, sin embargo, responde a la presión. Allí se concentra una gran sensación cuando
todos sus nervios están totalmente unidos en una calurosa, húmeda boca que está chupando y
resbalándose y resbalando alrededor en él. Más profundamente mejor.

Donde se une el tronco con su cuerpo está el escroto, y dentro están los testículos. Allí es donde su
esperma se crea. Los testículos son sensibles a la temperatura, no es bueno que se calienten o se
enfríen demasiado. Cuando sus pelotas tienen frío, el escroto se encoge y tira sus testículos contra su
cuerpo para conservarlas calientes. Cuando hace demasiado calor, el escroto se extiende para
permitirles refrescar. Sus testículos también se retiran contra su cuerpo dentro de su escroto cuando él
está preparándose para la eyaculación. Son sensibles a la presión excesiva y demasiado a menudo son
ignoradas como un área erógena. Gran error! A los hombres les gusta realmente cuando una mujer en
la que confían juega con sus pelotas, si ellas saben cómo hacerlo.

Estudie su pene, juegue con él con su mano, pregúntele lo que le gusta más. Actúe con su lengua sobre
el pene, sienta la textura, mire sus reacciones cuando usted lame sus distintas áreas. Tome sus distintas
partes en su boca y deténgase allí durante algún tiempo. Mire su reacción y piense en las propias
percepciones físicas de su boca y lo que se siente al tener el pene de su hombre en su garganta.

Hay otras partes del cuerpo de un hombre que responden bien al estímulo oral. Emplee algún tiempo
en hallarlas.

Preparándose

Ahora que usted ha tomado tiempo para mirar bien su pene y jugar con él un poco, ya ha averiguado
que no todas las partes son iguales. Toma una cantidad razonable de habilidad y práctica volverse una
experta en chupar bien el pene, y para ello invierta tiempo en encontrar el placer que cada una de ellas
le proporciona a él y disfrute haciéndolo.

¿Cómo ponerse cuando chupa su pene? ¿Entre sus piernas, encima de él, en una posición sesenta
nueve? Realmente, cualquier lugar donde usted pueda tener su pene en su boca es bueno, un
automóvil, sentado, de pie, no importa realmente con tal de que sea cómodo para ambos. Sin embargo,
depende de cómo sea la forma de su pene y de su boca, los labios, la lengua, los dientes, y la garganta
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y lo que usted tenga que hacerle a su pene, puede hacerle disfrutar más y sacar más de él si se arrodilla
entre sus piernas. Esto puede hacerse estando ambos en la cama o con sus caderas al borde de la cama
y usted en el suelo. Usted puede tener contacto visual y él puede acariciar su cabeza fácilmente con sus
manos en esta posición.

Una mamada profunda se trabaja mejor con posiciones ligeramente diferentes, pero hablaremos de ello
después.

Primero llegue hasta su pene con su boca, los dos en la cama. Puede cansarse si el acto va a durar
mucho tiempo pero estará bien para estas primeras lecciones.
Usted puede estirar sus piernas y poner su cabeza en su muslo con su pene en su garganta, pero es
difícil hacer mucho con él en esta posición. Una posición bastante común que también es adecuada
para una felación profunda, es con él estando de pie y usted arrodillándose en un cojín delante de él.

A veces cuando usted está con su pene en su cara, querrá simplemente quedarse allí y jugar con su
pene. Quizá ustedes han follado y él ha eyaculado un par de veces. Usted ha conseguido el estímulo
para darle una eyaculación y probablemente pueda trabajar un poco más con algún esfuerzo, ya que
puede tardar un rato que vuelva a eyacular. La mejor posición mejor para esto e probablemente la
misma que para comer la vulva despacio, él queda con sus caderas al lado de la cama, sus pies y
rodillas descansando en sillas bajas, y usted que descansa en un cojín en el suelo con su pene en su
boca y su cabeza en una almohada ante usted. Pueda ahora reclinarse allí con sus testículos en su mano
y descansando su cabeza en el muslo de él, teniendo contacto visual mientras usted chupa su pene
durante largo tiempo.

Si usted quiere inclinar su cabeza para penetrar su pene en la garganta, simplemente suba sus rodillas.
Él puede poner fácilmente también sus manos en su cabeza en esta posición. El lado a lado del 69 con
su cabeza en su muslo y su pene en su boca es una buena y cómoda posición, también pone su cara
cerca de su vulva. Pruebe varias posiciones. Vea lo que resulta mejor para los dos.

Qué hacer con su eyaculación

Si hay que una cosa que usted debe intentar cultivar para él es su eyaculación, usted no tiene que
tragársela, simplemente permita la eyaculación en su boca. Cuando usted ha tenido su pene en su boca
y la eyaculación esté cercana, parte de la misma habrá estado goteado y probablemente usted ni tan
siquiera lo ha notado. Puede parecer que estoy dedicando mucho espacio a este asunto, es cierto, pero
eso es porque actualmente es un tema candente con muchas personas que usan los condones sin parar.
Yo pienso que sus eyaculaciones deben ser consideradas una parte de su clímax, que tiene que ocurrir
con su pene en su boca y que usted debe acostumbrarse a ello. Aunque a muchas mujeres les gusta el
sabor y no les importa, no es un sabor agradable para otras mujeres. Sin embargo, es un sabor que
puede ser aprendido y que se vuelve una experiencia agradable si permite a su ego disfrutar con su
clímax y le gusta su orgasmo, no sólo su eyaculación.
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Me gustan las sensaciones mientras el pene lanza en chorrito su eyaculación en mi boca y la garganta,
pero a veces me gusta mirar cómo ocurre. Me da imágenes visuales para mis sueños eróticos y además,
es una emoción ver la eyaculación brotando. Me gusta cómo sale. Si usted quiere mirar, lo sentirá
venir con su mano y sabrá cuándo retroceder. Si usted es rápida, puede intentar incluso coger parte con
su lengua al vuelo.
Sin embargo, aunque me guste mirarlo, al hombre no es precisamente soltar el semen al aire lo que
más le gusta. El varón se reproduce plantando su esperma en la mujer, no en el aire, cuanto más
profundo y a menudo como pueda.
Él puede controlar ese deseo hasta un punto, pero se le roba de una satisfacción innata profunda que es
muy significante para muchos hombres, ellos son más emocionales de lo que parecen. Él quiere su
cuerpo para que absorba toda esa esperma fuera de su pene y tragarlo. Tanto como si usted traga como
si no lo hace, a la mayoría de los hombres les gusta verle hacer pero realmente no quieren que usted
saque su pene de su boca hasta que ellos hayan terminado la eyaculación y empiecen a bajar su alta
excitación. Cuando él folla con usted, usted siente que él está dentro cuando eyacula, la composición
sexual es una imagen refleja de lo que él siente cuando está siendo arrastrado por usted hacia la
eyaculación. Él necesita que usted continúe conservando su pene en su boca, y así continuar
aumentando la intensidad de su felación, hasta que él eyacula y su clímax disminuye.

Es una decepción real para él si usted saca su pene de su boca suave y calurosa cuando él está
alcanzando el clímax que los dos han trabajado con empeño, sacándolo fuera en un trapo húmedo en el
mejor momento.
Es lo mismo que si él sacara el pene de su vagina cuando usted empieza la eyaculación y terminara
fuera con su dedo. Así, conserve el pene en su boca hasta él haya acabado y los dos han empezado a
bajar. Usted realmente trabajó para no acabar antes del final. Además, ésa no es una opción mala.
Recuerde, él puede hacerlo sin usted y disparar en el suelo de la ducha sin su ayuda, no es eso lo que
ahora necesita.

Yo no pretendo convencerla de que su eyaculación tenga gusto de miel, no lo tiene. Lo que puedo
demostrarle es que su sabor no es tan desagradable. El sexo está desmadrado, usted consigue su
eyaculación y los jugos de su vagina quedan entre los dos y la cama cuando usted folla, y no les
preocupa que tengan que limpiarlo. La mayoría de los hombres la agarrará, la abrazará y la besará
después de que usted haya terminado el sexo oral, y ellos no le pedirán lavar su boca primero,
simplemente están con el calor de la pasión.
El sabor de la eyaculación varía en función del hombre y del momento. Las eyaculaciones de un
hombre pueden tener buen gusto para a una mujer y mal sabor para otras. Tiene una textura similar a la
clara de un huevo crudo. Puede ser casi insípido con un gustillo débil que realmente no puedo
describir. Normalmente es ligeramente salado y puede estar algo amargo. Algunos dicen que tiene
menos sabor si el hombre ha tenido una vasectomía y no hay esperma en él, es más insípido. No tiene
tampoco mucho olor hasta que seca y entonces es más bien ofensivo.
Usted debe recordar, esto no es como catar un vino, donde el sabor lo es todo, es sexo, y el sexo está
principalmente en la mente. He leído muchas preguntas de las mujeres sobre cómo son de malos los
sabores de la eyaculación y qué hacer sobre el tema. Yo también leo los comentarios de aquéllos que
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dicen que les gusta tomar su eyaculación en sus bocas y tragar cada gota de él. Yo pienso que es la
misma historia vieja de una minoría que se opone algo que no les gusta mientras a la mayoría
silenciosa le gusta o no les importa demasiado. A todas las mujeres que yo conozco personalmente les
gusta la eyaculación de su hombre al hacer sexo chupando el pene con sus bocas y esperar a tragarlo.
Algunas dicen que les gusta el sabor, la mayoría dicen simplemente que el sabor no importa, ellas
quieren la eyaculación en su boca para completar su orgasmo y su mamada.

Cuando usted se excita sexualmente hace muchas cosas que usted no podría hacer en otra parte.
Cuando usted está dándole placer con la boca, usted está excitada sexualmente, de otra manera no
tendría un pene en su boca. Disfrutar con su sexo en la boca significa permitir que se sumerja
llevándolo a su orgasmo. Esto resulta bien si él hace su parte y está caliente antes de que usted
empiece, pero no hasta llegar a la eyaculación todavía. La sensación de él comiendo apasionadamente
su vulva después de que usted acabe con su mamada quedará guardada en su mente como el sabor de
su eyaculación corriendo bajo su barbilla y goteando en sus pechos mientras su pene está resbalando
en su boca.

Si usted lee el segundo capítulo de comer la vulva, encontrará que el problema es similar al primer
intento del hombre haciéndoselo a la mujer, aceptando que la vulva de una mujer sabe y huele como la
miel para muchos hombres después de que ellos se meten de lleno en la tarea.

Usted probablemente le permitirá al principio la eyaculación en la boca de él porque usted sabe que si
no lo hace disminuye su orgasmo y usted quiere darle tanto placer como pueda. Usted conoce las
buenas percepciones de él y le gusta hacerlo. Tomando su eyaculación en su boca puede que no sea
algo que simplemente hace porque él lo quiera. Cuando usted alcance las emociones de tener sexo con
su pareja, los pensamientos, la sensación de tener su miembro profundamente en su boca y garganta le
excitarán sexualmente. Usted querrá su pene dentro de su boca, fantaseará con su eyaculación
disparando en su boca, no le gusta en general pero le gusta el suyo, su clímax. Usted hará todo lo que
pueda para traerlo al clímax, mientras espera ávidamente que su pene empiece a pulsar y empuje en su
boca, señal del principio de su orgasmo. Usted chupará tanto su pene cuanto más pulse para aumentar
su placer, esperando mientras su eyaculación para empezar a que usted pueda chuparlo y permitirle
disparar en su boca. Usted sentirá sus eyaculaciones que brotan fuera con cada impulso de su pene,
sacando fuera las últimas gotas y con una lengüetada limpiará su pene.
Usted puede conservar su pene dentro de su boca durante algún tiempo después de que la eyaculación
hasta que usted empiece a permitir que baje la tensión sexual.

Si usted no quiere empezar con la eyaculación en su boca, permita la eyaculación en su mano.


Entonces lama con su lengua y saboree. Permítale gustar al mismo tiempo a él, que lo hará si está
involucrado sobre sus necesidades. Zambulla su lengua en su pene y entonces déle un beso francés
profundo.
Ahora tome simplemente bastante en su boca para poder experimentar su sabor y textura totalmente,
hágalo chasquear alrededor con su lengua y entonces escúpalo fuera. No lave su boca fuera, sólo
permita que el sabor se disuelva despacio con la mezcla de su saliva y aprenda sobre su gustillo.
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Pruebe tomando el resto en su boca y sosteniéndolo allí, escupiéndolo entonces fuera. Una vez que
usted consiga acostumbrarse a tener una cantidad de su eyaculación en la boca, pruebe a escupir fuera
la mayoría del jugo, tragando el resto.
Cuando le hayan gustado sus eyaculaciones y se sienta que está lista del todo, deje entrar la
eyaculación directamente en su boca, usted no tiene que tomar todo la primera vez, sólo como una
cucharada llena o simplemente cogiendo unas gotas de su pene con su mano y dejando que el resto se
lance en chorrito hacia alguna otra parte. Cuanto más a menudo lo haga, empezará a tomar y dar todo
lo que se espera de este acto sexual, volviéndose una cosa sensual, una parte de su deseo natural de
participar en su orgasmo con la magnitud más plena creando sus mejores clímax.

Si usted no quiere tragarlo al principio, escúpalo fuera. Entonces, sonríale, tome su pene atrás en su
boca y juegue durante algún tiempo con él. Suavemente ahora, porque es tan sensible como su clítoris
después de que usted tiene la eyaculación, chupe las gotas que se derraman y límpielo a lametazos.
Con esto le está diciendo: “quiero tu pene en mi boca cuando eyaculas, yo quiero chupar la carga de tu
pene y sentirla disparando en mi boca, yo quiero tragarlo un poco”.
Apuesto a que usted pronto estará esperando tragarlo, la mayoría de las mujeres lo hace. Usted
averiguará que tragando su eyaculación puede ser un acto intensamente íntimo para los dos, un gesto
simbólico significante de amor. El sexo bueno no es sólo el placer de alcanzar un clímax, es cuando
ustedes dos comparten el clímax. Es cuando sus esfuerzos por llevarle al clímax le excitan hasta el
punto donde usted puede casi eyacular, a veces eyaculando, lanzando el chorrito en su boca incluso
paseando usted por lo alto de la cima del placer.

Si le gusta tragarlo y ha aprendido a tragar con su pene en su boca, tráguelo cuando él eyacule, por otra
parte lo guarda en su boca hasta que él termine. Si usted está chupando su pene mientras él eyacula, no
tendrá mucho pene en su boca, sólo una pulgada o así. Usted debe poder normalmente tragar. Cuando
él acabe de eyacular, sostenga sus labios firmes alrededor de su pene, búsquelo, y resbale su boca hacia
fuera como si chupara el jugo de un chupa-chups. Devuelva su pene a la boca un par de momentos,
chupando y lamiéndolo manteniendo el contacto visual y sonriendo. Hágale saber que le gusta.

Como dije antes, usted puede tragar su eyaculación o puede escupirla fuera. Pero hay una tercera
opción, que es una mamada profunda, en la que él puede dispararlo en el fondo de su garganta e irá
directamente abajo su esófago a su estómago. Hablaremos sobre la mamada profunda más adelante.
Para la mayoría de los hombres, es importante y se sienten bien, físicamente y psicológicamente, que
chupe la eyaculación fuera de su pene durante el orgasmo.

Su garganta no puede jugar con la cabeza de su pene y chupar en ella mientras él está en la plenitud de
su orgasmo, sólo su boca puede hacer eso. Usted aprenderá a usar su boca y garganta y llevarle a un
nivel alto de excitación y entonces traerlo a un intenso orgasmo con su pene en su boca. Aunque a
veces los dos querrán que él dispare su carga abajo al fondo de su garganta, usted necesita todavía
aprender a tomarlo en su boca porque puede dar el más gran placer a la mayoría de los hombres
completando su clímax con su pene en su boca.
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Una vez usted empieza experimentando los placeres del pene eyaculando, probablemente querrá pasar
a la mamada profunda de su pene, esto es sexualmente de lo mejor, él querrá meter todo su pene en
usted y usted querrá todo su pene en usted, es una situación de victoria mutua. Habrá momentos,
cuando su pene está resbalando en el interior de sus labios hacia el fondo de su garganta que los dos
querrán olvidarse de dónde está su pene y simplemente permitir la eyaculación, manteniendo, o
aumentando, la intensidad de su fellatio hasta que él decaiga de su orgasmo. Quedará probablemente
un reguero de eyaculación desde sus labios al fondo de su garganta, en este caso. Hablaremos más
sobre la eyaculación en su garganta en las secciones siguientes.

Los elementos esenciales

No le importe dónde lo hagan, puede ser en casa, en la cama, o puede se con el coche estacionado
delante de la calle principal del pueblo, simplemente encuentre cualquier nivel de retiro que usted
necesita para sentirse relajada. Para el propósito de estas lecciones pongamos que usted todavía está en
la cama dónde usted estaba examinándolo y usted consiguió su pene. Arrodíllese entre sus piernas y
aloje sus testículos en su mano izquierda y su pene en la derecha. Apriete su pene suavemente hacia
abajo, hacia el fondo del tronco y prepárese. Mueva su lengua sobre sus labios hasta conseguirlos
húmedos y haga que la mire. Los hombres adoran mirar su pene que desaparece en la boca de la mujer.

Ahora abra su boca sólo ligeramente para excitarlo hasta cerca de su pene. Respire en él, sople en él
con su respiración caliente. Pegue su lengua de nuevo y llévelo hacia sí, acarícielo. Asegurándose que
su lengua está húmeda, empiece por el fondo de su tronco y suba con lengüetadas, despacio. Coja su
cabeza y pretenda mordisquearla, poniendo sus dientes suavemente en su carne. Mójelo de nuevo con
su lengua, usándola para extender la saliva alrededor. Un pene húmedo resulta mucho más sexy que
uno seco.
Su mano izquierda está dando masaje a sus testículos, rascándolos ligeramente con sus uñas. Después
de que usted haya lamido su tronco bastante tiempo y esté húmedo y duro, él estará retorciéndose
esperando a que usted empiece a ponerse seria. Una mirada rápida a su cara le permitirá saber cuándo
usted está llevando las cosas por demasiado tiempo. Acariciar es grande... hasta cierto punto. Con un
poco de experiencia aprenderá cuando usted necesita proseguir.

Encendido con los balanceos ascendentes de su lengua, de la base de su tronco al borde de su glande,
no se detenga. Continúe su lengüetada larga, húmeda, encima de la cabeza de su pene, demorando,
hacia el agujero del centro. Pegue su lengua en él, pero no chupe la cabeza todavía. Ahora corra toda
su lengua alrededor del margen de su glande varias veces, demorando para trabajar ese punto a fondo
cada vuelta. Haga preguntas, averigüe cuánto le gusta que trabaje en ese punto.

Como ya dije antes, el tronco de su pene responde a la presión, y concentra muchas terminaciones
nerviosas cuando usted lo incluye todo. No se olvide por tanto que el placer que nosotros derivamos
del sexo está en la mente, es psicológico, emocional. Cuando un hombre siente su boca calurosa y
suave, y la lengua que se mueve sobre su pene, siente intentar chupar sus pelotas, ve sus labios que
resbalan abajo encima de él hasta que llenan su boca, el sentimiento global es difícil de describir.
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Cuando usted tenga en cuenta todo esto, será una buena amante.

El pene de cada hombre es único. Apriete el tronco y vea si rezuma un poco de líquido claro. Cuando
lo haga, zambulla su lengua y apártese. Compartan una mirada sensual, a él le está excitando mucho.
Ahora, haga como si usted quisiera comer el pene. Rodee la cabeza del pene como si fuera un cono de
helado de chocolate y tome el glande entero en su boca caliente.
No abra y cierre simplemente su boca alrededor de su pene, deslice sus labios húmedos sobre el pene
hasta que cierren alrededor del tronco en la parte trasera de la corona. Entonces suavemente succione
su pene para tirar un poco más de él hacia su boca. Chupando en él se siente grande, sosténgalo allí,
escúchelo gemir. Ahora, baje su cabeza rápidamente, mientras chupa mucho su pene en su boca. No se
preocupe, no quiera tragarlo demasiado, conseguiremos suprimir su reflejo de mordaza así que usted
podrá alojar más profundamente después. Encajone el resto del tronco de su pene con su mano.
Recuerde que el tronco es relativamente insensible al estímulo local. Sin embargo, cuando usted cierre
su mano alrededor de su pene le da la sensación de tener su pene entero encajonado y eso se siente
grande.
Quédese allí con su pene que llena su boca. Siéntalo dentro de usted. Cuando usted consigue bajarlo en
su garganta, casi puede ser tan delicioso como teniendo uno en su vagina.
Tenga presente alejar sus mandíbulas para guardar sus dientes fuera de su pene.

Usted puede cansarse en esta postura de sus mandíbulas como cuando está en el dentista con la boca.
Usted se acostumbrará a esto después de un rato. Usted puede poner sus labios por encima de sus
dientes para protegerlos y permitir que sus mandíbulas descansen en su pene para relajarla.
Ahora pruebe los movimientos del fellatio básicos.

Primero, resbale sus labios arriba hacia la punta de su pene y dé un golpecito con su lengua contra la
misma. Remueva su cabeza, de arriba abajo, y alrededor del pene, asegurándose que sus labios
húmedos se quedan en contacto con su miembro cuando resbalan alrededor. Siga chupando, a veces
suavemente, a veces con fuerza. Mientras usted está haciendo esto, suavemente mueva su mano
húmeda de arriba abajo del tronco. Él estará consiguiendo un éxtasis ahora, queriendo que usted se la
meta toda en la boca. No lo permita, si él lo hiciera a su manera habría terminado en dos minutos ¿y
qué diversión sería eso?
Entonces, moviendo tan rápido como pueda (no permita la eyaculación todavía), sostenga su mano
contra sus labios y resbale su boca y la mano húmeda de arriba abajo en su pene como si usted es lo
follara. Apriete su lengua contra el fondo de su pene y permita que regrese entre su lengua y el paladar,
cuidado con sus dientes. Dé masaje a la cabeza de su pene, no sólo al tronco. Cuando él consiga estar
cerca de la eyaculación, se prepara para su clímax. Cuando él se acerca a su clímax, puede intentar
resbalar su boca más dentro de su pene. Él quiere que todo su pene se meta en su boca. Sin embargo,
en lugar de eso, retroceda y resbale su boca hacia atrás a la punta de su pene, trabajando en la corona y
chupando en ella cuando usted lo trae a su clímax. Usted necesita sentir la contestación de su pene a su
clímax ya en estas lecciones tempranas.
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Hemos estado hablando de casi chupar su pene, pero ¿cómo se chupa totalmente? Cuando trabaja en el
pene cuando está en su boca, con sus labios y lengua, también deberá haber chupado cuando quiera su
cabeza que queda ante su lengua (su lengua es lo que succiona como una aspiradora para que su cabeza
quede delante de su lengua para él sentirlo donde interesa).

Chupando en la cabeza de su pene se siente bastante diferente a lamerla. No simplemente las succiones
suaves sino las fuertes, como si usted intentara sacar algo de dentro.
Tomando simplemente el glande en su boca, chupe en él como si fuera un pezón o una paja mientras
usted está moviendo su boca alrededor de la cabeza con sus labios que dan masaje al la corona en
forma de lomo. Esto hace sentir muy bien al hombre, y hace que mi vagina se caliente sólo de pensar
en ello.
La otra succión es un largo barrido, cuando usted chupa su pene tan dentro de su boca como usted
pueda, y entonces tira su boca atrás fuera de él, mientras lo chupa como si usted estuviera chupando el
jugo de un chupa-chups o sorbiendo con una paja.

Con cualquiera de estos movimientos él se sentirá loco las primeras veces que se los haga, pero
después de un rato, el pene se pone inmune a sentirlos. Cuando usted se dé cuenta de esto, cambie lo
que usted está haciendo.

Usted no quiere que su pene se vaya a dormir. Quiere constantemente estimularlo hasta que usted
construya el orgasmo. Al que ya estamos llegando.

De esta manera, usted tiene un pene duro en su mano derecha y sus pelotas firmes en la izquierda.
Apóyese atrás momento y eche una mirada. ¿Es bonito, no? Mueva su mano derecha hasta la base del
pene y apriételo allí. Esto causará que el glande se ponga duro, liso, brillante y colorado. Devuelva el
pene a su boca, chupando en él y probando todos los movimientos que hemos explicado hasta que
usted sepa que el hombre no puede soportarlo más y va a eyacular. Lo que usted haga a continuación
depende sólo de usted y su amante.

Cuando usted sigua estas lecciones, no se olvide que chupar el pene debe darle placer también a usted,
no lo haga sólo porque él lo quiera. Es muy importante que su hombre tome el tiempo suficiente en el
foreplay hasta el punto en que usted quiera su pene en su boca. Usted aprenderá a saborear las
sensaciones que vienen al tener su pene en su boca y la garganta, disfrutará trayendo el intenso placer a
él y compartiendo su clímax. Cuando usted practique estas lecciones chupe su pene de manera que eso
también le dé placer a usted. No hay ninguna mamada como la mamada dada por una mujer feliz a la
que le gusta su trabajo y su hombre.

Los testículos, esas joyas de familia

No se olvide de sus pelotas, puede ser divertido para los dos si se las toca bien. Así como con las
mujeres y sus clítoris, los testículos de algunos hombres son sumamente sensibles. Con la misma
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confianza que se demuestran en otros actos sexuales, ¡él le permitirá de buena gana usar esas dos
posesiones masculinas! Es un tema muy serio para el hombre, como símbolo de su masculinidad.

Empiece lamiendo sus testículos con su lengua. Puede acariciar su miembro suavemente con su mano
mientras está bañando sus pelotas con su lengua. Recuerde que son sensibles a la presión excesiva, sin
embargo, él se sentirá bien si pone sus dedos pulgar e índice alrededor de su saco y tira de él.

Una vez consiga que los testículos estén húmedos, pruebe a tomar uno de ellos en su boca y jugar con
él, vea si puede entrar los dos. Mire su cara y siéntale temblar suavemente con sus piezas en la boca
mientras usted le da masaje a su pene con las manos.
Para terminar, cierre sus labios alrededor de su saco y tire con su boca como usted hizo con sus dedos.

¿Poco tiempo?

Habrá momentos en los que querrán una cosa hecha en poco tiempo. Ésta es una técnica muy simple.

Ponga sus labios alrededor de la cabeza de su pene y gírelos húmeda y suavemente alrededor de la
corona en el lomo de atrás de la cabeza de su pene y destapando el meatus con cada giro. Esto no
requiere gran habilidad, simplemente funciona porque es el área más sensible en su pene.
Tampoco precisa de gran habilidad. El único requisito es encontrar esa área más sensible alrededor del
glande. Chupando continuamente en esta área de su pene, producirá una eyaculación poderosa y
rápida. No es necesario menear la cabeza de arriba abajo de su pene.

Otro uso de esta técnica es conseguir nuevamente un pene duro después la eyaculación.

EL ARTE DE CUNNILINGUS O CÓMO COMER LA VULVA

Introducción

Esta sección es para hombres que quieren aprender cómo comer la vulva de una mujer
apropiadamente, y para las mujeres que quiera conseguir que su hombre lo haga bien.

Yo no soy una experta. Simplemente soy una mujer que conoce lo que le gusta, y que ha tenido
muchas experiencias con hombres que no parecían tener idea de lo que tenían entre sus piernas.
Comiendo la vulva de una mujer es la cosa más maravillosa que usted puede hacer para ella. Hace su
percepción amada, admirada, sexy, y claro hace que le vuelva loco su eyaculación. Muchas mujeres lo
prefieren al coito, y para la mayoría, es la manera más fácil de eyacular con un hombre. Usted puede
tener el pene más pequeño del planeta, pero si usted sabe usar su boca será apreciado como un amante
fabuloso. Sí, esto ese importante. Además, su mujer está esperando que usted mejore sus artes.
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La muestra de los estudios concluye que un 90 por ciento de las parejas casadas menores de 35 años
utilizan el sexo oral y para las parejas encima de 50, por lo menos 55 por ciento de los hombres come
la vulva, con un 95 por ciento de los hombres y 82 por ciento de las mujeres que lo disfrutan.

Él tiene un interruptor del sexo en su cerebro que se enciende cuando él ve a una mujer, sobre todo
desnuda, y se apaga en cuanto él eyacula, por lo que debe mejorar el tiempo del disfrute sexual.

Simplemente, desnúdese permítale mirar su vulva durante algún tiempo, muéstrele su clítoris enséñele
las distintas partes y permita él juegue con ellas, prométale después un coito bueno o una buena
mamada semen si usted ha leído la primera sección. Si él parece mínimamente interesado, le frotará su
vulva con la cara.

¿Qué hay allí abajo? La mayoría de los hombres realmente no saben dónde han estado metiendo su
pene. Muchas mujeres tampoco aprecian lo que tienen, y no pueden entender por qué un hombre
piensa que es bonito, y quiere tanto poner su cara en él.

¿Por qué a un hombre le gusta comer la vulva? La mayoría de los hombres que necesitan de amor y de
sexo, también les gusta comer la vulva. Ellos no quieren comerla simplemente, quieren llevarla a un
gran clímax y entonces construirla para un coito que no se olvidará.
Yo pienso que hay dos razones básicas. Primera, muchos hombres quieren dar su mujer la máxima
satisfacción sexual que ellos puedan lograr, disfrutan agradándola y harán todo lo posible para hacer
que a su mujer le guste más lo que ellos le están haciendo. Consiguen poner su pene más duro y muy a
menudo consiguen hasta la eyaculación con sólo comerla.
La segunda es el papel de la lengua, el sabor y olor en el sexo. ¿Por qué las personas besan? Reciben el
placer de la interacción que tiene lugar durante un beso. La boca, labios y lengua son algunas de las
zonas más erógenas del cuerpo y son activos en lugar de pasivos, usted hace algo con ellos. Usted
mordisquea sus orejas, besa y succiona sus pezones, besa el ombligo; ¿por qué no la besa y chupa en la
parte más sexual de su cuerpo, su vulva? Los sabores y los olores de las secreciones frescas de la vulva
de una mujer saludable limpia también son eróticos para muchos hombres.
En su vulva están reunidos todos los estímulos.

Una vez que usted tiene a su mujer duchada, en la cama, y bastante bien caliente (o ella lo tiene a usted
allí), deténgase y observe. Deje las luces abiertas, o consiga una linterna o algo, para que usted pueda
examinarla cuidadosamente. Eche una buena mirada a lo que se aloja entre sus piernas. ¿Es bonito, no?
Nada hace a una mujer más única que su vulva. Yo lo sé. Yo he visto suficientes. Son de todos los
tamaños, colores y formas; algunas se envuelven dentro como la de una muchacha y algunas tienen
espesos labios deliciosos que salen para saludarlo. Algunas se anidan en cepillos de piel y otras se
cubren con pelusa transparente. Lo primero que usted ve es su pubis. No preocupe, no tenga miedo,
mirarlo no le hará volver ciego.

Excluyendo el repaso a las diferentes zonas de la vulva: labios, vagina,.... el papel protagonista lo tiene
el clítoris. Tiene lugar en la juntura de la cima de sus labios internos, un bulto pequeño de carne
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rosada. Ante cualquier lengüetada chupando los labios o la entrada vaginal se siente gomoso;
simplemente recuerde que eso es agradable, gustoso, pero no es el evento principal. Yo no puedo
decirle cuántos tipos han empujado sus lenguas en mi vagina pensando que iban a hacerme eyacular, y
estaban equivocados. Las mujeres son diferentes en cuanto a la cantidad de estímulo directo que puede
asumir su clítoris. Algunas mujeres adoran que se les chupe abundantemente en su clítoris expuesto,
otras chillarán de dolor. Usted puede tener una mujer que es completamente incapaz de encontrar el
estímulo directo de su clítoris; la meta es la misma, pero usted tendrá que estimularlo indirectamente, a
través de sus labios.

A menudo, lo que al principio es difícil o desagradable, luego puede volverle entusiasmada. El hecho
es que la mayoría de las mujeres realmente necesita un buen estímulo antes de un ataque del objetivo
de su clítoris, pero una vez están listas, es allí donde usted deberá consagrar su atención.

Por ahora, descanse su cabeza en su muslo y simplemente admire la vista. Aprenda a apreciar las
cualidades de su mujer en este punto. Describa qué ve usted, con palabras poéticas si puede, con amor
y admiración.

Las posiciones

Usted puede dar placer oral a su mujer en casi cualquier posición en que ella pueda ponerse: flotando
en sus nalgas con sus piernas alrededor de su cuello, estando de pie ante una mesa,... sin embargo,
algunas posiciones son evidentemente mejores que otras.

Por lo general, usted estará normalmente al menos una hora practicando el sexo oral a su mujer. Eso
significa que ustedes dos tienen que estar en posiciones cómodas para disfrutarlo.
Ella tiene que poder extender sus piernas cómodamente y sostenerlas en esa posición. No debe
soportar el peso de su cuerpo en ella, ni usted el suyo. Ella también necesita poder poner sus manos en
su cabeza para tirarlo contra ella.
Usted necesita poder tener contacto visual con ella mientras usted está comiéndola. Tiene que poder
apretar su boca a y su lengua en todas las partes de su vulva, incluso en lo profundo de su vagina sin
conseguir un crick en su cuello. Usted también tiene que poder poner sus manos fácilmente en su vulva
y sus dedos en su vagina.

El lugar obvio para empezar es una cama. Ella puede reclinarse cómodamente contra algunas
almohadas y así podrá mirar el trabajo. Usted puede quedar con su estómago entre sus piernas, sin
embargo, tendrá que inclinar su cabeza atrás demasiado lejos para conseguir que su lengua se
introduzca cómodamente en su vagina. Poniendo un par de almohadas bajo las caderas de ella para
alzar e inclinar su pelvis le ayudará con ese problema. Esta es probablemente una de las posiciones
mejores. Otra buena, quizá la mejor, es que ella deslice sus caderas al borde de la cama y descanse sus
pies en dos sillas bajas que se extienden suficientemente separadas para que usted descanse entre ellas.
Un par de almohadas bajo su cabeza y ella puede mirarlo todo y tocar su cabeza. Usted puede
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descansar en un cojín suave en el suelo, su cabeza descansando en su muslo, chupando en su clítoris
durante horas y tiene el acceso fácil a todos los placeres de la noche.
Y también está el 69... El 69 es una de mis posiciones favoritas. Los dos consiguen disfrutar de las
sensaciones sublimes de ponerse de cabeza simultáneamente. El al revés posicionando la vulva en su
boca proporcionando un acceso fácil y con más libertad para sus manos. En el lado negativo, es una
posición menos ideal para que la mujer pueda chupar el pene, y usted tal vez no se sienta cómodo con
su nariz en su ano cuando usted le besa la vagina a lo francés. A mí también me gusta para alcanzar el
orgasmo que el hombre empuje su lengua profundamente en mi vagina y entonces despacio la ponga
sobre mi clítoris desde atrás. Ella también puede montar su cara de formas distintas y divertidas, pero
prepárese a ponerse muy húmeda. Hay variedades interminables de posiciones donde usted puede
apretar su boca hacia su vulva.

Empezando

Para ustedes chicas, cuando él haga algo que les gusta, díganselo. Toque ligeramente la cabeza con sus
manos y guíele, hable con él, él la amará.
Ahora para los hombres. La clave aquí es ir lentamente, haga preguntas, realmente explore su cuerpo.
El idioma del cuerpo a menudo dice lo que se siente mejor, ella apreciará su atención si usted le
pregunta abiertamente. La mayoría de las mujeres son tímidas respecto a sus cuerpos. Dígale qué
partes le gustan más. Las mujeres necesitan más un trato verbal que los hombres, sobre todo durante el
lovemaking. Ellas responden más al amor verbal, por lo que cuanto más hable con ella, más fácil será
estar con ella. Así que todo el tiempo que acaricie la vulva o a ella, hable con ella sobre esto. No hay
nada más excitante para una mujer que saber que su compañero la encuentra deliciosa. No sea
modesto; dígaselo.

Aunque su mujer quiere que usted la coma, ella normalmente no querrá empezar enseguida. No se
zambulla directamente, caliéntela con besos y abrazos. Muévase encima de ella y ponga sus piernas
entre las suyas. Use sus codos para alejar su peso fuera de ella. Despacio trabaje su cuerpo hacia abajo,
mientras acaricia, lame y besa sus orejas, ojos, la garganta, pechos, ombligo, y dondequiera que le
guste. Apriete su cuerpo sobre su pubis y deslícese sobre él mientras baja, tanto con su mano como con
su pene.
Ponga la lengua dentro de su muslo. Levante sus piernas encima de sus hombros y descanse su mejilla
ante su pubis mientras usted continúa lamiendo y besando su muslo.
Lama el pliegue entre su muslo y la vulva. Cepille sus labios encima de su pubis y vuélvase para
trabajar el otro muslo.
Busque el contacto visual con ella y sonría mientras usted frota su mejilla encima de su vulva. Cuando
usted vea que la expresión facial empieza a cambiar y perciba que ella inclina su vulva a hacia usted,
empieza la acción.

Usted ha encontrado un punto de confianza para jugar, ha estado besando apasionadamente, su lengua
ha despertado sensaciones juguetonas. Usted ha bajado a algunas de las otras partes interesantes de su
cuerpo y ella está empezando a gemir, moviendo su pelvis contra usted. Prepárese para comerla ahora,
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La parada

Ella realmente está gimiendo y encorvándose con su propia excitación. Yo prefiero ser excitada por
una persona que empieza zambullendo su lengua en mis rincones.
Use su juicio, las mujeres, incluso más que los hombres, ama ser estimulada. La parte interna de su
muslo es uno de los puntos más tiernos. Lámalo, béselo, planee sobre los muslos con la punta de su
lengua. Llegue peligrosamente cerca de su vulva, entonces vuelva lejos. Ahora lama el pliegue donde
su pierna se une a su vulva. Hocique su cara en su pubis. Cepille sus labios encima de su vulva sin
apretar hacia abajo, esto la excita hasta que se ponga arqueada de espaldas e intenta conseguir que
usted la coma. Si ella realmente está gimiendo y contorsionándose, vaya por él...
Yo tampoco disfruto particularmente con un tipo que mordisquea mi muslo interno eternamente
mientras mi clítoris está temblando de deseo.
Humedezca sus dedos y abra sus labios exteriores, examínelos, saboree la textura del lado interno con
su lengua. Vea si su clítoris está empezando a atisbar fuera de su capucha. Juegue con sus labios
internos con sus labios y lengua. Abra sus labios internos y examine el vestíbulo. Vea si usted puede
encontrar su meatus, la apertura para su uretra.
Es la hora de jugar como a usted le gusta que ella juegue con su pene. La entrada a su vagina parece
una flor abierta con sus pétalos inferiores que se mezclan con el más grande en la parte inferior de los
labios internos. Saboree sus jugos con su lengua, ahora deben estar fluyendo. Resbale su lengua más
lejos y sienta la textura, muévala alrededor de su vagina y mire su respuesta. Ella querrá la lengua en
su clítoris. Por qué se relaja! Yo le aseguro que ella estará en el cielo. Lamiendo y chupando
cualquiera de sus labios, la vagina, o el clítoris van a ponerse erectos. La mujer debería decirle
entonces lo que más le gusta, para hacerlo.

Aquí hay unas técnicas que podría gustarle intentar:


Juegue alrededor del vestíbulo, pruebe a recorrer su vulva y su vagina con su clítoris, sacando su
lengua suavemente y relajando la mandíbula. Ésta es una buena manera de empezar.
Corra su lengua entre los labios internos y exteriores de un lado, mientras sostiene los dos juntos con
sus labios. Una vez terminado, haga el otro lado.
Folle su vagina con su lengua, hacia dentro, hacia fuera y alrededor de la misma. Esto le gustará a ella.
Detenga su lengua durante algún tiempo en su vagina, mientras mueve la punta alrededor y alrededor...
Eso da gusto, ahora lama de nuevo su clítoris y lo besa, mire su temblor. Sienta la textura de la punta
de su clítoris con su lengua, note su sabor. Dedique algún tiempo lamiendo despacio encima de toda su
vulva, saboreando los varios sabores y texturas.
Extienda sus labios exteriores con su mano. Entonces, con su lengua apuntada y muerta, suavemente,
dé un golpecito aquí y allí. Tome libertad para vagar, pero recordando regresar a su clítoris. Esto
vuelve algunas mujeres salvajes, y a otras no se les puede hacer. Algunas pueden preferir que usted
siempre deje su lengua suave. Cuando usted lo pruebe, preste la atención a si esos gemidos son de
placer o de dolor.
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Las técnicas siguientes no deben introducirse hasta que su compañera realmente esté excitada. Son
acciones muy intensas que pueden ser "demasiado" para algunas mujeres, incluso al acercarse al
orgasmo.
Con su clítoris todavía expuesto, déle una succión pequeña rápida, tirándolo brevemente en su boca y
dejándolo ir. Es muy parecido a lamer un pedazo de nata en su dedo meñique. Es una sensación
increíble, y es una cosa fina de hacer si usted quiere torturarla.
Tome su clítoris expuesto en su boca y suavemente (al principio, sobretodo) succiónelo, dando un
golpecito con su lengua simultáneamente encima y alrededor de él. Esto puede hacerse muy
ligeramente o muy agresivamente, y combinado con tocamientos, normalmente producirá rápidamente
un intenso orgasmo.
Otra técnica selecta involucra su lengua arqueada como un tubo. Si usted no puede hacerlo con su
lengua, no podrá aprenderlo, es genético. Para aquéllos que pueden, esto se trabaja mejor en una
posición invertida o 69. Ruede su lengua en tubo alrededor del tronco de su clítoris. Resbálelo de
arriba abajo; su lengua hace el efecto de una vagina diminuta que folla su clítoris. Esto la trae al borde
del orgasmo.

Los dedos

Los dedos son los valiosos ayudantes para la vulva. La mayoría de las mujeres se masturba apretando
un dedo o varios encima de su clítoris, normalmente en la piel de sus labios, y vigorosamente frotando
en un círculo o en la dirección adelante y atrás. Pregúntele, o mejor todavía, haga que le muestre cómo
le gusta más. Usted nunca será un buen amante hasta que no pueda llevar a su mujer al clímax con sus
manos. Cuando esté en cualquier posición que no le permita frotar su clítoris simultáneamente contra
su cuerpo, alcáncelo con sus manos. Un punto importante: asegúrese que sus dedos se lubrifican bien y
sus uñas están bien cortadas, sin asperezas. No hay nada más incómodo (y a veces doloroso) que un
dedo seco o con salientes bruscamente frotado por el clítoris.
Claro, eso no es lo único que usted puede hacer con sus dedos. Una técnica que es igual de excitante es
extender sus labios a lo ancho con una mano, y con su dedo índice directamente, como un lápiz, dé un
golpecito rápidamente al lado de su clítoris. En pocos movimientos a menudo trae a una mujer al
orgasmo. Combinando esto con alguna acción de la lengua es manjar de dioses.
Poniendo uno o más dedos dentro de su vagina también pueden ser maravillosos. Cuántos dedos use
usted depende de la mujer. Algunas mujeres no quieren que pongan el dedo en su vagina (por lo menos
al principio), a otras les gusta que su vagina esté lo más llena posible (dentro de lo razonable). Usted
puede poner y sacar los que consideren más adecuado, sin problemas. Lo normal sin embargo es
emplear dos o tres dedos meneándolos alrededor de la vagina.
Un movimiento particularmente intenso es enfrentar su mano para que usted tenga dos dedos dentro de
ella con su palma enfrentada hacia el frente de su cuerpo. Ahora mueva sus dedos rápidamente. Está
estimulando una parte particular de la vagina de la mujer. Cuando lo combina con chupar su clítoris,
sin ninguna duda la llevará directa a un intenso clímax.

Si usted está entre sus piernas, chupando, y quiere tocarla al mismo tiempo, su dedo pulgar (o dedos
pulgares) puede ser los más buenos de usar. Puede voltear los dedos para trabajar en su Punto "G",
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aunque a veces es difícil. También le permite usar sus otros dedos para su clítoris y el resto de su
vulva.
Una manera excelente de empezar el estímulo manual es poner uno (y después dos) dedos dentro de
ella, con la palma encima del área del monte de Venus. Su dedo entra y sale y la palma de su mano
aprieta contra su vulva. Usted puede frotar o incluso agitar el área entera con su palma.

Reuniéndolo todo

Yo pienso que la variedad es crucial. Es mucho mejor improvisar, a veces un hambriento acercamiento
agresivo, en otros momentos uno de buen talante, lento. Usted incluso puede incluir su nariz o su
barbilla en el acto. Empiece despacio, ésa es la calve, y permita a su amante guiar la velocidad del
crescendo, como en un juego. En todo caso, empiece suavemente. La aspereza y torpeza son los
principales impedimentos.
Cuando más excitada esté, preste más atención a su clítoris. Cuando se acerque al orgasmo, no deje su
clítoris por mucho tiempo. Es placentero moverse hacia su vagina y entonces enseguida subir a su
clítoris. Si usted está entre sus piernas con su lengua en la vagina, deslícela hasta donde esté su clítoris,
utilice también su nariz. No lo mire simplemente, use su nariz y mantenga el estímulo de su clítoris
mientras empuja su lengua alrededor de la vagina. Si usted está en la posición 69, entonces use su
barbilla en su clítoris mientras usted le hace un beso francés en la vagina.
Cuando ella da tres respiraciones tras la eyaculación, mientras su boca se aleja del clítoris, es la agonía.
Eso está bien si usted está torturándola intencionalmente, simplemente entiende que de eso se trata. La
única prohibición es ser bastante suave con su clítoris. Mordisqueando o mordiendo en otra parte está
bien, pero se trata de un punto sensible.

Hablando de prolongar la agonía... Pienso que ésta es la gran diversión. Lleve a su compañera sólo al
borde de orgasmo, y deténgase. Esto no es fácil a menos que usted realmente conozca bien a su
amante. Simplemente ayúdela. Entonces tome su tiempo dulce. Sople en su clítoris, tómelo
simplemente en su boca brevemente, déle un golpecito ligero con su lengua. Tendrá a su mujer
retorciéndose y gimiendo. Tóquela profundamente, disfrute del éxtasis que usted está proporcionando,
y finalmente, tenga piedad. Permítale la eyaculación.

OK, Volvamos donde estábamos antes de explicar estos trucos con la lengua y los dedos. Usted estaba
con su lengua en su vagina e intentaba averiguar lo que sentía. Abra sus labios exteriores e internos
con sus dedos. Emplee su boca entera. Apriete sus labios contra los labios de su vagina, introduzca su
lengua en su vagina hasta donde usted pueda y déle un beso francés, largo.

Folle con su lengua durante algún tiempo, mirando su respuesta, si le gusta, entonces resbale su lengua
fuera de su vagina. Ella está ahora muy caliente, no pierda el contacto con su vulva, haga que su boca
o lengua trabajen en algo. Despacio pase su lengua en la longitud del vestíbulo de su clítoris y
suavemente lo lame unas veces, un poco más fuerte cuando ella levante su pelvis hacia usted.
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Juegue con los labios de la vulva con sus labios y lengua, de arriba abajo, a ambos lados. Bese la
vagina de nuevo y pase su lengua tas su meatus y juegue con él un poco, entonces vuelva de nuevo a
su clítoris, tirando suavemente de él con sus labios. Haga retroceder su lengua abajo hacia el fondo de
su vulva y entonces, conservando su lengua fuera de sus labios, lama hasta la cima. Muéstrela cuánto
le gusta comerla. Abra su boca a lo ancho y ciérrela encima de su vulva tanto como usted pueda.
Apriete su boca fuerte contra su clítoris, meciendo su cabeza alrededor y alrededor mientras usted
encuentra su clítoris con su lengua y empieza a lamerlo. Ella está frotando sus pelos con sus dedos
ahora, mirándolo la acción, la boca abierta de ella tiene la expresión sexy que aparece cuando las
mujeres realmente están de camino hacia el orgasmo.

Suelte sus labios y busque su cara, busque su mirada, mire su expresión y la percepción del aumento
de su vulva cuando usted suavemente realiza la succión de la cabeza de su clítoris en su boca, abra más
extensamente y aloje su capucha, en sincronía con sus labios. Permita su clítoris resbalarse atrás bajo
su capucha, entonces chúpelo de nuevo en su boca, mientras dé un golpecito con su lengua, permítale
resbalar hacia atrás fuera de su capucha y lo chupa atrás de nuevo y de nuevo en su boca hasta que esté
resbalando hacia fuera como si follase usted con él. Resbale sus manos a lo largo de los lados de su
vulva, trabajando sus dedos pulgares en su vagina, tocando la cima de ésta al tiempo que da ligeros
golpes en el clítoris. Ella se agarra a su cabeza, meciendo su cadera de un lado a otro más rápido y más
rápidamente. Usted ha encontrado lo que ella quiere y esto es la eyaculación del. No se detenga que
ella la tenga...

El 69

Puede hacerse el 69 con el hombre encima, la hembra encima, o lado a lado. Las dos últimas posturas
son más fáciles, aunque es más sosegado con ambos compañeros acostados.
A algunas mujeres les gusta lamer y que las laman por todas partes, por lo que si la hembra está
encima durante el 69 puede moverse para dar salvajes paseos para que el hombre la coma en esta
posición. Todo lo que ella tiene que hacer es abrirse de piernas y usted encontrará su boca en la vulva.
A mí me gusta disfrutar al varón encima, pero para las mujeres que no han aprendido a mamar
profundamente es una posición que ahoga. Si su mujer quiere mamarle profundamente mientras usted
está comiéndola, lo mejor es la posición del 69 con el hombre encima. Cuando su cabeza se inclina
hacia atrás, sobre todo si el hombre es que más alto que ella, usted fácilmente puede resbalar su pene
abajo su garganta. Pero ¡no se olvide de lo que usted está haciendo! No deben olvidar lo que cada uno
está haciendo para que el otro se sienta bien. Permita el placer que usted está sintiendo mientras
refuerza lo que usted mismo está haciendo. Es como una contrapartida, usted hace sentirse bien a la
mujer y ella hará lo mismo con usted. Una vez usted ha dominado el follar con la garganta, puede
ponerse encima durante el 69 para que él pueda comerla y también pueda usted follar al mismo tiempo.
El único problema viene cuando él no puede concentrar su mente en follar o chupar. No se preocupe
por esto, sólo quédese allí y disfrútelo, permítale que él se ordene y conseguirá terminar ambos
trabajos.
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El elemento principal para el buen 69 es simple: Los dos deben ser ¡experimentados! Cada uno de los
dos debe comprender que cuando lo que hace el otro sienta tan bien, uno no puede dejar de hacer lo
que al otro le hace disfrutar. Permita que el placer que usted está sintiendo refuerce lo que usted está
haciendo, compartan las emociones.
Es por esto, que cuando mi amante y yo compartimos el sexo oral, nos gusta tanto el 69, nosotros
podemos construir el placer con clímax simultáneos maravillosos.

Como dije antes, algunas mujeres se sienten solas que cuando les están comiendo su vulva, ellas
quieren algo para abrazar. Bien, usted puede darles algo. Cómala en un lado a lado en la posición 69 y
permita que abrace su pene, con su boca. Ella puede poner sus brazos alrededor de sus caderas, con la
manos en las nalgas y apretando sus pechos contra usted, sosteniendo su pene en su boca, procurando
que no lo distraiga demasiado.

Si usted tiene un hombre que no está interesado lo más mínimo en lamerle la vulva y sólo quiere que
se la chupe, entonces intentar el sesenta y nueve es pedir la infelicidad en su relación. Dígale que
realmente le gusta que le coma su vulva. Encuentre un momento en cuando los dos estén en la cama
desnudos. Calladamente ruede sobre de sus rodillas, suba su cabeza y despacio frote su miembro sobre
su cara, mientras permite que sus labios húmedos resbalen con la boca. Mire su pene. Si salta hacia el
techo y usted encuentra su lengua en su vagina, entonces le gusta.

De acuerdo, ella agarra su cabeza y aprieta su cara en su manguito; ella está prácticamente
sofocándolo, ella está gritando y está moviéndose en el aire; usted siente su vagina contrayéndose
ferozmente ¿cuánto tiempo usted debe mantenerlo? La respuesta es simple, hasta que ella le detenga.
Algunas mujeres pueden detener el orgasmo después de cinco segundos de la salida de su clímax, otras
pueden rodar del derecho hacia otro orgasmo casi antes de que el anterior se acabe. Sepárese, pero
recuerde, su excitación no cae tan grandemente como la suya lo hace. Seguro que puede continuar el
estímulo.

Si usted está chupando su clítoris y la folla con el dedo al mismo tiempo, usted está dándola mucho
más estímulo del que proporcionaría únicamente con su pene. Así que usted puede contar con que ella
se sentirá extremadamente excitada. Si hay cualquier duda, compruébelo por los síntomas.

Cada mujer es única. Su mujer puede tener unos pezones que se ponen duros cuando ella está
entusiasmada o sólo cuando está teniendo un orgasmo. Cuando ella empieza a tener un orgasmo, por lo
que más quiera, no se separe de su clítoris. Manténgase allí mientras dure. Cuando le empiece a bajar
el primer orgasmo, apriete su lengua a lo largo de la parte inferior del clítoris, dejando que sus labios
lo cubran. Meta y saque su lengua de su vagina. Si sus dedos están dentro, muévalos un poco,
suavemente, está sumamente sensible ahora. Si usted juega de esta manera, podrá proporcionarle
algunos orgasmos múltiples, que pueden prolongarse por más de media hora.

¿Cuántas veces ella necesita la eyaculación? Algunas mujeres están muy satisfechas con tener un
orgasmo. A la mayor parte de las mujeres les gustaría realmente tener más eyaculaciones, pero
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necesitan aproximadamente cinco minutos para recuperarse. Muchas mujeres son tan sensibles después
de la eyaculación que pueden empujar su cabeza muy lejos. Esto necesariamente no significa que ellas
han tenido bastante, sólo eso, que usted necesita detener durante unos minutos.

De hecho la mayoría de las mujeres, dado el tiempo suficiente de espera, es capaz de eyacular de
nuevo y de nuevo. Un porcentaje más pequeño de mujeres es capaz de eyacular repetidamente con el
estímulo continuado. Éste es el multi-orgasmo tan aclamado que es experimentado por una minoría de
mujeres. Yo sé lo difícil que es saber cuándo ha tenido suficiente, pero hay una respuesta simple:
pregúntele.

Después de que usted haya tenido una eyaculación, no la deje sola todavía. Un hombre puede terminar
y puede ir a dormir tranquilamente y sin sentir ningún remordimiento, ningún sentido de pérdida. Pero
una mujer, por naturaleza, requiere un poco de sensibilidad por parte de su amante en esos primeros
momentos después del orgasmo. No se separe de ella, no se dé la vuelta en la cama o vaya al baño.
Mantenga el contacto físico, manténgase donde usted estaba cuando ella alcanzó el clímax,
sosteniéndola en sus brazos. Queden cerca, juntos, los brazos y piernas entrelazados, los cuerpos
húmedos abrazados juntos, permita que su pene quede en los pliegues de su vulva. Hable con ella,
acaríciele el cuerpo, acaricie sus pechos. Cuídela con amor calladamente a ella hasta que su orgasmo
vaya disminuyendo, o, si la naturaleza lo permite, vuelvan a empezar.
Bésela en la boca. Guste sus propios jugos el la lengua que trae rastros de él en su boca mientras su
lengua pasa el ser de su mujer a la lengua de ella. Saboree las deliciosas mezclas que las lenguas
lanzan de un lado a otro, mezclándose los dulces jugos de la vagina y los del sexo del pene en sus
bocas. Quién sabe qué nuevos placeres están por iniciarse y esto pudiera llevar a volver a reconstruir
sus pasiones. (¡Dios mío, estoy entusiasmada con sólo pensarlo!)

A veces nos pasa a todos que estamos distraídos, turbados, con ansiedad, o simplemente con
incapacidad para gozar en ese momento de forma ilimitada. ¿Qué puede hacerse? La repuesta se
encuentra en la masturbación solitaria, dígale que la practique y practique. De esta manera aprenderá a
proporcionarse placer y estará preparada para que se lo proporciones usted..

Muchas mujeres son tímidas sobre criticar a sus amantes, pero al preguntarles sorprenden con
respuestas muy específicas. Puede ser una cuestión simple de mecánica, como corregir un poco, o no
tan áspero, o más presión y más rápidamente. Ah... así perfecto!.
Pero si se supone que todo es maravilloso. Ella le dirá que usted está haciendo todo lo que debe pero
simplemente no logra la eyaculación. Hay dos causas probables: la timidez y/o la baja autoestima. Para
las mujeres que no pueden soportar ser vigiladas, el acercamiento mejor es eliminar su atención en lo
que los dos están haciendo. Oscurezca las luces o apáguelas completamente. Ponga un poco de música
suave. Comparta una copa. (Una copa, emborracharse no es la solución). Hágale quedarse de espaldas,
o sosténgala cómodamente con algunas almohadas. Éste no es el momento de sentarse en su cara, o en
el borde de la cama, o estar de pie contra una pared. Tómese un largo tiempo en comer su vulva.
Olvídese de todo lo que yo dije sobre preguntarle las preguntas; simplemente mire sus ojos. Yo sé que
esto puede ser un difícil y un ejercicio agotador, pero ella estará muy agradecida por sus esfuerzos.
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Cada vez será más fácil con el tiempo. Si todo el resto falla, consigan acostumbrarse a masturbarse
juntos. Gradualmente empiece a agregar su estímulo al propio de ella, deténgase sin embargo antes de
que ella llegue a la eyaculación. Con el tiempo, usted puede dársela completamente.
Para mujeres que sienten que sus intimidades son sucias o desagradables, todos los métodos anteriores
pueden ser útiles, pero el problema subyacente también debe dirigirse. Yo estoy asombrada de cómo
muchas mujeres son ambivalentes sobre sus propios órganos genitales. Ellas no aman "esa parte" de su
cuerpo, y no pueden creer que a usted le guste. Sí, es importante estar limpio. Pero es suficiente una
ducha diaria que incluya el lavado de la vulva. No significa restregar vanamente intentando quitar cada
rastro de olor o sabor. El sabor natural y fragancia de las secreciones frescas de la vulva de una mujer
saludable son bonitas y eróticas.

La menstruación

Yo no me he encontrado a muchos hombres que están completamente cómodos con una mujer cuando
ella tiene su periodo. La mayoría de las mujeres está muy excitada antes y a veces durante su periodo.
Usted debe encontrar una manera de conseguir que ella tenga orgasmos cuando ella está sangrando,
sea través de follar, manual, o con el estímulo oral. Como usted ya sabe, no necesita operar en
cualquier parte cerca de su vagina para conseguir su eyaculación. Usted puede sugerir que ella se
inserte un tampón. O usted podría extender unas toallas viejas, podría cerrar las luces, y entonces
olvidarse de su menstruación.

LO MEJOR DE AMBOS MUNDOS: EL SEXO ORAL MEZCLADO CON EL COITO

Cuando ya dije antes, aunque personalmente encuentro el 69 como la mejor satisfacción emocional,
me gusta mucho una buena follada, la percepción de un pene empujando profundamente en mi vagina.
Cuando una pareja se habitúa al placer del sexo oral y se familiarizan con las necesidades y respuestas
mutuas, deben aprender a mezclarlo con un buen coito.
Debido a la dificultad que tienen los hombres para lograr orgasmos múltiples y a la forma de
interruptor como trabaja su cerebro mientras piensan en sexo, difícilmente pueden recuperarse
inmediatamente tras una eyaculación, cuando ya tienen el pene fláccido. Normalmente ocurre que tras
el coito, con el pene dentro, la mujer quiere que él la coma y el hombre, con el pene blando, ya ha
tenido suficiente. Puede que sea la mujer a quien esto le pase.

Sin embargo, cuando se familiaricen en disfrutar con toda intensidad el sexo, vale la pena reformar
estos comportamientos.
Busque algún día en que tenga horas para invertir y pruebe lo siguiente. Empiecen por ponerse
cómodo en la cama y empiecen a calentarse. Vayan poniéndose de manera que ella quede al borde de
la cama y usted encima de ella entre sus piernas. Bésela y acaríciela a su manera por todo el cuerpo, a
medida que usted resbala despacio sobre su vulva y esté descansando con su lengua en su vagina.
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Ahora, déle el mejor sexo oral que ella haya gozado en su vida. Cuando ella empiece a eyacular, alivie
la presión y poco a poco, cuidadosamente, inicie el trabajo hacia otro orgasmo. Cuando ella empiece a
responder, ascienda despacio resbalando su cuerpo sobre su clítoris. Cuando llegue a sus labios,
deslice suavemente la lengua en su boca y su pene en su vagina. Ahora, empiece un follar lento usando
golpes cortos mientras se asegura que su hueso pelviano está dándola masaje en el clítoris al final de
cada golpe. Cada pocos golpes, detenga su pene y dé masaje a su clítoris con su hueso pelviano
mientras usted la besa.

Pruebe diferentes tipos de golpe para averiguar lo que le gusta más. De vez en cuando intente unos
golpes largos, más lentos, un poco de ayuno y prosiga. Deje sólo la punta de su pene en su vagina y
entonces lo resbala hasta penetrar el tronco entero, resbalando la corona de su pene en la entrada de su
vagina, mire de doblar su pene hacia ella para que frote contra su clítoris al mismo tiempo resbala la
cabeza del pene dentro y fuera de su vagina. Se siente bueno. Haga lo que haga, recuerde que es la
manipulación de su clítoris lo que la trae al clímax, no su pene en la vagina. Usted sólo puede dejar de
estimular su clítoris por poco espacio de tiempo, ya que si no empezará a venirse abajo. De la misma
manera que cuando usted está comiéndola, es agradable para ella cuando resbala su lengua hacia abajo
y empuja su vagina o juega alrededor en su vestíbulo, pero usted tiene rápidamente de abandonarlo y
dedicarse a su clítoris para mantener la intensidad de sus emociones.

Cuando ella empieza la eyaculación, no cambie nada, mantenga la presión y el ritmo en su clítoris o
aumente la intensidad de sus golpes si eso lo que ella quiere, pero no baje lentamente. Si usted eyacula
primero, no saque su pene, conténgalo profundo y trabaje sobre su clítoris con su dedo hasta que ella
eyacule.

El objeto es trabajar tantas de sus áreas erógenas como usted pueda mientras mantiene el masaje de su
clítoris; su pene que resbala alrededor en su vagina, sus lenguas que se buscan y juegan la una con la
otra como nutrias juguetonas, sus pezones y pechos frotando contra usted, sus manos que acarician su
cabeza y pechos, hasta que ambos eyaculen en su orgasmo, que, con la práctica, llegará a la vez y no
tomará mucho tiempo.
Ahora, no haga nada que distraiga y sobre todo no se separen uno del otro. Sosténgala y acaríciela,
abrácense en la cama. No la deje todavía, mantenga el contacto mientras ella todavía tiene el calor del
orgasmo. Siga abrazándola mientras usted pierda su erección y bésela. Entonces pongan sus cuerpos en
la posición del 69. Deje que chupe su pene en su boca antes de que empiece a ponerse duro de nuevo,
y deje sus labios apretados contra la ingle de ella. Suavemente coma su vulva mientras ella saborea la
mezcla de jugos de amor que su pene trajo de su vagina, junto con las percepciones de su pene que la
llena la garganta, y empieza a latir profundo en su boca. Haga subir sus pasiones cuando empiece a
lamer vulva. Empuje su lengua profundo en su vagina, saboree los mismos jugos de amor con nuevos
brotes que ahora están llegando. Conserve en su pensamiento lo que usted está haciendo y consigan
eyacular de nuevo.
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Vuelvan a unirse en un abrazo. Quizá, después de que usted haya descansado suficiente para un tercer
orgasmo y ella todavía está caliente, usted puede pedirle quedar atrás y relajarse mientras ella le
practica sexo oral con una profunda felación.
Esto puede significar un esfuerzo ¿ para qué comerla de nuevo?
Tome su tiempo, relájese, déjense llevar por sus apetitos sexuales, disfruten de los placeres del cuerpo
de una y de otro.

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