Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El científico Stephen Hawking se enfrentó toda su vida a dos preguntas que usualmente van
unidas.
¿Es la luz una onda o una partícula? Einstein respondió "ambas" y cambió la física
para siempre
El matrimonio Arnolfini: los secretos detrás de uno de los reflejos más famosos de la
historia del arte
Lo que las matemáticas hicieron por Einstein y lo que Einstein hizo por las
matemáticas
Teano, ¿esposa o hija de Pitágoras?: el misterio en torno a la mujer que se cree
reemplazó al gran matemático griego
Fin de las recomendaciones.
Frente a esta interrogante, que ante cada respuesta podría repetirse hasta el infinito, tampoco incluía la
posibilidad de la existencia de un Dios.
"Cuando la gente me pregunta si Dios creó el universo, les digo que la pregunta en sí misma no tiene
sentido", narró Hawking en un video para el canal de televisión por cable especializado en ciencia
Discovery Channel.
"El tiempo no existía antes del Big Bang, así que no había tiempo en el que Dios pudiera crear el
universo".
A Hawking, a pesar de lo complejo de sus teorías, le parecía que había una mejor explicación para el
origen del universo que un Dios creador.
"Para mí, la solución más simple es que no hay Dios, nadie creó el universo y nadie dirige nuestro
destino", sentenciaba.
El día en que Stephen Hawking organizó una fiesta a la que nadie fue
5 grandes aportes del prestigioso físico británico Stephen Hawking a la ciencia
Derechos de autor de la imagenGETTYImage caption"Las leyes de la física pueden explicar el universo
sin la necesidad de Dios", decía Hawking.
En 1988, en su exitoso libro "Breve historia del tiempo", Hawking incluso dejaba una puerta abierta para
un ser creador.
En la obra escribía que si llegáramos a articular la teoría del todo, podríamos conocer "la mente de
Dios".
Años después, sin embargo, el mismo Hawking se encargó de explicar a qué se refería cuando hablaba
de Dios.
"Lo que quise decir cuando dije que conoceríamos 'la mente de Dios' era que comprenderíamos todo lo
que Dios sería capaz de comprender si acaso existiera", le dijo al diario español El Mundo en 2104.
"Pero no hay ningún Dios. Soy ateo".
Allá participó en eventos de la Academia Pontificia de las Ciencias, ante la cual ofreció una charla
acerca del origen del universo en 2016.
Hawking también tuvo encuentros con el papa Benedicto XVI y Francisco.
"Estamos profundamente tristes por el fallecimiento de nuestro destacado académico Stephen Hawking,
que fue tan fiel a nuestra Academia", tuiteó la Academia Pontificia de las Ciencias tras la muerte del
científico.
"A los cuatro papas que conoció les dijo que quería avanzar en la relación entre la fe y la razón
científica. Oramos para que el Señor lo reciba en su gloria".
Derechos de autor de la imagenGETTYImage captionHawking no creía en la vida después de la muerte.
Ese pragmatismo, sin embargo, era el que lo mantenía maravillado y lo impulsaba a buscar las
respuestas a esas dos preguntas que lo acompañaron durante toda su vida.