PELÉ: En su espalda el número 10 se volvió inmortal.
En su fútbol los goles se tornaron en
algo lógico. En su imaginación los imposibles fueron realidades. Pelé fue el fútbol mismo por más de 15 años. Fue magia y fuerza, velocidad y potencia, inteligencia y sacrificio. Deslumbró al mundo en 1958, cuando apenas llegaba a los 17 años. Y sembró de talento as canchas hasta 1977, cuando se retiró. Fue tres veces campeón del mundo (58, 62, 70) con Brasil; 12 veces campeón paulista con el Santos y otras 5, de la copa Brasil; 2 de la Intercontinental de clubes. Fue goleador del fútbol brasileño durante 9 años seguidos y marcó más goles que nadie en la historia del fútbol: 1284. Sólo dejó una duda: ¿por qué en el Mundial del 74, con 33 años, abandonó al Brasil? MARADONA: Decir Maradona es decir polémica, genio y rebeldía; castigo, muerte y resurrección. Y amor. Y odio. Y fracaso… y salvación. Murió por primera vez cuando Menotti lo excluyó de la Selección Argentina que ganó el Mundial del 78. Resucitó en 1981 con la camiseta del Boca cuando celebró el título nacional. Murió en 1982, cuando la fama lo superó en el Mundial de España. Resucitó por momentos con el Barcelona, pero volvió a morir, después de una fractura y una hepatitis. Resucitó en el Nápoles y, luego, en el Mundial del 86, le mostró al mundo el mejor fútbol de la historia. Volvió a morir por la droga. Hoy ya es difícil decir cuántas veces murió y cuántas resucitó. Porque decir Maradona es decir todo y nada. Decir Maradona es decir … imposible. ARAUJO, F. (1994): Historia de una pasión. Bogotá: Cromos