La confrontación fundamental e histórica de la clase obrera es contra el
Imperialismo y la burguesía nacional cuyo objetivo estratégico es aniquilar todas las formas de organización, movilización y avance del proletariado en su lucha por la construcción del socialismo. Las grandes trasnacionales en su lucha inter-imperialista persiguen apoderarse de los recursos minerales, hídricos y energéticos de los pueblos del mundo, empleando para ello una variedad de métodos desde la guerra e invasión de los territorios, golpes de estado, boicot económico, aislamiento internacional, bloqueo comercial, hasta los mecanismos financieros de subordinación al FMI y el Banco mundial, generando dependencia financiera y compromiso de las elites burguesas con las trasnacionales, quienes necesitan de la sobreexplotación de la clase obrera como palanca para la producción capitalista, sirviendo el terreno a través de gobiernos títeres y conservadores, mano de obra barata y desorganizada. Las profundas contradicciones en el marco de la crisis general del capitalismo, descargan sus efectos en el proletariado mundial, teniendo su máxima expresión en las cada vez más empobrecidas condiciones de vida, hambre, miseria y muerte de las inmensas mayorías explotadas y oprimidas, despojadas de la posibilidad de satisfacer sus necesidades materiales, sociales y espirituales en condiciones dignas. “De los 7500 millones de seres humanos que habitan en el Planeta, 3700 millones son pobres, o sea, la mitad. El número de pobres en el mundo aumentó 46% desde 1980. Según el Banco Mundial ese año había 2500 millones”…”Es el caso que la economía mundial, medida por su producto interno bruto, creció 625% desde 1980 hasta 2018 (también cifras del Banco Mundial). Sin embargo, en lugar de haber menos pobres en el mundo, resulta que hay 1200 millones más”…”Entre 1980 y 2016, la mitad más pobre de la población del mundo solo recibió 12 centavos por cada dólar de crecimiento de los ingresos a nivel mundial, frente a los 27 centavos que obtuvo el 1% más rico de la población”. (Informe Mundial de Desigualdad de 2018). El 82% de la riqueza mundial generada durante el 2018 fue a parar a manos del 1% más rico de la población del mundo, mientras el 50% más pobre no se benefició de dicho crecimiento” (Informe Oxfam 2018)”.1 Estas desigualdades económicas y sociales entre la burguesía y el proletariado, exige del protagonismo histórico de la clase obrera para la transformación profunda y radical de las relaciones sociales de producción, que bajo el capitalismo condena al proletariado mundial a la miseria y la muerte. El proletariado en su conjunto, debe avanzar en el proceso de cualificación y acumulación de fuerzas, para la transformación revolucionaria de la sociedad y la toma del poder político para dirigir la construcción del socialismo. Los 1 Desigualdades. Pasqualina Curcio 14-10-2019. https://www.aporrea.org/economia/a283357.html sectores y organizaciones revolucionarias de la clase obrera deben hacer presencia en todos los espacios donde existan posibilidades de incidir con una política revolucionaria, anti-imperialista, anticapitalista, socialista y transformadora. La actual coyuntura política, económica y social en Venezuela, sirve como escenario para impulsar la toma y expropiación de las empresas a la burguesía nacional y trasnacional y desarrollar el control obrero de la producción, tanto en las empresas que han sido abandonada por los capitalista, como en aquellas en las cuales los patronos siguen burlando de manera abierta y descarada los derechos laborales fundamentales de la clase obrera. Sin desatender las exigencias y reclamos que deben continuar haciéndose en el plano reivindicativo por derechos laborales como el salario, la contratación colectiva, la estabilidad laboral, la salud y seguridad en el trabajo y el derecho a la sindicalización, la clase obrera también debe avanzar para organizar y dirigir los procesos de transformación de las relaciones de explotación capitalista hacia las relaciones socialistas de producción, mediante el desarrollo del control obrero revolucionario y la gestión obrera de las empresas tomadas y ocupadas por los trabajadores y trabajadoras. Impulsar el control obrero revolucionario, exige en primer término un desarrollo ideológico y política de la propia clase obrera que, transciende hacia su papel histórico como dirigente del proceso de transformación revolucionaria de la sociedad en la construcción del socialismo. Además de introducir los pliego de peticiones y conflictivos en las inspectorías del trabajo, es necesario y cada vez con mayor fuerza, de prepararnos y asumir el control de los medios de producción, rompiendo las relaciones sociales de explotación, abriendo paso a un sistema de relaciones sociales de producción basados en la cooperación y ayuda mutua entre los trabajadores y trabajadoras, que destruyan el sistema de explotación de los seres humanos y de generación de plusvalía, con profundo respeto por la naturaleza como fuente única de materias primas y espacio de vida, convirtiendo de esta manera, el proceso de trabajo en un espacio y momento de liberación y realización de la de la clase obrera. El control obrero debe revertir el proceso de enajenación histórica que el capitalismo ha hecho en la clase obrera, para reencontrarnos con nuestra capacidad de entender la totalidad de los fenómenos políticos, sociales y económicos de la sociedad y que entran en juego en el proceso de producción, su relación dialéctica, integrar todos los elementos del proceso productivo, desde la obtención de la materia prima hasta la distribución y consumo de los bienes de uso y consumo para la satisfacción de las necesidades materiales, espirituales y sociales de la sociedad. El control obrero debe romper con la dependencia cognitiva- académica que en la mayoría de los casos se encuentra la clase obrera al momento de asumir la dirección y gestión de las empresas, sin negar las necesarias alianzas con sectores de profesionales y técnicos para apalancar el desarrollo de los procesos productivos. Tarea esta que se logra con el estudio de la economía política marxista y la aplicación de sus conceptos, definiciones y orientaciones en las experiencias de control obrero que hoy se encuentran en desarrollo. En el caso de Venezuela, el proceso de control obrero no puede ni debe ser tutelado desde el estado. Un estado burgués capitalista, del cual no se puede esperar mucho de sus instituciones, la dinámica burocrática, clientelar, ineficaz y corrupta de estos espacios terminan ahogando las mejores intenciones. El control obrero debe luchar contra la alienación que nos impuso la burguesía como subordinados al sistema capitalista y a un patrón que nos dirige y nos explota. Debemos luchar, contra nuestras debilidades técnicas y administrativas para organizar la gestión en las empresas y dirigir los procesos productivos. En Venezuela, se han vivido algunas experiencias importantes e intentos de control obrero, pero aún falta mucho camino por recorrer. El control obrero revolucionario debe contribuir a la lucha contra el acaparamiento, la especulación, el boicot económico y productivo contra el pueblo venezolano. Se deben impulsar con fuerza las laborales de vigilancia y control de los procesos productivos y de servicios, a través de los Consejos Productivos de Trabajadores, como espacios de organización de la clase obrera y no como extensiones de las instituciones del estado burgués, es una tarea urgente, para asegurar el abastecimiento y producción de alimentos, medicinas e insumos de primera necesidad para la familia trabajadora venezolana. El control obrero revolucionario no tiene formulas ni recetas, es profundamente dialectico. Pero si tiene una historia construida por el proletariado mundial y una teoría profundamente revolucionaria que orienta su accionar, que no es otra que el socialismo científico. El control obrero revolucionario se inserta en la lucha de clases contra la burguesía nacional e internacional y contra el estado burgués instrumento de dominación del sistema capitalista. El método general para el desarrollo del control obrero es el método del materialismo dialéctico e histórico partiendo del estudio de las realidades concretas en el plano político, económico y social. Desde un diagnostico técnico inicial de la empresa, de las capacidades, potencialidades y diversidad en la producción, el encadenamiento productivo, estudio de la correlación de fuerzas internas y externas, necesarias alianzas en el territorio con organizaciones del poder popular para avanzar en el objetivo de producir bajo control obrero revolucionario. El control obrero revolucionario como proceso y forma organizativa representa embriones del poder revolucionario del proletariado, que además de avanzar en la organización de la clase obrera, su cualificación política ideológica revolucionaria, la lucha contra la agresión imperialista y la burguesía nacional, es también una escuela de cuadros revolucionarios quienes pasaran a formar parte de formas de organización superior del proletariado en su papel histórico de derrotar y enterrar el capitalismo y edificar la nueva sociedad socialista. El control obrero revolucionario no avanzara si no desarrolla una alianza con los sectores campesinos y organizaciones comunales. El desarrollo de la agroindustria es un elemento de primer orden a desarrollar en el caso de Venezuela, para hacer frente al boicot económico orquestado por el Imperialismo y sus lacayos, y contribuir al abastecimiento nacional de víveres y otros productos de consumo básico. El control obrero revolucionario debe convertirse en el epicentro del desarrollo político revolucionario en el territorio. La alianza con comunas, consejos comunales, organizaciones culturales, deportivas, ecológicas, de salud es fundamental en el proceso de acumulación de fuerzas revolucionarias para la conquista del poder político. Debemos avanzar en la construcción de la unidad revolucionaria de la clase obrera con los campesinos y las comunas, para la destrucción del estado burgués y la aniquilación del sistema capitalista, contra la burguesía internacional, la burguesía nacional y sus aliados. En el estado Lara, la clase obrera organizada a través de la Federación Bolivariana Socialista de Trabajadores y la Corriente Sindical Marxista Leninista han logrado impulsar, acompañar y desarrollar procesos de control obrero en empresas como Proletarios Uníos, Alfareros del Gres, Beneagro, Tomas Greg y Poliplast. En algunas bajo el principio de “empresa parada empresa tomada por la clase obrera” y otras a través el mecanismo institucional en la aplicación del artículo 149 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras. Estas experiencias nos han permitido profundizar la aplicación del método para el desarrollo del control obrero revolucionario. Rescatamos tres elementos fundamentales que hemos desarrollado para la aplicación del método: 1. Caracterización de las fuerzas productivas. 2. Sistematización de experiencias 3. Planificación dialéctica Estos elementos, empleados como herramientas políticas revolucionarias son una unidad dialéctica, no tienen un orden de aplicación, sino que responden a la situación y condiciones concretas donde se desarrolla la experiencia y aunque cada elemento tiene un propósito particular, su relación es indisoluble. Tienen también como característica común estos elementos, en que cada actividad se convierte en un espacio de debate, discusión, aprendizaje y formación. La caracterización de las fuerzas productivas, permite adentrarnos en el análisis del proceso de trabajo, en cuanto a: objeto de trabajo, medio de trabajo y fuerza de trabajo, tomando en cuenta sus capacidades, debilidades y potencialidades, visto desde el saber obrero. Estos debates han permitido comprender de manera colectiva aspectos como: a) Incorporacion en el cálculo económico de los costos de producción, y por tanto de distribución de los ingresos, el mantenimiento de los medios de producción. b) Incorporar la prevención de accidentes de trabajo y de enfermedades ocupacionales desde la organización del proceso productivo, así como en la distribución de los ingresos netos. La sistematización permite el estudio de la experiencia desarrollada, desde los antecedentes, contexto, por qué y para que del control obrero. Revisar críticamente las acciones y decisiones tomadas, así como las desviaciones y errores cometidos, siempre referenciando los principios del socialismo científico y las experiencias históricas desarrolladas por el proletariado mundial. Inicialmente nos hemos propuesto desarrollar la sistematización de experiencia en dos ejes fundamentales: Control obrero de la producción y Gestión Obrera de las empresas, con el propósito de: a) Generar propuestas transformadoras en la propia empresa objeto de estudio para contribuir al desarrollo del control obrero y la gestión de la empresa. b) Avanzar en la construcción de un método general para el desarrollo del control obrero revolucionario. La planificación como herramienta científica en la construcción del socialismo, permite ordenar el accionar de la clase obrera en el proceso de desarrollo del control obrero de la producción, atendiendo a una direccionalidad revolucionaria y socialista, bajo la premisa del centralismo democrático, sin improvisaciones, con claridad en las responsabilidades, en el cumplimiento de las metas y en la rendición de cuentas. En las experiencias desarrolladas, se han logrado ordenar Planes en las áreas de: Vigilancia y protección de los medios de producción, Orden y Limpieza, Formación, Salud y seguridad en el trabajo y producción alternativa, entre las principales. Igualmente, es necesario construir un espacio de coordinación de todas las empresas bajo control obrero, para entender y asumirnos como clase obrera, con sus expresiones y representaciones en diferentes experiencias, pero con los mismos objetivos históricos y estratégicos. Esto nos permitirá potenciar las capacidades políticas, económicas y productivas de las empresas bajo control obrero revolucionario, fortalecer las diferentes experiencias e impulsar el desarrollo del control obrero en otras empresas abandonadas por el capital y con deudas y conflictos con sus trabajadores. Luchamos contra el imperialismo norteamericano y sus lacayos de la derecha nacional e internacional… Luchamos contra las expresiones fascistas y anti obreras del estado burgués y por su aniquilación como instrumento de dominación de clase... Luchamos por las reivindicaciones económicas y sindicales de la clase obrera en contra de los patronos públicos y privados violadores de los derechos laborales fundamentales de la clase obrera… Luchamos por el control obrero revolucionario de la producción... Luchamos contra la conciliación de clases y el reformismo por la transformación revolucionaria de la sociedad y por la construcción del socialismo. Barquisimeto, julio 2020