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El 

Caracazo es el nombre de una serie de fuertes protestas, disturbios y saqueos


en Venezuela que comenzaron el 27 de febrero de 1989 en Guarenas, se extendieron
hasta Caracas y finalizaron el 8 de marzo del mismo año.[2] Las protestas y tumultos se
iniciaron principalmente en respuesta a las medidas económicas anunciadas durante
el gobierno de Carlos Andrés Pérez, las cuales incluían un incremento de la gasolina y
del costo del transporte urbano.[3] El nombre del suceso proviene de Caracas, la ciudad
donde acontecieron gran parte de los hechos. El saldo de muertes empezó el 27 de
febrero cuando fuerzas de seguridad de la Policía Metropolitana, Fuerzas Armadas del
Ejército y de la Guardia Nacional salieron a las calles a controlar la situación. Aunque las
cifras oficiales reportan 276 muertos y heridos,[¿cuántos?] algunos reportes extraoficiales
hablan de más de 3000 fallecidos.[4] Hasta ese momento Venezuela había sido uno de
los países mas estables de Latinoamérica.[

La economía venezolana entró en crisis a raíz del endeudamiento en el que


incurrió el país después del "boom" petrolero en los 70 con una economía
inestable debido a su dependencia a los precios fluctuantes del petróleo. A
partir de la caída del precio del petróleo comenzó una ralentización económica
paulatina mientras el Estado venezolano aumentaba su recaudación y gastos.
Esto causó una devaluación de la moneda en 1983. A partir de entonces las
políticas económicas de los gobiernos de Luis Herrera Campíns y Jaime
Lusinchi no fueron capaces de frenar las espirales inflacionarias, generando
desconfianza en las inversiones y pérdida de credibilidad en la moneda
nacional. Algunas de las políticas que emplearon estos gobernantes para frenar
los efectos estructurales fueron controles de cambio a través de RECADI (Luis
Herrera Campins) y un control de precios (Jaime Lusinchi), medidas que
devinieron en corrupción administrativa y mercados negros de divisas y bienes.
Sin embargo, la quiebra estructural del mercado interno generó una escasez
gradual.
En 1988 resulta elegido Carlos Andrés Pérez en los comicios del 4 de diciembre
con 3 879 024 votos, 52,91 % de los sufragantes. Con este gran respaldo
electoral, el gobierno de Pérez planteó una serie de medidas económicas
liberalizadoras, tanto de la producción como en los precios de los bienes,
proponiendo una progresiva desregulación a través del programa de ajustes
macroeconómicos preconizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que
se le llamó "Paquete Económico", también conocido como El Gran Viraje.
Se anunciaron medidas de aplicación inmediata y otras de aplicación gradual en
plazos breves. El paquete comprendía decisiones sobre política cambiaria, deuda
externa, comercio exterior, sistema financiero, política fiscal, servicios públicos y
política social.
Las principales medidas anunciadas fueron:

 Someterse a un programa bajo supervisión del Fondo Monetario Internacional con el fin
de obtener aproximadamente 4500 millones de dólares en los 3 años siguientes.
 Liberación de las tasas de interés activas y pasivas en todo el sistema financiero hasta
un tope temporal fijado en alrededor del 30 %.
 Unificación cambiaria con la eliminación de la tasa de cambio preferencial.
 Determinación de la tasa de cambio en el mercado libre de divisas y realización de
todas las transacciones con el exterior a la nueva tasa flotante.
 Liberación de los precios de todos los productos a excepción de 18 renglones de la cesta
básica.
 Anuncio del incremento no inmediato, sino gradual, de las tarifas de servicios públicos
como teléfono, agua potable, electricidad y gas doméstico.
 Aumento anual en el mercado nacional, durante 3 años, de los precios de productos
derivados del petróleo, con un primer aumento promedio del 100 % en el precio de
la gasolina.
 Aumento inicial de las tarifas del transporte público en un 30 %.
 Aumento de sueldos en la administración pública central entre el 5 y el 30 % e
incremento del salario mínimo.
 Eliminación progresiva de los aranceles a la importación.
 Reducción del déficit fiscal a no más del 4 % del producto territorial bruto.
 Congelación de cargos en la administración pública.

A solo pocas semanas de asumir el gobierno, el entonces presidente Pérez, se


decide poner en práctica de manera inmediata el paquete de ajustes y de
medidas económicas, financieras y fiscales. El 26 de febrero el Ministerio de
Energía y Minas anuncia el alza en 30% de los precios de la gasolina y el
incremento de las tarifas del transporte público urbano e interurbano también
en un 30% a partir del 27 de febrero, válido para los 3 meses siguientes,
después de los cuales podrían aumentarse hasta el 100%.

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