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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN


CARRERA DE LINGÜÍSTICA E IDIOMAS
MENCIÓN LENGUAS EXTRANJERAS

TESIS DE GRADO
Para obtener el Título de Licenciatura.

DESCRIPCIÓN MORFOLÓGICA DE LA PALABRA


QUECHUA: UN ESTUDIO BASADO EN EL QUECHUA DE
YAMBATA, NORTE POTOSÍ.

POSTULANTE: ELVIRA PERALTA ZURITA


TUTOR: Dr. PEDRO PLAZA MARTÍNEZ

LA PAZ - BOLIVIA
2006
i
DEDICATORIA

Para mi familia, por todo el sufrimiento vivido, pero siempre


juntos, con un amor entrañable.
Tukuy sunquywan kay tesisniyqa dedikasqa kachkan:
Mamaypaq, Inés Zurita
Hermanosniypaq, Delia, Oscar, Elba, Jaime, Manuel y Jorge
Chantapis, ancha munasqa sobrinosniypaq, kay misk’i simi
qhichwataqa yachakunankupaq: Paolita, Alejandra, T’ikita,
Ella Inés, Daniel, Gabriel, Jorgito, Jaime y Huguito.

Jinallataq, tukuy qhichwa runa masisniypaq

ii
AGRADECIMIENTOS

Un agradecimiento especial a mi asesor Dr. Pedro Plaza que con mucha paciencia me ha
dirigido con las correcciones para mejorar el trabajo hasta la culminación del mismo.

Así también quiero agradecer a toda mi familia que incondicionalmente me apoyó en todo
momento; a mi mamá y a cada uno de mis hermanos y a sus familias. Especialmente les
agradezco a mi hermano Manuel y a su esposa María Peralta que me apoyaron en todo e
hicieron posible la realización de la presente investigación. A mis tíos, tías y a mis primos.

Debo extender mis agradecimientos a todas las personas del pueblo de Yambata, quienes
me colaboraron con las grabaciones, me brindaron su amistad y apoyo para la obtención del
corpus: A Rogelia Canaviri, Noemí Saavedra, Gregoria Ochoa de Vallejos, Gladis Peralta,
Virgilia Ochoa de Canaviri, Pacífica López Mamani, Olimpia Mamani, Demetria Ramos, Sofía
Simón, Emiliana de López, Rosa Chocotea, Máxima Peralta, Osmar Vallejos, Valentín
Saavedra, Víctor Canaviri, Leónidas Aguilar, Juan Saavedra, Sadán Uriona, a los profesores
Tania Trujillo y Anselmo Choque. A mi prima Blanca Peralta y a sus padres que me
hospedaron mientras duró mi estadía en el pueblo. Lo mismo que a mi prima Nelly Peralta.

Por su entusiasmo y apoyo constante a Virza Bolaños, a mis amigos “del grupo estable” de la
ciudad de La Paz, y especialmente por su colaboración y sugerencias con algunas de las
correcciones, a mi amigo Lic. Gerardo Ruiz.

Así mismo, un agradecimiento especial a Gloria Mérida y María Paredes, responsables de la


biblioteca del PROEIB Andes de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba, que
me colaboraron constantemente con el préstamo de libros.

iii
RESUMEN

El quechua es un idioma aglutinante o sufijante que consta de raíces, partículas y sufijos.


Los sufijos que se van añadiendo a cada raíz verbal o nominal para extender la estructura de
la palabra, van también añadiéndole nuevos significados. Para describir la estructura de la
palabra quechua acudimos a la morfología porque es la disciplina que se ocupa de la
creación de nuevas palabras gracias a los procesos de flexión y derivación. La presente
investigación titulada “descripción morfológica de la palabra quechua: un estudio
basado en el quechua hablado en Yambata, Norte Potosí”, pretende describir los sufijos,
sus formas y significados, variaciones dentro del discurso real. Presentamos también las
relaciones sintagmáticas y paradigmáticas de tales sufijos, para describir las relaciones
internas entre ellos y para ver funcionalmente cómo se estructura la palabra quechua. Para
lo cual, nos concentramos en los procesos de flexión y derivación que afectan tanto a la
morfología nominal como a la morfología verbal que serán propiamente desarrollados en la
presentación de los resultados.
En el capítulo I, planteamos el problema central, cómo precisar el significado de los sufijos, si
el ordenamiento ayuda a precisarlos de alguna manera, y describir cuál es el ordenamiento
de la estructura de la palabra quechua yambateña. La investigación se justifica porque una
descripción como ésta, puede coadyuvar a la mejora de estrategias de enseñanza del
quechua tanto como L1 y como L2 para la Educación Intercultural Bilingüe.
En el Capítulo II, tenemos la introducción a la morfología en general. La que se ocupa de las
formas y sus variaciones por la flexión y la derivación creando nuevos significados. Tenemos
la teoría de las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas que son las que ayudan a describir
la estructura de la palabra y señalan el funcionamiento gramatical de la lengua. En la
morfología quechua en particular, describimos los elementos que componen la estructura de
la palabra quechua, que son: la raíz y los sufijos. El nombre es una raíz libre a diferencia de
la raíz verbal que es ligada. Los sufijos son; flexivos y derivativos verbales y nominales,
además de los sufijos enclíticos. Cuando los sufijos derivativos se unen a las raíces, forman
temas, lo cual significa que modifican o amplían de alguna manera el significado básico de la
raíz, ya sea nominal o verbal. La presencia de los sufijos flexivos es obligatoria.
En el capítulo III, señalamos que el diseño metodológico es descriptivo porque nos permite
responder a lo planteado en el problema de la investigación. El análisis distribucional es un
método de análisis lingüístico que comprende procedimientos rigurosos y coherentes
basados en el estructuralismo. Para el recojo de los datos, nos basamos en entrevistas. De
iv
esa manera, damos las características del lugar de donde se obtuvieron los datos, así como
de los entrevistados, y el análisis de los datos obtenidos.
En el capítulo IV, presentamos los resultados de la morfología nominal: los pronombres
personales, y la flexión de los posesivos, la flexión de número y la flexión de casos. Gracias
a esta última flexión o declinación de casos las palabras llegan a tener funciones sintácticas,
es decir, de complementos directos, indirectos, adverbiales. Además expresan nociones
causales, comparativas, instrumentales y de procedencia. Los sufijos derivativos nominales
crean temas nominales. Se distinguen dos clases: los nominales posesivo e inclusivo, que se
combinan con raíces nominales, y los nominalizadores, que se combinan con raíces
verbales, pero crean temas nominales también, y adquirien la función de un sustantivo, de
participio, de infinitivo y de agentivo.
En el capítulo V, tenemos la presentación de los resultados de la morfología verbal. Los
sufijos derivativos verbales son muy utilizados para crear temas verbales y temas nominales.
Así pues hay tres categorías; los direccionales intensificadores, los gramaticales y los
aspectuales con los que se llegan a formar todo tipo de expresiones. Los sufijos flexivos son
de persona sujeto, persona objeto, de tiempo, de subordinación y de modo potencial para
expresar deseos y posibilidades.
En el capítulo VI, los sufijos enclíticos, aunque no sufren estos procesos, cierran la estructura
de la palabra y se caracterizan por relacionar unas palabras con otras. Funcionan como
conectores, relacionadores, coordinadores; señalan adición, contraste, frecuencia con que se
hacen las acciones, cambios; señalan conjeturas, topicalizan el tema llamando la atención.
El capítulo VII, contiene los resultados logrados en base al significado de los sufijos y el
ordenamiento de éstos para establecer la estructura de la palabra tanto nominal como
verbal. De esa manera, constatamos que los significados se deben al contexto discursivo,
que los hace variar según el enunciado. Por ejemplo, con el sufijo {-ntin} tenemos
significados diferentes en un mismo enunciado; cuando el profesor dice: pasanaykupuni tiyan
tardentin…significa ‘obligadamente pasamos (clases) por las tardes también’, {-ntin} es
pluralizador e incluyente que significa ‘también’; y cuando agrega: wawasqa casi diyantin
jamunku, que significa ‘los chicos vienen casi todo el día’, {-ntin} significa ‘todo’, ver (E 56).
En el cuadro de ordenamiento, de la misma manera comprobamos que además del contexto
discursivo, algunos sufijos cambian de significado por la aglutinación de los otros sufijos,
comparar (E 77) y (E 86). De esa manera, también describimos las relaciones internas que
se suscitan dentro de la estructura de la palabra creando construcciones significativas.
Por último, están las recomendaciones, propuestas y bibliografía.
v
SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS

- división de morfemas y raíces ligadas


‘‘ comillas, empleadas en la traducción
< ‘procede de’
~ alternancia
─ relación pronimal (para el castellano)
← relación pronimal (para el quechua)
→ resulta en
← afecta al antecedente
+ signo más, indica aglutinación de sufijos
[] transcripción fonética
{} marcas de los sufijos
N Nombre
Nom Nominal
OD Objeto Directo
OI Objeto Indirecto
PS Persona Sujeto
PO Persona Objeto
Rn raíz nominal
Rv raíz verbal
S Sufijo
Tn Tema nominal
Tv Tema verbal
V Verbo
Verb Verbal

D Derivativos
F Flexivos
E Enclíticos
DTV Derivativos Tematizadores Verbales
DV Derivativos Verbales
DN Derivativos Nominales
FV Flexivos Verbales

vi
SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS PARA LA TRANSCRIPCIÓN FONÉTICA

VOCALES

[i] vocal, alta, anterior


[u] vocal, alta, posterior
[a] vocal, baja, posterior
[e] vocal, baja, posterior
[ε] vocal, semiabierta, anterior (de timbre algo más abierto que la e castellana)
[o] vocal, media, posterior
[Ω] vocal, semiabierta, posterior (de timbre algo más abierto que la o castellana)
[α] vocal, -alta, relajada, posterior

CONSONANTES

[č] Simboliza la africada palatal, como la ch castellana.


[š] Simboliza la sibilante palatal sorda, como la realización de la ch en quechua
cuando ésta aparece en final de sílaba: [pišqa] ‘cinco’.
[x] Simboliza la velar fricativa sorda, que en el castellano peruano equivale a la
pronunciación de la jota.
[χ] Simboliza la postvelar fricativa sorda, parecida a la jota del castellano peninsular.
[h] Simboliza la fricativa glotal, equivale a la jota del castellano caribeño.
[λ ] Simboliza la palatal lateral sonora, representada por la ll del castellano andino.
[ŋ] Representa a la nasal velar, como la que se da en castellano precediendo a una
consonante velar: por ejemplo, anca [áŋka].
[G] Plosiva, faringeal, sonora.
[ø] Indica cero o ausencia total de un elemento.

vii
ÍNDICE GENERAL
DEDICATORIA ....................................................................................................................... ii
AGRADECIMIENTOS ........................................................................................................... iii
RESUMEN............................................................................................................................. iv
SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS ........................................................................................... vi
SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS PARA LA TRANSCRIPCIÓN FONÉTICA ........................ vii
CAPÍTULO I ........................................................................................................................... 1
ASPECTOS DEL DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN ............................................................. 1
1.1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................ 1
1.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ...................................................................................... 4
1.3. OBJETIVOS ................................................................................................................................. 6
1.3.1. Objetivo general ..................................................................................................................... 6
1.3.2. Objetivos específicos.............................................................................................................. 6
1.4. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA .......................................................................................... 7
1.5. JUSTIFICACIÓN ......................................................................................................................... 7
1.6. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA ........................................................................................ 10

CAPÍTULO II ........................................................................................................................ 11
MARCO TEÓRICO DE REFERENCIA ................................................................................. 11
MORFOLOGÍA ..................................................................................................................... 11
2.1. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 11
2.2. RELACIONES PARADIGMÁTICAS ....................................................................................... 13
2.3. RELACIONES SINTAGMÁTICAS .......................................................................................... 14

MORFOLOGÍA QUECHUA .................................................................................................. 16


2.1. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 16
2.2. TIPOLOGÍA DE LA LENGUA QUECHUA ............................................................................. 17
2.3. COMPONENTES DE LA PALABRA QUECHUA................................................................... 18
2.3.1. La raíz................................................................................................................................... 18
2.3.1.1. El nombre ...................................................................................................................... 19
2.3.1.2. Los ambivalentes ........................................................................................................... 19
2.3.1.3. Las partículas................................................................................................................. 19
2.3.1.4. El verbo ......................................................................................................................... 19
2.3.2. El sufijo ................................................................................................................................ 20
2.3.2.1. La flexión verbal ........................................................................................................... 20

viii
2.3.2.2. La flexión nominal ........................................................................................................ 21
2.3.2.3. La derivación ................................................................................................................. 21
2.3.3. Los sufijos derivativos ......................................................................................................... 22
2.3.4. Los sufijos flexivos .............................................................................................................. 23
2.3.5. Categorías de los sufijos ....................................................................................................... 24
2.3.6. El tema ................................................................................................................................. 24
2.3.7. Los sufijos independientes o enclíticos ................................................................................ 25
2.4. ORDEN DE LOS SUFIJOS ........................................................................................................ 25
2.5. LA ESTRUCTURA DE LA PALABRA QUECHUA................................................................ 26

CAPÍTULO III ....................................................................................................................... 27


METODOLOGÍA................................................................................................................... 27
3.1. DISEÑO METODOLÓGICO ..................................................................................................... 27
3.2. CARACTERÍSTICAS DEL LUGAR Y DE LAS PERSONAS ................................................. 28
3.2.1. ¿Cómo se llega a Yambata? ................................................................................................. 29
3.2.2. Situación sociolinguística ..................................................................................................... 30
3.2.3. Los problemas que se presentaron........................................................................................ 30
3.2.4. ¿Cómo se resolvieron los problemas? .................................................................................. 31
3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA ...................................................................................................... 31
3.4. PROCEDIMIENTOS E INSTRUMENTOS ............................................................................... 32
3.4.1. Obtención de los datos ......................................................................................................... 32
3.4.2. Las entrevistas ...................................................................................................................... 32
3.4.3. Cómo se hicieron las entrevistas y grabaciones ................................................................... 33
3.4.4. Selección de los sujetos (muestra) ....................................................................................... 33
3.4.4.1. Descripción de la muestra ............................................................................................. 34
3.4.4.2. Descripción de los entrevistados ................................................................................... 35
3.4.5. Análisis de los datos recogidos ............................................................................................ 36
3.5. PARA LA PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS .......................................................... 38

CAPÍTULO IV ....................................................................................................................... 40
MORFOLOGÍA NOMINAL ................................................................................................... 40
4.1. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................... 40
4.2. PROCESOS DE FLEXIÓN ........................................................................................................ 40
4.2.1. Flexión de persona ............................................................................................................... 40
ix
4.2.1.1. Pronombres personales .................................................................................................. 40
4.2.1.2. Flexión pronominal de los posesivos ............................................................................ 45
4.2.2. Flexión de número................................................................................................................ 48
4.2.3. Flexión de los casos.............................................................................................................. 51
4.2.3.1. Caso nominativo ............................................................................................................ 56
4.2.3.2. Caso genitivo {-p ~ pa} [χ ~ paχ] ‘de’ .......................................................................... 56
4.2.3.3. Caso acusativo {-ta} [ta] ‘a, al’ ..................................................................................... 58
4.2.3.4. Caso ilativo {-man} [man] ‘a, hacia’. ........................................................................... 60
4.2.3.5. Caso benefactivo {-paq} [paχ] ‘para’............................................................................ 63
4.2.3.6. Caso locativo {-pi} [pi] ‘en’.......................................................................................... 66
4.2.3.7. Caso ablativo {-manta} [mánta] ‘de, desde’ ................................................................. 68
4.2.3.8. Caso instrumental/comitativo {-wan} [wan] ‘con’ ....................................................... 73
4.2.3.9. Caso limitativo {-kama} [káma] ‘hasta’ ....................................................................... 75
4.2.3.10. Caso comparativo {-jina} [hína] ‘como, así’ .............................................................. 78
4.2.3.11. Caso interactivo/recíproco {-pura} [púra] ‘solamente entre’, excluyente................... 81
4.2.3.12. Caso causativo {-rayku} [ráyku] ‘porque, por motivo de’ .......................................... 82
4.2.4. Síntesis general de la flexión de los casos ............................................................................ 83
4.3. PROCESOS DE DERIVACIÓN ................................................................................................ 86
4.3.1. Derivación denominativa ..................................................................................................... 86
4.3.1.1. Derivativo denominativo posesivo {-yuq} [yoχ] .......................................................... 86
4.3.1.2. Derivativo denominativo inclusivo {-ntin} [ntin] ......................................................... 91
4.3.2. Derivación deverbativa ........................................................................................................ 96
4.3.2.1. El infinitivizador {-y} [y] .............................................................................................. 96
4.3.2.2. El concretivo {-na} [na] ................................................................................................ 99
4.3.2.3. El participio {-sqa} [sGα] ........................................................................................... 101
4.3.2.4. El agentivo {-q} [χ] ..................................................................................................... 102
4.3.3. Síntesis de la derivación denominativa y deverbativa nominal.......................................... 104
4.4. ORDENAMIENTO GENERAL DE SUFIJOS DERIVATIVOS Y FLEXIVOS NOMINALES
.......................................................................................................................................................... 106
4.4.1. Nombre + (derivativo posesivo + plural + limitativo) ....................................................... 108
4.4.2. Nombre + (derivativo inclusivo + acusativo + definitivo) ................................................. 109

Construcciones nominalizadas ....................................................................................... 109


Con el derivativo nominalizador {-na} ............................................................................. 110
x
4.4.3. Verbo + (DV + DN + plural + posesivo + instrumental) ................................................... 110
4.4.4. Verbo + (DV + DN + enclítico + posesivo + benefactivo + definitivo) ............................ 111
4.4.4.a. Verbo + (DV + DN + posesivo + benefactivo + conjetural) ....................................... 112
4.4.4.b. Verbo + (DN + posesivo + limitativo + contrastivo) .................................................. 112
4.4.4.c. Verbo + (DV + DN + posesivo + causativo + topicalizador) ...................................... 113
Con el derivativo agentivo {-q} [χ] ................................................................................... 115
4.4.5. Verbo + (DV + FV + DN) .................................................................................................. 115
4.4.6. Verbo + (DV + DN + acusativo) ........................................................................................ 115
4.4.6.a. Verbo + (DV + DN + discontinuativo + contrastivo) + (Verbo auxiliar + persona) ... 116
4.4.7. Negación, Verbo + (DN + comparativo + enclítico + negación) ....................................... 117

Con el derivativo infinitivizador {-y} ................................................................................ 118


4.4.8. Verbo + (DN + posesivo) ................................................................................................... 118
4.4.9. Verbo + (DN + acusativo + instrumental + limitativo + contrastivo) ................................ 118

Con el derivativo participial {-sqa} [sGα] ........................................................................ 119


4.4.10. Verbo + (FV + DN + posesivo)........................................................................................ 119
4.4.11. Verbo + (DV + DN + posesivo + acusativo + comparativo)............................................ 120
4.4.11.a. Verbo + (DN + posesivo + ilativo + comparativo) .................................................... 120
4.4.11.b. Verbo + (DN + posesivo + ablativo + topicalizador) ................................................ 121

Construcciones simples sin sufijos derivativos ............................................................ 122


4.4.12. Verbo + (FV + limitativo + topicalizador) ....................................................................... 122
4.4.13. Nombre + (enclítico + posesivo + genitivo + locativo + contrastivo).............................. 122
4.4.14. Nombre + (enclítico + posesivo + genitivo + acusativo) ................................................. 123
4.4.15. Nombre + (posesivo + número + instrumental) ............................................................... 124

Raíz nominal más combinación de diferentes casos ..................................................... 125


4.4.16. Nombre + (acusativo + instrumental + aditivo) ............................................................... 125
4.4.17. Nombre + (locativo + instrumental) ................................................................................. 126
4.4.18. Nombre + (ilativo + limitativo) ........................................................................................ 127
4.4.19. Nombre + (locativo + comparativo) ................................................................................. 128
4.4.20. Nombre + (ilativo + comparativo) ................................................................................... 128
4.5. SÍNTESIS GENERAL DEL ORDENAMIENTO DE DERIVATIVOS Y FLEXIVOS
NOMINALES INCLUYENDO DERIVATIVOS Y FLEXIVOS VERBALES .............................. 129
4.5.1. Síntesis de las combinaciones dadas .................................................................................. 130

xi
CAPÍTULO V ...................................................................................................................... 134
MORFOLOGÍA VERBAL ................................................................................................... 134
5.1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 134
5.2. PROCESOS DE FLEXIÓN ...................................................................................................... 134
5.2.1. Flexión de tiempo ............................................................................................................... 134
5.2.1.1. Tiempo realizado (no futuro) ...................................................................................... 135
a. El presente............................................................................................................ 135
b. El pasado experimentado {-rqa} [rGα] ............................................................... 135
c. El pasado narrativo {-sqa} [sGα]......................................................................... 136
5.2.1.2. Tiempo no-realizado ................................................................................................... 137
d. El Futuro .............................................................................................................. 137
5.2.1.3. Síntesis de la flexión de tiempo ................................................................................... 141
5.2.2. Flexión de modo ................................................................................................................. 142
5.2.2.1. Flexión del modo potencial {-man} [man]; {-waq} [waχ].......................................... 142
5.2.2.2. Flexión del modo imperativo {-y}[y]; {-chu-nku} [čúŋku] ........................................ 146
5.2.2.3. Síntesis de la flexión de modo ..................................................................................... 147
5.2.3. Flexión de subordinación ................................................................................................... 148
5.2.3.1. El subordinativo condicionador {-pti} [χti]................................................................. 148
5.2.3.2. El subordinativo aproximativo {-spa} [spa]................................................................ 150
5.2.3.3. Síntesis de la flexión de subordinación ....................................................................... 152
5.2.4. Flexión de persona objeto .................................................................................................. 152
5.2.4.1. Definición de relaciones pronominales (R.P).............................................................. 152
5.2.4.2. Síntesis de la flexión de persona objeto ...................................................................... 161
5.3. PROCESOS DE DERIVACIÓN .............................................................................................. 162
5.3.1. Derivación deverbativa ...................................................................................................... 162
5.3.1.1. Sufijos deícticos .......................................................................................................... 162
5.3.1.1.1. El inductivo/intensificador {-yku} [yku]................................................. 162
5.3.1.1.2. El eductivo/conativo {-rqu} [rqΩ] .......................................................... 165
5.3.1.1.3. El translocativo {-mu} [mu] .................................................................... 167
5.3.1.1.4. El frecuentativo {-ykacha} [ykáča] ......................................................... 168
5.3.1.2. Síntesis de los sufijos deícticos ................................................................................... 169
5.6.1.3. Sufijos gramaticales .................................................................................................... 169
5.3.1.3.1. El causativo {-chi} [či] ............................................................................ 169
5.3.1.3.2. El asistivo {-ysi} [ysi] ............................................................................. 173
5.3.1.3.3. El reflexivo {-ku} [ku] ............................................................................ 174
5.3.1.3.4. El benefactivo {-pu} [pu] ........................................................................ 177
xii
5.3.1.3.5. Sufijo compuesto recíproco {-na+ku} [náku] ......................................... 180
5.3.1.4. Síntesis de los derivativos gramaticales ...................................................................... 181
5.3.1.5. Sufijos aspectuales ...................................................................................................... 182
5.3.1.5.1. El incoativo {-ri} [ri] ............................................................................... 182
5.3.1.5.2. El durativo o progresivo {-chka} [ša] ..................................................... 187
5.3.1.5.3. El frecuentativo {-paya} [páya] ............................................................... 188
5.3.1.5.4. El decisivo {-rpa} [rpa] ........................................................................... 189
5.3.1.5.5. El completivo {-rpari} [rpári] .................................................................. 191
5.3.1.5.6. El precipitado {-rpaya} [rpáya] ............................................................... 192
5.3.1.5.7. El distributivo/dispersativo {-ra} [ra] ...................................................... 193
5.3.1.6. Síntesis de los derivativos aspectuales ........................................................................ 196
5.3.2. Derivación denominativa ................................................................................................... 197
5.3.2.1. El verbalizador {-cha} [ča] ......................................................................................... 197
5.3.2.2. El transformativo {-ya} [ya] ....................................................................................... 199
5.3.2.3. Síntesis de los sufijos derivativos denominativos ....................................................... 200
5.4. PROCESOS MORFOFONÉMICOS ........................................................................................ 201
5.4.1. La mutación vocálica ......................................................................................................... 202
5.4.2. Elisión vocálica .................................................................................................................. 205
5.4.3. Simplificación consonántica .............................................................................................. 206
5.4.4. Síntesis de los procesos morfofonémicos ........................................................................... 210
5.5. Ordenamiento de sufijos derivativos y flexivos verbales .......................................................... 210
5.5.1. Raíz nominal + (transformativo + eductivo + durativo + limitativo + sujeto +
discontinuativo + contrastivo) ...................................................................................................... 214
5.5.2. Raíz nominal + (verbalizador + decisivo + benefactivo +objeto) ...................................... 214
5.5.3. Raíz verbal + (eductivo + decisivo + sujeto)...................................................................... 214
5.5.4. Raíz verbal + (decisivo + causativo + translocativo + pasado + sujeto) ............................ 215
5.5.5. Raíz verbal + (incoativo + incoativo + translocativo + objeto) .......................................... 216
5.5.6. Raíz ambivalente + (inductivo + incoativo + sujeto) ......................................................... 216
5.5.7. Raíz verbal + (incoativo + inductivo + reflexivo + aproximativo) .................................... 217
5.5.8. Raíz ambivalente + (inductivo + causativo + reflexivo + limitativo + sujeto)................... 217
5.5.9. Raíz verbal + (causativo + recíproco + decisivo + reflexivo + sujeto + aditivo) ............... 218
5.5.10. Raíz verbal + (recíproco + incoativo + reflexivo + sujeto) .............................................. 219
5.5.11. Raíz verbal + (reflexivo + translocativo + benefactivo + durativo + sujeto + contrastivo)
...................................................................................................................................................... 220

xiii
5.5.12. Raíz verbal + (durativo + limitativo + objeto) ................................................................. 220
5.5.13. Raíz verbal + (durativo + objeto + subordinativo + sujeto) ............................................. 221
5.5.14. Raíz verbal + (durativo + subordinativo + limitativo + sujeto + continuativo) ............... 221
5.5.15. Raíz verbal + (incoativo + durativo + objeto + pasado) ................................................... 222
5.5.16. Verbo + (reflexivo + transitivo+ objeto + condicional + conjetural) ............................... 222
5.6. Síntesis general del ordenamiento de los sufijos verbales......................................................... 223
5.6.1. Síntesis de las combinaciones dadas .................................................................................. 224
CAPÍTULO VI ..................................................................................................................... 226
SUFIJOS INDEPENDIENTES O ENCLÍTICOS .................................................................. 226
6.1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 226
6.2. ENCLÍTICOS DE TÓPICO ...................................................................................................... 226
6.2.1. El introductivo, enfático-topicalizador {-qa} [Gα] ............................................................ 227
6.2.2. El reanudador, o conjunción interrogativa {-rí} [rí] ‘y…?’ ............................................... 229
6.2.3. Síntesis de los enclíticos de tópico ..................................................................................... 230
6.3. ENCLÍTICOS DE ENFOQUE.................................................................................................. 231
6.3.1. El atestiguativo, enfático-reportativo {-m~mi~min~n} [min] ........................................... 231
6.3.2. El conjetural o inferencial {-chá} [čá] ‘seguramente’........................................................ 234
6.3.3. El asertivo-dubitativo {-sina} [sína] ‘creer que’ ................................................................ 237
6.3.4. El interrogativo-negativo {-chu} [ču] ‘¿…?’, ‘no’ ........................................................... 238
6.3.5. El ignorativo {-chus} [čus] ‘no sé’ .................................................................................... 240
6.3.6. Síntesis de los enclíticos de enfoque .................................................................................. 242
6.4. ENCLÍTICOS RELACIONALES ............................................................................................ 243
6.4.1. El aditivo {-pis/-pas} [pis] ‘y’, ‘también’ .......................................................................... 244
6.4.2. El contrastivo {-taq} [taχ] ‘y’, ‘pero’, ‘también’ ............................................................... 247
6.4.3. El coordinador nominal {-wan…wan} [wan] ‘y’............................................................... 252
6.4.4. Síntesis de los sufijos relacionales ..................................................................................... 253
6.5. ENCLÍTICOS DE ESPECIFICACIÓN .................................................................................... 255
6.5.1. El definitivo o certitudinal {-puni} [púni] ‘siempre’ ......................................................... 255
6.5.2. El continuativo {-raq} [raχ] ‘todavía, aún’, ‘primero’ ....................................................... 257
6.5.3. El discontinuativo {-ña} [ña] ‘ya’ ...................................................................................... 261
6.5.4. El limitativo {-lla} [λa] ‘no más’, ‘solamente’ .................................................................. 262

xiv
6.5.5. Síntesis de los enclíticos de especificación ........................................................................ 267
6.6. ORDENAMIENTO DE LOS SUFIJOS INDEPENDIENTES O ENCLÍTICOS ..................... 269
6.6.1. Verbo + (DV + limitativo + sujeto + discontinuativo + contrastivo) ................................. 271
6.6.2. Verbo + (FV + continuativo + definitivo) .......................................................................... 272
6.6.3. Verbo + (DV + sujeto + definitivo + contrastivo) .............................................................. 273
6.6.4. Verbo + (DV + FV + sujeto + contrastivo + ignorativo) ................................................... 273
6.6.5. Verbo + (FV + sujeto + contrastivo + reanudador) ............................................................ 274
6.6.6. Verbo + (sujeto + contrastivo + conjetural) ....................................................................... 275
6.6.7. Verbo + (DV + FV + sujeto + conjetural + aditivo)........................................................... 276
6.6.8. Negación+conjetural, Verbo + (FV + FV + aditivo + negación) ....................................... 276
6.6.9. Nombre + (aditivo + topicalizador) .................................................................................... 277
6.6.10. Verbo + (DV + sujeto + dubitativo + topicalizador) ........................................................ 278
6.7. Síntesis de las combinaciones dadas ......................................................................................... 278

CAPÍTULO VII .................................................................................................................... 280


CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ...................................................................... 280
7.1. RESUMEN................................................................................................................................ 280
7.2. RESPECTO A LOS OBJETIVOS ............................................................................................ 280
7.3. RESPUESTAS .......................................................................................................................... 281
7.3.1. Primera interrogante ........................................................................................................... 281
7.3.2. Segunda interrogante .......................................................................................................... 281
7.3.3. Tercera interrogante ........................................................................................................... 282
7.4. IMPLICACIONES .................................................................................................................... 283
7.5. SUFIJOS CON LA MISMA FORMA PERO DIFERENTES SIGNIFICADOS ..................... 291
7.6. RECOMENDACIONES ........................................................................................................... 293

BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................. 294


ANEXOS ..................................................................................... ¡Error! Marcador no definido.
MAPA 1 ....................................................................................... ¡Error! Marcador no definido.
MAPA 2 ...................................................................................... ¡Error! Marcador no definido.
MAPA 3 ...................................................................................... ¡Error! Marcador no definido.
MAPA 4 ...................................................................................... ¡Error! Marcador no definido.
FOTOS ........................................................................................ ¡Error! Marcador no definido.

xv
CAPÍTULO I

ASPECTOS DEL DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN

1.1. INTRODUCCIÓN

De acuerdo a Cerrón-Palomino (1987: 32), en la época del imperio incaico, la lengua


quechua era conocida como la “Lengua más General” distinguiéndola así del “aimara, el
puquina y el mochica” a las cuales también se las consideraba lenguas generales. Pero
además al quechua se lo especificaba como la “Lengua de los Incas” o “Lengua del Cuzco”.
Fue solamente desde la edición del lexicón y la gramática de Fray Domingo de Santo Tomás
en (1560), que esta lengua se conoce con el término “Quichua”. Posteriormente, el nombre
“quichua” quedó desplazado por “quechua” desde que Alonso de Huerta en (1616), escribió
en el título de su gramática: “Arte de la lengua quechua general de los Indios de este Reyno
del Pirú.”
Middendorf (1970), en la introducción a su Gramática Keshua nos dice que el nombre
“keshua o quechua” fue introducido por los españoles para designar a la lengua de los
indios. Además, nos comenta que Cuzco y otros lugares importantes se encuentran ubicados
en zonas templadas o valles elevados, regiones a las que se denomina con el nombre de
“quechua” y por ende a sus habitantes se les dice los quechuas. En cambio, a los naturales
de zonas más altas y frías se les dice “collas” y a los de región cálida se les dice “yuncas”. Es
así que se generaliza el uso del nombre quechua.
Para muestra, estamos frente a formas fonéticas diferentes del nombre quichua, quechua y
keshua incluso en la portada del diccionario de Holguín encontramos qquichua, este último
nos dice Cerrón-Palomino (1987:35), se debe a que dicho autor “busca hacer resaltar el
carácter postvelar aspirado de la /qh/ cuzqueña”. Pero hay más, según Albó (1974: 125), el
nombre de esta lengua se escribió en 83 formas. Tal fenómeno, para Sichra (2003: 94), “ya
es una señal de la compleja variación dialectal que ha experimentado el idioma y que nos
remite simultáneamente al problema de su fijación por escrito, debido a la falta de un
alfabeto unitario”. La autora resalta el aspecto complejo de la variación dialectal, no hay un
alfabeto único que regule al vocabulario quechua en general, y el problema es que los
dialectos del Perú se escriben de una manera, los del Ecuador de otra, los de Bolivia de otra
aunque con mucha similitud al cuzqueño.

1
Por ejemplo, en el quechua peruano se distingue variedades, tanto así, que en (1976) se
publica la colección de seis gramáticas referenciales como son: Ancash-Huailas (Gary
Parker); Ayacucho-Chanca (Clodoaldo Soto Ruíz); Cajamarca-Cañaris (Felix Quesada);
Cuzco-Collao (Antonio Cusihuamán); Junín-Huanca (Rodolfo Cerrón-Palomino) y el de San
Martín por David Combs, Heidi Carlson de Combs y Robert Weber. La clasificación del
quechua A (Parker,1963); o quechua IIC (Torero,1964 y 1974), citado en Cusihuamán (1976:
29) y Sichra (2003: 98), es la que pertenece a Perú y Bolivia como áreas del dialecto
“cuzqueño” abarcado por sus respectivos departamentos: del primero en Apurímac (al este
de Abancay); Arequipa, Cuzco, Puno incluyendo a la provincia Jujuy de Argentina; y en los
departamentos de La Paz (Prov. Saavedra, Muñecas, Franz Tamayo); Chuquisaca, Potosí,
Cochabamba y Oruro oriental, en Bolivia. Para Albó (1980: 16), el quechua boliviano
pertenece “al gran dialecto cuzqueño”, y especifica que el quechua del norte paceño se
asemeja a la variedad lingüística de Puno, sin embargo, el quechua boliviano en general no
tiene variaciones mayores sino más bien son comprensibles mutuamente.

Lengua de mayor difusión

La vitalidad del quechua es uno de los rasgos más importantes que sobresale gracias a su
difusión oral en varios países. Al respecto Cerrón-Palomino nos comenta lo siguiente:
“…El mismo hecho de que el quechua siga siendo en la actualidad, a pesar de
cuatro siglos y medio de dominación y discrimen, una de las lenguas aborígenes
de mayor difusión en el continente, hablada en siete repúblicas sudamericanas,
constituye de por sí un estatuto adquirido que le confiere una primacía como
objeto de interés y estudio por parte de la comunidad de científicos sociales tanto
locales, dentro de las sociedades nacionales en las cuales la lengua tiene
vigencia, como internacionales”, (1987: 40).

En su Lingüística Quechua (1987), Cerrón-Palomino explica ampliamente la distribución


geográfica del quechua. Las apreciaciones estadísticas que él pudo determinar son más o
menos las siguientes cifras de quechua hablantes:

TABLA 1: Quechua hablantes por países

Países Hablantes
Ecuador 2’233,000
Colombia 4,402
Perú 4’402,023
Bolivia 1’594,000
Argentina 120,000
Brasil 700
Total 8’354,125
(Fuente: Cerrón-Palomino, 1987: 76)
2
Vemos en la tabla que en Perú existe la mayor cantidad de quechua hablantes pasando los
cuatro millones. Después, Ecuador con más de dos millones, luego Bolivia con más de un
millón de quechua hablantes. En Argentina hay todavía buena cantidad de quechua
hablantes con la cifra de ciento veinte mil a diferencia de Colombia que cuenta sólo con
cuatro mil, y finalmente Brasil con setecientos quechua hablantes. Entonces, el quechua no
sólo abarca el área andina países en los que el quechua tiene un gran número de hablantes.
En nuestro país el quechua es hablado casi en todos los departamentos, especialmente en
los valles y en el altiplano. Según estudios más recientes se determinó una cantidad de
quechua hablantes más numerosa en comparación con los datos de Cerrón-Palomino.
Rösing (1995: 101), se basa en los datos del (INE 1993), para decir que en Bolivia hay un
total de 2.202.331 personas que hablan quechua, ya sea como lengua única o junto con el
español y/o el aymara. Tal cifra, según su criterio, más o menos “supone un tercio de la
población total”, y están distribuidos en los distintos departamentos como vemos en el
siguiente detalle:

TABLA 2: Hablantes del quechua por departamentos

Departamentos CASTELLANO QUECHUA AYMARA


BOLIVIA 87.4 (42.7) 34.3 (8. 3) 23.5 (3. 3)
Chuquisaca 74.1 (33.0) 63.9 (25.5) 0.9 (0.0)
La Paz 89.2 (29.9) 9.3 (0. 7) 61.5 (9.7)
Cochabamba 80.8 (21.6) 73.6 (18.4) 6.4 (0.2)
Oruro 92.8 (31.7) 45.0 (1. 8) 37.4 (3.2)
Potosí 68.5 (14.6) 83.1 (26.9) 10.7 (0.5)
Tarija 99.4 (86.4) 9.4 (0. 2) 1.9 (0.0)
Santa Cruz 97.3 (75.2) 14.5 (0. 7) 2.6 (0.0)
Beni 98.7 (86.5) 3.4 (0. 1) 2.5 (0.0)
Pando 88.3 (71.8) 2.9 (0. 1) 1.8 (0.0)
(Fuente: Rösing, 1995: 101)
Entre paréntesis se indica cuántas personas hablan exclusivamente una de las tres lenguas
en dichos departamentos. Por consiguiente, en Bolivia el 42.7 % habla solamente español y
el 8.3 % solamente quechua y el 3.3 % solamente aymara. Los porcentajes sin paréntesis
deben incluir entonces, bilingüismo del castellano y quechua o castellano y aymara. Así la
tabla nos muestra que en Potosí se encuentra la mayor parte de quechua hablantes con un
83.1 %, luego en Cochabamba con un 73.6 %, después en Chuquisaca con un 63.9 % y
Oruro que cuenta con un 45.0 %. En los demás departamentos el porcentaje de quechua
hablantes ya es reducido así, en Santa Cruz existe un 14.5%, luego Tarija cuenta con un 9.4
%, La Paz con un 9.3 % y finalmente en los departamentos de Beni y Pando la presencia de
quechua hablantes es apenas de un 3.4 % y 2.9 %, respectivamente.
3
1.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Una de las razones para el problema de variaciones dialectales y variaciones morfológicas


es justamente la oralidad del quechua. La mayoría de los quechua hablantes, aunque saben
hablar, no saben leer y menos escribir. El material escrito en quechua hasta hoy es limitado y
además el quechua no se somete a ninguna norma. Por estas razones, el peruano usa una
“forma morfológica” de los sufijos, el boliviano tiene casi los mismos, pero el ecuatoriano
tiene otra y ni qué decir de los dialectos regionales. Retomando las palabras de Sichra, tal
situación repercute en el problema de “la fijación por escrito”, tratamos de escribir como
escuchamos, tal vez con cinco vocales, con la c en vez de k, o q, como vemos, por ejemplo,
en el título de un texto ecuatoriano Quichuata yachacuncapac ‘para aprender Quichua,
dialecto de Cañar 1’, José M. Córdova (1995). O sea, en el ecuatoriano no se distingue el
uso de q, k y se escriben por igual con la c, mientras que en el peruano y boliviano el uso de
dichos fonemas es distintivo. No es lo mismo -ka (variante del reflexivo –ku, sufijo derivativo
verbal) que -qa (topicalizador, sufijo enclítico). Entonces, las variaciones de las formas habría
que definirlas por su contexto discursivo y por los sufijos aglutinados.
A raíz de esas variaciones dialectales y variaciones morfológicas (o de forma) que sufren los
sufijos, surge nuestro planteamiento del problema cómo determinar el significado de los
sufijos. O sea, los cambios formales (de forma) afectan el manejo adecuado de los sufijos a
la hora de escribir, y en la lectura afectan negativamente en la comprensión.
Stark (1985), distingue la variación dialectal del quechua boliviano del “norteño” (hablado en
las Prov. Paceñas de Muñecas, Bautista Saavedra y Franz Tamayo) frente al “sureño”
(hablado en Oruro y Cochabamba hasta la frontera Argentina). Entonces el norteño usa la
forma –pas del sufijo independiente aditivo en cambio el sureño usa –pis con cambio
vocálico; el norteño registra la marca de tercera persona del pasado en la forma compuesta –
rqa-n, mientras que el sureño registra la forma simple –rqa-ø. Cerrón-Palomino (1987),
agrega que el norteño ha juntado la marca del genitivo –q con la del benefactivo tornándose
en –paq, mientras que el sureño mantiene, al igual que el cuzqueño, la forma [~x] con su
variante ~ -pa. En casos así, la pronunciación hace confundir y desemboca en una falsa
segmentación creando ambigüedades, para evitar tal situación se acude necesariamente al
contexto del discurso, y a una norma de escritura.
Cusihuamán (1976), habla de las variaciones morfofonémicas al igual que Cerrón-Palomino
(1987, 1994), variaciones que tienen que ver con la simplificación consonántica o supresión
de una consonante, así tenemos de la forma –rqa su variante ~ -ra; por otro lado, distinguen
el cambio vocálico de –pis/-pas, las cuales se usan indistintamente en ciertas zonas
4
cuzqueñas. Las variaciones morfofonémicas generan otro problema; la existencia de formas
homónimas. Así tenemos las formas –ra (simplificación del pasado perfecto, sufijo flexivo) y
–ra (sufijo derivativo, llamado distributivo); otro ejemplo es la forma completa del pasado
perfecto –rqa y la forma variada ~-rqa que deviene del sufijo derivativo llamado
dinámico/conativo –rqu, convirtiéndose en formas idénticas u homónimas pero teniendo
distinto significado. El uso de sufijo –rqa, en los ejemplos (1) rirqapuchkani o
rirqapullasaqña, ¿es marcador de pasado, o es el dinámico? La forma de saber qué
significado le corresponde es por el contexto de sufijos aglutinados; Es decir, reconocer el
significado del sufijo –pu, -chka, -ni; -lla, -saq, -ña, nos ayuda a determinar que se trata del
sufijo conativo –rqu (caracterizado por añadir fuerza, agilidad a la acción verbal) en su forma
variada ~ –rqa, el cambio vocálico es ocacionado por la presencia del sufijo –pu los detalles
(ver Cap. V, pág.201), los sufijos –ni y –saq implican a la 1ra persona, singular de presente y
futuro respectivamente, por eso rirqapuchkani significa ‘apurada, me estoy yendo’ o
rirqapullasaqña ‘me iré no más ya, estoy apurada’ o ‘tengo que irme urgente’; y en el
ejemplo (2) jich’arqurqani tenemos la presencia de los dos sufijos dinámico y pasado, en ese
orden (derivativo+flexivo), y la palabra significa algo así como ‘lo he echado con fuerza’ o
‘así, lo eché rápido’ según sea el contexto de la expresión. En quechua hay varias formas
homónimas y su significado está condicionado como en los ejemplos (1) y (2) por la
aglutinación de los sufijos, por el ordenamiento y por el contexto, como veremos en la
presentación de los resultados.
Para Middendorf (1970: 17), la función de la palabra depende o varía de acuerdo a los sufijos
que se aglutinan; por ejemplo nos presenta la palabra huilla-hua-skayqui-cuna-manta-ka
donde las formas de declinación y de la conjugación se encuentran combinadas en base al
“participio”. O sea, el uso de los casos da lugar a la declinación y ésta es exclusividad del
nombre o sustantivo, y su función varía pudiendo ser sujeto de la oración, complemento
directo o indirecto; por otro lado están las marcas de la conjugación para señalar a la
persona o personas involucradas en tal expresión. Segmentando la palabra nos presenta:
Huillay = decir, comunicar;
Huilla-ska = comunicado;
Huilla-hua-ska = comunicado a mí;
Huilla-hua-skayqui = comunicado a mí por ti;
Huilla-hua-skayqui-cuna-manta-ka = de las cosas comunicadas a mí por ti;

5
Hacemos el siguiente análisis: a la raíz verbal huilla- ‘decir, avisar, comunicar’ se une el sufijo
de participio –ska significando ‘dicho, avisado, comunicado’, cambiando la categoría
gramatical verbal a nombre o sustantivo, entonces dicho sufijo es clasificado como derivativo
nominal. Luego, por el contexto de sufijos que se aglutinan: -hua ‘a mí’ representando a la
primera persona objeto (a quien se da el comunicado); el sufijo flexivo verbal de segunda
persona sujeto -yqui ‘tú’ es decir (quien está dando el comunicado); el sufijo flexivo nominal
de pluralidad -cuna haciendo referencia a ‘las cosas que se están comunicando’; el sufijo
flexivo nominal del caso ablativo -manta señalando ‘de lo que se está hablando’ y finalmente
aparece el sufijo enclítico -ka para enfatizar lo que se está diciendo, la expresión nominal se
entiende como ‘de las cosas que me has dicho, avisado o comunicado’. Están marcadas las
personas actantes sujeto como posesivo –yqui ‘tu’ y objeto -hua ‘a mi’. Suponiendo que no
estuviera el sufijo –hua el sentido de la palabra cambia. Solamente la unidad –skayqui en
huilla-skayqui tiene cierta ambigüedad: por un lado significa ‘te avisaré’, (futuro, implicando a
la 1ra persona como sujeto ‘yo’ y a la 2da persona como objeto ‘a ti’); por el otro, significa ‘lo
que avisaste’, (pasado, esta vez la 2da persona ‘tu’ se convierte en sujeto, y una 3ra persona
es el objeto ‘él, ella, ello). De manera que, huilla-skayqui ‘te avisaré’, no es más participio
sino se refiere al tiempo futuro, y en huilla-skayqui ‘lo que avisaste’, es pasado participio.
Tal ambigüedad repercute en un problema cuando una forma se usa con distintos
significados. Para eliminar cualquier ambigüedad, tanto de la forma -skayqui como de
cualquier otra forma que pueda presentarse, el contexto discursivo y la aglutinación de
sufijos juegan un rol aclaratorio.
Contextualizado el planteamiento del problema con referencia a las variaciones dialectales y
morfológicas propiamente, pasamos a especificar los objetivos y la formulación del problema.

1.3. OBJETIVOS

1.3.1. Objetivo general

 Describir la estructura morfológica de la palabra en el quechua de Yambata.

1.3.2. Objetivos específicos

Para alcanzar el objetivo general, partiremos de lo particular, es decir:


 Hacer conocer primero la forma y los significados de cada sufijo quechua.
 Describir el contexto discursivo que justifica la presencia de cada sufijo.
 Analizar los procesos morfofonémicos que afectan a la forma de ciertos sufijos.
 Presentar en cuadros la combinación y el ordenamiento de tales sufijos.

6
1.4. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

 a) ¿Cómo precisar la forma y los significados de cada sufijo?


 b) ¿Cuál es el ordenamiento general de los distintos sufijos derivativos y flexivos
dentro la estructura de la palabra quechua yambateña?
 c) ¿El ordenamiento de los sufijos derivativos y flexivos ayudará a reconocer el
significado o la función de los sufijos en la estructura de la palabra?

1.5. JUSTIFICACIÓN

Este trabajo pretende ser un aporte a la Lingüística andina, al estudio de una parte de la
gramática quechua y enriquecer específicamente los estudios de su morfología. En Bolivia,
hay variedades del quechua que no han sido estudiadas, así nuestra investigación se
concentra en el quechua norte potosino. Por lo que será un aporte al estudio dialectológico
del quechua boliviano.
Los trabajos realizados del quechua boliviano reflejan de una y otra forma los aportes a esta
lengua. Así tenemos, metodologías para su enseñanza y aprendizaje, artículos sobre los
sufijos, textos de gramática, diccionarios quechua-castellano, entre otros. Sin embargo, los
ejemplos que se utilizan en estos trabajos son sacados de la cabeza de los autores, o
tomados de otros textos, son ejemplos elicitados. Entre los primeros trabajos de gramática
están: Urioste-Herrero con Gramática y Vocabulario de la lengua Quechua (1955); y
Joaquín Herrero y Federico Sánchez de Lozada con Gramática Quechua (1978); estos
trabajos toman en cuenta la variedad de Cochabamba y algunas variantes de las regiones de
Potosí, Sucre, Oruro y La Paz. Entre los primeros artículos tenemos “Algunos Aspectos
Sobre Morfología Quechua” por Felix Urquidi (1978); luego tenemos tres artículos publicados
por el mismo autor pero en diferentes años y son: “Los Tiempos en Quechua” (1979), “Las
relaciones de persona en el diálogo quechua” (1980), y “Sufijos Quechuas” (1981) por Pedro
Plaza Martínez. En cuanto a métodos de enseñanza-aprendizaje tenemos: Lecciones de
Quechua I y II por Joaquín Herrero y Federico Sánchez de Lozada (1970-1978); luego está
Método Quechua de Marcelo Grondín (1971), tomando en cuenta también la variedad
cochabambina; años más tarde aparece: Quechua I (1980), y Quechua II (1981) por Pedro
Plaza; otros años después, Eustaquia Terceros publica “Quechua, Elementos para la
Normalización Oral y Escrita -Tax –Qa –Ri, Compendio de los Verbos de Uso Actual” (1993),
y su texto metodológico Qhishwa Runasimita Yachaqanachis Qhishwa Runasimita
Parlaxkunawan Parlanapax (1994); finalmente tenemos los diccionarios; de Jesús Lara

7
Qheshwa-Castellano, Castellano-Qheshwa (1971-1997) cuarta edición; y de Teófilo Laime
Ajacopa, Efraín Cazasola y Félix Layme Pairumani con el Diccionario Bilingüe (1997).
En todos estos trabajos vemos cierta diferencia en la forma escrita de los sufijos;
Exceptuando la metodología de Terceros y el diccionario de Laime que emplean sólo tres
vocales, en los demás trabajos todos usan las cinco vocales. Urioste arguye que se debe a
razones de eufonía, nos presenta (“puñO-nkha” ‘dormirá’) y (“nE-nka-nku” ‘dirán’); Grondín,
en la introducción de su texto señala que, las vocales i/u se pronuncian como e/o, o como un
sonido intermedio entre “i” y “e”; “u” y “o” siempre y cuando se encuentren delante de las
consonantes “J” y “Q” y también antes de “NQ” y “RQ”. Por otro lado, vemos las diferencias
más notorias en los pronombres personales “nokha, khan, nokhayko, nokhanchej”; frente a
“noqa, qan, noqayku, noqanchej”; o “noqanchex, -ykichex”; “nuqanchis/ ñuqanchis”; y
“ñuqanchik”. Vemos que resalta, aparte de las vocales, el uso de las letras n/ñ; la ‘j’ frente a
la ‘x’, la ‘s’ y la ‘k’. Este hecho también repercute en los sufijos –paj/pax; jti/xti, por citar
algunos. Sin embargo, para normalizar el alfabeto del quechua boliviano, y evitar estas
variaciones en la escritura que cada autor utilizaba según su criterio, se publica el Alfabeto
Único para el Idioma Quechua con Decreto Supremo No. 20227, Gaceta Oficial de Bolivia
XXV-382, 10 de Abril de 1984, y apoyado por el Ministerio de Desarrollo Humano, Secretaría
Nacional de Educación; Unidad Nacional de Servicios Técnicos-Pedagógicos, y es como
sigue:
ALFABETO ÚNICO PARA EL IDIOMA QUECHUA

Vocales Anterior Central Posterior

Cerradas i u
Abiertas a
Consonantes Bilabial Dento- Palatal Velar Post-
alveolar velar
Oclusivas y africadas
Simples p t ch k q
Aspiradas ph th chh kh qh
Glotalizadas p’ t’ ch’ k’ q’
Fricativas s j
Laterales l ll
Nasales m n ñ
Vibrante r
Semiconsonantes w y
(Fuente: Qhichwata Qillqanapaq, Plaza 1995: 58)
Orden alfabético de las letras del quechua:
A ch chh ch’ i j k kh k’ l ll m n ñ p ph p’ q qh q’ r s t th t’ u w y.

8
Vemos que sólo son tres vocales, y no existe la x. Por tanto, en la presentación de nuestros
resultados, la escritura de nuestros ejemplos estará sujeta por este alfabeto apoyando de
esta manera a la escritura normalizada del quechua.
Enriqueciendo un poco más la investigación del quechua, en la Universidad Mayor de San
Andrés, en la Carrera de Lingüística e Idiomas en particular, se hicieron algunas tesis con
referencia a temas del quechua; así tenemos la tesis de Donato Gómez “Morfología del
Idioma Quechua” (1988); Mario Mamani, “Préstamos lexicales castellanos en el quechua”
(1997); Teófilo Laime, “Pragmática Quechua” (2000); Mario Soto “Interferencia del castellano
en el quechua radial del norte de Potosí: El uso de Conectores” (2002). En algunas de las
tesis, los ejemplos fueron reales, tomados de la lengua hablada como lo requería el tema.
Por la gran extensión geográfica del quechua como vimos en la introducción, Albó (1980),
afirma que el quechua sigue siendo el idioma autóctono más hablado en Sudamérica, y
también en Bolivia. Como país multiétnico, multicultural y plurilingüe después del castellano,
el quechua es el idioma más hablado. Como medio sociolingüístico el quechua es un idioma
importante para el desarrollo de nuestra sociedad. Por tanto, vale la pena también cultivarlo
y enriquecerlo más con investigaciones que aporten al desarrollo de esta lengua.
Cerrón-Palomino (1987: 131) opina que la construcción de la morfología del quechua no sólo
tiene que ver con la “contextura” o sea la forma de los sufijos, sino más importantemente, en
lo que concierne a su significado. Es decir, analizar a los sufijos en contexto, a partir de la
lengua hablada para captar su uso, su significado con criterio más amplio y no seguir
limitándonos al estudio de sufijo por sufijo por separado. Para dicha tarea, como lo
recomienda él mismo, hace falta “análisis más exhaustivos de la morfología de los diferentes
dialectos.”
El presente trabajo de investigación puede contribuir a los estudios dialectológicos del
quechua boliviano destacando la variedad norte potosina. Con este material se podrá saber
un poco más sobre el funcionamiento morfológico de los sufijos, de sus usos y significados
en un contexto real de la lengua hablada. Por tanto, el estudio de la estructura de la palabra
podría proporcionar insumos para la creación de materiales para la enseñanza del quechua
como segunda lengua y también como primera lengua, porque está sucediendo lo que
comenta Ingrid Jung (1987: 1), “Es un hecho que la Educación Indígena va tomando un
rumbo diferente dado el avance, si bien lento pero cada vez mayor, en el uso de esta lengua
(el quechua) como vehículo de educación”. O sea, ya es parte del currículo educativo.
Incluso, ahora, se ve la urgencia de incorporar el quechua en la educación del área urbana
debido a la gran inmigración hacia la ciudad, especialmente en Cochabamba para el caso
9
del quechua. Incluso la necesidad de trabajar fuera de la ciudad, en regiones de quechua
hablantes del campo obligan a saber el quechua; de lo contrario es difícil uno queda limitado
y restringido.
En vista de que los estudiantes desconocemos el funcionamiento morfológico y por ende
gramatical de la palabra quechua tropezamos con muchas dificultades para aprenderlo.
Esperamos que esta investigación sirva como material didáctico de enseñanza y aprendizaje
para los que requieran aprender el quechua y en particular para los estudiantes de lingüística
e idiomas. Indirectamente, podría ser útil para los estudiantes de Educación Intercultural
Bilingüe (EIB). En resumen, como dice De la Fuente (1998), “el estudio de la lengua debe
servir para equipar al estudiante de una capacidad comprensiva y expresiva total, tanto de
forma oral como escrita”.

1.6. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA

La presente investigación tiene el propósito de describir la estructura morfológica de la


palabra quechua yambateña, para lo cual tomamos en cuenta el ordenamiento o la
composición de los sufijos verbales, nominales y enclíticos o independientes.
Para precisar la identidad de forma y significado de los sufijos, nos basamos en un contexto
discursivo real de donde son tomados nuestros ejemplos, no son elicitados. Así mismo,
tomamos en cuenta los aspectos que incluyen: el cambio vocálico, la elisión vocálica, la
simplificación consonántica que afectan a la forma, pero no al significado del sufijo,
influenciados por condicionamientos morfológicos y por intrusión del castellano en el
quechua.
Nos concentramos en las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas a nivel de palabra para
el quechua, no a nivel de oración del castellano, porque los sufijos se aglutinan uno tras otro
para ampliar y modificar la raíz verbal o nominal componiendo una palabra expandida, por
tanto este trabajo es morfológico y no sintáctico. El quechua es una lengua aglutinante y
como lo comenta Valiente (1993: 53), “las lenguas indígenas de América son en su mayoría
aglutinantes o polisintéticas y por eso dependen más que otras de la composición
morfológica”; es decir, por medio de la morfología se puede llegar a entender el
funcionamiento gramatical de una lengua aglutinante.
Este estudio utiliza una sola variedad dialectal del quechua norte potosino; no es propósito
de esta investigación hacer comparaciones ni contrastes con otras variedades dialectales.

10
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO DE REFERENCIA

MORFOLOGÍA

2.1. INTRODUCCIÓN

Para el marco teórico de referencia las teorías básicas son la morfología en general, y la
morfología quechua en particular.
Para Nida (1949:1), “Morphology is the study of morphemes and their arrangements in
forming words” ‘la Morfología es el estudio de los morfemas y su ordenamiento en la
formación de palabras’. Es decir que la morfología se ocupa de analizar las unidades más
pequeñas con significado. Bloomfield (1933: 247), dice que “La Morfología sólo concierne al
estudio de las formas lingüísticas inseparables que aparecen unidas a los constituyentes
para formar palabras”. Según Matthews (1980: 15), el término alemán “Formenlehre es (el
«estudio de las formas»), “La Morfología es el estudio de las formas que presentan las
palabras en construcciones y usos diversos”. Es decir, ambos autores dicen que la
morfología abarca al estudio de las formas, o sea, de los morfemas y cuando estos aparecen
para formar distintas palabras con diversos usos o sea con diversos significados. Según
Dubois (1986: 432), en la gramática tradicional “la morfología es el estudio de las formas de
las palabras (flexión y derivación)”. Es decir, la morfología se ocupa de estudiar los cambios
y las creaciones de nuevas palabras gracias a los procesos de flexión y derivación que
afectan a las formas de las palabras.
Para Matthews (1980), la morfología describe la estructura de la palabra; es decir, analiza la
forma y el significado de la palabra ya que ésta es susceptible a variaciones en usos diversos
creando también de esta manera nuevos significados. Distingue tres niveles linguísticos de
análisis de la palabra: 1) “la forma léxica”, que consta de letras o fonemas que forman
sílabas, (ej. m-u-r-i-ó / m-u-e-r-e-s), formas distintas de la palabra morir; 2) “el lexema”, que
es lo que encontramos en las entradas de los diccionarios, (ej. el lexema “man” tiene dos
formas “man – men”), el lexema (“amar” tiene como formas a las palabras “amo, amas, amat,
etc.”); y 3) “la palabra gramatical”, que, es la que nos interesa, porque nos permite expresar

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las funciones propiamente gramaticales, es decir distinguimos la función de un sustantivo, un
verbo, complemento, participio, etc., (ej. pedir + do), corresponde al lexema de participio.
Basados en estos tres sentidos de la palabra se distingue la morfología léxica y la morfología
flexiva. Dentro la primera, encontramos la formación de palabras que incluye la derivación
como en “generac-ión”, y la composición como en “boca-calle”. A diferencia de la morfología
flexiva que se encarga de describir las terminaciones verbales (bailo, bailas, bailan, etc.). Es
decir, la relación morfológica flexiva se establece entre las ‘formas’ no entre ‘palabras’ como
en la léxica. Gracias a estos procesos morfológicos es posible la formación de nuevas
palabras tanto simples como compuestas. Por tanto, la estrutura de la palabra comprende un
proceso morfológico dinámico por el que se hacen adiciones o sustituciones de morfemas,
(op.cit.:134). Dentro de la afijación o adición se distingue tres procesos: el de prefijación,
sufijación e infijación; el afijo puede ser un prefijo o un sufijo si se añaden antes o después
del lexema base respectivamente.
En el quechua el proceso morfológico por excelencia es el de adición sufijante para todas
sus formaciones léxicas y flexivas, se añaden sufijos uno tras otro hasta encadenar cinco o
más sufijos. Por tanto, se clasifica como una lengua aglutinante al igual que la lengua turca.
Para describir una lengua aglutinante Matthews acude al modelo “morfema y alomorfo”. Este
modelo consiste en describir la estructura de la palabra tratando con morfemas,
considerándolos formativos calificadores funcionales. Así como las palabras tienen forma y
significado, los morfemas también. Por ejemplo, en inglés el gerundio “–ing”, la “–s” de
3ra.persona o el pasado/participio “–ed” pueden unirse a la base o raíz verbal row como en
(row-ing, row-s, row-ed); o puede ser a sail como en (sail-ing; sail-s; sail-ed); en cada caso,
tanto la raíz como cada modificador permanece constante y de ahí que se las denomina
“identidades mínimas de forma y significado”. Según el ejemplo a continuación, los morfemas
son constantes en significado pero sus formas varían:

TABLA 3: Ejemplos del idioma turco

Köy ‘pueblo’ Son ‘fin’


Caso Singular Plural Singular Plural
Absoluto Köy Köy-ler Son Son-lar
Acusativo Köy-ϋ Köy-ler-i Son-u Son-lar-i
Genitivo Köy-ϋn Köy-ler-in Son-un Son-lar-in
Dativo Köy-e Köy-ler-e Son-a Son-lar-a
Locativo Köy-de Köy-ler-de Son-da Son-lar-da
Ablativo Köy-den Köy-ler-den Son-dan Son-lar-dan
(Fuente: Matthews, 1980: 94,95)

12
En el cuadro se analiza dos aspectos sobresalientes: Por un lado, la presencia de las
categorías de caso y número; y por otro, las alternancias, variaciones y cambios vocálicos
que se suscitan en dichos morfemas. Vemos que los morfos distintivos (u > i, un > in) son los
alomorfos alternantes de los casos acusativo y genitivo; así como (e, de, den) y (a, da, dan)
son los alomorfos que identifican al dativo, locativo y ablativo incluyendo, además, la
alternancia vocálica. Dicha variación vocálica se debe a sus rasgos fonológicos palatal frente
a velar. En köyler la vocal ö es palatal consiguientemente todos los alomorfos que le sigan
serán palatales –ler, -ϋ, ϋn, -e. Mientras que en “sonlar” la vocal o es velar y los alomorfos
que le sigan serán velares -u, -lar. Además de los rasgos vistos, están los rasgos ‘cerrado’,
‘abierto’, ‘no redondeado’, ‘redondeado’ que afectan a dichas variaciones. En resumen, la
sílaba precedente ocasiona dicha alternancia, proceso conocido como “armonía vocálica”,
pero eso no influye para variar el significado de la forma original. Entonces, los procesos
morfológicos que afectan a la forma de un morfema como la alternancia vocálica (v.gr. se
sustituye una vocal por otra), la reduplicación, la modificación parcial o total de un morfema,
no tienen por qué afectar al significado porque son cuestiones fonológicas, de sonido y no de
forma o morfológicas.
Para el presente trabajo de investigación, partimos de esta teoría, de que los morfemas son
“identidades mínimas de forma y significado constantes”, pero si éstas varían, describir por
qué o cuándo ocurren tales variaciones. Es por esta razón que nos interesa no sólo describir
a cada morfema, sino describir también la relación de los mismos. Para lograr nuestro
objetivo, nos basamos en las relaciones paradigmáticas y las relaciones sintagmáticas, que
para nuestro estudio, sólo afecten a la estructura interna de la palabra y no entre palabras.
Como lo afirma Matthews (p.166), “la morfología se interesa por la estructura interna de
las palabras y sus relaciones con otras palabras dentro del paradigma”, lo que significa
que al relacionarse entre los morfemas, tienen una estructura interna y pueden crear o no
nuevos significados.

2.2. RELACIONES PARADIGMÁTICAS

Para Matthews (1980: 167), las relaciones paradigmáticas constituyen el dominio de la


Morfología, son relaciones contraídas “in absentia” por los miembros de los “paradigmas”. Es
decir, si un elemento está presente los otros elementos que pertenecen a ese paradigma
están ausentes. Según Richards y Platt (1997: 310), los paradigmas se utilizan para mostrar
las “FLEXIONES” de una palabra más que sus formas derivadas, (ej. “yo hablo”, “tú hablas”,
“él habla”, etc.). Es decir, por las flexiones conocemos las variaciones que sufren las

13
palabras como en el ejemplo presentado donde identificamos a la (1ra, 2da y 3ra persona
singular respectivamente). Fuentes de la Corte (1998: 142), dice que “la relación
paradigmática de una palabra es la relación que hay entre esa palabra y otras con las que es
mutuamente reemplazable”. Es decir, las relaciones paradigmáticas son las relaciones
verticales de un mismo grupo de palabras para que éstas puedan ser sustituidas entre sí en
las oraciones, (ej. “me llevo la bicicleta”), donde se escogió el pronombre “me” en vez de (te,
se, les); se está usando el artículo “la” quedando desechados (el, lo, las, singular y plural); de
los verbos se está usando “llevo” en lugar de (compro, presto, etc.), y de los nombres se
escogió “bicicleta” desechando (moto, auto, camión, etc.). Por tanto, en cada paradigma
cada término se usa en ausencia del otro, cuando se usa un elemento del grupo, en un
momento determinado, los otros que se relacionan o pertenecen al mismo paradigma están
ausentes, están desechados y no afecta a la estructura gramatical ni al significado amplio de
las mismas. Por esta razón, las relaciones paradigmáticas existen únicamente en la mente
de los hablantes, es el plano de las “asociaciones”, las palabras se asocian en la memoria
formando grupos con diversas relaciones entre sí.

2.3. RELACIONES SINTAGMÁTICAS

En el plano de los sintagmas existe una relación entre las palabras conformando un
sintagma determinado. Para Fuentes de la Corte (1998: 141), “un sintagma es una
combinación de signos sucesivos que en la lengua hablada se producen en la cadena de
manera lineal e irreversible”. Y agrega que “la oración” es un ejemplo de sintagma porque se
conforma de combinaciones sucesivas o lineales simultáneas como en el ejemplo “me llevo
la bicicleta”.
Según Richards y Platt (1997: 368), “las relaciones sintagmáticas son las relaciones que las
unidades lingüísticas (p.ej., palabras, frases) tienen con otras unidades en virtud de su
concatenación en una secuencia”. Es decir, son las combinaciones entre palabras llegando a
conformar una frase u oración. Para Fuentes de la Corte (1998: 142), “la relación
sintagmática es la relación que hay entre una palabra y las otras palabras simultáneamente
presentes en el sintagma emitido”. Es decir, son las relaciones horizontales que se efectúan
simultáneamente entre las palabras expresadas formando frases u oraciones.
En este trabajo, para analizar el sistema morfológico del quechua, nos interesa las relaciones
simultáneas entre morfemas, que conforman una palabra expandida considerada incluso
(palabra-oración), y no entre palabras.

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Para resumir, lo que son las relaciones paradigmáticas o verticales de un mismo grupo y las
relaciones sintagmáticas u horizontales o simultáneas de las palabras, tenemos los
siguientes ejemplos:

TABLA 4: De las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas

mi ↔↕ novia espera en el salón


tu ↔↕ esposa va a la cocina
su↔↕ compañera pinta bajo la terraza
nuestra↔↕ madre vuelve para el comedor
nuestras↔↕ amigas corren por las habitaciones
(Fuente: Fuentes de la Corte, 1998: 141)
En el esquema presentado tenemos seis columnas. Cada una representa a un paradigma o
categoría de palabras. Así en la primera columna tenemos a los pronombres, las flechitas
horizontales representan a las relaciones sintagmáticas que pueden tener con las palabras
de las demás columnas, y las flechitas verticales representan las relaciones paradigmáticas
que existen entre las palabras del mismo paradigma. Así, en la segunda columna está el
paradigma de los nombres, en la tercera de los verbos, en la cuarta de las preposiciones, en
la quinta, de los artículos y finalmente otro paradigma de nombres.
Al respecto, Frank Palmer (1975: 191,199), resume las ideas de Bloomfield, para quien la
gramática consistía en la “alineación significativa de formas linguísticas”, o sea, eran las
posibles combinaciones de morfemas con un significado comprensible. Hay que tomar en
cuenta que los morfemas pertenecen a distintas “clases de formas” y existen combinaciones
entre tales clases que producen distintos resultados con distintos significados. Tampoco es
encadenar los morfemas entre sí, ni aunque fuera con un cierto orden. Lo que recomienda
es; en primer lugar, identificar las clases y determinar qué clases pueden combinarse, y en
segundo lugar, establecer las distintas funciones que realizan las combinaciones resultantes.
Por otro lado, con los ejemplos paradigmáticos de “Köy y Son”, Matthews nos propone el
ordenamiento de los sufijos en la fórmula “Köy (PLURAL) (CASO)”. Los paréntesis quieren
decir que cada uno de ellos puede o no estar presente. Entonces köy puede ir seguido
solamente por el morfema de plural, o por el plural más un morfema de caso, o por el
morfema de caso solamente, o finalmente por ninguno de ellos. Al mismo tiempo nos
muestra que el nombre “Köy” no se modifica para ampliar su significado sino que se añaden
simplemente los sufijos de plural y caso.
Así, Matthews (1980: 129), concluye diciendo que no es suficiente especificar las formas
“sino el objetivo de un análisis morfológico, como el de un análisis lingüístico en general,

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estriba en presentar las relaciones que son sistemáticas en una lengua dada” y que el
modelo de morfema y alomorfo es muy útil para dicho análisis.

MORFOLOGÍA QUECHUA

2.1. INTRODUCCIÓN

A continuación, nombramos en forma resumida los diversos trabajos de investigación de


varios autores, que por las características de nuestro trabajo muchos de ellos recién los
tomamos en cuenta junto a la presentación de los resultados, y que escribieron desde la
primera gramática del quechua hasta lo más actual sobre la misma, para anclarnos ahí e
introducir lo que es propiamente la morfología quechua.
Teófilo Laime en su tesis “Pragmática Quechua, 2000” hace un excelente trabajo y sintetiza
cronológicamente los estudios más importantes relacionados al quechua desde el primer
trabajo hasta los más actuales. Además, resalta los diferentes aspectos que caracterizan a
cada uno clasificándolos por temáticas. Extraemos de su tesis los siguientes datos divididos
en tres etapas:
Comienza por los trabajos de mediados del siglo XVI hasta mediados del siglo XVII, entre los
autores se destacan; Fray Domingo de Santo Tomás, con su libro Gramática o Arte de la
Lengua General de los Indios de los Reynos de Perú (1560); Luego Diego Gonçalez
Holguín, con su diccionario Vocabvlario de la Lengua General de Todo el Perú llamada
Lengua Quechua o del Inca (1608); otro importante trabajo es del Padre Diego Torres
Rubio, con su libro Arte de la Lengua Quichua (1616).
Pasamos a la etapa de mediados del siglo XVII a fines del siglo XIX, se destaca en Bolivia el
trabajo de Honorio Mossi, con su libro Gramática de la Lengua General del Perú llamada
comúnmente Quichua (1857 y 1858); luego está el trabajo del alemán Ernest Middendorf,
que en su libro Gramática Keshua (1890), se interesa por destacar la morfología, mostrando
las diferencias entre las formas antiguas del quechua y las formas modernas; el último de
esta época es Santiago Raurich, con su libro Gramática Quichua (1899). Laime, concluye
diciendo que esta segunda época se caracterizó porque los trabajos mostraban las formas
modernas respecto a las antiguas especialmente de la variante Cuzco-Collao.
Pasamos a la etapa del Siglo XX, donde empieza a sobresaltar el aspecto sociolinguístico
del quechua, destacándose el Dr. Xavier Albó (1974), como uno de los mayores exponentes;
luego dentro el aspecto sincrónico, está el trabajo de Antonio Cusihuamán quien profundiza
su Gramática Quechua (1976), de la variedad Cuzco-Collao; más tarde, durante la década

16
del setenta y ochenta destaca el trabajo monumental de Rodolfo Cerrón-Palomino con su
libro Lingüística Quechua (1987). Tal libro presenta un estudio exhaustivo, diacrónico y
evolutivo de los aspectos fonológico y morfológico, y en lo sincrónico presenta la
clasificación dialectal del QI, QIIB y QIIC, además que trata del esbozo gramatical compuesto
por la fonología, morfología y sintaxis. Un año más tarde Donato Gómez presenta su tesis
“Morfología del Idioma Quechua” (1988), con un análisis descriptivo de los sufijos nominales
y verbales así como la subclasificación de los sufijos flexivos y derivativos, pero deja de lado
el estudio de los sufijos independientes. El mismo año Pedro Plaza resalta el estudio de la
“Morfosintaxis del quechua” (1988), presentando a los paradigmas de los pronombres
personales, los posesivos, las marcas de tiempo, las del condicional y del obligativo los
cuales “llegan a ser para el manejo natural del quechua prácticas transversales
indispensables en el discurso, en la narración y en la conversación quechuas”; citado en
Laime (2002: 65), añade además, que “todos los discursos en quechua se anclan en el
acervo morfológico de estos sufijos”.
Dentro de los estudios de pragmática del quechua, Laime destaca nuevamente a Plaza que
en la Revista Allpanchis (1987), presenta un artículo sobre “Objetos Pronominales del
Quechua”, donde nos habla de la relación de Sujeto-agente y Objeto-paciente por medio de
las marcas de persona o sufijos pronominales. En los años noventa, aparece otro trabajo
monumental de pragmática con Julio Calvo Pérez (1993); un año más tarde nuevamente con
Cerrón-Palomino aparece el Quechumara (1994), donde expone las estructuras paralelas
del quechua y el aimara. Nosotros centramos nuestra atención en dicho libro en particular,
porque ahí encontramos los elementos estructurales de la palabra quechua. El libro está
dividido en tres partes: la primera trata de los sonidos y la morfofonología, la última trata de
la sintaxis, pero a nosotros nos interesa la segunda parte que consta de los capítulos 3, 4, 5
y 6 donde encontramos; la estructura de la palabra, la morfología nominal, la morfología
verbal y los sufijos independientes, respectivamente.

2.2. TIPOLOGÍA DE LA LENGUA QUECHUA

Según Cusihuamán (1976: 59), la tipología de la lengua quechua es “aglutinante o


polisintética”, así como el ruso, el latín, otras lenguas europeas y del continente americano,
porque “su estructura gramatical obedece a una serie de derivaciones y flexiones
morfológicas bastante complejas”. Cerrón-Palomino (1994: 69), distingue tres características
de una lengua aglutinante:
a. “Las lindes intermorfémicas al interior de la palabra son nítidamente deslindables.”

17
Es decir, a una raíz se unen distintas clases de sufijos las cuales a su vez pueden ser
separables. Por ejemplo tenemos, la palabra formada con la raíz verbal ruwa- que significa
‘hacer’ en ruwa-chi-ku-ni podemos separar el sufijo {-chi} y tener ruwa-ku-ni. O podemos
separar el sufijo {-ku} tener ruwa-chi-ni, o podemos quitar los dos sufijos y tener
simplemente ruwa-ni.
b. “Los morfemas concatenados (aglutinados) se muestran de manera isomórfica (=de una
misma forma) a lo largo de toda la gramática.”
Sin embargo, debido a los procesos morfofonémicos hay variaciones en algunas formas (ver
pág. 201). Los sufijos son por ejemplo: el reflexivo -ku y su variante ~ -ka; el derivativo -yku ~
-yka; yu ~ -ya, los cuales presentan cambios vocálicos y simplificación consonántica.
c. “Los elementos aglutinados muestran una solidaridad formal-semántica biunívoca, donde
a cada forma corresponde un significado y viceversa.”
Resulta, que no siempre es así, a la forma –y no sólo le corresponde un significado: por
ejemplo, en ruwa-y, puede ser la forma del ‘infinitivo’ ‘hacer’; en ruwa-y!, puede ser la forma
del imperativo de 2da persona ‘hace tú’; con el nombre wawa-y puede ser la forma del
posesivo de 1ra persona ‘mi hijo’. Entonces vemos que a la forma –y, le corresponden, al
menos, tres significados distintos. Otro ejemplo, sería con la forma –yku, como sufijo flexivo
tendría solo un significado, el de 1ra persona plural exclusivo, pero como sufijo derivativo la
forma –yku tiene por lo menos dos significados: (1) como inductivo/direccional, orientando
“de afuera hacia adentro” o “de arriba hacia abajo”, y (2) como intensificador de la acción
verbal. Por tanto, se trata de formas homónimas que representan a morfemas distintos.
De manera que, una palabra quechua puede expresar significados que al traducirse en
castellano aparecen como palabras.

2.3. COMPONENTES DE LA PALABRA QUECHUA

En la composición de la palabra, se combinan o yuxtaponen los elementos morfológicos más


pequeños, que son la raíz y los sufijos.

2.3.1. La raíz

Para Cusihuamán (1976), la raíz es el morfema base mínimo, que ya no puede ser
fragmentado; puede estar conformado por una o más sílabas. Según Cerrón-Palomino
(1987: 263), “la raíz es la unidad mínima de la palabra y semánticamente, es la que porta el
significado léxico o conceptual de la palabra”. Según Richards y Platt (1997), la raíz es el
morfema que constituye la forma básica de una palabra. Estos autores concuerdan en que la
raíz es la base de una palabra porque es la que porta el significado conceptual. Un nombre
18
como wasi ‘casa’ es una raíz nominal y tiene la capacidad de poder ocurrir libremente en una
oración o emisión lingüística, por eso se la distingue como raíz libre. Existen tres clases de
raíces libres, los Nombres, los Ambivalentes y las Partículas. Por el contrario, los verbos son
raíces ligadas.

2.3.1.1. El nombre

Como ya lo mencionamos, el nombre (N) es una raíz libre que aparece en forma autónoma,
no necesita de ningún sufijo, (ej. urqu = ‘cerro’), (jaqay urqu k’achitu =‘aquel cerro es bonito’).
Pero cuando se quiere ampliar la palabra en forma y significado, usualmente se combinan
con los sufijos nominales flexivos y/o derivativos.

2.3.1.2. Los ambivalentes

Una raíz ambivalente puede comportarse como un nombre o como un verbo dependiendo
del contexto. Según Cerrón-Palomino (1994: 79), en el quechua es muy común esta “doble
valencia”, nos presenta los siguientes ejemplos:
Raíz Nombre Verbo
t’ika ‘flor’ ‘florecer’
taki ‘himno’ ‘cantar’
qasa ‘helada’ ‘helar’
para ‘lluvia’ ‘llover’

Se definirán como nombre o como verbo de acuerdo a los sufijos con los que se combinen.

2.3.1.3. Las partículas

Los elementos que corresponden a esta categoría son formas libres igual que los nombres.
La diferencia es que las partículas no se combinan con los sufijos flexivos ni derivativos
nominales ni verbales sino sólo se combinan con los sufijos independientes, (ej. “mana + raq”
‘todavía no’). Según Cerrón- Palomino (1987: 264), las partículas se restringen
semánticamente a expresiones de afirmación como “arí = sí”; negación “mana = no”; duda
“ichá = tal vez”.

2.3.1.4. El verbo

Según Lara (1997: 21), el verbo “expresa la existencia, la acción o el estado del sujeto, es la
parte más variable de la oración y denota el tiempo, la persona y número”. Todos los verbos
son regulares. Según Cerrón- Palomino (1994: 77), los verbos pueden subclasificarse en: a)
transitivos, cuando admiten un complemento directo o indirecto, (ej. “p’aki-” ‘quebrar’, “wata-”
‘atar’); b) intransitivos, cuando no reciben complementos y se “contienen en sí mismos”, (ej.
19
“puñu-” ‘dormir’, “wañu-” ‘morir’). Sin embargo, los verbos intransitivos pueden llegar a
“transitivizarse” o sea reciben a un (O.D) gracias a un sufijo en particular el causativo {-chi}.
De esta forma resultan temas como, (ej. “puñu + chi” = ‘hacer dormir’), (“wañu + chi” = ‘hacer
morir (= matar’); de (“yacha-” ‘saber’ pero “yacha + chi” = ‘enseñar’).
En resumen, los componentes radicales del quechua son: el nombre, el verbo y la partícula.
Cada una de estas categorías se definen así, por el tipo de sufijos que pueden recibir.

2.3.2. El sufijo

Para Cerrón- Palomino (1994: 72), “El sufijo es una unidad mínima que porta una
significación gramatical”. En quechua, los sufijos (-ni, -nki, -n) tienen ciertos significados, son
terminaciones verbales de 1ra, 2da y 3ra persona singular respectivamente, siendo partes de
un verbo como en (ruwa-ni ‘yo hago’; ruwa-nki ‘tu haces’; y ruwa-n ‘él/ella hace). Es decir, el
morfema o el sufijo, como unidad mínima ya no puede pasar por segmentaciones o
divisiones de su forma. Coincide con la definición sobre los morfemas que hace Nida (1949),
“Morphemes are the minimal meaningful units which may constitute words or parts of words”,
‘Los morfemas son unidades significativas mínimas las cuales constituyen palabras o son
parte de palabras’. Matthews (1980), en su texto menciona a Pike y Halliday para quienes el
morfema es también la unidad mínima “indivisible o primitiva”. Esa forma indivisible se
considera como la unidad básica de la morfología.
Según Cerrón- Palomino (1987: 263), los sufijos en quechua cumplen dos funciones básicas:
Por un lado, “delimitan su ámbito referencial”; o sea, hay sufijos que se utilizan para mostrar
las flexiones de la raíz verbal o nominal, y hay sufijos que se utilizan para derivar nuevas
palabras de esas mismas raíces. Por otro lado, “los sufijos establecen una red de funciones
referidas al papel que desempeña la palabra dentro de una frase, oración o en el nivel del
discurso”; es decir, una palabra por la adición de los sufijos puede llegar a distinguirse con
una de las categorías gramaticales: por ejemplo, sustantivo, adjetivo, verbo, etc., y así
desempeñar una función sintáctica específica: sujeto, predicado, participio, gerundio o
complemento. Por ejemplo, un nombre con el sufijo de caso acusativo {-ta} desempeña la
función de objeto directo, (ovejata apamuy ‘trae a la oveja’). De manera que los procesos de
flexión y derivación juegan un papel muy importante en la estructura de la palabra quechua.
A continuación desarrollamos estos conceptos.

2.3.2.1. La flexión verbal

Según Carreter (1968: 188), “la flexión (Inflexión, Accidente) es la variación que sufren
determinadas palabras para expresar las distintas funciones y relaciones de dependencia,
20
rección, concordancia, mediante la afijación de desinencias: Por ejemplo, la flexión verbal
equivale a la conjugación, y la flexión nominal corresponde a la declinación”. Es decir,
cuando se añaden desinencias o (sufijos) se modifica la forma y el significado de las
palabras. Por ejemplo, “caer” sufre un cambio, una flexión en “ca-iste”. Tiene concordancia
con la flexión de segunda persona singular ‘tú caiste’. Solís (2000), nos confirma que la
flexión tiene que ver con “cambios” que son interpretados como los “accidentes” que
producen formas diferentes en las palabras. Así los conceptos que expresan los morfemas
flexivos son de género, número, persona, tiempo, etc., entre los más usuales.

2.3.2.2. La flexión nominal

La ordenación en paradigmas de los distintos sufijos de flexión casual (o de casos) también


se llama declinación flexiva.
En el ejemplo que presentamos del idioma turco, veíamos el paradigma de los casos
absoluto, acusativo, genitivo, etc., que se declinan con el nombre “Köy” ‘pueblo’. En ese
ejemplo, Matthews (1980: 94), nos explica del caso acusativo “Köy-u”, donde el morfema {-u}
señala la función de complemento directo, y así sucesivamente los demás casos señalan
diversas funciones sintácticas, como ser la de sujeto dentro de una oración, complemento
indirecto y otros, dependiendo del caso con el que se combinen. La función de los casos lo
reitera Matthews “es distinguir las diversas funciones sintácticas y semánticas del Sintagma
Nominal”. En quechua existen sufijos de flexión nominal y flexión verbal.

2.3.2.3. La derivación

Según Carreter (1968), la derivación es el procedimiento de formación de una palabra nueva


mediante la adición, supresión o intercambio de sufijos (bolso – bolsillo, avanzar – avance,
portero – portería, etc.). Hay derivación simple que se hace con un sufijo (par-lar) y hay la
derivación compleja cuando intervienen varios sufijos (parl-ot-ear). Entonces el proceso de
derivación comprende los distintos cambios que afectan a la formación de nuevas palabras.
Ampliando este aspecto Matthews nos presenta como “Formaciones Derivativas” los
siguientes ejemplos: Podemos derivar un Adjetivo de un nombre con el sufijo {-al} y luego
obtener un Verbo añadiendo el sufijo {-izar} y obtener nuevamente otro Sustantivo añadiendo
el sufijo {-ción}. Veamos el esquema:

NOMBRE > ADJETIVO > VERBO > SUSTANTIVO


Nación nacion-al nacional-izar nacional-iza(r)-ción

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Para que se formen nuevas palabras, los morfemas tienen funciones específicas: El morfema
–al transforma a un nombre en adjetivo; el morfema –izar transforma a su vez a ese adjetivo
en verbo y finalmente el morfema –ción transforma a ese verbo nuevamente en nombre. De
manera que la formación de nuevas palabras se ajusta a cierta norma: el morfema -izar no
puede directamente transformar el nombre nación en verbo nacion-izar, no existe. Se sigue
un proceso de composición que genera nuevas palabras y nuevos significados. Para Solís
(2000: 69), los morfemas derivativos se caracterizan porque tienen la capacidad “de cambiar
de clase lexical a las formas con las que ocurren”; es decir, un morfema derivativo hace que
un nombre se convierta en verbo o viceversa. De igual manera, en quechua existen sufijos
derivativos nominales y derivativos verbales.
Esta ilustración nos servirá para entender las formaciones derivativas del quechua,
especialmente en lo que concierne a la morfología verbal donde se presenta una
composición de sufijos bastante amplia. Mayores detalles ver en el (Cap. V).
Las dos grandes clases de sufijos que intervienen en la generación de palabras son: los
sufijos derivativos y los sufijos flexivos, sus características son las siguientes:

2.3.3. Los sufijos derivativos

Los sufijos derivativos se utilizan para cambiar el significado conceptual de la raíz. Para
Cerrón- Palomino (1994: 73), los sufijos derivativos del quechua se distinguen por su: a)
opcionalidad; b) centralidad respecto de la raíz; c) inductibilidad a la mutación categorial; d)
reaplicabilidad y e) relativa productividad. Pasemos a detallar cada una de estas
características.
a) Opcionalidad.- Los sufijos derivativos a veces se presentan en la estructura de una
palabra y a veces no, los ejemplos son: wasi-yuq ‘dueño de casa’; o simplemente wasi
‘casa’.
b) Centralidad respecto de la raíz.- Un sufijo derivativo por lo general le sigue a la raíz por
eso tienen la capacidad de alterar su significado, como lo vimos en a).
c) Inductibilidad a la mutación categorial.- Estos sufijos derivativos tienen la virtud de
poder cambiar la categoría sintáctica de la raíz, así una forma nominal pueda tornarse en
tema verbal y una forma verbal puede volverse en tema nominal o adjetival. Tenemos el
siguiente ejemplo: Al verbo llamk’a que es ‘trabajar’ se añade el derivativo denominativo
agentivo {-q} y se forma llamk’a-q y significa ‘el trabajador’, resultando un nombre o adjetivo.
d) Reaplicabilidad.- “Una raíz puede ser tematizada en forma múltiple” quiere decir, una raíz
puede recibir más de un sufijo derivativo. Por esta razón, una palabra llega a formarse con

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varios sufijos derivativos. Así con cada sufijo que se agrega, se forma también un nuevo
tema. Cerrón nos ofrece el siguiente ejemplo, (wañu-chi-q-kuna ‘asesinos’), donde vemos
que hay doble tematización sobre la raíz wañu ‘morir’; primero por el causativo {-chi} y luego
por el agentivo {-q}, (el sufijo –kuna es flexivo de pluralidad).
e) Relativa productividad.- Los sufijos derivativos no se combinan con cualquier raíz, ya
sea verbal o nominal. Por ejemplo, de “wasi” ‘casa’ podemos derivar “wasi-cha-“ que significa
‘construir una casa’; sin embargo, de chaki que significa ‘pie’ no podemos derivar chaki-cha-
que significaría más o menos ‘construir, o hacer un pie’. Por tanto, su uso es restringido, es
de relativa producción.

2.3.4. Los sufijos flexivos

Según Cerrón- Palomino (1994: 74), los sufijos flexivos cambian solamente el significado
gramatical de la raíz o tema, por ejemplo la noción de pluralidad no altera la significación
léxica. Los sufijos flexivos expresan las nociones gramaticales de persona poseedora,
persona sujeto u objeto, señalan la ubicación espacial y la pluralidad; en los ejemplos
(“wasiyuqkuna ‘los dueños de casa’ y apamunki ‘traerás’); se distinguen a los sufijos flexivos
–kuna de pluralidad, e –nki marca de conjugación y tiempo a la vez, señalando a la 2da
persona ‘tú’.
Los sufijos flexivos se caracterizan por a) su obligatoriedad; b) periferalidad respecto de la
raíz; c) no inductibilidad al cambio de categoría; d) no reaplicabilidad; y e) plena
productividad.
a) Obligatoriedad.- La persona-tiempo es obligatoria en los verbos, ilustramos con el
ejemplo muna-ni ‘yo quiero’.
b) Periferalidad respecto de la raíz.- Los sufijos flexivos pueden ir al lado de las raíces,
pero cuando intervienen los sufijos derivativos entonces los flexivos van detrás de éstos, por
ejemplo, puri-ykacha-nku ‘ellos caminan de aquí para allá’; tenemos la raíz puri- ‘caminar’
más el derivativo {-ykacha} y recién el flexivo de 3ra persona plural {-nku} ‘ellos’.
c) No inductibilidad al cambio categorial .- Los sufijos flexivos no tienen la capacidad de
hacer cambiar la categoría gramatical de una raíz. No puede una raíz nominal convertirse en
un tema verbal o viceversa.
d) No reaplicabilidad.- Por ejemplo, el sufijo –yku aunque aparece reaplicado en
ruwaykuyku ‘hacemos con gusto’, no se trata del mismo sufijo, sino que se trata del
derivativo intensificador y el flexivo de 1ra persona plural. Los sufijos flexivos son de distintas
clases, hay los de persona sujeto, hay los de persona objeto, hay los de tiempo los cuales si

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pueden aparecer en una palabra porque son flexivos diferentes, (ver sección 5.5.
Ordenamiento de sufijos derivativos y flexivos verbales).
e) Plena productividad.- Los sufijos flexivos son plenamente productivos porque se los
puede anexar a cualquier raíz siempre y cuando sean compatibles. Su presencia es requisito
indispensable, de lo contrario no habría conjugación con los verbos ni declinación con los
nombres. De esta manera, las formas flexionadas algunas veces son palabras-oraciones al
mismo tiempo, por ejemplo: muna-wa-nki-man ‘si me quisieras’; muna-yki-man ‘si te quisiera’;
muna-su-nki-man ‘si él/ella te quisiera’; muna-wa-n-man ‘si él/ella me quisiera’; qam
maymantataq ka-nki ’¿tú de dónde eres? Bolivia-manta ‘de Bolivia’; qam-rayku ‘por ti, por tu
culpa’; wasi-y-pi ka-ni ‘estoy en mi casa’.

2.3.5. Categorías de los sufijos

Definitivamente queda clara la gran importancia que tienen los sufijos porque gracias a ellos
en quechua se pueden generar las palabras con distintos significados. Hay dos categorías
de sufijos productivos; los nominales, que a su vez constan de los derivativos y flexivos (ver
sección Cap. IV); y los verbales, de igual manera con sus derivativos y flexivos (ver Cap. V).

2.3.6. El tema

Cerrón-Palomino (1994: 82), llama Tema a la unión de una raíz, sea nominal o verbal, con
uno o más sufijos derivacionales. Estos al unirse a una raíz llegan a modificar o ampliar su
significación básica. Otras veces provocan un cambio de categoría gramatical. Tenemos los
siguientes ejemplos:
wasi-yuq ‘(persona) con casa’ es un Tema nominal
wasi-cha-ku- ‘hacerse de una casa’ es un Tema verbal
tusu-naya- ‘tener ganas de bailar’ es un Tema verbal
puklla-chi- ‘hacer jugar’ es un Tema verbal
La explicación, es la siguiente: de los conceptos básicos de casa, bailar y jugar se generan,
gracias a los sufijos derivacionales, los significados de ‘persona con casa’, (es decir
‘propietario’), de ‘construir una casa’ (= ‘edificar’), tener ganas de bailar (o sea ‘desear bailar’)
y ‘hacer jugar’ (= ‘entretener’). De manera que los sufijos derivacionales son muy importantes
para llegar a modificar el significado “nuclear” de la raíz. Su uso es muy productivo en la
estructura de la palabra quechua. Según lo descrito, la adición de sufijos derivativos a una
raíz da como producto lo que se llama un “Tema”. Ahora pasemos a ver la última clase de
sufijos, los llamados independientes.

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2.3.7. Los sufijos independientes o enclíticos

Los sufijos independientes o enclíticos son los que no tienen ninguna restricción de aparecer
con las formas nominales, verbales, ambivalentes o con las partículas. Por lo general, los
sufijos independientes nos dice Cerrón-Palomino “aparecen en posición final de palabra,
cerrando la estructura de ésta, pero rebasándola semánticamente, para irradiar sus
significados más allá de la oración, instalándose en el plano del discurso”. Es decir, cierran la
estructura de la palabra pero semánticamente están relacionando oraciones o párrafos por
medio de sus significados de coordinación, conjunción, conjeturas, etc. Veremos
ampliamente los detalles (en el capítulo VI).
Según Solís (2000:63), la clase de morfemas “discursivo-oracionales” funcionan en el nivel
estructural de “oración y/o discurso”; es decir, son los morfemas o sufijos que hacen de
nexos entre palabras, frases u oraciones incluso entre párrafos. O sea, que abarcaría la
función de los sufijos independientes.

2.4. ORDEN DE LOS SUFIJOS

Según Wölck (1987: 38), “el orden de los sufijos es una característica de las lenguas del tipo
de orden de palabras SOV (Sujeto-Objeto-Verbo) que en su estructura de frases o su
morfología siguen un orden posposicional o sufijante.” El Quechua comprueba en un cien por
ciento este universal lingüístico de especificar sus raíces sólo por sufijos, es decir por
morfemas gramaticales que siguen a la raíz, sin ninguna excepción de prefijo que anteceda”.
Es decir, la morfología a nivel de palabra, de izquierda a derecha se van añadiendo sufijo
tras sufijo, modificando el significado básico de la raíz, ya sea creando temas verbales o
nominales, haciendo cambiar de categoría gramatical, agregando caraterísticas de
subordinación antes que la oración principal, relacionando a la persona objeto con la persona
sujeto, etc., combinación o composición de sufijos para interrelacionarse entre sí creando
toda una estructura sistemática gramatical. El mismo Wölck, presenta la siguiente secuencia
morfológica de la palabra quechua:
PALABRA

Raíz Suf.1 Suf.2 Suf.3 Suf.4 ------ Suf.n


Es decir, a una raíz nominal o verbal le sigue una relación sintagmática de varios sufijos.
25
2.5. LA ESTRUCTURA DE LA PALABRA QUECHUA

Después de revisar a los componentes de la palabra quechua, como son la raíz y los sufijos
flexivos y derivativos, ahora nos toca conocer cómo éstos llegan a ordenarse. La estructura
sistemática de la palabra quechua se forma de la siguiente manera:

ESQUEMA 1: Estructura de la Palabra Quechua

RAÍZ (Sufijos Derivativos) Sufijos Flexivos (Sufijos


Independientes)
TEMA
(Cerrón-Palomino, 1994: 72)
La estructura de la palabra quechua se forma en ese orden: raíz más (derivativos) más
flexivos más (sufijos independientes). El paréntesis de los derivativos y los independientes
se debe a que éstos son opcionales. Cuando los derivativos se unen a la raíz forman lo que
Cerrón denomina TEMA. En cuanto a los sufijos flexivos su presencia es obligatoria, y los
sufijos independientes sólo aparecen para marcar enlaces a nivel de discurso.
Terminamos la parte teórica de la morfología quechua para entrar a detallar el aspecto
metodológico.

26
CAPÍTULO III

METODOLOGÍA

3.1. DISEÑO METODOLÓGICO

El presente trabajo de investigación es descriptivo. Según Hernández (1998: 60), describir


situaciones y eventos es: “decir cómo es y cómo se manifiesta un determinado fenómeno.
Los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades importantes…de un fenómeno
que sea sometido a análisis”. O sea, el método descriptivo basado en el análisis nos permite
describir determinado fenómeno; en nuestro caso es la morfología del quechua, con el
objetivo de analizar cómo es y cómo se manifiestan sus características dentro de un contexto
de habla real.
Para tal efecto, nos basamos en el principio de análisis de Soriano (1999: 333), quien dice:
“El análisis consiste en separar los elementos básicos de la información y examinarlos con el
propósito de responder a las distintas cuestiones planteadas en la investigación”. Los
elementos básicos de nuestro estudio morfológico son los sufijos. El quechua como un
idioma sufijante cuenta con sufijos nominales para conformar la estructura de la palabra
nominal y con sufijos verbales para conformar la estructura de la palabra verbal. Hay sufijos
que tienen una misma forma pero tienen diferentes significados, son polifuncionales, lo cual
puede dar lugar a erróneas interpretaciones, confusiones o ambigüedades que señalamos
en nuestro planteamiento del problema y que nuestro propósito en esta investigación es
justamente saber cómo precisar esos significados y formas describiendo sufijo por sufijo
según sea la aglutinación de los sufijos en una palabra determinada, y según el contexto del
discurso.
Para complementar la descripción con la combinación de estos sufijos, que es nuestro
objetivo principal, nos basaremos también en el análisis distribucional. Según Fontanillo
(1986: 93), el análisis distribucional consiste en “un procedimiento riguroso y coherente con
el espíritu inmanentista del estructuralismo por el que las unidades quedan caracterizadas
ante todo según su capacidad sistemática de aparición en los contextos gramaticales”. Para
Dubois (1998: 208), el análisis distribucional como método de análisis lingüístico, postula
“que cada elemento de una lengua aparece en determinadas posiciones particulares con
relación a los demás”, lo que corrobora nuestro cometido, así podremos determinar la
estructura de la palabra quechua. O sea, seguimos la corriente estructuralista que concibe al

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lenguaje como un sistema interrelacionado con diversos elementos solidarios entre sí
formando una estructura.
Según Dubois, en la teoría distribucional se parte de la observación de un corpus limitado,
que se considera como una muestra representativa de la lengua y que no se modifica. Para
Eugene Nida, un análisis descriptivo cuenta con los siguientes principios básicos:
“a) The descriptive analysis must be based upon what people say ‘Un análisis descriptivo
debe basarse en lo que la gente dice’;
b) The forms are primary, and the usages secondary ‘Las formas son primarias, y los usos,
secundarios’;
c) No part of a language can be adequately described without reference to all other parts
‘Ninguna parte de la lengua puede ser descrita adecuadamente sin tomar en cuenta a todas
las demás partes; and
d) Languages are constantly in the process of change” ‘Las lenguas están en el constante
proceso de cambio’ Nida (1949: 1-3).
De manera que, para lograr nuestro objetivo nos propusimos hacer entrevistas y
grabaciones. Antes de detallar nuestra población y muestra, es necesario conocer las
características del lugar escogido.

3.2. CARACTERÍSTICAS DEL LUGAR Y DE LAS PERSONAS

Para hacer la investigación tenía que escoger y definir un lugar, un pueblo quechua-
hablante, y mi prima Nelly me sugirió el pueblo de mi padre, Yambata. Yo nunca lo había
visitado, no lo conocía y la sugerencia me pareció interesante. En mayo del 2002 con mi
prima hice mi primer viaje al pueblo; es un lugar pequeño, conocí algunas personas, me
quedé solo tres días. La gente es muy pobre, las casitas son de adobe y algunas con techo
de paja nada más, tiene una pequeña plaza con acera a su alrededor. Yambata se encuentra
rodeada de muchos lugares como Waych’ani, Kirusillani, Karpaqayma, Vaquería, Tunazani,
Takoni entre los que he rejistrado, y la gente de esos lugares transita constantemente por el
“centro” que es Yambata, incluso los niños van al núcleo escolar de Yambata. Algunos de los
profesores son incluso de Toro-Toro. Entonces, hablar del quechua de Yambata es sólo
referencial porque en las entrevistas participaron las personas de algunas de estas regiones,
por tanto, es el quechua del dialecto norte potosino.
Durante mi estadía, conocí algo de sus costumbres y su forma de vida. Junio es tiempo de
cosecha, los hombres se van lejos, a sus terrenos, para cosechar papa, trigo, maíz. Las
mujeres van a pastear a sus vacas, ovejas, cabras y siempre llevan su rueca y lana para

28
estar hilando mientras caminan, buscando lugares verdes donde haya pasto. A su retorno,
por la tarde, vienen recogiendo leña para cocinar. Por su lado, los niños van a la escuela,
entran a las 8:30 a.m., y salen al mediodía, pero en la tarde vuelven, de 14:00 a 16:00 p.m.
En cuanto a su alimentación, cuando hay pan en la tienda se compran y toman té con pan,
pero usualmente se cocina temprano alguna “lawita” o sopa de arroz desayunan eso.
Además hacen cocer mote de maíz, papa y/o fideo, para llevarse de merienda o almuerzo,
ellos lo llaman “sama”. Los niños que vienen a la escuela, de los lugares mencionados
previamente, se traen “sama” para su almuerzo, pues no les da tiempo de ir hasta sus casas
para volver a la escuela, cuando los veía por la plaza me acercaba a charlar con ellos y me
invitaban su merienda.
De sus costumbres pude apreciar, en mi primer viaje, la fiesta de Cruz Q’asa que se celebra
cada 3 de mayo. En la fiesta, lo que se hace es “trueque” o “intercambio de productos”. Los
citadinos llevan frutas y verduras (plátanos, naranjas, zanahorias, cebollas, ajos), llevan
también jabón, sal, arroz, fideo, azúcar y algo de ropa que ya no usan para intercambiar con
papa, trigo, maíz, oca, o sea, no circula dinero en efectivo. Mientras se hace dicha actividad
transcurre la mañana y no falta quienes están bebiendo chicha, especialmente los hombres y
cuando ya están borrachos están listos para el tinku ‘encuentro ritual’. Entonces por la tarde
se realiza el tinku de jóvenes. Dos voluntarios empezaban, se pegaban hasta cansarse,
después otros dos, otros dos y así sucesivamente. Algunos se pegaban hasta hacerse
sangrar la cara sin miedo, entonces los separaban. Luego hubo el tinku de animales, ‘los
toros’ ya también se encuentran para moquetearse y el más fuerte gana. En agosto, celebran
su gran fiesta del pueblo en honor al ídolo “Tata Santiago” donde participan incluso bailarines
que van de la ciudad, como la morenada, tinku, tobas, etc., y también participan tocando y
bailando los “Jula-Julas” del lugar.

3.2.1. ¿Cómo se llega a Yambata?

La movilidad que va dos veces a la semana de Cochabamba a Yambata es el camión. Su


parada es en la zona sur, al final de la Avenida República comenzando la Avenida Petrolera.
Los días que sale son: jueves y domingo a horas 6:00 a.m., y llega a Yambata a horas 15:30
ó 16:00 p.m., si el camión no tiene ningún percance por el camino. En el trayecto tiene dos
paradas, a las 8:30 a.m.; en Cliza la gente hace sus compras y parte nuevamente a las 9:00
a.m; la segunda parada es al mediodía para almorzar, en Anzaldo. Después, continúa el
viaje cruzando por el río Kaine, se llega hasta Palca. Luego inicia la subida de la montaña
hasta llegar a la cumbre, es ahí arriba Yambata. Su nombre en quechua es “ñan pata” que

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significa ‘encima del camino’. Llegamos muy exhaustos, fatigados con el sol, totalmente
empolvados con tierra, apretados, aplastados con tanta cosa que lleva la gente. El camión
vuelve a la ciudad con pasajeros de allá, los viernes y domingos.
El pueblo de Yambata pertenece a la provincia Charcas del Norte de Potosí, a 12 Km. del río
Kaine. Se encuentra dentro de la Segunda sección municipal de Toro-Toro. Tiene una
población de 398 habitantes. Actualmente viven en el lugar 110 familias. Cuenta con dos
caminos carreteros desde el Puente del río Kaine hasta Yambata y uno nuevo que se está
abriendo Toro-toro – Yambata. Tiene un Centro Núcleo Escolar. Su economía se sustenta en
la agricultura. Cuenta con agua potable pero no con electricidad. Tiene comunicación
permanente a través de ENTEL.

3.2.2. Situación sociolinguística

Las personas mayores sólo hablan y entienden quechua. Pero hay personas que hablan
quechua y entienden algo de castellano, aunque no lo hablan. Entre los jóvenes, la mayoría
o casi todos hablan y entienden quechua y castellano, o sea existe cierto bilingüismo. Esta
situación es gracias al contacto más continuo con la ciudad, puesto que ya llega la movilidad,
entonces se tiene más acceso a ésta y por ende mayor contacto de lenguas quechua-
castellano/ castellano-quechua. Vienen a la ciudad para trabajar por un tiempo luego vuelven
al pueblo. Si les gusta y les va bien, vuelven también a la ciudad.

3.2.3. Los problemas que se presentaron

Los problemas que se presentaron fueron básicamente tres: no me conocían, ellos eran
demasiado reservados y mi débil competencia en el manejo del quechua. Yo era totalmente
ajena, desconocida para la gente del pueblo excepto mi familia paterna que vive allí. Este
hecho hizo que tardara en hacer amistad con los del pueblo, no era fácil conversar. Después
de dos semanas no muy fructíferas en cuanto a conseguir grabaciones, ya quería dejarlo
todo, pensé que no resultaría. Sin embargo, mi entusiasmo, cariño e interés de investigar la
lengua quechua eran más fuertes que mis temores y limitaciones y me quedé. Por parte de
los yambateños había problemas porque eran demasiado tímidos y se avergonzaban tanto
que no querían ser entrevistados peor que se les grabe, especialmente los hombres decían
“imatá ñuqa parlasaqri!, mana, mana ‘qué voy a decir pues yo!, no, no’, las mujeres también
se hicieron rogar mucho, pero tuve más suerte con ellas. Otro problema era que nadie tenía
tiempo, todos ocupados trabajando, haciendo sus actividades, todos salían de sus casas.
Fuera de eso, mi manejo del quechua es limitado porque, aunque entiendo muy bien, el
quechuañol, no puedo hablar fluidamente. Precisamente ese fue el motivo que me impulsó a
30
investigar y conocer la estructura de la palabra quechua. Yo sólo cursé, en la Universidad
Mayor de San Andrés en la carrera de Lingüística e Idiomas, cuatro semestres de quechua lo
cual no fue suficiente para mejorar mi competencia. Tampoco llevé ningún curso en particular
sobre fonología, morfología o sintaxis quechua. Después, gracias a un examen de
clasificación, me aprobaron para cursar directamente el último semestre y así terminé de
estudiar mis clases de quechua sin especialidad.

3.2.4. ¿Cómo se resolvieron los problemas?

Mi prima Blanca me ayudó bastante porque ella y su familia viven en Yambata y además
tiene una tiendita, entonces a las personas que venían a comprar me presentaba diciendo:
“ella es mi prima, hija de mi tío Andrés Peralta, el primo de mi papá, ella les va a visitar para
grabarles no se van a asustar” les decía. Esa ha sido mi carta de presentación para que me
conozcan en el pueblo, y me trataron con más confianza. Muchas personas mayores
recordaban todavía a mi padre, pero los jóvenes ya no lo conocieron. De esa manera pude
hacer amistad poco a poco, iba con las señoras a pastear, les charlaba como podía, solo en
quechua, a ratos mezclando con castellano, según las respuestas que me daban, sabía que
me entendían bien. Les pedía que me cuenten cómo trabajan, qué hacen a diario los niños,
los hombres, las mujeres, cuáles son sus costumbres, qué les gusta hacer más, etc. Otras
veces, llegaban a la tienda de los alrededores de Yambata y mi prima les decía a las
cholitas: “grábenselo para mi prima, no tengan miedo, ella les va a preguntar y ustedes le
tienen que responder nada más, cuéntenle qué hacen cada día,” Así que aproveché esas
oportunidades y entrevisté a las cholitas Pacífica y Sofía. En cuanto a las transcripciones,
tarea muy morosa por lo amplio de la información obtenida, me hice ayudar con dos de mis
entrevistados: doña Rosa y el profesor Anselmo, quienes fueron muy amables en
colaborarme solamente con dos horas grabadas. Las demás transcripciones lo hice sola en
varios meses. Para el detalle de cuánto tiempo se grabó (ver TABLA 5: Muestra de las
personas entrevistadas).

3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA

Considerando que nuestro objeto de estudio o unidad de análisis son los sufijos; la
población, que según el Censo del 2001 cuenta con 398 habitantes, estará expresada en
función de los hablantes ‘para saber lo que dicen’ y poder describir como se conforma la
estructura de la palabra quechua. Elegimos un pueblo del norte de Potosí, Yambata, para
recolectar nuestros datos, lo que ha determinado la población compuesta por los habitantes

31
de Yambata y aquellas personas que transitan por ese pueblo que normalmente viven en los
alrededores y que tienen el quechua como lengua materna.
La muestra fue conformada por veinte personas que por sus características está
especificada, dentro de procedimientos e instrumentos, en el siguiente inciso.

3.4. PROCEDIMIENTOS E INSTRUMENTOS

3.4.1. Obtención de los datos

Se hicieron viajes al pueblo de Yambata durante los meses de Junio, Julio y Agosto del
2002. Para la recolección de datos nuestra técnica fue la entrevista. Se hicieron entrevistas
libres, no había ninguna pre-selección de preguntas con el objetivo de que las personas se
expresen libremente y haya una fluida comunicación entre la entrevistadora y los
entrevistados.
Los temas de conversación eran libres. Se les pidió que nos hablaran acerca de sus
actividades rutinarias. Cómo era su forma de vivir en el campo, qué hacían, en qué y cómo
trabajaban, cómo eran sus costumbres, sus fiestas. Cuándo empezaban a sembrar, cómo
preparaban la tierra, cuándo comenzaban las cosechas. Me contaron de la vida de sus
animales, así también de su sufrimiento de vivir en el campo. Hubo una persona que nos
contó bastante de los leones, todas las respuestas giraron en torno a las preguntas
mencionadas.

3.4.2. Las entrevistas

Para Carrilo (1995:124), la entrevista es “una conversación oral con una persona, o con
varias simultáneamente”. O sea, es tener una charla cara a cara entre el entrevistador y el o
(los) entrevistado(s). La entrevista, para Barragán (2003:140), “es una conversación con la
finalidad de obtener información en torno a un tema”. Según el objetivo de la investigación se
recaba los datos que se necesitan por medio de la entrevista. Existen varias clases de
entrevista, pero de acuerdo a nuestro objetivo de investigación, seleccionamos la entrevista
libre. Según Carrillo (1995: 125), la entrevista libre es aquella “en la que no hay un orden
establecido de antemano, el entrevistador comienza con un tema y lo explora hasta que lo
considera agotado”. Es decir, hay libertad de explorar y obtener la mayor cantidad de
información o datos reales según lo considere interesante. Para Miranda (1995: 46), “al
aplicar la entrevista libre se crea en lo posible un ambiente favorable donde el consultante se
expresa libremente sin ser presionado ni ser atropellado por las preguntas”. En tal situación
el entrevistado habla con confianza de sus experiencias, con naturalidad de expresión.

32
Para evitar los problemas que pudieran presentarse durante la entrevista tomamos en cuenta
las recomendaciones de Carrillo (1995: 125), ya que en la persona entrevistada puede surgir
“el temor a las preguntas, sus prejuicios y su falta de voluntad”. Por otro lado, para que el
trabajo del investigador sea positivo, uno debe cuidar “su lenguaje, su indumentaria, su
conducta, más aún si los entrevistados pertenecen a una comunidad de trabajo”. En tal
oportunidad, yo tuve el mayor cuidado con los aspectos mencionados y hasta pude compartir
los alimentos que me invitaban y comer con la mano, cargaba productos en aguayo, al igual
que las señoras caminaba con ellas.

3.4.3. Cómo se hicieron las entrevistas y grabaciones

Según Miranda (1995: 46), para recopilar datos se toma en cuenta dos aspectos: el humano
y el técnico.

a. Aspecto humano

-En el aspecto humano se trata de establecer una amistad mostrando una actitud respetuosa
hacia el entrevistado, explicándole en lo posible nuestra presencia y los objetivos que
queremos lograr.
-Se toma en cuenta los siguientes datos del entrevistado: su nombre, procedencia, edad,
ocupación y grado de instrucción.

b. Aspectos técnicos

-La grabadora debe estar cerca del consultante para captar la voz nítidamente.
-Prever pilas y que no tenga fallas técnicas.
-Grabar con volumen bajo en ambientes internos donde no hay ruidos.
-Se debe procurar no captar el viento, ruidos de río y otros poniendo la grabadora en sentido
contrario en tales situaciones.
-Se toma en cuenta los datos técnicos: tiempo de grabación y temas que se abordan.

3.4.4. Selección de los sujetos (muestra)

La selección de los sujetos a entrevistar dependía de la buena voluntad de los que accedían
a grabar, fue difícil seleccionar una muestra homogénea por las características ya
mencionadas, había gente de esa región en general viviendo en Yambata. Por tanto, se
adoptó por la muestra “no probabilística” conocida también como “muestra dirigida”
propuesta por Hernández (1998: 207), la cual consiste en “un procedimiento de selección
informal” que depende de la decisión de una persona o grupo de personas, tratando de que

33
ésta sea una muestra representativa de la población. Puesto que nuestro objetivo apunta a
“la riqueza, profundidad y calidad de la información”, y no a la cantidad de hablantes, la
muestra pertenece a la clase de “Los sujetos-tipo”, muestra que se utiliza en investigaciones
de tipo cualitativo (op.cit:. 227). Sin embargo, la selección estaba sujeta a los siguientes
criterios: que las personas tengan al quechua norte potosino/yambateño (en lo posible) como
lengua materna; que sean del lugar, ya sea que vivan o no en Yambata (porque por motivo
de trabajo viajan a la ciudad, pero vuelven); no eran requisito ni el sexo, ni la edad, sino que
los sujetos tengan ganas de participar.

3.4.4.1. Descripción de la muestra

Para recoger los datos, entrevistamos a 20 personas que detallamos en la siguiente tabla:
vemos ocho columnas; en la primera columna tenemos el rótulo abreviado ‘cassettes
codificados alfabéticamente’ correspondientes a los 14 cassettes grabados de la A hasta la
N; en el segundo rótulo tenemos dos columnas: los números y los nombres de las personas
entrevistadas; en la cuarta columna tenemos el rótulo edad; en la quinta columna el rótulo
tiempo grabado en minutos de cada persona; en la sexta columna tenemos el tiempo total
grabado de cada cassette; en la séptima columna obtenemos las páginas transcritas de cada
persona y en la octava columna se encuentra el total de páginas transcritas de cada
cassette.

TABLA 5: Muestra de las personas entrevistadas

Cassetts edad Total total


número y nombres tiempo Páginas
codif. (años) tiempo páginas
de entrevistados grabado trans.
alfab. grabado transcritas
(minutos)
A 1 Rogelia 22 30’ 1 hora 8 14
2 Noemí 16 30’ 6
B 3 Sofía 22 45’ 1” 11 15
4 Emiliana 30 15’ 4
C 5 Máxima 79 15’ 1” 4 14
6 Tania 28 45’ 10
D 7 Gladis 26 45’ 1” 11 15
8 Sadán 12 15’ 4
E 9 Virgilia 45 45’ 1” 10 13
10 Víctor 54 15’ 3
F 11 Osmar 16 30’ 1” 12 21
12 Valentín 49 30’ 9
G 13 Gregoria 42 60’ 1” 18 18
H 14 Pacífica 26 60’ 1” 20 20
I 15 Olimpia 57 60’ 1” 22 22

34
J 16 Demetria 42 60’ 1” 20 20
K 17 Rosa 44 30’ 1” 20 20
L 18 Juan 12 60’ 1” 20 20
M 19 Anselmo 23 60’ 1” 19 19
N 20 Leónidas 54 60’ 1” 18 18
TOTALES
14 cassetts 20 entrevistados 840’ 14 horas 249 249

Según la tabla, en la muestra participaron 13 mujeres de distintas edades entre jóvenes y


adultas; de los hombres, son 7 entrevistados entre adultos, jóvenes y niños, haciendo un
total de 20 personas.
En el cassette A tenemos dos grabaciones: Rogelia, cholita de 22 años, 30’ (minutos) de
grabación y ocho páginas transcritas; su prima Noemí, cholita de 16 años, 30’ de grab. y 6
pág. trans., haciendo un total de 1 hora de grab., y 14 pág., trans. Así sucecivamente la tabla
demuestra los datos de todos los cassettes. Aclarando que en los cassettes A,B,C,D,E y F,
cada uno tiene a dos grabaciones; de A a C se grabaron a dos mujeres; en D y E se
grabaron entre una mujer y un varón; en F se grabaron dos varones. Seguidamente, de G
hasta N se grabaron individualmente. El tiempo grabado de los entrevistados varía: cuatro se
grabaron a media hora (30’), cuatro se grabaron tres cuartos de hora (45’), cuatro se
grabaron a cuarto de hora (15’), y las restantes se grabaron a una hora completa. El número
de páginas transcritas varía por las siguientes razones: 1) algunos entrevistados tenían
respuestas cortas y más pausas, mientras que otros hablaban bastante; 2) en el formato de
transcripción varía los espacios interlineados, algunas transcripciones a reglón seguido y
otras a doble espacio, además de la variación en el tamaño de letra, (la responsable, de
tales diferencias en el formato, es de la transcriptora).
Los 14 cassettes grabados son el resultado de un arduo trabajo de aproximadamente tres
meses, de tres viajes al pueblo, de aprender más el quechua y las 249 páginas transcritas el
sacrificio de más o menos cinco meses.

3.4.4.2. Descripción de los entrevistados

Don Valentín y doña Rosa son esposos, sus hijos son Noemí y Juan. Hubo un tiempo que
estuve alojada en su casa y les ayudaba, yo cocinaba también, por eso creo que ellos
accedieron a grabarmelo, pues son muy reservados y cristianos evangélicos. Don Valentín
es yambateño y su esposa es de Toro-Toro, pero viven en Yambata desde que se casaron
jóvenes, sus hijos son yambateños, lo mismo que Rogelia su sobrina. Doña Gregoria y doña
Virgilia son hermanas y son de Quiriría, pero viven en Yambata desde que se casaron

35
también, pues sus esposos son yambateños. Don Víctor, es el esposo de Virgilia. Doña
Olimpia es de Lujuni, pero vive en Yambata desde hace años trabajando en la casa de mi
prima Blanca. Sofía es de Takoni y su prima Emiliana es de Karpaqayma pero su esposo es
profesor en la escuela de Yambata al igual que el profesor Anselmo, que es de Toro-Toro.
Don Leónidas, es yambateño y es el portero de la escuela. Tania, es profesora y es de
Yambata lo mismo que mi prima Gladis, hermana de Blanca, y Sadán su hijo quien cursaba
octavo de primaria en la escuela de Yambata, mi tía Máxima, anciana ya, es la hermana
mayor de mi padre. Además, de sus actividades particulares, todos se dedican a la
agricultura.
En resumen, las entrevistas resultaron muy amenas, se dieron cuenta que no era tan difícil y
hasta hacían bromas según los temas que tratábamos.

3.4.5. Análisis de los datos recogidos

Primeramente se hicieron las transcripciones. Tardé mucho tiempo, por mi limitación y por lo
moroso que resulta la transcripción del quechua. Empecé desde el mes de Septiembre del
2002 hasta Enero del 2003, cinco meses. Luego, por motivos de viaje el trabajo se pospuso
hasta el 2004.
Para el análisis de los datos recogidos utilizamos la siguiente estrategia metodológica: (1)
aparte de tener codificado alfabéticamente cada cassette y enumeradas las personas desde
el uno hasta el veinte, se hizo lo siguiente; (a) en cada transcripción se enumeraron las
preguntas con sus respectivas respuestas; (2) en una hoja electrónica del programa Excel,
se procedió a copiar, todos los verbos con sus sufijos, y en otra hoja, todos los nombres con
sus sufijos. Así se procedió para cada transcripción; (a) luego se procedió a la segmentación
de los sufijos en casillas diferentes. En la primera casilla anotamos el título “ubicación” donde
tenía que anotarse la letra del nombre del entrevistado y el número de la pregunta que ya
estaba codificado, esto para encontrar fácilmente los ejemplos. Tomamos una casilla como
parámetro donde se encasillaban sólo a los sufijos de persona (ni, nki, n), para los verbos, o
(y, yki, n, etc.), para los nombres. Entonces a partir de esa casilla, íbamos anotando los
sufijos que iban antes o después de éstos; (b) luego, en las mismas columnas donde iban
apareciendo los sufijos, los agrupamos a todos para ver a todos los verbos o nombres
seleccionados con esos sufijos. Para ver estos detalles estratégicos, ver la siguiente hoja
electrónica como ejemplo, seleccionada con verbos:

36
HOJA DE ANÁLISIS DE DATOS 1
Corres SUFIJOS ubicación ykacha rqu ra ri rpa yku chi na ku mu pu chka lla wa spa pst p/ fu man taq
Raíz+ Suf. Segmentados oscilati educ dis inc des ind cau recip rflx dirc ben durat limt PO Sub Tie P.S mod con
4 Wich'u-yacha-ku-nku-man s42 yacha ku nku man
5 Apa-yacha-ni-chu s018 yacha ni chu
23 ruwa-rqu-ku-saq s65 rqu ku saq
48 jich'a-rqu-rqa-ni s99 rqu rqa ni
110 pusa-rqu-n 99 rqu n
88 uywa-rqu-n 70 rqu n
11 casa-ra-chi-wa-rqa-yku s015 ra chi wa rqa yku
9 vende-ra-ka-pu-nku s85 ra Ka pu nku
6 wiña-ra-mu-n s35 ra mu n
8 casa-ra-ni-qa s52 ra ni qa
10 qunqa-ra-ni s93 ra ni
7 wiña-ra-n s35 ra n
2 q'ipi-ri-yu-ku-n s018 ri yu Ku n
1 Ichu-ri-ya-ka-pu-n s018 ri ya Ka pu n
84 ruwa-ri-ku-yku 67 ri Ku yku
118 q'ipi-ri-ku-nku-pis 113 ri Ku nku pis
3 cuenta-ri-chka-wa-rqa s99 ri chka wa rqa
79 aqha-ri-yku 40 ri yku
97 cuenta-ri-yki-man 80 ri yki man
12 llamk'a-rpa-ya-spa s19 rpa ya spa
13 jich'a-rpa-ya-yku s35 rpa ya yku
47 renega-rpa-chi-pu-wa-n-man s99 rpa chi pu wa n man
63 ñi-t'i-rpa-lla-yku-taq 18 rpa lla yku taq
70 llank'a-rpa-nku 26 rpa yku
66 jich'a-rpa-nchik 22 rpa nchik
77 macha-yku-chi-n 37 yku chi n
69 qhalli-yku-nku 26 yku nku
59 apa-ya-ka-m-pu-nchik 14 ya Ka m pu nchik
14 urma-ya-pu-nku-man s42 ya pu nku man
26 rabia-chi-naku-nku s74 chi na Ku nku

En la columna corres está la numeración de la cantidad de ejemplos. La columna de sufijos tiene a los verbos ya segmentados. La columna
ubicación tiene a la primera letra del nombre de la persona entrevistada y el número del párrafo donde encontramos el ejemplo. En las siguientes
columnas se encuentran los diferentes sufijos según su aparición. Por ejemplo, los sufijos {-ykacha, rqu, ra, ri, rpa, yku} ya están agrupados. Y ese
proceso se hizo para agrupar a todos los demás sufijos con el fin de facilitarnos el ejemplo a escoger.
37
La columna base fue la de los sufijos de persona. A la derecha se iban añadiendo los sufijos
enclíticos y a la izquierda los sufijos flexivos y derivativos que en este caso corresponden a la
morfología verbal. Luego se procedió al ordenamiento vertical, es decir, agrupamos a todos
los sufijos de una clase, obtuvimos como muestra dos sufijos con la forma simplificada {-
yacha}, cuatro sufijos con {-rqu}, seis sufijos con {-ra}, siete sufijos con {-ri}, etc. De esa
manera pudimos escoger el ejemplo que necesitábamos. En la columna donde dice
‘ubicación’ se encuentra el número asignado a la pregunta y/o respuesta más la letra de la
persona entrevistada (ej. pregunta 42, –s de Sofía,). Además en la fila superior de la tabla
presentamos la forma de cada sufijo y en la fila inferior su respectivo nombre abreviado, así
tenemos los siguientes sufijos:
-ykacha ‘oscilativo’
-rqu ‘eductivo/conativo’
-ra ‘distributivo’
-ri ‘incoativo’
-rpa ‘decisivo’
-yku ‘inductivo/intensificador’
-chi ‘causativo’
-na ‘recíproco’
-ku ‘reflexivo’
-mu ‘translocativo’
-pu ‘benefactivo’
-chka ‘durativo/progresivo’
-lla ‘limitativo/concesivo’
-wa ‘1ra. persona objeto’
-spa ‘subordinador simultáneo’
-rqa ‘pasado experimentado’
-nku ‘3ra persona plural’
-man ‘condicional’
-taq ‘contrastivo’
-chu ‘interrogativo/negativo’
-qa ‘topicalizador’
-pis ‘aditivo’

3.5. PARA LA PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS

La presentación de los resultados está dividida en capítulos puesto que cada una tiene sus
propias características. Así comenzamos con la descripción de la morfología nominal en el
cap. IV; la morfología verbal en el cap. V; y los sufijos independientes o enclíticos cap. VI.
Para la descripción de cada uno de los elementos objeto de nuestro estudio, como son los
sufijos, seguiremos el siguiente formato de organización general:
1ro. Introducción de cada sufijo más su transcripción fonética para tener referencia de la
pronunciación regional del lugar escogido y que aporta en el uso dialectal de los sufijos;
38
2do. La presentación de los ejemplos;
3ro. El análisis descriptivo del discurso;
4to. Una breve síntesis
5to. Finalmente, la presentación en cuadros del ordenamiento de los sufijos, así también la
descripción discursiva de los ejemplos como la síntesis general del ordenamiento.
En la introducción establecemos las características generales de cada proceso de flexión y
derivación, presentamos el paradigma de los sufijos con sus respectivos nombres. La
presentación de los ejemplos de habla real está contextualizado en enunciados, dentro de
cuadros como el modelo a continuación, y contiene los siguientes detalles:
Cuadro 1: Ejemplo de los enunciados

E. La E. es la abreviación del nombre de la entrevistadora Elvira. En


esta parte superior presentaremos el discurso, el contexto del
raíz-sufijos
ejemplo escogido, el mismo que estará en negrita; ej. ñuqap sutiyqa,
Ej. ñuqa-p [nóqαχ] adjunto el dato de la persona entrevistada, (M, para mujer) y (V, para
varón) más el dato de su edad.

‘T. La T es la primera letra del nombre de la persona entrevistada, ej.


Tania. En esta parte inferior presentamos la traducción del enunciado
tratando de mantener su originalidad. Estará subrayada la traducción
del ejemplo. Esta segunda parte se distingue entre comillas simples’.

En la parte superior del cuadro anotamos el número del enunciado, por ejemplo: (E1), y con
ese título daremos las referencias cruzadas. En el lado izquierdo del cuadro escribimos la
palabra o raíz más el sufijo que será estudiado y este segmentado así como en el ejemplo
ñuqa-p (donde describiríamos el sufijo genitivo –p, ver sección 4.2.3.2.) Además, para
algunos casos por enfatizar la pronunciación, incluimos la transcripción fonética como en
este caso [nóqαχ]. En el lado derecho, presentamos el contexto del enunciado, es decir, un
pequeño segmento extraído de la entrevista que sustenta el significado del sufijo que
pretendemos describir. Además, éste lo distinguimos en negrilla y su traducción específica
subrayada. Presentamos la traducción tratando de mantener su originalidad, es decir no
utilizamos un castellano estándar, sino coloquial. Después de presentar el enunciado,
haremos el análisis descriptivo del significado del sufijo según sea el contexto, y luego una
breve síntesis.

39
CAPÍTULO IV

MORFOLOGÍA NOMINAL

4.1. INTRODUCCIÓN

En este capítulo sobre la morfología nominal veremos los procesos morfológicos de


Derivación y Flexión. Estos procesos hacen que una raíz nominal se complemente para
formar una palabra expandida. Los procesos de flexión son tres: Flexión de persona, flexión
de número y flexión de caso. Los procesos de derivación son dos: Derivación denominativa y
derivación deverbativa.

4.2. PROCESOS DE FLEXIÓN

Según Cerrón-Palomino (1994: 85), tres son los procesos de flexión que afectan al nombre;
flexión de persona; flexión de número y flexión de caso. Previamente cabe señalar que en el
quechua no existe flexión de género. Esta distinción según Middendorf (1970: 53), se la
realiza de “forma léxica y/o sintáctica”. Es decir, con palabras; por ejemplo, para referirnos a
un niño o niña se dice, (“qhari wawa” = ‘niño varón’) y (“warmi wawa” = ‘niña mujer’). Para
expresar el género de los animales se utiliza “orko” para los machos y “china” para las
hembras.

4.2.1. Flexión de persona

Según Plaza (1987:179), “la categoría gramatical de PERSONA es muy importante en la


cosmovisión quechua el cual se distingue de varias formas”. Así nos presenta; la forma de
los Pronombres Personales, la forma de los Posesivos y las terminaciones verbales o
conjugación. Entonces, el quechua tiene básicamente tres formas para marcar la Persona.
Empezaremos con la descripción de los pronombres personales.

4.2.1.1. Pronombres personales

Para Santo Tomás (1560-1995), el pronombre es la segunda parte principal de la oración y


se pone en lugar del nombre propio, es decir, representa al sustantivo. En quechua, los
pronombres personales son tres; primera, segunda y tercera persona singular. Según
Middendorf (1970: 74), el plural de la primera persona se forma de dos maneras; añadiendo
la terminación “-nchis”, (ej. “ñoka-nchis”), que es usada para incluir a todos los presentes y
por eso lo llama “absoluto o inclusive”: La segunda forma es con la terminación “-icu”, (ej.
40
“ñoka-icu”), no incluye a todas las personas en general, se limita a algunas por lo que se
denomina “exclusivo”. Plaza (1980: 5), agrega que para la segunda y tercera persona se
añade el pluralizador “–kuna”. Incluyendo la flexión de plularidad presentamos el siguiente
paradigma:
PARADIGMA 1: Pronombres personales

SINGULAR PRON. PER. EQUIVALENCIAS


1ra. nuqa ‘yo’ (el hablante solo)
2da. qan ‘tu’ (el oyente solo)
3ra. pay ‘él, ella’
PLURAL
1ra. Inclusivo (I) noqa-nchex ‘nosotros’ (yo y otros)
1ra. Exclusivo (E) noqa-yku ‘nosotros’ (yo y otros menos tú)
2da. qan-kuna ‘ustedes’
3ra. pay-kuna ‘ellos, ellas’
(Fuente: Plaza, 1980: 4)
Según Plaza (1980: 4), se define: “Noqa 1ra.P.Sg. (el hablante sólo); Qan 2da.P.Sg. (el
oyente sólo); Pay 3ra.P.Sg. (es una persona diferente, que no es ni el hablante ni el oyente,
del cual hablan el hablante y el oyente); Noqanchex 1ra.P.Pl. Inclusivo (Yo y ‘otros’
incluyendo al oyente u oyentes); Noqayku 1ra.P.Pl. Exclusivo (Yo y ‘otros’ y él o ellos; pero
no el oyente); Qankuna 2da.P.Pl. (tú o Uds (y ellos), pero no los hablantes); Paykuna 3ra.p.pl
(ni los hablantes ni oyentes, sino ‘otros’; de los cuales hablan aquellos)”. Como vemos, las
marcas de pluralidad para las 1ras, 2da y 3ra personas se obtiene de dos maneras. Según
S. Tomás (1560: 30-31), y Cerrón- Palomino (1994: 87), con el sufijo “–nchik” en “ñuqanchik
‘nosotros todos’ la pluralización es intrínseca o inclusiva porque incluye a la persona con
quien hablamos y con “–yku” en “ñuqa-yku” ‘nosotros pero no tú’, es extrínseca o exclusiva
porque excluye de esta pluralidad a la persona con quien hablamos; y la pluralización para la
2da y 3ra persona es con el sufijo regular “-kuna” como en “qamkuna y paykuna”.
En la lengua hablada es común obviar a los pronombres personales, y los identificamos sólo
por las desinencias verbales como lo veremos en la morfología verbal.
Pasamos a presentar los ejemplos tomados de nuestros datos del trabajo de campo.

 ñuqa ‘yo’ (el hablante), pronombre de 1p.

Nuestra entrevistada Tania es la hablante y nos cuenta en qué trabaja.


(E 1)
Ñuqa [nóGα] Ñuqa kani yachachiq, interina. Mana ñuqa profesionalchu kani pero
estudiachkani, Universidadpi yachachiwayku. Ñuqa rini Acacioman sapa
iskay semana pasasqanmanta (M,28).

41
‘yo soy profesora, interina. Yo no soy profesional pero estoy estudiando,
nos enseñan en la Universidad. Yo voy a Acacio cada dos semanas’

La relación de ñuqa con el contexto del enunciado es para identificar al hablante, a la 1p


sujeto. La hablante ha usado en el diálogo tres veces el pronombre ñuqa para referirse a
‘ella’ quien nos cuenta de sus actividades. Por su parte, cada verbo conjugado también lleva
obligatoriamente la marca de la persona, así dice: ñuqa kani ‘yo soy’; expresando negación
en mana ñuqa profesionalchu kani ‘yo no soy profesional’; tiene una presencia implícita en la
terminación {-ni} del verbo estudiachka-ni ‘estoy estudiando’, y ñuqa rini ‘yo voy’.

 qam ‘tú’ (el oyente), pronombre de 2p.

Don Valentín y yo charlamos; don Valentín me dice:


(E 2)
qam [Gαŋ] Imatachus qam t’ukurinkipis Elvirita, kunan qamñataq parlarikuy (V,49).
qam-ña-taq
‘y qué cosa pensarás pues tú Elvirita, ahora tú ya también habla’!

El pronombre qam identifica al oyente, a la 2da persona sujeto. El entrevistado o el hablante


es don Valentín, y la oyente soy ‘yo’, la entrevistadora. Así que en la entrevista el hablante se
dirige ‘a mi’ directamente para preguntarme: imatachus qam t’ukurinkipis, ‘qué cosa
pensarás?, y además agrega mi nombre Elvirita; luego vuelve a decirme: qamñataq
parlarikuy ‘tú ya también habla(te)’; donde tenemos una palabra expandida con los sufijos
enclíticos {-ña+taq} ‘ya también’, ver (E 209) .

 pay ‘él/ella’ (ni hablante ni oyente), pronombre de 3p.

Sofía me habla, de una tercera persona, que es su hijito.


(E 3)
pay [pay] Lomaman rini, ay veces wawitayqa qhatati apani ñantaqa libre, libre llasa
a! hay veces, trechustaqa pay chakisitunpipuni rin. Chaychá ratulla
wiñarquchkarqa; kunan p’utiyarquchkan (M,26).

‘Voy a las lomas, a veces le llevo a mi hijito cargada, es muy pesado pues!
a veces, hay lugares que él con sus piecitos siempre camina. Tal vez por
eso estaba creciendo rápido; ahora se está quedando pequeño.’

Tenemos varias expresiones aunque sólo una vez está explícito el pronombre pay, así
tenemos: (1) wawitayqa…apani ‘le llevo a (él) mi hijito’; (2) llasa a! ‘pesado es pues!’; (3)
pay…rin ‘él va (camina)’; (4) wiñarquchka-rqa-Ф ‘(él) estaba creciendo’; (5)
42
p’utiyarquchka-n ‘(él) se está quedando pequeño’. Varían los focalizadores de tercera
persona; en (1) es un nombre, wawa ‘niño, hijo’; en (2) es un adjetivo llasa; en (3) el
pronombre y la desinencia –n del verbo ri- ‘ir’; en (4) se reconoce en la terminación verbal de
tiempo pasado –rqa-Ф (a diferencia del quechua norteño donde usan –rqa-n); y por último en
(5) solamente la desinencia verbal –n. De esa manera identificamos todos los usos
asociados a pay (3p singular) que era el niño del cual estábamos hablando.

 ñuqanchik ‘nosotros’ (todos), pronombre de 1pl Inclusivo.

La entrevistada nos dice que son del campo siempre, y quechua hablantes.
(E 4)
ñuqa-nchik Chay jinaqa, ñuqanchik kay kampu lugarmanta kanchik. Kay kampu
lugarpiri parlarikuyku qhichwapuni (M,79).
[noGάnčex]
‘es así, nosotros somos de este lugar del campo. En este lugar del campo
quechua siempre nosotros hablamos’

La hablante se refiere, en general, a ‘todos los que son del pueblo’ incluyéndose ella para
decir ñuqanchik ‘nosotros’, y en concordancia con la terminación {-nchik} en el verbo ka-
nchik ‘somos’. En cambio, en la palabra en cursiva parlariku-yku tenemos al sufijo
pluralizador excluyente porque en ese caso la hablante estaba excluyéndome, (a mí, a la
entrevistadora) que no soy del lugar, y además soy castellano hablante a diferencia de ‘todos
ellos’ que son quechua hablantes.

 ñuqayku ‘nosotros’ (pero no tú o ustedes), pronombre de 1pl Exclusivo.

La entrevistada nos cuenta cómo trabajan en el campo.


(E 5)
ñuqa-yku Sumaq trabajuta pasayku ñuqaykuqa, tarpuna kachkantaq, cosechana
kachkantaq. Ñuqayku, cabrayku, wakayku, khuchisituyku, phuchkanitayku
[noGάyku]
uqharispa purichkayku a! Entero animaleswan phuchkarispa, phuchkarispa
ñuqayku ajnata puriyku. Tarpuyku kikillantataq, cosechanaykupaq
kikillantataq. Ajina sufrimientota ñuqayku pasayku a kay campupiqa (M,45)

‘nosotros si que pasamos mucho trabajo, hay que sembrar, hay que
cosechar. Nosotros, con nuestras cabras, nuestras vacas, con nuestros
chanchitos, alzando nuestras ruecas caminamos pues! Con todos los
animales (vamos) hilando, hilando, nosotros así caminamos. Sembramos
de igual manera, para que cosechemos lo mismo también. Así, ese
sufrimiento nosotros pasamos pues aquí en el campo.’

43
La hablante dice ñuqayku ‘nosotros’, refiriéndose a ellos la gente del campo, y
excluyéndome a mí, que no vivo con ellos y que sería la 2p (la oyente) para doña Virgilia la
hablante. El pronombre y la terminación verbal de los verbos usados, coinciden. Así
tenemos, ñuqayku pasayku ‘nosotros pasamos’; ñuqayku puriyku ‘nosotros caminamos’;
ñuqayku tarpuyku ‘nosotros sembramos’. Las palabras en cursiva cabrayku, wakayku, etc.
señalan posesión, más adelante ver la explicación en (sección 4.2.1.2. adelante).

 qamkuna ‘ustedes’, pronombre de 2pl.

Don Víctor nos habla de enfrentamientos que hubo en el pueblo.


(E 6)
qam-kuna chay diya, diyantinta revolución kaypi karqa…y achkha juventud
chaypaqqa, ñuqayku chicollaraq kayku, mana ñuqayku
[Gαŋkúna]
luchachkaykuraqchu, escuelapi karqayku doce años, trece años ajina
kachkayku. Entonces, nisqa karqayku, kay beneméritos,
excombatientesqa si ñuqaykutaq vencemuwasqayku “kunan kaywan
qamkuna defiendenkichik” nispa, warak’as karqa, hondas ninku í! chay
granadaspi preparanku…ajina suyarqayku, ajina instruisqas karqayku
(V,54).

‘ese día, todo el día había revolución aquí…y había bastante juventud
para eso, nosotros éramos chicos todavía, no estábamos luchando
todavía, estábamos en la escuela teníamos doce, trece años así estamos.
Entonces, estábamos avisados, estos beneméritos, los excombatientes
(dijeron) si a nosotros nos vencen “entonces con esto ustedes van a
defenderse, diciendo” había hondas, esas granadas han preparado…así
los esperábamos, así instruidos estábamos.

Don Víctor utiliza los pronombres ñuqayku y qamkuna rediriéndose a las mismas personas.
El discurso dice que había jovenes, que luchaban en la revolución, aparte de los
beneméritos. Había también adolescentes de doce y trece años que no luchaban todavía
porque estaban en edad escolar, entre ellos estaba don Víctor. Entonces al referirse a ‘él y
los otros adolescentes’ dice: ñuqayku chicollaraq kayku, que significa ‘nosotros éramos
chicos todavía’. En ese entonces, cuando hubo esas luchas, los beneméritos les instruyeron
a esos ‘adolescentes’, en caso de que los beneméritos fueran vencidos, y les dijeron:
qamkuna defiendenkichik, que significa ‘ustedes van a defenderse”. Así, describimos (para
este contexto) la relación de ñuqayku/ qamkuna refiriéndose a las mismas personas pero en
diferentes circunstancias según cuenta el entrevistado. Vemos además la concordancia de
qamkuna con la terminación {-nki-chik}.

44
 paykuna ‘ellos’, pronombre de 3pl.

Anselmo nos cuenta de los niños que vienen a la escuela de lugares alejados.
(E 7)
pay-kuna E. alumnitusniykiwan almorzanki?
A. mana, kay llaqtapiqkuna rinku wasisninkuman puñuq digo jajaja,
[paykúna]
mikhuq rinku, pero tiyan wawitas jaqay wasasmanta, karumanta jamunku,
Llallawanimanta. Paykuna jamunku, mikhunitanku jamunku, fiambreta
apamunku kayman mikhunankupaq, wakintaqri kayllapi mikhunku (V,23).

‘E. ¿con tus alumnitos almuerzas?’


‘A. no, los que son del pueblo (Yambata) van a sus casas a dormir digo
jajaja, van comer, pero hay chiquitos de allá atrás, de lugares alejados
vienen, desde Llallawani. Ellos vienen, con su comidita vienen, se traen
fiambre aquí para que coman, y algunos aquí (Yambata) no más comen’.

El profesor Anselmo habla de los alumnos que vienen a la escuela de lugares alejados y
dice: tiyan wawitas jaqay wasasmanta, karumanta jamunku ‘tenemos niños de por allá atrás,
de lejos venen’; entonces ya los ha nombrado con el nombre wawitas y para referirse a ellos
nuevamente utiliza el pronombre y dice: paykuna jamunku ‘ellos vienen’; pronombre de 3p
plural en concordancia con la terminación verbal {-nku} para relacionarlos. Las palabras en
cursiva como wasisninkuman, mikhunitanku señalan posesión, ver los detalles en el siguiente
apartado, en la descripción de los posesivos.
Síntesis de los pronombres personales.- Como acabamos de apreciar, los pronombres
personales son utilizados por el hablante, por el oyente, o para hablar de alguien que no es
ni el hablante ni el oyente sino otra persona tanto en singular como en plural. Los
pronombres personales tienen concordancia con las desinencias verbales, así tenemos,
ñuqa kani ‘yo soy’; imatachus qam t’ukurinki-pis; ‘qué pensarás’; pay rin ‘él camina’;
ñuqanchik kanchik ‘nosotros somos’; ñuqayku puriyku ‘nosotros caminamos’; qamkuna
defiendenkichik ‘ustedes se defenderán’; paykuna jamunku ‘ellos vienen’.

4.2.1.2. Flexión pronominal de los posesivos

Continuando con la flexión de persona, ahora nos referimos a los Pronombres Posesivos.
Middendorf (1994:74), los llama “Enclíticos” porque estos sufijos no son independientes sino
que forzosamente van ligadas a una raíz nominal, (ej. “Hawke-“‘hermano’ y “hawke-yqui” ‘tu
hermano’). Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978:161-164), “son los adjetivos posesivos
que determinan a una persona, animal vegetal o cosa cualquiera presentándolos como
relacionados con un poseedor, se posponen al sustantivo que modifican”, (ej. “churiykuna
q’aya chayamunqanku” ‘mis hijos llegarán mañana’); (“warmiyki kaypichu” ‘¿está aquí tu
45
mujer?’). Entonces, la flexión pronominal de los posesivos se produce por los enclíticos {-y, -
yki, -n, etc.}, que establecen una relación de pertenencia. Presentamos los siguientes:

PARADIGMA 2: LOS POSESIVOS

Sing. POSESIVOS Ejemplos


1ra. -y ‘mío’ Uma-y ‘mi cabeza’
2da. -yqui ‘tuyo’ Uma-yqui ‘tu cabeza’
3ra. -n ‘suyo’ Uma-n ‘su cabeza’
Plural
1ra I -nchis ‘nuestro’ Uma-nchis ‘nuestra cabeza’
1ra E -ycu ‘nuestro’ Uma-ycu ‘nuestra cabeza’
2da -yquichis ‘vuestro’ Uma-yquichis ‘vuestra cabeza’
3ra -ncu ‘de ellos, ellas’ Uma-ncu ‘sus cabezas’
(Fuente: Middendorf, 1970: 79-80)
Tales sufijos según Quesada (1976), señalan a la persona poseedora, la flexión de 1p {-y} se
refiere al hablante como poseedor, (ej. “wasi-y” ‘mi casa’); la flexión de 2p {-yki} alude al
oyente como poseedor (ej. “wasi-yki” ‘tu casa’); y la flexión de 3p {-n} alude a una persona
que no es ni el hablante ni el oyente como poseedor, (ej. “wasi-n” ‘su casa’). Y así
sucesivamente se determina a los poseedores con las demás flexiones de plural (de
nosotros ‘nuestro’, de ustedes ‘suyo’, de ellos ‘suyo’). A continuación, presentamos los
enunciados de nuestro trabajo de campo.

 {-y} [y] ‘de mi’, posesivo de 1p.

Sofía nos habla de su casa, de su mamá y de su esposo.


(E 8)
wasi-y-man Ciudadpi kachkaspa a ver! Wasiyman jamuni, fiestata mamay ruwarqa.
Chaymanta mamay pusamuwan “risunpuni, kunan fiestata manachu
mama-y
rikuwanki, nispa”. Navidadmanta pasarqa chanta jamuni, chaypitaq kay
qusa-y qusay kachkasqa, postapi trabajachkarqa (M,22).

Estando en la ciudad a ver! Vine a mi casa, a la fiesta que mi mamá hizo.


Entonces mi mamá me ha traido “iremos siempre pues, acaso la fiesta no
haz de ver, diciendo” Pasada la Navidad vine, ahí había estado este mi
esposo, en la posta estaba trabajando.

El posesivo {-y} señala a la primera persona, en este caso, la hablante como poseedora. La
hablante nos explica diciendo: wasiyman jamuni ‘vine a mi casa’; para referirse a su madre
dice: mamay ruwarqa ‘mi mamá hizo’; para hablar de su esposo dice: qusay kachkasqa ‘mi
esposo había estado’.

46
 {-yki} [yki] ‘de ti’, posesivo de 2p.

Mi tía Máxima habla de mi tío Juan.


(E 9)
tiyu-yki M. Manchay pukllaspa pasayku jira tusuqñataq wakiykullaykutaq,
zapateadopi imaymana kay campupi pukllanaqa.
E. vida pasankichik, chanta imaynataq chay cebolla sik’i karqari?
‘M. cibuylla sik’íta entero chukuykuyku a! chaymanta qhipaman, qhipaman
jap’ikuspa chukuyku. Chaymanta jamun na…juktaq cibuyllita rantikuq purin
a! chanta chukuykun tapukuspa “chay cibuyllita venderiwankiman, nispa”,
tiyuyki Juanito pay ruwador1 kaq a! cibuyllita sik’iyqa qarparqakamuy ari
nispa (M,79). (Continúa en (E 46).

‘M. jugábamos bastante, nos alistábamos para bailar ya también en el


zapateado, qué no se juega aquí en el campo.’
‘E. lo disfrutaban, ¿y cómo jugaban “arrancar a la cebolla”?’
‘M. para arrancar la cebolla todos nos sentábamos pues! Unos detrás de
otros agarrándonos nos sentamos. Entonces venía este... uno queriendo
comprar la cebollita, caminaba!, tu tío Juanito, él era el autor pues! la
cebollita para arrancar, anda a regarlo pues, diciendo...’

El posesivo {-yki} señala a la segunda persona, la oyente, como poseedora. La hablante me


cuenta que jugaban mucho cuando eran jóvenes, y para señalar a la persona quien
inventaba los juegos me dice: tiyuyki Juanito, pay ruwador kaq a; ‘tu tío Juanito, él era el
autor pues’; el posesivo {-yki} me señala como segunda persona y como poseedora, don
Juanito es mi tío, él era el autor de los juegos.

 {-n} [n] ‘su de él/ su de ella’, posesivo de 3p.

En (E 3), el posesivo {-n} unido al nombre chaki ‘pie’ significa ‘su pie’ y la frase completa
dice pay chaki-situ-n-pipuni rin ‘él con sus piecitos siempre camina’. Sofía hablaba de los
pies de su hijito; analizando tenemos: al nombre chaki se une el sufijo diminutivo –situ- y
recién el posesivo –n, que por cierto está en singular aunque tiene la connotación de
pluralidad para significar ‘sus piecitos’.

 {-yku} [yku] ‘nuestro’, posesivo de 1pl Exclusivo.

En (E 5), la hablante usa el posesivo {-yku} ‘nuestro’, para decir que ellos son los
poseedores. En ese sentido dice: ñuqayku cabrayku, wakayku, khuchisituyku,

1 -dor: Por influencia del castellano, interfiere el sufijo –dor- en vez del derivativo agentivo quechua {-q} que
señala al ‘autor’ o al que ejecuta la acción verbal, es un nominalizador. Más adelante (ver sección 4.3.2.4. El
agentivo {-q} [χ]).
47
phuchkanitayku juqharispa purichkayku a!, que significa ‘nosotros, con nuestras cabras, con
nuestras vacas, con nuestros chanchitos, alzando nuestras ruequitas camimanos pues!.
 No tenemos un ejemplo con el posesivo de 2p plural {-nkichik}. Pasamos al siguiente
ejemplo.

 {-nku} [ŋku] ‘su de ellos’, posesivo de 3pl.

En (E 7), el hablante usa el posesivo {-nku} ‘de ellos’, para referirse a las casas y a las
comidas de sus alumnos. En ese sentido dice, kay llaqtapiqkuna rinku wasisninkuman, que
significa ’los que son del lugar, van a sus casas’; {-nku} ‘su de ellos’, unido a wasi-s ‘casas’
nombre pluralizado por la {-s}, señala a la tercera persona como los poseedores de las
casas; y además agrega; mikhunitanku jamunku que significa ‘con sus comiditas vienen’; {-
nku} determina a la ‘comida’ como el objeto que es poseído por la tercera persona plural que
son ‘ellos’ los alumnos. Además, señalamos que esta palabra mikhunitanku corresponde al
verbo nominalizado mikhu-na ‘comida’ y por influencia del diminutivo queda en mikhun-ita- y
recién se agrega el posesivo para completar la traducción ‘sus comiditas (de ellos)’.
Síntesis de los pronombres posesivos.- Los sufijos posesivos, señalan al poseedor. Estos
sufijos unidos a un nombre cualquiera, indican que ese nombre, ya sea de persona, animal o
cosa, le pertenece a la persona señalada por la flexión. Así clasificamos los ejemplos que
distinguen: (a) personas, como mama-y ‘mi mamá’; qusay ‘mi esposo’; tiyu-yki ‘tu tío’; (b)
cosas u objetos, como chakisitu-n-pipuni ‘con sus piecitos siempre’; mikhunita-nku ‘sus
comiditas’; phuchkanitayku ‘nuestras ruequitas’; (c) animales, como cabra-yku ‘nuestras
cabras’; wakayku ‘nuestras vacas’, khuchisituyku ‘nuestros chanchitos’. Si la raíz nominal
termina en consonante o semiconsonante obligatoriamente se hace uso del sonido eufónico
“-ni” y recién se añaden las marcas de los posesivos, como en wasisninkuman ‘a sus
casas’; cabrasninchikqa ‘nuestras cabras’, el contexto ver a continuación en (E 10).

4.2.2. Flexión de número

Según Urioste (1955), la -s pluraliza también a los nombres terminados en vocal, (ej. “Uma-s”
‘cabezas’). Para Lara (1997:15), el número existe como “accidente gramatical porque el
sustantivo, el pronombre, sufren modificaciones”. Se refiere, por ejemplo a los sufijos
enclíticos {-nchik} inclusivo, {-yku} exclusivo de las primeras personas del plural, que
acabamos de mostrar en el apartado anterior. La marca principal de pluralidad en quechua,
según Santo Tomás, Middendorf, y otros es “–kuna”. Según Lara, una de las características
de –kuna es que puede pluralizar más que todo a “seres humanos y sólo en determinados
casos a los irracionales y a las cosas inanimadas”, (ej. “warmi-kuna” ‘las mujeres’), (“p’isqo-
48
kuna” ‘los pájaros’), (“qoyllur-kuna” ‘las estrellas’). Según Cerrón-Palomino (1994: 88),
incluso al enclítico {-chik} se le puede agregar todavía el sufijo {-kuna} como en (“llaqta-yki-
chik-kuna” ‘los pueblos de ustedes’); lo que significa dos cosas; primero, que la segunda
persona se pluraliza con el sufijo {-chik}, y segundo que {-kuna} pluraliza al nombre llaqta, el
objeto o cosa poseída. Entonces, resumimos que en quechua hay varias maneras de
pluralizar, con los sufijos {-chik}, {-yku}, {-kuna}, además de la {-s} que es muy usada como
en el ejemplo anterior de wasi-s-ni-nku. Ahora veamos algunos ejemplos que encontramos
en Yambata.

 {-kuna+s} [kúnas] doble pluralidad.

La entrevistada nos cuenta que el león se comía a cualquier animal, incluso a los zorros.
(E 10)
atuq-kuna-s-ta Kaymanta cabrasninchikqa lluqsipunku, kay urapichá jap’irparin ári!,
nispa yaykuchkayku, ñapis cabrataqa mikhurichkasqaña pay. Ñuqaykuta
libretapuni sayk’uykuyku. Chay almadillawan wañuchiyku, chay pachata
descansuta rikuyku a! Sinuqa, mana, mmm ñuqaykutawanpis
mikhukapuwaykumanchá karqa leonqa a! Ahh, wakasta mikhun,
cabrasta mikhun, burrusta mikhun, atuqkunasta mikhun tukuy imata
mikhun a leonqa (M,45).

‘de aquí nuestras cabras han salido, aquí abajo seguramente les ha
atrapado pues!, diciendo, estamos entrando, cuando él ya se lo había
estado comiendo a la cabra. Nosotros demasiado siempre nos hemos
cansado. Con esa trampa de almadilla les hemos matado, entonces
hemos visto descanso pues! Sino, no, mmm seguramente a nosotros
más nos hubiera comido pues el leon! Ahh, se come a las vacas, se
come a las cabras, se come a los burros, se come a los zorros, todo se
lo come pues el león.’

Los sufijos {-s} y {-kuna} pluralizan a los nombres. La hablante nos cuenta de cómo los
leones se comían a sus cabras, y no sólo eso, sino se comían a otros animales también.
Bajo ese contexto dice: wakasta mikhun, cabrasta mikhun, burrusta mikhun; solamente la {-
s} los pluraliza porque terminan en vocal, en cambio en atuqkunasta mikhun, {-kuna}
pluraliza porque el nombre atuq termina en consonante y es un ser vivo, animado; pero
además, le segue también la {-s} lo que ya no era necesario y suponemos que es por
influencia del castellano {-kuna+s}. Todos están declinados por la flexión del caso acusativo
{-ta} que los identifica como objeto directo del verbo mikhu- que es ‘comer’, mayores detalles
(ver 4.2.3.3. adelante).

49
En el siguiente ejemplo, don Víctor menciona a los diferentes pueblos y a sus habitantes.
(E 11)
Salsipuedes-kuna-s Ajinapi bueno ultimadamente chay clizeños kayman jamunku, kay
chimpaladuy Kirirías, Salsipuedeskunas comandasqa namanta
Anzaldomanta (V,54).

‘así bueno, por último esos clizeños han venido aquí, los del frente
de Kiriría, los de Salsipuedes comandados desde Anzaldo...’

El entrevistado utiliza los nombres de diferentes pueblitos vecinos, para decir que sus
pobladores vinieron hasta Yambata. Salsipuedes, es el nombre de un pueblo que queda
cerca de Kiriría y Yambata, y está pluralizado con los sufijos {-kuna + s}. En
Salsipuedeskunas el sufijo {-kuna}; aunque se agrega a un nombre no animado, se refiere a
los seres animados o a las personas que viven en ese lugar, enfatiza al grupo ‘los que son
de Salsipuedes’, ‘los que pertenecen a ese lugar’.
 En (E 7), el profesor nos cuenta de los alumnos que viven en Yambata, en ese sentido
dice, kay llaqtapiqkuna rinku wasisninkuman puñuq digo jajaja mikhuq rinku, que
significa ’los que son del lugar, van a sus casas a dormir, digo a comer’; {-kuna} se
agrega al nombre tematizado llaqtapiq- ‘el que, en el pueblo’ pero pluraliza a las
personas, en particular se refiere a los alumnos que viven en el pueblo, y por eso significa
‘los que (viven) en el lugar’; y en la siguiente palabra {-s} pluraliza al nombre wasi ‘casa’.

 {-s} [s] pluralizador

En el siguiente ejemplo, don Valentín nos cuenta que en muchos años hicieron el camino.
(E 12)
wata-s Autoñantaqa, allaspalla watas y watas ruwarimuyku. Chaypi wakin,
ruwarimuspa, wañupunku (V,49).
wata-s
‘el camino para la movilidad, cavando no más años y años hemos ido
haciendo. Así algunos, haciendo, han muerto’.

La {-s} aparece reduplicada en watas y watas, y además aparece en final de sílaba


acompañando a un nombre que termina en vocal.
Síntesis de la flexión de número.- Según los ejemplos encontrados en Yambata, hay varias
formas de pluralizar: (1) con el sufijo {-kuna} tenemos los ejemplos, atuqkunasta ‘a los
zorros’; pluraliza a los pobladores de un pueblo como en Salsipuedeskunas ‘los de
Salsipuedes’; llaqtapiqkuna ‘los que son del pueblo’; pluraliza a los pronombres personales
de 2da y 3ra persona, así en (E 6), presentamos el ejemplo, qamkuna defiendenkichik
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‘ustedes se defenderán’; y en (E 7), el ejemplo, paykuna jamunku ‘ellos vienen”; (2) se
pluraliza a la primera persona de dos formas: (a) con la flexión {-nchik} inclusivo como en el
ejemplo ñuqanchik kanchik ‘nosotros somos’, ver (E 4); y (b) con la flexión {-yku} exclusivo,
como en ñuqayku tarpuyku ‘nosotros sembramos’, ver (E 5) ; (3) la otra forma de pluralizar
es con {-s} como en cabrasta ‘las cabras’, wakasta ‘las vacas’, burrusta ‘los burros’, watas
y watas ‘años y años’; wasisninkuman ‘a sus casas’.
Finalizamos la flexión de número para ver a continuación la flexión de los casos.

4.2.3. Flexión de los casos

Según Matthews (1980: 94), “los casos sirven para distinguir las diversas funciones
sintácticas y semánticas del sintagma nominal.” Para Fontanillo (1986: 45), el caso es una
“Categoría Gramatical...principal característica morfológica de los nombres o de los
nominales”. Añade que, en las lenguas flexivas existe un sincretismo entre los ‘casos’ y otros
elementos gramaticales como ser; las preposiciones, los artículos que no son usuales en las
lenguas aglutinantes como el turco, el finés o el húngaro. Es decir, se fusionan en la flexión
de los casos, las funciones que desempeñan las preposiciones o los artículos de las lenguas
flexivas como en castellano o inglés, entonces los sufijos de caso contienen en sí mismos las
funciones de señalar al sustantivo como sujeto, o como complemento de sujeto, o como
objeto directo, etc.
Según Dubois (1998: 86), el caso “es una categoría gramatical asociada al sintagma nominal
cuya función sintáctica traduce en la oración”. O sea, en la oración se expresa las diferentes
funciones de sujeto, objeto, complemento directo o indirecto, según el caso. Los casos se
expresan en las lenguas de diferentes maneras, por ejemplo mediante preposiciones, (ej.
“de/a en español”: “Pedro va a Madrid” y “Pedro viene de Madrid”); mediante afijos nominales
que varían con los nombres. Entonces, “se reserva la denominación de “caso” para estos
afijos cuyo conjunto forma la flexión nominal o declinación de los nombres”. Es decir, estos
afijos pueden ser prefijos, sufijos, infijos, según la lengua, y el tipo de afijo que adopte. El
quechua es una lengua sufijante, por tanto la declinación nominal es a través de sufijos.
Ambos autores distinguen las funciones gramaticales sintácticas y las funciones locales o
concretas, que establecen oposiciones de tiempo y espacio de tipo “estático/dinámico” o bien
oposición entre “el movimiento” (la dirección), y el “no movimiento”, oponiéndose de esa
forma el locativo con el direccional. Es decir, hay casos que desempeñan las funciones
gramaticales, de sujeto, objeto, dependiendo su combinación con verbos transitivos o
intransitivos; y hay casos que señalan funciones locales como señalar ‘en donde’ recae la

51
acción verbal, o indican direcciones ‘hacia donde’ se dirige la acción verbal, en ese sentido
establecen oposiciones según sea el verbo de quietud o de movimiento.
El autor quechuista Honorio Mossi (1857: 6), nos dice que “el artículo y la declinación tratan
de las Relaciones Primarias que tiene el Nombre”, el artículo usado en español y la
declinación usada en el latín. Para Mossi, las Relaciones Primarias se refieren a las
siguientes funciones:
a) “ajente”
b) “paciente”
c) “recipiente” principal de las acciones comunicadas y puede ser, ver (E 21).
d) “posesor” de otro nombre que se expresa en la mutua comunicación, ver (E 13).
Es el verbo o alguna otra partícula de relación que determina al nombre como “ajente”
principal de la oración, o como “paciente”. Mossi presenta los siguientes ejemplos haciendo
la comparación con el castellano y nosotros los reescribimos de la siguiente manera:
a) Pedro Mató a Un Tigre
agente paciente
Pedro es el sujeto-agente que ejecuta la acción del verbo, matar a un trigre.
b) un Tigre mató a Pedro
agente paciente
Ahora, el tigre es el sujeto-agente que ejecuta la acción del verbo, matar a Pedro.
En quechua, se distinguen las funciones de agente y paciente gracias a la partícula –ta en
las oraciones de activa, veamos los ejemplos:
a) uturuncuta Pedro Guanuchircca ‘Pedro mató un Tigre
paciente agente
Uturuncu es el nombre que tiene la partícula –ta, por tanto es el paciente de la acción
que realiza Pedro.
b) uturuncu Pedrocta Miccurcca ‘un tigre comió a Pedro’
agente paciente
(Fuente: Mossi, 1857: 6,7)
Al nombre Pedro se une la partícula -ta, por tanto es el paciente de la acción que
realiza el uturuncu.
En quechua, la flexión de casos es la última que reciben los nombres. Santo Tomás (1995), y
Middendorf (1970), dicen que el nombre en quechua no tiene declinación, es decir las raíces
de los sustantivos no presentan ninguna variación. Para que se produzca la declinación del
nombre se añadirán a éste ciertas “partículas o artículos” conocidos como “casos”. Estos
52
autores y también Cerrón-Palomino (1994), nos presentan los siguientes paradigmas de los
casos del quechua.
Después de presentar los tres paradigmas de casos, explicaremos cuatro aspectos: (1) lo
que cada autor nos presenta, (2) los casos en base a la forma, (3) por significados y sus
nombres, y (4) indicaremos las denominaciones que usaremos en esta tesis.

PARADIGMA 3: Las primeras marcas de caso

CASO MARCADORES EQUIVALENCIAS


1 Nominativo 0 ---
2 Genitivo -pá de/ del (con posesión)
3 Dativo -pác para el
4 Accusativo -ta al (con verbo de quietud)
5 -man al (con verbo de movimiento)
6 Vocativo -xé o xáy ¡o!, ¡ola!
7 Ablativo -pi en el (con verbo de quietud)
8 -manta del (con verbo de movimiento)
9 Effectivo -guan con
(Fuente: Fray Santo Domingo, (1560)1995: 27)

PARADIGMA 4: Los casos (para Middendorf)

CASO MARCADORES EQUIVALENCIAS


1 Nominativo -la raíz ---
2 Genitivo -j y pa ---
3 Dativo -paj ---
4 Acusativo -ta ---
5 Ilativo -man hacia, a, sobre
6 Ablativo -manta de
7 Transitivo -nta a través, sobre
8 Terminativo -cama hasta
9 Inesivo -pi en, sobre, a...
10 Instrumental -huan con
11 Social -ntin con, junto
12 Causal -raiku a causa de, por la volundad de...
(Fuente:Middendorf, 1970: 54)

PARADIGMA 5: Los casos (para Cerrón-Palomino)

CASO MARCADORES EQUIVALENCIAS


1 Nominativo -0 0
2 Genitivo -p (su alternante -pa) de (una cosa poseída)
3 Acusativo -ta marca al (Objeto Directo)
4 Ilativo -man marca al (O. Indirecto)
5 Benefactivo -paq para (quién o qué )
6 Locativo -pi en (señala locación)
7 Ablativo -manta de (procedencia)

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8 Instr.Comitativo -wan con (compañía, instrumento)
9 Limitativo -kama hasta (señala límite)
10 Causal -rayku por (señala causa, motivo)
11 Comparativo -hina como (indica comparación)
12 Interactivo -pura entre (expresa relación)
(Fuente: Cerrón-Palomino, 1994: 89-95)
Pasamos a detallar los cuatro aspectos anteriormente mencionados.

1) Lo que cada autor nos presenta.

Santo Tomás presenta sólo nueve casos. Dentro del “accusativo” se encuentran las formas
“–ta y –man”, dentro del “ablativo” incluye las formas “–pi y –manta”. Los demás casos son el
“nominativo, genitivo, dativo, vocativo y effectivo”.
A diferencia de S. Tomás, Middendorf presenta doce casos y separa a los casos “–ta y –
man” como “acusativo e ilativo” respectivamente. De igual manera, separa a “–manta” como
“ablativo” y a “–pi” como “inesivo”. Además de los casos “nominativo, genitivo, dativo e
instrumental”, añade los casos “social, terminativo, transitivo y causal”.
Cerrón-Palomino presenta también doce casos, dos son diferentes de los de Middendorf.
Cerrón-Palomino aumenta los casos “comparativo –hina” e “interactivo –pura”. Se mantienen
los casos “nominativo, genitivo, benefactivo, locativo, acusativo, ilativo, ablativo, instrumental
o comitativo, limitativo y causal”.
De esta manera, vemos la variedad de nombres, de formas y la cantidad de los casos que
presentan dichos autores. Variedad que puede explicarse según las palabras de Dubois
(1986: 97), “las lenguas con casos o lenguas casuales generalmente no tienen más que un
número limitado de desinencias (o afijos) para traducir las diferentes funciones” y añade
además que “la clasificación nominal se hace a partir de criterios diferentes según las
lenguas”; la flexión casual tiene mucha variedad así como las clases de nombres que
existen. Entonces, con respecto al límite de casos, el quechua cuenta más o menos, con
doce casos según Middendorf y Cerrón-Palomino, aunque según sus criterios diez casos son
los mismos, dos de cada autor no coinciden.

2) Los casos en base a la forma.

En los paradigmas presentados las ‘Formas’ de algunos casos difieren en su transcripción.


La forma para el genitivo presenta dos variaciones: el acento escrito en “–pá” (pero unido a
un nombre, el acento se pone en la penúltima sílaba ej: “yayáncpa”), y el reemplazo de la /j/
por /p/ o su variante /~pa/. En las formas del dativo “-pác, -paj, -paq”; la /c/ es reemplazada
por /j/ y posteriormente por /q/. En las formas del caso “effectivo o instrumental” “-guan, -

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huan, -wan”; la /g/ es reemplazada por /h/, y posteriormente la /h/ y la vocal /u/ son
reemplazadas por /w/. En las formas del caso causal “–raiku, -rayku”; la vocal /i/ es sustituída
por la semiconsonante /y/. En las formas del limitativo “–cama, -kama”; la /c/ es reemplazada
por la /k/. Las formas que no presentan variaciones son el “acusativo –ta, el ilativo –man, el
ablativo –manta y el locativo –pi”. Sólo S. Tomás presenta las formas del vocativo “xé o xáy”.

3) Por sus nombres, significados y función de los casos.

Con respecto a los nombres y significados de los casos Cerrón-Palomino expresa lo


siguiente:
Por lo que toca a la nomenclatura de los mismos, debe señalarse que ella
responde al afán por captar el significado fundamental de los tipos de relaciones
que los Casos establecen entre el nombre, la frase nominal o las cláusulas
nominalizadas a las cuales marcan y el resto de los elementos con los cuales
entran en construcción, (1987: 270).

Es decir, el caso {-rayku} con su nombre “causativo”, por ejemplo, implica que este sufijo
señala la “causa o el motivo”, da razón o justifica por qué y para qué se realiza la acción del
verbo; ej. qam-rayku quiere decir ‘por ti’, ‘tú eres la causa de...’
Los tres autores coinciden en estos nombres: “nominativo, genitivo, acusativo, ablativo,
ilativo, causal”; pero difieren en nombrar los siguientes casos: “dativo o benefactivo”,
“effectivo o instrumental/comitativo”, “inesivo o locativo”, y finalmente tenemos los nombres
“social”, “transitivo”, “comparativo” e “interactivo”.
En cuanto a sus equivalencias, los casos cumplen las siguientes funciones gramaticales. El
acusativo –ta señala al objeto directo, con verbos de quietud; el ilativo –man es direccional
señalando ‘hacia’ donde se dirige la acción verbal, con verbos de movimiento; así como
también puede señalar al objeto indirecto; el genitivo –p ~pa ‘de/del’ señala posesión; el
dativo -paq señala al beneficiario ‘para él/ella’; el locativo –pi ‘en’ indica el lugar en donde
recae la acción verbal, con verbos de quietud; el ablativo –manta indica procedencia; el
limitativo –kama ‘hasta’ señala límite hasta cuándo o hasta dónde dura la acción verbal; el
instrumental –wan señala al instrumento, o como comitativo señala compañía; el comparativo
–hina señala comparación; el interactivo –pura señala relación ‘entre o solamente’ ciertas
personas u objetos que son parte de la acción verbal.
La función de los casos como dicen Middendorf (1970), Quesada (1976), se asemeja a la
función que cumplen las “preposiciones” del castellano. Para Manuel Seco (1980: 91), “la
función adverbial está desempeñada por nombres con preposición para precisar nuevas
maneras de completar el sentido del verbo expresando circunstancias como las de causa,
55
finalidad, destinatario”. Las preposiciones, resume Mario Soto (2002: 53), “enlazan un
elemento sintáctico cualquiera con otro”. Es decir, relacionan las funciones de sujeto y
predicado que incluye a sus complementos. En ese sentido, los casos sirven para poder
expresar las distintas funciones de las palabras dentro la oración. Ampliando este concepto
Cerrón-Palomino (1994: 89), dice que un nombre o frase nominal más la partícula de caso
establece una serie de “relaciones y funciones en el nivel frasal u oracional”. Tales funciones
pueden ser de sujeto, de objeto directo, de objeto indirecto, entre otros.

4) Las denominaciones que se usan en esta tesis.

Las denominaciones adoptadas en esta tesis son las presentadas en el paradigma de casos
de Cerrón-Palomino porque se pretende apoyar a la escritura normalizada del quechua. A
continuación, describimos a cada uno de los casos con los respectivos ejemplos del trabajo
de campo, precisando sus significados en contexto, más su traducción y análisis.

4.2.3.1. Caso nominativo

Según Santo Tomás (1560-1995: 25), “el artículo o señal del nominativo es no tener señal
alguna, como en yayanc ‘señor’ como no tiene “diction” alguna junta con él se considera que
es nominativo”. Para Honorio Mossi (1857: 7), “el idioma quichua no tiene artículo para el
nominativo y sólo se suple con sólo el nombre”, (ej: “runa” ‘el hombre’). Ambos autores
coinciden en que el nominativo no tiene marca alguna para distinguirlo sino la misma raíz
nominal. Es decir, no recibe ninguna marca de flexión. Cerrón-Palomino (1994), añade
diciendo que “un nombre en nominativo funciona como sujeto” de la oración, no tiene marca
alguna.
Por ejemplo, en una parte de (E 146) , la hablante dice: tatacura-qa rabiakun ‘el cura se
enoja’; el enclítico {-qa} que lo veremos en la (sección 6.2.1.) es topicalizador, y más bien
focaliza al nominativo “tatacura” o ‘sujeto’ de la oración.

4.2.3.2. Caso genitivo {-p ~ pa} [χ ~ paχ] ‘de’

Según Santo Tomás (1995: 25), la característica de este caso es señalar pertenencia o
posesión de una cosa u objeto, (ej. “pirca-p” ‘de la pared’) y (“Yaya-y-pa” ‘mi Señor’). En
pirca-p el genitivo es –p porque la palabra termina en vocal; en yayay-pa es –pa porque la
palabra termina en consonante. Para Cerrón-Palomino (1994: 90), el genitivo responde a la
pregunta “pi-p-taq = de quién?” A continuacion presentamos dos ejemplos del trabajo de
campo: el primero con la forma –p y el segundo con su alternante ~pa.

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Doña Rosa, nos comenta quien es su dueña de casa.
(E 13)
Neli-p wasi-n-pi Ari ajinamanta ari, kunanqa kaypiñapuni, kay doña Nelip wasinpi
tiyarikapuyku (M,44).
[Nέliχ]2 [wasínpi]
‘si, así pues ahora aquí ya siempre, aquí en la casa de doña Neli
vivimos’

El genitivo {-p} señala al poseedor. En la (sección 4.2.3.) Mossi decía que una de las
características de la relaciones primarias es el de “posesor de otro nombre que se expresa
en la mutua comunicación”. El nombre Neli termina en vocal y recibe la flexión –p; Neli-p
significa ‘de Neli’, el genitivo indica que algo le pertenece y se lo menciona con otro nombre
que es wasi ‘casa’. De esa manera la hablante indica doña Nelip wasinpi tiyarikapuyku ‘en
la casa de doña Neli vivimos’.
En el siguiente ejemplo, nuestro entrevistado nos comenta de los informes de su padre
(E 14)
papasu-y-pa E. imataq astawan ruwarqanki?
O. juk kuti rirqani, papasuypa informesnin aparqani Toro-Toroman.
informesni-n
Y, chaypitaq motopi rirqayku hasta Wilak’asakama, chaymanta chakipi
rirqayku Toro-Toroman. Tarden kutimuchkaptiytaq tumpata pararqa y
tutataq grabeta nevakurqa (V,16).

‘E. ¿qué más me cuentas?’


‘O. una vez fui a Toro-toro, llevando los informes de mi papá. Y, esa
vez fuimos en moto hasta Wilak’asa, después continuamos a pie. Por
la tarde cuando estaba volviendo, ha llovido un poco y por la noche
ha nevado bastante.’

El alternante /-pa/ señala al poseedor. El entrevistado habla de los informes de su padre. En


ese sentido dice, papasu-y-pa que significa ‘de mi papá’; el nombre primeramente está
flexionado con el sufijo posesivo de 1p {-y} ‘mi’, luego se añade el genitivo con su variante
~pa, porque la semiconsonante –y del posesivo le antecede, y señala que algo le pertenece
a su padre y viene descrito con el nombre informesni-n ‘sus informes’. Así, papasuypa
informesnin significa ‘los informes de mi papá’.
Síntesis del genitivo.- La utilización del genitivo {-p} o su alomorfo ~pa depende de la raíz
nominal, si ésta termina en vocal o en consonante. El nombre declinado con el genitivo es el
poseedor, es decir la persona que es dueña de algo, y la palabra o el nombre que aparece

2[Nέliχ] la palabra entre corchetes representa la transcripción fonética. En este caso se focaliza la pronunciación
del genitivo /-p/ que es como [-χ].
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después es justamente lo que le pertenece, nuestros ejemplos son: Neli-p wasin ‘la casa de
Neli’, papasuy-pa informesnin ‘los informes de mi papá’.

4.2.3.3. Caso acusativo {-ta} [ta] ‘a, al’

Según Fontanillo (1986), “el caso acusativo señala la función de complemento u objeto
directo del verbo, (p.ej. “nunca bebe vino”). En quechua, el acusativo tiene las siguientes
funciones: a) señalar al objeto directo (OD) o complemento de un verbo transitivo, b) señalar
la “meta” de un verbo de movimiento, y c) señalar transitividad para indicar ‘por’ dónde uno
transita. Mossi (1857), dice que –ta señala el objeto sobre el cual recae la acción verbal, o
sea es “el paciente”, (ej. “uturuncuta Pedro guanuchircca” ‘Pedro mató a un tigre’). Según
Plaza (1980), el acusativo –ta indica dónde recae la acción del verbo, (ej. “wasita rikuni” ‘veo
la casa (lo que veo es la casa; o la casa es vista’). Según Cerrón-Palomino (1994), el
acusativo -ta puede también señalar la “meta”, siempre y cuando el verbo sea de
movimiento, (ej. “llaqta-ta ri-saq” ‘ire al pueblo’). Para finalizar, Herrero y Sánches de Lozada
(1978), presentan al alternante “-nta” que significa “a través de, o por”, (ej. “Ama sara
chajranta uwijasniykita qhatinkichu“ ’no vas a arrear tus ovejas por el maizal’). A éste último
corroboran Gómez (1988: 20) y Quiroz (2000: 79), diciendo que el acusativo en combinación
con la marca {-n} de 3p, resulta en la forma “-nta” denominándolo “transitivo”, para señalar
‘por’ dónde uno transita, (ej. “mayu-nta jamuni” ‘vine por el río’). De nuestros datos de campo
presentamos los siguientes ejemplos.

a) {-ta} señala al objeto directo

(E 15)
ch’uñu-ta Ch´uñuta ruwanchik, chaypi chayta sarunchik (V,12).
chay-ta ’hacemos chuño, ahí eso pisamos...’

El acusativo {-ta} señala al objeto directo. El hablante nos cuenta cómo hacen el chuño. Los
verbos transitivos son ruwa- ‘hacer’ y saru- ‘pisar’. La acción de estos verbos recae sobre el
objeto directo que es el chuño. En chay-ta sarunchik ‘eso pisamos’ el nombre chuño es
reemplazado por el pronombre demostrativo chay más el acusativo. Los agentes que
ejecutan tales acciones están indicados en la terminación verbal {-nchik} ‘nosotros’.
En el siguiente ejemplo, el nombre millmita está en diminutivo y luego recién viene la marca
del acusativo y no se trata de una doble presencia de {-ta}

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(E 16)
millmita-ta Ovejamanta jurqhuyku millmitata a, chaywanqa ruwayku nata phullituta
tapanapaq camata (V,54).
phullitu-ta
’Lana sacamos pues de la oveja con eso hacemos este.. frazada para
taparse, cama...’

El entrevistado nos cuenta que sacan lana de las ovejas para hacer frazadas. Según el
diccionario bilingüe, Laime (1997: 417), el verbo urqhuy es ‘extraer una cosa de otra’, sin
embargo, el entrevistado usó dicho verbo no para expresar eso, sino para decir ‘cortar’, en tal
sentido no usó por ejemplo el verbo ruthu- que es ‘cortar’. Los nombres millmita-ta ‘lanita’,
phullitu-ta ‘camita’ combinados con el acusativo son el OD de los verbos urqhu-‘extraer’ y
ruwa- ‘hacer’ respectivamente.
 En (E 10), la entrevistada dice: cabrasta mikhun, wakasta mikhun, atuqkunasta
mikhun, tukuy imata mikhun a leonqa!, que significa ‘el león se come a las cabras, se
come a las vacas, se come a los zorros’, el león es el agente ejecutor de la acción de
comerse al paciente u objeto directo que son todos los animales declinados con {-ta}.

b) {-ta} marca meta

El contexto del siguiente ejemplo es, donde yo me encontraba, en la casa de don Valentín. Él
y su esposa son los tíos de Rogelia la entrevistada en ese lugar. La pregunta fue la
siguiente:
(E 17)
tiyus-ni-y-ta E. kayman jamunkipuni?
R. jamunipuni tiyusniyta a!
E. tiyusniykichu?
R. jaˆa, Tiyuypuni a! Jamuspa ayudarini mikhunata. Chaymanta
ripullanitaq wasiyman, q’ayantin jamullanitaq.

‘E. ¿aquí vienes siempre?’


‘R. vengo siempre pues a donde mis tíos’
‘E. ¿tus tíos son?’
‘R. Sí, mis tíos son pues! Viniendo ayudo un poquito con la comida.
Después, me voy también a mi casa, al día siguiente vengo también’.

El sufijo {-ta} indica la meta de un verbo de movimiento. La entrevistada utiliza el verbo jamu-
que significa ‘venir’, acción que para la hablante implica desplazarse desde su casa y llegar a
la casa de sus tíos. Bajo ese contexto dice: jamunipuni tiyusniy-ta a!, que significa ‘vengo

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siempre a donde mis tíos’; el lugar de llegada está marcado en el nombre tiyus más la flexión
del acusativo señalándolo como ‘meta’ donde recae la acción del verbo venir.
 Otro ejemplo con esta noción lo encontramos en (E 8), donde la entrevistada dice:
wasiyman jamuni, fiestata mamay ruwarqa que significa ‘vine a mi casa, a la fiesta que
mi mamá hizo’; nuevamente vemos el verbo jamu- ‘venir’, y el nombre fiesta está con el
acusativo, entonces ‘venir a la fiesta’ es la meta.

c) {-nta} como trayector, señala por dónde se va

Osmar nos cuenta del camino que conectará a Toro-Toro con Yambata.
(E 18)
Toro-Toro-nta E. chanta Toro-Toronta kanqa ñantaqa?
O. Toro-Toronta, autoñan kaptin, chaytaña autoqa tukuy tiempota
yaykumunqa a, año redondo (V,16).

‘E. ¿entonces por Toro-Toro habrá camino?


‘O. cuando haya camino por Toro-toro, por ahí el auto vendrá pues,
todo el tiempo, año redondo’

El sufijo {-nta} señala el camino ‘por’ dónde transitará la movilidad. El entrevistado dice que
cuando esté listo el camimo que conecta Yambata con Toro-Toro, año redondo habrá
movilidad. {-nta} se añade al nombre del pueblo Toro-Toro, para señalarlo como ruta o
trayectoria ‘por donde’ se desplazará la movilidad y podrá llegar a Yambata pasando por
Toro-Toro.
Síntesis del acusativo.- En nuestros datos de campo, encontramos los siguientes
significados del acusativo {-ta}; (a) puede señalar al objeto directo, como en ch’uñuta
ruwanchik ‘hacemos chuño’; chayta sarunchik ‘eso pisamos’; millmitata jurqhuyku ‘sacamos
lanita’; cabrasata mikhun ‘se come a las cabras’; (b) otras veces puede señalar ‘la meta’,
lugar dónde recae la acción de un verbo de movimiento, como en tiyusniyta jamunipuni
‘vengo siempre a donde mis tíos’; wasiyman jamuni, fiestata ‘vine a mi casa, a la fiesta’; (c)
puede tener su alternante en la forma /-nta/ para señalar ‘por donde’ se llega a realizar la
acción verbal, como en Toro-Toronta...autoqa yaykumunqa ‘pasando por Toro-Toro el auto
vendrá’.

4.2.3.4. Caso ilativo {-man} [man] ‘a, hacia’.

Según Fontanillo (1986), “el caso ilativo expresa un movimiento hacia adentro”. Para el
quechua, el caso ilativo es direccional expresa movimiento, tiene los siguientes significados:
a) señala dirección espacial de la acción hacia un objeto, b) señala dirección temporal, y c)
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puede tener la función de objeto indirecto. Para Midddendorf (1970: 55), el caso ilativo
“señala la dirección de la acción hacia un objeto, sobre el o contra el”, (ej. “Huasi-man” ‘hacia
la casa’), (“auka-man” ‘contra el enemigo’). Cerrón-Palomino (1994: 91), indica que –man
señala “dirección espacial”, haciendo la pregunta de prueba: may-man-taq = ¿hacia dónde,
(ej. “qucha-man rin” = ‘va hacia el lago’). El mismo Cerrón indica que el caso ilativo señala
también “dirección temporal,” (ej. “wata-man hamunqa” = ‘vendrá el año siguiente’). Por
último, Gómez (1988), menciona que el caso ilativo marca al objeto indirecto o adverbial en
la oración. Cerrón- Palomino (1994), añade que la función de objeto indirecto depende de la
naturaleza del verbo, por ejemplo puede responder a la pregunta “pi- man- taq = ¿a quien?,
(ej. “tata-yki-man qu–y” = ‘¡dale a tu padre!’). En los datos de campo tenemos los siguientes
ejemplos.

a) {-man} señala dirección espacial

Don Victor nos cuenta de los enfrentamientos entre los de yambataños y los indios.
(E 19)
cuevas-man yachaq kayku, ña masa jamuchkasqa nin, masa junt’aykamuchkasqa.
chay cuento yachaytawanqa ima horas kachun tutapacha ripuq kayku
sach’a-uras-man
a!, kay animalesnintin cuevasman, sach’a-urasman, montesman
montes-man entonces ima horas kachun ripuna kaq (V,54).

‘ya sabíamos, la multitud (de indios) había estado viniendo dice, la


masa se había estado juntando. Al saber ese cuento a la hora que sea,
tarde en la noche, teníamos que irnos pues!, junto con estos
animales, a las cuevas, bajo los árboles, hacia los montes entonces a
la hora que sea había que irse.’

El sufijo {-man} señala dirección espacial. El entrevistado nos cuenta que solían irse hacia
los montes para ocultarse cuando había enfrentamientos en el pueblo. Bajo ese contexto, el
hablante dice: ripuq kayku kay animalesnintin, cuevasman, sach’a-urasman, montesman,
que significa ‘solíamos irnos junto con estos animales a las cuevas, debajo los árboles, hacia
los montes’; el verbo principal ripu-‘irse’, es de movimiento, entonces el sufijo ilativo unido a
los nombres de los lugares los señala hacia donde se iban, y a la vez señala la meta: se
dirigían hacia las cuevas, se iban debajo los árboles, se iban hacia los montes.

b) {-man} señala dirección temporal

En nuestro siguiente ejemplo, la profesora entrevistada nos cuenta de su hora de descanso


en la escuela. Luego, a qué hora vuelven por las tardes.

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(E 20)
tarde-man Chaymantaqa descansayku hasta las dos de la tarde. Ya, dos y
mediatataq yaykullaykutaq tardeman (M,28).

’después descansamos hasta las dos de la tarde. Ya, a las dos y media
entramos nuevamente al turno de la tarde.’

El sufijo {-man} señala dirección temporal. Para determinar la implicación temporal, el ilativo
se une al adverbio de tiempo. En ese sentido dice: yaykullaykutaq tardeman que significa
‘por la tarde entramos nuevamente’; advertimos el verbo de movimiento yayku- ‘entrar’; y el
adverbio ‘tarde’ que denota ‘un período o el espacio de tiempo después de almuerzo’; el
tiempo avanza de la mañana hacia la tarde. Luego del turno de la mañana entran a trabajar
al turno de la tarde.

c) {-man} marca al objeto indirecto o adverbial

Sofía nos habla de la función que desempeñan las autoridades en el pueblo


(E 21)
ñuqa-man-pis mana ñuqa ni ima cargo ocupanichu a, wakkunas churasqas kanku
chaypaqqa. Pero turnopi jamuchkan, tocawanqa ñuqamanpis arí (M,22).

‘yo no ocupo pues ningún cargo, otras personas ocupan esos cargos.
Pero en turno esta viniendo, me tocara a mí también pues’.

El sufijo {-man} señala la función de objeto indirecto. El verbo ‘tocar’- es de quietud, con el
sentido de ‘desempeñar o asumir un rol’ según el discurso. La hablante dice: ñuqaman
tocawanqa que significa ‘a mí, me tocará’; el ilativo {-man} se une al pronombre de 1p ñuqa
para indicar que la acción del verbo recaerá sobre ‘la hablante’. Vemos otra de las
características de las relaciones primarias según Mossi, la de “recipiente”; es decir, Sofía
recibirá o asumirá la acción del verbo.

d) {-man} indica razón, motivo

En el siguiente ejemplo, la entrevistada nos cuenta que van al monte por leña
(E 22)
llamt´a-man-pis Libre trabajo campupi, manchay trabajo...Tukuy imapaq purinchik
campopiqa. Llamt’amanpis rinchik juk monte tiyan, llamt’ata
apamuyku (M,79).

‘se pasa mucho trabajo en el campo, demasiado trabajo...Para todo


tenemos que caminar en el campo. Por leña también vamos, leña nos
traemos.’
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El sufijo {-man} señala la razón que motiva salir hacia algún lugar. La entrevistada nos
cuenta que se recogen leña para cocinar. En ese sentido dice: llamt’amanpis rinchik, que
significa ‘vamos también por leña’; el verbo de movimiento es ri- ‘ir a’; y el ilativo se une al
nombre llamt’a ‘leña’ para precisarlo como ‘motivo por el cual’ les obliga a salir, ir al monte a
buscarlo; por tanto, implica desplazarse hacia algún lugar, y es la razón que motiva la acción
de ir por leña.
Síntesis del ilativo.- Según los datos de campo, resumimos los siguientes usos del caso
ilativo; (a) señala dirección espacial como en montesman ‘hacia los montes’, cuevasman
‘hacia las cuevas’; (b) señala dirección temporal como en tardeman ‘a la tarde’; (c) así
también puede señalar al objeto indirecto o adverbial según sea el verbo, ñuqamanpis
tocawanqa ‘me tocará a mí también’; (d) con verbos de movimiento puede señalar el motivo
por el que se realiza la acción verbal como en llamt’amanpis rinchik ‘vamos también por
leña’.

4.2.3.5. Caso benefactivo {-paq} [paχ] ‘para’

El benefactivo tiene los siguientes significados: a) complemento indirecto (dativo), b) señala


propósito o utilidad, c) señala tiempo de espera. Según Herrero y Sánchez de Lozada
(1978), “–paj” funciona como complemento indirecto (dativo), (ej. “t’antata mamaypaj rantini”
‘he comprado pan para mi madre’). Según Plaza (1980: 63), que lo llama “destinativo”,
cuando el sufijo “–pax” se une a un nombre, lo señala como el destinativo, es decir que la
acción del verbo es destinada a una tercera persona para beneficiarlo, (ej. “kay wasiqa
waynapax” ‘esta casa es para el jóven’). Cerrón-Palomino (1994), añade la pregunta de
prueba que ayuda a reconocer al benefactivo: “pi-paq-taq” ¿para quién?. Otra vez, Cerrón-
Palomino (1994: 92), dice que los nombres declinados con este caso pueden indicar que
sirven con algún objetivo, propósito o utilidad, aplicando la pregunta de prueba decimos:
“ima-paq-taq” ¿para qué? Por último, Gómez (2000), dice que “–pax” también puede señalar
duración de tiempo de espera para realizar una acción, (ej. “wayra killa-pax jamusax” ‘vendré
para el mes de agosto’). Pasamos a presentar los datos del trabajo de campo.

a) {-paq} [paχ] señala destinatario

Don Leónidas cuenta de la comida que hay para los animales y para las personas.
(E 23)
animal-paq pasto kikillantaq entonces kan ári. Allin paritaswan, lluqsimuptin puqun a,
pastopis kusa animalpaq, y runapaq tiyan a kawsanapaq tranquilo (V,54).
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runa-paq
‘pasto también hay pues. Cuando llueve bien, sale, produce pasto también,
es bueno para el animal y para la gente hay pues para vivir tranquilos’

El sufijo {-paq} señala a los beneficiarios o destinatarios de la acción verbal. El entrevistado


refiriéndose a la producción dice: lluqsimuptin puqun a, pastupis kusa animalpaq, y runapaq
tiyan kawsanapaq, que significa ‘cuando crece, produce pues, el pasto es bueno también
para los animales, y (productos) para las personas, hay para vivir’; la acción verbal es que la
tierra ‘produce’ alimentos y pasto también, lo cual es bueno para beneficiar a los animales y
a la gente, ellos reciben ese beneficio de la producción ‘para alimentarse’; en ese sentido {-
paq} se une a los nombres animal y runa. El caso benefactivo es otro de los marcadores de
las relaciones primarias, según Mossi, con la característica de “recipiente”. En cambio {-paq}
en kawsanapaq tiene el significado propositivo, ‘para vivir’, como veremos a continuación.

b) {-paq} [paχ] señala propósito o utilidad.

El entrevistado nos cuenta que sacan leche para hacer queso.


(E 24)
queso-paq E. qampaqta, machkha cabritasniykiri tiyan?
L. ah, pisisitu ñuqaptaqa, chay suqtalla imachariqa, ari pisisitulla.
E. ovejitasniykiri?
L. ah, ovejitas tiyan antes, chaymanta3 chawayku, ovejamanta, cabramanta.
E. chawayku, imataq?
L. mmm, quesopaq lecheta urqhuyku, chanta ruwakullantaq quesoqa
(V,54).

‘E. de usted, ¿cuántas cabritas tiene?’


‘L. ah, poquitas son mías, ahí están como seis no más creo, poquitas son’.
‘E. ¿y sus ovejitas?’
‘L. ah, ovejitas mas bien tengo. De ellas (las ovejas) chawayku, de la oveja,
de la cabra.’
‘E. ¿qué es chawayku?’
‘L. mmm, para hacer queso sacamos leche, después se hace no más
también el queso.’

El sufijo {-paq} señala una de las finalidades de la leche. El entrevistado dice: ovejitas antes
tiyan, chaymanta chawayku, ovejamanta, cabramanta, que significa ‘más bien tengo ovejitas,
de ellas ordeñamos (la leche) de las ovejas, de las cabras’; y explica para qué obtienen la
leche al decir: quesopaq urqhuyku, que significa ‘para hacer queso sacamos (la leche)’; la

3 Chaymanta: según el discurso es la unión del demostrativo chay que se refiere a las ovejas, antes
mencionadas, más el sufijo {-manta} para señalar procedencia y motivo de la conversación. Los detalles ver (a
continuación de (E 32).
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leche de las ovejas y de las cabras se utiliza para hacer queso; {-paq} se une al nombre
queso para señalarlo como finalidad, de la obtención de la leche.
En el siguiente ejemplo la entrevistadora quiere saber qué árboles son buenos como leña o
cualquiera se puede usar

(E 25)

llamt’a-paq E. achkha llamt’a tiyan, enterito allin kanku?


R. jula, t’iya, ch’akatiya, chirimolle, molle chaylla llamt’apaq a!, chaymanta
mana sirvinchu (M,22).

‘E. hay harta leña, ¿todas son buenas?’


‘R. la jula, la t’iya, la ch’akatiya, el chirimolle, el molle, solamente esos
árboles sirven para ser leña, después (los demás) no sirven.’

El sufijo {-paq} señala la finalidad o propósito de algunos árboles. La cholita Rogelia enumera
algunos nombres de árboles, que en el campo conocen muy bien. Esos árboles una vez
caídos y secos son muy útiles para usarse como leña. En ese sentido dice: chaylla
llamt’apaq, que significa ‘esos solamente sirven para ser leña’; {-paq} señala a esos árboles
para precisar esa utilidad de leña.

c) {-paq} [paχ] señala el tiempo para realizar una acción

En el siguiente enunciado, la entrevistada nos cuenta que hacen chicha sólo cuando hay
fiestas importantes. En ese sentido, esperan el tiempo para realizar la chicha.
(E 26)
chay-paq Ajinata kaypiqa ruwayta yachayku aqhaqa a!, fiestaspaqpuni a. Kay
kunan agosto chayamuchkanña chaypaq aqhasqayku. Chaymanta
Todos Santos-paq
Todos Santospaq. Chay Todos Santosmantaqa
fiesta-lla-paq navidadllapaqñachá. Ajina fiestasllapaq aqhariyku a (M,30).

‘así pues aquí sabemos hacer chicha!, para las fiestas siempre pues.
Ahora por ejemplo ya está llegando (la fiesta de) agosto para eso
vamos a hacer chicha. Después para Todos Santos. De ahí de
Todos Santos para navidad no más ya será. Así para las fiestas no
más pues nos hacemos chicha...’

El sufijo {-paq} señala el tiempo que esperan para realizar la chicha. La entrevistada
introduce: ajinata kaypiqa ruwayta yachayku aqhaqa a!, fiestaspaqpuni a, que significa ‘así,
aquí sabemos hacer chicha, para las fiestas siempre pues!; {-paq} unido al nombre ‘fiesta’ lo
señala y especifica como la ocasión en la que hacen la chicha; y continúa diciendo: agosto
chayamuchkanña, chaypaq aqhasqayku, que significa ‘ya está llegando agosto, para ese
65
mes haremos chicha’; {-paq} unido al pronombre demostrativo chay ‘ese’, especifica que en
‘ese mes’, ocasión, refiriéndose a la fiesta, harán también chicha; luego dice: Todos
Santospaq y Navidadllapaqñachá, eventos que ocurren en determinadas fechas, a fin de
año, {-paq} unido a estos nombres los señala claramente que se hará la chicha para esas
oportunidades.
Síntesis del benefactivo/destinativo.- En los datos de campo encontramos los siguientes
usos del caso benefactivo: (a) con función de “recipiente“ señala a los beneficiarios, a los
que reciben el beneficio de la acción verbal como en animalpaq, runapaq puqun ‘produce
para los animales y para las personas’; (b) señala utilidad, para qué sirve algún objeto como
en quesopaq ‘(la leche) sirve para hacer queso’; llamt’apaq ‘sirve para ser leña’; (c) señala el
tiempo que uno espera para realizar una acción como en Navidadpaq, fiestallapaq
aqhasqayku, esperan la época ‘para navidad, para la fiesta hacemos la chicha’.

4.2.3.6. Caso locativo {-pi} [pi] ‘en’

Según Cerrón-Palomino (1994: 92), el caso locativo tiene los siguientes significados: a)
señala ubicación “espacial” respondiendo a la pregunta “may-pi-taq?” ‘en dónde?’ es decir,
señala el lugar en donde recae la acción del verbo, (ej.“wasinpi kachkan” ‘está en su casa’);
b) señala también ubicación “temporal”, es decir señala un período de tiempo respondiendo
a la pregunta de prueba “haykap-pi-taq” ‘cuándo?’, (ej. “papa alla-y-pi” ‘durante la cosecha de
papas’). En la presentación de nuestros datos encontramos al sufijo –pi para especificar
además diferentes situaciones no sólo ubicación espacial o temporal, sino también señala
forma de transportarse, señala acontecimiento y otros. Tenemos los siguientes ejemplos.

a) {-pi} señala ubicación espacial, temporal y otros

En el siguiente enunciado doña Máxima cuenta de la fiesta del pueblo.


(E 27)
plaza-pi M. q’ala fiesta entero pasayku a! Tusunku chaypaq aqhata ruwayku,
tukuy aqhanku a mana jukllachu.
fiesta-pi-qa
E. entero
agosto-pi M. entero plazapi aqhanku a, maymanpis visitaq rinki aqhata
invitarisunqanku4, munaspa rantirikunchik. Pandillaspis rillaykutaq juk
chaylla-pi
wasimanñataq, juk wasimanñataq, tusurispa richkayku a!
E. vida pasankichik!

4Invitarisunqanku: Según el cuadro de intersecciones (sección 5.2.4.1. Definición de relaciones pronominales


(R.P). corresponde a la relación pronominal (3p—2), es decir señala a la tercera persona plural como sujeto y a la
segunda persona singular como objeto, en futuro. Al verbo invitar se une el derivativo {-ri} que expresa cariño,
cortesía, amistad por la que ‘ellos’, sujeto marcado por la flexión {-nqanku}, me invitarán (chicha) a mi, persona
objeto, marcada por la flexión de segunda persona {-su}, y tenemos (a tí←ellos).
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M. vidata pasachkayku fiestapiqa agostopi, chayllapi manchay fiesta
a! Chaymanta, juktaq tinkuñataq kan (M,79).

‘M. pasamos la fiesta todos pues! Bailan, para eso hacemos chicha,
todos hacen no sólo uno.’
‘E. ¿todos?’
‘M. en toda la plaza hacen chicha, a donde sea que vayas chicha te
invitarán, o si queremos, nos compramos. En grupos de amigos vamos
de casa en casa ya también, bailando estamos yendo pues!’
‘E. pasan vida!’
‘M. vida estamos pasando en la fiesta, en Agosto en ahí solamente hay
gran fiesta pues! Después, el otro (evento), es el ‘tinku’ ya también.’

El sufijo {-pi} señala el lugar, la ocación, la fecha, la fiesta. Vemos a cuatro palabras con el
locativo –pi. La entrevistada empieza describiendo: entero plazapi aqhanku, que significa ‘en
toda la plaza hacen chicha’; el locativo {-pi} especifica el lugar; luego agrega: vidata
pasachkayku fiestapiqa, agostopi, chayllapi manchay fiesta a!, que significa ‘vida estamos
pasando en la fiesta, en agosto, en esa ocasión no más pues hay gran fiesta!; {-pi} unido al
nombre fiesta lo señala como la ocasión o acontecimiento; unido al mes de agosto, señala el
tiempo específico en que tiene lugar la fiesta; y unido al pronombre demostrativo chay-pi,
para referirse a la fiesta de agosto en particular, entonces significa ‘en esa ocasión no más’.
Los verbos de quietud pasayku ‘pasamos’, ruwayku ‘hacemos’, son utilizados con el mismo
sentido, es decir, divertirse al hacer la fiesta y no de pasar de un lugar a otro.

b) {-pi} señala ubicación temporal

Rogelia nos cuenta de las veces que tiene que ir por leña.
(E 28)
killa-pi E. sapa diya llamt’ata apamunki?
R. mana, achkha churayakuni. Hay veces achkha llamt’a kaptinqa ni a sapa
diya rinichu...unaymantaraq rini a llamt’aman, killamantajina. Hay vecesri
killapi achkhas, kimsa tawasta rini, tawa kutista rini (M,22).

‘E. ¿cada día vas a traer leña?’


‘R. No, bastante me reuno. Hay veces, cuando hay mucha leña no voy pues
cada día...de mucho tiempo todavía voy por leña, de un mes así. Pero hay
veces que en un mes varias, tres, cuatro (veces) voy, cuatro veces voy.’

El sufijo {-pi} señala ubicación temporal. Para ubicarnos en un espacio de tiempo, Rogelia
utiliza el nombre killa que significa ‘mes’ para decir: killapi achkhas, kimsa, tawasta rini, que
significa ‘en un mes varias veces, tres o cuatro veces voy’; el locativo {–pi} nos da a entender

67
que ‘en los límites del mes, cuatro semanas’, ella va por leña, tres o cuatro veces. El verbo
de movimiento rini ‘voy’ está más relacionado con llamt’aman ‘voy por leña’.

c) {-pi} señala forma de transportarse

Don Leónidas nos relata de los viajes que hacían, yendo a pie de un pueblo a otro.
(E 29)
chaki-pi E. y antes qué hacían cuando no llegaba el camión?
L. uhh.. chaypiqa hasta Cliza riq kayku a!, chakipi. Kimsa diyapi chayaq
kayku (V,54).

‘L. uhh…en ese entonces hasta Cliza solíamos ir pues!, a pie. En tres días
llegábamos’

El sufijo {-pi} señala una narración, forma de transportarse y ubicación temporal. La pregunta
al entrevistado tiene que ver con el tiempo pasado, qué hacían los yambateños cuando antes
no llegaba el camión, o sea no había movilidad para transportarse, y el entrevistado
responde: uhh chay-pi-qa, que significa ‘uhh en esa época’, el pronombre demostrativo chay
‘eso, ese’, más el locativo {-pi} está siendo utilizado, no para señalar lugar, sino para narrar
transición, de un tiempo atrás hasta ahora, y el sufijo enclítico {–qa}, lo topicaliza y enfatiza
que ‘en ese entonces’; dice: hasta Cliza riq kayku a!, chakipi, ‘hasta Cliza solíamos ir!, a pie’;
esta vez, {-pi} al unirse al nombre chaki, hace referencia a la forma de transportarse significa
que ‘a pie’ iban de un pueblo a otro; luego agrega; kimsa diyapi chayaq kayku, ‘en tres días
llegábamos’; {-pi} señala el límite de referencia tiemporal.
Síntesis del locativo.- Según nuestros datos de Yambata, el caso locativo es muy utilizado
que puede señalar: (a) lugares como plazapi ‘en la plaza’; (b) acontecimientos, fiestapi ‘en
la fiesta’; chayllapi ‘en esa ocasión’; (c) ubicación temporal de diferentes maneras como en
killapi ‘en un mes’, agostopi ‘en agosto’, kimsa diyapi ‘en tres días’; (d) se utiliza para
narrar como en uhh chaypiqa ‘en ese entonces’; (e) puede indicar la forma de transportarse
como en chakipi riq kayku ‘íbamos a pie’.

4.2.3.7. Caso ablativo {-manta} [mánta] ‘de, desde’

El sufijo ablativo puede tener los siguientes significados; a) señala origen o procedencia de
algo, o alguien, b) indica el material del que está hecho algún objeto, c) indica la causa o
motivo de la conversación. Para indicar procedencia, el ejemplo de Quesada (1976), es
(“maymantam kanki” ‘de donde eres?’ “noqa kani Kajamarkamanta” ‘yo soy de Cajamarca’);
para indicar el material, Cerrón-Palomino (1994), presenta, (ej. “rumimantam chay wasiqa”
‘esa casa es de piedra’); y para señalar motivo de la conversación Gómez (2000), presenta el
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ejemplo, (“wawan-manta parlasanku” ‘ellos están hablando de su hijo’). En nuestos datos
tenemos los siguientes ejemplos.

a) {-manta} señala procedencia

Don Leónidas habla de su procedencia.


(E 30)
Kay-manta E. kaymantapunichu kanki?
L. kaymanta kani, kay Yambatamanta, kikin lugarmanta. Ñawpaqta
Yambata-manta
kaq, kay Yambatapiqa, aswan achkha runaqa kaq (V,54).

‘E. ¿de aquí siempre es usted?’


‘L. de aquí soy yo, de Yambata, del mismo lugar soy. Antes había aquí,
en Yambata, mucha más gente había...’

El sufijo {-manta} señala procedencia. Don Leónidas usa {-manta} para afirmar de tres
maneras de dónde es él, y dice: kaymanta kani ‘soy de aquí’; usando el demostrativo kay,
que por el contexto significa ‘aquí’ y agregándole -manta, pues nos encontrábamos en su
pueblo; y enfatiza diciendo: kay Yambata-manta, ‘de aquí, de Yambata’; esta vez agrega –
manta al nombre del pueblo, y luego recalca kikin lugar-manta ‘del mismo lugar’. Podemos
concluir que es una manera típica del uso de la repetición, pero además vemos el verbo de
quietud ka- ‘ser o estar’ utilizado sólo una vez en kani ‘soy’, como diciendo ‘soy yambateño’
siempre.
En el siguiente ejemplo, Emiliana nos cuenta desde qué lugar viene el agua potable para que
cada quien tenga pila en su casa.
(E 31)
Karpaqayma-manta Yakuykupis achkha...kay yaku jamun jaqay Karpaqaymamanta
chiqamán jamun karituta pasamunku. Kay kunan tiyan, sapa wasipi
tiyan yakunku a! (M,30).

‘nuestra agua también es bastante...esta agua viene de allá desde


Karpaqayma directo viene, de lejitos viene. Ahora aquí hay, en cada
casa tienen su agua pues!’

El sufijo {-manta} señala procedencia también. La entrevistada nos cuenta desde dónde
procede el agua para que en Yambata haya pilas en cada casa. Entonces dice: yaku jamun
jaqay Karpaqaymamanta, que significa ‘el agua viene de allá desde Karpaqaima’; las pautas
que señalan procedencia son: el verbo de movimiento jamun ‘viene’, el nombre yaku ‘el
agua’, el demostrativo jaqay ‘allá’, y finalmente el nombre del lugar Karpaqaima, el cual tiene
el sufijo {-manta}, entonces ‘desde Karpaqayma’, desde ese lugar viene el agua.
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 Queremos hacer notar que la palabra chiqamán señalando procedencia tendría que
ser ‘chiqamanta’ pero como en la pronunciación se elide ‘-ta’, entonces chiqamán se
escribe con acento.

b) {-manta} señala materia de la que se hace un objeto

Doña Virgilia nos cuenta que hicieron una trampa de piedra para atrapar a los leones.
(E 32)
rumis-manta Q’ayantin paqarinpis, qhipallaykupiñataq león, anchachá león kaq, grave
kaq chay montepiqa. Ajnachachaq, jatuchaq leones kaq, pero chaymanta
imataq ruwayku?, trampata ruwayku p’alta rumismanta. Nata..k’aspita
sayaykuchispa ajinaman, trankaykuytawan p’alta rumita patanman
churaykunku… (M,45).

’al día siguiente por la mañana, el león estaba detrás de nosotros otra
vez, demasiados leones había en ese monte. Así, grandes, grandes
leones había, pero entonces sabes qué hicimos?, una trampa hemos
hecho de piedras planas. Este..haciendo parar el palo de esta forma, y
luego de trancarlo, lo pusieron encima de las piedras planas…’

El sufijo {-manta} señala el material. La hablante dice: trampata ruwayku p’alta rumismanta
que significa ‘hicimos una trampa de piedras planas’; {-manta} se une al nombre rumi que
significa ‘piedra’, entonces ‘de piedra’ fue el material de la trampa.

c) {-manta} señala el tema de conversación

En (E 24), tenemos el contexto del discurso cuando yo le preguntaba al entrevistado de sus


cabritas y él responde que tiene pocas cabras; y le pregunté de sus ovejitas, y me respondió:
ah, ovejitas antes tiyan que significa ‘ah, más bien tengo ovejitas’; y agrega; chaymanta
chawayku que significa ‘de ellas ordeñamos’; {-manta} cumple dos funciones, ratifica
directamente el tema de conversación uniéndose al pronombre demostrativo chay, que
reemplaza a los nombres de los animales de los cuales hablábamos en la entrevista, y
además señala procedencia porque de esos animales ordeñan la leche y para recalcarlo el
hablante inmediatamente los vuelve a nombrar diciendo: ovejamanta, cabramanta ‘de la
oveja, de la cabra (ordeñamos)’.

d) {-manta} señala oficio y al adverbio

La cholita Rogelia nos cuenta de su trabajo u oficio.


(E 33)
escuela-manta-qa R. chaymantaqa, escuelamantaqa lluqsipuni ári
E. tukunkichu?
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empleada-manta R. mana ári, intermediokama, primero intermediokama,
anchaykamalla. Chaymán [čaymán] lluqsimuspa, jaqayman ripuni,
kunan mana ripuchkanichu.
E. Cochabambapi manaña estudiankichu?
R. manaña, trabajallaniña
E. imamantaq trabajarqanki?
P. empleadamanta
E. jefesniykiri?
R. buenitos karqanku, pensionpi trabajarqani ári (M,22).

‘R. después, me he salido pues de la escuela’


‘E. ¿has terminado?’
‘R. No pues! Hasta intermedio, hasta primero intermedio, hasta ahí
nomás (he estudiado). Saliendo de ahí, me fuí allá (Cochabamba),
ahora no me estoy yendo’
‘E. ¿en Cochabamba no has estudiado?’
‘R. Ya no, he trabajado nomás ya’
‘E. ¿de qué has trabajado?’
‘R. de empleada’
‘E. ¿y tus jefes?
‘R. Buenitos eran, he trabajado en una pensión.’

El sufijo {-manta} señala el oficio al que uno se dedica, además, indica la función adverbial y
procedencia. En Bolivia, son comunes los trabajos de empleadas domésticas, en ese
sentido, la palabra empleada denota una clase de trabajo (de posición baja) y al unirse {-
manta} lo señala como oficio, una forma de trabajo. Por otra parte, al principio de la
conversación la entrevistada dice: chaymantaqa, escuelamantaqa lluqsipuni ári que
significa ‘después, de la escuela me salí pues’; esta vez chaymanta-qa funciona como una
unidad, es el adverbio que siginifica ‘después, desde entonces, después de esto’, y el
enclítico {-qa} lo topicaliza; en cambio en escuela-manta-qa, {-manta} señala dos cosas a la
vez, empezar hablar sobre la escuela como tema, y procedencia porque Rogelia se salió ‘de
la escuela’, después, agrega el apócope de {–manta} al decir: chaymán lluqsimuspa,
jaqayman ripuni que significa ‘al salirme de ahí’(de la escuela), me fui allá (a Cochabamba’);
nuevamente vemos la elisión de -ta de -manta y por tanto –mán se acentúa.

e) {-manta} señala direccionalidad

Don Leónidas nos explica cómo hacen pelar el trigo. Los caballos tienen que correr en forma
circular dando vueltas sobre el montón de trigo que amontonan en el suelo.
(E 34)
juk ladu-manta E. imataq caballitusqa ruwanku?
L. ah, caballitusqa kunitanpis trabajachkanku, saruchkanku a triguta,
puraq ladu-manta
ari, ari paykuna a, paykuna sarunku.
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E. imaynataq chayta ruwankichikri?
L. triguta tienderpariyku ari, ajina pampa junt’ata. Chaytataq
wataykuspa muyuchiyku a, ari. Jap’iyku, jukta centroman yaykun y
jap’iytawan juktaq jap’in, juktaq arrean a, carrera muyun.
E. ah, dando vueltas?
L. ari, libre muyun caballitusqa juk ladumanta, kay juk ladumanta
puraq ladumanta mana juk ladullamantachu ari. Casi juk veinte
minutostajina, juk laduman kikillantataq (V,54).

‘E. ¿y los caballitos qué hacen?’


‘L. ah, los caballitos ahorita están trabajando, están pisando pues el
trigo, sí, sí ellos pues, ellos pisan.’
‘E. ¿y cómo hacen eso?’
‘L. tendemos pues todo el trigo, así en el piso está lleno. Entonces,
amarrando (a los caballos) les hacemos dar vueltas pues! Les
sujetamos, una persona entra al centro y sujetando, uno sujeta y otro
arrea pues, carrera da vueltas’
‘E. ah, dando vueltas?’
‘L. sí, muchas vueltas dan los caballitos de un lado, del otro lado, de
ambos lados no de un lado solamente, sí. Casi unos veinte minutos,
del otro lado de la misma manera.’

El sufijo {-manta} señala direccionalidad. El entrevistado dice: libre muyun a caballitusqa juk
ladumanta, que significa ‘grave dan vueltas los caballitos de un lado’, {-manta} indica
direccionalidad, y para referirse a la dirección opuesta dice: kay juk ladumanta ‘de este otro
lado (dan vueltas)’, y para resumir dice: puraq ladumanta, o sea ‘de ambos lados (dan
vueltas’); de esa manera explica que: mana juk ladullamantachu ‘no solamente de un lado’
(los caballitos tienen que corretear dando vueltas), sino en ambas direcciones de izquierda a
derecha y de derecha hacia la izquierda.
Síntesis del ablativo.- Nuestros datos encontrados señalan los siguientes significados para
el caso ablativo que resulta muy productivo en cuanto a sus diversos usos. En primer lugar,
(a) expresa procedencia de distintas maneras según sea el contexto discursivo: kaymanta
kani ‘soy de aquí’, Karpaqaymamanta chiqamán jamun ‘desde Karpaqayma, directamente
viene’, escuelamantaqa lluqsipuni ‘me salí de la escuela’; chaymán lluqsimuspa ‘al salir de
ahí’; (b) puede indicar el material del que está hecho algún objeto, trampata ruwayku p’alta
rumismanta; ‘hicimos una trampa de piedras planas’; (c) la unidad chaymanta es el
adverbio ‘después de’; (d) señala el tópico de la conversación como en tiyan antes ovejitas,
chaymanta chawayku ‘tengo más bien ovejitas, de ellas ordeñamos’; (e) señala el oficio al
que uno se dedica como en empleadamanta trabajallaniña ‘trabajé de empleada no más ya’;
(f) puede utilizarse para señalar direccionalidad, diferentes movimientos de partida, como en:
juk ladumanta ‘de un lado’, puraq ladumanta ‘de ambos lados’.
72
4.2.3.8. Caso instrumental/comitativo {-wan} [wan] ‘con’

Según Santo Tomás (1995: 27), el artículo o dictión del effectivo es -guan, que significa lo
que en romance ‘con’ o en latín cum, (v.g. ‘venςo con el señor’ dezimos “yayáncguan atíni”);
y agrega, “verdad es que esta dictión -guan también significa compañía, (v.g.:dezimos ‘voy
contigo’ cánguan ríni”). Además de los significados mencionados, el sufijo {-wan} también
señala al instrumento con el que se realiza una acción verbal. Para señalar compañía,
Quesada (1976: 95), nos ofrece el ejemplo (“noqa rini Lurinsu-wan llaqtaman” ‘voy con
Lorenzo a Cajamarca’), y señalando al instrumento, (ej. “michidorqan atoqta wanchirqa
kuchillu-wan” ‘el pastor mató al zorro con cuchillo’). Plaza (1980: 63), que llama
“instrumentativo” a este sufijo, presenta el siguiente ejemplo para señalar compañía
(“paywan purishani” ‘estoy caminando con él’) y señalando al instrumento, (ej. “makiywan
apani” ‘llevo con mi mano’). Los tres autores coinciden en presentar a verbos de movimiento
para señalar compañía “rini y purishani”. En nuestros datos tenemos los siguientes ejemplos.

a) {-wan} para señalar lo que en romance significa ‘con’

Doña Gregoria nos cuenta de su pareja.


(E 35)
Sosimo-wan Ajina jatuchaqña kaymanqa lluqsimpuyku. Anchaymantaña kaypipis
Sosimowan riqsinakuspa, tantarikapuyku (M,42).

‘así de (grandes) jóvenes ya nos vinimos a este lugar. Desde entonces


pues aquí (en Yambata) al conocernos con Sósimo nos hemos juntado.’

El sufijo {-wan} significa ‘con’. La entrevistada al decir: Sosimowan riqsinakuspa, expresa ‘al
conocernos con Sósimo’, el verbo riqsi- significa ‘conocer‘, es tener una primera impresión,
tener un primer encuentro con alguien o con algún objeto, en este caso {-wan} al unirse a
Sósimo, es con quien la hablante se conoció y luego hicieron pareja.

b) {-wan} señala compañía (comitativo)

La entrevistada cuenta en compañía de quienes ha vivido.


(E 36)
awila-y-wan Ya, primeroqa tiyakurqani awilaywan, karqani wawitallaraq. Chaymanta
papasuywan tiyarqani, papasuywan karqani (M,26).
papasu-y-wan
‘ya, primero he vivido con mi abuela, yo era pequeña no más todavía.
Después, he vivido con mi papá, con mi papá estaba.’

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El sufijo {-wan} señala compañía. La entrevistada dice: tiyakurqani awilaywan que significa
‘he vivido con mi abuela’; el verbo tiya- ‘vivir’, no es de movimiento, pero da a entender ‘una
convivencia’ que no es un rato sino implica mucho tiempo de compartir; en este caso {-wan}
estaría señalando que en compañía de su abuela ha crecido, compartieron, vivieron juntas
aunque sólo por un tiempo porque luego agrega: chaymanta papasuywan tiyarqani
‘después, he vivido con mi papá’; {-wan} señala que en compañía de su padre creció.

b) {-wan} como instrumental

La cholita se ha hecho pegar con chicote.


(E 37)
chicote-wan R. cabrasta michimuni chanta uwijastawan michimuni. Chaymanta
atuqwan jap’iykuchini uwijata, apakapun atuq.
E. chanta papasuyki imata ruwarqa?
R. aij, maqaykuwan ári chicotewan, imapaq janch’arachimunki atuqwan
nispa niwan (M,22).

‘R. fuí a pastear las cabras y a las ovejas también, fuí a pastear. Después,
le hice atrapar a la oveja con el zorro, el zorro se llevó a la oveja.’
‘E. ¿y tu papá qué te ha hecho?’
‘R. ay! me ha pegado pues con chicote, para qué le haces morder con el
zorro diciendo me ha dicho’

El sufijo {-wan} señala al instrumento, pero además señala al agente ejecutor de la acción
verbal. Tenemos varias palabras en cursiva y en combinación con la forma {-wan}, no
obstante, una sola como instrumental; cuando la entrevistada dice: aij, maqaykuwan ári
chicotewan ‘aij, me ha pegado pues con chicote’; {-wan} señala al chicote como el
instrumento con que su papá la pegó. Las demás palabras tienen otros significados según el
mismo texto; por ejemplo, cuando la entrevistada dice: atuqwan jap’iykuchini uwijata significa
‘con el zorro le hice atrapar a la oveja’; {-wan} señala al nombre atuq ‘zorro’ como el ‘sujeto-
agente de una acción’, es decir, el zorro se llevó a la oveja y además la mordió. En
uwijastawan, la unión de los casos {-ta + wan} se usa para añadir o decir ‘algo más’, en ese
sentido, fue a pastear cabras y además ovejas, mayores detalles ver (E 86); en maqaykuwan
y niwan, es la combinación de {-wa+n} que significa una relación pronominal entre la persona
objeto {-wa} ‘a mí’ y la persona sujeto {-n} ‘él/ella’, y los reconocemos porque se flexionan
con verbos, ver (E 110) .
Síntesis del instrumental.- El sufijo {-wan} comitativo e instrumental señala; (a) ‘con’ como
en el ejemplo, Sosimowan riqsinakuspa ‘al conocernos con Sósimo’; (b) para señalar
compañía, como en awilaywan tiyakurqani ‘he vivido con mi abuela’; (c) señala al
74
instrumento para realizar alguna acción, chicotewan maqaykuwan ‘me ha pegado con
chicote’; (d) puede también señalar al agente ejecutor de una acción verbal como en,
atuqwan jap’iykuchini uwijata ‘le hice atrapar a la oveja con el zorro’.

4.2.3.9. Caso limitativo {-kama} [káma] ‘hasta’

Según Middendorf (1970: 56), el caso limitativo tiene la connotación de significar hasta
dónde, hasta cuándo, hasta qué punto se extiende la realización de una acción verbal, (ej.
“chaki-cama” = ‘hasta el pie’). Para Cerrón-Palomino (1994: 94), este caso marca o indica “el
alcance o límite”, y puede hacerlo de manera “espacial y temporal”, (ej. “mayu-kama chayan”
‘llega hasta el río’) y (“paqarin-kama” ‘hasta mañana’). Otras veces puede también significar
‘sólo’ con la noción de solamente, (ej. “wayna-kama-llam hamurqanku” ‘vinieron sólo
jovenes’). En nuestros datos tenemos los siguientes ejemplos.

a) {-kama} señala límite espacial

Tania, nuestra entrevistada, comenta hasta dónde llega caminando.


(E 38)
mayu-kama E. chakipi rinki?
T. chakipi, kaymanta riyku hasta Chambini mayukama, bajaditalla.
Chaymantaqa, chanta kinraylla, mana ni uray ni wichay. Chaymantaqa
wichay puro hasta Sintu-q’asa (M,28).

‘E. ¿a pie vas?’


‘T. a pie, de aquí vamos hasta el río de Chambini, bajadita no más es.
Después de eso, después es planicie (anchura), es decir no hay ni subida
ni bajada. Después es pura subida hasta Sintu-q’asa.’

El sufijo {-kama} señala el límite espacial. La entrevistada empieza diciendo: kaymanta


‘desde aquí’ o ‘desde este lugar’, señala el punto de partida o de referencia, luego agrega:
riyku hasta Chambini mayu-kama ‘vamos hasta el río de Chambini’; ‘hasta’ y {-kama}
señalan el río como el punto de llegada o el límite de la acción verbal. Vemos incrustada la
preposición del castellano ‘hasta’ que indica también el término de una cosa, por ende, se
duplica el significado del limitativo ‘hasta’, por interferencia del castellano en el quechua.
Luego, la hablante agrega: chaymantaqa, wichay puro hasta Sintu-q’asa ‘después, es pura
subida hasta llegar a Sintu-q’asa’; ahora ha elidido por completo el sufijo –kama, y sólo usa
el limitativo del castellano; otra interferencia del castellano es con el nombre bajada y el
diminutivo –ita, al cual recién se le agrega el enclítico, también limitativo (ver 6.5.4. El
limitativo {-lla} [λa] ‘no más’, ‘solamente’).

75
En el seguiente ejemplo, la entrevistada cuenta de los viajes que se hacían en el pueblo.
(E 39)
kay-kama-qa Mana jamuqchu carruqa kaykamaqa. Entonces Qhuchapampa-
kama juk wawa imata chakipi chayanqa í?, machu runalla chakipi
Qhuchapampa-kama
riq kanku (M,26).

’no venía el carro hasta aquí. Entonces hasta Cochabamba ¡un


niño qué va a llegar pues!, la gente mayor no más iba a pie.’

El sufijo {-kama} señala el límite espacial. El pronombre demostrativo kay-kama ’hasta aquí
(que eraYambata)’ o ‘hasta este lugar’, ya señala el límite espacial donde no llegaba el carro,
El punto de partida no se lo menciona pero se intuye que puede ser cualquier lugar de donde
vendría el carro. En Qhuchapampa-kama se señala el punto de llegada también, y ahora el
punto de partida es el pueblo (Yambata) desde donde se realiza la entrevista.

b) {-kama} señala límite temporal

La profesora de la escuela nos comenta de su horario de trabajo.


(E 40)
p’unchaw-kama Yachaywasiman ripuyku, chaymantataq llamk’ay qallariyku nueve y
mediamanta hasta la una menos cuarto, chawpi p’unchawkama í?
(M,28).

’a la escuela nos vamos, entonces empezamos a trabajar desde las


nueve y media hasta la una menos cuarto, hasta el medio día no
ve?’

El sufijo {-kama} señala el límite temporal por horas. La profesora dice: llamk’ay qallariyku
nueve y mediamanta hasta la una menos cuarto, chawpi p’unchawkama, que significa
‘empezamos a trabajar desde las nueve y media hasta la una menos cuarto, el medio día’;
donde el referente de partida es la hora, desde en la mañana trabajan y hasta el medio día
como límite. Se está marcando un período de tiempo de más o menos tres horas.
Nuevamente, vemos la intrusión de ‘hasta’.
En el siguiente ejemplo, Anselmo cuenta del tiempo limitado en que el carro venía al pueblo.
(E 41)
noviembre-kama-lla E. puente kachkan?
A. kanña puente, kunan autoqa jamun ima tiempopis. Mana
ñawpaqqa. Kayjina kaq, abrilmanta qallariq kanku hasta
noviembrekamalla jamuq autoqa, chaymanta ma kaqchu.
Kunantaqri kanña puente, aswan runa jamun Toro-Toromanta
(V,23).

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‘E. ¿hay puente?’
‘A. Ya hay puente, ahora el auto viene en cualquier época. No es
como antes. Así era, desde abril empezaban, venían los carros
hasta noviembre solamente, después ya no había. Pero ahora ya
hay puente, viene más gente desde Toro-Toro.’

El sufijo {-kama} señala el límite temporal en meses. El hablante explica: abrilmanta qallariq
kanku hasta noviembrekamalla jamuq autuqa; el mes de partida señala ‘desde abril’, el
tiempo límite ‘hasta noviembre solamente’ entraba la movilidad a Yambata. En este discurso
se expresa ‘limitación’ de tres maneras, con la preposición ‘hasta’, con el sufijo {–kama}
‘hasta’, y con el enclítico {–lla} que significa ‘solamente’ o ‘no-más’. Vemos insistentemente,
una vez más, la intervención de la preposición ‘hasta’.
 (E 141) , la entrevistada comenta que se podía quedar dormida y dice: sinuqa
puñurpallasaqtaq p’unchawkama, que según el discurso significa ‘sino me dormiré hasta
tarde’; otra vez {-kama} señala límite temporal, señala una noción adverbial porque en el
campo se duermen desde temprano (7 u 8 de la noche) hasta las (5 o 6 de la mañana), que
también es temprano, pero dormirse hasta (las 7 de la mañana) por ejemplo, ya es dormirse
‘hasta tarde’, una vergüenza en el campo. En (E 33), Rogelia cuenta que no terminó sus
estudios en la escuela, y dice: primero intermediokama, anchaykamalla; {-kama} señala el
límite en el ciclo académico, la enrevistada ha estudiado ‘sólo hasta primero intermedio’; es
decir, desde básico hasta intermedio solamente.

c) {-kama} con la instancia ‘sólo entre’

Tania contaba que entre los profesores organizaron un agasajo a los niños.
(E 42)
ñuqayku-kama E. chanta, diya del niño imaynataq celebrankichik?
T. kay wataqa wathiya ruwarqayku.
E. así, escuela entero?
T. enteritu a ruwayku. Mana kaypichu directora karqa, juk yachachiq
faltallarqataq, q’ala problemas karqa. Chanta aijj, ya acaso
directorawanpunichu atisunchik imataq, ñuqanchikrí? Chanta
programakusunchik nispa parlarikuykuraq ñuqaykukama, ya niyku, ya
q’ayaqa wawaspaq diyan wathiyasunchik (M,28).

‘E. ¿entonces, cómo celebran el día del niño?’


‘T. Este año ‘wathiya’ hemos hecho’
‘E. así, ¿toda la escuela?’
‘T. Todos pues hemos hecho. No estaba aquí la directora, faltaba
también un profesor, había problemas. Entonces, ya, aijjj acaso con la
directora siempre podremos hacer o qué, y nosotros? Entonces vamos
77
a programar, diciendo. Primero hemos hablado entre nosotros
solamente, ya hemos dicho, ya mañana para el día del niño vamos
hacer ‘wathiya.’

El sufijo {-kama} señala el límite entre las personas que charlan, sólo los profesores
presentes. La profesora cuenta que faltaba la directora y también un profesor, pero no por
eso los demás profesores no harían nada para celebrar el día del niño. Bajo ese contexto, la
hablante dice: programakusunchik, nispa, parlarikuykuraq ñuqaykukama, que significa ‘nos
programaremos (actividades), diciendo, así hemos hablado sólo entre nosotros todavía’; el
sufijo {-kama} enfatiza y limita ‘sólo a los profesores presentes’, sin la directora y sin otro
profesor que faltaba en esa oportunidad, hablaron y se pusieron de acuerdo para festejar a
los niños.
Síntesis del limitativo.- Según los datos de campo, el caso limitativo siempre señala límite
ya sea espacial o temporal expresados de distintas maneras. Siempre que sea posible, o sea
necesario explicitar, se utiliza la combinación de los sufijos ablativo {-manta} que señala el
punto de partida o referencia y {-kama} para señalar la meta o el límite, así describimos; (a)
con límite espacial, kaymanta hasta Chambini mayukama ‘desde aquí hasta el río de
Chambini’; kaykamaqa significa ‘hasta aquí’; Qhuchapampakama ‘hasta Cochambamba’;
(b) con límite temporal, nueve y mediamanta hasta chawpi-p’unchawkama, ‘desde las
nueve y media hasta el medio día’; abrilamanta hasta noviembrekamalla ‘desde abril hasta
noviembre solamente’; puñurpallasaqtaq p’unchawkama ‘me dormiré hasta tarde’; (c)
hablando del ciclo escolar, primero intermediokama, anchaykamalla ‘hasta primero
intermedio, hasta ahí no más’; (d) tiene la noción de limitar ‘sólo entre’ como en
parlirikuykuraq ñuqaykukama ‘sólo entre nosotros hemos charlado’, dejando fuera a otras
personas. Es relevante enfatizar la estructura -manta…hasta...kama casi en todos los
ejemplos presentados donde la presencia o intrusión de la preposición ‘hasta’ del castellano
parece que puede ir desplazando a {-kama}, como vemos en el ejemplo chaymantaqa
wichay puro hasta Sintu-q’asa, donde se la elide por completo y queda ‘hasta’. Su posición
en medio de los sufijos quechuas no altera en nada el significado del contexto discursivo.

4.2.3.10. Caso comparativo {-jina} [hína] ‘como, así’

Para Cerrón-Palomino (1994: 95), “-hina” se trata del caso comparativo aclarando que
establece una relación de semejanza y responde a la pregunta de prueba “ima-hina-taq”
‘¿cómo es?’. O sea se trata de hacer una comparación por algún rasgo como muestra en el
ejemplo (“wawa-hina-m parlan” ‘habla como bebé’). Para Lara (1997: 30), el sufijo -jina

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resulta ser la “conjunción comparativa”, y muestra el ejemplo (“runa-jina” ‘como gente’).
Según el Diccionario Enciclopédico de Mons. Adalberto Rosat (2004), -jina es un “vocablo”
que tiene varios usos o significados; a) como comparativo de igualdad (ej. “noqajina sumaj”
‘bueno como yo’); b) como adverbio “paypa nacekusqan kay-jina karqa” ‘su nacimiento fue
así’), su posición en la oración varía de acuerdo al sentido de la misma. En nuestros datos
encontramos los siguientes ejemplos.

a) {-jina} [hína] como comparativo

La profesora Tania nos cuenta del material que llegó a la escuela.


(E 43)
llaqta-pi-jina E. imaynataq materialesninku?
T. kaypi pero mana llaqtapijina materialespis exigisunmanchu a, aswan
libros-jina
principalqa: cuaderno en borrador y cuaderno en limpio, lapiceritos, lápiz,
pinturas, jeves, tajador chaykunata. Mana llaqtapi-jinaqa hojas bond,
cartulinas, marcadores chaykunastaqa mañanku librostaqa, kaypi tiyan
p’anqas, kunan chaywan trabajayku. Chay Educación Intercultural Bilingüe
(EIB) nisqa, chayamun p’anqasqa librosjina; Kipukamana, juknintaq
Qillqakamana, p’anqasqa librosjina y entonces anchaywan trabajayku.
Chaymantaqa, wakinqa ancha sinchi pobrecitusñataq kanku, juk hojas de
carpeta o cuaderno rantinankupaq mana kanchu, juk cuadernitullawan
watantin kanku (M,28).

‘E. ¿y qué tal son sus materiales?’


‘T. aquí no les podemos exigir pues materiales como en la ciudad, sólo lo
más principal: cuaderno en borrador y cuaderno en limpio, lapiceritos, lápiz,
pinturas, jeves, tajador esas cosas. No es como en la ciudad donde les
piden hojas bond, cartulinas, marcadores, les piden libros, en cambio aquí,
tenemos textos y con eso trabajamos. De la (EIB) llegaron ‘los textos’ que
son como los libros; uno es el Kipukamana y el otro es el Qillqakamana,
que son como los libros y entonces con eso trabajamos. De esa manera,
algunos chicos son demasiado pobrecitos ya también, no tienen ni para
comprarse hojas de carpeta o cuaderno, con un solo cuadernito están todo
el año.’

El sufijo {-jina} señala comparación de diferentes aspectos. Notamos como el neologismo


“p’anqa”, introducido por Pedro Plaza en el contexto de la Reforma Educativa, se extendió en
los ámbitos educativos para referirse al ‘libro’. La profesora nos cuenta de los materiales que
usan en la escuela de Yambata, en comparación con los materiales de la ciudad. Bajo ese
contexto dice: kaypi pero mana llaqtapijinaqa materialespis exigisunmanchu a, que significa
‘aquí no les podemos exigir pues materiales como en la ciudad’; el sufijo {-jina} señala
‘comparación’ con el nombre mencionado, aunque en sentido negativo por la presencia de la

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partícula de negación, entonces significa ‘no es como en la cuidad’; luego la profesora
compara: chay Educación Intercultural Bilingüe nisqa, chayamun p’anqasqa, librosjina, que
significa ‘de la (EIB) llegaron ‘los textos’ que son como los libros’; {-jina} esta vez, hace la
compararación de los textos de la (EIB) con los libros que usan en las escuelas de la ciudad,
entonces ‘los textos son como los libros’; y además los nombra: Kipukamana, juknintaq
Qillqakamana p’anqasqa, librosjina, ‘los textos se llaman Kipukamana y el otro Qillqamana,
que son como los libros’; es decir, {-jina} expresa la comparación de que los textos
mencionados contienen lecciones de aprendizaje que sería la carácterística principal de un
libro, y que además son bien ilustrados como los libros que usan en la ciudad.

b) {-jina} [hína] como adverbial

La entrevistada resaltaba la manera de dar vueltas y vueltas.


(E 44)
jina …wasipi libre yaku junt’arqun, ropasta jurqhun, papasta jurqhun, mankas,
platos jina muyuririchkaqta callenta, libre uraman apan yakutaqa, jaqayman.
(Es un estracto de (E 73).

‘…en la casa grave se llenó de agua, y sacó las ropas, sacó las papas, las
ollas, los platos, así dando vueltas y vueltas por las calles, hacia abajo el
agua se lo ha llevado, hacia allá.’

El sufijo {-jina} indica el uso adverbial. En (E 73), la entrevistada nos cuenta el contexto de la
vez que llovio tan fuerte en el pueblo, que el agua se llenó en su casa y logró sacar muchos
objetos y al describir la forma cómo salían esos objetos dice: jina muyuririchkaqta callenta,
libre uraman apan yakutaqa, jaqayman, que significa ‘así dando vueltas y vueltas por las
calles, hacia abajo el agua se lo ha llevado, hacia allá’; el sufijo {-jina} quiere decir ‘así’,
indica la manera cómo los objetos mencionados estaban siendo manejados por la fuerza del
agua.
Síntesis del comparativo/adverbial.- El sufijo {-jina} usado como conjunción comparativa,
expresa: (a) una comparación, hemos visto los ejemplos; kaypi pero mana llaqtapijina
materialespis exigisunmanchu que significa ‘aquí (en el campo) no les podemos exigir
materiales como en la ciudad’; chay (EIB) nisqa, chayamun p’anqas, librosjina, que significa
‘de la (EIB) llegaron los textos que son como los libros’; (b) como adverbial, en el ejemplo
mankas, platos, jina muyuririchkaqta callenta, libre uraman apan yakutaqa, jaqayman, que
significa ‘las ollas, los platos, así dando vueltas y vueltas, hacia abajo el agua se lo ha
llevado, hacia allá’.

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4.2.3.11. Caso interactivo/recíproco {-pura} [púra] ‘solamente entre’, excluyente

Para Cerrón-Palomino (1994: 95), “-pura” expresa una relación de entidades que pueden ser
del mismo género o pueden ser de la misma especie, pueden ser entre pares o más objetos
o personas de la misma clase, (ej. “warmi-pura tusunku” quiere decir que ‘solamente las
mujeres bailan’ o ‘solo entre mujeres bailan’); es decir, un nombre declinado con este caso
especifica que ‘sólo’ a ese nombre afecta la ación del verbo. Según Rosat (2004), el sufijo “–
pura” es una partícula nominal, (ej. “runa-pura” ‘entre indígenas (Perú), “noqanchej-pura
kachun” ‘esto se quede entre nosotros’); es decir, especifica, concretiza quienes ejecutan o a
quienes afecta la acción verbal. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.
Sofía nos cuenta que en las fiestas tienen la costumbre de pegarse en el tinku.
(E 45)
runa-pura E. chanta, fiestaspiri, imataq ruwaq kankichik?
S. fiestaspi pasanku alferes, wakin pasanku, juch’uy fiestaslla tiyan a, mana
ancha…kay Agosto, kaypi jatun fiesta a!, Yambatapiqa, chaypi linduta
ruwanqanku bailarinasniquq, í?. Pero kay wakin fiestas ma ajnachu a, pisi
chantaqa gente jamun, mana bailarinas kanchu a. Ajina runapura
maqanakunku, chaymanta nanku...ajina alferes pasanku a sikuwan (M,22).

‘E. después, ¿y en las fiestas, qué suelen hacer?’


’S. en las fiestas pasan prestes, algunos pasan, tenemos fiestas pequeñas
no más pues, no son muy… en agosto, aquí en Yambata hay gran fiesta!
ahí lindo preparan con bailarinas, no ve? Pero estas otras fiestas no son así
pues y poca gente viene, no hay bailarinas así, solamente entre los
campesinos se pegan, después este... así pasan prestes con sikus.’

El sufijo {-pura} especifica quienes ejecutan la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que
en las pequeñas fiestas, que hacen en el pueblo, no hacen muchas actividades como en la
fiesta de agosto, donde van al pueblo incluso bailarinas (de la ciudad). De esa manera, la
hablante dice: pisi chantaqa gente jamun, mana bailarinas kanchu a. Ajina runapura
maqanakunku, que significa ‘poca gente viene, no hay bailarinas. Asi, solamente entre los
campesinos se pegan’; {-pura} enfatiza que sólo entre ‘ellos’ se pegan, o sea cualquier
visitante si hubiera, no participa de ese encuentro, sólo la gente del lugar, los campesinos se
pegan porque es su costumbre.
El siguiente ejemplo, la hablante continúa contando cómo jugaban.
(E 46)
wawas-pura M. calle junt’a pukllayku sapa ch’isi kay papa allay tiempota
E. aja, papa allay tiempota, chayllapi?
M. chayllapi pukllayku a, chayllapi sapa ch’isisnin manchay pukllaq kayku,
jinas wawaspura tantakuspa. Chanta, alferestañataq pasachkallaykutaq
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nataq de edadestaq punkusmanta asiyman wañuspa qhawaq kawayku a.
(es la continuación de (E 9).

‘M. llenábamos la calle jugando cada noche, pero sólo en este tiempo de
cosecha de papa’
‘E. así, sólo en tiempo de cosecha de papa, ¿ahí no más?’
’M. ahí no más jugábamos pues, ahí no más cada noche solíamos jugar
bastante, así reuniéndonos solamente entre niños. Después, imitábamos
pasar los prestes ya también, y los mayores al vernos desde sus puertas
se están muriendo de la risa pues.’

El sufijo {-pura} excluye a las personas mayores. La entrevistada recordaba cómo solían
jugar cuando eran niños, sólo entre niños llenaban la calle. Bajo ese contexto dice: sapa
ch’isisnin manchay pukllaq kayku, jinas wawaspura tantakuspa, que significa ‘cada noche
solíamos jugar, así reuniéndonos sólo entre niños’; el sufijo {-pura} especifica que sólo los
niños participaban jugando, lo que incluye tanto a varones como a mujeres, pero excluye a
los adultos, los cuales desde sus puertas los miraban jugar.
Síntesis del interactivo.- El sufijo {-pura} enfatiza a cierto grupo de la misma clase como en
runapura ‘sólo entre campesinos’; enfatiza a personas de la misma edad como en
wawaspura ‘sólo entre niños’ excluyendo a personas mayores.

4.2.3.12. Caso causativo {-rayku} [ráyku] ‘porque, por motivo de’

Para Berríos (1919: 185), “-raiku” es la conjunción causal que “se la emplea en oraciones
donde se dá la causa o la razón de alguna cosa”, (ej. “samiyoj sonkonkumanta huajchajuna,
imaraikuchus paikuna janaj pachata taripankanku chairaiku, ‘Bienaventurados los pobres de
espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos’). Para Middendorf (1970: 57), la partícula “-
raiku expresa el móvil o razón por lo que algo ocurre”, (ej. “Dios-raiku” = ‘por la voluntad de
Dios’). Para Herrero y Sánchez de Lozada (1974), “-rayku” indica “causa o razón”, (ej.
“mamanta mikhuchinan-rayku llank’an” ‘trabaja por mantener a su madre’). Según Cerrón-
Palomino (1994: 95), -rayku da la razón, el motivo por qué ocurre alguna cosa, (ej. “qullqi-
rayku-m hamun” ‘viene en razón del dinero’). Según el estudio práctico de la gramática
moderna y estructural, Legorburu (1994: 158), las palabras “porque, puesto que, ya que, por”
vendrían a ser conjunciones coordinantes, y en este caso serían ‘causales’.
En nuestros datos contramos los siguientes ejemplos.
Pacífica, por sus hijos, tiene que ir hasta la tienda del pueblo a comprarles comida.

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(E 47)
wawas-ni-y-rayku-puni E. chanta pero mana naranjitas chayta mana apamunkichu?
P. apamuni tukullankutaq a, tukullankutaq, kaymanta aparqani
ñawpaq semanapipis, jamullanipuni a wawasniyraykupuni
jamuni. Paykunapuni kachamuwanku mikhunallapuni “tiendata
riy nispa”, kay chhika karu “tiendaman phawanki nispa”, jajajaaa
(M,26).
‘E. Pero entonces naranjitas eso no te has traido?’
‘P. he traído se lo han terminado pues, se lo han terminado. De
aquí he llevado la anterior semana también he venido pues. Por
mis hijos siempre vengo, ellos siempre me mandan por comida
“anda a la tienda diciendo” a ver tan lejos a la tienda vas a volar
diciendo jajajaa.’

El sufijo {-rayku} expresa la razón, el motivo por qué se realiza la acción verbal. La
entrevistada nos cuenta que se acaba rápido los comestibles o alimentos que compra de la
tienda del pueblo. Bajo ese contexto, la acción verbal que está obligada a hacer es ‘venir a la
tienda’ y explica el por qué así: jamullanipuni a wawasniyraykupuni jamuni, que significa
‘con seguridad que vengo pues, por mis hijos siempre, vengo’; el sufijo {-rayku} expresa el
motivo que son ‘sus hijos’, tiene que venir a la tienda porque ‘ellos’ se lo piden diciendo:
“tiendata riy” ‘andá a la tienda’; aunque es dificultoso para Pacífica porque es lejos desde su
casa, sin embargo, lo hace, viene a la tienda para comprarles alimentos.
 En (E 140) , la entrevistada describe la situación de un niño campesino cuando llega
a la ciudad y les dicen: kay campesinuqa ni castellanutapis parlay yachanchu, quechuwallata
yachaq kasqa!, nispa asipayanku, que significa ‘este campesino ni castellano siquiera sabe
hablar, sólo quechua había sabido!, diciendo se burlan’; y la entrevistada agrega: chayrayku
wawas jampunku; en el pronombre demostrativo chay, está resumido todo lo expuesto arriba,
más el sufijo {-rayku} contienen el motivo, expresan la razón, es el móvil que provoca la
acción verbal de regresar, entonces significa ‘por eso los chicos se regresan (al pueblo)’.
Síntesis del causal.- Cuando queremos expresar el motivo, lo que justifica el realizar
cualquier acción verbal, hacemos uso del caso causal, como en los ejemplos chayrayku
wawas jampunku ‘por eso los chicos se regresan’; y jamullanipuni a wawasniyraykupuni
jamuni que significa ‘con seguridad vengo siempre pues, por mis hijos siempre vengo’.

4.2.4. Síntesis general de la flexión de los casos

La flexión nominal, a través de la declinación de los casos, sirve para expresar las relaciones
sintácticas de las oraciones completando el sentido del verbo. Resumimos las siguientes
acepciones principales; (1) distingue las funciones de complemento dentro de una oración, o
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discurso, (2) señala direccionalidad tanto espacial como temporal donde se dirige y/o recae
la acción verbal, (3) señala el límite o alcance de la acción verbal, (4) señala pertenencia, (5)
señala al instrumento, (6) hace comparaciones, (7) especifica a cierto grupo de personas,
objetos que toman parte en la acción verbal, (8) expresa el motivo o la razón para realizar
una acción verbal.
En (1), tenemos a los casos acusativo, ilativo, benefactivo: El acusativo {-ta} señala (a) al
complemento directo como en ch’uñuta ruwanchik ‘hacemos chuño’, atuqkunasta mikhun
leonqa ‘el león se come a los zorros’; (b) señala al complemento adverbial, en tal caso
especifica un lugar como ‘meta’ donde recae la acción de un verbo de movimiento, como en
carcelta apariwaychik ‘llévenme a la cárcel’; tiyusniyta jamunipuni ‘vengo siempre a donde
mis tíos’. El caso ilativo {-man} señala al complemento indirecto o adverbial como en
ñuqaman tocawanqa ‘a mí, me llegará’. El caso benefactivo o dativo {-paq} señala también
(a) al complemento indirecto, a un destinatario quién se beneficia de una acción verbal como
en puqun, pastu kan animalpaq que significa ‘produce, hay pasto para el animal’; pero
además {-paq} tiene otros usos; (b) señala utilidad, para qué sirve algún objeto como en
mujupaq ‘sirve para semilla’; llamt’apaq ‘sirve para leña’; (c) también señala el tiempo que
se espera para realizar una acción como en Todos Santospaq aqhasqayku ‘haremos chicha
para Todos Santos’.
En (2), los casos ilativo y locativo son direccionales: El ilativo {-man} señala (a) ubicación
espacial, hacia donde se dirige y/o recae la acción verbal como en cuebasman, sach’a
urasman, montesman ripuq kayku ‘nos íbamos a las cuebas, debajo los árboles, a los
montes’; llamt’aman rinchik ‘vamos por leña’; (b) señala ubicación temporal como en dos y
mediatataq yaykullaykutaq tardeman, que significa ‘por la tarde, ya entramos a las dos y
media’. El locativo {-pi} especifica el lugar donde recae la acción verbal (a) con noción
espacial tenemos plazapi aqhanqanku ‘harán chicha en la plaza’; (b) con noción temporal,
especifica el tiempo de distintas maneras como en killapi kimsa kutista rini que significa ‘en
un mes voy tres veces’; vidata pasachkayku fiestapiqa, agostopi, chayllapi manchay fiesta
a! que significa ‘vida estamos pasando en la fiesta, en agosto, en esa ocasión no más hay
gran fiesta pues!’; (c) se lo usa para expresar transición como en uhh chaypiqa, que significa
‘uhh en ese entonces’; (d) señala la forma de transportarse como en hasta Cliza riq kayku a,
chakipi que significa ‘hasta Cliza solíamos ir a pie’.
En (3), con la noción de señalar límite o alcance de la acción verbal: El limitativo {-kama}
expresa hasta dónde o hasta cuándo se extiende o alcanza la acción de un verbo, (a) con
límite espacial en mana jamuqchu carruqa kaykamaqa, ‘no solía venir el carro hasta aquí’;
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tenemos la coordinación de los casos ablativo {-manta}, para señalar el referente de partida,
y {-kama} para señalar el límite como en kaymanta riyku hasta Chambini mayukama que
significa ‘desde aquí vamos hasta el río de Chambini’; (b) con límite temporal tenemos
llamk’ay qallariyku nueve y mediamanta hasta la una menos cuarto, chawpi p’unchaykama
‘empezamos a trabajar desde las nueve y media, hasta el medio día’; (c) además, {-kama}
puede expresar la noción “sólo entre” como en ñuqaykukama parlarikuykuraq ‘hemos
hablado sólo entre nosotros todavía’. El ablativo {-manta} al ser punto de referencia, también
señala (a) procedencia como en kaymanta kani ‘soy de aquí’; Karpaqaymamanta jamun
‘viene desde Karpaqaima’; {-manta} tiene su apócope {-mán} acentuada, cuando se elide {-
ta}, como en chiqamán jamun ‘directamente viene’; chaymán lluqsimuspa ‘saliéndo de ahí’;
pero además tiene otros significados, (b) señala el material del que está hecho un objeto
como en trampata ruwayku p’alta rumismanta ‘hemos hecho una trampa de piedras planas’;
(c) especifica el oficio al que uno se dedica como en empleadamanta trabajallaniña, ‘trabajé
de empleada no más ya’; (d) señala el tema de conversación como en tiyan antes ovejitas,
chaymanta chawayku, ‘tengo más bien ovejitas, de ellas ordeñamos (leche)’; (e) especifica
la direccionalidad como en libre muyun caballitusqa juk ladumanta, kay juk ladumanta,
puraq ladumanta, que significa ‘grave dan vueltas los caballitos, de un lado (de izquierda
hacia derecha), del otro lado (de derecha hacia la izquierda), de ambos lados’.
En (4), el genitivo {-p ~pa} expresa pertenencia como en los ejemplos doña Nelip wasinpi
tiyarikapuyku ‘vivimos en la casa de doña Neli’; papasuypa informesnin ‘los informes de mi
padre’.
En (5), el instrumental {-wan} se encarga de señalar: (a) ‘con’, como el ejemplo Sosimowan
riqsinakuspa, ‘al conocernos con Sósimo’; (b) señala compañía como en awilaywan
tiyakurqani ‘he vivido con mi abuela’; (c) señala al instrumento con el que se realiza la acción
verbal como en autowan llamk’achkanku ‘con auto están trabajando’; chicotewan
maqaykuwan ‘me ha pegado con chicote’; (d) señala al agente que ejecuta la acción verbal
como en atuqwan uwijata jap’iykuchini, ‘le hice atrapar a la oveja con el león’.
En (6), el sufijo {-jina} se usa para; (a) hacer comparaciones como en chay Educación
Intercultural Bilingue chayamun p’anqasqa, librosjina, que significa ‘de la (EIB) llegaron unos
textos que son como los libros’; (b) se lo usa con noción adverbial como en jina wasipi kani
‘así estoy en la casa’; y mankas, platos jina muyuririchkaqta callenta, uraman apan yakutaqa,
‘las ollas, los platos, así dando vueltas y vueltas por las calles, el agua se lo llevaba allá
abajo.’

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En (7), el interactivo {-pura} especifica a cierto grupo de especies o personas que toman
parte de una acción verbal como en runapura maqanakunku ‘se pegan entre campesinos
solamente’; en wawaspura pukllayku ‘solamente entre niños jugamos’.
En (8), el causal {-rayku} sirve para expresar la razón, el por qué se tiene que hacer una
acción como en chayrayku jampunku, ‘por eso se regresan’; wawasniyraykupuni jamuni,
‘por mis hijos siempre vengo’.
De esta manera, resumimos que la flexión o declinación de los casos sirve para precisar las
diversas funciones desempeñadas por los sustantivos; complementando el sentido del verbo,
estableciendo una serie de relaciones y funciones sintácticas a nivel frasal u oracional.
Concluimos con los procesos de flexión en general, a continuación veremos los procesos de
derivación nominal para crear nuevas palabras y así complementar la descripción de la
morfología nominal.

4.3. PROCESOS DE DERIVACIÓN

Según Cerrón-Palomino (1994: 80), los procesos de derivación que afectan a la morfología
nominal son de dos clases: El denominativo y el deverbativo. A continuación ampliaremos la
descripción de cada derivación.

4.3.1. Derivación denominativa

Los sufijos derivativos denominativos forman temas de naturaleza “endocéntrica”, es decir


que no cambian de categoría gramatical, y más bien amplían el significado de una raíz
nominal formando TEMAS NOMINALES. La fórmula se resume en (Tn < rn), ‘el símbolo <
significa procede de’, entonces (Tn) significa tema nominal que procede de una raíz nominal
(rn). Hay dos derivaciones denominativas: con el posesivo {-yuq}, y con el inclusivo {-ntin}.
Pasamos a describir uno por uno.

4.3.1.1. Derivativo denominativo posesivo {-yuq} [yoχ]

Dentro de los sufijos derivativos denominativos existe un sufijo posesivo expresado por la
forma {-yuq} que puede usarse con los siguientes significados: a) como posesivo y b) como
numeral. Según Grondín (1971: 156), el sufijo “-yoj expresa propiedad, posesión o
pertenencia” y lo traduce como “el que tiene”, (ej. “wasi-Yoj kani” ‘tengo casa’ (soy el que
tiene casa.), y (“tawa wawasniYoj kani” ‘tengo cuatro hijos’ (soy el que tiene cuatro hijos).
Para Quesada (1976: 104), este sufijo tiene dos formas: “-yoq después de vocal y –niyoq
después de consonante”, el posesivo indica al poseedor del objeto referido por la misma raíz,
(ej. “trakra-yoq” ‘el que tiene chacra, o el dueño de la chacra’) y (“buyis-ni-yoq” ‘el que tiene
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bueyes, el dueño de bueyes’); el eufónico –ni- siempre aparece para evitar choque de
consonantes, lo vemos también en el ejemplo de Grondín.
Para b), el sufijo {-yuq} se usa para la numeración. Según Middendorf (1970: 70), “todos los
adjetivos numerales son considerados como adjetivos de la cantidad: son inmodificables
delante de un sustantivo, pero declinables en caso de estar separados del mismo o si no se
relacionan con ningún objeto determinado”. Los números se dividen en: sencillos, del uno
hasta el diez, y compuestos, del once para adelante, (ej. “chunka huj-niyoj” ‘once’, “chunka
iscay-niyoj” ‘doce’, “chunka quimsayoj” ‘trece’, etc). Para Cerrón-Palomino (1994: 96), los
sufijos –yuq, -niyuq “son empleados en la formación de las unidades de decena de los
numerales, once, doce, trece, etc”; es decir, el número que tiene -yuq aparece como el
“posesor”, (ej. “chunka junkiyuq” significa ‘diez con uno’ o ‘diez que tiene uno’), y así
sucesivamente con los demás. Presentamos los siguientes ejemplos de los datos de campo.

a) {-yuq} [yoχ] como posesivo

En el siguiente ejemplo, Emiliana nos cuenta que su hermana ya tiene pareja.


(E 48)
qusa-yuq E. hermanosniykirí?
E. iskayqa escuellapiraq kanku, juktaq qusayuq, Qhuchapampapi
tiyakunku (M,30).

‘E. ¿y tus hermanos?’


’E. dos están en la escuela no más todavía, pero una tiene esposo, viven
en Cochabamba.’

El sufijo {-yuq} señala a la que tiene esposo. La entrevistada dice que dos de sus hermanos
aún están en la escuela, pero una de sus hermanas es casada, y dice: juktaq qusa-yuq que
significa ‘pero una tiene esposo’; en ese sentido {-yuq} señala a la poseedora del marido; y el
sufijo –taq funciona como conjunción uniendo las oraciones, la hermana que tiene esposo
con los hermanos que están en la escuela.
En el siguiente ejemplo, don Leónidas cuenta de los negocios que hacen con sus animales.
(E 49)
wata-yuq-ña E. machkha watas aguantan juk torito?
L. chunka watalla aguantan
qullqi-yuq
E. chanta, mikhunkichik, charkiyankichik o vendenkichik?
L. munayqa, necesitaspa qullqisituqa chayqa venderpayku a, mana chayri
cambiyayku ári, wak toritutawan, wawitutawan cambiyayku, trabajanapaq
E. cambiyankichiklla wak torowan?
L. arí, tawa watayuqña, kimsa watayuqña cambiyayku (chay khuchi
wakiyay waway, wakiyay corre, corre.)
87
E. chay cambiyakuqkuna, mikhukapunkuchá toritosqa, i?
L. arí, chaykunaqa vendenku o sinoqa ranqhanku a, ranqhanku
E. ranqhanku, imataq chay?
L. negocios, negocianku o chay apamunku, wakitas tumpawan pisi
qullqiwan, machutataq aswan ashkha qullqiyuq5 vendenku ari (V,54).

‘E. ¿cuántos años dura un torito?’


‘L. aguanta diez años no más’
‘E. ¿después, se los comen, lo charquean o lo venden?’
‘L. si quiero, si es que se necesita dinero, entonces lo vendemos pues, si no
es así, lo cambiamos con otro torito, por uno pequeño (ternero) lo
cambiamos, para que trabaje’
‘E. ¿cambian no más por otro toro?’
‘L. sí, cambiamos por los que tienen cuatro años o tres años (hijita anda
votale a ese chancho corre, corre)’
‘E. ¿y los que cambian se los deben comer a los toritos no ve?’
‘L. sí, esos los venden, o sino lo negocian pues’
‘E. ¿qué es ranqhanku?
‘L. negocios, lo negocian, o sino traen vaquitas con poco dinero, mientras
que el toro lo venden al que tiene más dinero.’

El sufijo {-yuq} señala a los que tienen años y a los que tienen dinero. En la introducción, el
entrevistado se refiere a que cambian a los toros viejos por terneros jóvenes. De esa
manera, dice: tawa watayuqña, kimsa watayuqña cambiyayku, que significa ‘cambiamos
por los que tienen cuatro años, por los que tienen tres años’; {-yuq} unido al nombre wata
que significa ‘año’, se refiere al ‘que tiene años’, los adjetivos numerales kimsa y tawa que
le anteceden para completar el sentido de la frase, señalan la cantidad de años que tienen
los terneros jóvenes, que son los ‘poseedores’; luego el entrevistado agrega negocianku, o
chay apamunku wakitas tumpawan pisi qullqiwan, machutataq aswan achkha qullqiyuq
vendenku ári; extraemos para contrastar qullqi-wan versus qullqi-yuq; el primero declinado
con el caso instrumental {-wan} significa simplemente ‘con dinero’ compran o negocian; en
cambio en qullqi-yuq tenemos un tema nominal porque el sufijo {-yuq} amplía y modifica el
significado de la raíz qullqi, y señala al poseedor, o sea ‘al que tiene dinero’.

 {-yuq} [yoχ] con la partícula de negación

En el siguiente ejemplo, doña Olimpia nos dice que no fue a la escuela.


(E 50)
Mana Pero tataypis mamaypis [wañuráŋku]6 saqirpapuwanku. Runalla
uywakuwan, ma escuelaman churawankuchu a, mana

5 aswan achkha qullqiyuq; es otra forma de pluralizar con adjetivos cuantificadores (Cerrón-Palomino, 1994: 87).
88
escuela-yuq-chu escuelayuqchu7 kani ñuqaqa. Chaymanta, kunan ñuqap wawasniy
sumaq ñawiyuq kanku, leeros8 kanku a (M,57).
ka-ni
‘pero mi papá y mi mamá se murieron, (solita) me dejaron. La gente
no más me ha criado, no me pusieron pues a la escuela, yo no tengo
educación. Sin embargo, ahora mis hijos son buenos lectores,
“lectores son pues.’

El sufijo {-yuq} señala posesión pero en sentido negativo por la partícula de negación. La
entrevistada tiende a la remarcación o a la repetición de información. Tenemos una
interensante secuencia de hechos, la entrevistada era huérfana; los que la criaron no la
pusieron a la escuela por tanto no tiene educación; sin embargo, sus hijos ya van a la
escuela y por tanto saben leer, son buenos lectores. Bajo ese contexto, dice: mana
escuelayuqchu kani que literalmente significaría ‘sin tener escuela’, o ‘no tener escuela’;
pero aquí {–yuq} agrega un significado más metafórico ‘no tener educación’; y como es la
propia hablante quien no ha estudiado, para personalizar la oración agrega al verbo ka- ‘ser,
estar’, la flexión de 1p {-ni} ‘yo’, entonces se traduce ‘yo no tengo educación’; además, doña
Olimpia también hace referencia a sus hijos diciendo ñawi-yuq kanku, que literalmente
significa ‘los que tienen ojos’, pero nuevamente {-yuq} tiene significado metafórico que quiere
decir ‘ellos saben leer’; y la hablante para hacerse entender trata de decirlo en un mal
castellano leeros kanku queriendo decir ‘ellos son lectores’.

b) {-yuq} [yoχ] en numeraciones

En el siguiente ejemplo Tania nos indica el año que empezó a trabajar


(E 51)
Pusaq-ni-yuq E. chanta, machkha watataña llamk’achkanki?
T. yaykurqani trabajaq en 1998, “waranqa jisq’un pacha jisq’un
chunka pusaqniyuq watata, ya?, phichqa watasña kanqa, kay
watatawan, í? (M,28).

‘E. entonces, ¿cuántos años ya estás trabajando?’


‘T. entré a trabajar en 1998, “el año mil novecientos noventa y ocho”
si?, van a ser cinco años con este año, no es cierto?’

6 [wañuráŋku]; tiene la simplificación consonántica de /q/ del sufijo de pasado {-rqa}, resaltamos la
pronunciación entre corchetes, (ver sección 5.4.3. )
7
mana…chu: es la estructura de negación (ver sección 6.3.4.)

8 Leeros: Quiso decir ‘lectores’.


89
El sufijo {-yuq} ayuda en la numeración de decenas. Tenemos la siguiente numeración
compuesta: waranqa que es ‘mil’, jisq’un es ‘nueve’ y pacha es ‘cien’, juntos (jisq’un pacha
significa nueve veces cien, o sea novecientos) y (jisq’un chunka es nueve veces diez, o sea
noventa) al noventa se le agrega el último número pusaq ‘ocho’ por tanto es el número con
el posesivo quedando pusaq-ni-yuq indicando ‘noventa con ocho’ o ‘noventa que tiene
ocho’; la frase completa es ‘mil novecientos noventa y ocho’.
En el siguiente ejemplo, hay una mezcla de la numeración castellana y quechua
El profesor nos cuenta de las edades de sus alumnos.
(E 52)
catorce-yuq E. chanta alumnitosniyki ima edades tiyan?
A. kanku mmm, wakin kanku catorceyuq, wakin kanku quinceyuq,
dieciseis-ni-yuq
wakin kanku treceyuq, dieciseisniyuq kanku. Porque mana
wata-yuq paykunaqa juch’uysitumantapacha chayanku, wakin churanku
phichqa watayuq, wakin churanku suqta watayuq, achkha
diferencia edadespi (V,23).

‘E. ¿y entonces tus alumnitos que edades tienen?’


‘A. Tienen mmm, algunos tienen catorce, algunos tienen quince,
algunos tienen trece, tienen dieciseis. Es que ellos no llegan (a la
escuela) desde muy pequeños, a algunos les ponen de cinco años,
algunos de seis años, hay mucha diferencia de dedades.’

El sufijo {-yuq} complementa la numeración. Vemos expresiones del “quechuañol”, es decir


una mezcla del ‘quechua y español’. Desde mi pregunta (como entrevistadora) la
intervención del español se hace presente al decir “ima edades tiyan” en vez de “machkha
watayuqtaq kanku” queriendo saber las edades de los alumnos. Por su parte, el profesor
responde con los numerales del español y agregándoles el sufijo como en wakin kanku
catorceyuq, wakin kanku quinceyuq, treceyuq, dieciseisniyuq kanku, que significa
‘algunos tienen catorce, algunos tienen quince, trece, dieciséis (años) tienen’; el significado
de {-yuq} complementa, aunque en español catorce ya significa diez más cuatro, y lo mismo
para los demás; en cambio en las frases quechuas phichqa watayuq y suqta watayuq; {-
yuq} si le agrega el significado de ‘poseer’ los años que mentan los numerales respectivos
phichqa ‘cinco’ y suqta ‘seis’.
Síntesis del derivativo posesivo.- El derivativo denominativo posesivo {-yuq} amplía y
modifica el significado de la raíz nominal creando temas nominales. Ampliación que puede
ser entendida según el nombre con el que se combine; (a) machutataq aswan achkha
qullqiyuq vendenku, ‘pero el toro, al que tiene más dinero le venden’; qusayuq ‘una mujer
casada’ o ‘la que tiene esposo’; y según el contexto ñawiyuq kanku entendemos como ‘ellos
90
saben leer’ o ‘son lectores’; con la partícula de negación en mana escuelayuqchu kani ‘no
tengo educación’ o ‘soy analfabeto’; (b) se usa para señalar a los adjetivos de cantidad como
en, tawa wata-yuq ‘tiene cuatro años’; phichqa watayuq ‘tiene cinco años’; y también
señala las decenas de los numerales simples y compuestos como en: jisq’un chunka
pusaqniyuq ‘noventa y ocho’; (c) fácilmente se une a los numerales del castellano, como en
treceyuq ‘que tiene trece’, o dieciseisniyuq ‘que tiene dieciséis’.

4.3.1.2. Derivativo denominativo inclusivo {-ntin} [ntin]

Según Mossi (1857: 14), el sufijo -ntin es básicamente “una partícula de plural para los
nombres que significan algo, juntamente, (ej. “aylluntin, ‘los de un linaje’)”. Además menciona
los siguientes usos: a) pluraliza a todos los miembros colectivos, (ej.“tucuy runantin” ‘todos
los miembros juntos’; b) pluraliza a los parientes relativos entre sí, (ej. “yayantin” ‘el hijo con
el padre’), o (“Cozantin” ‘la mujer con su marido’); c) se usa con nombres de tiempo,
(ej.“ppunchaunintin” ‘todo un día entero’), (“quillantin” ‘un mes entero’), y (“huatantin” ‘un año
entero’), d) también se agrega a los numerales, (“chuncantin” ‘todos diez’), o (“chunca
runantin” ‘todo los diez hombres juntos’); en general, -ntin nos da la idea de pluralidad, y
hacer conjuntamente todos la acción del verbo, por tanto es incluyente. Para Middendorf
(1970: 60), con el -ntin “se forman plurales para unir a grupos de personas u objetos”, (ej.
“huauke-ntin” = ‘los hermanos’ de una familia), sugiere también que se puede traducir como
‘junto con’, (ej. “de wasi” = ‘casa’, “wasi-ntin = ‘la casa junto con sus habitantes y muebles’).
Coincide con Mossi en que -ntin pluraliza y además incluye a otros miembros. Cerrón-
Palomino (1994: 98), que denomina a -ntin sufijo derivativo denominativo, limita el significado
de este sufijo “a la asociación permanente, ligazón o parte inseparable de un elemento con
otro”, cita el ejemplo, (“qusa-ntin” ‘con (su) esposo (= mujer casada’), es lo que para Mossi
significa en (b), incluso con el mismo ejemplo. En nuestros datos encontramos los siguientes
ejemplos más algunos adicionales.

a) {-ntin} pluraliza a todos los miembros colectivos

El entrevistado nos cuenta del sueño de hacer el camino entre todos los del pueblo.
(E 53)
tukuy V. chanta, ñawpaqtaqa mana autupis ári chayamuqchu kaykamaqa, ni
musquypi, suyanajina kaq ári porque kay Yambata lugarqa ancha karupi
llaqta-ntin
kaspa Quchapampamanta, jinapiqa kay mayupis atajawayku pero, imapis
kay tukuy llaqtantin runamasis yacharikuyku “manapunichu atikunmanri,
nispa”, yacharikuyku autoñanta ruwamuyta y ruwamuyku. Jaqaymanta-
pacha pasan kunankamaqa pasan tawa chunka kuraq wataña kachan, pero,
autoñantaqa ruwamurqayku unayña, unayña casi kimsa chunka suqtayuq
91
watapi-jina tukuchamuyku, mayumanta hasta kaykama autoñan ruwanataqa
(V,54).

‘V. entonces, antes tampoco venía el auto hasta aquí, ni en mis sueños
(creería), había que esperar pues porque este lugar de Yambata es muy
distante desde Cochabamba, así como también este río (Kaine) nos ataja.
Pero, lo que sea, todos los pobladores de este lugar nos hemos puesto de
acuerdo “acaso por nada no se podrá, diciendo”, nos pusimos de acuerdo
para hacer el camino y lo hicimos. Desde entonces hasta ahora pasaron
más de cuarenta años, pero, el camino (para la movilidad) lo hicimos en
mucho, mucho tiempo casi como en trenta y seis años lo terminamos el
camino para la movilidad, desde el río hasta aquí.’

El sufijo {-ntin} pluraliza e incluye a todos los miembros del lugar. El entrevistado nos cuenta
que por querer hacer el camino se reunieron todos, y dice: kay tukuy llaqtantin runamasis
yacharikuyku…autoñanta ruwariyta y ruwamuyku, que significa ‘junto con todos los
pobladores del lugar nos hemos puesto de acuerdo…para hacer el camino para la movilidad,
y lo hicimos’; {-ntin} pluraliza, e incluye no sólo a los yambateños, sino a todos los que viven
alrededor del pueblo como lo veremos en el ejemplo a continuación; y además con el
adjetivo tukuy se generaliza a ‘todos’ a quienes les concernía el beneficio de tener el camino.

b) {-ntin} pluraliza a parientes relativos entre sí

La entrevistada nos cuenta qué hacen, quienes y dónde van para pedirse lluvia.
(E 54)
wawitas-ni-ntin V. parachun tatáy nispa puriyku a!...hasta jaqay puntasman puriyku…
E. entero rinku?
V. enteritu riyku, enteritupuni, jaqay Llallawanis, Patarranchos, q’ala
kay chikipampas, enteritupuni puntaman lluksiyku. Enteritupuni
obliganakuyku, enteritupuni wawitasnintin, wawasnintin, chay juch’uy
wawitasniyuqkunalla mana lluqsinkuchu. (Es continuación de (E 154) .

‘V. que llueva pues Diosito, diciendo, así andamos por aquellas puntas’
‘E. ‘todos del pueblo van?’
‘V. toditos vamos, toditos siempre, aquellos de Llallawani, los de
Patarrancho, todos los de Chikipampa, todos siempre vamos aquella
punta. Todititos nos obligamos, todos siempre junto con sus hijitos,
junto con sus hijitos, solamente esos, los que tienen niños muy
pequeños no más, no salen.’

El sufijo {-ntin} pluraliza e incluye tanto a los padres como a sus hijos en la acción verbal. La
entrevistada nos cuenta que todos, incluso de las regiones de alrededor de Yambata, tienen
que ir a las lomas para resar y pedir que llueva. Por ese motivo dice: enteritupuni
obliganakuyku, wawitasnintin, y repite wawasnintin; notamos doble pluralización, primero

92
con la {-s} en wawitas y cuando se agrega {-ntin}, además de crearse el tema nominal, se
amplía el significado y nuevamente se pluraliza esta vez incluyendo a los padres de las
wawitas para que juntamente con ellos participen en la ejecución de la acción verbal; o sea,
‘todos’. Según el texto, todos se autovigilan en la comunidad, hay una obligación mútua,
tanto que con sus hijos más tienen que salir al monte a resar.

c) {-ntin} con la noción de incluir a ‘todo’

La profesora nos cuenta que algunos alumnos sólo tienen un cuadernito durante el año.
(E 55)
wata-ntin wakinqa ancha sinchi pobrecitusñataq kanku juk hojas bond, juk hojas de
carpeta o cuaderno rantinankupaq mana kanchu. Juk cuadernitullawan
watantin kanku (M,28). (Es un estracto de (E 43).

‘algunos son demasiado pobrecitos ya también no tienen para comprarse


unas hojas bond, unas hojas de carpeta o de cuaderno. Con un cuadernito
no más están todo el año.’

El sufijo {-ntin} significa ‘todo’. Según el contexto discursivo, la profesora menciona que hay
algunos alumnos que no pueden comprarse más que un cuaderno para usar todo el año
escolar. Bajo ese contexto dice: juk cuadernitullawan watantin kanku; {-ntin} generaliza a los
meses del año al unirse a wata ‘año’ y significa ‘todo el año’.

d) {-ntin} con nombres de tiempo, también significa inclusión

En el siguiente ejemplo, el profesor explica porque pasan clases incluso por las tardes.
(E 56)
tarde-ntin E. imarayku pero chay paqarinmanta chanta tarden ima clases tiyankichikri?
A. chayqa kamachiqkunamanta. Kay directora kachkan, chaymanta jamun
diya-ntin
chay tiempo pasanaykuqa mmm, watasña, í? Si digamos paqarillanman
pasaykuman icha kallanmantaq, pero mana chay munankuchu,
pasanaykupuni tiyan tardentin.
E. tardentin!
A. tardentin.
E. chayrayku chicos mana tiempoyuq kanku a!
A. casi diyantin a wawasqa jamunku. Karumanta jamunku,
mikhunitankuwan jamunku. Manaña wasisninku kutimunkuchu chawpi-
p’unchawpiqa (V,23).

‘E. pero ¿por qué tienen clases desde en la manana y las tardes también?’
‘A. Eso viene desde las autoridades. Está la directora, la orden viene de ahí
para que tengamos que pasar ese tiempo mmm, ya son años, cierto? Si
digamos por la mañana no más pasaríamos tal vez podría ser, pero no

93
quieren eso, tenemos que pasar siempre por las tardes también.’
‘E. ¡por las tardes también!’
‘A. ¡por las tardes también!’
‘E. con razón los chicos no tienen tiempo no ve?
‘A. casi todo el día vienen pues los chicos. Desde lejos vienen, con sus
comiditas vienen. Ya no vuelven a sus casas al medio día.’

El sufijo {-ntin} pluraliza, es incluyente, y por otro lado, generaliza todas las horas del día. Yo,
como entrevistadora quería saber por qué pasan clases por las mañanas y las tardes
también, a lo que el profesor responde que por órdenes superiores están obligados a pasar
así; pero dice: si digamos paqarillanman pasaykuman, ichá kallanmantaq, que significa ‘si
digamos, sólo por las mañanas pasaríamos, tal vez podría ser’; sin embargo agrega: pero
mana chay munankuchu, pasanaykupuni tiyan tardentin, que significa ‘pero no quieren eso,
obligatoriamente tenemos que pasar por las tardes también’; {-ntin} pluraliza a la tarde, y
además la incluye en el plan escolar como requisito. Motivo por el cual los chicos no pueden
volver a sus casas para almorzar pues les queda lejos; y agrega casi diyantin a wawasqa
jamunku, mikhunitankuwan jamunku que significa ‘casi por todo el día vienen pues los
chicos, con sus comiditas vienen’; {-ntin} esta vez tiene la noción de significar ‘todo el día’.

d) {-ntin} significa ‘junto con’ o ‘juntamente’

En el siguiente ejemplo, el profesor nos cuenta de los niveles que hay en la escuela.
(E 57)
medio-ntin E. jaqaypi, Toro-Toropi juk escuelallata tiyan?
A. ari, tiyan juk escuela. Kunitanqa chaypi entero kanku básico, intermedio,
chay mediontin kachkanku (V,23).

‘E. ¿alla, en Toro-Toro hay solamente una escuela?’


‘A. Si, hay una escuela. Ahorita ahí estan todos (los niveles), básico,
intermedio, incluso medio están.’

El sufijo {-ntin} señala inclusión. El profesor nos cuenta que la única escuela de Toro-Toro
cuenta con los tres niveles de educación, y dice: chaypi entero kanku, básico, intermedio,
chay mediontin kachkanku; {-ntin} incluye al ciclo medio juntamente con básico e intermedio;
pero además el profesor pluraliza a ‘todos los ciclos’ escolares utilizando el adjetivo entero
que significa ‘todos’, siendo otra forma de pluralizar. Aunque en los diccionarios encontramos
a los adjetivos “tukuy” o ‘llapa” menos a ‘entero’ para referirse a ‘todos’, sin embargo, en el
pueblo es muy usado con ese significado como veremos en el ejemplo a continuación.

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e) {-ntin} significa ‘hasta’, ‘aún’ o ‘incluso’

El profesor realza el quechua que hablan los estudiantes de Yambata.


(E 58)
ñuqa-ntin Pero, wawasqa entero parlanku, kay jatuchaqpis tukuy yachanku qhichwata.
Kaypi sufrichkayku, wawasta castellanupi educayta. Porque rinku ciudadman,
qhichwallata yachanku, manataq jaqaypi atinkuchu parlayta. Pero kusa
qhichwaqa yachanku, sumaq yachanku, hasta ñuqantin atipawankumanpis.
Kaymanta kanku, qhichwa legítimo, chay culturanku ma kachankumanchu
(V,23).

‘pero, todos los chicos hablan, estos jovencitos también, todos saben
quechua. Aquí estamos sufriendo por enseñarles en castellano. Porque van a
la ciudad, sólo saben (hablar) quechua, y sin embargo allá tampoco lo pueden
hablar. Pero hablan un buen quechua, saben bien, incluso hasta a mí me
ganarían. Son del lugar, quechua legítimo (hablan), esa es su cultura no se
cambiarían por nada.’

El sufijo {-ntin} señala inclusión. El profesor es quechuista, y está trabajando en la escuela de


Yambata. Al referirse al quechua que hablan los estudiantes del lugar considera que es muy
bueno, tanto así, que se compara con ellos y supone que incluso pueden hablar mejor que
él. En ese sentido dice: hasta ñuqa-ntin atipawankumanpis que significa ‘hasta a mí me
ganarían’; {-ntin} no pluraliza al pronombre ñuqa, que identifica al hablante, sino él mismo se
incluye porque es también quechuista, pero pese a eso dice ‘aún a mí’ los estudiantes me
ganarían en hablar un buen quechua.
Síntesis del derivativo inclusivo.- El significado general del sufijo derivativo denominativo
inclusivo {-ntin} es pluralizar y señalar inclusión de difrentes maneras; (a) como pluralizador e
incluyente como en tukuy llaqtantin runamasis que significa ‘todos los paisanos del pueblo’;
básico, intermedio chay mediontin kachkanku ‘básico, intermedio, y también medio están’;
con nombres de tiempo, como en pasanaykupuni tiyan tardentin ‘tenemos que pasar
(clases) en las tardes también’; (b) además de pluralizar, relaciona parientes relativos como
en wawitasnintin lluqsinku, ‘los padres salen juntamente con sus hijitos’; (c) tiene la noción
de significar ‘todo’ como en juk cuadernitullawan watantin kanku ‘sólo con un cuadernito
están todo el año’; y casi diyantin jamunku ‘casi todo el día vienen’; (d) sólo inluyente, no
pluralizador, como en hasta ñuqantin atipawankumanpis ‘aún hasta a mí me ganarían’.
Terminamos la descripción del proceso de derivación denominativa y continuamos con la
deverbativa.

95
4.3.2. Derivación deverbativa

Dentro de la morfología nominal la derivación deverbativa juega un rol muy importante.


Según Cerrón-Palomino (1994: 80), los sufijos deverbativos nominales {-y}, {-q}, {-na}, {-sqa}
son los que generan temas de carácter “exocéntrico”, es decir cambian la categoría
gramatical de la raíz. Estos se combinan con una raíz verbal, modifican su significado, y
crean un TEMA NOMINAL. La fórmula se resume en (Tn < rv); o sea, ‘tema nominal que
procede de una raíz verbal’. Estos verbos nominalizados entonces asumen las funciones de
un sustantivo.
Como nos dice Manuel Seco (1980: 89), “un verbo que funciona como nombre está en la
forma de infinitivo, (ej. esperar, entender, vivir); para funcionar como adjetivo toma la forma
de participio (ej. esperado, entendido); cuando funciona como adverbio su forma es la de
gerundio (ej. esperando, viviendo)”.
Según Quesada (1976: 100,103) y Cerrón-Palomino (1994: 99), en quechua este tipo de
funciones son posibles gracias a los derivativos deverbativos nominalizadores conformados
por cuatro clases de sufijos: para infinitivizar, el sufijo {-y} como en (“qonqa-y” ‘olvidar,
olvido’); para nominalizar al verbo, el sufijo {-na} como en (“llamk’a-na” ‘el trabajar, el
trabajo’); para el participio, el sufijo {-sqa} como en (“ranti-sqa” ‘lo comprado’); y para formar
un adjetivo, el agentivo {-q} como en (“suwaku-q” ‘el que roba, el ratero’).
En adición, según los mismos autores, esta clasificación es relevante porque estos cuatro
sufijos pueden aparecer como subordinadores en una clase de “oraciones complejas
subordinadas (oraciones relativas)”. Sintácticamente, en oraciones subordinadas estos
sufijos indican la relación de la oración subordinada con la principal porque como dice
Quesada, “forman verbos nominalizados que modifican a un sustantivo (sujeto u objeto) de la
oración principal”. Por ahora en este trabajo nos limitamos a describirlos como derivadores
de verbos en nombres, más adelante al definir su ordenamiento en la estructura de la
palabra quechua los veremos como marcadores de oraciones relativas. A continuación
presentamos la característica de cada uno.

4.3.2.1. El infinitivizador {-y} [y]

El verbo que se combina con este sufijo derivativo según Quesada (1976:100), “deriva un
nombre que alude a una acción en abstracto”; es decir, no tiene referencia temporal, modal
ni aspectual, en otras palabras se forman nombres abstractos, (ej. del verbo “rima-“ ‘hablar’,
“rima-y” ‘hablar, habla’; de qonqa- ‘olvidar’, qonqa-y ‘olvidar, olvido’; mucha ‘besar’ mucha-y

96
‘besar, beso’). O sea, con el sufijo {-y} el verbo adquiere la forma de infinitivo pero con la
función de un sustantivo. Según los datos presentamos los siguientes ejemplos.
El profesor habla de los estudiantes que son los encargados de ir a pastorear.
(E 59)
michi-y E. chanta, kay cosecha tiempo mana tiempoyuq kanku, ninku, í?
A. arí, kay tiempo wawas kanku ancha ocupasqas kanku. Trabajanku
cosechapi chayrayku ma kachamunkuchu escuelaman. Ninku, faltawayku
uwija michiy, waka michiy chayta faltakun, chayrayku ma kachamuykuchu
escuelaman ninku í?, pero jamuchkallanku (V,23)

E. entonces, en este tiempo de cosecha, dicen que no tienen tiempo no


ve?’
A. sí, este tiempo los chicos están muy ocupados. Trabajan en la cosecha
por eso no los mandan a la escuela. Sus padres dicen “nos hacen falta
para pastorear a las ovejas, para arrear a la vacas, para eso hace falta
(alguien), por eso no los mandamos a la escuela”, dicen, no es cierto?, pero
están viniendo no más.’

El sufijo {-y} forma el infinitivo para sustantivizarlo. El profesor nos explica que en el tiempo
de la cosecha los padres no mandan a los chicos a la escuela porque ellos son los
encargados de ir a pastorear a sus animales. Los padres dicen: faltawayku uwija michi-y,
waka michi-y, que significa ‘nos falta (alguien) para pastorear a las ovejas y a las vacas’ o
‘nos hace falta (alguien) para el pastoreo de ovejas y vacas’. Con el derivativo nominalizador
{-y} el verbo michi- queda como un sustantivo y traducimos como ‘pastorear’ o ‘el pastoreo’,
en ambos casos no tiene referencia de tiempo, ni de modo, ni de aspecto.
 Para contrastar la forma infinitiva del tema nominal michiy con la forma conjugada del
mismo verbo, recordamos lo que Rogelia dice, en (E 37), cabrasta michimu-ni,
chanta uwijastawan michimu-ni que significa ‘fui a pastorear ovejas y además
cabras’. En este caso, michimu-ni esta conjugado con la terminación de 1p {-ni} ‘yo’;
en el mismo sufijo se encuentran los rasgos de tiempo, modo y aspecto.
 En parte del discurso de (E 135) , la entrevistada dice: chaymanta, puqun, puquy
tukuchin. Chaymanta ruthunku, chayqa semanapi karin jinapi, que significa ‘de esa
manera, se produce (papa, trigo, etc), la producción se termina. Después, lo cortan, y eso
se queda así por una semana’; tenemos para contrastar la forma conjugada y el tema
nominal del verbo puqu- que significa ‘producir’; por tanto, la flexión {-n} en puqu-n
representa a la tercera persona, o sea lo que produce, y contiene el tiempo, el modo y el
aspecto; en cambio la {-y} en puqu-y, lo nominaliza y significa ‘la producción.’

97
 En (E 38), la entrevistada dice: chakipi kaymanta riyku hasta Chambini mayukama,
bajaditalla, que significa ‘a pie vamos desde aquí hasta el río de Chambini, bajadita no
más es’, explicaba que hasta llegar al río tenían que caminar pura bajada; pero luego
agrega; chaymantaqa, chanta kinraylla, mana ni uray ni wichay, que significa ‘después
de (llegar al río), sólo es planicie, no es ni bajada ni subida (por donde tienen que
caminar)’; el sufijo {-y} nominaliza a uray ‘bajada’, y wichay ‘subida’ para darles la
función de sustantivo o adejetivo.

 {-y} se une a los adjetivos

Don Valentín nos dice que aunque llueva o haga calor igual van a sembrar.
(E 60)
rupha-y Sarata tarpuyku yasta, qhipanta tarpuyku triguta. Triguta qhallispa tarpuyku
peoneswan, qhallispa “para parapi”. Ay veces kusa tiempo ruphay diyapi,
diyapi
a veces paramun jinapi tarpuriyku. Chaymanta triguito walliklla, k’achitu
lluqsirarin a, arí, bueno ajinata tarpuriyku kay campupi (V,49).

‘el maíz sembramos y listo, luego sembramos el trigo. El trigo sembramos


esparciéndolo, con peones, esparciendo “en plena lluvia”. A veces hace
buen tiempo, es un día caluroso, a veces llueve y así mismo sembramos.
Después de eso, el triguito bien no más, bonito sale y crece pués, sí, bueno
así nos sembramos aquí en el campo.’

El sufijo {-y} nominaliza y otorga la función de un adjetivo. El entrevistado nos cuenta que a
veces siembran aún cuando llueva, pero otras cuando hace calor. En ese sentido, dice: ay
veces kusa tiempo ruphay diyapi, que significa ‘a veces hace buen tiempo es un día
caluroso’; rupha como nombre significa ‘calor’, y rupha- como verbo significa ‘quemar’, es
una raíz ambivalente; al unirse el sufijo {-y} lo nominaliza y le da la función de un adjetivo
calificativo puesto que antecede al nombre diyapi, entonces significa ‘un día caluroso’.
Síntesis del infinitivizador.- El sufijo derivativo infinitivizador {-y} tiene la tarea de formar
infinitivos y a la vez nominalizar a la raíz verbal para cumplir la función de un sustantivo;
presentamos los ejemplos: (a) faltawayku uwija michiy, waka michiy, que significa ‘nos falta
(alguien) para pastorear a las ovejas y a las vacas’; chaymanta puqun, puquy tukuchin
‘después de (sembrar) produce, se termina de producir’; (b) funciona como adjetivo
calificativo delante de un nombre como en ruphay diyapi ‘un día caluroso.’

98
4.3.2.2. El concretivo {-na} [na]

Para Quesada (1976: 101), el sufijo –na forma temas nominales y puede indicar una acción
en “estado potencial o futura”, (ej. “rura-na” ‘lo que uno hará’, ‘el quehacer’), así mismo indica
que puede señalar “el objeto, el instrumento o el lugar de la acción”, (ej. “puklla-na” ‘objeto
para jugar’, ‘donde se jugará’, ‘juguete’). Según Plaza (1980: 62,77), el sufijo -na “enfatiza la
esencia del verbo”; y agrega que puede cumplir las siguientes funciones: a) como
nominalizador, (ej. “Llank’a-na” ‘el trabajo’), lo que para Quesada señalaría el lugar de la
acción o también podría ser el instrumento; b) como obligativo, infinitivo, (ej. “llank’anapax
wakichikushan” ‘se está preparando para trabajar’), lo que para el primero señala una acción
en estado potencial o futura; c) como subordinador en combinación con marcas de persona y
los verbos tiyan, kashan, (ej. “llank’anay tiyan, o llank’anay kashan” ‘tengo que trabajar, hay
que trabajar’). Para Cerrón-Palomino (1994: 100), el sufijo -na hace que la acción verbal se
llegue a expresar de forma “concretizada”, (ej. del verbo “asi”=‘reir’ concretizado en “asi-na”
‘risa, chiste’). Es decir, concretiza la acción verbal, y lo modifica en nombre o sustantivo. En
nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.
 Para expresar lo que uno hará o los quehaceres cotidianos, en (E 155) , la entrevistada
explica lo siguiente: wallpas puñuchina, jina animales atiendena, allquitusman qarana,
khuchisman qarana, que significa ‘a las gallinas hay que hacerlas dormir, así hay que
atender a los animales, a los perritos hay que darles (de comer), a los chanchitos hay que
darles (de comer)’; el sufijo {-na} aparte de señalar ‘obligación’ indica acciones en estado
potencial o futuras.

a) {-na} como nominalizador

La entrevistada nos dice que en el campo no necesitan dinero como en la ciudad, donde falta
dinero para todo, para la comida, para pagar cuentas, etc.
(E 61)
mikhu-na E. kaypi mana qullqi necesitankuchu, í?
G. mana qullqita ancha faltachiykuchu, llaqtapirí!, qullqilla tukuy imitapaq
paga-na
qullqilla, qullqilla. Ni maymán tarikuy atinkuchu mana trabajaptin. Juklla ma
manteniwaykuchu achkhataqa. Cuartusmanta pagana, mihkuna
wawaspaq wak faltan (M,26).

‘E. ¿aquí no necesitan dinero no ve?’


‘G. no extrañamos mucho el dinero, pero en la ciudad! Todo es dinero, para
cualquier cosita es dinero, dinero. No saben de dónde conseguir dinero si
no se trabaja. Uno solamente no puede mantenernos a muchas personas.
De los cuartos hay que pagar, la comida para los hijos también falta.’
99
El sufijo {-na} por un lado concretiza la acción verbal, señala obligación y por otro nominaliza.
La hablante nos cuenta que en el campo no necesitan dinero como en la ciudad, en la ciudad
se necesita dinero obligatoriamente para el alquiler, para comprar la comida. En ese sentido
dice: cuartusmanta pagana, que significa ‘hay que pagar de los cuartos’; {-na} concretiza y
señala implícitamente la ‘obligación’ de tener que pagar, y luego agrega: mikhuna
wawaspaq wak faltan, que significa ‘comida para los niños también falta’; {-na} esta vez,
nominaliza al verbo mikhu- que es ‘comer’ y lo modifica en ‘comida’, quedando como un
sustantivo.

b) {-na+paq} como obligativo

 En (E 49), el entrevistado nos cuenta por qué y para qué necesitan cambiar a los toros
viejos por los jóvenes, en parte del discurso dice así: cambiyayku ári wak turitutawan,
wawitutawan cambiyayku trabajanapaq, que significa ‘los cambiamos pues por otros
toritos, por terneritos los cambiamos, para que trabajen’; los sufijos {-na+paq} señalan la
obligación de ‘tener que trabajar’; es decir, los toros viejos ya no tienen fuerzas para
trabajar como los terneros, y por eso los cambian porque tienen que trabajar.
 En (E 148) , la entrevistada nos cuenta qué hacen para hacer chuño y dice:
ch’uñunapaq separallankutaq, que significa ‘para hacer el chuño igualmente separan (la
papa)’; y luego agrega: y apanku ch’uñunankupaq, que significa ‘y lo llevan para que lo
hagan chuño’; en ambos ejemplos {-na+paq} señalan la obligación de tener que hacer el
chuño, para lo cual separan las papas (medianas); porque para comer son las papas
grandes y para semilla las más pequeñas.

c) {-na} + tiyan, ‘taner que, hay que’, obligativo y subordinador

 En una parte del discurso de (E 112) , el entrevistado dice: pagayku, sapa diya
paganayku tiyan michimusqanmanta9 ári, que significa ‘les pagamos, cada día tenemos
que pagarles pues por lo que han pastoreado’; la combinación {-na}+ tiyan unidos al
verbo ‘pagar’ expresan la obligación de ‘tener que pagar’ y a la vez introducen una
oración subordinada; a diferencia de pagayku ‘les pagamos’ cuando continúa diciendo:
pagayku mikhunitallataq a, pagayku recadituta arí, que significa‘ les pagamos para su
comidita no más también, les pagamos con recadito si.’

9 michimusqan-manta; el ablativo {-manta} señala el tema o el motivo, y significa ‘por lo que ha pastoreado’.
100
 En (E 56), el profesor nos explica que por órdenes superiores están obligados a pasar
clases por las mañanas y por las tardes; pero dice: si digamos paqarillanman
pasaykuman, ichá kallanmantaq, que significa ‘si digamos por las mañanas no más
pasaríamos, tal vez podría ser’; sin embargo agrega: pero mana chay munankuchu,
pasanaykupuni tiyan tardentin, que significa ‘pero no quieren eso, obligatoriamente
tenemos que pasar (clases) por las tardes también’; {-na}+tiyan expresan la obligación de
cumplir con el horario escolar, académico.
 En (E 5), la entrevistada dice: sumaq trabajuta pasayku ñuqaykuqa. Ñuqaykuqa, chakra
tarpuna kachkantaq, cosechana kachkantaq, que significa ‘nosotros mucho trabajo
pasamos. Nosotros, tenemos que sembrar en la chacra, tenemos que cosechar’; {-
na}+kachkan igualmente expresan una obligación de trabajo.
Síntesis del concretivo.- El sufijo derivativo concretador {-na} resulta ser muy productivo
como lo acabamos de ver. Podemos resumir sus funciones de la siguiente manera; (a)
concretiza, señala acciones futuras, cotidianas y a la vez obligativas como en wallpas
puñuchina, jina animales atiendena, que significa ‘a las gallinas hay que hacerlas dormir,
así a los animales hay que atender’; cuartosmanta pagana ‘de los cuartos hay que pagar’;
(b) nominaliza, hace que un verbo como mikhu- ‘comer’ se sustantivize en mikhu-na ‘la
comida’; (c) en combinación con el caso benefactivo {-na+paq} señala una obligación como
en trabajanapaq ‘para trabajar’, o ‘para que trabaje’; chu’ñunapaq ‘para hacer chuño’; (d)
con los verbos auxiliares tiyan o kachkan señala un deber, obligación, y a la vez hace de
subordinador como en paganayku tiyan ‘les tenemos que pagar’; tarpuna kachkantaq ‘se
tiene que sembrar’.

4.3.2.3. El participio {-sqa} [sGα]

Según Quesada (1976: 103), el sufijo “-sqha” unido a un verbo hace que la acción de éste se
exprese como “Resultado”, (ej. de “ranti-” ‘comprar’ ranti-shqa ‘lo comprado, lo que ha
comprado’). Conocemos que la forma participial de un verbo funciona como adjetivo. Plaza
(1981: 100), lo confirma diciendo que el sufijo “–sqa” al expresar resultado puede llegar a
tener la función de “Adjetivo”, (ej. “allin ruwa-sqa wasita munani” ‘quiero la casa bien hecha’).
Es decir, señala un estado completo o como nos dice Cerrón-Palomino (1994: 100), es un
“hecho consumado” terminado; el significado de -sqa es semejante al del “Participio Pasado”,
(ej. “p’aki-sqa” ‘roto’). En nuestros datos tenemos los siguientes ejemplos describiendo
además la comparación de verbo conjugado y verbo nominalizado.

101
 {-sqa} [sGα] como participio pasado

Nuestra entrevistada nos cuenta que la operaron.


(E 62)
opera-sqa E. qam, mana sufrinkichu wawasniyki nacerquptin?
G. ah, sufrini kay iskaypi, chay jukkunata mana sufrinichu. Kayta sufrini,
kaywanqa casi wañuni. Sufrini, rini Anzalduman. Juch’uysitu nispa
operawanku, operasqa kani (M,42).

‘E. ¿tu, no has sufrido en tus partos?’


‘G. ah, he sufrido en éstas dos (sus hijitas estaban ahí), pero con los otros no
he sufrido. En ésta he sufrido, con ésta casi he muerto. He sufrido, he ido a
Anzaldo. Me operaron, pequeño es diciendo, operada estoy.’

El sufijo {-sqa} señala un hecho pasado, consumado. Para hacer la distinción de verbo
conjugado y pasado participio tenemos a dos palabras con el mismo verbo: operawanku y
operasqa. En el primero, opera-wa-nku ‘ellos me operaron’, el verbo está conjugado con la
flexión de 3pl {-nku} ‘ellos’, los que la operaron, y que llegan a ser la persona sujeto en
relación pronominal con la persona objeto flexionada por {-wa} ‘a mí, me’, quien era la
hablante. En cambio, en opera-sqa, que significa ‘operada’ no hay conjugación porque no
hay marcas de persona, sino que el sufijo derivativo {-sqa} lo nominaliza y expresa un hecho
totalmente realizado, incluso de hace tiempo. El verbo conjugado que acompaña al participio
es ka-ni ‘estoy’, doña Gregoria dice operasqa kani ‘estoy operada.’
 En (E 59), el entrevistado nos contaba que los estudiantes no tienen tiempo, en parte del
discurso dice lo siguiente: kay tiempo wawas kanku, ancha ocupasqas kanku.
Trabajanku cosechapi chayrayku ma kachamunkuchu escuelaman, que significa ‘en este
tiempo los niños están, muy ocupados están. Trabajan en la cosecha por ese motivo no
les mandan a la escuela’; {-sqa} señala el resultado por trabajar mucho en la cosecha,
‘estar ocupados’, pero además pluralizado con la {-s} que no era necesario porque en el
auxiliar kanku ‘están’ se encuentra la flexión de 3pl ‘ellos los estudiantes’ que ya no
pueden ir a la escuela por falta de tiempo.
Síntesis del participio.- El sufijo derivativo {-sqa} nominaliza a un verbo y lo caracteriza
como adjetivo o pasado participio que señala un hecho consumado como en operasqa kani
‘estoy operada’; ocupasqas kanku ‘están ocupados’.

4.3.2.4. El agentivo {-q} [χ]

Para Quesada (1976: 102), el agentivo –q “indica el agente de la acción”, (ej. “michi” ‘pastar’
y michi-q ‘el que pasta, pastor’; y del verbo “suwa” ‘robar’ “suwaku-q” ‘el que roba’). Según
102
Cerrón-Palomino (1987: 272), el derivativo agentivo con su forma -q señala al “agente” o al
que ejecuta la acción del verbo, (ej. “mikhu-q” ‘el que come’, “asiq” ‘el que rie’, y “waqa-q” ‘el
que llora’). Para Plaza (1995: 38), el agentivo -q puede tener los siguientes significados: a)
como agente señala “al que/o la que hace”, (ej. “yachachiq” ‘el que enseña, profesor’), b)
puede aparecer como “marcador habitual”, (ej. “ruwaq kani” ‘yo solía hacer’), y c) puede
aparecer como “propositivo”, (ej. “ruwaq richkani” ‘estoy yendo a hacer’). Cabe señalar que
cuando aparece como marcador habitual, la estructura consta de un verbo nominalizado por
el agentivo y el verbo auxiliar ka- conjugado con cualquiera de las marcas de persona. En
nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.

a) {-q} [χ] como agentivo

La entrevistada nos cuenta cuándo entró a trabajar.


(E 63)
trabaja-q E. chanta, machkha watataña llamk’achkanki?
T. yaykurqani trabajaq en 1998...(Es un estracto de (E 51).

‘E. entonces, ¿cuántos años ya estás trabajando?’


‘T. entré a trabajar en 1998’

El sufijo {-q} señala al que ejecuta la acción verbal. Cuando yo le pregunté a la entrevistada
cuántos años ya trabajaba, ella me responde: yaykurqani trabajaq en 1998; el agentivo {-q}
señala ‘al que ejecuta la acción de trabajar’; y el verbo que le antecede está conjugado con
la flexión de la persona quien realiza justamente el trabajo y es {-ni} ‘yo’, en ese momento la
hablante, así la frase significa ‘yo entré a trabajar’.

b) {-q} [χ] como habitual

la estructura es (Verbo + Agentivo ) + (Verbo auxiliar + Persona)

(E 64)
jamu-q ka-nku E. chanta wawas gustachikunku escuelaman riyta o manachu?
T. qayna watasqa astawan jamuq kanku porque karqa desayuno
toma-q ka-nku
escolar. Escuelapitaq desayuno tomaq kanku y almuerzo mikhuq
mikhu-q ka-nku kanku, kunanrí mana kanñachu, chay chinkapun a! (M,28) (Continúa en
(E 210) .

‘E. ‘y a los chicos les gusta ir a la escuela o no?’


‘T. en años pasados solían venir mas porque había desayuno escolar.
En la escuela solían tomar desayuno y solían almorzar, ahora ya no hay,
se ha perdido eso pues!’

103
El sufijo {-q} más el verbo auxiliar ka-, señalan una acción habitual. La profesora contaba que
en años pasados eran más los niños que iban a la escuela pues les daban alimentos y
explica así: escuelapitaq desayuno tomaq kanku, y almuerzo mikhuq kanku; el agentivo {-
q} señala la acción habitual de tomar y almorzar en la escuela, y las personas quienes solían
ejecutar tales acciones se encuentran en la conjugación del verbo auxiliar kanku, con la
flexión de 3pl {-nku} ‘ellos’, que identifica a los niños escolares.

c) {-q} [χ] como propositivo

La entrevistada nos cuenta cuando todos hacen chicha en el pueblo


(E 65)
visita-q M. entero plazapi aqhanku a!, maymanpis visitaq rinki aqhata
invitarisunqanku, munaspa rantirikunchik...(Es un estracto de (E 27).
ri-nki
‘E. en toda la plaza hacen chicha!, a donde sea que vayas a visitar te
invitarán chicha o nos compramos también si es que queremos.

El sufijo {-q} expresa ser propósitivo (implica futuro). Cuando la acción verbal más el agentivo
se combinan con algún verbo de movimiento indican propósito. La entrevistada nos contaba
que durante la fiesta del pueblo todos hacen chicha. Bajo ese contexto dice: maymanpis
visitaq rinki aqhata invitarisunqanku; en primer lugar la pauta que indica futuro la tenemos
en la flexión de 3pl sujeto {-nqanku} ‘ellos’, que se une al verbo invitar- y este a su vez unido
a la flexión de 2p objeto {-su} ‘a ti, te’, que me identifica como oyente que era, para significar
‘ellos te invitarán’; luego el agentivo {-q} en la oración visitaq rinki señala ‘el propósito’, o
sea ‘ir a visitar’; el verbo ri-‘ir’ es de movimiento y está conjugado con la flexión de 2p sujeto
{-nki} ‘tú’, (que también se refería a mí) entonces significa ‘vas a visitar’.
Síntesis del agentito {-q} [χ] .- El sufijo derivativo agentivo {-q} también crea temas
nominales que asumen la función de un sustantivo o adjetivo. El agentivo tiene los siguientes
significados: (a) señala a la persona que ejecuta la acción del verbo como en yaykurqani
trabajaq ‘entré a trabajar’; (b) también puede señalar una acción “habitual” que se lo traduce
como ‘soler’ como en jamuq kanku ‘solían venir’, tomaq kanku ‘solían tomar’; y (c) señala
una acción propositiva con noción de futuro, así tenemos visitaq rinki aqhata
invitarisunqanku ‘cuando vayas a visitar te invitarán chicha’.

4.3.3. Síntesis de la derivación denominativa y deverbativa nominal

Los procesos de derivación, que afectan a la morfología nominal, son la denominativa y


deverbativa nominalizadora ambos procesos forman temas nominales. Los sufijos derivativos

104
denominativos que se combinan sólo con nombres son: (1) el posesivo {-yuq} que tiene los
siguientes usos, (a) señala al poseedor; amplía el significado del nombre al que acompaña
como en juktaq qusayuq, que significa ‘y la otra, la que tiene esposo’; en sentido negativo,
mana escuelayuqchu kani ‘no tengo educación’; (b) se lo usa como unidad de decena de
los numerales, tenemos jisq’un chunka pusaqniyuq ‘noventa y ocho’; (c) complementa el
significado de los adjetivos de cantidad como en kimsa watayuqña ‘ya tiene tres años’, tawa
watayuq ‘tiene cuatro años’; (2) el inclusivo {-ntin} que por excelencia es pluralizador, e
incluyente de diversas maneras; (a) pluraliza a todos los miembros colectivos como en tukuy
llaqtantin runamasis ‘todos los paisanos del lugar’; (b) pluraliza a parientes relativos entre sí,
como en wawitasnintin lluqsinku ‘los padres junto con sus hijitos salen’; (c) pluraliza e
incluye, como en paqarillanman pasaykuman…pero mana, pasanaykupuni tiyan tardentin
‘pasaríamos sólo por las mañanas…pero no, tenemos que pasar (clases) por las tardes
también’; (d) con la noción de incluir a todo como en juk cuadernitullawan watantin kanku
‘con un cuadernito están todo el año’; casi diyantin a wawasqa jamunku ‘casi todo el día
pues vienen los chicos’; (e) sólo con la noción de inclusión, como en básico, intermedio chay
mediontin kachkanku ‘básico, intermedio y medio también están’; y kusa qhichwataqa
yachanku, sumaq yachanku hasta ñuqantin atipawankumanpis ‘saben (hablar) un buen
quechua, bien saben que hasta a mí me ganarían (en hablarlo).
Los sufijos derivativos deverbativos amplían de alguna manera la acción verbal y lo
modifican para crear temas nominales, es por eso que tienen la característica de hacer
cambiar de categoría gramatical, así un verbo nominalizado puede llegar a tener la función
de un sustantivo o de un adjetivo; los sufijos son: (1) el infinitivizador {-y} que deriva un
nombre en abstracto y alude a una acción en abstracto también, porque no tiene referencia
temporal, modal ni aspectual, así tenemos faltawayku uwija michiy, waka michiy, que
significa ‘nos hace falta (alguien) para pastorear a las ovejas y a las vacas’; también puede
funcionar como adjetivo, ay veces kusa tiempo ruphay diyapi, ‘a veces hace buen tiempo,
es un día caluroso’: (2) el concretador {-na} que forma temas nominales e indica los
siguientes significados; (a) indica una acción en estado potencial o futura como en wallpas
puñuchina, jina animales atiendena, allqitusman qarana, khuchisman qarana, que significa
‘a las gallinas hay que hacerlas dormir, así a los animales hay que atender, a los perritos hay
que darles de comer, a los chanchos hay que darles de comer’; (b) como nominalizador en
mikhuna wawaspaq wak faltan ‘la comida para los niños falta’; (c) en combinación con el
caso benefactivo, para significar obligación como en cambiyayku wak turitutawan,
wawitutawan trabajanapaq, que significa ‘lo cambiamos al toro por otro ternerito para que
105
trabaje’; (d) en combinación con los auxiliares tiyan o kachkan también señalan obligación e
introducen una suboración como en paganayku tiyan ‘tenemos que pagarles’; chakra
tarpuna kachkantaq, cosechana kachkantaq ‘la chacra hay que sembrar, y hay que
cosechar también’: (3) el participio {-sqa}, que expresa una acción verbal como resultado,
señala un hecho consumado como en operasqa kani ‘estoy operada’; ocupasqas kanku
‘están ocupados’; (4) el agentivo {-q}, tiene los siguientes significados; (a) señala a la
persona que ejecuta la acción verbal como en yaykurqani trabajaq ‘yo entré a trabajar’; (b)
señala acciones habituales como en jamuq kanku ‘solían venir’, mikhuq kanku ‘solían
comer’; y (c) puede aparecer como propositivo que señala acciones futuras en combinación
con verbos de movimiento, así tenemos el ejemplo visitaq rinki aqhata invitarisunqanku, que
significa ‘si vas a visitar, te invitarán chicha’.
Terminamos la descripción de todos los sufijos compuestos por los procesos de flexión y
derivación nominal y pasamos a presentar el ordenamiento de éstos en un cuadro de
relaciones paradigmáticas y sintagmáticas.

4.4. ORDENAMIENTO GENERAL DE SUFIJOS DERIVATIVOS Y FLEXIVOS NOMINALES

Para el ordenamiento de la morfología nominal escogimos las palabras que al combinarse


con los sufijos éstos iban adquiriendo cierta posición delante o después de los sufijos de
persona que tomamos como parámetro. Presentamos una columna principal con las
palabras completas y los sufijos segmentados. A continuación, vamos desplazando los
sufijos en las siguientes columnas. Como describimos el ordenamiento de la morfología
verbal (ver más adelante sección 5.5.), ocurre que esos sufijos también intervienen en el
ordenamiento nominal, con el mismo orden y a éstos recién se agregan los sufijos de la
morfología nominal y finalmente los sufijos independientes o enclíticos que no pueden faltar,
todos ya codificados con las letras “D, F y E” respectivamente.
Resaltamos el ordenamiento de los flexivos de caso que llegan a desplegarse
sintagmáticamente en cuatro columnas. La combinación distinta entre estos sufijos genera
también distintos significados. Entonces la característica del cuadro es que tenemos palabras
completas que contienen sufijos derivativos y flexivos verbales, les siguen los derivativos y
flexivos nominales más enclíticos. Después de estos, presentamos palabras simples, sin
derivativos, sólo con flexivos de caso que definen su posición.
Presentamos los ejemplos sin olvidar que el eufónico –ni- aparece “donde” evite choques
consonánticos. Veamos el cuadro en la siguiente página.

106
ORDENAMIENTO 1: SUFIJOS DERIVATIVOS Y FLEXIVOS NOMINALES
NEG. RAÍCES NOMINALES y/o D F F D E F E
VERBALES V V V N 1a 1 2 3a 3b 3c 3d 1b 2
1 wawita-s-ni-yuq-kuna-lla yuq kuna lla
2 diya-ntin-ta-puni ntin ta puni
3 gana-ka-mu-na-s-ni-y-wan ka-mu- na-s-ni y wan
4 queda-kapu-na-lla-y-paq-puni kapu- na lla y paq puni
5 trabaja-chi-wa-q chi wa q
6 muyu-ri-ri-chka-q-ta ri-ri-chka q ta
7 mana puklla-q-jina-lla-chu q jina lla chu
8 kawsa-y-ni-y y-ni- y
9 ruthu-y-ta-wan-kama-taq y ta wan kama taq
10 qu-wa-sqa-nchik wa sqa nchik
11 ka-chka-sqa-yki-ta-jina chka- sqa yki ta jina
12 pari-pti-n-kama-qa pti n kama qa
13 tiya-lla-yku-pa-pi-taq lla yku pa pi taq
14 papasu-lla-y-pa-ta lla y pa ta
15 papasu-y-kuna-wan y kuna wan
16 ñuqanchik-ta-wan-pis ta wan pis
17 pampa-pi-wan pi wan
18 Muju-man-jina man jina
19 wata-pi-jina pi jina
20 carru-man-kama man kama

DV= Derivativo Verbal F1= Flexivos Posesivos


FV= Flexivo Verbal F2 = Flexivo de Número
DN= Derivativo Nominal F3 = Flexivos de Caso
F = Flexivos Nominales E = Enclíticos
107
Según los datos del quechua de Yambata, encontramos las siguientes combinaciones del
cuadro. Los sufijos están codificados como “D=derivativos”, “F=flexivos”, y “E=enclíticos”. En
la primera columna se encuentra la numeración de los ejemplos escogidos que son veinte.
Luego, se encuentra una, con la partícula de negación. En la columna donde dice raíces
nominales y/o verbales se encuentran las palabras tematizadas o expandidas y las simples
con los sufijos segmentados. Después de ésta, vemos a la columna con los derivativos
verbales codificados como (DV); luego hay dos columnas de flexivos verbales como (FV);
recién interviene la columna donde se encuentra el paradigma de los derivativos
denominativos y nominalizadores como (DN); entonces (DNa=posesivo –yuq), (DNb=
inclusivo –ntin), (DNc=concretivo –na), (DNd=agentivo –q), (DNe=infinitivizador –y),
(DNf=participio –sqa); luego, sigue la columna del enclítico –lla como (E1a); y para
diferenciar a los flexivos nominales, tenemos: (F1=flexión de los posesivos); (F2=flexión de
número); (F3=flexión de los casos). En la relación paradigmática de los posesivos, tenemos
(F1a=posesivo –y), (F1b=posesivo –nki; F1c=posesivo –n, etc.), según las personas. Para
las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas de los casos hay cuatro columnas
diferenciadas como sigue: “F3a, F3b, F3c, y F3d”; en (F3a=está el benefactivo –paq, y el
genitivo –pa); en (F3b=los casos locativo -pi, acusativo -ta, ilativo -man); en (F3c=los casos
instrumental -wan y comparativo -jina); y en la columna (F3d=sólo está el limitativo -kama).
Después de los casos, tenemos nuevamente al enclítico –lla como (E1b), y luego los otros
sufijos enclíticos que cierran la estructura de la palabra nominal y están codificados como
(E3=definitivo -puni), (E4=contrastivo –taq) y así sucesivamente hasta llegar a
(E7=topicalizador –qa), ver los detalles en (6.6. ORDENAMIENTO DE LOS SUFIJOS
INDEPENDIENTES O ENCLÍTICO).

Las combinaciones presentadas se encuentran en los siguientes enunciados.

4.4.1. Nombre + (derivativo posesivo + plural + limitativo)

 En (E 54), encontramos el discurso cuando la entrevistada dice: chay juch’uy


wawitasniyuqkunalla mana lluqsinkuchu, que significa ‘sólo esos padres que tienen
niños muy pequeños son los que no salen’; la relación de los sufijos expuestos significa lo
siguiente: la {-s} pluraliza al nombre wawita-s, motivo por el cual se une el eufónico –ni-
pues luego aparece el posesivo {-yuq} que señala al poseedor de las wawitas, o sea el
papá o la mamá, los cuales son pluralizados con el sufijo {-kuna} para señalar a ‘los
padres’ de familia, y finalmente el enclítico {-lla} limita, ‘solamente esos padres que tienen
niños muy pequeños’ no salen.
108
4.4.2. Nombre + (derivativo inclusivo + acusativo + definitivo)

(E 66)
diya-ntin-ta-puni E. machkha tiempopi chakipi chayankichik Toro-Toroman?
O. juk diya, diyantintapuni chayanchik a, sinchi karu a. Antes kunan
auto qayllaykunña a, autoñan ya chayanña, autopi rillasqaykuña a!
(V,16).

E. ¿cuántas horas es a pie de aquí hasta Toro-Toro?’


‘O. un día, en todo un día siempre llegamos pues, muy lejos es. Más
bien ahora el auto ya se acerca, ya llega el camino para la movilidad,
en auto no más ya iremos pues!’

La conbinacón de los sufijos {-ntin+ta+puni} significa ‘todo’, modificación adverbial, y


expresar total seguridad. El entrevistado nos cuenta cuántas horas les cuesta llegar de
Yambata hasta Toro-Toro, en ese sentido dice: juk diya, diyantintapuni chayanchik a, sinchi
karu a!; {-ntin} significa ‘todo el día’, el acusativo {-ta} le añade la función de complemento
adverbial porque está modificando en tiempo la acción del verbo chaya- que es ‘llegar’, y el
enclítico {-puni} expresa la total certeza porque el hablante fue y tardó en llegar todo el día.

Construcciones nominalizadas

Las construcciones nominalizadas son aquellas donde los verbos adquieren la función de un
sustantivo por la adición de un sufijo nominalizador como ser: {- y, -q, -na, -sqa}. Según
Quesada (1976: 99), los nominalizadores aparecen en dos circunstancias: primero “ocurren
en nominalizaciones independientes”; es decir, se convierten en “nombres derivados y se
comportan como un sustantivo”; como ya los describimos ampliamente; y segundo “aparecen
en oraciones subordinadas, indicando la relación de la oración subordinada con la principal,
forman verbos nominalizados”; es decir, son subordinadores que aparecen en oraciones
complejas, subordinadas, como veremos a continuación gracias a la combinación con los
otros sufijos derivativos y flexivos verbales y nominales.
En las construcciones nominalizadas, según Plaza (1981: 78), el “sujeto” se indica por medio
del “Posesivo”, (ej. “y” ‘mío’ = “yo”; “yki” ‘tuyo’ = “tu”; “n” ‘suyo’ = “él, ella”).
Pero además, encontramos que según el contexto del enunciado, estos mismos sufijos
pueden señalar también al “objeto” es decir, al que recibe la acción verbal. Por ejemplo, el
sufijo {-nku} de chayana-nku-kama, se entiende como ‘hasta que ellos lleguen’ (ellos =
sujeto, quienes realizan la acción verbal). Sin embargo, el mismo sufijo {-nku} en la misma
palabra chayana-nku-kama, puede significar ‘y hasta que (ellos) se cuesan’ (se = objeto),
quienes reciben la acción verbal). En ambos casos, es el contexto del discurso el que define
109
el significado porque el verbo chaya- significa ambas cosas ‘llegar’ como verbo de
movimiento, y ‘cocer al fuego’, ver nuestro ejemplo más adelante en (E 70).
Resumiendo las funciones de sujeto y objeto que los posesivos pueden llegar a señalar,
ilustramos el siguiente paradigma:

PARADIGMA 6: Marcas de sujeto y objeto nominalizados

P.Reflexivos
Persona Posesivos “Sujeto” “Objeto”
1 -y ‘yo’ ‘me’
2 -yki ‘tú’ ‘te’
3 -n ‘él,ella’ ‘se’
1pl. I. -nchik ‘nosotros’ ‘nos’
1pl.E. -yku ‘nosotros’ ‘nos’
2 -ykichik ‘ustedes’ ‘se’
3 -nku ‘ellos’ ‘se’

Al respecto, Rafael Seco (1980: 166), nos da la pauta como ocurre en castellano, que los
pronombres personales (“me, te, se, etc.”) correspondientes a cada persona, cumplen la
función de “objeto” (CD, CI.), (ej. “me busca”). De esa manera, el posesivo de 1p {-y} puede
ser sujeto ‘yo’ o según el contexto puede ser objeto ‘me’, y así sucesivamente ocurre con los
demás posesivos.
En los siguientes enunciados presentamos ejemplos que muestran el carácter subordinado
de las estructuras, ya sea como independientes o en oraciones subordinadas.

Con el derivativo nominalizador {-na}

4.4.3. Verbo + (DV + DN + plural + posesivo + instrumental)

(E 67)
gana-ka-mu-na-s-ni-y-wan E. de lo que vas a trabajar te ganas triguito, maicito?
R. jaˆa, chayta ganakuni, chaymanta mikhukuni. Papasuy
quriwanpis juk chhikata, chayllawan kakuyku, chay
ganakamunasniywan (M,22).

‘R. Claro, eso me gano después eso me lo como. Mi papá


también me da un poco, con eso solamente vivimos, con mis
ganancias.’

La combinación de los sufijos {-ku+mu+na+s+ni+y+wan} señala beneficio, movimiento,


nominalización independiente, pluralización, y al instrumento. La entrevistada habla de sus
ganancias obtenidas como forma de pago por su trabajo por eso dice: chayllawan kakuyku,

110
chay ganakamunasniywan; la estructura de la palabra es la siguiente: el verbo es ganar, al
que se agrega {-ku} para señalar el beneficio para sí; {-mu} indica el ‘movimiento’ que implica
la acción ‘ir a ganar’; {-na} nominaliza al verbo convirtiéndolo en nombre, ahora significa ‘la
ganancia’; al que se le agregan la {-s} para pluralizarlo, y se agrega el posesivo de 1p {-y}
para indicar ‘mis ganancias’; y se agrega el caso instrumental {-wan} ‘con’ para que toda la
palabra signifique ‘con mis ganancias’, adquiriendo la función de complemento, pues
complementa el sentido del verbo kakuyku ‘estamos’; en medio de los sufijos aparece el
eufónico –ni- evitando el choque de las consonantes s/y.

4.4.4. Verbo + (DV + DN + enclítico + posesivo + benefactivo + definitivo)

En los siguientes ejemplos, la combinación del sufijo concretador más el caso benefactivo,
introducen una oración subordinada.
 Verbo + (na +paq) ‘para que’
(E 68)
queda-kapu-na-lla-y-paq-puni Ajina puriq kayku, chaytaq mapuni qunqayta atirqanichu
hermanayta hasta kunitanpis grave llakikuni. Tinkuni
karqa
chayqa manapis jampunayman kani Thaquniman. Grave
sunquy nanawan quedakapunallaypaqpuni karqa
hermanaywan, ajina suerteyqa (M,26).

‘así solíamos caminar, por eso, por nada no pude olvidar a


mi hermana, hasta ahorita incluso mucho me apeno. Si es
que me encuentro (con ella) no quisiera venirme a Taconí.
Me apena mucho en mi corazón decididamente era para
que me quede no más siempre con mi hermana, así es mi
suerte.’

La combinación de los sufijos {-ku+pu+na+lla+y+paq+puni} señala una determinación, al


verbo nominalizado y subordinado además de seguridad. La entrevistada vivía juntamente
con su hermana pero se separaron, se hace pesar no haber tomado la desición de quedarse
con ella. Bajo ese contexto, dice: grave sunquy nanawan quedakapunallaypaqpuni karqa
hermanaywan; cuando los sufijos {-ka+pu} están juntos le añaden esa noción de ser
decidido(a) ‘debería quedarse’; luego se une el concretador {-na} que en combinación con el
caso benefactivo {-paq} introducen una oración subordinada y se traduce ‘para que’; y en
medio de esos sufijos aparecen el limitativo {-lla} ‘no más’ que limita justamente esa decisión
‘si solamente’ se hubiera quedado, y el posesivo {-y} en función de sujeto ‘yo’ con el que se
identifica la hablante 1p; finalmente aparece el sufijo {-puni} ‘siempre’ para confirmar su
determinación; la expresión se complementa con el verbo ka-rqa ‘era’. Así traducimos

111
‘decididamente era no más siempre para que yo me quede’ o parafraseando diríamos
simplemente ‘debería haberme quedado’.

4.4.4.a. Verbo + (DV + DN + posesivo + benefactivo + conjetural)

En el siguiente ejemplo, la entrevistada cuenta que su abuela decía que las mujeres si van a
la escuela era para que se escriban cartas con los chicos.
(E 69)
cartea-naku-na-nku-paq-chá Juk awilitay tiyarqa, pay nin “warmi wawasqa imapaqpuni
necesitanqanku escuelata kasqari, chicosninkuwan
carteanakunankupaqchá qam warmi wawasta
escuelaman churawaq a” ajinata awilaqa nin papasuytaqa
(M, 45).

‘Las mujeres para qué siempre necesitarían la escuela,


seguramente para que se manden cartas mutuamente con
sus chicos, para eso voz pondrías a la escuela a las
mujeres” así le ha dicho la abuela a mi papá.’

La relación de los sufijos {-naku+na+nku+paq+chá} con el contexto del enunciado indican


una acción recíproca, al verbo nominalizado y subordinado, y una suposición. La abuela de
mi entrevistada supone que, sí, las chicas van a la escuela no sería precisamente para
estudiar, sino para otra cosa y dice: chicosninkuwan carteanakunankupaqchá; hay un
verbo implícito que sería ‘mandar’, el cual es reemplazado por el mismo nombre ‘carta’ para
significar ‘mandar cartas’; y de esa manera se le agrega el derivativo {-naku} que significa
acción mutua es decir ‘mandarse cartas recíprocamente’, el compuesto {-na + paq} ‘para
que’ señala al verbo nominalizado e introduce la subordinación; y entre ambos está insertado
el sufijo que identifica a los sujetos involucrados en la acción verbal {-nku} ‘ellos, los chicos y
chicas de la escuela’; y finalmente se agrega el enclítico que expresa una suposición {-chá}
que significa ‘seguramente’. De manera que la palabra completa traducimos ‘seguramente
para que entre ellos se manden cartas’.

4.4.4.b. Verbo + (DN + posesivo + limitativo + contrastivo)

 Verbo + {-na + kama}


La combinación del sufijo concretador {-na} más el caso limitativo {-kama} en particular,
según Pedro Plaza (1981:125), tiene el significado de ‘Mientras’, (ej.”wasichanankama
maqanakusqanku” ‘mientras él construía su casa, ellos se habían peleado’). Es decir,
‘mientras’ implica acciones diferentes pero simultáneas con diferentes sujetos. Según el

112
estudio práctico de la gramática moderna y estructural Legorburu (1994: 158), la noción de
‘mientras, cuando, hasta que, después que’ funcionan como conjunciones coordinantes y en
este caso temporales.
El siguiente ejemplo es la continuación de (E 103) donde la entrevistada nos cuenta del
festejo del día del niño. Entre los profesores decidieron hacer ‘wathiya’, y para eso los chicos
tenían que llevar papas, habas, choclos, etc. Ahora ya los están cocinando, y el discurso es
el siguiente.
(E 70)
chaya-na-nku-kama-taq Hornota llamt’awan parichiyku. Chaymantaq churaykuyku
papata, chuqllu, habas. Chaymanta p’ampaykuyku chay q’uñi
k’urpaspiqa, sumaqta chayan a!, misk’isitu. Chantapis
chayanankukamataq, uchu kutayku, lechugas mayllamuyku
yasta (M,28).

‘el horno hacemos calentar con leña. Despuès ponemos la


papa, el choclo, las habas. Después lo enterramos con esos
terrones calientes, bien cuece pues!, dulcecito. Y mientras se
cuecen, molemos el ají, lavamos las lechugas y ya está.’

La combinación de los sufijos {-na+nku+kama+taq} señala al verbo nominalizado/


subordinado, al objeto, y relaciona distintas actividades pero simultáneas. Las actividades
tienen que ver con la cocina y la comida, hay alimentos que tienen que cocerse y otros que
sólo necesitan ser preparardos. En ese sentido, dice: chantapis, chayanankukamataq uchu
kutayku, lechugas mayllamuyku; el verbo chaya- significa ‘cocer’, la combinación de los
sufijos {-na + kama} ‘mientras cuece’, nominalizan y subordinan al verbo relacionándolo con
las actividades de la oración principal, y en medio de tal estructura se inserta la flexión {-nku}
‘ellos’ que identifica al ‘objeto’ que se cuece, según el discurso son; ‘las papas, las habas, los
choclos’; de esa manera la conjunción coordinante ‘mientras’ da la pauta para la realización
simultánea de otra actividad y que la entrevistada lo especifica al decir: uchu kutayku,
lechugas mayllamuyku, que significa ‘molemos ají, lavamos las lechugas’; la estructura de la
palabra se cierra con el sufijo {-taq} ‘y’, que en este caso, también sirve para relacionar tales
acciones. Entonces traducimos la palabra ‘y mientras se cuecen las papas, los choclos,
las habas, labamos la lechuga y molemos el ají.

4.4.4.c. Verbo + (DV + DN + posesivo + causativo + topicalizador)

 Verbo + {-na + rayku}


La combinación del sufijo concretador {-na} más el caso causal {-rayku} en particular, según
Pedro Plaza (1981: 111), es una construcción “obligativa”. El sufijo {-na} plantea la
113
obligación, y {-rayku} la causa, es decir, expresa que la acción del verbo se tiene que realizar
‘por’ algún motivo.
En el ejemplo a continuación, la entrevistada nos cuenta que por no hacerce quitar a sus
cabras con el león, iban a pastearles entre varias personas incluso con sus perros, les
botaban tirándoles con piedras a los leones.
(E 71)
mana Achkha cabrayku karqa, ciento cincuenta cabrasniyku karqa,
ari ajina... Chaymanta chay k’acha-k’acha loma pastialniyku
lubra-chiku-na-yku-rayku-qa
karqa chayman chayachiyku cabrataqa. Chayman
chayaptiykutaq chay nata leon jamuchkallanñataq miaw,
miaw nichimullantaq. Chanta usha, usha, usha nispa allqus
pusarisqa qhipantaqa, rumis kacharispa warak’iyaspa,
jamuchkallanñataq. Jinapi kancha-sikipi ñuqayku jinapi
chukuchkayku allquswan khuska mana
lubrachikunaykuraykuqa, ma lubranchu. Q’ayantin
paqarinpis qhipallaykupiñataq leon, anchachá leon kaq,
grave kaq chay montepiqa (M,45).

‘Teníamos muchísimas cabras, ciento cincuenta eran


nuestra cabras, así. Después, les llevabamos a esa loma de
pasto (k’acha-k’acha). Cuando estamos llegando ahí este..
el león ya también está viniendo miaw, miaw diciendo.
Entonces usha, usha, usha diciendo (nosotros) llevando a
los perros por su detrás, lanzándole piedras con la honda y
(el león) igualmente ya está viniendo. Así en un rincón del
corral nosotros nos sentamos junto con los perros por no
hacernos quitar y no ha podido. Al día siguiente nuevamente
en nuestro detrás el león, demasiado león había, grave
había en ese monte..’

La combinación de los sufijos {-chiku+na+yku+rayku+qa} señala acción causativa reflexiva,


verbo nominalizado/subordinado, obligación y la causa de la acción verbal. La entrevistada
nos cuenta que, junto a sus hermanos y sus perros, solían ir a pastar a sus tantas cabras,
pero se encontraban con un gran problema; en ese lugar había también leones los cuales
querían atrapar a sus cabras. Bajo ese contexto, dice: jinapi kancha-sikipi ñuqayku
chukuchkayku, allquswan khuska, que significa ‘de esa manera, en los bordes del corral nos
sentábamos junto con los perros’; es que tenían la obligación de vigilar y cuidar a sus cabras
porque agrega: mana lubrachikunaykuraykuqa, ‘por no hacernos quitar’ y logrando su
objetivo dice: ma lubranchu a, ‘y no pudo pues’; la estructura de la palabra empieza con la
partícula de negación mana ‘no’; el verbo lubra- significa ‘quitar’ el cual ya implica a un sujeto
agente y a un objeto paciente, alguien (el león) quita algo (las cabras) a alguien (a Virgilia y

114
sus hermanos); los derivativos verbales {-chiku} ‘hacer-se’ señalan una acción causativa
reflexiva (ver (E 131); la combinación {-na+rayku} señala al verbo nominalizado y
subordinado además de indicar la ‘obligación’ y ‘el motivo’ de la acción verbal ‘por no dejarse
quitar’; entre tal combinación se inserta a los responsables que eran (Virgilia, sus hermanos
incluso sus perros) todos marcados con el posesivo {-yku} ‘nosotros’, que funciona como
(CI); y el sufijo enclítico {-qa} que focaliza tal acción verbal nominalizada.

Con el derivativo agentivo {-q} [χ]

4.4.5. Verbo + (DV + FV + DN)

(E 72)
trabaja-chi-wa-q E. imitatawan willariwankiman?
V. imatataq kunan astawan willariykimanri, willarisqayki arí; ñuqaqa
unayqa tiyakurqani jaqay ura ranchupi. Chaymanta, jatunyakuni,
jatunyakuni. Chaymanta, kay doña Nelip mamitan, doña Petrona
trabajachiwaq, pay. Chanta tumpatawan, tumpatawan wiñapuni ári
(V,49).

E. ¿ué cosita más me puede contar?’


V. qué cosa más pues puedo contarte, a ver te contaré, sí; hace
mucho tiempo yo vivía en el rancho de allá abajo. Después, me volví
joven, más joven. Después, su mamá de esta doña Neli, doña
Petrona me hacía trabajar, ella. Luego, de poco a poco he crecido
pues.’

La combinación de los sufijos {-chi+wa+q} señala al causativo, a la persona objeto que


ejecuta y a la vez nominaliza la acción verbal. El entrevistado cuenta que había una señora
quien le hacía trabajar, en ese sentido dice: doña Petrona trabajachiwaq, pay; donde al
verbo trabajar- se une el causativo {-chi} que significa ‘hacer’ y que además ayuda a
establecer relaciones pronominales, de esa manera identificamos que la persona sujeto que
causaba la acción es doña Petrona, y la persona objeto era el hablante marcado por la
flexión {-wa} ‘a mí, me’ quien hacía el trabajo; luego, el agentivo {-q} nominaliza al verbo
trabajar y subordina.

4.4.6. Verbo + (DV + DN + acusativo)

(E 73)
muyu-ri-ri-chka-q-ta Todos Santos q’ayantin wayllunk’arqayku jaqay plazapi. Chay
wayllunk’a puntopi juktan paran, yakuqa kay callesta mana
pasamuykuchu yakutaqa. Apan uwijasta, apan machasqa
runasta…wasipi libre yaku junt’arqun repasta jurqhun, papasta
jurqhun, mankas, platos jina muyuririchkaqta callenta, libre
115
uraman apan yakutaqa, jaqayman (M,42).

‘Al día siguiente de Todos Santos estábamos columbiando allí en la


plaza. En plena columbiada de repente ha llovido, el agua por estas
calles (bajaba) no podíamos pasar. Se ha llevado a las ovejitas, se
ha llevado a los borrachos…en mi casa el agua se ha llenado
mucho y con fuerza se llevó la ropa, se llevó las papas, las ollas,
los platos así dando vueltas y vueltas sorprendentemente por las
calles, allá abajo el agua lo llevó, allá.’

La combinación de los sufijos {-ri+ri+chka+q+ta} pondera la acción verbal, es imperfectiva,


nominalizada, subordinada y es complemento. La entrevistada nos cuenta que la fuerte lluvia
que cayó en el pueblo hizo que las calles y algunas casas se llenen de agua con tal fuerza
que sacaba los objetos del cuarto. Bajo ese contexto dice: libre yaku junt’arqun, rupasta
jurhun, papasta jurkhun, mankas, platos jina muyuririchkaqta callenta, libre uraman apan
yakutaqa, jaqayman; al verbo muyu- ‘girar, o dar vueltas’, se agrega la doble presencia del
sufijo derivativo {-ri + ri} que la entrevistada utilizó para señalar su admiración y ponderar la
manera de ‘dar vueltas y vueltas’ por la fuerza del agua; luego se une el derivativo durativo {-
chka} con su noción aspectual imperfectiva que prolonga tal acción verbal sin marca alguna
de tiempo pues no hay flexión, entonces se traduce ‘girando, dando vueltas’; luego se une el
agentivo {-q} para nominalizar e introducir una oración subordinada, además de señalar no al
que ejecuta la acción, sino al objeto paciente, al que es afectado10 por la acción del verbo
como ocurre en este caso; o sea, los objetos afectados que están girando por la fuerza del
agua son las ropas, las papas, los platos, las ollas, etc., y finalmente se añade el acusativo {-
ta} para designarle la función de complemento adverbial.

4.4.6.a. Verbo + (DV + DN + discontinuativo + contrastivo) + (Verbo auxiliar + persona)

En el siguiente ejemplo veremos la estructura de una acción habitual con el agentivo {-q} y el
verbo auxiliar ka-. La entrevistada nos cuenta de sus cambios de actitud con su hermana.
(E 74)
phiña-na-ri-ku-q-ña-taq E. claro kunan pay sapitan kakuchkan
S. sapitan kakuchkan. Libre hermanaywan purikuq kayku ari
ka-yku
como qhari-warmijina purikuq kayku a!, phiñanarikuqñataq
kayku, asiriq kayku jajaja, allinyariq kayku ajina puriq kayku.
(Es la continuación de (E 68).

‘E. Claro ahora ella está solita’

10El agentivo {-q} [χ], también señala al afectado por la acción verbal no sólo al que ejecuta, como lo dice Cerrón-
Palomino (1994: 99), y según el diccionario de lingüística aplicada, Richards y Platt (1997: 51).

116
‘S. Solita está. Grave con mi hermana solíamos caminar pues
como marido y mujer así caminábamos pues!, ya solíamos
enojarnos también un poquito, nos reíamos jajaja, nos
abuenábamos así solíamos caminar.’

La combinación de los sufijos {-na+ri+ku+q+ña+taq} señala una acción recíproca por corto
tiempo, un hecho habitual pasado y cambio de actitud o estado de ánimo. La entrevistada
cuenta que con su hermana se reían, se peleaban, se abuenaban, etc., así vivían juntas.
Bajo ese contexto dice: phiñanarikuqñataq kayku; al verbo phiña- que significa ‘enojarse’
se agrega {-na+ku} lo cual implica una acción recíproca por tanto significa ‘enojarse
mutuamente’, pero ahí se inserta el incoativo {-ri} que en este caso es para minimizar la
acción como diminutivo ‘enojarse mutuamente un poquito/ un ratito’; luego el agentivo {-q}
señala la acción verbal como un hecho habitual, y además señala a ‘los que’ ejecutaban la
acción de enojarse; luego el enclítico {-ña} ‘ya’ indica el cambio de ánimo que tenían; y el
enclítico {-taq} señala la alternancia con los otros estados de ánimo ‘de no enojo’; finalmente,
como es una estructura de acción habitual se combina con el auxiliar ka- flexionado con el
sufijo {-yku} ‘nosotros’ que identifica a la entrevistada y a su hermana.Toda la expresión
traducimos ‘entre nosotras solíamos enojarnos ya también un poquito’.

4.4.7. Negación, Verbo + (DN + comparativo + enclítico + negación)

(E 75)
mana D. tiyan tinku, wayna tinku chaypi tinkunku…Pero mana
wañuchinankukamaqa ni ima armawan maqanakunkuchu a!, sino a
puklla-q-jina-lla-chu
patada y puñete.
E. pukllaqjina?
D. ari deportejina paykunapaq, monterasniyuq tinkunku, mana
pukllaqjinallachu, enseriopuni tinkurparinku (M,42).

‘D. Tenemos “el tinku” “tinku de jóvenes” ahí se encuentran.. Pero


no se pegan hasta matarse, no se pegan con arma alguna sino a
patada y puñete.
‘E. ¿es como jugar?’
‘D. sí como deporte es para ellos, con sus monteras se pegan, no
es como al jugar no más tampoco de verdad siempre se pegan
pues.’

La combinación de los sufijos {-q+jina+lla+chu} nominaliza y subordina la acción verbal,


contrasta formas de divertirse, pelear vs jugar y negación. A mi pregunta; pukllaqjina?, ‘¿es
como jugar?’, la entrevistada me responde: sí; pero luego rectifica para decir: mana
pukllaqjinallachu, enseriopuni tinkurparinku, que significa ‘tampoco es como jugar no más,

117
enserio siempre se pelean’; se puede decir que son las estrategias del diálogo que en el
contexto del enunciado aparece porque el “tinku” significa ‘encuentro’ pero en realidad es
‘pelearse’, para ellos es como un deporte y por eso yo lo comparaba con ‘jugar’. El análisis
empieza con la partícula de negación mana ‘no’; luego al verbo puklla- ‘jugar’ se agrega el
agentivo {-q} para nominalizar la acción y subordinar la oración, {-jina} señala la comparación
o el contraste del ‘tinku’ con el ‘juego’, {-lla} limita la acción ‘no sólo es como un juego’;
finalmente el sufijo {-chu} cierra la estructura para concretar la negación.

Con el derivativo infinitivizador {-y}

4.4.8. Verbo + (DN + posesivo)

(E 76)
kawsa-y-ni-y E. imaynataq kawsakurqanki?
J. Ñuqapta kawsayniy ajinalla. juch’uymanta pacha pobres
kawsakuyku kay campupi trabajaspa mikhunasta chayta, imaynatapis
puquchispa ajinata kawsakuyku a! (V,12).

‘E. ¿cómo has vivido?’


‘J. De mí, mi vivir ha sido simple. Desde que era pequeño, siempre
hemos vivido pobres aquí en el campo, trabajando para comer,
haciendo producir cómo sea, así vivimos pues’

La combinación de los sufijos {-y+ni+y} nominaliza y/o infinitiviza la acción verbal, y señala
pertenencia. A mi pregunta ¿cómo has vivido?, el entrevistado no da mayores explicaciones
solamente responde: ñuqapta kawsayniy ajinalla; al verbo kawsa- que es ‘vivir’ se agrega el
sufijo {-y} para nominalizarlo e infinitivizarlo, de esa manera modifica su significado y puede
traducirse como ‘el vivir’ o ‘la vida’; luego el hablante hace suyo ese ‘vivir’ agregándole el
posesivo de 1p que también tiene la forma {-y} ‘mi’; entonces para evitar el choque de las
consonantes aparece el eufónico –ni-, así tenemos la palabra kawsayniy ‘mi vivir’ o si se
quiere ‘mi vida’.

4.4.9. Verbo + (DN + acusativo + instrumental + limitativo + contrastivo)

(E 77)
ruthu-y-ta-wan-kama-taq E. ovejamanta millmanta jurkhuyta yachankichu?
D. ja^a, primero ruthunchik millmanta, í?
phuchka-y-tawan-kama-taq
ruthuytawankamataq, ch’akichikchik. Chaymantataq
k’anti-y-tawan-kama-taq mayuman apanchik t’aqsaq, mayllanchik chaymantaqa ch’akin.
Chanta phuchkanchik a, q’aytuta ruwanchik. Chaymanta
tela-y-tawan-kama-taq
phuchkaytawankamataq, k’antiyku, k’antiytawankamataq,
vuelta k’antillaykutaq chaymanta telanchik a. Chay
telaytawankamataq, yasta awana pacha phulluta (M,42).
118
‘E. ¿sabes sacar la lana de la oveja?’
‘D. claro, primero trasquilamos su lana, no ve? Luego de cortar
la hacemos secar. Después la llevamos al río para lavar. Lo
lavamos y después se seca. Después hilamos pues
torcelamos la lana. Después, luego de hilar unímos dos ovillos
de lana en uno nomás, luego de unirlos otra vez hay que
torcelar la lana.Después armamos el telar pues. Luego de
armar el telar ya está listo para tejer el phullu (la cama).’

La combinación de los sufijos {-y+ta+wan+kama+taq} nominaliza/subordina la acción verbal y


señala una secuencia de actividades. En un proceso cualquiera, se sigue una secuencia de
actividades por orden. En ese sentido, la entrevistada nos cuenta cómo obtienen la lana de
la oveja y luego cómo la procesan (incluso tiñéndola) para tejer camas y dice así: primero
ruthunchik millmanta, ‘primero trasquilamos su lana’; ruthuytawankamataq, ch’akichiknchik,
‘e inmediatamente después de trasquilar’ la lana, la hacemos secar’; chaymanta
phuchkanchik, ‘después hacemos cuerdas’; luego agrega phuchkaytawankamataq,
k’antiyku, ‘e inmediatamente después de hilar (hacer cuerdas), torcelamos la cuerda’;
k’antiytawankamataq, vuelta k’antillankutaq, ‘e inmediatamente después de torcelar la
cuerda, nuevamente torcelamos (esta vez dos ovillos en uno)’; chaymanta telanchik ‘luego
alistamos el telar’; y finalmente agrega: telaytawankamataq, yasta awana pacha phulluta, ‘e
inmediatamente después de alistar el telar, ya esta listo para tejer el phullu’; el sufijo {-y}
significa el ‘ejecutar la acción verbal’ y además la nominaliza y subordina la oración; luego
juntos, el caso acusativo e instrumental {-ta+wan} significan ‘después de’; luego el limitativo
{-kama} le agrega el ‘inmediatamente’; el sufijo enclítico {-taq} como conjunción es el que
enlaza todas las actividades mencionadas significa ‘y~e’; de esa manera, todos los sufijos
juntos adquieren el significado ‘e inmediatamente después de.’

Con el derivativo participial {-sqa} [sGα]

4.4.10. Verbo + (FV + DN + posesivo)

(E 78)
qu-wa-sqa-nchik ajina Tata Dios kay kawsayta quwasqanchik a Elvira, qam
imatachus nichkankipis Elvira, pero walik jamusqanki kayman
parlarikuq (V,49).

‘así es pues la vida que Dios nos ha dado Elvira, tu qué estarás
diciendo Elvira, pero bien que has venido aquí (a Yambata) para
hablar un poquito.’

119
La combinación de los sufijos {-wa+sqa+nchik} señala a la persona objeto, un hecho
consumado, un verbo nominalizado. El entrevistado dice: ajina Tata Dios kay kawsayta
quwasqanchik; el verbo qu- que significa ‘dar’ implica una relación pronominal entre un
sujeto que da (Tata Dios), un paciente (CI) que recibe, ‘nosotros’ todos los humanos
identificados por la flexión de persona objeto {-wanchik}, y lo que recibe (CD) kawsayta ‘la
vida’; en medio de la flexión se inserta el participial {-sqa} para nominalizar, subordinar la
oración y a la vez señalar ‘la vida’ como resultado del amor de Dios.

4.4.11. Verbo + (DV + DN + posesivo + acusativo + comparativo)

(E 79)
ka-chka-sqa-yki-ta-jina Ajinaqa Elvirita qam imatachus nichkawaq a. Waliq jamurqanki
kay Yambata lugarman mm… Creyeni juk chhikan waliqlla
kachkasqaykita-jina Diospa yanapayninwan, ajinata kay tuta
parlarikunchik. Imatachus astawan tapurikuyta munawaqtaq?
(V,49).

‘así pues Elvirita, tú qué estuvierás diciendo pues. Bien que


veniste aquí a este lugar de Yambata mm…Así también un
poquito me parece como que has estado bien nomás con la
ayuda de Dios, así esta noche estamos hablando. ¿Qué cosas
más quisieras preguntar?’

La combinación de los sufijos {-chka+sqa+yki+ta+jina} señala la acción imperfectiva,


nominalizada, subordinada en función de complemento. El entrevistado expresa su
contentamiento de que yo haya estado bien porque estuve alojada en su casa unos días,
durante mi estadía en el pueblo que fueron casi tres meses. En ese sentido dice: creyeni juk
chhikan waliqlla kachasqaykitajina; el verbo ka- ‘estar’ en combinación con el durativo
aspectual {-chka} señala una acción imperfectiva o indefinida ‘se está’; con el nominalizador
y además subordinador {-sqa} el verbo adquiere la forma participial ‘estado’, una vez
nominalizado, recibe el sufijo posesivo de 2p {-yki} ‘tú’ que me identifica, como la oyente a
quien se dirigía el hablante, entonces tenemos ‘tu has estado’, y termina la estructura con los
modificadores que son los casos acusativo y comparativo {-ta-jina} para señalarlo como
complemento. La palabra se entiende ‘como que has estado’.

4.4.11.a. Verbo + (DN + posesivo + ilativo + comparativo)

El entrevistado se acuerda cómo antes alcanzaba el dinero pero ahora ya no.

120
(E 80)
yuya-sqa-y-man-jina Leyes cambiyakun, iksistin democracia pero kunan ima
sufrimientotataq rikuchkanchik: crisisñataq qullqi iscasiyan, vida
astawan karunchan. Porque ñuqap yuyasqaymanjina juk carga
triguta kaymanta apakuq kayku Clizaman, imachus
necesitasqaykuta, chay carga triguwan casi mas o menos
apakamuq kayku í, pero kunan mana (V,54).

‘Las leyes han cambiado, existe la democracia pero ahora qué


sufrimiento estamos viendo: la crisis ya también, escasea el
dinero, la vida es más cara. Porque según a lo que me acuerdo
una carga de trigo de aquí llevábamos a Cliza con su
equivalente (en dinero) a esa carga de trigo, y según nuestra
necesidad, así mas o menos nos traíamos (cosas) no es cierto?,
pero ahora no.’

La combinación de los sufijos {-sqa+y+man+jina} señala una acción nominalizada,


subordinada como complemento. El entrevistado nos cuenta de la situación económica de
antes en comparación con la de ahora. Bajo ese contexto dice: ñuqap yuyasqaymanjina; al
verbo yuya- que es ‘recordar’ la unión del participio {-sqa} la nominaliza, la subordina y ahora
significa ‘recuerdo’ que el hablante hace suyo con el posesivo de 1p {-y} ‘mi’, tenemos
entonces ‘mi recuerdo’; el hablante recordaba que antes negociaban una carga de trigo por
lo que necesitaran y les alcanzaba, pero actualmente no es posible hay mucha crisis;
finalmente como modificadores adverbiales se agregan el caso ilativo y comparativo {-man-
jina} que juntos adquieren el significado de ‘según’ o ‘de acuerdo a’. Toda la expresión
traducimos como ‘según mi recuerdo’ o ‘según a lo que me acuerdo’ las cosas eran así.

4.4.11.b. Verbo + (DN + posesivo + ablativo + topicalizador)

En el siguiente ejemplo, la entrevistada cuenta que sólo algunas personas pudieron estudiar
desde que existe la escuela en el pueblo
(E 81)
ka-sqa-n-manta-qa Porque runapis ñawpaqtaqa mana ancha estudiaqchu kanku,
yachaywasipis mana karqachu kaypiqa. Ajinata ñawpa runas
cuentakunku yachaywasis kasqanmantaqa wakin wakillan
yachakurqanku (M,26).

‘porque antes las personas no solían estudiar, aquí no había


escuela. Así cuentan pues los ancianos desde que han existido las
escuelas algunos no más han estudiado.’

121
La combinación de los sufijos {-sqa+manta+qa} señala un verbo nominalizado, subordinado y
un hecho consumado. En ese sentido, la entrevistada dice: yachaywasis kasqanmantaqa; el
verbo ka- significa ‘existir’; el participial {-sqa} lo nominaliza, lo subordina y señala la
existencia de las escuelas, como un hecho consumado y flexionada con {-n} ‘eso’, luego para
señalar procedencia del tiempo aparece el caso ablativo {-manta} que significa ‘desde’,
completándose con el enclítico {-qa} para topicalizar sobre lo que se comenta. La palabra se
entiende como ‘desde que ha existido’ o ‘desde que han existido las escuelas’.
Concluimos la presentación de las contrucciones nominalizadas generadas por sufijos
derivativos que devienen de verbos creando temas nominales; es decir, resultan verbos
nominalizados que pueden desempeñar la función de un sustantivo, así mismo, introducen
oraciones subordinadas complejas o relativas conocidas también como oraciones
nominalizadas. Ahora continuamos con combinaciones simples o flexivas incluyendo las
verbales con las nominales.

Construcciones simples sin sufijos derivativos

4.4.12. Verbo + (FV + limitativo + topicalizador)

 En (E 138) la entrevistada nos cuenta el proceso de hacer pan, y describe lo siguiente:


t’anta ruwanapaqqa, masata ruwayku, que significa ‘para hacer el pan, preparamos la
masa’; y hasta que la estén preparando, dice: chaykamaqa horno parichkanña, ‘mientras
tanto el horno está calentando’; y luego agrega: pariptinkamaqa ‘mientras calienta’; al
verbo pari- que significa ‘calentar’ se agrega las flexiones del condicional subordinativo {-
pti} más el limitativo {-kama} para relacionar una oración subordinada con la principal
señalando acciones simultáneas pero con diferentes sujetos; la flexión de 3p {-n} se
refiere ‘al horno’ (sujeto subordinado); y una vez caliente, también tienen listas las latas
de pan porque explica: t’antata t’aqllarquytawan, hornoman churayku, que significa
‘después de aplanar las masitas (sujeto principal), lo metemos al horno’.

4.4.13. Nombre + (enclítico + posesivo + genitivo + locativo + contrastivo)

La entrevistada nos cuenta de los cuartos que hay en la casa de su tía.


(E 82)
Tiya-lla-yku-pa-pi-taq S. alquilerpi tiyakun hermanayqa.
E. machkhataq pagan?
[tiyaλaykupaχpítaχ] S. Chay na Villa San Andrés tiyakun, sapa killa ventella
paqachkarqa, barato. Tiyallaykupapitaq kanpis wasisitu pero
ma munanchu chaypi tiyakuyta, wak wasipipuni tiyakuyta
munan. Tiyayqa, manachá cobrawaykumanpischu karqa wasi-
122
cuartomantaqa, í? (M,22).

‘S. en alquiler vive mi hermana’


‘E. ¿cuánto paga?’
‘S. ahí en Villa San Andrés vive, cada mes veinte no más
estaba pagando, barato. En donde mi tía hay también cuartito
pero no quiere vivir ahí, en otra casa siempre quiere vivir.
Seguramente mi tía, ni siquiera nos hubiera cobrado pues del
cuarto, no ve?’

Ponemos entre corchetes la pronunciación del genitivo {-pa} que es como [-paχ]11.
La combinación de los sufijos {-lla+yku+pa+pi+taq} señala de la misma manera como,
posesión y locación. La entrevistada nos cuenta que su hermana vive en la ciudad, y aunque
su tía tiene casa, su hermana no quiere vivir ahí. Bajo ese contexto dice: tiyallaykupapitaq
kanpis wasisitu pero ma munanchu chaypi tiyakuyta, que significa ‘en donde mi tía hay
también un cuartito pero (ella) no quiere vivir ahí’; aunque separados pero la relación de los
enclíticos {-lla+taq} significa ‘de la misma manera’ con respecto a una referencia anterior; es
decir, como el ‘cuartito’ en donde vive su hermana, su tía ‘de la misma manera’ tiene uno en
su casa; el posesivo {-yku} ‘nuestra’ señala a la hablante y su hermana como las poseedoras
de su tía; el genitivo {-pa} ‘de’, señala que algo le pertenece a su tía, ‘el cuartito’ al que hace
referencia, y el locativo {-pi} ‘en’, especifica el lugar donde hay un cuartito. Traducimos la
palabra como ‘de la misma manera en la casa de nuestra tía hay un cuartito’.

4.4.14. Nombre + (enclítico + posesivo + genitivo + acusativo)

La entrevistada nos dice que no tiene sus propios animales, sino su papá.
(E 83)
papasu-lla-y-pa-ta E. qampata animalesniyki, tiyanchu?
R. mana kanchu, papasullaypata kan, chayllapata michimuni (M,22).
chay-lla-pa-ta
‘E. ¿de vos, tienes tus propios animales?’
‘R. no tengo, solamente mi papá tiene, a esos (animales) de él no más
voy a pastorear.’

La combinación de los sufijos {-pa+ta} señala al poseedor y al complemento directo. Las


palabras en negrita, tienen los mismos sufijos de caso pero regidos por diferentes verbos por

11Según Plaza (1995: 35), en el quechua boliviano el genitivo “varía demasiado en su pronunciación”; (ej. “runap
wasin” se pronuncia [runajj wasin]; “paypaq wasin” [paypajj wasin] y “sipaspa wasin” [sipaspa wasin]”. Por la
norma establecida sólo se escribe con {-pa y ~p} y se pronuncia de las tres formas según la región.

123
lo que tienen distintos significados. Cuando yo le pregunto a la entrevistada si tenía sus
propios animales ella me responde: mana kanchu, que significa ‘no tengo’; analizando la
frase que agrega de papasullaypata kan; tenemos al nombre ‘papasu’ al que se une el
enclítico {-lla} para limitar ‘sólo al padre’; y la hablante usa el posesivo {-y} para decir ‘mi
padre’; el genitivo {-pa} que significa ‘de’ señala a su padre como poseedor de (los
animales), que no lo menciona expresamente con otra palabra, sino que éste está
implícitamente mencionado en el acusativo {-ta}; es decir, {-ta} está reemplazando al objeto
que posee su padre (los animales); y queda además confirmado por el verbo conjugado ka-n
significa ‘él tiene’; entonces la frase completa significa ‘sólo de mi papá tiene (animales)’;
ahora analicemos la siguiente frase cuando la hablante agrega: chayllapata michimuni;
ahora es el pronombre demostrativo chay ‘esos’ que reemplaza a los animales, y {-lla} esta
vez, significa que ‘sólo a esos’; el genitivo {-pa} nuevamente señala al poseedor que es su
padre; ‘de él’; y el acusativo {-ta} esta vez, hace que la palabra chayllapata funcione como
complemento directo del verbo transitivo michi-ni que significa ‘yo pastoreo’; de esa manera
la frase completa significa ‘yo voy a pastorear sólo a esos animales de mi papá’.

4.4.15. Nombre + (posesivo + número + instrumental)

En el siguiente ejemplo, Osmar cuenta que vivió con sus padres.


(E 84)
papasu-y-kuna-wan E. juch’uy kaspaqa, imatataq ruwaq kanki?
O. ñuqa juch’uy kaspaqa mana ancha yuyaniñachu, wakin partellata
yuyakuni; que kawsaq kayku papasuykunawan, y ay vecesninqa
faltachá ruwaq kani, mandawaptinku ma kasuqchu kani, entonces
papasuyta o mamayta maqawaq kaq (V,16).

‘E. ¿qué hacías cuando eras pequeño?’


‘O. de cuando era pequeño ya no me acuerdo mucho, sólo me
acuerdo un poco; que vivíamos con mis papás, y a veces
seguramente cometía errores, cuando me encargaban (algo) no les
hacía caso, entonces mi papá o mi mamá me pegaban.’

La combinación de los sufijos {-y+kuna+wan} señala pertenencia, compañía y pluralización.


El entrevistado nos dice que no se acuerda mucho de las cosas que hacía cuando era
pequeño pero que vivía junto a sus padres. De esa manera, dice: kawsaq kayku
papasuykunawan, que significa ‘vivíamos con mis papás’; al nombre ‘papasu’, el hablante le
agrega el posesivo de 1p {-y} para decir ‘mi papá’; pero al agregar el marcador de número {-
kuna}, pluraliza al nombre papasu y ahora significa ‘mis padres’; finalmente el caso {-wan}
expresa compañía ‘vivía junto a sus padres’, además le agrega la función de complemento.
124
Raíz nominal más combinación de diferentes casos

4.4.16. Nombre + (acusativo + instrumental + aditivo)

La unión de los casos acusativo e instrumental en particular señala, como dice Gómez (2000:
76), “el objeto adicional que se incluye al sintagma nominal, se traduce como más o qué
más”. Es decir, un nombre en combinación con los casos {-ta+wan} es considerado como el
objeto adicional; o sea, ‘incluso eso más’ se adiciona a la acción verbal.
La entrevistada cree que los ladrones se robarían incluso a las personas más.
(E 85)
ñuqanchik-ta-wan-pis E. Imarayku mana tiyakuyta munankichu Cochabambapi?
G. Qhuchapampapiqa ancha suwas kanku a!,
ñuqanchiktawanpis q’ipirquwasunman suwakuqjina
kankuqa!...kay campupi mana ni imapis kanchu (M,42).

‘E. Por qué no quieres vivir en Cochabamba?’


‘G. En Cochabamba son demasiado rateros pues, incluso a
nosotros también nos robarían, así también son! En cambio aquí
en el campo no hay nada de eso.’

La combinación de los sufijos {-ta+wan+pis} señala al objeto adicional e inclusión. Como la


entrevistada supone que en la ciudad los ladrones se robarían incluso a las personas más
dice: Qhuchapampapi ancha suwas kanku a, ñuqanchiktawanpis q’ipirquwasunman; la
combinación {-ta+wan} unidos al pronombre personal ñuqanchik lo señala como el objeto
adicional que el ladrón se cargaría, además de funcionar como (CD) por el acusativo {-ta} y
porque la acción del verbo lo exige, q’ipi- significa ‘cargarse’, y en este caso también se
entiende como ‘llevar o robar’ a un objeto; el enclítico {-pis} ‘también’, significa inclusión con
respecto a una referencia anterior, o sea, los ladrones por lo general roban objetos pero
algunas veces incluso a las personas también.
En el siguiente ejemplo la entrevistada cuenta que teje camas y otros objetos también.
(E 86)
lliklla-ta-wan E. qam yachanki awaytaqa?
R. awaykupuni a phulluta. Kunanpis awani phulluta, sobrecamata,
chaymanta juk llikllatawan awani.
E. mackha tiempopi tukuchinki chay phulluta, llikllata?
R. killapichá tukuchini a phulluta. Casi iskay killapichus imachá llikllayta
tukuchiniqa achkha tiempowan tukuchini chayta (M,22).

‘E. ¿sabes tejer?’


‘R. tejemos siempre pues frazada. Ahora mismo he tejido una frazada,
una cubrecama, después he tejido incluso un aguayo más’.

125
‘E. ¿en cuánto tiempo terminaste esa frazada, y el aguayo?’
‘R. tal vez en un mes he terminado (de tejer) la frazada. Casi en dos
meses algo así he terminado mi aguayo en mucho tiempo he terminado
eso.’

Al igual que el anterior ejemplo, {-ta+wan} señalan al objeto adicional además de (CD). La
entrevistada nos cuenta que ha tejido varias cosas, y dice así: kunanpis awani phulluta,
sobrecamata, chaymanta juk llikllatawan awani; la combinación de los sufijos {-ta+wan}
unidos al nombre lliklla ‘aguayo’, lo señalan como el objeto adicional de la acción de tejer,
además de complemento directo por el acusativo, después de tejer una frazada y una
cubrecama, tejió también un aguayo más.

4.4.17. Nombre + (locativo + instrumental)

La entrevistada nos comenta de los lugares donde van a sembrar.


(E 87)
pampa-pi-wan E. chay tukuy lugarespi tarpunkichikchu?
D. mana wakillanpi tarpuyku a. Kaypiqa, Tikirani pampapiwan, chay
chay-pi-wan
urapi Choro nisqa tiyan chaypiwan, Qayramapiwan tarpuchkayku.
Qayrama-pi-wan Chaymanta Pukawayq’u mana tarpuykuchu (M,42).

‘E. a toditos esos lugares van a sembrar?’


‘D. no en algunos lugares no más sembramos pues. (Por ejemplo),
aquí (en Yambata), también en la pampa de Tikirani, allá abajo llamado
Choro en ahí también, y en Qayrama también sembramos. Después en
Pukawayq’u ya no sembramos.’

La combinación de los sufijos {-pi+wan} señala referencia espacial y a los objetos (nombres
de lugares) adicionales. La entrevistada nos cuenta de los lugares que son productivos y que
sólo ahí van a sembrar. Entonces dice: wakillanpi tarpuyku a, que significa ‘en algunos
lugares no más sembramos’, por ejemplo kaypiqa ‘en aquí (en Yambata)’; y agrega: Tikirani
pampapiwan, chay urapi Choro nisqa, chaypiwan, Qayramapiwan tarpuchkayku; el locativo
{-pi} señala o localiza los lugares precisos donde recae la acción de sembrar; y la
combinación {-pi+wan} señala ‘al objeto adicional’ con respecto a una referencia anterior; es
decir, siembran (en Yambata), y siembran también en los lugares adicionados, como son en
la pampa de Tikirani, en Choro, y en Qayrama también.
En el siguiente ejemplo, {-pi} señala referencia temporal.
(E 88)
Todos Santos-pi-wan E. imaynataq chay tinkuqa?
S. tinkuqa Agostopi, na..Todos Santospiwan, San Andrespiwan

126
San Andres-pi-wan maqanakunku a!, q’ala sayk’unankukama maqanakunku. Chay
“chocolate” ninkichik, chay jurqhunankukamapuni a maqanakunku
(V,12).

‘E. ¿cómo es ese tinku?’


‘S. el tinku (hay) en Agosto, este...en Todos Santos también, en
San Andrés también, se pegan entre ellos pues!, grave hasta
cansarse se pegan. Eso que decimos “chocolate”, hasta sacarse
“eso” siempre pues se pegan entre ellos.’

Esta vez {-pi+wan} señalan fechas específicas para incluirlas también en la acción verbal. El
entrevistado nos cuenta de los eventos exclusivos en los que se lleva a cabo el tinku
‘encuentro a golpes’. Por ejemplo, dice: tinkuqa agostopi; el locativo {-pi} unido al mes de
agosto, ya lo señala como referente temporal, es que ‘en agosto’ (los yambateños) celebran
una gran fiesta en la que ‘hay el tinku’; luego menciona las otras ocasiones o (fiestas) en las
que también se realiza, como Todos Santospiwan, San Andrespiwan maqanakunku;
entonces {-pi+wan} enfatizan esas referencias temporales y las incluyen como fechas
festivas donde tiene lugar el tinku.

4.4.18. Nombre + (ilativo + limitativo)

Don Leónidas compara la forma de transportarse en la ciudad y en el campo.


(E 89)
carru-man-kama L. ajina kawsakuyku a kay kampupiqa!
E. burrituswan?
L. burritusqa mayllamanpis rin a, jaqay llaqtaspi qamkuna lluqsinkichik
naman carrumankama, kikinta ñuqayku burrituman chayaykamuyku
a. Burrituman apayku a, mayllamanpis, may carguitallatapis
mayllamanpis a (V,54).

‘L. así vivimos pues aquí en el campo!’


‘E. ¿con los burritos?’
’L. los burritos van a donde sea pues, allá en la ciudad ustedes salen
este...directamente hasta el carro, aquí igualmente nosotros nos
acercamos directamente hacia donde el burrito. Al burrito le llevamos
pues a donde sea, con cualquier carguita, donde sea vamos pues.’

La combinación de los sufijos {-man+kama} señala orientación directamente hasta el carro.


El entrevistado compara el medio de transporte, en el campo es el burrito y en la ciudad es la
movilidad. En ese sentido dice: jaqay llaqtaspi qamkuna lluqsinkinchik carrumankama que
significa ‘en las ciudades ustedes salen directamente hacia el carro’; y agrega kikinta
ñuqayku burrituman(kama) chayaykamuyku a, ‘aquí nosotros igualmente nos vamos

127
directamente hacia donde el burrito’; {-man} señala la orientación ‘hacia donde se dirige la
acción del verbo lluqsi- que es ‘salir’; y {-kama} señala el límite ‘directamente hasta’; aunque
en burrituman el limitativo está elidido, por eso lo pusimos entre paréntesis, pero se
sobreentiende por el contexto discursivo y porque el entrevistado hace la misma
comparación; dirigirse directamente hasta el carro y hasta el burrito.

4.4.19. Nombre + (locativo + comparativo)

El entrevistado nos comenta de los años que tardaron en hacer el camino.


(E 90)
wata-pi-jina Jaqaymanta-pacha pasan kunankamaqa pasan tawa chunka kuraq wataña
kachkan, pero, autoñantaqa ruwamurqayku unayña, unayña casi kimsa
chunka suqtayuq watapi-jina tukuchamuyku, mayumanta hasta kaykama
autoñan ruwanataqa (V,49). (Es un estracto de (E 53).

‘V. Desde entonces hasta ahora pasaron más de cuarenta años, pero, el
camino (para la movilidad) lo hicimos en mucho, mucho tiempo casi como
en trenta y seis años lo hemos terminado el camino para la movilidad,
desde el río hasta aquí.’

La combinación de los sufijos {-pi+jina} señala referencia temporal y comparación. En (E 53),


el entrevistado nos cuenta los detalles de la tardanza en hacer el camino para que la
movilidad llegue hasta Yambata, y eso explica la cantidad de años, porque dice: autoñantaqa
ruwamurqayku unayña, unayña, casi kimsa chunka suqtayuq watapi-jina tukuchamuyku, que
significa ‘el camino para la movilidad lo hicimos en mucho, mucho tiempo, casi como en
trenta y seis años lo terminamos’; el locativo {-pi} señala el referente del tiempo ‘en años’; y
se complementa con {-jina} para comparar todo ese tiempo trabajado, hace un cálculo
aproximado del tiempo que ‘tardaron casi como 36 años’ en hacer el camino de acceso para
que el carro llegue a Yambata.

4.4.20. Nombre + (ilativo + comparativo)

En el siguiente ejemplo, Sofía compara el tamaño de las semillas de papa.


(E 91)
muju-man-jina S. papata tarpuyku, chaymanta wanuwanqa anchaymanta jich’ayku.
Qhipaman ya, recién papaqa lluqsin, semilla lluqsiytawan puqun,
puqun papata a.
E. ima tiempotaq tardan?
S. según papaman a, kimsa killero12 tiyan, tawa killamanta según

12Kimsa kill-ero ‘el de tres meses’: El sufijo ‘ero’ del castellano, se usa para formar un adjetivo o sustantivo que
exprese una vinculación con algo, Fuentes de la Corte (1998: 131).
128
mujuman-jina. Wakin jatun muju, wakin juch’uy muju puqun
rápido.(M,22).

‘S. sembramos la papa, despuesito con abono le echamos ahí mismo.


Después, ya recién sale la papa, y después de que sale a semilla
produce, produce pues la papa’
‘E. ¿qué tiempo tarda?’
‘S. según a la papa pues, hay de tres meses, de cuatro meses según,
de acuerdo a la semilla. Algunos son de semilla grande, algunos de
semilla pequeña, éstos producen rápido.’

La combinación de los sufijos {-man+jina} expresa una noción preposicional o adverbial. La


entrevistada nos cuenta del tiempo que tarda en producir la papa. En ese sentido dice: según
papaman a, kimsa killero tiyan, tawa killamanta, según mujumanjina; {-man} se refiere ‘a’ la
semilla, en este caso no señala orientación espacial porque no está regido por un verbo de
movimiento, y {-jina} significa ‘como, según’; entonces {-man+jina} conforman la expresión
preposicional ‘de acuerdo a (la clase de) semilla’; o adverbial ‘según como es la semilla’
depende el tiempo que tarda en producir la papa, crece rápido en tres meses o tarda un mes
más y produce en cuatro.

4.5. SÍNTESIS GENERAL DEL ORDENAMIENTO DE DERIVATIVOS Y FLEXIVOS


NOMINALES INCLUYENDO DERIVATIVOS Y FLEXIVOS VERBALES

Acabamos de ver toda la descripción detallada y sistemática de los significados de los sufijos
derivativos, flexivos nominales encontrados en los datos de nuestro corpus de las entrevistas
en Yambata, incluyendo algunos verbales ya que éstos interfirieron pero que recién serán
descritos en el siguiente capítulo.
Según el ordenamiento planteado en el cuadro, los sufijos derivativos nominales {-yuq, -ntin}
se combinan sólo con nombres y con sufijos flexivos nominales. Los sufijos derivativos
nominalizadores {-y, -q, -na, -sqa} se combinan sólo con verbos y con sufijos derivativos
verbales y además con sufijos flexivos tanto verbales como nominales siguiendo el mismo
ordenamiento de la morfología verbal.
Los derivativos verbales codificados como (DV); los flexivos verbales como (FV); recién
interviene la columna donde se encuentra el paradigma de los derivativos denominativos y
nominalizadores como (DN); desglosando tenemos (DNa=posesivo –yuq), (DNb= inclusivo –
ntin), (DNc=concretador –na), (DNd=agentivo –q), (DNe=infinitivizador –y), (DNf=participio –
sqa); luego, sigue la columna del enclítico –lla como (E1a); y para diferenciar a los flexivos
nominales, tenemos: (F1=flexión de los posesivos); (F2=flexión de número); (F3=flexión de
los casos). En la relación paradigmática de los posesivos, tenemos (F1a=posesivo –y),
129
(F1b=posesivo –nki; F1c=posesivo –n, etc.), según las personas. Para las relaciones
paradigmáticas y sintagmáticas de los casos hay cuatro columnas diferenciadas como sigue:
“F3a, F3b, F3c, y F3d”; en (F3a=está el benefactivo –paq, y el genitivo –pa); en (F3b=los
casos locativo -pi, acusativo -ta, ilativo -man); en (F3c=los casos instrumental -wan y
comparativo -jina); y en la columna (F3d=sólo está el limitativo -kama). Después de los
casos, tenemos nuevamente al enclítico –lla como (E1b), y luego los otros sufijos enclíticos
que cierran la estructura de la palabra nominal y están codificados como (E3=definitivo -
puni), (E4=contrastivo –taq) y así sucesivamente hasta llegar a (E7=topicalizador –qa), ver
los detalles en (6.6.) Así, resumimos los componentes de la estructura del nombre en
quechua, compuesta por procesos de flexión y derivación, basados en datos reales del
quechua regional de Yambata.

4.5.1. Síntesis de las combinaciones dadas

Teniendo codificados los sufijos derivativos, flexivos tanto verbales como nominales más los
enclíticos, simplemente resumimos las veinte combinaciones encontradas y presentadas en
el cuadro, de la siguiente manera. Para las dos composiciones con nombres tenemos: (1)
raíz nominal+(DNa+F2+E1b) que corresponde al ejemplo wawitasniyuqkunalla ‘los que
tienen hijitos pequeños no más’; (2) raíz nominal+(DNb+F3b+E3) y corresponde al ejemplo
diyantintapuni que significa ‘durante todo el día siempre’.
A partir de la siguiente estructura las composiciones con verbos son nominalizadas, y
tenemos: (3) raíz verbal+(DV+DNc+F1a+F3c) correspondiente a la palabra
ganakamunasniywan ‘con mis ganancias’; (4) raíz verbal+(DV+DNc+E1a+F1a+F3a+E3) y
la palabra es quedakapunallaypaqpuni (karqa) ‘decididamente debería haberme quedado’;
(5) raíz verbal+(DV+FV+DNd) y la palabra es trabajachiwaq ‘me hacía trabajar’; (6) raíz
verbal+(DV+DNd+F3b) y la palabra es muyuririchkaqta ‘dando vueltas y vueltas
sorprendentemente’; (7) la estructura comienza con la partícula de negación mana y la raíz
verbal+(DNd+F3c+E1b+E7) y la frase es mana pukllaqjinallachu ‘no es como jugar no
más’; (8) raíz verbal+(DNe+F1a) en la palabra kawsayniy ‘mi vida, o mi vivir’; (9) raíz
verbal+(DNe+F3b+F3c+F3d+E4) y la palabra es ruthuytawankamataq ‘e inmediatamente
después de cortar’; (10) raíz verbal+(FV+DNf+F1d) y la palabra es quwasqanchik ‘nos ha
dado’; (11) raíz verbal+(DV+DNf+F1b+F3b+F3c) y la palabra es kachkasqaykitajina ‘como
que has estado’; ahora vienen las estructuras simples con nombres, sin derivativos, (13) raíz
nominal+(E1a+F1e+F3a+F3b+E4) que corresponde a la palabra tiyallaykupapitaq, que
significa ‘en donde nuestra tía también’; (14) raíz nominal+(E1a+F1a+F3a+F3b) en la palabra

130
papasullaypata ‘sólo de mi papá’; (15) raíz nominal+(E1a+F2+F3c) en la palabra
papasuykunawan ‘junto con mis padres’; (16) pronombre personal+(F3b+F3c+E6) en la
palabra ñuqanchiktawanpis ‘incluso a nosotros también’; (17) raíz nominal+(F3b+F3c) en la
palabra Tikirani pampapiwan ‘en la pampa de Tikirani también’; (18) y (19) tienen la misma
estructura de la (17) pero con diferentes flexivos de caso, y las palabras respectivas son
mujumanjina ‘según a la semilla’; watapijina ‘como en años’; (20) raíz nominal+(F3b+F3d)
en la palabra carrumankama ‘directamente hasta el carro’.
Señalamos también que según el ordenamirnto, el sufijo flexivo de pluralidad {-kuna} tiene
una posición fija, le corresponde la columna “F2”; sin embargo, no ocurre lo mismo con el
sufijo {-s}, el cual es muy variable. Vemos a la {-s} en diferentes posiciones como lo
demuestran los siguientes ejemplos: (1) pluraliza directamente a la raíz nominal, como en la
palabra kiru-s-ninwan, que significa ‘con sus dientes’; (2) aparece después de un sufijo
derivativo como en ganakamuna-s-niywan ‘con mis ganancias’; (3) aparece después del
diminutivo como en mikhun-ita-s-ninkuwan (4) aparece después de –kuna pluralizando
doblemente como en atuq-kuna-s-ta ‘los zorros’, etc.
Además de las veinte estructuras del cuadro, hemos presentado otros ocho ejemplos con
distintas estructuras, así tenemos: (1) raíz verbal+(DV+DNc+F1g+F3a+E5) y la palabra
carteanakunankupaqchá que significa ‘seguramente para que entre ellos se manden
cartas’; (2) comienza con la particula de negación y raíz verbal+(DV+DNc+F1e+F3a+E7) y
mana luprachikunaykuraykuqa, que significa ‘por no hacernos quitar (las cabras) con (el
león)’; (3) raíz verbal+(DNc+F1g+F3d+E4) y la palabra es chayanankukamataq ‘y mientras
se cuecen’; (4) raíz verbal+(DV+DNd+E2+E4 y la palabra es phiñanarikuqñataq kayku
‘entre nosotras solíamos enojarnos un poquito ya también’; (5) raíz
verbal+(DNf+F1a+F3b+F3c) la palabra es yuyasqaymanjina ‘según a lo que me acuerdo’;
(6) raíz verbal+(DNf+F1c+F3a+E7) en la palabra kasqanmantaqa que significa ‘desde que
ha existido’; y con los nombres más flexivos tenemos, (8) pronombre
demostrativo+(E1a+F3a+F3b) y la palabra es chayllapata michimuni ‘sólo pastoreo esos
(animales) de mi padre’.
Estas son las combinaciones que encontramos en nuestro corpus para ilustrar el
ordenamiento de los sufijos flexivos y derivativos nominales.
Rescatamos dos aspectos principales del ordenamiento de los sufijos; la primera para ver
cómo se componen, y la segunda, ver que tal composición desemboca en una variación de
significados, creando así nuevas palabras. Entonces, los nuevos significados por las
diferentes combinaciones tanto de los sufijos derivativos como de los flexivos verbales y
131
nominales son determinados también por los verbos con los cuales se relacionan y por la
clase de raíces nominales y/o verbales a los que se agregan.
En particular, es muy interesante la unión de los CASOS; por ejemplo, {-pa + ta} en
papasullaypata kan; {-pa} señala al poseedor, y {-ta} señala lo que tiene el poseedor,
conjugado por el verbo kan ‘tiene’; es diferente de chayllapata michimuni, {-pa} señala al
poseedor, y {-ta} hace que la palabra funcione como objeto directo porque está conjugado
con el verbo michimuni ‘yo pastoreo’, ver (E 83). Son relaciones que necesitan analizarse no
sólo a nivel morfológico, como lo hacemos aquí, sino a nivel sintáctico y tal vez pragmático.
Por citar algunos ejemplos más tenemos que:
La unión de {-ta+wan} significa ‘algo más’, con sentido incluyente, ver (E 85); pero en la
combinación {-y+(ta+wan)+kama} significa ‘después de’, justamente por el sufijo -y que le
antecede y por –kama que le precede, ver (E 77).
En la unión de {-man+kama}, –kama significa ‘directamente hasta’, ver (E 89), y en {-y +
ta+wan+(kama)} significa ‘inmediatamente’, ver (E 77), justamente por la aglutinación de los
mismos sufijos.
En la unión de {-man+jina} se genera el significado preposicional ‘de acuerdo a’ o adverbial
‘según como’, ver (E 80), ver (E 91); pero en {-pi+jina} se genera el significado comparativo
‘como en’, ver (E 90), porque se relacionan cos distintos verbos.
La unión de {-na+paq} significa ‘para que’, ver (E 68) y (E 69); {-na+kama} significa
‘mientras’, ver (E 70); {-na+rayku} significa ‘por’, ver (E 71).
Así mismo, los sufijos derivativos verbales (DV) complementan el sentido del verbo
agregando las nociones de reciprocidad con {-naku}, de causación con {-chi}, de reflexión
con {-ku}, de aspecto imperfectivo con {-chka}, para dar inicio, minimizar y/o ponderar la
acción con {-ri}, señalando beneficio con {-pu}, movimiento con {-mu}, determinación con {-
ku+pu}, reflejando una acción causativa reflexiva con {-chi+ku}, etc., intensificando de esa
manera las acciones. Su presencia modifica y expande el significado de las raíces verbales o
nominales con diferentes matices. Por su parte, también la intervención de flexivos verbales
(FV) se hacen presentes para establecer relaciones pronominales con {-wa, -wanchik}, para
subordinar condicionalmente una oración con respecto a la principal con {-pti}, etc.
De esta manera, las relaciones internas entre los sufijos generan el funcionamiento
gramatical de éstos y con otras palabras del discurso con las que se interrelacionan
formando oraciones, frases, párrafos, etc.
En resumen, la raíz es la encargada de portar el significado básico de la palabra, los sufijos
flexivos los portadores de una “significación gramatical”, los sufijos derivativos los portadores
132
de una “significación léxica”, modificando y ampliando el significado básico de la raíz. La
significación gramatical en general comprende la relación de persona sujeto-objeto, las
acciones del verbo en el tiempo, las funciones de sujeto, predicado, complemento directo,
complemento indirecto, complemento adverbial, las oraciones relativas, las oraciones
complejas, las oraciones compuestas, la relación entre párrafos, etc.
Terminamos con la presentación de la morfología nominal para presentar a continuación la
morfología verbal.

133
CAPÍTULO V

MORFOLOGÍA VERBAL

5.1. INTRODUCCIÓN

En este capítulo, presentamos los procesos de la morfología verbal. Los sufijos verbales se
combinan con las raíces verbales, así como también con los ambivalentes cuando éstos
tienen que actualizarse como verbos. También son de dos clases; los flexivos y derivativos
deverbativos.

5.2. PROCESOS DE FLEXIÓN

Los sufijos verbales flexivos son los que marcan las categorías gramaticales de persona,
número, tiempo (estas tres marcas que a la vez pueden estar concentrados en un sufijo) y
también hay los de modo y subordinación.
La estructura interna de las formas verbales es más compleja que de la morfología nominal,
no solamente por los sufijos de flexión sino más que todo por los sufijos derivativos que
analizaremos (alrededor de 18) y que también llegan a intervenir en el ordenamiento de la
morfología nominal como lo acabamos de ver. Según Cerrón-Palomino (1994), la flexión
verbal tiene cinco procesos: La flexión de persona, la flexión de número, ambas
comprendidas por las terminaciones verbales de 1ra, 2da y 3ra persona sujeto singular y
plural; la flexión de tiempo pasado y futuro; la flexión del modo potencial y el modo imperativo
(el modo indicativo se explica dentro del tiempo presente); y la flexión de subordinación,
condicional y aproximativa.
Empezamos con la descripción de la flexión de tiempo que abarca, el presente (dentro del
cual se incluye la flexión de persona y número) el pasado y el futuro; luego, veremos la
flexión de modo, la flexión de subordinación; y, finalmente, la flexión de persona objeto.

5.2.1. Flexión de tiempo

Según Santo Domingo (1560-1995), el tiempo en quechua está compuesto por: El presente,
pasado y futuro. Cerrón-Palomino (1994), también los toma en cuenta pero los clasifica de la
siguiente manera; tiempo realizado y tiempo no-realizado. El tiempo realizado (no futuro)
incluye al presente; al pasado experimentado y al pasado narrativo. El tiempo no-realizado
es el tiempo futuro.

134
5.2.1.1. Tiempo realizado (no futuro)

El tiempo realizado, no futuro, abarca el presente y el pasado. Hablar del presente es hablar
de lo que se hace; hablar del pasado es hablar de lo que se hizo, una actividad realizada,
concluida. En quechua, se manifiesta en dos circunstancias: un pasado experimentado y un
pasado narrativo lo que, Plaza (1979: 24), ha denominado “conocimiento directo frente al
conocimiento indirecto”. Veremos estos tiempos.

a. El presente

El tiempo presente está incluido en las terminaciones verbales o las marcas de persona {-ni,
nki, n, nchik, yku, nkichik, nku}. Como se observa las marcas de persona sujeto tienen en
común la consonante –n-. Según Middendorf (1970: 88) la “n” es la consonante que expresa
el “modo indicativo” por tanto, es el marcador del presente, excepto en la marca de 1ra
persona plural exclusivo (E), donde no se pronuncia. Según Cerrón-Palomino (1994), el
tiempo presente se realiza justo en el momento del habla, (ej. “pukllani” significa ‘yo juego’).
O sea, al momento de hablar uno indica lo que hace o lo que es, lo cual implica en palabras
de Santo Tomás (1995), “el modo indicativo a manera de demostrar”, es decir a manera de
ser objetivos, expresar hechos reales.
A manera de ilustración, presentamos los siguientes ejemplos extraídos de nuestros datos:
En (E 1) encontramos ñuqa ri-ni Acacioman, que significa ‘yo voy a Acacio’; en (E 2), qam
imatachus t’ukuri-nki-pis ‘tú qué piensas’; en (E 3) nos indica pay ri-n ‘él camina’; vemos
en (E 4), ñuqanchik ka-nchik ‘nosotros somos’; en (E 5) nos señala un hecho habitual
ñuqayku tarpu-yku ‘nosotros sembramos’; en (E 89), qamkuna lluqsi-nkichik ‘ustedes
salen’; en (E 7) paykuna jamu-nku ‘ellos vienen’. Todas las marcas del presente sirven para
expresar hechos reales o habituales.

b. El pasado experimentado {-rqa} [rGα]

El tiempo pasado experimentado es un hecho realizado y se lo expresa con el sufijo regular


{-rqa}. Para Plaza (1979), (1981), el sufijo mencionado expresa “conocimiento directo”, (ej.
“ruwaRQAni” ‘hice’); indica también que la acción verbal es “una realización experienciada”,
es decir, “uno participa o experimenta la realización de la acción verbal, se hace algo con
plena conciencia o por propia experiencia”. Según Cerrón-Palomino (1994), es el tiempo que
marca un hecho pasado totalmente realizado, consumado. Para Gómez (2000), este tiempo
se refiere a una acción concreta y terminada. Resumimos entonces que –rqa expresa: a)
hechos experimentados con conocimiento directo, y b) expresa hechos realizados.

135
En los datos recogidos en Yambata, encontramos los siguientes ejemplos:
Don Valentín nos cuenta que su escuelita era de paja y que ahí él ha estudiado.
(E 92)
ka-rqa Escuelayqa kay uritapi karqa. Escuelitayku karqa ichhu wasilla, jaqay
pampapi karqa. Chayllapi ñuqa yachakurqani pusaq watata (V,49).
yacha-ku-rqa-ni
‘mi escuela quedaba aquí abajito. Nuestra escuelita era una casa de
paja simplemente, en aquella pampa estaba. Ahí no más yo he
estudiado por ocho años.’

La relación del sufijo {-rqa} con el contexto del enunciado demuestra; hechos totalmente
realizados, y una acción experienciada. El entrevistado nos cuenta cómo era su escuelita y
dice: escuelayqa kay uritapi karqa, que significa ‘mi escuela quedaba aquí abajito’,
escuelitayku karqa ichhu wasilla ‘nuestra escuelita estaba hecha de paja’, jaqay pampapi
karqa, ‘estaba en esa pampa’; donde {-rqa} remarcado por tres veces, señala tales hechos
realizados. Pero el entrevistado continúa diciendo: chayllapi ñuqa yachakurqani ‘ahí no más
yo he estudiado’; donde {-rqa} nos remite a un hecho realizado con conocimiento directo
porque es el propio entrevistado quien experimenta con plena conciencia de la acción verbal
de estudiar y aprender en la escuela.
 Otro ejemplo que señala el pasado experimtado con conocimiento directo, lo tenemos en
(E 207) , donde se encuentra el contexto de la frase ñuqaykuñataq defienderqayku Toro-
Torota, que significa ‘nosotros ya también defendimos a Toro-toro’; el entrevistado y otros
yambateños son los que experimentaron la acción verbal de luchar y defender.

c. El pasado narrativo {-sqa} [sGα]

Middendorf (1970), se refería a este tiempo como el pretérito pluscuamperfecto utilizando el


auxiliar “había” para su traducción. El sufijo {-sqa} tiene distintos usos: a) como testimonial, y
b) como sorpresivo. Para Plaza (1979), el testimonial -sqa expresa “conocimiento indirecto”,
(ej. “ruwaSQAni” ‘había hecho’), y lo reafirma en (1981: 120), diciendo que el tiempo pasado
narrativo puede utilizarse “cuando la información viene indirectamente por relatos de terceras
personas”; o sea, se cuenta lo que ha pasado por testimonio. Para Herrero (1970), -sqa
expresa una actitud de sorpresa, dependiendo del contexto en que pueda expresarse, (ej.
“ka-sqa” ‘había sido!’). A continuación, presentamos los ejemplos de nuestro corpus.
A don Valentín le contaron lo que sucedió en su pueblo cuando él apenas tenía dos años.

(E 93)

136
jamu-yku-sqa-nku Wapaqa runas [hamuyusGάŋku] kay Yambataman, achkha
runaspuni sakiyaq, saltiyaq [hamuyusGάŋku]13. Ñuqataq chay
iskay watitayuq ajinalla kachkarqani. Q’ala apakapunku
mana mikhunasniykuta. “Allin yarqay watas karqa” nin, chaypi
suwakuspa, saltiyaspa puriq kanku malo runasqa. Chayta mana
willa-sqa-yki-chu
willasqaykichu! chaypis parlarikunapaq kachkallantaq ári (V,49).

‘aquí a Yambata habían venido los ‘wapaqa’, gente en cantidad


habían venido para saquear, para robar. Para ese entonces yo
tenía apenas dos añitos. Se lo robaron todo lo que era nuestro
alimento. Dice “que eran tiempos de hambruna”, entonces robando,
saqueando solían caminar esas personas malas. Eso no te había
contado!, eso también hay pues para contar.’

La relación del sufijo {-sqa} con el contexto del enunciado demuestra; un hecho testimonial y
una actitud de sorpresa. Al entrevistado le contaron del robo y saqueo que hubo en el pueblo
provocado por los ‘wapaqa’, suceso ocurrido cuando él tenía sólo dos años. Bajo ese
contexto, cuando dice: wapaqa runas jamuykusqanku: el sufijo {-sqa} expresa un hecho
testimonial ‘ellos habían venido’, lo dice por testimonio de otros, este relato se lo contaron a
Don Valentín, quién se estaba olvidando de contarme durante la entrevista y al darse cuenta
reacciona, diciéndome: mana willasqaykichu! ‘no te había avisado!’; donde {-sqa} le añade
esa noción de sorpresa, no se daba cuenta que se olvidaba contarme algo tan importante
que ocurrió en el pueblo.
Notamos que en el quechua de Yambata, como ocurre en muchos dialectos del sur en
Bolivia, se elide la {-n} de tercera persona y queda –rqa-ø, –sqa-ø.

5.2.1.2. Tiempo no-realizado

El tiempo no-realizado se refiere al tiempo que contrasta con el pasado, es el futuro.

d. El Futuro

Según varios autores empezando por Santo Tomás, Middendorf, Mossi, etc., el futuro tiene
distintas marcas para cada persona. Presentamos los ejemplos que proporciona Cerrón-
Palomino (1994: 111), por asemejarse a la escritura normalizada actual y son los siguientes:
“puklla-saq” ‘jugaré’, puklla-nki ‘jugarás’, puklla-nqa ‘jugará’, puklla-sun ‘jugaremos’, puklla-
saqku ‘jugaremos’, puklla-nkichik ‘uds. jugarán’, puklla-nqanku ‘ellos jugarán’.

13 [hamuyusGάŋku]; está entre corchetes la transcripción fonética porque escribimos directamente cómo lo
pronuncia el hablante, resaltando la elisión de la /k/ del sufijo {-yku}, ver sección 5.4.3.)

137
Al respecto notamos que los sufijos de 2da persona tanto singular {-nki} como plural {-
nkichik} son las mismas que para el presente, por tanto, es el contexto que define su
utilización en tiempo presente o futuro. Otro aspecto para resaltar es que los sufijos de 1ra
persona plural inclusivo y exclusivo tienen ciertas variaciones. Según Middendorf (1970: 90),
la marca del plural inclusivo puede ser “sun” o “sunchis” como en “casun” o “casunchis”
‘seremos’. Para el sufijo plural exclusivo también puede ser, según Plaza (1981: 82), {-saqku}
o {-sqayku} como nos muestra en los ejemplos, (“waxlla-sqayku”) o (“waxlla-saxku”).
En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos con la noción de futuro.

 {-saq} [saχ] identifica al sujeto de 1p singular quien realizará la acción verbal.

(E 94)

mayllaku-saq E. t’antitata ruwakunkichu?


ch’aki-chi-saq R. Ah ruwaykupuni a t’antatapis, kunanpis triguta mayllakusaq.
apa-saq Chaymanta triguta ch’akichisaq. Chaymanta jak’uchisaq14,
ruwa-saq apasaq molinoman a. Chaymanta chayachimuytawan ruwasaq
t’antata a (M,22).

‘E. ¿te haces pancito?’


‘R. ah, hacemos pues también pan, ahora también trigo voy a
lavar. Después, lo haré secar, después lo haré moler, llevaré al
molino. Después, luego de hacerlo llegar aquí haré pues pan.’

El sufijo {-saq} indica la futura realización de la acción verbal con la participación de la 1ra
persona como ejecutora. De esa manera, en el enunciado vemos varios verbos con dicho
sufijo, los cuales demuestran una secuencia de actividades futuras que la hablante realizará
una después de la otra, y dice: triguta mayllakusaq ‘lavaré el trigo’; después dice: triguta
ch’akichisaq ‘haré secar el trigo’; luego, cuando el trigo esté listo, dice: molinoman apasaq
‘llevaré al molino’; jak’uchisaq ‘lo haré moler’; una vez obtenida la harina dice: t’antata
ruwasaq ‘haré el pan’.

 {-nki} [nki] identifica al sujeto de 2p singular quien realizará la acción verbal.

(E 95)
pusa-ri-mu-nki Kay agostopi tusuqpuni jamunayki tiyan a, mamaykitawan ima
pusarimunki, qhawarichinki fiestata (M,42).
qhawa-ri-chi-nki

14 Jak’u-chi-saq: el sufijo {-chi} está verbalizando al nombre jak’u ‘harina’, los detalles (ver en pág. 172).

138
‘para Agosto tienes que venir siempre pues a bailar, a tu mamá más
le puedes traer, le puedes hacer ver la fiesta.’

El sufijo {-nki} es también marcador de presente, pero en este enunciado indica; una acción
futura que realizará la 2da persona, la oyente15, en este caso era directamente ‘yo’, la
entrevistadora. La pauta de futuro es que se acerca el mes de agosto y la entrevistada o la
hablante16 me dice: mamaykitawan ima pusarimunki ‘incluso a tu mamá puedes traerle’,
donde tenemos otra pauta de futuro; es decir, desde el momento de la entrevista hasta que
llegue la fiesta que es en agosto, yo (ahora 1p), tengo tiempo para ir a la ciudad y volver al
pueblo con mi mamá; y la hablante contínua diciendo: qhawarichinki fiestata ‘le harás ver la
fiesta’, o sea si le llevo a mi madre, ella (3p) podrá ver la fiesta que se llevará a cabo. En
adición, queremos resaltar la presencia del sufijo derivativo {-ri} con su significado de
cortesía para que las palabras pusarimunki y qhawarichinki no aparezcan como órdenes sino
como expresiones de cortesía (ver (E 133) .

 {-sunchik} [súnčex] identifica al sujeto de 1p plural inclusivo.

El siguiente ejemplo es el mismo que el (E 42) porque el discurso está bien contextualizado.

(E 96)
ati-sunchik E. chanta, diya del niño imaynataq celebrankichik?
T. kay wataqa wathiya ruwarqayku.
programa-ku-sunchik
E. así, escuela entero?
wathiya-sunchik T. enteritu a ruwayku. Mana kaypichu directora karqa, juk
yachachiq faltallarqataq, q’ala problemas karqa. Chanta aijj, ya
maña-sunchik
acaso directorawanpunichu atisunchik imataq, ñuqanchikrí?
Chanta programakusunchik nispa parlarikuykuraq
ñuqaykukama.17 Ya niyku, ya q’ayaqa wawaspaq diyan
wathiyasunchik, ya mañasunchik papata, habata, chuqlluta
(M,28). (Continuará en

(E 103).

‘E. ¿entonces, cómo celebran el día del niño?’


‘T. Este año ‘wathiya’ hemos hecho’
‘E. así, ¿toda la escuela?’
‘T. Todos pues hemos hecho. No estaba aquí la directora, faltaba
también un profesor, había problemas. Entonces, ya, aijjj acaso
con la directora siempre podremos hacer o qué, y nosotros?

15 “La oyente” es la segunda persona, la receptora en el momento del habla, los detalles, ver (E 2).
16 “La hablante” es la primera persona, el locutor en el momento del habla, los detalles, ver (E 1).
17 ñuqaykukama, (c) {-kama} con la instancia ‘sólo entre’), la hablante utiliza para enfatizar a los profesores que

charlaron excluyendo a los que no estaban presentes. Mayores detalles de esta palabra en particular ver (E 42).

139
Entonces vamos a programar, diciendo. Primero hemos hablado
entre nosotros. Ya hemos dicho, ya mañana para el día del niño
vamos a hacer ‘wathiya’, listo les vamos a pedir papa,haba,
choclo.’

El sufijo {-sunchik} indica actividades futuras a cargo de los profesores quienes festejarán a
los niños de la escuela. Los profesores están planeando qué hacer cuando sea el día del
niño. Bajo ese contexto, la primera pauta que señala futuro en este enunciado es la palabra
q’ayaqa que significa ‘mañana’; o sea, en el día dijeron: programakusunchik ‘nos
programaremos’; donde {-sunchik} implica ‘a todos los profesores presentes en ese
momento’, porque no estaba ni la directora ni otro profesor, y que programarían para que al
día siguiente se festeje el día de los niños. Cuando lo tienen decidido anuncian lo siguiente:
wathiyasunchik ‘haremos wathiya’, y mañasunchik papata, habata’, donde el sufijo {-
sunchik} sólo incluye a todos lo profesores que acordaron, quienes dicen: ‘les pediremos
papas, habas.’ a los mismos alumnos para celebrar el día del niño.

 {-sqayku} [sGάyku] identifica al sujeto de 1p plural exclusivo.

(E 97)
kacharpa-sqayku E. pero tukunñaqa allay tiempota
J. faltanraq, recién tukunqa, kay qhipan semanamanta tukunqa.
michi-mu-sqayku
Chaymanta kacharpasqayku entero animalesta lomaman,
kacharpasqayku burro, waka; uwijallaña sapa diya
michimusqayku (V,12).

‘E. pero ya ha terminado el tiempo de cosecha’


‘J. falta todavía, recién se va a terminar, desde la próxima
semana. Después (de esa semana) les mandaremos a todos los
animales al monte, les mandaremos al burro, a la vaca; la oveja
no más ya cada día iremos a pastear.’

El sufijo {-sqayku} indica; acciones futuras que los yambateños harán con sus animales. La
pauta que señala futuro es el adverbio de tiempo qhipan y significa ‘que viene al final =
futuro’. El tema del diálogo es el final de la cosecha (cuándo ésta se termina), yo creía que
ya había pasado, pero el entrevistado me replica al decir: faltanraq ‘falta todavía’; kay qhipan
semanamanta tukunqa ‘recién desde la semana que viene llegará a su final’. Entonces,
después de esa semana los yambateños harán lo que dice el entrevistado: kacharpasqayku
entero animalesta lomaman ‘mandaremos al monte a todos los animales’; uwijallaña sapa
diya michimusqayku ‘cada día pastearemos a las ovejas solamente’.

140
 {-nqanku} [nGάŋku] que identifica al sujeto de 3p plural.

(E 98)
toma-nqanku Dos de agosto fiesta qallarikunqa, tres, cuatro de agosto
tomanqanku. Cincopi wawas yaykunqanku desfileman. Seis,
yayku-nqanku
sietetaqa danzas tukuy ima tusuranqanku. Chaymantaqa
tusu-ra-nqanku sietemantaqa pasantes qallarikunqa, wawas bawtizachinqanku,
matrimonios kanqa. Chay pasantespapi aqhanqanku,
bawtiza-chi-nqanku
matrimoniospis aqhakunqanku chaypi tomanqanku chunka
aqha-nqanku diyatapuni tomanqanku a!, chunka diyaqa fiestaykuqa (M,42)

‘el dos de Agosto comienza la fiesta, el tres, cuatro beberán. El cinco,


los chicos entrarán al desfile. El seis, el siete todos bailarán danzas.
Después a partir del siete, los prestes empezarán, harán bautizar a
los niños, habrá matrimonios. Ahí, donde los prestes, harán chicha;
donde los matrimonios igual, ahí beberán. Diez días siempre van a
beber!, diez días dura nuestra fiesta.’

El sufijo {-nqanku} indica actividades futuras, de los yambateños, en la fiesta de agosto. Las
pautas que indican futuro son: la fecha y el mes que se acercan. La entrevistada hace un
relato cronológico de las actividades que se llevarán a cabo según sus costumbres de cada
año. Su programación es como sigue: dos de agosto fiesta qallarikunqa ‘la fiesta
comenzará el dos de agosto’; el tres y cuatro tomanqanku, los adultos ‘tomarán’; cincopi
wawas yaykunqanku desfileman ‘el cinco los escolares desfilarán’; seis, sietetaqa
tusuranqanku ‘el seis y siete todos bailarán’, incluye a ambos, adultos y niños. Luego la
entrevistada hace una pausa al decir: chaymantaqa ‘y después’, eso significa que después
del siete continúa el festejo con otro tipo de actividades y vuelve a repetir el verbo
qallarikunqa ‘empezará; entonces describe: sietemantaqa pasantes qallarikunqa ‘a partir
del siete comienzan los prestes’; wawas bawtizachinqanku, (los padres y tal vez padrinos
más) son los que ‘harán bautizar a sus hijos’; matrimonios kanqa ‘habrá matrimonios’; y
además agrega que donde se haga tales actividades infaliblemente habrá bebida porque
dice: aqhanqanku ‘harán chicha’, los adultos; y chaypi tomanqanku chunka diyatapuni ‘ahí
beberán diez días siempre’, y culmina diciendo que con seguridad su fiesta dura diez días.

5.2.1.3. Síntesis de la flexión de tiempo

La flexión de tiempo, habíamos dicho, según Cerrón implica: un tiempo realizado (no-futuro),
y un tiempo no-realizado (futuro). En el tiempo realizado se distingue: (a) el presente, que
abarca a la flexión de persona y número con sus terminaciones verbales correspondientes a
cada persona; nuestros ejemplos son: rini ‘yo voy’, t’ukurinkipis ‘tu piensas’, rin ‘él camina’;
kanchik ‘nosotros somos’, puriyku ‘nosotros caminamos’, lluqsinkichik ‘ustedes salen’ y
141
jamunku ‘ellos vienen’; (b) el pasado experimentado o de conocimiento directo que señala
(1) un hecho realizado, esculitayku karqa ichhu wasilla ‘nuestra escuelita fue construída de
paja no más’; (2) un hecho experienciado, ñuqa yachakurqani ‘yo me aprendí’; (c) el pasado
narrativo o de conociemiento indirecto expresa dos acepciones: (1) un hecho testimonial o de
conocimiento indirecto, [hamuyusGάŋku] ‘habían venido’; y (2) indica un hecho sorpresivo,
chayta mana willasqaykichu! ‘eso no te había avisado!’; y en el tiempo no-realizado (d) el
futuro expresa futuras realizaciones verbales, los sufijos de persona tienen sus propias
formas, exceptuando los de 2p singular y plural que son las mismas del presente, se
diferencia el significado por el contexto; nuestros ejemplos son: trigo mayllakusaq ‘lavaré el
trigo’; mamaykitawan pusarimunki ‘le traerás a tu mamá también’; allay tukunqa ‘la
cosecha se terminará’; mañasunchik ‘les pediremos’; kacharpasqayku ‘les mandaremos’;
tusuranqanku ‘todos ellos bailarán’.

5.2.2. Flexión de modo

Según Dubois (1986), el modo es una categoría gramatical que por lo general se asocia con
el verbo para expresar la actitud del hablante respecto a lo que se dice. Según Fontanillo
(1986), el modo se manifiesta en tres aspectos: de neutralidad u objetividad, de participación
subjetiva (deseo, duda, temor…) y de imposición de voluntad. Para C. Richards (1994: 277),
el modo es un conjunto de contrastes indicados normalmente por la forma del verbo; el modo
indicativo se emplea en oraciones declarativas o en interrogativas, (ej. “se sentó/ ¿vienes?”);
el modo imperativo usado en oraciones imperativas, (ej. “¡cállate!/ ¡ponlo en la mesa!”); y el
modo subjuntivo se emplea para expresar incertidumbre, deseos, se refiere a situaciones
“irreales o hipotéticas”, (ej. “así sea”). Según Dubois, en algunas lenguas, como el castellano,
“el deseo” se expresa por el subjuntivo, pero en otras lenguas (como el quechua) por el
modo optativo, conocido también como condicional o potencial.

5.2.2.1. Flexión del modo potencial {-man} [man]; {-waq} [waχ]

Según Middendorf (1970: 91), “la partícula –man adherida al verbo expresa duda e
inseguridad”. Para Herrero y Sánchez de Lozada (1970), las formas potenciales expresan
posibilidad, disponibilidad y afirmación de un hecho. Es decir, el modo potencial expresa
cierta incertidumbre, sería posible o no la realización de algún hecho, dependerá de las
circunstancias. Cerrón-Palomino (1994: 113), confirma que el modo potencial expresa la
acción verbal como algo ‘irreal’ pero ‘posible’ y en tal sentido se opone al indicativo. Estos
autores coinciden en que el modo potencial expresa un hecho posible.

142
Para Plaza (1981), es el modo “condicional”, y tanto él como los autores previamente
mencionados, coinciden en afirmar que existen dos formas para el potencial: a) la regular,
con el sufijo –man que se agrega a todas las marcas de persona, (ej. de Middendorf “can-
man” = ‘él podría ser, él quisiera ser’), y b) la irregular, con el sufijo -waq, que reemplaza a
los sufijos –nki o –nkichik de la 2p tanto singular como plural, los ejemplos a continuación
presentan variaciones de transcripción, de Middendorf (ej. “ca-huaj” = “tú podrías, tú querrías
ser’; “ca-huajchis” = ‘vosotros podríais ser’); según Herrero, (ej. “ri–waj” ‘irías’, “riwajchej”
‘irían’); según Plaza, (ej. “qellqa–wax” ‘escribirías)’; según Cerrón-Palomino, (ej. “pukllawaq”
‘podrías jugar’). Pero además, existe otra irregularidad, según Herrero y Plaza, para la 1ra
persona plural inclusivo es “más común” usar la forma “–sun-man”, como en los ejemplos,
(“ri-sunman” ‘iríamos’); y (“qellqa-sunman” ‘escribiríamos’), respectivamente.
Para usar el modo potencial con la 1ra persona, hay otro aspecto irregular a considerar, se
trata de la letra –i, o –y, en vez del sufijo –ni-. En los ejemplos de Middendorf, (la escritura
que usa juega un rol aclaratorio), dice que no puede ser “ca-ni-man”, y explica que “hay una
pérdida de la –n en el singular de la primera persona”, y presenta (“ca-i-man”). Por su parte,
Plaza y Cerrón-Palomino analizan de otra manera, ellos dicen que para el modo condicional
o potencial no se usa –ni sino el posesivo nominal –y, (ej. “puklla-y-man” ‘yo podría jugar’).
Pero parece que el análisis de Middendorf es más lógico. De todo lo expuesto, resumimos
estas irregularidades en el siguiente paradigma:

PARADIGMA 7: MODO POTENCIAL

FORMAS
Personas Desinencias REGULAR IRREGULAR
1 (-ni) > -y- -man ---
2 -nki -man -waq
3 -n -man --
1pl.I -(nchik) > -sun- -man --
1pl.E -yku -man --
2 -nkichik -man -waqchik
3 -nku -man --

Del paradigma presentado resumimos las tres irregularidades: (1) el cambio de {-ni} por {-y}
para la primera persona; (2) la alternancia de {-nchik-man} por {-sun-man} de la 1pl. I; y (3) el
uso de {-waq} [waχ], {-waqchik} [wáχčex] para la 2p singular y plural respectivamente.
Pasamos a presentar algunos ejemplos encontrados en el corpus.

143
a. En el siguiente enunciado el modo potencial está expresado con la flexión de 1p y
3p singular.

(E 99)
ni-y-man Juch’uy wawitaspis kikinta vistirikunku, tinku tusunankupaqqa, anchaypi
imaynatachá rikunku, imaynapichá kawsanku ajinallata paykunapis kayta
tusu-n-man
munanku. Mana culturankuta paykunapis chinkachiyta munankuchu a!
Kunan, ñuqa niyman: wawa alumnitusniyta, “kay morenadata tusunchik,
cumbia tusunchik o rock tusunman”, niyman…Imatá a!, ima chay! Vaya,
mana, “tinkuta tusuy munayku, jiyawatapis a tususqayku!”, chaypaq
manchay kusirikunku (M,28).

‘los niños pequeños igual se visten, para bailar el tinku, así como ven, así
como viven, así también ellos quieren ser. Ellos tampoco quieren que su
cultura se pierda pues! A ver, yo les diría: a mis alumnitos pequeños “esta
morenada bailaremos, cumbia bailaremos o sino rock bailaría”, les
diría…Cómo pues!, qué es pues eso! Vaya, no, “nosotros tinku queremos
bailar, las jiyawas aunque sea pues vamos a bailar!”, para eso bien se
alegran.’

El sufijo {-man} señala duda, inseguridad por parte de la profesora. La pauta que señala
inseguridad es porque la profesora sabe que a sus alumnitos de Yambata les gusta sus
costumbres, sus danzas, su música, que si ella les pide a sus alumnos que bailen lo que se
baila en la ciudad, algo que ellos no conocen, le dirían problablemente no, qué es pues eso!
Bajo ese contexto la profesora dice: ñuqa niyman; donde {-man} expresa la posibilidad de
que les diga, pero tal vez no se anime; el sufijo {-y} representa a la 1p, en este caso la
hablante por eso significa ‘yo les diría’; luego agrega los tipos de danzas, y dice: rock
tusunman ‘bailaría el rock’; donde {-man}, esta vez expresa la probabilidad de que baile el
rock representado en el sufijo {-n} de 3p.

b. En el siguiente enunciado el modo potencial está expresado con el sufijo irregular {-


waq} [waχ] que identifica al sujeto de 2p singular ‘tú’.

(E 100)
jamu-ri-waq Kunan ch’aki tiemponña, ma ni imapis kallantaqchu pero paray
tiempotaqa libre q’umirsito k’achitu a! Carnaval raymi chaypi jamuriwaq,
chayqa libretapuni a!, yakupis ankhay callesninta suruchkan, q’umirpis
q’umirsitulla, k’achitu. Kunanqa mana a! ch’aki a!, mana ni yakupis kaypi
kanñachu, ch’aki jallp’allaña, í? (M,26)

‘ahora ya es tiempo seco, ya no hay nada (ni pasto) pero en tiempo de


lluvia es lindo, verdecito es pues! Para la fiesta de carnavales vendrías,
ahí es lindo pues!, el agua también pasa por estas calles, el pasto
también está verdecito, bonito. Ahora no pues!, está seco! Ni siquiera
144
agua ya no hay aquí, solo el polvo, no ve?’

El sufijo {-waq} señala el deseo, la posibilidad de que se realize una invitación. La


entrevistada me hace una invitación para que el próximo año en carnavales visite
nuevamente el pueblo, y me dice: chaypi jamuriwaq ‘en esa ocación vendrías’ o ‘podrías
venir’; donde el sufijo {-waq} expresa el deseo de la entrevistada, me hace una invitación
porque ella quisiera que yo vea la agradable vegetación del pueblo en época de lluvias, para
ver los sembradíos y pasar los carnavales. Aquí además, resaltamos nuevamente la
presencia del derivativo {-ri} con su noción de cortesía, confirmando la invitación, ver (E 133)

c. En el siguiente enunciado el modo potencial está expresado con el sufijo irregular {-


sunman} que identifica al sujeto de 1pl Inclusivo.

(E 101)
ri-sunman Imaman llaqtaman risunman chayjina peligro kawsanaqa
suwasmanta mm…imata, micro ukhuman yaykunchik
chuqa-ku-sun-man
qhawachkallawanchik. Mancháy suwaytawan ripunku
wañu-sunman-raq micromanta, correytawan urakapunku. Ñuqanchiktaq
chuqakusunman, wañusunmanraq a!, suwa mana wañunchu a.
Suwaqa manchay suerteyuq tukuy imapaq, ñuqanchik imatá a,
mana mana suertekusunmanchu ajnataqa ajajajaa jinalla kawsana a
llaqtapiqa (M,42).
suerte-ku-sunman-chu
‘a qué iríamos a la ciudad tan peligroso es la vida allá porque hay
ladrones mm…Qué pues, entramos al micro y nos están mirando
no más. Después de robarnos bien, se van del micro corriendo se
bajan. Nosotros nos caeríamos, moriríamos todavía pues, el
ladrón no muere pues. El ladrón tiene mucha suerte para todo y
nosotros qué pues, nosotros no tendríamos suerte así jajajaja así
no más es la vida en la ciudad.’

El sufijo {-sunman} identifica a los sujetos que podrían ser víctimas de un posible robo. La
entrevistada cree que venir a la ciudad es peligroso porque hay muchos ladrones, y dice lo
siguiente: imaman llaqtaman risunman ‘a qué iríamos a la ciudad’, el sufijo {-sunman}
identifica a los que viven en el pueblo quienes tendrían la posibilidad de ir o no a la ciudad;
luego la entrevistada hace una breve descripción de cómo un ladrón robaría en el micro y
lograría escaparse, mientras que a las víctimas les podría suceder lo siguiente, según su
imaginación: chuqakusunman ‘nos caeríamos’, {-sunman} expresa la posibilidad de que las
víctimas, incluyédose ella, al intentar correr tras del ladrón son los que podrían caerse,
lastimarse y hasta morirse porque continúa diciendo: wañusunmanraq ‘nosotros todavía
moriríamos’; o sea existe la posibilidad de que les ocurra lo peor en el intento de querer
145
atrapar al ladrón. Luego, la entrevistada hace una afirmación, de que el ladrón tiene suerte,
pero vuelve a expresar total inseguridad al referirse a las víctimas porque dice: mana
suertekusunmanchu ‘nosotros no tendríamos suerte’.
Con el ejemplo anterior, acabamos la descripción del modo potencial, y ahora vamos a ver el
modo imperativo.

5.2.2.2. Flexión del modo imperativo {-y}[y]; {-chu-nku} [čúŋku]

Otra característica del verbo, como nos dice Santo Tomás (1995), es el modo imperativo
para expresar una orden. Para Cerrón-Palomino (1994), las órdenes pueden ser directas,
diferidas o como exhortación. Una orden o exhortación directa es cuando el hablante se
dirige al oyente para decirle, (ej. “puklla-y” ‘juega tú’); en una orden o exhortación indirecta, el
hablante ordena o exhorta a que una tercera persona realice la acción verbal, (ej. “puklla-
chu-n” ‘que juegue él/ella’; o “puklla-chu-nku” ‘que jueguen ellos’). En nuestros datos
encontamos los siguientes ejemplos.

a. En el siguiente enunciado el modo imperativo está expresado con el sufijo {-y} [y]
que identifica al sujeto de 2p singular ‘tú’.

(E 102)
q’ipi-mu-y! Llaqtaman rispaqa k’umuykachanankupaq. Llaqtapiqa qhapaq runasqa
“hey…qam, indioqa, jaqayta q’ipimuy!”, burrujinaqa trabajanqanku
llaqtaman rispaqa, kaypitaq mana (M,26).

‘yendo a la ciudad es para que se hagan humillar. Porque en la ciudad la


gente rica les dice “hey…indio, tú, aquello anda cargate” como burros así
van a trabajar ellos yendo a la ciudad, pero aquí no.’

El sufijo {-y} expresa el imperativo directo hacia la 2p singular. La entrevistada dice que en la
ciudad las personas tratan mal a los campesinos, les tratan como a burros y les dan órdenes.
Posiblemente tuvo la oportunidad de ver ese trato y por esa razón ella asocia la ciudad con
el imperativo. Les llaman a los campesinos para decirles: jaqayta q’ipimuy! ‘cárgate
aquello!’, es un imperativo, una orden directa del hablante hacia el oyente.

b. En el siguiente enunciado el modo imperativo está expresado con el sufijo {-chu-


nku} [čúŋku] que identifica al sujeto de 3ppl.

El siguiente ejemplo es la continuación de (E 96) que está bien contextualizado y dice así:

146
(E 103)
apa-ka-mu-chu-nku! Parlarikuykuraq ñuqaykukama. Ya niyku ya q’ayaqa wawaspaq
diyan wathiyasunchik ya… Mañasunchik papitata
apakamuchunku!, habitata apakamuchunku!, chuqllituta
apakamuchunku!, uchuta, lechuguitata. Chaymantataq wawasman
willayku, yasta apamusqayku enteruyku, ninku. (la demás
continuación ya está en (E 70).

‘hemos hablado primero entre nosotros (los profesores). Hemos


dicho ya, mañana es día del niño vamos a hacer ‘wathiya’ listo. Les
vamos a pedir que se traigan papita, que se traigan habita, que se
traigan choclito, ají, lechuguita. Después de acordar, les hemos
avisado a los chicos, listo todo vamos a traer han dicho.’

El sufijo {-chu-nku} expresa el imperativo indirecto hacia terceras personas. La profesora nos
cuenta que para celebrar el día del niño, entre todos los profesores, planificaron hacer
‘wathiya’, y entre ellos dijeron: papitata, habitata, chuqllituta apakamuchunku! ‘que se
traigan papita, habita, choclito’; en esta palabra el sufijo {-chu} expresa una orden indirecta
porque no se la dicen a los niños directamente, sino es una idea, una sugerencia que se
expresa entre los planificadores, y que luego se la harán saber a los estudiantes.
Describimos la estructura de la palabra apakamuchunku de la siguiente manera: el verbo
apa- es ‘llevar’ pero unido al derivativo {-mu} se crea el tema verbal apa-mu- y el significado
se modifica en ‘traer aquí’; luego el alomorfo -ka (que deviene de –ku), expresa el beneficio
que será para los mismos chicos; y la acción de ‘que se traigan’ es imperativo por el sufijo {-
chu}; y la flexión {-nku} señala al sujeto, ‘ellos’ los chicos que tendrán que traerse los
alimentos.

5.2.2.3. Síntesis de la flexión de modo

Las flexiones de modo que acabamos de ver son: (a) el modo potencial, que se distingue por
señalar la posibilidad de que una acción verbal se realice, expresa deseos, expresa dudas,
expresa inseguridad; se distingue: (1) por su regularidad con el sufijo {-man} como en:
niyman ‘yo diría’, tusunman ‘bailaría’; y se distingue (2) por su irregularidad con el sufijo {-
waq} ‘tu’ para referirse a la 2p como en: jamuriwaq ‘vendrías’; y (3) con el sufijo {-sunman}
para la 1pl inclusivo como en: chuqakusunman ‘nosotros nos caeríamos’: (b) el modo
imperativo, expresa las órdenes o formas de exhortación (1) directas como en: q’ipimuy! ‘tú,
cárgate!; o (2) indirectas como en: apakamuchunku! ‘que (ellos) se traigan!

147
5.2.3. Flexión de subordinación

La flexión de subordinación como nos dicen Quesada (1976), y Cerrón-Palomino (1994), se


da gracias a los sufijos flexivos -pti y -spa que indican la relación de una oración subordinada
con otra oración que es la principal. Estos sufijos que acompañan a los verbos subordinados
tienen la característica de señalar una acción “previa o simultánea” respectivamente, con
respecto a la del verbo principal. A continuación describiremos a cada uno de estos sufijos.

5.2.3.1. El subordinativo condicionador {-pti} [χti]

Según Herrero y Sánchez de Lozada (1970: 63), el sufijo “–jti” significa ‘cuando’, (ej. “ama
ripojtiy waqankichu” ‘cuando me vaya no has de llorar’). Para Plaza (1981), -xti funciona
como un condicionador; es decir, si el verbo subordinado, marcado por el sufijo –xti se
realiza, entonces recién da lugar a que la acción del verbo principal se realice, (ej. “parlachi-
xti-nku kusiriku-ni” ‘cuando les hacen hablar yo me alegro’). Cerrón-Palomino (1994: 115),
confirma que esta clase de subordinación presenta “un matíz de condición previa, motivo o
causa”, (ej. “hamu-pti-n tusu-sun” significa ‘si viene bailaremos’); es decir, la condición es que
venga, y entonces se bailará. Los autores señalan que la característica principal de {-pti} es
establecer “una relación entre sujetos diferentes”. Para describir mejor la relación
subordinada con la principal, con los ejemplos mencionados, reescribimos el siguiente
paradigma aplicando la escritura normalizada:
PARADIGMA 8: Ejemplos con el subordinador {-pti} [χti]
Partícula de Verbo Sujeto Verbo Sujeto
Negación Subordinado Subordinado Principal Principal
1) ama ripu-pti- -y waqa- -nki-chu
2) parlachi-pti- -nku kusiriku- -ni
3) jamu-pti- -n tusu- -sun

Como vemos en el paradigma, el verbo subordinado lleva una marca de persona sujeto
distinta del que porta el verbo principal; en el primero, el sujeto subordinado es la 1p ‘yo’ y el
sujeto principal es la 2p. ‘tú’ (cuando yo me vaya, tú no llorarás); en el segundo ejemplo, el
sujeto subordinado es la 3pl ‘ellos’ y el sujeto principal es la 1p ‘yo’ (cuando les hacen hablar,
yo me alegro’); en el tercero, el sujeto subordinado es la 3p singular ‘él/ella’ y el sujeto
principal es la 1pl inclusivo ‘nosotros’ (si él/ella viene, bailaremos’). Otro aspecto que resalta
en el cuadro es la forma variada del sufijo de 1ra persona: (a) cuando está como sujeto
subordinado tiene la forma {-y} del posesivo (como en el ej.1); (b) cuando la 1p está como
sujeto principal retoma la forma desinencial {-ni} (como en el ej.2). En nuestros datos,
encontramos el siguiente ejemplo.
148
La entrevistada fue operada. Entonces su herida es la que corre el peligro de abrirse cuando
alza cosas pesadas.
(E 104)
juqhari-pti-nchik Kimsata operawanku, manaña munanichu [apayačáyta] llasata a,
nanawan kay pupuy. Chay nanawan kay llasas [apayačašáχtiy]18.
[oqharιχtínchex]
Ajina llasasta juqhariptinchik ajinapi llik’irpakun niwanku, astawan
manchachiwanku (M,42).

‘tres veces me han operado por eso ya no quiero manejar cosas


pesadas pues, me duele este mi ombligo. Eso me duele cuando estoy
manejando cosas pesadas. Cuando levantamos estas cosas pesadas
así se abre la herida me han dicho, entonces más me hacen asustar.’

El sufijo {-pti} señala condición, subordinación con relación a una oración principal. La
entrevistada nos dice que fue operada por tres veces, por tanto adolece de alguna herida. A
ella le dicen que levantar cosas pesadas ocaciona la rotura de la parte operada. Bajo ese
contexto, tenemos los siguientes enunciados: nanawan kay llasas apaykachachkaptiy ‘me
duele cuando manejo cosas pesadas’, el sufijo {-pti} está subordinando al verbo apa-
‘manejar’ y al sujeto de 1p con la flexión {-y} ‘yo’ o sea la hablante; y el verbo principal es
nanawa-n, que tiene como sujeto principal la flexión de 3p {-n} en este caso ‘la herida, la
parte operada’. El segundo ejemplo dice: llasasta juqhariptinchik ajinapi llik’irpakun
‘cuando levantamos cosas pesadas así se abre la parte operada’; en la oración subordinada
el sujeto es la 1pl inclusivo ‘nosotros’, y en la oración principal el sujeto es la 3p singular ‘la
herida’. En estos dos ejemplos presentados, vemos que el distinto orden de las subordinadas
con respecto a su oración principal no altera el significado condicional.

b) {-pti} como obligativo o causal ‘cuando/si, tener que’ o ‘porque’

(Verbo+na+Poss.) más el verbo subordinativo (kaxtinqa)

Según Herrero y Sánchez de Lozada (1976: 162), el verbo “kajtin” responde al ‘por qué’ de la
acción verbal, (ej. “Diyus kajtin, runa kani” ‘por causa de Dios, existo’); es decir, hay un
motivo (Dios) para que (la existencia del sujeto) sea una realidad. Bajo una estructura más
compleja, Plaza (1981: 137), nos presenta el subordinativo –xti en (kaxtinqa) para responder
al ‘por qué se tiene que’ realizar una determinada acción. La estructura (Verbo+na+poss.)
más el subordinativo (kaxtinqa) significa ‘tener que’ ‘porque’, denota “un deber u obligación”

18[apayačáyta] y [apayačašáχtiy], están entre corchetes porque tienen la Simplificación consonántica de la /k/
del sufijo {-ykacha}→[ yáča] los detalles ver en (E 160) , entonces así resaltamos la pronunciación.

149
para realizar la acción verbal, (ej. “lloxsimu-na-n ka-xti-n-chu, qhepakurqanki?” que significa
‘porque tenía que salir, te quedaste?’), la causa de que el (segundo sujeto) se quede es
porque el (primer sujeto) tenía que salir, tenía la obligación de salir. En nuestros datos
encontramos el siguiente ejemplo.
Noemí, nos dice que hace sus deberes en su casa, y si, tiene que salir, lo hace.
(E 105)
lluqsi-na-y Ruwani wasiypiqa t’aqsakuni, pichani wasiyta. Chaymantaqa
lluqsinay kaptinqa lluqsimuni, purimuni lomaspi. Al día, cabrata
ka-pti-nqa,
michillanitaq, ay veces jina wasipi kani (M,16).
lluqsi-mu-ni
‘yo hago en mi casa, me lavo (ropa), limpio mi casa. Después, si
tengo que salir, salgo, voy a caminar por las lomas. En el día estoy
pasteando también a las cabras, a veces así me quedo en mi casa.’

El subordinativo {-kaptinqa} responde a una obligación, porque se tiene que hacer algo. Al
parecer, Noemí explica que todo lo que se hace en el campo es parte del trabajo, si está en
su casa ella lava, barre, limpia, y si hay la necesidad de hacer algo fuera de su casa,
entonces ella tiene que ir, buscar algo diferente para hacer o trabajar. Bajo ese contexto
dice: lluqsinay kaptinqa, lluqsimuni, purimuni lomaspi ‘porque si tengo que salir, salgo, voy
a caminar por el monte’. Destacamos del ejemplo que no hay sujetos diferentes, una misma
persona es la que tiene que ejecutar la obligación de la oración subordinada y de la oración
principal.

5.2.3.2. El subordinativo aproximativo {-spa} [spa]

Herrero y Sánchez de Lozada (1971), lo llaman gerundio. Plaza (1981: 177), nos dice que el
sufijo -spa es conocido como el “Gerundio” del castellano correspondiendo a las
terminaciones ‘-ando, -endo’, (ej. “ruwaspa sayk’uni” ‘me canso/ cansé haciendo’). En el
quechua boliviano el verbo subordinado con el sufijo -spa no tiene marca alguna de persona.
Según Cerrón-Palomino (1994:115), el sufijo -spa se caracteriza por “establecer una relación
de identidad entre el sujeto del verbo subordinado y el del principal; de ahí que no requiere
de ninguna marca personal”. Es decir, es la misma persona quien realiza las dos acciones,
del verbo subordinado y del verbo de la oración principal, (ej. “waqa-spa ripu-n” ‘se fue
llorando’). Además, Cerrón-Palomino agrega que la subordinación con -spa puede expresar:
(a) la noción de anticipación, (ej. “rikuspa asikurqanki” ‘luego de ver(lo) te reíste’), es decir,
primero lo vió luego se rió; y (b) la noción de simultaneidad al momento de ejecutar la acción
como el ejemplo (“waqaspa ripun”, ‘se fue llorando’). Tales nociones, uno podrá discernirlas

150
según el contexto en que se presenten y dependiendo de los verbos con que se combinen
como lo veremos en nuestros ejemplos a continuación.

a) {-spa} en acciones anticipatorias

Doña Rosa nos indica cómo trabajan, cuáles son sus actividades rutinarias del campo.
(E 106)
phuchka-spa Kay campupiqa ruwana kan, awana phuckhana. Phuchkaspa
p’achallikunchik a!, awaspa, phuchkaspa…Chay phuchkaspa
ruwaku-nchik
ruwakunchik ropata a! Llaqtapiri rantikunkichik ropata a, í? (M,44).
awa-spa
‘aquí en el campo hay que hacer, hay que telar, hay que hilar.
Hilando nos vestimos pues, tejiendo, hilando (estamos). Así, hilando
nos hacemos ropa pues! En cambio en la ciudad se compran pues la
ropa, no ve?’

El sufijo {-spa} señala el gerundio y la noción anticipatoria. La entrevistada, recalca, enfatiza


una y otra vez que ‘hilando’ la lana y después ‘tejiéndola’ es como se hacen su ropa. Esto
implica un largo proceso que no nos toca explicarlo aquí. Lo importante es que, el sufijo
subordinativo {-spa} en este enunciado, está expresando acciones verbales anticipatorias
porque la entrevistada dice: phuchkaspa p’achallikunchik ‘hilando nos vestimos’; es decir,
primero obtienen la lana, la procesan, tejen, se hacen ropa y luego se visten con eso;
phuchkaspa ruwakunchik ‘hilando nos hacemos’, básicamente se sigue el mismo proceso
al anterior, hilando obtienen la lana y con eso pueden hacerse ropa.

b) {-spa} en acciones simultáneas

(E 107)
baña-ku-chka-spa Víboras jatuchaq, juch’uysitus kanpuni mayuspipis a!, quchaspi,
chaypi rikuq kani bañakuchkaspa (M,16).

‘En los ríos y en las lagunas, hay siempre pues víboras, grandes y
chiquitas yo solía verlas mientras me estaba bañando.’

El sufijo {-spa} expresa acciones simultáneas. La hablante dice así: víboras…rikuq kani
bañakuchkaspa ‘mientras me estaba bañando veía a las víboras’, las acciones simultáneas
ocurren al mismo tiempo, cuando la entrevistada se bañaba en el río veía a las víboras.
Puede que las víboras hayan estado en el río antes que ella entre, pero ella no se percataba
de su presencia y sólo las veía cuando se estaba bañando.

151
5.2.3.3. Síntesis de la flexión de subordinación

La flexión de subordinación comprende dos clases: (a) la condicional, y (b) la aproximativa.


La primera, marcada por el sufijo {-pti} tiene las siguientes características: (1) distingue dos
sujetos diferentes, el de la oración subordinada y el de la oración principal; (2) como es
condicional, la realización del verbo principal depende de la realización del verbo
subordinado, presentamos el ejemplo, llasas juqhariptinchik ajinata llik’irpakun ‘cuando
levantamos cosas pesadas, así se abre (la herida)’; (3) la estructura (V+na+Poss.) + (kaptin-
qa) responde al por qué de una acción obligatoria; presentamos el siguiente ejemplo,
lluqsinay kaptinqa lluqsimuni, purimuni ‘porque, si tengo que salir salgo, voy a caminar’.
Para la segunda, marcada con el sufijo {-spa}, la subordinación aproximativa se distingue por
lo siguiente: (1) se lo considera marca de gerundio; (2) el verbo subordinado no recibe flexión
de sujeto, sino sólo el verbo de la oración principal; (3) puede expresar acciones
anticipatorias como en: phuchkaspa ruwakunchik ‘hilando nos hacemos (ropa)’; (4) puede
expresar acciones simultáneas como en: víboras rikuq kani bañakuchkaspa ‘cuando me
estaba bañando veía víboras’.
Concluimos la flexión de subordinación, y continuamos con la flexión de persona objeto.

5.2.4. Flexión de persona objeto

Para Plaza (1981: 12), los Pronombres Objetivos son “terminaciones” o sufijos que se unen a
los verbos. En otra de sus publicaciones Plaza (1987: 179), nos dice que los “Objetos
Pronominales” del quechua “son una forma de expresión gramatical que corresponden a lo
que llamamos Relaciones Pronominales”, para mostrar esas relaciones nos proporciona los
siguientes ejemplos, (“riku-wanqanku” ‘ellos me verán’) y (“riku-sqayki” ‘yo te veré’). Es decir,
las relaciones pronominales son lo que en castellano conocemos como “yo te...”, “tú me...”,
“le...”, etc”. Según Cerrón-Palomino (1994: 104), la flexión de persona objeto “implica que
todo verbo transitivo o transitivizado lleva obligatoriamente la desinencia del objeto
respectivo, puede ser directo o indirecto, excepto cuando éste es de tercera persona, en
cuyo caso la marca es cero”. Es decir, la función de las marcas de persona objeto es que
señalan al complemento del verbo como objeto directo, o indirecto. Para entender mejor este
concepto, presentamos lo que Plaza llama definición de las relaciones pronominales.

5.2.4.1. Definición de relaciones pronominales (R.P).

“Las relaciones entre dos personas gramaticales con respecto al verbo, donde una de dichas
personas funciona como AGENTE, es decir, ‘ejecuta la acción del verbo’, y la otra como

152
OBJETO, es decir, sobre quien ‘recae la acción del verbo’, y que se expresan
morfológicamente, es decir, se manifiestan como sufijos en la estructura externa del idioma,
y forman parte de los paradigmas de conjugación”, Plaza (1987: 179). O sea, en quechua,
además de marcar las terminaciones verbales que señalan al sujeto de la oración, se puede
señalar, con otras marcas, a la persona objeto para completar el sentido de la acción verbal.
Así ambas flexiones entran en relación pronominal la que ejecuta y la que recibe la acción
del verbo y marcadas en una sola palabra.
En este trabajo nos remitimos a describir lo básico de las relaciones pronominales según los
datos encontrados. Lamentablemente no contamos con todos los ejemplos dados en el
cuadro de intersecciones de Plaza. Por tanto, no pretendemos refutar ni consolidar todo lo
propuesto por él, sino basarnos en lo que él dice para la descripción de los ejemplos que
encontremos en nuestros datos. De esta manera, para guiarnos cómo ocurren las
intersecciones pronominales, a continuación presentamos uno de sus cuadros (el 3), que lo
considera como relaciones pronominales posibles.

PARADIGMA 9: R.P. POSIBLES

OBJ 1 2 E I 2p 3p
SUJ
1 1—2 1—2p 1—3p
2 2—1 2—E 2—3p
3 3—1 3—2 3—E 3—I 3—2p
I
E E—2 E—2p E—3p
2p 2p—1 2p—E 2p—3p
3p 3p—1 3p—2 3p—E 3p—I 3p—2p 3p—3p
(Fuente: Plaza, 1997: 186)
“Las relaciones pronominales se obtienen relacionando las personas OBJETO (ordenadas
en la fila superior) y las personas SUJETO (ordenadas en la columna a la izquierda)”. Los
espacios en blanco significan que no hay tal relación. Por tanto, en cada columna hay dos
componentes de la relación: el primer componente representa al “Sujeto”, y el segundo al
“Objeto”. La letra “E” representa a la 1ra persona plural exclusiva, y la letra “I”, a la inclusiva,
las demás marcas como “2p” o “3p” son la 2da persona y 3ra persona plural. De esa manera,
Plaza nos explica así los siguientes ejemplos:
 (2—1) se entiende: ‘De segunda persona singular a primera persona singular’, = ‘tú a
mí’ (p.ej. rikuwanki = ‘tú me ves’), -wa ‘me’ e -nki ‘tú’.
 (3—1) se entiende: ‘De tercera persona singular a primera persona singular’, = ‘El a
mí’ (p.ej. riku-wan = ‘El me ve’), -wa ‘me’ y –n ‘él/ella’.
153
Para establecer la relación pronominal, Plaza propone la fórmula “(X--Y)”, donde ‘X’ es la
persona que hace de sujeto, ‘Y’ hace de objeto, reiterando que “este orden corresponde a la
traducción al castellano ‘yo a ti’, etc., y que lo utilizamos para facilitar la lectura”. Sin
embargo, el orden inverso “(Y←X)” o sea, ‘objeto←sujeto’ es el que corresponde
originalmente al ordenamiento secuencial de los pronombres objetos quechuas, por eso la
flechita marca hacia la izquierda. Para describir nuestros ejemplos ambos recursos serán
muy útiles. A continuación, complementamos con el pequeño gráfico que nos ofrece Cerrón:

PARADIGMA 10: Sufijos de Personas Objeto

Sujeto Objeto
1 2 3
1 ---- -yki ----
2 -wa-nki ------ ----
3 -wa-n -su-nki ----
(Fuente: Cerrón-Palomino, 1994: 105)
El cuadro muestra que la relación de primera a segunda persona se da, como lo dice el
propio Cerrón-Palomino, de “forma amalgamada”, (ej. “riku-yki” que viene a significar ‘te
veo’); es decir, en -yki está tanto el sujeto como el objeto. Añade la explicación de que -nki
en (“riku-wa-nki” ‘tú me ves’), significa “la segunda persona sujeto”; e -nki de (“riku-su-nki”
‘él te ve’) marca a la “tercera persona sujeto”. El sufijo “-wa” señala a la primera persona
objeto ‘yo’ para traducir (a mi/ me) y la segunda persona objeto se marca con “-su”
traduciendo (a ti, te). Al respecto de la relación (3--2), para entender mejor, Plaza (1987:194),
dice que se parte de un forma verbal conjugada, donde el sujeto es la 2p, pero cuando
interviene la flexión –su, entonces “donde previamente se tenía a la segunda persona como
sujeto, ahora tiene a la tercera persona como tal y la segunda persona cambia de estatus y
se convierte en objeto”, (ej.”tapu-su-nqui”= ‘él te pregunta (a ti)’); o sea, -nqui significa 3p
‘él/ella’; y –su significa 2p ‘a ti’. Y, ambos autores concuerdan en decir que para la tercera
persona objeto tanto singular como plural no se tiene marca alguna, simplemente se las
conjuga con las marcas regulares de presente.
Ahora presentamos los objetos pronominales encontrados en nuestros datos.

a. relación amalgamada (1—2), niyki [níyki] ‘te dije’

La entrevistada se dirige a mí directamente para decirme, ‘te dije’.


(E 108)
ni-yki E. chanta jatunchu jallp’aykichik?
R. jatunpuni a! chaypipuni ruwachinña wasita mamay a, kunan katari kan niyki,
no ve?, anchaypi (M,22).
154
‘E. ¿y entonces grandes son sus tierras?’
‘R. claro que son grandes! Ahí ya hizo hacer pues casa mi mamá, donde te dije
que hay una víbora, no ve?, ahí.’

La palabra niyki ‘te digo’ o ‘te dije’, expresa la relación amalgamada de (1—2), (a mí←tú). La
situación es que, en un momento anterior de la entrevista Rogelia, (la hablante persona
sujeto) me había dicho a mí, (la oyente y en ese momento la persona objeto), de que en su
casa se entró una víbora, ver (E 118), y eso es lo que quiere recordarme diciendo: niyki, no
ve? ‘yo te dije, no ve?’

b. relación pronominal (2—1), {-wa-nki} [wáŋki]

(E 109)
qam Wasirunaqa trabajakuq kasqa uhhh achkha trabajopuni; jallp’apaq,
mikhunapaq. Achkhapuni trabajuqa wasi ruwanapaqqa, icharí Pedrito,
yanapa-ri-wa-nki
Juanito? Kunan diya, qampis Elvirita yanapariwanki juk chhikan,
qaynin-p’unchay, í? (V,49).

‘Es mucho trabajo siempre, para preparar la tierra, para tener qué
comer. Hay demasiado trabajo para el dueño de casa no es cierto
Pedrito, Juanito? Hoy día, tú también pues Elvirita me has ayudado un
poquito, anteayer también, no ve?’

La relación pronominal de los sufijos {-wa+nki} es regular ‘me←tú’, es decir, -wa significa
‘me, a mí’; -nki significa ‘tú’. En la entrevista con don Valentín, él como hablante me dice a mí
(la oyente) qampis Elvirita yanapariwanki ‘tú también Elvirita me has ayudado un poquito’;
donde el hablante, representado por la flexión de 1p objeto {-wa}, es quien recibe la ayuda
de la persona sujeto, o sea la oyente, representada en la flexión de 2p {-nki}. Destacamos
además, la presencia del derivativo {-ri} que esta vez está como minimizador (ver pág. 183).

c. relación pronominal (3—1), {-wa-n} [wan]

(E 110)
pay Kay doña Braulia, pay willawan, ajina kay ila wasimanta cuidana.
Reumatismo jap’ichikun nin (M,42).
willa-wa-n
‘esta doña Braulia, ella me ha contado que de esta clase de casa fría
hay que cuidarse. Reumatismo hace dar dice.’

La relación pronominal de los sufijos {-wa+n} es también regular ‘me←él/ella’, es decir, -wa
significa ‘me’; -n significa ‘él/ella’. La hablante señala a una tercera persona, en particular

155
doña Braulia, quien la informó sobre una enfermedad. Incluso la enfatiza con el pronombre
personal de tercera persona en pay willawan ‘ella me avisó’; donde la hablante 1p,
representada por {-wa} ‘a mí, me’, es quien recibió la información por parte de una 3p, doña
Braulia, quien es el sujeto.

d. relación pronominal (3—2), {-su-nki} [súŋki]

(E 111)
apa-lla-su-nki-pis P. chakipipuni rinchik, burrituspis a
E. ah, kay kampupiqa, burritu movilidad ajina, í?
mana
P. arí, uhh tukuy imapaq a! llamt’a apanaykipaq, papa apanaykipaq,
wikch’urpasunkichu ay veces [montayuspápis]19 rinki a!, apallasunkipis qamta a! jajaja
E. ah, mana, mana gracias, wikch’uwanman a!
P. ah, mana wikch’urpasunkichu a mana, jap’ikunayki tiyan a!,
jajaja (M,26).

‘P. a pie siempre pues caminamos, aunque sea en burritos también’


‘E. ah, aquí en el campo, el burrito es como la movilidad, no ve?’
‘P. sí, uhh para todo pues!, para que lleves la leña, para que lleves la
papa, a veces montándote también vas pues!, a ti también te puede
llevar no más, jajajaa’
‘E. no, no a mí, gracias, me botaría pues!’
‘P. ah, no te botaría pues, no, tienes que sujetarte bien pues!, jajaja.’

La relación pronominal de los sufijos {-su+nki} es también regular (a ti←él/ella), de acuerdo a


la explicación de Cerrón-Palomino y Plaza con el cambio de estatus, -su es la 2p y significa
‘a tí, te’ e –nki, ahora es la 3p, y significa ‘él/ella’. Durante la entrevista, hablábamos del
burrito el cual es muy útil, es como la movilidad que sirve para llevar objetos como la papa, la
leña, etc., así también puede llevar personas. En ese sentido la entrevistada me dice: ay
veces [montayuspápis] rinki a, apallasunkipis qamta a!, que significa ‘a veces, vas pues
montándote también, a vos también te puede llevar!; donde el sufijo {-su} representa a la 2p
objeto, que en ese momento era ‘yo’, la oyente, y además está remarcado con el pronombre
qamta ‘a vos’; porque yo me beneficiaría de la acción verbal, y el sufijo {-nki} ahora
representa a la 3p sujeto, pero que normalmente es –n, es decir, ‘el burrito’ quien me llevaría
montada. Y, en sentido negativo en la palabra: mana wikch’urpasunkichu a!, se refiere a
las mismas personas, es decir, {-nki} el burrito, la persona sujeto no me botaría a mí, la
persona objeto representada con la flexión {-su}.

19[montayuspápis]; resaltamos la pronunciación de [ yu], ver (5.4.3. Simplificación consonántica) de {-yku}.

156
e. relación pronominal (3—2), {-sunqa} [súŋGα] (en futuro)

(E 112)
wak-kuna-wan L. ayuda faltawaykupuni a!; kay animales, wak cuidana a.
E. chanta, imataq ruwankichik mana Noemi kaypichu kaptinqa?
paga-yku
L. wakkunawan pagaspa nakuyku a…
qu-su-nqa E. ah, pagankichik?
L. pagayku a!, sapa día paganayku tiyan michimusqanmanta, ari. Pagayku
mikhunitallataq a, pagayku recadituta ari. Llaqtapiqa tukuy ima valesqa, i?.
Entonces ima ayudita ayudarinki, qusunqa por lo menos t’antaykipaq, juk
boliviano, cinco bolivianos, según ayudasqaykiman, í? (V,54).

‘L. ayuda siempre nos hace falta pues!; a estos animales, otro tiene que
cuidar pues!’
‘E. entonces, ¿qué hacen cuando no está la Noemí?’
‘L. pagando a otros pues, nos ayudamos…’
‘E. ah, ¿tienen que pagar?’
‘L. pagamos pues!, cada día tenemos que pagar de lo que han ido a
pastear, si. Pagamos para su comidita no más también, les pagamos con
alimentos. Por ejemplo, en la ciudad todo cuesta caro, no ve? Entonces de
alguna ayudita que tú hagas, te dará por lo menos para tu pan, un
boliviano, cinco bolivianos, según a lo que hayas ayudado, no ve?’

La relación pronominal de los sufijos {-su+nqa} es también regular, pero del tiempo futuro,
‘te←él/ella’, es decir, -su significa ‘te’; -nqa significa ‘él/ella’ futuro. El tema de conversación
era el “pago” que uno recibe o da por trabajar o ayudar. El entrevistado, le dice a la oyente, si
tú, en la ciudad ayudas (a una tercera persona), esa (tercera persona) te pagará con dinero,
implica futuro. Bajo ese contexto, expresa: qu-su-nqa que significa ‘él/ella te dará’; donde {-
nqa} representa a la 3p sujeto quien va a dar, y -su representa a la 2p quien va a recibir la
acción verbal.
Encontramos además, la relación pronominal (E—3p), (a ellos←nosotros) marcada por la
flexión regular pagayku ‘les pagamos’; donde {-yku} es la persona sujeto, y la persona
objeto que son ‘ellos’ reconocemos por el contexto del discurso el cual está previamente
mencionado. El entrevistado cuenta que entre él y su familia, pagan a otras personas por
hacerse ayudar a pastorear sus animales, de esa manera el hablante dice:
wakkunawan…pagayku a ‘a otros…les pagamos’; entonces identificamos a la persona
objeto en wak-kuna-wan, del adjetivo wak que significa ‘otro’ y pluralizado con {–kuna}
significa ‘otros’, luego con el sufijo {-wan} se completa el significado instrumental de la
palabra; es decir, son terceras personas ‘ellos/ellas’ quienes reciben el pago por sus
servicios.

157
Continuando con la descripción de los pronombres objetos, según Plaza (1987: 198-200), “la
forma de los pronombres objetivos no varía en todos los modos y tiempos del verbo, sino que
se repiten en algunos casos de ellos”. Para demostrar la no variación de los objetos
pronominales, nos presenta los siguientes ejemplos, incluyendo las marcas de pasado y una
de modo:
Riku-wa-nki ‘me ves’ (presente)
Riku-wa-rqa-nki ‘ me viste’ (pasado)
Riku-wa-sqa-nki ‘me habías visto’ (pasado narrativo)
Riku-wa-qti-yki ‘cuando/si me ves’ (modo subordinativo) (op.cit.:200)
Como se ve, el pronombre de 1ra persona objeto –wa ‘me’ no varía en los cuatro ejemplos
presentados; pero varía, en los tres primeros ejemplos, el sufijo que identifica a la 2da
persona como sujeto, –nki vs –yki ‘tú’, porque le antecede la marca del subordinativo –qti.
En los datos encontramos los siguientes ejemplos con las marcas de pasado y modo
subordinativo condicional.
Sofía nos cuenta del trabajo de su hermana y del trato que recibía en ese lugar, encontramos
las relaciones pronominales (3—1), (3p—E), (3p—1), (3—1).
(E 113)
ni-chka-wa-rqa E. kunan hermanayki jamun wasiykiman?
S. jamun hermanayqa, kay Espiritupipis jamurqa. Cocineramanta
mikhu-chi-wayku
trabajarqa a! Hermanay nichkawarqa: “tukuy imata ruwachkani,
ma(na) libre ñuqalla sayk’uni. Además puchuta mikhuchiwayku. Puchuta
mana ñuqa mikhunichu, libre jap’is allqu mankaman jich’arqurqani
riku-chka-wa-pti-nku
ma rikuchkawaptinku,” ajinata cuentarichkawarqa (M,22).
cuenta-ri-chka-wa-rqa
‘E. ¿ahora tu hermana viene a tu casa?’
‘S. viene mi hermana, en esta época de Espítiru ha venido. Ella
de cocinera estaba trabajando pues! Mi hermana me estaba
diciendo: “todo estoy haciendo, grave me canso yo no más.
Además sobras nos hacen comer. Las sobras yo no como pues,
agarro eso y a la olla del perro lo hecho cuando no me están
viendo.” Así me estaba contando.’

Tenemos a cuatro verbos con la marca de 1p objeto y diferentes marcas de persona sujeto.
Para su descripción, tomamos en cuenta dos aspectos importantes: primero, ya dijimos que
en el quechua yambateño, la –n que identifica a la 3p ‘él/ella’ se elide en los sufijos de
pasado {-rqa-ø} o {-sqa-ø}; segundo, describiremos las relaciones pronominales de singular y
después de plural por su comportamiento diferente.

158
Empezamos con el ánalisis de la primera y la cuarta estructura porque se asemejan en la
relación pronominal (3—1), es decir, de 3p como sujeto a la 1p como objeto (‘a mí←él/ella’).
En el momento de la entrevista, la hablante estaba recordando lo que su hermana le había
contado, de esa manera dice: hermanay nichkawarqa-ø ‘mi hermana me estaba diciendo’; y
cuentarichkawarqa-ø ‘me estaba contanto’; es decir, la relación pronominal es entre la
hablante, persona objeto {-wa} ‘a mí, me’ quien recibía la información o el cuento del sujeto
quien era su hermana, la 3p ‘ella’. La {-n} está elidida por la marca de pasado {-rqa-ø}.
Para la estructura mikhu-chi-wayku la relación pronominal se describe de la siguiente
manera: Según Plaza (1987: 206, 213), por un lado, el sufijo –chi ayuda a establecer
relaciones pronominales; o sea, no podría ser sólo mikhu-wayku, que tal vez significaría ‘nos
come a nosotros’, pero la idea es expresar ‘nos hace(n) comer’; por esta razón se añade el
sufijo {-chi} que significa ‘hacer’ (ver 5.3.1.3.1.); por otro lado, el sufijo wa-yku “no marca el
sujeto”, “…el sujeto de la relación pronominal cuyo objeto sea la primera persona plural se
elide y se reemplaza por la terminación verbal de la misma persona objeto, en el mismo
tiempo de la relación...”, (op.cit.:211). O sea, el sujeto queda eliminado por el sufijo {-yku}, y
este a su vez, se queda como objeto, resumimos que en la forma {-wayku = a nosotros ’nos’}
tenemos simplemente a la persona objeto.
Con {–wayku} la relación con la persona sujeto puede resultar ambigua si el contexto no lo
hace evidente, (ej. “willa-wa-sqa-yku-rayku”) puede significar (‘porque tú nos avisaste’,
porque Uds. nos avisaron’ o ‘porque (él) nos avisó’), (op.cit.:211). En ese caso, Plaza nos
recomienda acudir al contexto “donde por el uso de los pronombres personales que
corresponde a los sujetos elididos” se clarifica quien es el sujeto (ej. “Qan willa-wa-sqa-yku-
rayku” ‘porque tú nos avisaste’) ya no se puede confundir, con el (ej. “Pay willa-wa-sqa-yku-
rayku” ‘porque él nos avisó’), (op.cit.:213).
Sin embargo, en el enunciado de nuestro ejemplo no se advierte el sujeto por contexto, por
tanto, mikhuchiwayku resulta ser ambiguo: puede significar ‘tú nos haces comer’, ‘él nos
hace comer’, ‘ellos nos hacen comer’ o ‘ustedes nos hacen comer’.
Para la estructura rikuchka-wa-pti-nku, la relación pronominal es regular, así tenemos:
{wa+nku}, (a mí←ellos). En este caso, la relación pronominal es entre la hermana de la
entrevistada y sus jefes para los que trabaja porque dice: ma rikuchkawaptinku que
significa ‘cuando ellos no me están viendo’; donde la hermana, representada en la persona
objeto {-wa}, recibiría o no la mirada de sus jefes, quienes son la persona sujeto {-nku} ‘ellos’.
En el siguiente ejemplo, la entrevistada nos describe la situación que provocaría un supuesto
chisme y se generaría las relaciones pronominales entre (2—1), (3—1), (1—2), (2—1).
159
(E 114)
ni-wa-sqa-nki Chay warmiqa, jinapuni nispapis, parlarquyman. Chay ratu, rispa
willarqamunman a! Ajina niwasqanki, kay niwasqanki, niwanqa a!
ni-wa-nqa
Ch’aqwamanchu yaykuykusunman a, í?, phiñakunman. Ñuqapis,
parla-ku-sqa-yki mayk’aq parlasqani, piman parlakusqayki!, rikuwarqanki? Ama
rabiachiwaychu, phiñakullaymantaq a! (M,42).
ri-ku-wa-rqa-nki
ama ‘esa mujer, así siempre es diciendo, hablaría, comentaría. Ese
rato, yendo (ella) se avisaría pues! Así habías dicho de mí, esto
rabiachiwaychu
habías dicho de mí, me diría pues! Entraríamos en una discusión
pues, no es cierto?, ella se enojaría. Yo también (le diría), cuándo
yo había hablado, a quién hablaría de ti?, me has visto? No me
hagas renegar (le diría), yo también me enojaría pues!’

Tenemos cinco palabras, y tenemos una mezcla de los tiempos usados como en ‘habías
dicho’, ‘dirá’, ‘visté’; La entrevistada introduce a una tercera persona, de la cual se hablaría
chismes. Entre esa tercera persona y la entrevistada habría, según la conversación del
enunciado, las siguientes relaciones pronominales: (2—1), (3—1), (1—2); es decir, entre
ellas mismas intercambian el rol de 1p, 2p o 3p, ya sea de sujeto u objeto.
En la primera palabra ajina ni-wa-sqa-nki ’así habías hablado de mi’ (de mí←tú), o ‘así me
habías dicho’ (a mí←tú), rescatamos dos aspectos: (a) donde el sufijo {-sqa} expresa un
pasado no-experimentado directamente, ‘habías dicho’ (me lo contaron), entonces se refiere
a algo que viene como cuento, como rumor, y (b) ‘lo que supuestamente se dijo’, afecta a la
persona objeto representada por el sufijo {-wa}. Por tanto, la relación pronominal es de (2—
1), o sea, de 2p {-nki} ‘tú’ como sujeto a 1p {-wa} ‘de mí’, ‘a mí’ como objeto.
En la segunda palabra ni-wa-nqa ‘ella me dirá’ (a mí←ella), se establece una relación de 3p
{-nqa} ‘ella’ como sujeto a 1p como objeto (3—1). Ahora el tiempo usado es futuro porque de
algo que la hablante supuestamente había dicho en contra de una tercera persona, ésta
vendría para reclamarle.
El tercer ejemplo piman parla-ku-sqa-yki!, la palabra es ambigua y puede significar en
futuro ‘a quién yo hablaría de ti! o en pasado ‘a quien había hablado de ti!’. Según el
enunciado, se entiende como pasado porque a continuación la hablante replica ¿acaso me
viste? dándolo por hecho que ya había dicho. El uso del sufijo {-ku}, con el significado de
‘permitirse’, ayuda a establecer las relaciones pronominales porque si fuera solamente
(parla-sqa-yki significaría ‘te hablaré’ o ‘lo que hablaste’). Entonces el pronombre piman
representa a la persona objeto (a quien se le hubiera contado chismes) por tanto una 3
persona, y en el sufijo {-yki} está la 1p como sujeto (la hablante), quien ‘habla los supuestos
chismes’ (de la 2p representada por el mismo sufijo {-yki} ‘tú, de ti’).
160
En la cuarta palabra riku-wa-rqa-nki? ‘me viste?’ (a mí←tú) tenemos nuevamente la relación
(2—1), o sea, de la 2da persona {-nki} ‘tú’ como sujeto a la 1ra persona {-wa} como objeto.
Finalmente el ejemplo ama rabiachi-wa-y-chu ‘tú, no me hagas renegar!’ (a mí←tú), en
imperativo; donde el sufijo {-chi} ayuda a establecer relaciones pronominales, y que en este
caso la 2 persona {-y} ‘tú’ como sujeto no incluya ‘hacer renegar’ a la 1ra persona objeto
representada en {-wa} ‘a mí’.

5.2.4.2. Síntesis de la flexión de persona objeto

Las relaciones pronominales de la persona sujeto con la persona objeto gramatical que
encontramos en nuestros datos tienen las siguientes características: (a) la forma
amalgamada de la primera persona como sujeto, a la segunda persona como objeto, como
en los ejemplos: niyki ‘(yo) te dije’; (b) con cambio de estatus de {-nki} como tercera persona
sujeto y {-su} como segunda persona objeto, en el ejemplo apallasunkipis ‘él te llevaría a ti
también’; (c) con la forma regular (1) de {-nki} como segunda persona sujeto y {-wa} como
primera persona objeto, en yanapariwanki ‘tú me ayudas’; (2) de {-n} como tercera persona
sujeto a {-wa} primera persona objeto en pay willawan ‘ella me dijo’; (d) con la forma
particular {-wayku} para marcar sólo a la 1ra persona objeto plural exclusivo ‘a nosotros/ nos’,
y que demuestra cierta ambigüedad si la persona sujeto no está señalada en el discurso
como en el ejemplo: mikhuchiwayku ‘nos hacen comer’ o ‘nos hace comer’; (e) con las
terminaciones regulares para señalar al objeto u objetos de tercera persona como en paga-
ø-yku ‘le(s) pagamos’, pero puede ser que tal objeto esté remarcado en el discurso a través
de algún nombre, pronombre, adjetivo, etc., como en wakkunawan…pagayku ‘a otros…les
pagamos’; (f) la forma regular de la tercera persona plural como sujeto y la primera persona
singular como objeto, como en el ejemplo, ma rikuchkawaptinku ‘cuando ellos no me están
viendo’; (g) con la persona objeto marcado por un pronombre como piman parlakusqayki ‘a
quién yo había hablado de tí’. De esta manera, mostramos cómo y cuándo se dan las
variaciones de los significados de los sufijos objetivos pronominales y describimos también
las relaciones que encierran las estructuras internas de las palabras presentadas en relación
a la persona sujeto y objeto y en relación con las otras palabras, o sea, el discurso, el
contexto que lo define así. Los ejemplos que encontremos, de este tipo de relación
pronominal con las demás flexiones que faltan, lo señalaremos con una nota al pie de página
donde aparezcan.
Finalizamos la presentación de los procesos de flexión, ahora entramos a la descripción de
los procesos de derivación que afectan a la morfología verbal.

161
5.3. PROCESOS DE DERIVACIÓN

Los procesos de derivación que afectan a la morfología verbal son dos: El proceso de
derivación deverbativa y el proceso de derivación denominativa. Los sufijos derivativos
deverbativos se combinan con verbos y los sufijos derivativos denominativos se combinan
con nombres pero ambos tienen la función de generar TEMAS VERBALES.

5.3.1. Derivación deverbativa

Los sufijos deverbativos o “endocéntricos” forman temas verbales al unirse también a raíces
verbales. La fórmula se resume en (Tv < rv), ‘tema verbal que procede de una raíz verbal’.
Para Cerrón-Palomino (1994), los sufijos de derivación deverbativa se clasifican en tres
grandes categorías: Los sufijos deícticos, los sufijos gramaticales y los sufijos aspectuales. A
continuación describimos cada una de estas categorías.

5.3.1.1. Sufijos deícticos

La categoría de los sufijos deícticos, según Cerrón-Palomino (1994), se caracteriza por


señalar algún tipo de “dirección u orientación” espacial. Dicha función se advierte más
claramente cuando estos sufijos deícticos se combinan con verbos de movimiento, por eso
también se los llama direccionales. Entre los sufijos correspondientes a esta clase están; el
inductivo {-yku}, el eductivo {-rqu}, el translocativo {-mu} y el oscilativo o frecuentativo {-
ykacha}.

5.3.1.1.1. El inductivo/intensificador {-yku} [yku]

Para Middendorf (1970: 179), el sufijo {-yku} modifica el sentido del verbo de las siguientes
maneras: a) “expresando que la acción del verbo se hace justamente con atención y
cuidado, (ej. “ajlla-icuy” = ‘escoger cuidadosamente’)”; b) “expresando amistad y cortesía,
(ej. “huilla-icuy” = ‘anunciar’)”, por eso también Cerrón-Palomino (1987: 83), lo llama
“dinámico de cortesía”; c) cuando se une a verbos de movimiento puede significar
orientación de “arriba hacia abajo”, (ej. “hich’a-icuy” = ‘derramar allí’); y d) de “afuera hacia
adentro”, (ej. “kati-icuy” = ‘arrear hacia adentro’), Según Plaza (1981: 72,150), se trata del
sufijo “Volitivo, Intencional”. Es la unión de /y/ + {-ku} el reflexivo. La letra –y- por sí sola no
significa nada, pero unida a {-ku} es la que determina la voluntad para realizar cualquier
acción. El sufijo {-ku} es el intensificador de la participación de la persona en la ejecución del
verbo, por tanto no se puede partir en (y+ku) sino que es {-yku} una unidad inseparable.
Plaza, coincide con Middendorf en dos aspectos del sufijo -yku: “cuando la acción del verbo
se realiza con intensidad voluntaria y conscientemente” como en el inciso (a), (ej. “qhaway”
162
‘mirar’ pero “qhawaykuy” ‘mirar con atención = observar, examinar; “watay” ‘amarrar’ y
“wataykuy” ‘amarrar muy bien’, etc.); y cuando –yku señala la noción de ‘hacia adentro’ con
verbos de movimiento como el inciso (d), (ej. “churay” ‘poner’ y “churaykuy” ‘poner adentro’;
“jallch’ay” ‘guardar’ y jallch’aykuy ‘guardar adentro’ o ‘dentro de algo’), y añadiendo
determinación o fuerza, (ej. “apay” ‘llevar’ y “apaykuy” ‘meter (a la fuerza)’).
En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.

a) {-yku} expresa que la acción verbal sea realizada con atención y cuidado.

(E 115)
jallma-yku-nku Chaymantaqa qhurapaq rinku, qhuramunku chay qhuritasta
papamanta trigumanta, saramanta igual rillankutaq. Chaymantaqa
qhata-yku-lla-nku-taq
jallmallankutaq, jallmaykunku, jallp’awan patitaman
qhataykullankutaq20 (M,22).

‘así, después van a desyerbar, desyerban esas yerbitas de la


papa, del trigo, del maíz igual van a todos. Después lo aporcan
también, lo aporcan con cuidado, le echan tierra encimita y con
cuidado también lo vuelven a tapar.’

El sufijo intensificador {-yku} expresa tener cuidado en las acciones verbales, poner atención
e incluso cariño. La entrevistada nos cuenta de las actividades que realizan en el campo
respecto a los sembradíos, por ejemplo, tienen que sacar las yerbas, y también aporcar con
cuidado para no dañar lo sembrado. En ese sentido, {-yku} intensifica la acción verbal de las
siguientes palabras: jallmaykunku significa ‘aporcan con mucho cuidado’; y en
qhataykullankutaq; -yku le agrega además la noción de arriba hacia abajo, al aporcar ‘ellos
lo vuelven a tapar con cuidado también’.

b) {-yku} expresa amistad y cortesía.

(E 116)
gusta-yku-su-nqa Fiestata rikunki a kunanqa, kay wata, kay dosmilpi dospi.
Cebakamunkiñataq a!, jajajaa, gustaykusunqa a! Pollerata
chura-yku-sqayku
churaykusqayku21, sombrerota manchay cinta puruta fiestarisqayku
kay agostopi a (M,42).

‘La fiesta vas a ver pues ahora, este año, este 2002. Te vas a

20{-lla+taq} significa ´también, igualmente, de la misma manera, etc.´, ver capítulo VI, (E 207) en pág. 266.
21 Churaykusqayku: ‘te pondremos’ según el enunciado se refiere a la relación pronominal (2—E), y para tal
efecto, debería ser ‘chura-yku-su-sqayku’ (a tí←nosotros), {-su} ‘te’, e {-sqayku} ‘nosotros’, pero {-su} ya no
aparece como en gusta-yku-su-nqa ‘la fiesta te gustará mucho’. Entonces tenemos un caso de elisión del sufijo
pronominal {-su} de 2p, sin embargo, por el contexto del discurso se sobreentiende.

163
acostumbrar ya también pues, jajajaa, seguro te va a gustar pues!
Nosotros te pondremos pollera, sombrero lleno de cintas, vamos hacer
fiesta pues en este agosto..’

El sufijo intensificador {-yku} expresa cortesía y atención con la invitada por amistad. La
entrevistada, está hablando de que en agosto se hará la fiesta del pueblo. En ese sentido,
me dice: fiestata rikunki a kunanqa! ‘ahora tendrás la oportunidad de ver la fiesta’, es una
invitación para que yo, la oyente, me quede a ver la fiesta; y agrega gustaykusunqa a!,
donde el sufijo {-yku} resaltando la acción verbal da lugar a dos significados: en (a)
intensifica el hecho de gustar y traducimos ‘te gustará mucho pues!’; en (b) {-yku} agrega la
noción inductiva “de afuera hacia adentro” porque la fiesta es tan linda para ellos, como
cada año, que significa ‘te entrará el gusto por la fiesta!’. Luego, la hablante agrega:
pollerata churaykusqayku, donde el {-yku} implica también dos significados: (a) por amistad,
por cariño ‘ellos’ me pondrían pollera para compartir en la fiesta, y (b) le agrega la noción
inductiva “de arriba hacia abajo” porque significa ‘nosotros te pondremos pollera’, es que
normalmente la pollera se pone por la cabeza y baja hasta acomodarse en la cintura.

c) {-yku} señala dirección de ‘arriba hacia abajo’, con verbos de movimiento.

(E 117)
para-yku-n Montemanta burruspi apakamuyku rakhu llamt’ata, imata chayjina
chhiritusqa kaypiqa... paraykun chayqa! libre ankus mana lawrayta
munankuchu a! (M,26).

‘del monte nos vamos a traer leña gruesa, en burros vamos porque con
esas leñas delgaditas aquí, les llueve a (las leñas) se arruinan pues, no
pueden arder.’

La palabra ambivalente para- ‘lluvia’ o ‘llover’ se actualiza como verbo para recibir al sufijo
derivativo {-yku} que focaliza el movimiento de arriba hacia abajo y además intensifica la
acción verbal: paraykun chayqa! ‘si es que llueve fuerte!, es grave porque arruina la leña.

d) {-yku} señala dirección de ‘afuera hacia adentro’.

(E 118)
chura-yku-sqa-nku Wasiypi katari karqa a!, tiyay Virgilia willawarqa. Kunan imaynatachus
chayankipis wasiykiman! chay chhikan katari wasiykipiqa!, ñispa
ñichkan. Chayman chhallata churaykusqanku, chaypi, chay ukhuman
yaykumun, ñin ári, katariqa (M,22).

‘en mi casa había pues una víbora!, mi tía Virgilia me avisó. Ahora
cómo llegarás a tu casa! tan grande víbora hay en tu casa, diciendo,
164
dice. Es que ahí habían metido la chala del choclo, ahí adentro había
entrado pues, dice, la víbora.’

El sufijo {-yku} señala dirección de afuera hacia adentro. Hay varias pautas que indican
‘adentro’, por ejemplo: chay chhikan katari wasiykipiqa! ‘tan grande víbora hay en tu casa!, o
sea dentro de la casa está el animal; chay ukhuman yaykumun ‘ahí adentro se entró’; y por
último en chayman chhallata churaykusqanku, el {-yku} expresa dos significados: (a) señala
orientación, ‘habían metido la chala a su casa’ y (b) intensifica la acción.
Síntesis del intensificador {-yku}.-Según nuestros datos, la forma de intensificar la acción
verbal del sufijo {-yku} varía según el verbo y el contexto; es muy productivo y de alguna
manera, no pierde su noción direccional. De esa manera, con los ejemplos presentados
comprobamos lo que proponen Plaza y Middendorf, que {-yku} se usa para: (a) expresar
cuidado y atención en jallmaykunku ‘aporcan con mucho cuidado’; (b) expresa cortesía,
amistad y además la noción de arriba hacia abajo en pollerata churaykusqayku ‘te
pondremos pollera (en la fiesta)’; con verbos de movimiento más expresamente puede
orientar (c) de arriba hacia abajo como en paraykun ‘llueve’; (d) de afuera hacia adentro
como en chhallata churaykusqanku ‘la chala habían metido adentro’.
Más adelante, en este mismo capítulo, (en 5.4. PROCESOS MORFOFONÉMICOS),
veremos que el {-yku} cambia a la forma /–yka/ debido a la presencia de los sufijos {-mu} o {-
pu}, proceso conocido como condicionamiento morfológico.

5.3.1.1.2. El eductivo/conativo {-rqu} [rqΩ]

Según Middendorf (1970: 188), el sentido básico del sufijo “–rko” es realizar la acción del
verbo “con fuerza, con interés, con ganas, de forma rápida o puede hacerse algo
repentinamente,” (ej.”aike-rkoy” = ‘escapar rápidamente’; “Aisa-rkoy” = ‘halar fuertemente;
“urma-rkoy = ‘caerse de repente’). Según Herrero y Sánchez de Lozada (1970: 208), el sufijo
“-rqu se lo usa en oraciones imperativas pero de manera cortés”, (ej. “wayk’urquy = ten la
gentileza de cocinar pronto y rápido”). Plaza (1981:150), lo denomina “Honorífico
Respetuoso”, “Intensificador Positivo del Verbo” porque conlleva “Intensidad” de la misma
esencia del verbo y a la vez expresa la voluntad de la persona que ejecuta la acción, (ej.
“mikhukuni” ‘como (yo como, con gusto/afecto’) y (“mikhurqoni” ‘como (yo con intensidad/
rápidamente’) u honorablemente). Según Cerrón-Palomino (1987: 283), lo llama “Dinámico
Totalizador” con lo que resumiría todas las atribuciones, (ej. “upya-rqu” ‘beber(lo)
completamente’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.

165
La entrevistada nos cuenta cómo mataron al león y se lo comieron como carne de vaca.
(E 119)
wañu-rqu-chi-nku V. Chaymantaqa, machetewan umanpi, achaswan umanpi waqtaspa
wañuchinku leontaqa, qhipanpitaq uña leoncitos miaw, miaw
kana-rqu-yku
puririchkallankutaq jira…wañurquchinku. Chaymanta, manchay runa-
cuerpota-jina q’ipiriykukuspa aparimunku leontaqa wasiman.
E. chanta imataq ruwankichik?
V. chaymanta wasiman chayachimuyku, wakata-jina ch’uskiykuyku.
Ch’uskiykuytawankamataq, ch’arkiykuyku, leon ch’aki aychataqa brasaspi
kanarquyku, o sinos na waka aychata-jina wayk’uykuyku (M,45).

‘V. después, golpeándole en su cabeza con machetes y achas lo mataron


al león, por su detrás los leoncitos pequeños miaw, miaw diciendo están
caminando también, los mataron a todos. Después, cargándose como si
fuera el cuerpo de una persona trajeron el león a la casa’.
‘E. ¿y después qué hacían?’
‘V. después, llegando a la casa, como si fuera carne de vaca lo hemos
desollado. Luego de desollar, lo hemos charqueado, el charque del león
biencito lo hemos cocinado, o sinos este... como si fuera carne de vaca
nos lo hemos cocinado.’

El sufijo {-rqu} señala dinamismo, agilidad, ganas de matar a los leones. La entrevistada al
decirnos wañurquchinku con el sufijo {-rqu} expresa esa agilidad, rapidez que tuvieron para
matar a muchos leones, adultos y crías golpeándoles en sus cabezas con machetes y
hachas. Después, al decirnos brasaspi kanarquyku, de igual manera el {-rqu} intensifica la
acción del verbo expresando el gusto que han tenido de cocinarse en brasas el charque del
león y traducimos ‘biencito nos cocinamos a la brasa’.
 En los ejemplos extractados a continuación, el sufijo {-rqu} modifica y amplía de
diferentes maneras la acción verbal según el contexto del enunciado. En (E 113) ,
tenemos la frase puchuta mana ñuqa mikhunichu, libre jap’ispa allqu mankaman
jich’arqurqani, donde {-rqu} intensifica la actitud negativa hacia la sobra de comida que
querían hacerle comer y por eso traducimos ‘de rabia, rápido lo he echado a la olla del
perro’; en (E 150) , la palabra jovenyarqun ‘se vuelve joven rápidamente’; como tema
verbal jovenya- significa ‘hacerse joven’; y al agregarse el sufijo {-rqu} le añade
dinamismo e intensifica tal acción; en (E 163) , la palabra aysarqurpasunchik, según el
contexto del discurso significa ‘jalaremos con fuerza y rápido’.
Síntesis del eductivo -rqu.- El dinámico {-rqu} es un sufijo productivo que expresa atención,
fuerza, dinamismo, interés y según los datos del corpus encontramos los siguientes
ejemplos: leonestaqa wañurquchinku ‘mataron a los leones con fuerza, con agilidad’;
aysarqurpasunchik ‘jalaremos con fuerza y rápido’; también puede expresar respeto,
166
amabilidad como en jovenyarqun ‘se vuelve joven rápidamente’; expresando posibilidad
como en rantirqukunku ‘se compran porque tienen (dinero)’, ‘si quieren, se compran’, etc.
Ver en (5.4.1. La mutación vocálica) que afecta al sufijo {-rqu} y cambia al alomorfo /-rqa/.

5.3.1.1.3. El translocativo {-mu} [mu]

Para entender el significado del sufijo –mu, Urioste y Herrero (1955: 100), nos proporcionan
los siguientes ejemplos (“mast’ay” ‘tender)’ y (“mast’amuy” ‘ir a tender’); es decir, le añaden al
verbo el significado de movimiento. Para Plaza (1981: 52), el sufijo -mu con fenómenos
naturales como la lluvia o el viento, indica que la acción se mueve o dirige hacia los
hablantes, (ej. “paramun” ‘la lluvia se dirige hacia aquí’). Según Cerrón-Palomino (1994: 119),
que lo llama directivo, -mu indica “orientación”, y resume las dos connotaciones en: a) de
valor cislocativo, cuando la acción se dirige hacia el hablante, (ej. “apamu-” ‘traer)’, y b) con
valor translocativo, cuando la acción se dirige hacia allá, lejos del hablante, (ej. “puñumu-”
‘dormir en otro lado’), ejemplos que concuerdan con los de Urioste y Herrero, confirmando
que –mu significa movimiento. O sea se toma como referente de partida un lugar ‘de aquí’
(puede ser la casa) o el referente puede ser la persona ‘desde donde yo estoy, o tú o él
están’, el movimiento se dirige hacia aquí, o hacia nosotros o se aleja de aquí, se aleja de
nosotros. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.

a. {-mu} con valor cislocativo

(E 120)
apa-mu-yku Llamt’ataqa apamuyku sapa tukukuptillan. Hay veces manaraq
tukukuchkaptin apamullaykutaq, chaymanta wayk’uyku (M,26).
apa-mu-lla-yku-taq
‘vamos a traer leña cada que se termina no más. A veces, cuando
todavía no se está terminando, vamos y traernos no más también y
después cocinamos.’

El sufijo {-mu} indica movimiento hacia el referente. La entrevistada nos cuenta que van a
recoger leña, lo cual implica ir al monte y traerla a su casa porque es ahí donde usan para
cocinar. En ese sentido, el referente de partida y llegada es la casa, entonces el sufijo {-mu}
en apamuyku y apamullaykutaq expresa ‘vamos a traer aquí’.

b. {-mu} con valor translocativo

(E 121)
michi-mu-ni Papasuyman rillanitaq, cabrasta michimuni. Qhatichiwan, chanta cabras
michimuspaqa, ovejastawan michimuni (M,22).
michi-mu-spa-qa
167
‘a donde mi papá voy también pues, las cabras voy a pastear. Me hace
pastear, y al pastear las cabras, las ovejas también voy a pastear allá.’

El significado del sufijo {-mu} en el enunciado es movimiento, la orientación se dirige hacia


allá. La entrevistada nos cuenta que trabaja yendo a pastear a los animales. En ese sentido,
el {-mu} en las palabras michimuni o michimuspa indica que la actividad de arrear o
pastear se la tiene que realizar allá, yendo a los montes, alejándose del referente que sería
el corral de los animales.
Síntesis del translocativo -mu.- El directivo {-mu} implica movimiento en sus dos
acepciones, (a) con valor cislocativo, la acción se dirige hacia el referente, o sea, hacia aquí,
tenemos el ejemplo: apamuyku ‘traemos aquí’; y (b) con valor translocativo ‘ir allá’:
michimuni ‘voy a pastear allá’; tarpumusqayku ‘iremos a sembrar alla’. Más adelante, (en
5.4.2. Elisión vocálica describimos la elisión vocálica que afecta a {-mu}.

5.3.1.1.4. El frecuentativo {-ykacha} [ykáča]

Para Urioste y Herrero (1955: 95), el sufijo –ykacha hace frecuentativos los verbos de
movimiento, (ej. de “thamay” = ‘pasear’; “thamaYKACHA-y” = ‘pasear frecuentemente’).
Según Plaza (1981: 92), cuando -ykacha acompaña a verbos de movimiento, la acción del
verbo se dirige “de un lugar a otro”. Es decir, la acción del verbo tiende a realizarse en
muchos lugares, (ej. “pusaykachay” ‘llevar, conducir (a alguien) de un lugar a otro’), -ykacha
en combinación con otros verbos puede tener otros significados, (ej. “ruwaykachay” ‘hacer un
poco por aquí, otro poco por allá’); es decir, sin interés, y no completamente, en resumen
‘simular hacer’. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.
El entrevistado nos cuenta de su forma de trabajar.
(E 122)
apa-ykacha-ni Atisqayman trabajallani, ni ancha animalwanpis ñuqa rinichu.
Chaymantaqa, astawanqa trabajollapipuni kaypi kayku a. Tarpuspa triguta,
sarata, atin mana atin apaykachani cargasta, yuntasta, tukuy enterotapuni
ári (V,12).

‘a lo que puedo trabajo, tampoco yo no voy mucho con los animales.


Entonces, que más, en el trabajo no más siempre estamos aquí.
Sembrando trigo, maíz, pudiendo sin poder llevo de un lado a otro las
cargas, a la yunta, todo siempre pues.’

El significado del sufijo {-ykacha} en el enunciado es un lugar y otro. El entrevistado cuenta


que en el campo siempre se trabaja sembrando trigo, maíz, papa, etc., Cuando cosechan

168
esos productos, tienen que trasladarlos a sus casas o a distintos lugares, por esa razón
expresa apaykachani que quiere decir ‘llevo de un lado a otro’.
Este sufijo es afectado por la (Simplificación consonántica de la /k/, ver (E 160) .

5.3.1.2. Síntesis de los sufijos deícticos

Según los datos encontrados los sufijos derivativos llamados deícticos tienen básicamente
dos funciones: (a) como direccionales, señalan de alguna forma ‘orientación’, y (b) son
intensificadores y modificadores de la acción verbal. En (a) el sufijo {-yku} señala las
siguientes orientaciones; (1) ‘dirección de afuera hacia adentro’ como en el ejemplo: chay
ukhuman churaykusqanku ‘ahí adentro lo habían metido’; (2) señala orientación de ‘arriba
hacia abajo’ como en el ejemplo paraykun ‘llueve’; con el sufijo {-mu} se señala: (1) dirección
con valor cislocativo ‘hacia aquí’ como en llamt’ataqa apamuyku ‘traemos aquí la leña’; (2)
dirección con valor translocativo ‘hacia allá’ como en michimuni ‘voy a pastear allá’; o
tarpumusqayku ‘iremos a sembrar allá’; con el sufijo {-ykacha} se señala distintas
direcciones como en apaykachani ‘llevo de aquí para allá’. Para (b) los sufijos intensificador
y dinámico modifican e intensifican las acciones verbales, por ejemplo: (1) el {-yku} señala
atención y cuidado como jallmaykunku ‘ellos aporcan con cuidado’; (2) señala cortesía,
amistad como en pollerata churaykusqayku ‘te pondremos pollera’; (3) con el sufijo {-rqu}
se expresa más dinamismo, fuerza como en leontaqa wañurquchinku ‘con fuerza lo
mataron al león’; expresa respeto o amabilidad en jovenyarqun ‘se hace jóven rápidamente’;
expresa fuerza y rapidez al ejecutar la acción verbal como en aysarqurpasunchik que
según el discurso significa ‘jalaremos con fuerza y rápido’.

5.6.1.3. Sufijos gramaticales

Los sufijos de esta categoría establecen relaciones gramaticales; es decir, se caracterizan


por añadir o incluir la participación de una tercera persona o “actante” como lo llama Cerrón-
Palomino (1994). Esta caracterización tiene lugar gracias a los procesos de “causación”
alguien causa la actividad del verbo; por “reflexión” la acción del verbo recae sobre el mismo
sujeto; por “reciprocación”, la actividad del verbo es recíproca para dos o más personas a la
vez. Los sufijos que pertenecen a esta clase son: el causativo con su marca {-chi}, el asistivo
{-ysi}, el reflexivo {-ku}, el destinativo o benefactivo {-pu}.

5.3.1.3.1. El causativo {-chi} [či]

Middendorf (1970: 162), nos dice que con el sufijo –chi, “algo causa o promueve la actividad
del verbo simple o la situación expresada por el mismo”, (ej. “saik’u-chiy” = ‘hacer que
169
alguien se canse’). Según Plaza (1981: 27), el causativo –chi significa ‘hacer…’ es “parte del
sistema quechua de relaciones pronominales. Se usa con los pronombres objetivos (P.O),
indica que la persona sujeto causa u obliga de alguna manera a que la persona-objeto
efectúe la acción del verbo o en su defecto que reciba el efecto del verbo, en cuyo caso el
agente puede ser una tercera persona”, (ej. “llank’achini” ‘hago trabajar (a 3ra.P)’ o ‘le hago
trabajar’), (“llank’achiwanki” ‘me haces trabajar’). Además dice que las formas verbales con -
chi resultan ser ambiguas, entonces su sentido exacto depende del verbo y del contexto, (ej.
“k’amichiwan” ‘me hace reñir)’, puede tener dos opciones; (a) él hace que yo riña (a 3ra p.) o
(b) ‘él hace que (3ra.p.) me riña’. Por su parte Cerrón-Palomino (1987: 281), acota además
que el -chi es un “transitivizador”, o sea convierte un verbo intransitivo en transitivo, (ej.
“wañu- morir” y “wañu-chi-” ‘matar’). En nuestro corpus encontramos los siguientes ejemplos.

a) {-chi} hace que la acción verbal sea dirigida o comandada, con verbo transitivo.

(E 123)
ruwa-chi-nku Anchay, mamay wasinpuni a, mamaywan papasuywan ruwachinku, chay
wasita iskayninkumanta ruwachinku (M,22).

‘esa casa de mi mamá siempre es pues, mi mamá y mi papá hicieron


hacer, entre los dos han hecho hacer esa casa.’

El sufijo {-chi} indica mandar a ‘hacer’ con otra persona. Si la palabra fuera solamente
ruwanku significaría ‘ellos hacen’, es decir los sujetos hacen algo, pero en el relato del
enunciado, la hablante utiliza la palabra ruwachinku que signifca ‘ellos hacen hacer’; es
decir, sus padres mandaron a alguien a hacer su casa (posiblemente a un albañil). El verbo
ruwa- signifca ‘hacer’, y el sufijo {-chi} marca el causativo ‘hacer’; veamos el ejemplo
gráficamente:

EJEMPLO 1: Con el causativo {-chi} [či]

Dem. Objeto Verbo Sufijo + Obj.3p Sujeto


Principal
Transcripción chay wasita ruwa- -chi + {-ø} -nku
Trad. Morfémica esa casa hacer- hacer- ellos

La Traducción es: Ellos hicieron hacer esa casa (con alguien)

El ejemplo nos muestra que, según la interpretación de Plaza, el sujeto identificado por la
flexión {-nku} ‘ellos’ (los padres), causa u obliga de alguna manera a que la persona objeto

170
efectúe la acción del verbo que es ‘hacer la casa’. Entonces el que ‘hace’ la acción es el
‘agente’ que puede ser una tercera persona, en este caso, (tal vez un albañil).
A continuación presentaremos algunos gráficos más, con la intención de ilustrar más
ejemplos que se han utilizado a lo largo de nuestra presentación de resultados.
 En (E 98), tenemos la frase: wawas bawtizachinqanku

EJEMPLO 2: Con el causativo {-chi} [či]

Objeto Verbo Sufijo + Obj.3p Sujeto


Principal
Transcripción wawas bawtiza- -chi + {-ø} -nqanku
Trad. Morfémica niños bautizar- hacer- ellos

La traducción es: ellos hacen bautizar a los niños

Antes de explicar el ejemplo 2, debemos aclarar que BAUTIZAR implica necesariamente un


AGENTE que bautiza y un PACIENTE que es bautizado. Entonces en el cuadro vemos el
sujeto identificado por la flexión de futuro {-nqanku} ‘ellos’ (los padres) hacen que el agente
(tal vez un cura) efectúe la acción de bautizar a los niños.
 En (E 113) , tenemos la frase: puchuta mikhuchiwayku

EJEMPLO 3: Con el causativo {-chi} [či]

Objeto Verbo Sufijo + Obj.3p Objeto


Principal Pronominal
Transcripción puchuta mikhu- -chi + {-ø} -wayku
Trad. Morfémica sobra comer- hacer- a nosotros ‘nos’

La traducción es: (él/ella) a nosotros no hace comer sobra (de comida)

La traducción es: (ellos/uds.) a nosotros nos hacen comer sobra (de comida)

Vemos, a diferencia de los dos primeros ejemplos donde se marcaba al sujeto, en este tercer
ejemplo no tenemos explícitamente el sujeto marcado. Con el sufijo {-chi}, que ayuda a
establecer relaciones pronominales, las formas verbales resultan ambiguas como vemos en
la traducción. Por tanto, el sujeto implícito, puede ser cualquiera de las siguientes personas
(él/ella/ellos/uds), quien o quienes causa(n) u obliga(n) a que la persona objeto, en este caso
marcado por {-wayku} ‘a nosotros, nos’, efectúe la acción del verbo, que es comerse la sobra
de comida.

171
b) {-chi} como transitivizador

(E 124)
wañu-chi-ni-puni Kanpuni montepi a, achkha kataris, tukuy-ima khurus tiyan. Libreta
mancharichiwaq kanku a!, wañuchinipuni rumiwan ch’anqaykuni,
k’aspiwan, a veces dejarpapuni, jinapi ripun a (V,12).

‘en el monte hay siempre pues bastantes víboras y toda clase de bichos
hay. Mucho me hacían asustar, les mataba de alguna forma les tiraba
con piedra, con palo, a veces lo dejaba así, se iba pues.’

El sufijo {-chi} transitiviza al verbo intransitivo wañu- ‘morir’. En la palabra wañuchinipuni ‘les
mato siempre pues’, el sufijo {-chi} hace que el verbo se modifique, y ahora signifique ‘matar’.
Según el entrevistado, él mataba a los bichos, a las víboras golpeándoles con palo,
tirándoles con piedras, no se morían de por sí.
El sufijo {-chi} en la frase mancha-ri-chi-wa-q ka-nku ayuda a establecer las relaciones
pronominales de sujeto a objeto (3—1) en este caso (a mí←ellos). La estructura es de una
frase con sentido ‘habitual’22 y el análisis es el siguiente: el sujeto está en la flexión {-nku}
‘ellos’, según el enunciado, los bichos, las víboras, marcados en el verbo auxiliar ka-; el
agentivo {-q} significa ‘soler’; el sufijo {-wa} ‘a mí’ es la 1p objeto; el sufijo {-chi} es el
causativo; el sufijo {-ri} le agrega la noción incoativa, y el verbo principal mancha- ‘asustar’;
tenemos entonces ‘ellos solían hacerme asustar’.

c) {-chi} como verbalizador

Según Cerrón-Palomino (1994:128), el sufijo {-chi} puede combinarse también con nombres
generando así temas verbales, él no nos presenta ningún ejemplo, pero de nuestros datos
tenemos los siguientes: En (E 94), tenemos la palabra jak’uchisaq, el nombre es jak’u
‘harina’ y al unirse el sufijo {-chi} crea el tema verbal jak’u-chi- ‘hacer moler’, y queda
personalizado con la flexión de 1p futuro {-saq} ‘yo’ entonces significa ‘haré moler’ o ‘haré
harinar’. En (E 161) , tenemos la palabra wayrachinchik, el nombre es wayra ‘viento’ y el
tema verbal wayra-chi- ‘hacer ventilar’, más la flexión de 1pl inclusivo {-nchik} ‘nosotros’ para
significar ‘hacemos ventilar’.
Síntesis del causativo {-chi}.- Según nuestros datos, el sufijo causativo {-chi} es muy
productivo, resumimos los siguientes aspectos: (a) significa ‘hacer, causar u obligar’, e
implica a una tercera persona objeto marcada con {-ø}, que puede ser (cualquier persona,

22 Acción habitual, expresada por el agentivo {-q} [χ], mayores detalles ver en (E 64).

172
cosa u objeto), como en nuestros ejemplos: wasita ruwachinku ‘ellos hacen hacer una casa
(tal vez con un albañil)’; wawas bawtizachinqanku ‘ellos harán bautizar a los niños; (b)
ayuda a establecer relaciones pronominales como en puchuta mikhuchiwayku ‘nos hacen
comer sobra’; o mancharichiwaq kanku ‘ellos me hacían asustar’; (c) hace que un verbo
intransitivo se transitivice como en wañuchinipuni ‘los mato siempre pues’; y (d) es
considerado un sufijo derivativo ambivalente porque al unirse a un nombre crea un tema
verbal como jak’uchisaq ‘hare moler’ y wayrachinchik ‘hacemos ventilar’.

5.3.1.3.2. El asistivo {-ysi} [ysi]

Según Middendorf (1970: 212), el sufijo “-isi” significa “ayudar” dar cooperación a otra
persona, (ej. “llank’a-isiy = ‘ayudar a trabajar’). En ese sentido, Plaza (1981: 67), nos dice
que este sufijo es un “coadyuvativo” y se lo usa en las relaciones pronominales, indicando
que la acción del verbo se realiza por una persona como “una ayuda para la otra”, (ej.
“rantiysiwanki” ‘tu me ayudarás a comprar a mi’); donde el sujeto está representado en la
flexión de 2p {-nki} ‘tú’, quien ayuda a comprar a la persona objeto marcada en la flexión {-
wa} ‘a mí, me’. En nuestros datos encontramos el siguiente ejemplo.
La entrevistada nos cuenta que va a ayudar a su padre.
(E 125)
ruwa-ysi-wa-y E. waturinki tataykita?
R. rinipuni waturiq visitaq, cabra michimuy ñiptinpis rillanitaq. Cabra
ruwa-ysi-lla-ni-taq
qhatini, ima ruwaysiway!, ñiptin, ruwaysillanitaq (M,22).

‘E. ¿le visitas a tu papá?’


‘R. voy siempre a echarme de menos, a visitarle y si me dice anda
arrear las cabras voy también. Voy a pastorear las cabras, cuando
dice ayúdame! En alguna cosa, le ayudo no más también.’

El sufijo {-ysi} indica dar ayuda y establecer relaciones pronominales. La entrevistada dice
que va a donde su papá para ayudarle pastoreando ya sea sus cabras o vacas. En ese
sentido, la hablante repite lo que su padre le pide al decir: ruwaysiway!, ‘tú, ayúdame’ es un
imperativo donde la relación pronominal es de (1—2) es decir, (a mí←tú); el imperativo {-y}
‘tú’ identifica a la hablante como sujeto, y su padre quien le pide ayuda con el sufijo {-ysi}, es
la persona objeto representado en la flexión de 1p {-wa} ‘a mí’, entonces la ayuda es para él,
y el verbo principal es ruwa- ‘hacer’; luego ella dice: ruwaysillanitaq donde los marcadores
de persona sujeto y objeto varían aunque las personas son las mismas; el sufijo {-ysi} señala
la ayuda que Rogelia, como persona sujeto, marcada esta vez en la flexión {-ni} ‘yo’, brinda a
la persona objeto (su padre), quien ahora aparece como la 3p objeto, y no tiene marca
173
alguna sino {-ø}. Así temos la estructura: ruwa-ysi-lla-ø-ni-taq que significa ‘le ayudo no
más también a hacer.’

5.3.1.3.3. El reflexivo {-ku} [ku]

Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 205), el sufijo {-ku} señala que el sujeto de la
acción verbal y el objeto directo de la misma, son la misma persona, de ahí que resulta
reflexivo (ej. “mayllakuy” ‘lávate tu mismo’). Es decir, la acción del verbo recae sobre el
mismo sujeto. Plaza (1980: 50), nos ofrece el ejemplo, (“urma-ku-ni” = ‘me caigo’). Son
ejemplos diferentes, pero la lógica es demostrar que el sufijo {-ku} expresa esa acción
reflexiva sobre el sujeto que hace la acción verbal.
En nuestros datos de campo tenemos los siguientes ejemplos:

a) {-ku} como reflexivo

(E 126)
q’iwi-ku-nki E. tiyanpis abarcas a!
G. chaywan tusunki a! Mana kaypiqa zapatoswan allintachu purinki
a!, chakisniyki q’iwikunki (M,42).

‘E. incluso tengo abarcas!’


‘G. con eso bailas pues. Aquí (en el campo) ni siquiera caminas bien
con zapatos, te torcerás tus pies.’

El sufijo {-ku} expresa una acción reflexiva sobre el sujeto. En el diálogo, la hablante decía a
la oyente (o sea, a mi) que ahí en el campo es difícil andar con zapatos (y me consta), es
mejor con abarcas porque el lugar es muy pedregoso entonces fácilmente uno puede
lastimarse los pies. En ese contexto, cuando me dice q’iwikunki ‘te torcerás’, el sufijo {-ku}
expresa la acción reflexiva que yo misma provocaría al caminar por esas calles y me torcería
mis pies.

b) {-ku} como benefactivo

Según Middendorf (1970: 166), la función benefactiva que señala el sufijo {-ku} es cuando la
acción del verbo se realiza en “provecho del sujeto”, (ej. “llank’a-cuy” = ‘trabajar para sí’).
Según Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 205), la acción es ejecutada en “provecho
propio, por iniciativa propia”, (ej. “mikhukunaraq” ‘comeremos todavía)’. Para Plaza
(1981:34), el sufijo -ku expresa “beneficio o provecho” personal y deja de ser reflexivo, “la
acción del verbo se efectúa por y para el sujeto-agente por eso se llama benefactivo”, (ej.

174
“qhawakuni” ‘yo miro (para mi por mi cuenta)’, o podría ser (‘cuido (mis ovejitas) con
dedicación, con agrado’). Encontramos en nuestros datos el siguiente ejemplo.
La entrevistada nos cuenta que se benefician con la luz de la vela.
(E 127)
k’ancha-ku-yku Luztaqa mana extrañaykuchu. Kerosensituta apakamuyku
bidoncituta, chanta watata durachiyku. Mecheritupi k’anchakuyku o
velitapi k’anchakuyku a (M,44).

‘No extrañamos la luz. Kerosensito nos traemos en bidoncito, eso


nos hacemos durar todo el año. Con mecherito nos alumbramos o
sino con velita nos alumbramos pues.’

El sufijo {-ku} expresa el beneficio de hacerse alumbrar luz con velitas o mecheros. La
entrevistada nos cuenta que no tienen luz eléctrica en el pueblo pero ese problema lo
resuelven. Bajo ese contexto, la hablante dice: k’anchakuyku ‘nos alumbramos’ (por nuestro
bien, por necesidad), el sufijo {-ku} expresa ese beneficio, para su satisfacción, los
yambateños tienen ‘luz’ haciéndose alumbrar con velitas o mecheritos.

c) {-ku} como intensificador

Según Middendorf (1970: 166), Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 206), cuando el sufijo -
ku se combina con los verbos intransitivos hace que la acción del verbo se limite sólo al
sujeto, (ej. “asi-cuy” =’reirse’), y (“yaku t’impukullanqa” ‘el agua se hervirá’); es decir el agua
hervirá sola. Para Plaza (1980: 50), en casos así, el sufijo -ku se encarga de “intensificar” la
acción del verbo, de ahí su nombre de intensificador, (ej. “purinki” = ‘tu caminas’), pero (“puri-
ku-nki” = ‘te paseas (tú caminas para ti’). O sea, se resalta la acción verbal agregándole
ganas, pasión, dedicación, gusto, etc. En nuestros datos tenemos los siguientes ejemplos.
La entrevistada resalta la tranquilidad del pueblo.
(E 128)
puñu-ku-lla-yku Kay campupi mana ni imapis kanchu, punkus kicharparisqapis
puñukullayku. Mana kanchu suwaqa a! aqhatapis misk’i tomaykuyku
llaki-ku-spa
descansuwan, tranquilo ni imaman llakikuspa. En vez Qhuchapampapi
tomayman chayri?, jinapichá chichería wasipi antes sut’iyaymanchus, ni
a wasiman jampuymanchu “wañuchiwanman suwa, nispa”. Kaypi mana
a, jaqay callespispis puñukullayku (M,26).

‘aquí en el campo no hay nada, nos dormimos no más, con las puertas
abiertas, no hay ladrón pues! La chicha también rica tomamos, sin
apuros, tranquilos sin apenarnos de nada. En cambio en Cochabamba si
es que bebiera?, así mismo, borrara, me quedaría en la chichería ahí
amanecería, no vendría pues ni a mi casa “me mataría el ladrón”,

175
diciendo’. Aquí, no pues, en aquellas calles también nos dormimos.’

El sufijo {-ku} intensifica las acciones verbales. La entrevistada compara la tranquilidad del
campo con la intranquilidad de la ciudad donde hay ladrones. Bajo ese contexto, dice:
punkus kicharparisqas puñukullayku ‘con las puertas totalmente abiertas nos dormimos no
más’; el {-ku} intensifica la acción de dormirse ‘tranquilos, bien’ pese a no estar aseguradas
sus puertas porque agrega mana kanchu suwaqa a! ‘es que no hay ladrones pues!; motivo
por el cual continúa diciendo: aqhatapis misk’i tomaykuyku descansuwan, tranquilo ni
imaman llakikuspa ‘la chicha también nos tomamos biencito sin apuros, tranquilos sin tener
pena de nada’; el {-ku} ahora intensifica la acción de ‘despreocuparse’ es que nada puede
pasarles porque no hay ladrones; entonces la entrevistada compara y dice: en vez
Quchapampapi tomayman chayrí? ‘en cambio en Cochabamba si es que tomara’, supone
que le pasaría lo siguiente: wañuchiwanman suwa ‘me mataría el ladrón’; por eso vuelve a
recalcar, kaypi mana a! ‘aquí en el campo, no pues!; jaqay callespipis puñukullayku ‘en
aquellas calles también nos dormimos no más tranquilos’; el {-ku} nuevamente intensifica la
acción de dormirse, si se emborrachan tal vez hasta tarde se duermen en las calles y nadie
les robaría ni mataría, nada les pasaría.
En el siguiente ejemplo, destacamos el sufijo {-ku} con un nuevo significado. Se trata de
expresar un conformismo, una resignación, algo que no es divertido pero qué se puede
hacer, así es la vida, y dice así:
(E 129)
kawsa-ku-yku E. imaynataq kaypi tikakunkichik?
N. ah... kay campupiqa kawsakuyku animalespaq jajaa michispalla,
purispalla kawsakuyku. Cabrasta michispa, burrusta. Tarpuspa
puquchiyku, michispa kawsakuyku (M,16).

‘E. ¿cómo viven aquí?’


‘N. ah.. aquí en el campo vivimos para los animales jajaa pasteando
solamente, caminando solamente nosotros así vivimos. Pasteando a las
cabras, a los burros. Sembrando, hacemos producir, así pasteando
vivimos nosotros.’

El sufijo {-ku} expresa conformismo, resignación. La entrevistada, en pocas palabras resume


lo que es la vida del campo; que ésta se reduce a pastorear animales, sembrar, cosechar y
nada más. No parece muy divertido como (purikuy ‘pasearse’, o mikhukuy ‘comer
disfrutando’). Bajo ese contexto, la hablante repite tres veces la palabra kawsakuyku ‘así no

176
más vivimos’, el sufijo {-ku} parece expresar nada más que aceptación, resignación de la
acción de vivir en el campo.

d) {-ku} como verbalizador

Según Cerrón-Palomino (1994), el sufijo -ku puede crear un tema verbal de un nombre, no
presenta ningún ejemplo, pero nosotros revisando los datos encontramos en (E 101), la
frase: mana suertekusunmanchu ‘no tendríamos suerte’, el derivativo {-ku} al unirse al
nombre ‘suerte’ crea el tema verbal suerte-ku- que significa ‘tener suerte’.
Síntesis del reflexivo.- Según los datos encontrados, se comprueba los diferentes
significados del sufijo {-ku}, el cual parece muy productivo. Resuminos los siguientes usos:
(a) como reflexivo, cuando la acción recae sobre la misma persona sujeto, lo vemos en
q’iwikunki ‘te torcerás’; (b) como benefactivo, cuando expresa beneficio de la acción verbal
por y para su bien del sujeto como en k’anchakuyku ‘nosotros nos alumbramos’; (c) como
intensificador, más que todo para verbos intransitivos como en puñukullayku ‘nos dormimos
bien o tranquilos’; (d) expresa conformismo, resignación como en kawsakuyku ‘nosotros
vivimos así’; y (e) es un derivativo ambivalente que al unirse a un nombre crea un tema
verbal como en mana suertekusunmanchu ‘nosotros no tendríamos suerte’.

5.3.1.3.4. El benefactivo {-pu} [pu]

Según Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 206), el sufijo –pu “añade el matiz de que la
acción y/o su objeto directo se lleva a cabo en beneficio o daño de una persona diferente del
agente”; (ej. “jaqay charankuta moq’enkichu. –Arí, rantipuway a, tata”, que significa ‘¿te has
antojado de aquel charango?—Sí, papá cómpramelo, por favor’); es decir, otra persona
actuará a favor de una tercera persona. Cerrón-Palomino (1994: 123), dice que el sufijo –pu,
cuando se une a una raíz verbal “indica que la acción se realiza en provecho de una tercera
persona, que al manifestarse pronominalmente aparece marcado en el caso benefactivo
correspondiente: o sea, -paq”; es decir, en la flexión verbal se usa –pu y en la declinación
nominal –paq para señalar al beneficiario. Cerrón-Palomino proporciona los siguientes
ejemplos, (“qupu-” ‘dárselo’; “aklla-pu-“ ‘escogérselo’; “qillqa-pu” ‘escribírselo’, etc); se podría
interpretar así, ‘se lo’ dará (para que no le falte); ‘se lo’ escogerá (para que se lleve lo
mejorcito); ‘se lo’ escribirá (porque la otra persona no puede o no sabe, etc.). Lo que muestra
es que una persona hace algo en provecho de otra persona con el objetivo de evitarle la
fatiga a la otra persona, tal vez por cariño, por solidarización, y en sentido negativo sería por
lastimar a la otra persona. En nuestros datos tenemos el siguiente ejemplo.
Don Valentín, nos cuenta que su mamá se lo hacía ropa.
177
(E 130)
ruwa-pu-sqayki Chaymantaqa mamaypis yanapawan. Mamayqa k’amiwaq: waway
Valentín ama rinkichu llaqtamanqa, ñuqalla ropata ruwapusqayki,
nispa, niwarqa pay (V,49).

‘Entonces mi mamá también me ayudaba. Mi mamá me


recomendaba: hijo Valentín no vayas a la ciudad, yo no más te lo
haré ropa, diciendo, me decía ella.’

El sufijo {-pu} expresa beneficio por gentileza, consideración y hasta cariño para hacer algo
por otra persona. El entrevistado cuenta que su mamá le pedía que no se vaya a la ciudad,
que ella no más se lo podía hacer ropa para él. En ese sentido, su mamá le decía: ropata
ruwapusqayki ‘yo te lo haré ropa’, el sufijo {-pu} expresa el beneficio, la gentileza, incluso el
cariño que su madre tenía para don Valentín, porque quería hacerselo ropa, tal vez para que
él no gaste su plata y para que no vaya a la ciudad por eso.
Tenemos otro ejemplo, aunque en un discurso diferente pero con la misma estructura: En (E
185) , el entrevistado me pregunta t’antata ruwapusqaykichu?, ‘¿o, te lo hago pancito?,
donde el sufijo {-pu} expresa el beneficio para que ‘yo’ no pase hambre, es que no había ni
para comprarse en la tienda, entonces el hablante se comide a hacermelo por consideración.
Síntesis del benefactivo/destinativo.- El sufijo benefactivo {-pu} señala que la acción del
verbo se hace por consideración, tal vez por cariño en algunos casos en beneficio para una
tercera persona como en ropata ruwapusqayki ‘yo te lo haré ropa’; o t’antata
ruwapusqaykichu? ‘o yo te lo haré pancito?
Con el ejemplo anterior, terminamos la descripción de los sufijos gramaticales. Pero ahora
queda por describirlos combinados entre ellos, adquiriendo nuevos significados, así por
ejemplo tenemos: {-chi+ku}, {-chi+pu}, {-ku+pu}, {-na+ku}, veamos cada uno.

 {-chi + ku} [číku] causativo reflexivo

Según Plaza (1981: 32), “la combinación del causativo y reflexivo intensificador sirve para
indicar que la acción del verbo es causada por el sujeto-agente, y recae sobre él mismo”, (ej.
“maqachikunki” ‘tu te hiciste pegar’) o (“maqachikuni” ‘hago, hice que él (o ellos) me pegue (o
me pegaran, (CP: ME HICE PEGAR’). Es decir, el sujeto provoca una situación para que la
acción verbal le afecte, o recaiga sobre él mismo, incluso otra u otras personas pueden influir
o tomar parte en dicha acción. Con esa noción, tenemos los siguientes ejemplos.
El entrevistado nos cuenta de un hombre que con su movilidad se metió al río, y como la
corriente estaba muy fuerte, el agua se lo llevó.

178
(E 131)
apa-yku-chi-ku-n E. ¿dicen que aquí no llega el camión en tiempo de lluvia, no ve?
O. ari, chay jatun mayu, ancha achkha yaku paraptin, y mana
pasamunchu chayta. Porque jamunman y plantakapunman y
apakamunman. Juk tiempotaña apakapun juk autota.
E. ¿kay río Kaine?
O. arí, kay ancha achkha yaku karqa y ultimutataq pay
yaykurpamun y chaypi apaykuchikun ari (V,16).

‘E. ¿dicen que aquí no llega el camión en tiempo de lluvia, no ve?’


‘O. sí, ese río grande, tiene muchísima agua cuando llueve, y no
pasa (el camión). Porque si viniera, se plantaría y (el agua) se lo
llevaría. Una vez ya se lo llevó a un auto.’
‘E. ¿este río kaine?’
‘O. sí, esque había demasiada agua y al fin él se decidió a entrar (al
río) y ahí se hizo llevar pues.’

La combinación de los sufijos {-chiku} expresa causación y acción reflexiva sobre el sujeto. El
entrevistado cuenta generalmente, en tiempo de lluvia (noviembre, diciembre, etc.), el río
Kaine se vuelve caudaloso y por ende peligroso, las movilidades no pasan por ahí. Sin
embargo, el entrevistado nos cuenta que una vez un hombre en su movilidad se metió al río
y la fuerza del agua se lo llevó. Bajo ese contexto dice: ancha achkha yaku karqa y
ultimutataq pay yaykurpamun ‘había demasiada agua y finalmente él se decidió y se entró (al
rió)’; entonces la consecuencia fue como dice: y chaypi apaykuchikun ‘y en ahí se hizo
llevar’; la combinación {-chiku} señala que el mismo sujeto (el chofer en su movilidad) al
meterse al río ha provocado que el agua se lo lleve, sea arrastrado por la corriente.
 Con el causativo reflexivo tenemos ejemplos en algunos enunciados, ver (E 168) , donde
la entrevistada dice: q’usñiykuchikullayku que significa ‘nosotros no más nos hacemos
humear’; o sea, al atizar con leña húmeda ellos mismos provocan el humo y se hacen
humear; en (E 207) , el entrevistado dice: respetachikuyku que significa ‘nosotros nos
hicimos respetar’, ellos mismos hicieron méritos, lucharon para hacerse respetar. En
resumen, con la combinación {-chiku} se expresa el significado causativo reflexivo, el
sujeto mismo causa que una 3p (como el agua, o la leña húmeda) haga algo (llevárselo,
humear), y esa acción recaiga sobre el mismo sujeto.

 {-chi + pu} [čipu] causativo-transferencia “hacer-se-lo…’

Según Plaza (1981: 33), el sujeto causa o “hace que se ejecute’ el verbo para la persona-
objeto (3ra p si se usa la conjugación regular; o primera o segunda personas si hay –wa o –

179
su, respectivamente”; (ej. “mañachipuwanki” ‘me lo haces pedir’ (harás que él pida para mi)
(me lo haces pedir con él). Es decir, el sujeto causa el beneficio para la 3p.
 Para mostrar ese significado, en (E 146) , tenemos la frase: tatáy bawtiza-chipu-wa-y!,
que significa ‘Padrecito, bautizamelo!’, donde {-chipu} expresa un ruego, y puede ser
como un favor que los padres se piden en beneficio de sus niños que necesitan ser
bautizados.

 {-ku + pu} ~ {-ka+pu}23 [kápu] reflexivo intensificador

Para Plaza (1981: 48), “la combinación de KU+PU, indica que la acción del verbo se realiza
(a) para el sujeto (forma reflexiva), pero (b) de una manera definitiva, súbita, decidida”. En la
combinación KAPU, domina KU, la traducción al castellano resulta en formas como: ‘me
lo…’; ‘te lo…’; ‘se lo…’, etc.”; para ilustrar ese significado él presenta los siguientes ejemplos:
(“APAKAPUNI” ‘me lo llevo/llevé’ (con decisión súbita); y (“APAKAPUSHANI” ‘(DECIDÍ
SÚBITAMTENTE) y me lo estoy llevando’).
 Para mostrar ese significado ver (E 131) , donde el entrevistado dice: juk tiempotaña
apakapun juk autota, que significa ‘ya, hace un tiempo (el agua) se lo llevó un auto’; el {-
kapu} le añade esa fuerza a la acción verbal, una violencia súbita para que el agua se lo
lleve al auto. Otro ejemplo vemos en (E 68), cuando la entrevistada dice:
quedakapunallaypaqpuni karqa, que según el discurso significa ‘decididamente era
para que me quede no más siempre’; donde {-kapu} le agrega esa determinación a la
acción verbal (debería quedarme).

5.3.1.3.5. Sufijo compuesto recíproco {-na+ku} [náku]

Para Plaza (1981: 7), el sufijo {-na} conocido como “Imperativo mutuo dual” (tú y yo) más el
reflexivo {-ku} forman el sufijo recíproco {-naku}. El verbo que se combina con el sufijo {-
naku} señala o expresa reciprocidad. Es decir, “la acción verbal se efectúa por dos o más
personas y recae sobre las mismas”, (ej. “tapunakunku” ‘ellos se preguntan mutuamente’).
Este sufijo según Cerrón-Palomino (1994), está clasificado dentro la categoría de los sufijos
derivativos gramaticales, y expresa que los efectos del verbo son recíprocos entre las
personas mencionadas, (ej. “riqsi-na-ku- ‘conocerce mutuamente’), (“rima-na-ku-” ‘dialogar’).
O sea, existe una interacción que afecta o recae sobre las personas involucradas. En
nuestros datos tenemos el siguiente ejemplo.

23En la combinación {-ku+pu} y su alternante {~ka+pu}, existe el condicionamiento morfológico que afecta al
cambio vocálico, los detalles ver (E 155) .

180
La entrevistada nos comenta de que se peleaba con su pareja.
(E 132)
maqa-naku-nchik-puni Ancha unayña tanta kayku a, phichqa wataña. Primerospiqa
maqanakunchikpuni a, mana igualanchikraqchu, í? Kunan
entiende-naku-yku
manaña, sumaqta entiendinakuyku, puraq ayudanakuyku
ayuda-naku-yku (M,30).

‘Ya estamos concubinados mucho tiempo, cinco años. Al


principio nos peleamos siempre pues, no igualamos todavía
(nuestros caracteres), no es cierto? Pero ya no, ahora bien nos
entendemos, ambos nos ayudamos.’

La combinación {-naku} expresa reciprocidad. La entrevisatada hace referencia a que en una


relación de pareja al principio no se entienden muy bien, y puede ser, por tener diferentes
caracteres. En ese sentido, dice: primerospiqa maqanakunchikpuni ‘al principio nos
peleamos siempre pues’, el {-naku} expresa reciprocidad ambos se pelean, ambos se
provocan y a la vez son afectados por la pelea; pero luego de un tiempo dice
entiendenakuyku ‘nos entendemos entre ambos’, y ayudanakuyku ‘nos ayudamos entre
ambos’, o sea, mutuamente ya se entienden y por eso también ambos se ayudan.
 Por citar algunos ejemplos presentados, en (E 35), la entrevistada dice: Sosimowan
riqsinakuspa ‘conociéndonos con Sósimo’, o sea la entrevistada y Sósimo se conocieron
recíprocamente, al mismo tiempo; en (E 69), la entrevistada dice:
carteanakunankupaqchá ‘seguramente para que se manden cartas entre ellos’, es
decir, uno manda cartas al otro, el que recibe a la vez escribe otra carta y manda también
al que le mandó, y así entre ellos mutuamente, recíprocamente se mandan cartas. La
forma {-naku} cambia al alomorfo –naka, (ver en este mismo capítulo sección 6)
condicionamiento morfológico {-naku + mu} → {-naka←mu}, pág. 204).

5.3.1.4. Síntesis de los derivativos gramaticales

Los sufijos derivativos gramaticales que acabamos de describir se caraterizan por propiciar
los siguientes procesos: (1) de causación, (a) alguien causa la actividad del verbo y se lo
expresa por medio del sufijo {-chi}, presentamos los ejemplos wasita ruwachinku ‘ellos
hacen hacer una casa’; wawas bawtizachinqanku ‘les harán bautizar a los niños’; (b) ayuda
a establecer relaciones pronominales como en puchuta mikhuchiwayku ‘nos hacen comer
sobras’; (c) también transitiviza a los verbos intransitivos como wañu- ‘morir’ pero wañuchi-
‘matar’, ejemplo wañuchinipuni ‘los mato siempre pues’; (d) puede crear temas verbales
cuando se combina con nombres, así tenemos el nombre jak’u ‘harina’ pero jak’uchi- ‘hacer

181
moler harina’, ejemplo jak’uchisaq ‘haré harinar’ o ‘haré moler’. Otro sufijo que ayuda a
establecer relaciones pronominales y expresa ayuda para una tercera persona es el asistivo
{-ysi} como vimos en el ejemplo ruwaysillanitaq ‘le ayudo a hacer también’. (2) de reflexión,
(a) cuando la acción del verbo recae sobre el mismo sujeto que la provoca y se lo expresa
por medio del sufijo {-ku} como en q’iwikunki ‘te torcerás’, uno mismo por caminar se tuerce
el pie; (b) expresa beneficio, k’anchakuyku ‘nos alumbramos’ (por nuestro bien, para
nosotros); (c) como intensificador, puñukullayku ‘biencito nos dormimos no más’; (d)
expresa conformismo, kawsakuyku ‘así vivimos’; y (e) es un derivativo ambivalente que crea
temas verbales de nombres, mana suertekusunmanchu ‘no tendríamos suerte’. Otro de los
sufijos que expresa beneficio, para una tercera persona, es el sufijo {-pu} como en el ejemplo
ropata ruwapusqayki ‘te lo haré ropa’. (3) de reciprocación, cuando la acción verbal es
recíproca, se la realiza mutuamente entre las personas involucradas. tenemos la
combinación {-naku} que expresa reciprocidad como en el ejemplo: maqanakunchikpuni
‘con seguridad que nos peleamos mutuamente’.
Finalizamos la presentación de los sufijos gramaticales y seguimos con los aspectuales.

5.3.1.5. Sufijos aspectuales

Según Cerrón-Palomino (1994: 123), la categoría de los sufijos aspectuales tiene que ver
con el aspecto completo o incompleto que llega a afectar a la acción de un verbo. Es decir,
una acción puede estacionarse o prolongarse en el tiempo. Los sufijos que pertenecen a
esta categoría son: el incoativo -ri}, el durativo {-chka}, el frecuentativo {-paya}, además del {-
ra}, {-rpa}, {-rpaya} e {-rpari}.

5.3.1.5.1. El incoativo {-ri} [ri]

El sufijo incoativo {-ri} tiene varios significados: a) expresa cortesía; b) minimiza la acción
verbal; c) tiene la noción de corto tiempo; d) da inicio a la acción verbal; e) tiene doble
presencia para intensificar la acción verbal. Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 211), dicen
que el sufijo -ri se encarga de significar “un ruego delicado y cariñoso” de esa manera
“suaviza y endulza” las órdenes, (ej. “wisq’aripuway chay punkuta doña Petra” ‘doña Petra,
ciérreme por favor, la puerta’). Plaza (1980: 50), confirma que -ri expresa cierta “cortesía”
haciendo amables los mandatos como diciendo ‘por favor’, (ej. “tiyarikuy!” ‘siéntese, por
favor’). Plaza también nos dice que –ri expresa el “diminutivo del verbo” traduciéndose como
“un poquito, un ratito”, (ej. “tatanta suyarin” ‘espera un ratito a su padre’). Según Cerrón-
Palomino (1994: 123), el sufijo -ri da inicio a la acción verbal por eso es un sufijo “incoativo”,
(ej. “saya-ri-“ = comenzar a levantarse). Cerrón- Palomino, por su parte, confirma el
182
significado de –ri en los incisos ya mencionados. Cusihuamán (2001: 198), resume así: “el
incoativo –ri añadido a un verbo indica iniciación de la acción, o exhortación para que el
sujeto tome la iniciativa de realizar la acción. Equivale a los verbos ‘empezar, iniciar, tener la
iniciativa de, sentirse libre para’, etc.”, y presenta los ejemplos, (“ayque-ri-y chaymanta”
‘¡retírate de allí!), (“phaway qhawa-ri-rqa-muy wakata!” ‘¡anda, mira la vaca!)’. Según
nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.

a) {-ri} expresa cortesía, ruego delicado y cariñoso, suaviza un mandato, ‘por favor’.

(E 133)
wichq’a-yku-ri-y! Pedrito chiriyachkasunki, wichq’aykuwaq chay punkuta ári. Pedrito
calmitallawan wichq’aykuriy!, ári (V,49).

‘Pedrito te estás haciendo pasar con el frío, lo cerrarías esa puerta.


Con calmita cerralo por favor, Pedrito.’

El sufijo {-ri} suaviza un mandato. El hijito del entrevistado estaba sentado en la puerta de su
casa, era de noche, hacía frío; y su papá le dice, dos veces consecutivas, ‘que cierre la
puerta’. La primera vez le pide así: wichq’aykuwaq ‘lo podrías cerrar’, usando el condicional
{-waq} expresando un deseo; pero luego le reitera, y esta vez usando el incoativo en:
wichq’aykuriy, es un mandato de forma directa hacia la 2p por el uso del imperativo {-y} ‘tú’,
entonces el sufijo {-ri} interviene para suavizar el mandato, ahora es como un ruego delicado
y además cariñoso porque se agrega también el intensificador {-yku} y le dice ‘con calmita,
‘por favor’ ciérralo’.
 Encontramos al sufijo {-ri} con el significado de cortesía en (E 95), donde la entrevistada
dice: pusarimunki ‘tráele por favor’, qhawarichinki ‘harás que pueda ver’, donde el sufijo
{-ri} suaviza y endulza con cariño las palabras para que no aparezcan órdenes, sino más
bien, una invitación para ir a la fiesta; en (E 100), tenemos la palabra jamuriwaq ‘si
pudieras venir’, el sufijo {-ri} de igual manera expresa el cariño y su deseo de la
entrevistada al pedirme que vaya al pueblo nuevamente.

b) {-ri} como diminutivo

(E 134)
ayuda-ri-ni E. kayman jamunkipunichu?
R. jamunipuni tiyusniyta a!
E. tiyusniykichu?
R. jaˆa, tiyuypuni a! jamuspa ayudarini mikhunata. Chaymanta ripullanitaq
wasiyman, q’ayantin jamullanitaq (M,22).

183
‘E. ¿vienes siempre aquí?’
‘R. vengo siempre pues a donde mis tíos’
R. ¿tus tíos son?’
E. sí, son mis tíos, viniendo les ayudo un poquito, un ratito (hacer) la comida.
Después me voy también a mi casa, al día siguiente vengo nuevamente.’

El sufijo {-ri} expresa el diminutivo. La entrevistada nos cuenta que va siempre a donde sus
tíos para ayudarles. En ese sentido, dice: jamuspa ayudarini ‘ayudo un poquito’ o ‘ayudo un
ratito’; {-ri} minimiza la acción verbal. Notamos además, que la hablante usa el verbo del
castellano y no así del quechua que sería ‘yanaparini’.
 En (E 109) , tenemos el siguiente discurso: qampis Elvirita yanapariwanki juk chhikan,
que significa ‘tú también pues Elvirita me ayudaste un poquito’; donde no sólo el sufijo {-
ri} minimiza la acción verbal sino también los adjetivos juk chhikan, que también significan
‘un poquito’.

c) {-ri} con la noción de corto tiempo

En el siguiente ejemplo, la noción de un poco, o un rato se entiende en una acción de corto


tiempo, o que dura poco, según el discurso.
(E 135)
ka-ri-n Chaymanta puqun, puquy tukuchin. Chaymanta ruthunku, chayqa
semanapi karin jinapi. Chaymantaqa sarata t’iqpakapunku, papapis
juqha-ri-pu-nku
allanku, trigutapis ruthukapunku juqharipunku q’alituta (M,26).

‘Entonces produce, termina la producción. Después lo cosechan, y eso


así, se queda una semana. Después, el maíz lo pelan, la papa cosechan,
el trigo también lo ciegan y todito empiezan a recogerselo.’

El sufijo {-ri} señala duración de corto tiempo y da inicio a una acción verbal. La entrevistada
nos cuenta de cuando termina el tiempo de producción, comienza la cosecha. Entonces,
dice: puqun, puquy tukuchin, que significa ‘produce, la producción se termina; y agrega:
chaymanta ruthunkku, chayqa semanapi karin jinapi, que significa ‘después cosechan, y eso
lo dejan así por una semana’; el sufijo {-ri} agrega al verbo la noción de ‘estar poco tiempo’,
que puede entenderse en minutos, horas o días como en este caso ‘una semana’ dejan los
productos donde fueron cosechados, para luego recién recogerlo. De esa manera, la
hablante continúa diciendo: chaymantaqa sarata t’iqpakapunku, papapis allanku, trigutapis
ruthukapunku, juqharipunku q’alituta, que significa ‘después el máiz lo pelan, recogen la
papa, cosechan el trigo y empiezan a recogérselo todo’; esta vez el sufijo {-ri} indica el uso

184
incoativo, o sea dar inicio a la acción verbal, y no así diminutivo, porque se refiere a que
toman la iniciativa de empezar a recogérselo todos sus productos.
 Más adelante vemos en (E 153) , el discurso de la siguiente frase: zapatustaqa juk ratulla,
kay fiesta diyaslla churarikuyku a!, que significa ‘los zapatos son para un ratito no más,
para estos días de fiesta no más, nos ponemos un ratito pues!’; donde el contexto da
varias pautas de que la acción verbal tiene una duración corta, y el sufijo {-ri} expresa
definitivamente el significado de ‘corto tiempo’, usan zapatos sólo en los días de fiesta,
porque en el campo usualmente sólo se usan abarcas.

d) {-ri} dando inicio a la acción verbal

(E 136)
saya-ri-ni sapa diya ñuqa tutamanta sayarini, las sieteta chayta, sut’iyayta ya.
Wayk’uni almuerzuta hasta las ocho (M,28).

‘cada día en la mañana yo me levanto, a las siete por ahí, tempranito ya.
Cocino el almuerzo hasta las ocho.’

El sufijo {-ri} señala iniciación de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que empieza
temprano a hacer sus actividades rutinarias. En ese sentido, dice: sapa diya ñuqa tutamanta
sayarini ‘cada día yo me levanto temprano’, es decir el sufijo {-ri} expresa la iniciativa del
sujeto para levantarse temprano, dando inicio a la acción de levantarse de la cama, para
luego continuar con sus demás actividades diarias.
 En (E 104), la entrevistada dice: juqhariptinchik ‘cuando levantamos’, donde el sufijo {-ri}
expresa el inicio de la acción verbal; en (E 116) , la entrevistada dice: fiestarisqayku
‘empezaremos la fiesta’, el sufijo {-ri} nuevamente, expresa la iniciación de una actividad,
la fiesta, y que además recién se llevará a cabo porque la pauta de futuro está en la
forma {-sqayku} ‘nosotros’ haremos o empezaremos la fiesta.

e) {-ri+ri} [riri] con doble presencia

Resulta que es muy frecuente la doble presencia del sufijo {-ri+ri} lo cual puede implicar
varias connotaciones según el contexto del discurso. Según Middendorf (1970), la doble
presencia del sufijo nos indica que: la primera {-ri} da inicio a la acción del verbo y la
segunda {-ri} añade la noción de hacerlo “lentamente, poco a poco”. Para Herrero
(1978:211), la doble presencia del sufijo se debe a que se quiere resaltar “delicadamente el
ruego y el respeto” como nos ilustra su ejemplo en (“qarpariripuway” = ‘hazme el favor de
regar mi maizal’). Como lo dijimos, según el contexto y según el verbo, el incoativo

185
modificará o ampliará de alguna manera la acción verbal. En nuestros datos encontramos los
siguientes ejemplos.
La entrevistada trata de explicarnos cómo se acercaban los leones.
(E 137)
jamu-ri-ri-nku Chaymanta nataqa cabrastaqa jinapi michini. Qhatikampuchkani leonqa
qhipayta jamuririchkan miaw, miaw ñispa jamuririchkanku, azulejos,
pukas, k’utu-k’utus imaymana jamuririnku leonesqa (M,45).

‘entonces este...a las cabras así he pasteado. Me los estoy pasteando y


el león por mi detrás está viniendo miaw, miaw diciendo, poco a poco
están viniendo los leones plomos, rojos, grises de todo color venían
lentamente los leones.’

El sufijo {-ri+ri} señala la presencia sigilosa de los leones. La entrevistada nos cuenta que al
estar pasteando a sus cabras, por su detrás se iban acercando los leones. Bajo ese
contexto, dice: leonqa qhipayta ‘el león, por mi detrás’ jamuririchkan ‘se está acercando,
lentamente’ incluso maullando; el sufijo {-ri+ri} expresa cómo de forma sigilosa, poco a poco
se acerca el león hacia ella y hacia las cabras que ella estába pastoreando; luego vuelve a
repetir jamuririchkanku, esta vez resalta que están empezando a acercarse varios leones;
luego de describir, incluso los variados colores de los mismos, vuelve a repetir jamu-ri-ri-nku
‘se acercan poco a poco’ o ‘ ellos vienen despacio’.
 Con doble presencia del sufijo incoativo, tenemos en (E 73), donde la entrevistada dice:
wasiypi libre yaku junt’arqun rupasta jurqhun, papasta jurqhun, mankas, platos jina
muyuririchkaqta callenta, libre uraman apan yakutaqa, jaqayman ‘en mi casa mucho se
llenó el agua que sacó las ropas, sacó las papas, las ollas, los platos así dando vueltas y
vueltas por las calles, el agua se los llevó abajo, allá’, la doble presencia {-ri+ri} está
exaltando, está ponderando la acción del verbo, que por la fuerza del agua, hace dar
vueltas y vueltas sorprendentemente a tales objetos y se los lleva lejos.
Síntesis del incoativo.- El sufijo incoativo {-ri} se usa con varios significados y destacamos
los siguientes: (a) expresa cortesía, haciendo suaves y hasta cariñosos los mandatos como
en wichq’aykuriy ‘cierralo por favor’; jamuriwaq ‘podrías venir’; pusarimunki ‘tráele por
favor’; (b) como diminutivo en ayudarini ‘ayudo un poquito’, o ‘ayudo un ratito’; (c) como
estativo de corto tiempo, semanapi karin ‘está una semana’; zapatustaqa juk ratitulla
churarikuyku ‘los zapatos nos ponemos por un ratito no más’; (d) como incoativo, dando
inicio a una acción como en sayarini ‘yo me levanto’; fiestarisqayku ‘empezaremos la
fiesta’; (e) su presencia es reaplicable en una misma palabra como en jamuririnku leonesqa

186
‘los leones empiezan a venir despacio’; muyuririchkaqta ‘dando vueltas y vueltas’, de esa
manera expresan distintos matices según el contexto de cada enunciado.

5.3.1.5.2. El durativo o progresivo {-chka} [ša]

Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 9), designan al sufijo /–sa/24 como progresivo. Según
Plaza (1981: 50), se trata del “Gerundio” del castellano y significa que la acción verbal se
está realizando en “el tiempo verbal” marcado en la flexión, (ej. “rikukusha-ni” ‘me estoy
viendo’); es decir la flexión de 1ra persona {-ni} significa ‘yo’, en el tiempo verbal presente.
Terceros (1994: 87), agrega que se trata del sufijo “Bifuncional” porque expresa
simultaneidad al hablar y al realizar la acción verbal, (ej. “ruwashani” ‘estoy haciendo’). O
sea, uno realiza la acción verbal y a la vez lo expresa en el momento de hacerlo. Para
Cerrón-Palomino (1994: 124), el sufijo -chka es un “imperfectivo”, porque expresa una acción
que se prolonga en el tiempo, (ej. “puñu-chka-“ ‘estar durmiendo’). En nuestros datos
encontramos los siguientes ejemplos.
La entrevistada nos comenta el proceso de hacer pan.
(E 138)
pari-chka-n-ña T’anta ruwanapaqqa na...masata ruwayku, ñat’uyku kachi yakupi,
azuquitar yakupi, chaywan ruwayku levadurawan ima. Chaymantaqa,
chaykamaqa horno parichkanña. Pariptinkamaqa, t’antata
t’aqllarquytawan, hornoman churayku a! (M,16).

‘para hacer pan este... preparamos la masa, amasamos en agua de sal


y azúcar, con levadura más, hacemos. Entonces, mientras tanto el
horno ya está calentando. Cuando ya está caliente, luego de aplanar las
masitas, lo metemos al horno pues.’

El sufijo {-chka} señala la progresión de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta del
proceso de hacer pan, lo cual lleva su tiempo. Bajo ese contexto, mientras preparan la masa,
dice: horno parichkanña ‘el horno está calentando’, el durativo {-chka} significa que la acción
verbal ‘calentarse’ se está realizando en el tiempo verbal presente marcado por la flexión de
3p {-n} ‘eso’, que es el horno; y que además es un imperfectivo porque la acción se prolonga
en el tiempo, no se sabe exactamente en qué momento empieza o termina de calentarse
sólo se sabe que el horno está calentando mientras durá la preparación de la masa.
 Retomamos la palabra muyuririchkaqta del (E 73), que significa ‘dando vueltas y
vueltas’; donde el {-chka} expresa que la acción verbal se prolonga en un tiempo no

24 /-sa/ es una de las alternantes de la (Simplificación consonántica {-chka}→[ša], ver (E 162) en pág. 209).

187
definido, pues no hay flexión alguna que indique en qué tiempo se realiza; a diferencia de
la palabra ma rikuchkawaptinku del (E 113) , que significa ‘cuando no me están
mirando’; donde {-chka} expresa que la acción del verbo se está realizando en el tiempo
verbal presente marcado por la flexión {-nku} ‘ellos’, y que no le afecta la presencia del
subordinativo expresado por la flexión {-pti} que significa ‘cuando’; y en el mismo (E 113) ,
la palabra cuentarichkawarqa ‘me estaba contando un poquito’; el {-chka} expresa que
el verbo se estaba realizando en el tiempo verbal de pasado marcado por la flexión {-rqa}.
Síntesis del durativo.- El sufijo durativo {-chka} expresa la progresión de la acción verbal en
cualquier tiempo o modo, por lo que, le designan también con el nombre de progresivo. Es
aspectual porque la acción verbal puede prolongarse en el tiempo indefinido cuando no tiene
flexión alguna de persona como muyuririchkaqta ‘dando vueltas y vueltas’; la acción puede
prolongarse en presente como en los ejemplos parichkanña ‘ya está calentando’; y ma
rikuchkawaptinku ‘cuando no me están mirando’; o pasado como en cuentarichkawarqa
‘me estaba contando un poquito’.

5.3.1.5.3. El frecuentativo {-paya} [páya]

Middendorf (1970: 200), nos dice que el sufijo -paya hace que la acción del verbo se realice
repetidas veces o frecuentemente, (ej. “ajlla-payay”= ‘escoger mucho’). Para Cerrón-
Palomino (1994: 125), -paya es un sufijo propio del quechua que indica “reiteración” en la
realización verbal, (ej. “asi-paya-“ ‘reirse de alguien constantemente’). Según Cusihuamán
(2001: 188), -paya indica “que la acción expresada por el verbo se realiza con repeticiones
frecuentes o en forma prolongada, (traduciendo: frecuentemente, con frecuencia, a menudo,
a cada rato, por mucho rato, etc.), y presenta los ejemplos (“qhawa-paya-y” ‘mirar mucho
rato, admirar’); (“much’a-paya-y” ‘besar con frecuencia’); y (“wisq’a-paya-y” ‘cerrar a cada
rato’). En todo caso, según el verbo al que se una, el sufijo -paya expresará el significado
que requiera el contexto. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.
La entrevistada nos comenta de que en el campo no se habla constantemente el castellano.
(E 139)
ma Kay campupi, escuelaqa tumpa atrasasqapuni kachkan, mana
ciudadpiqajinachu. Campo, campopuni ári, ma castellamantapis
parla-paya-nku-chu
parlapayankuchu, qhichwallatapuni parlayku a kaypiqa (M,44).

‘aquí en el campo, la escuela está siempre un poco atrasada, pues


no es como en la ciudad. El campo, campo siempre es pues, ni
siquiera se habla mucho en castellano, quechua no más siempre
hablamos aquí.’

188
El sufijo {-paya} expresa la noción de frecuencia, o constantemente aunque en forma
negativa por la partícula de negación. La entrevistada afirma que en la escuela del campo no
se habla con frecuencia el castellano como se lo hace en la ciudad. En ese sentido, dice: ma
castellamantapis parlapayankuchu ‘ni siquiera hablan con frecuencia el castellano’, {-paya}
expresa su noción de frecuentativo.
En el siguiente ejemplo, el sufijo {-paya} adquiere la connotación de ‘hacerse la burla’.
(E 140)
asi-paya-nku Kan ancha discriminación. Kaymanta rinku wawas jaqayman ñinku: aij
kay campesinuqa ni castellanutapis parlay yachanchu, qhichwallata
yachaq kasqa nispa, asipayanku, í? chayrayku wawasqa jampunku
(M,28).

‘existe mucha discriminación. Del campo los chicos van a la ciudad y


les dicen: aij este campesino no sabe ni hablar castellano, solamente
quechua había sabido, diciendo se burlan de ellos no es cierto?, por
eso los chicos se regresan.’

El sufijo {-paya} expresa una connotación burlesca. La entrevistada nos cuenta que a los
campesinos que van a la ciudad les critican porque no saben hablar bien el castellano y les
dicen: kay campesinuqa ni castellanutapis parlay yachanchu ‘este campesino ni siquiera
sabe hablar castellano’, y agrega qhichwallata yachaq kasqa nispa, asipayanku ‘solamente
quechua había sabido diciendo, se burlan’; literalmente significa ‘se ríen mucho’ , ‘se ríen a
cada rato’, ‘se ríen con frecuencia’; pero según el enunciado, {-paya} expresa la actitud
burlesca y negativa de la gente de la ciudad que se burlan de la forma de hablar de los
campesinos.
Síntesis del frecuentativo.- En nuestros datos, apenas encontramos dos ejemplos con el
sufijo frecuentativo {-paya} el primero que contiene el significado básico que expresa la
reiteración de la acción verbal como en el ejemplo ma castellamantapis parlapayankuchu
se refiere a que ‘no hablan de continuo en castellano’; y el segundo, que según el contexto
discursivo adquiere connotaciones distintas, asipayanku significa ‘se burlan’.

5.3.1.5.4. El decisivo {-rpa} [rpa]

Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 207), el sufijo -rpa tiene la capacidad de añadir a
la acción verbal “decisión y/o rapidez”. Nos presentan los siguientes ejemplos como
ilustración, (“ri-rpa-y” = ‘ve rápidamente’) y (“maqa-rpa-saq” = ‘le pegaré sin duda’), y así
según el contexto del discurso se puede traducir de diversas maneras. Es como otro sufijo

189
‘dinámico’ que expresa decisión, señala agilidad, entusiasmo, o puede ser violencia también,
yo le nombro ‘decisivo’. En los datos, encontramos los siguientes ejemplos.
La entrevistada nos cuenta que se duerme profundamente.
(E 141)
puñu-rpa-lla-saq-taq Ch’isiqa onceta puñurqani chanta sieteta sayarini, chay chhika
p’unchayta! jajajjaa. Kunitan nueve y vente kachkan,
puñullasaqña ya, puñuy atiwanqa. Chanta p’unchaykama
puñurpallasaqtaq a!, jajaaa (M,16).

‘anoche a las once me he dormido y a las siete de la mañana me


he levantado, tan tarde! Jajaajaa. Ahorita ya son las nueve y
vente, dormiré no más ya, sueño me va a dar. Si no hasta tarde
otra vez me voy a dormir pues, jajajaa.’

El sufijo {-rpa} expresa determinación e intensifica de alguna manera la acción verbal. La


entrevistada nos cuenta que noche antes se durmió muy tarde como a las 11 de la noche, en
consecuencia al día siguiente se levantó también tarde, lo cual no es usual ni el campo ni en
ella. Al día siguiente, en la noche de la entrevista, ella replica diciendo: kunitan nueve y vente
kachkan puñullasaqña ‘en estos momentos ya son las nueve y vente de la noche, me
dormiré no más ya’, porque si se duerme otra vez tan tarde se pasaría con el sueño otra vez,
y dice: chanta p’unchaykama puñurpallasaqtaq ‘de lo contrario me dormiré (profundamente)
hasta tarde’, el sufijo {-rpa} determina que la acción de dormir será profunda en el sentido de
dormirse tanto sin considerar el tiempo que transcurre hasta el día siguiente y despertarse
tarde nuevamente.
 En (E 104), la entrevistada al referirse a su herida dice: llik’irpakun ‘se abre rápido’; el
sufijo {-rpa} le agrega esa noción determinante y de rapidez a la acción verbal que es
abrirse o romperse; luego en (E 131) , el entrevistado al referirse al hombre que se hizo
llevar con el río dice: pay yaykurpamun ‘él tomó la decisión y se metió’; {-rpa} expresa la
actitud decisiva de ese hombre; más adelante en (E 163) , la entrevistada al contar cómo
matar a los leones dice: sipirpasunchik ‘lo ahorcaremos rápido’, el {-rpa} expresa la
decisión tomada por los ejecutores y le añade la rapidez y además violencia al momento
de ejecutar la acción verbal. Y, así, en muchos ejemplos el sufijo {-rpa} agrega ‘una
actitud decisiva’ y esta puede ser entendida según los verbos y el contexto del discurso
de cada enunciado ya sea en sentido positivo o negativo al momento de ejecutar la
acción verbal.
Síntesis del decisivo.- El sufijo {-rpa} le agrega a la acción verbal decisión, intensidad,
rapidez en el momento de la ejecución como en puñurpallasaqtaq ‘me dormiré otra vez
190
profundamente’; llik’irpakun ‘se abre rápido’; pay yaykurpamun ‘él se decidió y entró’
sipirpasunchik ‘lo mataremos ‘rápido’, significados que varían según el contexto y según el
verbo con el que se combinan.

5.3.1.5.5. El completivo {-rpari} [rpári]

Para el sufijo completivo {-rpari} encontramos dos significados: a) expresa acción


completada, y b) expresa acción repentina. Middendorf (1970: 203), nos dice que -rpari
expresa que la acción verbal es terminada completamente, se hace del todo por completo,
(ej. “apa-rpariy” ‘llevar todo completo’). Plaza (1980: 174), agrega que -rpari expresa que la
acción verbal se la “hace de una vez” sin más demora porque así ya se decidió, (ej. “saqeni”
= ‘dejo’) y (“saqe-rpari-ni” = ‘lo dejo definitivamente’). Según el mismo Plaza, el sufijo puede
expresar una acción “repentina”, (ej: “qhellakuni” = ‘tengo flojera’) y (“qhella-rpari-kuni” = ‘me
hago dar flojera, repentinamente’).
En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.

a) {-rpari} expresa acción completa

(E 142)
tiende-rpari-nku Jaqay puntaman riyku chaypi ch’uñuchamuyku a, chaypi qhasan papata.
Achkhas pata-runaspuni rinku. Papata pampaman tienderparinku, ch’iki
jich’a-rpari-nku
pastitupi, q’umirsitu chayman jich’arparinku, chaypi qhasallan (M,30).

‘allá arriba vamos pues para hacer chuño, ahí se congela la papa. Muchas
personas que son de ahí arriba siempre van. Toda la papa lo extienden al
suelo, sobre el pastito verdecito, ahí lo echan toda la papa, ahí se congela
no más.’

El sufijo {-rpari} señala acciones hechas por completo. La entrevistada, nos cuenta que
cuando van al monte para hacer chuño, tienen que vaciar las bolsas de papa y expandirlo
todo en el suelo. Bajo ese contexto, y aunque en orden alterado explica: ch’iki pastitupi,
chayman jich’arparinku ‘sobre el pastito, ahí lo vacían completamente’, el {-rpari} expresa
que la acción de vaciar la papa sobre el pasto es completada, vacían al suelo toda la papa
de muchas bolsas; lo segundo, es expandir toda esa papa vaciada, y dice: papata
pampaman tienderparinku ‘toda la papa la extienden en el suelo’, el {-rpari} expresa que la
acción de expandir la papa tiene que ser total también, es decir, no puede haber montones
de papa, sino que todo debe ser extendido en el suelo para que se congele biencito.

191
 Con la noción de expresar una acción completa, en (E 128) , la entrevistada dice: punkus
kicharparisqapis puñukullayku ‘con las puertas totalmente abiertas dormimos no más’,
es decir el sufijo {-rpari} expresa que la acción verbal de abrir las puertas es total.

b) {-rpari} expresa acción repentina

(E 143)
saqi-rpari-sqa Hermanuyñataq qhatin, maymanchá qhatin, chay diya pararqapuni.
Para, q’ala [hoq’ΩyúsGα] hermanituyqa. Chaymanta, tutataq
chayachimun cabrasta, wakillanta chayaykuchimun, wakinta
saqirparisqa montepi (M,22).

‘mi hermano ya también ha pasteado, no se dónde pastearía, ese día


siempre ha llovido. La lluvia, totalmente lo había mojado a mi hermanito.
Después, de noche ha hecho llegar a las cabras, pero sólo la mitad, la
otra mitad de repente lo había dejado en el monte.’

El sufijo {-rpari} señala una acción repentina. La entrevistada nos cuenta de la vez que su
hermano volvió con una cantidad de las cabras, después de haberlas pastoreado durante el
día, pero la otra cantidad las dejo en el monte; desconociendo la razón por la que su
hermano hizo eso la hablante dice: wakinta saqirparisqa ‘derrepente la mitad lo había
dejado’, donde el sufijo {-rpari} expresa esa acción repentina de dejar la mitad de las cabras
y volver sólo con la restante mitad.
 Con la noción de expresar una acción repentina, en (E 162) , la entrevitada al ver pasar a
las vacas por su puerta dice: p’akirparinman karqa chuwaytaqa ‘derrepente, me lo
hubieran roto mi plato’, el {-rpari} señala que repentinamente la acción hubiera sucedido,
y además se agrega el potencial {-man} que expresa ‘posibilidad’ de llevarse a cabo una
acción verbal, las vacas hubiesen quebrado el plato pero no pasó nada.
Síntesis del completivo.- El completivo {-rpari} expresa que una acción verbal (a) se la hace
por completo, es del todo terminada como en jich’arparinku ‘ellos lo echan todo’; punkus
kicharparisqapis puñukullayku ‘con las puertas totalmente abiertas dormimos no más’; (b)
se refiere a una acción repentina como en wakinta sarirparisqa ‘derrepente la mitad lo había
dejado’; y p’akirparinman karqa chuwaytaqa ‘derrepente lo hubiera roto mi plato.’

5.3.1.5.6. El precipitado {-rpaya} [rpáya]

Según Berríos (1919: 147), el sufijo -rpaya indica o señala que la acción del verbo se realiza
con cierta “precipitación, violencia”, (ej. “apai” ‘llevar,’ pero “aparpayai” ‘llevar
aceleradamente’); de (“Jakei” ‘dejar’, pero “Jakerpayai” ‘dejar violentamente, desamparar’).
En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.
192
(E 144)
tomar-rpaya-ni E. yachankichu aqha tomaytaqa?
O. mana, agostollapi recién tomarini. Ñawpaqtaq, pisita, ch’akillapi juk,
iskay tutumata tomarpayani chaymanta pero mana (V,16).

‘E. ¿sabes beber chicha?’


‘O. no, en agosto solamente, recién bebo un poquito. Antes, poquito
tomaba, como para la sed no más, una o dos tutumas tomaba (de golpe),
después nada más.’

El sufijo {-rpaya} señala una acción precipitada. El entrevistado nos cuenta de la vez que
tomó dos tutumas (de chicha), en ese sentido dice: iskay tutumata tomarpayani ‘he tomado
(de golpe) dos tutumas (de chicha)’, donde el sufijo {-rpaya} expresa que la acción del verbo
tomar se la hizo con apuro, aceleradamente y fueron dos tutumas de chicha.
 Otro ejemplo tenemos en (E 145) , donde la entrevistada nos cuenta de la cebada
remojada para hacer ‘wiñapu’, por tanto es pesada, y dice: juk k’uchuman ajina
jich’arpayayku ‘a un rincón así precipitadamente lo echamos (la cebada)’, donde el sufijo
{-rpaya} expresa que la ejecución de vaciar es precipitada, es una acción rápida y más
tratándose de vaciar una gran cantidad de ‘cebada remojada’ porque es pesada y exige
que uno sea ágil para vaciarlo violentamente.
Síntesis del precipitado.- El sufijo {-rpaya} expresa la ejecución precipitada de la acción
verbal de manera enérgica, con rapidez como en jich’arpayayku ‘lo vaciamos rápidamente’;
o iskay tutumata tomarpayani ‘he tomado de golpe dos tutumas (de chicha).’

5.3.1.5.7. El distributivo/dispersativo {-ra} [ra]

El sufijo distributivo {-ra} se lo usa con los siguientes significados: a) como continuativo, b)
expresa acción realizada por completa, c) la acción se distribuye o es para “todos”. Según
Quesada (1976: 131), el sufijo -ra indica que una acción es “continuada o excesiva”, (ej.
“mira-ra-n “ ‘se queda ardiendo’); o sea, la acción verbal se mantiene, sigue en pie (si
prendemos la vela, ésta se queda ardiendo hasta que se termine o se la apague). Quiroz
(2000: 113), describe esta noción como que la acción verbal sigue “desarrollándose, o
continúa”, (ej. “qhawa = ‘mirar’ y “qhawa-ra-y” = ‘ir mirando’). Según Plaza (1981: 196), -ra
puede señalar también que la acción verbal es realizada “por completo” o “del todo”, (ej.
“saqi”= dejar” y “saqi-ra-y” = ‘dejar por completo, abandonar’); es decir, todo lo que podía
hacerse se lo deja por completo. Luego el mismo Plaza (1981), describe el otro uso de –ra,
éste hace que la acción verbal implique a todos, (ej. “qopu-ra-y” = ‘dárselo a todos, a cada
uno de los miembros del grupo’), o sea, la acción verbal se distribuye a cada quien para que
193
todos sean afectados o beneficiados de alguna manera con la acción verbal. En nuestros
datos contramos los siguientes ejemplos.

a) {-ra} como continuativo

(E 145)
wiña-ra-n S. aqha libre lindo a, cebadamantaqa! Cerveza-jina
E. aja, imaynataq chayta ruwankichik?
S. cebadata churayku wiñaputa. Primero yakuman chulluchiyku,
chaymantataq, yakumanta jurqhuyku. Chaymanta, juk k’uchuman ajina
jich’arpayayku, naylonta mast’aspa, chay patanman wak naylonwan
qhataykuyku. Anchaypi wiñaramun a, como kay saphin lluqsispa-jina
E. ah, ya, chaymanta, machkha tiempotaq tardan?
S. semanapi, wiñaran juk semanapi, ch’akintataq cuatro diyaspi (M,26).

‘S. la chicha de cebada es muy linda pues! Es como la cerveza’


‘E. así, ¿y cómo hacen eso?’
‘S. hacemos wiñapu de cebada. Primero lo remojamos en agua y después
lo sacamos. Después, tendiendo un naylon a un rincón del piso así lo
echamos toda la cebada y luego lo tapamos con otro naylon. Ahí mismo va
creciendo, como saliendo esta raíz’
E. ah, ya, ¿entonces, cuánto tiempo tarda?’
S. en una semana, va creciendo en una semana, y en cuatro días seca.’

El sufijo {-ra} señala que la acción de crecer sigue desarrollándose. Las palabras claves son:
la cebada, de donde hacen el ‘wiñapu’; a este wiñapu le crece ‘como raíces’. La entrevistada
describe ese proceso, cómo ellos provocan que al ‘wiñapu’ le salga ‘como raíces’, que éstas
van creciendo en un lapso de tiempo, e incluso se multiplican (la hablante no menciona el
tamaño que crecen en ese lapso de tiempo, pero yo pude verlos, y crecen más o menos de 3
a 4 centímetros). En ese sentido, dice: anchaypi wiñaramun ‘ahí, en el mismo wiñapu, va
creciendo’, el significado del sufijo {-ra} en el verbo crecer, expresa que ese crecimiento se
está llevando a cabo, o sea, se está desarrollando; y cuando la oyente pregunta, cuánto
tiempo dura ese crecimiento, la hablante replica: wiñaran juk semanapi ‘va creciendo
durante una semana’, entonces de esa manera el sufijo {-ra} tiene el significado de dar
continuidad a la acción verbal, y en este caso por una semana.

b) {-ra} con la noción de señalar ‘por completo’

(E 146)
saqi-ra-n ñuqaykuri aqha tomaspapuni “ay Tatáy bawtizachipuway nispa
chimpaykuwayku a! jajaja” Chaymanta tatacuraqa rabiyakun a
manchayta, qhillakun. Ma rikuy munanchu, ripun chay rato phiñakuspa,
ripun tatacuraqa. Ajina ay veces matrimonios, wawa bawtizos saqiran,

194
saqiran mana munanchu bawtizayta imapaq aqha tomasqa
yaykumuwankichik nispa (M,42).

‘y nosotros mareados siempre “ay Padrecito bautizamelo diciendo nos


acercamos pues! jajajaa”. Entonces el Cura se enoja pues, no quiere ver,
se va ese rato renegando, se va el Cura. Así a veces los matrimonios o
bautizo de niños lo deja, lo deja por completo no quiere bautizar, para qué
me entran borrachos.’

El sufijo {-ra} señala una acción realizada por completa, expresa una acción determinante de
dejarlo ‘todo’ en combinación con el verbo saqi- ‘dejar’. La entrevistada nos cuenta que
cuando ellos (los yambateños) se emborrachan, provocan que el cura se enoje mucho,
hacen que él ya no quiera celebrar ningún servicio religioso y se va del pueblo. Bajo ese
contexto, dice: ajina matrimonios, wawa bawtizos saqiran, y enfatizando tal acción
determinante repite: saqiran ‘a veces los matrimonios, los bautizos los deja, lo deja todo’;
vemos que el sufijo {-ra} adquiere el signifcado determinante de ‘dejarlo todo’.

c) {-ra} con la noción de implicar a ‘todos’

(E 147)
mikhu-ra-ku-yku Sufriyku ñuqayku kay campupi. Antes llaqtapiri qullqisitunkupis kan
chayqa, rantirqukunku tomatetapis zanahoritatapis imitatapis.
Ñuqaykuqa, mana kaptin, imanasqaykutaq? cebollitatawan, wiritawan
kachisituwan lawaykukuyku chaytaq mikhurakuyku kay campupi a!
(M,45).

‘Nosotros sufrimos aquí en el campo. En cambio en la ciudad si tienen


dinerito se compran tomate, zanahoritas o alguna cosa. Pero nosotros,
si no hay, qué vamos a hacer? con cebollita, grasita y salcita nos
hacemos lawita, eso comemos todos pues aquí en el campo.’

El sufijo {-ra} involucra a ‘todos’ los que viven en el campo. Al inicio del enunciado, la
hablante nos da una pauta cuando dice: sufriyku ñuqayku kay campupi ‘nosotros sufrimos
aquí en el campo’; se refiere a que ‘todos’ los que viven en el campo, sufren; y hace la
comparación de que en la ciudad no se sufre así, porque agrega: antes llaqtapiri
qullqisitunkupis kan chayqa, rantirqukunku tomatetapis, zanahoritatapis, imitatapis ‘pero en
cambio en la ciudad tienen dinerito y se compran verduras’; entonces la otra pauta es que la
gente de la ciudad no sufre como la gente del campo, pues tienen dinero y pueden
comprarse otras verduras. Bajo ese contexto, la entrevistada generaliza que en el pueblo
están obligados a cocinarse como dice sólo: cebollitatawan, wiritawan, kachisituwan
lawaykukuyku, chaytaq mikhurakuyku ‘con cebollitas, con grasita, con salcita nos hacemos

195
lawita, eso comemos ‘todos’; donde el sufijo {-ra} involucra que ‘todas’ las familias son
afectadas, y enfatiza nuevamente kay campupi a! ‘aquí en el campo!’; o sea todos los
yambateños comen así, no sólo la entrevistada y su familia.
 Nota, en el Norte de Potosí, mikhurakuy tiene un sentido metafórico, es como ‘morderse
de rabia’, ‘renegarse’. En todo caso, es el contexto del discurso que define su significado.
Síntesis del distributivo.- En nuestros datos encontramos los siguientes significados con el
sufijo distributivo {-ra}: (a) como continuativo, dando lugar a que la acción verbal siga
desarrollándose como en semanapi wiñaran ‘crece en una semana’; (b) señalando la noción
por completo, matrimonios, wawa bawtizos saqiran, saqiran ‘tanto matrimonios como
bautizo de niños los deja, lo deja todo’; y (c) con la noción de incluir a ‘todos’ en el ejemplo
chaytaq mikhurakuyku kay campupi! ‘aquí en el campo ‘todos’ comemos eso!’

5.3.1.6. Síntesis de los derivativos aspectuales

Los sufijos derivativos aspectuales tienen que ver con el aspecto completo o incompleto que
llega a afectar a la acción del verbo; los sufijos que expresan acciones prolongadas en el
tiempo y además otros significados adicionales son: (1) el incoativo {-ri} con las siguientes
características: (a) da inicio a una acción verbal como en sayarini ‘yo me levanto’;
fiestarisqayku ‘empezaremos la fiesta’; (b) refiriéndose a una acción de corto tiempo como
en semanapi karin ‘está una semana’; zapatustaqa kay fiesta diyaslla churarikuyku, ‘los
zapatos nos ponemos un ratito sólo para estos días de fiesta’; (c) como diminutivo en
ayudarini ‘ayudo un poquito’, o ‘ayudo un ratito’; (d) expresa cortesía, haciendo suaves y
hasta cariñosos los mandatos como en wichq’aykuriy ‘cierralo por favor’; jamuriwaq
‘podrías venir’; (e) su presencia es reaplicable en una misma palabra como en jamuririnku
‘ellos empiezan a venir lentamente, despacio’; (2) el durativo {-chka} que puede expresar la
progresión de la acción verbal ya sea en: (a) presente, como en parichkanña ‘ya está
calentando’ definido por la flexión de 3p {-n}; (b) pasado, como en cuentarichkawarqa ‘me
estaba contando un poquito’ definido por la flexión {-rqa-ø}; (c) en tiempo no marcado, como
en muyuririchkaqta ‘dando vueltas y vueltas’ pues no tiene flexión de persona alguna; (3) el
frecuentativo {-paya} que expresa la reiteración de la acción verbal como en asipayanku ‘se
ríen mucho’, y con traducción metafórica significa ‘se burlan’; ma castellamantapis
parlapayankuchu ‘ni siquiera hablan con frecuencia en castellano’; (4) el decisivo {-rpa} que
intensifica la acción verbal de variadas formas como en puñurpallasaqtaq ‘me dormiré
profundamente otra vez’; llik’irpakun ‘se rompe rápido’; pay yaykurpamun ‘él decidido se
metió’; sipirpasunchik ‘lo ahorcaremos (violentamente)’; (5) el completivo {-rpari} expresa

196
que una acción verbal puede hacerse (a) de forma completa como en jich’arparinku ‘lo
vacían completamente’; tienderparinku ‘lo expanden completamente’; (b) de forma
repentina como en saqirparisqa ‘repentinamente lo había dejado’; (6) el precipitado {-rpaya}
que expresa una acción acelerada como en iskay tutumata tomarpayani ‘me tomé de golpe
dos tutumas (de chicha)’; juk k’uchuman jich’arpayayku ‘a un rincón lo vacíamos (la cebada)
rápidamente’; (7) el distributivo {-ra} con las siguientes características: (a) como continuativo,
en el ejemplo semanapi wiñaran ‘crece en una semana’; (b) con la noción de dejarlo ‘todo’
en: ajina matrimonios, wawa bawtizos saqiran, saqiran ‘así los matrimonios, los bautizos de
los niños los deja, lo deja todo’; (c) implica a ‘todos’ en la acción verbal como en chaytaq
mikhuraykuku kay campupi ‘eso comemos ‘todos’ aquí en el campo’.
Concluimos la presentación de los sufijos derivativos deverbativos y pasamos a la
presentación de los derivativos denominativos.

5.3.2. Derivación denominativa

Los sufijos derivativos denominativos o “excocéntricos” son los que hacen cambiar la
categoría gramatical; es decir, de una raíz nominal forman temas verbales. La fórmula se
resume en (Tv < rn), ‘tema verbal que procede de una raíz nominal’.
Según Cerrón-Palomino (1994), la derivación denominativa consiste en el proceso de
tematización verbal a partir de las raíces nominales o nombres. Dos son los sufijos que
caracterizan a esta categoría; el factitivo o verbalizador {-cha} y el sufijo transformativo {-ya}.

5.3.2.1. El verbalizador {-cha} [ča]

Para Plaza (1981:104), el verbalizador {-cha} es el sufijo “que convierte en verbos a los
nombres y adjetivos, indicando una acción que se alcanza o se convierte en el significado
de la palabra original”, (ej. “t’uru” ‘barro’ y “t’uruchay” ‘embarrar o convertir en barro’); de
(“misk’i” ‘dulce’ y “misk’ichay” ‘endulzar’). En tal situación, el sufijo {-cha} conforma temas
verbales y como tal es afectado por los demás sufijos verbales como es usual; así por
ejemplo Plaza nos presenta la combinación {-cha+ku} en (“wasichakuy” ‘hacerse casa para
uno mismo’). Según Cerrón-Palomino (1994: 126), cuando este sufijo se une a una raíz
nominal la transforma en “hacer, construir” ese nombre, (ej. “wasi” = ‘casa’ y “wasi-cha-“ =
‘construir o hacer casa’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.
La entrevistada nos cuenta dónde hacen el chuño.
(E 148)
ch’uñu-cha-nku E. ch’uñu ruwanapaq papata jallch’ankichik?
G. jaˆa, ch’uñunapaq separallankutaq, y apanku ch’ununankupaq
197
ch’uñu-cha-mu-yku E. qam yachankichu ch’uñu ruwaytaqa?
G. ruwaykupuni a ch’uñutapis, ch’uñuchamuyku
E. ima killapi chayta ruwankichik?
G. kunan pasapunña pero a, julio killapiña ch’uñuchanku
E. mayman rinkichik chaypaqrí?
G. jaqay puntaman riyku, chaypi ch’uñuchamuyku (M,26).
(Continúa en (E 204) .

‘E. ¿guardan la papa para hacer chuño?’


‘G. claro, para hacer el chuño separan también, y llevan para hacer
chuño’
‘E. ¿tú sabes hacer chuño?’
‘G. hacemos siempre pues chuño también, vamos hacer chuño’
‘E. ¿en qué mes hacen eso?’
‘G. ahora ya pasó pues, en el mes de julio hacen el chuño’
‘E. ¿y a dónde van para hacer eso?’
‘G. allá, por aquella punta vamos, ahí vamos a hacer el chuño.’

El sufijo {-cha} verbaliza al nombre ch’uñu y crea un tema verbal. Cuando yo le pregunté a la
entrevistada si sabía hacer chuño, ella me responde así: ruwaykupuni a ch’uñutapis,
ch’uñuchamuyku, que significa ‘hacemos siempre pues el chuño también, vamos a hacer el
chuño’; el sufijo {-cha} unido al nombre ch’uñu crea el tema verbal ch’uñu-cha- y ahora
significa ‘hacer chuño’, lo cual implica que en tal acción verbal interviene alguna persona
agente, el que ejecuta, y en este caso está marcado por la flexión {-yku} ‘nosotros’
incluyéndose la hablante; pero luego ella misma agrega: julio killapiña ch’uñuchanku ‘en el
mes de julio ya hacen el chuño’; ahora los agentes son otras personas marcado por la flexión
{-nku} ‘ellos’; luego indica el lugar en dónde lo hacen, y dice: jaqay puntaman riyku, chaypi
ch’uñuchamuyku, que significa ‘allá, por aquella loma vamos, ahí hacemos el chuño’.
 En (E 151) , la entrevistada nos cuenta del precio y calidad del trigo que llega de
Argentina comparado con el trigo de Yambata, y para describir esa comparación dice:
q’alata pampa-cha-rpa-pu-wayku; el sufijo {-cha} al unirse al nombre pampa ‘suelo, piso’
crea el tema verbal pampa-cha- ‘aplanar, aplastar’; y queda corroborado de la manera
habitual con los demás sufijos derivativos verbales; el sufijo {-rpa} hace que la acción sea
determinante y el sufijo {-pu} le añade la noción negativa, la acción es en detrimento de
su trigo de los yambateños quienes están marcados como persona objeto por la flexión {-
wayku}, parafraseando significa ‘nos lo dejan por los suelos’, ‘nos lo bajonean’.
En el siguiente ejemplo tenemos la combinación {-cha+ku}.
(E 149)
warmi-cha+ku-chka-nku E. qam mashkha watayuq kanki?
G. cuarenta y dos, ves, awilaña kani. Ñawpaq runasqa
198
cuarenta y dosniyuq, cincuenta recién warmichakuchkanku
nin. Ajina karqanku nin ñawpaqta runaqa, unaypi runayakuq
kanku, nin (M,42).

‘E. ¿usted cuántos años tiene?’


‘G. Cuarenta y dos, ves, abuela ya soy. Dicen que las
personas de antes a sus cuarenta y dos, o cincuenta años
recién se están haciendo de mujeres. Dicen que, así eran las
personas de antes, después de mucho tiempo se volvían
adultos.’

La combinación de los sufijos {-cha+ku} es para crear un tema verbal e incluye que éste sea
de beneficio para la persona agente. La entrevistada nos cuenta que antes las personas se
casaban recién cuando eran muy mayores. Bajo ese contexto dice: ñawpaq runasqa
cuarenta y dosniyuq, cincuenta recien warmichakuchkanku literalmente quiere decir ‘a los
42 ó 50 recién se están haciendo de mujer(es)’; el sufijo {-cha} al unirse al nombre warmi
‘mujer’ crea el tema verbal warmi-cha- ‘tener una mujer’, y al complementarse con el reflexivo
{-ku} viene a significar ‘hacerse de mujer’; o sea, ‘lograr casarse, tener esposa(s)’; el {-chka}
le agrega el aspecto imperfectivo de la acción y en presente marcado por la flexión {-nku}
‘ellos’, (en este caso los hombres), los agentes ejecutores de tal acción.
En el mismo enunciado subrayamos la palabra runayakuq porque encontramos el segundo
derivativo verbalizador, el sufijo {-ya}, que al unirse al nombre runa ‘hombre’, crea el tema
verbal runaya- ‘hacerse hombre’, ‘hacerse maduro(a)’; el {-ya} expresa una transformación
por naturaleza, de por sí, nadie interviene como agente ejecutor. La hablante hace referencia
a que antes las personas en general (jóvenes hombres y mujeres) se hacían adultos o
maduros, listos para casarse recién a los 40 ó 50 años, de esa manera dice: unaypi
runayakuq kanku que significa ‘muy avanzados en edad solían volverse adultos’. Ver más
detalles en el siguiente apartado.

5.3.2.2. El transformativo {-ya} [ya]

Según Cerrón-Palomino (1994), el sufijo -ya añade la idea de “transformarse”, de “volverse” o


de “convertirse en” lo que el nombre al que acompaña señala, (ej. “machu” = ‘viejo’ y
“machu-ya-“ = ‘tornarse viejo’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.
La entrevistada nos habla del ciclo de la vida.
(E 150)
joven-ya-rqu-n Kunanqa kachkanchik mana kasqanchikman-jina. Wawa
rikhurin, chay ratitu, aswan ratitu, aswan ratitu jovenyarqun,
ch’isi-ya-chka-n
yasta viejayarquchkallanñataq. Ajinallataq kay tiempopis,

199
sut’i-ya-chkan chay ratitu ch’isiyachkan, sut’iyachkan. Chay ratitu
casarakunku, kikillantataq tiempopis (M,42).
vieja-ya-rqu-chka-lla-n-ña-
taq ‘Ahora estamos y es como si no estuviéramos. Nace el niño,
ese ratito, más un ratito, más un ratito se hace joven, y ya
está envejeciendo no más también. Así también es este
tiempo, ese ratito anochece y amanece. Ese rato se casan,
así también el tiempo.’

El sufijo {-ya} sirve para transformar a una raíz nominal en tema verbal. Para el análisis,
comenzamos con la introducción en cursiva donde dice: kunanqa kachkanchik mana
kasqanchkiman-jina que significa ‘ahora estamos como si no estuviéramos’, que nos da
pautas para entender el ciclo de la vida, y que éste se transforma muy rápido; ayer nacimos,
hoy somos jóvenes, mañana seremos viejos y moriremos entonces será como si no
hubiéramos estado en esta tierra. Bajo ese contexto, la entrevistada dice: wawa rikhurin chay
ratitu…jovenyarqun ‘nace un niño inmediatamente se vuelve jóven’, el sufijo {-ya} expresa
esa transformación de niño a joven; y continúa con viejayarquchkallanñataq
‘inmediatamente también ya se está volviendo viejo’, {-ya} expresa la transformación de
joven a viejo; luego, la entrevistada hace una comparación con lo rápido que se pasa el
tiempo ya también, y dice: ch’isiyachkan ‘el día se vuelve noche’, el sufijo {-ya} está
transformando el día en noche; y al revés en sut’iyachkan ‘se vuelve de día’, el sufijo {-ya}
está transormando la noche en día; y en eso consiste la efímera vida.

5.3.2.3. Síntesis de los sufijos derivativos denominativos

Los sufijos derivativos denominativos se combinan con raíces nominales para crear temas
verbales. Tenemos dos clases: (a) con el verbalizador {-cha} interviene necesariamente un
agente externo quien causa la conversión, tenemos los ejemplos ch’uñuchamuyku
‘nosotros hacemos el chuño’; ch’uñuchanku ‘ellos hacen el chuño’; pampacharpapuwayku
‘nos lo dejan por los suelos’; warmichakuchkanku ‘se están haciendo de mujer(es)’, ‘logran
tener esposa(s)’; según el nombre y el contexto, los temas verbales pueden interpretarse de
distintas maneras; (b) el transformativo {-ya} expresa cambios, transformaciones que por
naturaleza de la vida ocurren por sí sólos, inexorablemente, nadie interviene en el proceso
como lo muestran los ejemplos jovenyarqun ‘se hace joven’ se cambia de una etapa a otra;
ch’isiyachkan ‘se vuelve de noche’; viejayarquchkallanñataq ‘convertirse en viejo,
envejecer’; señala cambios en el tiempo ch’isiyachkan ‘se hace de noche’, sut’iyachkan
‘hacerse de día’. De igual manera, según el nombre y el contexto se forman los temas
verbales.
200
Terminamos la descripción de los sufijos derivativos verbales en general; los deícticos, los
gramaticales y los aspectuales, así como los derivativos denominativos con sus respectivas
síntesis. Ahora, pasamos a ver los procesos linguísticos o morfofonémicos por el que los
sufijos cambian de forma o de contextura, pero no de significado.

5.4. PROCESOS MORFOFONÉMICOS

Para explicar en qué consisten estos procesos morfofonémicos nos remitimos a lo que
Matthews (1980: 99-101), llama condicionamiento morfológico. Dicho proceso consiste en
clasificar las alternancias o alomorfos según las distintas condiciones en que tienen lugar, “la
presencia de una variante en otra depende enteramente de los morfemas concretos que
conforman su contexto o entorno”, es decir “aparecen solamente siguiendo a ciertos
morfemas”; por ejemplo, “el alternante [SWOUL] ocurre específicamente delante de
PARTICIPIO, mientras que que en otras circunstancias el resto de las formas verbales se
mantiene [ swell] como en (swells, swelled, swelling, swell)”.
En quechua ocurre el proceso de condicionamiento morfológico con algunos sufijos siempre
y cuando éstos esten condicionados por otros sufijos concretos; por ejemplo, aparecen los
alternantes {-yka, -rqa, -ka} que ocurren específicamente delante del sufijo directivo {-mu} y/o
el benefactivo {-pu}, y fuera de ese contexto, mantienen sus formas originales de {-yku, -rqu,
-ku} respectivamente. Este cambio vocálico de ‘u’ en ‘a’ es porque “están sujetas a reglas de
secuencias vocálicas o silábicas (llamadas también reglas de armonía vocálica)” como lo
describimos en (Cap. II). Es decir, en la combinación de los sufijos {-ku + mu} o {-yku + pu} o
{-rqu + mu}, etc., hay una secuencia vocálica de la ‘u’, que tiene los rasgos fonológicos
(posterior, y cerrada), entonces es sustituída por la ‘a’ (que es central y abierta) resultando {-
ka + mu} o {-ka + pu} y así sucesivamente con las demás secuencias, donde operan los
procesos morfológicos de alternancia, o sustitución, incluso de elisión como lo veremos en
los siguientes ejemplos.
Al respecto, según Cerrón-Palomino (1987: 190), los procesos morfofonémicos se dan como
parte de la evolución morfológica del quechua. Estos procesos consisten en; la mutación
vocálica, la elisión vocálica, y la simplificación consonántica. Tales procesos afectan en la
“contextura” de los sufijos, hay una alternancia en su forma pero que no afecta a su
significado. A continuación, presentamos la descripción de cada uno de los sufijos más los
ejemplos.

201
5.4.1. La mutación vocálica

Cerrón-Palomino (1994: 63), nos presenta algunos ejemplos de la mutación vocálica


afectados por el condicionamiento morfológico en los siguientes sufijos: 1) el intensificador {-
yku} en (“mikhu-yku-y” ‘come, por favor!) cambia a la forma -yka delante del directivo como
en (“apa-yka-mu-y” ‘tráelo para adentro, por favor!’; 2) el eductivo {-rqu} en (“chaya-rqu-n-ña-
m” ‘ya llegó’) cambia a la forma -rqa como en (“apa-rqa-mu-y” ‘tráelo de una vez!’).
En esta segunda parte, sólo mostramos el condicionamiento morfológico, y describimos
directamente el significado de los sufijos y no de los alomorfos.

1) condicionamiento morfológico {-yku + mu} → {-yka←mu}

(E 151)
junt’a-yka+mu-n Sólo mana trabajituyku valenchu a. Trigo kaymanta apayku chay Todos
Santos, vendechkayku ajina precitopi, jukllata naman junt’aykamun
Argentinamanta trigo uhhh…mejores q’alata pampacharpapuwayku.
Libre bajituman triguykuqa chayan, chay lado trigutataq25 suben, jina
ruwawayku (M,42).

‘solo que nuestro trabajito no vale. Por ejemplo, el trigo que llevamos de
aquí para Todos, Santos estamos vendiendo en su precio, uno no más
aquí llega el trigo de Argentina uhhh, mejores trigos…totalmente nos lo
bajonean. Una pena nuestro trigo se devalúa pero el trigo de ese lado
sube, así nos hacen.’

La combinación de los sufijos {-yku+mu} señala lo siguiente: con {-yku} se expresa la noción
direccional de ‘afuera hacia adentro’; por su parte el sufijo {-mu} también implica movimiento,
según el enunciado dirección hacia el referente, ‘hacia aquí’; o sea algún mercado
campesino boliviano donde vendían su trigo los yambateños; entonces el trigo de Argentina
es lo que ‘viene, ingresa’ al mercado boliviano local; en ese sentido junt’aykamun significa
‘el trigo viene, ingresa (bastante) aquí’.

2) condicionamiento morfológico {-rqu + mu} → {-rqa←mu}

(E 152)
qhawa-rqa+mu-y! Ichá burro phaskarpakun avenaman richkan corre, corre, corre
qhawarqamuy waway! (V,54).

‘tal vez se ha desatado el lazo del burro y está yendo a donde la avena
corre, corre, corre apúrate andá a fijarte hijita!’

25 Triguta-taq: ver en sección (6.4.2. El contrastivo {-taq} [taχ] ‘y’, ‘pero’, ‘también’), que contrasta el precio del
trigo de Argentina con el de Yambata, ejemplo visto en (E 151) .
202
La combinación de los sufijos {-rqu+mu} señala lo siguiente: con {-rqu} se expresa esa
rapidez y atención que exige el verbo en cuestión como diciendo ‘fijarse lo más pronto’; luego
el directivo {-mu}, según el enunciado con dirección ‘hacia allá’ para ir a fijarse; la palabra
qhawarqamuy! quiere decir ‘apúrate, andá a fijarte por favor!’

3) condicionamiento morfológico {-rqu + pu} → {-rqa←pu}

(E 153)
phata-rqa+pu-n Zapatustaqa juk ratulla, kay fiesta diyaslla churarikuyku a. Chayllapi
churarikuyku, chay ratitu costurasninqa phatarqapun pacha, mana
sumaq sirasqa q’ala phunitu kanku (M,42).

‘los zapatos son para un rato no más, para estos días de fiesta no
más pues nos ponemos pues. Ese ratito nos ponemos y sus costuras
ya se deshacen, no están bien cocidas, totalmente desgastadas son.’

La combinación de los sufijos {-rqu+pu} señala lo siguiente: con {-rqu} se expresa la rapidez
de la acción verbal, y con {-pu} se expresa la acción súbita; la palabra phatarqapun significa
‘se descuecen rápido’.
 En el mismo (E 114) encontramos al derivativo dinámico {-rqu} y a su alomorfo /-rqa/,
según el contexto habría un supuesto chisme que ocacionaría un problema. En ese
sentido, la entrevistada dice: chay warmiqa jinapuni nispapis, parla-rqu-yman que
significa ‘esa mujer así siempre es, podría murmurar’; el {-rqu} agrega al verbo la noción
de murmurar ‘de tal forma como para persuadir o convencer de mentiras’ creando
desconfianza; y la misma entrevistada continúa diciendo: chay ratu rispa willa-rqa-
munman a!, lo que significa ‘yendo ese rato, se avisaría pues!, esta vez {–rqu} con su
misma noción dinámica, aparece condicionado por el directivo {-mu} y resulta /–rqa/, y
además en futuro condicional por el sufijo {-man} que expresa la posibilidad de la
realización verbal. De esta manera, desechamos que pueda confundirse con el sufijo de
pasado {-rqa} porque éste último no puede aparecer delante de {-mu} o {-pu} sino
después de éstos, y delante de la flexión de persona.

4) condicionamiento morfológico {-ku + mu} → {-ka←mu}

(E 154)
maña-ka+mu-yku E. imaynatataq parataqa mañakunkichik?
V. parachun tatáy nispa puriyku a. Diosniy tatáy parachimullayña,
ajina purikuyku a. Hasta jaqay puntasman purimuyku. Machu runas
lluqsiyku inciensowan, q’uwaswan, qunqur chakiswan purimuspa
203
mañakamuyku parataqa. Mana paran chayqa ajnatapuni puriyku a
imanasqaykutaq mana paraptinri? (M,45). (Continúa en (E 54).

‘E. ¿y cómo se piden lluvia?’


‘V que llueva Señor, diciendo caminamos pues. Dios mío Señor haz
llover nomás ya, así caminamos pues. Hasta aquellas puntas vamos
a caminar. Los mayores salimos con inciensos, con q’owas,
caminando de rodillas nos vamos a pedir lluvia. Cuando no llueve así
siempre caminamos pues, qué vamos a hacer si no llueve?’

La combinación de los sufijos {-ku+mu} expresa lo siguiente: {-ku} señala el beneficio, ‘se’
piden para ellos, por su bien, y con {-mu} se señala movimiento translocativo ‘ir allá’; la
palabra mañakamuyku significa ‘vamos a pedirnos allá’.

5) condicionamiento morfológico {-ku + pu} → {-ka←pu}

(E 155)
suwa-ka+pu-n E. imataq usqullu?
G. gato montés. Chay jamun, tuta jamun usqullu suwakapun wallpata a,
apa-ka+pu-n
apakapun. Chayrayku wallpas puñuchina, jina animales atiendena
allqitusman qarana, khuchisman qarana (M,42).

‘E. ¿qué es el osgullo?’


‘G. es el gato montés. Ese viene, de noche viene el gato montés se lo
roba a la gallina pues, se lo lleva. Por eso a las gallinas hay que hacer
dormir, así, a los animales hay que atender, a los perritos hay que dar de
comer, a los chanchos hay que dar de comer.’

La combinación de los sufijos {-ku+pu} es fuerte en el contexto de este enunciado; {-ku}


expresa su poder del gato, y {-pu} su decisión, suwakapun o apakapun significa que ‘el gato
se lo lleva, se lo roba rápidamente (repentinamente) a los animales domésticos’.

6) condicionamiento morfológico {-naku + mu} → {-naka←mu}

(E 156)

pusa-naka+mu-spa Tomaspa, tomaspa enterituta visitamuyku a. Paykunapis enteritu


jamuspa visitallawaykutaq a. Sino, mana jamuptinkuqa, rirquyku a:
jaku risunchik aqha kachkan wasiypi, nispa, jaku, jaku,
pusanakamuspa tomaykuyku, quyku a, ajinapi ñuqayku ruwayku
(M,42).

‘bebiendo, bebiendo entre todos nos visitamos pues. Ellos también,


viniendo nos visitan pues. Si es que no vienen, nosotros vamos pues:
vamos, les decimos: hay chicha en la casa, vamos pues, vamos nos
traemos unos a los otros aquí, nos tomamos pues, les damos así

204
hacemos nosotros.’

La combinación de los sufijos {-naku+mu} expresa lo siguiente: el recíproco {-naku} expresa


dualidad, hacer la acción ‘mutuamente’; y {-mu} indica ‘hacia aquí’, según el referente del
contexto es la casa de la hablante; pusanakamuspa tomaykuyku implica ‘nos traemos unos
a los otros hacia aquí’, a la casa y ‘tomamos juntos’.
Concluimos esta primera parte diciendo que en todos los ejemplos presentados, el contexto
puede influir en la combinación de los sufijos mostrados, pero no afecta en el
condicionamiento morfológico. Continuamos con los siguientes procesos morfológicos.

5.4.2. Elisión vocálica

Otro tipo de condicionamiento morfológico es la elisión vocálica. En este caso, si los dos
sufijos que son condicionantes {-mu} y {-pu} entran en combinación, esta vez ya no hay
cambio vocálico, sino elisión vocálica, y tenemos {m←pu}; es decir, la vocal que se elide es
la que antecede al sufijo benefactivo {-pu}. Según Cerrón-Palomino (1994: 63), se suprime la
vocal u del sufijo {-mu} siempre y cuando le siga el sufijo que tiene la misma vocal y es {-pu}.

7) condicionamiento morfológico {-mu + pu}→{-mu←pu} → [mpu]

(E 157)
lluqsi-m+pu-n Hermanitayqa ni mayta trabajay atinchu, jukman yaykun lluqsillantaq, jukman
yaykun lluqsillantaq sapitan manachá kakuyta atinchu a… Wak trabajollapi
risqa, recien kay kunan carnavalta chayta, lluqsimpun. Cocineramanta
trabajarqa, lluqsipusqa chaymantapis (M,22).

‘mi hermanita en ninguna parte no puede trabajar, entra a un trabajo se sale,


entra a otro se sale nomás también, solita no debe poder estarse pues. A
otro trabajo había ido, recién ahora para carnavales, se salió de allá. De
cocinera trabajaba, se había salido de ahí también.’

La combinación de los sufijos {-mu+pu} expresa lo siguiente: el directivo {-mu} está indicando
dirección ‘de allá’ de la ciudad, donde su hermana trabajaba de cocinera, y el sufijo {-pu} le
agrega la decisión con la que se ejecuta la acción verbal; lluqsimpun significa ‘se salió de
allá’. En contraste con la palabra subrayada lluqsipusqa ‘se había salido’, no hay sufijo
directivo, por tanto, no se indica dirección alguna con respecto a la hablante como referente.
 En (E 35), la entrevistada cuenta que se trasladaron de su lugar (de nacimiento) para
venirse (a Yambata) y dice: ajina jatuchaqña kaymanqa lluqsimpuyku ‘así de jóvenes ya
nos vinimos aquí’; el combinado {-mu+pu} expresa movimiento dirección y determinación

205
al momento de ejecutar la acción verbal; salieron ‘de allá’ para venirse ‘hacia aquí’ (a
Yambata) donde se realizó la entrevista.

5.4.3. Simplificación consonántica

Para Cerrón-Palomino (1987:193; 1994:61), la simplificación consonántica es un proceso


que consiste en la caída de una consonante cuando van dos juntas. Por ejemplo, el sufijo {-
yku} tiene la forma consonante, consonante, vocal “CCV”, donde la consonante del medio /k/
se elide, quedando la forma /-yu/. Dicho proceso afecta a ciertos sufijos de las distintas
categorías de sufijos derivativos. Así tenemos, de los direccionales, el sufijo intensificador {-
yku} con la forma resultante /-yu/; como también su alomorfo -yka queda en la forma
simplificada /-ya/.
Sin embargo, para Cusihuamán (2001: 194), {–yu} es el sufijo “aumentativo” y su alomorfo es
–yku, resaltando los mismos significados: (a) intensifica la manera de realizar la acción, (ej.
“nishutan para-yu-shan” ‘está lloviendo fuerte’); (b) expresa afecto personal, (ej. “chay
erqeman misk’ita qo-yu-y!” ‘dale dulce a ese niño!’); (c) señala dirección de la acción ‘hacia el
interior’, (ej. “apa-yu-y” ‘llevar adentro’ o “waha-yku-y” ‘llamar hacia adentro’); y también
presenta su variación con cambio vocálico en –ya e –yka, respectivamente.
Ambas posiciones nos demuestran que el sufijo –yku o –yu, alternando con sus variantes –
yka o -ya, se los usan indistintamente con el mismo significado. La simplificación de la
consonante no parece condicionado por ningún sufijo precedente ni antecedente. Deducimos
entonces que se trataría de una variación dialectal que no profundizaremos en este trabajo.
Tal vez, este aspecto merece un estudio completo de investigación.
A continuación, simplemente veremos los pocos ejemplos encontrados en nuestros datos
incluyendo directamente la palabra y pronunciación de la simplificación entre corchetes.

8) Simplificación consonántica de {-yku}→[yu]

 En parte de (E 93), dice así: wapaqa runas [hamuyusGάŋku] kay Yambataman,


sakiyaq, saltiyaq [hamuyusGάŋku], ‘los ‘wapaqa’ habían venido aquí a Yambata, a
saquear, a robar habían venido’; el sufijo {-yku} en su forma simplificada, expresa su
significado de intrusión, ‘de afuera hacia adentro’, vinieron y se entraron a Yambata.
 Con simplificación consonántica, tenemos el siguiente discurso donde la hablante dice:
qusayqa tinkullamanpuni, chay maqanakuqllapuni jamun, chay ñuqa qhipanpi kani a
mana maqanankupaq, ay veces rumiwan [č’aŋGα-yú-ŋku] a!, que significa ‘mi esposo al
tinku no más siempre, ahí siempre viene, y yo por su detrás estoy pues para que no le

206
peguen, a veces con piedras se tiran pues!, el sufijo simplificado de {-yku} intensifica la
acción de tirarse piedras en el tinku.
 Para comparar el uso del mismo verbo y con el mismo intensifcador, en (E 124) ,
encontramos la frase: rumiwan ch’anqa-yku-ni; donde el entrevistado utiliza a {-yku} que
intensifica igualmente la acción verbal de tirar piedras, como el anterior ejemplo.

 Condicionamiento morfológico {-yku+mu}→{-yka+mu}; y simplificación


consonántica en el alomorfo /-yka/→[ya]

(E 158)
jisp’a-yka+mu-wayku-chá Juk allquy karqa, ancha suwa, suwa, kay allquyki, nispa
tratachiwayku. Sipirparqayku chanta. Kunkanmanta
arí
chirimulleman juk lazillo puntata chawpinpi wataykuyku.
Chaymanta, aysarquyku, antes [hisp’ayamuwaykúčá] arí!
jajajja, Juanituwan karqayku (M,16). (Continúa en (E 164) .

‘teníamos un perro, ratero, ratero, es tu perro, diciendo nos


hacía reñir. Entonces lo hemos matado pues. De su cuello lo
hemos amarrado con una punta del lazillo al árbol del
chirimolle. Después lo hemos jalado con fuerza, más bien nos
ha orinado a ver!! Jajajaa con el Juanito estábamos.’

La combinación de los sufijos {-yku+mu} expresa lo siguiente: el sufijo {-yku}, en su variante


simplificada /ya/ le añade de alguna forma intensidad a la acción verbal; segundo, siendo el
hablante el referente, el directivo {-mu} señala orientación de la acción verbal ‘hacia la
hablante’; entonces la palabra jisp’aykamuwaykuchá arí! significa ‘a nosotros nos a orinado
(a ver)!’

 Condicionamiento morfológico {-yku+pu}→{-yka+pu}; y simplificación


consonántica en el alomorfo /-yka/→[ya]

(E 159)
urma-yka+pu-nku-man E. antes mana ancha aqha kanchu kaypiqa, ancha machasqas
kankuman!
S. ma kanchu, [wixč’uyačakuŋkúman] ári, k’uchumanta k’uchu,
fiero í?. Chanta fregado kay lado lugaresta maytapis
[urmayapuŋkúman] a! q’ala alturaq, fiero qaqas, ajina wakin
laderas chaypis imastapis ruwakunkuman ári, anchayrayku ma
aqha kanchu (M,22).

‘E. más bien no hay mucha chicha aquí, muy borrachos serían!’
S. no hay, se botarían pues por todos lados, de rincón en rincón,
muy feo no es cierto? Además fregados son estos lugares, donde
sea se podrían caer pues los borrachos. Hay lugares que son
207
muy altos, hay sanjas feas, así, ahí cualquier cosa se pueden
hacer pues, por eso no hay bebida.’

La combinación de los sufijos {-yku+pu} expresa lo siguiente: el sufijo {-yku}, en su variante


simplificada /ya/ señala orientación de la acción verbal de ‘arriba hacia abajo’; el sufijo {-pu}
expresa que la acción verbal de caerse puede ser súbita y repentina, de esa manera
urmaykapunkuman significa ‘podrían caerse repentinamente’.
En el mismo enunciado, subrayamos la palabra wikch’uykachakunkuman
[wixč’uyačakuŋkúmaŋ] ‘se botarían por aquí y por allá’; donde se elide la /k/ del sufijo {-
ykacha}. Para respaldarlo, tenemos el siguiente ejemplo:

 Simplificación consonántica de la /k/ del sufijo {-ykacha}→[ yáča]

(E 160)
mana E. toritotari, imarayku kapankichikri?
L. astawan aguantan, chanta mana torojina [kořeyačánču] a!,
corre-ykacha-n-chu
pasteakullan. Racional, racional hombrejina jajajaaa (V,54).

‘E. ¿y por qué le capan al torito?’


‘L. Porque aguanta más tiempo, además porque ya no corretea de
aquí para allá como un toro (sano), se pastea no más pues. Se porta
racional, como el hombre racional jajajaaa.’

El sufijo oscilativo {-ykacha}, en la palabra mana correykachanchu ‘no corretea de aquí


para allá’, señala que la acción verbal se la realiza por distintos lugares.
Para resumir todos estos procesos morfológicos en una palabra, tenemos el ejemplo
apayakampunchik, donde el condicionamiento morfológico causado por el sufijo {-pu} afecta
a su precedente {-mu} con elisión vocálica, éstos a su vez afectan para que ocurra el cambio
vocálico tanto del sufijo precedente {-ku}, como indirectamente del {-yku}, del cual incluso se
elide la /k/, así tenemos la siguiente estructura:

 Verbo + {-yku + ku + mu + pu} →{-ya←ka←m←pu}→[yakámpu]

(E 161)
apa-yka+ka+m+pu-nchik Chaymantataq ch’uñu-papantataqri, qasamuptin apanchik na..
chay puntasman, chaypi qasachimunchik. Chanta sarunchik
chantaqa juk ch’isitawan qasan, chaypi cuidanchik. Chaymanta
ch’akichinchikraq. Chaymanta recién wayrachinchik y
[apayakampúnčex] a wasiman. Ajinata ch’uñuta ruwanchik
chaypi (M,30).

‘después, y la papa para hacer chuño, cuando empieza a

208
congelar, lo llevamos este…por aquellas puntas, ahí lo
hacemos congelar. Después, lo pisamos, y una noche más se
congela ahí, eso cuidamos. Después, lo hacemos secar
todavía. Después, recién lo hacemos ventear y finalmente nos
lo traemos pues a la casa. Así hacemos el chuño ahí.’

La combinación de los sufijos {-yku+ku+mu+pu} expresa lo siguiente: el {-yku} señala


orientación ‘hacia adentro’ de la casa; el {-ku} es el intensificador, el {-mu} señala también
orientación ‘hacia aquí’, a la casa, y el {-pu} expresa decisión, por tanto la palabra
apayakampunchik significa ‘nos lo traemos aquí’.
 De los sufijos Aspectuales, tenemos al durativo {-chka} o –čka: que, según Cerrón-
Palomino (1987: 193), sufre la caída de la consonante /k/, derivando alternativamente en
-sya ~ša ~-sa, como en el ejemplo, (“mickhu-čka-n” ‘come’ o ‘está comiendo’), se tiene
entonces mikhu-sya-n ~ mikhu-šan ~ mikhu-sa-n. Para Celestino Villca (1994: 33), tal
proceso se trata de un “Desgaste Linguístico” llegándose a pronunciar como [-sha].
Según Plaza (1995: 37), y concordando con Cerrón-Palomino, nos dice que el progresivo
{-chka} 26es el que tiene una gran variación de forma, la elisión de la /k/ hace que tal sufijo
tenga los siguientes alomorfos: “/-sa; -sya; -sha; -shka; -cha/”. Al respecto, en el pueblo
de Yambata, pronuncian como [sha].

 Simplificación consonántica {-chka}→[ša]

(E 162)
qhawari-chka-nchik-ña E. chayqa teleta, vaquitas jamuchkankuña!
D. teleta [qhawarišančéxña] a, wakitas bujarispa
pasari-chka-nku
[pasarišáŋku] (chus, chus, chus, pasa, pasa, p’akirparinman
karqa chuwaytaqa jajajaaaa (M,42).

‘E. ¡ahí está la tele, las vaquitas ya están viniendo!’


‘D. la tele ya estamos mirando pues, las vaquitas buu diciendo
están pasando (chus, chus, pasen, pasen…me lo hubieran roto
mi plato jajajaaa.’

El sufijo {-chka} expresa la realización progresiva del verbo marcado con la flexión de
presente; tenemos qhawarichkanchikña ‘ya estamos mirando’; pasarichkanku ‘están
pasando’.

26Plaza (1995: 37), presenta los departamentos de Bolivia en los que se pronuncia el {-chka} de diferente
manera: en Cochabamba “puri-sa-nchik”; en Chuquisaca “puri-sya-nchik”; en Chuquisaca y ‘Potosí “puri-sha-
nchik”; en Comunidades del Norte de Potosí “puri-shka-nchik”; en el norte de La Paz” puri-cha-nchik” y finalmente
en Apolo se mantiene la forma enteriza de “puri-chka-nchik”. Los autores arriba mencionados recalcan que a fin
de mantener o conservar la morfología de la palabra quechua se debe escribir la forma {-chka} normalizado.
209
5.4.4. Síntesis de los procesos morfofonémicos

Los procesos morfofonémicos conocidos también como condicionamientos morfológicos


tienen las siguientes características: (1) causan la mutación vocálica en los sufijos {-yka, -
rqa, -ka} cuando van seguidos de los sufijos {-mu} o {-pu}; los ejemplos que presentamos
son: (a) junt’aykamun ‘se entra aquí’; (b) qhawarqamuy! ‘andá fijate!’; willarqamunman ‘se
avisaría’; (c) phatarqapun ‘se desata (fácilmente)’; (d) mañakamuyku ‘nos vamos a pedir’;
(e) suwakapun ‘se lo roba’; (f) pusanakamuspa ‘nos traemos unos a otros aquí’; (2) causa
elisión vocálica que afecta al sufijo {-mu} y se queda como /~m/ por estar delante de {-pu}
como en lluqsimpun ‘se salió de allá’; (3) tenemos la simplificación consonántica de –k-, que
parece ser una variación libre del habla individual y/o dialectal de cada región, y lo vimos en
los ejemplos: (a) [hamuyusGάŋku] ‘ellos habían venido’; rumiwan [č’aŋGαyúŋku]‘con
piedras se tiran’; [hisp’ayamuwaykúčá] arí, ‘nos a orinado a ver!’; (b) [urmayapuŋkúman]
‘se caerían precipitadamente’; (c) [wixč’uyačakuŋkúman] ‘se botarían por aquí y por allá’; y
(d) por el desgaste lingüístico del {-chka} en [pasarishánku] ‘están pasando’.
Con la presentación de los procesos morfofonémicos, terminamos la descripción de los
sufijos derivativos verbales, por lo que ahora pasamos a ver el ordenamiento de los sufijos
flexivos y derivativos dentro de la morfología verbal.

5.5. Ordenamiento de sufijos derivativos y flexivos verbales

Después de describir cada uno de los sufijos flexivos y derivativos incluyendo los procesos
de alternancia por el que atraviesan algunos sufijos, a continuación presentamos el cuadro
de ordenamiento de la estructura de la palabra verbal. La manera de clasificar a las palabras
fue la siguiente: por ejemplo, en la palabra aysa-rqu-rpa-sunchik, el sufijo {-rqu} está más
cercano a la raíz, luego le sigue el {-rpa}, luego el sufijo flexivo de persona {-sunchik}.
Entonces encontramos otra palabra como wañu-rpa-chi-mu-sqa-nku, donde vemos que al
sufijo {-rpa} le siguen los sufijos {-chi}, {-mu}, {-sqa} y la flexión de persona, etc., y así
sucesivamente van recorriendo las posiciones de los sufijos derivativos. Sin embargo,
cuando intervienen los derivativos denominativos, estos son los más apegados a la raíz
nominal para crear temas verbales y recién siguen los demás derivativos deverbativos.
Entonces en el cuadro de ordenamiento seleccionamos primeramente a las palabras con
derivativos verbalizadores, luego las otras palabras con los derivativos ya explicados arriba.
De esa manera, fuimos llenando el cuadro con los sufijos que conforman las relaciones
paradigmáticas y sintagmáticas resultando un ordenamiento de forma ascendente. Es decir,

210
el sufijo derivativo más apegado a la raíz (ej. {-ya}) está en la parte inferior del cuadro, y el
más alejado de la raíz (ej. {-chka}) queda en la parte superior. Luego siguen los flexivos.
Los cuadros tanto de la morfología verbal y, en base a este el de la morfología nominal, así
como también el de los enclíticos, los obtuvimos de acuerdo a las estructuras sencillas que
encontramos en los datos solamente como una pequeña muestra de la variedad de
significados que se crean según el ordenamiento de los sufijos como veremos en el cuadro
de la siguiente página.

211
ORDENAMIENTO 2: SUFIJOS DERIVATIVOS Y FLEXIVOS VERBALES
D E F F E F F F E E
RAÍCES VERBALES TV 1 2a 3 2b 4 5 2c 6 7 8 9 1a 1 2 1b 3 4 5 2 3
neg. RAÍCES NOMINALES rqu ri yku ri chi na rpa ku mu pu chka lla wa pti lla sqa mod.
Y SUFIJOS SEGMENTADOS educ deci indu inc caus rec deci rflex tran ben durat lim PObjeto Sub lim T.P. PSujeto cond
16 mikhu-ka-pu-wayku-man-chá ka pu wayku man chá
15 cuenta-ri-chka-wa-rqa ri chka wa rqa
14 ñi-chka-pti-lla-yku-raq chka pti lla yku raq
13 ma riku-chka-wa-pti-nku chka wa pti nku
12 qhawa-chka-lla-wanchik chka lla wanchik
11 apa-ka-m-pu-chka-lla-nchik-taq ka m pu chka lla nchik taq
10 maqa-na-ri-ku-yku na ri ku yku
9 wañu-chi-na-rpa-ku-nku-pis chi na rpa ku nku pis
8 q'usñi-yku-chi-ku-lla-yku yku chi ku lla yku
7 q'ipi-ri-yku-ku-spa ri yku ku spa
6 t'ika-yku-ri-n yku ri n
5 qhawa-ri-ri-mu-wanchik ri ri mu wanchik
4 wañu-rpa-chi-mu-sqa-nku rpa chi mu sqa nku
3 aysa-rqu-rpa-sunchik rqu rpa sunchik
2 pampa-cha-rpa-pu-wa-yku cha rpa pu wayku
1 vieja-ya-rqu-chka-lla-n-ña-taq ya rqu chka lla n ña taq

D = DERIVATIVOS
DTV = DERIVATIVOS TEMATIZADORES VERBALES
F = FLEXIVOS
E = ENCLÍTICOS
212

E = ENCLÍTICOS
Según los datos del quechua de Yambata, encontramos las siguientes combinaciones del
cuadro: Los sufijos están codificados como “D=derivativos”, “F=flexivos”, y “E=enclíticos”.
Según el orden en que aparecen primero están los “Tematizadores Verbales”; luego los
demás derivativos que están subclasificados numéricamente, por ejemplo: “D1=rqu; D2a=ri/-
rpa, hasta el D9”, más adelante en la presentación de la síntesis del ordenamiento, están
explícitamente enumerados por paradigmas. Si seguimos la combinación de los sufijos en el
cuadro, vemos que después de los derivativos aparece “E1a” el enclítico limitativo; luego
aparecen los flexivos codificados como “F1a” para la persona objeto; “F2a” para la flexión de
subordinación; vuelve aparecer el limitativo como “E1b”; después aparece “F3a” para la
flexión del tiempo pasado; luego tenemos “F4a” que identifica a la flexión de persona sujeto;
después está “F5” para la única flexión del condicional; y finalmente, para cerrar la estructura
de la palabra, están los demás sufijos enclíticos, codificados como “E2 hasta E7”, ver (el
cuadro de ordenamiento en la pág. 270).
Por una parte, entre los sufijos derivativos las relaciones son sintagmáticas porque aparecen
en un orden lineal, es decir, simultáneamente; por ejemplo (raíz verbal+D3+D2b+F4a) que
corresponde a la palabra t’ika-yku-ri-n. Por otra parte, existen también relaciones
paradigmáticas entre los derivativos incoativo {-ri}, y el decisivo {-rpa} como lo vemos en las
columnas 2 y 7 respectivamente. En cuanto a los sufijos de flexión, de igual manera, hay
relaciones sintagmáticas simultáneas; por ejemplo, la flexión subordinativa más la flexión de
persona sujeto, tenemos la siguiente estructura (raíz verbal+D9+F2a+E1b+F4a+E2) que
corresponde a la palabra ni-chka-pti-lla-yku-raq; y por otro lado, tenemos las relaciones
paradigmáticas con las marcas de subordinación {-pti}, {-spa}, luego con las marcas de
pasado {-rqa/-sqa}; luego las terminaciones de persona sujeto que marcan presente o de lo
contrario futuro.
Según los ejemplos encontrados, la relación sintagmática de los sufijos derivativos
deverbativos va apareciendo delante o detrás en un orden estricto. Hay, sin embargo, como
nos dice Cerrón-Palomino (1987:284), “algunos derivativos que gozan de cierta ubicuidad,
pudiendo cambiar posiciones con algunos otros, e incluso aparecer más de una vez por
palabra”. Uno de los sufijos que goza de esa ubicuidad es el {-ri} con las siguientes
posiciones según el cuadro: (a) delante del sufijo {-yku} como en q’ipiriykukuspa, (b)
después del mismo sufijo como en t’ikaykurin; (c) se interpone entre el recíproco {-naku}
como en maqa-na-ri-ku-yku, lo que demuestra que el sufijo no es {-naku}, sino {-na+ku}; (d)
aparece dos veces en una palabra como en qhawa-ri-ri-muwanchik. Otro de los sufijos que
cambia de posiciones es el decisivo {-rpa}, y según el cuadro tenemos: (a) delante del
213
causativo {-chi} como en wañu-rpa-chi-musqanku; y (b) después del {chi}, aparece en
medio del recíproco {-na+ku} como en wañuchi-na-rpa-kunkupis. Otro de los sufijos es el
limitativo {-lla}, su reaplicabilidad es interesante porque aparece: (a) después del derivativo {-
chka} y, queda delante de la flexión de persona objeto {-wanchik} como en qhawa-chka-lla-
wanchik; y después de la flexión de persona objeto, viene la flexión subordinativa con {-pti}
como en ma rikuchka-wa-pti-nku, entonces pasa que {-lla} es reaplicable en: (b) después
del subordinativo {-pti} como en nichka-pti-lla-ykuraq. Estos cambios se dan como lo
recalca Cerrón-Palomino cuando “no existen incompatibilidades semánticas”; es decir,
cuando no entorpecen el significado de las nuevas palabras.
Las palabras se encuentran en los siguientes enunciados

5.5.1. Raíz nominal + (transformativo + eductivo + durativo + limitativo + sujeto +


discontinuativo + contrastivo)

En (E 150) , la entrevistada dice: vieja-ya-rqu-chka-lla-n-ña-taq; el transformativo {-ya}


unido a la raíz nominal vieja ‘viejo, vieja’ crea el tema verbal vieja-ya- ‘envejecer’ o ‘volverse
viejos’; {-rqu} le agrega dinamismo al tema verbal ‘envejecer rápido’; {-chka} implica el
aspecto imperfectivo de la acción y en tiempo presente marcado por la flexión de 3p {-n}
‘estar envejeciendo rápido’, {-ña} ‘ya’ se refiere al cambio de joven a viejo; y la combinación
{-lla+taq} relaciona a una referencia anterior, es decir, uno cambia de niño a joven y ‘de igual
manera’ de joven a viejo; entonces la palabra completa significa ‘de igual manera rápido ya
se están volviendo viejos’.

5.5.2. Raíz nominal + (verbalizador + decisivo + benefactivo +objeto)

La explicación de la palabra pampa-cha-rpa-pu-wayku que significa ‘nos lo bajonea (a


nuestro trigo)’ o ‘nos lo dejan por los suelos’, se encuentra después del (E 148) , pero el cual
es parte del (E 151) , y el contexto de la misma trata del trigo argentino que es más grande y
más barato que el trigo yambateño.
5.5.3. Raíz verbal + (eductivo + decisivo + sujeto)
(E 163)
aysa+rqu+rpa+sunchik Kanchamanta jurqhun leonqa cabrataqa mmm imata ruwayku?,
kunan lazos kachkan trenzados, chaywan kunkanman
churaytawan aysarqurpasunchik, y sipirpasunchik leontaqa,
nispa niq kayku a (M,45). (Continúa en (E 194) .

‘el león se lo sacaba a las cabras del corral mmm qué hemos
hecho? Bueno, hay esos lazos trenzados, con esos lazos

214
amarrando a su cuello lo vamos a jalar con fuerza y lo
ahorcaremos rápido al león, diciendo decíamos pues.’

La combinación de los sufijos {-rqu+rpa} expresa fuerza, rapidez y hasta violencia al ejecutar
la acción verbal. La entrevistada nos cuenta cómo pensaban matar al león, ella y su familia.
Tenían unos lazos trenzados los cuales usarían para amarrar al cuello del león y de esa
manera al apretarlo, lo matarían. Con ese objetivo, dice aysarqurpasunchik que significa ‘lo
jalaremos fuertemente y rápido’; y además para concretar su propósito agrega: y
sipirpasunchik ‘y lo ahorcaremos’, nuevamente aparece el sufijo {-rpa} expresando esa
determinante y violenta decisión de ahorcar al león porque sipi- significa ‘ahorcar, colgar’.

5.5.4. Raíz verbal + (decisivo + causativo + translocativo + pasado + sujeto)

(E 164)
wañu+rpa+chi+mu+sqa+nku E. wañuchinkichikchu pobre allquykita?
N. ñuqaykuqa, q’alituta ‘ilarpachiyku’ allquykutaqa.
Qallunpis juk laduman namuchkarqa…siq’ikamuchkarqa,
ñawis saltaramuchkarqa, eee millay! Uñitasniyuq
karqapis, uñitasninpis phichqa karqanku kunan
juksitullaña, tawataqa wañurpachimusqanku (M,16).
(Es continuación de (E 158)

‘E. ¿y le han matado a tu pobre perro?’


‘N. nosotros, totalmente lo ‘hemos dejado frío’ a nuestro
perro. Su lengua también a un lado se estaba saliendo,
sus ojos estaban saltando, eee feo! Incluso (su perro
que mataron) tenía sus criitas, sus criitas eran cinco,
ahora hay unito no más ya, a los otros cuatro los habían
hecho matar.’

La combinación de los sufijos {-rpa+chi+mu+sqa+nku} expresa decisión, transitivizar el


verbo, movimiento, y conocimiento no directo de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta
cómo lo mataron a su perro entre ella y su hermano; también dice que a las crías de su perro
otras personas las mataron. Bajo ese contexto, dice: wañurpachimusqanku ‘los habían
matado (a los perritos)’; {-rpa} señala la decisión de ejecutar la acción; {-chi} transitiviza el
verbo ‘morir’ en ‘matar’; {-mu} indica que ‘por allá’ los mataron, lejos de la hablante que era el
referente; ella no lo vio porque justamente a continuación el sufijo {-sqa} expresa que ella no
tenía conocimiento directo de tal suceso; se enteró después, se lo contaron por testimonio.

215
5.5.5. Raíz verbal + (incoativo + incoativo + translocativo + objeto)

(E 165)
qhawa-ri+ri+mu-wanchik Juk liso, liso león kaq. Chayqa, aycha churarpaytawankama,
manchay ajina qhawaririmuwanchik! Chaymantaqa
mancharirikunchiktaq ñuqaykupis a! Ajinamanta leonqa
qhawaririwayku, ñuqaykupis sustullikuyku27: ni usha
niykuchu, ni león niykuchu. (M,45).

‘había un león liso, era atrevido. Ese león, inmediatamente


después de dejar la carne en el piso, bien listo así nos
empezaba a mirar fijamente a nosotros. Entonces, nosostros
también nos asustábamos pues! De esta forma el león nos
miraba fijamente, nosotros también nos asustábamos, ni
‘usha’ le dijimos, ni león, ni nada.’

La combinación de los sufijos {-ri+ri+mu-wanchik} expresa inicio, acción estativa corta y


movimiento de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que había un león liso, atrevido
que dejaba su presa en el piso para mirarles a la hablante y a los que con ella estaban
asustándoles. Bajo ese contexto dice: ajina qhawaririmuwanchik ‘así nos empezaba a mirar
fijamente por un rato’; el primer {-ri} da inicio a la acción del verbo ‘mirar’; el segundo {-ri}
expresa que la acción de mirar se ‘fija’ por un lapso de tiempo ‘un rato’; {-mu} indica la
dirección ‘hacia ellos’, o sea la mirada del león se dirigía hacia el referente, que es la
hablante y los que con ella estaban identificados por la flexión de persona objeto {-wanchik}
‘a nosotros’, o sea, sobre ellos recaía la acción verbal, a ellos les afectaba causándoles
susto.

5.5.6. Raíz ambivalente + (inductivo + incoativo + sujeto)

(E 166)
t’ika-yku-ri-n Navidad chayta, chaykama tarpuyku. Chantaqa papitas t’ikaykurin
k’achituta. Tukuy…saritaspis phuñiykurin, triguituspis espigaykurin,
phuñu-yku-ri-n
chay qhuraspis t’ikaykurin. Chakrapis t’ikaykurillantaq. Así juk
espiga-yku-ri-n temporada k’achallata t’ikarinpis a (M,79).

‘hasta navidad, hasta entoces sembramos. Después los sembradíos de


papa florecen bonito. Todos…también salen los cabellitos de los
maicitos, salen las espigas de los trigos, también las hierbas florecen,
las chacras también florecen pues. Así una temporada bastante bonito
florece todo.’

27Para Herrero (1970: 230), los sufijos {-lli+ku} también pueden convertir los nombres en verbos. Al unirse al
nombre ‘susto’ se crea el tema verbal sustulliku- ‘asustarse’; más la flexión {-yku} significa ‘nos asustamos’.
216
La combinación de los sufijos {-yku+ri} expresa intensidad, inicio y prolongación de la acción
verbal. La entrevistada nos cuenta que después de sembrar, pasa un tiempo, los sembradíos
crecen y comienzan a florecer. En ese sentido, ella dice: papitas t’ikaykurin ‘empiezan a
florecer (las plantas de) las papas’; saritaspis phuñiykurin ‘empiezan a salir los cabellitos del
maicito’; triguituspis espigaykurin ‘empiezan a salir las espigas del triguito’; chay qhuraspis
t’ikaykurin ‘esas hiervas también empiezan a florecer’; chakrapis t’ikaykurillantaq ‘y la
chacra igualmente empieza a florecer’; en todos los ejemplos {-yku} intensifica la acción de
florecer ‘es bonito, agradable para la vista, etc.’; {-ri} expresa el inicio, el comienzo de
florecer, y además indica el desarrollo de tal acción en un tiempo imperfectivo porque no se
sabe en cuánto tiempo florecen ni cuánto dura.

5.5.7. Raíz verbal + (incoativo + inductivo + reflexivo + aproximativo)

(E 167)
q’ipi-ri-yku-ku-spa Chaymantaqa, machetewan umanpi, hachaswan umanpi waqtaspa
wañuchinku leontaqa…chaymanta, manchay runa-cuerpota-jina
[q’εpiriykukúspa] q’ipiriykukuspa aparimunku leontaqa wasiman (M,45). (Es un
estracto de (E 119) .

‘después, golpeándole en su cabeza con machetes y achas lo


mataron al león…después, como si fuera el cuerpo de una persona
cargándose bien lo trajeron al león a la casa.’

La combinación de los sufijos {-ri+yku+ku+spa} expresa inicio, tener cuidado y el gerundio de


la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que después de matar al león, lo cargaron con
cuidado para llevarlo a su casa. En ese sentido, q’ipiriykukuspa significa ‘cargándose bien
(con cuidado)’; {-ri} da inicio a la acción; {-yku} expresa tener cuidado; {-ku} expresa que la
acción es reflexiva ‘se’ cargan; y {spa} funciona como el gerundio.

5.5.8. Raíz ambivalente + (inductivo + causativo + reflexivo + limitativo + sujeto)

(E 168)
q’usñi-yku+chi+ku+lla+yku E. libre trabajo kawsana kay kampupiqa, i?
V. arí, libre trabajo kay kampupi. Ajinaqa, maypichus
[q’Ωsñiykučikuλáyku]
sufrisunmanri?, llaqtaspi mana ajinachu sufrinkumanchu a! kay
kampupiqa grabeta sufriyku ári, ñuqaykuqa! Tardespis
chayamuyku juktaq paraykun chayqa, qála paran juq’uyusqa,
chayamuytawan cambiakuykuraq. Llamt’apis juq’uraqtaq!,
mmm, juq’u llamt’ata q’unchaman sat’íyku phu, phu, phu
chayachiyku cenatapis. Imanasqaykutaq, para juq’uyku, jina
kakuyku a!

217
E. llamt’itamantaqa sufrinkichispunichá, icharí?
V. arí, Llamt’itamantaqa sufriykupuni a! Llamt’itayku ch’aki kan
chay ratulla wayk’urqukuykupis. Mana llamt’itayku ch’aki kan
chayqa q’usñiykuchikullayku a! q’usñi ukhupi kayku kay
campupi a!,jajaja (M,45).

‘E. mucho trabajo es vivir aquí en el campo, no ve?’


‘V. sí, demasiado trabajo es vivir aquí en el campo. Así,
¿dónde se sufriría?, en las ciudades no creo que sufran así
pues! Nosotros sí, que sufrimos bastante aquí en el campo!
Por las tardes llegamos, de rrepente llueve, ya estamos
mojados, después de llegar (a la casa) nos cambiarnos
todavía. Peor aún la leña está mojada!, mmm, la leña mojada
metemos al fogón y (soplamos) phu, phu, phu así hacemos
cocer la cena. Qué vamos a hacer, la lluvia nos moja, así
estamos pues!’
‘E. ¿de leñita deben sufrir siempre pues, no es cierto?’
‘V. sí, sufrimos siempre pues por la leñita. Si nuestra leñita
está seca ese rato nos cocinamos. Si no tenemos leña seca
entonces nos hacemos humear no más pues!, dentro del
humo vivimos aquí en el campo, jajaja!’

La combinación de los sufijos {-yku+chi+ku+lla+yku} expresa intensidad, causación más


acción reflexiva y limitación de la acción verbal. La entrevistada, nos cuenta por qué sufren
tanto en el campo. Las pautas que tenemos en el enunciado están en cursiva y son: por un
lado, paraykun chayqa, significa ‘si es que llueve’; y por otro, llamt’apis juq’uraqtaq que
significa ‘y (peor) todavía la leña está mojada’; o sea, la lluvia les causa problemas porque
moja la leña. Si la leña se moja ya no arde muy bien, la meten al fogón y tienen que soplar
bastante para conseguir que arda pero sólo consiguen llenarse de humo. Bajo ese contexto,
la hablante dice: q’usñiykuchikullayku ‘nosotros, nos hacemos humear no más’,
metafóricamente sería, ‘vivimos en el humo’; {-yku} intensifica de alguna manera la acción de
humear; {-chi+ku} señala al propio sujeto, marcado por la flexión {-yku} ‘nosotros’, quien
provoca y es afectado a la vez por hacer humear ‘nosotros mismos, nos hacemos’; el
enclítco {-lla} expresa esa limitación, si no consiguen que arda la leña, solamente logran
hacerse humear.

5.5.9. Raíz verbal + (causativo + recíproco + decisivo + reflexivo + sujeto + aditivo)

(E 169)
wañuchi+na+rpa+ku+nku+pis E. maqanakunku yuqallas tinkupi, i?
P. chaypuni a, chaypuni gustachikunku. Ñawpaqta aswan

218
kaq nin a. Kunan antes mana dejankuchu, prohibiyta
munanku porque ay veces wañuchinarpakunkupis a!,
icharí?(M,26).

‘E. se pegan los chicos en el tinku, ¿no es cierto?’


‘P. eso siempre pues, eso siempre se hacen gustar. Antes
dice que era mucho más. Ahora más bien no dejan,
quieren prohibir porque a veces entre ellos se matan
pues con violencia, no es cierto?’

La combinación de los sufijos {-na+rpa+ku+nku+pis} expresa reciprocidad, violencia, acción


reflexiva, e inclusión de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta que a los jóvenes les
gusta mucho el ‘tinku’, ‘encuentro a golpes’; éste antes era más violento pero en este tiempo
están prohibiendo porque no sólo se pegan, incluso pueden matarse. Bajo ese contexto, la
hablante dice: ay veces wañuchinarpakunkupis que significa ‘a veces, incluso pueden
matarse entre ellos con violencia’; el verbo transitivizado es wañuchi- ‘matar’; {-na} expresa
que mutuamente se realiza la acción verbal; {-rpa} indica que la matanza mutua es ‘violenta’,
‘repentina’; y el enclítico {-pis}, (ver 6.4.1. El aditivo {-pis/-pas} [pis] ‘y’, ‘también’), indica
que ‘incluso’ se matan, no sólo pelean.

5.5.10. Raíz verbal + (recíproco + incoativo + reflexivo + sujeto)

(E 170)
maqa-na+ri+ku+yku E. porque sichus maqasunkimanri?
P. saqirpayman a! Imapaq maqachikuymanri, í?, pero mana maqay
yachawanchu...allin runitalla..
B. (sumaq maqanarikuyku, chanta puñukapullaykutaq niy a pero
jajaja),
P. wakin warmisitas maqachikunku, sufrinku a, mana ñuqataqa
(M,26).

‘E. porque ¿si es que te pegara?’


‘P. lo dejaría pues! Para qué me haría pegar, no ve?, pero no suele
pegarme...buen hombrecito no más es’
‘B. (un ratito bien nos pegamos después nos dormimos también
dile pues pero jajajaja)’.
‘P. algunas mujercitas se hacen pegar y sufren pues, a mí, no.’

La combinación de los sufijos {-na+ri+ku+yku} expresa acción mútua, minimización y acción


reflexiva. La entrevistada, Pacífica, estaba contando que su marido no acostumbra pegarle,
que es buena gente; en ese preciso momento interrumpe en la entrevista una tercera

219
persona que es mi prima Blanca, ella al escucharle a Pacífica hablar maravillas de su marido,
bromea y dice así: (sumaq maqanarikuyku, chanta puñukapullaykutaq, niy a pero!), que
significa (‘bien nos peleamos un ratito, después nos dormimos también, dile así pues pero!’),
y provoca risas; {-na} expresa reciprocidad del verbo maqa- ‘pelearse, pegarse’ mutuamente;
{-ri} de alguna manera endulza la palabra y a la vez minimiza la acción de pelearse ‘un
poquito’ o ‘un ratito’; {-ku} ‘nos’ es el reflexivo; {-yku} la flexión de 1pl inclusivo ‘nosotros’.

5.5.11. Raíz verbal + (reflexivo + translocativo + benefactivo + durativo + sujeto +


contrastivo)

(E 171)
apa+kampu+chka+lla+nchik+taq Llamt’amanpis rinchik. Juk monte tiyan, chayman
rispa, llamt’ata apakampuchkallanchiktaq, burruspi.
Kimsa burruta, tawa burruta jap’ispa llamt’apaq
(M,79).

‘vamos también por leña. Tenemos un monte, yendo


ahí, la leña también nos la estamos trayendo aquí, (a
la casa) en burros. Agarramos tres o cuatro burros
para ir por leña.’

La combinación de los sufijos {-ku+mu+pu+chka+lla+nchik+taq} expresa beneficio,


movimiento, decisión y progresión de la acción verbal. La entrevistada nos cuenta de que
van al monte para recogerse leña y luego lo traen a su casa. En ese sentido dice: chayman
rispa, llamt’ata apakampuchkallanchiktaq que significa ‘yendo ahí, la leña también nos la
estamos trayendo aquí’; {-ku} significa que ‘se’ traen la leña para su beneficio; {-mu} indica
orientación, retorno ‘de allá (del monte) hacia aquí (la casa)’; {-pu} señala decisión súbita,
repentina al ejecutar la acción; {-chka} expresa que la acción es imperfectiva y remarcada en
presente por la flexión {-nchik} para significar ‘nosotros estamos trayendo’; los enclíticos {-
lla+taq} funcionan como una unidad que quiere decir ‘también’.

5.5.12. Raíz verbal + (durativo + limitativo + objeto)

(E 172)
qhawa-chka+lla+wanchik Imaman llaqtaman risunman chay jina peligro kawsanaqa
suwasmanta mmm…imataq, micro ukhuman yaykunchik
qhawachkallawanchik (M,45). (es un estracto de (E 101).

‘a qué iriamos a la ciudad, tan peligrosa es la vida allá porque


hay muchos rateros mmm…qué pues, entramos al micro y
nos están mirando no más.’

220
La combinación de los sufijos {-chka-lla-wanchik} expresa la progresión de la acción que
afecta a la persona objeto. La entrevistada, se refiere a que al ir a la ciudad uno corre peligro
por culpa ‘de los ladrones’, nombre pluralizado que nos da la pauta para identificar a la
persona sujeto que ejecuta la acción de robar, y está explícito en el discurso con la palabra
en cursiva suwasmanta. Es decir, se establece una relación pronominal de (3p—I)28. Bajo
ese contexto la hablante dice: micro ukhuman yaykunchik qhawachkallawanchik que
significa ‘entramos al micro y nos están mirando no más’; el durativo {-chka} expresa la
progresión de la acción que es qhawa- ‘mirar’, en presente y remarcado por la flexión de
persona objeto {-wanchik} ‘a nosotros’ quienes son afectados por la mirada; {-lla} ‘no más’,
expresa la idea de que los ladrones primero no hacen otra cosa sino mirar con atención,
buscar a sus víctimas para luego recién robar.

5.5.13. Raíz verbal + (durativo + objeto + subordinativo + sujeto)

Tenemos en (E 113) , y también (ver 5.3.1.5.2.) la descripción de: ma riku-chka-wa-pti-nku


que significa ‘cuando no me están mirando’.

5.5.14. Raíz verbal + (durativo + subordinativo + limitativo + sujeto + continuativo)

(E 173)
ni-chka-pti-lla-yku-raq Chaymantari cabrasta chayachimuni, chayachimuytawan
kanchaman wichq’aykuni. Wichq’aykuytawankamaqa león
jamuchkarqa…León kunitan yaykurparimunqa kanchaman,
nispa nichkayku. Chanta, nichkaptillaykuraq “grin..q’aq”
apakapun pacha cabrataqa. Kanchamanta jurqhun leonqa
cabrataqa (M,45). (es parte de (E 163) .

‘y después les hice llegar a las cabras. Luego de haber llegado


las he encerrado en su corral. Mientras terminaba de
encerrarles el león estaba viniendo El león ahorita va a entrar
al corral, estamos diciendo, mientras nosotros seguimos
diciendo “grin..q’aq” ya se lo ha llevado a la cabra. De su
corral le ha sacado el león a la cabra.’

La combinación de los sufijos {-chka+pti+lla+yku+raq} expresa progresión, subordinación y a


la vez simultaneidad de acciones. La entrevistada, nos cuenta que el león se robaba a sus
cabras del corral. Según el enunciado, la hablante y su familia, han visto que el león se
acercaba porque dice: wisq’aykuytawankamaqa, león jamuchkarqa ‘inmediatamente,

28(3p—I); Es la relación pronominal que encontramos en el cuadro de intersecciones (PARADIGMA 9: R.P.


POSIBLES) y que identifica a la 3p plural como sujeto a 1p inclusivo como objeto (a nosotros←ellos).
221
después de encerrarlas (en el corral), el león estaba viniendo’; entonces al ver eso, ellos
comentan: león kunitan yaykurparinqa kanchaman, nispa, nichkayku…‘el león ahorita entrará
al corral, diciendo, estamos comentando…; o sea, estaban preveyendo lo que pasaría en su
delante; sin embargo, ni aún así, se dieron cuenta cuando tal cosa ocurrió, porque de
repente suena ‘grin qaq’, el león les ha ganado en ser ágil, y la hablante continúa contando:
chanta, nichkaptillaykuraq, apakapun pacha cabrataqa ‘entonces, mientras estábamos
diciendo no más todavía, de repente (le león) se llevó a la cabra’. Así tenemos el siguiente
análisis, el verbo simplemente es ñi- que significa ‘decir’, {-chka} expresa la progresión
imperfectiva en presente marcada por la flexión de 1pE {-yku} ‘nosotros’, entonces significa
‘nosotros estamos diciendo’; luego, el subordinativo {-pti} ‘cuando’ expresa subordinación y a
la vez simultaneidad de realizar dos acciones diferentes pero al mismo tiempo, entonces
‘mientras decían’, en ese mismo momento ‘el león, se robaba a la cabra’; {-lla} se refiere a
que sólo decían; y el enclítico {-raq} significa ‘todavía’, (ver sección 6.5.2.)

5.5.15. Raíz verbal + (incoativo + durativo + objeto + pasado)

Tenemos en (E 113) , y también (ver sección 5.3.1.5.2.), la explicación de cuenta-ri-chka-


wa-rqa que significa ‘ella me estaba contando un poquito’.

5.5.16. Verbo + (reflexivo + transitivo+ objeto + condicional + conjetural)

(E 174)
mikhu-kapu+wayku+man+chá …Libretapuni sayk’uykuyku. Chay “armadillawan”
wañuchiyku, chay pacha descansota rikuyku a! sinoqa
karqa
mana mmm ñuqaykutawanpis mikhukapuwaykumanchá
karqa leonqa a! (M,45). (Es un estracto de (E 10).

‘Mucho siempre nos hemos cansado (con los leones), con


esa “trampa de armadilla” recién los matamos. Desde
entonces, hemos descansado pues!, sino, mmm creo que
a nosotros inclusive, seguramente nos hubiera comido
pues el león!’

La combinación de los sufijos {-kapu+wayku+man+chá} expresa conjetura, posibilidad de


ejecutar una acción repentina y súbita. La entrevistada nos cuenta, que ella y su familia,
estaban tan cansados de lidiar diariamente con los leones que encontraron la forma de
matarlos, gracias a una trampa llamada “armadilla”; de lo contrario, los leones hubieran
acabado no sólo con sus cabras, sino también con ellos. Bajo ese contexto dice:
ñuqaykutawanpis mikhukapuwaykumanchá karqa que significa ‘incluso a nosotros más, de
repente, nos hubieran comido’; {-ku+pu} expresan esa decisión súbita y repentina de realizar
222
la acción verbal que es mikhu- ‘comer’, entonces es ‘comérselo de repente’; {-wayku} ‘a
nosotros’, es el objeto paciente, o sea, los afectados, a quienes se comería el león; {-man} es
el potencial, que señala la posibilidad de que tal acción se haga o no realidad; el enclítico {-
chá} ‘tal vez, seguramente’, expresa incertidumbre, duda, conjetura de que la acción verbal
se realice; finalmente se une el verbo auxiliar karqa, para reflejar la estructura compuesta, y
que presenta la acción como posible en un tiempo pasado.

5.6. Síntesis general del ordenamiento de los sufijos verbales

Después de la descripción de cada uno de los sufijos derivativos y flexivos, mostramos el


cuadro de ordenamiento de estos sufijos, según nuestros datos, donde podemos ver las
relaciones paradigmáticas y sintagmáticas de los mismos. De esa manera, podemos apreciar
cómo se forman las diferentes estructuras de las palabras, y cómo se interrelacionan los
sufijos para crear nuevos significados sin dejar de lado a los sufijos enclíticos. Para justificar
tales combinaciones, que al traducir al castellano algunas son oraciones completas y no sólo
palabras, presentamos los respectivos enunciados en contexto.
Para sintetizar, codificamos los sufijos derivativos con la letra “D” y subclasficados
numéricamente para distinguirlos desde “D1 hasta D9”. Pero antes están los sufijos
derivativos denominativos o Tematizadores Verbales, más pegados a la raíz para modificar
la categoría gramatical y formar temas verbales, codificados como (TVa=verbalizador -cha,
TVb=transformativo –ya); luego (D1=es para el dinámico –rqu); (D2a=incoativo –ri, y decisivo
–rpa), es decir, estos aparecen paradigmáticamente en la misma posición, entonces se
excluye una si está presente la otra; (D3=intensificador –yku); (D2b=nuevamente –ri);
(D4=causativo –chi); (D5=recíproco –na); (D2c=nuevamente –ri/-rpa); (D6=reflexivo –ku);
(D7=directivo –mu); (D8=benefactivo/transitivo –pu); y (D9=durativo –chka). Estas
numeraciones son relativas y no definitivas, es decir, (D1=puede ser otro derivativo que
aparezca delante de –rqu, como {–ra, -ykacha, -rpari, etc), según su aparición que no
encontramos en nuestros datos, entonces se iría recorriendo la numeración; lo que sí
quedaría marcado es que la letra “D” que identifica a los sufijos derivativos en general.
Seguidamente, los sufijos flexivos están codifcados con la letra “F” y según la clase de
flexión, los distinguimos numéricamente de la siguiente manera: (F1a=1p objeto –wa;
F1b=1p objeto plural inclusivo –wanchik; F1c=1p objeto plural exclusivo -wayku);
(F2a=subordinativo –pti; F2b=spa); (F3a=pasado –rqa; F3b=sqa); y para el paradigma de
sujeto (F4a=1p sujeto –ni; F4b=2p sujeto-nki, F4c=3p sujeto -n, etc.), teniendo en mente las
diferentes letras para cada persona; (F5=modo potencial –man).

223
Finalmente, los sufijos enclíticos están codificados con la letra “E”, y para distinguirlos
subclasificados numéricamente así: (E1a= limitativo –lla), como este sufijo se vuelve a repetir
en otra posición es también (E1b=–lla); y los demás enclíticos codificados desde (E2=hasta
E7), como ya lo indicamos.

5.6.1. Síntesis de las combinaciones dadas

Entonces, al tener codificados y bien clasificados los sufijos derivativos, flexivos y enclíticos
simplemente presentamos las combinaciones encontradas más sus traducciones
correspondientes según el contexto de su enunciado; y lo resumimos de la siguiente manera:
Creando temas verbales, la estructura es; (1) raíz nominal +(TVb+D1+D9+E1a+F4c+E2+E4)
y corresponde a la palabra viejayarquchkallanñataq que significa ‘prontamente se vuelve
viejo ya también’; (2) raíz nominal+(TVa+D2a+D8+F1c) y corresponde a la palabra
pampacharpapuwayku que significa ‘nos lo deja por los suelos’. Creando temas verbales
con derivativos verbales; (3) la estructura es raíz verbal+(D1+D2a+F4d) y la palabra es
aysarqurpasunchik que significa ‘lo jalaremos rápido y con fuerza’; (4) raíz verbal
+(D2a+D4+D7+F3b+F4g) y la palabra wañurpachimusqanku que quiere decir ‘ellos, los
habían hecho matar (a los perritos)’; (5) raíz verbal+(D2a+D2b+D7+F1b) y el ejemplo es
qhawaririmuwanchik que significa ‘nos empezaba a mirar fijamente por un rato’; (6) raíz
verbal+(D3+D2b+F4e) el ejemplo es t’ikaykurin ‘empieza a florecer’; (7) raíz verbal
+(D2a+D3+D6+F2b) y la palabra q’ipiriykukuspa que significa ‘cargándose bien’; (8) raíz
verbal+(D3+D4+D6+E1a+F4e) y el ejemplo es q’usñiykuchikullayku que quiere decir
‘nosotros no más nos hacemos humear’; (9) raíz verbal+(D4+D5+D2c+D6+F4g+E6) y es la
palabra wañuchinarpakunkupis que significa ‘incluso, pueden matarse entre ellos con
violencia’; (10) raíz verbal+(D5+D2c+D6+F4e) y la palabra maqanarikuyku que significa ‘nos
peleamos un ratito’; (11) raíz verbal+(D6+D7+D8+D9+E1a+F4d+E4) en la palabra
apakampuchkallanchiktaq que quiere decir ‘(la leña) también nos la estamos trayendo
aquí’; (12) raíz verbal+(D9+E1a+F1b) y la palabra es qhawachkallawanchik que significa
‘nos están mirando no más’; (13) la estructura antecede con la partícula de negación y recién
la raíz verbal+(D9+F1a+F4g) correspondiente a la palabra ma rikuchkawaptinku, que
significa ‘cuando no me están mirando’; (14) raíz verbal+(D9+F2a+E1b+F4e+E2) y el
ejemplo corresponde a la palabra nichkaptillaykuraq que significa ‘mientras estamos
diciendo no más todavía’; (15) raíz verbal+(D2c+D9+F1+F3a) que corresponde a la palabra
cuentarichkawarqa ‘me estaba contando un poquito’; (16) raíz verbal

224
+D6+D8+F4c+F5a+E5) y corresponde a la palabra-oración mikhukapuwaykumanchá
karqa que significa ‘seguramente a nosotros más, de repente, nos hubieran comido’.
De esa manera, pudimos describir la estructura de la palabra morfológica verbal según las
combinaciones encontradas en los datos del quechua de Yambata. Gracias a ese
ordenamiento se pueden estructurar las nuevas palabras, frases u oraciones con distintas
significaciones según las intenciones y actitudes para expresar en quechua.
Terminamos la descripción de la morfología verbal para entrar al capítulo de los sufijos
independientes o enclíticos.

225
CAPÍTULO VI

SUFIJOS INDEPENDIENTES O ENCLÍTICOS

6.1. INTRODUCCIÓN

Los sufijos independientes o enclíticos son una clase especial de sufijos. Para Cerrón-
Palomino (1987), estos sufijos “aparecen en posición final de palabra, cerrando la estructura
de ésta, pero rebasándola semánticamente, para irradiar sus significados más allá de la
oración, instalándose en el plano del discurso”. Es decir, son sufijos periféricos que cierran la
estructura de la palabra pero éstos relacionan palabras, frases, oraciones o párrafos a través
de conjunciones que funcionan como contectores, interrogaciones, aseveraciones, etc. El
mismo Cerrón-Palomino (1994: 130), agrega que semánticamente, estos sufijos pueden
expresar “un conjunto de convicciones, intenciones, expectativas, creencias, valoraciones,
suposiciones y contrastes”. O sea, los sufijos independientes expresan o indican cada una
de las características mencionadas y de esa manera, él los clasifica en “validacionales y
conectores”. Los validacionales se usan, por lo general, cuando el hablante quiere expresar
o comunicar “dudas, conjeturas e interrogantes”, y los conectores se usan para relacionar
enunciados con otros enunciados antecedentes, ya sea a nivel de palabra como entre
palabras como lo vimos en las descripciones anteriores.
Según Cusihuamán (2001: 71), que los llama “los enclíticos”, son los sufijos que “se
caracterizan por marcar a cualquier elemento de la oración, sea sujeto, objeto/complemento,
verbal o adverbial, expresado por una palabra o por una frase; o a las partículas, en cada
caso bajo ciertas restricciones”. Es decir, los sufijos enclíticos pueden combinarse con las
raíces verbales, nominales, ambivalentes o con las partículas y si hubiera alguna restricción
sería por incompatibilidad semántica. Cusihuamán hace una clasificación más específica y
concreta; por sus características, divide a estos sufijos en cuatro grupos: Enclíticos de tópico,
enclíticos de enfoque, enclíticos relacionales, y enclíticos de especificación. Para la
presentación del presente capítulo, nos guiaremos por esta clasificación.

6.2. ENCLÍTICOS DE TÓPICO

Cusihuamán (2001: 227), dice que los enclíticos de tópico, señalan al tópico de la oración
que pueden ser uno o más elementos explícitos de un “discurso”. Él usa el término “discurso”

226
para referirse a la “secuencia de expresiones u oraciones que ocurren en el transcurso de
una conversación, de una narración, o de un comentario”. Nosotros lo denominamos
enunciado a la secuencia de expresiones y oraciones que conforman el contexto de nuestros
ejemplos y que fueron grabados en las entrevistas. Entonces los enclíticos de tópico pueden
señalar o topicalizar a uno o varios elementos del discurso o enunciado. Los sufijos
caracterizados son: El introductivo –qa y el responsivo –ri.

6.2.1. El introductivo, enfático-topicalizador {-qa} [Gα]

Según Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 423), el sufijo -qa “introduce el tema y pide
atención sobre el mismo” y llega a ser marcador de sujeto, (ej. “wayk’uytaqa sumajta
wayk’uni” ‘lo que es cocinar, suelo hacerlo bien’) y (“Noqaqa sapa p’unchay laranja
sach’asniyta qarpani” ‘Yo riego todos los días mis naranjos’); según los ejemplos que
presentan, el nombre nominalizado “wayk’uyta-qa” y el pronombre personal “Noqa-qa” son
los tópicos y tienen la función de sujeto. Wölck (1987: 52), lo llama sufijo “enigmático”, que
tiene un valor “a veces contrastivo, a veces temático o focalizador, muchas veces anunciador
de un nuevo punto de vista”, pero no proprciona ningún ejemplo bajo el justificativo de que
tales significados, al ser contextuales o discursivos, necesitan ser descritos en un contexto
más amplio. Nosotros corroboramos en decir que el contexto discursivo es el que define el
significado de cada sufijo sin que tengan que perder su relación como “identidades mínimas
de forma y significado constante” al que se refiere Matthews (ver pág 12).
Para Cerrón-Palomino (1994: 137), -qa “tiene la función principal de señalar al tópico de la
conversación o del discurso acerca del cual se proporciona una información nueva”, (ej.
“kunan-qa, pay-qa mikhu-n-ña-m” ‘ahora, él ya come’); {-qa} unido al adverbio “kunan”
introduce nueva información, y en el pronombre “pay” topicaliza al sujeto de la oración. Para
resumir, Cusihuamán (2001: 227), dice que “el introductivo –qa marca el elemento que actúa
como tópico nuevo o previamente conocido en declaraciones y mandatos, y en forma
limitada en algunas preguntas que denotan duda o conjetura, y no tiene traducción”, (ej.
“manan munanichu kukata-qa” ‘no me gusta la coca’); {-qa} topicaliza el nombre “kokata”, el
cual está en posición final, en función de objeto y en una oración declarativa; y (“kunan tuta-
qa qasamunqapaschá!” ‘esta noche quizá escarche!’); esta vez {-qa} topicaliza el nombre
“tuta”, que ahora se encuentra en posición medial. De manera que {-qa} puede topicalizar a
cualquier elemento del enunciado sea nombre, pronombre, verbo, adverbio y en cualquier
función que tengan, además -qa puede repetirse en un mismo discurso por lo que puede

227
tener una posición inicial y medial; o sólo inicial, medial o final. En nuestros datos
encontramos los siguientes ejemplos.

a. {-qa} [Gα] topicaliza una acción verbal

En el siguiente ejemplo la entrevistada focaliza la acción verbal.


(E 175)
tukuchi-ni-qa E. machkha tiempopi tukuchinki chay phulluta, llikllata?
R. killapichá tukuchini a phulluta. Casi iskay killapichus imachá
llikllayta tukuchiniqa, achkha tiempowan tukuchini chayta (M,22). (Es
un estracto de (E 86).

‘E. ¿en cuánto tiempo terminaste ese phullo, y ese aguayo?’


‘R. tal vez en un mes he terminado (de tejer) el phullu. Casi en dos
meses, algo así he terminado mi aguayo, en mucho tiempo he
terminado eso.’

El sufijo {-qa} llama la atención sobre el tópico del discurso. La entrevistada nos cuenta de
que su phullu ha tejido en menos tiempo que su aguayo. Pero no topicaliza ni phullu ni
aguayo ni siquiera a ella misma, quien es el sujeto, sino que dice: casi iskay killapichus
imachá llikllayta tukuchiniqa ‘casi en dos meses terminé (de tejer) mi aguayo’; el
topicalizador {-qa} llama la atención sobre la acción verbal, el hecho de terminar de tejer su
aguayo en mucho tiempo, es lo que la hablante topicaliza.

b. {-qa} [Gα] topicaliza a un sustantivo

En el siguiente ejemplo la entrevistada focaliza a un sustantivo.


(E 176)
k’urpas-pi-qa Hornota llamt’awan parichiyku. Chaymantaq churaykuyku papata,
chuqllu, habas. Chaymanta, p’ampaykuyku chay q’uñi k’urpaspiqa,
sumaqta chayan a!, misk’isitu. ( Es un estracto de (E 70).

‘el horno hacemos calentar con leña. Después ponemos la papa, el


choclo, las habas. Después, lo enterramos con esos terrones
calientes, bien cuece pues!, dulcecito.’

El sufijo {-qa} topicaliza a un sustantivo pero no lo señala como sujeto. La entrevistada nos
describe cómo hacen cocer las papas, los choclos y las habas debajo de pedazos de adobe
calientes que en el campo lo llaman “k’urpas” y el diccionario lo traduce como ‘terrón’.
Entonces la hablante dice: chaymanta, p’ampaykuyku chay q’uñi k’urpaspiqa, sumaqta

228
chayan a!; {-qa} unido al sustantivo k’urpa lo topicaliza y lo introduce como información
nueva haciendo una declaración afirmativa, pero no lo señala como sujeto.

c. {-qa} [Gα] responde a preguntas con {-taq}

Según Plaza (1980: 20), el sufijo -qa se usa en respuestas cuando la pregunta se hace con
el sufijo –taq, (ej. “pitax qhawan?” ‘quién mira?’, “warmi-qa qhawan” ‘la mujer mira’).
Tenemos el siguiente ejemplo.
(E 177)
…ima-taq? E. kunan kay Emiliana, imataq qampatari?
S. ah, ñuqaypata primay a, payqa. (M,22).
…pay-qa
‘E. ¿y ahora la Emiliana qué es de vos?’
‘S. ah, ella es pues mi prima.’

La relación de los sufijos {-taq} y {-qa} sirve para preguntar y responder con cada uno
respectivamente. Yo le pedí información a mi entrevistada sobre el parentezco familiar entre
ella y la cholita Emiliana, presente en ese momento, y le pregunto así: Emiliana imataq
qampatari? ‘la Emiliana ¿qué es de vos?’; {-taq} se agrega al pronombre indefinido ima ‘que’,
para convertirlo en interrogativo imataq significa ¿qué?; entonces la entrevistada responde:
ah, ñuqaypata primay a, payqa ‘ah, ella es mi prima’; {-qa} se une y topicaliza al pronombre
personal de 3p; sustituye al verbo ser y además lo remarca como el sujeto del discurso.

6.2.2. El reanudador, o conjunción interrogativa {-rí} [rí] ‘y…?’

Para Middendorf (1970: 132), el sufijo –ri significa ‘y, pero, pues’; como conjunción copulativa
sirve para unir frases de una manera coordinada; pero que se lo usa con preferencia en
frases interrogativas como nos muestra en el siguiente ejemplo, (“ñoka armacuj risaj, kanri
‘hinallajtajchu?” ‘yo iré al baño, ¿y tú también?’). Plaza (1980: 14), lo llama “conjunción
interrogativa (y…?)”; su uso lo ilustra de la siguiente manera, (ej. “payqa ripun qanri?” ‘él se
va y usted?’). Cerrón-Palomino (1994: 137), dice que el reanudador -ri expresa el “enlace o la
reanudación” de una conversación a través de las preguntas: “qam-ri”, ¿pitaq kachkanki? ‘y
tú, ¿quién eres?’. Para resumir, según Cusihuamán (2001: 227), “el responsivo –ri marca al
elemento que actúa como tópico en las preguntas para indicar que dichas preguntas tienen
una conexión con los eventos que han ocurrido previamente o con alguna citación anterior.
Las preguntas así marcadas motivan la continuación de la conversación”; se lo prodría
traducir como: ‘y, pero’, (ej. “pitaq qan-ri kashanki?” ‘¿y quién es Ud.?’, y (“Limapi-ri
runasimita rimasqankuchu?” ‘¿y en Lima hablan el quechua?’. Además, nos dice que cuando

229
–ri se une a cualquier claúsula compuesta sólo de ese elemento, en tal caso, “-rí toma un
acento enfático”, (ej. “pitaq-rí” ‘¿pero, quién es?’; “qan-rí” ‘¿y tú?’). Coincidentemente, todos
los autores mencionados usaron en sus ejemplos la conjunción –ri junto al pronombre de 2p
“kanri/qanri/qamri”. En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.

{-rí} para hacer interrogaciones

La entrevistada me interroga a mí ya también.


(E 178)
qampata-rí? S. arí, ajinalla ñuqayku situacioniyqa, ajinalla willariykiman ñuqaqa
papasu-yki-ri? E. kusalla pero kachkanki
mama-yki-rí? S. qampatarí?, maymanta mamayki, papasuykiri?..
E. papasuy karqa kay llaqtamanta…
S. mamaykirí?
E. mamay, Kiririamanta
S. entonces kay lado runapuni kanki a! (M,22), (Continúa en (E 191) .

‘S. sí, así no más es nuestra situación. Yo así no más te contaría’


‘E. pero tú, te encuentras bien no más’
‘S. ¿y de vos?, ¿de dónde es tu mamá y tu papá?’..
‘E. mi papá era de este pueblo’…
‘S. y tu mamá?’
‘E. mi mamá es de Kiriría’
‘S. entonces perteneces a estos lados siempre pues!’

El sufijo {-ri}, o {rí} acentuado, reanuda un nuevo tema de conversación y también enlaza
preguntas funcionando como conjunción interrogativa. En este caso, la entrevistada termina
de contarme su situación y luego ella se convierte en la entrevistadora. Ahora es ella la que
me interroga y reanudando el diálogo, con un nuevo tema, me pregunta: qampatarí?; {-rí}
expresa la reanudación de la conversación, al decirme ‘¿y de vos?’, quería saber algo sobre
mi, entonces continúa preguntándome: maymanta mamayki, papasuykiri?; {-ri} además de
conjunción interrogativa, está topicalizando al nombre papasu ‘¿y tu papá?’; entonces mi
respuesta es primeramente papasuy kaymanta karqa ‘mi papá era de este pueblo’; luego, la
hablante, insiste y vuelve a preguntarme: mamaykirí?; esta vez {-rí} acentuada, topicaliza
sólo a un elemento de la cláusula ¿y tu mamá?, y recién la hablante queda satisfecha con mi
respuesta.

6.2.3. Síntesis de los enclíticos de tópico

Los enclíticos de tópico son los sufijos que nombran a uno o más elementos de la oración
como tópicos específicos de un discurso, y pueden unirse a cualquiera de los elementos ya

230
sea a un sustantivo, al verbo, al adverbio, etc. Por un lado, el enclítico {-qa}, al topicalizar a
cualquier elemento de la oración llama la atención sobre éste, el cual puede ser el sujeto, o
el objeto de la oración por lo que su posición puede variar ya sea al pricipio o al final,
presentamos los siguientes ejemplos: (a) casi iskay killapichus imachá llikllayta tukuchiniqa!,
que significa ‘creo que en dos meses terminé (de tejer) mi aguayo!’; (b) chaymanta,
p’ampaykuyku chay q’uñi k’urpaspiqa, ‘entonces, los enterramos con esos terrones
calientes’; (c) responde a preguntas hechas con el sufijo {-taq}; E. kunan kay Emiliana,
imataq qampatari?, S. ah, ñuqaypata primay a, payqa. Por otro lado, el enclítico {-ri} en la
reanudación del diálogo también topicaliza el tema que se quiere abordar, sobre el que se
quiere interrogar con preferencia, como en el ejemplo previamente presentado; kay Emiliana,
imataq qampatari?, ¿y la Emiliana que es de ti?; maymanta papasuykiri?, mamaykirí?,
‘¿de dónde son tu papá?, ¿y tu mamá?’.

6.3. ENCLÍTICOS DE ENFOQUE

Según Cusihuamán (2001), los enclíticos de enfoque se caracterizan “por marcar a uno de
los elementos funcionales de la oración como foco de la misma. Este elemento enfocado
comenta sobre el tópico, sea éste explícito o implícito, y de esa manera viene a ser la parte
primordial de la oración”. A esta clase de enclíticos pertenecen los siguientes sufijos
conocidos como: Atestiguativo –mi/-n, el pronosticativo –cha (o chá, acentuada), el dubitativo
–sina, el interrogativo-negativo –chu, y el ignorativo–chus, que es muy conocido y usado en
Yambata. Estos sufijos son sustituibles los unos con los otros en el mismo elemento o
partícula que recibe el enfoque, por tanto se relacionan paradigmáticamente.

6.3.1. El atestiguativo, enfático-reportativo {-m~mi~min~n} [min]

Middendorf (1970: 317), nos dice que la partícula –mi (después de una consonante o
diptongo), o –n (después de una vocal), es la partícula de “afirmación o comprobación” que
no puede faltar en un contexto narrativo; que se agrega a las diversas partes de la oración, y
no queda omitida en las frases interrogativas directas, (ej. “maipin cani, pin caicuna?
(Ollanta)”, no tiene traducción, pero sería más o menos así: (‘en dónde estoy, quienes son
estos? (Ollanta)’; –n está en una frase interrogativa. Para Herrero y Sánchez de Lozada
(1978: 423), el sufijo “-min, señala aseveración enfática”, (ej. “tataymin sumaq runaqa” =
‘verdaderamente mi padre es un hombre bueno’), es decir, el enclítico –min está enfocando
al nombre “tatay” como elemento principal, tópico de la oración del cual se hace el
comentario. Según Plaza (1981: 6), “-min, es un enfático suave”; pues connota un cierto

231
“darse cuenta o ponerse de acuerdo (con el oyente) para afirmar de una manera más suave”.
Cuando se combina con pronombres interrogativos, sirve para hacer preguntas corteses, (ej.
“pi-min jamurqa?” ‘quién vino (te acuerdas?’ o ‘qué se llamaba el que vino?’). Aquí, además
del sufijo propiamente, se usa en –min la entonación ascendente para hacer preguntas.
Cerrón-Palomino (1994: 131), lo llama “reportativo de primera mano”, quiere decir que “hace
referencia a una fuente de información directa en relación con lo enunciado por el hablante:
éste formula su declaración o su comentario con pleno conocimiento de causa, asumiendo
una autoridad sobre lo que dice, afirma o niega”, (ej. “huk runa-m hamu-rqa-n” ‘un hombre
vino’), y (“sapa p’unchaw-mi tusu-n” ‘todos los días baila’), “–m/–mi” respectivamente,
señalan afirmación de tales hechos porque seguramente los han visto. Para Cusihuamán
(2001: 229), el sufijo –mi, o sus dos alomorfos, “denota que el hablante ha visto o ha
participado personalmente en la realización del evento que él describe, o que conoce en
forma directa que el referido evento está en plena ejecución o que va a ocurrir en un futuro
cercano”; se lo podría traducir como: ‘según sé, o recuerdo; según mi convicción, o mi
experiencia personal; la verdad es que; el hecho es que’, etc., (ej. “hoq sipas-mi
maskhamusqasunki naha tutamantan” ‘una chica vino a buscarte esta mañana’). En
resumen, el sufijo –min se usa en: a) afirmaciones, y b) en interrogaciones. En nuestros
datos tenemos los ejemplos siguientes.

a. {-min} usado en afirmaciones

La entrevistada nos cuenta que en su cabello le hicieron rulos.


(E 179)
urayku-lla-n-min E. escuelapi allin notas tiyarqankichu?
N. arí kapullarqa sumaq notasniypis. Chaymanta napis
yaykumurqaniqa reina-jina veintiuno de septiembre, diya del
estudiante ruwanku
E. a ver willariway, imaynataq chayta karqa?
N. ñuqamanta imaynachus karqapis, wak runa qhawasqallata k’achitu
karqapis, k’achitu karqa ñiwanku, k’achituchus karqa. Chaymanta wak
compañantes kan ‘princesas predilectas’, chaymanta ‘bufones’
ninkuchus, imachá chaypis kallarqataq, chaymanta ñuqa
yaykuni…Profesoras q’alata chukchaytaqa ñuqataqa k’ururachiwanku
jajaja k’ururarqanku. Chay tarde pacha simp’akuni, uraykullanmin,
mana q’ulianchu (M,16).

‘E. ¿en la escuela tenías buenas notas?’


‘N. sí, tenía no más buenas notas. Después, también participé como
reina, el veintiuno de septiembre, día del estudiante hicieron.’

232
‘E. a ver contame un poquito, ¿cómo era eso?’
‘N. no sé cómo estaría, otras personas de lo que han visto, bonito
estaba, bonito estaba me dijeron, habrá sido bonito, no sé. Después,
había otros acompañantes ‘las princesas predilectas’, después,
también había ‘bufones’ creo que les dicen algo así, y después yo
entré…las profesoras me han hecho rulos en mi cabello jajaja lo han
enrulado. Esa misma tarde me he peinado, por cierto que he podido
peinarlo no más, no se ha enredado.’

El sufijo {-min} sirve para afirmar y topicalizar una acción verbal. La entrevistada nos relata
que cuando estaba en la escuela festejaron el día del estudiante haciendo una coronación, y
ella era la reina. Bajo ese contexto dice: profesoras q’alata chukchaytaqa k’ururachiwanku
jajaja, k’ururarqanku ‘las profesoras mi cabello me lo hicieron totalmente rulos jajaja, lo
hicieron rulos’; o sea, como era la reina, las profesoras le hicieron un nuevo peinado,
adornaron su cabello haciéndole rulos, lo cual no es usual para las cholitas que siempre se
hacen trenzas nada más; entonces seguramente por sentirse incómoda, lo que hizo
inmediantamente después del evento es lo siguiente: Chay tarde pacha simp’akuni,
uraykullanmin, mana q’ulianchu ‘esa misma tarde me he peinado, y por cierto que mi
cabello pude peinarlo, no se ha enredado’; el sufijo {-min} está focalizando la acción verbal
uray- que significa ‘bajar’, y por tratarse de su cabello también puede significar
‘desenredarse’; en ese sentido la hablante argumenta sobre ese tópico, sobre ese hecho de
peinarse, porque ella misma lo ha experimentado, y entonces lo afirma con pleno
conocimiento de que su cabello, por cierto, no se ha enredado sino que pudo peinarse sin
problemas.

b. {-min} usado en interrogaciones

(E 180)
Pi-min S. qampatarí, maymanta mamayki, tataykirí?
E. papasuy karqa kay llaqtamanta
S. arí, ajinata uyarichkarqani tiya Blacappi [βlaŋkáχpi] Tiya Blanca
mayqintachá cuentarichkarqa; piq, piq, pimin karqa? riqsirqankichu chayta?,
anchaypaq wawan, nispa (M,22).(Es la continuación de (E 178).

‘S. ¿y de vos?, ¿de donde son tu mamá, y tu papá?’


‘E. mi padre era de este pueblo’
‘S. sí, así estaba escuchando en donde la tía Blanca. La tía Blanca a no se
quién le estaba contando; quién, quién, quién era? lo has conocido? su hija
de él es, diciendo.’

233
El sufijo {-min} expresa una interrogante suave y enfatiza el pronombre indefinido. La
entrevistada, curiosa por querer confirmar lo que ya había escuchado sobre la procedencia
de mis padres, me pregunta: qampatari, maymanta mamayki, papasuykirí?; y al escuchar la
respuesta, de que mi padre era de Yambata, la hablante responde: arí, ajinata
uyarichkarqani tiya Blacappi, ‘sí, así estaba escuchando en donde la tía Blanca’; o sea, yo le
confirmo lo que había escuchado acerca de mi padre en particular; entonces, la hablante
agrega: tiya Blanca mayqintachá cuentaricharqa ‘la tía Blanca no se a quién le estaba
contando’, la hablante no se acuerda el nombre de la persona a quien la tía Blanca le
contaba sobre mi padre, y seguramente fue en esa conversación que la hablante escuchó el
nombre de mi padre también, que era Andrés Peralta, pero tampoco se acuerda porque a
continuación dice: piq, piq, pimin karqa?, que significa ‘quién, quién, quién era?; el enfático
reportativo {-min} al unirse al pronombre indefinido expresa esa interrogante suave, pues ella
misma trataba de acordarse en voz alta, como al ponerse de acuerdo conmigo, para que le
confirme el nombre.

6.3.2. El conjetural o inferencial {-chá} [čá] ‘seguramente’

El acento enfático es lo que caracteriza al sufijo conjetural. Según Middendorf (1970: 318),
dicho sufijo expresa “duda, incertidumbre o probabilidad”, (ej. ’hamunka-ñachā” = ‘quizá
venga ya’). Cerrón-Palomino (1994), dice que cuando el hablante utiliza este sufijo plantea
alguna “especulación” y hasta puede llegar a expresar un “anhelo, lo traduce como “tal vez,
ojalá, quién sabe”; él nos presenta los siguientes ejemplos con sus traducciones, (“¡pi-chá
chay runa-qa!” ‘¡quién será, pues, aquel hombre!’), y (“Luwis Qusqu-man ri-nqa-chá = tal vez
irá al Cuzco Luis’), ambos expresan duda, pero el segundo además, cierta especulación.
Según Cusihuamán (2001: 233), que lo llama “pronosticativo -cha o -chá, con o sin acento”,
resume los mismos significados de la siguiente manera: a) expresa “una suposición,
especulación o anticipación que hace el hablante acerca de la realización de un evento”, y lo
traduce como: “seguramente, supongo que, se presume que, temo de que”, (ej. “lluyta-chá
papataqa karurapushan!” ‘¡seguramente estará agusanando totalmente a la papa!’), es una
especulación; b) expresa “duda o incertidumbre del hablante, se agrega a pronombres
indefinidos, y se traduce como: ‘no sé…’, no estoy seguro…’, (ej. “pi-chá kakunpas!” ‘¡no sé
quién será!’); c) –cha sin acento expresa “conjetura ficticia; es decir se hace referencia a una
costumbre o tradición en actual transcurso o ya extinta; referecia a un plan supuesto” (ej.
“tapuylla tapurikuy maymanta-cha kani chayta” ‘puedes averiguar no más acerca del lugar de
mi procedencia’); o sea, a través de pautas como la forma de hablar, uno puede hacer

234
conjeturas; por ejemplo, escuchamos a alguien hablar cantatido y lentito entonces decimos
‘debe ser tarijeño’, dando referencia sobre su procedencia. En nuestros datos encontramos
los siguientes ejemplos.

a. {-chá} [čá] expresa una suposición, especulación o anticipación acerca de un


evento.

En el siguiente ejemplo la entrevistada nos cuenta la anticipación de futuras actividades.


(E 181)
q’aya-chá E. qam ruwankichu warak’ata?
N. arí, achkhá ruwani ñuqa warak’ata. Mamay ruwallantaq, chay
ka-ku-chka-n-chá
warak’ayta kunan chinkachini, maypichus t’akanipis, chinkachini.
Cabraswan purichkarqani, chayta t’akarpani, maymanchus t’akanipis
q’ayachá mask’amusaq a!, kakuchkanchá, jajaja.
E. kunan diya t’akankichu?
N. arí, kunan diya, jaqay uritaslla michirqani. Q’ayachá tarikampusaq,
kayqa qanman qusqayki ya! (M,16).

‘E. ¿tú haces hondas?’


‘N. sí, yo hago muchas hondas. Mi mamá también hace, esa mi
honda lo hice perder hoy día, dónde lo habré derramado, lo perdí.
Junto con las cabras estaba andando, y eso lo derramé sin darme
cuenta, dónde lo habré derramado, supongo que mañana iré a
buscarlo pues!, seguramente se estará, jajaja.’
‘E. ¿hoy día lo perdiste?’
‘N. sí, hoy día, por allá abajito no más he pasteado. Seguramente que
mañana me lo encontraré, esta (honda) a ti te regalaré ya!’

El sufijo {-chá} expresa una especulación, el deseo de realizar una acción futura. La
entrevistada nos cuenta que, tanto ella como su mamá suelen hacer muchas hondas, y una
de sus hondas lo hizo perder justo el día en que fue la entrevista. Lo perdió durante el día, ya
era de noche, pero tiene la esperanza de encontrarlo al día siguiente. Bajo ese contexto dice:
maymanchus t’akanipis que significa ‘dónde lo habré derramado’; la hablante no se da
cuenta en qué lugar lo derramaría su honda, y continúa diciendo: q’ayachá mask’amusaq a!
‘supongo que mañana lo buscaré!; {-chá} unido al nombre de tiempo q’aya que significa
‘mañana’, expresa la anticipación acerca de lo que hará al día siguiente, ir a buscar su
honda; y además supone que lo encontrará porque agrega: kakuchkanchá a! ‘seguramente
se estará pues!’, esta vez {-chá}, unido al verbo ka- ‘estar’, implica la suposición de que
nadie se lo haya alzado; además me dice: yaqay uritaslla michirqani ‘allá abajito no más les
he pasteado’, o sea, no fue lejos como diciendo que no será difícil ir a buscarlo; entonces,

235
incluso con más seguridad y sin preocupación vuelve a repetir: q’ayachá tarikampusaq!
‘seguramente que mañana lo encontraré’.

b. {-chá} [čá] expresa duda o incertidumbre con la noción ‘no sé’

 En (E 180), la entrevistada no se acuerda quién era la persona a la que la tía Blanca


estaba contándole que mi papá era del pueblo, por eso dice: mayqintachá
cuentarichkarqa; {-chá}, unido al pronombre indefinido mayqin ‘quién, cual’, expresa esa
incertidumbre y significa ‘no sé a quién’.
 Recordando nuestros datos, en (E 143) , la entrevistada decía: hermanuyñataq qhatin,
maymanchá qhatin, chay diya pararqapuni que significa ‘mi hermano ya también les ha
pastoreado, no sé a dónde iría a pastorear, ese día siempre ha llovido’; {-chá}, unido al
adverbio mayman ‘a donde’, expresa total desconocimiento por parte de la hablante ‘no
sabe’ a dónde iría su hermano a pastorear.

c. {-chá} [čá] expresa conjetura ficticia

En el siguiente ejemplo la entrevistada habla de que los niños imitan a los mayores porque
quieren y les gustan sus costumbres.
(E 182)
imaynata-chá Juch’uy wawitaspis kikinta vistirikunku, tinku tusunankupaqqa, anchaypi
imaynatachá rikunku, imaynapichá kawsanku ajinallata paykunapis kayta
imaynapi-chá
munanku. Mana culturankuta paykunapis chinkachiyta munankuchu a! (Es
un estracto de (E 99).

‘los niños pequeños igual se visten, para bailar el tinku, así como ven, así
en la forma cómo viven, así también ellos quieren ser. Ellos tampoco
quieren que su cultura se pierda pues!’

El sufijo {-chá} hace referencia a las costumbres o tradiciones del pueblo. La entrevistada
está contando que los niños no quieren que sus tradiciones mueran. Bajo ese contexto, la
hablante dice: juchúy wawitaspis kikinta vistirikunku tinku tusunankupaqqa que significa ‘los
niños pequeños se visten igualito (que las personas mayores) para bailar el tinku’; de esa
forma los niños están imitando dos cosas: su forma de vestir y su forma de bailar, siguiendo
sus tradiciones y costumbres; la hablante continúa diciendo: imaynatachá rikunku; {-chá}
unido al adverbio imayna que significa ‘cómo’, y combinado con el verbo riku- ‘ver’, hace
referencia justamente a esa forma de vestir y de bailar que los niños ven en los mayores
para imitarlo, luego continúa diciendo: imaynapichá kawsanku; esta vez {-chá}, en
combinación con el verbo kawsa- ‘vivir’, hace referencia a la forma cómo viven en general, es

236
decir, implica todo lo que son, todo lo que hacen, cómo trabajan, cómo se ayudan entre toda
la gente del pueblo, qué cosas comen, cómo se divierten, etc., porque resume diciendo:
ajinallata paykunapis kayta munanku ‘pues, así también ellos quieren ser’; se identifican.

6.3.3. El asertivo-dubitativo {-sina} [sína] ‘creer que’

Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 422), dicen que –sina, señala “un estado de
incertidumbre, duda, o no certeza en el hablante”, y se podría traducir como “tal vez, a lo
mejor, quizás”, (ej. “mamaykisina punkuta takamusan” ‘posiblemente es tu madre la que está
llamando a la puerta’), y además agregan que nunca se la usa en interrogaciones. Según
Plaza (1981: 29), -sina indica una “afirmación pero demostrando duda” puede traducirse
como “creer que”, (ej. “kusikushan-sina” = ‘creo que está alegrándose’). Para Cusihuamán
(2001: 235), el enclítico de enfoque –sina tiene su alternante en –suna, y “denota que el
hablante da una información aproximada que requiere ser confirmada posteriormente por él
mismo o por otra persona”, las traducciones que le corresponden son: ‘supongo que…, creo
que…, parece que…’, etc., (ej. “mamacha-suna haqayqa hamushán!” ‘¡creo que es nuestra
mamacita aquella que viene’!). En nuestros datos encontramos el siguiente ejemplo.
La entrevistada no está muy segura de haberme visto en una fiesta del pueblo.
(E 183)
riku-rqa-yki-sina E. ah ñuqapis jamurqani chay Q’asa Cruz fiestata
P. Q’asata jamurqankichu?, rikurqaykisina, mana as ancha cuenta
qukunichu, pero rikurqaykisina.
E. arí, primay Neli pusamuwan a! (M,26).

‘E. ah, yo también vine a esa fiesta de Q’asa Cruz’


‘P. a la (fiesta) de la Q’asa has venido?, creo que te he visto, no me
doy cuenta muy bien, pero creo que te he visto’
‘E. sí, mi prima Neli me trajo pues!’

El sufijo {-sina} expresa cierta incertidumbre. La entrevistada Pacífica y yo recordábamos la


fiesta de Q’asa Cruz que se celebra cada 3 de Mayo. En ese contexto, yo le recordaba a la
entrevistada al decir: ah, ñuqapis jamurqani chay Q’asa Cruz fiestata que quiere decir ‘ah, yo
también vine a esa fiesta de Q’asa Cruz’; a lo que la entrevistada me contesta: Q’asata
jamurqankichu? ‘viniste a la (fiesta) de la Q’asa?, como recordando que ella también estaba
en esa fiesta porque continúa diciendo: rikurqaykisina ‘creo que te ví’; es decir el sufijo {-
sina} expresa que la hablante tenía la información aproximada, pero no estaba segura
porque agrega: mana as cuenta qukunichu ‘no me doy cuenta muy bien’; es que no me
conocía, era la primera vez que estube por allá; sin embargo, la hablante trataba de recordar

237
porque replica nuevamente: pero rikurqaykisina ‘pero creo que te ví’, información que ha
sido confirmada por mi parte, al decir que sí estube por ahí, y que me llevó mi prima Neli.

6.3.4. El interrogativo-negativo {-chu} [ču] ‘¿…?’, ‘no’

Para Middendorf (1970: 318), la partícula -chu cumple doble función: tiene carácter
interrogativo, y completa la negación indicada por “mana”. Como interrogativo “-chu puede ir
añadida a un verbo o bien a otra parte de la oración que se quiere hacer resaltar”, (ej.
“allintachu puñunqui?” = ‘¿has dormido bien?’), la partícula -chu hace resaltar el adjetivo
“allin” ‘bien’. Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 421), dicen que el sufijo -chu sirve para
formular oraciones interrogativas que esperan respuesta afirmativa o negativa, (ej. “tatayki
kaypichu” ‘¿está tu padre aquí?’), -chu resalta el adverbio de lugar “kaypi” ‘aquí’. Según
Plaza (1980: 29), el sufijo -chu “focaliza” la palabra que se cuestiona y al mismo tiempo la
“enfatiza”, (ej. “qharichu warmita rikun?” ‘es el hombre que ve a la mujer’?), –chu focaliza al
nombre “qhari”; en (“qhariqa, warmitachu rikun?” ‘lo que ve el hombre es la mujer’?), -chu
focaliza al nombre “warmita”; y en (“qhariqa, warmita rikunchu?” ‘lo que hace el hombre es
ver a la mujer’?), -chu focaliza la acción verbal “rikun-”. Los ejemplos de Plaza concuerdan
con lo que decía al principio Middendorf, –chu se puede agregar a cualquier parte de la
oración que se quiera hacer resaltar. Para Cusihuamán (2001: 235), el sufijo –chu como
interrogativo marca “al elemento que está bajo interrogación en una pregunta explícita o
implícitamente dicha, y que requiere el uso de sí o no en la respuesta”, (ej. “llikllata-chu
awashanki?” ‘¿estás tejiendo una manta?’), –chu resalta o focaliza el nombre “llikllata”; en
preguntas negativas también puede agregarse a la partícula de negación como en (ej.
“mana-chu nispaqa misa karan?” ‘¿entonces no hubo misa?’).
Según Middendorf -chu, completa la negación indicada por “mana”, (ej.”mana allintachu
puñunin”, o puede ser “mana allintan puñunichu”), ambas oraciones significan (‘yo no he
dormido bien’); sólo que en la primera se enfatiza al adjetivo, y en la segunda, al verbo. Para
Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 421), “–chu2” quiere decir ‘No’, señala la forma
negativa con la partícula “mana”, (ej. “mana punchuykita tarinichu” ‘no he encontrado tu
poncho’); o prohibiciones con “ama”, (“ama punchuyta churakunkichu” ‘no te vayas a poner
mi poncho’). Según Cusihuamán (2001: 237), el enclítico –chu, “en su acepción negativa
marca al elemento negado (el cual generalmente es el verbo) de la oración”, (ej. “mana-n
wayqeyqa kan-chu” ‘no tengo hermano’). En nuestros datos encontramos los siguientes
ejemplos.

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a. {-chu} [ču] como interrogativo

(E 184)
wasi-yki-chu? S. acaso, manachu qam kaypi profesora kanki?
E. mana, ñuqa ruwachkaniraq tesisniyta, chaymantaraq, ichas kayman
jamusaq
S. entonces, kaypi pippi [píχpi] tiyakuchkanki, o puede ser wasiykichu
tiyan?, tiyan a, í?, papasuykimantaqa
E. manaña kanñachu, venderparinku enteruta, mana kanchu mana jallp’as
kanchu (M,22).

‘S. acaso, ¿tú no eres profesora aquí?’


‘E. no, yo estoy haciendo todavía mi tesis, después, tal vez venga aquí’
‘S. entonces, ¿aquí en dónde o con quién estás viviendo? o puede ser que
¿tienes tu casa?, ¿tienes pues, no ve?, ¿de tu papá?’
‘E. ya no hay, todo lo han vendido, no hay ni tierras ni nada.’

El sufijo {-chu} plantea una interrogante negativa, y otra interrogante que focaliza al nombre.
La entrevistada pensaba que yo, estaba trabajando de profesora en la escuela del pueblo.
En ese sentido, ella me pregunta: manachu qam kaypi profesora kanki?, que quiere decir ‘no
eres profesora aquí?; {-chu} unido a la partícula mana lo marca como elemento de
interrogación negativa y en una pregunta explícita, que requería una respuesta afirmativa o
negativa, dado el caso, mi respuesta fue negativa; y la hablante al escuchar que yo no
trabajaba ahí, su curiosidad fue saber dónde yo estaba viviendo, y me cuestiona: entonces,
kaypi pippi tiyakuchkanki?, ‘entonces, aquí en dónde estás viviendo?; y antes de que
responda, ella misma continúa: o puede ser wasiykichu tiyan?, ‘o puede ser que tienes tu
casa?, esta vez {-chu} focaliza al nombre wasi ‘casa’, que es el elemento de interrogación y
en una pregunta explícita, lo que le interesaba saber a la hablante era si ‘yo’ (la oyente) tenía
mi casa en el campo, porque presumiendo que sí, continúa preguntando: tiyan a, í?, ‘tienes
pues, no ve?, papasuykimantaqa ‘de tu papá’; la hablante creía que yo tenía mi casa en el
pueblo porque mi padre era de allá; sin embargo, la respuesta nuevamente es negativa.
En el siguiente ejemplo se focaliza al verbo.
(E 185)
ruwa-pu-sqayki-chu? Kunan, kay kutipiqa qampaqqa Elvira t’antata
ruwapusqaykichu? Ichas qam extrañaykuchkanki porque
t’antapi yachasqa kanki a, ima ninkichus…(V,49).

‘Ahora, esta vez para vos Elvira te lo haré pancito? Tal vez vos
estás extrañando (el pan) porque estás acostumbrada a comer
pan, qué dirás…’

239
El sufijo {-chu} expresa una interrogante. El entrevistado, preocupado porque no había pan
en el pueblo para comprar quería hacermelo, para mí. En ese sentido, me dice: Elvira
t’antata ruwapusqaykichu?, ‘Elvira te lo haré pancito?; {-chu} focaliza como elemento
interrogativo a la acción verbal de ‘hacer’.

b. {-chu} [ču] como marca de negación ‘no’

La entrevistada expresa su rechaso total a vivir en un lugar frío.


(E 186)
mana Chiri a, La Pazpi chiri a, libre chiri ñuqa mana tiyakuymanchu
chayjina chiri luqarpiqa! (M,44).
tiyaku-y-man-chu
‘frío es pues, en La Paz hace frío, muy frío es yo no viviría en
un lugar así, tan frío!’

El sufijo {-chu} completa la negación. La entrevistada, al escuchar que en la ciudad de La


Paz hace tanto frío exclama diciendo: ñuqa mana tiyakuymanchu chayjina chiri lugarpiqa!
‘yo no viviría en un lugar tan frío’; {-chu} completa la negación antecedida por la partícula
mana, y unido a tiyaku- que significa ‘vivir’, se enfatiza a la acción verbal.

6.3.5. El ignorativo {-chus} [čus] ‘no sé’

Middendorf (1970: 319), solamente dice que el sufijo -chus “es una combinación de los
sufijos {-chá y -chu} y se la usa para expresar preguntas indirectas”, (ej. “manachu
yachanqui, ‘haik’ajchus ‘hamunka?” ‘¿no sabes cuándo vendrá?’). Tal vez Middendorf se
refiere a que tal combinación es porque el enclítico {-chá} sirve para expresar incertidumbre,
y {-chu} sirve para hacer interrogaciones, y el significado de ambos convergen en la forma {-
chus}. Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 422), -chus se traduce como “tal vez, a lo
mejor, quizas”, señalando “incertidumbre, duda, o no certeza en el hablante”, (ej.
“imaraykuchus jatun tatanchej sapa paqarin llajtaman kachaykukun, i” ‘¿por qué será que
nuestro abuelo se va todas las mañanas a la ciudad?’). Plaza (1981: 128), resume al decir
que se trata del sufijo “ignorativo” que indica “incertidumbre” y se lo traduce como ‘no se qué
o quién sabe qué…’, “normalmente se enfatiza contrastándolo con otro elemento similar que
también se ingnora (por lo que –chus aparece dos o más veces)”, (ej. “usqaytachus
manachus jamushanku”).
En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos.

240
(E 187)
imaynata-chus E. matrimonioykipaq, kimsa diyatachu ruwanki (fiestata) imataq?
jukmil-chus P. imaynatachus ruwasqaykupis a!, mana yachakunraqchu,
astawan-chus qullqimantapuni a.
E. achkhá qullqi a!, achkhá qullqi necesitakun
P. jukmilchus, astawanchus? (M,22).
E. astawan kanqa a!

‘E. para tu matrimonio tres días (de fiesta) harás o qué?’


‘P. No se sabe cómo haremos pues, no se sabe todavía. Depende del
dinero siempre pues’
‘E. mucho dinero pues!, se necesita mucho dinero’
‘P. serán unos mil, o más tal vez?’
‘E. se necesitará más que eso pues!’

El sufijo {-chus} señala incertidumbre, y hace interrogaciones indirectas. La entrevistada


contaba que tenía planes para casarse, como les gusta festejar varios días, yo le pregunté:
kimsa diyatachu ruwanki (fiestata) imataq? ‘harás tres días (de fiesta) o qué?, a lo que la
hablante responde: imaynatachus ruwasqaykupis ‘no se cómo haremos’; el ignorativo {-
chus} se une al adverbio imayna que significa ‘cómo’, y expresa total incertidumbre por parte
de la hablante, porque además dice: mana yachakunraqchu, qullqimantapuni a! ‘todavía no
se sabe, depende del dinero pues!, queda confirmado su desconocimiento porque no sabe
cuánto de dinero necesitarán para su matrimonio. Entonces, yo le confirmo que se necesita
mucho dinero para casarse, y la hablante piensa y se interroga diciendo: jukmilchus,
astawanchus?, que quiere decir ‘¿serán unos mil, o se necesitará más?; esta vez {-chus} se
une al adjetivo numeral juk ‘un/uno’ y al adverbio de cantidad astawan ‘más, o algo más’
expresando doble significado; de incertidumbre, duda y de interrogación haciendo preguntas
indirectas; y como para despejar esa duda, yo de comedida le digo: astawan kanqa a!.
En el siguiente ejemplo la entrevistada desconoce el apellido del notario y dónde vive
(E 188)
ima-chus E. pitaq karqa notario kaypiri?
maypi-chus P. chay pachaqa karqa nata…don Juvenal karqa. Juvenal imachus
apellidun, pero anchay karqa. Q’alitu certificados ruwasqasta mal-llapuni,
kay hermanaypata, wawitanpatapis mal-llata kasqa, ajinatapuni ruwasqa
E. kunan pay mask’anayki tiyan?
P. Cochabambaman ripusqa, maypichus tiyakunpis a!, kunan
wakñatapis kasqa notarioqa (M,26).

‘E. ¿quién era pues aquí el notario?’


‘P. esa vez era este…don Juvenal. Juvenal no sé (qué será) su apellido,
pero ese era. Toditos los certificados que había hecho mal siempre están,

241
de esta mi hermana, y de su hijita mal siempre habían estado, así mal
siempre están hechos’
‘E. ¿ahora a él tienes que buscarle?’
‘P. se había ido a Cochabamba, no sé dónde vivirá pues!, ahora otro ya
había sido el notario.’

El sufijo {-chus} señala incertidumbre. La entrevistada nos cuenta quién era el notario ahí en
el pueblo y dice: don Juvenal karqa, pero por querer decir su apellido repite el nombre:
Juvenal imachus apellidun, pero anchay karqa ‘don Juvenal no sé qué era su apellido, pero
él era’; {-chus} se une al pronombre ima ‘que’ para expresar total incertidumbre por parte de
la hablante ahora significa ‘no se qué’, porque no se acuerda o directamente no sabe el
apellido del notario. Este notario había hecho mal los certificados por lo que lo estaban
buscando, pero él se había ido a Cochabamba y al no saber dónde vive, la hablante dice:
ripusqa, maypichus tiyakunpis a!, ‘se había ido, no se dónde vivirá pues!’; esta vez {-chus}
se agrega al adverbio de lugar maypi ‘donde’ y nuevamente expresa incertidumbre, la
hablante ignora por completo dónde podría estar viviendo el exnotario del pueblo.

6.3.6. Síntesis de los enclíticos de enfoque

Los enclíticos de enfoque se caracterizan por marcar como foco a cualquiera de los
elementos gramaticales de la oración y al focalizarlo es el que comenta sobre el tema o
tópico que llega a ser relevante en el discurso. Tenemos varios sufijos en esta clasificación:
(1) el atestiguativo {-min} que es una partícula para usarse en: (a) afirmaciones, cuando uno
experimenta o es partícipe en un hecho con total conocimiento como en chay tade pacha
simp’akuni uraykullanmin, mana q’ulianchu, que significa ‘esa misma tarde me peiné (mis
rulos), por cierto que pude peinarlo no más, no se ha enredado’; (b) puede usarse con
pronombres interrogativos para hacer preguntas corteses, ya que es un enfático suave como
en piq, piq pimin karqa?, que significa ‘quién, quién, ¿quíen era?. (2) el conjetural {-chá} que
tiene las siguientes acepciones; (a) expresa una suposición, o especulación acerca de un
evento futuro como en chayta t’akarpani, maymanchus t’akanipis, q’ayachá mask’amusaq a!,
kakuchkanchá a!, ‘eso lo derramé, no se dónde lo derramaría, supongo que mañana lo iré a
buscar!, seguramente se debe estar pues!; (b) expresa duda o incertidumbre uniéndose a
pronombres como en tiya Blanca mayqintachá cuentarichkarqa, que significa ‘la tía Blanca
no sé a quién le estaba contando’; (c) expresa conjetura ficticia como en: juchúy wawitaspis
kikinta vistirikunku, tinku tusunankupaqqa, anchaypi imaynatachá rikunku, imaynapichá
kawsanku ajinallata paykunapis kayta munanku, que quiere decir ‘los niños pequeños se
242
visten igualito, para bailar el tinku, así como ven, así en la forma cómo viven, así también
ellos quieren ser’. (3) el dubitativo {-sina} indica afirmación aproximada pero demostrando
duda como en Q’asata jamurqankichu?, rikurqaykisina mana as ancha cuenta qukunichu
pero rikurqaykisina que significa ‘¿viniste a la (fiesta de) Q’asa?, creo que te ví, no me doy
cuenta muy bien, pero creo que te ví’. (4) el enclítico {-chu} en las acepciones; (a) como
interrogativo, focaliza al elemento para hacerlo resaltar, manachu qam kaypi profesora
kanki?, ‘¿tú no eres profesora aquí?, se focaliza la partícula negadora y que requiere una
respuesta de si o no; wasiykichu tiyan?, ¿tienes tu casa?, focaliza al sustantivo ‘casa’; (b)
como negación, lo vimos en mana tiyakuymanchu chayjina chiri lugarpiqa!, ‘no viviría en un
lugar tan frío! (5) el ignorativo {-chus}, que como su nombre lo dice, expresa total
desconocimiento y a la vez expresa preguntas indirectas como en imaynatachus
ruwasqaykupis ‘no se cómo lo haremos’; jukmilchus, astawanchus?, ‘¿serán unos mil, o
más tal vez?; maymanchus t’akarpanipis ‘no se dónde lo habré derramado’; Juvenal
imachus apellidun karqa ‘Juvenal pero no se su apellido’; maypichus tiyakunpis ‘no sé pues
dónde vivirá’.

6.4. ENCLÍTICOS RELACIONALES

Berríos (1919: 180), describe a “la conjunción” como uno de los elementos de la gramática
quechua, la cual “es la parte de la oración que sirve para denotar el enlace entre dos ó más
palabras, claúsulas ú oraciones”. Clasifica a “la conjunción copulativa” como la encargada de
realizar los enlaces entre palabras ú oraciones, y los sufijos categorizados son: “-huan, -pas,
-ri, -taj” que significan ‘i’. Además, especifica que estos sufijos “juntan las voces en sentido
afirmativo; las dos primeras, o sea -huan y –pas, unen sustantivos i pronombres solamente;
la tercera –ri, une oraciones; i la cuarta –taj, une sustantivos, adjetivos y verbos”. Lara (1971:
30), coincide al decir que “la conjunción establece relación entre vocablos o frases”; y entre
las conjunciones copulativas clasifica también a los sufijos: “-wan, -pas, -ri, -taj” que
significan ‘y’.
Según Wölck (1987: 51), dentro de la estructura del quechua, los sufijos “discursivos o
conectivos” tienen la función de relacionar enunciados con otros enunciados antecedentes.
Para Cerrón-Palomino (1994: 136), esta clase de sufijos establecen “conexiones o relaciones
entre enunciados”; las relaciones pueden ser de “adición o inclusión” o de “contraste”. Según
Cusihuamán (2001: 237), los enclíticos relacionales, como él los llama, “son los que marcan
a uno o más elementos de una oración complementaria, sea declarativa, imperativa o
interrogativa, a fin de indicar que las referencias hechas por dichos elementos guardan una

243
estrecha relación con la información contenida en otro enunciado anterior”; para él, los
sufijos que pertenecen a esta clase son sólo dos: el aditivo –pis/-pas, y el contrastivo –taq.
Puesto que ya vimos el sufijo {-rí} como enclítico topicalizador y relacionador de oraciones,
entonces nos queda describir: el aditivo {-pis}, el contrastivo {-taq}, y el coordinador {-wan}
propuesto por Berríos y Lara como conjunción copulativa.

6.4.1. El aditivo {-pis/-pas} [pis] ‘y’, ‘también’

Como lo dijo Berríos (1919: 181), el sufijo –pas, es una conjunción copulativa que significa ‘i’;
que une sustantivos, (ej. “huasipas, kanchapas tunirayan” ‘la casa i el patio se derrumban’), y
une pronombres, (ej. “kanpas, jakaipas kusikurkankichej” ‘tú i aquél os regocijásteis’). Según
Middendorf (1970: 319), cuando –pas funciona como conjunción copulativa, ésta significa
‘también’, él no presenta ejemplos. Para Lara (1971: 30), –pas es una conjunción copulativa,
(ej. “qhapajpas wajchapas wañujmin kanku” ‘el poderoso y el humilde son mortales’). Para
Plaza (1981: 74), -pis tiene el significado de “adición o inclusión” de una entidad, (ej. “pay
ruwan” = ‘él hace”; “noqapis ruwallanitax” = ‘yo también hago’); pero admás, en negaciones
significa “tampoco” o “ni siquiera” cuando se añade la partícula de negación “mana”, (ej.
“payqa mana ruwanchu” = ‘él no hace’, “noqapis mana ruwallanitaxchu” = ‘yo tampoco hago’;
y “ma paypis chayamunchu” = ‘ni siquiera él ha llegado’).
Cusihuamán (2001: 237), resume los significados de –pas/-pis, acorde con lo mencionado
por los anteriores autores: a) expresa “inclusión, acuerdo, igualdad, o identidad del elemento
escogido, con alguna referencia anterior”; en afirmaciones, se podría traducir como: ‘también,
además, como también, en adición a, incluso, asimismo, aún, aún así, fuera de eso’, (ej.
“noqa-pas hawallaqtamantan kani” ‘yo también soy del campo’), b) en negaciones se traduce
como: ‘tampoco, no…ni…, ni tampoco’, (ej. “manan ni firmakuyta-pis yachanichu” ‘ni tampoco
sé cómo firmar’)”; c) –pis, expresa “acumulación coordinada de dos o más elementos en la
oración complementaria”, (ej. “rikunin Limata-pis Arkipata-pis” ‘asimismo, conozco Lima y
Arequipa’); y en coordinaciones acumuladas negativas, (ej. “manan mamayqa ni leyiyta-pis ni
qelqayta-pis yachanchu” ‘mi mamá no sabe leer ni escribir’). En nuestros datos encontramos
los siguientes ejemplos.

a. {-pis} en afirmaciones expresa inclusión, igualdad, acuerdo

La entrevistada relata que antes castigaban a los que robaban y también a los brujos.

244
(E 189)
ima-pis Pichus, ajna suwa kaq chaytaqa t’ipipi warkhuq kanku, ñin a, suwa
runastaqa! Porque ñawpaqtaqa, a puro golpes imapis kaq, icharí?
warmi-pis
Pichá suwakuq, warkhuq kanku, chaypi ni pi suwakunanpaq. Layqa
qhari-pis warmipis, layqa qharipis kanman, chaytapis warkhullaqtaq kanku
(M,30).
chayta-pis
‘quien sea, el que robaba a esa persona en la orca lo colgaban, dice
pues, así hacían a los ladrones! Porque antes, a puro golpes se
hacía todo, no es cierto? A quien robaba, lo colgaban para que
nadie más robe. A la mujer bruja también, si fuera hombre el brujo
también, a esos también los colgaban de la misma manera.’

El sufijo {-pis} por un lado, forma pronombres indefinidos; y por otro, relaciona sustantivos y a
la vez expresa inclusión. La entrevistada nos contaba de que en el pueblo, años atrás, les
castigaban a los ladrones para que no se propaguen los flojos, entonces los golpeaban o los
ahorcaban. En ese sentido, la hablante explica: ñawpaqtaqa, a puro golpes imapis kaq,
icharí? que significa ‘antes, sólo a golpes se hacía todo, no es cierto?; {-pis}, unido al
pronombre ima que significa ‘cosa’, funciona como cuantificador significa ‘todo’, o forma el
pronombre indefinido ima-pis que significa ‘cualquier cosa’; y continúa describiendo el
contexto: pichá suwakuq, warkhuq kanku ‘al que robaba, lo colgaban’; o sea, la hablante está
introduciendo cierta información acerca de los castigos que les imponían a aquellas
personas que se portaban mal, no les permitían las malas mañas. Ahora, la hablante se
refiere a otros que tienen un mal comportamiento y dice: layqa warmipis, layqa qharipis
kanman, chaytapis warkhullaqtaq kanku, ‘a la mujer bruja también, y si fuera el hombre
brujo, a él también lo colgaban’; esta vez {-pis} enlaza los sustantivos hombre y mujer brujos,
y los relaciona con las personas que se portaban mal, como los ladrones, y por eso a ellos
también los colgaban.

b. {-pis} en negaciones expresa ‘tampoco’, ‘ni siquiera’

La entrevistada nos cuenta que ni siquiera pueden escuchar radio pues no hay electricidad.
(E 190)
mana E. kay jina tranquilidad, mana kanchu llaqtapiqa a!
D. tranquilidad, ajina jawitas tiyarikuyku, punkituspis tiyarikuyku. Mana
luz-ni-yku-pis
riqsiykuchu, ni suwa riqsiykuchu, ni cleferitustaqa riqsiykuchu, ni tele
tiyanchu riqsiykuchu, mana corriente kanchu ári kaypiqa. Mana luzniykupis
tiyanchu, radio tocachinaykupaqpis. Pilas mana duranchu. Unayña,
duraq kaq, pilasqa. Kunan mana ni kimsa diyatapis, seguidito
tocachiptiyki, mana duranñachu (M,42).

245
‘E. tranquilidad como ésta, no hay pues en la ciudad!’
‘D. tranquilidad, así afueritas nos sentamos, en las puertitas también
nos sentamos. No conocemos, ni ladrón conocemos, ni a los cleferitos
conocemos, ni la tele conocemos, porque no hay corriente pues aquí.
Tampoco tenemos luz, ni siquiera para hacernos tocar radio. Las pilas
ya no duran. Antes, duraban harto tiempo las pilas. Ahora no, ni
siquiera tres días ya no duran si es que haces tocar seguidito.’

El sufijo {-pis} expresa negación con los significados de ‘tampoco’ y ‘ni siquiera’. La
entrevistada contaba de la tranquilidad que gozan en el campo, se sientan tranquilos en sus
puertas porque no conocen ahí a los ladrones, ni cleferitos quienes son personas peligrosas
en la ciudad; pero tampoco tienen corriente y por ende no ven televisión. Todo lo dicho ya es
información antecedente, una mezcla de buen aire social y de restricciones en cuanto a
comodidad se refiere, que guarda relación con la queja que a conticuación la hablante
incluye: mana luzniykupis tiyanchu, radio tocachinaykupaqpis ‘tampoco tenemos luz, ni
para hacernos tocar la radio’; antecede la partícula de negación mana y {-pis}, por un lado se
une al nombre luz, y por otro, al verbo tocar-; adquiriendo el significado de ‘tampoco’ puesto
que no tienen luz para ver televisión, pues tampoco lo tienen ‘ni’ para escuchar la radio.
Después, la hablante se refiere a las pilas ya también, que éstas no funcionan como antes, y
dice: kunan mana ni kimsa diyatapis, seguidito tocachiptiyki, mana duranñachu que
significa ‘en estos tiempos ni siquiera tres días, si es que haces tocar seguidito, ya no dura’;
nuevamente antecede la partícula de negación mana en coordinación con {-pis} significa ‘ni
siquiera’ para tres días las pilas duran, se agotan rapidito.

c. {-pis} expresa coordinación de dos o más elementos

La entrevistada comenta que es bueno saber hablar varios idiomas.


(E 191)
qhichwata-pis, S. ah, kay lado runapuni kanki a!
E. kay ladu ári, chayrayku qhichwata ñuqaman manchay gustawan,
castellanuta-
chanta astawan parlayta munani, chayrayku grabachkani ajina
pis, S. practicanaykipaq?
E. arí, practicanaypaq, chayrayku
aymarata-pis
S. arí, bueno, kusalla chayta, juk chhikanpiqa yachanapuni
qhichwatapis, castellanutapis, aymaratapis parlayta. Chaywanqa
mana, ni maypi parlaptinku ch’in kakunchikchu ári, metekunchik pacha
a. Mana yachaspari claro qhawallanchik a, ima yachaspa discutisunri?
(M,22). (Es la continuación de (E 178).

246
‘S. ah, perteneces a estos lados siempre pues!’
‘E. sí, pertenezco a estos lados, por eso me gusta mucho el quechua, y
quiero hablar más, por eso estoy haciendo estas grabaciones, así’
‘S. ¿para que puedas practicar?’
‘E. si, para que pueda practicar, por eso’
‘S. sí, bueno, eso está bien, siquiera un poco hay que saber siempre
hablar quechua, castellano y aymara también. Sabiendo eso cuando
hablen en cualquier parte no nos quedamos callados pues, nos
metemos (a la charla). Pero sin saber, claro miramos no más pues, qué
sabiendo discutiríamos?’

El sufijo {-pis} expresa coordinación entre nombres de la misma clase sin dejar de lado el
significado de conjunción copulativa y la de inclusión. Yo, le estaba comentando a la
entrevistada que me gustaba mucho el quechua y que por eso estaba grabando, y ella opina:
arí, bueno, kusalla chayta ‘sí, bueno, eso está bien’, y además agrega: juk chhikanpiqa
yachanapuni qhichwatapis, castellanutapis, aymaratapis parlayta ‘hay que saber hablar
siempre siquiera un poco ya sea quechua, castellano y aymara también’; {-pis} está
acumulando coordinadamente en la oración complementaria a tres sustantivos, tres idiomas
distintos; y además los relaciona con las ideas de que es bueno que nos guste, conocerlos, y
saber hablarlos siquiera un poco para comunicarnos donde sea.

6.4.2. El contrastivo {-taq} [taχ] ‘y’, ‘pero’, ‘también’

Para Berríos (1919: 181), el sufijo “–taj” es la conjunción copulativa que significa ‘i’; que
relaciona sustantivos, (ej. “Mama-Ojlluka, Inka Manku-Kapajpata, panantaj, warmintaj karka”,
‘Mama-Ojllu fue hermana i esposa del Rei Manco-Kapaj’); relaciona adjetivos, (ej. “sumajtaj,
jatuntaj chajraikika”, ‘tu campo es hermoso y grande’); y puede relacionar verbos, (ej.
“turakunaika llank’’ankutaj, puriikachankutaj”, ‘mis hermanos trabajan i pasean’), cada uno de
los ejemplos citados, demuestran que –taj se repite en cada palabra enlazada por ella.
Según Lara (1971: 30), “-taj” funciona como conjunción copulativa, (ej. “rinkítaj jamunkítaj”
‘vas y vienes’). Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 423), “-taj” significa ‘y’, “señala
adición”, (ej. “wasita pichanki t’ikastataj qarpanki chantataj wayk’unki” ‘barrerás la casa y
regarás las flores y después cocinarás’), en el ejemplo vemos que además de adicionar una
actividad tras otra, al mismo tiempo -taj hace referencia a diferentes actividades y por lo tanto
contrasta “wasita” ‘casa’ frente a “t’ikasta-taj” ‘flores’, entendemos que la casa se limpia,
‘pero’ las flores se riegan.

247
Según Cerrón-Palomino (1994: 138), este sufijo tiene la capacidad de contrastar elementos u
oraciones (ej. “kunan-qa Puno-man ri-saq; paqarin-taq Qusqu-man” ‘hoy día iré a Puno, pero
mañana al Cuzco’). Cusihuamán (2001: 240), resume los siguientes significados del
contrastivo –taq acorde con los autores arriba mencionados: a) expresa “contraste,
diferencia, o divergencia de dicho elemento con respecto a alguna referencia anterior”; se
usa la siguientes traducciones: ‘pero, sin embargo, por otra parte, al contrario, y’,
(ej.”mamayqa qheswatan rin; taytay-taq chakranta” ‘mi mamá ha ido a la quebrada, y mi papá
a la chacra’), -taq, marca el contraste entre su papá y su mamá; el siguiente ejemplo dice:
(“kunanqa eskuylatan ripusaq; paqarin-taq ichaqa taytayta yanapasaq” ‘hoy día me toca
asistir a la escuela; pero, mañana tengo que ayudar a mi papá’), -taq, contrasta dos acciones
verbales en diferentes días, hoy va a la escuela pero mañana ayudará a su padre; b) –taq,
expresa “coordinación de dos o más acciones, simultáneas o alternadas, que son realizadas
por el mismo actor”, (ej. “Qosqopiqa llank’anitaq estudianitaq iman” ‘en Cuzco trabajo y
también estudio’), –taq coordina las acciones verbales trabajar y estudiar que podrían darse
alternadamente, pero son ejecutadas por el mismo sujeto. En nuestros datos encontramos
los siguientes ejemplos.

a. {-taq} [taχ] expresa contraste, diferencia de dicho elemento con respecto a alguna
referencia anterior.

La entrevistada nos cuenta que se quedó soltera a diferencia del padre de su hijito que tiene
otra mujer.
(E 192)

ñuqa-taq E. piwan kaypi tiyakunki?


R. sapitallaypuni
E. mana casarakunkichu?
R. mana casarakunichu a,
E. wawaykirí?
R. chay wawitallawan kakuchkayku
E. tatanrí?
R. tatan maypichus kachkanpis, wak warmiwan, ripunchá a! Papasuypis
wak warmiwan ripun, pata wasinkuman, ñuqataq sapitay (M,22).

‘E. ¿con quién vives aquí?’


‘R. solita siempre vivo’
‘E. ¿no te casaste?’
‘R. no me he casado pues’
‘E. ¿y tu hijito?’
‘R. con mi hijito no más estamos’

248
‘E. ¿y su papá?
‘R. quién sabe dónde estará pues, con otra mujer se habrá ido! Mi papá
también con otra mujer se ha ido, a su casa de arriba, pero yo (me quede)
solita.’

El sufijo {-taq} señala contraste o diferencia. La entrevistada nos cuenta que vive con su hijito
solamente porque no se ha casado. Cuando yo le pregunto por el padre de su hijito, ella me
responde: tatan maypichus kachanpis, wak warmiwan, ripunchá a! que significa ‘su padre
dónde estará, con otra mujer se habrá ido pues!, o sea la hablante supone con cierta certeza
que el padre de su hijito debe tener otra pareja, tal vez se casó con ella; luego agrega,
papasuypis wak warmiwan rupun, ‘mi padre también se fue con otra mujer’; esta vez la
hablante asegura que su padre sí se fue con otra mujer; todo lo dicho es la referencia que
antecede para que ella concluya diciendo: ñuqataq sapitay ‘pero yo me quedé solita’; {-taq}
señala esa diferencia o contraste, ella no se fue con otra pareja como lo hizo el padre de su
hijito y el suyo propio que se fueron con otras parejas cada cual, sino se quedó solita.
En el siguiente ejemplo la entrevistada contrasta sus deseos de irse y de quedarse.
(E 193)
muna-lla-ni-taq, E. qam kayllapichu tiyakuyta munanki?
N. arí, kaypi, kayllapi munani pero ratusta jaqaypi (llaqtapi) kayta
mana-taq
munallanitaq a! Trabajaq riyta munallanitaq, kunan manataq
(M,16).

‘E. ¿y tú, aquí no más (en Yambata) quieres vivir?’


‘N. sí, aquí, aquí no más quiero (vivir) pero a ratos en la ciudad
también quiero estar. A trabajar quisiera ir, pero tampoco (no me
animo)’.

El sufijo {-taq} expresa cierto contraste. Yo, le interrogo a la entrevistada para saber si ella
sólo quería vivir en el pueblo, o pensaba irse a la ciudad. De esa manera, ella responde: arí,
kaypi, kayllapi munani, que significa ‘sí, aquí, aquí no más quiero (vivir)’; o sea, su deseo es
permanecer en el pueblo, sin embargo, también le gustaría ir a la ciudad porque dice: pero
ratusta jaqaypi kayta munallanitaq a!; {-taq} unido al verbo muna- ‘querer’ expresa ese
deseo contrario, en la ciudad también quiere estar; porque en la ciudad podría tener
oportunidad de trabajar y ganar dinero por lo que dice: trabajaq riyta munallanitaq, kunan
manataq; esta vez {-taq} está coordinando al verbo muna- ‘querer’ y a la partícula de
negación mana ‘no’, y nuevamente expresa un contraste de deseos; es decir, quiere ir a la

249
ciudad por trabajar pero tampoco se anima. Tal vez tiene miedo, por eso dubita tanto en
querer ir y no al mismo tiempo pues la vida en la ciudad es tan diferente a la del campo.

b. {-taq} [taχ] expresa coordinación de acciones simultáneas o alternadas pero hechas


por el mismo actor.

La entrevistada nos cuenta las acciones simultáneas del león, entra y sale el mismo rato.
(E 194)
yayku-mu-n-taq, …chaywan kunkanmanta aysarqurpasunchik y sipirpasunchik
leontaqa, ñispa ñiq kayku a, imatá sipisqaykuri!…antes
ripu-n-taq
yaykumuntaq q’ajjj chay ratu ripuntaq leonqa, aycha uqharisqaña
ripun (M,45). (Es continuación de (E 163) .

‘…con eso de su cuello lo vamos a jalar con fuerza y lo vamos a


matar al león, decíamos pues, pero qué le ibamos a matar!..más
bien el león se entraba y q’ajjj ese rato también se iba, alzando su
presa ya se iba.’

El sufijo {-taq} expresa coordinación de acciones simultáneas. La entrevistada nos cuenta


que mientras ella, y seguramente su familia, pensaban cómo matar a los leones, los leones
seguían atrapando a las cabras. Así describe que uno de ellos: antes yaykumuntaq q’ajj
chay ratu ripuntaq leonqa!, que significa ‘más bien, el león se entra y q’ajj ese rato también
se va’, y enfatiza aycha uqharisqaña ripun ‘agarrado de su presa ya se iba’; {-taq} unido a los
verbos yayku- ‘entrar’ y ripu- ‘irse’ expresa la coordinación de dos acciones simultáneas y
realizadas por el mismo actor; es decir, el león viene, se entra al corral y se va ese mismo
rato también.
En el siguiente ejemplo, la entrevistada nos cuenta una serie de acciones alternadas pero
hechas por el mismo actor.
(E 195)
chaypi-ña-taq Chaymantaqa, kunan Yungumaman ripun profesor Miguel.
Yungumapiñataqchá trabajachkan, chaypiñataq profesor kachkan,
wawasta-ña-taq
wawastañataq chaypi yachachichkan, kaypi manaña. Chantaqa,
tukuchkallanqataq escuela, chanta ripunqachá, watapaq
kutimunqachus manachus (M,16).

‘Después, ahora a Yunguma se fue el profesor Miguel. Seguramente en


Yunguma ya también está trabajando, ahí ya también está de profesor,
y a los niños ya también ahí les debe estar enseñando, aquí (en
Yambata) ya no. Luego, de la misma manera terminará la escuela (el
año escolar), y después seguramente se irá, al año cómo será si
volverá o no.’

250
El sufijo {-taq} expresa coordinación de acciones alternadas. La entrevistada nos cuenta de
uno de sus profesores, el cual ya no está en Yambata si no que se fue a Yunguma. Bajo ese
contexto, describe sus actividades así: Yunqumapiñataqchá trabajachkan que significa
‘seguramente en Yunguma ya también está trabajando’; el discontinuativo {-ña} que significa
‘ya’, ayuda a entender el ‘cambio’ de un lugar a otro que hizo el profesor; y {-taq} expresa la
alternancia; es decir, trabajaba de profesor en Yambata pero ahora trabajará en Yunguma ya
también; y entonces la hablante coordina las acciones que realiza el profesor así:
chaypiñataq profesor kachkan ‘ahí ya también está de profesor’; {-taq} expresa esa
alternancia, ahora es profesor en Yunguma; wawastañataq chaypi yachachichkan ‘a los
niños de allá ya también les está enseñando ahí’; {-taq} expresa la alternancia de los
alumnos, antes enseñaba a los niños de Yambata, y ahora enseñará a los niños de
Yunguma; después agrega: chantaqa, tukuchkallanqataq escuela ‘luego, de la misma
manera (el profesor) estará terminando el año escolar’; los sufijos {-lla+taq} adquieren el
significado de ‘de la misma manera’ con respecto a una referencia anterior, es decir, como
cada fin de año se termina el año escolar; y luego la hablante agrega: chanta, ripunqachá
‘después, seguramente (el profesor) se irá’; y no se sabe si al siguiente año el profesor
volverá a trabajar en el mismo lugar o alternará con otra comunidad de alrededor porque la
hablante termina diciendo: watapaq kutimunqachus manachus que significa ‘al año cómo
será si volverá o no.’

c. {-taq} [taχ] con pronombres interrogativos

Según Cerrón-Palomino (1994), cuando -taq se une a los pronombres interrogativos es para
requerir información, (ej. “pi-taq hamu-rqa-n = quién vino?” o “ima-ta-taq muna-nki? = qué
quieres?
Encontramos el siguiente ejemplo, en el que la entrevistada dice quién me robaría.
(E 196)
Pi-taq kaypiqa, mana manchikuykuchu a!, llaqtapirí suwas kanku, kaypirí mana a.
Pitaq yaykumuwanqari? Sumaqta aldabaykuni, puñukullani tranquila (M,28).

‘aquí, no nos asustamos, pero en la ciudad ladrones son, aquí no pues. Quién
me entraría? Bien aldabo mi casa, duermo no más tranquila.’

El sufijo {-taq} expresa una interrogante. La entrevistada comentaba que en el campo no hay
ladrones como en la ciudad, en consecuencia no tienen problemas para dormir tranquilos;
porque de lo contrario exclamaría, y preguntaría: pitaq yaykumuwanqari?, que significa

251
‘quién entra (a mi casa?’); {-taq} se usa para hacer preguntas unido a pronombres
interrogativos.

6.4.3. El coordinador nominal {-wan…wan} [wan] ‘y’

Como lo adelantó Berríos (1919: 181), “-huan” significa ‘i’, es una de las conjunciones
copulativas que une sustantivos y pronombres, (ej. “intihuan, killahuan k’’anchanku” ‘el sol y
la luna alumbran’); y (“nokahuan, paihuan rimanakurqayku” ‘yo y él nos convinimos’). Según
Lara (1971: 30), “-wan” que significa ‘y’, “es la conjunción copulativa que establece relación
entre vocablos o frases”, (ej. “rumiwan k’urpawan” ‘la piedra y el terrón’). Plaza (1980: 95), lo
nombra como “conjunción nominal”, (ej. “qhariwan warmiwan rinku” ‘el hombre y la mujer
van’). Para Wölck (1987: 52), la forma -wan con función coordinadora deja de tratarse del
caso instrumental porque {-wan…wan} en coordinación de nombres sirve “para poner en
relación equivalente a dos o más constituyentes nominales a nivel de la oración”. Cerrón-
Palomino también (1994: 93), lo llama coordinador de dos o más nombres, (ej. “atuq-wan
wallata(-wan)” ‘el zorro y la wallata’). Según Cusihuamán (2001: 126), -wan…wan “en
cualquiera de los elementos de la oración, marca a dos o más co-miembros coordinados. En
este caso se trata de una frase nominal coordinativa”; se podría traducir como ‘y, e, e incluso,
y además’, (ej. “khuchi-wan wallpa-wan-qa saratan qechunayukushanku” ‘los cerdos y las
gallinas están quitándose el maíz’). Veamos nuestros ejemplos encontrados en Yambata.
Nuestro entrevistado Osmar nos cuenta de las actividades de sus hermanos.
(E 197)
Flavio-wan Edwin-wan-qa E. hermanosniykirí?
O. Flaviowan Edwinwanqa autowan trabajachkanku, y
juknin ripun naman…Oruroman, chinkapun (V,16).

‘E. ¿y tus hermanos?’


‘O. El Flavio y el Edwin están trabajando con auto, y el otro
se ha ido este…a Oruro, se ha perdido.’

La coordinación de {-wan…wan} establece una relación entre sustantivos. Al preguntarle al


entrevistado por sus hermanos, el me responde: Flaviowan Edwinwan-qa autowan
trabajachkanku, y juknin ripun Oruroman, que significa ‘Flavio y Edwin están trabajando con
movilidad, pero otro (de mis hermanos) se fue a Oruro’; lo que hace {-wan…wan-qa} es unir
o relacionar dos nombres propios de personas, constituyéndose en una frase nominal ya que
el topicalizador {-qa} se une sólo al final del compuesto. Pero también, vemos la palabra

252
autowan ‘con auto’, {-wan} como caso instrumental, señala al instrumento con el que están
trabajando sus hermanos.
En el siguiente ejemplo doña Virgilia nos comenta de los negocios que hacen en el pueblo
con intercambio de productos, más conocido como ‘trueque’.
(E 198)
trigu-wan sarita-wan E. qamkuna, digamos, cambiosta astawan ruwankichik
productoswan, í?
V. chay wakinqa jaqay valle ladumanta jamunku nawan
cibuyllawan, wirawan, locotoswan, imaymana cambiotawan
jamunku a, chayta cambiyakuyku. Anchay durachikunayku tiyan a,
mana jukllapi tukurpayanaykuchu tiyan. Jabontapis, apamuptinku,
ajina cambiyakuyku a triguwan saritawan, anchay durachikuyku a,
tumpitallata javontaqa rikhurichiyku a rupamanqa, yakitullawanpuni
kuraqta jurqhuyku. Ajina kay kampupi kawsakuyku a,
imanasqaykutaq mana kaptinri! (M,45).

‘E. ¿ustedes, digamos, más hacen cambios de productos, no ve?’


‘V. ‘algunos de allá del valle vienen con este…con cebolla, con
grasa con locotos vienen, qué no traen para hacer cambios, eso
intercambiamos. Eso nos tenemos que hacer durar, no podemos
terminarlo de golpe. El jabón también, sí es que traen, así
cambiamos por trigo y maíz, eso nos hacemos durar, la ropa
jabonamos un poquito no más pues, con aguita siempre
mayormente lavamos. Así vivimos aquí en el campo, qué vamos a
hacer si es que no hay!’

Nuevamente {-wan…wan} establece una coordinación entre sustantivos para formar una
frase nominal. Así tenemos, la coordinación de los sustantivos cuando la entrevistada dice:
jabontapis, apamuptinku, ajina cambiyakuyku a, triguwan saritawan, anchay durachikuyku,
que significa ‘el jabón también, si es que traen, así intercambiamos por trigo y maíz, eso nos
hacemos durar’; {-wan…wan} coordina a los nombres trigo y maíz haciendo una frase
nominal. A diferencia de las palabras en cursiva como cibuyllawan, wirawan, locotoswan
imaymana cambiotawan jamunku; que no están coordinados como una frase nominal, sino
que {-wan} a cada producto lo señala como complemento, como instrumento con el que la
gente viene para lograr hacer trueque de productos, precisamente por el trigo y el maíz.

6.4.4. Síntesis de los sufijos relacionales

Los sufijos relacionales son los que relacionan palabras, clausulas u oraciones con otros
enunciados antecedentes por eso son considerados como conjunciones. Las relaciones
pueden ser de: inclusión, contraste o coordinación, según sea el sufijo. Entonces con el
aditivo {-pis} tenemos las siguientes acepciones; (a) en afirmaciones, expresa inclusión,
253
igualdad, acuerdo como layqa warmipis, layqa qharipis kanman, chaytapis warkhullaqtaq
kanku, que significa ‘a la mujer bruja, y si fuera hombre el brujo, a él también de la misma
manera los colgaban’; (b) en negaciones, expresa ‘tampoco, ni siquiera’ como ni tele
riqsiykuchu, mana corriente kanchu ári kaypiqa! Mana luzniykupis tiyanchu, radio
tocachinaykupaqpis, que signfica ‘ni tele conocemos, no tenemos pues corriente aquí!
Tampoco tenemos luz, ni siquiera para escuchar radio’; y (c) expresa coordinación de dos o
más elementos como en: juk chhikanpiqa yachanapuni qhichwatapis, castellanutapis,
aymaratapis parlayta, que significa ‘un poco siquiera hay que saber hablar quechua,
castellano y aymara también’. Con el sufijo contrastivo {-taq} tenemos las siguientes
acepciones; (a) señala contraste o diferencia con respecto a alguna referencia anterior como
en los ejemplos: tatan maypichus kachkanpis, wak warmiwan, ripunchá a! Papasuypis wak
warmiwan ripun, ñuqataq sapitay, que significa ‘su papá (de mi hijito) quién sabe dónde
estará, seguramente con otra mujer está! Mi papá también se fue con otra mujer, pero yo me
quedé solita’; y el otro ejemplo dice: (llaqtaman) trabajaq riyta munallanitaq, kunan
manataq, que quiere decir ‘(a la ciudad) quisiera ir a trabajar pero tampoco (no me animo)’;
(b) señala coordinación de acciones simultáneas hechas por el mismo actor como en antes
yaykumuntaq q’ajj chay ratu ripuntaq leonqa, aycha uqharisqaña ripun, que significa ‘más
bien el león venía y se iba ese mismo rato, agarrado de su presa ya se iba’; (c) también
señala coordinación de acciones alternadas por el mismo actor como en kunan
Yungumaman ripun profesor Miguel. Yungumapiñataqchá trabajachkan, chaypiñataq
profesor kachkan, wawastañataq chaypi yachachichkan, kaypi manaña, que significa ‘ahora
el profesor Miguel se fue a Yunguma. Seguramente en Yunguma ya también está
trabajando, ahí ya también está de profesor, a los niños de allá ya también les está
enseñando, aquí (en Yambata) ya no’; y (d) se usa para requerir información cuando se une
a pronombres interrogativos como pitaq yaykumuwanqari, que significa ‘quién se entraría (a
mi casa)? Por último, con el sufijo denominado conjunción nominal o coordinador {-
wan…wan} se puede relacionar una frase nominal coordinativa como en Flaviowan
Edwinwanqa autowan trabajachkanku, que quiere decir ‘Flavio y Eduwin están trabajando
con movilidad; y el otro ejemplo es: jabontapis, apamuptinku, ajina cambiyakuyku a,
triguwan saritawan, anchay durachikuyku, que significa ‘cuando traen el jabón también, así
intercambiamos por trigo y maíz, eso nos hacemos durar’.
Finalizamos la síntesis de los sufijos relacionales y pasamos a ver los enclíticos de
especificación.

254
6.5. ENCLÍTICOS DE ESPECIFICACIÓN

Es la última clasificación que presenta Cusihuamán, “los sufijos enclíticos de especificación


se unen a uno o más elementos de la oración a fin de especificar el estado o la frecuencia de
la acción o el actor u otro elemento que interviene en a realización de la acción; además
pueden operar indistintamente en declaraciones, mandatos o preguntas”. Es decir, estos
sufijos especifican el estado o la frecuencia de acciones verbales; por ejemplo, cuando éstas
llegan a su término o fin, o tal vez continúan realizándose; también señalan si tales acciones
se las hacen usualmente, por costumbre, con frecuencia, se las hace con cierta limitación, o
ya no se las hacen. Hay cuatro sufijos que se distinguen: El definitivo –puni, el continuativo –
raq, el discontinuativo –ña, y el limitativo –lla.

6.5.1. El definitivo o certitudinal {-puni} [púni] ‘siempre’

Según Middendorf (1970: 319), -puni es la partícula de “afirmación” que significa


“completamente, sin duda, seguro”, (ej. “allinta-puni rurarkon” = ‘él lo hizo bien, realmente’).
Para Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 422), -puni señala “seguridad y convencimiento
sin ningún género de duda, con toda certeza”, (ej. “q’aya Uyuniman risajpuni” ‘tengo ya
decidido y determinado con seguridad el ir a Uyuni mañana’). Plaza (1980: 14), lo traduce
como “siempre”, (ej. “qanpuni ruwanki” ‘tu siempre haces’). Según Cerrón-Palomino
(1994:135), -puni “expresa seguridad, confianza o convicción sobre aquello que se predica”,
(ej. “kay mikhuyqa ancha sumaq-puni-m” ‘esta comida es ciertamente excelente’).
Cusihuamán (2001: 244), que lo llama “definitivo” resume las siguientes connotaciones: a)
cuando –puni “se añade a un elemento de la oración que no se refiere a persona, indica que
dicho elemento participa en el evento en forma definitiva, puntual o infalible, frecuente, o
habitual”; en tal caso, se puede traducir como: ‘ciertamente, usualmente, siempre, de
costumbre, puntualmente, definitivamente, con toda seguridad, de todas maneras, sin
excepción’, (ej. “mayu killapiqa qasamun-puni-n” ‘en mayo siempre cae helada’), y con
negación el ejemplo dice: (“ama-puni trawuykitaqa haywawaychu!” ‘¡por favor, no me sirvas
licor de ninguna manera!’); b) cuando –puni se “añade a un elemento que se refiere a
persona, identifica expresamente a dicha persona como actor, receptor, o co-partícipe de la
acción”; y se podría traducir como: ‘yo mismo, tú mismo, etc.”, (ej. “qan-puni-yá riki
churachikuranki!” ‘seguramente tú mismo te has hecho designar!’). En nuestros datos
encontramos los siguientes ejemplos.

255
a. {-puni} expresa participación definitiva de una acción

En el siguiente ejemplo la entrevista fue en la casa de los tíos de la entrevistada.


(E 199)
jamu-ni-puni E. kayman jamunkipunichu?
R. jamunipuni tiyusniyta a!
E. tiyusniykichu?
R. jaˆa, tiyuypuni a! Jamuspa ayudarini mikhunata. Chaymanta
ripullanitaq wasiyman, q’ayantin jamullanitaq (M,22).

‘E. ¿vienes siempre aquí?’


‘R. vengo siempre pues a donde mis tíos’
‘E. tus tíos son?’
‘R. Sí, con seguridad que son mis tíos pues! Viniendo ayudo un poquito
con la comida. Después, me voy también a mi casa, al día siguiente
vengo también.’

El sufijo {-puni} especifica la frecuencia regular de la acción verbal; y afirma con seguridad el
parentezco familiar. Yo le pregunté a la entrevistada con cuánta frecuencia venía a la casa
de sus tíos y la hablante responde con absoluta certeza: jamunipuni tiyusniyta a!, ‘vengo
siempre pues a donde mis tíos!; {-puni} señala que la acción verbal de venir es habitual, muy
frecuente, como de costumbre, como es usual, ella ciertamente viene a la casa de sus tíos
para ayudarles; yo insisto en preguntarle: tiyusniykichu? ‘¿son tus tíos?, y Rogelia responde:
jaˆa tiyuypuni a!, que significa ‘claro que sí, son mis tíos’; {-puni} identifica expresamente y
con toda seguridad que son sus tíos. Cabe notar que aunque Rogelia utiliza en singular la
palabra tiyuypuni, por el contexto, se refiere a ambos tíos.

{-puni} señala participación específica de una persona como actor, receptor

(E 200)
ñuqa-lla-puni G. Chaymanta, mana kunan ñuqapis anchata munaniñachu trabajuta.
Ñawpaqta uhhh grave trabajaq kani, ñuqallapuni trabajaq kani, qusay
ripuq estudioman, juksitu wawayku kachkaptillanraq (M,42). (Es un
estracto de (E 206) .

’G. de esa manera, ahora yo tampoco ya no quiero trabajar mucho.


Antes uhhhh harto trabajaba yo, solamente yo solía trabajar, mi esposo
se iba a su estudio, cuando teníamos un solo hijito.’

El sufijo {-puni} señala la particiáción específica de la entrevistada como actora. La


entrevistada nos cuenta que ya no quiere trabajar mucho porque ya lo hizo bastante mientras
su esposo se iba a estudiar ella se quedaba en el campo trabajando. Bajo ese contexto dice:

256
ñawpaqta uhhh grave trabajaq kani, ñuqallapuni trababaq kani, qusay ripuq estudioman,
que significa ‘antes, uhhh demasiado trabajaba, yo solamente trabajaba, mi esposo se iba a
su estudio’; {-puni} unido al pronombre personal de 1p, que usaba la hablante, la identifica
expresamente como la actora absoluta de la acción, ella siempre trabajaba y sola.

6.5.2. El continuativo {-raq} [raχ] ‘todavía, aún’, ‘primero’

Para Middendorf (1970: 320), la partícula “–raj” significa ‘aún, además, aparte de, antes,
delante de’, (ej. “unu canrajchu?” = ‘¿hay todavía agua?’), y con prohibición (“amaraj
ripuichu” = ‘todavía no te vayas’), en ambos ejemplos –raj se entiende como ‘todavía’, pero
en el primero se pregunta si ‘continúa habiendo agua’; en cambio en el segundo se prohibe a
que se vaya, o se hace un pedido para que ’continúe en el lugar’. Según el ejemplo de Plaza
(1980: 92), “ruwan-raq = hace todavía (sigue haciendo antes de hacer otra cosa)”, -raq
expresa un prerrequisito antes de iniciar otra acción verbal; es decir, después de acabar una
actividad ‘recién’ continuará con otra actividad. Según Cerrón-Palomino (1994: 139), este
sufijo en ocaciones puede expresar cierta “prioridad”, así como en otras situaciones “expresa
la continuidad de un estado de cosas al mismo tiempo que implica un contraste con una
situación posterior”, (ej. “amaraq mikhuychu! ‘todavía no comas!’), nuevamente tenemos un
ejemplo de prohibición, es como si dijeran, continúa con aquello y después comerás.
Cusihuamán (2001: 244), resume las connotaciones de –raq, que coinciden con las
mencionadas arriba: a) expresa “continuación de la acción o de la existencia de algo”. En tal
caso, el sufijo –raq se une por lo general “al verbo, al adverbio cualitativo, o a la partícula
negadora”; se podría traducir como: ‘aún, todavía, todavía…no, no deja de’, (ej. “parashallan-
raq-mi” ‘aún sigue lloviendo’), (“manan allinta-raq-chu leyiytaqa yachani” ‘todavía no he
aprendido bien a leer’), y (“ama-raq pasapuychu!” ‘¡todavía no te vayas!’); b) expresa
“prioridad o anterioridad con que ocurre una acción en relación a otras acciones, o a la
preferencia que se da a cierta persona, lugar o cosa en la realización de la acción”; en este
caso, se podría traducir ‘primero, previamente, antes que nada, antes que (cualquier otra
persona, lugar o cosa)’, (ej. “haku kukanchista-raq hallparqosunchis!” ‘¡primeramente
picchemos nuestra coca!’) y (“noqaraq-mi unutaqa hap’isaq” ‘yo tengo que usar el agua
primero’); c) cuando se añade a un adverbio temporal expresa “transferencia del evento de
un tiempo a otro, es decir al tiempo referido por dicho adverbio”, entonces se traduce como:
‘recientemente, recién, hace algún tiempo, todavía en, postergado para’, (ej. “kunan-raq-chá
huñunakuy kanqa!” ‘recién hoy día se realizará la asamblea’). En nuestros datos
encontramos los siguientes ejemplos.

257
a. {-raq} [raχ] expresa continuación de la acción o de la existencia de algo

El siguiente ejemplo es la continuación de (E 182) . A media entrevista con la profesora


Tania, interrumpe uno de sus alumnos llamádole, pero ella le dijo que la espere.
(E 201)
ama-lla-raq T. entonces, kaypi tinkuta tusunku, sipaskunata rikunku…
S. (profesora richkaykuña, jakuchu?)
parla-chka-yku-raq
T. amallaraq a, suyawaychik!, parlachkaykuraq. Ajina a,
fiestapiqa sipaskunitaqa sumaqta p’achallirikunku, lana pollerawan,
uwija sombreroswan, sacosniyuq, k’achituta vistirikunku fiestapiqa
tinku tusunankupaqqa (M,28).

‘T. entonces, aquí bailan el tinku, les ven a las jovencitas…’


‘S. (profesora ya estamos yendo, vamos?)’
‘T. no todavía pues, espérenme!, estamos hablando todavía. Así
pues, en la fiesta las jovencitas bien se visten, con polleras de lana,
con sombreros de oveja, con blusas, bien bonito se visten en la
fiesta, para bailar en tinku.’

El sufijo {-raq} señala continuidad de la acción verbal. La profesora nos contaba que en el
pueblo a las jovencitas les gusta bailar el tinku; y, derrepente interrupe su alumno diciéndole:
(profesora richkaykuña, jakuchu?), que significa (‘profesora ya estamos yendo, vamos?’),
pero la profesora le contesta: amallaraq a, suyawaychik! ‘no todavía pues, espérenme!; {-
raq} expresa la prohibición de iniciar una nueva acción, entonces tenían que continuar
esperándola, porque además le replica: parlachkaykuraq ‘estamos hablando todavía’; ahora
{-raq} expresa la continuidad de la acción verbal, estábamos en pleno desarrollo de la
entrevista. De esa manera, la profesora continuaba explicando sobre la fiesta de las jóvenes.
En el siguiente ejemplo el entrevistado nos dice que continúa el tiempo de cosecha.
(E 202)
faltan-raq E. pero tukunñaqa allay tiempote!
J. faltanraq, recién tukunqa, kay qhipan semanamanta tukunqa. Chaymanta
kacharpasqayku entero animalesta, lomaman kacharpasqayku burro, waka;
uwijallaña sapa diya michimusqayku. (Es el mismo de (E 97).

‘E. pero ya ha terminado el tiempo de cosecha!’


‘J. falta todavía, recién se va a terminar, desde la próxima semana. Después
les vamos a mandar a todos los animales, al monte les vamos a mandar al
burro, a la vaca; la oveja no más ya cada día vamos a ir a pastear.’

El sufijo {-raq} señala continuidad del tiempo de cosecha. El entrevistado nos cuenta que
después de las cosechas ellos mandan a sus animales al monte y sólos se pastean, excepto

258
las ovejas. Sin embargo, como yo veía aún a los animales ahí, y no en el monte, mi
interrogante era por qué siguen si ya pasó el tiempo de la cosecha, pero el entrevistado me
aclara diciendo: faltanraq, {-raq} señala la continuidad del tiempo de la cosecha, o sea ‘falta
todavía’ para que se termine; y él mismo agrega recién tukunqa; entonces señala el tiempo
en el que terminará y dice: kay qhipan semanamanta tukunqa ‘desde la próxima semana se
terminará’.

b) {-raq} [raχ] expresa prioridad o anterioridad con que ocurre una acción.

El siguiente ejemplo es parte de la entrevista con la profesora Tania, la cual en un momento


anterior, como lo vemos en (E 43), nos explicaba que en la escuela trabajan con los libros de
la Educación Intercultural Bilingüe; lo que significa que el quechua se enseña como L1, y
castellano como L2.
(E 203)
Qhichwa-pi-raq E. chay alumnitosniykimanta cuentariway a!
T. alumnitosmanta, ahh ya. Paykunawanqa qhichwa purolla parlayku
a, porque kaypi qhichwallata yachanku, icharí?. Castellanutaqa mana
wakin entiendenkuchu, wakin palabritaslla. Pero, ñuqayku poco a
pocoqa castellanuman yachachiq richkayku ya. Qhichuwapi, digamos
juk leccionta avanzani, ñuqa explicanay tiyan primeroqa
qhichwapiraq, icharí? Kay ajina plantita imasniyuqtaq, k’aspiyuq,
chantaqa k’ullitus, tallitun ninchik, í?, hojitasniyuq, chaykunataqa
qhichwapiraq sumaqsituta yachachini a. Chaymantataq, juktawanqa
castellanupiñataq (M,28).

‘E. por favor, contame de tus alumnitos!’


‘T. de los alumnos, ahh ya. Con ellos hablamos sólo en quechua,
porque aquí saben solamente quechua, no es cierto?. Castellano no
entienden algunos, excepto algunas palabritas. Pero, nosotros poco a
poco vamos enseñándoles castellano ya. En quechua, digamos
avanzo una lección, entonces yo tengo que explicar primero en
quechua, no es cierto? Por ejemplo, esta plantita qué tiene, tiene
tronco, después tiene tallito, tiene hojitas, esas cosas en quechua
primero, biensito les enseño. Después, recién en la próxima
explicación en castellano ya también.’

El sufijo {-raq} expresa prioridad. La profesora nos cuenta que en el pueblo todos son
quechua hablantes y en la escuela también se comunican en quechua con los alumnos, muy
pocos entienden castellano o conocen algunas palabras del mismo. De esa manera, dice:
digamos juk leccionta avanzani, ñuqa explicanay tiyan qhichwapiraq, icharí?; {-raq} señala
la prioridad, en quechua ‘primero’ tiene que explicar cualquier lección para que los
estudiantes entiendan de lo contrario no aprenderían; y vuelve a recalcar: qhichwapiraq

259
sumaqsituta yachachini a ‘en quechua primero biensito les enseño’; nuevamente {-raq}
expresa la prioridad del quechua; y después dice: juktawantaq castellanupiñataq ‘pero en la
siguiente (la explicación) es en castellano ya también’. Entonces tienen el castellano como
L2, y como lo dice la misma profesora, tienen el propósito de mejorarlo poco a poco.

c. {-raq} [raχ] unido a un adverbio temporal expresa transferencia del evento de un


tiempo a otro.

La hablante nos cuenta que después de una semana recién terminan de hacer el chuño.
(E 204)
chaymanta-raq G. jaqay puntaman riyku, chaypi ch’uñuchamuyku
E. ch’uñu ruwanapaq, papata chulluchinkichik imataq?
G. mana, qhasallan
E. machkhá diyasta?
G. semanapi a, semanamanta qhasan. Chaymantaraq, chay
semanamanta rispa, sarumunchik a, semanantinta saruq riyku (M,26).
(Es continuación de (E 148) .

‘G. vamos allá a la punta (del monte) para hacer el chuño’


‘E. para hacer el chuño, ¿lo hacen remojar la papa o qué hacen?’
‘G. no, solamente se congela (con la helada)
‘E. ¿cuántos días (tiene que congelar la papa)?’
‘G. una semana pues, de una semana congela. Después recién, yendo
después de una semana, vamos a pisar pues, toda la semana vamos a
pisar.’

El sufijo {-raq} expresa transferencia de la acción verbal de un tiempo a otro. La entrevistada


nos describe cómo hacen el chuño, van a las puntas de los montes para hacer congelar la
papa, luego de un proceso, ésta se convierte en chuño. Bajo ese contexto, yo le pregunto:
cuántos días tarda en congelar esa papa; y la hablante me contesta: semanapi a,
semanamanta qhasan; es decir, en una semana congela la papa y ese el tiempo que tienen
que esperar para proseguir con el proceso porque dice: chaymantaraq ‘después recién’; el
continuativo {-raq} expresa que después de esperar esa semana recién es hora de continuar
y dar paso a la siguiente acción verbal; la hablante describe: chay semanamanta rispa,
sarumunchik a! ‘yendo después de esa semana, entonces lo pisamos pues!’; de esa manera
la siguiente acción verbal es ‘pisar esa papa congelada’, lo cual también tiene una duración
porque termina diciendo: semanantinta saruq riyku a ‘toda una semana vamos a pisar’, y así
hacen el chuño, ese es el proceso.

260
6.5.3. El discontinuativo {-ña} [ña] ‘ya’

Según Middendorf (1970: 320), el sufijo -ña significa ‘ya, ahora, actualmente’. “Es un
Adverbio que se usa lo mismo con carácter independiente que como afijo”, (ej. “ñukaka
caipin-ña” = ‘yo ya estoy aquí’) o (“Ña tucui camariscan-ña” = ‘todo está ya listo’). O sea, es
un sufijo que puede utilizarse como partícula sin necesidad de unirlo siempre a algún
sustantivo o verbo, así como también puede unirse a cualquiera de estos y aparecer en el
mismo discurso. Para Cerrón-Palomino (1994: 141), -ña “expresa lo opuesto a –raq, es decir
que el estado de cosas señalado por éste cambia a una nueva situación esperada o
ansiada”, (ej. “ñuqaqa mikhu-ni-ña-m” ‘yo, ya comí’); o sea, no hay continuidad de acción,
sino más bien hay un cambio, se termina por completo y se da inicio a otra actividad.
Cusihuamán (2001: 246), resume así los usos de –ña: “añadido a cualquier elemento de la
oración o a la partícula negadora, indica que la acción fue recientemente iniciada; o que es
suspendida en un estado incompleto; o que es postergada para ser realizada o reasumida en
otro tiempo; o que su eventual realización es anticipada; o que el manifestante del sujeto,
objeto o adverbial sufre una sustitución en la realización de la acción”; en tal caso se lo
podría traducir como: ‘ya, ya no, ni más, nunca más, mejor, más bien’, (ej. “mihuni-ña-n
noqaqa naharaq” ‘yo ya comí hace rato’), en el siguiente ejemplo –ña se une a las diferentes
partes del mismo enunciado, (“ama-ña llank’asun-ña-chu; ñan tayri-ña” ‘dejemos de trabajar.
Ya es tarde’). En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos en un solo enunciado.

{-ña} expresa inicio y cambio de actividades

La entrevistada, nos cuenta de las muchas actividades a las que se dedican en el campo
como rutinas cotidianas.
(E 205)
triguta-ña-taq E. imastataq tarpuq kankichik?
M. ñuqayku tarpuq kayku a, Todos Santosman semana faltachkaptin,
ña
paraptintaq tarpuq kayku. Primero sarata tarpuyku chay qhipanta
mikhuchiq-ña trigutañataq tarpullaykutaq, ultimotataq cebadata tarpuyku. Chaytaq
richkan yuntaswan, según yuntawan juk diyapi, iskay diyapi, kimsa
ruthuchkayku-ña
diyapi tukuchiyku tarpuytaqa. Tukuy ima puqun llaqtaykupiqa, alwirjas,
ña hawas, papalisa, uqa puqun ajinapi may tukuy tiempo tarpuspa
puriyku. Tutamanta, ña q’achuta ruthuchkaykuña, waka
mikhuchiqña kayku, q’achuta mikhun (waka). Ya las ocho de la
mañana, ña tarpuq ripuyku (M,79).

‘E. ¿qué cosas sembraban?’


‘M. nosotros sembrábamos pues, faltando una semana para Todos
Santos, pero cuando llovía sembrábamos. Primero sembramos el maíz

261
después de eso sembramos el trigo ya también y al último la cebada.
Sembramos con las yuntas, según (se apure) la yunta terminamos de
sembrar en un día, en dos, o tres días. Todo produce en nuestro
pueblo, alverjas, habas, papalisas, ocas produce, así todo el tiempo
andamos sembrando. Ya, de madrugada, forrage ya estamos
cortando, ya les hacíamos comer a la vacas, porque forrage comen
(las vacas). Ya a las ocho de la mañana, ya nos vamos a sembrar’.

El sufijo {-ña} señala inicio de acciones y cambio de actividades. La entrevistada nos cuenta
qué cosas siembran en el pueblo, entonces comienza diciendo: primero sarata tarpuyku, que
significa ‘primero sembramos maíz’; luego continúa diciendo: chay qhipanta trigutañataq
tarpullaykutaq ‘después (de sembrar maíz) sembramos el trigo ya también’; {-ña} señala ese
cambio de semilla, primero era maíz y después el trigo; y así sucesivamente sigue
describiendo otros productos más. Señala que utilizan la ‘yunta’ para sembrar, así se hacen
ayudar con los animales, de esa manera, la hablante describe también cómo alimentan a las
‘yuntas’, y dice: tutamanta, ña que significa ‘ya, desde temprano’; {-ña} se presenta en forma
independiente, separado del adverbio, e indica el inicio de una nueva actividad; y luego
agrega: q’achuta ruthuchkaykuña; {-ña} señala lo que empiezan a hacer, significa ‘ya
estamos cortando forrage’; y agrega: waka mikhuchiqña kayku; esta vez {-ña} señala un
cambio de actividad, después de cortar dice ‘ya les hacíamos comer (a las vacas)’; y
concluye diciendo: ya a las ocho de la mañana ña tarpuq ripuyku ‘y a las ocho de la mañana,
ya nos vamos a sembrar’; {-ña} señala cambio e inicio de otra actividad, después de cortar
forrage, hacerles comer a las vacas, ya es hora, y tienen que ir a sembrar ya también.

6.5.4. El limitativo {-lla} [λa] ‘no más’, ‘solamente’

De los sufijos independientes o enclíticos, el sufijo {-lla} según nuestros datos, es el más
usado y es el único que se posiciona delante de los sufijos flexivos como lo vimos en los
cuadros de ordenamiento ya presentados. Según Herrero y Sánchez de Lozada (1978: 89),
cuando el limitativo se combina con nombres puede limitar “solamente” a la persona, animal
o cosa, (ej. “phisqa t’anta-lla-ta” ‘vendeme cinco panes solamente’); pero también nos dice
que tiene la idea del “no más” boliviano. En tal caso, expresa cierta exclusión respecto a
objetos o personas. Para Cerrón-Palomino (1994: 140), -lla “expresa una serie de matices
como ser de afecto, o de atenuador en los mandatos, (ej. “¡apa-lla-wa-y! ‘¡llévame, por
favor!’; pero señala también el límite o la exlusión de algo”, traduciendo “no más” como se lo
usa en el castellano andino, (ej. “ñuqa-lla-m risaq” ‘yo no más iré’). Según Cusihuamán
(2001: 242), el limitativo -lla presenta varios matices de significado, concordando con los

262
autores arriba, dice: a) “cuando marca a un elemento no verbal de la oración, sujeto, objeto,
o adverbial, denota que el efecto de la acción se limita exclusivamente a dicho elemento”; en
tal caso se podría traducir como: ‘solamente, únicamente, no más’; (ej. “noqa-lla-n wasipiqa
qhepakurqani” ‘yo solito me he quedado en la casa’), –lla marca al pronombre y la acción le
afecta sólo a éste; (“kokacha-lla-tan hallpakusharani” ‘estuve picchando coquita no más’), –lla
marca al sustantivo “koka”, entonces sólo coca pijchaba y no otra cosa; b) “cuando marca el
verbo principal en la oración, indica que la acción se realiza en forma intensa, habitual o
continuada”; en tal caso se podría traducir como: ‘siempre, frecuentemente, usualmente, por
lo general, de costumbre, no más’, (ej. “Qosqotaqa ri-lla-ykun sapa sawarunpas” ‘siempre
vamos al Cuzco cada sábado’), –lla indica que de costumbre, como siempre van al Cuzco;
(“paraqa chayakusha-lla-nmi” ‘aún sigue lloviendo’), –lla intensifica y expresa la acción
continuada de llover; (“parlakusha-lla-raykun” ‘estuvimos conversando no más’), –lla expresa
que sólo conversaron, no implica otra acción verbal; c) cuando co-ocurre con el aditivo –pis/-
pas en la misma palabra, significa: ‘aunque sea, por lo menos, siquiera’, (ej. “wasi-lla-ta-pis
picharqoshayá hina kashanaykitaqa!” ‘¡ve barriendo siquiera la casa en vez de estar así!’), o
podría ser ‘ve barriendo por lo menos’, o ‘aunque sea, ve barriendo la casa’; parece que
implica una opcionalidad a ‘hacer algo, o a que alguien por lo menos, aunque sea, siquiera’;
y d) cuando co-ocurre con el contrastivo –taq en la misma palabra, significa ‘lo mismo, de
igual modo, asimismo, igualmente, también’, (ej. “qanpis hina-lla-taq!” ‘¡tú también de igual
manera!’; es decir, implica hacer la acción de la misma manera como se la hizo
anteriormente, o como lo hizo otra persona.
En nuestros datos encontramos los siguientes ejemplos, que se encuentran en un mismo
enunciado, que es prolongado por la narración de la entrevistada quien trataba de
explicarme cómo fue sus años de trabajo de ella en el campo y el de su esposo como auxiliar
de enfermería. La narración describe muchas actividades, pero una de las principales es
cómo su esposo cuida la salud de los niños y mujeres del campo.
{-lla} marca a diferentes elementos de la oración como ser: al pronombre personal, a
sustantivos, al verbo, al pronombre demostrativo, al adjetivo.Veamos:
(E 206)
ñuqa-lla-puni G. Chaymanta, mana kunan ñuqapis anchata munaniñachu
trabajuta. Ñawpaqta uhhh grave trabajaq kani, ñuqallapuni
kachkapti-lla-n-raq
trabajaq kani, qusay ripuq estudioman, juksitu wawayku
estudio-lla-pi-puni kachkaptillanraq, estudianku kay medicamentupaq, icharí?
E. doctorpaq?
G. auxiliar, anchaypi estudiachkan. Anchay estudiollapipuni pay
purikun. Q’aya chayamunqa, arí, rinqa Tunasaniman, rinqa
263
ruwamu-lla-n-taq Kala-kalaman, rinda Viñapampaman, rinqa Yunquman,
Owijiriaman, rinqa Wakiriaman, rinqa Takoniman, q’alitu kay
anchay-lla-pi-puni
comunidadesta muyumunqa, jampispa, q’ala unquq wawitas
sapa-lla-y-puni mask’aspa, unquq warmista mask’aspa, q’alitun chayqa
jampimunqa. Q’ipirisqa muchilawan, botiquín uqharispa purimunqa,
ñuqa-lla
libre semanasta purimun. Chaymanta chayamun, kaypi trabajaq,
estudiakamu-lla-n-taq tawa diya atienden kaypi.
E. kay Yambatapi?
ripu-lla-n-taq
G. Yambatapi, chaymanta juktawan recorrerata ruwamullantaq.
Chaymantaqa, ventiseismanta informe ruwanqa, machkhataqchus
unquq wawitasta, unquq warmista tarimun chayta, informe ruwanqa
ocho hojas o doce hojas ruwanqa…Cursos siga pasanku, siga
anchayllapipuni pay purikun kay chhika unay, ventidos, ventitres
watasña, estudiamuspa pasapun. Chaykama ñuqa, sapallaypuni,
icharí?, ñuqalla trabajakuni.
E. wawasniykirí?
G. wawasniywan, pay chay trabajakamun, estudiakamullantaq,
chayamun ajina trabajallantaq. Chay trabajaytawanqa, kay nata-
jina (informe) presentakamun, ajina wakman estudiaq rinanku tiyan,
ripullantaq.

’G. de esa manera, ahora yo tampoco ya no quiero trabajar mucho.


Antes uhhhh harto trabajaba yo, solamente yo solía trabajar, mi
esposo se iba a su estudio, cuando teníamos un sólo hijito,
estudian para medicina, no es cierto?’
‘E. ¿para ser doctor?’
‘G. para ser auxiliar, ahí está estudiando. En su estudio no más
siempre él camina. Mañana llegará en su moto, sí, (luego) irá a
Tunasani, irá a Kalakala, a Viñapampa, a Yunguma, a Ovejería, a
Vaquería, a Takoní, irá a todas estas comunidades de alrededor,
curando, buscando niños enfermos, mujeres enfermas y a toditos
ellos curará. Cargando su mochila, alzando su botiquín irá a
caminar, y semanas va a caminar. Después llega, aquí trabaja,
cuatro días atiende aquí’
‘E. ¿aquí en Yambata?’
‘G. en Yambata, después una vez más igualmente hará el
recorrido. Después, a partir del 26 tiene que hacer un informe,
cuántos niños y mujeres enfermos ha encontrado sobre eso,
escribirá unas 8 ó 12 páginas…Así continúa pasando cursos,
continúa en eso no más siempre él camina tanto tiempo ya son 22
ó 23 años que se han pasado estudiando. Hasta eso, yo solita no
más siempre, no es cierto?, yo solamente he trabajado’.
‘E. ¿ y tus hijos?’
‘G. con mis hijos (trabajaba), él se iba a trabajar (como te dije),
asimismo se iba a estudiar, llegaba igualmente trabajaba.
Inmediatamente después de trabajar, presenta un (informe), así
después otra vez tienen que estudiar, de la misma manera se va
también.’

264
El sufijo {-lla} indica el efecto limitativo sobre los elementos a los que se une; así como
también, intensificar las acciones verbales en co-ocurrencia con el contrastivo –taq. La
entrevistada nos cuenta que pasaron como 23 años y ella trabajando sóla en el campo,
mientras su marido iba a estudiar y a trabajar como auxiliar. Bajo ese contexto, la hablante
utiliza muchas veces el sufijo {-lla} enfatizando y limitando a la vez ciertas acciones verbales.
Comienza diciendo: ñuqallapuni trabajaq kani que significa ‘solamente yo trabajaba’; {-lla}
marca al pronombre de 1p, por tanto sólo esa persona fue afectada por la acción de trabajar;
luego explica el motivo: qusay rupun estudioman, juksitu wawayku kachkaptillanraq ‘mi
esposo se iba a sus estudios, cuando todavía teníamos un sólo hijito’; {-lla} enfatiza la acción
verbal, en ese entonces tenían un sólo hijo. Después de explicar en qué estudiaba su
esposo, agrega: anchay estudiollapipuni pay purikun ‘ocupado en sus estudios no más
siempre él camina’; {-lla} unido al elemento ‘estudio’ lo limita, es decir, su marido sólo se
dedicó a estudiar, esa fue toda su prioridad. Luego de describir cómo trabaja su marido,
vuelve a decir: juktawan recorrerata ruwamullantaq ‘una vez más, de la misma manera
vuelve hacer el recorrido’; la combinación {-lla+taq} indica que la acción verbal se realiza en
forma habitual, continuada es decir ‘de la misma manera, como siempre lo hace’. Entonces,
la hablante explica que su marido sigue adquiriendo más conocimiento y por eso dice:
Cursos siga pasanku, siga anchayllapipuni pay purikun ‘continúa pasando sus cursos,
ocupado en eso no más siempre él camina’; {-lla} unido al pronombre demostrativo anchay,
que se refiere a sus estudios, indica nuevamente que sus estudios eran su prioridad,
señalándolo además como su quehacer habitual o continuado por tantos años porque
agrega: kay chhika unay, ventidos, ventitres watasña, estudiamuspa pasapun ‘tanto tiempo,
ya son 22 ó 23 años que se pasaron estudiando’; chaykama ñuqa, sapallaypuni, icharí?,
‘mientras tanto yo, solita no más siempre, no es cierto?; {-lla} unido al adjetivo sapa que
significa ‘solo’, lo enfatiza exclusiva y doblemente ‘a ella solita’ y además agrega: ñuqalla
trabajakuni ‘yo no más he trabajado’; ahora {-lla} nuevamente se une al pronombre personal,
para referirse a la misma hablante, señala exclusivamente que ella fue afectada por el
trabajo del campo, pues su marido estudiaba y hacía otro trabajo ajeno a la agricultura, él
curaba enfermos.
Bueno, el motivo por el que la entrevistada enfatiza tanto su trabajo, es que ella sola
sustentaba económicamente su hogar con ocho hijos, incluso los estudios de su esposo, ella
costeaba. Según me contó, a su esposo ni siquiera le pagaban por el trabajo que hacía hasta
después de muchos años.

265
En el siguiente ejemplo, encontramos la doble presencia del sufijo {-lla} más el contrastivo, lo
cual llamó mi atención. Para cerciorarme de que grabé bien, pregunté a los mismos
yambateños si así estaba correcto hablar, y me dijeron que sí, porque resalta la acción que
hacen. Entonces rescatamos el significado de {-lla+taq} como sigue:

 {-lla + taq} [λátaχ] significa ‘igualmente, así mismo, de la misma manera, etc’

(E 207)
ri-lla-lla-yku-taq Yambateños defiendekuyku y respetachikuyku. Toro-toroñataq
atakamullankutaq campesinos. Toro-toromanqa entonces kaymantaña
ñuqayku defiendeq rillallaykutaq a! ñuqaykuñataq defienderqayku
Toro-torota, manchay armasqas (V,54).

‘Los yambateños nos hemos defendido y nos hemos hecho respetar. A


Toro-toro ya también han atacado los campesinos. A Toro-toro entonces
de aquí nosotros teníamos que ir también a defenderles! Nosotros ya
también hemos defendido a Toro-toro, estábamos bien armados...’

La relación del sufijo {-lla} y {-lla+taq} intensifica e indica doble exclusividad en la realización
verbal. El entrevistado, nos cuenta que los yambateños fueron atacados por los campesinos,
pero se defendieron. Luego, estos mismos campesinos atacaron al pueblo de Toro-Toro,
entonces los yambateños fueron a defenderlos. Bajo ese contexto, el hablante dice: Toro-
Toromanqa, entonces, kaymantaña ñuqayku defiendeq rillallaykutaq a! que significa
‘¡entonces, a Toro-Toro de aquí (de Yambata) nosotros fuimos pues a defenderles de la
misma manera!; según a lo que entiendo, el primer {-lla} intensifica, enfatiza la acción de ‘ir’,
fueron voluntariamente por comedidos (no les mandaron mensajes de ayuda solamente, ni
armas); y el segundo en combinación {-lla+taq} enfatiza la acción que primeramente los
yambateños hicieron, porque dice: yambateños defiendekuyku y respetachikuyku que
significa ‘los yambateños nos defendimos y nos hicimos respetar’; entonces ‘de la misma
manera’ defendieron y les hicieron respetar a los toro-toreños.
En nuestro siguiente ejemplo tenemos la combinación del limitativo con el aditivo.

 {-lla + pis} [λápis] significa ‘siquiera, aunque sea, o por lo menos’

(E 208)
pi-lla-pis Hasta intermedio yachachiyku kaypiqa, chanta llaqtaman rinku
medioman…Qhichwa purollata yachachisqayku chayqa llaqtaman chayanku
mana entiendenkuchu castellanuta, sufrinku. Pero, pichus o pillapis yanapaq
kan, chanta mana aplazakunkuchu (M,28).

266
‘hasta intermedio les enseñanos aquí, después se van a la ciudad a
(continuar) medio. Si les enseñamos quechua solamente cuando van a la
ciudad no entienden castellano y sufren. Pero tal vez alguien o por lo menos
una persona hubiera para ayudarles, entonces no se aplazan.’

La combinación de los sufijos {-lla+pis} significa ‘por lo menos’, ‘siquiera’, ‘aunque sea’. La
profesora Tania cree que si en el campo sólo les enseñarían en quechua y nada de
castellano, cuando los chicos decidieran continuar sus estudios en la ciudad, tendrían
problemas porque al no poder entender castellano podrían aplazarse. En ese caso, sugiere
una posible solución al decir: pero, pichus o pillapis, yanapaq kan; {-lla+pis} unidos al
pronombre pi que significa ‘alguien’, le agregan el significado de ‘alguien por lo menos’, o
‘siquiera alguien’, o ‘aunque sea alguien, hubiera para ayudarles’; concluye diciendo: chanta
mana aplazankuchu que significa ‘entonces no se aplazarían’, esa es su esperanza de la
profesora.
Por esa razón, en enunciados anteriores, la profesora explicaba que primero les enseñan en
quechua luego en castellano para ir mejorando poco a poco su aprendizaje. Entonces la
aplicación de la Educación Intercultural Bilingüe es muy importante en el campo.

6.5.5. Síntesis de los enclíticos de especificación

Los encliticos de especificación son los sufijos que unen a uno o más elementos de la
oración o discurso con el propósito de especificar el estado de la acción verbal, o al agente o
a otro elemento que es partícipe en la ejecución, pero además tienen las siguientes
aplicaciones: (1) para especificar la frecuencia con que se realizan las acciones; tenemos el
definitivo {-puni} que tiene dos acepciones: (a) indica que el elemento al que se adiciona,
participa de la acción en forma definitiva, frecuente o habitual, como en jamunipuni
tiyusniyta a!, que significa ‘vengo siempre (habitualmente) a donde mis tíos’; (b) cuando se
une al elemento referido a la persona, entonces lo identifica expresamente como la persona
ejecutora, o receptora o co-partícipe de la acción, así tenemos tiyuypuni a! que significa ‘con
seguridad son mis tíos’; y ñuqallapuni ‘yo siempre, sola’: (2) especifica el estado en que se
encuentran las acciones, si éstas concluyeron o continúan realizándose; tenemos el
continuativo {-raq} con los siguientes significados; (a) expresa continuación de la acción
verbal como en amallaraq a, suyawaychik!, parlachkaykuraq, que significa ‘no todavía
pues, espérenme!, aún estamos hablando’; (b) expresa prioridad o anterioridad con que
ocurre una acción respecto a otras, como en el ejemplo: digamos, juk leccionta avanzani,
ñuqa explicanay tiyan primeroqa qhichwapiraq, icharí?...chaymantataq castellanupiñataq,

267
que quiere decir ‘digamos, yo avanzo una lección, y tengo que explicar en quechua primero,
no es cierto?...después, en castellano ya también’; (c) unido a un adverbio temporal, indica
transferencia de la acción verbal de un tiempo a otro como en semanamanta qhasan
chaymantaraq sarumunchik a, que quiere decir ‘en una semana se conjela (la papa)
después recién vamos a pisar’; y el discontinuativo {-ña}, es un sufijo que puede usarse tanto
independientemente como unido a cualquier elemento de la oración; y puede expresar el
inicio de una actividad o el cambio de actividad que se hace, nuestros ejemplos son: primero
sarata tarpuyku, chay qhipanta trigutañataq tarpullaykutaq, que significa ‘primero
sembramos maíz, y después de eso, sembramos trigo ya también’; tutamanta, ña ‘ya desde
temprano’; q’achuta ruthuchkaykuña, ‘ya estamos cortando forrage’; waka mikhuchiqña
kayku, ‘ya, desde temprano a las vacas les hacíamos comer’; ya a las ocho de la mañana, ña
tarpuq ripuyku, ‘ya a las ocho de la mañana, ya nos vamos a sembrar’: (3) para delimitar a
qué, o a quién afecta la acción verbal.el limitativo {-lla} que tiene los siguientes usos; (a)
cuando se une a un elemento no verbal, entonces el efecto de la acción se limita a ese
elemento, tenemos los siguientes ejemplos: ñuqallapuni trabajaq kani, ‘solamente yo
trabajaba’; estudiollapipuni pay purikun, ‘ocupado en sus estudios solamente él se camina’;
(b) cuando se une a un elemento verbal, entonces indica que la acción se realiza de forma
intensa, habitual o continuada, los ejemplos son: chaymanta juktawan recorrerata
ruwamullantaq, ‘después, de la misma manera una vez más hará el recorrido’; ajina
wakman estudiaq rinanku tiyan ripullantaq ‘así, a otro (lado) tienen que ir a estudiar, y se va
también’; (c) cuando co-ocurre con el aditivo {-pis}, expresa ‘siquiera, por lo menos, aunque
sea’, tenemos el ejemplo: pero pichus, o pillapis yanapaq kan, que significa ‘pero, quien sea,
o por lo menos alguna persona hubiera para ayudarle’; (d) cuando co-ocurre con el
contrastivo {-taq}, expresa ‘lo mismo, de igual modo, asimismo, igualmente’, por ejemplo:
estudiamullantaq, chayamun ajina trabajallantaq, ‘asimismo se va a estudiar, llega así, de
la misma manera trabaja también’; y por último, (e) puede aparecer doblemente en una
palabra como en el ejemplo: entonces kaymanta ñuqayku rillallaykutaq a!, ñuqaykuñataq
defienderqayku Toro-Torota, ‘entonces de aquí (de Yambata) nosotros ya también del mismo
modo fuimos pues!, nosotros ya también defendimos a Toro-Toro’.
Finalizamos con la descripción de cada uno de los sufijos enclíticos clasificados en cuatro
grupos: Enclíticos de tópico {-qa, -rí} para topicalizar el tema; enclíticos de enfoque {-min, -
chá, -sina, -chu, -chus} para focalizar, expresar incertidumbre, interrogación, negación;
enclíticos relacionales {-pis, -taq, -wan…wan} para relacionar oraciones, frases, párrafos,
ideas, personas, coordinar nombres de la misma categoría; y enclíticos de especificación {-
268
puni, -raq, -ña, -lla} para señalar el estado de la acción, la frecuencia, la continuidad o el
cambio, para especificar al actor o la acción afectada, etc. A continuación veremos cuál es el
orden sintagmático entre ellos.

6.6. ORDENAMIENTO DE LOS SUFIJOS INDEPENDIENTES O ENCLÍTICOS

Para mostrar el cuadro de combinaciones, organizamos los datos de la siguiente manera:


Primero buscamos las palabras que tenían la combinación de dos o más enclíticos; por
ejemplo; {-lla+ña+taq}; luego seleccionamos las palabras con diferentes combinaciones, por
ejemplo; {-raq+puni}, {-puni+taq}, {-taq+chus}, {-taq+chá}, {-chá+pis}, {-pis+qa}, etc., así
apreciamos que el enclítico {-puni} aparece después de {-raq} y delante de {-taq}, y después
de éste, aparecen tanto {-chus} como {-chá}, y después de {-chá} aparece {-pis}, y después
de éste, aparece el {-qa} el último sufijo periférico. De esa manera, clasificamos las palabras
para ver el orden lineal y simultáneo de las combinaciones de los enclíticos.
El cuadro que veremos a continuación, presenta varias columnas; la primera con la cantidad
de ejemplos, que son diez; la siguiente columna tiene a la partícula de negación y ésta unida
a un enclítico de especificación; luego viene la columna de Raíces Verbales y/o Nominales,
ya que los enclíticos pueden aparecer con cualquiera de ellos, donde se encuentran las
palabras escogidas con los sufijos segmentados; a partir de ahí, las siguientes columnas son
directamente para los enclíticos. Excepto, dos columnas que distinguen a las marcas de
persona y una al modo potencial. A los demás sufijos derivativos y flexivos, tanto verbales
como nominales, los dejamos en la misma columna de las Raíces puesto que ya conocemos
su ordenamiento y codificación, ahora nos concentramos en presentar el ordenamiento de
los enclíticos. Veamos entonces el cuadro en la siguiente página.

269
ORDENAMIENTO 3: SUFIJOS ENCLÍTICOS O INDEPENDIENTES

Negación RAÍCES E F F E

VERBALES/NOMINALES 1a 4 5 2 3 4 5 6 7

1 ri-chka-lla-yku-ña-taq lla yku ña taq

2 mikhu-spa-raq-puni ---- raq puni

3 puqu-ku-n-puni-taq n puni taq

4 qhawa-mu-wa-n-taq-chus n taq chus

5 ñi-pti-n-taq-ri n taq ri

6 yacha-ku-nku-taq-chá nku taq chá

7 ka-chka-pti-n-chá-pis n chá pis

8 mana-chá cobra-wa-yku-man-pis-chu yku man pis chu

9 Sara-pis-qa (Nombre) pis qa

10 ka-ku-chka-n-sina-qa n sina qa

270
Observamos en la página anterior a doce columnas que resumen el cuadro de ordenamiento
de las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas de los sufijos independientes o enclíticos.
Según, la codificación de los anteriores ordenamientos, la letra “E” distingue a los sufijos
enclíticos, así tenemos: (E1a=limitativo -lla); (F4a=persona sujeto); (E2=distingue el
paradigma de los sufijos –ña y –raq), que como lo dice Cusihuamán (2001: 242), “ellos no
pueden co-ocurrir en la misma palabra sino que se excluyen mutuamente”; es decir, están en
relación paradigmática porque –ña se refiere a acciones discontinuativas y, por el contrario, –
raq se refiere a acciones continuativas; luego (E3=definitivo –puni); (E4=contrastivo –taq);
después (E5=distingue el paradigma del ignorativo -chus, el conjetural -chá), pero además el
dubitativo –sina, también pertenecería a la columna E5 por la clasificación entre los enclíticos
de enfoque, ya que en nuestros datos no lo encontramos después de –taq precisamente;
luego viene (E6=aditivo –pis), finalmente (E7=distingue el paradigma de los sufijos
interrogativo-negativo –chu, y topicalizador-qa), los cuales vienen a ocupar la posición más
periférica de la estructura de la palabra, según nuestros datos. Cusihuamán dice que la
posición, del responsivo –ri al igual que del –qa, es siempre al final de palabra;
lamentablemente no encontramos una palabra en la que el responsivo o reanudador -rí esté
después del aditivo, valga la aclaración, pero por sus características de reanudador de
oraciones concordamos que su posición tiene que ser al final de palabra por lo que
pertenecería a la codificación E7.
Según los datos de las entrevistas en Yambata, las palabras y la combinación de los
enclíticos los encontramos en los siguientes enunciados:

6.6.1. Verbo + (DV + limitativo + sujeto + discontinuativo + contrastivo)

(E 209)
ri-chka-lla-yku-ña-taq E. chanta, papata machkha tiempotaq tardan, puqunanpaq?
M. según puqusqanman-jina, paranman-jina rin. Abril, mayo killapi
pallachkaykuña. Abril hasta mayo, chaykama allanku a papata.
Chay papata puquyta tukun mayo killa, iskay killamanta
richkallaykuñataq ch’uñuchamuqñataq. Ch’uñutañataq
ruwallaykutaq, chay karu pampa tiyan anchaypi (M,79).

‘E. después, ¿la papa cuánto tiempo tarda en producir?‘


‘M. según a lo que produce, según a la lluvia. En los meses de abril,
mayo ya estamos recogiendo. Desde abril hasta mayo, cosechan la
papa. Se termina la producción de la papa en el mes de mayo, y
(dentro) de dos meses (o sea en julio) vamos a hacer chuño ya
también. Chuño ya también hacemos, lejos tenemos una pampa,
ahí en ese lugar.’

271
La combinación de los sufijos {-chka-lla+yku+ña+taq} es para señala el aspecto imperfectivo
de la acción verbal y especificar un cambio de actividad. La entrevistada nos cuenta que en
los meses de abril y mayo tienen que ir a cosechar la papa. Dentro de dos meses (en julio),
tienen que ir a hacer otra actividad con una parte de esa papa cosechada. De esa manera la
hablante dice: chay papata puquyta tukun mayu killa, ‘en el mes de mayo se termina la
producción de la papa’; iskay killamanta richkallaykuñataq ch’uñuchamuqñataq, que quiere
decir ‘(y dentro) de dos meses ya estamos yendo a hacer chuño ya también’; el durativo {-
chka} expresa el aspecto imperfectivo de la acción de ‘ir’ y en presente marcado por la
flexión {-yku} ‘nosotros’; la co-ocurrencia de {-lla+taq} expresa que ‘de la misma manera
como ‘van’ a cosechar la papa, ahora irán a otro lado’; {-ña} expresa justamente ese cambio
de actividad, ahora ‘irán’ para hacer chuño ya también.

6.6.2. Verbo + (FV + continuativo + definitivo)

(E 210)
mikhu-spa-raq-puni Kunanrí wasinkupipuni, mikhusparaqpuni, escuelaman jamunku
porque mana chay desayuno escolar kanñachu. Chanta sinchi
suya-na-y-raq-puni
p’unchay chayamunku. Wakin mana escuelamanta
chaysitullapichu tiyakunku ári, patasmantaraq jamunku, wakinrí
karu llaqtitasmantaraq jamunku. Chaykunataqa suyanayraqpuni
tiyan (M,28). (Es la continuación de (E 64).

‘y ahora en sus casas siempre, habiendo comido previamente


recién vienen a la escuela, porque ya no hay ese desayuno
escolar. Entonces muy tarde llegan. Algunos no viven pues
cerquita de la escuela, de arriba todavía vienen y, algunos de
pueblitos más alejados todavía vienen. A esos ciertamente tengo
que esperarles todavía.’

La combinación de los sufijos {-spa+raq+puni} señala al gerundio, la prioridad y transferencia


de la acción y la total certeza de hacerlo. La profesora, nos cuenta que antes daban
desayuno escolar en la escuela, entonces los niños venían temprano, pero últimamente ya
no hay eso, y los niños tienen que desayunar en sus casas. Bajo ese contexto, dice: kunanrí
wasinkupipuni, mikhusparaqpuni, escuelaman jamunku porque mana chay desayuno
escolar kanñachu, que significa ‘y ahora en sus casas siempre, habiendo comido
previamente, recién vienen a la escuela porque ya no hay ese desayuno escolar’; {-spa}
agrega la noción de gerundio al verbo mikhu- que significa ‘comer’; {-raq} expresa dos cosas
a la vez, la prioridad de ‘comer’ y después recién ir a la escuela; {-puni} significa que tienen
siempre que desayunar en sus casas, lo cual es un motivo para que se atrasen en llegar a la
escuela, pero además existe otro motivo de atraso, la profesora explica que los alumnos

272
viven lejos de la escuela; por eso dice: chaykunitaqa, entonces suyanayraqpuni tiyan, que
significa ‘yo, obligatoriamente tengo que esperarles todavía’; el concretador {-na} expresa la
obligación; {-raq} en este caso, expresa la continuidad de la acción, tiene que seguir
esperando hasta que lleguen todos sus alumnos para empezar la clase, y {-puni} expresa
que definitivamente tiene que esperarles porque no puede dar clases a un aula vacía.

6.6.3. Verbo + (DV + sujeto + definitivo + contrastivo)

(E 211)
puqu-ku-n-puni-taq E. pero mana sufrinkichikchu mikhunitamanta, í?
D. mana, mana ancha sufriykuchu ñuqaykuqa mikhunitamantaqa.
kaku-chka-n-puni-taq
Machkha pisisitutapis puqukunpunitaq mikhukunaykupaq,
kakuchkanpunitaq, parakuchkan, kakuchkanpunitaq a (M,42).

‘E. ¿pero no sufren de comidita, no ve?’


‘D. no, nosotros no sufrimos mucho por (falta) de comidita.
Aunque sea un poquitito pero siempre se produce también para
que comamos, hay siempre también, está lloviendo, hay siempre
pues producción’.

La combinación de los sufijos {-ku+n+puni+taq} se refiere a la producción, al estado de la


acción y contraste. La entrevistada nos cuenta que no les falta comidita porque cuando
llueve siempre produce, aunque sea poco pero hay, tienen para comer. Bajo ese contexto,
dice: machkha pisisitutapis puqukunpunitaq mikhukunaykupaq, que significa ‘aunque sea
un poquitito pero siempre produce para que comamos’, el reflexivo y la flexión de 3p {-ku+n}
‘se’ refieren a la producción; el definitivo {-puni}, enfatiza que la acción verbal ‘siempre’
produce cuando llueve; y {-taq} expresa el contraste con alguna referencia anterior, entonces
hay producción cuando llueve, aunque sea poco pero tienen para comer frente a nada si es
que no lloviera; y lo mismo para kakuchkanpunitaq ‘hay siempre también’ cuando llueve.

6.6.4. Verbo + (DV + FV + sujeto + contrastivo + ignorativo)

(E 212)
kachamu-wa-n-taq-chus E. doña Virgilia, escuelaman rinkichu?
V. ñuqaqa mana escuelaman rirqanichu a. Ñuqaqa
karqa
escuelaman rinay kachaptin, leoneswan maqanakamuni
ñuqaqa a! Chaypi, cabra qhawanay kachkaptin, escuela
kachkaptinchápis ári, cabrata leon tukurparinqa nispaqa
cabrata michini a, mana escuelaman jamunichu a. Chantapis
sino kachamuwantaqchus karqa papasuyqa, jinapis Kankan
karqa a (M,45).
‘E. doña Virgilia, ¿ha ido a la escuela?’
‘V. yo no he ido pues a la escuela. En lugar de ir a la escuela,

273
yo me peleaba con los leones. Ahí, teniendo que cuidar a las
cabras, cuando seguramente había la escuela (clases)
también, el león se lo va a comer a las cabras, diciendo, yo a
las cabras pasteaba pues. Entonces no he venido a la
escuela, sino a lo mejor mi papá me hubiera mandado, así
hubiera sido pues.’

La combinación de los sufijos {-mu+wa+n+taq+chus} señala movimiento, persona objeto,


persona sujeto, contraste de acciones e incertidumbre por parte de la hablante. La
entrevistada nos cuenta que no entró a la escuela por dos motivos; se peleaba con los
leones por cuidar y pastorear a sus cabras. Bajo ese contexto, la hablante dice: mana
escuelaman jamunichu a, chantapis sino kachamuwantaqchus karqa papasuyqa, que
significa ‘no vine a la escuela, o tal vez, quién sabe mi papá me hubiera mandado’; el verbo
kacha- que significa ‘mandar’ ya implica movimiento, y lo que hace el directivo {-mu} es
especificar el movimiento ‘hacia allá’ (a la escuela); como era la misma hablante a la que
tenía que mandar, entonces utiliza la flexión de 1p objeto {–wa} que significa ‘a mi, me’;
quien la tenía que mandar era su padre, y está marcado por la flexión de 3p sujeto {-n} ‘él’;
luego {-taq} expresa el contraste o la diferencia de ‘mandarle a la escuela’ en vez de
‘mandarle a pastorear cabras’ y pelear con leones, y {-chus} expresa esa incertidumbre,
quién sabe, si no hubiera tenido cuidar animales, a lo mejor ella hubiera ido a la escuela.

6.6.5. Verbo + (FV + sujeto + contrastivo + reanudador)

(E 213)
ni-pti-n-taq-ri Chay señora, wañupunanpaqqa, rantikapuwaychik nin papasuytaqa,
chay huertasta. Rantikapuwaychik niptintaqri papasuy rantiy munarqa
(V,12).

‘esa señora, antes de morirse, a mi papá le dijo: cómprenme esas


huertas, y porque le ha dicho cómprenme, mi papá quería comprarle.’

La relación de los sufijos {-pti+n+taq+ri} señala una suboración condicional, al sujeto,


contraste y conjunción. El entrevistado nos cuenta que a su padre, una señora le pedía que
le compren sus huertas. Entonces dice: rantikapuwaychik nin, papasuytaqa, chay huertasta,
que quiere decir ‘cómprenme esas huertas le dijo a mi padre’; y el hablante enfatiza esa
petición hecha a su padre y lo repite: rantikapuwaychik niptintaqri, papasuy rantiy munarqa,
que signfica ‘y entonces cuando le dijo cómprenme, mi padre quiso comprarle’; el
subordinativo condicional {-pti} se une al verbo, ni- que significa ‘decir’, para subordinar la
oración ‘cuando le dijo’, que le compren; luego, la flexión de 3p {-n} ‘ella’ se refiere a esa

274
señora; {-taq} expresa el contraste, antes la señora no les decía nada pero después les hizo
la petición ‘entonces’ sólo cuando le pidió a su padre que le compren él quiso comprarle sus
huertas; el enclítico {-ri} que significa ‘y’, relaciona la oración subordinada con la principal.

6.6.6. Verbo + (sujeto + contrastivo + conjetural)

(E 214)
yachaku-nku-taq-chá E. qharispaq, mana tiempon kanchu, í?
D. mana tiempon kanchu porque cosecha tiempopi kachkanchik a!
kunan ancha trabajo kachkan porque kunan chay plan nisqa
“programa o proyecto de emergencia imachá”, jatun kamachiq
apachimun, chaypiqa qharisqa llamk’achkanku, paykuna patapi
ñanta ruwachkanku, mejoramiendo de camino nisqa, icharí?
Chaypiqa llamk’achkanku, paykunakama pachanman ripunku
puñukamuq. Ajina trabajachkanku, yachakunkutaqchá juk
semanapi-jina pachanpi tiyakamunku (M,42).

‘E. ¿los hombres no tienen tiempo, no ve?


‘D. no tienen tiempo porque estamos en tiempo de cosecha, y
ahora hay mucho trabajo porque hay ese plan llamado “programa
o proyecto de emergencia, o algo así” que el alcalde mandó, ahí
están trabajando los hombres, ellos están haciendo arriba el
mejoramiento de camino, no es cierto? Ahí, están trabajando, y
sólo entre ellos ahí mismo se van a dormir. Así están trabajando y
seguramente se acostumbraron, porque es como una semana que
ya viven ahí mismo.’

La combinación de los sufijos {-yku+taq+chá} señala al sujeto, diferencia y conjetura. La


entrevistada nos cuenta de que, justo en ese tiempo aparte de la cosecha, había más trabajo
para los hombres en un proyecto de mejoramiento de caminos. Bajo ese contexto, la
hablante dice: paykuna patapi ñanta ruwachkanku, mejoramiento de camino nisqa, icharí?,
que significa ‘allá arriba ellos están haciendo el mejoramiento de camino, no es cierto?; al
decir patapi, la hablante se refiere a la misma punta del cerro donde están arreglando el
camino, lo que les obliga a quedarse ahí mismo y no volver a Yambata, porque la hablante
agrega: chaypiqa llamk’achkanku, paykunakama pachanman ripunku puñukamuq, ‘ahí están
trabajando, y sólo entre ellos ahí mismo se van a dormir’; es decir, ahí arriba trabajan, ahí
mismo duermen, lo que le hace pensar a la hablante lo siguiente: ajina trabajachkanku,
yachakunkutaqchá, juk semanapi-jina pachanpi tiyakamunku, que significa ‘así están
trabajando, y seguramente se acostumbraron, como una semana ahí mismo viven’; es decir,
el verbo yachaku- significa ‘acostumbrarse’; la flexión de 3p sujeto {-nku} se refiere a ‘ellos’
los hombres; y {-taq} señala la diferencia en la manera de trabajar, antes de ese proyecto no

275
convivian ni trabajaban así, pero ahora comen ahí mismo, se quedan a dormir ahí mismo por
el trabajo; y el conjetural {-chá} señala esa especulación de que a lo mejor, tal vez se estarán
acostumbrando a trabajar de esa manera que no es usual para ellos.

6.6.7. Verbo + (DV + FV + sujeto + conjetural + aditivo)

En (E 212) , ya describimos el contexto del enunciado, que la entrevistada se peleaba con


los leones y pastoreaba a sus cabras mientras que en la escuela, seguramente había clases.
En ese sentido, dice: chaypi cabra qhawanay kachkaptin, escuela kachkaptinchápis ári,
cabrata león tukurparinqa, nispaqa, cabrata michini a, que quiere decir ‘ahí teniendo que
cuidar a las cabras, cuando seguramente había la escuela o (clases) también pues, el león
se lo va a terminar a las cabras, diciendo, yo las cabras pastoreaba pues’; el durativo {-chka}
señala el aspecto imperfectivo de la acción y en presente marcado por la flexión de 3p {-n}
que se refiere a ‘la escuela’; el subordinativo condicional {-pti} ‘cuando’ expresa la
simultaneidad de acciones aunque con diferentes sujetos respecto a la oración principal; o
sea, en la escuela estudiaban mientras ella tenía que pastorear sus cabras; luego, el
enclítico {-chá} expresa incertidumbre ‘seguramente había (clases) en la escuela’; y
finalmente {-pis} expresa la adición o inclusión, así como había que pastorear cabras,
también había la escuela o había (clases) en la escuela.

6.6.8. Negación+conjetural, Verbo + (FV + FV + aditivo + negación)

El siguiente ejemplo es el mismo (E 82), es que nos interesa el contexto


(E 215)
mana-chá S. alquilerpi tiyakun hermanayqa.
E. machkhataq paqan?
cobra-wayku-man-pis-chu
S. Chay na Villa San Andrés tiyakun, sapa killa ventella
karqa paqachkarqa, barato. Tiyallaykupapitaq kanpis wasisitu,
pero ma munanchu chaypi tiyakuyta, wak wasipipuni
tiyakuyta munan. Tiyayqa, manachá
cobrawaykumanpischu karqa wasi-cuartomantaqa, í?
(M,22).

‘S. en alquiler vive mi hermana’


‘E. ¿cuánto paga?’
‘S. ahí en Villa San Andrés vive, cada mes veinte no más
estaba pagando, barato. Ahí donde mi tía hay también un
cuartito pero no quiere vivir ahí, en otra casa siempre

quiere vivir. Seguramente mi tía, ni siquiera nos hubiera


cobrado pues del cuarto, no ve?’

276
La combinación de los sufijos {-wayku+man+pis+chu} señala a la persona objeto plural,
expresa la posibilidad de ocurrencia de la acción, así como la negación de la misma. La
entrevistada nos cuenta que su hermana vive en la ciudad, y que su alquiler es barato. Sin
embargo, si viviera en la casa de su tía, tal vez no pagaría nada de alquiler, pero su hermana
no quiere vivir ahí. En ese sentido, dice: tiyayqa manachá cobrawaykumanpischu karqa
wasi cuartumantaqa, í?, que quiere decir ‘seguramente mi tía, ni siquiera nos hubiera
cobrado del cuarto de su casa, no ve?; para empezar, la partícula de negación mana se
combina con {-chá}, por tanto, expresa duda o incertidumbre en forma negativa, y significa
‘seguramente no’; el verbo cobrar- se flexiona con la marca de persona objeto {-wayku}, que
se refiere a la hablante y a su hermana (o a su familia en conjunto), ‘a nosotros, nos’; luego
la flexión del modo potencial {-man} expresa la posibilidad de que ocurra o no la acción de
‘cobrar’; el aditivo {-pis} con la acepción de negaciones, en este discurso significa ‘ni
siquiera’; y el sufijo {-chu} completa el sentido de la negación; la frase se complementa con el
verbo conjugado en tiempo pasado karqa.

6.6.9. Nombre + (aditivo + topicalizador)

(E 216)
sara-pis-qa O. q’ala tukuy ima yachani, chay trabajustapis awachkanipis a, tukuy ima
ruwani ñuqaqa
E. vendenkichu?, llaqtaman apanayki karqa a!
O. mana windinapaq ruwanichu. Cambiyallani ñuqapis, saritasta,
triguitusta quwanku ay wicisninta. Niña ancha walisqachu peroqa
chaykunasta! waratuqa, trigutapis, sarapisqa, niña walisqachuqa (M,57).

‘O. todo se hacer, esas artesanías también se hacer, todo hago’


‘E. ¿lo vendes?, a la ciudad deberías llevar pues!’
‘O. no hago para vender. Yo lo cambio no más, a veces me dan maicitos,
triguitos. Pero tampoco ya no habían costado esas cosas! barato está, lo
mismo que el trigo y el maíz también, ya no habían costado.’

La combinación de los sufijos {-pis+qa} señala coordinación de nombres y a la vez inclusión


con respecto a una referencia anterior y topicalización. La entrevistada nos cuenta que sabe
tejer las artesanías, pero que no las vende sino que lo intercambia por productos, tales como
el trigo y el maíz. Bajo ese contexto, dice: niña ancha walisqachu peroqa chaykunasta!, que
significa ‘pero tampoco ya no había costado mucho esas cosas (las artesanías)!; o sea, ella
no vende sus artesanías porque ya no cuesta mucho dinero, y hace una comparación al
decir: waratuqa, trigupis sarapisqa, niña walisqachuqa!, ‘está barato, lo mismo que el trigo, y
el maíz también, ya no había costado mucho!’; el aditivo {-pis} coordina los nombres trigo y

277
maíz, y a la vez los incluye al costo barato en el que clasifica a las artesanías; es decir, tanto
las artesanías como el trigo y el maíz están baratos; y el enclítico {-qa} topicaliza a la relación
del trigo y maíz juntos, llamando la atención sobre éstos.

6.6.10. Verbo + (DV + sujeto + dubitativo + topicalizador)

(E 217)
kakuchka-n-sina-qa Chaymanta, pisimanta pisi yambateñosqa kaypi yachakusqanku ári
“ya kunan ajinallachu qhawakusun, nispa” Paykunaqa
metralladorata rantikusqanku, wakaswanchus imaswanchus. Kunan
tiyapun, kay kunitankamaqa chay kakuchkansinaqa, pichá, pichá
jap’ichkan arí, mayqinchus jap’ichkan y ajinata armakunku (V,49).

‘después, poco a poco los yambateños aquí se habían enseñado


pues: “y ahora simplemente vamos a mirar, diciendo”. Ellos se
habían comprado la metralladora, con sus vacas creo o no sé con
qué cosas. Ahora hay, hasta ahorita eso creo que se está, no sé
quién, quién estará agarrando, cuál de ellos estará agarrando, y así
se han armado.’

La combinación de los sufijos {-kuchkan+sina+qa} señala el aspecto imperfectivo de la


acción, afirmación con cierta duda, y topicalización. El entrevistado nos cuenta que, para la
vez que los yambateños pelearon con los campesinos, como tenemos referencias en
(E 93) y, (E 207) acordaron en comprarse una metralladora, y alguien de ellos aún lo tiene
pero el hablante no está seguro quién lo tiene. De esa manera, dice: kunan tiyapun, kay
kunitankamaqa, chay kakuchkansinaqa, pichá, pichá jap’ichkan arí, lo que significa ‘ahora
hay, hasta ahorita, eso (la metralladora) creo que se está, no se quién, no se quien lo tiene,
sí’; el verbo ka- ‘estar’ más el reflexivo {-ku}, la flexión de 3p {-n} y el durativo {-chka} que
expresa el aspecto imperfectivo de la acción, señalan que desde aquella vez hasta ahora ‘el
arma se está’; y el dubitativo {-sina} expresa la afirmación pero con cierta duda por parte del
hablante ‘cree que el arma se está’ pero tampoco sabe quien lo tiene; y el topicalizador {-qa}
enfatiza la acción de ‘estar’ y llama la atención sobre ésta.
Llegamos al final de la presentación del ordenamiento con los ejemplos en contexto más su
traducción y descripción de los mismos. Pasamos a presentar las síntesis de las estructuras.

6.7. Síntesis de las combinaciones dadas

Con la codificación de los sufijos enclíticos ya tenemos codificados a todos los elementos
que conforman la estructura de la palabra quechua yambateña; con “D” para distinguir a los
sufijos derivativos, con “F” para los sufijos flexivos y finalmente con “E” para los sufijos

278
enclíticos. Entonces, simplemente resumimos las combinaciones encontradas de la siguiente
manera: (1) raíz verbal +(D9+E1a+F4e+E2+E4), corresponde a la oración
richkallaykuñataq, que significa ‘estamos yendo ya también’; (2) raíz verbal +(F2b+E2+E3),
corresponde a la frase mikhusparaqpuni ‘habiendo comido previamente’; (3) raíz verbal
+(D6+F4c+E3+E4), corresponde a la oración puqukunpunitaq ‘se produce siempre
también’; (4) raíz verbal +(F1a+F4c+E4+E5), es la oración kachamuwantaqchus karqa ‘tal
vez, quién sabe me hubiera mandado’; (5) raíz verbal +(F2a+F4c+E4+E7), corresponde a la
oración niptintaqri ‘y cuando le dijo’; (6) raíz verbal +(F4g+E4+E5), corresponde a la oración
yachakunkutaqchá ‘seguramente se acostumbraron’; (7) raíz verbal +(F2a+F4c+E5+E6),
corresponde a la oración kachkaptinchápis ‘cuando seguramente había (clases) también’;
(8) (partícula de negación+E5), raíz verbal +(F1c+F5+E6+E7), corresponde a la oración
manachá cobrawaykumanpischu karqa ‘seguramente, ni siquiera nos hubiera cobrado’; (9)
raíz nominal +(E6+E7), corresponde a la frase sarapisqa ‘el maíz también’; y (10) raíz verbal
(+D6+D9+F4c+E5+E7), corresponde a la oración kakuchkansinaqa ‘creo que se está’.
Estas son las estructuras encontradas y respaldadas con enunciados en contextos del
discurso real.
Entonces estas son las relaciones internas que por la composición de los sufijos pudimos
describirlas, las cuales generan nuevas palabras con nuevos significados. Como vemos, los
enclítcos establecen relaciones sintácticas no sólo entre palabras, sino más que todo entre
oraciones. Confirmamos plenamente lo expresado por Cerrón-Palomino que, estos sufijos
cierran la estructura de la palabra pero las rebasan semánticamente para irradiar sus
significados incluso más allá de la oración expresando convicciones, intenciones,
expectativas, creencias, valoraciones, suposiciones y contrastes.
De esta manera, completamos la descripción de la estructura de la palabra quechua
yambateña, ordenamiento que incluye tanto a la morfología nominal como a la morfología
verbal completándose justamente con los sufijos enclíticos de tópico, de enfoque,
relacionales y de especificación.
Pasamos a ver las conclusiones y recomendaciones.

279
CAPÍTULO VII

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

7.1. RESUMEN

Atendiendo al planteamiento del problema y a los objetivos propuestos que son; cómo
precisar el significado de los sufijos, y describir cuál es el ordenamiento general de los sufijos
quechuas, en este capítulo presentamos los resultados que, durante el proceso de la
investigación obtuvimos, gracias a que la descripción morfológica no sólo se interesa por
describir las ‘formas’, sino más importantemente, por describir la estructura interna de las
palabras y sus relaciones con otras palabras. Fue una descripción detallada y sistemática de
cada uno de los sufijos quechuas, cómo son y cómo se manifiestan las relaciones entre
éstos creando nuevas palabras gracias a los procesos de flexión y derivación que afectan a
la morfología nominal y a la morfología verbal. Todo lo cual fue realizado en un marco
totalmente contextualizado con datos reales del quechua hablado en Yambata, por lo que,
cada ejemplo presentado tiene su contexto discursivo dentro de un enunciado. Descripción
que consistía en determinar el significado de cada sufijo según el contexto del enunciado. Lo
que nos permitió constatar y justificar que los sufijos, en su mayoría, no sólo tienen un
significado, sino más, dos incluso hasta tres significados complementarios. Tal hecho nos
permite ver el gran valor semántico de los sufijos puesto que la palabra se compone, además
de las partículas, de raíz y sufijos solamente. Así también nos permite reconocer que aunque
son limitados los sufijos, gracias a éstos, y a la variedad de significados creados en contexto,
más las combinaciones, que son estrictas entre ellos, es posible la existencia de la lengua
quechua con una amplia competencia para poder expresar cualquier concepto en una
palabra simple, expandida o compuesta las cuales al traducirse llegan a conformarse en
frases e incluso oraciones completas.

7.2. RESPECTO A LOS OBJETIVOS

Con relación a lo que pretendíamos con la presente investigación, (de llenar cierto vacío con
respecto al desconocimiento de la estructura de la palabra quechua para que con este
trabajo descriptivo poder cubrir tal falencia lingüística), logramos alcanzar tal descripción con
la ayuda de nuestros objetivos. Creíamos necesaria y además posible hacer conocer la
forma y los significados de cada sufijo quechua yambateño; luego describir el contexto

280
discursivo donde aparecen estos sufijos para justificar o precisar sus significados; así
también era necesario analizar los procesos morfofonémicos que afectan a ciertos sufijos;
para finalmente poder presentar en cuadros la combinación de tales sufijos lo cual nos
permitió encontrar y precisar otros significados y finalmente sintetizar la estructura de la
palabra quechua yambateña. Todo lo cual fue posible gracias a los datos reales que como
documentos auténticos nos sirvieron para alcanzar nuestro objetivo general que no se limitó
sólo a presentar cuál o cómo es la estructura de la palabra quechua yambateña, sino de
describir las relaciones internas que ésta implica como vemos en las síntesis a lo largo de
todo el trabajo.

7.3. RESPUESTAS

7.3.1. Primera interrogante

A nuestra primera interrogante de la formulación del problema ¿cómo precisar la forma y los
significados de cada sufijo?; concluimos que es importante: (1) reconocer la FORMA de los
sufijos (aunque aparentemente es fácil, sin embargo a veces no lo es, como en
sayk´uykuyku; churaykusqanku; churaykusqayku, etc.); (2) es importante conocer los
nombres de cada sufijo para distinguir sus significados puesto que algunas formas son
iguales pero difieren sus funciones por la posición que adquieren al aglutinarse éstos (ver al
final de éste capítulo en 7.5. una lista de algunos); (3) hay que poner atención a los verbos
con los que se relacionan pues éstos ayudan a determinar el significado de los sufijos como
en (E 83), (E 50) y otros; (4) finalmente, poner atención también al contexto discursivo donde
éstos aparecen como pudimos ver en las relaciones pronominales y a lo largo de toda la
descripción en general.

7.3.2. Segunda interrogante

A nuestra segunda interrogante de ¿cuál es el ordenamiento general de los distintos sufijos


derivativos y flexivos dentro la estructura de la palabra quechua yambateña?; respondemos
que la distribución general es como sigue: primero intervienen los derivativos verbales; luego
los flexivos verbales; luego los derivativos nominales, y seguidamente los flexivos nominales
en ese orden. Estos resultados obtenidos, vale la pena recalcar a grosso modo, coinciden
con el ordenamiento general de la estructura de la palabra quechua que presenta Calvo
Pérez (1999: 345). Gracias al modelo Morfema y Alomorfo se puede describir el quechua por
ser una lengua aglutinante. Modelo que usa Matthews para describir la estructura de la
palabra turca y la resume en la fórmula de Köy (Plural) (Caso); es deir, los morfemas de
plural y caso, ambos flexivos, son formativos calificadores funcionales porque tienen una

281
forma y un contenido que modifica o amplía el significado básico de la raíz. Los paréntesis
significan que esos morfemas pueden aparecer o no, en ese orden, y que pueden aparecer
el uno sin el otro, o ambos, o ninguno. Entonces tomamos como modelo tal fórmula y
separando la estructura nominal de la verbal respondemos, más detalladamente, a la
segunda pregunta de la siguiente manera: la estructura de la palabra quechua verbal se
compone así:
 RV + (DTV) (D1, hasta D-9) (E1a) (F1a) (F2) (E1b) (F3a) (F4a) (E2 –E7)
Quiere decir que, a una raíz verbal le sigue ya sea sufijos (derivativos tematizadores
verbales) (sufijos derivativos) (el enclítico -lla) (flexivos de persona objeto) (flexivos de
subordinación) (nuevamente el enclitico –lla) (flexivos de pasado) (flexivos de persona
sujeto) (flexivo de modo) (enclíticos). En ese orden pueden interrelacionarse no todos sino
algunos sufijos tres, cuatro o más, o ninguno; por ejemplo, la palabra más larga que
encontramos es apa-ka-m-pu-chka-lla-nchik-taq; con siete morfemas modificadores, (pero
incluso puede tener más). Sin embargo, el morfema que no puede faltar en una palabra
expandida como ésta, es el de persona sin el cual no habría conjugación.
Ahora describimos la estructura de la palabra quechua nominal así:
 RN +(DN) (E1a) (F1a) (F2) (F3a) (F3b) (F3c) (F3d) (E1b) (E2)
Sólo a la raíz nominal le pueden seguir ya sea los sufijos (derivativos nominales) (el enclítico
–lla) (flexivos posesivos) (flexivo plural) (flexivo de caso) (flexivo de caso) (flexivo de caso)
(flexivo de caso) (enclíticos). En ese orden aparecen no todos, algunos o ninguno de los
sufijos en paréntesis.
 RV nominalizada:(DV) (FV) (DN) (E1a) (F1a) (F2) (F3a) (F3b) (F3c) (F3d) (E1b) (E2)
Pero, a la raíz verbal nominalizada primero le siguen los sufijos (derivativos verbales)
(flexivos verbales) recién (derivativos nominalizadores) y luego sigue la misma estructura que
la anterior, es decir (el enclítico –lla) (flexivos posesivos) (flexivo plural) (flexivo de caso)
(flexivo de caso) (flexivo de caso) (flexivo de caso) (enclíticos). La palabra más larga que
encontramos en esta categoría es cartea-na-ku-na-nku-paq-chá; con seis morfemas.

7.3.3. Tercera interrogante

A nuestra tercera interrogante de si ¿el ordenamiento de los sufijos derivativos y flexivos


ayudará a reconocer el significado o la función de los sufijos en la estructura de la palabra?
Definitivamente concluimos, que sí ayuda a reconocer, así despejamos la duda de que en
una palabra haya una reduplicación de sufijos por la misma forma que éstos tienen. Por
ejemplo, por el ordenamiento reconocemos y diferenciamos el significado de dos sufijos con

282
la misma contextura y en la misma palabra; (a) mikhu-yku-yku significa ‘comemos con
gusto’; chura-yku-yku significa ‘lo metemos’; en ambos ejemplos, el primer sufijo {-yku} es el
derivativo inductivo/intensificador de la acción verbal por eso tiene la noción de señalar
orientación ‘de afuera hacia adentro’; y el segundo {-yku} es el flexivo de 1pl E que significa
‘nosotros’; (b) otro par de sufijos, encontramos en la palabra kawsa-y-ni-y que significa ‘mi
vivir, o mi vida’; el primer sufijo {-y} es el derivativo nominalizador marcador de infinitivo, y el
segundo {-y} es el flexivo, posesivo de 1p que significa ‘mi’. Así mismo, el ordenamiento hizo
posible la correcta segmentación de los sufijos para clasificarlos como derivativos o flexivos
nominales o verbales; por citar un ejemplo, en la palabra carteanakunankupaqchá, vemos
dos veces al sufijo -na que en principio confunde saber de qué sufijo se trata, pero tras el
ordenamiento nos damos cuenta que el primer {-na} se trata del recíproco pues está junto al
derivativo reflexivo {-ku}, entonces cartea-naku-, significa ‘mandarse cartas mutuamente’; el
segundo {-na} se trata del derivativo nominalizador que además se combina con el caso {-
paq} para significar ‘para que’ e introduce una suboración; luego la flexión de persona sujeto
con {-nku} ‘ellos’, y finalmente el enclítico {-chá} le agrega la incertidumbre y significa
‘seguramente’. De esa manera, segmentamos la palabra así: cartea-naku-na-nku-paq-chá
y el significado completo sería ‘seguramente para que entre ellos mutuamente se manden
cartas’, distinguimos que se trata de una palabra nominalizada y pertenece a la morfología
nominal. Otro detalle de las construcciones nominalizadas, es que se tematizan con los
derivativos verbales luego con los nominales, tenemos gana-kamu-na-s-ni-y-wan, que
significa ‘con mis ganancias’; tenemos al verbo ‘ganar’, luego los derivativos verbales {-
ka+mu} que indican el beneficio y el movimiento de la acción verbal; al derivativo nominal {-
na} le sigue la flexión {-s} por lo que aparece el eufónico -ni-, para evitar choque de
consonantes, recién aparece el posesivo de 1p {-y} ‘mi’, y finalmente aparece el caso
instrumental {-wan} que lo señala como complemento.

7.4. IMPLICACIONES

A continuación, presentamos una síntesis de ejemplos, de lo que logramos describir; los


diversos significados de los sufijos según el discurso real.
 Identificamos la referencia de los mismos sujetos pero con pronombres personales
distintos, en el mismo enunciado. Vimos en (E 6), que el hablante al referirse a él y sus
amigos dice: ñuqayku chicollaraq kayku que significa ‘nosotros éramos chicos
(adolescentes) todavía’; y luego agrega que los beneméritos, a ellos que eran chicos, les
recomendaron diciendo: kunan kaywan qamkuna defiendenkichik que significa ‘ahora con

283
esto ustedes se defenderán’; la relación entre ñuqayku/qamkuna, según el contexto
discursivo, se refiere a las mismas personas pero en diferentes circunstancias. Otro ejemplo,
que identifica la referencia de los mismos sujetos pero esta vez con distintas flexiones, {-yku}
vs {-nchik}, lo vemos en (E 165) , resumiendo lo que dice la hablante tenemos: juk liso león
kaq, ajina qhawaririmuwa-nchik que significa ‘había un león liso, que así nos miraba’; la
hablante usa {-nchik} porque se refería a ‘todos’ los que estaban en ese momento con ella;
pero luego agrega: qhawaririwa-yku ‘nos miraba’; esta vez, la hablante usa {-yku} porque
me estaba contando lo que les pasó, sólo a ellos, excluyéndome a mí que no participé con
ellos. Tenemos otro ejemplo de esta clase en (E 96), cuando la hablante dice: programaku-
sunchik nispa parlariku-yku-raq ñuqaykukama que significa ‘nos programaremos diciendo
hemos hablado sólo entre nosotros’; de igual manera, la hablante usa primero {-sunchik}, en
futuro, refiriéndose a ‘todos’ los que con ella estaban, y luego usa {-yku} porque me excluye
a mí de esa actividad, sólo me contaba.
 Contrastamos los significados de los sufijos derivativos {-ku} y {-chi} que a la vez son
deverbativos, porque se combinan con verbos, y también denominativos porque se combinan
con nombres y crean temas verbales. Veamos el siguiente contraste de significado del sufijo
{-ku}, en (E 101), la hablante dice: ñuqanchiktaq chuqa-ku-sunman, wañusunmanraq a!,
suwa mana wañunchu a, que significa ‘pero, nosotros nos caeríamos, nosotros todavía
moriríamos pues!, el ladrón no muere’; {-ku} agrega la noción reflexiva al verbo chuqa- que
significa ‘arrojar, botar, tirar’, entonces quiere decir que la acción verbal es provocada por el
sujeto y recae sobre él mismo, ‘arrojarse al piso, botarse, o caerse uno mismo’; y luego la
hablante agrega: suwaqa manchay suerteyuq tukuy imapaq, ñuqanchik imatá a!, ‘el ladrón
tiene mucha suerte para todo, nosotros qué pues!; mana suerte-ku-sunmanchu ajinataqa,
ajajaa, ‘no tendríamos esa suerte así, jajaja’; ajinalla kawsana llaqtapiqa, ‘así no más se vive
en la ciudad’; esta vez {-ku} está verbalizando al nombre suerte, creando el tema verbal
‘tener suerte’. Por su parte el sufijo {-chi} igualmente crea diferentes situaciones de
significado; en (E 94, la hablante dice: chaymanta, triguta ch’aki-chi-saq ‘luego lo haré
secar’; {-chi} al unirse al adejtivo ch’aki que significa ‘seco’, crea el tema verbal ch’akichi-
‘secar’; luego agrega: chaymanta jak’u-chi-saq, ‘luego lo haré moler’; {-chi} al unirse al
nombre jak’u ‘harina’, crea el tema verbal jak’uchi- ‘hacer moler’ o ‘hacer harinar’; y continúa
diciendo: apasaq molinoman, ‘lo llevaré al molino’; chaymanta, chaya-chi-muytawan
ruwasaq t’antata a, ‘luego, después de traerlo, haré pues pan’; esta vez {chi} se une al verbo
intransitivo chaya- que significa ‘llegar’ y lo transitiviza, entonces crea el tema verbal ‘hacer
llegar algo’, y en combinación con el directivo {-mu} significa ‘traer(aquí) algo’. En los tres

284
ejemplos {-chi} crea temas verbales y además los transitiviza. Pero no solo eso, el causativo
{-chi} también ayuda a establecer las relaciones pronominales. Por ejemplo, en (E 113) ,
cuando la entrevistada dice: puchuta mikhu-chi-wayku; la persona sujeto está implícita no
se la menciona en el discurso por lo que pueden ser (él, ella, ellos, ustedes), y la persona
objeto está flexionada por {-wayku}. Si no estubiera {-chi} entenderíamos como ‘nos come a
nosotros’; pero {-chi} ayuda a expresar ‘nos hace(n) comer a nosotros’; es decir, implica una
tercera persona, un agente en este caso, que manda u obliga a que se realice la acción de
comer. Pero, en el ejemplo wasita ruwa-chi-nku; tenemos a la persona sujeto en la flexión {-
nku} ‘ellos’; y a una persona objeto en el causativo {-chi} ‘alguien, tal vez un albañil’ quien
construye la casa.
 Continuamos con las diferentes maneras de expresar las relaciones pronominales.
Por ejemplo, (a) en una misma palabra encontramos la flexión de la persona sujeto y la
flexión de la persona objeto; en (E 110) , tenemos el discurso: kay doña Braulia, pay willa-
wa-n que significa ‘esta doña Braulia, ella me avisó’; el sujeto está marcado por la flexión
regular de 3p {-n} ‘ella’, que además está remarcado en el nombre Braulia y en el pronombre
pay, y la persona objeto está marcada por la flexión de 1p {-wa} ‘a mi, me’; (b) en una
palabra encontramos sólo a la flexión de persona objeto, y en el discurso hallamos al sujeto
a través de nombres o pronombres; por ejemplo en (E 174) , una parte del discurso dice:
mmm ñuqaykutawanpis mikhukapu-wayku-manchá karqa leonqa a!, que significa ‘mmm a
nosotros también seguramente nos hubiera comido el león!; la persona objeto, aparte de
estar remarcada en el pronombre ñuqaykutawanpis, está en la flexión {-wayku} que significa
‘a nosotros’; y la persona sujeto está señalada en el contexto, es el nombre leonqa, quién
hubiera ejecutado la acción de ‘comer-se’ al objeto, a las personas. (c) ocurre al revés, en
una palabra encontramos sólo a la persona sujeto, y en el discurso está la persona objeto;
en (E 112) , el hablante dice: wakkunawan…pagayku, que significa ‘a otros les pagamos’; la
persona objeto está señalado en el adjetivo pluralizado wakkunawan ‘otros’; y la persona
sujeto está marcada con la flexión regular de 1pl E {-yku} ‘nosotros’ quienes ejecutan la
acción de pagar. (d) en el mismo sufijo están amalgamados el sujeto y el objeto, en (E 108),
tenemos la palabra ni-yki ‘te dije’; en {-yki} están los exponentes de 1p como sujeto y de 2p
como objeto. Así mismo, (e) en las contrucciones nominalizadas y subordinadas, los flexivos
posesivos nominales también señalan a la persona objeto, por ejemplo en (E 70), la hablante
nos explicaba lo siguiente: hornota llamt’awan parichiyku que significa ‘hacemos calentar en
horno con leña’; chaymanta churaykuyku papata, chuqllu, habas, ‘después, metemos (al
horno) la papa, el choclo, las habas’; chantapis, chayana-nku-kamataq, uchu kutayku,

285
lechugas mayllamuyku yasta, ‘y después, mientras se cuecen, molemos ají, lavamos la
lechuga y listo’; el posesivo de 3pl {-nku} ‘ellos’ señala al ‘objeto’ gramatical que son las
papas, el choclo y las habas, porque ‘ellos’ son afectados por la acción verbal, tenían que
cocerse. En contraste con la siguiente construcción nominalizada de (E 69), cuando la
hablante dice: chicosninkuwan carteanakuna-nku-paqchá que significa ‘seguramente para
que ellos con sus chicos mutuamente se manden cartas’; esta vez la flexión {-nku} ‘ellos’
señala al sujeto, (chicos y chicas) quienes ejecutan la acción verbal de mandarse cartas.
Pero además, aprovechamos para señalar que en la palabra chicosni-nku-wan; la flexión {-
nku} ‘sus’ está como posesivo porque se combina con un nombre, y significa ‘con sus
chicos’. Así constatamos la variación del significado de un mismo sufijo según el contexto del
discurso. Hasta aquí, tenemos una clara muestra de que ocurre como lo citamos en el Cap.
II, en la parte de morfología quechua, que los pronombres personales, los posesivos, las
marcas de tiempo, etc “llegan a ser para el manejo natural del quechua prácticas
transversales indispensables en el discurso, en la narración y en la conversación quechuas”;
y que “todos los discursos en quechua se anclan en el acervo morfológico de estos sufijos”.
Continuamos con los resultados.
 Identificamos diferentes significados de un mismo sufijo y en un mismo enunciado.
Encontramos a los sufijos {-ri}, {-ntin}, {-wan}, {-pis}. (a) en (E 135) , la hablante dice: puqun,
puquy tukuchin que significa ‘produce, la producción se termina’; y agrega: chaymanta
ruthunku, chayqa semanapi ka-ri-n; {-ri} expresa duración de corto tiempo, en este caso ‘una
semana se queda así después que lo cortan’; luego la hablante agrega: chaymantaqa, sarata
tiq’pakapunku, papapis allanku, trigutapis ruthukapunku, ‘después recién, lo pelan el maíz,
caban la papa, cosechan el trigo’ y concluye diciendo: juqha-ri-punku q’alituta; esta vez {-ri}
señala el inicio de la acción verbal ‘empiezan a recogérselo todito’, todo lo que cosecharon.
(b) en (E 56), el profesor dice: si digamos paqarillanman pasaykuman, ichá kallanmantaq,
que significa ‘si digamos pasaríamos (clases) sólo por las mañanas, tal vez podría ser’; pero
mana chay munankuchu, ‘pero no quieren eso’; pasanaykupuni tiyan tarde-ntin; {-ntin} tiene
el significado ‘incluyente y pluralizador’ porque se refiere a que ‘por las tardes también
obligatoriamente tienen que pasar (clases)’; y luego el profesor continúa diciendo: casi diya-
ntin a wawasqa jamunku; esta vez {-ntin} significa ‘todo’, ‘casi todo el día pues los chicos
vienen’. (c) en (E 197) , el hablante responde: Flavio-wan Edwin-wan-qa auto-wan
trabajachkanku que significa ‘Flavio y Edwin están trabajando con auto’; {-wan} por un lado,
está coordinando a los nombres propios Flavio-wan Edwin-wan-qa, haciendo que éstos

286
funcionen sólo como una frase nominal, y por otro lado, en auto-wan tiene el significado
instrumental con el que se realiza la acción verbal y le añade la función de complemento.
(d) en (E 189) , la hablante dice: Pichus, ajina suwa kaq, chaytaqa t’ipipi warkhuq kanku, nin
a, suwa runastaqa! que significa ‘dice pues, que si alguien robaba, a ese lo colgaban en la
horca, a los ladrones!; porque ñawpaqtaqa, a puro golpes ima-pis kaq, icharí?, ‘porque
antes, a puro golpes se hacía todo, no es cierto?; {-pis} unido al pronombre ima ‘que, cosa’
crea un pronombre indefinido ‘cualquier cosa, o todo’; luego agrega: pichá suwakuq, warkhuq
kanku, chaypi ni pi suwakunanpaq, ‘si alguien robaba, lo colgaban, así para que nadie más
robe’; layqa warmi-pis layqa qhari-pis kanman, chayta-pis warkhullaqtaq kanku, ‘lo mismo
(hacían) también a la mujer bruja, y si fuera hombre el brujo, a él también de la misma
manera lo colgaban’; {-pis} como conjunción relaciona nombres y como incluyente, respecto
a un referente anterior, significa ‘también’; es decir, los colgaban a los ladrones pero también
a los brujos y brujas.
 La creatividad de la lengua permite la doble presencia de ciertos sufijos cuando se
quiere hacer resaltar una acción verbal; por ejemplo, (a) en (E 73), la hablante cuenta:
wasiypi libre yaku junt’arqun rupasta jurqhun, papasta jurqhun, mankas que significa ‘en mi
casa el agua se ha llenado mucho, sacó las ropas, sacó las papas, las ollas’, y agrega:
platos jina muyu-ri-ri-chkaqta callenta, libre uraman apan yakutaqa, jaqayman; {-ri} expresa
el inicio de la acción verbal ‘dar vueltas’ y el otro {+ri} de alguna manera resalta, pondera tal
acción; o sea ‘dando vueltas y vueltas increiblemente’ los platos, las ollas, etc., el agua se los
llevaba. (b) en (E 137) , {-ri+ri} enfatiza la acción verbal de otra manera; la hablante cuenta:
(cabrasta) qhatikampuchkani, leonqa qhipayta jamu-ri-ri-chkan miaw, miaw ñispa jamu-ri-ri-
chkanku, {-ri} señala el inicio de la acción de venir; y el segundo {-ri} expresa ‘que poco a
poco, lentamente, sigilosamente’ los leones se acercaban hacia las personas y las cabras.
(c) en (E 207) , el hablante dice: yambateños defiendekuyku y respetachikuyku, que significa
‘los yambateños nos defendimos y nos hicimos respetar’; luego agrega:Toro-Torotañataq
atakamullankutaq campesinos, ‘a Toro-Toro ya también los campesinos les atacaron’; Toro-
Toromanqa entonces kaymantaña ñuqayku defiendeq ri-lla-lla-yku-taq a!; el primer {-lla}
enfatiza esa decisión firme de ‘ir’ hasta allá, y el segundo {-lla+taq} en combinación con el
contrastivo, se refiere a que como los yambateños fueron capaces de defenderse, lo mismo
harían por losToro-Toreños.
 Despejamos ambigüedades al identificar el tópico de la conversación; (a) en (E 24), el
hablante dice: ah, ovejitas tiyan antes, chay-manta chawayku que significa ‘ah, más bien
tengo ovejitas, de ellas ordeñamos; el pronombre demostrativo chay- ‘eso’, se refiere a las

287
ovejas; y {-manta} la señala como el tópico de las cuales estábamos hablando y de donde
ordeñan la leche. En otros contextos discursivos como el de (E 94), chaymanta significa
‘después de, entonces’ señalando etapas en un proceso como lo vimos en trigo mayllakusaq.
Chaymanta ch’akichisaq. Chaymanta jak’uchisaq, etc. (b) con el enclítico {-qa} se topicaliza
el tema del que se habla, y éste no tiene restricción de unirse ya sea al sujeto, al objeto, al
verbo, etc.; por ejemplo, en (E 216) , la hablante dice: waratu-qa trigutapis sarapis-qa! Niña
walisqachu, ‘barato también está el trigo y el maíz, ya no habían costado’; {-qa}
primeramente, llama la atención sobre el adjetivo waratu que significa ‘barato’; luego al
unirse al nombre sara que significa ‘maíz’, lo topicaliza y además lo señala como una unidad
o frase nominal al trigo y al maíz, que están coordinados por el sufijo aditivo {-pis}.
 La simplificación consonántica como proceso morfofonémico, no está condicionada
por otro sufijo, como ocurre para la mutación y elisión vocálica, sino por la secuencia
consonante, consonante, vocal CCV. En la sección (5.4.3. Simplificación consonántica),
tenemos; (1) el ejemplo con el alomorfo [yu], cuando la hablante dice: qusayqa
tinkullamanpuni jamun, chay ñuqa qhipanpi kani a, mana maqanankupaq, ay veces rumiwan
[č’aŋGαyúŋku!] que significa ‘mi esposo al tinku no más siempre viene, y yo estoy por su
detrás para que no le peguen, a veces con piedras se tiran!’; y para contrastar en (E 124) , el
hablante dice: rumiwan ch’anqa-yku-ni; [yu] o {-yku} indistintamente se usan ambas formas
para intensificar la acción de tirar piedras. Tal situación nos parece una variación del habla
individual y/o dialectal puesto que la primera hablante era de Tunazani y el segundo es de
Yambata siermpre. (2) encontramos al alomorfo [ra] que deviene del pasado {-rqa}. En (E
50), la hablante dice: tataypis mamaypis [wañuráŋku]; [ra] en combinación con el verbo
wañu- que es ‘morir’, le agrega el significado de un hecho totalmente consumado, pasado y
traducimos ‘mi papá y mi mamá se murieron’; por tanto, deducimos que en esta palabra [ra]
es la forma simplificada del sufijo de pasado {-rqa}. Para contrastarlo con el sufijo derivativo
distributivo {-ra} y sus diferentes significados, tenemos los siguientes ejemplos; según (E 98,
parte del discurso dice: fiesta qallarikunqa, ‘comenzará la fiesta’; danzas tukuy ima tusu-ra-
nqanku; {-ra} significa ‘todos’, y además en combinación con la flexión de futuro {-nqanku}, el
verbo tusu- que es ‘bailar’ llega a significar ‘todos bailarán’; en (E 145) , tenemos la frase:
semanapi wiña-ra-n; esta vez {-ra} en combinación con el verbo wiña- que es ‘crecer’ le
agrega el significado de continuativo, es decir ‘en una semana sigue creciendo’; en (E 146) ,
tenemos el discurso: matrimonios, wawa bawtizos saqi-ra-n, saqi-ra-n; {-ra} en combinación
con el verbo saqi- que es ‘dejar’, llega a significar ‘dejarlo’, incluso ‘dejarlo todo por
completo’. Entonces para aclarar los distintos significados del derivativo {-ra} o del alomorfo

288
[ra] nos apoyamos en los verbos con los cuales se combinan y a los que modifica según el
contexto discursivo.
 La influencia del castellano en el quechua afecta a la FORMA de los sufijos de las
siguientes maneras: (a) ocasiona elisión vocálica con el diminutivo –itu, -ita, situ; así
tenemos, en (E 7), el hablante dice: mikhu-n-ita-nku jamunku que significa ‘vienen con sus
comiditas’; al verbo mikhu- ‘comer’ se une el nominalizador {-na} y modifica su categoría
gramatical creando el tema nominal ‘comida’; recién se une el diminutivo –ita, causando la
elisión de la vocal –a, y entonces se forma mikhu-n-ita ‘comidita’; y luego se agrega el sufijo
posesivo {-nku} ‘de ellos’ para completar el significado de ‘sus comiditas’; en (E 198) , es el
nombre sara que se convierte en sar-ita-wan para significar ‘maicito’; y hay palabras que no
son afectadas con elisión vocálica como en (E 100), la palabra q’umir-situ que significa
‘verdecito’; y en (E 211) , la palabra pisi-situ-tapis que significa ‘aunque sea un poquitito’;
(b) interfiere con los sufijos castellanos para adjetivizar al nombre como vemos en (E 4), la
palabra ruwa-dor ‘el que hace, el autor’; y otra palabra en (E 91), que dice kimsa kill-ero ‘el
de tres meses’, el nombre killa sufre la elisión vocálica de la letra –a; (c) vemos la persistente
presencia de la preposición ‘hasta’ junto a la estructura manta…hasta…kama; incluso hasta
desplazarla como vemos en (E 38), cuando la entrevistada dice: chakipi, kay-manta riyku
hasta Chambini mayu-kama, bajaditalla, que significa ‘vamos a pie, desde aquí hasta llegar
al río de Chambini, bajadita no más es’; y agrega; chaymantaqa wichay puro hasta Sintu-
q’asa, ‘después, es pura subida hasta Sintu-q’asa; o en (E 154) , que dice: hasta jaqay
puntasman purimuyku ‘hasta aquellas puntas vamos a caminar’; (d) otra manera de interferir
es cuando a una palabra del castellano se agrega con tanta facilidad cualquier sufijo ya sea
verbal o nominal, así tenemos en (E 144) la palabra toma-rpaya-ni ‘me lo tomé de golpe’;
en (E 132) , las palabras entiende-naku-yku, ayuda-naku-yku ‘nos entendemos y nos
ayudamos mutuamente’; en (E 52), encontramos las palabras catorce-yuq, quince-yuq; en
(E 27), la palabra visita-q rinki ‘vas a visitar’; en (E 214) , tenemos en un mismo enunciado la
misma palabra en quechua y castellano llamk’achkanku y trabajachkanku, y por ahora
estos ejemplos nos muestran las interferencias del castellano en el quechua y del quechua
en el castellano por el contacto de lenguas. Hay todavía muchas palabras para hacer una
gran lista, como vemos en bajad-ita-lla, ‘bajadita no más es’; sólo {-lla} es del quechua. Nos
da a entender que hay una relación de interacción dinámica entre las dos lenguas, puesto
que los idiomas están sometidos a procesos dinámicos de cambio, sólo que no resulta
positivo que se vayan reemplazando palabras quechuas por las del castellano porque señala
un avance en el deterioro del quechua.

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Hacemos las siguientes observaciones, (1) el sufijo diminutivo propio del quechua es {-cha}
como lo describe Cerrón-Palomino (1994:98), y usualmente lo usan en Perú pero en el
quechua yambateño no se lo conoce con ese significado; (2) de los sufijos enclíticos, no se
conoce en Yambata el sufijo reportativo de segunda mano {-s ~ si}, y el uso del reportativo
de primera mano, llamado también atestiguativo {-m ~ mi} no es tan común como lo es en
Perú sino rara vez se lo usa como {-min}; (3) la –n es elidida en la flexión de pasado {-rqa-ø}.
 Concluimos que, según lo propuesto en nuestra metodología (Cap. III) con lo que
plantea Hernández, pudimos describir cómo es y cómo se manifiesta cada sufijo, dentro de
un discurso de habla real, basándonos en lo que la gente dice dando prioridad a la forma de
los sufijos luego a sus usos como lo propone Nida, separándolos según Soriano, como
elementos básicos de la información para examinarlos. Completando la descripción con el
análisis distribucional ya que este postula que cada elemento de la lengua aparece en
determinadas posiciones con lo que determinamos los cuadros de ordenamiento que
muestran las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas de las distintas clases de sufijos.
Siguiendo así, la corriente estructuralista que concibe al lenguaje como un sistema
interrelacionado con diversos elementos solidarios entre sí formando una estructura. Así
describimos la interrelación solidaria entre los sufijos derivativos, flexivos tanto verbales
como nominales más los enclíticos creando así nuevos significados también.
La precisión y la exactitud de la descripción de cada sufijo y luego de su ordenamiento en la
presentación de los resultados de alguna manera coinciden con lo que presentan los
distintos autores. Por tanto, creemos que es muy positivo con un alto grado de confiabilidad
en vista de que el quechua boliviano en general es mutuamente entendible. Estamos
seguros que el método descriptivo nos ha permitido analizar lo que quisimos por tanto el
trabajo es válido porque explica cómo y por qué se manifiestan los sufijos como lo hacen.
De esta manera, logramos describir la estructura de la palabra quechua yambateña que era
el objetivo general de esta investigación. Es como Matthews (1980:129) dice: “que el objetivo
de un análisis morfológico, como el de un análisis lingüístico en general, estriba en presentar
las relaciones que son sistemáticas en una lengua dada; no en especificar las formas
simplemente o en ‘generar’ las señales fonéticas de una forma o de otra”.
Entonces, concluimos con la presente investigación titulada “descripción morfológica de la
palabra quechua: un estudio basado en el quechua de Yambata, Norte Potosí”
A continuación, el resumen de la lista mencionada arriba y luego las recomendaciones.

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7.5. SUFIJOS CON LA MISMA FORMA PERO DIFERENTES SIGNIFICADOS

1. {-ni}, sufijo flexivo verbal de 1p; ej. ri-ni ‘yo 1. –ni- sonido eufónico que no tiene
voy’ significado; ej. cabras-ni-nchikqa ‘nuestras
cabras’
2. {-yku}, sufijo flexivo verbal de 1pl E; 2. {-yku}, sufijo derivativo verbal que expresa
ej. Ka-yku ‘somos’ como intensificador:
{-yku}, sufijo flexivo nominal, posesivo de 1pl a) atención y cuidado,
E; ej. cabra-yku ‘nuestras cabras’ ej. jallma-yku-nku ‘aporcan con cuidado’
b) amistad y cortesía
ej. pollerata chura-yku-sqayku ‘te pondremos
pollera’
como direccional:
c) señala ‘de arriba hacia abajo’
ej. para-yku-n ‘llueve’
d) señala ‘de afuera hacia adentro’
ej. hornoman chura-yku-yku ‘metimos al
horno’
3. {-sqa}, sufijo flexivo verbal del pasado 3. {-sqa}, derivativo nominalizador, participio;
testimonial; ej. jamuyu-sqa-nku ‘habían ej. opera-sqa ‘operada’
venido’
4. {-man}, sufijo flexivo verbal del modo 4. {-man}, sufijo flexivo nominal, del caso
potencial; ej. ñi-y-man ‘le diría’ ilativo que expresa:
a) dirección espacial
ej. montes-man ‘a los montes’
b) señala al objero indirecto
ej. ñuqa-man tocawanqa ‘a mí, me tocará’
c) señala la razón o motivo
ej. llamt’a-man rinchik ‘vamos por leña’
5. {-chu}, sufijo flexivo verbal, del modo 5. {-chu}, sufijo enclítico negativo-
imperativo de la 3pl; ej. apakamu-chu-nku! interrogativo;
‘que se traigan’! a) mana-chu ‘no’
b) wasiyki-chu?, ‘¿es tu casa?’
6. {-na}, sufijo derivativo verbal, recíproco, 6. {-na}, sufijo derivativo que es:

291
que se une con el reflexivo {-ku}; a) nominalizador
ej. maqa-naku-yku ‘nos peleamos entre ej. mihku-na ‘la comida’; awana ‘el tejer’
ambos’. b) subordinador y obligativo
ej. paqa-na-yku tiyan ‘tenemos que pagar’

7. {-ri}, sufijo enclítico, responsivo, 7. {-ri}, sufijo derivativo verbal, que expresa:
reanudador; ej. Papasuyki-rí? ‘¿y tu papá? a) cortesía, ruego delicado y cariñoso
ej. wichq’ayku-ri-y! ‘ciérralo por favor!
b) minimiza
ej. ayuda-ri-ni ‘ayudo un poquito’
c) durativo de corto tiempo
ej. chay diyaslla chura-ri-kuyku ‘sólo para
esos días nos ponemos un ratito’
d) como incoativo
ej. abril qalla-ri-nku ‘empiezan en abril’
f) es ponderativo
ej. ajina muyu-ri-ri-chkaqta ‘así, dando
vueltas y vueltas’
8. {-chá}, sufijo enclítico, conjetural; 8. {-cha}, sufijo derivativo, denominativo
ej, mayqinta-chá ‘no sé quien’ verbalizador; ej. ch’uñu-cha-nku ‘hacen
chuño’
9. /-ya/, alomorfo simplificado del derivativo 9. {-ya}, sufijo derivativo, denominativo
intensificador {-yku→yka→ya}; transformativo; joven-ya-kuni ‘me volví jonen’
ej. firma-ya-pun ‘se lo firmó’
10. {-y}, sufijo flexivo nominal, posesivo de la 10. {-y}, sufijo flexivo verbal, del modo
1p; ej. qusa-y ‘mi esposo’ imperativo para la 2p; ej. q’ipimu-y ‘tú
cárgate!’
{-y} sufijo derivativo nominalizador,
infinitivizador; ej. kawsa-y-ni-y ’mi vivir’, ‘mi
vida’
11. {-pi}, sufijo flexivo nominal, del caso 11. pi, pronombre interrogativo
locativo; ej. fiesta-pi ‘en la fiesta’ ej. pi-taq ‘¿quién?’

292
7.6. RECOMENDACIONES

Con el presente trabajo de investigación basado en datos reales, contextualizado dentro del
discurso hablado del quechua de Yambata, logramos saber; por un lado, cómo precisar el
significado de los sufijos, y por otro conocer el ordenamiento de estos tanto de la morfología
verbal como de la morfología nominal, y cómo se interrelacionan sin dejar de lado a los
sufijos enclíticos para conocer la estructura de la palabra quechua.
Pero nos quedamos ahí, en la descripción de la estructura de la palabra quechua. Queda el
desafío de seguir investigando tal vez con ordenamientos más complejos e interesantes, así
como también precisar otros significados en contextos discursivos.
Por ejemplo, el sufijo {-yku} merece un estudio específico en cuanto a su uso como en
relación a su FORMA, ¿la simplificación consonántica que le afecta será sólo por el habla
individual y/o dilalectal? ¿estará condicionado por la clase de verbos? Para Cerrón-Palomino
es el sufijo {-yku} y su alomorfo /-yu/ pero para Cusihuamán es el sufijo {-yu} y su alomorfo /-
yku/. Este hecho hace pensar porque a la hora de escribir no se debería usar alomorfos. Por
tanto, hace falta trabajos contrastivos, comparativos y dialectológicos del quechua.
El contexto, de los ejemplos del discurso real utilizados aquí, puede ser útil como base de
datos sobre los que se pueden realizar y sistematizar futuros trabajos sintácticos que den
cuenta de las relaciones entre palabras y oraciones, cláusulas subordinadas o párrafos. Lo
mismo, para desarrollar trabajos pragmáticos del quechua, puesto que ésta es de tradición
oral, y casi no cuenta con material escrito en la lengua. Nuestros ejemplos proporcionados
ayudarían también a conocer la interacción lingüística entre el hablante y el oyente,
reconocer los aspectos formales del discurso, conocer sus estrategias comunicacionales,
etc.
Al tener a la mano, por así decirlo, las características del funcionamiento de los sufijos, se
tiene como una herramienta de trabajo lingüístico el cual puede coadyuvar en la mejora de
estrategias metodológicas de enseñanza y aprendizaje del quechua, desarrollando métodos
prácticos y dinámicos sobre el manejo de los sufijos.
De esta manera, los resultados presentados pueden ser aplicables en la Educación
Intercultural Bilingüe, en la enseñanza del quechua como L1, o como L2 en áreas urbanas, o
pueden ser útiles en/o para la elaboración de textos.

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