El sistema linfático es el segundo sistema de transporte más importante
del organismo después del sistema circulatorio de la sangre.
Debe su nombre a que a través de esta vía circula un líquido llamado
linfa. Este líquido viaja dentro del cuerpo de manera unidireccional, desde los pies hacia el cuello, a través de conductos y vasos linfáticos. Esta verdadera red de transporte se ubica en el cuerpo a un nivel muy superficial, por debajo de la piel.
En su camino, la linfa pasa también a través de ganglios y órganos
linfáticos, tales como el bazo, las amígdalas y el timo. Su contenido desemboca finalmente en el sistema circulatorio, por donde se eliminarán los desechos.