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UNIVERSIDAD JUÁREZ

AUTÓNOMA DE TABASCO

Alumno:

José Manuel Macgregor Contreras

Materia

Garantías individuales

Semestre:

7mo

Trabajo:

Análisis de los casos:

Rosendo Radilla Pacheco

Campo algodonero

07 de diciembre del 2020


¿Qué es la CIDH?

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA)


encargado de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano. Está
integrada por siete miembros independientes que se desempeñan en forma personal y tiene su sede
en Washington, D.C.

Fue creada por la OEA en 1959 y, en forma conjunta con la Corte Interamericana de Derechos
Humanos instalada en 1979, es una institución del Sistema Interamericano de protección de los
derechos humanos (SIDH).

El SIDH se inició formalmente con la aprobación de la Declaración Americana de los Derechos y


Deberes del Hombre en la Novena Conferencia Internacional Americana celebrada en Bogotá en
1948, en el marco de la cual también se adoptó la propia Carta de la OEA, que proclama los
"derechos fundamentales de la persona humana" como uno de los principios en que se funda la
Organización.

El pleno respeto a los derechos humanos aparece en diversas secciones de la Carta. De conformidad
con ese instrumento, "el sentido genuino de la solidaridad americana y de la buena vecindad no
puede ser otro que el de consolidar en este Continente, dentro del marco de las instituciones
democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia social, fundado en el respeto de los
derechos esenciales del hombre".

La Carta establece la Comisión como un órgano principal de la OEA, que tiene como función
promover la observancia y la defensa de los derechos humanos y servir como órgano consultivo de
la OEA en dicha materia.

La CIDH realiza su trabajo con base en tres pilares de trabajo:

• el Sistema de Petición Individual;

• el monitoreo de la situación de los derechos humanos en los Estados Miembros, y

• la atención a líneas temáticas prioritarias.

A través de este andamiaje, la Comisión considera que, en el contexto de la protección de los


derechos de toda persona bajo la jurisdicción de los Estados americanos, es fundamental dar
atención a las poblaciones, comunidades y grupos históricamente sometidos a discriminación.
En forma complementaria, otros conceptos informan su trabajo: el principio pro persona – según el
cual la interpretación de una norma debe hacerse de la manera más favorable al ser humano -,

la necesidad de acceso a la justicia, y la incorporación de la perspectiva de género a todas sus


actividades.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos: procedimiento de


presentación de peticiones

Según el artículo 23 del Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,


“cualquier persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida en uno
o más Estados miembros de la OEA puede presentar a la Comisión peticiones en su propio nombre
o en el de terceras personas, referentes a la presunta violación de alguno de los derechos humanos
reconocidos, según el caso, en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la
Convención Americana sobre Derechos Humanos”.

Una petición solamente puede ser presentada después de que se hayan agotado las vías legales
nacional, y debe presentarse dentro de un plazo de 6 meses después de la sentencia firme. Además,
el tema de la petición o comunicación no puede estar pendiente de juicio en otro procedimiento
internacional de resolución de conflictos.

Para los Estados miembros de la OEA que hayan ratificado la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, esta será la referencia legal para evaluar una petición. Para los que no lo hayan
hecho, será la Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre de 1948 (la Declaración
Americana). Además, cualquier otro protocolo interamericano de derechos humanos ratificado por
el Estado puede formar la base de una petición.

Cuando se ha admitido a trámite una petición, la Comisión Interamericana procede a analizar en


detalle las supuestas violaciones de derechos humanos. También puede intentar llegar a una
“solución amistosa” entre las partes implicadas.

Si la Comisión Interamericana halla una violación de derechos protegidos por el tratado de


derechos humanos aplicable, publicará un informe sobre el fondo del caso que incluirá
recomendaciones al Estado con el objetivo de terminar con las violaciones de derechos humanos,
implementar reparaciones y/o realizar cambios en la ley.
Si un Estado no cumple las recomendaciones de la Comisión Interamericana, la Comisión puede
decidir hacer público el caso o remitirlo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, si está
implicado un Estado parte que ha aceptado la competencia de la Corte.

Resultados probables del uso de este mecanismo

Tras la presentación de una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la


Comisión decidirá en primer lugar si admitir a trámite la petición. Si se admite a trámite la petición,
la Comisión Interamericana puede intentar negociar una solución amistosa entre las partes
implicadas, o -si la negociación no tiene éxito o las partes no quieren- proceder a tomar una
decisión sobre el fondo del caso.

Si la Comisión Interamericana halla una violación de los derechos humanos protegidos según el
tratado de derechos humanos aplicable, publicará un informe sobre el fondo que incluirá
recomendaciones al Estado dirigidas a acabar con las violaciones de los derechos humanos,
implementar reparaciones y/o realizar cambios en la ley. Este informe será trasmitido al Estado en
cuestión. Si el Estado no cumple las recomendaciones de la Comisión Interamericana en un plazo
de 3 meses, la Comisión remitirá el caso a la Corte Interamericana (si concierne a un Estado parte
que ha aceptado la competencia del Tribunal, de acuerdo con el artículo 62 de la Convención
Americana), o publicará un informe definitivo con conclusiones y observaciones finales.

Acción urgente:

Según el artículo 25 del Reglamento: “en situaciones de gravedad y urgencia la Comisión podrá, a
iniciativa propia o a solicitud de parte, solicitar que un Estado adopte medidas cautelares para
prevenir daños irreparables a las personas o al objeto del proceso en conexión con una petición o
caso pendiente.”

A qué Estado es aplicable el mecanismo

El mecanismo es aplicable a todos los Estados miembros de la Organización de los Estados


Americanos (OEA), aunque con variaciones. Aunque la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos tratará las peticiones relacionadas con violaciones de derechos humanos de todos los
Estados miembros de la OEA, el procedimiento y el marco legal depende de qué tratados
interamericanos ha ratificado el Estado.
Quién puede presentar información

De acuerdo al artículo 44 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, “cualquier


persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida en uno o más
Estados miembros de la Organización, puede presentar a la Comisión peticiones que contengan
denuncias o quejas de violación de esta Convención por un Estado parte”.

No es necesario abogado, pero es posible estar representado por uno.

Cuando presentar la información

Solamente puede presentarse una petición una vez se han agotado las instancias legales nacionales.
Las peticiones deben presentarse dentro de un plazo de 6 meses tras la sentencia firme. Además, el
tema de la petición o comunicación no deberá estar pendiente de resolución en otro procedimiento
internacional de resolución de conflictos.

Reglamentos especiales o consejos para presentar la petición

Aunque el procedimiento de petición de la Comisión Interamericana es sencillo y no requiere


representación legal, es recomendable leer el folleto informativo de la Comisión sobre el “Sistema
de Peticiones y Casos”, que incluye también un formulario que puede ser útil para presentar un caso

Las peticiones pueden ser presentadas por cualquier persona o grupo de personas, o por cualquier
ONG con entidad legal en uno o más Estados miembros de la OEA

Cómo escribir una petición:

Para que una petición sea admitida a trámite, tiene que cumplir los siguientes requisitos:

• debe incluir los nombres, nacionalidades y firmas de las personas que presentan la petición.
Si la presenta una ONG, el nombre y la firma de sus representantes legales;

• debe indicar si la persona que presenta la petición desea que se oculte su identidad al Estado
en cuestión;

• una dirección donde recibir las comunicaciones de la Comisión Interamericana, incluyendo


si es posible un número de teléfono, fax y correo electrónico;

• una descripción detallada de las supuestas violaciones de derechos humanos, especificando


fecha, lugar, y naturaleza de las supuestas violaciones;
• sí es posible, los nombres de las víctimas y de las autoridades públicas implicadas en las
supuestas violaciones de derechos humanos;

• el Estado responsable de las supuestas violaciones de derechos humanos;

• todos los pasos que se han dado para agotar los recursos legales locales;

• la indicación de que la petición no se ha presentado a ningún otro procedimiento


internacional de resolución de conflictos.

Además, la petición tiene que presentarse dentro de un plazo de 6 meses después de que se hayan
agotados los recursos de la jurisdicción interna. Si por algún motivo estos no pueden agotarse,
porque se prolongan injustificadamente o son inefectivos, esto debería manifestarse en la petición.

Procedimientos de emergencia:

De acuerdo al artículo 25 del Reglamento, “en situaciones de gravedad y urgencia la Comisión


podrá, a iniciativa propia o a solicitud de parte, solicitar que un Estado adopte medidas cautelares
para prevenir daños irreparables a las personas o al objeto del proceso en conexión con una petición
o caso pendiente.”

La solicitud de medidas cautelares debe hacerse cuando se presente la petición, o -si la situación lo
requiere después de presentada la petición- cuando sea necesario.

Qué ocurre con la petición (cuánto tardará)

A la recepción de la petición por parte de la Secretaría de la Comisión Interamericana de Derechos


Humanos, la Secretaría se encarga del procesamiento inicial de la petición, especialmente de
comprobar si cumple los requisitos del artículo 28 del Reglamento.

Si la documentación está incompleta, la Secretaría se pondrá en contacto con la persona o la ONG


que presentó la petición y solicitará información adicional.

La Secretaría también registra la petición y acusa recibo.

Cuando se cumplan todos los requisitos, la Secretaría notifica inmediatamente a la Comisión


Interamericana.

Durante el procedimiento de admisión a trámite, las partes relevantes de la petición se reenvían al


Estado en cuestión para que realice comentarios. Si la persona que presenta la petición quiere que se
mantenga oculta su identidad, ésta no se transmite al Estado.
Sin embargo, en el caso de las víctimas de supuestas violaciones de derechos humanos,
normalmente no es posible mantener ocultas sus identidades.

Según el artículo 30 del Reglamento, el Estado debe responder en un máximo de dos meses desde el
envío de la solicitud de la Secretaría. Este plazo puede prorrogarse, pero no excederá los 3 meses
contados desde la fecha de la solicitud inicial.

En situaciones de gravedad y urgencia, o cuando esté en peligro real o inminente la vida o la


integridad física de la supuesta víctima, la Comisión pedirá al Estado una respuesta inmediata.

Antes de la decisión sobre la admisión a trámite, la Comisión Interamericana puede solicitar


información adicional a las partes implicadas.

Antes de la sesión ordinaria de la Comisión Interamericana, se reúne un Grupo de Trabajo sobre


admisibilidad para hacer recomendaciones respecto a la admisión a trámite de las peticiones.
Después la Comisión toma una decisión a este respecto.

Todas las decisiones sobre la admisión a trámite son públicas y se incluyen en el Informe anual de
la Comisión Interamericana.

Después de decidir sobre la admisión a trámite, la Comisión Interamericana procede a adoptar una
resolución sobre el fondo del caso. En primer lugar, los peticionarios tienen dos meses para
presentar información adicional a la Comisión Interamericana.

Las partes relevantes de esta información se transmiten al Estado en cuestión, que tiene a su vez
otros dos meses para contestar.

Antes de la decisión sobre el fondo del caso, la Comisión Interamericana fija un periodo de tiempo
para que las partes expresen si están interesadas en iniciar un procedimiento de acuerdo amistoso,
de acuerdo con el artículo 41 del Reglamento.

Si lo considera necesario, la Comisión Interamericana puede también convocar una audiencia con
las partes. También puede llevar a cabo una investigación sobre el terreno (artículo 40 del
Reglamento).

Finalmente, la Comisión Interamericana delibera a puerta cerrada para tomar una decisión sobre el
fondo del caso. Si la Comisión Interamericana llega a la conclusión de que no ha existido violación
del tratado de derechos humanos aplicable, el informe recogerá esto y será publicado con el Informe
Anual de la Comisión Interamericana.
Si la Comisión Interamericana halla una violación de los derechos humanos, elaborará un informe
preliminar que incluya recomendaciones al Estado implicado, que será presentado a éste con un
plazo para que informe de las medidas tomadas para cumplir las recomendaciones. En ese
momento, el informe no ha sido publicado aun, y el Estado implicado tampoco está autorizado a
publicarlo.

Si en plazo de tres meses después de la transmisión del informe preliminar al Estado implicado
todavía no se ha resuelto el asunto, la Comisión Interamericana puede dictar un informe definitivo
que incluya la opinión de la Comisión, y conclusiones y recomendaciones definitivas. El informe
final es de nuevo transmitido a las partes implicadas, con una fecha límite para presentar
información en cumplimiento de las recomendaciones.

Cuando expire el plazo, la Comisión Interamericana decidirá si publica el informe definitivo, y si lo


incluye en el Informe Anual de la Comisión..

El procedimiento descrito es aplicable a todos los Estados de la Organización de los Estados


Americanos, hayan ratificado o no la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y hayan
aceptado o no la competencia de la Corte Interamericana. Sin embargo, la referencia jurídica puede
ser diferente, si el Estado es parte de la Convención Americana o no. No debemos olvidar esto
cuando presentamos una petición.

¿Qué es la Convención Americana?

La Convención Americana, también llamada Pacto de San José de Costa Rica es un tratado
internacional que prevé derechos y libertades que tienen que ser respetados por los Estados Partes.
Asimismo, la Convención establece que la Comisión y la Corte son los órganos competentes para
conocer los asuntos relacionados con el cumplimiento de los compromisos contraídos por los
Estados partes de la Convención y regula su funcionamiento.

¿Cuándo entró en vigor la Convención Americana?

La Convención Americana fue adoptada tras la Conferencia Especializada Interamericana de


Derechos Humanos, el 22 de noviembre de 1969 en la ciudad de San José, Costa Rica, y entró en
vigencia el 18 de julio de 1978, conforme su artículo 74.2.

¿Cuáles son las libertades y los derechos consagrados en la Convención Americana?

La Convención Americana consagra en su primera parte la obligación de los Estados de respetar los
derechos y libertades en ella reconocidos, así como el deber de adoptar disposiciones de derecho
interno que sean necesarias para hacer efectivo el goce de tales derechos.En su segunda parte, la
Convención consagra los siguientes derechos y libertades: Derecho al reconocimiento de la
personalidad jurídica; derecho a la vida; derecho a la integridad personal; prohibición de la
esclavitud y la servidumbre; derecho a la libertad personal; principio de legalidad y retroactividad;
derecho a la indemnización; protección de la honra y de la dignidad; libertad de conciencia y de
religión; libertad de pensamiento y de expresión; derecho de rectificación o respuesta; derecho de
reunión; libertad de asociación; protección a la familia; derecho al nombre; derechos del niño;
derecho a la nacionalidad; derecho a la propiedad privada; derecho de circulación y residencia;
derechos políticos; igualdad ante la ley; protección judicial y desarrollo progresivo de los derechos
económicos, sociales y culturales.

Corte Interamericana de Derechos Humanos

La Corte Interamericana es uno de los tres tribunales regionales de protección de los derechos
humanos, conjuntamente con la Corte Europea de Derechos Humanos y la Corte Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos.

Es una institución judicial autónoma cuyo objetivo es aplicar e interpretar la Convención


Americana. La Corte Interamericana ejerce una función contenciosa, dentro de la que se encuentra
la resolución de casos contenciosos y el mecanismo de supervisión de sentencias; una función
consultiva; y la función de dictar medidas provisionales.

¿Cuáles Estados han aceptado la competencia contenciosa de la Corte?

Son veinte los Estados que han reconocido la competencia contenciosa de la Corte, a decir:
Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador,
Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana,
Surinam y Uruguay.

FUNCIONES DE LA CORTE INTERAMERICANA

¿Qué es la función contenciosa de la corte?

Dentro de esta función, la Corte determina si un Estado ha incurrido en responsabilidad


internacional por la violación de alguno de los derechos consagrados en la Convención Americana o
en otros tratados de derechos humanos aplicables al Sistema Interamericano. Asimismo, a través de
esta vía, la Corte realiza la supervisión de cumplimiento de sentencias.

¿Qué son las medidas provisionales?


Son medidas que dicta la Corte en casos de extrema gravedad y urgencia, y cuando se haga
necesario evitar daños irreparables a las personas.

Estos tres requisitos tienen que comprobarse, prima facie, para que se otorguen estas medidas.

¿Qué es la función consultiva de la corte?

Por este medio la Corte responde consultas que formulan los Estados miembros de la OEA o los
órganos de la misma acerca de:

a) la compatibilidad de las normas internas con la Convención; y

b) la interpretación de la Convención o de otros tratados concernientes a la protección de los


derechos humanos en los Estados Americanos.

¿Qué es la supervisión de cumplimiento de sentencias?

La supervisión de cumplimiento de las resoluciones de la Corte implica, en primer término, que ésta
solicite información al Estado sobre las actividades desarrolladas para los efectos de dicho
cumplimiento en el plazo otorgado por la Corte, así como recabar las observaciones de la Comisión
y de las víctimas o sus representantes.

Una vez que el Tribunal cuenta con esa información puede apreciar si hubo cumplimiento de lo
resuelto, orientar las acciones del Estado para este fin y cumplir con la obligación de informar a la
Asamblea General sobre el estado de cumplimiento de los casos que se tramitan ante ella.
Asimismo, cuando lo considere pertinente, el Tribunal convoca al Estado y a los representantes de
las víctimas a una audiencia para supervisar el cumplimiento de sus decisiones y en ésta escuchar el
parecer de la Comisión.

¿Por qué la corte realiza este mecanismo de supervisión?

La implementación efectiva de las decisiones de la Corte es la pieza clave de la verdadera vigencia


y eficacia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, sin la cual se hace ilusorio el
propósito que determinó su establecimiento.
Por ello la Corte ha considerado que el efectivo cumplimiento de sus decisiones es parte integrante
del derecho de acceso a la justicia. En este sentido, resulta necesario que existan mecanismos
efectivos para ejecutar las decisiones de la Corte.

PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO ANTE LA CORTE

¿Cómo se presenta un caso ante la corte?

De acuerdo con la Convención Americana, sólo los Estados Partes y la Comisión tienen derecho a
someter un caso a la decisión de la Corte.

En consecuencia, el Tribunal no puede atender peticiones formuladas por individuos u


organizaciones.

De esta manera, los individuos u organizaciones que consideren que existe una situación violatoria
de las disposiciones de la Convención y deseen acudir al Sistema Interamericano, deben dirigir sus
denuncias a la Comisión Interamericana, la cual es competente para conocer peticiones que le
presente cualquier persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida
que contengan denuncias o quejas de violación de la Convención por un Estado Parte.

¿En qué momento la corte tiene competencia para conocer un caso sobre un estado en
específico?

La Corte tiene competencia para conocer de cualquier caso relativo a la interpretación y aplicación
de las disposiciones de la Convención que le sea sometido, siempre que los Estados Partes en el
caso hayan reconocido su competencia contenciosa.

Todo Estado Parte puede, en el momento del depósito de su instrumento de ratificación o adhesión
de la Convención Americana, o en cualquier momento posterior, declarar que reconoce como
obligatoria de pleno derecho la competencia de la Corte.

¿Cuánto dura el procedimiento de un caso ante la corte?

El promedio de duración del procedimiento de un caso contencioso ante la Corte en el año 2015 fue
de 22.2 meses. Este promedio se considera desde la fecha de sometimiento de un caso ante la Corte,
hasta la fecha de emisión de sentencia de reparaciones por parte de la Corte.

Diferencias entre la corte interamericana de derechos humanos y la comisión


interamericana de derechos humanos
La Comisión es un órgano no jurisdiccional, de manera que sus resoluciones, al carecer de
obligatoriedad, necesitan de la voluntad política de los estados para implementarse y alcanzar sus
objetivos. La Corte, en cambio, como su nombre lo indica, es un órgano jurisdiccional autónomo,
un Tribunal que fundamentalmente ejerce funciones jurisdiccionales, de manera que sus decisiones
en el campo contencioso son obligatorias.

El motivo de la confusión radica en que la Comisión ejerce algunas actividades que nos hacen
pensar en un órgano decisor como la Corte. Por ejemplo, cuando recibe denuncias, las tramita, las
investiga y emite «resoluciones» (de carácter no vinculante).

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la Comisión realiza estas actividades «cuasi
jurisdiccionales», vamos a decirlo así, con el objeto de llevar esos casos ante la Corte
Interamericana, que será el órgano encargado de resolverlos. Para ser gráficos podemos decir que
entre la Comisión y la Corte hay la misma relación que hay entre el fiscal y el juez; si el primero
acusa, el segundo juzga.

Mientras la Comisión recibe, analiza e investiga peticiones individuales donde se alegan violaciones
de derechos humanos (tanto respecto de Estados miembros de la OEA que han ratificado o se han
adherido a la Convención Americana, como de aquellos Estados que aún no la han ratificado), la
Corte juzga los casos que la Comisión le trae (como cuando el fiscal recibe la denuncia de una
persona y luego de una investigación formula acusación ante el juez).

Cabe apuntar que sólo los Estados parte (en casos de conflictos interestatales) y la Comisión
Interamericana tienen derecho a someter un caso a la jurisdicción de la Corte, cuyos fallos son
definitivos e inapelables.

Los individuos no pueden presentar peticiones de manera directa ante la Corte (como sucede en los
delitos de acción pública, que solo el fiscal puede acusar).

Cuando la Corte conoce un caso y determina que se violó un derecho reconocido en la Convención
u otro tratado, dispone en su sentencia que se garantice el derecho conculcado y se repare las
consecuencias de las medidas lesivas y se pague una justa indemnización a las víctimas.

La Comisión, a diferencia de la Corte, como estamos viendo, cumple el papel de auxiliar de justicia,
más que de órgano decisor. Así, cumple la noble labor de estimular la conciencia de los derechos
humanos entre los países de América, solicita a los Estados miembros de la Convención informes
sobre la marcha del desarrollo de los derechos humanos en la jurisdicción interna de cada Estado,
para luego remitir sus conclusiones en un Informe Anual a la Asamblea General de la OEA y hacer
las recomendaciones del caso. En pocas palabras, mientras la Comisión esencialmente recomienda o
exhorta, la Corte manda, ordena.

Otra función no menos relevante que le toca a la Comisión es consultar a la Corte sobre cómo debe
interpretarse los dispositivos de la Convención o de otros tratados sobre la protección de los
Derechos Humanos en los Estados miembros.

Otra diferencia más: si bien las personas, grupos o instituciones que no son Estados no tienen están
facultados para presentar casos ante la Corte Interamericana, sí pueden recurrir a la Comisión.

Caso Radilla Pacheco

El caso del señor Rosendo radilla pacheco es un caso muy controversial el cual veremos a
continuación este caso se refiere a la desaparición forzada del señor radilla pacheco por parte de las
fuerzas armadas mexicanas así mismo el objetivo de este caso es la sanción e investigación de los
responsables.

En cuanto a los hechos del caso el señor radilla pacheco era una persona muy involucrada en
diversas actividades sociales, políticas entre otras en su natal Atoyac de Álvarez, estado de
guerrero. Fue un 25 de noviembre de 1974 que fue detenido por r miembros del ejército mexicano
mientras este se encontraba con su hijo en un autobús.

Posteriormente a su detención fue visto en el cuartel militar con evidencias de ser agredido
físicamente. no se volvió a saber de su paradero.

Los familiares de la víctima al saber de la injusticia que se estaba llevado a cabo pidieron a través
de diferentes recursos legales que se investigue los hechos y se sanciones a los responsables la
causa penal dio jurisdicción militar pero no se sancionaron a los responsables quedando en la
impunidad este caso. Se violaron los siguientes derechos:

Convención Americana sobre Derechos Humanos

Artículo 1 (Obligación de respetar derechos)

Los cuales al señor radilla pacheco se les fueron violados en la máxima expresión de la palabra
pues fue privado de su libertad dolorosamente privado de todas sus garantías.
Artículo 2 (Deber de adoptar disposiciones del derecho interno)

En cuanto al derecho interno en el caso radilla pacheco se aplicaron normas nacionales para
soluciones que solo requerían de la persecución judicial e investigación policial para acatar o dar
respuesta a los familiares del señor radilla.

Artículo 4 (Derecho a la vida)

En cuanto a este artículo es fácil de prescindir la violación del mismo debido a que el ciudadano
radilla fue privado de la vida aunque no confirmado pues nunca se encontró rastro del el por
asumir que ya no esta con vida pues van mas de 40 años de su desaparición.

Artículo 5 (Derecho a la integridad personal)

Cada persona tenia en ese entonces garantías las cuales protegían la integridad física de la persona
al señor radilla el personal militar lo torturo violando su integridad personal solo por componer
corridos que hacia frente a la oposición en ese entonces ese estado estaba sumido en pobreza y
delincuencia puesto que muchos campesinos y mujeres eran desaparecidos.

Artículo 8 (Garantías Judiciales)

En este caso la garantía que la autoridad proteja al ciudadano no que lo desaparezca o lo torture
como ya sabemos en el orden militar es sujeto a sus propias jurisdicciones las sanciones de los
responsables en ese entonces se desvanecieron así como los responsables de aquel delito de
desaparición forzada.

Artículo 11 (Protección de la honra y de la dignidad)

Toda persona tiene derecho a vivir una vida digna y sin violaciones a sus derechos humanos sin
embargo en el caso radilla sabemos que no fueron respetados estos derechos sujetos a la persona
fueron los mas violentados por que el no solo era un luchador social sino también un campesino
que trabajaba el campo.

Artículo 25 (Protección judicial)

Toda persona tiene derecho a la protección de las autoridades en los ámbitos de protección a la
seguridad publica pero en este caso no hubo ni presencia en la investigación durante el siniestro
asi como solo la policía judicial se dedico al trabajo de papelería mas nunca intervinieron en el
lugar de los hechos.
Por lo que al ver que no se procedió de manera nacional pasan a un procedimiento internacional
ante la comisión interamericana de derechos humanos el 15 de noviembre del 2001 su
admisibilidad hasta 12 de octubre del 2005 y el 27 de julio el informe se fondo observando la
prontitud que se le dio podemos observar que hubo cierta imprudencia por los órganos de justicia de
México y con tristeza para la familia ya que el contexto histórico que se encontraban en ese tiempo
la impunidad y la corrupción eran muy altas.

En cuanto al procedimiento que se realizó ante la corte interamericana de derechos humanos fue el
trece de marzo del 2008 se le solicito a la misma que esta declarara responsabilidad internacional
del estado alegada la violación de los derechos consagrados en la convención americana por la
injusticia que pasaba esa familia al quedarse sin el padre o jefe de familia hasta 25 años después
iniciaba un proceso donde se pretendía aclarar las cosas que habían pasado en cuanto a su
desaparición forzada.

En cuanto al análisis de la desaparición forzada debe abarcar en la totalidad todos los hechos que se
presentaron desde una manera más amplia.

Es de importante mencionar que cuando sucedió la desaparición de aquel estaba México transitando
por un periodo de guerra sucia y más en el estado de guerrero puesto que se dieron por otra parte
innumerables desapariciones de campesinos o guerrilleros del estado de guerrero, aunque en los
informes documentales no se menciona exactamente el motivo legal de la detención se entiende que
fue por componer corridos sobre las luchas sociales y campesinas de la región.

Entonces por qué es tan importante el caso del señor radilla pacheco pese a que más de 800
personas habían desaparecido en el periodo lo que distingue este caso desde mi punto de vista es la
sentencia condenatoria de la corte interamericana hacia el estado mexicano por la desaparición
forzada.

El Estado Mexicano tiene responsabilidad internacional en la violación de los derechos a la libertad


personal, a la integridad, garantías judiciales, protección judicial, al reconocimiento de la
personalidad jurídica y a la vida en perjuicio de Rosendo Radilla Pacheco.

Se declaró el incumplimiento del Estado Mexicano en su deber de ceñirse a las disposiciones del
derecho interno respecto a la tipificación del delito de desaparición forzada de personas.

Contexto social
Con el nombre de Guerra Sucia se conoce en México a un conjunto de medidas de represión militar
y política encaminadas a disolver a los movimientos de oposición política y armada contra el Estado
mexicano, gobernado por aquella época por el Partido Revolucionario Institucional.

La guerra sucia en México también es llamada guerra de baja intensidad por algunos autores ya que
a diferencia de lo que ocurre en otros países de América Latina —como Argentina-, fue de carácter
selectivo y bajo la cobertura de una prensa sometida. En México la guerra sucia es un tema poco
conocido por el grueso de la población.

La investigación judicial sobre los crímenes del Estado contra los movimientos políticos fue abierta
sólo hasta el sexenio de Vicente Fox (2000-2006), quien creó la Fiscalía Especial para los
Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP). Sin embargo, a pesar de que ha
avanzado en el conocimiento de los hechos históricos, la FEMOSPP no ha podido llegar a fincar
responsabilidades legales concretas contra los que se han señalado como principales responsables
de la guerra sucia.

La guerra sucia en México comprende desde el final de la década de 1960 hasta finales de los años
setenta. Un suceso importante fue la represión en contra del Movimiento estudiantil de 1968.

la Reforma Política de 1977 legaliza la existencia del Partido Comunista Mexicano, que había sido
proscrito por el gobierno mexicano.

El movimiento ferrocarrilero encabezado por Demetrio Vallejo en 1958 también se confrontó con el
Estado. Otros movimientos reprimidos fueron el del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional
(EZLN) y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

La sociedad civil a través de organismos no gubernamentales reclama la existencia de prácticas de


guerra de baja intensidad por parte del Estado mexicano en contra de la oposición no partidista.

La guerra sucia dejó un número aún desconocido de muertos y desaparecidos en México. El número
de denuncias recibidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) relacionadas con
crímenes de Estado durante las décadas de 1960 a 1980 asciende a 374.

Sin embargo, es posible que las víctimas sean muchas más. Tan sólo el Comité Eureka maneja un
total de 557 expedientes de personas desaparecidas entre 1969 y 2001, de las cuales más de 530
corresponden a personas desaparecidas hasta la década de 1980. La mayoría de los archivos de la
nación que detallan las operaciones de control del estado permanecen en secreto por razones de
seguridad.
Hay que imaginarse que el caso que estamos viendo se suscitó en el periodo de la guerra sucia en
México donde los libertadores como don Rosendo radilla pacheco que trataban de liderar un
movimiento campesino no lograban nada sin poner en riesgo su vida pues el estado era muy opresor
con sus tropas militares según en contexto de controlar las manifestaciones sin embargo las
desapariciones , torturas entre algunos otros crímenes marcaron al historia de derecho mexicano
pues las normas encargadas de la protección de la persona cambiaron para bien puesto que también
hubo una reforma en el 2011 para cimentar la protección de nuestros derechos humanos.

La sentencia de la CIDH debe ser entendida como parte de la reparación del daño a las que el
Estado Mexicano se encuentra obligado a dar.

El Estado Mexicano debe conducir eficazmente y dentro de un plazo razonable, la investigación, y


en su caso, los procesos penales en relación con la detención y posterior desaparición forzada de
Rosendo Radilla Pacheco, para determinar las respectivas responsabilidades penales y aplicarlas.

El Estado Mexicano debe proseguir con la búsqueda efectiva y la localización inmediata de


Rosendo Radilla Pacheco, o en su caso, de sus restos mortales.

El Estado Mexicano está obligado a adoptar, en un plazo razonable, las reformas legislativas
pertinentes para compatibilizar el Código de Justicia Militar, y del Código Penal Federal con los
estándares internacionales según la Convención Interamericana de Derechos Humanos.

El Estado Mexicano está obligado a implementar, en un plazo razonable, programas permanentes


relativos al análisis, formación, investigación y juzgamiento de hechos constitutivos de desaparición
forzada de personas.

El Estado Mexicano está obligado a hacer pública esta sentencia en el Diario Oficial de la
Federación, así como en algún diario de distribución masiva y en el sitio web de la Procuraduría
General de la República.

El Estado Mexicano debe realizar un acto público en donde reconozca su responsabilidad en


relación con la desaparición forzada y en desagravio a la memoria del señor Rosendo Radilla
Pacheco. Asimismo, el Estado se encuentra obligado a realizar una semblanza de la vida del Sr.
Radilla Pacheco.
El Estado Mexicano está obligado a brindar atención psicológica y/o psiquiátrica gratuita e
inmediata a las victimas declaradas de la sentencia que lo soliciten; así como pagar las cantidades
establecidas en la Sentencia, por concepto de indemnización por daño material e inmaterial, y el
reintegro de costas y castos, dentro del plazo de un año, contando a partir de la notificación de la
sentencia.

La SCJN debe supervisar el cumplimiento íntegro de esta Sentencia, y dará por concluido el
presente caso, una vez que el Estado haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto en la misma.

Este caso se vuelve aún más importante debido a terribles atentados en contra de los derechos
humanos que ha padecido la sociedad mexicana en los últimos 2 años, como los ocurridos contra
los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala (27/09/2014), Guerrero; La ejecución, por parte del
ejército de por lo menos 15 de los 22 muertos en Tlatlaya (30/06/2014), Estado de México; o lo
ocurrido en Tanhuato (22/05/2015), Michoacán, en donde fuerzas federales ejecutaron con tiro de
gracia en la nuca a por lo menos 30 personas de las 42 muertas ese día, tras un supuesto
enfrentamiento.

Violaciones tan flagrantes a los Derechos Humanos cometidas por instituciones del Estado, dan
hoy, a 41 años de la desaparición forzada de Rosendo Radilla, a 5 años y 8 meses de la sentencia de
la CIDH un cariz especial a este caso, y nos obliga a revisar el grado en el cumplimiento de la
sentencia que da un precedente, no sólo a las víctimas de desapariciones forzadas durante la Guerra
Sucia, sino a todas las victimas afectadas por violaciones flagrantes a sus derechos humanos por
parte de las policías locales, estatales o federales, así como por el ejército.

A través del seguimiento sobre el cumplimiento de la sentencia que realiza la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, afirma que el Estado Mexicano sólo se ha cumplido con:

Implementar programas o cursos permanentes relativos al análisis de la jurisprudencia del Sistema


Interamericano de Protección de los Derechos Humanos en relación a los límites de la jurisdicción
penal militar, así como un programa de formación sobre la debida investigación y juzgamiento de
hechos constitutivos de desaparición forzada de personas.

Realizar una semblanza de la vida de Rosendo Radilla, que quedó cumplido con la publicación del
libro “Señores, soy campesino: Semblanza de Rosendo Radilla Pacheco, desaparecido”. Se hizo
pública la sentencia en el Diario Oficial de la Federación y en un diario de circulación nacional.
Pagar cantidades fijadas por la Sentencia por concepto de indemnización por daño material e
inmaterial, y el reintegro de costas y gastos.
Sin embargo, aún quedan cosas muy importantes por cumplir, como:

Que la investigación derive en la determinación de las correspondientes responsabilidades penales,


y en la aplicación de las sanciones a los responsables de la desaparición forzada de Rosendo
Radilla. Continuar, de manera clara y pública con la búsqueda efectiva y la localización inmediata
del señor Radilla Pacheco, o en su caso, de sus restos morales.

Brindar atención psicológica y/o psiquiátrica de forma inmediata, adecuada y efectiva a través de
sus instituciones públicas de salud especializadas, a las victimas declaradas en el Fallo que así lo
soliciten.

Las cuestiones que aún no han sido atendidas por el Estado Mexicano, limitan el alcance de la
Sentencia, al no permitirle trastocar a la Procuraduría General de la República para que investigue
diligentemente los demás casos de desapariciones forzadas de la Guerra Sucia, así como los
acontecidos posteriormente.

Asimismo, se evidencia al poder legislativo, que han sido incapaces de modificar el Código de
Justicia Militar, para garantizar que todos los casos de desaparición forzada, así como otros delitos
contra los derechos humanos, sean juzgados por tribunales ordinarios y no por los juzgados
militares. De la misma manera, el poder legislativo ha sido incapaz de reformar el Código Penal
Federal para definir la desaparición forzada de personas como delito penal.

El Estado Mexicano se encuentra aún lejos de dar cabal cumplimiento a la Sentencia de la CIDH,
sin embargo, su importancia trasciende la reparación del daño a Rosendo Radilla y familiares, va
más allá e implica a cualquier situación similar que se dé en el presente o en el futuro, es decir,
implica la adopción de garantías mínimas que hagan cesar la violación e impidan que se repitan en
el futuro.

Los hechos han caído por su peso, y demuestran, que las instituciones mexicanas no sólo se
encuentran lejos de dar cabal cumplimiento a la sentencia, sino que se encuentran en una situación
crítica de credibilidad, entrampadas en procesos de corrupción en donde se hace “poco o nada” por
combatirla (según el último informe de Transparencia Internacional), en donde se ha vuelto
evidente la penetración del crimen organizado en diversas estructuras institucionales, en donde
pareciera que los contrapesos al poder del Estado han desaparecido.

Si bien la Sentencia puso el dedo en la llaga y obligó al Estado a atender este urgente problema, aún
estamos lejos, no sólo de que se repare el daño del caso Rosendo Radilla, sino más lejos aún de que
se dé respuesta a todos los demás casos ocurridos durante y posteriores a la Guerra Sucia. Dejar en
el olvido o intentar desviar los casos de desapariciones forzadas no soluciona nada, al contrario, la
herida ocasionada no deja de doler, ni se invisibiliza, ya que una desaparición forzada es un acto
que atenta en contra de los derechos humanos de toda la sociedad. Desaparecer a una persona,
significa de facto, la posibilidad de que cualquier persona pueda ser impunemente desaparecida.

Encontramos en la sentencia que se mencionan muchas veces los derechos a los que era acreedor
esta persona sim embargo esta no se le fue respetado ninguna de los anteriores al contrario pese a la
antigüedad del caso resulta una verdadera vergüenza la aplicación de la justicia pues aunque la
sentencia ya fue emitida no todos los puntos que resolvió la corte han sido cumplidos tanto se dio
una propia desaparición forzada y se violaron las garantías judiciales y procesales e inclusive
algunas garantías judiciales que se violaron es importante también comentar el contexto histórico
que se vivió en aquella época donde la marginación hacia los campesinos era inigualable y la
discriminación en la impartición de justicia así mismo cada uno de los factores que afectaron en ese
tiempo.

Fue por el incumplimiento del estado mexicano que se tuvo que implementar ante un órgano
internacional para poder así lograr justicia a la familia radilla fue como lo mencionaba
anteriormente que la corte interamericana de derechos humanos para que se dictara la sentencia y se
ordenara al estado mexicano cumplir la sentencia para hacer justicia por fin, pero 41 años después
con medidas de reparación de daño.

En un texto de la universidad autónoma de México considero en el caso radilla pacheco que la


desaparición forzada del señor radilla no solo es contraria a la libertad personal, sino que esta
misma enmarca un patrón en ese entonces de las desapariciones y detenciones forzadas masivas lo
cual permitió como tal concluir que aquella lo coloco en una grave situación de riesgo de sufrir
daños irreparables a su integridad u a su vida.

Es de destacar que la comisión nacional de los derechos humanos determino que por el modus
operandi de los servidores públicos involucrados en el caso y su actuación con los testimonios que
se lograron recabar de quienes sufrieron daños a su persona como tal tortura y que con posterioridad
obtuvieron su libertad que estas personas al igual a las que fueron víctimas de una desaparición
forzada también las ejecutaron del mismo modo para obtener confesiones o información para ubicar
o localizar personas.
Reflexión:

El caso Rosendo Radilla Pacheco fue uno de los casos que en su disposición modifico la estructura
legal y también la forma de prescindir los derechos humanos por parte del estado esta asimilación se
dio como contexto histórico en una reforma de derechos humanos en el 2011 la corte como puntos
resolutivos ordena reconocer la responsabilidad internacional por el caso de manera parcial y lo
encuentra responsable de la violaciones de los derechos mencionados en la convención americana
de derechos humanos así como todos los derechos de los cuales les fueron interpuestos en la
denuncia sim embargo hasta hoy se desconoce el verdadero paradero del señor radilla pacheco
hombre trabajador luchador y campesino que fue victima de la represión social que atravesaba el
país en los años 70.

Caso Algodonero

Los involucrados en el caso algodonero son claudia Ivette Gonzales, esmeralda herrera Monreal,
Laura Berenice Monorraez y sus familiares, este caso es referido en conciso a la responsabilidad
internacional que se le atribuye al estado por la falta de la diligencia en las investigaciones
relacionadas con la desaparición y muerte de las antes mencionadas.

Los hechos del caso fueron los siguientes estos sucedieron en cuidad Juárez lugar mismo donde se
desarrollan diversas formas de delincuencia organizada, así mismo desde 1993 existe como tal un
aumento de los homicidios hacia mujeres por una cultura de discriminación hacia la mujer que ha
llevado a la denigración de la misma siendo tratado más como un objeto sustituible por el antiguo
régimen prioritario.

La ciudadana Laura Berenice Ramos era una estudiante de 17 años de edad que desapareció el 22
de septiembre del 2001 , así mismo también claudia Ivette Gonzales esta era trabajadora de una
empresa maquiladora de ms de 20 años de edad desapareció el 10 de octubre del 2001 , esmeralda
herrera Monreal una empleada doméstica de 15 años de edad desapareció un lunes 29 de octubre del
2001 sus familiares acudieron a las autoridades correspondientes a presentar una denuncia de la
desaparición de las mismas , no obstante aquí surge uno de los principales problemas del caso
debido a que no se presentaron las investigaciones correspondientes no se iniciaron como tal las
investigaciones a la magnitud del problema .

Que paso con las autoridades entonces, estas solo se reservaron a hacer registros de la desaparición,
elaboración de carteles de búsqueda, la toma de declaraciones y el envió a la policía judicial.

Como consiguiente el seis de diciembre del 2001 se encontraron los cuerpos ya sin vida de las
jóvenes antes mencionadas, con indicios de violencia sexual, la investigación de la misma concluyo
que las tres mujeres estuvieron privadas de su libertad hasta antes de su muerte.

Como era de esperarse no se sanciono a los responsables y los recursos impuestos por los familiares
no surtieron ningún efecto.

Con lo consiguiente estos decidieron imponer recursos ante un órgano internacional baja un
procedimiento ante la comisión interamericana de derechos humanos iniciaron con una petición a la
misma y con esto pasar de un órgano internacional al ser de relevancia este caso fue atraído por la
corte interamericana de derechos humanos.

El documento como tal hacia una petición de que las autoridades se les diera la responsabilidad
jurídica por la violación de los artículos los cuales menciono a continuación:

DERECHOS:

Convención Americana sobre Derechos Humanos


Artículo 1 (Obligación de respetar derechos)

Considero que en este articulo debido a que se violentaron sus derechos lo hace aludirle al caso

Artículo 2 (Deber de adoptar disposiciones del derecho interno) como supletorio del derecho
internacional y en caso que este no considera ciertas agravantes.

Artículo 4 (Derecho a la vida) toda persona tiene derecho a la vida a no ser privado de ella mas
bien en este caso es uno de los derechos o garantías que se viola mas importantes de la época

Artículo 5 (Derecho a la integridad personal) la integridad de las muertas de Juárez se vio rota al
imponer un acto criminal al violarlas y matarlas a sangre fría.

Artículo 8 (Garantías Judiciales) toda persona tiene derecho a una justicia pronta y expedita

Artículo 11 (Protección de la honra y de la dignidad) la dignidad de las personas debe de ser


respetada por todos los órdenes de gobierno.

Artículo 19 (Derechos del niño) muy importante lo que antecede este articulo pues se considera a
las victimas sin tutor los niños que quedaron sin familia ya que este es un derecho fundamental
del menor

Artículo 25 (Protección judicial) tanto al victima como los familiares de ella debieron haber tenido
una protección a su integridad sino mismo la autoridad del estado se encargo de silenciarlos para
que detuvieran el proceso de la investigación.

Así mismo, la C.I.D.H. solicitó a la Artículos que declarara la responsabilidad internacional del
Estado mexicano por el incumplimiento de las obligaciones establecidas en el artículo 7 de la
Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer.

Por su parte, las y los representantes de las víctimas, alegaron la violencia de otros derechos
establecidos en la C.A.D.H. a saber: el derecho a la libertad personal y a la protección de la honra y
la dignidad, y las obligaciones establecidas en los artículos 8 (obligaciones “progresivas”
relacionadas con la prevención y protección) y del artículo 9 de la Convención de Belém do Pará
(tiene el propósito de proteger los derechos humanos de las mujeres y eliminar las situaciones de
violencia que puedan afectarlas, ya que toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto
en el ámbito público como en el privado).

México reconoce haber cometido errores en la primera etapa del procedimiento de la investigación,
los cuales corrigió en su momento, por lo tanto consideraba que no era responsable de la violación a
los derechos a la vida, a la integridad personal, a la libertad personal a la honra y a la dignidad, y los
derechos de la niñez en perjuicio de las tres víctimas, por lo que solicitó a la CNDH que declarara
que había cumplido con su deber de prevención, investigación y reparación en relación con los
derechos a la vida y a la integridad personal. Con respecto a la violencia que existe en Ciudad
Juárez, hay datos que reflejan un alto índice de muertes de mujeres con violencia sexual
(aproximadamente de 379 mujeres hasta el 2005). El Estado mexicano acepta que estos asesinatos
eran influenciados por una cultura de discriminación contra la mujer. La ineficiencia e indiferencia
por parte de las autoridades estatales con la investigación de dichos crímenes hizo persistir en la
violencia contra la mujer y consecuentemente que la mayoría de los crímenes no se hayan resuelto.

Así como también se entiende como un mensaje subliminal enviado a la sociedad de que la
violencia contra la mujer es tolerada en esa entidad, lo que permite la perpetuidad y aceptación
social de ese hecho y genera un gran sentimiento de desconfianza de las mujeres en el sistema de
administración de justicia. Se actualizó en Ciudad Juárez el homicidio de la mujer por razones de
género también conocido como feminicidio.

Después de examinar el expediente, la Corte, tomando en cuenta lo establecido en la Convención


Americana de Derechos Humanos (CADH), la Convención de Belém do Pará y la Convención
sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), instrumentos
que complementan el corpus iuris internacional en materia de protección de la integridad personal
de las mujeres, determinó que la violencia ejercida en contra de las tres víctimas en el caso,
constituía “violencia contra la mujer” contemplada así en la Convención Americana y la
Convención de Belém do Pará. Por otra parte, la CIDH precisa los estereotipos de género, que son
una preconcepción de atributos o características asumidas por las personas, o roles que son o deben
ser ejecutados por hombres y mujeres. El uso de ciertos estereotipos se puede convertir en una
causa de violencia de género en contra de la mujer. Sin embargo, el hecho de que las víctimas
tuvieran ciertas actividades o diferencias sexuales no son motivo para que no se les tomara en
cuenta y se les administrara justicia, que les correspondía como ciudadanos y que además tenemos
derecho como seres humanos, tanto para la víctima como para sus familias.

El Estado tiene la obligación de contar con un marco jurídico de protección que contenga políticas
de prevención y prácticas para actuar eficazmente ante las denuncias y una estrategia de prevención
integral que permita prevenir los factores de riesgo y fortalecer las instituciones para dar una
respuesta efectiva a los casos de violencia. Sin embargo, el Estado mexicano no tomó ninguna
medida de prevención para estos casos a pesar de tener conocimiento de los hechos. Hizo caso
omiso de la situación. En 1998 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtió del
patrón de violencia contra la mujer en Ciudad Juárez.

El Estado debió implementar en ese momento una política general para combatir esta violencia. Sin
embargo, la ausencia de ésta es una falta grave del Estado en cuanto hace a su obligación de
prevención.

El Estado no actuó con prontitud y eficacia al momento de conocer las denuncias presentadas, como
era su obligación al ser garante de la seguridad de los ciudadanos de su comunidad. Al no actuar de
manera inmediata provocó que se siguieran efectuando los asesinatos de mujeres y que éstos
quedaran sin castigo. Este comportamiento irresponsable del Estado afectó sobremanera a diversas
familias en todos los aspectos; emocionales, económicas, afectivas y de seguridad social, que al no
tener el apoyo de la autoridad se sentían desprotegidos en la administración de la justicia,
aumentando la desconfianza en el sistema de gobierno y en las leyes que lo sustentan.

En otro orden de ideas, no es posible que a pesar de que el Estado tuvo conocimiento de las
irregularidades que se cometieron desde el inicio de la investigación en los asesinatos de estas
mujeres, no se haya efectuado ninguna investigación de los funcionarios responsables, habiendo
sido muy importante y necesario impartirles una sanción, esto con el objeto de haber combatido la
impunidad y evitar que los factores que incidían en el contexto de la violencia contra la mujer
persistieran o se agravaran habiéndoles provocado con esto que tuvieran poca certeza en la
impartición de justicia.
Derivado del análisis que realizó la Artículos y C.A.D.H determinó cierta responsabilidad
internacional para México y sugirió algunas reparaciones conducentes, como son:

a) Conducir eficazmente el proceso penal,

b) Incluir una perspectiva de género en la investigación,

c) Los órganos de investigación y judiciales cuenten con los recursos humanos y materiales
necesarios,

d) Difundir públicamente los resultados de los procesos,

e) Implementar programas de educación y capacitación a funcionarios públicos en materia de


derechos humanos,

f) Brindar atención médica, psicológica o psiquiátrica gratuita de forma inmediata, adecuada y


efectiva,

g) Investigar a los funcionarios acusados de irregularidades y aplicar las sanciones adecuadas,

h) Investigar y sancionar a las personas responsables de los hostigamientos que la familia de las
víctimas sufrió,

i) Realizar un programa de educación destinado a la población de Chihuahua, para la superación


de estereotipos sobre el papel social de las mujeres,

j) Publicar ciertos párrafos de la sentencia en el Diario Oficial de la Federación y en dos diarios


de amplia circulación,

k) Realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional,

l) Levantar un monumento en memoria de las mujeres víctimas de homicidio por razones de


género en Ciudad Juárez.

El caso del “Campo Algodonero” provocó una fuerte reacción en la sociedad, al presentar ante el
público la negligencia de la autoridad correspondiente, al hacer caso omiso en las denuncias
presentadas por la desaparición de las víctimas y actuar de forma irresponsable en la integración de
la investigación desde sus inicios, aún más cuando la propia autoridad reconoció su error y dejó
pasar un tiempo invaluable para la recolección de pruebas y evidencias importantísimas para el
esclarecimiento del hecho. Es por ello que en nuestros días la mujer mexicana incluso la más pobre,
ya tiene una voz que clama por la igualdad que merece y sin duda es tiempo que el gobierno y la
sociedad de este país reconozcan y respeten la equidad de género.

Contexto social

la niña Esmeralda Herrera Monreal, 15 años, pobre, migrante interna, desapareció el 29 de octubre
de 2001 en Ciudad Juárez, cuando se trasladaba de su hogar a una casa en que laboraba como
empleada doméstica. El 7 de noviembre fue hallada asesinada en un sitio llamado “Campo
Algodonero”. La investigación del caso, tanto durante su desaparición como después de haber
conocido su muerte, está plagada de irregularidades e inconsistencias, en el contexto del fenómeno
de femicidio-feminicidio en México, de numerosos asesinatos y desapariciones forzadas de mujeres
en Ciudad Juárez, seguidas de impunidad por razones imputables a las autoridades.

Entre otras irregularidades, no se asumió la pronta búsqueda ante la desaparición y se negó


informaciones mandando a la madre a comprar el periódico para enterarse de las noticias; no se la
notificó del hallazgo de los primeros cadáveres encontrados; no existe información sobre el
resultado de las evidencias encontradas ni se desprende del expediente donde quedaron
resguardadas; el cuerpo de la menor, con solo 8 días de desaparecida, no tenía rostro ni cabello; las
autoridades judiciales informan que los animales, el viento y la tierra lo habían destrozado, pero el
resto de su cuerpo estaba desnudo e intacto; no entregaron a los familiares ningún documento de la
autopsia; no les permitieron estar presentes cuando se pasó el cuerpo al ataúd; no entregaron los
resultados del ADN, pese la toma de pruebas de sangre y cabello a la madre y padre de Esmeralda;
intentaron convencerlos de que los responsables estaban en la cárcel; los presuntos asesinos alegan
que su confesión fue obtenida bajo tortura; al entregar el cuerpo de la menor, cerraron el caso y los
familiares fueron víctimas de maltrato, hostigamiento e intimidación por parte de las autoridades.

El 6 de marzo de 2002, Irma Monreal, madre de la víctima, y la Red Ciudadana de No Violencia y


por la Dignidad Humana presentaron denuncia ante la CIDH/OEA, alegando la responsabilidad
internacional del Estado por violaciones a la Convención de Belém do Pará, a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos y a la Declaración Americana. En 25 de febrero de 2005, la
CIDH declara la admisibilidad del caso.

Mediante informe Nº 28/07 (reservado), la CIDH decide acumular los casos de Laura Berenice
Ramos Monarrez, de 17 años, Claudia Ivette Gonzales de 20 años y Esmeralda Herrera Monreal,
asesinatos que ocurrieron en la misma ciudad, conocidos como los casos del “Campo Algodonero”,
emitiendo su decisión de fondo y otorgando al Estado dos meses para informar sobre las medidas
adoptadas para dar cumplimiento a las recomendaciones. El Estado solicita la prórroga de 18 meses
para dar cumplimiento a una de las recomendaciones y que se reconozca y acepte el cumplimiento
de las demás. En 03 de julio la CIDH informa que ha concedido al Estado una prórroga de 4 meses,
quedando suspendido el establecido en el art. 51 (1) de la Convención Americana para elevar el
caso a la Corte Interamericana, que debía vencer el 04 de noviembre 2007.

En dicha fecha, la CIDH interpuso ante la Corte IDH una demanda contra México en los casos
12.496, 12.497 y 12.498, “Campo Algodonero”: Claudia Ivette González, Esmeralda Herrera
Monreal y Laura Berenice Ramos Monárrez, por denegación de justicia en relación con la
desaparición y homicidio de las víctimas, en Ciudad Juárez; falta de políticas de prevención en estos
casos pese al conocimiento por parte de las autoridades estatales de la existencia en Chihuahua de
un patrón de violencia contra mujeres y niñas; falta de respuesta de las autoridades frente a estas
desapariciones; falta de la debida diligencia en la investigación de los homicidios, falta de
reparación adecuada en favor de sus familiares.

En 26 de diciembre de 2007, la Corte IDH notifica la aceptación del caso y, en febrero de 2008, se
presenta la demanda por medio del escrito de “argumentos, solicitudes y pruebas” formulado por las
madres de las víctimas, Red Ciudadana de No Violencia y por la Dignidad Humana, Centro para el
Desarrollo Integral de la Mujer A.C. (CEDIMAC), ANAD y CLADEM. En el período de 27 a 30
de abril de 2009, la Corte IDH realizó un período extraordinario de sesiones en Santiago de Chile,
en el cual tuvo lugar la audiencia del caso “Campo Algodonero” para escuchar, entre otros, a
testigos y peritos. La Corte Interamericana de Derechos Humanos, con fecha 16 de noviembre de
2009 emite sentencia contra el Estado mexicano señalando entre otra cosas, que el Estado
incumplió con su deber de investigar -y con ello su deber de garantizar- los derechos a la vida,
integridad personal y libertad personal, en perjuicio de Claudia Ivette González, Laura Berenice
Ramos Monárrez y Esmeralda Herrera Monreal. Por los mismos motivos, el Estado violó los
derechos de acceso a la justicia y protección judicial, consagrados en los artículos 8.1 y 25.1 de la
Convención Americana.

Reflexión:
El presente caso represento una avance en los derechos a la protección de la mujer pero también
identifico uno de los problemas que vivimos actualmente como lo es el feminicidio a nivel nacional
a diario miles de mujeres son atormentadas por esta discriminación que se vive día con día se hizo
justicia a través de los mecanismos internacionales actualmente los familiares del caso ven algo
como por así llamarlo justicia pero solo demuestra que tan fallido esta nuestro sistema de justicia en
algunos estados del país donde la corrupción y otros factores como por ejemplo el crimen
organizado han hecho de nuestra sociedad un verdadero sufrimiento para todas las mujeres de
México mas que en el olvido de los familiares de aquel suceso en el cual la autoridad no apoyo es
muy difícil volver a creer en dicho sistema de justicia.

Fuentes bibliográficas
https://www.corteidh.or.cr/CF/jurisprudencia2/ficha_tecnica.cfm?nId_Ficha=360

https://www.corteidh.or.cr/CF/Jurisprudencia2/ficha_tecnica.cfm?nId_Ficha=347&lang=es

http://www.oas.org/es/CIDH/

https://www.corteidh.or.cr/

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