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LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

DOCUMENTO OFICIAL

Artículo 1.

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados
como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con
los otros.

COLOMBIA

Colombia era el país más peligroso del mundo para defender los derechos ambientales,
según la ONG Global Witness. El 17 de agosto, la OACNUDH declaró que había
documentado 97 casos de asesinato de defensores y defensoras de los derechos humanos,
de los cuales había verificado 45 homicidios. Las víctimas eran miembros de pueblos
indígenas y comunidades afrodescendientes, defensores y defensoras del derecho a la tierra
y el medioambiente, y personas implicadas en la implementación del Acuerdo de Paz. El
programa Somos Defensores informó de que, entre enero y diciembre, habían resultado
muertos 135 defensores y defensoras de los derechos humanos a causa de su trabajo, y que
se esperaba confirmación de otros 65 homicidios.

En marzo, la Fiscalía General de la Nación informó de que había habido avances en 173 de
los 317 casos de homicidio de personas que defendían los derechos humanos. Estos
esfuerzos eran insuficientes para combatir la impunidad por los ataques contra los
defensores y defensoras.

El Movimiento Ríos Vivos denunció que las medidas colectivas de protección para quienes
defendían los derechos humanos eran inadecuadas y no garantizaban a los miembros del
movimiento el derecho a la vida y a la integridad física porque no abordaban las causas
estructurales de la violencia y las autoridades no cumplían sus compromisos.

El Proceso de Comunidades Negras (PCN) del distrito de Buenaventura manifestó en


repetidas ocasiones que la impunidad por las amenazas fomentaba nuevos ataques. El
Comité de Integración Social del Catatumbo (CISCA) denunció que los campesinos que
defendían los derechos relacionados con la tierra sufrían altos niveles de violencia y
carecían de protección del Estado.

El Asentamiento Ancestral Indígena Kubeo-Sikuani (departamento del Meta) condenó la


falta de reconocimiento de los derechos territoriales de los pueblos indígenas y subrayó que
esa era una de las causas principales de la violencia que los afectaba.

La Asociación de Desarrollo Integral Sostenible de La Perla Amazónica (ADISPA) destacó


la amenaza que representaban los nuevos grupos armados que habían aparecido tras la
firma del Acuerdo de Paz.4
Las fuerzas de seguridad del Estado continuaron llevando a cabo campañas difamatorias y
de vigilancia ilegal contra líderes y lideresas sociales, periodistas y personas opositoras al
gobierno. La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz denunció en mayo que el Ejército
Nacional sometía a vigilancia ilegal a las defensoras de los derechos humanos Luz Marina
Cuchumbe y Jani Rita Silva. En mayo, varios medios de comunicación y organizaciones de
derechos humanos denunciaron que las fuerzas armadas estaban llevando a cabo
operaciones ilegales de vigilancia contra más de 130 personas, entre ellas periodistas
nacionales e internacionales, defensores y defensoras de los derechos humanos y
personalidades políticas.

 El número de casos registrados y reportados al Observatorio en el periodo


comprendido entre el 2012 al 30 de junio de 2018 fue de 126. Presentando un aumento
considerable en el año 2015 frente a los años anteriores, notándose en los años siguientes
un descenso significativo.
 La gráfica igualmente muestra que hasta el año 2016, la discriminación
racial afectaba notablemente a hombres y en los años siguientes se produce un ascenso en
casos de discriminación contra las mujeres.
 Bogotá registra el mayor número de casos reportados por discriminación y racismo
seguido de las ciudades de Medellín, Cartagena y San Andrés.
 El ámbito que más refleja casos de discriminación es el social, seguido por el
ámbito de la educación y el laboral.
 La Entidad a la que se le ha dado traslado en mayor proporción es a la Fiscalía
General de la Nación (37%), seguida por la Procuraduría General de la Nación (16%) y la
Policía Nacional (13%).
 Según datos el Ministerio del interior en el país existen:
 -   737 investigaciones por discriminación
 -   443 investigaciones son por raza o religión
 -   El 50% de los casos por discriminación se presentan en Bogotá
 -   El 64% de los casos de discriminación aún se encuentran en proceso en la
Fiscalía General de la Nación
 -   El 17% de los casos están dirigidos hacia mujeres y el 69% hacia hombres, el 2%
a población afro y LGBTI, y el 12% a grupos que incluyen a la vez a hombres y
mujeres.
 Preocupa que exista un subregistro en cifras por casos de discriminación, ya que
muchas veces las personas no se acercan a las autoridades competentes a denunciar.
Bogotá debe ser una ciudad ejemplo en materia de derechos humanos, incluyente y
que avanza hacia un futuro en el que prevalece el respeto por el otro. Una Bogotá
libre de etiquetas, de exclusiones y de discriminación. Una ciudad con buena
calidad de vida para todos.
https://news.un.org/es/story/2020/02/1470201
Artículo 2.

Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin
distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición.

Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o


internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si
se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración
fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.

• En todo el mundo la falta de seguridad jurídica de la tenencia de la tierra es un problema


decisivo para los pueblos indígenas y originarios (ONU, 2010). • En promedio la esperanza
de vida de los pueblos indígenas es hasta 20 años inferior a la de las personas no indígenas
a nivel mundial (ONU, 2010).

50% de los adultos indígenas de más de 35 años de edad padece diabetes tipo 2 en el
mundo (ONU, 2010). • A causa de la pobreza, la tuberculosis sigue afectando en forma
desproporcionada a los pueblos indígenas de todo el planeta (ONU, 2010). • El despojo del
que han sido y son objeto los pueblos indígenas, así como el quebrantamiento de sus
instituciones sociales, culturales y políticas guardan estrecha relación con muchos de los
trastornos mentales, como la depresión, el uso indebido de estupefacientes y el suicidio
(ONU, 2010). • En el mundo existen entre 6 mil y 7 mil lenguas vivas y cerca de 97% de la
población mundial habla 4% de ellas, mientras sólo 3% habla el 96% de las lenguas
restantes (ONU, 2010).

El 20.2% de la población de 18 años y más declaró haber sido discriminada en el último


año por alguna característica o condición personal, tono de piel, manera de hablar, peso o
estatura, forma de vestir o arreglo personal, clase social, lugar donde vive, creencias
religiosas, sexo, edad y orientación sexual. Los motivos que destacan son principalmente
forma de vestir o arreglo personal, peso o estatura, creencias religiosas y la edad.

Los principales ámbitos donde las personas indígenas y las que tienen alguna discapacidad
percibieron haber sido discriminadas en el último año, son los servicios médicos, la calle o
transporte público, y en la familia. Las personas de diversidad religiosa, las personas
mayores, los adolescentes y jóvenes, y las mujeres declararon principalmente la calle o
transporte público, el trabajo o escuela y la familia.

El 23.3% de la población de 18 años y más señaló que en los últimos cinco años se le negó
injustificadamente alguno de los derechos por los que se indagó. Los derechos que tuvieron
mayor mención como negados fueron recibir apoyos de programas sociales, la atención
médica o medicamentos.

La situación de discriminación mayormente declarada en casi todos los grupos de estudio,


en este mismo periodo, fue: le han insultado, burlado o dicho cosas que le molestaran. El
19.3% de personas con discapacidad declaró que lo (a) hacen sentir o miran de forma
incómoda. El 40.3% de la población indígena declaró que se le discriminó debido a su
condición de persona indígena; el 58.3% de las personas con discapacidad, a causa de su
condición de discapacidad y de las personas de la diversidad religiosa, el 41.7% señaló que
fue por sus creencias religiosas.

https://www.ohchr.org/SP/NewsEvents/Pages/New-global-data-on-human-rights-
showcased.aspx

La población indígena de Colombia está afectada por niveles desproporcionados de pobreza


que obstaculizan significativamente la posibilidad de que gocen plenamente de sus
derechos sociales y económicos. Entre enero y mediados de agosto de 2019, al menos 21
niños y niñas de menos de cinco años —en su mayoría de las comunidades indígenas
wayuus— murieron en el departamento de La Guajira por causas vinculadas con
desnutrición y acceso limitado al agua potable segura. En agosto de 2019, el Procurador
General de la Nación señaló que el gobierno no había realizado acciones coordinadas para
atender la crisis

Artículo 3.

Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

COLOMBIA

Si bien la tasa de homicidios en Colombia descendió una vez más en 2020, el país andino
debió enfrentar otras amenazas de seguridad. Los 12.018 homicidios registrados por la
Policía Nacional en todo el país el año pasado definieron una tasa de homicidios de 24,3
por cada 100.000 habitantes, un poco menos de seis por ciento del total de asesinatos
registrados en 2019.

El departamento de Antioquia, que por mucho tiempo ha sido un sitio de alta criminalidad,
aportó la mayor parte de la disminución de los homicidios del país el año pasado, aunque
en la zona continuó la actividad de diversos grupos criminales, como Los Urabeños,
integrantes de la ex-FARC mafia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Los
Caparrapos, todos los cuales se disputan este territorio, a menudo mediante una red de
alianzas que varían constantemente.

Pero si bien los asesinatos han disminuido en todas las regiones, la violencia selectiva
contra líderes sociales y excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) no ha cesado.

Los 73 exguerrilleros de las FARC asesinados en 2020, según datos de la Misión de


Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, representaron casi el 30 por ciento de
los 248 excombatientes que han sido asesinados desde que se firmó el histórico acuerdo de
paz con el gobierno en 2016. Al menos 42 líderes sociales también fueron asesinados
durante el año pasado, según datos de la ONU; sin embrago, Indepaz, grupo colombiano de
monitoreo de conflictos, sitúa el número de víctimas por encima de 300.

Además, Indepaz documentó 90 masacres —definidas como el asesinato de tres o más


personas— con un total de 375 víctimas en 2020, un grave repunte que ha provocado la
condena de las Naciones Unidas, las organizaciones no gubernamentales y los líderes
comunitarios locales.

Colombia: según el Observatorio de Feminicidios en Colombia, 445 mujeres fueron


asesinadas hasta septiembre. Durante la cuarentena, se alcanzó la cifra de 243
feminicidios.
MUNDO

Tasa de homicidios 52,2% por cada 100.000 habitantes 38% muertes violentas por cad
100.000 habitantes

8 de julio de 2019 - Unas 464.000 personas en todo el mundo fueron víctimas de homicidio
en 2017, superando con creces las 89.000 que murieron en conflictos armados en el mismo
período, esto de acuerdo con el Estudio mundial sobre el homicidio 2019, publicado por la
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en
inglés)

El estudio muestra que el número total de personas que sufrieron una muerte violenta como
consecuencia de un homicidio aumentó en el último cuarto de siglo, de 395.542 en 1992 a
464.000 en 2017. Sin embargo, debido a que la población mundial ha aumentado a un ritmo
más rápido que el incremento de las víctimas de homicidio registradas, el riesgo general de
ser asesinado por homicidio ha disminuido de manera constante. La tasa mundial de
homicidios, que se mide como la tasa de víctimas por cada 100.000 personas, disminuyó de
7,2 en 1992 a 6,1 en 2017.
La mayoría de las víctimas de homicidio son hombres, pero las mujeres suelen ser
asesinadas por sus familiares y parejas íntimas.
A nivel mundial, alrededor del 81 por ciento de las víctimas de homicidio registradas en
2017 eran hombres y niños, y más del 90 por ciento de los sospechosos de homicidio eran
hombres, según las estimaciones más recientes. Sin embargo, el estudio muestra que la
disparidad de género entre las víctimas cambia con la edad.
Tanto las niñas y los niños de nueve años, así como los menores de edad, son asesinados en
tasas aproximadamente iguales, contrastando con todos los demás grupos de edad, en los
que los hombres constituyen más del 50 por ciento de las víctimas, según datos de 41
países.
En todas las regiones, la probabilidad de que los niños sean víctimas de homicidio aumenta
con la edad, aunque este proceso ocurre en diferentes etapas. Los hombres y los
adolescentes de sexo masculino de entre 15 y 29 años corren el mayor riesgo de ser
víctimas de homicidio en todo el mundo.
Aunque las mujeres y las niñas representan una proporción mucho menor de víctimas de
homicidio en general que los hombres, siguen siendo, con mucho, las que soportan la
mayor carga de los homicidios cometidos por sus parejas íntimas y por su familia.

Articulo 4
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de
esclavos están prohibidas en todas sus formas
La trata de personas es una violación de derechos humanos que cosifica a las personas, las
esclaviza y las convierte en mercancías de un negocio altamente lucrativo. En Colombia,
este delito va en aumento debido a las inequidades socioeconómicas y de género que las
personas refugiadas y migrantes en situación de vulnerabilidad pueden presentar. Así lo
advierte el Diagnóstico sobre la situación e incidencia de la trata de personas en contextos
humanitarios en América del Sur de la Organización Internacional para las Migraciones
(OIM), presentado en julio de 2020.
Desde el 2013 hasta julio de 2020, de acuerdo con cifras del Ministerio del Interior,
en Colombia se han registrado 686 casos de trata de personas, de los cuales el 82%
corresponde a mujeres y el 18% a hombres. Además, el promedio de edad de las
víctimas oscila entre los 18 y 30 años (55%), seguido de personas entre los 31 y 50
años (22%) y, por último, se presentan los niños, niñas y adolescentes (12%).
 

2. Finalidades
En Colombia, de acuerdo con cifras del Ministerio del Interior, las finalidades de la
trata de personas que cuentan con más casos reportados desde el 2013 son:
Explotación sexual: 408 casos
Trabajos forzados: 134 casos
Matrimonio servil: 48 casos
 

3. Origen y destino de las víctimas


Las redes de trata de personas funcionan interna y externamente, es decir, las
víctimas pueden estar en el territorio nacional o ser enviadas al exterior. Desde el
2013, el Ministerio del Interior lleva registro de los lugares de origen y destino de las
víctimas, y en los informes de su Observatorio del Delito Trata de Personas se
encuentra la siguiente información:
 
 Trata externa: en su mayoría, las víctimas captadas con fines de explotación
fuera del territorio nacional provienen de Antioquia (72), el Eje Cafetero (99),
Bogotá (74), Valle del Cauca (77) y refugiados y migrantes que están en
Colombia (71). Si bien existen registros de que estas víctimas son trasladadas
y explotadas en 52 países distintos, el destino más reportado es China (73),
seguido de México (59), España (42), Argentina (41) y Ecuador (31).
 
 Así mismo, en los casos de trata interna, la mayoría de las víctimas
provienen de Antioquia (27) y Bogotá (22) y son explotadas, sobre todo,
dentro de la capital de Colombia.
 
 En cuanto a los extranjeros, las cifras reportan 21 víctimas de trata de
personas, quienes son captadas y explotadas dentro del país, especialmente en
Bogotá.
 

4. Comunidades más afectadas


De acuerdo con el Informe Trata de Personas 2020 del Departamento de Estado de
los Estados Unidos, “los grupos en alto riesgo de convertirse en víctimas de trata de
personas incluyen a refugiados y migrantes venezolanos/as, personas desplazadas
internamente, afrocolombianos/as, ciudadanos/as nacionales con discapacidad,
poblaciones indígenas, y colombianos/as viviendo en áreas donde existen grupos
armados ilegales y organizaciones criminales activas”.
 
En el caso particular de los refugiados y migrantes venezolanos, Migración
Colombia, reporta en sus cifras oficiales que, a corte de 31 julio de 2020, se registran
1.731.017 ciudadanos venezolanos, siendo este el país con mayor recepción de
personas de esta nacionalidad en el mundo. Esta es una situación que se vuelve muy
conveniente para las redes de trata de personas, pues las dificultades que presenta
esta población en cuanto acceso a la salud, educación y empleo hacen que su
vulnerabilidad sea aún más alta.
Bogotá, 3 feb (EFE).- Los secuestros de cuatro personas, dos de ellas con nacionalidad
extranjera, en dos zonas de Colombia muestran que este delito, aunque ha disminuido tras
la firma del acuerdo de paz, sigue siendo una realidad en el país y evidencia la fragilidad de
dicho acuerdo, según aseguraron este miércoles los expertos.

Dos militares fueron secuestrados este martes en una zona rural de la región del Catatumbo,
fronteriza con Venezuela, y ese mismo día autoridades locales también confirmaron la
"retención" desde el sábado de dos personas con ciudadanía colombo-italiana y colombo-
canadiense por un grupo armado en el municipio de Páez, en el departamento de Cauca
(suroeste), de las cuales se desconoce el paradero.

MUNDIAL

Bogotá D.C., 2 de febrero de 2021. La edición 2020 del Reporte Global sobre Trata de
Personas expone el panorama mundial de las tendencias y corrientes más recientes de la
trata, así como análisis regionales y perfiles detallados de los países. Además, el informe
presenta una lista de observaciones especiales sobre diferentes aspectos de la trata de
personas. 

Para su desarrollo se estudiaron alrededor de 500 decisiones judiciales de 71 países que


aportó información de aproximadamente 3000 víctimas y más de 1500 tratantes. En total
para el reporte se analizó información de 50000 víctimas. 
Dentro de algunas consideraciones especiales en el reporte, se menciona el deterioro
socioeconómico causado por la pandemia del COVID-19, el incremento de los casos de
trabajo forzado en el mundo y del uso del internet para captar víctimas y también para
explotarlas. 
Algunos hallazgos del reporte global sobre trata de personas:
 La trata de personas en el mundo sigue afectando principalmente a mujeres y niñas
con el 65 % de las víctimas identificadas. Sin embargo, información reciente refleja un
aumento en los hombres y niños en comparación con el reporte anterior (35 % del total de
víctimas identificadas).
 La explotación sexual se mantiene como la principal finalidad de explotación en el
mundo (50 % de los casos identificados), pero se registra un incremento en casos
identificados con la finalidad de trabajo forzado y algunas otras formas de explotación
como la mendicidad ajena (del 34 % en 2016 al 38 % en el 2020).
 Los sectores en donde mayor ocurrencia de casos de trabajo forzado identificados
son el trabajo doméstico, el sector de la construcción, los sectores de economías rurales
como la agricultura, economías extractivas como la minería, el sector textil y los trabajos
informales.
 Los principales factores de riesgo que son aprovechados por los tratantes en el
mundo, de acuerdo con los casos analizados son las necesidades económicas, la condición
migratoria irregular, antecedentes de conflictos familiares, principalmente en casos de
niños, niñas y adolescentes, y la generación de dependencia afectiva con el tratante como
mecanismo de sometimiento.
 La recesión causada por el COVID-19 impacta directamente en el riesgo de
ocurrencia del delito de trata de personas principalmente por el incremento de población
con necesidades económicas derivadas del incremento del desempleo.
 Más del 90 % de los casos identificados en Suramérica son de origen de la misma
región. Es decir, la mayoría de las víctimas identificadas son del mismo país o de países
vecinos

https://es.statista.com/estadisticas/1053167/victimas-del-trafico-de-personas-en-el-
mundo/
https://www.epdata.es/datos/trata-personas-mundo-datos-graficos/427

Artículo 5.

Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Muchas mujeres son sometidas a torturas, penan y soportan tratos crueles, inhumanos y
degradantes por el solo hecho de ser mujeres. ¿Por qué se puede hacer esta afirmación?
¿Estamos exagerando?

No, en absoluto.

Por una parte y constatado que existe una distribución del trabajo según el género de
pertenencia, muchas mujeres en muchos países, desde tiempos inmemoriales, tienen
atribuidas tareas que hacen referencia y sustentan las necesidades básicas del núcleo
familiar.

Si pensamos en sociedades en las que no hay acceso a la electricidad, al agua corriente, a


tecnologías que nos parecen muy elementales en países desarrollados, es evidente que
muchas de las tareas de reproducción, domésticas, que se nos asignan culturalmente, se
convierten en trabajos que rozan lo inhumano, son agotadores, exigen gran esfuerzo físico y
por su penosidad no permiten la más mínima posibilidad de generar una independencia
económica, ni por la obtención de excedentes, ni por el duro trabajo que supone su
realización.

Muchos de estos trabajos que no son ni considerados, ni mucho menos retribuidos, suponen
un esfuerzo físico atroz.
Otro aspecto a señalar, relacionado con acciones cueles, degradantes, las que se señalan en
este articulo, además de las que se relacionan con la prostitución y la trata con fines de
explotación sexual, aunque no de la gravedad que éstas, son todas las que consisten en la
“transformación” del cuerpo de las mujeres, por llamarlo de alguna manera.

La idea de la belleza de la “mujer” ha permitido desde la manipulación de sus pies hasta el


estirado de su cuello.

Ocasionar deformidades corporales, atribuyéndoles un ideal de belleza, es una de las


aberraciones culturales que hemos tenido que soportar cuando lo que en realidad se
perseguía, con esas atrocidades, era anular la capacidad física y la independencia de las que
lo sufrían.

Hoy en día parece que estos patrones de belleza han cambiado y, en estos aspectos tan
delirantes, así es. Sin embargo, no podemos dejar de denunciar la difusión, por todos los
medios de comunicación, de modelos estéticos muy agresivos, muy poco saludables para
las mujeres.

Debemos mantenernos jóvenes eternamente, debemos tener un aspecto irreal, podemos


operarnos de casi todo, estirar la piel, reducir, elevar, aumentar lo que sea, una locura, una
tortura. En realidad, una gran industria, un gran negocio con nuestro cuerpo. Olvidando la
salud, escondiendo en todas estas ofertas de transformación corporal el enorme daño
psíquico que conllevan, el engaño en que se basan.

La ventaja es que ahora, gracias a la posibilidad de crear realidades paralelas a las oficiales,
a las de la cultura patriarcal, junto con la generalización de modelos alternativos de belleza,
diría incluso, a una humanización de las relaciones, las mujeres somos más libres y decimos
un rotundo no a muchas prescripciones.

Tenemos el derecho y la obligación de madurar, de vivir todas las etapas de la vida con
salud, con alegría, en plenitud, en la belleza de nuestra singularidad.

Situación de tortura y tratos crueles inhumanos o degradantes En Colombia la tortura


continúa siendo cometida como medio de persecución política, en el marco de detenciones
con el propósito de obtener una confesión o información o como método de sometimiento
de la población carcelaria, como mecanismo de discriminación, como instrumento de
represión de la protesta social, o simplemente para sembrar terror en las comunidades. Esta
violación a los derechos humanos continúa cometiéndose al tiempo con otras conductas
como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados,
violencia sexual y el reclutamiento y utilización de menores de edad en el conflicto armado
interno. Es una práctica sistemática y generalizada perpetrada por todos los actores armados
que participan del conflicto colombiano (fuerza pública, grupos paramilitares y guerrillas),
y que también ocurre por fuera del conflicto.
Según cifras de la Coalición Colombiana contra la Tortura, entre 2001 y 2009 por lo
menos 1834 personas fueron víctimas de tortura. De ellas, 422 quedaron con vida, 1148
fueron asesinadas y 264 fueron víctimas de tortura psicológica. Por cada 100 hombres
víctimas de tortura, se presentan 15 casos contra mujeres. En el 90.59% de los casos está
comprometida la responsabilidad del Estado por perpetración directa, o por omisión o
aquiescencia al accionar de los grupos paramilitares, y el 9.41% se atribuye a grupos
rebeldes6. El temor y el alto riesgo de retaliación hacen que solo una pequeña parte de los
casos sean denunciados. Por su parte el Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias
Forenses informa que, entre 2010 y 2014, 1913 personas fallecidas presentaban signos de
maltrato, de las cuales 345 eran mujeres7. La Fiscalía General de la Nación reporta a su vez
que la responsabilidad de funcionarios del Estado tan solo se encuentra comprometida en
ocho casos de tortura contra mujeres y 32 contra hombres8
La desaparición forzada es una violación de derechos humanos de extrema gravedad que
atenta contra la dignidad humana, y constituye en sí misma la negación de la existencia de
la persona. La angustia y la sensación de inseguridad permanentes derivadas de la
incertidumbre sobre el paradero de una persona impactan no sólo a sus familiares más
cercanos, sino que afectan a sus comunidades, y a la sociedad en su conjunto. Por esta
razón, los Estados deben prevenir las desapariciones forzadas, y, en caso de su ocurrencia,
deben adoptar todas las medidas necesarias para determinar la suerte la persona
desaparecida, e investigar con debida diligencia las circunstancias en las que ocurrió esta
violación de derechos humanos.

La observancia de los anteriores deberes resulta de gran importancia en el Casanare,


departamento que integra una de las quince subregiones del país que registran los niveles
más críticos de desaparición forzada en el período comprendido entre 1970 y 2015[1]. Para
2020, de acuerdo con la Unidad para la Atención y Reparación Integral de las Víctimas,
4.293 personas del departamento se encontraban incluidas como víctimas de desaparición
forzada en el Registro Único de Víctimas[2]. Durante los años 2002 y 2004,  en el Casanare
se incrementó la desaparición forzada. Dicho periodo fue caracterizado por el Centro
Nacional de Memoria Histórica como parte del momento en que esta grave violación de
derechos humanos se agudizó en el país como resultado del escalamiento de las acciones
violentas perpetradas por los grupos armados ilegales para el control social y territorial
durante el conflicto armado[3]. 
https://relapt.usta.edu.co/images/Coalicion-Colombiana-contra-la-Tortura-Situacion-
de-Tortura-2014.pdf
https://www.hchr.org.co/index.php/informacion-
publica/pronunciamientos/intervenciones-de-la-direccion/471-ano-2021/9867-
participacion-en-el-encuentro-sobre-desaparicion-forzada-como-me-buscas-en-
trinidad-casanare-en-el-marco-de-la-conmemoracion-del-dia-internacional-de-las-
victimas-de-desapariciones-forzadas
Artículo 6.
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad
jurídica.
Para el caso de las personas que han alcanzado la mayoría de edad, la cédula de ciudadanía
es el único documento de identificación, según la legislación interna colombiana, para
todos los actos civiles, políticos, administrativos y judiciales. En consecuencia, el
documento de identidad es el medio a través del cual se posibilita el ejercicio de los
derechos a la personalidad jurídica, al nombre, a la nacionalidad, la participación en la
elección de los gobernantes, acceso a la justicia, entre otros.
La negación de este documento no sólo acarrea la vulneración de un conjunto cuantioso de
derechos, sino también impide la incorporación a las actividades socioeconómica del
territorio. Desde el Sistema Internacional de Derechos Humanos se debe entender que el
derecho a la identidad consiste en el reconocimiento jurídico y social de una persona, es así
como en la situación de los habitantes de la calle “indocumentados” se desconoce su
existencia, quedando al desamparo estatal e ignorando su pertenencia a un Estado, un
territorio, una sociedad y una familia, condición necesaria para preservar la dignidad
individual y colectiva. Igualmente, el derecho a poseer un documento de identidad tiene un
valor instrumental para el ejercicio de determinados derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales, de tal manera que fortalece la democracia y se convierte
en un medio para el ejercicio de derechos en una sociedad, facilitando además la inclusión
social, la participación ciudadana y la igualdad de oportunidades.
La privación del derecho a la identidad o las carencias legales en la legislación interna para
el ejercicio efectivo del mismo, colocan a las personas en situaciones que le dificultan e
impiden el goce y el acceso a derechos fundamentales, creándose así diferencias de
tratamiento y oportunidades que afectan los principios de igualdad ante la ley y no
discriminación y obstaculizan el derecho que toda persona tiene al reconocimiento pleno de
la personalidad jurídica (López,
Castillo y López, 2011).
http://www.scielo.org.co/pdf/prole/v18n36/v18n36a05.pdf
Articulo 7
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la
ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja
esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Me refiero a cuando nos topamos en el periódico o en el informativo con noticias acerca de


decisiones judiciales que nos llenan de indignación, que nos hacen preguntarnos por el
verdadero significado de la justicia, por quién vigila a los jueces y para qué sirve eso que
llamamos derechos. Esas decisiones judiciales que nos dejan con esa sensación de
desolación y desamparo que provoca la injusticia. Voy a dar un ejemplo, en noviembre de
2013 una jueza en Bolivia ordenó la detención domiciliaria con escolta policial de una
trabajadora sexual seropositiva, por considerar que esta mujer representaba un riesgo de
salud. La mujer de 25 años, es madre de dos niños. La medida fue solicitada a la jueza
encargada por los Servicios de Salud y el Ministerio Fiscal. Otras medidas, como la
educación en materia de prevención de la transmisión u ofrecerle otras alternativas de
empleo por ejemplo, no se tomaron, por el contrario se decidió apartar a esta persona del
resto de la sociedad. En el caso, el terror que las siglas VIH/SIDA trae consigo operó como
justificante suficiente para que la humanidad de la persona involucrada despareciera. No se
trata más de una mujer joven, madre, con necesidades económicas y una situación de salud
que requiere atención médica, sino sólo de alguien con VIH/SIDA.

Un ejemplo más: en Montana, Estados Unidos, un juez redujo a 30 días de prisión la


condena por violación de un hombre encontrado culpable de violar a una niña de 14 años,
de la que era su profesor. La razón dada por el juez fue que, según su valoración, la niña
actuó de una forma mayor a la que correspondía a su edad y por tanto se podía asumir que
ella tuvo control de la situación. Es decir, el juez evaluó la conducta de la menor y aplicó el
derecho a partir de su visión acerca de la conducta femenina y de quién es una víctima de
violación creíble. La imagen de la mujer provocadora, depredadora, que incita al varón,
débil ante la astucia femenina, tuvo más peso que los hechos, que incluían la posición de
autoridad del perpetrador y la enorme diferencia de edad.

Ambos casos tienen en común a sus protagonistas, dos mujeres que necesitaban la
protección de todos, es decir, la protección pública, responsabilidad de los agentes del
Estado. Sin embargo, en ambos casos fueron atacadas, violentadas, victimizadas y
estigmatizadas por la misma autoridad llamada a protegerlas. Más aún, situaciones como
estas son frecuentes en todos los países del mundo, ricos o pobres, del sur o del norte, y
tienen como consecuencia la reproducción de los prejuicios y los estereotipos que se
encuentran en la base de la discriminación y las situaciones de marginalidad. Si las pre-
concepciones de género socialmente dominantes son manifestadas y traducidas por el
Estado dentro de sus prácticas y en el lenguaje de sus autoridades, las condiciones de
discriminación en que se encuentran las mujeres sólo pueden agravarse.

En este sentido, los Premios Género y Justicia al Descubierto, un proyecto anual de la


organización internacional de derechos humanos Women’s Link Worldwide, plantean que
es una responsabilidad colectiva el prestar atención a lo que sucede con la interpretación y
aplicación de la ley, denunciando las malas prácticas judiciales donde quiera que ocurran y
aplaudiendo cuando la dignidad humana es defendida y protegida por la autoridad pública
de los jueces.

Se trata de una iniciativa que otorga un “premio” de vergüenza o castigo, llamado Garrote,
a las decisiones judiciales que lejos de proteger los derechos humanos, contribuyan a la
perpetuación y legitimación de situaciones de discriminación en base al género. Al mismo
tiempo, se otorgan los premios Mallete a las buenas decisiones judiciales, que avanzan en la
protección de los derechos humanos. Así, en esta edición 2014, se encuentra nominada en
la categoría Mallete una decisión de un tribunal español en donde un funcionario de
prisiones fue condenado a 25 años de prisión por el abuso sexual y violación de tres presas.
En su decisión, los jueces reconocen la violencia sexual como un atentado contra la
dignidad humana, afirmación que para muchos puede resultar una obviedad pero que sin
embargo no lo es. Muy por el contrario, envía un mensaje claro de que el Estado no tolera y
sanciona de manera efectiva la violencia contra la mujer, y con mayor rigurosidad cuando
se trata de violencia ejercida por uno de sus agentes.

https://elpais.com/elpais/2014/01/29/planeta_futuro/1391022212_089915.html

Artículo 8.

Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales
reconocidos por la constitución o por la ley

El 2019 fue un año violento para los derechos humanos en Colombia. Así lo mencionó la
Oficina de la Alta Comisionada de la ONU, al hacer un diagnóstico sobre las garantías
fundamentales. Hablar de ello implica revisar las cifras de asesinatos, masacres y
ejecuciones extrajudiciales; las sistemáticas denuncias por homicidios y el abuso de poder,
y las respuestas ausentes del Estado.
En este contexto, cobran aún más importancia los documentos que retratan la crisis social y
humanitaria del país. Uno de ellos es El oro y las balas: Exterminio al medio ambiente y
liderazgo social en el sur de Bolívar y el bajo Cauca Antioqueño, realizado por el Banco de
Datos y Violencia Política del CINEP/PPP, una investigación que revela las violaciones a
los derechos humanos, al derecho consuetudinario y la violencia politico social en el año
pasado. En total, registra 1.414 violaciones. De ellas, 633 fueron contra hombres y 132,
contra mujeres. Sobre los 221 casos restantes no obtuvieron información.
El oro y las balas hizo parte de la edición número 60 de la revista Noche y Niebla,
enfocada en el Nordeste Antioqueño, el Bajo Cauca y el Sur de Bolívar. Además del
informe, la publicación incluye dos artículos de Vanessa Álvarez, de Antioquia, y Narciso
Beleño, del Sur de Bolívar, que representan las demandas de sus colegas y de las
organizaciones sociales en las que trabajan. Ambos narran las acciones de resistencia y la
esperanza de sus vecinos, compañeros y amigos frente a las violaciones de DDHH. Cada
artículo es un recuerdo de la violencia que golpea sus territorios: ataques de los
grupos armados, estrategias de exterminio, políticas extractivistas y económicas
impuestas por planes de desarrollo y, en un caso específico, la mafia que rodea el
negocio del oro.
https://justiciarural.com/el-informe-que-revela-las-violaciones-a-los-derechos-humanos-en-
colombia/

Artículo 9.

Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

Artículo 10.

Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y
con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus
derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia
penal.

Artículo 11.

1. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia


mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público, en el
que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie se considerará culpable por ningún delito a causa de algún acto u omisión que
en el momento de cometerse no constituyera un delito, según el derecho nacional o
internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la que era aplicable en el
momento de la comisión del delito

Artículo 12.

Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su


correspondencia, ni de ataques a su honra y su reputación. Toda persona tiene derecho a la
protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

Para explicar desde su propia doctrina el aspecto teórico de este derecho, la misma Corte
Constitucional ha contemplado dos dimensiones trascendentales. La primera, es el derecho
a la intimidad como secreto que impide la divulgación ilegítima de hechos o documentos
privados. La segunda, es el derecho a la intimidad como libertad, explicado en este escrito,
que se realiza en el derecho de toda persona a tomar las decisiones que conciernen a la
esfera de su vida privada, sin que nadie más interfiera en las mismas. Ahora bien, el
artículo 15 (CP, 1991) amplia el concepto con la vinculación de la familia, las
informaciones sobre la persona, la correspondencia y demás formas de comunicación
privada.
Por lo tanto, el derecho a la intimidad plantea diferentes esferas o ámbitos, como son: 1) el
Personal, 2) el Familiar, 3) el Social y 4) el Gremial. Todos ellos comprendidos en el
artículo 15 (CP, 1991), y que concretamente en la práctica podemos identificarlos:
 En las relaciones familiares.
 En las costumbres tanto personales como con otros individuos.
 En las prácticas sexuales.
 En la salud y la psicológica como producto de patologías.
 En su domicilio, entendido por la Corte como todos aquellos espacios cerrados en
donde las personas desarrollan su intimidad, no necesariamente se refiere a su casa de
habitación.
 En sus comunicaciones personales.
 En espacios para la utilización de datos a nivel informático, con todo el mercado de
las redes sociales.
 En las creencias religiosas con los secretos confesionales y demás.
 En los secretos profesionales de sus agremiaciones laborales.
En general, en todo comportamiento del sujeto que únicamente puede llegar al
conocimiento de otros, siempre y cuando el mismo individuo decida relevar
autónomamente su acceso al público (Sentencia SU-089, 1995).
Desde el punto de vista espacial la Corte distingue tres tipos de lugares con niveles de
protección distintos respecto del derecho a la intimidad. Dependiendo del lugar, se
permitirá una mayor o menor injerencia por parte de particulares o autoridades del Estado.
Estos lugares son:
 El espacio público, reconocido en la CP (1991), que establece como deber del
Estado “velar por la protección de la integridad del espacio público y por su destinación al
uso común, el cual prevalece sobre el interés particular” (art. 82). El espacio público es en
este contexto un derecho ciudadano de acceso, utilización y goce, como también, un lugar
en el que se ejercen múltiples derechos, en un contexto mediado por normas y susceptible
de ser restringido por las autoridades, por lo cual el derecho a la intimidad podrá limitarse
en el mismo (Sentencia C-881, 2014).
 El espacio privado se define como el lugar donde la persona desarrolla libremente
su intimidad y su personalidad en un “ámbito reservado e inalienable” (Sentencia C-881,
2014). En este sentido, las residencias y los lugares en los que las personas habitan son el
espacio privado por excelencia. Empero, la jurisprudencia ha admitido que el desarrollo de
la intimidad y el libre ejercicio de las libertades individuales, también se produce en el
domicilio, que “comprende, además de los lugares de habitación, trabajo, estudio, todos
aquellos espacios o recintos aislados en los que la persona normal y legítimamente pretenda
desarrollar su propia vida privada, separada de los terceros y sin su presencia” (Sentencia
C-881, 2014). Al igual que el espacio público, el espacio privado, es tanto un derecho como
un lugar en el que se ejercen derechos, principalmente la intimidad y las libertades
individuales. Así, la garantía y protección de los espacios privados, está estrechamente
asociada a la noción de intimidad y por ello la limitación de este derecho en los mismos
debe ser excepcional (Sentencia C-881, 2014).
 Existe también el espacio semi-privado o espacio semi-público. En un extremo se
encuentra la calle como espacio público por excelencia y, de otro lado, el domicilio privado
como espacio privado por definición. Espacios “intermedios” que tienen características
tanto privadas como públicas, son los lugares de trabajo como las oficinas, los centros
educativos como los colegios y las universidades, los restaurantes, los bancos y entidades
privadas o estatales con acceso al público, los almacenes y centros comerciales, los cines y
teatros, los estadios, los juzgados y tribunales, entre otros (Sentencia C-881, 2014).
Las limitaciones del derecho a la intimidad, según la Corte Constitucional, pueden darse
por dos (2) razones:
 Cuando el interés general se ve comprometido y se perjudica la convivencia pacífica
o se amenaza el orden justo, cierta información individual puede y debe ser divulgada.
Intereses de orden superior justifican la limitación del derecho a la intimidad para efectos
tributarios, judiciales y de inspección, vigilancia e intervención del Estado.
 En determinadas circunstancias, cuando se presente una colisión con otros derechos
individuales que compartan el carácter de fundamental como, por ejemplo, el derecho a la
información, la dignidad humana y la libertad.
Es importante resaltar lo estipulado por la CP (1991, art. 15), donde detalla que solo
mediante orden judicial, en los casos y con las formalidades establecidas por ley para
limitar este derecho.
https://revistascientificas.cuc.edu.co/juridicascuc/article/view/3324/3248

Artículo 13.

1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el


territorio de cada Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar
a su país

El artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos reconoce el derecho a


la libre circulación al proclamar que “toda persona tiene derecho a circular libremente y
a elegir su residencia en el territorio de un Estado” y que “toda persona tiene derecho a
salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país”. El Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) recoge que este derecho “no podrá ser objeto
de restricciones a no ser que éstas se hallen previstas en la ley, sean necesarias para
proteger la seguridad nacional, el orden público, la salud o la moral públicas o los
derechos y libertades de terceros, y sean compatibles con los demás derechos
reconocidos en el presente Pacto” (art. 12.3).

3. La Convención de Ginebra de 1951 prohíbe a los Estados parte imponer sanciones a


las personas refugiadas que se hayan visto obligadas a entrar de manera ‘ilegal’ en
su territorio y obliga a garantizar su libertad de circulación por el mismo una vez
hayan sido reconocidas como tales (art.31 y art. 26).
4.
5. Las personas se encuentran frente a una ‘asimetría del derecho a migrar’, es
decir: se reconoce el derecho a salir de un territorio pero se niega el derecho
pleno a entrar o a permanecer en otros. Javier De Lucas denomina a esta
paradoja el ‘derecho a estar en órbita’. Este autor destaca también cómo el
derecho a migrar se niega a aquellas personas que no son consideradas
‘buenas migrantes’ según las condiciones impuestas por los intereses del
mercado.
6. No existe, de este modo, un derecho humano a migrar, a la libre circulación y
permanencia, con reconocimiento internacional.
7. La mayor parte de los Estados alegan, desde la concepción soberanista
clásica, que el derecho a migrar forma parte de las competencias soberanas,
exclusivas y excluyentes de los Estados. Otras posturas apuntan que los
intereses de las personas han de prevalecer frente a las voluntades y los
intereses de los Estados. Estas propuestas, que facilitarían el pleno derecho de
las personas a vivir con dignidad, libres de violencia y libres de miedo, son
deslegitimadas dado el proceso de debilitamiento de los Estados como
garantes de derechos, convirtiéndose en Estados corporativos modelados por
los intereses del mercado y del capitalismo.
8. Las personas refugiadas solo pueden ejercer su derecho a llegar a un país
seguro y pedir asilo mediante la posibilidad de circular sin restricciones hasta
el mismo, como subyace al espíritu de la Convención de Ginebra de 1951,
cuando prohíbe a los Estados parte penalizar a las personas refugiadas por
entrada ‘ilegal’ al territorio. Sin embargo, los mecanismos de externalización
de fronteras implementados por el Estado español y el conjunto de la Unión
Europea están impidiendo a las personas refugiadas circular hasta un país
seguro.

Generalmente, cuando se aborda el tema de la migración, el punto de partida son las cifras.
Si comprendemos los cambios de escala, las tendencias emergentes y la evolución de las
variables demográficas que traen consigo las transformaciones sociales y económicas
mundiales causadas por fenómenos como la migración, entenderemos mejor los cambios
del mundo en que vivimos y podremos planificar mejor el futuro. Según la estimación más
reciente, en 2020 había en el mundo aproximadamente 281 millones de migrantes
internacionales, una cifra equivalente al 3,6% de la población mundial.

Globalmente, el número estimado de migrantes internacionales ha aumentado en las últimas


cinco décadas. El total estimado de 281 millones de personas que vivían en un país distinto
de su país natal en 2020 es superior en 128 millones a la cifra de 1990 y triplica con creces
la de 1970.

Muchas otras migran a países de ingreso alto más lejanos. Ahora bien, el trabajo sigue
siendo el principal motivo de migración internacional, y los trabajadores migrantes,
radicados en su mayor parte en países de ingreso alto, constituyen una amplia mayoría
de los migrantes internacionales del mundo. El número total de desplazamientos se
encuentra en un nivel sin precedentes, con 41 millones de desplazados internos y casi
26 millones de refugiados

Artículo 14.
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de
él, en otros países.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial legítima por crímenes
comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas

Personas internamente desplazadas


Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, el número de
víctimas de desplazamiento forzado ascendía a 16.190 personas en junio. El departamento
más afectado era Nariño, seguido del Chocó, Antioquia, el Cauca, Caquetá y Norte de
Santander. Las principales causas fueron los enfrentamientos entre grupos armados y las
amenazas contra la población civil. Un centenar de excombatientes de las FARC fueron
trasladados del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de la localidad de
Ituango al municipio de Mutatá, ambos lugares en el departamento de Antioquia. Se tuvo
noticia de 2 desplazamientos masivos de más de 1.590 miembros de los pueblos indígenas
Embera Dobidá.

A finales de 2019, Colombia siguió registrando el mayor número de personas


desplazadas internamente, con cerca de ocho millones según las estadísticas del
Gobierno. 
 
El gran número de desplazados internos registrados, sin embargo, proviene de la cifra total
acumulada del Registro de Víctimas, que comenzó en 1985

La Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de


Venezuela (R4V) informó en mayo de que en Colombia vivían 1.764.883 migrantes y
refugiados de Venezuela, de los que 8.824 habían solicitado la condición de refugiado.

A pesar de que el gobierno había prohibido los desalojos forzosos durante el estado de
emergencia, personas refugiadas y migrantes se vieron sometidas a ellos en periodos en los
que estaban en vigor medidas de aislamiento. Miles de personas regresaron a Venezuela,
pese al riesgo que su vida corría allí, debido a la escasez de oportunidades en Colombia.
También se registraron casos de detención arbitraria. La ONG Dejusticia denunció que los
grupos armados organizados al margen de la ley de los departamentos de La Guajira, Norte
de Santander y Arauca (en la frontera con Venezuela) ponían en peligro la vida y la
integridad física de las personas que habían llegado a Colombia huyendo de Venezuela.

MUNDIAL
La cifra de desplazados forzosos en el mundo alcanzó un récord el año pasado al crecer a
casi 80 millones de personas. Este número supone casi el doble de la cantidad de personas
en crisis registrada hace una década- debido a la guerra, la violencia, la persecución y otras
emergencias, dijo este jueves la Agencia de la ONU para los Refugiados.
 
Entre las situaciones más dramáticas de los últimos años, a juicio de Filippo Grandi, el
responsable de esa Aagencia, figura la de Venezuela, que a principio de la década contaba
con tan solo 6700 refugiados. Desde entonces, más de cinco millones de personas han
abandonado el país de los cuales 4,5 millones se trasladaron a 17 Estados de América
Latina.
 
Estos datos forman parte del informe sobre Tendencias Globales de la Agencia, publicado
este jueves, que muestra que el desplazamiento forzado afecta a uno de 1 de cada 97
habitantes del planeta y que el número de personas que pueden regresar a sus hogares
continúa disminuyendo. 
 
Así, durante la década de los años noventa volvieron a sus hogares una media de 1,5
millones de refugiados, mientras que en los pasados diez años se redujo a 385.000
personas.
 
El Alto Comisionado de la Agencia, Filippo Grandi, señaló que estas altas cifras de
desplazamiento forzado suponen una “nueva realidad” ya que no solamente se han se han
ampliado, sino que “ya no es un fenómeno a corto plazo y temporal”. 
 
“No se puede esperar que las personas vivan en un estado de incertidumbre durante años,
sin la posibilidad de volver a casa, ni la esperanza de construir un futuro donde
estén. Necesitamos una actitud fundamentalmente nueva y más receptiva hacia todas
las personas desplazadas, junto con un impulso mucho más decidido para resolver
conflictos que duran años y que están en la raíz de un sufrimiento tan inmenso,” explicó
coincidiendo con el Día Mundial del Refugiado, que se celebra este próximo sábado.
 
El informe muestra que, de los 79,5 millones de personas desplazadas a finales del año
pasado, 45,7 millones huyeron a otras zonas dentro de sus propios países, 4,2 millones
esperaban el resultado de sus solicitudes de asilo, mientras que 29,6 millones eran
refugiados u otras personas que se vieron obligadas a desplazarse fuera de su país.
 

El informe en cifras

 De los 79,5 millones de desplazados, se calcula que entre 30 y 34 millones eran


niños y niñas
 Los países en desarrollo acogieron al 85% de los refugiados y venezolanos
desplazados en el extranjero
 El mayor receptor de los dos millones de solicitudes de asilo registradas en 2019 fue
Estados Unidos (301.000), seguido de Perú (259.800), Alemania (142.500), Francia
(123.900) y España (118.300)
 5,6 millones de desplazados regresaron a sus países de origen
 El 73% de los refugiados y venezolanos desplazados en el extranjero vivían en
países vecinos a sus naciones originarias
 El 68% de todos los refugiados y venezolanos desplazados en el extranjero
provienen de cinco países: Siria (6,6 millones), Venezuela (3,7 millones),
Afganistán (2,7 millones), Sudán del Sur (2,2 millones), Myanmar (1,1 millones)
 El país que acogió a más refugiados a nivel mundial fue Turquía (3,6 millones),
seguido de Colombia (1,8 millones), Pakistán (1,4 millones), Uganda (1,4 millones)
y Alemania (1,1 millones).
 El 80% de las personas desplazadas del mundo se encuentran en países o territorios
afectados por inseguridad alimentaria aguda y desnutrición, muchos de ellos son
países que enfrentan riesgos climáticos y de desastres naturales.

https://news.un.org/es/story/2020/06/1476202

Artículo 15.

1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.


2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de
nacionalidad.

El derecho de cada persona a adquirir, cambiar y mantener una nacionalidad. El


derecho internacional estipula que la facultad de los Estados de decidir quiénes son sus
ciudadanos no es absoluta y, en particular, que los Estados deben cumplir sus
obligaciones en materia de derechos humanos en lo relativo a la concesión y la pérdida
de la nacionalidad.
Cuando una persona carece de nacionalidad puede verse imposibilitada de asistir a la
escuela, acudir a la consulta de un médico, obtener un empleo, abrir una cuenta de banco o
incluso contraer matrimonio. En el mundo hay millones de personas en esta situación; son
“apátridas”.
Una apátrida es “una persona que no está reconocida como ciudadana de ningún Estado, de
conformidad con la legislación vigente”. No se conoce el número exacto de apátridas, pero
el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que en
el mundo hay por lo menos 12 millones.
Además de padecer la vulneración de su derecho a una nacionalidad, los apátridas suelen
ser víctimas de muchas otras violaciones de derechos humanos. Tropiezan con dificultades
para acceder a derechos básicos, tales como la educación, la atención sanitaria, el empleo y
la libertad de movimiento. Los Estados pueden aplicar salvaguardas para evitar la apatridia,
mediante la concesión de la nacionalidad a personas que, de otro modo, serían apátridas, y
que, sin embargo, han nacido en su territorio o nacieron en el extranjero, pero al menos uno
de sus progenitores es ciudadano del Estado en cuestión. Asimismo, los Estados deben
evitar toda situación de apatridia causada por la pérdida o la privación de la nacionalidad
Artículo 16.
1. Hombres y mujeres con mayoría de edad, tienen derecho, sin restricción alguna por
motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia. Disfrutarán
de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en su
disolución.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse
el matrimonio.
3. La familia es la unidad fundamental y natural de grupo de la sociedad y tiene
derecho a la protección de la sociedad y del Estado.

Algunas personas han optado por interpretar esta redacción como una limitación de los
derechos al matrimonio a las parejas heterosexuales, aunque en la actualidad se interpreta
con mayor frecuencia como el derecho de los dos sexos a contraer matrimonio, y no tanto
que estipule que se deban casar con alguien del sexo opuesto.
Varios mecanismos de derechos humanos de Naciones Unidas han instado a todos los
Estados a reconocer por ley las uniones entre personas del mismo sexo –bien
posibilitando el matrimonio entre personas del mismo sexo o mediante otros regímenes
como las alianzas civiles—y han pedido los mismos beneficios y protección para todos. Un
número de Estados cada vez mayor desarrolla leyes en este sentido.
El párrafo 2 del artículo 16 dice que “el matrimonio se celebrará únicamente con el libre
y pleno consentimiento de los futuros cónyuges”. Esto, junto con la frase “en edad
núbil”, en el párrafo 1, equivale a prohibir que los niños contraigan y/o sean forzados a
contraer matrimonio, dado que los niños no estarían en condiciones de dar su
consentimiento, libre y pleno. A pesar de esto, el matrimonio infantil sigue siendo un
problema que afecta a un gran número de niñas ya que aproximadamente un millón de
ellas, menores de 18 años, se casan cada mes.
El problema del matrimonio forzado está estrechamente relacionado con el de ofrecer un
“precio por la novia” donde las niñas son casadas con hombres frecuentemente mucho
mayores. Debido a la indignación internacional, en junio de 2018, en Sudán se anuló la
sentencia de muerte contra Noura Hussein por haber asesinado a su marido, que era unos 16
años mayor que ella. El hombre se había acercado a los padres cuando la niña tenía sólo 15
años y cursaba el octavo grado. En su "luna de miel", como escuchó la Corte, el marido la
violó mientras tres de sus parientes masculinos la sujetaban. Cuando él trató de violarla de
nuevo, ella lo mató con un cuchillo - en defensa propia, argumentó.
En el país vecino de Sudán del Sur, en noviembre de 2018, el padre de una niña de 16
años la subastó al mejor postor en Facebook. La venta provocó un aluvión de críticas,
incluso contra Facebook, y muchas personas temieron que la cantidad récord pagada por la
niña estimulara más ventas de novias infantiles a través de las redes sociales.

Artículo 17.

1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.


2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
Ahora bien, la propiedad puede ser violada por el Estado y es por eso que la Constitución
Nacional la protege desde 1853, en su artículo 17, estableciendo una serie de garantías,
como ser la prohibición de la confiscación de bienes y la expropiación mediante la sanción
de una ley especial que declare la utilidad pública de la misma y previa indemnización.

Pero también puede ser violada por los particulares, mediante el robo o el daño –ya se trate
de bienes muebles o inmuebles- y mediante la privación de su ejercicio de en relación a los
inmuebles.

En este último caso, la forma más común de violación es la “USURPACIÓN”. Es en esta


situación donde el Estado -y principalmente el ESTADO MUNICIPAL- debe concurrir a
colaborar con los ciudadanos en la defensa de su derecho.

La violación de la propiedad constituye, de este modo, un concreto “crimen” contra la


libertad y, por lo tanto, contra nuestra forma de vida. Es por ello que los funcionarios que
avalan, amparan, promueven u organizan las usurpaciones de tierras, terrenos o viviendas
se transforman en co-delincuentes, como engranajes necesarios de las organizaciones
delictivas que las producen.

Contra estos males, la legislación nos da una serie de herramientas que ante la vulneración
de este derecho debemos usar. Las mismas van desde las acciones judiciales de carácter
civil (interdictos, acciones posesorias y acciones reales) hasta las penales.

No deben los ciudadanos titubear en su utilización. De ello, en gran parte, dependerá la


persistencia de nuestro sistema de vida, de nuestra tranquilidad y sobre todo de la libertad y
la justicia social.

Hoy en día, esta formulación es a menudo invocada por minorías y grupos indígenas que
han sido desplazados de sus tierras, ricas en recursos, por proyectos de desarrollo. El
reconocimiento de los derechos de propiedad de los pueblos indígenas es fundamental
para su capacidad de supervivencia (espiritual, cultural y económica), para defender su
territorio y a menudo también para evitar el cambio climático – por ejemplo, a través de la
destrucción de la selva amazónica.
El 26 de mayo de 2017, la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos emitió
una sentencia histórica sobre un caso que involucraba el desalojo masivo del pueblo Ogiek
de la selva Mau por parte del Servicio Forestal de Kenia. La Corte dictaminó que el
gobierno keniata había violado siete artículos de la Carta Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos; incluyendo violaciones como la negación persistente a los
Ogiek de sus derechos a la tierra y sus prácticas religiosas, culturales y de caza y
recolección.
Artículo 18.
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este
derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de
manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en
privado, la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

En cifras, se calcula que hay 55 países en donde la realidad de los fieles es crítica. En otras
26 naciones esta situación empeora, al punto que personas de un culto específico arriesgan
su vida si hacen manifestaciones públicas de su religión.Pese a que el informe destaca
algunos avances de tolerancia con relación a la libertad religiosa, hay 20 países que generan
preocupación media y alta, entre ellos: Irán, Emiratos Árabes Unidos, Cuba y Qatar; le
sigue Zimbabue y Taiwán, que están en las categorías "preocupante" y "alarma baja",
respectivamente.

Con relación a la influencia del islam extremista, ligada a la persecución religiosa, este
fenómeno está presente en 14 naciones, de ellas sobresale: Afganistán, Arabia Saudí,
Egipto, Irán, Iraq, Libia, Maldivas, Nigeria, Paquistán, República Centroafricana, Somalia,
Siria, Sudán y Yemen. Y en 6 Estados (Azerbaiyán, China, Corea del Norte, Eritrea,
Birmania y Uzbekistán) los responsables de la persecución son los regímenes
autoritarios.Las violaciones más graves se dan en los países musulmanes. Contrario sucede
en occidente, especialmente en naciones que históricamente han sido cristianas.

Según el informe, en América y Europa, principalmente, predomina un desacuerdo sobre el


papel que debe representar la religión en la "vida pública" y la apertura a la libertad
religiosa está amenazada por la creciente preocupación por el extremismo.Respecto a los
creyentes más perseguidos, el primer lugar están los cristianos, debido a su amplia difusión
geográfica y a su elevado porcentaje; seguido por los musulmanes, quienes sufren un alto
grado de persecución y discriminación, tanto a manos de otros musulmanes como de
Gobiernos autoritarios; y de tercero los judíos, que son víctimas de violencia y otros malos
tratos de baja intensidad. No obstante este tipo de problemas han aumentado, provocando
una mayor emigración de esta comunidad hacia Israel.

El principal foco de preocupación está en Oriente Medio donde prevalece el Estado


monoconfesional en el que solo puede existir una religión desconociendo la libertad de
culto, explícita en elArtículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
"Enlugares en los que antes los cristianos y musulmanes llevaban siglos conviviendo, hoy
se observa una tendencia creciente a que el grupo religioso dominante se empeña, a través
de la imposición de la ley islámica o las "leyes de blasfemia" en la aceptación universal de
su práctica religiosa", señala el informe.

Como anécdota, el documento resalta que en julio de 2014 losyihadistasexpulsaron de


Mosul, ciudad del norte de Iraq que habían tomado un mes antes, a todas las comunidades
religiosas, incluidos los musulmanes no suníes. Obligaron a los cristianos a elegir entre
convertirse o marcharse. Les impusieron una fecha límite y el Estado Islámico declaró que
para quienes no cumpliesen la orden "solo quedaba la espada". Una ciudad que hasta hace
poco albergaba a 30 mil cristianos, de repente ya no tiene ninguno y por primera vez en
1.600 años no se celebra misa o liturgia dominical.
Otros datos revelan la situación alarmante de los creyentes en Oriente Medio. Por ejemplo,
el número de cristianos en Siria bajó de 1"™750.000 a principios de 2011 a escasamente
1"™200.000 en el verano de 2014, una reducción de un 30 por ciento en tres años. En Iraq
la disminución es incluso mayor. Según ACNUR, el número de desplazados y refugiados es
superior a 50 millones, indicador que por primera vez alcanza la cifra de la Segunda Guerra
Mundial.

https://www.unisabana.edu.co/menu-superior-1/saladeprensa/noticias/detalle-de-
noticias/noticia/en-82-paises-se-vulnera-el-derecho-a-la-libertad-religiosa-revela-informe-
internacional/

Artículo 19.

Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye no
ser molestada a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones,
y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Washington, D.C. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su


Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) expresan su más profunda
preocupación por la gravedad y el elevado número de denuncias de violaciones a los
derechos humanos producto del uso excesivo de la fuerza en el contexto de las protestas
sociales. En este sentido, instan a las autoridades a investigar diligentemente estas
denuncias, respetar los derechos humanos de las personas manifestantes y a convocar
espacios de diálogo con amplios sectores de la sociedad, incluyendo organizaciones
sociales y de víctimas.
La CIDH y su RELE vienen dando seguimiento a la respuesta del Estado ante las
protestas sociales iniciadas el 28 de abril, a nivel nacional, así como a las diversas
denuncias de posibles violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de
seguridad, particularmente en las ciudades de Cali, Manizales, Bogotá, Medellín, Neiva
y Barranquilla.
Al respecto, entes nacionales como la Defensoría del Pueblo, reportaron que, desde el
inicio de las manifestaciones se habrían presentado al menos 26 personas fallecidas, y
cientos de personas heridas; y que que se desconoce el paradero de por lo menos 90
personas manifestantes. La Policía Nacional de Colombia señaló que habrían localizado
a 47 de estas personas dadas por desaparecidas. Por su parte, organizaciones de la
sociedad civil, informaron que, hasta el 6 de mayo, se habrían contabilizado al menos 37
personas fallecidas, 234 víctimas de violencia física presuntamente por parte de la
policía, entre ellas 98 por disparos de arma de fuego, 26 con lesiones oculares, y 58
agresiones y abusos contra personas defensoras.
Por otra parte, la Comisión Interamericana y su RELE recibieron con consternación la
existencia de al menos 11 denuncias de violencia sexual contra mujeres manifestantes,
presuntamente cometidos por agentes de la fuerza pública. En relación con esto,
recuerdan que la violencia sexual comprende todas aquellas acciones de naturaleza
sexual que se perpetran sin el consentimiento de una persona, desde la invasión física del
cuerpo hasta las que no involucren contacto físico alguno. La CIDH enfatiza que dichos
actos son absolutamente inaceptables y jamás se debe utilizar como una forma de control
del orden público por parte de los cuerpos de seguridad de un Estado.
La Comisión Interamericana también toma nota de la información sobre desmanes y
actos vandálicos que han dejado al menos 676 personas policías heridas, Comandos de
Atención Inmediata (CAI) atacados, y condena el incendio de uno de ellos en Bogotá
con 14 agentes en el interior del mismo. La CIDH reprueba todo uso de violencia que
atente contra la integridad y vida de las personas, y recuerda que la protesta social es
legítima en tanto se desarrolla en forma pacífica.
https://www.oas.org/es/CIDH/jsForm/?File=/es/cidh/prensa/comunicados/2021/118.asp

Los actos de violencia contra periodistas tienen un triple efecto:


 Vulneran el derecho de las víctimas a expresar y difundir sus ideas, opiniones e
información;
 Generan un efecto amedrentador y de silenciamiento en sus pares;
 Violan los derechos de las personas y las sociedades a buscar y recibir información
e ideas de cualquier tipo.

Más aún, la falta de debida diligencia en la investigación, persecución y sanción de todos


los responsables puede generar una violación adicional a los derechos al acceso a la justicia
y a las garantías judiciales.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el año 2009, se pronunció


acerca de ciertas expresiones del entonces presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, Hugo Chávez, que señalaban de una forma peyorativa al canal Radio Caracas
Televisión como: “Jinetes del Apocalipsis” asemejando al canal como una forma de
alegoría de devastación, además de “fascistas”, que tienen “una campaña de terrorismo”,
“que están concertados en una acción contra el gobierno de Venezuela, contra el pueblo,
contra las leyes y contra la república”, “mentirosos, perversos, inmorales, golpistas y
terroristas”.

Esto por cuanto el canal Radio Caracas Televisión, se resistió a presentar noticias falsas
impuestas por el régimen para confundir a la población, en su defecto, presentó noticias
reales, que expresaban los problemas que tenía Venezuela y que se han agudizado hoy, lo
cual a criterio del ex mandatario era algo pernicioso para el medio social.

Este trabajo de investigación, se orienta a contrastar estos argumentos ad populum, con


las doctrinas que soportan el principio de la libertad de expresión, a fin de evidenciar, que
estos solamente se trataban de una práctica gubernamental, para acabar con el medio de
comunicación.

La importancia de la temática consiste en discrepar las expresiones políticas, con teorías


aceptadas sobre la libertad de expresión y finalmente conocer los pronunciamientos de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La metodología se fundamentó en la teoría de Hernández (2015), en este sentido, para el
desarrollo de la investigación se utilizó el método deductivo, exploratorio y descriptivo,
utilizando un enfoque cualitativo, por ser el propio de las ciencias sociales y más
puntualmente del derecho. El diseño fue no experimental, el problema se estudió en su
contexto natural, sin manipulación de las variables

Las expresiones vertidas por el Expresidente de la República Bolivariana de Venezuela,


Hugo Chávez, quién en uso de su cargo, calificó a los funcionarios del canal Radio Caracas
Televisión como “jinetes del apocalipsis”, descalificándolos como terroristas, son desvaríos
sin ningún fundamento. La doctrina, normativa y los pronunciamientos de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, desmienten los improperios con los que el ex
mandatario intento linchar a un medio de comunicación independiente.

Del contraste con las teorías expuestas se puede concluir que: Con respecto a la teoría
de Mill y Holmes, denominada la libre discusión y verdad, la libre expresión se fundamenta
en la discusión de las ideas contrapuestas, lo cual permite llegar a la verdad. Las
expresiones ofensivas del Expresidente intentaron conculcar esta teoría, evitando que se
conozcan ideas contrarias a los intereses del régimen, silenciando la opinión pública y
evitando que la sociedad busque la verdad.

En cuanto a la teoría de la autorrealización personal de Smolla, se contrasta que las


expresiones del Expresidente, transgreden esta teoría que soporta la libertad de expresión,
por cuanto se intenta acallar la opinión de las personas en el medio social.

Como contraste más importante, debe señalarse que estas calumnias vulneran la teoría
del autogobierno de una sociedad democrática, bajo la cual la sociedad puede ejercer su
derecho al voto con plena conciencia, luego de conocer la situación real del gobierno. El
impedir la libertad de expresión incide negativamente en la democracia.

https://www.redalyc.org/journal/280/28059678010/html/

Artículo 20.

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.


2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación

Los grupos de la sociedad civil, incluidos  los que protegen el derecho de asociación
descrito en el artículo 20, estuvieron a la vanguardia de los avances en la garantía de
muchos de los derechos humanos más importantes a nivel global - como los
movimientos para abolir la esclavitud y para lograr el voto de las mujeres, así
como los movimientos actuales, como los que piden el fin de la discriminación contra
las personas por su orientación sexual o identidad de género, y que buscan el fin del
abuso sexual y el acoso a las mujeres.
Cada día, en todo el mundo, la sociedad civil contribuye a la promoción, protección
y avance de los derechos humanos. Esta es una de las razones por las que
la DUDH tiene el récord mundial por número de traducciones, muchas de las cuales han
sido organizadas o realizadas por la sociedad civil en lugar de los gobiernos. Los
derechos y libertades establecidos en la DUDH son fundamentales para la sociedad civil
y primordiales para la causa de los derechos humanos reconocida por la protección que
se les otorga en virtud del artículo 20.

Sin embargo, los grupos de la sociedad civil se enfrentan a una creciente ola de
restricciones legales en cuanto a su registro, financiación y capacidad para hablar y
operar libremente; con frecuencia las preocupaciones antiterroristas y de seguridad,
justifican el gran alcance de las limitaciones que se les imponen. Sin embargo, también
se enfrentan a amenazas para su seguridad: según datos de la ONU, por lo menos
1.019 defensores de los derechos humanos, incluidas 127 mujeres, fueron asesinados en
61 países de todo el mundo entre 2015 y 2017. Y esta cifra sólo es la punta del iceberg,
ya que muchos asesinatos no se denuncian e innumerables defensores de los derechos
humanos han sido objeto de intimidación, hostigamiento, penalización, detención
arbitraria, tortura, desaparición forzada y otros abusos contra los derechos humanos.
En un informe de 2018 sobre represalias, el Subsecretario General de la ONU, Andrew
Gilmour, destacó tres tendencias preocupantes: la creciente tendencia a etiquetar a
los defensores de los derechos humanos como "terroristas" o "delincuentes" en un
intento de desacreditarlos; la aplicación de procedimientos legales y administrativos
para tomar represalias contra ellos; y el abuso de los procedimientos de acreditación y
seguridad para impedir que las organizaciones de la sociedad civil se involucren con las
Naciones Unidas.
La alianza global de organizaciones de la sociedad civil conocida como CIVICUS
resumió la importancia de estas organizaciones diciendo que: “Cuando los gobiernos
han mostrado lo peor de la humanidad, como en Myanmar, Siria y Yemen, la
sociedad civil ha mostrado lo mejor, colocándonos voluntariamente en la línea de
fuego, haciendo lo que fuera posible por ayudar y exponer los abusos de derechos
humanos”.
Una opinión respaldada por la Jefa de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU,
Michelle Bachelet, quien afirmó que "la expansión de la protección de los derechos
humanos no hubiera sido posible sin las instituciones nacionales de derechos humanos,
la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos".

Artículo 21.

1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o


por medio de representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las
funciones públicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se
expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente,
por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente
que garantice la libertad del voto.

El acceso a la información pública, como se establece en las convenciones y leyes


nacionales, representa un derecho fundamental para todos los ciudadanos que deseen
buscar y recibir información y datos en manos del Estado. Asimismo, es importante
porque permite participar en los asuntos políticos y monitorear las acciones del Estado
transparentando la gestión pública. El ejercicio del derecho de acceso a la información
pública fortalece la participación ciudadana, las políticas públicas, la gestión pública y
por ende la gobernabilidad democrática. Al mismo tiempo, permite reforzar la
legitimidad del sistema democrático incorporando al ciudadano en los procesos de
deliberación, gestión y evaluación de las políticas públicas, sumando un componente de
sustentabilidad a las políticas públicas. En la región, la necesidad de abogar por
instituciones transparentes y permeables a las solicitudes de información de los
ciudadanos impulsó demandas que se englobaron bajo la denominación de “el derecho a
saber” o “romper con la cultura del secreto”. Ambas sirvieron para impulsar reformas
en las administraciones públicas que modificaron legislaciones, prácticas y estructuras
para garantizar el derecho de cada ciudadano a recibir la información solicitada

La participación de los ciudadanos en su gobierno se cree que es la piedra angular de la


democracia, y que puede tener lugar a través de diferentes mecanismos y formas, y a
distintos niveles. Se han desarrollado varios modelos de participación: la primera y
probablemente la más conocida es la escalera de participación Sherry Arnstein (1969).
Arnstein identificó ocho niveles de participación, cada uno de los cuales corresponde a un
peldaño de la escalera, con poca o ninguna participación de los ciudadanos en un extremo
hasta una forma totalmente ciudadana en el otro. Cuanto más alto esté en la escalera más
poder se tiene a la hora de determinar el resultado. Los dos peldaños de la parte inferior,
que son la manipulación y la terapia, no son participativos, y deben ser evitados. Los
próximos tres, información, consulta y apaciguando, son meramente simbólicos; permiten a
los ciudadanos tener una voz y ser escuchados, pero sus opiniones no pueden ser
debidamente consideradas por quienes están en el poder. Los tres últimos pasos –
asociación, delegación del poder y control ciudadano, son de verdadero poder ciudadano y
la forma más completa de la participación de estos

El modelo de Arnstein fue desarrollado por Roger Hart y adaptado a la cuestión de los
niños y a la participación de los jóvenes. Hart afirmó que la participación es un derecho
fundamental de los ciudadanos7, porque esa es la manera de aprender lo que significa ser un
ciudadano y cómo serlo. La participación de los jóvenes puede verse también como una
forma de asociación entre jóvenes y adultos. Hay diferentes grados, para que los jóvenes
puedan participar o asumir la responsabilidad, en función de la situación local, los recursos,
las necesidades y nivel de experiencia. En la escalera de Hart sobre la participación se
muestran diferentes grados de participación de los niños y de los jóvenes en los proyectos,
las organizaciones o comunidades.
Estos son los ocho niveles de participación de los jóvenes:

Escalón 8: toma de decisiones compartida


Los proyectos o ideas son iniciados por los jóvenes, que invitan a los adultos a participar
como socios en el proceso de toma de decisiones.
Escalón 7: iniciados y dirigidos por jóvenes
Los proyectos o ideas son iniciados y dirigidos por los jóvenes, los adultos pueden ser
invitados a proporcionar el apoyo necesario, pero un proyecto puede llevarse a cabo sin su
intervención.
Escalón 6: iniciados por adultos, comparten las decisiones con los jóvenes
Los proyectos son iniciados por los adultos, pero los jóvenes son invitados como asociados
en pie de igualdad a compartir el poder de decisión y sus responsabilidades.
Escalón 5: jóvenes consultados e informados
Los proyectos son iniciados y ejecutados por adultos, pero los jóvenes ofrecen consejos y
sugerencias y están informados sobre la manera en que esas sugerencias contribuyen a las
decisiones finales o resultados.

escalón 4: jóvenes asignados pero informados


Los proyectos son iniciados y ejecutados por adultos; los jóvenes son invitados a tomar
algunas funciones específicas o tareas dentro del proyecto, pero son conscientes de cuál es
la influencia que en realidad tienen.

Escalón 3: falsa integración de los jóvenes


A los jóvenes se les dan algunas funciones dentro de los proyectos pero no tienen influencia
real en las decisiones. Hay una falsa apariencia creada (a propósito o involuntariamente) de
que los jóvenes participan, cuando en realidad no tienen ninguna posibilidad de elección
sobre el qué y el cómo de lo que se está llevando a cabo.
Escalón 2: decoración
Los jóvenes son necesarios en el proyecto para representarlos como grupo desfavorecido.
No tienen un papel significativo (con la excepción de estar presentes) y, como con la
decoración, se colocan en un lugar visible dentro de un proyecto u organización, a fin de
que puedan ser fácilmente reconocidos para los que son ajenos al proyecto.
Escalón 1: manipulación
Se invita a los jóvenes a participar en el proyecto, pero no tienen una influencia real en las
decisiones y los resultados. De hecho, su presencia se utiliza para conseguir algunas otras
metas, como ganar las elecciones locales, crear una mejor imagen de la institución o
intentar obtener algunos fondos adicionales de las instituciones que prestan apoyo a la
participación de los jóvenes.
Hay muchas maneras por las que los jóvenes juegan un papel activo como los ciudadanos
de sus sociedades. En 2011 se llevó a cabo un estudio de los jóvenes de entre 15 y 30 años
que viven en los Estados miembros de la UE para averiguar cómo los jóvenes ciudadanos
están participando en la sociedad. Se centró en su participación en las organizaciones (p.
ej., clubes deportivos, organizaciones voluntarias…), las elecciones políticas, las
actividades de voluntariado y el fomento de proyectos de cooperación con los jóvenes de
otros países.
Los resultados fueron los siguientes:

 En todos los países, una minoría de los jóvenes declaró que habían participado en
actividades encaminadas a fomentar la cooperación con jóvenes de otros países; desde
el 4% en Italia al 16% en Austria.
 Alrededor de una cuarta parte de los jóvenes adultos había participado en una
actividad voluntaria organizada en 2010. Las tasas más altas se observaron en
Eslovenia, Dinamarca, Irlanda y los Países Bajos (36% - 40%).
 Entre los jóvenes, que tenían suficiente edad para votar, aproximadamente 8 de cada
10 dijeron que habían votado en unas elecciones políticas a nivel local, regional,
nacional o de la Unión Europea en los tres años anteriores. Esto osciló entre el 67% en
Luxemburgo al 93% en Bélgica (donde el voto es obligatorio).
 Alrededor de un tercio de los jóvenes de la UE había tenido una participación activa
en un club deportivo en 2010. Cerca de un sexto había participado en una organización
juvenil y uno de cada siete lo había hecho en una organización de actividades
culturales.8

En Zimbabwe, arrestaron a cientos de defensores de derechos humanos y miembros del


principal partido de oposición, el Movimiento para el Cambio Democrático (MCD), por
participar en reuniones pacíficas.

En Pakistán, arrestaron a miles de abogados, periodistas, defensores de derechos


humanos y activistas políticos por exigir democracia, el imperio de la ley y un poder
judicial independiente.

En Cuba, a finales de 2007, sesenta y dos presos por conciencia continuaron en la


cárcel por sus opiniones políticas o actividades no violentas.

COLOMBIA
Los mecanismos de participación ciudadana son los medios a través de los cuales se
materializa el derecho fundamental a la participación democrática, y permiten la
intervención de los ciudadanos en la conformación, ejercicio y control del poder político.
En ese sentido las entidades públicas del orden nacional y territorial deben formular un plan
institucional anual para promover la participación ciudadana, para lo cual se diseñarán
acciones en todos los niveles o grados de participación durante todas las fases de la gestión
pública.
El Ministerio de Educación Nacional en atención a este mandato, coloca a disposición la
información de las instancias y los mecanismos de participación en los que pueden estar
vinculados directamente con el quehacer administrativo, las funciones y la misión propia
institucional, todos nuestros grupos de interés con el objetivo de promover la interacción,
comunicación, consulta y seguimiento de políticas públicas.

https://www.mineducacion.gov.co/1759/w3-article-377616.html?_noredirect=1

Artículo 22.

Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a


obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional y en conformidad con
la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos,
sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

Artículo 23.

1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a


condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el
desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo
igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y
satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la
dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros
medios de protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus
intereses.

Artículo 24.

Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación
razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.

Artículo 25.
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a
su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la
vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo
derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y
otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos
los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual
protección social.

Artículo 26.

1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación será gratuita, al menos en


lo concerniente a la instrucción elemental y a las etapas fundamentales. La
instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de
ser accesible en general y el acceso a los estudios superiores será igual para todos,
en función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el
fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales.
Promoverá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y
todos los grupos raciales o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades
de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de
darse a sus hijos.

Artículo 27.

1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la


comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los
beneficios que de él resulten.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que
le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de
que sea autora.

Artículo 28.

Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los
derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.

Artículo 29.

1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede
desarrollar libre y plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará
solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de
asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y
de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar
general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en oposición a
los propósitos y principios de las Naciones Unidas

Objetivos de desarrollo sostenible

1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo

En 2020, la pobreza monetaria en Colombia llegó al 42,5% de la población y la y la


pobreza monetaria extrema fue 15,1% en el total nacional. Dane

Más de 21 millones de personas viven en la pobreza y 7,4 millones en pobreza extrema

Ya ha pasado más de un año desde el inicio de la pandemia del covid-19 y, tal como lo
pronosticaban los expertos, las afectaciones sociales y económicas que trajo el virus
hicieron que Colombia retrocediera casi una década en la lucha contra la pobreza.

Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el año


pasado 42,5% de la población estuvo en condición de pobreza, es decir, hubo un aumento
de 6,8 puntos porcentuales (pps) frente a la cifra de 2019 (35,7%).

En total son más de 21,02 millones de personas las que subsisten con menos de $331.688
mensuales, un monto que, según el Dane, es la línea de pobreza en Colombia

Lo que agrava más la situación es que 7,47 millones de colombianos viven con menos de
$145.004 al mes, es decir, viven en condiciones de pobreza extrema y sus ingresos no les
alcanzan para consumir las calorías que necesita una persona para tener buenas condiciones
de salud.
“La cifra es realmente crítica, está en línea con lo que se esperaba, pero muestra un choque
con un costo social tremendo para el país. Tener 21 millones de personas por debajo de la
línea de pobreza con un ingreso menor a $360.000 per cápita, realmente muestra una
situación crítica que tenemos que atender”, dijo Carlos Sepúlveda, decano de economía de
la Universidad del Rosario.

Si se observan las cifras de desigualdad también se evidencia un retroceso, pues a nivel


nacional el índice de Gini pasó de 0,52 a 0,54, la cifra más alta de todas las mediciones que
ha hecho el Dane desde 2012.

Los mayores aportes en materia de pobreza están en las urbes del país. En la capital, por
ejemplo, el número de personas que viven en condición de pobreza es de 3,3 millones.
Seguido está Antioquia, con un total de 2,32 millones, Valle del Cauca (1,67 millones),
Bolívar (1,71 millones), Córdoba (1,092 millones) y Atlántico (1,04 millones).

Sin embargo, por incidencia de pobreza el escalafón es distinto, pues en La Guajira 66,3%
de la población vive en condiciones de pobreza, mientras que en Chocó la cifra es de 64,6%
y en Magdalena es de 59,8%. En total, hay 13 departamentos que tienen tasas de pobreza
por encima del promedio nacional de 42,5%.

El DANE presenta las cifras oficiales de pobreza multidimensional para 2020 y la


actualización de las cifras de pobreza multidimensional calculadas a partir de los nuevos
factores de expansión, construidos con base en el Censo Nacional de Población y
Vivienda (CNPV) 2018 para la serie 2010-2017. El pasado 14 de julio de 2020 se
publicaron las cifras 2018 y 2019 a partir de dichos nuevos factores de expansión. En
consecuencia, ya se encuentra disponible la actualización completa de la serie de las cifras
de pobreza multidimensional.

En 2020, el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional en


Colombia fue 18,1% en el total nacional; en las cabeceras de 12,5% y en los centros
poblados y rural disperso de 37,1%, es decir, el porcentaje de personas en situación de
pobreza multidimensional en centros poblados y rural disperso fue 3,0 veces el de las
cabeceras.

Según el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, el choque de la pandemia fue urbano en
mayor proporción y el aumento en la pobreza en estas zonas del país estaría explicado,
entre otras cosas, por las cuarentenas estrictas y las mayores cifras de desempleo.

“Estos ingresos en volumen de población en condición de pobreza monetaria están


asociados a los principales centros urbanos agregadores de valor que estuvieron más
afectados por las medidas de confinamiento y de contención sanitaria de la enfermedad
covid-19, que implicaron una importante reducción de la actividad económica”, explicó
Oviedo.
Contrario a lo que sucedió en las zonas urbanas, en las zonas rurales la incidencia de la
pobreza monetaria disminuyó pues, mientras que en 2019 47,5% de la población rural vivía
en condiciones de pobreza, en 2020 la cifra pasó a ser de 42,9%. Según algunos expertos,
este fenómeno está explicado por la focalización de los programas sociales en estas zonas
del país.

“El choque grande de la pandemia fue uno urbano, eso en primer lugar, segundo, las ayudas
del Estado son un músculo importante en el sector rural, entonces por un lado, las ciudades
son las que recibieron el golpe social principal y las ayudas permitieron mejorar esas
condiciones del sector rural y no tanto en el sector urbano”, agregó Sepúlveda.

Además, según Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, esta


disminución en la incidencia de la pobreza en las zonas rurales también se debe al mejor
desempeño del agro en comparación con otros sectores de la economía.

En la desagregación por sexo, 46,7% de las mujeres en Colombia vive en situación de


pobreza, mientras que la cifra es de 40,1% en los hombres. La brecha de 6,6 pps está en
línea con lo que se ha evidenciado en las cifras de mercado laboral, pues las mujeres han
sido las más afectadas en términos de desempleo e inactividad.

Aunque las cifras de pobreza devuelven al país casi una década, el director del Dane
aseguró que, de no ser por la implementación de los programas sociales ordinarios y
extraordinarios del Gobierno, la incidencia de la pobreza hubiera sido de 46,1%, es decir,
1,7 millones de personas más habrían empezado a vivir bajo estas condiciones.

Los programas sociales en la tributaria

Según el Dane los programas sociales evitaron que más personas empezaran a vivir en
condiciones de pobreza y precisamente el articulado de la reforma tributaria incluye un
capítulo sobre el uso de los recursos para darle continuidad a programas como Ingreso
Solidario. Así, según expertos, esta es una parte de la reforma que debería quedarse.

“Esas propuestas son uno de los canales, no son suficientes para devolvernos a un periodo
de prepandemia, pero permiten atender una situación social dramática que confirmamos
hoy”, aseguró Sepúlveda.

https://www.larepublica.co/economia/mas-de-21-millones-de-personas-viven-en-la-
pobreza-y-74-millones-en-pobreza-extrema-z3161813

https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/pobreza-y-condiciones-de-
vida/pobreza-multidimensional

MUNDIAL

Ocho de cada 10 “nuevos pobres” serán habitantes de países de ingreso mediano


Ciudad de Washington, 7 de octubre de 2020. Se prevé que en 2020 la pobreza extrema
mundial aumentará por primera vez en más de 20 años como resultado de las
perturbaciones ocasionadas por la pandemia de COVID-19 (coronavirus) y agravadas por
las fuerzas de los conflictos y el cambio climático, que ya estaban desacelerando los
avances en la reducción de la pobreza, señaló hoy el Banco Mundial. 

Se estima que la pandemia de COVID-19 empujará a entre 88 millones y 115 millones de


personas a la pobreza extrema este año, mientras que la cifra total llegará a los 150 millones
para 2021, según la gravedad de la contracción económica. La pobreza extrema, definida
como la situación de quienes viven con menos de USD 1,90 al día, probablemente afecte a
entre un 9,1 % y un 9,4 % de la población mundial en 2020, de acuerdo con el
trabajo Poverty and Shared Prosperity Report (Informe sobre pobreza y prosperidad
compartida), que se publica cada dos años. Esa tasa representaría una regresión a
la registrada en 2017, que fue del 9,2 %. Si la pandemia no hubiera convulsionado el
mundo, la tasa de pobreza habría descendido al 7,9 % en 2020, según se preveía. 

“A causa de la pandemia y la recesión mundial, más del 1 % de la población del mundo
caerá en la pobreza extrema”, señaló David Malpass, presidente del Grupo Banco
Mundial. “A fin de superar este duro revés para el avance del desarrollo y la reducción de la
pobreza, los países deberán prepararse para una economía diferente tras la COVID
permitiendo que el capital, la mano de obra, el personal especializado y la innovación se
trasladen a nuevos sectores y empresas. Todo el Grupo Banco Mundial ─el Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento, la Asociación Internacional de Fomento, la
Corporación Financiera Internacional y el Organismo Multilateral de Garantía de
Inversiones─ ayudará a los países en desarrollo a reanudar el crecimiento y a responder a
los efectos sanitarios, sociales y económicos de la COVID-19, al tiempo que trabajan en
aras de una recuperación sostenible e inclusiva". 

En el informe también se llega a la conclusión de que muchos de los nuevos pobres serán
habitantes de países que ya presentan tasas de pobreza elevadas. En unos cuantos países de
ingreso mediano, un importante número de personas caerá por debajo del umbral de la
pobreza extrema. Se estima, asimismo, que alrededor del 82 % del total se registrará
en estos países. 

La combinación de la pandemia de COVID-19 con las presiones generadas por los


conflictos y el cambio climático hará imposible alcanzar el objetivo de poner fin a la
pobreza para 2030 si no se toman rápidamente medidas de política importantes y
significativas, según el Banco Mundial. Para 2030, la tasa de pobreza mundial podría ser
del orden del 7 %. 

Se prevé que cada vez más habitantes de zonas urbanas quedarán en la pobreza extrema,


que tradicionalmente afectaba a los pobladores de las zonas rurales. 

El progreso se estaba desacelerando incluso antes de la crisis de la COVID-19. Los nuevos


datos correspondientes a 2017 muestran que 52 millones de personas lograron salir de la
pobreza en todo el mundo entre 2015 y 2017. No obstante, pese a este avance, la tasa de
disminución de la pobreza se redujo a menos de medio punto porcentual al año entre 2015 y
2017. La pobreza mundial había retrocedido a un ritmo anual de aproximadamente 1 punto
porcentual entre 1990 y 2015. 

Además del umbral internacional de USD 1,90 al día, el Banco Mundial utiliza los
parámetros de USD 3,20 y USD 5,50 diarios para reflejar las líneas nacionales de pobreza
de los países de ingreso mediano bajo y mediano alto. Asimismo, en el informe se mide la
pobreza según una gran variedad de aspectos, como el acceso a la educación y la
infraestructura básica. 

Si bien menos de la décima parte de la población mundial se ubica por debajo de la línea de
USD 1,90 al día, cerca de la cuarta parte vive con menos de USD 3,20, y más del 40 % de
los habitantes del mundo (casi 3300 millones de personas) se sitúa por debajo de la línea de
USD 5,50. 

La crisis desatada por la COVID-19 también ha reducido la prosperidad compartida,


definida como el crecimiento de los ingresos del 40 % más pobre de la población de un
país. Se estima que el promedio de la prosperidad compartida mundial se estancará o
incluso se contraerá en el período 2019-21 debido a la merma en el crecimiento de los
ingresos promedio. Es probable que la desaceleración de la actividad económica
intensificada por la pandemia afecte especialmente a los más pobres, lo que podría dar
como resultado indicadores de prosperidad compartida aún más bajos en los próximos
años. 

La perspectiva de un crecimiento menos inclusivo constituye una clara inversión de


tendencias anteriores. En el período 2012-17, la prosperidad compartida se incrementó en
74 de las 91 economías para las que se disponía de datos, lo que significa que el
crecimiento fue inclusivo y que los ingresos del 40 % más pobre de la
población aumentaron. Además, en 53 de esos países, ese crecimiento benefició a los más
pobres en mayor medida que a la población general. El promedio de la prosperidad
compartida mundial (esto es, el crecimiento en los ingresos del 40 % más pobre) fue del
2,3 % entre 2012 y 2017. Lo expuesto indica que, sin medidas de política, la crisis de la
COVID-19 puede desencadenar ciclos de mayor desigualdad de ingresos, menos movilidad
social entre los grupos vulnerables y menos resiliencia frente a futuras conmociones. 

En el informe se insta a la acción colectiva para no echar por tierra los años de avances en
la reducción de la pobreza y se señala que los esfuerzos por enfrentar la pobreza generada
por la COVID-19 también sufren amenazas que impactan de manera desproporcionada y
simultáneamente a los pobres de todo el mundo, en particular los conflictos y el cambio
climático. 

El Grupo Banco Mundial, una de las principales fuentes de financiamiento y conocimientos


para los países en desarrollo, está adoptando medidas rápidas y de amplio alcance a fin de
ayudar a los países en desarrollo a fortalecer su respuesta frente a la pandemia. Con tal
objetivo, respalda intervenciones de salud pública, trabaja para garantizar el suministro de
insumos y equipos esenciales, y ayuda al sector privado a continuar sus operaciones y
mantener el empleo. Destinará hasta USD 160 000 millones en asistencia financiera durante
un período de 15 meses para ayudar a más de 100 países a proteger a los sectores pobres y
vulnerables, respaldar a las empresas e impulsar la recuperación económica. Dicho monto
incluye USD 50 000 millones correspondientes a nuevos recursos de la Asociación
Internacional de Fomento (AIF), que se asignarán en forma de donaciones y préstamos en
condiciones sumamente concesionarias. 

2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la


nutrición, y promover la agricultura sostenible

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible buscan terminar con todas las formas de hambre y
desnutrición para 2030 y velar por el acceso de todas las personas, en especial los niños, a
una alimentación suficiente y nutritiva durante todo el año. Esta tarea implica promover
prácticas agrícolas sostenibles a través del apoyo a los pequeños agricultores y el acceso
igualitario a la tierra, la tecnología y los mercados. Además, se requiere el fomento de la
cooperación internacional para asegurar la inversión en la infraestructura y la tecnología
necesaria para mejorar la productividad agrícola.

En 2020, 233 millones de personas sufrieron algún tipo de inseguridad alimentaria. el


Banco mundial estima 330 millones este año

Con tan solo 10 años para lograr la meta de eliminar el hambre del mundo, la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en
inglés), anunció que la pandemia retrasó el logro del objetivo ‘Hambre Cero 2030’ y que,
por el contrario, la cifra de personas con condiciones de subalimentación tuvo un aumento
de entre 83 millones y 132 millones en 2020.

Según el informe publicado por la FAO, un número cada vez mayor de personas ha tenido
que reducir la cantidad y la calidad de los alimentos que consume, debido a la pandemia, al
desempleo y al incremento del costo en algunos productos de consumo básico.

De acuerdo con el documento, cerca de 690 millones de personas padecen hambre en el


mundo, es decir, 8,9% de la población mundial. Por su lado, las estimaciones del Banco
Mundial señalan que 233 millones de personas sufrieron por inseguridad alimentaria al
finalizar 2020, lo que deja ver el altísimo riesgo de caer en hambre.

Por otro lado, el número de personas afectadas por la inseguridad alimentaria grave, otra
medida que calcula el hambre de manera aproximada, muestra una tendencia ascendente
similar. Por ejemplo, en 2019, cerca de 750 millones de personas, o casi una de cada 10
personas en el mundo, se vieron expuestas a niveles graves de subalimentación.

Revisando las cifras para la región, en América Latina y el Caribe la prevalencia de la


subalimentación era de 7,4% en 2019, lo que se traduce en casi 48 millones de personas
subalimentadas. En cambio, la prevalencia mundial para ese año se ubicó en 8,9%.

América Latina y el Caribe ha venido experimentado un aumento del hambre en los últimos
años y el número de personas subalimentadas incrementó en nueve millones entre 2015 y
2019.
Bajo esa misma vía, el reporte reveló que, aunque África es el continente donde se
observan los niveles más altos de inseguridad alimentaria, es América Latina y el Caribe la
región donde la problemática avanza con mayor rapidez. Allí la inseguridad alimentaria
mostró un acelerado incremento, pues pasó de 22,9%, en 2014, a 31,7%, en 2019, siendo
América del Sur la zona de mayor impacto en las cifras.

Miguel Barreto, director regional del Programa Mundial de Alimentos para Latinoamérica
y el Caribe, afirmó que “las comunidades urbanas y rurales de Latinoamérica y
Centroamérica han tocado fondo. La crisis económica provocada por el covid-19 ya había
puesto los alimentos en los estantes de las tiendas fuera del alcance de las personas más
vulnerables para cuando la pandemia y los huracanes atacaron”.

En cuanto a la distribución del número total de personas que padecen inseguridad


alimentaria moderada en el mundo, de los 2.000 millones de personas que sufren esta
condición, 1.030 millones se encuentran en Asia; 675 millones, en África; 205 millones, en
América Latina y el Caribe; 88 millones, en América Septentrional y Europa, y 5,9
millones, en Oceanía.

Con base en los datos reportados por los organismos, el mundo enfrenta un reto enorme en
materia de seguridad alimentaria, el cual requiere acción gubernamental para cumplir los
objetivos a 2030.

Las condiciones en África superan la barrera de la pobreza mundial

De acuerdo con el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación


y la Agricultura, el costo de una dieta saludable supera el umbral internacional de pobreza
(establecido en US$1,90) en términos de poder adquisitivo por día, lo cual lo hace
inasequible para la población pobre. El costo también supera el gasto alimentario medio en
la mayoría de los países del sur del planeta, pues cerca de 57% de la población de ahí no
puede costear esta dieta.
El cambio climático, las plagas de langostas, los efectos multiplicadores de la pandemia de
COVID-19 y otros factores se han unido para empujar a más personas al hambre y la
pobreza.

Para los pequeños agricultores que luchan por alimentar a sus familias y sobrevivir, la
agricultura resiliente y los sistemas alimentarios más inteligentes pueden apoyar a las
naciones a prepararse, responder y recuperarse de las múltiples crisis que podrían provocar
que 300,000 personas pasen hambre todos los días, costarle a nuestra economía billones de
dólares y empujar a millones de vuelta a la pobreza.

En asociación con gobiernos nacionales, más de 40 organizaciones internacionales y ONG,


donantes y agencias de la ONU como la FAO, el PNUMA, UNICEF y el PMA, la visión
del PNUD es transformar los sistemas alimentarios y agrícolas en sistemas resilientes,
equitativos, inclusivos, y sostenibles en los aspectos ambientales, sociales y económicos.

La agricultura emplea a unas 2.500 millones de personas en todo el mundo. Por otro lado,
aporta aproximadamente una quinta parte de todas las emisiones de gases de efecto
invernadero y es una causa principal de pérdida de biodiversidad. Es a la vez una de las
causas y una de las respuestas centrales a la crisis climática.

Durante los últimos 12 años, los proyectos de adaptación al cambio climático del PNUD
han brindado apoyo a más de 4,8 millones de pequeños agricultores en la construcción de
prácticas agrícolas climáticamente inteligentes. Se han incorporado nuevas técnicas y
tecnologías en la recolección de agua, enfoques de cadenas de valor, diversificación de
cultivos e ingresos, acceso a mercados para cultivos resilientes al clima, mejor gestión de la
tierra y seguros meteorológicos.
Con un financiamiento de US$701 millones del Fondo de Adaptación, el Fondo para el
Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo Verde para el Clima, más de 853.000
hectáreas de tierras agrícolas se han administrado de manera mejorada en 46 países.

 Metas para 2030

2.1    Para 2030, poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en
particular los pobres y las personas en situaciones vulnerables, incluidos los lactantes, a una
alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.
2.2    Para 2030, poner fin a todas las formas de malnutrición, incluso logrando, a más
tardar en 2025, las metas convenidas internacionalmente sobre el retraso del crecimiento y
la emaciación de los niños menores de 5 años, y abordar las necesidades de nutrición de las
adolescentes, las mujeres embarazadas y lactantes y las personas de edad.
2.3    Para 2030, duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los productores de
alimentos en pequeña escala, en particular las mujeres, los pueblos indígenas, los
agricultores familiares, los pastores y los pescadores, entre otras cosas mediante un acceso
seguro y equitativo a las tierras, a otros recursos de producción e insumos, conocimientos,
servicios financieros, mercados y oportunidades para la generación de valor añadido y
empleos no agrícolas.
2.4    Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y
aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción,
contribuyan al mantenimiento de los ecosistemas, fortalezcan la capacidad de adaptación al
cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y
otros desastres, y mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra.
2.5    Para 2020, mantener la diversidad genética de las semillas, las plantas cultivadas y los
animales de granja y domesticados y sus especies silvestres conexas, entre otras cosas
mediante una buena gestión y diversificación de los bancos de semillas y plantas a nivel
nacional, regional e internacional, y promover el acceso a los beneficios que se deriven de
la utilización de los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales y su distribución
justa y equitativa, como se ha convenido internacionalmente.

Para ello se deberá:


 
2.a    Aumentar las inversiones, incluso mediante una mayor cooperación internacional, en
la infraestructura rural, la investigación agrícola y los servicios de extensión, el desarrollo
tecnológico y los bancos de genes de plantas y ganado a fin de mejorar la capacidad de
producción agrícola en los países en desarrollo, en particular en los países menos
adelantados.
 
2.b    Corregir y prevenir las restricciones y distorsiones comerciales en los mercados
agropecuarios mundiales, entre otras cosas mediante la eliminación paralela de todas las
formas de subvenciones a las exportaciones agrícolas y todas las medidas de exportación
con efectos equivalentes, de conformidad con el mandato de la Ronda de Doha para el
Desarrollo.
 
2.c    Adoptar medidas para asegurar el buen funcionamiento de los mercados de productos
básicos alimentarios y sus derivados y facilitar el acceso oportuno a información sobre los
mercados, en particular sobre las reservas de alimentos, a fin de ayudar a limitar la extrema
volatilidad de los precios de los alimentos.

Colombia
¿Por qué un país con más de 40 millones de hectáreas de tierras agrícolas tiene tantos
millones de ciudadanos que enfrentan el hambre a diario?

Debido a la pandemia actual, el modesto avance de igualdad y movilidad social alcanzado


en América Latina durante la última década se está desmoronando. La Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que puede haber una
contracción del PIB regional de -1,8 % que podría llevar a un aumento de la tasa de
desempleo de hasta un 10 %. Estas cifras podrían aumentar el número de pobres en la
región de los 185 millones actuales a unos 220 millones. Este dramático revés tiene una
clara implicación en el aumento del hambre.

La perspectiva histórica es fundamental para formular el conjunto de políticas adecuado


para resolver el problema del hambre en Colombia y alcanzar el objetivo número 2 de
Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. El objetivo de desarrollo del "Hambre Cero" no
es nuevo. Se remonta al programa denominado Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM), nacido en 2000 con la reconocida “Declaración del Milenio” y se estableció dentro
de las metas relacionadas el siguiente desafío (objetivo 1C) para todos los países miembros
del principal foro político mundial:

“Reducir a la mitad, para 2015, el porcentaje de habitantes del planeta con ingresos
inferiores a un dólar diario y el de las personas que padecen hambre; asimismo, para esa
misma fecha, reducir a la mitad el porcentaje de personas que no tienen acceso al agua
potable o que no pueden pagarla”.
El Estado colombiano, presidido por subsecuentes gobiernos del mismo talante político, no
alcanzó este objetivo. Según la FAO entre 2010 y 2012, el número de colombianos
hambrientos creció hasta la impresionante cifra de 5,3 millones. Entre 2005 y 2015, el
número de personas en el país que accedieron a menos de 2.200 kilocalorías por día pasó de
4,2 a 4,4 millones, lo que equivale al 8,8 por ciento de su población. El indicador oficial de
los ODS para el hambre es la prevalencia de la desnutrición.

Más de 10 millones de personas en América Latina enfrentaron inseguridad alimentaria


severa en 2020, una cifra que se triplicó: en 2019 eran 3,4 millones. El caso colombiano es
especialmente trágico porque ha recibido más de 1,5 millones de migrantes de Venezuela
durante los últimos cuatro años.

Actualmente Colombia tiene 7 millones de habitantes desnutridos, lo que equivale al 14 por


ciento de su población.

El escenario crítico es claro. Durante los últimos años Colombia ha visto cómo el número
de personas que no ingieren suficientes alimentos ha aumentado drásticamente de 4,4 a 7
millones. Un aumento de casi 6 puntos porcentuales es catastrófico desde donde se le mire,
porque significa el retroceso de al menos una década en las políticas sociales. Hay que
considerar también, que antes de la pandemia, el porcentaje de población en situación de
inseguridad alimentaria era inferior al 5 por ciento.

Los desafíos que tiene por delante el Gobierno colombiano son enormes. Para abordar este
problema, los programas públicos actuales están fallando. Aunque se han entregado un
millón de mercados en todo el país, muchos municipios los han perdido por corrupción o
falta de capacidad logística.

Los programas públicos de distribución de alimentos de Bogotá, donde el esfuerzo también


ha llegado con un ingreso básico pagado mensualmente a más de 831 mil hogares y con un
robusto plan de atención a mujeres (llamado Manzanas de Cuidado y a Jóvenes que ni
estudian ni trabajan), deben ser estudiados e implementados por el gobierno del Centro
Democrático para resolver los problemas de eficacia y eficiencia de los programas
nacionales.

Es muy importante concluir mencionando que Colombia actualmente importa 13 millones


de toneladas de alimentos que se pueden producir en su propio territorio, con todas las
implicaciones que esto podría tener para un sistema agrícola y alimentario más sostenible
en el país andino. La mayoría de estos alimentos provienen de países como Estados Unidos
y los principales miembros de la Unión Europea con los que los gobiernos pasados ??
firmaron Tratados de Libre Comercio que deben ser renegociados para enfrentar la crítica
situación aquí descrita, y alcanzar la seguridad y soberanía alimentaria como única forma
posible de garantizar desarrollo sostenible para todos.

La dependencia de las importaciones de cereales en Colombia alcanza el 88 por ciento. En


la medición internacional más importante sobre seguridad alimentaria y desnutrición,
Colombia ocupa el puesto 35 entre 107 países.

 
 
3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las
edades

Hemos logrado grandes avances en la lucha contra varias de las principales causas de
muerte y enfermedad. La esperanza de vida ha aumentado drásticamente, las tasas de
mortalidad infantil y materna han disminuido, hemos cambiado el curso del VIH y la
mortalidad debida a la malaria se ha reducido a la mitad.

La buena salud es esencial para el desarrollo sostenible, y la Agenda 2030 refleja la


complejidad y la interconexión de ambos. Toma en cuenta la ampliación de las
desigualdades económicas y sociales, la rápida urbanización, las amenazas para el clima y
el medio ambiente, la lucha continua contra el VIH y otras enfermedades infecciosas, y los
nuevos problemas de salud, como las enfermedades no transmisibles. La cobertura
universal de salud será integral para lograr el ODS 3, terminar con la pobreza y reducir las
desigualdades. Las prioridades de salud global emergentes que no se incluyen
explícitamente en los ODS, incluida la resistencia a los antimicrobianos, también demandan
acción.
400 millones

Al menos 400 millones de personas no tienen acceso a servicios de salud básicos, y el


40% carece de protección social.

1,6 mil millones

Más de 1,6 mil millones de personas viven en ambientes frágiles donde las crisis
prolongadas, combinadas con servicios sanitarios precarios, presentan un desafío
significativo para la salud global.
15 millones

Hacia fines del 2017, 21,7 millones de personas que viven con VIH recibieron terapia
antirretroviral. Sin embargo, más de 15 millones de personas todavía esperan
tratamiento.

2 segundos

Cada 2 segundos, alguien de entre 30 y 70 años de edad muere prematuramente a causa


de enfermedades no transmisibles: enfermedad cardiovascular o respiratoria crónica,
diabetes o cáncer.

7 millones

7 millones de personas mueren cada año a causa de la exposición a finas partículas en el


aire contaminado.

1 de cada 3

Más de una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual en algún momento
de su vida, resultando en consecuencias tanto en el corto como el largo plazo parar su
salud física, mental, sexual y reproductiva.

Salud infantil

 Cada día mueren 17.000 niños menos que en 1990, pero más de cinco millones de
niños mueren cada año hoy en día antes de cumplir los 5 años.
 Desde 2000, las vacunas contra el sarampión han evitado casi 15,6 millones de
muertes.
 A pesar de los avances en todo el mundo, la mortalidad de niños menores de 5 años
de edad sigue siendo elevada en África Subsahariana y en Asia Meridional. Cuatro
de cada cinco muertes de los menores de cinco años ocurren en estas regiones.
 Los niños que nacen pobres tienen casi el doble de probabilidades de morir antes de
los cinco años que los de las familias más ricas.
 Los hijos de madres que han recibido educación, incluso las madres con tan solo
educación primaria, tienen más probabilidades de sobrevivir que los hijos de madres
sin educación.

Salud materna

 La mortalidad materna ha disminuido en un 37% desde 2000.


 En Asia oriental, África septentrional y Asia meridional, la mortalidad materna ha
disminuido alrededor de dos tercios.
 Pero la tasa de mortalidad materna —la proporción de madres que no sobreviven al
parto en comparación con las que lo hacen— en las regiones en desarrollo es
todavía 14 veces mayor que en las regiones desarrolladas.
 Más mujeres están recibiendo atención prenatal. En las regiones en desarrollo, la
atención prenatal aumentó del 65% en 1990 al 83% en 2012.
 Tan solo la mitad de las mujeres de las regiones en desarrollo reciben la cantidad
recomendada de atención médica que necesitan.
 En la mayoría de las regiones en desarrollo, menos adolescentes tienen hijos, pero
este progreso se ha ralentizado. El gran aumento que tuvo lugar en la década de los
noventa del uso de anticonceptivos no se corresponde con el que se ha da en los
años del 2000.
 La necesidad de planificación familiar se está cubriendo lentamente para más
mujeres, mientras que la demanda sigue aumenta rápidamente.

VIH/SIDA, malaria y otras enfermedades

 En 2017, 36,9 millones de personas vivían con el VIH.


 21.7 millones tuvieron acceso a terapia antirretrovírica, en 2017.
 Alrededor de 1,8 millones de personas contrajeron la infección del VIH, en 2017.
 940 mil murieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida, en 2017.
 77,3 millones de personas se han infectado con el VIH desde el inicio de la
epidemia.
 35,4 millones de personas han muerto de enfermedades relacionadas con el SIDA
desde el inicio de la epidemia.
 La tuberculosis sigue siendo la principal causa de muerte entre las personas que
viven con el VIH, y representa aproximadamente una de cada tres muertes
relacionadas con el sida.
 A nivel mundial, las adolescentes y las mujeres jóvenes enfrentan desigualdades de
género, exclusión, discriminación y violencia, lo que las pone en mayor riesgo de
contraer el VIH.
 El VIH es la principal causa de muerte para las mujeres en edad reproductiva en
todo el mundo.
 El sida es ahora la principal causa de muerte entre los adolescentes (de 10 a 19
años) en África y la segunda causa más común de muerte entre los adolescentes en
todo el mundo.
 Entre 2000 y 2015 se evitaron más de 6,2 millones de muertes por malaria,
principalmente de niños menores de cinco años en el África subsahariana. La tasa
global de incidencia de la malaria ha disminuido en un 37% y las tasas de
mortalidad en un 58%.

Aspectos destacados del informe


Los resultados del último Informe de Progreso de Salud y Bienestar del Consumer Goods
Forum y Deloitte Global muestran que más compañías de bienes de consumo se están
asociando con las partes interesadas de la comunidad para abordar los desafíos locales de
salud y bienestar
La edición de este año se basa en el éxito que hemos visto en años anteriores, ya que cada
vez más compañías se comprometen con sus empleados y sus comunidades para satisfacer
las necesidades de salud y bienestar. La participación de los empleados en programas de
salud y bienestar aumentó un 23% el año pasado.

Los miembros del Consumer Goods Forum (CGF) se asociaron con más de 527.000
colegios en 2017 para ayudar a los niños a aprender hábitos saludables. También
respondieron a la evolución de la demanda de los consumidores reformulando más de
33.700 productos.

Con el continuo aumento de las cifras globales de obesidad, el documento demuestra cómo
la salud y el bienestar están ganando importancia en las salas de juntas de los bienes de
consumo de rotación rápida.

 Más empresas se están comprometiendo con las comunidades, con el 85% de las
empresas de bienes de consumo diciendo que han formado asociaciones con las partes
interesadas de la comunidad.

 Más de 1,6 millones de empleados participaron en programas de salud y


bienestar, un aumento del 23% desde el año pasado.

 El 58% de los encuestados participaron en programas de bancos de alimentos,


distribuyendo 180 millones de comidas y donando más de 77.000 toneladas de
alimentos.

 Los programas de salud y bienestar de las empresas de bienes de


consumo llegaron a más de 527.000 colegios globales, un 37% más que en 2016.

 El 88% de las empresas introdujeron productos que han sido formulados y/o
reformulados para apoyar dietas y estilos de vida más saludables.

 Aumento del 12% con respecto al año pasado en el número de empresas que están
(re)formulando productos para incluir menos sal y menos azúcar.

Colombia

El noveno informe mundial sobre felicidad de World Happiness Report de la ONU fue en
muchas maneras atípico producto del covid-19 en el mundo. El reporte afirmó que el
reporte incluye evaluaciones de la vida en general, emociones positivas y negativas;
además se utilizaron respuestas a nivel individual para investigar las afectaciones por el
covid-19.

En el caso Colombiano, Richard Layard, miembro de la cámara de los Lores, afirmó que el
país ocupa el tercer país del mundo con mayores pérdidas de bienestar causas de las
muertes por el virus y las pérdidas de empleos. Y es que según cifras del Dane, el
desempleo en Colombia alcanzó 15,9% en 2020, lo cual fue un aumento de cinco puntos
porcentuales comparado con 2019.

El índice de las Naciones Unidas reportó que Colombia está en la posición 52 de los 157
países evaluados en el estudio. Si bien no es una posición tan alejada de los primeros
lugares, lo cierto es que el país obtuvo la peor posición en cinco años, pues factores como
el apoyo social, la libertad para tomar decisiones y la generosidad de la población.

Haciendo un recuento histórico, en 2016 Colombia estuvo en el puesto 31; en 2017 alcanzó
la posición número 36; y en 2018 estuvo en el lugar 37, lo cual demuestra que la llegada del
covid-19 afectó el bienestar general de la sociedad colombiana. La nación durante los años
en que se hizo la medición había ocupado los 50 primeros puestos, pero en 2021 obtuvo
unos índices preocupantes en cuanto a felicidad.

Un panorama más general señaló que América Latina tiene países con mejores índices de
bienestar. El reporte afirmó que Uruguay ocupó el puesto 31 y Brasil el lugar 35 en el
ranking. Sin embargo, la medición demostró la volatilidad que los países han mostrado ante
el covid-19, pues países como Argentina está en el puesto 57, producto de la crisis
económica vivida durante los últimos años y acentuada por el virus.

4. Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover


oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos

En 2019, casi 260 millones de niños y niñas no asistieron a la escuela, según la ONU,


siendo las áreas en entornos de conflicto las que se vieron más gravemente afectadas:
alrededor del 50 por ciento de los niños y niñas de escuela primaria pero sin escolarizar
viven en esas áreas, y unos 617 millones de jóvenes de todo el mundo carecen de
conocimientos básicos de matemáticas y alfabetización. A los niños y niñas con
discapacidades con frecuencia no se les permite asistir a la escuela, se les pasa por alto y
son ignorados. Las niñas son particularmente vulnerables al abandono escolar debido al
acoso sexual, el matrimonio infantil y la discriminación de género. Los ataques con ácido
de los talibanes contra niñas que asisten a la escuela ni siquiera son la punta del iceberg.

Las niñas están siendo expulsadas de la escuela por factores que incluyen la alta
prevalencia de la violencia sexual y el acoso en sus comunidades y escuelas, la
discriminación de género y el matrimonio infantil. Las niñas enfrentan múltiples obstáculos
diarios a la escolarización, desde las tasas y los costos escolares hasta la ausencia de baños
adecuados e incluso la menor disponibilidad de escuelas para niñas que niños, que podrían
superarse si los gobiernos tomasen medidas para abordarlas a gran escala. Human Rights
Watch descubrió que las escuelas en Tanzania, Guinea Ecuatorial y Sierra Leona
habían expulsado a decenas de miles de niñas que se habían casado o quedado
embarazadas, diezmando su futuro, y perjudicando por consiguiente también el de sus
hijos.
Según UNICEF, desde Europa Central hasta Asia Central, tres cuartas partes de los 5,1
millones de niños y niñas con discapacidades están excluidos de la educación inclusiva y de
calidad. En Kazajstán e Irán, los organismos y exámenes médicos obligatorios del gobierno
pueden excluir por completo a los niños y niñas con discapacidad de la educación. Países
como Nepal han mejorado la accesibilidad pero aún aíslan a los niños y niñas con
discapacidades en aulas separadas, con docentes que carecen de la capacitación
adecuada. Sudáfrica afirma haber logrado la matriculación universal en la educación
primaria, pero la ausencia de una educación inclusiva mantiene a cerca de 600.000 niños
con discapacidad sin escolarizar.

 hambre en los países “ricos”

En 2020, no debemos perder de vista... el arranque de la cuenta atrás de 10 años para


conseguir que todos los niños y las niñas tengan acceso a la educación y poner fin a las
políticas gubernamentales restrictivas y discriminatorias que impiden la escolarización de
millones de menores.

Estas políticas rara vez son reconocidas como lo que son: abusos a gran escala contra los
derechos humanos, que perpetúan la desigualdad y la discriminación, y privan a los niños y
niñas en edad escolar de la educación, un derecho fundamental para su desarrollo y
capacidad de reivindicar sus derechos.

Faltan solo 10 años para que los gobiernos tengan que haber cumplido los Objetivos de
Desarrollo Sostenible 2030, adoptados por todos los Estados miembros de las Naciones
Unidas en 2015; y uno de cuyos objetivos principales es brindar una educación de calidad
universal.

En 2019, casi 260 millones de niños y niñas no asistieron a la escuela, según la ONU,


siendo las áreas en entornos de conflicto las que se vieron más gravemente afectadas:
alrededor del 50 por ciento de los niños y niñas de escuela primaria pero sin escolarizar
viven en esas áreas, y unos 617 millones de jóvenes de todo el mundo carecen de
conocimientos básicos de matemáticas y alfabetización. A los niños y niñas con
discapacidades con frecuencia no se les permite asistir a la escuela, se les pasa por alto y
son ignorados. Las niñas son particularmente vulnerables al abandono escolar debido al
acoso sexual, el matrimonio infantil y la discriminación de género. Los ataques con ácido
de los talibanes contra niñas que asisten a la escuela ni siquiera son la punta del iceberg.

Los expertos llevan más de una década advirtiendo que se está gestando una “crisis”
educativa, con un estancamiento de la calidad y el acceso a la educación, un número
creciente de jóvenes que abandonan la escuela sin las habilidades que necesitan y grandes
brechas en la financiación de la educación. Pero el liderazgo necesario para resolver esta
situación no existe. Human Rights Watch informó por primera vez sobre la responsabilidad
de los gobiernos en el “déficit en materia educativa” en 2005.
Para cerrar el déficit educativo y cumplir con la visión de la Convención sobre los
Derechos del Niño (CDN), que entró en vigor hace 30 años, que consagra el derecho de
todos los niños y niñas a la educación y vela por el cumplimiento de la no discriminación,
los gobiernos deberían rendir cuentas por sus políticas educativas discriminatorias que
niegan a los menores la oportunidad de adquirir conocimientos, romper el ciclo de pobreza
y participar plenamente, tanto económica como socialmente, en sus comunidades.

Las niñas están siendo expulsadas de la escuela por factores que incluyen la alta
prevalencia de la violencia sexual y el acoso en sus comunidades y escuelas, la
discriminación de género y el matrimonio infantil. Las niñas enfrentan múltiples obstáculos
diarios a la escolarización, desde las tasas y los costos escolares hasta la ausencia de baños
adecuados e incluso la menor disponibilidad de escuelas para niñas que niños, que podrían
superarse si los gobiernos tomasen medidas para abordarlas a gran escala. Human Rights
Watch descubrió que las escuelas en Tanzania, Guinea Ecuatorial y Sierra Leona
habían expulsado a decenas de miles de niñas que se habían casado o quedado
embarazadas, diezmando su futuro, y perjudicando por consiguiente también el de sus
hijos.

Los niños y niñas con discapacidades a menudo no pueden matricularse en absoluto: casi el
50 por ciento no asisten a la escuela, según el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia, UNICEF. Otros están segregados en instituciones que carecen de cualquier
mandato para educarlos, como sigue siendo el caso en países
como Armenia, Líbano, Serbia y Rusia. Si bien la Convención sobre los Derechos del Niño
protege el derecho a la educación, la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad tiene como objetivo un sistema educativo igualitario e inclusivo en todos los
niveles.

Según UNICEF, desde Europa Central hasta Asia Central, tres cuartas partes de los 5,1
millones de niños y niñas con discapacidades están excluidos de la educación inclusiva y de
calidad. En Kazajstán e Irán, los organismos y exámenes médicos obligatorios del gobierno
pueden excluir por completo a los niños y niñas con discapacidad de la educación. Países
como Nepal han mejorado la accesibilidad pero aún aíslan a los niños y niñas con
discapacidades en aulas separadas, con docentes que carecen de la capacitación
adecuada. Sudáfrica afirma haber logrado la matriculación universal en la educación
primaria, pero la ausencia de una educación inclusiva mantiene a cerca de 600.000 niños
con discapacidad sin escolarizar.

Los niños y las niñas no solo pierden el acceso a la educación durante un conflicto, sino
también mucho después. En Siria, un tercio de las escuelas han sufrido daños o están
destruidas, y muchas seguirán así durante años. Irak declaró la victoria sobre el grupo
extremista ISIS en 2017, pero desde entonces ha impedido que decenas de miles de
menores iraquíes vayan a la escuela porque sus padres son presuntos defensores del ISIS.
Menos del 15 por ciento de los miles de niños y niñas solicitantes de asilo confinados
por Grecia en las islas del Egeo tienen acceso a una educación formal. Bangladesh abrió su
frontera en 2017 a los refugiados de las minorías rohingya que huyen de atroces crímenes
cometidos en Myanmar, pero desde entonces ha prohibido a casi 400.000 niños y niñas
recibir educación real porque no quiere que los rohingya permanezcan en el país. Y
en Afganistán, el número de niños, especialmente niñas, que asisten a la escuela en algunas
áreas está disminuyendo debido al recrudecimiento de la violencia y el repliegue de los
donantes

EL NOMBRE DEL PERRO ES CACHORRO. Esta parece una oración simple. Pero ¿sabía
que en Kenya, Tanzanía y Uganda, tres de cada cuatro alumnos de tercer grado no la
entienden? En las zonas rurales de India, casi tres cuartas partes de los estudiantes de tercer
grado no pueden resolver un problema de resta de dos dígitos, como 46 menos 17, y cuando
llegan a quinto grado, la mitad aún no puede hacerlo.

Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los países


“más educados del mundo” son aquellos con mayor porcentaje de personas entre las edades
de 25 y 64 años que han completado algún tipo de educación universitaria en la forma de
un título de dos o cuatro años o un programa vocacional.

Y, de acuerdo con las estadísticas de esa organización, que analizó más de 40 países, la
mayoría miembros de la OCDE, Canadá el país con mayor porcentaje de universitarios del
mundo.

El 56% de la población adulta de ese país tiene un título universitario o recibió algún tipo
de educación después de la secundaria.
La educación es un derecho humano, un importante motor del desarrollo y uno de los
instrumentos más eficaces para reducir la pobreza y mejorar la salud, y lograr la igualdad
de género, la paz y la estabilidad. Además de generar beneficios elevados y constantes en
términos de ingreso, constituye el factor más importante para garantizar la igualdad de
oportunidades. A nivel de las personas, promueve el empleo, los ingresos, la salud y la
reducción de la pobreza. A nivel mundial, los ingresos por hora aumentan un 9 % por cada
año adicional de escolarización (i). A nivel de las sociedades, contribuye al desarrollo
económico a largo plazo, promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la
cohesión social. En efecto, realizar inversiones inteligentes y eficaces en las personas
resulta imprescindible para desarrollar el capital humano con el que se pondrá fin a la
pobreza extrema.

Los países en desarrollo han conseguido enormes avances en la tarea de lograr que los
niños asistan a clase, y la cantidad de niños escolarizados ha aumentado en todo el mundo.
Sin embargo, tal como se pone de relieve en el Informe sobre el desarrollo mundial
2018 (i), el aprendizaje no está garantizado.

De acuerdo con datos compilados recientemente, al momento de finalizar la escuela


primaria, el 53 % de todos los niños de los países de ingreso mediano y bajo no saben leer
ni comprenden un relato breve.

Esta alta tasa de “pobreza de aprendizajes” (i) —el porcentaje de niños que no pueden leer
y entender un relato simple a los 10 años— es una señal de alerta temprana de que las
ambiciosas metas del ODS 4 (i) corren peligro.
Incluso si los países logran reducir su pobreza de aprendizajes a tasas más rápidas que en
las últimas décadas, no será posible lograr el objetivo de que "todos los niños sepan leer"
para 2030.

Poner fin a la pobreza de aprendizajes es un objetivo de desarrollo tan urgente como


terminar con el hambre, la emaciación y la pobreza extrema; y para cumplirlo se necesitan
medidas mucho más decididas de todos los actores. El Banco Mundial está concentrando su
apoyo en la educación básica para impulsar acciones que pongan fin a la pobreza de
aprendizajes, con el fin de que todos los niños sean lectores competentes y seguros al
finalizar la escuela primaria.

Compromiso

El Grupo Banco Mundial es la principal entidad de financiamiento de la educación en el


mundo en desarrollo (PDF, en inglés). En el ejercicio de 2019, proporcionó
aproximadamente USD 3000 millones para programas educativos, asistencia técnica y otros
proyectos diseñados para mejorar el aprendizaje y brindar a todas las personas la
oportunidad de recibir la educación que necesitan para prosperar. La cartera actual de
proyectos de educación asciende a USD 16 000 millones, lo que pone de relieve la
importancia de la educación para lograr los objetivos institucionales de poner fin a la
pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida.

Trabaja en programas educativos (i) en más de 80 países y se ha comprometido a ayudar a


los países a lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4 (i) para 2030.

Banco Mundial: Educación y COVID-19

Dado que tuvieron que cerrar las escuelas, los países recurren a la enseñanza a distancia y
otros recursos pedagógicos para mitigar la pérdida del aprendizaje. Esto implica aprovechar
el trabajo que ya estaba en marcha y abordar desafíos constantes, como los niveles de
accesibilidad en las comunidades para asegurar el acceso igualitario.

El equipo de educación del Banco Mundial está trabajando para apoyar a los países en la
gestión y superación de la actual crisis, además de prestar asesoría en materia
de aprendizaje a distancia (i) de manera inmediata y a corto plazo y apoyar operaciones
para facilitar el aprendizaje después que termine la pandemia. El Banco también está
respaldando reformas educacionales sistémicas para asegurar que las escuelas estén en
condiciones de facilitar los contextos de aprendizaje necesarios una vez que los niños
regresen a las aulas.

La aparición de la pandemia de coronavirus y el consiguiente cierre de escuelas


ha provocado que cerca del 40% de los países de ingresos bajos y medios-bajos
no apoyasen a los alumnos desfavorecidos, según estima el Informe
de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020   Inclusión y
educación:    Todos significa todos que publica este martes la UNESCO.

El nuevo estudio expone la magnitud de la exclusión en la educación a nivel


mundial, agravada en estos momentos por la Covid-19, y  analiza
detalladamente los principales factores de la exclusión de los alumnos en los
sistemas educativos de todo el mundo a través de una amplia serie de variables
como el género, la edad, la ubicación, la pobreza, la discapacidad, la etnia, el
idioma, la religión, la condición de migrante o desplazado, la orientación
sexual o la expresión de la identidad de género, entre otras.

El informe indica que menos del 10% de todos los países del mundo poseen
leyes que ayuden a garantizar la plena inclusión en la educación, por ello insta
a todas las naciones a centrar sus esfuerzos en los alumnos que se han
quedado atrás cuando las escuelas reanuden su actividad , con el objetivo de
favorecer sociedades “más resilientes e igualitarias”.

En América Latina y el Caribe, únicamente en torno a una cuarta parte de los


países tienen leyes de educación inclusiva que comprenda a todos los
educandos. Chile y Paraguay destacan por ser dos de los cinco países en el
mundo que cuentan con leyes de educación inclusiva que abarcan a todos los
estudiantes

La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, destacó que “es


imperativo avanzar hacia una educación más inclusiva” que sirva “para estar a
la altura de los desafíos de nuestro tiempo”, y resaltó la necesidad de “repensar
el futuro de la educación”, especialmente tras las desigualdades que ha puesto
de manifiesto la Covid-19, y que de no actuar “se obstaculizará el progreso de
las sociedades”

La exclusión, esa lacra que no desparece

El informe, que analiza los progresos de 209 países en su intento de conseguir


los objetivos de educación incluidos en la  Agenda 2030 de Desarrollo
Sostenible , señala que hay 258 millones de niños y jóvenes que quedaron
totalmente fuera del sistema educativo  y que la pobreza fue el principal
obstáculo para su acceso.

Así, la crisis educativa provocada por la pandemia de coronavirus ya era de


carácter preexistente en la región con casi 12 millones de niños y jóvenes
excluidos del sistema educativo.

Igualmente concluye que “los sistemas educativos no se adaptan a las


necesidades de los estudiantes, por lo que uno de cada cuatro estudiantes de 15
años en todo el mundo declara sentirse como un extraño en la escuela;  en la
República Dominicana esta cifra supera el 30%.”

Además, destaca que la región es una de las más diversas lingüísticamente del
mundo, pero que esta situación no siempre se refleja en los sistemas educativos
ya que “en el tercer grado, los estudiantes que no hablan el idioma de
examinación tienen tres veces menos probabilidades de poder leer un cuento.
En Brasil, México y Perú, existe una persistente desigualdad por origen
indígena, incluso después de controlar por clase social”.

Al mismo tiempo persiste la segregación económica y social ya que la mitad de


los estudiantes en países como Chile y México “tendrían que ser reasignados a
otras escuelas para lograr una mezcla socioeconómica uniforme”. Además,
indica que la segregación de origen étnico es más acentuada que la
socioeconómica.

El informe también denuncia una falta de datos de calidad sobre los alumnos
que se han quedado rezagados. Por ejemplo, en casi la mitad de los países de
ingresos bajos y medios no se recopilan suficientes datos sobre la educación de
los niños con discapacidades.

También indica que el 41% de los países en los que vive el 13% de la población
mundial no realizan encuestas o no publican los datos de éstas y las cifras
sobre el aprendizaje se recopilan mayoritariamente en la escuela, sin contar a
los menores que no asisten a ella.

“La insuficiencia de datos significa que no vemos una gran parte del
panorama”, dice Antoninis. “No es de extrañar que las desigualdades expuestas
repentinamente durante la crisis del COVID-19  nos tomaran por sorpresa”.

Así, hay nueve países de América Latina que no recopilan datos sobre el
aprendizaje de los niños con discapacidades en sus Sistemas de Información
sobre la Gestión de la Educación.

En total, Colombia contó con 2’394.434 de estudiantes en 2018, cifra menor a


los 2’446.314 que se matricularon en 2017, según el Ies (Sistema Nacional de Información
de la Educación Superior).

Esa medición hecha por el Ministerio de Educación concluyó que, de ese número
total, 1’557.000 personas se inscribieron para título universitario, 598.000 a tecnólogos,
84.000 a especializaciones, 78.000 a técnicos y 68.000 a maestrías.

Además, que 1’275 .000 mujeres ingresaron a la universidad y 1’132.000 fueron hombres,
es decir, el 53 % y 47 %, respectivamente.

Las universidades públicas recibieron a 1’210.000 estudiantes (50,3 %) y las instituciones


de carácter privado a 1’197.000 más (49,7 %), detalló el sistema.

En la Encuesta Pulso Social, realizada por el Dane en agosto, en la que se consultó la


opinión de unas 15 mil personas, en 23 capitales de departamento, el 4,5% de los
hogares consultados manifestó no haber continuado actividades educativas a causa de
la pandemia.

102.880 estudiantes se han retirado de sus procesos educativos, según el registro de


matrícula Simat, lo que equivale a un 1.1%.

Y según la encuesta aplicada a 233 instituciones de Educación Superior, que representan el


95% de matrícula en el país, se espera que en el 70% de esas instituciones, la deserción en
el segundo semestre como efecto del covid sea inferior al 10%.
Según la última medición de deserción intra anual del año anterior hecha por el Ministerio,
se estimó que esta fue de 2,99%. La cifra se calcula mediante la comparación entre el
número de retirados al final del año lectivo con la matrícula total del mismo periodo.

nos 102.000 niños y adolescentes de colegios y jardines infantiles del país abandonaron sus
estudios en medio de la pandemia de la covid-19, de acuerdo con cifras publicadas por el
Ministerio de Educación

Según datos registrados en el Sistema de Matrícula (Simat) del Ministerio, actualmente se


encuentran matriculados 9’395.018 menores en el sistema educativo, ya sea en colegios
oficiales o privados. Sin embargo, se encontró que entre los meses de marzo (inicio de la
emergencia sanitaria) y agosto, 102.880 de ellos se retiraron.

Esto quiere decir que la deserción a causa de la pandemia se estima en un 1,1 por ciento, lo
que representa más de la tercera parte de la deserción total de 2019, que fue de los 2,99.
Esto causa preocupación dado que por lo general los mayores índices de abandono del
sistema educativo se registran no a nivel intraanual (durante el año escolar) sino interanual
(en el cambio de año).

(Lea también: Icfes publica las citaciones a las pruebas Saber 11 del Calendario A)

Con esto, expertos temen un importante retroceso con respecto a los avances de los últimos
años, ya que desde el 2017, cuando la deserción fue del 3,08 por ciento, este indicador
había estado a la baja. También dificultaría el cumplimiento de la meta trazada por el
Gobierno Nacional, que es llegar al 2,7 por ciento en el 2022.

Así lo cree Leonardo Ramírez, analista experto en educación básica y media: “La cifra dada
por el Ministerio, de por sí preocupante, sigue siendo conservadora. Como ocurre con estos
análisis, los datos reales los estaremos viendo a inicios de 2021 y seguramente veremos una
tasa de deserción por encima de los 3 puntos, claramente un retroceso respecto al año
anterior. Y es necesario ser claros en que se trata de un problema que venía en mejoría,
pero nadie estaba preparado para el impacto de la pandemia”.

La investigación, titulada 'Education at a Glance 2018', revela que si bien la educación


superior colombiana produce importantes retornos en el mercado laboral, el acceso a ella es
bastante limitado. 

La cifras aseguran que solo el 22 por ciento de las personas, entre 25 y 64 años, en


Colombia tienen un título universitario, muy por debajo del promedio de la Ocde que se
sitúa en el 38 por ciento.

Sin embargo, dicho porcentaje es similar a otros países latinoamericanos como Argentina
(21 por ciento), Brasil (15 por ciento), Chile (22 por ciento), Costa Rica
(23 por ciento) y México (17 por ciento)

El acceso a la educación universitaria es más común entre las generaciones jóvenes (25-34
años de edad), con un 28 por ciento. No obstante, esta proporción sigue siendo baja al
promedio de la Ocde que está establecido en 44 por ciento. 

La investigación reconoce que los colombianos que tienen un pregrado pueden esperar


rendimientos importantes en el mercado laboral. Por ejemplo, los adultos con educación
universitaria (de 25 a 64 años) ganan más del doble que las personas que tienen grado de
bachiller (136 por ciento más). 

En Colombia la educación básica no es universal'

Uno de los puntos más preocupantes del reporte tiene que ver con la educación básica
(primaria y secundaria). "Colombia es uno de los pocos países en donde la matrícula en
educación básica no es universal: el 87 por ciento de los niños de 5 a 14 años están
matriculados en educación, en comparación con el 98 por ciento en promedio en los países
de la Ocde", reza el estudio.  

En algunas regiones las cifras se ubican así: en el Archipiélago de San Andrés, Guaviare,
Vaupés, las matriculas varían en un 70 por ciento. Mientras que en Casanare, Cesar,
Santander y Sucre, las tasas van hasta el 95 por ciento. 

La alteración, entonces, se encuentra en el 12 por ciento, en comparación con el 2 por


ciento promedio de los países de la Ocde
Los hombres en Colombia, al igual que la gran mayoría de los países asociados a la Ocde,
tienen un riesgo mayor que las mujeres de no alcanzar la educación secundaria.

"Entre los 25-34 años, el 33 por ciento de los hombres no tienen una calificación de
secundaria superior, comparado con el 27 por ciento de las mujeres. Ambas cifras  están
muy por encima de los promedios respectivos de la Ocde de 17 por ciento y 14 por ciento,
respectivamente. 

Mejora la tasa de alfabetización en Colombia


Colombia tiene, según publica la UNESCO, una tasa de alfabetización del 95,09%.
Llama mucho la atención el hecho de que la tasa de alfabetización femenina es superior a la
masculina, lo que no es en absoluto habitual. El 95,32% de las mujeres mujeres están
alfabetizadas, frente al 94,85% de los hombres
En el ranking de tasa de alfabetización vemos que es el 68º país del ranking de tasa de
alfabetización.
La tasa de alfabetización ha aumentado en los últimos años.

 en 2005, de 8.4%, según un informe del Censo de 2005. En 2018, de acuerdo con los
microdatos anonimizados de las personas efectivamente censadas ese año, 5.1% de las
personas de esas edades no sabía leer ni escribir.

5. Lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las


mujeres y niñas
 Cada día, unas 810 mujeres mueren en el mundo por complicaciones relacionadas
con el embarazo o el parto. En materia de educación, la matrícula ha aumentado,
pero la finalización de los estudios secundarios sigue siendo un desafío tanto para
las niñas como para los niños, aunque por razones diferentes.
 A nivel mundial, la participación de las mujeres en la fuerza laboral disminuyó del
51 % en 2000 al 48 % en 2019 (i); las mujeres dedican tres veces más tiempo que
los hombres a la prestación de cuidados sin remuneración, destinando entre 1 y
5 horas más al día a realizar trabajos no remunerados como tareas domésticas y
atención de los niños y otros miembros de la familia. Es probable que estas cifras
aumenten durante la COVID-19 debido al cierre de las escuelas, el confinamiento
de los ancianos y el aumento de la cantidad de miembros de la familia infectados.
 En todos los países, las mujeres enfrentan brechas salariales. Si a lo largo de su vida
las mujeres pudiesen obtener los mismos ingresos que los hombres, la riqueza
mundial aumentaría en USD 172 billones (i), y la riqueza en términos de capital
humano se incrementaría en alrededor de un quinto en todo el mundo.
 Los países han efectuado más de 1500 reformas en los últimos 50 años (i) para
mejorar la participación económica de las mujeres; sin embargo, las mujeres aún
solo gozan de las tres cuartas partes de los derechos legales concedidos a los
hombres, según un informe. Este abarca a 190 economías y examina leyes y
reglamentaciones que afectan las perspectivas de las mujeres como empresarias y
trabajadoras. Sin embargo, numerosas leyes y reglamentaciones siguen impidiendo
a las mujeres ingresar a la fuerza de trabajo o poner en marcha una empresa, y esta
discriminación puede tener efectos duraderos en la inclusión económica de las
mujeres y su participación en la fuerza laboral.
 A nivel mundial, las mujeres tienen 9 % menos probabilidades (i) que los hombres
de tener una cuenta en una institución financiera o usar servicios de la banca móvil,
y la brecha es aún mayor en los países más pobres. Algunas investigaciones indican
que los servicios financieros digitales pueden mejorar la participación económica de
las mujeres y, por lo tanto, facilitar el desarrollo económico. En comparación con el
dinero en efectivo, estos servicios ofrecen varios posibles beneficios para las
mujeres, entre ellos un mayor control de las finanzas y menores costos de
transacción. Estos beneficios facilitan a las mujeres invertir en negocios, conseguir
empleo y gestionar los riesgos financieros.
 La violencia de género afecta a más de una de cada tres mujeres (i) en el transcurso
de su vida. La violencia contra las mujeres y las niñas tiene graves efectos no solo
en su bienestar, sino también en sus familias a través de generaciones y en la
sociedad en su conjunto. Se estima que, en algunos países, este tipo de violencia
representa hasta el 3,7 % del producto interno bruto (PIB).

COLOMBIA

DESIGUAL DISTRIBUCIÓN DEL TRABAJO DOMÉSTICO Y DE CUIDADOS


NO REMUNERADO Colombia fue uno de los primeros países de la región en
promulgar una ley para lograr una medición oficial del valor del Trabajo Doméstico
y de Cuidados No Remunerado (TDCNR). A propósito, en 2020 se conmemoran 10
años de la promulgación de la Ley 1413, lo que resulta en un momento
especialmente propicio para utilizar y divulgar las estadísticas de la Encuesta
Nacional de Uso del Tiempo (ENUT), regulada también por dicha Ley. De acuerdo
con la Cuenta Satélite de Economía del Cuidado (CSEC), el valor económico del
TDCNR asciende a 186 mil millones de pesos, de los cuales más de tres cuartas
partes son generados por el trabajo no remunerado de mujeres. El valor económico
de las horas aportadas por ellas equivale al 15,3% del PIB de Colombia. De acuerdo
con la ENUT 2016-2017, son más mujeres que hombres quienes realizan TDCNR y
también son más las horas que ellas le dedican. Diariamente, las mujeres destinan
en promedio 7 horas y 14 minutos a este trabajo, en contraste con 3 horas y 25
minutos de los hombres, lo que significa una brecha de casi cuatro horas y también,
que ellas dedican más del doble del tiempo al TDCNR que ellos. En cuanto a
variables de contexto, se observa que las brechas de género en el tiempo dedicado a
TDCNR comienzan en edades tempranas, y también que una mayor escolaridad no
significa automáticamente una reducción en la carga de trabajo no remunerado que
recae en las mujeres. Entre la población con autorreconocimiento indígena, la
brecha observada no dista mucho de la nacional. En promedio, el
autorreconocimiento indígena se asocia con 13 minutos diarios menos de trabajo no
remunerado para ellos y 4 minutos más para ellas, con relación a las cifras
nacionales. Por su parte, en la población con autorreconocimiento NARP (Negra,
Afrocolombiana, Raizal y Palenquera) se observa algo similar, ellas dedican 16
minutos más al día y ellos 11 minutos menos que los promedios nacionales.

Al respecto, Colombia puso en vigor una medida especial (acción afirmativa) que
ha sido clave para incrementar la participación política de las mujeres, la Ley de
Cuotas que establece que en los cargos directivos de las entidades públicas debe
haber al menos un 30% de representación de las mujeres, cuota que se extendió
como obligación en las listas de candidaturas para cargos de elección popular o que
se sometan a consulta. La paridad ya es parte de la norma Constitucional. Colombia
se ha acercado cada vez más a la paridad en el Poder Ejecutivo. De acuerdo con el
último informe de la Función Pública3 sobre los porcentajes de participación de la
mujer en los cargos de la administración pública del nivel directivo de los órdenes
nacional y territorial, en el Estado colombiano un 44,7% de los cargos directivos
son ocupados por mujeres: el 42,7% en los de máximo nivel decisorio (MND) y el
46,3% en los otros niveles decisorios (OND)4 . Entre los cargos MND, es
interesante analizar quiénes ocupan las titularidades en los ministerios. En el
Gobierno nacional actual, por primera vez, Colombia tiene un gabinete paritario,
hecho destacable que ubica al país por arriba del promedio de América Latina
(28,5%)5 en lo que respecta a la participación de mujeres en el gabinete ministerial
En contraste, la participación de mujeres ministras en el máximo tribunal de justicia
o corte suprema es apenas del 13,0%, muy por debajo del promedio de América
Latina (32,1%)6 y, este indicador no ha presentado mejoras en el tiempo, sino
retrocesos. Sin embargo, en el aparato burocrático de la Rama Judicial, las cifras
describen un mejor escenario de participación, pero sin alcanzar todavía la
paridad7 . La excepción en Colombia la marca la justicia transicional. En la
Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que es el componente de justicia del
Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR), la
participación de las mujeres alcanza el 53%8 .

 La violencia sexual afecta desproporcionadamente a niñas y adolescentes en


Colombia. 7 de cada 10 víctimas de violencia sexual son niñas de 0 a 17 años. Para el 2018
más de la mitad (63,9%) del total de víctimas de violencia sexual en el país fueron niñas
menores de 14 años. (Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - INMLCF,
2018)
 Los casos de violencia de pareja se empiezan a reportar desde los 10 años, y afectan
desproporcionadamente a las niñas y adolescentes mujeres frente a sus pares hombres. Así,
del total de casos registrados contra niños, niñas y adolescentes mujeres entre los 10 y 19
años, el 95% es contra niñas y adolescentes. 
 Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud - ENDS (Ministerio de Salud y
Protección Social & Profamilia, 2015), 1 de cada 10 mujeres adolescentes entre los 15 a 19
años (13,3%) se unieron por primera vez antes de los 18 años; mientras que en el contexto
rural 1 de cada 5 de las adolescentes (21,5%) se unieron por primera vez antes de los 18
años. Por otro lado, el porcentaje de uniones tempranas en hombres es 3 veces menor que el
de sus pares mujeres. 
 De acuerdo con la ENDS (Ministerio de Salud y Protección Social & Profamilia,
2015), las mujeres entre los 13 y 49 años que alguna vez han estado unidas o que
actualmente lo están: 
 El 23,9 % ha sufrido intimidación de su pareja  
 El 39.9% de mujeres sufren subvaloración por parte de su pareja 
 El 57.9% han sufrido de acciones de control por parte de su pareja
 El 31.1% de mujeres han sido víctimas de violencia económica y
patrimonial por parte de su pareja 
 De acuerdo con la investigación realizada por UNICEF (2017) sobre el manejo de la
higiene menstrual de las niñas y adolescentes en instituciones educativas del pacífico
colombiano, el 34,8% de las encuestadas manifestaron no saber nada sobre la menstruación
antes de la menarquia. Además, 1 de cada 4 niñas y adolescentes encuestadas manifestaron
haber faltado a la escuela por causa de la menstruación. Algunas de las razones por las
cuales no asisten a la escuela son: incomodidad o miedo a mancharse; falta de toallas
higiénicas; sangrado fuerte o hemorragia; y cólicos menstruales.
 Según el diagnóstico realizado por UNICEF (2019) sobre la situación de las niñas y
adolescentes en el ámbito educativo en el norte del Cauca, el 96% de las niñas entre los 10
y 14 años se han sentido acosadas en su institución educativa. 
 Según las estadísticas vitales de nacimientos y defunciones (DANE, 2019), en el
grupo de edad de niñas de 10 a 14 años se presentaron 5,362 nacimientos, mientras que en
el grupo de las adolescentes entre 15 y 19 años hubo un registro de 121,118 nacimientos.
Para el caso de los nacimientos en niñas de 10 a 14 años, estos son considerados producto
de violencia sexual.
 Según la ENDS (Ministerio de Salud y Protección Social & Profamilia, 2015), la
distribución de tareas en el hogar guarda una estrecha relación con los roles tradicionales de
género. De las personas encuestadas entre 15 y 19 años, las mujeres adolescentes dedican
entre el 80% y el 90% de su tiempo para realizar labores de limpieza en el hogar, mientras
que el 12% de los hombres adolescentes de la misma edad lo hace.
6. Garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el
saneamiento para todos
 El agua afecta todos los aspectos del desarrollo y se relaciona con la mayoría de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además, impulsa el desarrollo
económico, apoya los ecosistemas saludables y es fundamental para la vida.
 Unos 2200 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de
agua potable gestionados de manera segura, 4200 millones no cuentan con servicios
de saneamiento seguros y otros 3000 millones carecen de instalaciones básicas para
lavarse las manos. Las brechas en el acceso a fuentes de abastecimiento de agua y
saneamiento, el crecimiento demográfico, el uso intensivo de agua, la mayor
variabilidad de las precipitaciones y la contaminación son factores que se conjugan
en muchos lugares transformando al agua en uno de los principales riesgos para el
progreso económico, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
 Agua potable: El 71 % de la población mundial utiliza un servicio de agua potable
gestionado de forma segura (indicador ODS 6.1.1), entendido como una fuente
mejorada de agua potable que se encuentra en las instalaciones y está disponible
cuando sea necesario, y libre de contaminación química fecal y prioritaria.
 Saneamiento: El 45 % de la población mundial utiliza un servicio de saneamiento
gestionado de forma segura (indicador ODS 6.2.1a), definido como como una
instalación de saneamiento mejorada que no se comparte con otros hogares y donde
las excretas se eliminan de forma segura in situ o se transportan y tratan fuera del
sitio.
 Higiene: El 60 % de la población mundial tiene acceso a un servicio básico de
lavado de manos (indicador ODS 6.2.1b) con agua y jabón.
 Gestión del agua: El 49 % es el grado de implementación de la gestión integrada de
los recursos hídricos (GIRH) a nivel mundial (ODS 6.5.1), basado en informes de
172 países
 Aguas transfronterizas: El 59 % del área de la cuenca transfronteriza tiene un
acuerdo operacional para la cooperación hídrica (ODS 6.5.2.).
 Cooperación internacional: 8,8 b $ es la cantidad global de asistencia oficial para
el desarrollo relacionada con el agua y el saneamiento desembolsada en 2017
(indicador ODS 6.a.1).

 844 millones de personas no tienen acceso a agua potable. En este sentido, un 31%
de las escuelas no tienen acceso a agua potable.
 2.300 millones de personas no tienen acceso a saneamiento. Por otra parte, en los
países con un grado elevado de desarrollo, se estima que hasta un 75% de las aguas
residuales no reciben el tratamiento adecuado.
 Cada minuto, un recién nacido muere por infecciones causada por falta de agua
limpia. Además, la diarrea causada por agua sucia y retretes en malas condiciones
mata a un niño de menos de 5 años cada 2 minutos. En muchas ocasiones estas
comunidades no tienen información sobre la calidad del agua que beben.
 Hacer las necesidades al aire libre es una práctica muy extendida en el mundo. Así,
aproximadamente 1.800 millones de personas usan un agua contaminada con
bacterias fecales para el consumo humano.
 En el mundo, en el año 2016 y 2017 se ha mejoró el acceso a fuentes de agua
potable a más de 1,5 millones de personas. 2,3 millones de personas han mejorado
el acceso a retretes.
El agua potable en el mundo

El acceso al agua potable se ha convertido en una de las grandes desigualdades del mundo.
La cobertura de los servicios de agua gestionados de forma segura es muy diferente en las
diferentes partes del planeta. En el caso del África subsahariana, apenas un 24% de la
población puede acceder a fuentes de agua seguras, mientras que en Europa y América del
Norte, la cifra sube al 94%. También existe una gran desigualdad dentro de cada país con
respecto a las áreas rurales y urbanas.

Según datos de la OMS y UNICEF, para el año 2015 más de 180 países habían alcanzado
una cobertura superior al 85% con respecto al acceso al agua potable. Por el contrario, 159
millones de personas aún recolectan agua potable no tratada, que generalmente está
contaminada, de fuentes superficiales. El 58% de estos 159 millones de personas viven en
la África subsahariana.

El saneamiento en el mundo

El saneamiento presenta una brecha aún mayor con respecto a las diferencias entre los
países del mundo. Apenas 2.900 millones de personas –aproximadamente el 39% de la
población total del planeta– pudieron utilizar un sistema de saneamiento gestionado de
forma segura en 2015. El 20% de esta cifra vivían en zonas rurales. Por otro lado, otros
2.100 millones de personas pudieron acceder a servicios básicos de saneamiento.

Por último, los 2.300 millones de personas restantes (un 33% de la población total) no
tuvieron acceso a ningún tipo de servicio básico de saneamiento. De estos, 892 millones
todavía practicaban la defecación al aire libre.

Colombia

Sostiene el Gobierno que, con corte a febrero 28 de 2021, se ha trasformado la vida de


miles de centenares de hogares con soluciones de agua potable y saneamiento. Esto se ve
reflejado en 1.510.046 personas que ya accedieron por primera vez al agua apta para el
consumo. Y 1.467.028 personas más tienen hoy servicio de saneamiento básico. Por sus
impactos en la salud, la alimentación y en la calidad de vida de los más vulnerables, se
triplicaron los recursos de inversión en el sector para 2021.
Con $1.3 billones se alinearon esfuerzos para respaldar los planes de
inversión integrales en sintonía con las regiones y municipios del país. En la medida en que
las obras de infraestructura en agua y saneamiento avancen para ampliar cobertura,
continuidad y calidad, se está contribuyendo con la reactivación económica y social de
Colombia. Es el presupuesto más alto de la historia del sector con el que se jalonarán más
de medio centenar de segmentos de la economía involucrados en los proyectos de
infraestructura

 El agua potable y el saneamiento básico en Colombia es un sector pujante. La brecha entre
las ciudades y las zonas rurales, en lo que a cobertura de acueducto y alcantarillado se
refiere, requiere hoy de proyectos e inversiones, al igual que el tratamiento de aguas
residuales, que actualmente tan solo alcanza un 40 %. Ampliar la cobertura de los servicios
públicos de agua y alcantarillado en zonas rurales, municipios pequeños y zonas periféricas
de grandes ciudades es primordial para que Colombia alcance las metas fijadas por los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el contexto del agua.

Los indicadores del censo 2018, reflejan que la cobertura de acueducto a nivel nacional es
de 86,6% y de alcantarillado 76,3%. Adicionalmente, del último estudio sectorial de
acueducto y alcantarillado publicado por la Superintendencia de Servicios Públicos
Domiciliarios, se evidencia una mejora en los indicadores de gestión de las empresas, tales
como la continuidad –a nivel nacional– en cabeceras urbanas, la cual es de 22,3 horas de
suministro al día o el nivel de pérdidas de agua de 41% que de hecho refleja una
disminución de 3 puntos porcentuales frente al 2017.

7. Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para


todos.

Hoy en día, cerca de 1000 millones de personas aún viven sin electricidad, y cientos de
millones más viven con un suministro insuficiente o poco confiable. Al mismo tiempo,
aproximadamente 3000 millones de personas utilizan combustibles contaminantes como
leña u otra biomasa para cocinar o calefaccionar sus viviendas, lo que genera
contaminación del aire en espacios abiertos y cerrados que tiene impactos generalizados
en la salud.

En años recientes se han realizado notables avances en el acceso a la energía: el número


de personas sin acceso a la electricidad se redujo a aproximadamente 840 millones, de
1000 millones en 2016 y 1200 millones en 2010. India, Bangladesh, Kenya y Myanmar
están entre los países que más progreso han logrado desde 2010. No obstante, si no se
adoptan medidas más sostenidas y estas no se intensifican, en 2030 aún habrá 650
millones de personas sin acceso a la electricidad. Nueve de cada 10 de esas personas
vivirá en África al sur del Sahara.

Acceso a la electricidad: Tras una década de progresos constantes, la tasa mundial de


electrificación llegó al 89 %, y cada año,153 millones de personas obtuvieron acceso a
la electricidad. Sin embargo, el mayor desafío siguen siendo las zonas más aisladas de
todo el mundo y la región de África al sur del Sahara, donde 573 millones de personas
aún viven en la oscuridad. Para brindar conexión eléctrica a los hogares más pobres y
más aislados, serán fundamentales las soluciones sin conexión a la red, como el
alumbrado a partir de la energía solar, los sistemas solares domésticos y, en medida
creciente, las mini redes. En 2017, en todo el mundo, al menos 34 millones de personas
obtuvieron acceso a servicios básicos de electricidad a través de tecnologías sin
conexión a la red. En el informe también se subraya la importancia de la fiabilidad y la
asequibilidad para el acceso a la energía sostenible.

Las energías renovables representaron el 17,5 % del consumo total de energía a nivel


mundial en 2016, en comparación con el 16,6 % en 2010. La utilización de energía de
fuentes renovables ha aumentado rápidamente en la generación de electricidad, pero su
consumo ha sido menor en el caso de la calefacción y el transporte. El uso de energías
renovables debe aumentar considerablemente para que los sistemas energéticos sean
asequibles, seguros y sostenibles, teniendo en cuenta los usos modernos. A medida que se
generalice la utilización de estas energías, las políticas deben incluir su integración en el
sistema energético general y tener en cuenta los impactos socioeconómicos que afectan la
sostenibilidad y el ritmo de la transición.

Las mejoras en el ámbito de la eficiencia energética han sido más sostenidas en los últimos
años, gracias a las iniciativas de política concertadas en las grandes economías. Sin
embargo, la tasa mundial de mejora de la intensidad energética primaria aún es insuficiente
y, según estimaciones, se ha producido una desaceleración considerable en 2017 y 2018.
Para lograr el objetivo, será fundamental robustecer las políticas obligatorias sobre
eficiencia energética, brindar incentivos fiscales o financieros específicos, aprovechar los
mecanismos basados en el mercado y suministrar información de buena calidad acerca de la
eficiencia energética.

Colombia

El 97% de la población colombiana tiene acceso a energía eléctrica, según datos del
Sistema de Información Minero Energético Colombiano, una proporción mayor a la
mundial que alcanza el 83%, según la Agencia Internacional de Energía. Pero, al comparar
con otros países latinoamericanos de desarrollo similar, Colombia se encuentra por debajo
del promedio regional. Por ejemplo, en Argentina la cobertura corresponde a 99,8%, en
Brasil y Costa Rica a 99,5% y en Chile a 99,6%, según datos del Banco Mundial.

En este sentido, la Encuesta de Calidad de Vida, que mide estos aspectos, reflejó un leve
aumento en el acceso de los hogares colombianos a servicios públicos, especialmente una
mayor cobertura rural de energía eléctrica, principalmente en departamentos como Bolívar,
Antioquia, Santander y Magdalena, que se aproximan al 99 %.
En 2019, el 98,1 % de los hogares en Colombia tenía acceso a energía eléctrica (en el 2018
era el 98,0 %); el 87,0 %, a acueducto; el 81,8%, a recolección de basuras; el 74,4 %, a
alcantarillado; y el 64,5 %, a gas natural.

En las cabeceras, el 92,8 % de los hogares tenía acceso a alcantarillado, mientras que en los
centros poblados y rural disperso, el 14,8 % lo tenía. En cuanto al gas natural, el 80,6 % de
los hogares en las cabeceras y el 12,3 % en los centros poblados y rural disperso contaban
con acceso a este servicio.

A nivel nacional, la principal fuente de aprovisionamiento de agua para preparar los


alimentos en 2019 para el 76,1 % de los hogares fue el acueducto público. En los centros
poblados y rural disperso, el 30,2% de los hogares sostuvo que su principal fuente de agua
para este mismo objetivo fue el acueducto comunal o veredal, seguido del río, quebrada,
manantial o nacimiento (20,2%).

De forma similar, el Gobierno Nacional y la Unidad de Planeación Minero Energética


estiman que son más de 460.000 hogares los que carecen de electricidad en Colombia
(Decreto 1623 de 2015). En contraste, Antioquia, según datos del Departamento Nacional
de Estadística, está cercana a lograr una cobertura plena en acceso a energía eléctrica para
las familias antioqueñas.  Esto es gracias, en buena parte, al programa Antioquia Iluminada
de Empresas Públicas de Medellín (EPM).

No obstante, Antioquia, según el Índice de Competitividad Departamental, se ubica en la


posición número 7 entre 25 departamentos en cuanto a cobertura de energía eléctrica,
siendo superada por Bogotá, Quindío, Caldas, Atlántico, Valle del Cauca y Cundinamarca.
En consonancia, el documento “Bases del plan de desarrollo” de la administración Pérez
Gutiérrez reconoce esta limitación y afirma que el 5,5% de los hogares rurales antioqueños
carecen de acceso a energía eléctrica. Allí, el Gobierno Departamental debe seguir, en
conjunto con EPM, promoviendo el programa Antioquia Iluminada.

Al menos 2,5 millones de colombianos no tienen electricidad en casa

La Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen) ha indicado que


unas 470.000 viviendas no tienen acceso al servicio de electricidad en Colombia. Con un
promedio de cuatro personas por vivienda se estima que al menos 2,5 millones de
colombianos viven sin corriente.    Según el Ministerio de Minas y Energía de Colombia se
requieren más de 4,3 billones de dólares para extensión del servicio eléctrico en todo el país
y para este año solo hay un presupuesto de 100.00 ...

Leer más: https://www.notimerica.com/sociedad/noticia-menos-25-millones-colombianos-
no-tienen-electricidad-casa-20170808202453.html

(c) 2021 Europa Press. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este
contenido sin su previo y expreso consentimiento.

8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo


pleno y productivo y el trabajo decente para todos.

En estas condiciones el 2020 fue un año de recesión económica. La economía mundial


caerá a una tasa del -4.4%, se esperaba un crecimiento del 3.4%. A pesar de que todos los
países se vieron afectados, el deterioro económico ha presentado un comportamiento
heterogéneo. Las economías avanzadas (-5.8%) muestran signos de una caída más
pronunciada que las economías en desarrollo (-3.3%). América Latina hace parte del grupo
de economías con mayor impacto, se prevé una caída del -8.1% para el 2020.

El mercado laboral ha sido uno de los grandes afectados no solo a nivel local, sino a nivel
internacional. En esta dirección la OIT habla de una pérdida de puestos de trabajo del orden
de 345 millones a nivel mundial y la pérdida de ingresos derivada de la destrucción de
empleo equivalente a 5,5% del PIB Mundial

Desarrollo sostenible

 27 millones de personas mejoraron su resistencia al cambio climático.


 256 millones de toneladas de emisiones de carbono reducidas.
 31 millones de personas tuvieron mejores servicios para mantenerlos fuera de la
pobreza.
 US $1 mil millones invertidos para fortalecer la resiliencia a las crisis.
 140 países han recibido apoyo para acercarse al cumplimiento de sus
compromisos con el Acuerdo de París.

Gobernanza inslusiva y efectiva

 Apoyo a procesos electorales en todo el mundo cada semana en promedio.


 89 países se asociaron con nosotros para reformar leyes discriminatorias.
 21 millones de personas se registraron para votar en 2018.

Construcción de resiliencia
 3 millones de personas desplazadas en 12 países han recuperado el acceso a
servicios básicos como vivienda y energía.
 6.3 millones de personas recibieron pruebas de VIH y asesoramiento.
 4 millones de personas que viven en crisis o se están recuperando consiguieron
un empleo o mejoraron sus medios de vida.
 15 países han recibido nuestro apoyo para desarrollar o implementar estrategias
para prevenir el extremismo violento.

Durante los últimos 25 años, la cantidad de trabajadores que viven en condiciones de


pobreza extrema ha disminuido drásticamente, pese al impacto de la crisis económica de
2008 y las recesiones globales. En los países en desarrollo, la clase media representa hoy
más del 34% del empleo total, una cifra que casi se triplicó entre 1991 y 2015. Sin
embargo, mientras la economía mundial continúa recuperándose presenciamos un
crecimiento más lento, un aumento de las desigualdades y un déficit de empleos para
absorber la creciente fuerza laboral. Según la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), en 2015 hay más de 204 millones de personas desempleadas. Los Objetivos de
Desarrollo Sostenible apuntan a estimular el crecimiento económico sostenible mediante el
aumento de los niveles de productividad y la innovación tecnológica. Fomentar políticas
que estimulen el espíritu empresarial y la creación de empleo es crucial para este fin, así
como también las medidas eficaces para erradicar el trabajo forzoso, la esclavitud y el
tráfico humano. Con estas metas en consideración, el objetivo es lograr empleo pleno y
productivo y un trabajo decente para todos los hombres y mujeres para 2030.

193 millones

La tasa de desempleo global se situó en el 5,6% en 2017, lo que corresponde a 192,7


millones de personas desempleadas

13%

El desempleo entre los jóvenes (entre 15 y 24 años) alcanzó el 13% en 2014, casi tres veces
más que la tasa para adultos

300 millones

En 2017 había alrededor de 300 millones de trabajadores en la pobreza extrema, viviendo


con menos de US $ 1,90 por día
470 millones

Se necesitarán 470 millones de empleos para absorber nuevos participantes en el mercado


laboral entre 2016 y 2030
29%
Solo el 29% de la población mundial tiene seguridad social integral; el otro 71% no está, o
solo parcialmente, protegido.
28 billones

Según un estudio reciente de Harvard, la igualdad de género en la fuerza de trabajo podría


agregar US $ 28 billones a la economía global para 2025

En 2017, el crecimiento económico mundial alcanzó el 3%, la tasa de crecimiento más alta
desde 2011, y se espera que el crecimiento se mantenga estable para el próximo año, reveló
el Informe Mundial sobre la Situación y Perspectivas Económicas de la ONU para 2018.

El estudio realizado por el departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones


Unidas, asegura que la situación económica general ofrece una oportunidad para que los
países se centren en políticas de reducción de las emisiones de carbono y la desigualdad, y
apoyen la diversificación para acabar con las barreras a su desarrollo.

«La situación económica mundial y perspectivas 2018 demuestra que las condiciones
macroeconómicas actuales ofrecen a los legisladores un mayor alcance para abordar
algunos de los temas profundamente arraigados que siguen obstaculizando el progreso
hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible», declaró el Secretario General de las
Naciones Unidas António Guterres, durante la presentación del informe este lunes en la
sede de la ONU en Nueva York.

El informe indica que la mejora de la economía es generalizada, con aproximadamente dos


tercios de los países del mundo que experimentan un crecimiento más fuerte en 2017. Sin
embargo, el este y el sur de Asia representaron casi la mitad del crecimiento mundial, y
sólo China aporto alrededor de un tercio.

CIUDAD DE WASHINGTON, 5 de enero de 2021. Se espera que la economía mundial


se expanda un 4 % en 2021, suponiendo que la distribución inicial de las vacunas contra la
COVID-19 (coronavirus) se amplíe a lo largo del año. Sin embargo, es probable que la
recuperación sea moderada, a menos que los encargados de la formulación de políticas
actúen con decisión para controlar la pandemia y apliquen reformas que aumenten las
inversiones, según la edición de enero de 2021 del informe Perspectivas económicas
mundiales que publica el Banco Mundial.

Aunque la economía mundial está creciendo de nuevo tras una contracción del 4,3 % en
2020, la pandemia ha causado un gran número de muertes y enfermedades, ha sumido a
millones de personas en la pobreza y puede deprimir la actividad económica y los ingresos
durante un período prolongado. Las principales prioridades políticas a corto plazo son el
control de la propagación de la COVID-19 y la garantía de una distribución rápida y amplia
de las vacunas. Para apoyar la recuperación económica, las autoridades también tienen que
facilitar un ciclo de reinversión destinado a lograr un crecimiento sostenible que dependa
menos de la deuda pública.

“Si bien la economía mundial parece haber entrado en una recuperación moderada, los
encargados de la formulación de políticas se enfrentan a desafíos enormes —en materia de
salud pública, gestión de la deuda, políticas presupuestarias, banca central y reformas
estructurales— al tratar de asegurar que esta recuperación mundial, aún frágil, cobre
impulso y siente las bases de un crecimiento robusto”, afirmó David Malpass, presidente
del Grupo Banco Mundial. “Para superar los impactos de la pandemia y contrarrestar los
factores adversos que afectan las inversiones, es necesario dar un gran impulso a la mejora
del entorno empresarial, aumentar la flexibilidad del mercado laboral y de productos, y
reforzar la transparencia y la gobernanza”.

Se estima que el colapso de la actividad económica mundial en 2020 ha sido ligeramente


menos grave de lo que en un principio se había proyectado, debido principalmente a que la
contracción de las economías avanzadas ha sido menos pronunciada de lo previsto, y a que
la recuperación en China ha sido más sólida de lo anticipado. En cambio, las perturbaciones
de la actividad en la mayoría de los demás mercados emergentes y economías en desarrollo
fueron más graves de lo esperado.

“También será necesario abordar las fragilidades financieras de muchos de esos países, ya
que la crisis del crecimiento afecta a los presupuestos de los hogares y los balances de las
empresas vulnerables”, declaró Carmen

Tal como se detalla en uno de los capítulos del informe, las perspectivas a corto plazo
siguen siendo muy inciertas y todavía es posible que los resultados de crecimiento sean
diferentes. En un escenario negativo, en el que los contagios sigan aumentando y se retrase
la distribución de las vacunas, la expansión mundial podría limitarse al 1,6 % en 2021. Por
otra parte, en un escenario optimista, con un control exitoso de la pandemia y un proceso de
vacunación más rápido, el crecimiento mundial podría acelerarse hasta casi el 5 %.

En las economías avanzadas, una incipiente recuperación se estancó en el tercer trimestre


tras el resurgimiento de los contagios, lo que apunta a una recuperación lenta y difícil. Se
prevé que el PIB de Estados Unidos se expandirá un 3,5 % en 2021, después de una
contracción estimada del 3,6 % en 2020. En la zona del euro, se prevé que la producción
crezca este año un 3,6 %, tras un descenso del 7,4 % en 2020. La actividad en Japón, que se
redujo en un 5,3 % en el año que acaba de terminar, se prevé que crezca un 2,5 % en 2021.

Se prevé que el PIB agregado de los mercados emergentes y las economías en desarrollo,
incluida China, crezca un 5 % en 2021, tras una contracción del 2,6 % en 2020. Se espera
que la economía de China se expanda en un 7,9 % este año, tras el crecimiento del 2 % el
año pasado. Excluyendo a China, se prevé que los mercados emergentes y las economías en
desarrollo se expandan un 3,4 % en 2021, tras una contracción del 5 % en 2020. Entre las
economías de ingreso bajo, se prevé que la actividad aumente un 3,3 % en 2021, tras una
contracción del 0,9 % en 2020.

En los capítulos analíticos del último informe Perspectivas económicas mundiales se


examina la forma en que la pandemia ha amplificado los riesgos en torno a la acumulación
de deuda; la forma en que podría frenar el crecimiento a largo plazo si no se adoptan
medidas de reforma concertadas; y los riesgos asociados a la utilización de programas de
compra de activos como instrumento de política monetaria en los mercados emergentes y
las economías en desarrollo.
“La pandemia ha exacerbado enormemente los riesgos de la deuda en los mercados
emergentes y las economías en desarrollo; es probable que las débiles perspectivas de
crecimiento aumenten aún más la carga de la deuda y erosionen la capacidad de servicio de
la deuda de los prestatarios”, aseguró Ayhan Kose vicepresidente interino de
Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Banco Mundial. “Es necesario que
la comunidad mundial actúe con rapidez y determinación para asegurarse de que la reciente
acumulación de deuda no resulte en una serie de crisis de deuda. El mundo en desarrollo no
puede permitirse otra década perdida”.

Como ocurrió en el pasado con otras crisis graves, se espera que la pandemia deje efectos
adversos de larga duración en la actividad mundial. Es probable que la desaceleración del
crecimiento mundial prevista para el próximo decenio empeore debido a la falta de
inversiones, el subempleo y la disminución de la fuerza de trabajo en muchas economías
avanzadas. Si la historia puede servir de referencia, la economía mundial se dirige hacia un
decenio desalentador en materia de crecimiento, a menos que los encargados de la
formulación de políticas pongan en marcha reformas amplias que mejoren los elementos
impulsores fundamentales para un crecimiento económico equitativo y sostenible.

Las autoridades responsables de las políticas económicas deben seguir sosteniendo la


recuperación, pasando gradualmente del apoyo a los ingresos a las políticas de fomento del
crecimiento. A largo plazo, en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, las
políticas para mejorar los servicios de salud y educación, la infraestructura digital, la
resiliencia al clima y las prácticas empresariales y de gobernanza ayudarán a mitigar los
daños económicos causados por la pandemia, reducir la pobreza y fomentar la prosperidad
compartida. En el contexto de una situación fiscal débil y una deuda elevada son
particularmente importantes las reformas institucionales para estimular el crecimiento
orgánico. En el pasado, los inversionistas reconocieron los dividendos en materia de
crecimiento derivados de los esfuerzos de reforma en las mejoras de sus expectativas de
crecimiento a largo plazo y el aumento de las corrientes de inversión.

Los bancos centrales de algunos mercados emergentes y economías en desarrollo han


empleado programas de compra de activos en respuesta a las presiones de los mercados
financieros inducidas por la pandemia, en muchos casos por primera vez. Cuando estos
programas se han orientado a los problemas del mercado, parecen haber ayudado a
estabilizar los mercados financieros durante las etapas iniciales de la crisis. Sin embargo, en
las economías en las que la compra de activos continúa expandiéndose y se percibe que se
utiliza para financiar los déficits fiscales, estos programas pueden erosionar la
independencia operativa de los bancos centrales, ocasionar una debilidad monetaria que
produzca un desanclaje de las expectativas inflacionarias y aumentar las preocupaciones
sobre la sostenibilidad de la deuda.
Emisión de Dióxido de carbono per cápita en Colombia y Latinoamérica

En los últimos 30 años las emisiones de dióxido de carbono per cápita en Colombia se han
reducido un poco, en 1980 eran de 1.7 mientras que en el 2008 fueron de 1.5, a pesar del
desarrollo económico que ha experimentado el país.

Área forestal de Colombia y otros países

El área forestal del país se ha disminuido un poco, en 1990 el 56.3% de la superficie del
país era bosque tras 20 años paso a ser el 54.5%. Mientras que en algunos países como
España, Cuba y Estados Unidos el área forestal se ha incrementado

Ejemplos de desarrollo sostenible en Colombia

un gran ejemplo de desarrollo sostenible en Colombia son las islas de Providencia y Santa
Catalina, en el archipiélago de San Andrés y Providencia.

Estas islas están cubiertas de extensos bosques tropicales y rodeadas de arrecifes de coral,
considerados como unos de los más importantes del mundo. También poseen una enorme
diversidad de fauna y flora y aguas transparentes.

Las islas son susceptibles al deterioro ambiental por uso inadecuado de suelos, la
deforestación y la contaminación. También hay escasez de agua.

El desarrollo de las islas ha sido basado principalmente en la creación de opciones


turísticas, esencialmente el ecoturismo, y otras actividades económicas, como la pesca. Este
desarrollo está transformando el medio ambiente de la isla, se han afectado algunos corales
y sectores del bosque pero en general estos se conservan.

La isla ha sabido combinar el turismo y otras actividades económicas con la conservación


del medio ambiente.

Crecimiento de 7,2 % en economía colombiana en 2021: Corficolombiana

. En el caso colombiano, enfrentamos una pérdida de puestos de trabajo de 1,5 millones al


comparar octubre 2020 con el mismo mes 2019.

Lo anterior se traduce en una pérdida de ingresos de los hogares colombianos de 27,9


billones de pesos (2,7% del PIB) entre marzo y octubre del presente año. La situación del
país es incluso más compleja teniendo en cuenta los altos índices de informalidad y el
recrudecimiento de este fenómeno durante la pandemia

Como ya lo pronosticaban diferentes actores económicos, el Departamento Administrativo


Nacional de Estadística (Dane) informó que el PIB de Colombia cayó 6,8% en 2020, una
cifra que refleja las afectaciones de la pandemia, de los confinamientos y de las
restricciones a la actividad económica del país.

Esta se trata de la mayor caída del PIB desde que se tienen series de crecimiento, es decir,
desde 1975, una contracción aún mayor que la que sucedió en 1999, que es considerada
como una de las crisis económicas más agudas, que no solo hizo que el Producto Interno
Bruto (PIB) cayera a mínimos de 4,5%, según cifras del Dane, sino que tuvo consecuencias
en el empleo y llevó a que se hicieran cambios estructurales en la política monetaria y
cambiaria del país.

“Esta es la cifra más fuerte de contracción económica para la economía colombiana por lo
menos en la historia reciente de registros y se compara solamente con aquella del año 1999
cuando presentamos una cifra significativa aunque un poco menor”, dijo Alejandro Reyes,
economista principal de BBVA Research.

Los sectores de explotación de minas y canteras, industrias manufactureras, construcción,


comercio y actividades artísticas también registraron los datos más bajos de crecimiento en
la historia, registrando caídas de 15,7%, 7,7%, 27,7%, 15,1% y 11,7%, respectivamente.

La tasa de desempleo en Colombia en mayo de 2021 fue de 15,6 %, de acuerdo con el


Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

Para mayo de 2020 la tasa de desempleo se había ubicado en 21,4 %, lo que evidencia
una recuperación del mercado laboral en el último año.

No obstante, ese indicador aún está lejos de los niveles prepandemia, porque en mayo
de 2019 la tasa de desempleo en Colombia fue de 10,5 %

En mayo de 2021 la población ocupada de Colombia fue de 20’467.000 personas,


mientras que la población desocupada se situó en 3’792.000.

Para mayo de 2020 el número de personas ocupadas era de 17’262.000, mientras que
la población desocupada era de 4’694.000, los niveles de la pandemia.

Colombia sigue en los primeros puestos en desempleo del mundo. Está en la tercera
posición tras Alemania y España, que tienen con tasas de 15,8 y 15,4. El país tiene una
tasa de desempleo del 15 de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (Ocde) y supera a Turquía (12,2), Italia(10,7) y Chile (10,4 ).
En Colombia hay 869.000 niños y adolescentes entre los 5 y 17 años trabajando. Sin
embargo, una adolescente entre los 15 y 17 años puede hacerlo siempre y cuando tenga
permiso. Por eso en el Icbf nos concentraremos en los 357.000 niños que no pueden
trabajar. Esta es la decisión más contundente para frenar esta práctica que los mantiene
alejados del estudio, el juego y los pone en riesgo”,

9. Construir infraestructura resiliente, promover la industrialización inclusiva y


sostenible y fomentar la innovación

¿Qué es el Pacto Global?

El Pacto Global de Naciones Unidas es una iniciativa que


promueve el compromiso del sector privado, sector público y sociedad civil a alinear sus
estrategias y operaciones con diez principios universalmente aceptados en cuatro áreas
temáticas: Derechos Humanos, Estándares Laborales, Medio Ambiente y Lucha Contra la
Corrupción, así como contribuir a la consecución de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Pacto Global se considera un marco de acción que facilita la legitimación social de los
negocios y los mercados. Aquellas organizaciones que se adhieren al Pacto
Global comparten la convicción de que las prácticas empresariales basadas en principios
universales contribuyen a la generación de un mercado global más estable, equitativo e
incluyente, y que fomenta sociedades más prósperas.

El Pacto Mundial de la ONU es la iniciativa por la sostenibilidad corporativa más grande del
mundo, está sustentado por las Naciones Unidas y comprende los principios y valores de la
Organización. Gracias a ello, tiene una posición única para fomentar esta colaboración con el
objetivo de conseguir y aumentar las soluciones que hagan frente a los retos globales. El Pacto
está basado en la visión del antiguo Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan,
quien, en el Foro Económico Mundial de 1999, hizo un llamamiento a líderes empresariales para
que se aliaran con la Organización para crear así un «impacto global» en cuestión de valores y
principios compartidos para aportar una faceta humana al mercado global. Actualmente, el Pacto
Mundial desempeña un papel crucial en el fortalecimiento de la colaboración empresarial con
las Naciones Unidas.

El Pacto Mundial de las Naciones Unidas es un llamamiento a las empresas para que incorporen
10 principios universales relacionados con los derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente
y la lucha contra la corrupción en sus estrategias y operaciones, así como para que actúen de
forma que avancen los objetivos sociales y la implementación de los ODS. Al involucrar a miles
de empresas de todos los tamaños y sectores de todo el mundo, estamos trabajando para
movilizar un movimiento verdaderamente global de empresas responsables que integran la
sostenibilidad en sus estrategias y operaciones principales tanto para el beneficio de la sociedad
como para el suyo.

Actualmente, Pacto Global tiene presencia en más de 130 países y cuenta con


aproximadamente 12.900 organizaciones adheridas en el mundo, por esta razón, se
constituye en la iniciativa de ciudadanía corporativa más grande del mundo

La Declaración universal sigue siendo hoy en día tan relevante como en aquel entonces, ya
que, pese a haberse dado grandes avances en la protección de los derechos humanos en
muchos rincones del planeta, aún más de 152 millones de personas son víctimas de trabajo
infantil en todo el mundo y 780 millones de mujeres y hombres trabajadores se encuentran
en situación de pobreza. El Pacto Mundial, desde su creación en el año 2000, ha sido la
iniciativa de Naciones Unidas que ha conectado los derechos humanos con el sector
empresarial bajo el marco de los Diez Principios, particularmente los Principios 1 y 2, y
desde 2011, ha sido también un actor esencial en la promoción e impulso de la
implementación de los Principios Rectores de la ONU sobre empresas y derechos humanos,
marco internacional de referencia.

Naciones Unidas nació en 1945, tras la Segunda Guerra Mundial, con varios objetivos
fundamentales. Por un lado, mantener la paz y la seguridad en todo el mundo y estimular el
respeto a los derechos humanos, y, por otro, reforzar la cooperación internacional para
buscar soluciones a los problemas de carácter económico, social, cultural o humanitario.

. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada en 1948 constituye un hito,


ya que por primera vez en la historia un documento establece un listado de derechos
humanos fundamentales que han de protegerse en todo el mundo y han de ser garantizados
por todos los Estados del planeta. Este documento ha tenido un impacto revolucionario y ha
inspirado multitud de movimientos para reclamar derechos, como por ejemplo los de las
mujeres o los de las poblaciones indígenas.

De forma paralela al desarrollo de los derechos humanos, a partir de la década de los años
70 se empezaron a buscar soluciones no solo para impulsar el desarrollo social o
económico, sino también el ambiental. Este proceso culminó en 1987 con el informe de la
Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo Nuestro futuro en común1 ,
conocido como el informe Brundtland, que ya afirmaba que el desarrollo sostenible se
basaba en tres pilares: el crecimiento económico, la igualdad social y la sostenibilidad
ambiental y que en torno a estas tres dimensiones se habría de trabajar para satisfacer las
necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las
generaciones del futuro para atender sus propias necesidades.
Este concepto de desarrollo sostenible, que sin duda, ha sido también revolucionario se
consolidó en el año 2000 con la aprobación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM) y se ha consolidado de forma definitiva en 2015, cuando Naciones Unidas en una
cumbre histórica con 193 países aprobó la Agenda 2030, que contiene los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS), 17 Objetivos que buscan dar solución a algunos de los
grandes problemas de la humanidad en el año 2030, y que están conectados con las tres
dimensiones del desarrollo sostenible: la económica, la social y la ambiental.

Los ODS, junto con la Declaración Universal de los Derechos Humanos constituyen dos
marcos esenciales de referencia para hacer cumplir con los objetivos originales de Naciones
Unidas. El desarrollo sostenible y los derechos humanos son enfoques complementarios y
han de ir siempre de la mano para construir la sociedad y el planeta que queremos.

La Agenda 2030 determina en su preámbulo que los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible


y las 169 metas pretenden hacer realidad los derechos humanos de todas las personas; y que
los fundamentos de la Agenda son la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los
tratados internacionales de derechos humanos. Y la organización The Danish Institute for
Human Rights afirma que un 92%2 de las metas de los ODS (156 de las 169) están
incluidas dentro de los tratados internacionales de derechos humanos y que por tanto sin la
implementación de estos tratados, los ODS no podrán cumplirse.

La conexión entre ambos marcos es incuestionable, por ello Naciones Unidas llama a los
Estados, a las organizaciones de la sociedad civil, a las empresas, al mundo académico y al
resto de actores a definir estrategias y tomar acciones de contribución a los ODS,
considerando siempre un enfoque de derechos humanos

LAS EMPRESAS, PROTAGONISTAS EN EL NUEVO SIGLO A lo largo del siglo XX y


XXI, las empresas han ido alcanzado cuotas de poder que ya superan en muchos casos a las
de los gobiernos; actualmente el valor económico de las 10 multinacionales más
importantes del mundo es comparable al producto interior bruto de los 180 países más
pequeños del planeta, entre ellos Irlanda, Colombia, Grecia o Sudáfrica3 . Naciones Unidas
para abordar este fenómeno aprobó en 2011 los Principios Rectores sobre Empresas y
Derechos Humanos; el primer marco de referencia a nivel mundial para impulsar el respeto
de los derechos humanos por parte de las empresas. Este marco ratifica el deber de los
Estados de proteger y reparar frente a los impactos empresariales cometidos en su territorio
y establece la responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos. Esta
responsabilidad, si bien no es vinculante legalmente, comporta una norma de conducta
mundial aplicable a todas las empresas, con independencia del lugar en el que operen,
adicional a la del cumplimiento de las leyes nacionales.

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