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DOCUMENTO OFICIAL
Artículo 1.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados
como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con
los otros.
COLOMBIA
Colombia era el país más peligroso del mundo para defender los derechos ambientales,
según la ONG Global Witness. El 17 de agosto, la OACNUDH declaró que había
documentado 97 casos de asesinato de defensores y defensoras de los derechos humanos,
de los cuales había verificado 45 homicidios. Las víctimas eran miembros de pueblos
indígenas y comunidades afrodescendientes, defensores y defensoras del derecho a la tierra
y el medioambiente, y personas implicadas en la implementación del Acuerdo de Paz. El
programa Somos Defensores informó de que, entre enero y diciembre, habían resultado
muertos 135 defensores y defensoras de los derechos humanos a causa de su trabajo, y que
se esperaba confirmación de otros 65 homicidios.
En marzo, la Fiscalía General de la Nación informó de que había habido avances en 173 de
los 317 casos de homicidio de personas que defendían los derechos humanos. Estos
esfuerzos eran insuficientes para combatir la impunidad por los ataques contra los
defensores y defensoras.
El Movimiento Ríos Vivos denunció que las medidas colectivas de protección para quienes
defendían los derechos humanos eran inadecuadas y no garantizaban a los miembros del
movimiento el derecho a la vida y a la integridad física porque no abordaban las causas
estructurales de la violencia y las autoridades no cumplían sus compromisos.
Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin
distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición.
50% de los adultos indígenas de más de 35 años de edad padece diabetes tipo 2 en el
mundo (ONU, 2010). • A causa de la pobreza, la tuberculosis sigue afectando en forma
desproporcionada a los pueblos indígenas de todo el planeta (ONU, 2010). • El despojo del
que han sido y son objeto los pueblos indígenas, así como el quebrantamiento de sus
instituciones sociales, culturales y políticas guardan estrecha relación con muchos de los
trastornos mentales, como la depresión, el uso indebido de estupefacientes y el suicidio
(ONU, 2010). • En el mundo existen entre 6 mil y 7 mil lenguas vivas y cerca de 97% de la
población mundial habla 4% de ellas, mientras sólo 3% habla el 96% de las lenguas
restantes (ONU, 2010).
Los principales ámbitos donde las personas indígenas y las que tienen alguna discapacidad
percibieron haber sido discriminadas en el último año, son los servicios médicos, la calle o
transporte público, y en la familia. Las personas de diversidad religiosa, las personas
mayores, los adolescentes y jóvenes, y las mujeres declararon principalmente la calle o
transporte público, el trabajo o escuela y la familia.
El 23.3% de la población de 18 años y más señaló que en los últimos cinco años se le negó
injustificadamente alguno de los derechos por los que se indagó. Los derechos que tuvieron
mayor mención como negados fueron recibir apoyos de programas sociales, la atención
médica o medicamentos.
https://www.ohchr.org/SP/NewsEvents/Pages/New-global-data-on-human-rights-
showcased.aspx
Artículo 3.
COLOMBIA
Si bien la tasa de homicidios en Colombia descendió una vez más en 2020, el país andino
debió enfrentar otras amenazas de seguridad. Los 12.018 homicidios registrados por la
Policía Nacional en todo el país el año pasado definieron una tasa de homicidios de 24,3
por cada 100.000 habitantes, un poco menos de seis por ciento del total de asesinatos
registrados en 2019.
El departamento de Antioquia, que por mucho tiempo ha sido un sitio de alta criminalidad,
aportó la mayor parte de la disminución de los homicidios del país el año pasado, aunque
en la zona continuó la actividad de diversos grupos criminales, como Los Urabeños,
integrantes de la ex-FARC mafia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Los
Caparrapos, todos los cuales se disputan este territorio, a menudo mediante una red de
alianzas que varían constantemente.
Pero si bien los asesinatos han disminuido en todas las regiones, la violencia selectiva
contra líderes sociales y excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) no ha cesado.
Tasa de homicidios 52,2% por cada 100.000 habitantes 38% muertes violentas por cad
100.000 habitantes
8 de julio de 2019 - Unas 464.000 personas en todo el mundo fueron víctimas de homicidio
en 2017, superando con creces las 89.000 que murieron en conflictos armados en el mismo
período, esto de acuerdo con el Estudio mundial sobre el homicidio 2019, publicado por la
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en
inglés)
El estudio muestra que el número total de personas que sufrieron una muerte violenta como
consecuencia de un homicidio aumentó en el último cuarto de siglo, de 395.542 en 1992 a
464.000 en 2017. Sin embargo, debido a que la población mundial ha aumentado a un ritmo
más rápido que el incremento de las víctimas de homicidio registradas, el riesgo general de
ser asesinado por homicidio ha disminuido de manera constante. La tasa mundial de
homicidios, que se mide como la tasa de víctimas por cada 100.000 personas, disminuyó de
7,2 en 1992 a 6,1 en 2017.
La mayoría de las víctimas de homicidio son hombres, pero las mujeres suelen ser
asesinadas por sus familiares y parejas íntimas.
A nivel mundial, alrededor del 81 por ciento de las víctimas de homicidio registradas en
2017 eran hombres y niños, y más del 90 por ciento de los sospechosos de homicidio eran
hombres, según las estimaciones más recientes. Sin embargo, el estudio muestra que la
disparidad de género entre las víctimas cambia con la edad.
Tanto las niñas y los niños de nueve años, así como los menores de edad, son asesinados en
tasas aproximadamente iguales, contrastando con todos los demás grupos de edad, en los
que los hombres constituyen más del 50 por ciento de las víctimas, según datos de 41
países.
En todas las regiones, la probabilidad de que los niños sean víctimas de homicidio aumenta
con la edad, aunque este proceso ocurre en diferentes etapas. Los hombres y los
adolescentes de sexo masculino de entre 15 y 29 años corren el mayor riesgo de ser
víctimas de homicidio en todo el mundo.
Aunque las mujeres y las niñas representan una proporción mucho menor de víctimas de
homicidio en general que los hombres, siguen siendo, con mucho, las que soportan la
mayor carga de los homicidios cometidos por sus parejas íntimas y por su familia.
Articulo 4
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de
esclavos están prohibidas en todas sus formas
La trata de personas es una violación de derechos humanos que cosifica a las personas, las
esclaviza y las convierte en mercancías de un negocio altamente lucrativo. En Colombia,
este delito va en aumento debido a las inequidades socioeconómicas y de género que las
personas refugiadas y migrantes en situación de vulnerabilidad pueden presentar. Así lo
advierte el Diagnóstico sobre la situación e incidencia de la trata de personas en contextos
humanitarios en América del Sur de la Organización Internacional para las Migraciones
(OIM), presentado en julio de 2020.
Desde el 2013 hasta julio de 2020, de acuerdo con cifras del Ministerio del Interior,
en Colombia se han registrado 686 casos de trata de personas, de los cuales el 82%
corresponde a mujeres y el 18% a hombres. Además, el promedio de edad de las
víctimas oscila entre los 18 y 30 años (55%), seguido de personas entre los 31 y 50
años (22%) y, por último, se presentan los niños, niñas y adolescentes (12%).
2. Finalidades
En Colombia, de acuerdo con cifras del Ministerio del Interior, las finalidades de la
trata de personas que cuentan con más casos reportados desde el 2013 son:
Explotación sexual: 408 casos
Trabajos forzados: 134 casos
Matrimonio servil: 48 casos
Dos militares fueron secuestrados este martes en una zona rural de la región del Catatumbo,
fronteriza con Venezuela, y ese mismo día autoridades locales también confirmaron la
"retención" desde el sábado de dos personas con ciudadanía colombo-italiana y colombo-
canadiense por un grupo armado en el municipio de Páez, en el departamento de Cauca
(suroeste), de las cuales se desconoce el paradero.
MUNDIAL
Bogotá D.C., 2 de febrero de 2021. La edición 2020 del Reporte Global sobre Trata de
Personas expone el panorama mundial de las tendencias y corrientes más recientes de la
trata, así como análisis regionales y perfiles detallados de los países. Además, el informe
presenta una lista de observaciones especiales sobre diferentes aspectos de la trata de
personas.
https://es.statista.com/estadisticas/1053167/victimas-del-trafico-de-personas-en-el-
mundo/
https://www.epdata.es/datos/trata-personas-mundo-datos-graficos/427
Artículo 5.
Muchas mujeres son sometidas a torturas, penan y soportan tratos crueles, inhumanos y
degradantes por el solo hecho de ser mujeres. ¿Por qué se puede hacer esta afirmación?
¿Estamos exagerando?
No, en absoluto.
Por una parte y constatado que existe una distribución del trabajo según el género de
pertenencia, muchas mujeres en muchos países, desde tiempos inmemoriales, tienen
atribuidas tareas que hacen referencia y sustentan las necesidades básicas del núcleo
familiar.
Muchos de estos trabajos que no son ni considerados, ni mucho menos retribuidos, suponen
un esfuerzo físico atroz.
Otro aspecto a señalar, relacionado con acciones cueles, degradantes, las que se señalan en
este articulo, además de las que se relacionan con la prostitución y la trata con fines de
explotación sexual, aunque no de la gravedad que éstas, son todas las que consisten en la
“transformación” del cuerpo de las mujeres, por llamarlo de alguna manera.
Hoy en día parece que estos patrones de belleza han cambiado y, en estos aspectos tan
delirantes, así es. Sin embargo, no podemos dejar de denunciar la difusión, por todos los
medios de comunicación, de modelos estéticos muy agresivos, muy poco saludables para
las mujeres.
La ventaja es que ahora, gracias a la posibilidad de crear realidades paralelas a las oficiales,
a las de la cultura patriarcal, junto con la generalización de modelos alternativos de belleza,
diría incluso, a una humanización de las relaciones, las mujeres somos más libres y decimos
un rotundo no a muchas prescripciones.
Tenemos el derecho y la obligación de madurar, de vivir todas las etapas de la vida con
salud, con alegría, en plenitud, en la belleza de nuestra singularidad.
Ambos casos tienen en común a sus protagonistas, dos mujeres que necesitaban la
protección de todos, es decir, la protección pública, responsabilidad de los agentes del
Estado. Sin embargo, en ambos casos fueron atacadas, violentadas, victimizadas y
estigmatizadas por la misma autoridad llamada a protegerlas. Más aún, situaciones como
estas son frecuentes en todos los países del mundo, ricos o pobres, del sur o del norte, y
tienen como consecuencia la reproducción de los prejuicios y los estereotipos que se
encuentran en la base de la discriminación y las situaciones de marginalidad. Si las pre-
concepciones de género socialmente dominantes son manifestadas y traducidas por el
Estado dentro de sus prácticas y en el lenguaje de sus autoridades, las condiciones de
discriminación en que se encuentran las mujeres sólo pueden agravarse.
Se trata de una iniciativa que otorga un “premio” de vergüenza o castigo, llamado Garrote,
a las decisiones judiciales que lejos de proteger los derechos humanos, contribuyan a la
perpetuación y legitimación de situaciones de discriminación en base al género. Al mismo
tiempo, se otorgan los premios Mallete a las buenas decisiones judiciales, que avanzan en la
protección de los derechos humanos. Así, en esta edición 2014, se encuentra nominada en
la categoría Mallete una decisión de un tribunal español en donde un funcionario de
prisiones fue condenado a 25 años de prisión por el abuso sexual y violación de tres presas.
En su decisión, los jueces reconocen la violencia sexual como un atentado contra la
dignidad humana, afirmación que para muchos puede resultar una obviedad pero que sin
embargo no lo es. Muy por el contrario, envía un mensaje claro de que el Estado no tolera y
sanciona de manera efectiva la violencia contra la mujer, y con mayor rigurosidad cuando
se trata de violencia ejercida por uno de sus agentes.
https://elpais.com/elpais/2014/01/29/planeta_futuro/1391022212_089915.html
Artículo 8.
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales
reconocidos por la constitución o por la ley
El 2019 fue un año violento para los derechos humanos en Colombia. Así lo mencionó la
Oficina de la Alta Comisionada de la ONU, al hacer un diagnóstico sobre las garantías
fundamentales. Hablar de ello implica revisar las cifras de asesinatos, masacres y
ejecuciones extrajudiciales; las sistemáticas denuncias por homicidios y el abuso de poder,
y las respuestas ausentes del Estado.
En este contexto, cobran aún más importancia los documentos que retratan la crisis social y
humanitaria del país. Uno de ellos es El oro y las balas: Exterminio al medio ambiente y
liderazgo social en el sur de Bolívar y el bajo Cauca Antioqueño, realizado por el Banco de
Datos y Violencia Política del CINEP/PPP, una investigación que revela las violaciones a
los derechos humanos, al derecho consuetudinario y la violencia politico social en el año
pasado. En total, registra 1.414 violaciones. De ellas, 633 fueron contra hombres y 132,
contra mujeres. Sobre los 221 casos restantes no obtuvieron información.
El oro y las balas hizo parte de la edición número 60 de la revista Noche y Niebla,
enfocada en el Nordeste Antioqueño, el Bajo Cauca y el Sur de Bolívar. Además del
informe, la publicación incluye dos artículos de Vanessa Álvarez, de Antioquia, y Narciso
Beleño, del Sur de Bolívar, que representan las demandas de sus colegas y de las
organizaciones sociales en las que trabajan. Ambos narran las acciones de resistencia y la
esperanza de sus vecinos, compañeros y amigos frente a las violaciones de DDHH. Cada
artículo es un recuerdo de la violencia que golpea sus territorios: ataques de los
grupos armados, estrategias de exterminio, políticas extractivistas y económicas
impuestas por planes de desarrollo y, en un caso específico, la mafia que rodea el
negocio del oro.
https://justiciarural.com/el-informe-que-revela-las-violaciones-a-los-derechos-humanos-en-
colombia/
Artículo 9.
Artículo 10.
Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y
con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus
derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia
penal.
Artículo 11.
Artículo 12.
Para explicar desde su propia doctrina el aspecto teórico de este derecho, la misma Corte
Constitucional ha contemplado dos dimensiones trascendentales. La primera, es el derecho
a la intimidad como secreto que impide la divulgación ilegítima de hechos o documentos
privados. La segunda, es el derecho a la intimidad como libertad, explicado en este escrito,
que se realiza en el derecho de toda persona a tomar las decisiones que conciernen a la
esfera de su vida privada, sin que nadie más interfiera en las mismas. Ahora bien, el
artículo 15 (CP, 1991) amplia el concepto con la vinculación de la familia, las
informaciones sobre la persona, la correspondencia y demás formas de comunicación
privada.
Por lo tanto, el derecho a la intimidad plantea diferentes esferas o ámbitos, como son: 1) el
Personal, 2) el Familiar, 3) el Social y 4) el Gremial. Todos ellos comprendidos en el
artículo 15 (CP, 1991), y que concretamente en la práctica podemos identificarlos:
En las relaciones familiares.
En las costumbres tanto personales como con otros individuos.
En las prácticas sexuales.
En la salud y la psicológica como producto de patologías.
En su domicilio, entendido por la Corte como todos aquellos espacios cerrados en
donde las personas desarrollan su intimidad, no necesariamente se refiere a su casa de
habitación.
En sus comunicaciones personales.
En espacios para la utilización de datos a nivel informático, con todo el mercado de
las redes sociales.
En las creencias religiosas con los secretos confesionales y demás.
En los secretos profesionales de sus agremiaciones laborales.
En general, en todo comportamiento del sujeto que únicamente puede llegar al
conocimiento de otros, siempre y cuando el mismo individuo decida relevar
autónomamente su acceso al público (Sentencia SU-089, 1995).
Desde el punto de vista espacial la Corte distingue tres tipos de lugares con niveles de
protección distintos respecto del derecho a la intimidad. Dependiendo del lugar, se
permitirá una mayor o menor injerencia por parte de particulares o autoridades del Estado.
Estos lugares son:
El espacio público, reconocido en la CP (1991), que establece como deber del
Estado “velar por la protección de la integridad del espacio público y por su destinación al
uso común, el cual prevalece sobre el interés particular” (art. 82). El espacio público es en
este contexto un derecho ciudadano de acceso, utilización y goce, como también, un lugar
en el que se ejercen múltiples derechos, en un contexto mediado por normas y susceptible
de ser restringido por las autoridades, por lo cual el derecho a la intimidad podrá limitarse
en el mismo (Sentencia C-881, 2014).
El espacio privado se define como el lugar donde la persona desarrolla libremente
su intimidad y su personalidad en un “ámbito reservado e inalienable” (Sentencia C-881,
2014). En este sentido, las residencias y los lugares en los que las personas habitan son el
espacio privado por excelencia. Empero, la jurisprudencia ha admitido que el desarrollo de
la intimidad y el libre ejercicio de las libertades individuales, también se produce en el
domicilio, que “comprende, además de los lugares de habitación, trabajo, estudio, todos
aquellos espacios o recintos aislados en los que la persona normal y legítimamente pretenda
desarrollar su propia vida privada, separada de los terceros y sin su presencia” (Sentencia
C-881, 2014). Al igual que el espacio público, el espacio privado, es tanto un derecho como
un lugar en el que se ejercen derechos, principalmente la intimidad y las libertades
individuales. Así, la garantía y protección de los espacios privados, está estrechamente
asociada a la noción de intimidad y por ello la limitación de este derecho en los mismos
debe ser excepcional (Sentencia C-881, 2014).
Existe también el espacio semi-privado o espacio semi-público. En un extremo se
encuentra la calle como espacio público por excelencia y, de otro lado, el domicilio privado
como espacio privado por definición. Espacios “intermedios” que tienen características
tanto privadas como públicas, son los lugares de trabajo como las oficinas, los centros
educativos como los colegios y las universidades, los restaurantes, los bancos y entidades
privadas o estatales con acceso al público, los almacenes y centros comerciales, los cines y
teatros, los estadios, los juzgados y tribunales, entre otros (Sentencia C-881, 2014).
Las limitaciones del derecho a la intimidad, según la Corte Constitucional, pueden darse
por dos (2) razones:
Cuando el interés general se ve comprometido y se perjudica la convivencia pacífica
o se amenaza el orden justo, cierta información individual puede y debe ser divulgada.
Intereses de orden superior justifican la limitación del derecho a la intimidad para efectos
tributarios, judiciales y de inspección, vigilancia e intervención del Estado.
En determinadas circunstancias, cuando se presente una colisión con otros derechos
individuales que compartan el carácter de fundamental como, por ejemplo, el derecho a la
información, la dignidad humana y la libertad.
Es importante resaltar lo estipulado por la CP (1991, art. 15), donde detalla que solo
mediante orden judicial, en los casos y con las formalidades establecidas por ley para
limitar este derecho.
https://revistascientificas.cuc.edu.co/juridicascuc/article/view/3324/3248
Artículo 13.
Generalmente, cuando se aborda el tema de la migración, el punto de partida son las cifras.
Si comprendemos los cambios de escala, las tendencias emergentes y la evolución de las
variables demográficas que traen consigo las transformaciones sociales y económicas
mundiales causadas por fenómenos como la migración, entenderemos mejor los cambios
del mundo en que vivimos y podremos planificar mejor el futuro. Según la estimación más
reciente, en 2020 había en el mundo aproximadamente 281 millones de migrantes
internacionales, una cifra equivalente al 3,6% de la población mundial.
Muchas otras migran a países de ingreso alto más lejanos. Ahora bien, el trabajo sigue
siendo el principal motivo de migración internacional, y los trabajadores migrantes,
radicados en su mayor parte en países de ingreso alto, constituyen una amplia mayoría
de los migrantes internacionales del mundo. El número total de desplazamientos se
encuentra en un nivel sin precedentes, con 41 millones de desplazados internos y casi
26 millones de refugiados
Artículo 14.
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de
él, en otros países.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial legítima por crímenes
comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas
A pesar de que el gobierno había prohibido los desalojos forzosos durante el estado de
emergencia, personas refugiadas y migrantes se vieron sometidas a ellos en periodos en los
que estaban en vigor medidas de aislamiento. Miles de personas regresaron a Venezuela,
pese al riesgo que su vida corría allí, debido a la escasez de oportunidades en Colombia.
También se registraron casos de detención arbitraria. La ONG Dejusticia denunció que los
grupos armados organizados al margen de la ley de los departamentos de La Guajira, Norte
de Santander y Arauca (en la frontera con Venezuela) ponían en peligro la vida y la
integridad física de las personas que habían llegado a Colombia huyendo de Venezuela.
MUNDIAL
La cifra de desplazados forzosos en el mundo alcanzó un récord el año pasado al crecer a
casi 80 millones de personas. Este número supone casi el doble de la cantidad de personas
en crisis registrada hace una década- debido a la guerra, la violencia, la persecución y otras
emergencias, dijo este jueves la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Entre las situaciones más dramáticas de los últimos años, a juicio de Filippo Grandi, el
responsable de esa Aagencia, figura la de Venezuela, que a principio de la década contaba
con tan solo 6700 refugiados. Desde entonces, más de cinco millones de personas han
abandonado el país de los cuales 4,5 millones se trasladaron a 17 Estados de América
Latina.
Estos datos forman parte del informe sobre Tendencias Globales de la Agencia, publicado
este jueves, que muestra que el desplazamiento forzado afecta a uno de 1 de cada 97
habitantes del planeta y que el número de personas que pueden regresar a sus hogares
continúa disminuyendo.
Así, durante la década de los años noventa volvieron a sus hogares una media de 1,5
millones de refugiados, mientras que en los pasados diez años se redujo a 385.000
personas.
El Alto Comisionado de la Agencia, Filippo Grandi, señaló que estas altas cifras de
desplazamiento forzado suponen una “nueva realidad” ya que no solamente se han se han
ampliado, sino que “ya no es un fenómeno a corto plazo y temporal”.
“No se puede esperar que las personas vivan en un estado de incertidumbre durante años,
sin la posibilidad de volver a casa, ni la esperanza de construir un futuro donde
estén. Necesitamos una actitud fundamentalmente nueva y más receptiva hacia todas
las personas desplazadas, junto con un impulso mucho más decidido para resolver
conflictos que duran años y que están en la raíz de un sufrimiento tan inmenso,” explicó
coincidiendo con el Día Mundial del Refugiado, que se celebra este próximo sábado.
El informe muestra que, de los 79,5 millones de personas desplazadas a finales del año
pasado, 45,7 millones huyeron a otras zonas dentro de sus propios países, 4,2 millones
esperaban el resultado de sus solicitudes de asilo, mientras que 29,6 millones eran
refugiados u otras personas que se vieron obligadas a desplazarse fuera de su país.
El informe en cifras
https://news.un.org/es/story/2020/06/1476202
Artículo 15.
Algunas personas han optado por interpretar esta redacción como una limitación de los
derechos al matrimonio a las parejas heterosexuales, aunque en la actualidad se interpreta
con mayor frecuencia como el derecho de los dos sexos a contraer matrimonio, y no tanto
que estipule que se deban casar con alguien del sexo opuesto.
Varios mecanismos de derechos humanos de Naciones Unidas han instado a todos los
Estados a reconocer por ley las uniones entre personas del mismo sexo –bien
posibilitando el matrimonio entre personas del mismo sexo o mediante otros regímenes
como las alianzas civiles—y han pedido los mismos beneficios y protección para todos. Un
número de Estados cada vez mayor desarrolla leyes en este sentido.
El párrafo 2 del artículo 16 dice que “el matrimonio se celebrará únicamente con el libre
y pleno consentimiento de los futuros cónyuges”. Esto, junto con la frase “en edad
núbil”, en el párrafo 1, equivale a prohibir que los niños contraigan y/o sean forzados a
contraer matrimonio, dado que los niños no estarían en condiciones de dar su
consentimiento, libre y pleno. A pesar de esto, el matrimonio infantil sigue siendo un
problema que afecta a un gran número de niñas ya que aproximadamente un millón de
ellas, menores de 18 años, se casan cada mes.
El problema del matrimonio forzado está estrechamente relacionado con el de ofrecer un
“precio por la novia” donde las niñas son casadas con hombres frecuentemente mucho
mayores. Debido a la indignación internacional, en junio de 2018, en Sudán se anuló la
sentencia de muerte contra Noura Hussein por haber asesinado a su marido, que era unos 16
años mayor que ella. El hombre se había acercado a los padres cuando la niña tenía sólo 15
años y cursaba el octavo grado. En su "luna de miel", como escuchó la Corte, el marido la
violó mientras tres de sus parientes masculinos la sujetaban. Cuando él trató de violarla de
nuevo, ella lo mató con un cuchillo - en defensa propia, argumentó.
En el país vecino de Sudán del Sur, en noviembre de 2018, el padre de una niña de 16
años la subastó al mejor postor en Facebook. La venta provocó un aluvión de críticas,
incluso contra Facebook, y muchas personas temieron que la cantidad récord pagada por la
niña estimulara más ventas de novias infantiles a través de las redes sociales.
Artículo 17.
Pero también puede ser violada por los particulares, mediante el robo o el daño –ya se trate
de bienes muebles o inmuebles- y mediante la privación de su ejercicio de en relación a los
inmuebles.
Contra estos males, la legislación nos da una serie de herramientas que ante la vulneración
de este derecho debemos usar. Las mismas van desde las acciones judiciales de carácter
civil (interdictos, acciones posesorias y acciones reales) hasta las penales.
Hoy en día, esta formulación es a menudo invocada por minorías y grupos indígenas que
han sido desplazados de sus tierras, ricas en recursos, por proyectos de desarrollo. El
reconocimiento de los derechos de propiedad de los pueblos indígenas es fundamental
para su capacidad de supervivencia (espiritual, cultural y económica), para defender su
territorio y a menudo también para evitar el cambio climático – por ejemplo, a través de la
destrucción de la selva amazónica.
El 26 de mayo de 2017, la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos emitió
una sentencia histórica sobre un caso que involucraba el desalojo masivo del pueblo Ogiek
de la selva Mau por parte del Servicio Forestal de Kenia. La Corte dictaminó que el
gobierno keniata había violado siete artículos de la Carta Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos; incluyendo violaciones como la negación persistente a los
Ogiek de sus derechos a la tierra y sus prácticas religiosas, culturales y de caza y
recolección.
Artículo 18.
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este
derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de
manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en
privado, la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
En cifras, se calcula que hay 55 países en donde la realidad de los fieles es crítica. En otras
26 naciones esta situación empeora, al punto que personas de un culto específico arriesgan
su vida si hacen manifestaciones públicas de su religión.Pese a que el informe destaca
algunos avances de tolerancia con relación a la libertad religiosa, hay 20 países que generan
preocupación media y alta, entre ellos: Irán, Emiratos Árabes Unidos, Cuba y Qatar; le
sigue Zimbabue y Taiwán, que están en las categorías "preocupante" y "alarma baja",
respectivamente.
Con relación a la influencia del islam extremista, ligada a la persecución religiosa, este
fenómeno está presente en 14 naciones, de ellas sobresale: Afganistán, Arabia Saudí,
Egipto, Irán, Iraq, Libia, Maldivas, Nigeria, Paquistán, República Centroafricana, Somalia,
Siria, Sudán y Yemen. Y en 6 Estados (Azerbaiyán, China, Corea del Norte, Eritrea,
Birmania y Uzbekistán) los responsables de la persecución son los regímenes
autoritarios.Las violaciones más graves se dan en los países musulmanes. Contrario sucede
en occidente, especialmente en naciones que históricamente han sido cristianas.
https://www.unisabana.edu.co/menu-superior-1/saladeprensa/noticias/detalle-de-
noticias/noticia/en-82-paises-se-vulnera-el-derecho-a-la-libertad-religiosa-revela-informe-
internacional/
Artículo 19.
Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye no
ser molestada a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones,
y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Esto por cuanto el canal Radio Caracas Televisión, se resistió a presentar noticias falsas
impuestas por el régimen para confundir a la población, en su defecto, presentó noticias
reales, que expresaban los problemas que tenía Venezuela y que se han agudizado hoy, lo
cual a criterio del ex mandatario era algo pernicioso para el medio social.
Del contraste con las teorías expuestas se puede concluir que: Con respecto a la teoría
de Mill y Holmes, denominada la libre discusión y verdad, la libre expresión se fundamenta
en la discusión de las ideas contrapuestas, lo cual permite llegar a la verdad. Las
expresiones ofensivas del Expresidente intentaron conculcar esta teoría, evitando que se
conozcan ideas contrarias a los intereses del régimen, silenciando la opinión pública y
evitando que la sociedad busque la verdad.
Como contraste más importante, debe señalarse que estas calumnias vulneran la teoría
del autogobierno de una sociedad democrática, bajo la cual la sociedad puede ejercer su
derecho al voto con plena conciencia, luego de conocer la situación real del gobierno. El
impedir la libertad de expresión incide negativamente en la democracia.
https://www.redalyc.org/journal/280/28059678010/html/
Artículo 20.
Los grupos de la sociedad civil, incluidos los que protegen el derecho de asociación
descrito en el artículo 20, estuvieron a la vanguardia de los avances en la garantía de
muchos de los derechos humanos más importantes a nivel global - como los
movimientos para abolir la esclavitud y para lograr el voto de las mujeres, así
como los movimientos actuales, como los que piden el fin de la discriminación contra
las personas por su orientación sexual o identidad de género, y que buscan el fin del
abuso sexual y el acoso a las mujeres.
Cada día, en todo el mundo, la sociedad civil contribuye a la promoción, protección
y avance de los derechos humanos. Esta es una de las razones por las que
la DUDH tiene el récord mundial por número de traducciones, muchas de las cuales han
sido organizadas o realizadas por la sociedad civil en lugar de los gobiernos. Los
derechos y libertades establecidos en la DUDH son fundamentales para la sociedad civil
y primordiales para la causa de los derechos humanos reconocida por la protección que
se les otorga en virtud del artículo 20.
Sin embargo, los grupos de la sociedad civil se enfrentan a una creciente ola de
restricciones legales en cuanto a su registro, financiación y capacidad para hablar y
operar libremente; con frecuencia las preocupaciones antiterroristas y de seguridad,
justifican el gran alcance de las limitaciones que se les imponen. Sin embargo, también
se enfrentan a amenazas para su seguridad: según datos de la ONU, por lo menos
1.019 defensores de los derechos humanos, incluidas 127 mujeres, fueron asesinados en
61 países de todo el mundo entre 2015 y 2017. Y esta cifra sólo es la punta del iceberg,
ya que muchos asesinatos no se denuncian e innumerables defensores de los derechos
humanos han sido objeto de intimidación, hostigamiento, penalización, detención
arbitraria, tortura, desaparición forzada y otros abusos contra los derechos humanos.
En un informe de 2018 sobre represalias, el Subsecretario General de la ONU, Andrew
Gilmour, destacó tres tendencias preocupantes: la creciente tendencia a etiquetar a
los defensores de los derechos humanos como "terroristas" o "delincuentes" en un
intento de desacreditarlos; la aplicación de procedimientos legales y administrativos
para tomar represalias contra ellos; y el abuso de los procedimientos de acreditación y
seguridad para impedir que las organizaciones de la sociedad civil se involucren con las
Naciones Unidas.
La alianza global de organizaciones de la sociedad civil conocida como CIVICUS
resumió la importancia de estas organizaciones diciendo que: “Cuando los gobiernos
han mostrado lo peor de la humanidad, como en Myanmar, Siria y Yemen, la
sociedad civil ha mostrado lo mejor, colocándonos voluntariamente en la línea de
fuego, haciendo lo que fuera posible por ayudar y exponer los abusos de derechos
humanos”.
Una opinión respaldada por la Jefa de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU,
Michelle Bachelet, quien afirmó que "la expansión de la protección de los derechos
humanos no hubiera sido posible sin las instituciones nacionales de derechos humanos,
la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos".
Artículo 21.
El modelo de Arnstein fue desarrollado por Roger Hart y adaptado a la cuestión de los
niños y a la participación de los jóvenes. Hart afirmó que la participación es un derecho
fundamental de los ciudadanos7, porque esa es la manera de aprender lo que significa ser un
ciudadano y cómo serlo. La participación de los jóvenes puede verse también como una
forma de asociación entre jóvenes y adultos. Hay diferentes grados, para que los jóvenes
puedan participar o asumir la responsabilidad, en función de la situación local, los recursos,
las necesidades y nivel de experiencia. En la escalera de Hart sobre la participación se
muestran diferentes grados de participación de los niños y de los jóvenes en los proyectos,
las organizaciones o comunidades.
Estos son los ocho niveles de participación de los jóvenes:
En todos los países, una minoría de los jóvenes declaró que habían participado en
actividades encaminadas a fomentar la cooperación con jóvenes de otros países; desde
el 4% en Italia al 16% en Austria.
Alrededor de una cuarta parte de los jóvenes adultos había participado en una
actividad voluntaria organizada en 2010. Las tasas más altas se observaron en
Eslovenia, Dinamarca, Irlanda y los Países Bajos (36% - 40%).
Entre los jóvenes, que tenían suficiente edad para votar, aproximadamente 8 de cada
10 dijeron que habían votado en unas elecciones políticas a nivel local, regional,
nacional o de la Unión Europea en los tres años anteriores. Esto osciló entre el 67% en
Luxemburgo al 93% en Bélgica (donde el voto es obligatorio).
Alrededor de un tercio de los jóvenes de la UE había tenido una participación activa
en un club deportivo en 2010. Cerca de un sexto había participado en una organización
juvenil y uno de cada siete lo había hecho en una organización de actividades
culturales.8
COLOMBIA
Los mecanismos de participación ciudadana son los medios a través de los cuales se
materializa el derecho fundamental a la participación democrática, y permiten la
intervención de los ciudadanos en la conformación, ejercicio y control del poder político.
En ese sentido las entidades públicas del orden nacional y territorial deben formular un plan
institucional anual para promover la participación ciudadana, para lo cual se diseñarán
acciones en todos los niveles o grados de participación durante todas las fases de la gestión
pública.
El Ministerio de Educación Nacional en atención a este mandato, coloca a disposición la
información de las instancias y los mecanismos de participación en los que pueden estar
vinculados directamente con el quehacer administrativo, las funciones y la misión propia
institucional, todos nuestros grupos de interés con el objetivo de promover la interacción,
comunicación, consulta y seguimiento de políticas públicas.
https://www.mineducacion.gov.co/1759/w3-article-377616.html?_noredirect=1
Artículo 22.
Artículo 23.
Artículo 24.
Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación
razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
Artículo 25.
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a
su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la
vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo
derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y
otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos
los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual
protección social.
Artículo 26.
Artículo 27.
Artículo 28.
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los
derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
Artículo 29.
1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede
desarrollar libre y plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará
solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de
asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y
de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar
general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en oposición a
los propósitos y principios de las Naciones Unidas
Ya ha pasado más de un año desde el inicio de la pandemia del covid-19 y, tal como lo
pronosticaban los expertos, las afectaciones sociales y económicas que trajo el virus
hicieron que Colombia retrocediera casi una década en la lucha contra la pobreza.
En total son más de 21,02 millones de personas las que subsisten con menos de $331.688
mensuales, un monto que, según el Dane, es la línea de pobreza en Colombia
Lo que agrava más la situación es que 7,47 millones de colombianos viven con menos de
$145.004 al mes, es decir, viven en condiciones de pobreza extrema y sus ingresos no les
alcanzan para consumir las calorías que necesita una persona para tener buenas condiciones
de salud.
“La cifra es realmente crítica, está en línea con lo que se esperaba, pero muestra un choque
con un costo social tremendo para el país. Tener 21 millones de personas por debajo de la
línea de pobreza con un ingreso menor a $360.000 per cápita, realmente muestra una
situación crítica que tenemos que atender”, dijo Carlos Sepúlveda, decano de economía de
la Universidad del Rosario.
Los mayores aportes en materia de pobreza están en las urbes del país. En la capital, por
ejemplo, el número de personas que viven en condición de pobreza es de 3,3 millones.
Seguido está Antioquia, con un total de 2,32 millones, Valle del Cauca (1,67 millones),
Bolívar (1,71 millones), Córdoba (1,092 millones) y Atlántico (1,04 millones).
Sin embargo, por incidencia de pobreza el escalafón es distinto, pues en La Guajira 66,3%
de la población vive en condiciones de pobreza, mientras que en Chocó la cifra es de 64,6%
y en Magdalena es de 59,8%. En total, hay 13 departamentos que tienen tasas de pobreza
por encima del promedio nacional de 42,5%.
Según el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, el choque de la pandemia fue urbano en
mayor proporción y el aumento en la pobreza en estas zonas del país estaría explicado,
entre otras cosas, por las cuarentenas estrictas y las mayores cifras de desempleo.
“El choque grande de la pandemia fue uno urbano, eso en primer lugar, segundo, las ayudas
del Estado son un músculo importante en el sector rural, entonces por un lado, las ciudades
son las que recibieron el golpe social principal y las ayudas permitieron mejorar esas
condiciones del sector rural y no tanto en el sector urbano”, agregó Sepúlveda.
Aunque las cifras de pobreza devuelven al país casi una década, el director del Dane
aseguró que, de no ser por la implementación de los programas sociales ordinarios y
extraordinarios del Gobierno, la incidencia de la pobreza hubiera sido de 46,1%, es decir,
1,7 millones de personas más habrían empezado a vivir bajo estas condiciones.
Según el Dane los programas sociales evitaron que más personas empezaran a vivir en
condiciones de pobreza y precisamente el articulado de la reforma tributaria incluye un
capítulo sobre el uso de los recursos para darle continuidad a programas como Ingreso
Solidario. Así, según expertos, esta es una parte de la reforma que debería quedarse.
“Esas propuestas son uno de los canales, no son suficientes para devolvernos a un periodo
de prepandemia, pero permiten atender una situación social dramática que confirmamos
hoy”, aseguró Sepúlveda.
https://www.larepublica.co/economia/mas-de-21-millones-de-personas-viven-en-la-
pobreza-y-74-millones-en-pobreza-extrema-z3161813
https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/pobreza-y-condiciones-de-
vida/pobreza-multidimensional
MUNDIAL
“A causa de la pandemia y la recesión mundial, más del 1 % de la población del mundo
caerá en la pobreza extrema”, señaló David Malpass, presidente del Grupo Banco
Mundial. “A fin de superar este duro revés para el avance del desarrollo y la reducción de la
pobreza, los países deberán prepararse para una economía diferente tras la COVID
permitiendo que el capital, la mano de obra, el personal especializado y la innovación se
trasladen a nuevos sectores y empresas. Todo el Grupo Banco Mundial ─el Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento, la Asociación Internacional de Fomento, la
Corporación Financiera Internacional y el Organismo Multilateral de Garantía de
Inversiones─ ayudará a los países en desarrollo a reanudar el crecimiento y a responder a
los efectos sanitarios, sociales y económicos de la COVID-19, al tiempo que trabajan en
aras de una recuperación sostenible e inclusiva".
En el informe también se llega a la conclusión de que muchos de los nuevos pobres serán
habitantes de países que ya presentan tasas de pobreza elevadas. En unos cuantos países de
ingreso mediano, un importante número de personas caerá por debajo del umbral de la
pobreza extrema. Se estima, asimismo, que alrededor del 82 % del total se registrará
en estos países.
Además del umbral internacional de USD 1,90 al día, el Banco Mundial utiliza los
parámetros de USD 3,20 y USD 5,50 diarios para reflejar las líneas nacionales de pobreza
de los países de ingreso mediano bajo y mediano alto. Asimismo, en el informe se mide la
pobreza según una gran variedad de aspectos, como el acceso a la educación y la
infraestructura básica.
Si bien menos de la décima parte de la población mundial se ubica por debajo de la línea de
USD 1,90 al día, cerca de la cuarta parte vive con menos de USD 3,20, y más del 40 % de
los habitantes del mundo (casi 3300 millones de personas) se sitúa por debajo de la línea de
USD 5,50.
En el informe se insta a la acción colectiva para no echar por tierra los años de avances en
la reducción de la pobreza y se señala que los esfuerzos por enfrentar la pobreza generada
por la COVID-19 también sufren amenazas que impactan de manera desproporcionada y
simultáneamente a los pobres de todo el mundo, en particular los conflictos y el cambio
climático.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible buscan terminar con todas las formas de hambre y
desnutrición para 2030 y velar por el acceso de todas las personas, en especial los niños, a
una alimentación suficiente y nutritiva durante todo el año. Esta tarea implica promover
prácticas agrícolas sostenibles a través del apoyo a los pequeños agricultores y el acceso
igualitario a la tierra, la tecnología y los mercados. Además, se requiere el fomento de la
cooperación internacional para asegurar la inversión en la infraestructura y la tecnología
necesaria para mejorar la productividad agrícola.
Con tan solo 10 años para lograr la meta de eliminar el hambre del mundo, la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en
inglés), anunció que la pandemia retrasó el logro del objetivo ‘Hambre Cero 2030’ y que,
por el contrario, la cifra de personas con condiciones de subalimentación tuvo un aumento
de entre 83 millones y 132 millones en 2020.
Según el informe publicado por la FAO, un número cada vez mayor de personas ha tenido
que reducir la cantidad y la calidad de los alimentos que consume, debido a la pandemia, al
desempleo y al incremento del costo en algunos productos de consumo básico.
Por otro lado, el número de personas afectadas por la inseguridad alimentaria grave, otra
medida que calcula el hambre de manera aproximada, muestra una tendencia ascendente
similar. Por ejemplo, en 2019, cerca de 750 millones de personas, o casi una de cada 10
personas en el mundo, se vieron expuestas a niveles graves de subalimentación.
América Latina y el Caribe ha venido experimentado un aumento del hambre en los últimos
años y el número de personas subalimentadas incrementó en nueve millones entre 2015 y
2019.
Bajo esa misma vía, el reporte reveló que, aunque África es el continente donde se
observan los niveles más altos de inseguridad alimentaria, es América Latina y el Caribe la
región donde la problemática avanza con mayor rapidez. Allí la inseguridad alimentaria
mostró un acelerado incremento, pues pasó de 22,9%, en 2014, a 31,7%, en 2019, siendo
América del Sur la zona de mayor impacto en las cifras.
Miguel Barreto, director regional del Programa Mundial de Alimentos para Latinoamérica
y el Caribe, afirmó que “las comunidades urbanas y rurales de Latinoamérica y
Centroamérica han tocado fondo. La crisis económica provocada por el covid-19 ya había
puesto los alimentos en los estantes de las tiendas fuera del alcance de las personas más
vulnerables para cuando la pandemia y los huracanes atacaron”.
Con base en los datos reportados por los organismos, el mundo enfrenta un reto enorme en
materia de seguridad alimentaria, el cual requiere acción gubernamental para cumplir los
objetivos a 2030.
Para los pequeños agricultores que luchan por alimentar a sus familias y sobrevivir, la
agricultura resiliente y los sistemas alimentarios más inteligentes pueden apoyar a las
naciones a prepararse, responder y recuperarse de las múltiples crisis que podrían provocar
que 300,000 personas pasen hambre todos los días, costarle a nuestra economía billones de
dólares y empujar a millones de vuelta a la pobreza.
La agricultura emplea a unas 2.500 millones de personas en todo el mundo. Por otro lado,
aporta aproximadamente una quinta parte de todas las emisiones de gases de efecto
invernadero y es una causa principal de pérdida de biodiversidad. Es a la vez una de las
causas y una de las respuestas centrales a la crisis climática.
Durante los últimos 12 años, los proyectos de adaptación al cambio climático del PNUD
han brindado apoyo a más de 4,8 millones de pequeños agricultores en la construcción de
prácticas agrícolas climáticamente inteligentes. Se han incorporado nuevas técnicas y
tecnologías en la recolección de agua, enfoques de cadenas de valor, diversificación de
cultivos e ingresos, acceso a mercados para cultivos resilientes al clima, mejor gestión de la
tierra y seguros meteorológicos.
Con un financiamiento de US$701 millones del Fondo de Adaptación, el Fondo para el
Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Fondo Verde para el Clima, más de 853.000
hectáreas de tierras agrícolas se han administrado de manera mejorada en 46 países.
2.1 Para 2030, poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en
particular los pobres y las personas en situaciones vulnerables, incluidos los lactantes, a una
alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.
2.2 Para 2030, poner fin a todas las formas de malnutrición, incluso logrando, a más
tardar en 2025, las metas convenidas internacionalmente sobre el retraso del crecimiento y
la emaciación de los niños menores de 5 años, y abordar las necesidades de nutrición de las
adolescentes, las mujeres embarazadas y lactantes y las personas de edad.
2.3 Para 2030, duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los productores de
alimentos en pequeña escala, en particular las mujeres, los pueblos indígenas, los
agricultores familiares, los pastores y los pescadores, entre otras cosas mediante un acceso
seguro y equitativo a las tierras, a otros recursos de producción e insumos, conocimientos,
servicios financieros, mercados y oportunidades para la generación de valor añadido y
empleos no agrícolas.
2.4 Para 2030, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y
aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción,
contribuyan al mantenimiento de los ecosistemas, fortalezcan la capacidad de adaptación al
cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y
otros desastres, y mejoren progresivamente la calidad del suelo y la tierra.
2.5 Para 2020, mantener la diversidad genética de las semillas, las plantas cultivadas y los
animales de granja y domesticados y sus especies silvestres conexas, entre otras cosas
mediante una buena gestión y diversificación de los bancos de semillas y plantas a nivel
nacional, regional e internacional, y promover el acceso a los beneficios que se deriven de
la utilización de los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales y su distribución
justa y equitativa, como se ha convenido internacionalmente.
Colombia
¿Por qué un país con más de 40 millones de hectáreas de tierras agrícolas tiene tantos
millones de ciudadanos que enfrentan el hambre a diario?
“Reducir a la mitad, para 2015, el porcentaje de habitantes del planeta con ingresos
inferiores a un dólar diario y el de las personas que padecen hambre; asimismo, para esa
misma fecha, reducir a la mitad el porcentaje de personas que no tienen acceso al agua
potable o que no pueden pagarla”.
El Estado colombiano, presidido por subsecuentes gobiernos del mismo talante político, no
alcanzó este objetivo. Según la FAO entre 2010 y 2012, el número de colombianos
hambrientos creció hasta la impresionante cifra de 5,3 millones. Entre 2005 y 2015, el
número de personas en el país que accedieron a menos de 2.200 kilocalorías por día pasó de
4,2 a 4,4 millones, lo que equivale al 8,8 por ciento de su población. El indicador oficial de
los ODS para el hambre es la prevalencia de la desnutrición.
El escenario crítico es claro. Durante los últimos años Colombia ha visto cómo el número
de personas que no ingieren suficientes alimentos ha aumentado drásticamente de 4,4 a 7
millones. Un aumento de casi 6 puntos porcentuales es catastrófico desde donde se le mire,
porque significa el retroceso de al menos una década en las políticas sociales. Hay que
considerar también, que antes de la pandemia, el porcentaje de población en situación de
inseguridad alimentaria era inferior al 5 por ciento.
Los desafíos que tiene por delante el Gobierno colombiano son enormes. Para abordar este
problema, los programas públicos actuales están fallando. Aunque se han entregado un
millón de mercados en todo el país, muchos municipios los han perdido por corrupción o
falta de capacidad logística.
3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las
edades
Hemos logrado grandes avances en la lucha contra varias de las principales causas de
muerte y enfermedad. La esperanza de vida ha aumentado drásticamente, las tasas de
mortalidad infantil y materna han disminuido, hemos cambiado el curso del VIH y la
mortalidad debida a la malaria se ha reducido a la mitad.
Más de 1,6 mil millones de personas viven en ambientes frágiles donde las crisis
prolongadas, combinadas con servicios sanitarios precarios, presentan un desafío
significativo para la salud global.
15 millones
Hacia fines del 2017, 21,7 millones de personas que viven con VIH recibieron terapia
antirretroviral. Sin embargo, más de 15 millones de personas todavía esperan
tratamiento.
2 segundos
7 millones
1 de cada 3
Más de una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual en algún momento
de su vida, resultando en consecuencias tanto en el corto como el largo plazo parar su
salud física, mental, sexual y reproductiva.
Salud infantil
Cada día mueren 17.000 niños menos que en 1990, pero más de cinco millones de
niños mueren cada año hoy en día antes de cumplir los 5 años.
Desde 2000, las vacunas contra el sarampión han evitado casi 15,6 millones de
muertes.
A pesar de los avances en todo el mundo, la mortalidad de niños menores de 5 años
de edad sigue siendo elevada en África Subsahariana y en Asia Meridional. Cuatro
de cada cinco muertes de los menores de cinco años ocurren en estas regiones.
Los niños que nacen pobres tienen casi el doble de probabilidades de morir antes de
los cinco años que los de las familias más ricas.
Los hijos de madres que han recibido educación, incluso las madres con tan solo
educación primaria, tienen más probabilidades de sobrevivir que los hijos de madres
sin educación.
Salud materna
Los miembros del Consumer Goods Forum (CGF) se asociaron con más de 527.000
colegios en 2017 para ayudar a los niños a aprender hábitos saludables. También
respondieron a la evolución de la demanda de los consumidores reformulando más de
33.700 productos.
Con el continuo aumento de las cifras globales de obesidad, el documento demuestra cómo
la salud y el bienestar están ganando importancia en las salas de juntas de los bienes de
consumo de rotación rápida.
Más empresas se están comprometiendo con las comunidades, con el 85% de las
empresas de bienes de consumo diciendo que han formado asociaciones con las partes
interesadas de la comunidad.
El 88% de las empresas introdujeron productos que han sido formulados y/o
reformulados para apoyar dietas y estilos de vida más saludables.
Aumento del 12% con respecto al año pasado en el número de empresas que están
(re)formulando productos para incluir menos sal y menos azúcar.
Colombia
El noveno informe mundial sobre felicidad de World Happiness Report de la ONU fue en
muchas maneras atípico producto del covid-19 en el mundo. El reporte afirmó que el
reporte incluye evaluaciones de la vida en general, emociones positivas y negativas;
además se utilizaron respuestas a nivel individual para investigar las afectaciones por el
covid-19.
En el caso Colombiano, Richard Layard, miembro de la cámara de los Lores, afirmó que el
país ocupa el tercer país del mundo con mayores pérdidas de bienestar causas de las
muertes por el virus y las pérdidas de empleos. Y es que según cifras del Dane, el
desempleo en Colombia alcanzó 15,9% en 2020, lo cual fue un aumento de cinco puntos
porcentuales comparado con 2019.
El índice de las Naciones Unidas reportó que Colombia está en la posición 52 de los 157
países evaluados en el estudio. Si bien no es una posición tan alejada de los primeros
lugares, lo cierto es que el país obtuvo la peor posición en cinco años, pues factores como
el apoyo social, la libertad para tomar decisiones y la generosidad de la población.
Haciendo un recuento histórico, en 2016 Colombia estuvo en el puesto 31; en 2017 alcanzó
la posición número 36; y en 2018 estuvo en el lugar 37, lo cual demuestra que la llegada del
covid-19 afectó el bienestar general de la sociedad colombiana. La nación durante los años
en que se hizo la medición había ocupado los 50 primeros puestos, pero en 2021 obtuvo
unos índices preocupantes en cuanto a felicidad.
Un panorama más general señaló que América Latina tiene países con mejores índices de
bienestar. El reporte afirmó que Uruguay ocupó el puesto 31 y Brasil el lugar 35 en el
ranking. Sin embargo, la medición demostró la volatilidad que los países han mostrado ante
el covid-19, pues países como Argentina está en el puesto 57, producto de la crisis
económica vivida durante los últimos años y acentuada por el virus.
Las niñas están siendo expulsadas de la escuela por factores que incluyen la alta
prevalencia de la violencia sexual y el acoso en sus comunidades y escuelas, la
discriminación de género y el matrimonio infantil. Las niñas enfrentan múltiples obstáculos
diarios a la escolarización, desde las tasas y los costos escolares hasta la ausencia de baños
adecuados e incluso la menor disponibilidad de escuelas para niñas que niños, que podrían
superarse si los gobiernos tomasen medidas para abordarlas a gran escala. Human Rights
Watch descubrió que las escuelas en Tanzania, Guinea Ecuatorial y Sierra Leona
habían expulsado a decenas de miles de niñas que se habían casado o quedado
embarazadas, diezmando su futuro, y perjudicando por consiguiente también el de sus
hijos.
Según UNICEF, desde Europa Central hasta Asia Central, tres cuartas partes de los 5,1
millones de niños y niñas con discapacidades están excluidos de la educación inclusiva y de
calidad. En Kazajstán e Irán, los organismos y exámenes médicos obligatorios del gobierno
pueden excluir por completo a los niños y niñas con discapacidad de la educación. Países
como Nepal han mejorado la accesibilidad pero aún aíslan a los niños y niñas con
discapacidades en aulas separadas, con docentes que carecen de la capacitación
adecuada. Sudáfrica afirma haber logrado la matriculación universal en la educación
primaria, pero la ausencia de una educación inclusiva mantiene a cerca de 600.000 niños
con discapacidad sin escolarizar.
Estas políticas rara vez son reconocidas como lo que son: abusos a gran escala contra los
derechos humanos, que perpetúan la desigualdad y la discriminación, y privan a los niños y
niñas en edad escolar de la educación, un derecho fundamental para su desarrollo y
capacidad de reivindicar sus derechos.
Faltan solo 10 años para que los gobiernos tengan que haber cumplido los Objetivos de
Desarrollo Sostenible 2030, adoptados por todos los Estados miembros de las Naciones
Unidas en 2015; y uno de cuyos objetivos principales es brindar una educación de calidad
universal.
Los expertos llevan más de una década advirtiendo que se está gestando una “crisis”
educativa, con un estancamiento de la calidad y el acceso a la educación, un número
creciente de jóvenes que abandonan la escuela sin las habilidades que necesitan y grandes
brechas en la financiación de la educación. Pero el liderazgo necesario para resolver esta
situación no existe. Human Rights Watch informó por primera vez sobre la responsabilidad
de los gobiernos en el “déficit en materia educativa” en 2005.
Para cerrar el déficit educativo y cumplir con la visión de la Convención sobre los
Derechos del Niño (CDN), que entró en vigor hace 30 años, que consagra el derecho de
todos los niños y niñas a la educación y vela por el cumplimiento de la no discriminación,
los gobiernos deberían rendir cuentas por sus políticas educativas discriminatorias que
niegan a los menores la oportunidad de adquirir conocimientos, romper el ciclo de pobreza
y participar plenamente, tanto económica como socialmente, en sus comunidades.
Las niñas están siendo expulsadas de la escuela por factores que incluyen la alta
prevalencia de la violencia sexual y el acoso en sus comunidades y escuelas, la
discriminación de género y el matrimonio infantil. Las niñas enfrentan múltiples obstáculos
diarios a la escolarización, desde las tasas y los costos escolares hasta la ausencia de baños
adecuados e incluso la menor disponibilidad de escuelas para niñas que niños, que podrían
superarse si los gobiernos tomasen medidas para abordarlas a gran escala. Human Rights
Watch descubrió que las escuelas en Tanzania, Guinea Ecuatorial y Sierra Leona
habían expulsado a decenas de miles de niñas que se habían casado o quedado
embarazadas, diezmando su futuro, y perjudicando por consiguiente también el de sus
hijos.
Los niños y niñas con discapacidades a menudo no pueden matricularse en absoluto: casi el
50 por ciento no asisten a la escuela, según el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia, UNICEF. Otros están segregados en instituciones que carecen de cualquier
mandato para educarlos, como sigue siendo el caso en países
como Armenia, Líbano, Serbia y Rusia. Si bien la Convención sobre los Derechos del Niño
protege el derecho a la educación, la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad tiene como objetivo un sistema educativo igualitario e inclusivo en todos los
niveles.
Según UNICEF, desde Europa Central hasta Asia Central, tres cuartas partes de los 5,1
millones de niños y niñas con discapacidades están excluidos de la educación inclusiva y de
calidad. En Kazajstán e Irán, los organismos y exámenes médicos obligatorios del gobierno
pueden excluir por completo a los niños y niñas con discapacidad de la educación. Países
como Nepal han mejorado la accesibilidad pero aún aíslan a los niños y niñas con
discapacidades en aulas separadas, con docentes que carecen de la capacitación
adecuada. Sudáfrica afirma haber logrado la matriculación universal en la educación
primaria, pero la ausencia de una educación inclusiva mantiene a cerca de 600.000 niños
con discapacidad sin escolarizar.
Los niños y las niñas no solo pierden el acceso a la educación durante un conflicto, sino
también mucho después. En Siria, un tercio de las escuelas han sufrido daños o están
destruidas, y muchas seguirán así durante años. Irak declaró la victoria sobre el grupo
extremista ISIS en 2017, pero desde entonces ha impedido que decenas de miles de
menores iraquíes vayan a la escuela porque sus padres son presuntos defensores del ISIS.
Menos del 15 por ciento de los miles de niños y niñas solicitantes de asilo confinados
por Grecia en las islas del Egeo tienen acceso a una educación formal. Bangladesh abrió su
frontera en 2017 a los refugiados de las minorías rohingya que huyen de atroces crímenes
cometidos en Myanmar, pero desde entonces ha prohibido a casi 400.000 niños y niñas
recibir educación real porque no quiere que los rohingya permanezcan en el país. Y
en Afganistán, el número de niños, especialmente niñas, que asisten a la escuela en algunas
áreas está disminuyendo debido al recrudecimiento de la violencia y el repliegue de los
donantes
EL NOMBRE DEL PERRO ES CACHORRO. Esta parece una oración simple. Pero ¿sabía
que en Kenya, Tanzanía y Uganda, tres de cada cuatro alumnos de tercer grado no la
entienden? En las zonas rurales de India, casi tres cuartas partes de los estudiantes de tercer
grado no pueden resolver un problema de resta de dos dígitos, como 46 menos 17, y cuando
llegan a quinto grado, la mitad aún no puede hacerlo.
Y, de acuerdo con las estadísticas de esa organización, que analizó más de 40 países, la
mayoría miembros de la OCDE, Canadá el país con mayor porcentaje de universitarios del
mundo.
El 56% de la población adulta de ese país tiene un título universitario o recibió algún tipo
de educación después de la secundaria.
La educación es un derecho humano, un importante motor del desarrollo y uno de los
instrumentos más eficaces para reducir la pobreza y mejorar la salud, y lograr la igualdad
de género, la paz y la estabilidad. Además de generar beneficios elevados y constantes en
términos de ingreso, constituye el factor más importante para garantizar la igualdad de
oportunidades. A nivel de las personas, promueve el empleo, los ingresos, la salud y la
reducción de la pobreza. A nivel mundial, los ingresos por hora aumentan un 9 % por cada
año adicional de escolarización (i). A nivel de las sociedades, contribuye al desarrollo
económico a largo plazo, promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la
cohesión social. En efecto, realizar inversiones inteligentes y eficaces en las personas
resulta imprescindible para desarrollar el capital humano con el que se pondrá fin a la
pobreza extrema.
Los países en desarrollo han conseguido enormes avances en la tarea de lograr que los
niños asistan a clase, y la cantidad de niños escolarizados ha aumentado en todo el mundo.
Sin embargo, tal como se pone de relieve en el Informe sobre el desarrollo mundial
2018 (i), el aprendizaje no está garantizado.
Esta alta tasa de “pobreza de aprendizajes” (i) —el porcentaje de niños que no pueden leer
y entender un relato simple a los 10 años— es una señal de alerta temprana de que las
ambiciosas metas del ODS 4 (i) corren peligro.
Incluso si los países logran reducir su pobreza de aprendizajes a tasas más rápidas que en
las últimas décadas, no será posible lograr el objetivo de que "todos los niños sepan leer"
para 2030.
Compromiso
Dado que tuvieron que cerrar las escuelas, los países recurren a la enseñanza a distancia y
otros recursos pedagógicos para mitigar la pérdida del aprendizaje. Esto implica aprovechar
el trabajo que ya estaba en marcha y abordar desafíos constantes, como los niveles de
accesibilidad en las comunidades para asegurar el acceso igualitario.
El equipo de educación del Banco Mundial está trabajando para apoyar a los países en la
gestión y superación de la actual crisis, además de prestar asesoría en materia
de aprendizaje a distancia (i) de manera inmediata y a corto plazo y apoyar operaciones
para facilitar el aprendizaje después que termine la pandemia. El Banco también está
respaldando reformas educacionales sistémicas para asegurar que las escuelas estén en
condiciones de facilitar los contextos de aprendizaje necesarios una vez que los niños
regresen a las aulas.
El informe indica que menos del 10% de todos los países del mundo poseen
leyes que ayuden a garantizar la plena inclusión en la educación, por ello insta
a todas las naciones a centrar sus esfuerzos en los alumnos que se han
quedado atrás cuando las escuelas reanuden su actividad , con el objetivo de
favorecer sociedades “más resilientes e igualitarias”.
Además, destaca que la región es una de las más diversas lingüísticamente del
mundo, pero que esta situación no siempre se refleja en los sistemas educativos
ya que “en el tercer grado, los estudiantes que no hablan el idioma de
examinación tienen tres veces menos probabilidades de poder leer un cuento.
En Brasil, México y Perú, existe una persistente desigualdad por origen
indígena, incluso después de controlar por clase social”.
El informe también denuncia una falta de datos de calidad sobre los alumnos
que se han quedado rezagados. Por ejemplo, en casi la mitad de los países de
ingresos bajos y medios no se recopilan suficientes datos sobre la educación de
los niños con discapacidades.
También indica que el 41% de los países en los que vive el 13% de la población
mundial no realizan encuestas o no publican los datos de éstas y las cifras
sobre el aprendizaje se recopilan mayoritariamente en la escuela, sin contar a
los menores que no asisten a ella.
“La insuficiencia de datos significa que no vemos una gran parte del
panorama”, dice Antoninis. “No es de extrañar que las desigualdades expuestas
repentinamente durante la crisis del COVID-19 nos tomaran por sorpresa”.
Así, hay nueve países de América Latina que no recopilan datos sobre el
aprendizaje de los niños con discapacidades en sus Sistemas de Información
sobre la Gestión de la Educación.
Esa medición hecha por el Ministerio de Educación concluyó que, de ese número
total, 1’557.000 personas se inscribieron para título universitario, 598.000 a tecnólogos,
84.000 a especializaciones, 78.000 a técnicos y 68.000 a maestrías.
Además, que 1’275 .000 mujeres ingresaron a la universidad y 1’132.000 fueron hombres,
es decir, el 53 % y 47 %, respectivamente.
nos 102.000 niños y adolescentes de colegios y jardines infantiles del país abandonaron sus
estudios en medio de la pandemia de la covid-19, de acuerdo con cifras publicadas por el
Ministerio de Educación
Esto quiere decir que la deserción a causa de la pandemia se estima en un 1,1 por ciento, lo
que representa más de la tercera parte de la deserción total de 2019, que fue de los 2,99.
Esto causa preocupación dado que por lo general los mayores índices de abandono del
sistema educativo se registran no a nivel intraanual (durante el año escolar) sino interanual
(en el cambio de año).
(Lea también: Icfes publica las citaciones a las pruebas Saber 11 del Calendario A)
Con esto, expertos temen un importante retroceso con respecto a los avances de los últimos
años, ya que desde el 2017, cuando la deserción fue del 3,08 por ciento, este indicador
había estado a la baja. También dificultaría el cumplimiento de la meta trazada por el
Gobierno Nacional, que es llegar al 2,7 por ciento en el 2022.
Así lo cree Leonardo Ramírez, analista experto en educación básica y media: “La cifra dada
por el Ministerio, de por sí preocupante, sigue siendo conservadora. Como ocurre con estos
análisis, los datos reales los estaremos viendo a inicios de 2021 y seguramente veremos una
tasa de deserción por encima de los 3 puntos, claramente un retroceso respecto al año
anterior. Y es necesario ser claros en que se trata de un problema que venía en mejoría,
pero nadie estaba preparado para el impacto de la pandemia”.
Sin embargo, dicho porcentaje es similar a otros países latinoamericanos como Argentina
(21 por ciento), Brasil (15 por ciento), Chile (22 por ciento), Costa Rica
(23 por ciento) y México (17 por ciento)
El acceso a la educación universitaria es más común entre las generaciones jóvenes (25-34
años de edad), con un 28 por ciento. No obstante, esta proporción sigue siendo baja al
promedio de la Ocde que está establecido en 44 por ciento.
Uno de los puntos más preocupantes del reporte tiene que ver con la educación básica
(primaria y secundaria). "Colombia es uno de los pocos países en donde la matrícula en
educación básica no es universal: el 87 por ciento de los niños de 5 a 14 años están
matriculados en educación, en comparación con el 98 por ciento en promedio en los países
de la Ocde", reza el estudio.
En algunas regiones las cifras se ubican así: en el Archipiélago de San Andrés, Guaviare,
Vaupés, las matriculas varían en un 70 por ciento. Mientras que en Casanare, Cesar,
Santander y Sucre, las tasas van hasta el 95 por ciento.
"Entre los 25-34 años, el 33 por ciento de los hombres no tienen una calificación de
secundaria superior, comparado con el 27 por ciento de las mujeres. Ambas cifras están
muy por encima de los promedios respectivos de la Ocde de 17 por ciento y 14 por ciento,
respectivamente.
en 2005, de 8.4%, según un informe del Censo de 2005. En 2018, de acuerdo con los
microdatos anonimizados de las personas efectivamente censadas ese año, 5.1% de las
personas de esas edades no sabía leer ni escribir.
COLOMBIA
Al respecto, Colombia puso en vigor una medida especial (acción afirmativa) que
ha sido clave para incrementar la participación política de las mujeres, la Ley de
Cuotas que establece que en los cargos directivos de las entidades públicas debe
haber al menos un 30% de representación de las mujeres, cuota que se extendió
como obligación en las listas de candidaturas para cargos de elección popular o que
se sometan a consulta. La paridad ya es parte de la norma Constitucional. Colombia
se ha acercado cada vez más a la paridad en el Poder Ejecutivo. De acuerdo con el
último informe de la Función Pública3 sobre los porcentajes de participación de la
mujer en los cargos de la administración pública del nivel directivo de los órdenes
nacional y territorial, en el Estado colombiano un 44,7% de los cargos directivos
son ocupados por mujeres: el 42,7% en los de máximo nivel decisorio (MND) y el
46,3% en los otros niveles decisorios (OND)4 . Entre los cargos MND, es
interesante analizar quiénes ocupan las titularidades en los ministerios. En el
Gobierno nacional actual, por primera vez, Colombia tiene un gabinete paritario,
hecho destacable que ubica al país por arriba del promedio de América Latina
(28,5%)5 en lo que respecta a la participación de mujeres en el gabinete ministerial
En contraste, la participación de mujeres ministras en el máximo tribunal de justicia
o corte suprema es apenas del 13,0%, muy por debajo del promedio de América
Latina (32,1%)6 y, este indicador no ha presentado mejoras en el tiempo, sino
retrocesos. Sin embargo, en el aparato burocrático de la Rama Judicial, las cifras
describen un mejor escenario de participación, pero sin alcanzar todavía la
paridad7 . La excepción en Colombia la marca la justicia transicional. En la
Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que es el componente de justicia del
Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR), la
participación de las mujeres alcanza el 53%8 .
844 millones de personas no tienen acceso a agua potable. En este sentido, un 31%
de las escuelas no tienen acceso a agua potable.
2.300 millones de personas no tienen acceso a saneamiento. Por otra parte, en los
países con un grado elevado de desarrollo, se estima que hasta un 75% de las aguas
residuales no reciben el tratamiento adecuado.
Cada minuto, un recién nacido muere por infecciones causada por falta de agua
limpia. Además, la diarrea causada por agua sucia y retretes en malas condiciones
mata a un niño de menos de 5 años cada 2 minutos. En muchas ocasiones estas
comunidades no tienen información sobre la calidad del agua que beben.
Hacer las necesidades al aire libre es una práctica muy extendida en el mundo. Así,
aproximadamente 1.800 millones de personas usan un agua contaminada con
bacterias fecales para el consumo humano.
En el mundo, en el año 2016 y 2017 se ha mejoró el acceso a fuentes de agua
potable a más de 1,5 millones de personas. 2,3 millones de personas han mejorado
el acceso a retretes.
El agua potable en el mundo
El acceso al agua potable se ha convertido en una de las grandes desigualdades del mundo.
La cobertura de los servicios de agua gestionados de forma segura es muy diferente en las
diferentes partes del planeta. En el caso del África subsahariana, apenas un 24% de la
población puede acceder a fuentes de agua seguras, mientras que en Europa y América del
Norte, la cifra sube al 94%. También existe una gran desigualdad dentro de cada país con
respecto a las áreas rurales y urbanas.
Según datos de la OMS y UNICEF, para el año 2015 más de 180 países habían alcanzado
una cobertura superior al 85% con respecto al acceso al agua potable. Por el contrario, 159
millones de personas aún recolectan agua potable no tratada, que generalmente está
contaminada, de fuentes superficiales. El 58% de estos 159 millones de personas viven en
la África subsahariana.
El saneamiento en el mundo
El saneamiento presenta una brecha aún mayor con respecto a las diferencias entre los
países del mundo. Apenas 2.900 millones de personas –aproximadamente el 39% de la
población total del planeta– pudieron utilizar un sistema de saneamiento gestionado de
forma segura en 2015. El 20% de esta cifra vivían en zonas rurales. Por otro lado, otros
2.100 millones de personas pudieron acceder a servicios básicos de saneamiento.
Por último, los 2.300 millones de personas restantes (un 33% de la población total) no
tuvieron acceso a ningún tipo de servicio básico de saneamiento. De estos, 892 millones
todavía practicaban la defecación al aire libre.
Colombia
El agua potable y el saneamiento básico en Colombia es un sector pujante. La brecha entre
las ciudades y las zonas rurales, en lo que a cobertura de acueducto y alcantarillado se
refiere, requiere hoy de proyectos e inversiones, al igual que el tratamiento de aguas
residuales, que actualmente tan solo alcanza un 40 %. Ampliar la cobertura de los servicios
públicos de agua y alcantarillado en zonas rurales, municipios pequeños y zonas periféricas
de grandes ciudades es primordial para que Colombia alcance las metas fijadas por los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el contexto del agua.
Los indicadores del censo 2018, reflejan que la cobertura de acueducto a nivel nacional es
de 86,6% y de alcantarillado 76,3%. Adicionalmente, del último estudio sectorial de
acueducto y alcantarillado publicado por la Superintendencia de Servicios Públicos
Domiciliarios, se evidencia una mejora en los indicadores de gestión de las empresas, tales
como la continuidad –a nivel nacional– en cabeceras urbanas, la cual es de 22,3 horas de
suministro al día o el nivel de pérdidas de agua de 41% que de hecho refleja una
disminución de 3 puntos porcentuales frente al 2017.
Hoy en día, cerca de 1000 millones de personas aún viven sin electricidad, y cientos de
millones más viven con un suministro insuficiente o poco confiable. Al mismo tiempo,
aproximadamente 3000 millones de personas utilizan combustibles contaminantes como
leña u otra biomasa para cocinar o calefaccionar sus viviendas, lo que genera
contaminación del aire en espacios abiertos y cerrados que tiene impactos generalizados
en la salud.
Las mejoras en el ámbito de la eficiencia energética han sido más sostenidas en los últimos
años, gracias a las iniciativas de política concertadas en las grandes economías. Sin
embargo, la tasa mundial de mejora de la intensidad energética primaria aún es insuficiente
y, según estimaciones, se ha producido una desaceleración considerable en 2017 y 2018.
Para lograr el objetivo, será fundamental robustecer las políticas obligatorias sobre
eficiencia energética, brindar incentivos fiscales o financieros específicos, aprovechar los
mecanismos basados en el mercado y suministrar información de buena calidad acerca de la
eficiencia energética.
Colombia
El 97% de la población colombiana tiene acceso a energía eléctrica, según datos del
Sistema de Información Minero Energético Colombiano, una proporción mayor a la
mundial que alcanza el 83%, según la Agencia Internacional de Energía. Pero, al comparar
con otros países latinoamericanos de desarrollo similar, Colombia se encuentra por debajo
del promedio regional. Por ejemplo, en Argentina la cobertura corresponde a 99,8%, en
Brasil y Costa Rica a 99,5% y en Chile a 99,6%, según datos del Banco Mundial.
En este sentido, la Encuesta de Calidad de Vida, que mide estos aspectos, reflejó un leve
aumento en el acceso de los hogares colombianos a servicios públicos, especialmente una
mayor cobertura rural de energía eléctrica, principalmente en departamentos como Bolívar,
Antioquia, Santander y Magdalena, que se aproximan al 99 %.
En 2019, el 98,1 % de los hogares en Colombia tenía acceso a energía eléctrica (en el 2018
era el 98,0 %); el 87,0 %, a acueducto; el 81,8%, a recolección de basuras; el 74,4 %, a
alcantarillado; y el 64,5 %, a gas natural.
En las cabeceras, el 92,8 % de los hogares tenía acceso a alcantarillado, mientras que en los
centros poblados y rural disperso, el 14,8 % lo tenía. En cuanto al gas natural, el 80,6 % de
los hogares en las cabeceras y el 12,3 % en los centros poblados y rural disperso contaban
con acceso a este servicio.
Leer más: https://www.notimerica.com/sociedad/noticia-menos-25-millones-colombianos-
no-tienen-electricidad-casa-20170808202453.html
(c) 2021 Europa Press. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de este
contenido sin su previo y expreso consentimiento.
El mercado laboral ha sido uno de los grandes afectados no solo a nivel local, sino a nivel
internacional. En esta dirección la OIT habla de una pérdida de puestos de trabajo del orden
de 345 millones a nivel mundial y la pérdida de ingresos derivada de la destrucción de
empleo equivalente a 5,5% del PIB Mundial
Desarrollo sostenible
Construcción de resiliencia
3 millones de personas desplazadas en 12 países han recuperado el acceso a
servicios básicos como vivienda y energía.
6.3 millones de personas recibieron pruebas de VIH y asesoramiento.
4 millones de personas que viven en crisis o se están recuperando consiguieron
un empleo o mejoraron sus medios de vida.
15 países han recibido nuestro apoyo para desarrollar o implementar estrategias
para prevenir el extremismo violento.
193 millones
13%
El desempleo entre los jóvenes (entre 15 y 24 años) alcanzó el 13% en 2014, casi tres veces
más que la tasa para adultos
300 millones
En 2017, el crecimiento económico mundial alcanzó el 3%, la tasa de crecimiento más alta
desde 2011, y se espera que el crecimiento se mantenga estable para el próximo año, reveló
el Informe Mundial sobre la Situación y Perspectivas Económicas de la ONU para 2018.
«La situación económica mundial y perspectivas 2018 demuestra que las condiciones
macroeconómicas actuales ofrecen a los legisladores un mayor alcance para abordar
algunos de los temas profundamente arraigados que siguen obstaculizando el progreso
hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible», declaró el Secretario General de las
Naciones Unidas António Guterres, durante la presentación del informe este lunes en la
sede de la ONU en Nueva York.
Aunque la economía mundial está creciendo de nuevo tras una contracción del 4,3 % en
2020, la pandemia ha causado un gran número de muertes y enfermedades, ha sumido a
millones de personas en la pobreza y puede deprimir la actividad económica y los ingresos
durante un período prolongado. Las principales prioridades políticas a corto plazo son el
control de la propagación de la COVID-19 y la garantía de una distribución rápida y amplia
de las vacunas. Para apoyar la recuperación económica, las autoridades también tienen que
facilitar un ciclo de reinversión destinado a lograr un crecimiento sostenible que dependa
menos de la deuda pública.
“Si bien la economía mundial parece haber entrado en una recuperación moderada, los
encargados de la formulación de políticas se enfrentan a desafíos enormes —en materia de
salud pública, gestión de la deuda, políticas presupuestarias, banca central y reformas
estructurales— al tratar de asegurar que esta recuperación mundial, aún frágil, cobre
impulso y siente las bases de un crecimiento robusto”, afirmó David Malpass, presidente
del Grupo Banco Mundial. “Para superar los impactos de la pandemia y contrarrestar los
factores adversos que afectan las inversiones, es necesario dar un gran impulso a la mejora
del entorno empresarial, aumentar la flexibilidad del mercado laboral y de productos, y
reforzar la transparencia y la gobernanza”.
“También será necesario abordar las fragilidades financieras de muchos de esos países, ya
que la crisis del crecimiento afecta a los presupuestos de los hogares y los balances de las
empresas vulnerables”, declaró Carmen
Tal como se detalla en uno de los capítulos del informe, las perspectivas a corto plazo
siguen siendo muy inciertas y todavía es posible que los resultados de crecimiento sean
diferentes. En un escenario negativo, en el que los contagios sigan aumentando y se retrase
la distribución de las vacunas, la expansión mundial podría limitarse al 1,6 % en 2021. Por
otra parte, en un escenario optimista, con un control exitoso de la pandemia y un proceso de
vacunación más rápido, el crecimiento mundial podría acelerarse hasta casi el 5 %.
Se prevé que el PIB agregado de los mercados emergentes y las economías en desarrollo,
incluida China, crezca un 5 % en 2021, tras una contracción del 2,6 % en 2020. Se espera
que la economía de China se expanda en un 7,9 % este año, tras el crecimiento del 2 % el
año pasado. Excluyendo a China, se prevé que los mercados emergentes y las economías en
desarrollo se expandan un 3,4 % en 2021, tras una contracción del 5 % en 2020. Entre las
economías de ingreso bajo, se prevé que la actividad aumente un 3,3 % en 2021, tras una
contracción del 0,9 % en 2020.
Como ocurrió en el pasado con otras crisis graves, se espera que la pandemia deje efectos
adversos de larga duración en la actividad mundial. Es probable que la desaceleración del
crecimiento mundial prevista para el próximo decenio empeore debido a la falta de
inversiones, el subempleo y la disminución de la fuerza de trabajo en muchas economías
avanzadas. Si la historia puede servir de referencia, la economía mundial se dirige hacia un
decenio desalentador en materia de crecimiento, a menos que los encargados de la
formulación de políticas pongan en marcha reformas amplias que mejoren los elementos
impulsores fundamentales para un crecimiento económico equitativo y sostenible.
En los últimos 30 años las emisiones de dióxido de carbono per cápita en Colombia se han
reducido un poco, en 1980 eran de 1.7 mientras que en el 2008 fueron de 1.5, a pesar del
desarrollo económico que ha experimentado el país.
El área forestal del país se ha disminuido un poco, en 1990 el 56.3% de la superficie del
país era bosque tras 20 años paso a ser el 54.5%. Mientras que en algunos países como
España, Cuba y Estados Unidos el área forestal se ha incrementado
un gran ejemplo de desarrollo sostenible en Colombia son las islas de Providencia y Santa
Catalina, en el archipiélago de San Andrés y Providencia.
Estas islas están cubiertas de extensos bosques tropicales y rodeadas de arrecifes de coral,
considerados como unos de los más importantes del mundo. También poseen una enorme
diversidad de fauna y flora y aguas transparentes.
Las islas son susceptibles al deterioro ambiental por uso inadecuado de suelos, la
deforestación y la contaminación. También hay escasez de agua.
Esta se trata de la mayor caída del PIB desde que se tienen series de crecimiento, es decir,
desde 1975, una contracción aún mayor que la que sucedió en 1999, que es considerada
como una de las crisis económicas más agudas, que no solo hizo que el Producto Interno
Bruto (PIB) cayera a mínimos de 4,5%, según cifras del Dane, sino que tuvo consecuencias
en el empleo y llevó a que se hicieran cambios estructurales en la política monetaria y
cambiaria del país.
“Esta es la cifra más fuerte de contracción económica para la economía colombiana por lo
menos en la historia reciente de registros y se compara solamente con aquella del año 1999
cuando presentamos una cifra significativa aunque un poco menor”, dijo Alejandro Reyes,
economista principal de BBVA Research.
Para mayo de 2020 la tasa de desempleo se había ubicado en 21,4 %, lo que evidencia
una recuperación del mercado laboral en el último año.
No obstante, ese indicador aún está lejos de los niveles prepandemia, porque en mayo
de 2019 la tasa de desempleo en Colombia fue de 10,5 %
Para mayo de 2020 el número de personas ocupadas era de 17’262.000, mientras que
la población desocupada era de 4’694.000, los niveles de la pandemia.
Colombia sigue en los primeros puestos en desempleo del mundo. Está en la tercera
posición tras Alemania y España, que tienen con tasas de 15,8 y 15,4. El país tiene una
tasa de desempleo del 15 de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (Ocde) y supera a Turquía (12,2), Italia(10,7) y Chile (10,4 ).
En Colombia hay 869.000 niños y adolescentes entre los 5 y 17 años trabajando. Sin
embargo, una adolescente entre los 15 y 17 años puede hacerlo siempre y cuando tenga
permiso. Por eso en el Icbf nos concentraremos en los 357.000 niños que no pueden
trabajar. Esta es la decisión más contundente para frenar esta práctica que los mantiene
alejados del estudio, el juego y los pone en riesgo”,
Pacto Global se considera un marco de acción que facilita la legitimación social de los
negocios y los mercados. Aquellas organizaciones que se adhieren al Pacto
Global comparten la convicción de que las prácticas empresariales basadas en principios
universales contribuyen a la generación de un mercado global más estable, equitativo e
incluyente, y que fomenta sociedades más prósperas.
El Pacto Mundial de la ONU es la iniciativa por la sostenibilidad corporativa más grande del
mundo, está sustentado por las Naciones Unidas y comprende los principios y valores de la
Organización. Gracias a ello, tiene una posición única para fomentar esta colaboración con el
objetivo de conseguir y aumentar las soluciones que hagan frente a los retos globales. El Pacto
está basado en la visión del antiguo Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan,
quien, en el Foro Económico Mundial de 1999, hizo un llamamiento a líderes empresariales para
que se aliaran con la Organización para crear así un «impacto global» en cuestión de valores y
principios compartidos para aportar una faceta humana al mercado global. Actualmente, el Pacto
Mundial desempeña un papel crucial en el fortalecimiento de la colaboración empresarial con
las Naciones Unidas.
El Pacto Mundial de las Naciones Unidas es un llamamiento a las empresas para que incorporen
10 principios universales relacionados con los derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente
y la lucha contra la corrupción en sus estrategias y operaciones, así como para que actúen de
forma que avancen los objetivos sociales y la implementación de los ODS. Al involucrar a miles
de empresas de todos los tamaños y sectores de todo el mundo, estamos trabajando para
movilizar un movimiento verdaderamente global de empresas responsables que integran la
sostenibilidad en sus estrategias y operaciones principales tanto para el beneficio de la sociedad
como para el suyo.
La Declaración universal sigue siendo hoy en día tan relevante como en aquel entonces, ya
que, pese a haberse dado grandes avances en la protección de los derechos humanos en
muchos rincones del planeta, aún más de 152 millones de personas son víctimas de trabajo
infantil en todo el mundo y 780 millones de mujeres y hombres trabajadores se encuentran
en situación de pobreza. El Pacto Mundial, desde su creación en el año 2000, ha sido la
iniciativa de Naciones Unidas que ha conectado los derechos humanos con el sector
empresarial bajo el marco de los Diez Principios, particularmente los Principios 1 y 2, y
desde 2011, ha sido también un actor esencial en la promoción e impulso de la
implementación de los Principios Rectores de la ONU sobre empresas y derechos humanos,
marco internacional de referencia.
Naciones Unidas nació en 1945, tras la Segunda Guerra Mundial, con varios objetivos
fundamentales. Por un lado, mantener la paz y la seguridad en todo el mundo y estimular el
respeto a los derechos humanos, y, por otro, reforzar la cooperación internacional para
buscar soluciones a los problemas de carácter económico, social, cultural o humanitario.
De forma paralela al desarrollo de los derechos humanos, a partir de la década de los años
70 se empezaron a buscar soluciones no solo para impulsar el desarrollo social o
económico, sino también el ambiental. Este proceso culminó en 1987 con el informe de la
Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo Nuestro futuro en común1 ,
conocido como el informe Brundtland, que ya afirmaba que el desarrollo sostenible se
basaba en tres pilares: el crecimiento económico, la igualdad social y la sostenibilidad
ambiental y que en torno a estas tres dimensiones se habría de trabajar para satisfacer las
necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las
generaciones del futuro para atender sus propias necesidades.
Este concepto de desarrollo sostenible, que sin duda, ha sido también revolucionario se
consolidó en el año 2000 con la aprobación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM) y se ha consolidado de forma definitiva en 2015, cuando Naciones Unidas en una
cumbre histórica con 193 países aprobó la Agenda 2030, que contiene los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS), 17 Objetivos que buscan dar solución a algunos de los
grandes problemas de la humanidad en el año 2030, y que están conectados con las tres
dimensiones del desarrollo sostenible: la económica, la social y la ambiental.
Los ODS, junto con la Declaración Universal de los Derechos Humanos constituyen dos
marcos esenciales de referencia para hacer cumplir con los objetivos originales de Naciones
Unidas. El desarrollo sostenible y los derechos humanos son enfoques complementarios y
han de ir siempre de la mano para construir la sociedad y el planeta que queremos.
La conexión entre ambos marcos es incuestionable, por ello Naciones Unidas llama a los
Estados, a las organizaciones de la sociedad civil, a las empresas, al mundo académico y al
resto de actores a definir estrategias y tomar acciones de contribución a los ODS,
considerando siempre un enfoque de derechos humanos