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El Birrete Blanco
El Birrete Blanco
Hab�a una vez un chico y una chica que eran amigos desde la infancia porque viv�an
en el mismo pueblo y eran vecinos. Se llevaban muy bien y a menudo sol�an merendar
juntos y dar paseos por el campo al salir de la escuela.
� �Hija, la lluvia lo est� empapando todo! Ve corriendo y trae la ropa que hay en
el tendedero junto al cementerio, antes de que sea demasiado tarde.
La chica sali� disparada mirando de reojo los nubarrones sobre su cabeza �Estaba a
punto de caer una buena tormenta!
Lleg� al tendedero y se dio toda la prisa que pudo. Descolg� la ropa y la meti� en
un cesto de mimbre. Cuando iba a levantarlo para regresar a su casa, vio que sobre
una tumba hab�a una figura con forma humana, totalmente vestida de blanco. Estaba
sentada y no se le ve�a la cara porque la llevaba tapada con un birrete como el que
llevan los fantasmas.
� �Ser�s tonto!� �Si crees que vas a asustarme est�s muy equivocado! �Estoy harta
de tus bromitas pesadas!
Cu�l ser�a su sorpresa cuando, al llegar a casa, vio que su amigo estaba por all�,
jugando con su perro labrador, como si nada hubiera pasado.
� Ver�, se�or� Creo que mi hija se encontr� ayer con un aut�ntico fantasma. El caso
es que ella le dio un empuj�n creyendo que era un amigo suyo disfrazado, pero al
llegar a casa apareci�, como por arte de magia, un birrete blanco en el cesto de la
ropa �Qu� cree usted que debemos hacer?
� �Qu� coincidencia! Esta misma ma�ana un vecino me ha contado que vio un fantasma
sin capucha sobre una tumba del cementerio �Debemos devolv�rsela cuanto antes o una
desgracia caer� sobre nuestra comunidad!
El hombre, que de enigmas sab�a bastante, le contest� con voz grave y ceremoniosa.
� Pues porque nadie debe importunar a los seres del m�s all� que nos visitan y t�
le has empujado sin piedad. Hay que respetarles para que ellos nos respeten a
nosotros. Salgamos a la calle y reun�monos con los vecinos. Te acompa�aremos para
que no tengas miedo y reparar�s el da�o causado devolvi�ndole el birrete.
En pocos minutos, la chica y unas veinte personas m�s, tomaron el camino del
cementerio. Encontraron al fantasma sentado cabizbajo sobre una tumba de piedra,
desgastada por el paso de los a�os. Por supuesto, no ten�a nada tap�ndole la
cabeza.
Y sin decir nada m�s, el fantasma se meti� en la tumba y desapareci� bajo tierra
para siempre.