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CARRERA DE ENFERMERIA
SAD - VIACHA
TRASTORNOS DE PERSONALIDAD
Trastorno
Los trastornos de personalidad son patrones de conducta inadaptada que suelen iniciarse
en la niñez o adolescencia persistiendo o estabilizándose en la edad adulta y en la vejez.
Grupo A
Grupo B
Grupo C
Los trastornos de la personalidad se han clasificado “de acuerdo a grupos de rasgos que
corresponden a las manifestaciones conductuales más frecuentes o llamativas”.
En función de ello, el DSM- IV los agrupa en tres subtipos diferentes, en relación con
semejanza comunes que existen entre ellos.
Grupo A
Este primer grupo estaría formado por personas cuya característica principal sería la de
resultar extraños o excéntricos, con déficit de habilidades sociales y dificultad de
sintonizar afectivamente con los demás. Se les asocia frecuentemente con probabilidades
de sintomatología psicótica, no clasificándoseles como tales por presentar diferencias
importantes.
Trastorno paranoide de la personalidad
GRUPO B
En este grupo está formado por personas cuya conducta resulta dramático, impulsivo,
emotiva o errático, son considerados como personas inmaduras con falta de voluntad y
con falta de aprendizaje de socialización.
Trastorno antisocial
Los rasgos más significativos que caracterizan a estas personas serian un encanto
externo y una inteligencia notable, no existiendo alucinaciones, ni manifestaciones
neuróticas. Suelen ser personas en las que las mentiras o conductas a normativas son
frecuentes, sin que ellos se den sentimiento de culpa, remordimiento o vergüenza.
Trastorno limite
Se caracterizan por una conducta teatral reactiva y tiene alteraciones en las relaciones.
Son personas que tienen tendencia a llamar la atención dando el aspecto de personas
poco auténticas.
Trastorno narcisista
GRUPO C
Se caracteriza por una gran hipersensibilidad a ser rechazado o humillado, miedo a hacer
el ridículo o exagerado sentimiento de vergüenza. Las personas con este tipo de trastorno
están inhibidas en situación sociales nueva porque se sientes inferiores y tienen una baja
autoestima, a la vez grande deseos de afecto.
Existe una capacidad restringida para expresar emociones. La preocupación del sujeto
está centrada en temas sin importancia. A los que da una gran relevancia. Sus patrones
de conducta son rígidos, con tendencia a la meticulosidad, escrupulosidad y un exceso de
perfeccionismo. Son reacios a la posibilidad de cambiar sus actuaciones y aceptar otros
puntos de vista. A consecuencia de la insatisfacción sus conductas suelen presentar un
estado de ánimo deprimido.
Manifestaciones de dependencia
Manifestaciones de dependencia
Los individuos con un trastorno de la personalidad histriónica suelen acentuar sus rasgos
de seducción de forma aparatosa y teatral. Resulta fácil que puedan adoptar atuendos
llamativos, que puedan vestirse de forma provocativa o con ropas que serían más
adecuadas para otras actividades que las que se deben realizar en aquel momento.
Debido a su teatralidad pueden, en relación a una situación emocional, descuidar de su
aspecto personal, con el objetivo de llamar la atención sobre su malestar.
Manifestaciones de dependencia
Necesidad de seguridad
Manifestaciones de dependencia
Existe un riesgo para la propia vida, tanto en los de personalidad histriónica y limite, ya
sea como una forma de llamar la atención o como un aspecto inmaduro de su
personalidad, debido al bajo control de sus impulsos ante cualquier acontecimiento.
Puede hacer que amenacen con quitar la vida pudiendo llegar a realizar, tiene una actitud
arraigada las personas que amenacen con suicidarse varias veces, pero no lo hacen,
quieren llamar la atención.
En los individuos con personalidad limite son frecuentes los actos auto lesivos, desde
heridas corporales, mutilaciones, hasta intentos de quitarse la vida repetidos. Estas
conductas son un peligro para la vida, sino va a producir alteraciones importantes de su
auto concepto, debido a la disminución de su autoestima y perdida de seguridad de sí
mismo.
Necesidad de comunicación
El aspecto comunicativo está más alterado en relación con el tipo de relaciones que
establecen que en cuanto a las alteraciones propias del lenguaje.
Los individuos con un trastorno de la personalidad histriónica tienen mayor facilidad para
establecer relaciones sociales. La aparatosidad, teatralidad y los rasgos de seducción que
utilizan en las relaciones les confiere un aspecto de personas atractivas y encantadoras
les ayuda en principio a ser aceptados, pero por el egoísmo la hipocresía y la auto
indolencia producen a la larga un rechazo por parte de los demás.
Las de personalidad antisocial estas personas tiene presentan dificultades para establecer
relaciones significativas con la propia pareja, con la familia y con los amigos. Están más
centradas en satisfacer sus necesidades que en conseguir un intercambio.
Manifestaciones de dependencia
En las relaciones de pareja pueden aparecer alteraciones importantes, debido a los celos
y a las sospechas continuas que interfieren en la relación.
Manifestación de dependencia
Pareciera, en cambio, que las personalidades histriónicas tuviesen mayor facilidad para
divertirse, debido a sus actividades seductoras y superficies que pueden ayudarles a
triunfar en actividades sociales. Mientras estas afecten aspectos superficiales es fácil que
esto suceda, pero siempre va a estar mediatizado por sus expectativas fantasiosas e
irreales que no van a permitir realizar nunca sus deseos, por lo que existirá una
insatisfacción constate.
En las personalidades limites los sentimientos de vacío y el aburrimiento, dificultan las
posibilidades de divertirse, cayendo fácilmente en la depresión.
Manifestaciones de dependencia
Tratamiento
La personalidad limite debido a los diferentes síntomas que puede presentar, ha sido
tratada desde distintas perspectivas psicofarmacológicas, resultando difícil delimitarlas
debido a la ubicación nosológica de este trastorno. Se han utilizado las sales de litio,
cuando aparecen oscilaciones afectivas y los antidepresivos para el tratamiento de los
síntomas afectivos. La hospitalización esta indiada cuando la vida del sujeto está en
peligro debido al riesgo de suicidio.
Es lógico pensar que en los individuos con personalidad antisocial, al no asociar el castigo
a la acciones inadecuadas, sin la existencia de tensión o temor, y con un egocentrismo
tan marcado como para procurar siempre la satisfacción inmediata, incurren fácilmente en
actos delictivos, por lo que la frecuencia de tratamiento vendrá más a petición de
organismos judiciales debido a sus actos contra la ley, que por demanda propia.
Las características de estos individuos hacen que el tratamiento resulte difícil. Parece ser
que todas las formas tradicionales de psicoterapia o terapias biológicas han revelado su
ineficacia en el tratamiento.