Encofrados

Los encofrados son elementos auxiliares que se utilizan con el objetivo de soportar
el hormigón fresco hasta que se endurece, dándole la forma deseada.
Materiales para encofrar
En edificaciones, los materiales para encofrar suelen ser metálicos o de madera; las
chapas de encofrar metálicas presentan la ventaja de que son de fácil montaje y duran más,
sin embargo, son piezas de una forma determinada que son difíciles de adaptar a formas
irregulares. Los tableros de encofrar en cambio son más ligeros y se pueden trabajar para
adaptarlos a las formas irregulares del hormigón. Según el tipo de madera utilizado se
consigue un acabado diferente por lo que hay que tener cuidado en su mantenimiento y
montaje ya que se degradan más fácilmente.
Para la elevación de pilares se utiliza generalmente tubos de encofrar de cartón.
Actualmente existen una gran cantidad de tubos de diferentes medidas, formas y acabados,
estos se caracterizan por ser desechables, de fácil manejo, colocación y retirada. Los
puntales son unas barras de hierro que actúan temporalmente de apoyo o soporte de la
estructura de chapas o tableros de encofrar hasta que el hormigón fragüe y se sostenga por
sí mismo.
Para obtener un buen acabado de la estructura de hormigón, es importante que los
materiales empleados para encofrar estén totalmente rectos, limpios y en buen estado de
conservación. Con el objetivo de que el hormigón no se adhiera a los encofrados metálicos,
se suelen impregnar la cara interior de estos con líquidos desencofrantes. Estos productos
son compatibles con todos los materiales del encofrado, no obstante, es conveniente seguir
las recomendaciones del fabricante. En el caso del encofrado de madera, es suficiente con
mojarlos para que no absorban el agua del hormigón y se adhieran demasiado.