Está en la página 1de 2

País: Japón

Comité: Conferencia de las Naciones Unidas Sobre Comercio y Desarrollo


Tópico: Protección de datos de usuarios de aplicaciones informáticas

En un contexto con predominio de las Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones, la información


representa poder. De esto, surge un desafío de relevancia mundial y es la protección de datos de los usuarios que
usan aplicaciones informáticas, definida como el derecho fundamental que toda persona posee y alineado con el
respeto a la intimidad y las libertades (Unión Europea, 2016). Al respecto, el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) menciona que, cada año millones de personas se conectan por primera vez a internet, sobre todo ahora que
la pandemia mundial del COVID-19 ha marcado un punto de inflexión en la dependencia de la infraestructura
digital, de esto que se registra un incremento sin precedentes de ataques cibernéticos a nivel mundial
estimándose que los daños alcanzarían los US$ 6 billones para el 2021, además de socavar la confianza que los
usuarios depositan en la economía digital. Se recuerda la suplantación de identidad de más de 40 cuentas oficiales
de grandes personalidades en Twitter, entre ellas el presidente de Estados Unidos de América, Joe Biden; el CEO
de Tesla, Elon Musk e incluso el ex presidente, Barak Obama, además de la comprometedora cifra de US$ 100.000
(Aiuken Cybersecurity, 2020) para comprender la magnitud del asunto. De esto, surge la creciente preocupación
de los estados, los cuales, de acuerdo a la OCDE, han adoptado enfoques de protección de la privacidad y
libertades individuales con muchas características en común. Se destacan la Regulación Europea de Protección de
datos (GDPR), la cual marca el cambio más importante de la regulación de privacidad de datos de los últimos 20
años y sirve como referente para otros paises; la General Data Protection Law (LGPD), promulgado por la
República Federativa del Brasil y altamente inspirado en la GDPR y la Data Security Administrative Measures,
promulgado por la República Popular China con el fin de proporcionar especificaciones técnicas y mejores
prácticas en el campo de la seguridad de datos con fuerza legal.

El internet tiene una penetración del 90% dentro del territorio de Japón al 2015, hecho que ha permitido que el
estado despierte su conciencia ante la realidad suscita y se sume a los esfuerzos internacionales. La constitución
política de Japón no recoge específicamente el derecho a la privacidad, aunque desde los años 70 el Tribunal
Supremo del estado lo viene protegiendo, estableciéndolo dentro del derecho a la vida, la libertad y la búsqueda
de la felicidad. Es así que en el 2003 se adopta la primera Ley de Protección de Información Personal (APPI) que
crea obligaciones para las empresas, tiene un alcance extraterritorial y ha tenido una serie de ajustes a lo largo de
los años; la existencia de esta ley trajo consigo la creación de la Comisión de Protección de Información Personal
(PPC), la cual es una agencia independiente que protege los intereses de las personas, promueve el buen uso de
los datos personales y controla que el sector privado cumpla con la normativa de protección de datos personales.
Por otro lado, el Estado de Japón es parte de algunos convenios del Consejo de Europa, el cual vela por la
protección de las personas con respecto al tratamiento automatizado de datos de carácter personal. En la misma
línea, cabe destacar que Japón es el primer país en obtener una decisión de adecuación de la Comisión Europea
(CE) lo que permite que los datos personales fluyan libremente entre estas dos economías sobre la base de
garantías sólidas de protección, además de que sus leyes de protección de datos son reconocidas a nivel mundial
por ofrecer niveles de protección equivalentes a los de la Unión Europea.

El Estado de Japón apunta a ser un país que vele por la seguridad y las libertades de sus ciudadanos, así como por
el fomento del desarrollo comercial. En ese sentido propone la creación del Fondo Económico Regional Para la
Protección de Datos (FER-PD) que permita financiar las propuestas formuladas por el Estado de Japón y las de
otros estados parte de la región, como China y Corea del Sur, y al mismo tiempo brindar asistencia en materia de
protección de datos a otros estados de la región asiática. A su vez, se propone la celebración anual de la Cumbre
Mundial Para la Seguridad Cibernética que permita debatir y tomar acuerdos a los estados líderes en el tema con
respecto a la limitación de la protección de datos de los usuarios, la creación de lagunas en los marcos normativos,
la estandarización de definiciones, la revalorización de la profesión orientada a la protección de datos, etc. Por
otro lado, desde la UNCTAD, se propone con base a investigación, la elaboración de un índice de medición de la
capacidad que los estados tienen para reaccionar y prevenir ataques cibernéticos el cual sea ejecutado con el
apoyo de la cooperación técnica de los estados de Estados Unidos, Finlandia, Brasil y Japón. Finalmente, se
propone la creación de directrices internacionales que mejoren el proceso de respuesta ante ataques a datos
de los usuarios, estas serán debatidas en foros convocadas por la UNCTAD en la cual asistirán los estados aquí
presentes.

También podría gustarte